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Año 21 | No. 698 | Noviembre-Diciembre 2014 Iveth Dagnino de Padrés de generosidad y sinsabores Competitividad Empresarial + Pag. 2 + Pag. 15 Un trayecto que vale la pena recordar Gaspar Zaragoza: pasado y presente de Guaymas + Pag. 4

Termómetro #698

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Iveth Dagnino de Padrésde generosidad y sinsabores

Competitividad Empresarial

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Un trayecto que vale la pena recordar

Gaspar Zaragoza: pasado y presente de Guaymas

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“Nunca pares, nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor

y lo mejor excelente”Anónimo

Con el ánimo que nos infunde haber llegado a 21 años consecutivos de compartir con usted los comentarios, análisis, artículos y entrevistas que nuestros diversos colaboradores han tenido a bien hacernos llegar o escribir pensando en ustedes, nuestro público lector, nos percatamos también de que estamos a punto de finalizar este 2014, un año con muchas vivencias y aprendizajes, sabores y sinsabores, satisfacciones y desencuentros... de todo un poco.

Y con ello viene la alegría contagiante de los festejos navideños y la es-peranza -que por estas fechas, cada año renace en el corazón de la mayoría de los seres humanos- de que "ahora sí, en este nuevo año las cosas mejo-rarán", porque ¿qué fuera de nosotros sin esperanzas o ilusiones de que un mejor mañana está a la vuelta de la esquina?

Claro está que en nuestras manos está realizar el mayor esfuerzo porque así sea, así como trabajar con dedicación y constancia para concretar pla-nes y proyectos largamente acariciados. Habrá piedritas en el camino, pero de tanto andar por los caminos de Dios se hace uno “mañoso” y aprende a anticipar los giros. Y en ello radica, en parte, el éxito o fracaso de nuestros esfuerzos. Lo que no está en nuestras manos, ni yendo a bailar a Chalma lo resolvemos, y como lamentarse tampoco sirve de nada, o nos resignamos o le damos vuelta a la página... y a empezar de nuevo. Usted decide...

Cumplir aniversarios... de lo que sea, debe ser motivo suficiente para celebrar que pudimos llegar a un año más -o menos, según la óptica del que lo piensa- compartiendo, en nuestro caso, un concepto o visión editorial de lo que es la revista Termómetro.

Esperamos seguir contando con ustedes por el tiempo justo y necesario para contribuir, desde nuestra trinchera, a hacer de nuestro espacio cotidia-no un mejor lugar en el que usted y yo podamos sentirnos libres y confiados de que al así hacerlo, éste será un mejor estado y un mejor país para here-dar a las generaciones futuras.

Que la salud y la prosperidad nos acompañen siempre.

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[ índice ]

[ ediTORiAL ]

¿Quiénes somos?Termómetro es una publicación que semanalmente circula en forma im-presa y diariamente a través de su página y redes sociales, con temas de interés para todo el público: noti-cias, artículos de análisis, así como la opinión responsable de nuestros

colaboradores.

CoLABoRADoRes

Azalea Lizá[email protected]

Bulmaro [email protected]

Dr. César Álvarez Pacheco [email protected]

Isabel Dorado [email protected]

Ing. Manuel Agraz Güereñ[email protected]

DiReCToRio

Ing. José Roberto MoralesDirector General

LDG. Lizbeth Morales LizárragaDiseño Editorial y Publicitario

Azalea Lizárraga CórdovaEditora

TiRAJe:2,000 Ejemplares

imPResión:Impresos RM

ATenCión AL LeCToR:

[email protected]@gmail.com

Tel. (662) 210 02 12

José Roberto Morales Y.

Director general

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twitter: @noticiastermo

Un trayecto que vale la pena recordar

Gaspar Zaragoza: pasado y presente de Guaymas

Iveth Dagnino de Padrés: de generosidad y sinsabores

Perspectiva a futuro

Desierto Verde en Casa Guadalupe Libre

Competitividad Empresarial

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V ivir es, desde mi óptica perso-nal, recorrer una serie de mini trayectos que se van enlazando ma-gistralmente unos a otros y que cuan-do se vuelve la vista atrás, puede uno

apreciar -como vista panorámica y a todo color- lo que ha sido nuestro transitar y respuesta a esa oportunidad que nos dio el Señor, o -como dice mi pariente medio irreverente- ese ser supremo, divini-dad, o criatura metafísica en la que usted crea.

Y en esa vista panorámica que, cuando menos a mi, me quita el aliento por la belleza de sus momen-tos, que aún con sus dejos de tristeza y prietitos del arroz -que nunca faltan- no deja de ser una vida compartida a plenitud, sobre todo por esos contras-tes que, irónicamente, nos hacen apreciar más los buenos momentos; fragmentos de una vida en los que distingo a los amigos y a los que, al no concre-tarse como tales, me permiten por tanto apreciar y valorar más a los que sí lo fueron... y son.

Y de esas etapas que nos enorgullecen porque

nos permitieron no solo crecer en lo profesional,

sino también en afectos personales y ex-periencias de vida, está este proyecto editorial que ha tenido tantas facetas durante su desarrollo -casi como las que tiene un hijo- y que ustedes conocen como la revista Termómetro y su portal noticioso www.termometroenlinea.com .

Y aunque la edad cronológica del Termómetro dice que son 21 años ya de vida, sentimos -igual como se siente siempre con los hijos- que aún le falta madurar en algunos aspectos. Vaya, a veces hasta lo siento como el hijo que nunca tuve, si nos referimos al género.

Su progenitor, por aquello de que alguien le bus-que paternidad a este proyecto editorial que tam-bién tiene tintes familiares, lo es sin duda alguna José Roberto, un hombre tan comprometido con

Un trayecto que valela pena recordar

Azalea Lizárraga | [email protected]

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todo lo que emprende que te arrastra y te en-vuelve en sus sueños,

planes y visiones que terminas siendo par-te medular del mismo... y más te vale que le sigas el paso. Y allí nos tiene, madre e hija, entretenidas, ocu-padas y a veces preocupadas, en los vericuetos de las relaciones públicas, la redacción y el diseño para darle forma a las ideas y los planes que un proyecto de esta naturaleza implica. Tarea nada fácil de con-ciliar, aunque debo reconocer que ha sido divertido y satisfactorio formar equipo también por acá.

Y en esa vorágine que representan 21 años de tra-bajo constante, el sueño inicial ha sufrido diversas metamorfosis que nos han conducido por extraños y, muchas veces, divertidos vericuetos pero en todos y cada uno de ellos, las experiencias, las personas y personajes con las que nos hemos topado, conocido, re-encontrado o con quienes hemos compartido la m-hiel del ejercicio periodístico, han hecho que el tiem-po pase como un suspiro, que nuestra vida se haya enriquecido con las lecturas, las entrevistas, el lar-go y meticuloso proceso de hacer que la pluma fluya creativamente, y hasta del trabajo cotidiano que una producción editorial amerita.

Años en los que hemos conocido gente que abrió nuestros ojos o tocaron nuestras vidas con su sen-cillez, su don de gentes, su generosidad y su senti-do del compañerismo que algunas veces raya en la

amistad; un proyecto que nos ha puesto en contac-to con personas que nos ha enseñado que existen otros horizontes que vale la pena explorar, y lo más preciado, nos deja esa sensación de satisfacción por la tarea que sentimos bien hecha, por la mano que pudimos extender para apoyar a alguien, por el sueño compartido en el que seguimos perseverando por con-cretarlo en realidad.

¿Desencuentros? los hemos tenido; ¿tristezas y amarguras? también. Ah, pero es tan fácil olvidarse de ellos porque en el balance han sido más las aspec-tos positivos, las imágenes motivadoras. Sabíamos que no todo sería vida y dulzura, que habría escollos en el camino, que los "amigos de ocasión" como lle-gan se van, pero también que los verdaderos amigos perduran, que las crisis se enfrentan con la frente en alto, con la sonrisa que sale del alma, y la voluntad para ayudarnos mutuamente.

De todos hemos aprendido algo, de forma tal que a la vuelta de estos 21 años, hoy nos sentimos más satisfechos por haberlos compartido con usted, el re-ceptor final de nuestros esfuerzos, y si Dios, o ese ser metafísico en el que usted crea nos presta vida, seguiremos circulando algunos años más. Clara está, si usted nos concede el honor de seguir siendo parte esencial de su lectura diaria en el portal, o de la revis-ta impresa mensual.

Mientras tanto, limpiemos de abrojos el camino y celebremos juntos lo que haya que celebrar…

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E ran los días finales de 1969. Al término de una audiencia le dijo al gobernador de Sonora: -“Ojalá, Don Faustino, que se acuerde de Guaymas y nos manden un buen elemento que trabaje duro por nues-

tro municipio; nos hace mucha falta...” -¿Y por qué no le entran ustedes?-, le contestó el gobernador Faustino Fé-lix Serna al dirigente de la Confederación de Organismos Agrícolas del Estado de Sonora, Gaspar Zaragoza Yberri, que sorprendido no alcanzó a decir más que: -“¡Pues dé-jeme llevarles su mensaje y lo que ellos dispongan!”

Zaragoza se sintió aludido, pero tenía sus reservas. En la sucesión de 1967, junto con el expresidente municipal, José “El Mocho” Martínez Bernal, se habían comprometi-do con el ganadero Enrique Cubillas para la sucesión es-tatal. Tenía sus dudas, pero pensó que Félix Serna había promovido una eficaz política de conciliación estatal con personajes electos alcaldes para el período 1967-1970, como era el caso de Baldomero Corral y Próspero Ibarra Cevallos (que la habían jugado con Fausto Acosta Romo).

Gaspar Zaragoza, nacido el 9 de febrero de 1928, en-tonces de 41 años, había realizado un amplio cabildeo po-lítico empresarial como agricultor y dirigente de las princi-pales organizaciones de agricultores del estado, más una incursión exitosa en la Unión Nacional de Productores de Hortalizas, lo que le dio oportunidad de tratar al goberna-dor, al presidente de la República y a varios miembros del gabinete federal.

-“Éntrale Gaspar, es una buena oportunidad para que

le sirvas a tu pueblo”- le diría en ese tiempo su amigo, el tesorero estatal Tomás Oroz Gaytán, y eso lo animó. Su padre, en cambio, mostró reservas: -¿Para qué te metes? “Ya ves, tu tío Florencio ya no volvió a ser el mismo desde que fue presidente municipal (1952-1955), ¡cuidado!”.

Gaspar Zaragoza logró la candidatura a la presidencia de Guaymas en un movido proceso. No le fue fácil porque alguien de la CTM lo objetó ante el dirigente nacional, Fi-del Velásquez. Este hizo las consultas con su dirigente local, Manuel R. Bobadilla, que concilió la situación con buenas expresiones para Zaragoza.

Logró su propuesta de que en el cabildo figuraran tanto Enrique Rodríguez Mota Velasco, como el dirigente yaqui Ignacio Martínez Tadeo, el líder obrero Gregorio Alvarado y el campesino Jesús Arballo Galaz, entre otros. “No dejé sentido barrio, ejido ni colonia del municipio, a todos los visité -dice de su campaña política-, y eso me dio la po-sibilidad de conocer de cerca los retos que enfrentaba el municipio”. Gaspar integra su gabinete municipal con Rodrigo Félix (tesorero), Guillermo Yépiz (secretario), Ma-nuel Ibarra Legarreta (director de Obras Públicas), y va a la acción.

En su primera audiencia, el gobernador Félix Serna le autorizó todos los proyectos de electrificación rural, los sistemas de agua del medio rural y las aulas que le ha-bían solicitado en la campaña (hizo 156 en 3 años).

Modernizó al municipio. Sacó adelante el proyecto de la Plaza de Los Tres Presidentes, frente al palacio munici-pal, convenciendo al gobernador de que pusiera el primer

Gaspar Zaragoza: pasado y presente de Guaymas

Bulmaro Pacheco | [email protected]

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millón de pesos; el resto lo pusieron la Junta para el Pro-greso, el propio ayuntamiento y otro más la federación. La obra concluyó haciendo homenaje a los tres presidentes de la República -caso único en México- nacidos en el mu-nicipio… y ahí permanece para disfrute del pueblo.

Cabildeó activamente con Julio Hirschfeld Almada para interesarlo en ampliar el viejo aeropuerto de Guaymas, y ya entrado en gastos se decidió por uno nuevo, acudien-do directamente con el presidente Luis Echeverría y con Eugenio Mendez Docurro, secretario de Comunicaciones y Transportes, negociando con éxito con el ejido San José de Guaymas y Ramón Uribe Maytorena, que donaron los terrenos para que se construyera una pista con las medi-das adecuadas para el aterrizaje de todo tipo de aviones, viendo a futuro en infraestructura turística y de comunica-ciones. El aeropuerto “José María Yáñez” fue una realidad para Guaymas en 1973.

Guaymas no contaba con auditorio cívico y Gaspar im-pulsó la construcción del que actualmente funciona en la calle 20. –“Nos costó 7 millones de pesos pero con apoyos estatales y federales lo realizamos”– dice. En sus 42 años, el auditorio llamado “Fray Ivo Tonek” cumple importantes funciones cívicas y culturales para beneficio de los porteños.

Tampoco Guaymas tenía un rastro municipal moderno y Zaragoza lo impulsó a través de Banobras, sustituyendo las viejas, antihigiénicas y anticuadas instalaciones don-de se sacrificaba ganado, construyendo uno nuevo en 10 hectáreas en el camino a San José.

Liberó a la cabecera municipal de los olores fétidos que dejaban los deshechos de los productos de mar que se procesaban en distintos lugares de la zona y cabildeó con el gobierno federal para sacar a la industria pesquera del recinto portuario, creando el llamado Parque Industrial pesquero Rodolfo Sánchez Taboada, en un lugar donde no contaminara ni afectara el ambiente, y se lo llevó -pa-vimentando incluso el camino de 5 kilómetros- a lo que ahora se conoce como el “paraje viejo”, que alberga a 12 industrias generadoras de 3 mil empleos directos y donde se procesa sardina, harina, aceite y enlatados, que junto con Yavaros, aportan el 80 por ciento de la sardina nacio-nal sin contaminación alguna.

Gestionó con el presidente Echeverría y Leandro Rovi-rosa, secretario de Recursos Hidráulicos, la construcción de una presa que contuviera las avenidas del arroyo de San Marcial, que año con año y en temporada de lluvias invadía el valle, llegando incluso hasta Empalme. Así se

construyó la presa Punta de Agua o “Ignacio Alatorre”, in-augurada en 1972.

¿Cómo le hizo Gaspar Zaragoza Yberri para hacer tanto en tan poco tiempo si le tocó gobernar un municipio cer-cano a los 40 mil habitantes y solo 6.8 millones de pesos de presupuesto anual entre 1970 y 1973?

En historia siempre es impreciso atribuir transforma-ciones fundamentales a un momento exacto. Tiene que haber voluntad, coraje, emoción y alguien que se atreva a hacer las cosas en el momento preciso. Gaspar, audaz y osado se atrevió, triunfó, y Guaymas ganó un buen presi-dente municipal.

A la distancia, lejos de la política barata o de campa-nario, su obra se mantiene, se reconoce y generacional-mente se valora.

–“Despaché siempre en el palacio municipal con la puerta abierta. Me veía el que quería, casi siempre sin cita previa”. “Mi sueldo de 5 mil pesos mensuales se lo entre-gaba puntualmente a mi esposa Elsa Gaxiola Clouthier, íntegro, para que diera desayunos en el IMPI municipal. ¿Yo? Mantenía mi casa con mis siembras particulares (naranja y hortalizas) mis negocios de toda la vida”. “El manejo del dinero municipal -de por sí escaso- era muy escrupuloso y lo hice con gente que tenía una real voca-ción de servicio, y no de negocios del gobierno” abunda.

Su éxito estuvo ligado en mucho a su formación perso-nal, sus tempranas experiencias en el trabajo, en su lide-razgo natural y su amplia capacidad argumentativa para defender proyectos. “Que yo sepa, es la primera ocasión en que un alcalde gestiona un aeropuerto federal -le dijo en Agua Prieta el presidente Echeverría-. Lo haremos en-tonces”. Lo prometió, y se hizo.

Tejió siempre muy buenas relaciones con el gobernador y los funcionarios federales. No había gira presidencial o de funcionarios a Guaymas que no aprovechara y a las que no les sacara jugo. Fueran de Marina, Hacienda, CFE, Pemex, SCT y otros, para todos tenía. Se daba sus mañas para hablar, discutir, gestionar, convencer y sacar apoyos.

Contaba con todo el apoyo del gobernador que lo dejaba hacer y moverse. También le llovían ataques e intrigas, por ese su personal estilo de manejar las relaciones públicas y políticas, que lo hacían crecer a los ojos de la opinión pública. –“Los ataques, aunque venían de adentro, nunca me hicieron sufrir, pero los registraba”– dice. ¿Amigo del gobernador? –“Me hice amigo de él en el gobierno. Nos llevábamos 15 años de diferencia, pero siempre le admiré su fuerza, elevación de ánimo, carácter, energía y certeza

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en las decisiones. Era de una sola pieza; con él sabía uno a qué atenerse. Por eso no tuve límite en gestionar direc-tamente con él los proyectos que impulsamos para Guay-mas”. “Nunca le ponía peros a la obra social; si le hablabas con la verdad, lo convencías”.

Gaspar Zaragoza Echevarría, un migrante español, que-ría -a finales del siglo XIX- desembarcar en Mazatlán, pero no autorizaron al barco donde se transportaba porque en ese momento azotaba al puerto la fiebre amarilla.

Llegó a Guaymas con 19 años y apenas con 25 centavos en los bolsillos. Con ingenio y talento para los negocios co-merciales despuntó temprano y su fortuna creció. Fomentó como nadie el comercio con la península de Baja California Sur. Se casó con Matilde Maytorena Tapia, hermana de José María Maytorena, con la que procreó a Gaspar, Pedro, José María, Alfonso, Florencio y Agustín. A su vez, el mayor de ellos, Gaspar, nacido en 1898, se casa con Amelia Ybe-rri Aguayo, y de ahí nacen Gaspar, Fernando, Ernesto y dos hijos más que no se logran. Ya viudo y en un segundo ma-trimonio con Martha Carmela Yberri, nacen Luis, Rosa, Flo-rencio, Óscar y Eduardo. El abuelo murió en 1938 y amasó una fortuna de 1.5 millones de pesos. El padre falleció en 1972, cuando su hijo llevaba dos años en el ayuntamiento.

En 1979 y apenas postulado como candidato al gobier-no estatal Samuel Ocaña, Gaspar solicitó audiencia con el presidente José López Portillo. Era para tratarle el proble-ma del agua en el puerto. Ahí Zaragoza planteó la necesi-dad del acueducto del Boca Abierta al puerto y tuvo éxito. Además de comentar con el presidente de la República lo del agua, Gaspar se ofreció ayudarle a “Don José”, desde la presidencia de Guaymas nuevamente “si el presidente de la República no se oponía”. –“Me gusta la idea... –le dijo López Portillo–. Te daré una tarjeta para que te reciba Gustavo” (Carvajal) el presidente del PRI ahora mismo y analices con él esa alternativa”.

Zaragoza dice que buscó a Carvajal y este lo conectó con Ocaña para comentar el caso, pero le dieron largas. La sucesión de 1979 había incluido la diputación federal para Salo-món Faz, la presidencia municipal de Hermo-sillo para Alicia Arellano Tapia, y una posición administrativa para Francisco Vizcaíno Murray, los finalistas junto con Ocaña. Seguramente el candidato a gobernador argumentó eso ante Carvajal, y Gaspar registró que no había sim-patía para sus aspiraciones y declinó partici-par en la contienda interna que llevó a Enrique

Claussen a ganar la candidatura.Tiempos de gloria habría de vivir de nuevo cuando su

amigo gobernador de Chiapas, Jorge de la Vega Domín-guez, llegó a la secretaría de Comercio; sustituyó a Adolfo Lugo en el CEN del PRI, y ocupó la secretaría de Agricul-tura en la primera parte del gobierno de Carlos Salinas. “Con Jorge muy bien, pero ya había yo decidido no par-ticipar en puestos de elección popular”. Después, cuan-do el candidato presidencial del PAN, Manuel Clouthier -primo de Elsa, su esposa-, compañero de lucha en los organismos agrícolas lo invitó insistentemente a sumarse al PAN, “le decliné respetuosamente sus insinuaciones para trabajar con él y dejó de insistir... me conocía muy bien”, afirma. Siempre en el PRI, sin claudicaciones ni re-sentimientos. “Me dieron la oportunidad de servir y creo que cumplí”; dice con emoción, y un ligero brillo de satis-facción personal en sus ojos.

A punto de cumplir 87 años, Gaspar Zaragoza Yberri vive con austeridad en la tranquilidad de la vida del puer-to con Elsa, su esposa desde 1952, con sus 7 hijos, 21 nietos y 8 bisnietos. Maneja personalmente su auto-móvil (un Grand Marquis 1990) y vive en la misma casa de siempre, frente a Miramar. Sigue haciendo ejercicio y recuerda con nostalgia cuando corrió y cruzó a nado de Miramar a San Carlos para celebrar sus 50 años de edad, en 1978.

Como ya cerraron el legendario Café Colón del merca-do municipal, sigue reuniéndose con sus amigos en la cafetería de un centro comercial del puerto. Sin una calle importante que lleve su nombre, sin premios artificiosos y sin necesidad de auto promociones, a la distancia el pueblo lo ha calificado como el mejor presidente munici-pal de Guaymas de los últimos 50 años. En este caso y tratándose de Gaspar Zaragoza, creemos que el pueblo, al juzgarlo, no se equivoca...

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N os recibió en sus oficinas del DIF estatal. Nos interesaba una entrevista que res-catara a la persona y no solo al persona-je; que nos permitiera mostrar esa otra faceta que uno tiende a relegar de los

gobiernos, porque siempre nos centramos en los escena-rios del gobernador que anda del tingo al tango –ocupado y preocupado- por el futuro del estado y los dimes y dire-tes que se generan en el ejercicio del poder; esa faceta de la que se ocupan las primeras damas y que pueden realizar en forma superficial o comprometidas en cuerpo y alma, porque para atender a esa población silenciosa y resignada por la angustia de los pesares que le ha to-cado vivir, los desprotegidos del sistema a los que poco volteamos a ver, se necesita algo más que una estruc-tura de gobierno, y en Iveth Dagnino de Padrés parece conjuntarse lo que se requiere para ello .

Nos encontramos con una dama mucho más segura de si misma que cuando empezó el sexenio; dicen que a algunas mujeres la edad les favorece; creemos que eso tiene que ver con la vida interior de cada quien y cómo enfrenta uno las turbulencias y sinsabores del diario vivir.

Proyecto de vidaComentamos sobre lo difícil que ha de ser combinar res-ponsabilidades de figura pública y madre de familia, a lo que responde -un poco nerviosa todavía- que respeta y admira a las mujeres solas que se enfrentan a todo para seguir adelante, pero "cuando nos casamos, hacemos un proyecto de vida en el cual, lo más importante es la fa-milia. Me considero la mayor fortaleza de Guillermo y mi principal objetivo es apoyarlo y proporcionarle la tranquili-dad que requiere en su hogar, para que él pueda atender los problemas que existen en el estado y lo que implica ser gobernador. Platicamos en la noche y los domingos que está en casa; tiene mucha comunicación con sus hijos, sobre todo con los más grandes, que le entienden un poco más a la política, que ya de por sí es difícil de en-tender, máxime que todos los seres humanos pensamos diferente", y lo dice sonriendo.

A manera de remembranza comenta que no obstante la carrera política de Guillermo empezó muy joven, ella siempre estuvo atendiendo a la familia, pero la contienda por la gubernatura implicó un cambio radical en su vida porque tuvo que involucrarse en la campaña.

Iveth Dagnino de Padrés: de generosidad y sinsaboresAzalea Lizárraga | [email protected]

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"Siempre fui mujer de mi casa, estudié en Cananea para auxiliar de contador. Nos casamos y continúa apo-yándole desde el hogar, procurando que nuestros hijos se educaran con valores y en un ambiente de seguridad. La tecnología es algo fabuloso pero con supervisión; de-bemos cuidar sus amistades, se les hace tremendamen-te fácil platicar de cosas personales con gente que ni conocen, pero como es lo que está de moda, ¿cómo se los quitas?”, agrega con ese temor que toda madre tiene respecto a este tema.

“Es obligación de los padres saber quiénes son las amistades de nuestros hijos y de dónde vienen. Pasan muchas cosas en las redes y nos van superando. Es un idioma completamente diferente el de nuestros hijos y tenemos que entenderles, aunque sea a medias. Creo que mi mayor responsabilidad son mis hijos y mi familia, tratar de ayudarlos y educarlos a mi mejor manera de ver y entender las cosas. Para cualquier hombre -inclu-so para el gobernador- lo más importante es la familia, todos salen a trabajar con ese objetivo en mente, cómo superarse y vivir mejor. Los hijos necesitan una familia estable, con amor, para lograr su realización plena como seres humanos”.

un integrante másLa familia Padrés Dagnino se compone hoy de 5 hijos: 4 varones y una mujer, pero recordamos que al inicio del sexenio, con un mundo nuevo frente a sus ojos, la responsabilidad de ser la primera dama y figurar en so-ciedad, sorprendentemente deciden adoptar un niño con necesidades especiales y con una historia triste tras de sí, un bebé que tienen que moldear y adaptar a su mundo y con ello surge la pregunta obligada: ¿qué movió a la fa-milia Padrés a hacerlo si estaba en la cima del poder, el éxito y decidió hacer un alto en el camino para asumir de nuevo la responsabilidad de atender y cuidar de un bebé?

No lo piensa mucho para respondernos con alegría re-flejada en su rostro y su voz: “Esto no fue una decisión mía únicamente, la tomamos juntos todos en la familia; de hecho, mis hijos se involucraron desde el principio. Cuando llegué a conocer Unacari, fue el primer niño que cargué en mis brazos. Por qué, no me preguntes, fue algo espontáneo. En subsecuentes visitas siempre pregunta-ba por él, platicaba de él con mis hijos. Lo llevaba a casa en las tardes, convivíamos con él, lo regresábamos en las noches. De hecho, fue Memo quién primero detectó su problema auditivo -que afortunadamente atendimos a

tiempo- y nos percatamos también de que tenía proble-mas motrices.

Pero un día la directora me dice que por reglas de la institución, el niño tenía que darse en adopción. Enton-ces nos dimos cuenta que Erick se nos iba a ir. Nos pu-simos a pensar que el niño tenía problemas, que a lo mejor no habría una familia que quisiera adoptarlo y, por supuesto, era un niño que necesitaría muchos cuidados, cirugías, terapias. Sin embargo, nunca pensé que sería un problema, sino que, por el contrario, decidimos tenerlo a nuestro lado y regresarle a Dios un poco de lo mucho que nos ha dado”.

Ahondar en este punto de su vida, que estando en la cúspide del poder, la ebullición de ser la primera dama y tener que apoyar más a su marido, deciden dar este paso, nos sirve para percatarnos que este tipo de valores no se pierde al subir en la escala social, ni ante nuevas responsabilidades, por más glamorosas que éstas sean; que es algo natural en el ser humano que tiene valores, proteger a los desprotegidos, como bien lo dice Iveth: “darles y darnos una oportunidad”.

su labor en el diFEmpezamos a entender un poco más cómo y por qué se ha involucrado tan intensamente en los programas del sistema estatal del DIF, porque aunque es usual que las primeras damas visiten los centros de educación espe-cial, lleven apoyos a colonias marginadas, organicen y realicen eventos para recabar fondos para los numerosos programas que atienden, Iveth va más allá y con todo el entusiasmo de que es capaz inicia un nuevo programa “Manos a la vida”, que según nos comenta, nace para atender la solicitud de una madre preocupada por asegu-rar el futuro de su hijo con síndrome Down.

“Manos a la vida es un programa para jóvenes mayo-res de edad -18 años en adelante- con cierta discapa-cidad; les enseñamos oficios como jardinería y cocina, pero lo más importante, a valerse por sí mismos, convivir y no tenerle miedo a la gente, que es un punto donde tenemos que trabajar mucho, porque son personitas muy sensibles. Nos falta trabajar más con ellos para inte-grarlos plenamente a la sociedad. Son jóvenes que nos enseñan y nos dan tanto. El programa empezó hace 2 años y hoy ya tenemos 47 jóvenes, de los cuales 10 ya están trabajando; algunos padres no permitieron que sus hijos salieran a trabajar, pero los que lo han hecho están muy contentos con las empresas que nos han ayudado.

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Firmamos convenio con Los Lagos, Super del Norte, Ho-tel Lucerna, entre otros. Me llena de orgullo ver felices a los papás que nunca imaginaron que sus hijos con sín-drome de Down pudieran trabajar y valerse por sí solos”.

Respecto a su trabajo como presidenta del DIF, lo en-cuentra muy satisfactorio. Cierto es que cuando llegó al mismo ya existían muy buenos programas y siguen fun-cionando como tales, pero es de justicia notar que desde su llegada se ha trabajado mucho para complementar y expandir los programas existentes, sobre todo porque se dio cuenta que la discapacidad estaba un poco dejada de la mano. Comenta que ya existía el Consejo para la dis-capacidad, pero había que abonarle a las personas, por ejemplo, atender la dificultad que tenían para transportar-se e ir a las escuelas especiales; así nace el programa de los camiones adaptados para transporte escolar de dis-capacitados. En Hermosillo hay ya 7 rutas de camioncitos que van a El Tazajal, La Victoria, Pesqueira, San Pedro, y otras comunidades rurales. “Lo increíble es que antes no se hiciera”, nos dice a manera de reclamo institucional.

Es evidente que este gobierno le ha dado mucha aten-ción al problema de la discapacidad, pero había que pre-guntarle qué motivó al gobierno a realizar el esfuerzo titá-nico en el que nos involucró a todos para traer a Sonora un proyecto como el CRIT.

Al respecto, Iveth nos dice que en Sonora hay aproxi-madamente 31 mil personas con algún tipo de discapaci-dad y la mayoría son motoras, por lo que los niños tenían que viajar a Chihuahua o México para atenderse en los CRIT, porque allí se hacen cosas increíbles, dado que cuentan con equipo especializado. Por otra parte, los

Centros de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) del DIF-Sonora, ayudan a las familias en la mayoría de los municipios, pero aunque existen centros de rehabilitación dentro de los DIF municipales, no todos tienen los equi-pos necesarios. EL CRIT, por su parte sí puede responder a estas necesidades. “El CRIT llega para engrandecer a la humanidad, servir y dar mejor calidad de vida a los seres humanos, nos dice emocionada, pero si quieres verlo del lado político, generas más empleo y más esta-bilidad emocional para cada madre que llega cargando a su hijo al CRIT y, en lo personal, creo sinceramente que ha sido un éxito, me siento muy contenta con tenderles la mano a estos seres tan especiales y que se les haga un poco más fácil la vida. Las personas con discapacidad son gente que tiene mucho que dar y poco a poco los estamos integrando”.

Coincidimos con la entrevistada en que hace falta que los tres niveles de gobierno le pongan más atención a esta población porque son una parte importante y para que una familia tenga solidez tiene que cuidar a todos los de su casa; ya pasaron los tiempos en los que estaban encerrados a piedra y lodo, como sucede todavía, aun-que nos cueste creerlo, en algunos lugares de nuestro estado. “Son cosas que te impactan el alma”, nos dice conmovida y añade: “Me llena de orgullo y satisfacción tener el equipo de trabajo que tengo en el DIF y contar con un gobernador sensible que nos ha apoyado con es-tos programas”.

Otro de los programas que ha tenido mucho refuego en los últimos meses es el de los niños migrantes. Fue uno de los programas que desarrolló -y muy bien- la anterior

155,701Desayunos

escolares diarios en 72 municipios

Sonorenses, con la participación

de 11,330 madres de familia

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primera dama, por lo que al final del sexenio, uno pedía que al llegar otro partido diferente al poder, no desapareciera. Afortunadamente no fue así y, según tenemos entendido, podemos decir que Sonora estuvo a la altura para responder a la problemática que se suscitó internacionalmente con la pasada deportación masiva de niños migrantes.

La presidenta del DIF nos hace una relatoría precisa sobre estos su-cesos, con la cual nos enteramos de que en México es común que los padres crucen solos por Altar o El Sáric y dejen a los niños con familiares; así como que todos los días hay niños reportados que intentan el cruce a los EU; tan solo en lo que va del año hemos atendido a 3,273. En So-nora existe una casa del migrante en Nogales, Agua Prieta y San Luis y todas trabajan en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exterio-res. Cuando los menores de edad tienen que reintegrarse a sus países de origen, se resguardan en estas casas y, dependiendo de la edad, se quedan en Unacari o Jineseki, “pero de aquí no se van solos, los mandamos en avión y los entregamos a sus parientes”, asegura Iveth.

Es interesante y preocupante saber que la temporada más alta es noviembre y diciembre porque buscan pasar la Navidad con sus padres y muchos ni siquiera saben en qué parte de EU se encuentran. En lo que va del año, hemos podido regresar a todos los niños con sus parientes, con el 100% de éxito; pero nadie se queda más de 2 sema-nas. Con tristeza nos cuenta del caso de un niño que llegó aquí con el abuelo, pero lo mataron y se regresó con el ataúd de éste.

¿Cómo enfrentar estos problemas sociales sin verse afectada personalmente ni andar como la muñeca fea llorando por los rinco-nes?, le preguntamos? “Sí me afecta, no puedo ser ajena al dolor de las personas. Lloro y me desespero. Pero, bendito Dios, hay gente buena que nos brinda apoyo y lo hace en silencio”.

Buena oportunidad para preguntar si desde su perspectiva con-sidera que existe el manejo político al otorgar apoyos para reme-diar las penas ajenas, y después de pensarlo un poco, nos dice que, lamentablemente, existen quienes quieren su momento de gloria y hacen un manejo político de los apoyos que otorgan. Con-fiesa con cierta pena y admiración a la vez, que el único diputado de la oposición que se puso a las órdenes del DIF fue Alejandro García, del PRI, así como la senadora Ana Gabriela Guevara, a quienes guarda un profundo agradecimiento por ello.

“Me llevo la satisfacción de un trabajo bien hecho en esta gran familia que integramos el DIF; alrededor de 756 emplea-dos cuyo objetivo es muy humano y sensible; a mi gente les digo que nos dieron esta oportunidad de ayudar únicamente por 6 años y que debemos dar lo mejor de nosotros”.

Habíamos dejado de lado el programa de Jineseki que nos parecía muy similar al de Unacari por lo que surgía la duda de si no sería más fácil conjuntar los dos programas y opti-mizar personal y recursos. Sin embargo, aclara prontamente que Jineseki es una casa hogar más problemática, porque

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atiende jovencitos entre 13 a 18 años que están en si-tuación de calle, independientemente que tengan familia-res directos. Actualmente alberga aproximadamente a 70 niños a los que se les enseñan oficios como jardinería, electricidad y cocina. Van a la escuela, salen los domin-gos y siempre está la duda si regresarán a dormir. Antes de buscar reintegrarlos a sus familias se busca preparar-los, junto con los padres, y la ayuda de psicólogos y psi-quiatras, dependiendo de la problemática que enfrenta cada uno. Unacari, en cambio, es para niños a los cuales se les busca un hogar.

Y al hablar de cada uno de los programas que atienden en DIF, se evidencia la preocupación por los involucrados y la satisfacción por los avances y logros en cada uno de ellos; pero resulta más que evidente que “la joya de la co-rona”, el programa que la llena de orgullo es “Manos a la vida”, quizá porque como ella bien lo expresa, busca inte-grar a las personas con discapacidad para que tengan un trabajo digno y proveerlos de los medios para poder ser mejores, aclarando con cierta prontitud: “no es porque sea ‘mi programa’, sino porque son seres especiales que no deben hacerse a un lado en la vida; todos merecen igualdad y trato digno”.

equilibrio familiarPor supuesto que nos interesa saber qué ha sido lo más difícil que ha tenido que enfrentar en estos 5 años en la que todos tenemos los ojos puestos sobre ella, la mujer a la que todo se le exige, comportamiento, resultados, que sea la mejor. Se queda pensativa unos instantes y después nos responde con firmeza en la voz.

“En lo profesional, tener que decirle a alguien que no está en mis manos ayudarle, como es el caso de conse-guir un trasplante de riñón para un niño. En lo personal ha sido difícil separar la figura del gobernador de mi esposo; no lo puedo dejar de quererlo como tal, para verlo como gobernador. Claro que me parten el corazón cuando ha-blan mal de él, pero venimos de un partido de oposición y lo entiendo. Lo mismo pasa con los hijos, es su padre y les duele. Pero, afortunadamente, hemos logrado sa-lir adelante. Es difícil estar mediando y equilibrando los tiempos, las ideas y pensamientos de los hijos, sobre todo por las edades. Algunos son más influenciables que otros y eso crea tensiones. Lo importantes es que logra-mos ponernos de acuerdo, sobre todo en momentos de crisis y como padres debemos entender que “su mun-do” es lo más importante para ellos. Al final del día, uno

espera que los problemas fortalezcan la unión familiar y que las dificultades nos unan más… y allí la llevamos”, y suspira lentamente.

Su hijo mayor, Guillermo, ya tiene 24 años y le interesa un poco la política, está en la Maestría; Jaime Alán estu-dia para contador público; Nicole Elizabeth tiene 18 años y está en tercero de prepa, obvio, le decimos, la consenti-da de papá; Diego, en la prepa militar, como el padre, una tradición familiar; y Erick, el menor, en primaria.

De su familia, especialmente sus hermanos, reconoce que son su escudo y apoyo incondicional, y que junto con sus padres, son su mayor bendición. Casi a manera de despido nos dice: “El tiempo de Dios es perfecto y por algo fue que nos cruzamos. Puedo decir que el último año es el más difícil porque tienes que evaluar lo que se hizo y si pasaste de los sueños a las realidades; y hacerlo sin amarguras, ni echando las campanas al vuelo, precisa de mucho co-raje y valor; sobre todo porque es un tiempo en donde empieza la crítica severa hacia un gobierno”.

A la gente se le olvida que tengo 25 años con el Memo y que mi familia no se hizo en estos 5 años. La fortaleza te la da la familia y las cosas que hiciste en la vida. Lo que no tenemos, tratamos de enlodarlo, es la parte oscura de la naturaleza humana. Tengo presente que los amigos son los que están en los momentos buenos y malos; el resto sale corriendo. Me quedo con los que están y sigo adelante”.

Y nos quedamos reflexionando en que los sonorenses somos lo suficientemente inteligentes para valorar los roles que a cada quien le toca jugar en la vida y de allí el respeto a la figura de la esposa del primer mandatario. Una mujer que solía pasar desapercibida, pero hoy es una dama más segura, resuelta y decidida. Queremos pensar que es por la experiencia que da trabajar en una institución como el DIF y realizar lo más sensible de un gobierno: administrar los programas sociales, aunque se tenga que batallar con los buenos y los malos, el amigo y el adversario, el bien inten-cionado y el que finge que lo es; en otras palabras, probar lo dulce y amargo de vivir en lo que algunos todavía consideran “el apasionante mundo de la política en México”.

Afortunadamente, la vida pone a cada quien en su lugar.

“El último año es el más difícil porque tienes que evaluar lo que hiciste y si pasaste de los sueños a las realidades...”

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L a vejez es un constructo social que involu-cra la asignación de roles de acuerdo con la edad, por ejemplo, en cuanto a la participa-ción en actividades económicas y sociales, según el género y las normas socioculturales.

La vejez debe entenderse como un proceso que involucra una serie de experiencias, muchas de ellas subjetivas, que se encuentran íntimamente relacionadas con experiencias de vida, edad biológica y acumulación de riesgos a lo largo de los años vividos. Las mujeres conforman la mayoría entre los adultos mayores en casi todos los países del mundo. Este fenómeno, conocido como la “feminización” del enve-jecimiento, se observa universalmente porque las mujeres llegan a vivir más que los hombres. A la fecha, la población de adultos mayores, principalmente los que viven en pobre-za, ha recibido muy poca atención por parte de prestadores de servicios y diseñadores de políticas públicas, a pesar de que digan lo contrario. La inequidad persistente a nivel mun-dial en el acceso a oportunidades para una mejor calidad de vida entre las mujeres ancianas que viven en pobreza, no ha sido diferente en los últimos años.

Las inequidades del envejecimiento y el género están ínti-mamente vinculadas con la pobreza, a través de una interre-lación muy compleja. Las mujeres añosas tienden a vivir en pobreza más que los hombres, y el crecimiento de este gru-po poblacional con grandes desventajas sociales continúa aumentando de manera importante. El nivel de bienestar en la vejez es resultado de la trayectoria de vida que siguieron, así como del contexto social, económico e institucional que los rodeó. De acuerdo con esto, los hombres y las mujeres en la vejez se encuentran en diferentes estados de vulne-rabilidad, de acuerdo con el rol social, cultural y el nivel de protección institucional que la sociedad les otorga.

La inseguridad económica afecta a todos los ancianos pero; particularmente, a aquellos del sector informal y que no cotizaron para recibir una jubilación o una pensión en la vejez. Las mujeres de edad avanzada están sobrerepre-sentadas en este grupo de adultos mayores que no reciben ingresos. Debido a los roles de género tradicionales, las mujeres tienen menos probabilidad de trabajar para generar

ingresos y ahorros que les permitan solventar sus necesi-dades en la vejez. Por ello, las ayudas familiares se hacen necesarias para apoyar a los adultos mayores.

El Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) dice que 45% de los hombres de 60 años y más que viven en zonas urbanas cuenta con ingresos por jubila-ción o pensión; mientras que, en las zonas rurales, solo 16% recibe este beneficio. La proporción de mujeres que recibe este tipo de ingresos se reduce considerablemente a 26% en zonas urbanas y a 10% en rurales. El mismo estudio re-vela que las mujeres, más que los hombres, reciben ayuda económica de sus hijos. En las áreas rurales, por ejemplo, 72% de las mujeres de 60 años y más reciben ayuda econó-mica de sus hijos, en comparación con 58% de los hombres.

El hecho de que las mujeres tengan vidas más largas no se traduce necesariamente en vidas más sanas, ya que como la probabilidad de desarrollar discapacidades aumen-ta con la edad, la proporción de mujeres con problemas de salud y discapacidad es también mayor. En muchos países, el acceso a los servicios de atención a la salud está de-terminado por la participación en el mercado laboral en el sector formal. En los países en desarrollo, las mujeres que han trabajado toda su vida generalmente se incorporan a la economía informal y no cotizan en las instituciones que aseguran una vejez libre de problemas o, por lo menos, que otorgan servicios de la salud en la senectud.

De acuerdo con datos del INEGI, aproximadamente 25% de la población de México es rural y se encuentra distribui-da en 196,000 localidades con menos de 2,500 habitan-tes. Esto nos habla de la gran dispersión poblacional en las regiones rurales del país y de los problemas de costo e infraestructura para llevar servicios de vivienda, educación y salud a este grupo poblacional, lo cual explica parcialmen-te la concentración de la pobreza, en el medio rural. Las respuestas a los grandes retos que enfrentamos en torno a la interrelación de la vejez, género y pobreza requieren de un esfuerzo coordinado intersectorial e interdisciplinario en investigación, servicio y políticas públicas. El tiempo pasa y la perspectiva a futuro puede depender de la calidad de vida que se adopte hoy.

Perspectiva a futuroDr. César Álvarez Pacheco | [email protected]

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D esde hace más de tres años, quienes conformamos la organización ambien-talista Desierto Verde, fuimos invitados para desarrollar algunas de nuestras ideas en ese lugar que atiende niños en

situación de calle.En un principio, se le planteó al director de esta institu-

ción, Alan Peiro, nuestra intención de iniciar una especie de programa de reforestación, pero que inicialmente que-ríamos darle continuidad a un trabajo realizado, en forma conjunta, con la Pastoral Universitaria, relativo a la crea-ción de un huerto comunitario.

Acordado el punto, preparamos un pequeño terreno y sembramos algunas hortalizas, las cuales germinaron fá-cilmente, dado que una lluvia posterior humedeció de tal manera el terreno que varias plantas de chícharo, zanaho-ria, calabaza, cilantro y betabel no tardaron en germinar adecuadamente. Desafortunadamente, la fauna local con-sumió las plantas de betabel y chícharo y solo logramos cosechar zanahorias y cilantro de esta primera siembra, ya que las calabazas fueron atacadas por una plaga, que en una segunda siembra eliminamos usando detergente de casa. No obstante, posteriormente trasplantamos plan-tas de tomate, cebolla y sembramos papas, que formaron parte de la cosecha en nuestro primer huerto desarrollado en ese lugar.

Sin embargo, más allá de la cosecha, hubo otros sal-dos positivos que hay que resaltar. Esto es, se dio una buena integración de los niños al trabajo comunitario que se requería para darle viabilidad al huerto y evitar los pri-meros contratiempos; además de promover una cultura

ambientalista y que los niños tuvieran la experiencia viven-cial de relacionarse con la naturaleza, mediante el cuidado de las plantas. Se hizo un cerco para evitar la entrada de la fauna local, se estableció un sistema de apoyo para el riego de las plantas y se asumió una responsabilidad co-lectiva en torno al buen desarrollo del huerto.

Cubierta la primera etapa, se experimentó con otros dos huertos en un área más amplia, donde se pudo cosechar otro tipo de hortalizas como la calabaza, la lechuga, el to-mate cherry y de manera accidental, melones, los cuales nacieron solos en el lugar donde se elabora la composta con la cual se promueve la obtención de alimentos orgá-nicos, sin intervención, por supuesto, de ningún producto químico en la cosecha de las hortalizas.

De manera simultánea, se inició la reforestación y apro-vechamiento de flora nativa para crear un área verde que, después de tres años, empieza a tomar forma y podemos presumir que se cuenta con tabachines silvestres y de or-nato, cítricos, guayabos, bugambilias y abundantes mez-quites, además de plantas aromáticas. Además, se inició la siembra del cuarto huerto donde se espera consolidar el proyecto de huerto comunitario donde, además de hor-talizas, se fomentará la plantación de más árboles frutales con la intención de que Casa Guadalupe cultive sus pro-pios alimentos.

Lo que al principio parecía un sueño, poco a poco va tomando forma y nos encontramos muy satisfechos con la labor desarrollada, esperando que pronto cedamos total-mente a los niños de Casa Guadalupe la responsabilidad de darle continuidad al proyecto y que Desierto Verde pue-da ampliar sus iniciativas a otros sectores de la sociedad.

Desierto Verde en Casa Guadalupe LibreIsabel Dorado Auz | [email protected]

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C ompetitividad es la ca-pacidad que tiene una empresa para enfrentar-se a los cambios de su entorno, manteniendo o

incrementando los resultados.La competitividad es un concepto

relativo y está en función de nuestra relación con el mercado y la compe-tencia; se puede aplicar a las empre-sas, las personas, los deportistas, las ciudades, los estados, los países.

En el caso de países, existe el Índi-ce Global de Competitividad que ela-bora el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en el que Mé-xico descendió seis posiciones, del lugar 55 que ocupó el año pasado al 61 en el 2014-2015, entre un total de 145 países calificados

“Esta caída se debe a un deterioro en el funcionamiento percibido de las instituciones, la calidad de un siste-ma educativo, que no parece cumplir con el conjunto de habilidades que la economía mexicana exige y el bajo ni-vel de implantación de las tecnologías de la información, que es fundamen-tal para la transformación”, explica el informe de la institución internacional.

Los rubros en los que peor se en-cuentra México son en seguridad (140), la calidad del sistema de edu-cación (123), la eficiencia del mercado

laboral (121), la confian-za de los ciuda- danos en los políticos (114) y la implantación de las tecnologías de la información y comunicación (88).

El WEF destaca que los tres facto-res más problemáticos para concretar negocios en México son la corrupción, que encabezó 18.6% de las respues-tas, seguido de regulaciones fiscales con 14.5% y la ineficiencia de la buro-cracia gubernamental con 13.3%.

“Los temas son correctos, si sali-mos tan mal, es importante que el Go-bierno los atienda y más en medio del debate si el tema de la corrupción es cultural o institucional. Yo creo que es institucional y se requieren mejores reglas”, comentó el director adjunto del Instituto Mexicano para la Compe-titividad (IMCO), Manuel Molano.

Para que una empresa sea com-petitiva debe contar con instalacio-nes y equipos de última tecnología, tener personal capacitado y entrena-do al máximo para darle al cliente la mejor atención y el mejor producto o servicio; contar con una organización completa que le de soporte al perso-nal que atiende al cliente, para darle: rapidez, atención, asesoría, garantía, satisfacción en el uso de producto, variedad, existencia, seguimiento, y puntualidad.

Ing. Manuel Agraz Güereñ[email protected]

Competitividad Empresarial

Los tres factores más problemáticos para concretar negocios

en México son la corrupzzción,

regulaciones fiscales y la ineficiencia de la burocracia gubernamental

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Ventaja Competitiva (Porter 1990)Es la característica especial que algunas em-presas tienen y que las hace diferentes a las demás; es la ventaja que tenemos que descubrir o crear en nuestra organización para mantenernos en el mercado.La competitividad se logra con las siguientes acciones:

• Orientar todo el esfuerzo al cliente• Estructura operativa adecuada para lograr la sa-

tisfacción del cliente• Procesos eficientes diseñados para atender las

demandas del cliente• Determinar las actividades de dichos procesos• Contar con áreas de apoyo internas eficaces,

que den servicio a los que atienden a los clientes

Hay que ser auténticos líderes preocupados por la empresa, por los clientes, por los colabora-dores y por los accionistas; preparar como líderes a todos los integrantes de la empresa; darles toda la formación necesaria para que trabajen eficaz y eficientemente en beneficio de ellos mismos, la organización y el país

Todas las actividades de la empresa deben estar orientadas, en primer lugar, al cliente, buscando su máxi-ma satisfacción; debemos ofrecerle un producto o servicio que esté diseñado para cumplir con todas sus exigen-cias; todos los procesos deben tener en mente la sa-tisfacción del cliente, ya que es el único que aporta dinero al negocio.

En segundo lugar, se debe diseñar y operar un progra-ma de desarrollo integral de todos los miembros de la or-ganización para la mejora continua; y motivar al personal para permitir que la excelencia genere el mayor valor ope-rativo y financiero.

En tercer lugar, están los accionistas, ya que al tener clientes satisfechos que recomiendan y elogian los pro-ductos y servicios recibidos de parte de colaboradores ca-pacitados y motivados, se tienen buenos ingresos, por lo tanto se generan finanzas sanas y fuertes, que es lo que busca el accionista.

Los empresarios son los responsables de hacer crecer las empresas en el tiempo y lograr, como consecuencia, la generación de riqueza, tan importante para su permanen-cia y contribución a la competitividad del país

La riqueza de las naciones con mayor grado de desarro-llo económico, está basada principalmente en el grado de

fortaleza de su sector empresarial. En realidad, esto ha sido así en todos los tiempos,

ya que son las empresas las que compiten entre sí para ganar mercado, sobreviviendo aquellas que pueden vivir “competitivamente”.

Para competir, las empresas deben tener productos y servicios que sean “pagados” por sus clientes, y esto, a su vez, genera la necesidad de desarrollar una fuerza la-boral que realice su aporte en la producción y posterior entrega de los respectivos productos y servicios.

Un país con un sector empresarial débil, será un país pobre, independientemente de sus recursos (como suce-de con muchos países africanos); y un país con una clase empresarial fuerte tendrá la capacidad de generar la rique-za necesaria para el bienestar de todos, aunque no tenga recursos naturales (tal es el caso de Japón).

Por lo tanto, crear empresas debe ser el propósito de todo gobierno. Las empresas son las únicas que generan riqueza, pagan impuestos y crean trabajo para la gente.

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