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Capítulo 1
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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE CIENCIAS
DE LA COMUNICACIÓN
“HERRAMIENTAS DE COMUNICACIÓN A UTILIZAR CON EL FIN DE DISMINUIR EL
CONSUMO DEALCOHOL EN ESTUDIANTES DE NIVEL
MEDIO SUPERIOR Caso Colegio Cultural, Plantel 3”
PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN QUE PRESENTA
OCTAVIO RICARDO MONTOYA MÁRQUEZ
MATERIA: SEMINARIO DE INTEGRACIÓN PROFESIONAL I
OTOÑO 2012
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN
1.1Planteamiento del Problema
Se establece este proyecto de investigación como una tentativa para evaluar, y en
consecuencia determinar qué tipo de herramientas de comunicación vamos a emplear para
obtener los resultados más significativos posibles con el propósito de desalentar el consumo de
bebidas alcohólicas entre los estudiantes del nivel medio superior del Colegio Cultural (Plantel
3), de la ciudad de Puebla.
Lo anterior se hace con base en estudios preliminares, que indican que en los últimos
años se ha incrementado la ingesta del alcohol en jóvenes no sólo de nuestra ciudad, sino a nivel
nacional, e incluso global. Y a una edad cada vez más temprana. Todo esto con las innumerables
consecuencias negativas que involucra tal aumento (Espada, Méndez e Hidalgo, 2000).
La investigación presente se centrará en las consecuencias a nivel escolar y académico;
enfocándose en el ausentismo y en la deserción de los educandos del nivel mencionado, así como
en el desempeño escolar.
Es conveniente mencionar que, según estudios publicados recientemente, los índices en el
consumo de alcohol son similares tanto en escuelas privadas como públicas. Por lo que es
perfectamente factible que las herramientas a emplearse para nuestro propósito pueden ser
aplicables a ambos casos (Well, Burnett y Moriarti, 1996).
Para llevar a cabo la investigación, es necesario delimitar en primera instancia a quien va
dirigida la investigación: el público “target” son sin duda los jóvenes de entre 14 y 18 años. Pero
se pretende que la “onda” de recepción alcance asimismo a estudiantes de mayor edad, padres de
familia, maestros, y a todos los involucrados en el plantel objetivo.
Se plantea para ello hacer un diagnóstico mediante encuestas cerradas en 2 escuelas
públicas, y 2 privadas (incluyendo el plantel objetivo), tanto con alumnos, padres de familia y
maestros, acerca de la percepción que se tiene de la gravedad y frecuencia del problema del
consumo inmoderado de bebidas embriagantes. Hecho lo anterior, y con un panorama más
específico, se llevará acabo una encuesta más extensa y centrada, exclusivamente en el plantel 3
del Colegio Cultural.
En base a la información precedente, así como en los diagnósticos obtenidos, se hará un
análisis a conciencia del tipo de herramientas generales de Comunicación que puedan generar los
mejores resultados, a fin de influir satisfactoriamente en los hábitos de consumo de nuestro
público meta.
El instinto nos podría inclinar a decidirnos a emprender una Campaña de Comunicación,
utilizando diversos medios y herramientas –muy posiblemente una Campaña de tipo Social. Sin
embargo, no es ocioso considerar otras opciones, tomando en cuenta que en la actualidad se han
desarrollado con éxito estrategias de comunicación en diversos ámbitos que tienden cada vez
más a tomar elementos comerciales, de imagen (Canel, 1998), de participación comunitaria, de
apropiación de los mensajes, etcétera.
Posteriormente, se va a determinar la estructura y contenidos, tomando en cuenta el perfil
del público meta, así como los objetivos -general y específicos- que queremos alcanzar. Todo
ello en consideración del enfoque teórico que se va a utilizar de acuerdo a nuestras pretensiones.
Al respecto, se considera que lo más adecuado para la investigación, es abordarla desde
la perspectiva de los “Estudios de la Recepción”, ya que es desde esta perspectiva en donde se
toman en cuanta los contextos culturales, sociales, económicos y personales de la audiencia, y no
sólo como simples receptores de información, que es como se aborda desde la tradición de los
“Estudios de los Efectos” (Muñoz, Rospir, 1995). Es decir, el enfoque desde la Recepción
permite evaluar más certeramente la forma e intensidad en que el público objetivo va a
apropiarse -o no- de los mensajes contenidos en nuestra estrategia. Más particularmente,
ahondar en el estudio desde una “perspectiva cultural”, va a beneficiar la visión general:
“La investigación sobre los efectos de las campañas de las dos últimas
décadas de este siglo constituye, bajo la llamada ‘perspectiva cultural’, un
intento de escapar de las compartimentaciones del individuo. Aspira a una
interpretación de los efectos desde la ‘cultura’, entendida ésta no como un
conjunto de cogniciones, esquemas o ideas desencarnadas, sino como un
conjunto de valores compartidos en sociedad, que son mezcla de sentimiento
y de razón. Desde este enfoque se apunta a una visión más global de la
persona, en la que cogniciones, afectos y comportamientos van unidos y no
son observables de modo aislado” (Canel, 1998)
Es decir, se va a tomar en consideración no sólo cómo se puede influir en los receptores,
sino cómo los receptores y el entorno van a influir y modificar nuestras estrategias.
Independientemente del enfoque teórico que queremos imprimirle a nuestra
investigación, se pretende echar mano de recursos de mercadotecnia y publicidad, conscientes
como estamos de los resultados positivos que esto recursos han dado en muchos ámbitos. Se
considera que la mejor manera de obtener frutos para nuestra intervención, es utilizar estrategias
interdisciplinarias, acorde a nuestras metas.
Es así como, mediante una posterior cotización en diversas compañías de medios (radio,
prensa, televisión, revistas, trípticos, volantes, etc.), se va a evaluar y cruzar resultados: posible
efecto-pertinencia de costos. De esta manera, se puede empezar a desarrollar lo que se llama el
Plan de Medios, el cual
“está conformado de muchos elementos, además de un análisis descriptivo
de los diversos medios. Aunque no existe un formato único, los siguientes
elementos se encuentran en la mayoría de los planes:
-Una descripción del público meta al que se dirige la publicidad.
-Requisitos de comunicación y elementos creativos.
-Geografía: ¿Dónde se distribuye el producto?
-Se debe enfatizar el alcance, la frecuencia o la continuidad.
-La presión de la competencia.
-El presupuesto.
-El calendario de medios.
-Público Objetivo (grupo compuesto por los prospectos actuales y
potenciales de un producto o servicio)” (Stanton, Etzel y Walker, 2004).
De esta forma se pretende establecer las herramientas comunicativas que van a
determinar en gran medida el éxito de nuestra futura intervención.
1.1.1 Antecedentes
Siendo el problema del alcoholismo uno que involucra no sólo a determinado sector de la
población, sino que abarca a prácticamente todos los países del orbe sin importar raza, sexo,
condición socioeconómica, ni edad, es de esperarse que existan innumerables estudios,
estadísticas, trabajos e investigaciones referentes al tema general que nos ocupa.
Esto nos obliga a centrarnos por lógica en los estudios, investigaciones e intervenciones
que se hayan llevado a cabo –o estén en proceso de ejecución- en adolescentes y/o estudiantes
del nivel medio superior, ya sea en nuestro país, o en cualquier otra parte de Latinoamérica, o del
mundo. Ya que este es un ítem de similar problemática en todos los jóvenes del planeta (con sus
obvias variables culturales y de comportamiento social).
Primero que nada, y con el fin de ir desbrozando conceptualmente el camino de nuestra
investigación, vamos a establecer lo que se considera alcoholismo y abuso del alcohol:
“El alcoholismo (dependencia del alcohol) y el abuso del alcohol son
dos formas diferentes del problema con la bebida.
o El alcoholismo ocurre cuando usted muestra signos de adicción física al
alcohol y continúa bebiendo, a pesar de los problemas con la salud física, la
salud mental y las responsabilidades sociales, familiares o laborales. El
alcohol puede controlar la vida y relaciones de la persona.
o El abuso del alcohol es cuando el hecho de beber lo lleva a problemas, pero
no a la adicción física.
Aquellas personas en riesgo de padecer alcoholismo abarcan:
Hombres que tomen 15 o más tragos a la semana.
Mujeres que tomen 12 o más tragos a la semana.
Cualquier persona que tome cinco o más tragos por ocasión al menos una
vez por semana.
Uno tiene mayor riesgo de caer en el abuso y la dependencia del alcohol
si tiene un padre con alcoholismo.
El abuso del consumo de alcohol está aumentando. Alrededor de 1 de cada 6
personas en los Estados Unidos tiene un problema con la bebida.” (Zieve,
Dugdale, 2011)
Establecido el anterior parámetro, podemos permitirnos ahondar en los estudios,
investigaciones e intervenciones que se hayan hecho en años recientes, relativos a los intentos de
disminuir el consumo inmoderado de alcohol entre los jóvenes.
En primer lugar, y tomando como perfil de enfoque al estudio -no sólo en los abusos del
alcohol, sino también al de otras drogas (legales o no)-, podemos encontrar diversos análisis de
los elementos que motivan a los jóvenes a verse involucrados en este problema. Son varias estas
motivaciones. Sin embargo, una de las más estudiadas –por presentar rasgos de ser una de las
principales- es el de la influencia del medio ambiente, particularmente el de la influencia de los
amigos, ya sea por presión externa, o interna, al verse impulsados a iniciar con actitudes y
hábitos de riesgo. Todo ello originado por la necesidad de pertenecer a un grupo social.
En referencia a lo anterior, encontramos un estudio sumamente interesante aparecido en
la Revista de Investigación Educativa, titulado “Los amigos, espacio educativo, implicaciones y
poder”. En dicho estudio, se resume que
“Los resultados muestran con claridad que los pares se erigen en los
principales factores de influencia en el consumo (alcohol 83,4%, tabaco
80,9% y cannabis 91,2%); del mismo modo, las situaciones que inducen al
contacto con las sustancias se deben a la presencia de los iguales (alcohol
46,7%, tabaco 67% y cannabis 70,8%), asociadas a actividades lúdicas...
Entre las motivaciones toman posición destacada, la curiosidad, la diversión,
las costumbres del grupo y el mimetismo acunado en los grupos; finalmente,
la representación social de los pares se evidencia a través de una creencia
compartida en la que la droga asume el papel de mediador en las relaciones
interpersonales” (Añaños, Bedmar, 2008).
De esta manera, el estudio evidencia el gran poder motivador que tienen los “pares”, los
“iguales”, o amigos, para detonar las primeras experiencias de los jóvenes en la ingesta de
alcohol.
En el artículo referido, se menciona asimismo la influencia psicológica y social que el
grupo ejerce sobre cada uno de los individuos que lo componen:
“De esta forma se implantan, por un lado, unas condiciones a los integrantes (presiones) y
por otro, el grupo en sí mismo cumple también los requerimientos de confianza y ayuda
recíproca. Según la investigación de Hartup (2005), las interacciones de niños juntos cambian los
comportamientos de unos y otros, de ahí que los colectivos grupales adopten un estilo, unas
pautas de conducta y una identidad” (Añaños, Bedmar, 2008).
La metodología utilizada en la mencionada investigación fue de tipo cualitativo (88
entrevistas en profundidad) y cuantitativo (1030 cuestionarios), con una muestra de adolescentes
y jóvenes entre los 12 y los 26 años de edad (ambos sexos, independientemente de si eran o no
consumidores), entre septiembre de 2002, y noviembre de 2003, en diversos poblados y ciudades
de España. El cuestionario contó con 40 ítems. La duración de la entrevista de profundidad fue
de alrededor de 30 minutos.
De la misma manera, podemos encontrar diversos trabajos de investigación relacionados
con el tema jóvenes-alcoholismo. Tenemos el trabajo “El botellón y el consumo de alcohol y
otras drogas en la juventud” (Gómez-Fraguela, Fernández, Romero y Luengo, 2008), de la
Universidad de Santiago de Compostela, en donde se relaciona la participación de los jóvenes en
el llamado “Botellón” (reuniones de jóvenes de diversas edades en espacios públicos para
platicar, tomar alcohol, y realizar otras actividades), con actitudes de consumo inmoderado de
alcohol y otras drogas, así como con su relación con actos de vandalismo. Dicho trabajo se
realizó mediante una encuesta aplicada a jóvenes de ente 12 y 30 años de edad, y concluye que la
participación en “el botellón” incrementa notablemente las probabilidades de ingesta temprana e
inmoderada de alcohol y otras sustancias psicoactivas, así como la participación de actos
vandálicos (grupales o no). Asimismo, la encuesta refleja el incremento de participantes cada vez
más jóvenes en estas actividades.
Encontramos estudios centrados en relacionar hábitos de consumo de alcohol, con la
práctica de actividades deportivas habituales. En uno de ellos, -“Ingesta de Alcohol y Práctica de
Actividad Físico-Deportiva en Jóvenes”- (Ruiz-Juan, Ruiz-Risueño, 2010) se evidencia la
influencia positiva que dicha actividad física tiene en los jóvenes en relación a hábitos
“autodestructivos”.
Un estudio que sin duda se relaciona en buena medida con nuestra intervención, es el que
encontramos en la Revista Colombiana de Psicología (Moral, Ovejero, 2005), el cual refiere la
evaluación y seguimiento a un programa educativo-preventivo de adicciones al alcohol y otras
sustancias psicoactivas, mediante la exploración en los hábitos de un grupo de 755 jóvenes de
entre los 12 y los 18 años, 141 de los cuales fueron considerados “en riesgo”, y escogidos de
manera intencional para la muestra (con un promedio de poco más de 14 años), a fin de evaluar
su desarrollo en un programa de intervención psicosocial que constó de cuatro modalidades:
“Intervención familiar, Experto, Información y Sensibilización básica” (ibídem), el cual se
evaluó en tres momentos posteriores: a los dos, a los siete, y a los 12 meses. De esta forma, se
pudo comprobar el efecto preventivo de dicha intervención. Lo cual nos llena de optimismo,
sobre todo al haber sido una intervención que procuró la participación de la familia, grupos de
iguales, así como de la comunidad; base sobre la que se quiere sustentar nuestro trabajo.
Un trabajo similar al anterior, es el que aparece en la revista “Psicothema” (Gómez,
Luengo y Romero, 2002), el cual presenta el seguimiento que durante cuatro años se le ha hecho
a un programa para prevenir el abuso de drogas. El estudio se aplicó a un grupo de cinco
instituciones educativas en Galicia, con una muestra inicial de 1029 adolescentes. Se obtienen a
la postre resultados interesantes, como es el que se logre una disminución en el consumo del
tabaco y el alcohol luego del primer año de seguimiento, aunque posteriormente decaen los
resultados positivos para estas substancia. Sin embargo, se obtienen diferencias notables en
cuanto al consumo de otras, como el cannabis, los tranquilizantes o las anfetaminas.
En cuanto a trabajos un tanto más teóricos, que puedan servir como apoyo para el
sustento y guía conceptual y analítica a nuestra investigación, encontramos por ejemplo el
titulado “Promoción de Recursos Personales para la Prevención del Consumo Abusivo de
Alcohol” (Lázaro, Del Campo, Carpintero y Soriano, 2009), el cual hace un análisis
metodológico de las condiciones sociales, de medio ambiente, medios de comunicación y
entorno familiar, como condicionantes o no de la ingesta de bebidas alcohólicas en los
adolescentes. Esto, con el objeto de diseñar nuevos programas –y rediseñar y reorientar los ya
existentes- tendientes a la prevención y disminución del consumo inmoderado de bebidas
embriagantes en los jóvenes.
Regresando al ámbito práctico, tenemos la investigación aplicada a 1013 estudiantes de
secundaria (de ambos sexos) en Alicante, España, durante mayo y junio de 1998 ((Espada,
Méndez e Hidalgo, 2000). Lo anterior, mediante una encuesta de 18 preguntas, la cual arroja
resultados interesantes, como el que el 37.8 % de los encuestados ya son bebedores habituales; o
el que la edad media de inicio de consumo es de 12.2 años; dato sobre el cual gira buena parte
del análisis de dicha investigación, ya que es sin duda preocupante la edad cada vez más
temprana a la que se inicia con este hábito; asunto que también se observa en nuestro país.
Asimismo, muestra las principales motivaciones para iniciar el consumo de bebidas
embriagantes, así como el preocupante dato de que los jóvenes prefieren las bebidas de alta
gradación alcohólica. También se mencionan las condiciones ambientales y sociales que facilitan
la tendencia a consumir alcohol en los jóvenes.
En el ámbito nacional, podemos asimismo encontrar un buen número de investigaciones
y trabajos relacionados con el consumo de alcohol en los jóvenes.
Entre otros, destaca el llevado a cabo en la Universidad Veracruzana hace pocos años
(González, Yedra, 2006), y que se sustenta en una investigación cualitativa aplicada a un grupo
de 57 jóvenes de entre 12 y 18 años de edad, mediante la utilización de la técnica de grupos
focales, en los cuales se procuró propiciar la interacción, generación de ideas y discusión
constructiva. Dichos jóvenes fueron seleccionados estrictamente como no consumidores de
sustancias adictivas, a fin de obtener datos y llegar a conclusiones acerca de los factores
“protectores” contra el uso de dichas sustancias. Este trabajo se considera importante y un tanto
original, ya que cambia de giro, y enfila sus esfuerzos a conocer las condiciones y entorno físico,
psicológico y social en las que se desarrollan quienes no consumen sustancias psicoactivas. Esto
nos da una perspectiva diferente en relación a las tradicionales, que enfocan su objetivo en las
poblaciones con problemática. Lo cual sirve para refrescar nuestra percepción, aparte de que
aporta datos significativos de gran importancia para tomar en cuanta al momento de planear y
ejecutar una intervención en el ámbito de la prevención y reducción de hábitos dañinos.
De esta forma, es evidente que contamos con un buen caudal de información y apoyo
metodológico y teórico para nuestra investigación. El reto a la postre será el de establecer un
filtro sistemático lo suficientemente efectivo como para poder seleccionar el material que pueda
detonar la búsqueda de nuestros objetivos, sin caer en la redundancia de datos, análisis y
métodos. Pero que sin embargo sea lo suficientemente flexible como para poder incorporar
trabajos de diversas disciplinas y áreas de conocimiento.
1.1.2 Pregunta de Investigación
Llegados a este punto, y habiéndonos involucrado con lo que investigadores de varias
regiones del mundo han hecho en referencia a nuestro tema de investigación, adquirimos una
posición más firme en cuanto al saber en dónde estamos parados.
Dicho lo anterior, se pasa a establecer la Pregunta de Investigación:
¿Cuáles son las herramientas de comunicación a utilizar para obtener resultados
significativos dentro de una estrategia tendiente a disminuir el consumo de alcohol en
estudiantes del Colegio Cultural, Plantel 3?
Pregunta que se pretende contestar mediante un trabajo –tanto teórico como práctico
consciente y relacionado con diversos ámbitos y áreas der estudio.
1.1.2.1 Preguntas Derivadas
Las preguntas derivadas de la pregunta general de investigación van a enfocarse a
nuestros objetivos secundarios.
1. ¿Cuáles son las principales causas que motivan a los jóvenes de entre 14 y 18 años de
edad a consumir bebidas embriagantes?
2. ¿Cuáles son los índices de reprobación y deserción escolar ocasionados por el
consumo de bebidas embriagantes en estudiantes del nivel medio superior del Colegio
Cultural, Plantel 3?
3. ¿Cuál es el grado de afectación en el rendimiento escolar en los alumnos de nivel
medio superior del Colegio Cultural, Plantel 3, derivado del consumo de bebidas
embriagantes?
4. ¿Qué tipo de bebidas alcohólicas son las mayormente consumidas por los estudiantes
del nivel medio superior del Colegio Cultural, Plantel 3?
5. ¿Cuál o cuáles de las 10 “Habilidades para la Vida” (propuestas por la OMS) nos
darán mejores resultados al ser promovidas en los estudiantes de nivel medio superior
del Colegio Cultural, Plantel 3?
1.1.3 Objetivo General
Tomando en cuenta los alcances de nuestra investigación, los trabajos e intervenciones
realizadas, así como nuestros recursos, podemos establecer el objetivo general del modo
siguiente:
- Establecer las herramientas de comunicación más adecuadas para promover el
consumo responsable de bebidas embriagantes en jóvenes de entre 14 y 18 años del
Colegio Cultural, Plantel 3.
1.1.3.1 Objetivos Específicos
Tomando como punto de partida nuestro objetivo general, establecemos los objetivos
específicos de la siguiente manera:
1. Conocer las principales causas que motivan a los jóvenes de entre 14 y 18 años de
edad a consumir bebidas embriagantes.
2. Determinar los índices de deserción y reprobación ocasionados por el consumo de
bebidas embriagantes en estudiantes del nivel medio superior del Colegio Cultural,
Plantel 3.
3. Determinar el grado de afectación en el rendimiento escolar de los alumnos de
educación media superior del Colegio Cultural, Plantel 3, derivado del consumo de
bebidas embriagantes.
4. Determinar qué tipo de bebidas alcohólicas son las mayormente consumidas por los
estudiantes de nivel medio superior del Municipio de Puebla.
5. Implementar una o más de las “Habilidades para la Vida” establecidas por la OMS, a
fin de contribuir a paliar el consumo inmoderado de alcohol en los alumnos de nivel
medio superior del Colegio Cultural, Plantel 3.
1.1.4 Justificación
El proyecto se plantea en base a la necesidad urgente de establecer mecanismos realmente
efectivos y sustentables, que tiendan a disminuir en primera instancia el consumo inmoderado de
alcohol en estudiantes de nivel medio superior. Es decir, se inserta dentro de un problema
generalizado, a partir del estudio de caso de un plantel escolar en particular.
Como es difícil determinar hasta qué grado puede ser considerado un consumo de alcohol
como “irresponsable” o “inmoderado” (dado que prácticamente cada individuo es diferente en
cuanto a su resistencia al alcohol, autoestima, responsabilidad, etc.), en segunda instancia se
pretende precisamente elaborar los procesos mediáticos (y a la postre las acciones) adecuados
para que dicho consumo no incida negativamente (o incida lo menos posible) en el rendimiento
escolar de los educandos.
Es decir, ante la dificultad de ponderar los efectos adversos del alcohol en diferentes
individuos, se pretende determinar e identificar a los estudiantes con mayor susceptibilidad en
verse afectados en sus capacidades y desarrollo académico, intelectual y físico, a fin de dirigir
los esfuerzos hacia ellos y su entorno social y familiar.
Para ello, es necesario identificar las herramientas de comunicación más adecuadas para
ser utilizadas en una posterior intervención. Herramientas que determinarán el éxito o no de la
misma.
1.1.5. Perspectivas Teórica y Metodológica
El enfoque o teoría que se va a adoptar para la realización de la investigación, es el de los
Estudios de Recepción, ya que es desde esta perspectiva en donde se toman en cuenta los
contextos culturales, sociales, económicos y personales de la audiencia, y no sólo son tomados
los receptores como simples entes pasivos e inamovibles.
Si en los comienzos del estudio de todo lo que involucra un proceso de comunicación el
objeto primordial era tanto el emisor como el mensaje, dejando en segundo término al canal, y a
veces hasta en tercer término al receptor, no es sino hasta finales del siglo pasado cuando se
comienza a priorizar el papel del receptor dentro de la estructura básica comunicativa. Es a partir
de esto, que comienza el estudio e investigación para la aplicación de la comunicación
participativa. Es una vuelta al sujeto; un giro que pone énfasis en el receptor. El arribo de la
Comunicación Horizontal como una forma efectiva de comunicación para el desarrollo
sustentable.
Varios han sido los estudiosos que en nuestro continente han abordado esta perspectiva.
Entre los más importantes podemos encontrar “la Mediación Cultural”, de Jesús Martín Barbero;
La “Teoría Socio-Cultural del Consumo”, de Néstor G. Canclini; El “Enfoque Integral de la
Audiencia”, de Guillermo Orozco; “La Recepción Activa”, de Valerio Fuenzalida y Ceneca
(Medina, 1998).
Es importante mencionar asimismo los aportes de Luis Ramiro Beltrán -así como de los
estudiosos involucrados en la Escuela Latinoamericana de Comunicación-, a través de su valioso
enfoque de la Comunicación Social.
Evidentemente, en un tipo de trabajo como el presente, es necesario recurrir a otras
perspectivas teóricas, aparte del de la Comunicación.
Es indudable que la psicología aporta elementos clave para el diagnóstico e
implementación de una intervención tendiente a mejorar hábitos cotidianos. De inicio, el estudio
de la mente y comportamiento humanos ha sido incluso aplicado a las teorías de la recepción de
los mensajes, mediante el estudio de las características de la Personalidad de los individuos; la
cual influye notablemente en su susceptibilidad a la persuasión. De esta forma, podemos citar a
Irving L. Janis, quien aborda desde un ángulo un tanto cuanto más psicológico el problema de la
disparidad en la recepción de los mensajes, dependiendo de un individuo a otro, o de un grupo
social a otro (Schramm, 1973).
Del mismo modo, será necesario utilizar la perspectiva teórica de la Educación y la
pedagogía. Particularmente la de la Comunicación Educativa.
Finalmente, un análisis desde la perspectiva de la Sociología hará aportaciones
importantes a nuestra investigación. Particularmente al enfocarnos a los efectos e influencias de
los medios de comunicación de masas. Para ello, será importante hacer una revisión de los
trabajos de no pocos estudiosos; en especial, a lo hecho por Jürgen Habermas, por ser él uno de
los principales teóricos en abordar la Sociología de la Comunicación, y sentar las bases de la
teoría social; así como la creación de la Teoría de la Acción Comunicativa.
En cuanto a la perspectiva Metodológica, es necesario delimitar en primera instancia a
quien va dirigida la Campaña: el público “target” son sin duda los jóvenes de entre 14 y 18 años.
Que estudian en el Plantel 3 del Colegio Cultural, ubicado en la ciudad de Puebla. Pero se
pretende que la “onda” de recepción alcance asimismo a estudiantes de mayor edad, padres de
familia, maestros, y a todos los involucrados en el plantel objetivo.
Se plantea para ello hacer un diagnóstico mediante encuestas cerradas en 2 escuelas
públicas, y 2 privadas (incluyendo el plantel objetivo), tanto con alumnos, padres de familia y
maestros, acerca de la percepción que se tiene de la gravedad y frecuencia del problema del
consumo inmoderado de bebidas embriagantes. Hecho lo anterior, y con un panorama más
específico, se llevará acabo una encuesta más extensa y centrada, exclusivamente en el plantel 3
del Colegio Cultural.
En base a la información precedente, así como en los diagnósticos obtenidos, se hará un
análisis primario de la situación y contexto social, cultural, familiar de los alumnos de la citada
escuela. Para ello se implementarán grupos de discusión (Focus Group), entrevistas de
profundidad, así como otros métodos de análisis cualitativo.
Posteriormente, se va a determinar la estructura y contenidos de la intervención, tomando
en cuenta el perfil del público objetivo, y las posibles herramientas de comunicación a utilizar.
Todo ello en consideración del enfoque teórico que se va a emplear, y de acuerdo a nuestras
pretensiones.
1.1.6 Alcances y Limitaciones
Al ser el presente trabajo una propuesta de intervención, contamos con la ventaja de
poder llevar a cabo en primera instancia una investigación teórica lo suficientemente completa
como para sentar las bases para aplicar los conceptos y modelos a los que se llegue. Esto nos
abre un abanico bastante amplio en cuanto a las posibilidades de investigación documental.
Abanico que sin lugar a dudas va paulatinamente a irse cerrando en relación al tiempo que se
tenga disponible para su culminación.
En cuanto a la intervención propiamente dicha, hay que decir que las pretensiones
iniciales, al ser propuesto este trabajo, eran las de intervenir en escuelas particulares del
municipio de Puebla. Sin embargo, una mirada realista hizo que el objetivo se acotara bastante: a
un solo plantel de una institución educativa. Debido esto a que tenemos varias limitantes: tiempo,
recursos, apoyos.
Sin embargo, consideramos alcanzable sin lugar a dudas el objetivo de establecer de
forma teórica y práctica las herramientas que a la postre van a ser más adecuadas para una futura
intervención aplicada a dicho plantel.
Para el presente trabajo, sólo el establecimiento de objetivos, métodos, propuestas de
aplicación y de desarrollo, así como de evaluación, van a ser posibles y plausibles.
CAPÍTULO II. MARCO CONTEXTUAL
Siendo el alcoholismo un tema que cuenta con todos los atributos para ser uno de los más
estudiados por no pocas ramas de las ciencias sociales, así como de las exactas, es esperable que
exista una gran cantidad de investigaciones, estudios, análisis, y demás, en relación a él.
Con “atributos” me refiero a que el alcoholismo está presente en todos y cada uno de los
países del orbe. También se aparece en prácticamente cualquier edad, y en todos los estratos
sociales, condiciones raciales, de género, nivel socioeconómico. Es decir, pareciera que ningún
rincón de la humanidad está exento del problema perenne y omnipresente de la ingesta
inmoderada de alcohol. De una ingesta que afecta tanto social como económicamente a quien
está involucrada en ella. Sin mencionar los graves problemas de salud a los que puede conducir.
Es en parte por lo descrito líneas arriba que nuestro tema ha sido objeto de preocupación
de no pocas instituciones y organismos internacionales de diversa índole. Y por extensión, se ha
filtrado a nuestro país desde hace ya muchos años. No es para menos, pues en México el
problema del alcoholismo no puede pasar desapercibido.
En el ámbito internacional, podemos recurrir a la UNESCO (Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, por sus siglas en inglés), y
obtendremos un buen número de publicaciones concernientes al alcoholismo. Llama nuestra
atención uno en inglés titulado “Alcohol in your body”, el cual forma parte de un libro educativo
dirigido a niños y jóvenes, en los que se da un panorama general de los efectos, peligros, riesgos
y daños diversos producto de la ingesta de alcohol. También podemos encontrar el artículo
“Alcohol and Its Effect on Young People's Reproductive and Sexual Health”, también en inglés,
en el que se aborda el tema de los problemas derivados del consumo inmoderado de alcohol, en
la salud sexual de los jóvenes en general. Habla de lo que genera también dichos malos hábitos.
Propone asimismo políticas y respuestas gubernamentales al problema en cuestión.
Siendo la UNESCO una organización que centra sus preocupaciones en la educación a
nivel global, es comprensible que un porcentaje de su energía y recursos derive en abordar el
alcoholismo y sus implicaciones.
Otro organismo internacional que ha trabajado abundantemente en torno al problema del
alcoholismo, es la OMS (Organización mundial de la salud). Esta institución ha definido el
alcoholismo, ha establecido premisas, políticas, parámetros alrededor del alcoholismo, y hace
trabajo intenso para su prevención, disminución, cura, detección, etcétera. La labor de la OMS
con respecto a los jóvenes es de vital importancia.
La OMS trabaja en estrecha colaboración con la OPS (Organización Panamericana de la
Salud), quien se encarga de aplicar lineamientos y políticas de la OMS en nuestro continente.
Evidentemente la OPS también lleva a cabo trabajos intensos en referencia a la erradicación del
problema del alcoholismo en los jóvenes de todas las américas. Podemos mencionar un muy
extenso y riguroso estudio titulado “El alcohol: un producto de consumo no ordinario
(investigación y políticas públicas)”, conformado por varios artículos de investigadores de
primer orden en América (2010).
Incluso una organización como es la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que
parece no tener demasiada relación con nuestro tema, lo aborda en no pocos momentos, y no
pocos ámbitos; ya que realiza diagnósticos y estudios que incluyen la relación trabajo-ingesta de
alcohol, en consideración a la productividad, ausentismo. Asimismo, al ser la OIT un organismo
preocupado por cuestiones de salud pública que puedan afectar al trabajo y al trabajador, incluye
al alcoholismo en dicha temática: afectaciones directas (enfermedades derivadas del alcohol), o
indirectas (VIH-SIDA, como una enfermedad con cierto porcentaje de contagios derivados por el
consumo de alcohol; o desde la perspectiva de el alcohol como agente inhibidor de la cura; por
ejemplo). La OIT también toca el tema del alcoholismo como factor que fomenta el abandono
infantil, lo que a la postre genera el trabajo en menores; problema cada vez más grave a nivel
mundial.
El Banco Mundial también se preocupa por el problema del alcoholismo (su lema es
“Trabajamos para un mundo sin pobreza”), y es por ello que en su sitio web podemos encontrar
algunos artículos que abordan al alcoholismo como un serio problema social.
Existen asimismo innumerables Organizaciones no gubernamentales que abordan
directamente el problema del alcoholismo.
Es de destacar la enorme cantidad de estudios, intervenciones y análisis que se llevan a
cabo en innumerables Universidades a lo largo y ancho del mundo. En español, llama sin lugar a
dudas la relevancia que se le da en universidades españolas, ya que es de varias de ellas de donde
hemos conseguido referencias y artículos de interés. En nuestro continente, podemos encontrar
investigaciones muy serias en universidades de Argentina, Brasil, Chile, México.
En el ámbito nacional, no podemos quejarnos de ninguna manera por la escasez de
artículos, tesis, publicaciones e investigaciones que hacen referencia de manera directa a la
problemática del alcoholismo en nuestras muy diversas sociedades y culturas cohabitantes.
La Secretaría de Salud es sin duda el organismo encargado directamente de tratar este
tema, dado su ámbito de influencia y acción. Y es así como en su página web encontramos no
sólo una amplia gama de publicaciones respecto al alcoholismo, sino que más específicamente
podemos tener acceso a un buen número de documentos que enfatizan en la problemática
jóvenes-consumo de alcohol, desde muchas de sus aristas. Por mencionar uno, podemos citar al
artículo del doctor Jesús Kumate Rodríguez (Presidente del Patronato Nacional de Centros de
Integración Juvenil), titulado “Percepción de riesgo y consumo de drogas en jóvenes
mexicanos”. Texto sencillo, pero a la vez esclarecedor.
Por supuesto sería un grave error dejar de mencionar las sustanciosas aportaciones que ha
hecho la Comisión Nacional de Adicciones (CONADIC) en el ámbito nacional a la problemática
del consumo inmoderado de alcohol y sus consecuencias. Gran parte de esta investigación está
centrada en los adolescentes y jóvenes. Este organismo es el encargado de elaborar la “Encuesta
Nacional de Adicciones”, instrumento indispensable para nuestra investigación, así como para
cualquier interesado en profundizar y conocer acerca de los temas de ingesta de sustancias
estupefacientes., y/o psicoactivas. Por otro lado, la CONADIC cuenta con un apartado
especializado en la investigación y estadística. También cuenta con consejos estatales a lo largo
y ancho del país.
Otro organismo nacional con intensa actividad anti-alcoholismo, es el Instituto Mexicano
de la Juventud (IMJUVE), el cual realiza campañas, investigaciones, informes y encuestas de
consumo, etcétera.
La PROFECO, a través de la Secretaría de Economía, lanza recomendaciones acerca del
consumo de alcohol, así como campañas para evitar la venta de bebidas adulteradas, que dañan
principalmente la salud y economía de los jóvenes.
La Encuesta Nacional de Ingresos y gastos en los Hogares (ENIGH), elaborada por el
INEGI, nos aporta datos esclarecedores acerca de la afectación que la adicción al alcohol acarrea
en los hogares de México. Afectación que indudablemente involucra a los jóvenes.
En la Secretaría de Educación Pública Federal también `podemos encontrar material
relacionado con el tema. Más particularmente, para lo que nos ocupa, podemos encontrar
información específica en la página de la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS).
Aquí nos podemos sumergir completamente de lleno con nuestra población objetivo, y todo lo
que se está haciendo y se ha hecho en años recientes en torno al problema de las adicciones, y
más específicamente al problema del consumo inmoderado de alcohol.
Adicionalmente a las instituciones meramente nacionales, existen delegaciones de los
organismos mundiales asentadas en nuestro país: de la UNICEF, de la UNESCO, de la OEA,
etcétera. Delegaciones que coadyuvan al estudio, análisis y ataque del problema del consumo de
alcohol, para nuestro país.
Asimismo, se cuenta en el país con un buen número de Organizaciones no
Gubernamentales preocupadas ya sea en parte o integralmente en el tema del consumo de alcohol
Ternemos por ejemplo a la FISAC (Fundación de Investigaciones Sociales), y su muy valiosa
página “Alcohol-Infórmate”.
Pues bien, independientemente de todos los organismos e instituciones creadas ex
profeso, o involucradas parcialmente en el tema, se cuenta también con el apoyo de Empresas
socialmente Responsables, quienes se han apropiado del tema de las adicciones, y más
particularmente de la ingesta inmoderada de alcohol. Podemos mencionar a Bacardí y Compañía;
al Grupo Modelo; a la Cervecera Cuauhtémoc-Moctezuma; José Cuervo; etcétera. Todas ellas
productoras de bebidas con contenido alcohólica, pero que tienen entre su políticas el procurar,
fomentar, lanzar campañas, y concientizar en el consumo moderado.
Como se puede ver, el alcohol y su consumo es un tópico que se ha estudiado, se sigue, y
sin duda se seguirá estudiando por muchos años más; al ser un problema universal, con
consecuencias palpables y graves, y con pocas perspectivas de solución al menos en el mediano
plazo.
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