3
CRONICA EL MUNDO DOMINGO 14. FEBRERO. 2010 AÑO XXII. NÚMERO 748 La imagen positiva incuantificable del restaurante de Ferran Adrià no se corresponde con las cuentas: en 2008 ingresó cuatro millones pero sólo obtuvo 63.704 euros de beneficio neto. / BEGOÑA RIVAS TODA LA VERDAD SOBRE EL CIERRE DE EL BULLI El genio de la cocina denuncia que hay una conspiración internacional para enturbiar su decisión y para dañar la imagen gastronómica de España «El restaurante se convertirá en un laboratorio de ideas que dará becas» Los hijos del mecenas de Ferran Adrià preparan una querella para recuperar el 20% del negocio EL «YO ACUSO» DE SAVIANO. «ETA trafica con droga». Lo dice a «Crónica» el escritor italiano, perseguido por revelar las entretelas de la mafia. Para él, ETA es otro eslabón más del crimen organizado. / Pag. 4

TODA LA VERDAD SOBRE EL CIERRE DE EL BULLI

Embed Size (px)

DESCRIPTION

● Los hijos del mecenas de Ferran Adrià preparan una querella para recuperar el 20% del negocio ● El genio de la cocina denuncia que hay una conspiración internacional para enturbiar su decisión y para dañar la imagen gastronómica de España ● «El restaurante se convertirá en un laboratorio de ideas que dará becas»

Citation preview

Page 1: TODA LA VERDAD SOBRE EL CIERRE DE EL BULLI

CRONICAEL MUNDO

DOMINGO 14. FEBRERO. 2010AÑO XXII. NÚMERO 748

La imagen positiva incuantificable del restaurante de Ferran Adrià no se corresponde con las cuentas: en 2008 ingresó cuatro millones pero sólo obtuvo 63.704 euros de beneficio neto. / BEGOÑA RIVAS

TODA LA VERDAD SOBREEL CIERRE DE EL BULLI

● El genio de la cocina denuncia que hay una conspiración internacional para enturbiar su decisión y paradañar la imagen gastronómica de España ● «El restaurante se convertirá en un laboratorio de ideas que darábecas» ● Los hijos del mecenas de Ferran Adrià preparan una querella para recuperar el 20% del negocio

EL «YO ACUSO» DE SAVIANO. «ETAtrafica con droga». Lo dice a «Crónica» el

escritor italiano, perseguido por revelar lasentretelas de la mafia. Para él, ETA es otro

eslabón más del crimen organizado. / Pag. 4

Page 2: TODA LA VERDAD SOBRE EL CIERRE DE EL BULLI

EL MUNDO / AÑO XXII, NÚMERO 748 CRÓNICA DOMINGO 14 DE FEBRERO DE 20102

cación de los textos de Le Monde—firmado por uno de los popes de lacrítica gala, Jean-Claude Ribaut— yL’Express sobre la querella judicialentre Adrià y los hijos de MiquelHorta, su antiguo socio y amigo, conel interés de cadenas italianas de te-levisión en la noticia, no ha sentadonada bien a Adrià. «¿Qué explicaque esa noticia [la demanda], de ha-ce dos años, se utilice ahora?», refle-xiona el cocinero. «¡Es un poco su-rrealista que salga en Le Monde!»[este mismo diario, refrendó el títuloque le otorgó el NYT, colocándoletambién en su cover].

UN JUICIO POLÉMICO¿Casualidad o razones fundadas? Xa-vier Agulló, premio nacional de gas-tronomía 2007 y crítico de ELMUN-DO.es, da su respuesta: «Es evidenteque es una cuestión de lucha de paí-ses. Es una disputa entre España yFrancia. Hay una cuestión de orgullonacional por medio».

Crónica va en busca de los Horta,que tienen mucho que decir al res-pecto [Le Monde no contactó conellos según su abogado, Juan Igna-cio Navas]. Cabe recordar que Mi-quel Horta, hoy retirado, es un icono

del progresismo catalán. Este millo-nario es hijo del fundador de Nenu-co. Filántropo, su leyenda dice que,poco después de vender su empresafamiliar a la multinacional inglesaReckitt Benckiser, ganó la quiniela.En marzo de 1984, cobró un premiode 204.293.191 pesetas de la época.Una fortuna que regaló al Partit So-cialista Unificat de Catalunya y sir-vió para editar el libro de una super-viviente española de los campos deconcentración nazis. Así era de des-prendido y generoso.

Amigo personal de Vázquez Mon-talbán, fue famoso por financiar sustours gastronómicos [y libros]. Aprincipios de los 90, soltó dinero pa-ra apoyar al tándem Ferran Adrià yJuli Soler, alma y cuerpo de El Bulli.Se convirtió en su socio. Aportó, se-gún la familia Horta, la mayor partede la financiación para la compra yremodelación del restaurante. En lasociedad Restaurante El Bulli SL,Miquel cedió 120 millones de pese-tas, el 85% del capital de la empresa[a cambio del 20% de las acciones].

Su misión, siempre según losHorta, no sólo fue aportar dinero.«Les presentó a la élite catalana e in-ternacional. Les llevó clientes y lesrelacionó con la crema y nata em-

MARTÍN MUCHA

a despedida de un ge-nio es el fin de un tiem-po, de una era. FerranAdrià no se ha ido, pe-

ro es lo que parece. Él habla de «pau-sa creativa» de dos años. Los diarios—sobre todo franceses, italianos e in-gleses—, del cierre de El Bulli, uno delos emblemas mundiales de la gastro-nomía. Como si Picasso o Dalí deja-rán de pintar, en plena cúspide del éxi-to, así van las metáforas tras anunciarel cocinero que su restaurante de CalaMontjoi, Girona, dejará de atender asus comensales en 2012 y 2013. Lasrazones de esta decisión las ha expli-cado el propio Adrià a Crónica: «Ne-cesitamos tiempo para volver y seguirigual de creativos. Más lúcidos». Paramantener el nivel que lo ha convertido—indiscutiblemente— en el mejorchef del orbe. Pero parece que sus jus-tificaciones no convencen a publica-ciones como Le Monde y L’Express.Afirman, sin citar sus fuentes, que laverdadera causa es la aceleración delproceso que los hijos de Miquel Horta—multimillonario catalán, mecenas yantiguo socio de El Bulli— tiene pen-diente con el gurú de la cocina mole-

cular [le acusan de aprovecharse de laenfermedad mental de su padre]. ¿Esuna vendetta por haber arrebatado—desde hace más de una década— alos fogones galos el primer lugar? ¿Essólo la necesidad de un genio de decir«basta»? ¿Un juego de baraja, una lec-ción para las escuelas de marketing?Crónica disecciona el caso —con to-dos los protagonistas— y explica quéha sucedido para que Adrià tome estadeterminación, una decisión que hasido noticia de portada de los mediosmás importantes del planeta.

26 de enero. VIII congreso gastro-nómico Madrid Fusión. FerranAdrià, pelo entrecano, ojeras, mira aun lado y al otro. Encuentra a unhombre mayor, un sexagenario, sumaestro, uno de los pocos hombresque conocen todos sus secretos, Ar-zak. El vasco le besa. Hay algo detristeza. Algo de desahogo. Acabade anunciar que para [«Que en 2012cerramos dos años para reinventar-nos», en sus propias palabras].

Adrià [Barcelona, 1962] es un ti-po campechano, de mirada fija y to-no amable en la voz. De esos hom-bres que encandilan sin hacer dema-siado esfuerzo. Está cansado de darentrevistas sobre este tema. Accedeuna vez más, porque tiene aún nove-

dades que contar. «Les puedo anun-ciar una cosa, el nuevo Bulli seráuna fundación, la Fundación El Bu-lli. Una institución donde no habráprofit [ganancias]».

El restaurante ya no será tal, sinouna suerte de universidad de la res-tauración avant-garde. «Se converti-rá en un lugar que dará becas a crea-dores culinarios, un espacio de crea-ción y pensamiento, un laboratoriode ideas». Necesita 24 meses paraque eso cobre cuerpo y sentido.

Aclara sus palabras iniciales: «Nohay cierre. No hay dos años sabáti-cos. Equivocaron el titular. Aunquedebo confesar que sí pensamos encerrar para siempre. Pero me dicuenta de que eso no podía ser, deque debíamos seguir pero con unnuevo formato».

Hay quienes han visto en estootros mensajes. Ferran analiza elefecto de sus palabras. «Cuando unosale en portada en el Financial Ti-mes, por un anuncio que no tieneque ver más que con una reflexiónpara invertir en I+D y mejorar, unoentiende que esto de la cocina no essólo un tema de restauración, es unasunto económico de relevancia.Creo que hay mucho que decir sobrelo que se ha publicado fuera denuestras fronteras». Insinúa, concautela, que existen intereses subal-ternos en ciertos textos.

Desde luego, el arribo de Adrià ala cúspide [entronizado por TheNew York Times, cuando lo puso enportada del dominical, como «el me-jor cocinero del mundo»] no ha sidoperdonado por sus rivales. La publi-

«A Miquel, mi padre, por su enfermedad mental —es bipolar— se le podíaengañar. Se le pagó, entre 15 y 20 veces menos de lo que le valía El Bulli»

ADRIÀ: «HE TENIDO A UNA PERSONAMUY CERCANA MUY ENFERMA.DURANTE ESOS 15 DÍAS CUIDÁNDOLA,REFLEXIONÉ, PENSÉ EN EL FUTURO»

EL RESTAURANTE APENAS DARÍAGANANCIAS. EN 2008, OBTUVO4.011.075 EUROS DE INGRESOS YSÓLO 63.704 DE BENEFICIOS

L

GASTRONOMÍA / TODA LA VERDAD DEL CIERRE DE EL BULLI

Page 3: TODA LA VERDAD SOBRE EL CIERRE DE EL BULLI

EL MUNDO / AÑO XXII, NÚMERO 748 CRÓNICA DOMINGO 14 DE FEBRERO DE 2010 3

— Incluso los Horta, aseguranque es un genio.

— Como persona.— Excepto los Horta, todos le ala-

ban. Pero, ¿era necesaria la pausacreativa justo ahora, en plena crisis?

— ¿Si usted pudiera, lo haría? —indaga Adrià.

— ...— No conozco a nadie que diga

que no. Es mejor detenerse ahoraque todo va bien. Y no olvide elasunto de la fundación que ayudaráy revolucionará la idea de la cocinaespañola. Además nada de esto esnuevo, lo digo desde hace mucho.

[Todos sus allegados nos lo hancomentado al unísono. Revisandolas hemerotecas se puede afirmarque, al menos desde 2002, lo ha de-clarado en múltiples entrevistas.]

— ¿Qué será de sus empleados?— Muchos quieren montar sus

empresas y creo que es su momento.Los demás se quedan con nosotros.

durante esos 15 días, cuidándola, re-flexioné, pensé en el futuro.

— Algunos ven una maniobraeconómica.

— Si yo quisiera ganar dinero ha-bría puesto una cadena de restau-rantes El Bulli por todo el mundo ¡Yhe tenido la oferta! Ése no es el ca-mino, ése no es mi camino.

— También se comenta que sudecisión se vio condicionada por lademanda judicial.

— Yo me llevo las hostias y los be-sos. Si comentara todos los ataqueshacia mí, no podría hacer lo que megusta. He decidido esto porque creoque es el momento correcto. Pero, túque has entrevistado a gente muycercana, ¿qué te han dicho de mí?

presarial y política». Su relación fueentrañable. Eran tres socios que seapreciaban y respetaban.

En una entrevista de 2002, reali-zada por Arcadi Espada, Miquel ha-bló de su relación con El Bulli y de su«ayuda» al proyecto de Adrià y So-ler. «Estoy muy orgulloso. Son unosgenios y lo raro es que son encanta-dores. Con ellos iría a cualquier par-te». Todo se rompería en 2005.

Ese año, la sociedad Horta-Adrià-Soler se acaba. El magnate aceptauna oferta de 1.200.000 euros por suparticipación. Y adiós al Bulli.

Pero los hijos de Miquel Horta,Jofre y Sergi, músico y arquitecto,deciden presentar una demanda dediligencias preliminares contraAdrià y Soler [los apoya su madre,Nitsa Antoniou, de origen greco-chi-priota] porque se habría pagado un«precio irrisorio». Estamos en 2008.Según declaró entonces Joffre: «Ami padre se le podía engañar fácil-mente, lo determina un informe psi-quiátrico [es bipolar] que acompañala demanda. Se pagó entre 15 y 20veces menos de lo que correspon-día» [con esta valoración El Bulli val-dría en total entre 90 y120 millonesde euros entonces].

Ganaron en los juzgados ese pri-

mer round. Así pudieron acceder ala contabilidad de la sociedad entrelos años 2002 y 2005. Crónica pue-de adelantar en exclusiva que ellosno pedirán directamente una com-pensación económica. «Exigiremosla nulidad de la compraventa». Uti-lizarán también como argumento ladeclaración de incapacidad de Mi-quel [que aún no se ha declaradojudicialmente].

Aseguran que la demanda defini-tiva es inminente. ¿Ésta sería la ra-zón del cierre de El Bulli? Analice-mos los datos del caso.

Restaurante El Bulli SL tiene, pordecirlo de algún modo, gananciasmediocres en su cuenta de resulta-dos. En 2001, ingresó 2.758.171 eu-ros y obtuvo de beneficio neto sólo133.343 euros. En 2005, 4.659.055 deingresos y 180.599 de beneficio neto.En 2008, los últimos datos conoci-dos, 4.011.075 de ingresos y sólo63.704 de beneficio neto. Es la cuen-ta de resultados oficial del mejor res-taurante del mundo. Curioso.

[Claro está que no se incluyen lascifras de todas las empresas parale-las que se crearon a partir de El Bu-lli. Como Horbul SL, cuyo único ac-cionista es Restaurante El Bulli SL.Esta sociedad, dedicada a los cate-

rings, se liquidó el 27 de enero de2010, un día después de que Adriàanunciara que su restaurante de Gi-rona no atendería a clientes en 2012y 2013. Facturó 1.354.668 euros en2008 y marcó perdidas de 8.108 eu-ros ese año.]

Javier Quintanilla, profesor del

IESE Business School y coautordel informe La receta mágica deEl Bulli, cree que esas cifras sonperfectamente explicables. «Traspasar meses investigando y anali-zando te das cuenta por qué no esrentable o apenas lo es. No sé nicómo cubren los gastos. Además,sin Adrià y Soler, El Bulli no val-dría nada económicamente. Adriàes más un visionario que un millo-nario». Lo cierto es que el chefsiempre ha sido transparente alseñalar que es un negocio no muyrentable. «No ganamos dinero. Ylo que es más, no queremos. Casinos arruinamos», ha declarado enmás de una ocasión.

«1.000 EUROS POR MENÚ»Por lo pronto, el restaurante sigue enmarcha. Atiende 160 días por año a8.000 comensales y tiene tres millo-nes de solicitudes. Su personal alcan-za las 70 personas, 40 en cocina quese dividen en mundo salado y mundodulce. La mayor parte de su personalcobra 1.500 euros al mes, como seña-la el informe del IESE.

«Podría cobrar a 1.000 euros porla comida y aún así tener ocupadocada asiento. Pero no es ése el ca-rácter de El Bulli. Nosotros empeza-mos sirviendo a pescadores. Quieroque un pescador pueda comeraquí», dice Adrià.

[Precio del menú degustación sinbebidas: 230 euros.]

El cocinero de las tres estrellasMichelin apenas hace comentariosacerca de lo publicado en Le Mondey sobre lo que afirman los Horta.Responde sereno, sin acritud, afa-ble. «No voy a opinar sobre el tema.Pero, si se investiga con propiedad,podemos señalar que no hay actual-mente ninguna demanda. Pero hayque ser respetuoso con la Justicia ycon las leyes».

— ¿Cómo describiría a MiquelHorta?

— Entrar en consideracionespersonales es incorrecto. No lo hehecho nunca. Todos tenemos, porejemplo, derecho a enfadarnos connuestras esposas y no comentarlo.

— ¿Es una cuestión de enfados?— No voy a hacer más comenta-

rios sobre el tema. Lo único que seconsigue es dañar la imagen de Es-paña.

— ¿La partida de su hermano, Al-bert contribuyó a su decisión?

— Como llamada de atención.Nos señala el camino, el pensar quenos podemos quedar sin fuerzas.

— Habló usted de «problemas fa-miliares»...

— He tenido a una persona muycercana muy enferma [según susallegados se trata de su madre] y

EL CHEF Y SU MECENAS.Ferrán Adrià y Miquel Horta en los90. El millonario, hijo del fundadorde Nenuco, dio el 85% del capital dela sociedad Restaurante El Bulli SL.

G

«Me llevo las hostias y los besos. He decidido parar porque creo que esel momento correcto. Mi nuevo proyecto será una fundación», afirma Adrià

Diarios franceses e ingleses explican, a su particular manera, la decisión de Adrià.

Adrià hierve porque se ha vuelto a utilizar sus decisiones para atacarle y,de paso, para dañar la reputación de nuestro país. El Financial Times co-locó la noticia del cierre de El Bulli en portada. El artículo comienza ha-blando de: «Las noticias traumáticas que llegan desde España por la cri-sis...». Su aparición en la biblia económica, para él, demostraría que la co-cina ha dejado de ser un asunto de fogones y especies, para convertirseen un asunto que moviliza un sofisticado engranaje financiero. Y las envi-dias por el lugar privilegiado de la gastronomía española. Sólo así se ex-plica que Le Monde y L’Express afirmen que la auténtica causa para ce-rrar en 2012 y 2013 es la demanda de la familia Horta: «Cuando no dicennada nuevo. Utilizan un refrito de un artículo de La Vanguardia redacta-do hace dos años. Es surrealista». Xavier Agulló, crítico de ELMUN-DO.es, afirma que es «evidente que es una lucha de países». Javier Quin-tanilla, del IESE, cree que el chef representa «mucho dinero para Españay un movimiento económico inédito, sin precedentes». Continuará...

LAS CRÍTICAS VIENEN DE FUERA

LOS HORTA EXIGIRÁN A LA JUSTICIALA NULIDAD DE LA VENTA, EN 2005,DEL 20% DE LAS ACCIONES. LESPAGARON 1,2 MILLONES DE EUROS

José Andrés, uno de sus discípu-los y baluarte de la gastronomía es-pañola en EEUU, dice que «si dejauno libre, se lo lleva a América».Sergi Arola, quien formó parte deuna época trascendental de El Bulli,comprende a Adrià. Él mismo dejósu restaurante madrileño, La Bro-che, con dos estrellas Michelin y sedetuvo a reflexionar. «Es lo mejor.Se vuelve con nuevas fuerzas. Si yopudiera, con esta crisis, me iría tam-bién este año», bromea. Recuerda aMiquel Horta. «Cuando venía a ElBulli, en 1994, le preparábamos unmenú especial». Aplaude a su maes-tro, porque considera que es unagran jugada de marketing. «Se hablahoy de su restaurante y se volverá a

hablar de éste cuando vuelva a abrir.Ferran es alucinante»...

Lo increíble de Adrià es su talan-te. Es capaz de soportarlo todo. Elembate de las palabras. La deman-da. Las críticas. Sin perder la calma.

— Cuando anunció que se iba, Ar-zak y usted se abrazaron. Parecíantristes, ambos.

— Era una de las cinco personasque sabían mi decisión. Me emocio-né al ver la conmoción de la gente.No sabía cómo se lo tomarían.

Su pausa no es ausencia, ni ten-drá freetime. Harvard lo espera paraimpartir clases. Su restaurante LaAlquería —dentro de el Bulli Hotel,también conocido como La Hacien-da Benazuza, Sevilla— le tomará elrelevo a la casa matriz en 2012 y2013 [ya tiene dos estrellas Micheliny Ferran anhela la tercera]. El auraAdrià, como el sabor de uno de susplatos deconstruidos, se sostiene,pleno, hasta el último bocado.