hubo una edad de piedra en bruto y una edad de piedra lisa y una edad de bronce, y muchos aos despus, una edad de corte de vidrio. En la era de cristal tallado, cuando las jvenes haban persuadido a los hombres jvenes con largos bigotes, rizado casarse con ellas, se sentaron varios meses despus y escribi notas de agradecimiento para todo tipo de regalos de cristal tallado - Punch-boles, dedos cuencos, cenas-vasos, copas, platos de helados, platos del caramelo, decantadores, y jarrones - porque, aunque vidrio de corte no era nada nuevo en los aos noventa, fue entonces especialmente ocupado reflejando la luz deslumbrante de la moda desde el Back Bay a las fortalezas del Medio Oeste. Despus de la boda los perforadas cuencos estaban dispuestas en el aparador con el tazn de fuente grande en el centro; las gafas se establecieron en la china-closet; los candelabros fueron puestos en ambos extremos de las cosas - y luego comenz la lucha por la existencia. El plato bombn perdi su pequea asa y se convirti en un pin-bandeja de arriba; un gato paseando golpe el pequeo cuenco fuera del aparador, y la chica contratada en astillas el tamao medio con el azcar-plato; entonces las copas sucumbieron a fracturas en las piernas, e incluso las cenas-gafas desaparecieron uno a uno como los diez negritos, la ltima terminando, con cicatrices y mutilaciones como titular de cepillo de dientes entre otras genteels lamentables en el estante del bao. Pero para cuando todo esto hubiera pasado la edad de cristal tallado haba terminado, de todos modos. Era bien pasada su primera gloria en el da de la curiosa seora Roger Fairboalt vino a ver a la hermosa seora Harold Piper. "Mi querido," dijo la curiosa seora Roger Fairboalt, "me encanta tu casa. Yo creo que es bastante artstico ". "Estoy tan contenta", dijo la hermosa seora Harold Piper, las luces que aparecen en sus jvenes, los ojos oscuros; "Y tienen que venir a menudo. Estoy casi siempre solo en la tarde ". Mrs. Fairboalt hubiera gustado comentar que ella no crea en absoluto y no poda ver cmo haba de esperar que - era por toda la ciudad de que el Sr. Freddy Gedney haba estado cayendo en la seora Piper cinco tardes a la semana durante los ltimos seis meses. Mrs. Fairboalt fue a esa edad madura en la que desconfiaba de todas las mujeres hermosas - "Me encanta el comedor MOST," ella dijo, "todo lo que China MARAVILLOSA, y ese cuenco de cristal tallado enorme." Sra. Piper se ri, por lo que son bajitos que las reservas persistentes de la seora Fairboalt acerca de la historia de Freddy Gedney bastante desaparecieron. "Oh, ese gran plato!" Boca de la seora Piper formacin de las palabras era un ptalo de rosa intenso. "Hay una historia sobre ese plato -" "Oh -" "Te acuerdas de joven Carleton Canby? Bueno, l era muy atento a la vez, y la noche que le dije que iba a casarse con Harold, hace siete aos en el noventa y dos aos, se irgui hacia arriba y dijo: 'Evylyn, voy a darle un regalo . eso es tan duro como usted es y tan bella y tan vaco y tan fcil de ver a travs de 'me asust un poco - sus ojos estaban tan negro. Pens que iba a escritura m una casa embrujada o algo que estallara cuando lo abri. Ese tazn vino, y por supuesto que es hermoso. Su dimetro o circunferencia o algo es de dos pies y medio - o tal vez es tres aos y medio. De todos modos, el aparador es realmente demasiado pequeo para l; se pega salida ". "Querida, no era tan extrao! Y se fue de la ciudad acerca de entonces no le "Mrs. Fairboalt garabateaba notas en cursiva en su memoria -" duro, hermoso, vaco, y fcil de ver a travs ". "S, l fue al Oeste - o del Sur - o en alguna parte", respondi la seora Piper, irradiando esa vaguedad divina que ayuda a levantar la belleza sin tiempo. Mrs. Fairboalt puso los guantes, que aprueba el efecto de amplitud dada por el barrido abierto desde el amplio saln de msica a travs de la biblioteca, que describe una parte del comedor ms all. Fue realmente la mejor casa ms pequea en la ciudad, y la Sra. Piper haba hablado de mudarse a una ms grande en Devereaux Avenue. Harold Piper debe acuar moneda. Como ella se convirti en la acera bajo el atardecer de reunin de otoo que supone que de desaprobacin, expresin ligeramente desagradable que casi todas las mujeres exitosas de cuarenta desgaste de la calle. Si yo fuera Harold Piper, pens, me gustara pasar menos tiempo con la familia y un poco ms tiempo en casa. Algunos AMIGO debera hablar con l. Pero si la seora Fairboalt haba considerado una tarde exitosa habra llamado un triunfo tena ella esper dos minutos ms. Para cuando an era una figura del retroceso negro a unos cien metros por la calle, un joven angustiado muy guapo volvi por el camino a la casa Piper. Sra. Piper abri la puerta de campana a s misma, y con una expresin bastante consternado lo llev rpidamente a la biblioteca. "Tena que verte", comenz violentamente; "Su nota tocada al diablo conmigo. Hizo Harold te asusta en esto? "Ella neg con la cabeza."He terminado, Fred," dijo lentamente, y sus labios nunca haba mirado a l tanto como desgarros de una rosa. "l lleg a casa ayer por la noche enfermo con l. El sentido del deber de Jessie Piper era demasiado para ella, as que se fue a su oficina y le dijo. Estaba herido y - oh, no puedo dejar de ver a su manera, Fred. l dice que hemos sido club de chismes durante todo el verano y no lo sabamos, y ahora se entiende fragmentos de conversacin que est atrapado y consejos de personas han cado sobre m velada. l es poderoso enojado, Fred, y l me ama y yo lo amo -. Bien "Gedney asinti lentamente y entrecerr los ojos. "S", dijo "s, mi problema es como el tuyo. Puedo ver los puntos de vista de otras personas con demasiada claridad ". Sus ojos grises se reunieron sus seres oscuros, francamente. "Lo ms bienaventurada acab. Dios mo, Evylyn, he estado sentado en la oficina todo el da buscando en el exterior de su carta, y mirndolo y mirando a l - ""Tienes que ir, Fred," dijo con firmeza, y el ligero nfasis de prisa en su voz haba un nuevo empuje para l. "Le di mi palabra de honor de que no volvera a ver a usted. Yo s hasta dnde puedo ir con Harold, y estar aqu con ustedes esta noche es una de las cosas que no puedo hacer ". Ellos seguan en pie, y mientras hablaba ella hizo un pequeo movimiento hacia la puerta. Gedney mir miserablemente, intentando, aqu al final, a atesorar una ltima foto de ella - y de repente los dos se puso rgido en mrmol en el sonido de pasos en el paseo fuera. Al instante el brazo se acerc agarrando la solapa de su abrigo - medio inst, la mitad de l se abri por la puerta grande en el comedor oscuro. "Voy a hacer que se vaya para arriba-escaleras", susurr a su odo; "No te muevas hasta que lo escuche en las escaleras. A continuacin, vaya por la puerta principal ". Luego fue solo escuchando, mientras saludaba a su marido en la sala. Harold Piper tena treinta y seis, nueve aos mayor que su esposa. Era guapo - con notas marginales: estos ojos que estaban siendo demasiado juntos, y un cierto woodenness cuando su rostro estaba en reposo. Su actitud hacia la materia Gedney era tpico de todas sus actitudes. Le haba dicho a Evylyn que consideraba el tema cerrado y que nunca le reproche ni hizo alusin a ella en cualquier forma; y se dijo que se trataba ms bien de una manera grande de ver las cosas - que no estaba un poco impresionado. Sin embargo, como todos los hombres que estn preocupados con su propia amplitud, era excepcionalmente estrecho. Salud Evylyn con cordialidad subrayado esta tarde. "Vas a tener que darse prisa y vestido, Harold," dijo ella con impaciencia; "Vamos a los Bronson '." l asinti con la cabeza. "No me tom mucho tiempo para vestirse, querida", y sus palabras se apagaba, andaba sobre a la biblioteca. El corazn de Evylyn reson con fuerza. "Harold -" empez a decir, con un poco de emocin en la voz, y le sigui pulg l estaba encendiendo un cigarrillo. "Vas a tener que darse prisa, Harold", termin, de pie en el umbral. "Por qu", pregunt un tanto impaciente; "No te vestas t mismo, sin embargo, Evie." Se tendi en un silln Morris y desdobl un peridico. Con una sensacin de hundimiento Evylyn vio que esto significaba al menos diez minutos - y Gedney estaba sin aliento en la habitacin contigua. Suponiendo Harold decidi que antes sea subi l quera un trago de la botella en el aparador. Entonces se le ocurri para evitar esta contingencia trayndole la jarra y un vaso. Tema que se destaquen en el comedor de ninguna manera, pero no poda correr el riesgo de otra oportunidad. Pero en el mismo momento Harold se levant y, arrojando su papel hacia abajo, se acerc a ella. "Evie, querida," dijo, inclinndose y poniendo sus brazos alrededor de ella, "Espero que no ests pensando en la noche anterior -" Ella se acerc a l, temblando. "Lo s", continu, "era slo una amistad imprudente de su parte. Todos cometemos errores ". Evylyn casi no lo oy. Se preguntaba si por pura aferrarse a l se atreviese a sacar de l y subir las escaleras. Ella pens en jugar enfermo, pidiendo ser llevado arriba - por desgracia ella saba que iba a poner ella en el sof y traerla de whisky. De repente, su tensin nerviosa se traslad hasta una ltima muesca imposible. Haba odo un crujido muy dbil pero inconfundible desde el suelo de la habitacin de comedor. Fred estaba tratando de conseguir por la puerta trasera. Entonces, su corazn dio un salto de vuelo como una nota de llamada hueca como un gong reson y re-se hizo eco a travs de la casa. El brazo de Gedney haba golpeado el gran plato de cristal tallado. "Qu es eso!" Grit Harold. "Quin est ah?" Ella se aferr a l, pero l se apart, y la habitacin pareca estrellarse sobre sus orejas. Oy la despensa abierta-batiente, una pelea, el ruido de una cacerola de estao, y en la desesperacin salvaje corri a la cocina y se subi el gas. El brazo de su marido desenrolla lentamente desde el cuello de Gedney, y l se qued all inmvil, primero con asombro, luego con dolor amanecer en la cara. "Mi caramba!", Dijo en el desconcierto, y luego repiti: "Mi GOLLY" Se dio la vuelta como si fuera a saltar de nuevo a Gedney, se detuvo, sus msculos se relaj visiblemente, y le dio un poco de risa amarga. "Ustedes - ustedes -" los brazos de Evylyn fueron l y sus ojos estaban alrededor rogndole frenticamente, pero l la empuj y se hundi aturdido en una silla de la cocina, con la cara como la porcelana. "Usted ha estado haciendo cosas para m, Evylyn. Por qu, usted pequeo diablo! Pequeo demonio! "Ella nunca se haba sentido tan mal por l; ella nunca lo haba amado tanto. "No fue culpa de ella", dijo Gedney lugar humildemente. "Acabo de llegar." Pero Piper neg con la cabeza, y su expresin cuando l mir era como si un accidente fsico haba sacudido su mente en una incapacidad temporal para funcionar. Sus ojos, de repente crecido lamentable, golpe un acorde de insondable profundidad en Evylyn - y al mismo tiempo una furiosa clera aumentaron en ella. Ella sinti que sus prpados se quema; dio una patada en el pie violentamente; sus manos corran nerviosamente sobre la mesa, como si buscara un arma, y luego se arroj violentamente al Gedney. "Fuera!" Ella grit, aleros oscuros ardiendo, pequeos puos golpeando sin poder hacer nada en su brazo extendido. "T me hiciste esto! Fuera de aqu - salir - Fuera! Salir! "II

En cuanto a la seora Harold Piper a los treinta y cinco, las opiniones estaban divididas - las mujeres dijeron que todava era guapo; hombres dijeron que era bonita ya no. Y esto se debe probablemente a las cualidades de su belleza que las mujeres haban temido y hombres haban seguido se haban desvanecido. An tena los ojos tan grandes y tan oscuro y tan triste, pero el misterio se haban marchado; su tristeza ya no era eterno, nico ser humano, y que ella haba desarrollado un hbito, cuando fue sorprendido o molesto, de crispar sus cejas juntas y parpadeando varias veces. Su boca tambin haba perdido: el rojo haba retrocedido y los dbiles de abajo de inflexin de sus esquinas cuando sonrea, que se haba aadido a la tristeza de los ojos y ha sido vagamente burlona y hermoso, fue bastante ido. Cuando sonrea ahora las comisuras de sus labios se presentaron. De vuelta en los das en que ella se deleitaba con su propia belleza Evylyn haba disfrutado esa sonrisa suya - que haba acentuado l. Cuando dej de acentuar ella, se desvaneci y el ltimo de su misterio con l. Evylyn haba cesado acentuando su sonrisa dentro de un mes despus del asunto Freddy Gedney. Externamente las cosas hubieran sido una muy parecida a como lo haban hecho antes. Pero en esos pocos minutos durante los cuales ella haba descubierto lo mucho que amaba a su marido, Evylyn haba dado cuenta de lo indeleble que lo haba herido. Durante un mes, ella luch contra los silencios doloridos, reproches y acusaciones salvajes - que se declar con l, hizo tranquilo, poco amor penoso para l, y l se ri de ella con amargura - y luego tambin ella se desliz poco a poco en el silencio y la penumbra, impenetrable cay barrera entre ellos. La oleada de amor que se haba levantado en su prodigaba en Donald, su pequeo hijo, l darse cuenta, casi con asombro, como parte de su vida. El prximo ao una acumulacin de intereses y responsabilidades mutuas y algunos parpadeos perdida del pasado trado marido y mujer juntos de nuevo - pero despus de una inundacin bastante pattico de la pasin Evylyn dado cuenta de que su gran oportunidad se haba ido. Simplemente no quedaba nada. Ella podra haber sido la juventud y el amor para los dos - pero ese tiempo de silencio se haba secado lentamente hasta los muelles de afecto y su propio deseo de volver a beber de ellos estaba muerto. Ella comenz por primera vez a buscar amigas, a preferir los libros que haba ledo antes, para coser un poco en el que pudiera ver a sus dos hijos a los que se dedic. Se preocupaba por las cosas pequeas - si vea migas en la mesa del comedor de su mente se dirigi fuera de la conversacin: ella se alejaba poco a poco en la mediana edad. Su trigsimo quinto cumpleaos haba sido un ao muy ocupado, porque estaban entretenidos en poco tiempo esa noche, mientras permaneca de pie en la ventana de su habitacin en la tarde ella descubri que estaba bastante cansado. Diez aos antes de que ella se habra acostado y dormido, pero ahora tena la sensacin de que las cosas necesitan observacin: las criadas estaban limpiando escaleras abajo, bric--brac estaba por todo el piso, y no estaba seguro de ser comestibles, hombres que tuvo que ser hablado con imperativamente - y luego haba una carta para escribir a Donald, que tena catorce aos y en su primer ao en el colegio. Ella casi se haba decidido acostarse, sin embargo, cuando oy una seal familiarizado repentino de pequeos Julie escaleras abajo. Ella apret los labios, las cejas se crisp juntos, y ella parpade. "Julie" ella llam."Ah-h-h-ow!" Prolonga Julie lastimeramente. Entonces la voz de Hilda, la segunda dama, flotaba por las escaleras. "Ella se cort un poco, Mis" Piper ". Evylyn vol a su costura-basket, rebusc hasta que encontr un pauelo desgarrado, y se apresur escaleras abajo. En un momento Julie lloraba en sus brazos mientras ella buscaba el corte, denigrantes, evidencias dbiles de los cuales apareci en el vestido de Julie. "Mi jue-umb!", Explic Julie. "Oh-h-h-h, t'urts." "Era el tazn de aqu, el que una", dijo Hilda disculpndose. "Estaba esperando en el suelo mientras me pul el aparador, y Julie venga una" fueron a engao a con l. Ella YuST rascarse ". Evylyn frunci el ceo fuertemente a Hilda, y torciendo Julie decisivamente en el regazo, comenz a arrancar las tiras del pauelo. "Ahora - vamos a ver, querida." Julie lo levant y Evelyn se abalanz. "No!" Julie examin el pulgar envuelto dubitativo. Ella torci l; se movi. Una mirada contento, interesado apareci en su cara llena de lgrimas. Ella solloz y agit de nuevo. "Usted PRECIOSO!" Grit Evylyn y la bes, pero antes de que ella sali de la habitacin en la que se estabiliz otra ceo a Hilda. Careless! Siervos de todo lo que forma hoy en da. Si era capaz de conseguir una buena mujer irlandesa - pero usted no poda ms - y estos suecos - A las cinco de Harold lleg y, al llegar a su habitacin, amenaz con un tono sospechosamente jovial para besar sus treinta y cinco veces por su cumpleaos. Evylyn resisti. "Usted ha estado bebiendo", dijo en breve, y luego aadi cualitativamente, "un poco. Usted sabe que yo detesto el olor de ella. ""Evie", dijo despus de una pausa, sentndose en una silla junto a la ventana, "Puedo decirte algo ahora. Supongo que has conocido las cosas no han pitido va del todo bien abajo de la ciudad ". Ella estaba de pie en la ventana que se peina el pelo, pero al or estas palabras, se volvi y lo mir. "Qu quieres decir? Siempre has dicho que haba espacio para ms de una casa de hardware por mayor en la ciudad. "Su voz se expres cierta alarma. "Haba", dijo Harold significativamente ", pero esto Clarence Ahearn es un hombre inteligente." "Me sorprendi cuando dijo que iba a venir a cenar." "Evie", continu, con otra bofetada en la rodilla ", despus de enero de primera 'El Ahearn Company Clarence' se convierte en 'Los Ahearn, Piper Company'-y' Piper Brothers 'como una empresa deja de existir." Evylyn se sobresalt. El sonido de su nombre en el segundo lugar de alguna manera era hostil a ella; Todava pareca jubiloso. "No entiendo, Harold." "Bueno, Evie, Ahearn ha estado engaando alrededor con Marx. Si los dos se haban combinado hubiramos estado al pequeo, que lucha junto, recogiendo pedidos ms pequeos, colgando hacia atrs sobre los riesgos. Es una cuestin del capital, Evie, y 'Ahearn y Marx habra tenido el negocio como' Ahearn y Piper 'que est sucediendo ahora. "Hizo una pausa y tosi y una pequea nube de whisky flot hasta su nariz. "Si te digo la verdad, Evie, he sospechado que la esposa de Ahearn tena algo que ver con eso. Damita Ambicioso, segn me han dicho. Supongo que ella saba que los Marx no poda ayudarla mucho aqu ". "Es ella - comn" pregunt Evie. "Nunca la conoc, estoy seguro - pero yo no lo dudo. El nombre de Clarence Ahearn ha estado haciendo en el Country Club de cinco meses -. Ninguna accin tomada "l movi su mano despectivamente. "Ahearn y yo tuvimos el almuerzo junto a da y prcticamente asegur la victoria, as que pens que sera bueno contar con l y su esposa hasta esta noche - slo tiene nueve aos, en su mayora de la familia. Despus de todo, es una gran cosa para m, y por supuesto, vamos a tener que ver algo de ellos, Evie. ""S," dijo Evie, pensativo, "supongo que lo haremos." Evylyn no fue perturbado por el fin social de la misma - pero la idea de "Piper Brothers" llegar a ser "El Ahearn, Company Piper" la sobresalt. Pareca que se esconde en el mundo. Media hora ms tarde, cuando empez a vestirse para la cena, oy su voz desde abajo-escaleras. "Oh, Evie, baja!" Sali al pasillo y llam a la barandilla: "Qu es?" "Quiero que me ayudes a hacer un poco de ese golpe antes de la cena. "Apresuradamente rehooking su vestido, baj las escaleras y se encontr la agrupacin de los elementos esenciales en la mesa del comedor. Ella fue al aparador y, levantando uno de los cuencos, lleva encima. "Oh, no", protest, "vamos a usar la grande. Habr Ahearn y su esposa y usted y yo y Milton, que es de cinco aos, y Tom y Jessie, eso es siete: y tu hermana y Joe Ambler, eso es nueve. No sabes lo rpido que las cosas va cuando usted lo hace ". "Vamos a utilizar este cuenco", insisti. "Se va a celebrar la abundancia. Ya sabes cmo es Tom ". Tom Lowrie, el marido de Jessie, primo hermano de Harold, era ms bien inclinado a terminar nada de forma lquida que l comenz. Harold neg con la cabeza. "No seas tonto. Que uno tiene solamente cerca de tres cuartos y hay nueve de nosotros, y el servants'll quiere un poco - y no es fuerte puetazo. Es mucho ms alegre que tener mucha, Evie; no tenemos que beber todos de la misma ". "Yo digo que el pequeo." Una vez ms, sacudi la cabeza obstinadamente. "No; ser razonable ". "YO SOY razonable", dijo ella en breve. "No quiero a ningn hombre borracho en la casa." "Quin dijo que hiciste?" "A continuacin, utilice el tazn pequeo." "Ahora, Evie -" Cogi el cuenco ms pequeo para levantar de nuevo. Al instante sus manos estaban sobre l, lo mantiene pulsado. Hubo una lucha momentnea, y luego, con un gruido de exasperacin, levant su lado, la desliz de sus dedos, y lo llev hasta el aparador. Ella lo mir y trat de hacer que su expresin desdeosa, pero l slo se ri. Reconociendo su derrota, pero negando todo inters futuro en el golpe, sali de la habitacin. III

A las siete y media, las mejillas brillantes y su pelo alto apilados relucientes con una sospecha de brillantina, Evylyn bajaban las escaleras. Sra. Ahearn, una mujercita ocultar un ligero nerviosismo bajo el pelo rojo y un vestido de Imperio extrema, la salud con volubilidad. Evelyn le gustaba en el lugar, pero el marido que ella ms bien aprobaba. Tena los ojos azules penetrantes y un don natural de complacer a la gente que podra haberlo hecho, socialmente, si no hubiera tan obviamente cometi el error de casarse demasiado temprano en su carrera. "Estoy contento de saber la esposa de Piper," dijo simplemente. "Parece como si su marido y yo vamos a ver un montn de unos a otros en el futuro." Ella hizo una reverencia, sonri amablemente, y se volvi para saludar a los dems: Milton Piper, tranquilo hermano menor de Harold, asertivo; los dos Lowries, Jessie y Tom; Irene, su propia hermana soltera; y finalmente Joe Ambler, un soltero empedernido y galn perenne de Irene. Harold condujo hasta la cena. "Vamos a tener una noche de golpe", anunci jovialmente - Evylyn vio que l ya haba probado su brebaje - "por lo que no habr ningn ccteles excepto el puetazo. Es el mayor logro de la esposa m ', Sra. Ahearn; ella le dar la receta si usted lo desea; pero debido a una ligera "- que atrajo la mirada de su esposa e hizo una pausa -" a una ligera indisposicin; Soy el responsable de este lote. He aqu cmo! "A lo largo de la cena hubo golpe, y Evylyn, notando que Ahearn y Milton Piper y todas las mujeres temblaban sus cabezas negativamente a la criada, saba que ella mal estado en lo cierto acerca de la taza; todava estaba medio lleno. Ella decidi advertir Harold directamente despus, pero cuando las mujeres se levantaron de la mesa la seora Ahearn la acorral, y se encontr hablando ciudades y modistas con un espectculo educada de inters. "Nos hemos movido en torno a un montn", parloteaba Sra. Ahearn, la cabeza roja asintiendo con violencia. "Oh, s, nunca hemos quedado tanto tiempo en una ciudad antes - pero espero que estamos aqu para siempre. Me gusta estar aqu; Y t? ""Bueno, vers, yo siempre he vivido aqu, as que, naturalmente, -" "Oh, eso es cierto," dijo la Sra. Ahearn y se ri. Clarence siempre me deca que tena que tener una esposa que pudiera volver a casa y decir: "Bueno, vamos a Chicago por la maana para vivir, por lo que las maletas." Me as que nunca esperaba vivir en cualquier lugar "Ella se ech a rer a su pequea risa otra vez.; Evylyn sospechaba que era su risa sociedad. "Tu marido es un hombre muy capaz, me imagino." "Oh, s", la Sra. Ahearn le asegur con entusiasmo. "l es inteligente, Clarence es. Las ideas y entusiasmo, ya sabes. Se entera de lo que quiere y luego va y lo consigue. "Evylyn asinti. Ella se preguntaba si los hombres todava estaban bebiendo ponche de nuevo en el comedor. La historia de la Sra. Ahearn mantiene desplegado a sacudidas, pero Evylyn haba dejado de escuchar. El primer olor de los puros se congregaron comenz a la deriva pulg En realidad no era una casa grande, pens; en una noche como esta la biblioteca a veces creci azul con humo, y al da siguiente haba que dejar las ventanas abiertas durante horas para ventilar la ranciedad pesado fuera de las cortinas. Quizs esta asociacin podra. . . ella comenz a especular sobre una nueva casa. . . La voz de la Sra. Ahearn flot sobre ella: "Realmente me gustara que la receta si lo tiene escrito en alguna parte -" Entonces se oy un ruido de sillas en el comedor y los hombres camin pulg Evylyn vio de inmediato que sus peores temores se hicieron realidad. La cara de Harold se ruboriz y sus palabras se agolp en los extremos de las penas, mientras que Tom Lowrie se tambale cuando entr y estuvo a la vuelta de Irene cuando trat de hundirse en el sof junto a ella. Se sent all parpadeando aturdido en la empresa. Evylyn encontr parpadeando hacia l, pero ella no vio el humor en l. Joe Ambler sonrea satisfecho y ronroneando a su cigarro. Slo Ahearn y Milton Piper pareca no afectado. "Es un muy bien la ciudad, Ahearn," dijo Ambler, "usted encontrar que." "He descubierto que es as", dijo Ahearn gratamente. "Lo encuentras ms, Ahearn," dijo Harold, asintiendo enfticamente "'f he an'thin' hacer 'th l." Se elev en un elogio de la ciudad, y Evylyn pregunt incmodamente si aburre cada uno, ya que la aburra. Al parecer no. Todos estaban escuchando con atencin. Evylyn intervino en la primera brecha. "Dnde has estado viviendo, el seor Ahearn?" Le pregunt con inters. Entonces se acord que la Sra. Ahearn le haba dicho, pero no importaba. Harold no debe hablar tanto. l era un idiota cuando haba estado bebiendo. Pero l se dej caer directamente de vuelta pulg "Te dir, Ahearn. Firs "usted me quiere conseguir una casa aqu en la colina. Recibe casa Stearne o casa Ridgeway. Quieres que lo que la gente dice:. '. Hay casa Ahearn' Slido, ya sabes, tha es eficaz "da" Evylyn sonroj. Esto no sonaba bien en absoluto. An Ahearn no pareca darse cuenta de nada extrao, slo asinti con gravedad. "Ha estado buscando -" Pero sus palabras se desvanecieron sin precedentes como la voz de Harold retumb en. "Get casa - inicio del tha. Entonces usted se conoce a la gente. Ciudad Snobbish primero hacia afuera, pero no mucho - despus de conocerle. La gente como t "- que indican Ahearn y su mujer con un gesto -" bien. Cordial como an'thin 'consigue una vez por primera barrer-bar - barrer - "l trag saliva, y luego dijo:" barrera ", repiti con maestra. Evylyn mir suplicante a su hermano-en-ley, pero antes de que pudiera interceder un murmullo gruesa haba llegado desplazamiento de Tom Lowrie, obstaculizado por el cigarro apagado que agarraba firmemente con los dientes. "Huma uma ho huma Ahdy um -" "Qu?" Exigido Harold seriedad. Con resignacin y con dificultad Tom quit el cigarro - es decir, se quit parte de ella y, a continuacin, vol el resto con un sonido WHUT travs de la habitacin, donde aterriz lquidamente y sin fuerzas en las piernas de la Sra. Ahearn. "Perdn", murmur, y se levant con la vaga intencin de ir tras l. La mano de Milton en su abrigo le derrumb en el tiempo, y la Sra. Ahearn no volantes ungracefully el tabaco de su falda hasta el suelo, ni una sola vez de mirarlo. "Iba diciendo," continu Tom densamente, "" tanto "en pasado", - l movi su mano en tono de disculpa hacia la Sra. Ahearn - "Yo estaba diciendo 'he odo toda la verdad que Country Club asunto." Milton se inclin y le susurr algo al odo. "Lemme 'solitario", dijo con petulancia; "S lo que estoy haciendo. 'Ats lo que vinieron a buscar ". Evylyn sent all en estado de pnico, tratando de que su forma de la boca palabras. Vio la expresin sardnica de su hermana y la cara de la Sra. Ahearn convirtiendo un rojo vivo. Ahearn estaba mirando la cadena del reloj, tocando l. "He odo que ha estado Keepin 'y' fuera, un 'no es un poco better'n usted. Puedo arreglar toda maldita cosa. Hubiera antes, pero yo no te conoca. Harol 'tol' me senta mal por la cosa - "Milton Piper se levant de repente y torpemente en pie. En un segundo cada uno estaba de pie en tensin y Milton estaba diciendo algo muy de prisa por tener que ir temprano, y los Ahearns estaban escuchando con fijeza ansiosos. Entonces la seora Ahearn trag saliva y se volvi con una sonrisa forzada hacia Jessie. Evylyn vio Tom bandazo hacia adelante y puso su mano sobre el hombro Ahearns - y de repente estaba escuchando a una nueva voz ansiosa a su lado, y, volvindose, se encontr a Hilda, la segunda doncella. "Por favor, Mis 'Piper, tanque I Yulie consigui envenenado su mano. Todo est Swole y sus mejillas es caliente y ella es moanin 'an' groanin' - ""Julie es?" Pregunt Evylyn bruscamente. El partido pronto se desvaneci. Se volvi rpidamente, busc con la mirada para la seora Ahearn, se desliz hacia ella. "Si me disculpas, seora -" Se haba olvidado momentneamente el nombre, pero ella se fue a la derecha en "Mi nia ha sido tomado enfermo. Bajar cuando puedo. "Se dio la vuelta y corri rpidamente por las escaleras, que conserva una imagen confusa de rayos de humo de cigarro y una discusin en voz alta, en el centro de la habitacin que pareca estar desarrollndose en una discusin. Encendido de la luz en el cuarto de nios, se encontr con Julie agitaba febrilmente y dando grititos impares. Ella puso su mano contra las mejillas. Ellos estaban quemando. Con una exclamacin sigui el brazo hacia abajo debajo de la cubierta hasta que encontr la mano. Hilda estaba en lo cierto. Todo el pulgar estaba hinchado en la mueca y en el centro haba un poco de dolor inflama. Envenenamiento de la sangre! su mente grit en terror. El vendaje se haba salido de la corte y se haba metido algo en ella. Ella haba cortado en tres - ahora era casi las once. Ocho horas. Envenenamiento de la sangre no podra desarrollar tan pronto. Ella corri hacia el 'telfono. El doctor Martin lado de la calle estaba fuera. Mdico Foulke, su mdico de familia, no respondi. Ella acumul su cerebro y en su desesperacin llam a su garganta, y se mordi los labios con furia mientras miraba los nmeros de dos mdicos. Durante ese interminable momento le pareci or voces ruidosas escaleras abajo - pero ella pareca estar en otro mundo ahora. Despus de quince minutos se encuentra un mdico que sonaba enojado y resentido por haber sido llamado a salir de la cama. Volvi corriendo a la guardera y, mirando a la mano, descubri que era un poco ms hinchado. "Oh, Dios mo!", Exclam, y de rodillas junto a la cama comenz a alisar el cabello de Julie y otra vez. Con una vaga idea de conseguir un poco de agua caliente, se levant y mir hacia la puerta, pero el encaje de su vestido atrapado en la cama-rail y cay hacia adelante sobre sus manos y rodillas. Luch y se sacudi frenticamente en el encaje. La cama se movi y Julie gimi. Luego en voz ms baja, pero con dedos torpes de pronto se encontr con el pliegue delante, arranc toda la maleta completamente fuera, y sali corriendo de la habitacin. En el pasillo, oy una sola voz, insistente, pero al llegar a la cima de la escalera y dej una puerta exterior golpe. La sala de msica apareci a la vista. Slo Harold y Milton estaban all, el ex apoyado en una silla, con el rostro muy plido, con cuello abierto, y su boca se mueve libremente. "Qu pasa?" Milton mir con ansiedad. "Hubo un pequeo problema -" Luego Harold la vio y, enderezndose con un esfuerzo, empez a hablar. "Casa m'own primo Sult m'own. Dios rish nouveau maldita comn. 'Sult m'own primo - ""Tom tena problemas con Ahearn y Harold interfiri", dijo Milton. "Mi Seor Milton," grit Evylyn, "No podras haber hecho algo?" "Lo intent; I - ""Julie est enfermo," interrumpi ella; "Ella se ha envenenado. Llvalo a la cama si puedes ". Harold mir hacia arriba. "Julie enfermo?" Sin prestar atencin, Evylyn roz a travs del comedor, al ver, con un estallido de horror, de la gran ponchera an sobre la mesa, el lquido de hielo derretido en su parte inferior. Oy pasos en la escalera principal - era Milton ayudar Harold arriba - y luego un murmullo: "Por qu, a'righ de Julie '." "No dejes que se vaya a la guardera!", Grit. Las horas borrosas en una pesadilla. El mdico lleg justo antes de la medianoche y durante la media hora haba reventado la herida. Se fue a las dos despus de darle las direcciones de dos enfermeras para llamar y prometiendo volver las seis y media. Fue envenenamiento de la sangre. A las cuatro, dejando Hilda junto a la cama, se fue a su cuarto, y el deslizamiento con un estremecimiento de su vestido de noche, le dio una patada a un rincn. Se puso un vestido de la casa y regres a la guardera mientras Hilda fue a hacer caf. No fue sino hasta el medioda poda decidirse a mirar en la habitacin de Harold, pero cuando lo haca era para encontrarlo despierto y mirando muy miserablemente en el techo. Se volvi sangre-shot ojos hundidos en ella. Por un momento lo odiaba, no poda hablar. Una voz ronca sali de la cama. "Qu hora es?" "Medioda". "He hecho un tonto -" "No importa", dijo ella bruscamente. "Julie tiene envenenamiento de la sangre. Pueden "- ella se atragant con las palabras -" Ellos piensan que va a tener que perder la mano ". "Qu?" "Ella se cort en ese - ese plato." "Anoche?" "Oh, qu importa" ver llorado; "Ella tiene envenenamiento de la sangre. No oyes "l la mir desconcertado - sb mitad de camino en la cama. "Voy a vestirme", dijo. Su ira se calm y una gran ola de cansancio y pena por l rod sobre ella. Despus de todo, era su problema, tambin. ""S", respondi ella con indiferencia, "Supongo que ser mejor."IV

Si la belleza de Evylyn haba vacilado un treinta y pocos aos se lleg a una decisin abrupta justo despus y completamente la dej. Un desembolso provisional de arrugas en su cara de repente se profundiz y carne recogi rpidamente en las piernas y las caderas y los brazos. Su manierismo de dibujar las cejas juntas se haba convertido en una expresin - que era habitual en el momento que estaba leyendo o hablando e incluso mientras dorma. Tena cuarenta y seis. Al igual que en la mayora de las familias cuyas fortunas han bajado en lugar de arriba, ella y Harold haba derivado en un antagonismo incoloro. En reposo se miraron el uno al otro con la tolerancia que podran haber sentido por viejas sillas rotas; Evylyn preocup un poco cuando estaba enfermo e hizo su mejor esfuerzo para ser alegre bajo la depresin agotadora de vivir con un hombre decepcionado. Puente familia haba terminado para la noche y ella suspir con alivio. Haba cometido ms errores que de costumbre esta noche y ella no le importaba. Irene no debera haber hecho ese comentario acerca de la infantera es particularmente peligroso. No haba habido ninguna carta durante tres semanas, y, mientras que esto no era nada fuera de lo comn, que nunca dejaba de ponerla nerviosa; naturalmente, ella no saba cuntos clubes estaban fuera. Harold haba ido escaleras arriba, por lo que sali en el porche de un soplo de aire fresco. Hubo un glamour brillante luz de la luna de difusin en las aceras y el csped, y con un poco de medio bostezo, medio risa, ella record una larga historia de la luna de su juventud. Fue asombroso pensar que la vida haba sido una vez la suma de sus actuales amores. Ahora era la suma de sus problemas actuales. All estaba el problema de Julie - Julie tena trece aos, y ltimamente estaba creciendo ms y ms sensible acerca de su deformidad y prefiri quedarse siempre en su sala de lectura. Unos aos antes de que ella se haba asustado ante la idea de ir a la escuela, y Evylyn no fue capaz de enviar, as que ella creci en la sombra de su madre, una pequea figura lastimosa con la mano artificial que no hizo ningn intento de utilizar pero mantuvo con tristeza en su bolsillo. ltimamente haba estado tomando lecciones de usarlo porque Evylyn haba temido que ella dejara de levantar el brazo por completo, pero despus de las clases, a menos que ella hizo un movimiento con l en obediencia indiferente a su madre, la pequea mano se arrastraba de nuevo al bolsillo de su vestido. Durante un tiempo, sus vestidos se hicieron sin bolsillos, pero Julie tena ciclomotor alrededor de la casa tan miserablemente en una prdida en todo lo que uno mes en que Evylyn debilitado y nunca trat de nuevo el experimento. El problema de Donald haba sido diferente desde el principio. Ella haba intentado en vano para mantenerlo cerca de ella como ella haba tratado de ensear a Julie a apoyarse menos en su - ltimamente el problema de Donald haba sido arrebatado de sus manos; su divisin haba estado en el extranjero durante tres meses. Ella bostez de nuevo - vida era una cosa para los jvenes. Lo que un joven feliz de que ella debe haber tenido! Record su pony, Bijou, y el viaje a Europa con su madre cuando tena dieciocho aos - "Muy, muy complicado", dijo en voz alta y severa a la luna, y, entrando, estaba a punto de cerrar la puerta cuando oy un ruido en la biblioteca y se inicia. Era Marta, la sirvienta de mediana edad, guardando slo uno ahora. "Por qu, Martha!" Dijo ella, sorprendida. Martha se volvi rpidamente. "Oh, pens que fue hasta las escaleras. Estaba jist - ""Ocurre algo?" Martha vacil. "No; I - "Se qued all jugueteando. "Era una carta, la Sra. Piper, que puse en alguna parte. "Una carta? Su propia carta ", pregunt Evylyn. "No, fue a usted. -Fue por la tarde, la Sra. Piper, en el ltimo correo. El cartero me lo da y luego la parte de atrs de la puerta de campana son. Lo tena en la mano, por lo que debe haber pegado en alguna parte. Pens que acababa de deslizarse ahora y lo encuentro ". "Qu clase de una carta? Desde el Sr. Donald? ""No, fue un anuncio, tal vez, o una carta de negocios. Fue un largo camino angosto, lo recuerdo ". Ellos comenzaron una bsqueda a travs de la sala de msica, mirando en bandejas y repisas de chimenea, y luego a travs de la biblioteca, sintiendo en las tapas de hileras de libros. Martha hizo una pausa en la desesperacin. "No puedo pensar en dnde. Me fui directamente a la cocina. El comedor, tal vez ". Ella comenz con suerte para el comedor, pero se volvi de pronto al or un grito a sus espaldas. Evylyn se sent pesadamente en un silln Morris, sus cejas se dibujan los ojos muy juntos ciega furia. "Est usted enfermo?" Por un momento no hubo respuesta. Evylyn sent all muy quieto y Martha poda ver salir muy rpido y bajar de su pecho. "Est usted enfermo?", Repiti. "No," dijo Evylyn lentamente, "pero s que la carta es. Vete lejos, Martha. Lo s ". Asombro, Martha se retir, y todava Evylyn sent all, slo los msculos alrededor de los ojos en movimiento - contraer y relajar y contraer de nuevo. Ahora saba dnde estaba la carta - que ella conoca tan bien como si se hubiera puesto ah s misma. Y sinti instintivamente y sin duda lo era la carta. Era larga y estrecha como un anuncio, pero en la esquina con letras grandes que deca "departamento de guerra" y, en letras ms pequeas debajo de "comisin de servicio". Ella saba que estaba all en el gran plato con su nombre con tinta el exterior y la muerte de su alma dentro. El aumento de la incertidumbre, mientras caminaba hacia el comedor, tanteando el camino a lo largo de las estanteras y por la puerta. Despus de un momento se encontr con la luz y la encendi. All estaba el cuenco, lo que refleja la luz elctrica en las plazas de color carmes ribeteado con cuadros negros y amarillos con bordes de color azul, pesado y brillante, grotescamente y triunfante ominoso. Ella dio un paso adelante y se detuvo de nuevo; otro paso y ella iban a ver en la parte superior y en el interior - un paso ms y ella iban a ver un borde de blanco - un paso ms - sus manos se posaron en la superficie spera, fra - En un momento ella estaba rompiendo abierta, buscando a tientas con un pliegue obstinado, sostenindolo frente a ella mientras que la pgina escrita a mquina mir hacia fuera y la golpe. Luego revolote como un pjaro en el suelo. La casa que haba parecido zumbido, zumbido de un momento, ya que, de repente muy tranquilo; un soplo de aire se desliz por la puerta delantera abierta llevando el ruido de un motor que pasa; escuch sonidos dbiles del piso de arriba y luego una raqueta de molienda en el tubo detrs del estanteras-su marido de inflexin de un grifo de agua - Y en ese instante, fue como si esto no fuera, despus de todo, horas de Donald, excepto en la medida en que era un marcador en el concurso insidioso que haba sucedido en oleadas repentinas y largas, interludios apticos entre Evylyn y esta cosa fra, malignas de la belleza, un regalo de la enemistad de un hombre cuyo rostro desde hace mucho tiempo que haba olvidado. Con su masiva, la pasividad rumiando yaca all en el centro de su casa, ya que haba permanecido durante aos, echando a los rayos similares al hielo de mil ojos, glitterings perversos que se fusionan cada uno en cada uno, nunca envejece, nunca cambia. Evylyn se sent en el borde de la mesa y lo mir fascinada. Pareca estar sonriendo ahora, una cruel sonrisa, como diciendo: "Usted ve, esta vez no tuvo que hacerte dao directamente. No me molest. Usted sabe que fui yo quien tom su hijo lejos. Ya sabes lo fra que soy y de lo difcil y lo hermoso, porque "una vez que estaban igual de fro y duro y hermoso. El tazn de pronto pareci girar una y luego para distender y se hinchan hasta que se convirti en un gran pabelln que brillaba y temblaba sobre la sala, sobre la casa, y, en las paredes funden lentamente en la niebla, Evylyn vio que todava se mova a cabo , y lejos de ella, cerrando horizontes lejanos y soles, lunas y estrellas, excepto las transferencias como manchados de tinta visto dbilmente a travs de l. Y debajo de l se fue todo el pueblo, y la luz que viene a travs de ellos se refracta y se retorci hasta que la sombra con costura luz y la luz pareca la sombra - hasta que toda la panoplia del mundo se convirti cambiados y distorsionados bajo el cielo abrir y cerrar de la taza. Entonces lleg un lejano, como un vozarrn, campana clara baja. Vena del centro del recipiente y abajo de las grandes caras de la tierra y luego rebot hacia ella con impaciencia. "Ya ves, yo soy el destino," grit, "y ms fuerte que sus planes insignificantes; y yo soy cmo-cosas-a su vez-y yo soy diferente de sus pequeos sueos, y yo soy el vuelo del tiempo y el fin de la belleza y el deseo insatisfecho; todos los accidentes y imperceptions y los escasos minutos que dan forma a las horas cruciales son mos. Yo soy la excepcin que confirma sin reglas, los lmites de su control, el condimento en el plato de la vida ". El sonido se detuvo en pleno auge; los ecos rodaron lejos sobre el amplio terreno para el borde de la taza que limita el mundo y los grandes equipos y de vuelta al centro en el que zumbaban por un momento y murieron. A continuacin, las grandes paredes comenzaron lentamente a dar sobre ella, creciendo ms y ms pequeo, cada vez ms cerca, como para aplastar a ella; y como ella asegur sus manos y esper a que el hematoma rpida del vidrio en fro, el cuenco dio una llave de repente y entregado - y se qued all en el panel lateral, brillante e inescrutable, lo que refleja en un centenar de prismas, multitud, muchos-destellos de colores y destellos de va y entrelazados de luz. El viento fro soplaba de nuevo a travs de la puerta delantera, y con una energa frentica desesperacin Evylyn estir ambos brazos alrededor de la taza. Ella debe ser rpido - ella debe ser fuerte. Apret los brazos hasta que le dolieron, tauted las finas tiras de msculo bajo su piel suave, y con un poderoso esfuerzo levant y la sostuvo. Sinti el fro soplo del viento en la espalda, donde su vestido haba llegado, aparte de la tensin de su esfuerzo, y cuando sinti que ella se volvi hacia l y se tambale bajo el gran peso a travs de la biblioteca y en direccin a la puerta delantera. Ella debe ser rpido - ella debe ser fuerte. La sangre en sus brazos palpitaba sordamente y rodillas mantuvo dando paso bajo ella, pero la sensacin del fro cristal era bueno. Por la puerta principal se tambale y otra vez a los escalones de piedra, y all, convocando a todas las fibras de su alma y el cuerpo para un ltimo esfuerzo, volvi a s misma alrededor de la mitad - por un segundo, mientras trataba de perder su abrazo, sus dedos entumecidos aferraban a la superficie spera, y en ese segundo se resbal y, perdiendo el equilibrio, cay hacia delante con un grito desesperado, con los brazos todava alrededor de la taza. . . hacia abajo. . . A lo largo del camino luces se encendieron; muy abajo del bloque de la cada se escuch, y los peatones se precipit con asombro; escaleras arriba un hombre cansado se despert de la orilla del sueo y una nia gimi en un sopor embrujada. Y toda la acera iluminada por la luna alrededor de la todava, forma negro, cientos de prismas y cubos y astillas de vidrio reflejan la luz en pequeos destellos de color azul y negro con bordes de color amarillo y amarillo y carmes bordeadas de negro.