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TO M O XV. México, Domingo 2 t de Julio de 1889, NUM. 169
EL MUNICIPIOL I B R E
c o n d i c i o n e s :EL MUNICIPIO LIBRE se publica todosjos días excepto ios siguien
tes á loa festivos, á las 6 a. m.Los remitirlos de interés público y privado se insertarán gráfcis.La susorición vals en la capital 75 centavos, pago adelantado. En los"'
Estados también 75 centavos, franco de porte, haciéndose el pago por trimestres adelantados.— La Administración del periódico está situada en la liiiprenti déla Escuela Correccional__ a p a r t a d o d e c o r r e o s n ú m . 3 3 2 .
D IR E C T O R Y P R O P IE TA R IO ,
Ignacio Bejarano.
C O N D I C I O N E STodo lo relativo á la Administración da esto periódico, queda á cargo
del Sr. Manuel Covarrubias y Acevedo, quien firmará los recibos, libranzas ^etc , relativos á suscriciones.
El cambio se reciba en la Imp. del periódico Tip. de la E. C. de A y O. La' correspondencia se dirigirá á Ignacio Bejarano.— Gobierno del D
trito__ México. ■Números sueltos 10 centavos__ Avisos á precios reducidos.
Turno de hoy.Agente del Ministerio Público, Licenciado Antonio
llamos.Juez cuarto de lo criminal, Licenciado José María
Canalizo.Juez cuarto correccional. Licenciado, Juan Pi
ñal.
Tumo de mañana.Agente del Ministerio' público, Licenciado José Gó
mez.Juez quinto de lo Criminal, Licenciado Salvador
Medina y Ormachea.Juez quinto Correccional, Licenciado Javier Osor-
no.
Sección Editorial.BIBLIOGRAFIA.
Como nuestros lectores s«ben acaba de terminarse la publicación de la obra monumental que con el título de México d través ie los siglos ha estado publicando la casa sditora de los Sres. Ballescá.
Sobre esta obra, que tan útil es para quienes se dedican á los estudios históri- ios, dice lo siguiente el Siglo X TX, ouyo6 :onceptos no vacilamos en reproducir, fcar.to Dorque dan una Mu-a clara de la publicación jomo porque estamos de acuerdo en sus iplioa -iones.
“Contieneel primer volumen de la obra do jue nos estamos ocupando, la “Historia an- ¡igua y de la conquista,ti escrita por el Sr. 3. Alfredo Chavero, quien desde la muer- ;e del sábio- é inolvidable Orozco y Berra, la venido á ser la autoridad competente de íuestra existencia social, política y ' literaria.
Profundo conocedor de nuestras autigite- lades, familiarizado con nuestra lectura de íuestros viejos cronistas, á nadie mejor que i él, se le podía haber encomendado esta jarte de nuestra historia, pues solo una jersona de sus conocimientos y de su eru- lición, podía haberla llevado A cabo con fe- iz éxito.
Divide el Sr. Chavero su obra en cinco ibros, consagrados respectivamente A los lempos prehistóricos, á los Meca, á los Volteca, á los Mexica y á la Grandeta y •nina de México.
Importante es cada uno de estos libros. 3n el primero, el autor estudia las principales teorías que se han emitido sobre el Di'ígen del hombreen ol Nuevo^Cnotinente, lesde la conocidísima del extrecho Bering íasta la que se tuvo por .un sueño de P la- ;ón, la do la Atldnfcidu, y entre ollas menciona la de la existencia de una raza autóc- ;ona, que en Anáhuac fué la othomí, y las m ellas que dejo una raza negra antiquí- jiraa.
Después de habernos reconstruido, por lecirlo asi, la vida de esas tribus que so piorden entre las nieblas de la prehistoria, ios prosonta á nuevos pueblos, que doja- •on rasgos caraofceristicos de una civiliza— :idnj como loa Maya, constructores de übos Monumentos que todavía constituyen la admiración de los viajeros; como los Tolte- 2a, stlbios por-los conocimientos astronómicos, agrícolas ó industriales, y por m admirable calendario; como loa Mostea ó Azteca, tribu humildísima on su erigen, que después de larga y penosa peregrinación, y de haber estado. esclavizada y envilecida por las obras sus cootil—
l neas, hace surgir, obedeciendo á un mito, d d fondo de un lago, la ciudad de Tenochtitlán que más tarde fué la dueña y señora do las otras, para hundirse en su misma cuna, no sin haber defendido en el más memorable de los sitios, sus creencias,y sus dioses, sus casas y sus templos, sus calles y calzadas, palmo á palmo, sin desmayar un «»lo instante, rechazando siempre las.ofertan de paz del enemigo, y sucumbiendo solo, no por la guerra, ni por el hambre, sino al caer prisionero el más valiente y. el más grande desús heroes, Cuauhtemoc.
Pero el Sr. Chavero no solo ha narrado las proezas de estos pueblos; ha estudiado su organización política, religiosa y social, y í U'í monumentos, explicando yus cosmogonías, su gobierno sus castas, é in terpretando sud «eroglíficos. En una palabra, ha hecho la v e jad o ra historia de la civilización de eso< pueblo-.
L \ conquista de México por los españoles y «us aventureras empresas, forman parte d<- este trabajo, y aunque dicho período lo haya tratado con mucha brevedad, es, sin embargo, digno remate de su obra.
El segundo volumen de »México L tra vés de los siglos,n comprende E l Vireynato escrito p >r el Sr. General D- V icente R iva Palacio, á quien estuvo encomendada.también la dirección de esta obra monumental.
Si alguna época de nuestra historia no estaba escrita era ésta, pues aunque‘¡.contábamos con las crónicas de Torquemada, Betaucourt, Benamonfc, Mendieta, La-¡Réa,. Dávila, Padilla , Cogollado, Remésal/VBur-, goa, Gt'ijalva, González Puenté, Birajlen- que, Medina, Espinosa, Arricivitá, Alegre, Perez de Rivas, Ortega, Covo, Florencia' y algunos otros; cori los diarios de sutes os notables de Guizó, Robles,. Castro Saiitana, el Anónimo y Gómez; con las nlnstruecio- nes reservadas» que los vireyes dejaban á sus sucesores, y en ñn, con una m ultitud de preciosos documentos, de un valor¡ines-
. t
timable para formar la historia de • esta época, no coustituían, sin embargo,' una obra completa y especial sobre el viréyna- to, ni por su índole, ni por su extensión, ni por su formo, ni por su criterio.
Esta E dad Media de nuestros anales, necesitaba un historiador, que nos presenta ■ ra desde el siglo X V I, el periodo de tres centurias de dominación ibérica; que nos dijera cómo se organizó y formó una nue va sociedad; como las conquistas do los compañeros y suscesores de Cortés se fueron ensanchando; cómo vivimos y pensamos durante esta larga noche de nuestra historia; cómo el clero fué apoderándose de las riquezas y d e las conciencias, para adquirir el poder sobre ol gobierno y la familia.
Esto y más eontiono la obra de Riva Palacio. Las conquistas sucesivas de las prin cipales ciudades de la Nueva España; la historia do los nuevos descubrimientos geográficos quo so fueron haciendo p o r , medio de las armas ó de la cruz;'la fundación y establecimiento do la inquisición en México, escrita en vista de documentos interesantes é irrecusables; la org;auización social y política de la colonia á finés do cada siglo, con un oxámon dol estado que •
guardaban la hacienda, el comerció, la in dustria, las artes y la lite ra tu ra son objeto de capítulos de esta obra, apreciable por más de un título.
Nos ha llamado á la vez la atención la parte en que el General R iva Palacio habla del establecimiento de las órdenes reli giosas y del progreso del cristianismo en la N ueva España, en donde están referidos los apostólicos afanes de aquellos esforzados varones, que como G ante ó Las Casas, Sahagún ó Valencia, fueron los maestros de los indios, sus mas ardientes defensores y los que mejor escribieron su historia.
Es innegable, por consiguiente, que la mejor obra que poseemos sobre la dominación español» en México, es la escrita por el Sr. D. Vicente R iva Palacio.— F ernán.
Actas de CaMldo.S esión del M a r t e s 9 d e J ulio d e 1889.
Presidencia del O' Gt. Cosío — c o n c l u y e .—
Relativo al ocurso de los vecinos de las calles de Belem, Bosque y Balderas que remitió el Gobierno del D istrito y en cliyo ocurso piden se cieguen las zanjas que circundan la Cindadela.
Unica. Contéstese á los Sres. Stimaya' .Hermanos y Socios que el Ayuntamiento' ya se está ocupando de realizar la obrá á! que ¿n su escrito se refieren.
Él O. G. Cosío: Como saben los CC.''Re-i gidores ha quedado acéfala la comisión dej Festividades'por ausencia, del 0 . ,Escahdónj y por-lo mismo pido sé'apruebe lá sighien-í ta moción. ' ' !
'E l 0 / de la Barra se e;ncargaracomo pro-; piétaHó de la Comisión de Festividades, y el C. Durán suplente de las comisiones de Fiél'Contrasfcey Relojes,’se encargaráinte- rinámente de'ellas.
Admitida la moción sé aprobó sin debate.
Sin debate se aprebó en'seguida la moción presentada por el C. G. Cosío que dice:
Llámese á los suplentes de los CO. Regidores Mier y Escandón.
Se aprobaron los siguientes dictámenes:De la comisión de Hacienda:Es de autorizarse el gasto de $785 56
para pagar á los Sres. G. Lohso y Comp. Sucesores el importe de su cuenta por útiles que en Enero del presente año ministró á las Escuelas M unicipales, haciéndose ese pago en el próximo mes de Agosto.
Se autoriza el gasto de $2,000 para la iluminación y adorno del Palacio Municipal y de la plaza de la Constitución la noche del 14 dol actual que la Colonia Francesa celobra ol aniversario do la toma de la Bastilla.
1 “5 Se autoriza el gasto de $8,607 31 que como indemnización recibirá el Sr’ Manuel A. Campero por los 2,026 metros 60 cts. do terreno do su propiedad que se lo ha oaupado para la ampliación do la cu- . lio do Pueblito.
2 ^ La oxpresada suma será pagada al Sr. Campero en partida* ¿le ífJGOO mensua» los, á contar desde ol próximo mes de Agosto.
8 Se oxime al Sr. Campero por ol tdr*
mino de cuatro meses del pago de los derechos de licencia por obra exterior, p a ra que cerque el terreno que le queda, comenzándose.á contar el plazo desde la fecha en que avise la Dirección de Obras publicas que ha dado principio á la obra.
Los gastos de escritura serán por mitad entre las dos partes contratantes.
Se autoriza el gasto de $334 50 que importa la reposición de las perchas en el Rastro de Ciudad, considerándose esa suma en el próximo mes de Agosto.'
Se dió primera lectura á un dictamen de la misma comisión de Hacienda, en que consulta la aprobación al contrato celebrado entre aquella y la empresa del ferrocarril Interoceánico, por el que el Ayuntamiento vende á dicha empresa una parte de la plazuela de Sán Lázaro.
Igualmente se dió primera lectura á una moción de la comisión de instrucción pública consultando la supresión de la escuela para niños núm. 23 por no tener más que 18 alumnos y estar por esto comprendida en el acuerdo de 6 de Abril de 1886, la supresión de la clase de Taquigrafía en la Escuela de obreros núm. 6, y el nombramiento de Alfonso B rito para profesor de dibujo en la Escuela de niños núm.. 11, el de Eduardo Canseco para profesor de enseñanza elemental en Ja Escuela nocturna núm. T, el de José J . Aldama para ayudante dé la escuela de niños núm. 38 y el de Cárlos Calderón para auxiliar de la escuela núm. 6.
A las 8 y 7. minutos de la noche se levantó la sesión pública para entrar en secreta.
Se hace constar por acuerdo secreto de hoy que en sesión secreta fué nombrado el C. Trinidad García ayudante de Ja escuela para niños núm. 11 en lugar del C. Pedro Zárate.
Asistieron los CC. Arellano, de la B arra, Durán, Egea, Fernández, Gamboa, González Cosío, González y González, G utiérrez Cortina, Ordóñez, Valleto y Vega.
S esión d e l V iernes 12 de Jumo d e 1889.
Presidencia del G. González Cosío.
Abierta la sosión á las 6 y 47 ma, do la tardo so puso al debate y bo aprobó sin tenerlo ol nota do la sesión de 9 do este mes.
So nombraron on oomisión á los CC. Q utio- rrez Cortina y Sierra Mondoz para introducir al salón & prostar la protesta do’ loy á los CO. Rogidoros Antonio Arguinzonis y Josó B oja- rano, quo fueron llamados por aouordo de 9 del corriente ea sustitución do los 0 0 . Mier y Esoandon quo han salido dol país.
Presentes los CC. Arguinzonis y Bejarano prestaron la protosta y tomaron asiento ontro los demás C0. Rogidoros.
El C. G-. Cosío: El O. Arguinzonis formará parlo do la Oomisión do Haoiomlnv el O. Bojarano so encargará do las Comisiones do Fiol Contrasto y do Rolojos y ambos ilol cuartel niitn. 7 .
So dió ouonta on seguida con las comunica» oionos quo so oxprosnn,
Dol Gobierno dol Distrito; Apruobn ol aouordo do 5 dol corrionto auto
Noyena Epoca.—Año 4 8.•_________________________ M EX ICO .—Viém es 19 de Julio de 1889. 3:^7Tom o 9 6 .—Núm . 15,440.
r i ; > í i> A X »o r * o i tIgnacio CumplidoE u 184:1.
IGNACIO CUMPLIDO SUCS, EDITORES PROPIETARIOS.R egistrado como artícu lo de 2. °*
Condiciones ele suscricion.En M éxico.............................................. O *.»9Ejq los Estarlos, franco de p o r te --- - 1 50
L'JS N Ú M E R O S SUE LT O S V A L E S C C E N T A V O S V LOS A T R A S A D O S 12£ .
Redacción y Administración,C alle del H osp ita l R e a l núm ero 3
A p a r ta d o en el C o rreo núm . 323-
Teléfono, 617.
EA REPLICAD E L
“iDiario del Hogar.”L a na tura leza no ha hecho á la p la ta
m ex ican a moneda universal, com o ha ha h «c b o a l Popoca tepe t l vo lcan , al r a tón roedor, y a l hom bre om n ív o ro . E l peso m ex ican o ex is te c o m o m oneda porque h a y una l e y v ig e n t e que así lo d ispone; esto lo en tiende e l “ D ia r io del H o g a r ; ” pero lo que no pu ede en tender es que nuestras leyes pa tria s solo r igen en el te rr itor io de la R e p ú b l ic a ; así es que nuestra le y m o n e ta r ia no ob liga mas que á los habitan tes de la Repúb lica, y de ningún m o d o á los de las dé más naciones. El pa tr io t ism o del “ D ia rio d e l H o g a r ’’ consiste en suponer que sólo h a y una nación en e l m undo: M-é xieo, y que todas las dem ás que llevan ese nom bre s e í o n mas qu e co lon ias m e x icanas obligadas á respe ta r las leyes que d ic te el Congreso n a c ion a l , y por consigu iente á acatar nu es tra ley .m onetaria , m iéntras que e l “ S ig lo ” cree que se puede ser pa tr io ta y a f irm ar que la R epú b lica es nación soberana , libre é independiente, sin p re ten d e r que to dos los pueblos d e l m u n do es tén su je tos á n-uestra ju risd icc ión soberana.-—Sentado esto, si la m o n e d a m ex icana ex iste como ta l en v ir tud -de u na ley que solo debe r e g ir en te r r i to r io mexicano, para los habitantes de los pa íses ex tran jeros no ex iste tal ley, y p o r consigu iente tam poco existe ta l m oneda , y nuestros 2>csos quedan al ran go de s im p le m e r cancía , no por especulación, sino porque cada nación se r ig e po r su ley m onetaria, y no ha l le g a d o á nuestra n o t ic ia que Antes de la la especulación, la ley m one ta r ia m ex ican a r ig iese ea to do el mundo, y que las l ib ras estnrlinas, francos, florines, m arcos, etc., etc . fu e sen de rec iente creac ión para desobedecernos y emanciparse el m un do de núes tras leves monetarias-
V si la p lata es una m ercan c ía , núes tra soberania no a lca n za pa ra fijar p recios á nuestras m ercan c ías ni en lá Re pú b lica ni en el e x tra n je ro , y para ha cer cosas todav ía peores, com o seria ob l iga r A que todos los h ab itan tes de la t ierra comprasen nuestras producciones a l precio que qu is iéram os, y en la can tidad que dispusiésemos. E l patriotismo del ‘ 'S ig lo ” cree q u e á nad ie se le puedo ob l iga r lega lm en te A que compre m ercanc ías contra su vo lu n tad , ó á q u e las com pre en el precio qu e f i ja un g o b ierno tQué d ir ia el ed i to r del “ D iario del H o g a r ” si el C on greso m ex ican o d ie se una ley fi jando el p rec io del número del per iód ico A c e n ta v o ó A dos pesos, y dec la rando que todos los habitantes del m undo estaban o b l iga d o s A com prar lo?
E l va lo r de una cosa, sea m oneda ó m ercanc ía , no es m as que su potencia de adquis ic ión respecto á o tra cosa, y osta poto icia de adquisición es esenc ia lm e n te variab le, y l a lo y do la variac ión <es la de U\ oferta ' y la dem anda, no la vo lu n tad soberana de las naciones. A h o r a b i e n ; el va lor , ó s e a la potencia de adquis ic ión de todas las m ercancías res pecto A una sola quo so escoge como un idad para poder com p ara r la s entre sí, se l lam o precio do las cosas. La moneda fija la unidad de p rec io , pero n o e l v a lo r iumutabUi.de las m ercancías, ni el v a lo r inm utable do o l las mismas. Po r consigu iente, el gob ie rn o m ex ican o no lija e l va lor económ ico do la moneda. ni o í ( I país, iii cu el ext ranjero. 101 tr itio m ex ican o se vendo en un añoen cam l)io de ocho pesos p la ta , a l año s igu ien te en cam bio de «li»;/., y cuantío escasea < ii a lgunos lugares de la República se V e n d e hasta en tre in ta pesos carga. l£n estos casos se vé la deprec iac ión del pe ■*'o me.ricano, que en un caso bastan c in
co para ob ten er una ca rg a de trigo, y én otro es p rec iso dar t r e in ta para o b tener la m ism a cantidad de t r ig o ; lo que eq u iva le á dec ir : cuando la ca rg a de t r i g o v a le t r e in ta pesos, q u e el va lo r de los pesos se ha reducido A la sexta parte del v a lo r q u e te n ia n cu an do la c a ig a d e t r ig o co s tab a cinco pesos.
E l D ia rio del H ogar com prenderá que si el g o b ie rn o no f i ja n i puede f i ja r los va lo res n i los precios de las mercan c ías nac iona les , ni el v a l o r com erc ia l de la m oneda , porque esto no es a tr ibu ción de l Es tado , ni acto de soberan ía de la N ac ión , n o está ob l iga d o á hacer resp e ta r el v a lo r com erc ia l de nuestra m oneda, ni ha y ofensa porque los ex tran je ro s la es t im en en el p rec io que les conv e n g a , c o m o estim an nuestro henequen, tabaco, ca fé , m aderas, p ie le s y demás art ícu los de nuestra exportac ión .
L a Redacción.
ra, buenos para a do rn a r un tem p le te ca tó l ico en d ía de serm ón su bvers ivo .
L A P E E N S A .Julio 19 de 1880.
Y a los v a m o s reconociendo. Son ellos, nuestros a n t igu os a m igos ; los de l denuesto t e o ló g ic o , los dé l a in ju r ia m íst ica , los de la sacrosan ta ira . E l Tiemp o en toda su ce les tia l v iru lenc ia . E l H eraldo en^todo-su sub lim e airamiento. So lo fa l t a la t ie rna Voz con sus palabras hom ic idas , para c o m p le ta r este te rce to d ign o de ser puesto en música p o r e l o rga n is ta de un conven tícu lo .
N o era pos ib le que el pe r iód ico del Sr. A g ü e r o s d e ja r a pasar sin p rotes ta nuest ro entrefilet “ E l Papá y G io rd a n o Bruno ,” y h ac ien do un tour de fo rcé (¿ d e /o tee ó de fa rce? ) nos lan za tres ó cuatro sonoros m en tís , con aqu e lla m oderac ión y a qu e l la e le g a n c ia p rove rb ia les en un per iód ico q u e som ete todos sus escritos á la aprobac ión del Señor A rzob isp o de M éx ico .
E l Tiempo p iensa que la Ita lia ha m en t id o descaradam ente , son sus palabras, a l a sen ta r que L e ó n X I I I ha proh ib ido te rm in an tem en te toda protesta que pud iera h e r ir á los l ib e ra les en la masónica apoteosis del renegado loque- te y chusco p e rson a je a ch icharrado p iadosam ente en el Cam po de las F lores.
H a rem os o b se rv a r al pe r iód ico délas. Esca ler i l las , que la Ita lia es una publicac ión sé r ia , de g ran c ircu lac ión , y en cu yo prop io in terés está no da r á la estam pa n in gu n a notic ia fa l s a que desacred ita ra sus tre in ta años de f a v o r del público.
¿Puede e l Tiempo presen tarnos el nú m ero de l Osservatore Rom ano, órgano de la San ta Sede, en que se desmiente la not ic ia d e la Italia? H á g a lo . L o na tural es que si la Ita lia ha pretendido burlarse de sus lectores, a tr ibu yendo al huésped del V a t ic a n o una resolución en que no ha pensado, el ó r g a n o oficial del P a p a d o protes tará contra sem ejan te ca lu m n ia .
¿En d ó n d e estA ese n ú m ero del Ossei' vatoreRoniano? E l Tiempo puede fá c i lm en te d es tru ir todas las m en t iras de la Ita lia y d e l Siglo, ex h ib ien d o la ac la rac ión ló g ic a que debía h abe r p reced ido A las pa labras do la Ita lia .
Con q u e . . . .
Segu im os co.i el ca r iñoso co lega de las E sca le r i l la s .
E l Tiempo ha adoptado con los que v iv e n fu era de la Ig les ia ca tó l ica -apos- tó l ic a - ro m a n a , e lm ism o proced im iento que em p leó e l D ios de la B ib l ia con la m u je r de L o t : los c o n v ie r te en está- tuas.
O ig á m o s le :“ Vengad un. momento tobre el grandioso es
pectáculo que piesenlu la Ig le s ia cutólicn, y ei después ilo liatier nioclituilo ac«rca de bu doctri nu, quo dura diez y nueve siglos, respirando on todas partea la misma sublimidad, la misma elocuencia y la misma filoi.ofín; si despuaa de habeioa hacho cargo do todo cato, no os sentía impulsados á confesar que ai a lgo bay racional y humano debajo del sol, ea el sér católico, en tónces habréis «lado una nuevu prueba do quo “ más allá del reino de lu unidad, puede lmbei “ magnificas estatuas »le mármol ó do hierro co “ lado, pero ni un sér quo vivn, pieii6e, ui mu- “ cho méuos que raciocine.
"1CI catolicismo es la humanidad y la inteli goncia. ’
Y el Tiempo v ia ja por ferrocarriles constru idos por ingen ieros ingleses quo carecen do in te l ig en c ia ; hace uso alo prensas a m er ica n as constru idas por f.-i- bricantos ya n k ees quo carecen de in te l igenc ia , y h<; aprovecha , en una pa la bra, do todos los e lem entos quo la fa l ta do in te l ig en c ia permito hacer una v id a fác il y d en tro do la c iv i l izac ión .
;(>h, Morso, Fu!ton, Edisson, m a gn íficas estatuas do m árm ol ó do hierro, quo no habéis pensado, quo no habéis v iv id o , quo ni siqu iera habéis raciocinado. la hu m an idad en te ra se liabia en gañ ad o a l .suponeros s e res in te ligen tes cuando so lo sois estatuas do hierro c o lado, ó bloca a rrancados de una can te - [
Eñ una crón ica m u n ic ipa l que in se r ta nuestro c o le g a e l JSTacional, tropeza roos con las s igu ien tes líneas:
‘ •El Sr. Egea nos proporcionó, en el cursi de bu peroración, el dato de haber ascendido i ciento cuarenta m il pesos, en el mes p ró x im o pasadn, el gasto de instrucción pública rouni c ip a l . ”
U n a pregu n ta á l M unicip io L ib re : e l A y u n ta m ie n to de M é x ic o em p lea en gastos de ins tru cc ión púb lica la b on ita sum a de un m illón seiscientos ochenta m il pesos?
N os parece trop f o r t .P re fe r im os c reer que en la a f irm ac ión
del “ N a c io n a l ” h a y una errata .O tal v e z se tra ta de un gas to ex tra o r
d inario , y no de una can t idad f i ja m e n sual.
L o cual e s m u y d is tin to na tu ra lm ente . *
* *E l “ H e ra ld o ” com o su co le g a el “ T i e m
p o ,” aparece h oy con una or la n eg ra en sus co lum nas:— A n iv e r s a r io del fu s i la m ien to de D. A g u s t ín Itu rb ide . V a y a !
E n un pequeño a rt ícu lo se ocupa e l d ia r io de los Sres. h e rm an os Santos, de un p á r ra fo nuestro que aparec ió en uno de los a rt ícu los publicados por e l “ S i g l o " acerca de la. R e v o lu c ió n F ran cesa . C itarernos n uestras pa labras: “Se ha t ra tad o de dem ostrar que a lgunos m a n e jos jesu ít icos ex c ita b a n a l pueblo á
do que seounda la iniciatirefereote á que sean trasladados á esta capital los restos del C. León Gruzrnan, y que sean depositados en la rotonda de los Hombrea I lu s tres .— Resérvese para la Cámara de Dipu tadoe..
De l gpbierno de Veracruz, remitiendo para los efectos del artíoulo 110 de la Constitución general, copia de los últimos convenios cele brados el 20 de A b r i l "de 1871, entre las autoridades de Pueb la y Veracruz, pohre límites entre loa pueblos Chiapnlco, del diatrito de T e buscan, y de A ou ltz in go , perteneciente al C an tón de Oñzaba. —R esérvese para la Cámara de Diputados.
D e l gobierno de San Luís, remitiendo dos ejemplares del decreto número 80, exped ido úl timamente por su legislatura.— Recibo y al ar chivo.
D e l supremo tribunal de justicia de Sinaloa, avisando haberse instalado legítimamente el dia l ? d e l actual.— D e enterado.
Se m an ió pasar á la Cecretaria para que in forme, el ocurso siguiente:
D e l C. Cártnen Huerta, en que pide se le de vuelvan los documentos que acompañó á su respectiva solicitud anterior.
L a secretaría anunció que la sesión próxima se verificará el dia 25 del actual, á las 11 de la mañana.
Se levantó la sesión.
resolver el conflicto monetario, que es hoy la más g rave y urgente de IaB ouestiocea que afectan á la isla de Puerto Rico, acreedora por rnuoho3 conoaptos á la solicitud del gob ierno de la tnadre patria.
Los diputados por Puerto R ico están dec id idos basta á pedir la responsabilidad del ministro de U ltram ar si termina el año económico sin haberse cumplido el arl. G. c de la ley de presupuestos para Puerto Rict>.” • •
Ecos de los Estados.
ESPAÑA
PESO MEXICANO.la ca rn icer ía , p re c isa m en te para d esa c red ita r á la R e v o lu c ió n .”
E l “ H e r a ld o ” m u y am ostazado nos p ide las pruebas d e es te aserto.
Wo h a y p a ra qué. Son hechos que c o - conoce todo e l m u n do de m em or ia . T o dos m énos e l " H e r a ld o , ' ’ qtie se en cu en - cuen tra en e l m ism o casó que e l m a r id o d e l ep ig ra m a español.
Diario Oficial.S u m a r io de las d ispos ic iones y docu
m en tos insertados en e l ú lt im o n ú m ero de l o rg a u o del Suprem o G ob ierno , e l cu a l corresponde a l ju é v e s 18 d e l c o rr ien te :
'VWVWlA M in is te r io dé F o m en to : B o le t ín m e teo ro ló g ic o de l O b serva to r io ; so l ic itudes suscritas por los señores Joaqu ín D iaz , en rep resen tac ión de D. M anu el O v ie d o M en a ; Lu is C- S imonds, com o apoderado de los Sres. O ld royd , de L o n dres; A t e n o r S a la y Lu is C. S im onds , á nom bre del Sr. Sam uel Burén Ess ick , p id iendo p r iv i l e g io respec t ivam en te po r e l apa ra to l la m a d o “ M u lt ip l ica d o r A u tom ático , ’ po r las in n ovac ion es in trodu cidas en los h ogares de las ca lderas de vapo r , por el pape l fa b r ic a d o con la f i bra del “ J o loc in ,” y por e l nuevo apara to T e le g rá f ic o Im preso r ; decreto e x p e d ido por e l E je c u t iv o de la U n ion , a p ro bando el con tra to ce leb rado en tre el M in istro del ra in " y el C- Juan M. F l o res, g ob e rn ad or del E s tado de D urango , r e fo rm ando va r ios a rt ícu los de la c o n cesión del F e rroca rr i l de D u ra n go a l F e rro ca rr i l Centra l, ap rob a d a po r decreto de 26 de M a y o de 1S86, y su r e la t i v a de l . ° de N o v ie m b re de 1SS7; con trato ce leb rado entre el Secre ta r io de F om en to y e l G ra l. F ran c is co O livares , en representación del Sr. Jesús Santa Cruz, para la exp lorac ión y exp lo tac ión de m inas de toda especie,' y p laceres aur ífe ros en e l m inera l de la ‘ -A la m e d a , ” d is tr ito de Ures, E s ta do do Sonora,
en e l m in e ra l l lam ado “ M in as P r i e tas,” en el d is tr ito de H e rm os i l lo , p e r te n ec ien te a l m ism o Estado.
'WVW-'A Secc ión ju d ic ia l : f a l l o del ju e z de D is tr ito en e l Es tado de Guerrero , d e c la ra n d o quo es de sobreseerse en el ju ic io de am p aro p ro m o v id o por e l C. D o m ít i lo P a r ra contra actos de la auto r idad po l í t íca del D is tr ito do H id a lg o , m ed ían te los cuales fu é reduc ido A p r i sión e l quejoso.
COMISION PERMANENTE.
Presidencia del C . Luis T. Torres.
Julio 18 de 1889.
Con el número competente do ciu.ladn.n0 0 d iputados V tonadoren, comenzó la sesión á las diez y modín de lu inanima.
So !evó y «in discusión fu<5 aprobada ol acta du., la celebrada ol día 5 del presento
La E o c r e l t w i a d i ó c u e n t a d o l u s c o m u n i c a c i o n e s que s i g u e n :
l ) e lu legislatura Je Campeche, manifestando haberse impuesto con Heutimionto do |u muerte do! V . Lio. Mutii'ol Indu, diputado propietario al Congreso de lu Union por el unitilo distrito del Estudu do H ida lga .— -V bu expediento.
1 >o lu legislatura do Sonora, |mt¡cipi>n-
N o hace muchos dias, un co le g a nos hab laba de la g u e r ra d e c la rad a po r E s paña á nuestros pesos a l no adm it ir los com o m on ed a de curso en las. poses io nes de a qu e l la nac ión- Un- sem an a r io contestó en tonces con m ucho a c ie r to que España estaba en su más per fec to derecho, y qué n a d ie podr ía v e r en el hecho re fe r ido g u e r ra a lgu na a l peso m ex ican o , sino una m ed id a c o n v e n ie n te p a ra los in tereses españoles, c o m o la C asa de M oneda en H o n g K o n g es una d ispos ic ión fa vo ra b le á los intereses del C e les te Im per io .
P o r si e l co lega á que nos re fer im os , que no es otro que el “ N a c ion a l , ” du da ra to d a v ía de las causas que m o t iva ro n la reso luc ión del g o b ie rn o español,—- que com o se ve rá m ás adelante, nó sé cu m p le en todo su r ig o r ,— correm os tras lado de l s igu ien te art ícu lo que h e - mo8 tom ad o de la “ E p o c a ” de M adr id , nú m ero correspond iente al d ia 13 del pasado Ju lio :
" A y e r se reunieron en el Congreso los sena- doreB y diputados por Puerto Rioo, á ruego del Sr. Lastres, para tratar de varios asuntos económicos de actualidad, y especialmente del problema monetario, que cada dia se baoe más grave por la incuria del Gobierno, que permite se introduzca moneda mexicana para aumentar la circulante en el país, con grave daño de al tísimofi intereses nacionales y Ja la agricultura y comercio de la peqnoña A n t i l la , d igna de mejor suerte.
Asintieron á la reunión los senadores Sres. H er í eros de Tejada, V id a y Ladiko y loa d i putados á Cortes señores Torrepando, Gu llou , A v i l é * , Sunrez, A lc a lá del O lmo y Capotillo, apareciendo todos perfectamente unánimes en apreciar la gravedad de l problema y urgencia «le em plear enérgicos requerimientos para conseguir que dentro del actual año económico se acuerde la recogida de la moneda mexicana y su canje por moneda nacional, idéntica á lá que circula en la Península, única maneia de que quede cumplido el terminante precepto de la ley «le presupuestos de Puerto Rico, que el Gobioriio está infringiendo sin que nada lo justifique, causando agrav io i. la pequeña A n t i l la y á sus legítimos representantes en Córtes, que se consideran ofendidos por la falta de respeto del Ministro de U ltramar para con una ley tan importante como la de presupuestos.
Se ha dicho que el Sr. Ministro de U ltramar entiende que se le otorgó una. autorización, y comete un error al pensar asi, pues la ley con tiene un manda/o imperativo eq los términos que vamos á trascribir, porque al Gobierno ao tual hay neoesidad de estarle poniendo delante el texto legislativo.
D ice así el art. 6? de la ley de presupuestos p ira Pue ito Rico, de 29 de Junio de 1883: “ E l Ministro de Ultramar, de acuerdo con ei de Hacienda, procederá á, surtir de moneda de todas clases los morcados de la isla en la cantidad que estime necesaria pard las transacciones, aplicando á I o j gastos que este servicio exija las utilidades q'io puedan resultar de la acuñación en la Casa de Moneda do Madrid, por cuenta del Tesoro do la isla, y entendiéndose Jesde luego oouccdiJo el crédito indispensable ei ótítaf no /coran hurtantes ó so optaso por re meeas do la moneda hoy ciroulautu on la P en ín sula.
iíien claro aparece ol precepto. En Puerto R ico os únáuiino ol doneo tío quo el enoajo do la monedii so vorifiquo aprovechando loa actuales momentos, quo aou los ináa propicios, por los precios ventajosos dol azúcar y el enfé, quo permiten hacer lu oporacion sin diifio para nadie, y con ventajan pata todos. Los lopreson tontea do la pequeña A n t i l la , sin excepción, reclaman también que el problema so rosnelv’n sin pérdida do momento, puesto quo ley y mo lios t iero el ministro para hacerlo, evitando lu
ruina del p r i í a la r m a d o por la falta deenovgía
S A N L U IS P O T O S I.— co>~clt: t e .—
N o me engreiré ahora en analiza! las venta- as que £n e l presente caso ofrece )a realización
de un empréstito.en mercado extranjero, porque ya lo tienen explicado loa más notables econo mittas con fundadas teorías que están-en la mente de los principales contribuyentes del Estado, que lo desean.
Muchos son Ies periódicos concienzudos y discretos que, a l ocuparse de esa proyectada negociación, lo han hecho de la manera más satisfactoria para el iniciador del pensamiento, reconociendo todas las ventajas qne al Estado ofrecen las bases de la contratación, y fundando las más lisongeras esperanzas en la rectitud de miras, y la acrisolada honradez y buen ju i cio administrativo del Sr. genera l D ie z G u t ié rrez, para cuanto ae refiere á la iu versión de los caudales.
Como sobre esta c u a n í ío í í negociacio íTba surgido aquí una controversia sostenida por el Sr. José Veráatigui, J e f e de H ac ienda de la Feder&cion en el Estado, que t a publicado a lgunos artículos contra e l empréstito en e l p e riódico de oposicion “ E l E stand arte ,” y e l Sr. Jesús Ortiz, Director de “ E l Correo de San Luis,” le recomiendo e l ú ltimo escrito de este BeHor, dado á luz el dia 30 del próximo pasado Jnnio, e l cual puede suministrar idea elara de cuanto por una y otra parte, hasta hoy, ee ha dicha en la debatida cuestión.
Sin peiju ic io de ensanchar mis particulares opiniones sobre este asunto, en un artículo especial q íe le remitiré cuando tenga tiempo de escribirlo, puedo asegurarle que aquí, la opinión¡sáblíca va iavorabl-o A raaliztKJtou ejel ettlprestito, juzgándose que con él han de venir muchos y tnuy grandes bienes al Estado.
A c a b o de saber que y a está firmado eu defin it iva e l contrato que- h izo el Gobierno para, dotar á la ciudad de luz eléctrica, y que, por aiítn, muy pronto ostentará ésta sus galas, á
favor del .nuevo espléndido alumbrado.
Las empresas de los Ferrocarriles Naciona l y Central, trabajan con actividad en la cous- trucc-ion de sus respectivas estaciones, que deslíe luego serán obras dignas de la oultura de esta capital y propias del importante m ovim iento de pasajeros y de carga que aquí tienen y que cada dia ha de ser mayor.
La fiesta nacional del 16 de Septiembre se prepara ya animadísima, notándose desde ahora
ti entusiasmo patriótico, a igno de aplaudirse. Con tal motivo , “ E l Correo” hace un oportuno lamamiento al pueblo, á las empresas ferroca
rrileras y al comercio, para que secundando las Itas miras del Gobierno, cuntribnyan cada una
le e^tas clases en la esfera de su acción, al mayor lucimiento de tan memorable fecha.
Y es verdad. La coumemoracion de los di&s sagrados de la vida política, tienen para los pueblos una significación sublime de incalculable trascendencia: e l la ea como el fuego sagrado que reavivándose siempre por la fé constante de las vestales del entusiasmo, no deja que se entiv ie nunca ol sacro calor del patriotismo, manteniendo v ivo el respeto y la veneración ¿ loa padrea de la República.
L a instrucción, la h igiene, las mejoras materiales y el órden público, son ramos á que el Oobierno acude con gran celo y con todos sus recursos. Apeoas pasa un dia sin que se dé cuenta d e j a instalación de una nueva esouelA ó de una nueva cátedra, ó de una nueva dota- oion de libros y de instrumentos, y de útiles para los institutos de enseBanza, según lo baoe notar e l Sr. Berthier, D irector de “ L e T r a i t d’U n io n ,” en sus impresiones de la. v is ita que hace poces dias hizo á esta c&pital;^—-y pasa un dia apénas, sin que la Inspección de Salubir- dad, & excitativa del Gobiarno, no estudio ó ponga en práctica alguna modida salvadora; y constantemente nos anuncian los pattea de los Distritos, que ol órden público se conserva inalterable, miéntras que constantemente también se construyan puentes, y so trazan caminos vecinales, y se fabrican establecimientos de beneficencia y pénalos, y fuentes, y calles, y ouanto ea útil y necesario á lí» mejor v ida do los pueb loa .
En cuanto á las facilidades quo por parte de esto gobierno ha encontrado la Compañía del Ferrocarril Central para extondor su v ía hasta ol puerto de Tam pico , despues de unir á San L i i s con M éx ico por medio do su ramal que parto do Aguaaoalientea, muy expresivas y muy honrosas pura el gobierno del Sr. D iez Gutie- iroz fueron las palabras que on su brindis pronunció el Sr. Dovis O. W a d o on el banquoto con quo lo obíoquió el señor gobornador, palabras ontimiastns quo bablnbun :auyJilto del e s píritu progresista, del recto juioio y do la firtno- moza do oaractor del Sr. D iez Gutiérrez, cuan
i& L S IÖ L O D I E Z Y N U E V E . Julio 19 de 1889.
do tDTo qne preceder contra, 1>: vd lon lad dé la inmensa mayoría de \oa- potosioo» a l otorgar»® esa conoeBÍon á ,!a JEnapreraa del Centra l; pero aquella mayoría inmensa bs palpado hoy loa resultados veasajoaoa obtenidos con ta l proíie Jimíento. administrativo, y convencida reconoce . e l nneFÓ importantísimo bien que debe á so progTeaUta’ gobernador.—-Entre- otras: galantes y eapce»ivaa frases, dijo el Sr. "íYade aquel dia, que la.OompaBía del Ferrocarril Central estaba ob ligada á respetar y propender al deearrollo de los-intereses dol Estado con sus trabajos.y sus ¡capitales, pagando así deuda degra t itad por laa facil idades que para su empreia, de llevar su l ío eah as ta Tampico, sabia encontrado e»; el gob ie rno de San Luis Potosí. /
E l in te l igente y aotivo Sr. E . W . Jacjfon. Gerenta vgeneral, acaba de practicar una . visita á loa lugares de la construcción, mostrándose eatiáffiOlro:de'los* trabajo«!-S^g4in opinión de los principales je fes de este f e r ro ca rr i l , en Enero <í- Febrero del próximo año estaremos comunicados con el puerto. E xcu b o decirle á vd. que para entónces se desbordará aquí el en tusiasmo popular, y. qoe tendremos una fiesta d igna del acontecimiento que representa las más lisonjeras esperanzas de vida y de riqueza para San Luis.
Los alumnos de la Escuela industrial militar que forrean la banda de música, acaban de recibir un magnífico instrumental completo, oon que los ha obsequiado el señor gobernador.
D e algunas mejoras materiales de importanc ia que ya se plantean en esta ciudadu-pudré hab larle á vd. en mi próxima carta, así como de l notable aumento de poblacion que diariamen te se registra en esta capital, tratando do fundar las razones quo determinan e¡ suceso, derivadas todap de Ins condiciones climatológicas de la localidad y del régimen administrativo, quo en todo tiende á ensanchar las fuentes dol trabajo, de la Tiqneza y del bienestar.
P o r estos medios se engrandecen los pueblos, y así es como un gobernante se hace digno de las legítimas alabanzas de propios y de estra- Sos.
M igu e l TTlloa.
Carta de Londres.
oonvencído el gob ierno do la conveniencia, más aún, de la necesidad de aumentar la fuerza de la marina,, muy pronto, ocurrirá á, la Cámara pidiendo un crédito de 60.000,000 de francos, con aquel objeto.
Estas explicaciones no dejaron satisfecho & M . Salis, quien declaré .que lost resultados de ltid recientes maniobras.na va les ,hab ían causa do, e » todo e l país, profundísima im pres ión .. . .
Quién sabe oárao.habrh». conolaido de hablar 11. Balia: no pudp decir una palabra más, porque la. Izqu ierda h )*o/ »o raido espantoso, M ; Salis* e coayenpW;d$ .qR«Rnp.er^;, poBÍhle4»sioei»^oif, yabatttfpMHatrihuBa,qQe:vol«HSa;s9roflppa da por M t do-LaBe»eant ..
D<jo éste qu@r b'o. había perdido muchísimo tiepipo, y-qae-laé-propaesas de l Ministro eran tan. vagaB comò las esouiás aoerca de ' la insufic ien- oia de' los fondos de.que podia disponer. D ijo que Francia es bastante tica para poder refor zar «a marina y-fortiftoar-Duevó*- puertos. T a l oomo está .hoy la marina,— continúo el diputado por el Sena— no hay cruceros bastantes, y ni uno solo de los qne existen está á la altara de Iob adelautoa modernos, siendo todos inferioros en rapidez de marcha y en armamento.
M. T irard, el presidente del Consejo de M i nistros, salió on auxilio del A lm irante K rantz , de qnien dijo que era en extremo modesto.— El Ministro de la Marina,— dijo M. T ira rd — con las autorizaciones necesuria9, e¿tá llevando á cabo grandes r e f irmas y mejoras en la marina; e l gobierno está pronto á dar al Almirante K ran tz loa 60.000,000 que ha dicho so neceai tan, y apela al patriotismo do la Cámara para que vote la autorización neceeari».
Con esto terminó el debate: e l resultado de la votacion, que siguió, fué qne la Cámara rechazara la órden del dia do M. de Lanessan, exhortando al gobierno á tomar medidas inm ediatas para reforzar v mejorar la marina.
M E X I C O
A través de los siglos.
(P or cable, a l “ Herald" de X cw -Vórk .)
—-Traducida para el “ Siglo”—
Londres, J~idio 9 de 1SS9.
Cuando ol cataclismo dol Sindicato del C o bre, algunos de los acreedores ingleses lograron tomar posesión de diez y siete de loa mejores cuadros do la ga ler ía de pintoras de M . Secre tan, como garantía de sus crédito.'; y dichos cuadras se exhiben, actualmente,, en la casa dé Christie, en K.ing Street, en donde serán vendidos el sábado.
Según el valúo que de estos cuadros ge ha hecho, representan un valor da unas £.40,000; y ya puede s ¡ponerse qne son interesantes é importantes. Incluyen once obras de maestros antiguos, y 6eis modernas, francesas, de la es cuola de 1830.
L o s principales cuadros antiguos son— dos paisajes, por Hobbema; uno, un gran coadro de la colección San Donato, y el otro, dol P a lacio Uam ilton. E l cuadro grande tiene un marco muy vulgar, pero esta circunstancia no resfriará, á los compradoros. An tes quo el P i ín cipo D em ido f f comprara esa pintura, en un t>re- cio subidísimo, perteneció á Mr. Charles Han- bury T ra cy , quien la compró en la venta de la Condesa de Uolderness, en ISO i , en Ja canti dad de £.294.— Dos buenos Wouvermanf; un excelento Isr.nc Óstade; uu pequeño Adrián Van do Va lde , y una encantadora cabeza de Madonna, de P e ru g ’ oo ó alguno de sus discípulos, son todos dignos de verse; y dos, do los coatro cuadros de J. B. Pater, son maguíQcos speci.nons do este artista sin igual'.
Las pintnras modernas comprendon-Xe Van- 1leitr, do M illet, (una deaus m is brillantes obras, aunquo scguiamente nunca l l e g a r i á entusiasmar al mundo como L 'Angelus")- L e s llaulettrs ilc Surcsnes, do Trovon, pintada en lS5G;y un magnifico Decatr.p3—siendo todas igualmente interesante.«.'
Carta de París.• Por caMe, a l “ Hcraltl” de Nuw-York.)
— Tr.vluci<1a para el “ Siglo X IX .—
Paris, Julio 3de 18S9.L a interpelación de M. do Lanessan, sobro la
condición quo guarda la marina francesa, f iguraba en el programa do boy; así es quo la Cá mará so apresuró á despachar la ley militar, Laa cláusulas quo quedaron pendientes o! lúnes, fueron aprobadas sin discusión, máa no sin que el Barón do Reil lo loyorn, en nombre do la Derocha, una especie do declaración en la quo eo asienta que, aunquo ol proyecto había sido notable y ventajosamente modificado por ol S o nado, contieno gérmones do graves peligros, tanto bajo el punto do vista militar como bajo ol punto do víala social.
M . Pichón, hablando de la extrema Izquier da, dijo quo la ley no ora tan buena con o podio ra haber sido, si e l Senado no hubiera metido mano on olla; pero como las neccsidudcs dol momento exigían quo la medida tomada so convirtiera en loy, él, y ios quo piensan como él, vo ta rían en pró. Votóse en lo gonerul, y quedó aprobada por 3SG contra 17 0.
Subió li la tribuna M. ilu Lanessan, y es- monzó desdo luego bu ntuquo contra el Ministro do la Marina. D ijo qne, en lna recientes maniobras do la euouadra del Mediterránoo, ha qtio- dado bastantemente comprobada la ítisuflníencin do la escuadra fiancoea, en aquellas agims, y más particularmente, lo inadecuado do lau do feiinaa do la costa.
j/¿«6 propueo ol Miuhtro para remodiar eso estailo do cnsat-7
1*21 A lm irante Ivrantz, en contentación, dijo qua lo sorprendía cómo y donde había podido M. do Lanessan adquirir los informes en qno basó su interpolación. K1 Ministro mui no balda jocíbido loa paites do los almiruntoHquo lialiian dirigido las maniobras; pero, cua lqu ina quo fuá ía la naturnlo/'.a do esos partes, lo probable ora quo los rumorus <)uo habían l legado á oídos de AI, do LanCh'snn fueran muy exagorados, y quo hubin ntucbloima métior razón para euponor qoo las defeiiHuh navales del pníd fueran inadecuadas. Sin OBiburgo- agregó el almirante Krnntz—
Con el cuaderno número 157, concluyó esta obra monumental, que hace más de cinco años viene publicando la muy acreditada oasa edito ra do los S íes J . Basllescá y Compañía, quio nes no bau pordocado gasto ni sacrificio, y han sabido vencer toda clase de dificultades, para presentar una obra que es un monumento artístico para su edición, y ¡a primera erreu -género por su contenido.
L o obra consta de cinco gruesos volúmenes en fólio, impresos en magnifico papel á dos co lumuas, y profusamente ilustrador, por medio de los mejores y más modernos procedimientos artísticos conocidos.
Intercalados en el texto so encuentran muy buenos grabados que representan los monumentos y las antigüedades quo permanecen todavía en rumas ó en nuestros museos; faceími— les y geroglíf icos de nuestros viejos códices que se conservan en laa bibliotecas del gobierno ó en las de particulares; vistas de edificioa públicos, templos, palacios, casas notables, etc , etc., y nna ga lería de retratos de gobernadores, conquistadores, oidores, vireyea, arzobispos, obispos, emperadores, jefes militares, presidentes, héreos de Ja Independencia y de la Reform a, y en general do todos los hombres notables do México, que se han distinguido como filántropos, como polínoos y como literatos, acompañando á cada retrato un facsím ile de sus respectivos autógrafos.
Creemos inútil encarecer también, ol mérito de los espléndidos cromos, de laa fotolitogrofías y de los fotograbados, que aparte ilustran la obra, pues son reproducciones exactísimas de objetos curiosos y de obras de arte, tan Cólmente copiadas, quo no parece siuo que tiene uno á la vista el orignial, corno sucede, por ejemp lo , con los cromos que representan la carroza de Maxim il iano , el altar de los reyes do nuestra Catedral, los objetos quo pertenecieron a H id a lg o y el baño de Netzahualcóyotl.
P ero no satisfechos con esto los apreciables editores, al tinal do cada uno de loa volúmenes qne forman la obra, han repartido bellísimas oleografías como obsequio, cuyo precio por ei solo representa gran parto dol valor total do ella, o leografías quo son preciosos cuadros ori- g iuales, ó copiados do los mejores quo existen en nuestra Academ ia do Bollas Artes, como ol F r a y Bartolom é ¿le las Cusas do F é l ix Parra, y ol Jesús de Scgredu.
Y si la parto material de “ México á través do los siglos” es un vardadero monumento ar tiotico por la limpieza do la edición y por el lujo en ella desplegado, ea un monumento lito rario por lo qno respecta á la parte escrita.
A los mejores do nuostros literatos y á loa que m ía co han distinguido, oomo historiógra fos en las épocas quo les tocara escribir, ocu rrieron loa Sres. Ballescá y Compañía.
Bastan sus nombros para recomendarlos, pues D . A l fredo Charero , D. V icente lt iva Palacio, D . Julio Zárate, D . Juan de D ios Arias, D . Eniique Olavurríu y Forrari, y D. José María
iV ig i l , que fuoron los designados, son bastanto conocidos on el mundo do las letras.
Sus trabajos contenidos on los cinco vo lú menes, constituyen un conjunto inapreciable: la historiu general do México , desde loa máe remotos tiempos bosta ol leatablocimiento de la Repúb lica , después do la cuida del segundo im porío.
M éx ico carecía de una obra do etta especie, do uun obra on In quo so pudiera ostudíur el progreso do nuostru patria, deudo loa tiempos prehistóricos basta nuestros dias; quo contuviera la historia completa y seguida do los acontecimientos quo la han encarrilado en ol cami no do la uivílizaoion; en la quo eo pudieran upreoinr todas las luchas y todos Ion obstáculos quo han tenido que vencer sus hombres y bus héroes.
Una hit-tona así no había sido escrita hasta ahora, porque no mereeon oslo nombre, ni ol l íbe lo do D. Lúeas Alainán, on ol quo bo aprendo á odiar á la patria, como dico un escritor, ni Ios veinto cansadísimos tomos dol bueno de D. N icoto do Zamacois, qno todo lo quo tienen de voluminosos, tienen tiimbiun do pnrcialos v do faltos do ci ¡torio, Además, ostas obras fuoron dictadas obedeciendo á ui» espír'tu conservador y retrógrado, y a ideas tan lim itado »com o m ezquina».
Por el con ti ario, el Mé.vico <¡ través tic los siglos «stá cacríto desdo un punto do víhtu esoncinlmonto liberal y con un criterio ámplíu, impnroial y justo.
Inspirados sus autoros en la buena fé y en la razón, partidarios urdientes do la libertad v del progreso, quo st)u los verdaderos fació les
de la civ il ización, han presentado I ob aconte— oimieatos do nuestra historia en e l loga r que Ies correspondía, condenando siempre- los abh- bo* y loa errores, sin preocuparse en favor de determinadas personas ó partidos, y colocando á los hombres y á loa sucesos en el lagar que la justicia lea ha seQalado; fundando eos juicios y epreoiaoiones en razonamientos y en dooa- mentoa irreousablea, muohoa da éstos, que has la ahora permanecían en.el po lvo de náeslroa archivos, y quo han.dado á conocer por vez-pr imera.
E n resácalo» a ) il£ x ico á jra vés de los siglos v iene:á l lepar ua-yacío en,nuestra historia na- o¡opalf y : úpa. .neíí¿^dftd 'l qBe,-*eJia(á» sentir, pueB,aunque contábamos.con prec ios^ ó i nea-. timableB monografías y obras- especiales sobre diferentes-períodoa, oorno el de la historia aó. tigna-y el de la conquista,.como_ el de la inde pendencia, com o e l -d e 4a invasión, americana, y otTBB, e l la »-no formaban on-todo homogéneo, y un cuadro completo do nuestra existeuciu so oial, política y literaria.
. I IContiene el primer volúmen de la obra do
quo nos estamos ocupando, la “ H istoria antigua y de la conquista,” escrita por el Sr. D . A l fredo Chavero, quien desde la muerte dol sábio é inolvidable Orozco y Berra, lia venido á. ser la autoridad más competente en esta materia.
Profundo conocedor de nuestras anligüeda des, familiarizado con la lectura de nuestros viejos cronistas, á nadie mejor que á él, 6e le poriia haber encomendado esta parte de nuestra historia, pues solo una persona de sus conocimientos y de eu erudiuion, iiodia haberla l leva do á cabo con fe l i z éxito.
D iv ide el Sr. C h ive ro su obra en cinco li bros, consagrados respectivumente á los tiempos prehistóricos, á los JMcca, á- los Tulleca, á los ¿léxica y á. la Grandeza y ruina de ATéxico.
Importante e3 cada uno de estoa libros. Eu el primero, e l autor estudiadas principales teorías que se han emitido sobre el origen del hom bre en el N u evo Continente, desde la conocidísima del estiecho de Bering, hasta la quo se tuvo por un sueño do P latón, la do la Atlántida , y entre ellas menciona la de la existencia de una raza autóctona, que cu Anáhuac fué la othomi, y las hnellas quo dejó una raza negri. antiquísima,
Despues de habernos reconstruido, pór decirlo asi, la vida do esas tr ib js quo se pierden eu Iré las nieblas' de la prehistoria, noa presenta á nuevos pueblos, qno dejaron rasgos característicos de una c iv i l izac ión ; como los Maya, cons tructores do esos monumentos que todavía cons tituyeu la admiración de los viajeros; como los To lteca , sabios por sus conocimientos astronómicos, agrícolas é industriales, y por 6n admirable calendario; como los Mesica ó A z teca , tribu humildísima en tu origen, que despues de larga y penosa peregrinación, y do haber estado esclavizada y envilecida por las otras sus coetáueas, hace surgir, obedeciendo á uu mito, del fondo de un lago, la ciudad de Tenochtit lán que más tarde fué la dueña y señora do las otras, para hundirse en su misma cuna, no sin haber defendido en e l más memorable do los sitios, sus creencias y sus dioses, sus casas y sus lemploa, sus calles y calzadas, palmo á palmo, sin desmayar un solo instante, rechazando síempro las ofertas de paz del enemigo, y sucumbiendo solo, no por la guerra, ni por el hambre, sino al caer prisionero el más valiente y el más grande de sus héroes, Cuauhtomoc. '
Poro el Sr. Chavero n » solo ha narrado laa proezas de estos pueblos»; ha estudiado su organización política, re l íg ioeay social, sus y monumentos; explicando sus cosmogonías, su gobier no, Búa castas, é interpretando sus geroglíficos. E n una palabra, ha hecho la verdadera historia de la civ il ización de esos pueblos.
L a conquista do M éx ico por loa españoles y sua aventureras empresaa, forman parte de este trabajo, y aunque dicho periodo lo baya ira tado con mucha brevedad, e?, siu embargo, díg no remate de su obia.
E l segundo volúmen dal “ México á travds de los sígioa,” comprende E l Yircynato, escrito por el Sr. General D. Vicente l l iv a Palacio, á quien estuvo encomendada también la dirección de esta obra monumental.
Si alguna época de nuestra historia no estaba escrita era ésta, pues aunque contábamos con tas crónicas do Torqnema lu, Betancourt, Bona- mont, Mendieta, La Rea, D .iv ila Pad il la , Cogo- llado, Rem esa!, Burgoa, Grijalva, G ouza lez P u ede , Buralenquo, Medina, Espinosa, Arri- civita, A le g r e , Pérez de Rivus, Ortega, Cavo, Florencio y algunos otros; con loa diarios de sucesos notables do Guizó, Robles, Castro San- taun,.el Anón im o y Gómez; con las “ Instrucciones reservadas” quo los vireyea dejaban á sus sucesores, y en fin, con una multitud de procioaoa documentos, do uu valor inestimable para formar la historia do esta época, no cons tilulun, gíq embüigo, una obra co irpleta y especial sobro el vireynnto, ni por su índole, ni por su txtoiision, ni por bu toriu i, ni poi su criterio.
Esta Edad Alé lía do nuos'roa anales, uecesi¿ taba un historiador, quo nos presentara desde ol siglo X V I , t i período do tres centuiías de dominación ibWrica; que noa dijera cómo se organizó y formó una nueva sociedad; cómo las conquistas do los compañeros y suceaorea de Cortéa so fueron ensanchando; cómo vivirnos y pensamos durante esta larga noche de nuestra hÍBloiia; cómo ol cloro fu4 apodeiándoso do lus riquezas y de las concionciup, para adquiiír el poder eobro el gobierno y la familia.
Esto y más conlione la obra de R iv a Palacio. Las conqiiit-tns sucesivas do las principales ciu dadea do la N ueva Empalia; la historia do los nuovos descubrimiento» geográficos quo bo fuoron hucíondu por medio de las armas ó do lu cruz; lu fundación y establecimiento do la Inqui Bicion en M éx ico , escrita en vista do docuinen- tos inteiesan toa é irrecusable.»; la organización social y política do la colunia á finos do cu<la siglo, con un oxámon dol ostado quo guardaban la hacienda, el comercio, la industria, las artes y la literatura, son objeto do capítulos do etta obra, uprociublo por iná» de uu título.
Nou bu llamado á la vez lu atención, la ¡tarto on quo el general R iv a l ’ alacin habla del establecimiento do las órdenes religiosas y del progreno del cristianismo eu la Nuova España, un donde están rufeiidoB loa apostólicos afanes do aquellos euforzadou varones, quu como Gan te ó i.as CaBiin, Sahagún á Valencia, fuoron los maestros do loa indios, sus más urdientes defensores y los quo un-jor escribieron su hia- toiia.
Es innegable, por oonsiguíento, quo la rnrjor obra que poeeomou sobro la dominación oBpu- fiola en M éx ico , es lu oAcríla por el Sr. 1>. V i cent« lt iva l ’u’ ucio.
Fernán.
LA EXPOSICION UNIVERSAL DE PARIS.
(E l F a ro de 1* Torre E iiT «l.)
I A qné distancia peede verse e l faro, de la famosa torre! U n grao : número de periódiooa franceses, de bnexta fé ' din.dvAa algún»,, ha d icho que desde B a r -sp r -A ab e , á 198 kilóroetioa de.la. torre, cosa qne bp.ps ejiaota ni aun aprox imad«, Beguu. vamoa 4_ver en.erguida.
Exj%^e-iaipQaibilidad matemática para ve?,el faro, porque.admitiendo quo la¡üierra es redonda, p.unto que, aunque no ep rigorosamente exacto, sé. aproxima bastante á la verdad,, bu superficie presenta cierta curvatura. Un cálculo sencillo permite-demostrar que-un rayo luminoso emiti do por nn foco que se baile á trescientos metros sobra e l n ive l d e l suelo, encontrará dicha superficie érseaent-a y-giel-e kilómetros de diatauciar y a l l í , tocando en el punto de tangencia, escapa y se pierde en el espacio infinito, sin quo nin- gut! ojo humano pueda ya verlo. S i esto ea r i gurosamente exacto, |0¿mo ol foco de la torre, situado á trescientos metroB de altura paede verse desde Bar-sur-Aube , que dista de Paria ciento noventa y aiete kilómetros!
Se dice, como razón que abone la posibilidad de ver el faro desde la citada distancia, quo la intensidad del foco permita ver sus royos desde doscientos k i lóm etros cu línea recta. Esta ob jeción carece de fuerzo; aunqae la potencia lu miñosa de l faro fuera diez, y cien veces mayor; aueqne M r. EitTel hubiera podido ttasladar el sol á la cúpula da su lorre, no por eso los rayos luminosos £e hubiesen visto desde mayores ñis- tanciae, á ménoe que la tierra tuvieso algunos kilómetros de su corteza trasparente como el cristal. Poco irnportu que el foco tenga la suficiente energía lumínica para llevar sus rayos á millares de kilómetros: faltando horizonte para verlos, es como poseer un arma do gran alcance para usarla eu uu polígono corto y limitado por impenetrable coraza.
C ie ito que el horizonte, para un punto situado á trescientos metro?, se ensancha to tab le - mente; pero atí y todo, se tropieza con la inva íiab le curvatura de la tierra, pues cualquier directriz de nn cono tangente á una esfera (caso idéutico á este que noa ocupa), es tangente á su vez á nn círculo mínimo, que guarda relación con la distancia del vértice del cono á la superficie esférica.
D e admitir la creencia de que puedan verse los rayos luminosos á la citada distancia, debe lian verse también desdo lo alto de la torre, el
-canal do la Mancha, el H avre , Cambrai, Utre l, T r o y e í ; y también, por lógica consecuencia, en los campanarios de las catedrales de Orleans v Chartre3 podía establecerse una correspondencia ó comunicación óptica, atendida la d iferencia de altitud.
P ero la curvatura de la superficie terráquea, no es sólo el dato quo so necesita para resolver el problema: hay además qne tener en cuentt la refracción atmosférica. Con. efecto; intro 1» ciendo en la ecuación el nuevo factor, supuesto que la altura real .de la torre E if fe l ssa (dando el suelo del campo de Marte una cota de treinta mgtros), trescientos treinta tcetros, es ma'er ia l — ■ mónte imposible á uu observador colocado á una distaucia mayor de ciento cuarenta y dos k ilómetros ver un punto luminoso fijado en aquella elevaciou.
Esta cifra do ciento cuarenta y dos k i lóm e tros está calcníada teóricamente: y no cabe dada que en las condiciones atmosféricas ordina rias, y atendida la enorme cantidad do vaporea
.esparcidos en e l espacio, el alcance de la visualidad humana tiene que ser por fuerza mucho menor qoe la calculada.
Lo que ha pasado d propósito de este asunto es que se ha fantaseado tanto acerca de la fu mosa torre, que el vulgo, y osa parto de la opi- nlon, quo aun siendo culta nojconoce las ciencias exactas con profundidad, y por lo mismo ea materia diapuesta para admitir"“ canard3,” ha creído firmemente que lo dicho por varios periódicos parisienses podia muy bien ser exac to. T a l fenómeno es muy común observarlo en los paijes meridionales, prooansos sieoipre á lo grande y maravillosa.
U n o de los cronistas más distinguidos de la vecina República, de^i.i á este proposito dias pasados que hay campesino francés quo acudo á la Exposición y aube á lu torro E i f lo l creyendo de buena fé quo cor. el auxilio da un buen par do gemelos vá á recorrer con la viatu todos loa departamentos del país y non á reba par las fronteras, penetrando con la mirada en A lemania, Bé lg ica , España y tal vea on la parto de Ita l ia que no guareco la cordillera de los A lpes .
CÁLCULOS CURIOSOS ACERCA DE LAS EXPOSIC IONES U N IV E R S A L E S .
Ea sabido quo la E ría so inauguró el 18S9.
l ’ uea bien, algunos periódicos extranjeros han bocho notar, á mo lo do coincidencia ex traña, ol caso de quo las Ires últimas Exposí cíone* Univeraale* se hayan inaugurado en h iñes. Eu lúnes cayeron, efectivamente, el 6 de M ayo de 1SC7 y el G do M ayo do IS7S.
P ierdo el hecho bus caracteres do s ingu lar idad desdo el punto mismo en qno bo consíde ra quo durante el intervalo de onco uCoo quo ha separado dicha« Exposiciones, ha habido ocho años comunes de drao y tres bisiestos de 3GG.
D e manera quo fi so multip lica 3G5 por S, y al producto 2,920 so i.ñ ide el do 3GC multi plicndo por 3, que es 1,099, resultará un total de 4.018, número exactamente d iv ia íb lo p jr 7. Con lo cual queda oxplicado el qno los dia* del mes y de lu Bornunn hayan coincidido en loa afioa do 1SG7, 1S7S y lfchd.
N o ae repetirá tal coincidcr.ain en 1900, porque según lu corrección gregoriana (adoptada en Francia en 1,0S‘J) no será bihio.iio el año re ferido, <)<!• tanto puedo llamarso último dol BÍglo presento, ooru > primero dol e ig lo futuro.
Entro el G de Mayo do 1SS9 y el G do M ayo ile 1900 no trascurrirán rnáa qno 4,017 dias; de modo quo po inangurárá en domingo la E x p e dición venidera.
ET N OCi H A F í A !•’ E M E NINA.Es do las más enripias e§ta Exposíi.ion do
razas dit-eminadun por lu Explanada, ol (.’ am po ilo Marte y ol Trocuijero. O frece caui todos loa lipos femer.ínoH, y ob tan cluru en nus g ra daciones, quo pallu á lu vista da todo el mundo.
La raza jafélícu tíeno representadas, ado más do Iab formas comunes, las subdivisiones do árabes, egipcias y tártaras; la negra oxli iho BUS ejemplares dol Sudan y do la Nuliin; lu
vxposiuion actual de P a lanca 6 ilo M ito de...
amarilla ofrece maltitad de variedades, chinas, annamitaa y siamesas.
Las que más llaman la atención, entre tu^ tas mujeres exóticas, son indudablemente ¡as hijas de Java.
Agrupadas en una especie de harem oriental con sos niños, V ceñidas por casqnetea negros las menudas cabezas, atraen con su extrafi > aspecto y su gran amabilidad á la mayoría do Iob cariosos. Brindan flores á las señoras, golosinas á loa muchachos, y á to los loa que se acercan.^ verlas, afectuosas sonrisas..
E l ,resto de la Expoeiciau femepina;no **atá clarificado. Anda poefundidlo en reataurantü, “ bars,” mostrad orea y puestos de todas el¿»es, en loa cuales despachan.y.atienden al público martitnd de rusas, holandaaas, americanas, in glesas, húngaras y españolas.
E L C O N S U M O D E L A E X P O S IC IO NPara calcnlar el aumento de consumo que se
advierte en Paris, motivada por e l exceso de su poblacion flotante, un diario publica el siguiente cuadro do algunos artículos, comparado con el mismo dia de ISSSr
11 Junio 1888. 11 Janio 1853
K ilóg. •
109 000 29 91 »23.938
423 450
K ilóg.
15.81633S.00037.194
1.051.65S
CaruH de vaca .. .A v e s ....................Pescados..............Legum bres.. . . . .
L A F E D E R A C IO N G IM N Á S T IC A .La lección fué bien dura, pero desde de U
guerra del 70 inicióse en el paia uua traaformo cion radical que, á cambio de su amor propio ofondido, le permite medirse hoy con las naciones que Bolo por la fuerza ejercen en la actualidad el poderoso imperio qne to los sabemos. Decadente y anémico sentíase el pueblo francés áotea de la gran calástr.sfo del añ-j to- rriblo. La gimnasia y e l esport no habian en trado en las costumbrea, á diferencia de lo que ocurria en Ing la terra y en Alemania, donde los estudiantes de colegioa y universidades divid ían 6ua tareas ^ n tre los ejercicios corporales y los trabajos de la inteligencia. ReDetidaa veces se había pedido en el Parlamento 'que la gimnasia figurase_en_ los programas desestudio. L a campaña seguíase desde 1853. —
En 1S6S todos los alumnos matriculados se guian la asignatura ;pero de qné suerte! Con igual gusto que nosotroB mascullamos las de clinaciones latinas. E n 1S70 comisionóse á uu individuo de la Cámara para que visitase loa establecimientos alemanes y escribiera una M e moria acerca de su organización. Antee de terminar el estudio, los prusianos habían llegado á Paris. A partir de eutóncea, se cayó en la cuenta de la conveniencia de tener mozos ro. busto3 y juventud dispuesta á sobrellevar laa fatigas de la guerra. E l servicio militar obli°\i. torio trajo consigo la creación de las aociedades gimnásticas y de tiro. H<*v constituyen uuu especie de reserva que podria ser movilizada ei¡ 24 horas. Su organización es completamente militar y sus trabajos no cesan de tener en con tíuuo movimiento á los asociados. Las condi- -crones de la guerra moderna exigen esta útil ísima preparación. A l sustituir el órden disperso por el aglomerado, hacían fa lta buenos tiradores.
Ooando estaban do moda las de3Cargaa co rradas y á distancias relativamente próximas, la habilidad del soldado importaba poco; pero hoy quo las infanterías en la mayor parte de loa casos no deben encontrarse sino desplegadas en forma que cada hombre venga á construir nn punto aislado que ofrezca un blanco de escasas dimensiones, con esta nueva táctica y formacion que deja al soldado cierta autonomía para aho- rar sua tiros y apuntar á su guato, loa buenos tiradores eon de absoluta ne:esidad. Para fo r marse idea de la relación quo existo entro e¡ número de balas que hieren V loa disparos quo se hacen, basta recordar quo eu la batalla de Solferino, cuando no había aún armas de carg i rápida, dispararon los austríacos S.400,000 ti- ros; las pérdidas ae ¡as compañía francesas v sardas fueron de 12,003 hombres entre muerto- y heridos; es decir, que para cada baja fué no cesario quemar 4,200 cariuchos.
Cartuchos. Cuando la guerra franco—alem ;- na hicieron los prusianos 30 millonea de disparos do fusil y 302,000 do cañón; entro muertos y heridos los franceses tuvieron 35,000. E l per feccionamicnto de las armas era mayor; v sin embargo, so cuenta quo para matar á un ¿van zado alemán, montado á caballo y colocado sobro un malecón descubierto á 250 ó 300 m etros del enemigo, sirviendo de blanco durante quince minutos, hubo necesidad de disparar ce - cn de 400 tirón antes de darle.
L is HocieduJes de tiro so organiian como regimientos territoriales: con un oficial del e jército por pre.-i lente, y con su director, su iiyu.lauto y ku tesorero. E n lus comarcad fronterizas de! E: te son numer¡-.sísima.-J, como es de suponer, duda pu vecindad, poro no son ménos ¡m- portuntes lúa del M o d ío l í » , y laa del Sud-Oes- to. Purio cuenta un cenlCQar, y todoa los do mingos do Prim avera so emplean en tirar al blanco en el foso dol monto Valeriano. Eataa sociedades hacen si i9 ejercicios eo el órden que les marca ol comandanto do la pluzn, y cada agrupación dispone del campo durante doa horas do un domingo do cada mes.
EXPORTACION DE HENEQUEN EN JUNIO.
Sojjtin los datos quo so ha servido remitirnos, la Agenc ia Comorciai de P ro greso, eu el mes do Junio último se embarcaron por aquel puerto con destino A Nuova York, l ’oston, Nuova Orloans, Habana , lJolbec y l lamburgo , 28,637 pacas do henequén, pesando on junto 1 0 . 3 5 1 , libras. Aforadas éstas al pro- cio corriente do 2G reales arroba, resul ta un valor total de 31.345,743 3G cts . que, unido á lo exportado en los 5 me ses anteriores, dan un gran total de cerca ríe jü.000,000 en todo ol primor so- ilu stro do 1SS!>. Esperamos los dat05 exactos correspondientes A todo el pe ríodo, para presentar la cifra verdade ra de esta exportación en valores, y ha cor mayores comentarios. — f ICconomis- tu ~Mf.ric(tn<>. |
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Novena Epoca.- -Afio 4S. M E X IC O .—Miércoles 24 de Julio de Tomo 96.- -Núm. 15,444. ®j|¡
F L X D A R O P O RIgnacio CumplidoEn 1841.
CUMPLIDO SUC5, EDITORES PR O PIETAR IO S .R e g i s t r a d o como artícu lo de 2. a
Condiciones de suscrieion.En M éx ico ...........................................iCn los K .-tado-, fran co ¡le port*-..
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Í-OS N'C.MKUOS » C E L I O S V A L E S 0 C t . S T A V O S V L OS A T R A S A D O S 1 2 ' .
Redacción y Administración,C a lle del H osp ita l R ea l núm ero 3.
A p a rta d o ene i C orreo núm . 323.
Teléfono, 617.
Quiénes son los vagos?H a publicado el Heraldo un pequeño
a rt ícu lo acerca de la v a g a n c ia , que co m ien za con las s igu ien tes l ín eas :
“ A propósito de ese delito, persegui- ■ do y cast igado en todas las nac iones ci v i l izadas , debemos l la m a r la a tenc ión , ó b ien sobre la re fo rm a d e l a r t ícu lo 5o de nuestra L e y fu nd am en ta l , ó bien a p e la r al m e jo r c r iter io de nuestros pu b iíc is tas y de la Suprem a C or te de Just ic ia , in térpre te fie l de la Constituc ión , pa ra que se in terpre te ese a rt ícu lo de la m a n era m ás rac iona l y justa , com b ino ndo el in terés del in d iv idu o con e l in terés de ía soc iedad . H em o s v is to nó hace m ucho pub licada en nuestro estim a b le c o le ga el Furo, una e jecu to r ia de la Suprem a Corte de Justic ia , eti que se declara “ que la v a g a n c ia no es un de lito con fo rm e a l art ícu lo 5o de la L e y fu n d a m en ta l ; ’ ' y nad ie que sepam os ha parado m ien tes en esa reso luc ión .’’
£1 a rt icu lo a lud ido dice así: y a d ic puede ser obligado ú prestar
trabajos personales, sin la ju sta retribución ij sin su pleno consentimiento; y de aquí se ha in fe r ido que ni el poder púb lico t iene derecho para o b l ig a r al
un em presario so l ic itan d o m is serv ic ios en condiciones v en ta jo sas , y a cep ta r* al mom ento.— O bien aque l hom bre d ice: Soy poeta; busco m is idea les en la v ía pública; v a g o por las calles en pos de un endecasílabo, de un pensam iento, de uua im pres íon , de un consonan te ; es cribo un poem a que m e da rá posicion y- recursos: no soy un v a g o . Y el Estado se encontrará fren te á fr e n te de m i l lo nes de poetas ó a ctores dram áticos , d is puestos A protestar con tra la acusación de vago lan zada por el p r im e r po lizonte de la esquina, á qu ien se en treg a rá ata da de piés y m anos la soc iedad en tera .
A 'ámos al segundo caso: al hom bre que no traba ja por causas ugonas á su voluntad. ¿E l “ H e ra ld ‘6 ’’- considera co mo vago al obrero qu e no t ra b a ja po rque no encuentra p la z a en e l ta lle r que rebosa operararios, al a lbañ il que no h a l la una construcción, a l ig u a l que al médico que no cuen ta un en fe rm o y al
rado v a g o con g ra n con ten tam ien to del “ H e ra ld o ,” que ve rá en un in d iv id u o que trans ita todo e l diíi po r la c a l i « un hom bre que “ no presta ga ra n t ía s á sus conc iu dano- .”
P e ro el “ H e r a ld o ” se ha quedado á la m itad del ca m in o : e l co lega nos ha d i cho que el delito dé la vagancia ha sido perseguido y castigado en todas las n a ciones civilizadas; p e r fe c ta m en te , pero lo que el c o le g a no se ha to m a d o e l tra ba jo de probar es si esta persecución y éste castigo ha tra ído con s igo el r e m e d io del delito; si la; le y españo la , por e jem p lo , con tr ib u yó á des tru ir la v a gan c ia . Eso es lo que e l “ H e r a ld o ” ha deb ido es fo rzarse eu demostrarnos.
A n te s de da r f in á estas l ín eas vam os á dec ir cuatro palabras ace rca de l a ”va- ganeia . E l vago lírico, c om o e l pobre lír ico -de que nos han hablado los n o v e listas, no ex is te . E l in d igen te , d ice G ra h a m Sum ner, es aquel que no pue-
'V%/wjw\Estado del 'ww/wxDo l a Secretaría
T i e m p o .
em pleado que el M in is t ro d e jó cesante? ! de g a n a r su v ida , aquel cu ya po tenc ia Pues si e i “ H e r a ld o ” cons id era como va- p rod u c t iva no basta á su necesar io con g o a l operario que no en cu en tra t ra b a jo ! sumo, el que no puede, pa ra condensar- y lo hace d igno de cas t igo , e l co lega ha i lo todo én una frase, p a ga r e l v i a j e de resuelto el p rob lem a socia l del m odo j la ex istenc ia . Y el que no p a g a el v ia jemás sencillo f ias-cárce les del V i e j o M u ndo serán insuficientes para con tener á m illares de obreros qu e las cris is industriales, las g randes qu iebras y otras cau sas bien conocidas h a n reducido a l es -
l tado de “ no o f re c e r g a ra n t ía s á sus con- ¡ ciudadanos.” Pe ró si, por e l contrar io , el ■ distado no cons idera com o un v a g o a l | hombre que no t ra b a ja por fa l t a de v o luntad, siuo por a lg u n a de las razones que dejamos apuntadas, entonces t rop e zará con el m ism o con flic to : ¿cóm o a v e r iguar cuando un h om b re no traba ja por fa lta de vo luntad? T o d o s los acusados de vagan c ia tendrán esta puerta de escape, y e l Estado no tend rá que hacer objecion a lguna , á m en os de no constituirse en tu tor de los asoc iados y p ro porcionar traba jo á todos, lo que d es tru ir ía el princ ip io de la l ib ertad de los contratos, puesto que o b l ig a r ía á cada uno á prestar trabajos personales sin la ju sta retribución que c a d a ind iv iduo e s t im ara por conven ien te .
Y ahora p regu n tam os al “ H e ra ld o : ' ’ ¿ Y los capita listas? Oh, los capita listas, nos contestará de seguro , poseen un m odo lícito de v i v i r y e l E s tado los respe- tria . Bien, pero ante todo : ¿es que el ca- j pitalista que no t ra b a ja , por el m ero !
I p o r la ex is ten c ia perece, po rq u e en la soc iedad , Jo m ism o que en todos los organ ism os , el déb il está des t inado á desaparecer, y e l fu erte á con t in u a r lu chando. E l v a g o no encuentra sino dos hechos que pueden detener su desapa r ic ión : ó se lan za a l p illa je, y en tonces es un delincuente, no es un vago, y e l Esta do está en su derecho para cast igar lo ; ó la sociedad se en ca rga de sostener su va g a n c ia fa c i l i tán d o le los m ed ios de ponerse en cond ic iones para r e s is t i r la lu ch a por la v ida . -
¿Desea el “ H e ra ld o ’" que la sociedad, ó en su nom bre e l Estado se -con st itu ya en v ig i la n te d e l t raba jo de los asoc ia dos? Pu es t «n d rá la vagancia oficial, cuyos resultados pueden ap rec ia rse por ¡a ley de pobres en In g la te r ra : es la es clcivitiúl del porven ir , com o la l lam a Spencer, con cre tan do en una fra se la teor ía de la tu te ia de l Estado.
L a Redacción.
«le Relacioi.o.-: R e vista del m ercad» fío Santander ñcl cónsul me sicario en aquel puerto eí¡-aiiol. Rev ista del mercado de San Antonio T e s a s de nuestro cónsul-
'w w ^w S ecre ta i ¡a de Justicia: Solicitud del C . A . A ragón , pidiendo priv ilegio j ara unsohottisch denominado “ Una f i i r . ” Respuesta ú la anterior solicitud.
'w w w S c c r e í a i ía do Fomento: Solicitud presentada por G u il le rm o HeredÍ3 y C* pidiendo pr:v i le g io para un nuevo sistema do pavimento de piedra ariific ial comprimida. Soliqitud dol Sr Joaqnin D íaz , pidiendo pr iv i leg io por un método que s iníplificu la multiplicación. Ci> inunicacion de la Secretaria dir ig ida á los Sres. Róm ulo y M artin Salido, concediendo por un año el amparo de las minas “ La Patria ,1’ “ E l Carrizo” y T o d o s Santos,” ubicadas en el D istrito de A r ten ga (Chihuahua) y pedido por di j chos señores. - Correspondencia oficial y .partí-¡ cular rezagadas en la Secretaría de Fomento. ¡
~wví/v.Ot(!en de ia plaza.
E X P O S I C IO N
Universal de Paris.P A B E L L O N E S E X T R A N J E R O S .
E C U A D O R .
I j A P R E N S A .Julio 24 d e 1850.
convec inos : por m anera que, seguu esa in terpre tac ión , el hom bre t iene derecho d e ser va go , porque nadie puede ob lig a r lo á t raba ja r sin su consen tim ien to .”
C om enzam os por co locarnos in m ed ia tam en te a l lado de l a Suprem a Corte de Justici: ’., cu ya e jecu to r ia m erece desde luego-nuestra aprobación. N a d ie .— repetirem os las palabras del H eraldo ,— puede o b l iga r á t ra b a ja r a l hom bre cin su consentin iiento. Ese es el tex to del a rt icu lo constituc iona l c i ta d o por el co le g a : ‘ ‘N a d ie puede ser obligado á presto r trabajo.s- personales, sin la ju s ta retí i bucion n sin su pleno consol t i m ¡en lo-"’ E ¡ llt-raldo, por otra parte, considera á la va gan c ia com o 'un delito, lo cual está < 11 ab ierta con trad icc ión col» los p r in c ip i o s del ik-recho pos it ivo que s irv e de n orm a á las leg is lac iones de todos l o s
países libres. Un hombre, lo ha dicho m ás de una ve z el Siglo A ' 1 A', no com ete un delito en tanto que no a taca los derechos de otro. T o d a in te rven c ión del Estado, fu era de este caso, es una v io lac ión á la l ibertad ind iv idu a l, fu nd a m en to de la ve rdadera dem ocrac ia , c o m o también ha d icho el Siglo en otras ocasiones. H ech a esta a c la rac ión de im portan c ia , segu irem os adelante.
t’ a ra que el Heraltlo nos dem uestro el deber que ex iste en el Estado de o b l iga r a l traba jo , y castigar, por lo tanto, la va ga n c ia , es preciso que nos exp lique an tes de nada, qué en tiende por vago. V eam os, l 'n hom bre d e ja de t ra b a ja r po r dos m ot ivos : ó por su prop ia v o lu n ta d ó por causas agenas á e l l a . ¿Es al p r im er caso al que se refiere e l Heraldo/ Y bien, noso trospregu n tam os a l co lega :
em p lea para pro
‘ •X«¿fOtr«>s proel:*n.amos la to lerancia m ùtua entre todas las re lig iones; sólo con los ateos no estamos cor forme*.’ ’
Muy bien. ¿Qué dirá á etto la “ V oz de Mé- xic< preguntamos nosotio?. E l caso es gra ve, ti so considera que la “ Voz ,” intransigen te con to-io lo que no sea católico, é intentando
dabras, es una publicacióndel
Sr Arzob ispo de México.l o lóiíico e» <j! e i'o estando ' con forme “ la
tri i-i unui -i t-iilio lo-iua las religiones’ ’ del per ió dico católico á que aludimos, con la conducta recomendada por La cabeza de la Ig le s ia me xi;aua, el co lega se encuentra fueia del redil arzobispal. Es el caso del Sr. Terrazas.
Un fiel que se sepaia de las ie¡»Ias do S. S. I l lm a.! D m o con él, Jlonseñor. Esto solo nos faltaba.'
¡subsistencia: tercero, los que con renta, ! pero insuficiente para subsistir, no se
hecho de ser cap ita l is ta , de ja de ser; vago? In du dab lem en te que 1 1 0 — Y por j otra parte: ¿adm ite el “ H e ra ld o ” esta ; intervención del E s tado en la inquis ición ; de los capitales que pe rm itan á un I iom -! bre pasearse t ra n q u i la m en te por ca lles ,
_________ t ...... ...... ^ ..........j plazas y paseos sin l l e v a r encim a el : ______ ^ ____ ____ _ ___hom bre a que traba je , e l ig ien d o la pro— j ^ v a ga n c ia j o f re c ieu d o ciaran— . rnutur con las palabras, es una publicación quefes ion , industria ó arto que. le acom ode, á^sus conciudanos.v cual seria . gómete todos sus escritos á la aprobaciónp a ra cu m p ’ ir con el deber de a l im e n ta r _ lím ite de fo rtu nas que e l Estado s e - : á su fa m il ia v de dar g a ra n t ía s á sus ñalaría para no f ig u r a r co m o delincuen
te en las listas de m alh ech ores? D ígangs el “ H era ldo .” ¿cuál es ese lím ite?
A ju icio del co lega , la ley española de ; vagos de IS4S, seria s in duda el co lm o j de la habilidad l e g i s l a t i v a — V e a m o s esa ! ley.
Según el art. I o ' ‘serán considerados j s iinp 'emente va gos : p r im ero , los que no ¡ tienen oficio, pro fes ion , renta, sueldo, jocupacion, .ó m ed io l íc i to con qué v i v i i ; ¡ * *segundo, los que ten iendo oficio, e je re i ! , ^ fe ln,,‘‘ '-lia ' 'e ‘a tolerancia delció, profesion, ó industr ia , 11 0 t raba jan f pei í ódi i f que también somete sus habitual,nenie en e l lo s y no se les cono- j cs,:r,t'"* « ' » autoridad de lacuba: ceil otros m edios l íc i to s de adqu ir ir su j ‘ Entiéndalo de m a vez la sociedad moder-
! n a ; s i t o l e r a e n m i s e n o a l h o m b r e i m p í o , a l q u e ¡ t i e n e p o r c r e d o l a b l a s f e m i a , d o b e i á m u y p r o n
dedican á una ocupac ion lic ita , y concu- j t o r i t i r a i s e á c o n f e r a i e n los s á l a n o s d e ¡ a s l i u - rren ord inariam ente á car-as de juego, ta-| d a d e s e u m m b i e l e Dios q u e l i ' > v g l o i i f i c a
bernasó parajes sospechosos. (E scr ich e : ! p ú b l i c a m e n t e ’ ’Jjiceionario de Legislación >j .Jurispru -dencia, pág. 1,50S.)
Desde luego esta le y ser ia p e r fe c ta - mente inap licab le á nuestro país, desde el momento en que nuestra C ons t itu ción admite la l ib e r tad de profesiones.El Estado no puede in te r v e n ir en destruir la va gan c ia por m ed io de un ti tu lo, que después de todo, com o por el ¡ m ismo texto de la l e } ’ se vé , en nada in fluyo para ex t irp a r el feo delito s eñ a la do por el ‘ -H era ldo .”
Observam os adem ás, que la le y in c luyo en el núm ero de los vagos á los asociados que poseen una renta insuficiente para subsistir, y nos ocurre d e cir: ¿hasta qué g ra d o puede y sabe a p re ciar el Estado las neces idades que t iene quo cubrir 1111 hom bro para a tender á su subsistencia? E l “ H e ra ld o " qu izas nos resuelva ?sta p r im era duda, á la que se siguen otras qu e 110 es del caso enunciar, pues apenas si d e jam os a pu n tadas algunas ideas.
Te rcer punto: serán considerado;» va goH los quo ten iendo un ofic io, profes ion o industria no t raba jan hábil intímente I en ellos—dice la ley . — S irva lili e jem pío. Se trata do 1111 p ro feso r que asisto I d iar iam ente á 1111 c o le g io ca tó l ico á da r | una dase : ocupa en e l la una hora y t percibe lili sueldo d e c incuenta pesos I mensuales. Esto hom bro solo t raba ja í una luirá al dia, lo quo hacen t re in ta !
y espero 1111 empresario. — Poro y o 110 1 horas mensuales, y res tando cuatro l io - i he v isto pisar nunca un eseen-irie, ¡ ras de cuatro d om in gos y tres do festi- |
vidad ren al b ien , como
3Iáa modesto es el edificio de la Repúb lica del Ecuador, situado al pió de la toire de, EiíFel, que aparece aún más pequeüo al lado del g i gante. E s un pequeño templo cuadrado, que recuerda los templos incas, y formado según documentos auté«t icos, del museo etnográfico de! T iocadero . Dos caballetes como puntos de interrogación, I03 pájaros bizarros del friso, los mascarones humanos que rodean las puertas y las ranas colosales que guardan la entrada, son reproducciones do modelas traídos por los e x ploradores.
Los productos es í in presentados en ricos muestrarios de cristal. L lam an la atención en cantadores objetos de paja tejida, los cestos, las hamacas, y sobre tado los sombreros de una fi nura y de una l ige reza sorprendentes. H a y tam bien bordados admirables, telas y a lfombras hechas á mano que recuerdan las espesas de la India, muestras de cacao, café y tabaco nota-
j bles, de marfil v e ge ta 1, de maderas y hasta de ! cerveza, vinos y licores. Esta pequeña exposi- j cioii, perfo-tamento clasificada y arreglada con gusto en palacio tan curioso, es de las más io leresnntes.
P A R A G U A Y '.--- S A X T O D O M IN G O .-----G U A T E M A L A .
Vienen despucs los pequeños ediíD ios da ¡a República Dominicana, Paraguay y Guatemala. L a Comision dominicana ha iuEtalado su Exposición en un édifieio pequeüo que responde perfectamente á e u s exigencias. E l edificio del Par&’guay se compone de dos pabellones con una torrecilla cuadrada. Guatemala fué una de las primeras Repúblicas que aceptó la invitación del gobierno francés. E l P ies idento Baríllas nombró en Guatemala una'comiaiou de personas competentes que han formado una coleccion curiosa de todos loa productos del país. Estos productos se han instalado en un pabellón de aspecto por dt'nitis agradable, en que también hay un departamento donde ee puedan saborear el café y les cacaos de Guatemala.
MBM i n C H M l .t m
Libro sobre MéxicoInteresante ó inéd ito In form e
dirigido a l M a risc a l B aza in e en 1863
APRECIACIONFilosófica y razonada del estado social
del país, á comienzos de laINTERVENCION FRANCESA.
¿ que proced im ien to seb¿ir que un hom bre os v a g o por su prop ia vo lun tad? So trata de un hom bre ] con quien á cada m om ento tropezam os ! en la v ía pública, ignoram os los m ed ios quo cuenta para at<*n«|er á su subsisten ■ eia, a l im en ta r á su fa m i l ia — si la tiene ¡ — v dai • 'garantías á sus con vec inos :1’ « ! Estado se apodera do este hom bre y lo • letlsa de rago. ¿Oué ocupación tienes? ¿D e qué v ives? ¿*¿ué ga ra n t ía s das á tus convecinos? pregunta el Estarlo, y 1 el hombro contesta: Soy .actor d ra m á t i - ! < tob je ta el Estado .— No im porta : no l i encon trado nunca una em prosa bastan te in te l igen te para a p rec ia r mi m e r i t o
V más a le lan te .'•Pronto hubria ento'nced ipio esconder nues
tros templos eu las catatumba?, y en ese caso, debemos todos estimularnos para propagar por todas paite» el eapíiitu do caridad y de la fé de aquel que dteia: “ l ’ o soy la verdad, yo soy el camino, y el que no está conmigo está contra m i ’
(.¿ué la 11** *
Un suscrilor del “ Hera ldo ’ ’ anuncia en una car^a á cute colega que los modernos escolásticos católicos rechazan la enseñanza obligatoria. Y a lo cree, y hasta la voluntaria son capaces do rechazar los modornos escolásticos católicos.
E » un punto en que estamos do acuerdo con el auscritor del “ Heraldo.”
** •Dico el “ Pa it ido Lihbral” que ol despecho
del bando reaccionario anta la apoteósis de Jua roz, 80 explica perfectamente: fueron perdonados multitud do veces por el héroe.
La moraleja del cuonto’— Si prestus un peso d un amigo, J^né len-
dnís?— Un peso monos.— ¿Y” si lo prestus ciento?— L’ n enemigo más.— Cor. venido.
Diario Oficial.■s re lig iosas (na tu ra lm en te ! ) mes 'JJ horas do traba jo . 1
-te hom bre no se
b a iles
ocupa ha
Mat cri«»* contenidas en el número del már-tes :
art ist ico : 110 soy v a g o ; tpie se presente i bitualnienjc de su p ro fes ion . será decía- 1--— 1 * r t c i o » República.
c iniintoB en los mcrcadod do
V E X í Z U E t A .
A l pié del tramo que coniuce al palacio de lus urtes liberales, ee encuentra el palacio de Venezuela.
E l edificio es de ese estilo de Luis X V , de oue los ospañ des y lós jesuítas han dejado tan tos modelos en el Perú , en Colombia y en V e nezuela. Es un gracioso edificio de disposicio nes irregulares, pero agradables, con un pabellón de ángulo «pie termina en forma original; las aberturas rodeadas de pomposos adornoB, los balcones y las balaustradas, las molduras formando bellos ealediio?, y una hermosa puerta que semeja la entiada de la catedral de Caracas: todo esto hace un conjunto de los más agrada bles. E l palacio está aduinndo de verdura, de arbusto1» raros, de plantas y do céspedes. Bu el interior se ha adoptado el patio de construcción española, tan a legre y tan fresco.
C U I L E .
Chile ha coiiólruido uu palacio todo de h:o rro, ipie se podrá desarmar, y armarse do nuevo en uno .le los paiques de Santiago. Este paÍ4 no llama la atención del público con cúpulas, pórticos y torres fantásticas; ha tenido en cuen ta, sobre todo, el interés quo podría ofrecer so exposición presentada con método de modo da hacer comprender al visitador iuteligento todo 1» quo produce este país ávido esencialmente de progreso.
X . C A K A G U A . ---S A N ' S A L V A D O R
Sobre ol mismo terraplen del palacio de las arles liberales, ae levantan dos pabel Iones, quo en h u s estilos distintos tienen un carácter y presentan verdadero interés.
U no , el de N icaragua, es una construcción de madera con hermosos embutidos. E l techado es do forma orig inal, cubierto de tejas escamadas de color de térra cota y ooronado do espigas vidriadas. E l conjunto es de un tono v i vo y de gracioso dibujo.
É l otro, que pertenece al Salvador, os un gorog lif ico gigantesco; las -l faces están adornadas do vidriados do colorea quo ropreMontan en caracteres Jiahualt la lengua sagrada do los antiguos aborígenes; o.» una colección do d ibujos enigmáticos y do símbolos lomados de osa c i vilizucion quo Jia desaparecido; so puodon loer allí los menee, los oia.9, los norabros do los soberanos anteriores á la oonquista ospnfíoln, y los iiúmbrcs de las principales poblacionos.
C l í t u C A Y . - -C ' . ' I .O M lt l .V , — 1**11 C'.' V
-Más h-jos, dirig iéndose bácirt los pi.ídes do Oliente, iío encuentran aún algunas exposiciones hiopaiio—amei ¡ca ñas.
E l palacio del Uruguay entra cu la categoría do los edificios notablos por sus dímoncio nes, más bien que por su originalidad. E l U ru guay ha ofrecido hospitalidad 011 su recinto á Colombia y al l ’ erú.
Coincidiendo con la pnblicacicn del quinto y último volumen de “-México á través de los Siglos,” — en donde se insertan documentos tan valiosos como el que, refiriéndose á la cuestión dé*Qutírétaro escribió el general Escobedo,— ha aparecido en esta capital una obra de Mr. Pan l Gaulot, intitulada “ R e v e d’Empire,” en la cnal se analiza con gran acopio de datos la cuestión franco-mexicana que tanto provocó la atención general hace apéuaa un caarto de s ig lo .
Entre los doeuraontos más notables insertados en dicha obra, mprece mención especial la M e m oria Schlvesino que traducimos ín tegra , á fin de que nuestros lectores puedan apreciar la v e r dad y exactitud de ias apreciaciones que la forman.
Cuan 2o el maiiscal Bazaínc- la lem il ió al autor, la hizo preceder do una nota que comenzaba a;í: “ La memoria sobre M ésico merece que
■ se la reproduzca pot completo porque está es- j erica prudentemente, y porque los hechos íe Lan | dado una sanción que en vano ee tratada denegarle a o y ........ ”
j Esa M e m o ria es la que sigue:
|. Señor general:.
La manera con que tuve el honor do eer0 3 nresenta lo, me impone la obligación de haceros conocer, tan brevemente cotuo sea posible, las impresiones que en mí ha despertado la cuestión franco-mexicana.
Harélo, señor general, de un modo absolutamente confidencial, con la franqueza y con la conciencia que dobeis esperar de un hombre honrado, de todo punto ageno á las intrigas y á las pasiones pulido-as, pero el cual so preocupa por el honor y por la g lor ia de muestro país, así como por eu legitima influencia sobro este continente, en donde han fijado su residencia tantos hijos suyos.
Estimo como uu deber mió el d ir ig iios estas reflexiones, cuya responsabilidad acepto personalmente; quizá, os las haya expuesto yo a lguno de mis compatriotas que, como yo, posea una expeiiencia perfecta de los hombros y de las co sas de este país; pueda ser que por vos míemo hayáis podido reconocer su exactitud desde vuestro arribo á esto suelo y desde que comenzais- teis á intervenir en una situación tan mal conocida en Europa; dichas rettexionca i d o las su- gieron ol cariño quo profeso á mi patria, loa sentimientos de ¡nslicia y de lealtad constituyen' el fondo del carácter francés y el anhelo por ver libre á Francia, con aplanso universal, de las dificultades que entraña la satisfactoria solución del asunto cuya suerte se os ha confiado.
N o tengo ni el derecho ni la preotensión do juzgar le política francesa; descansando sobra la habilidad del emperador y sobro la vuestra, espero confiadainenlo un ñescenlace que muy on breve so consumará, segup mi sea i i ; pero la cuestión mexicana ha sido interpretada tan d iversamente, ha afectado á iutoreaes tan opuestos, ha engendrado tantas pasiones buenas y malas, que concibo muy bien que sea casi im posible juzgarla sanamente desdo léjos; tal vez escuchois con agrado,— en medio do laa contradicciones que han podido hundiros en la duda y on la vacilación,— una voz eminentemente francesa 6 imparcial y que habla solo á nombro do intereses generales.
Lejos do mí, por lo domás, cualquier idea do oontrariar, aun en lo más leve, vuestros propósitos ó las iustruccionos quo se os hayan dado; si estas notas pudioran serviros .lo n lgo , qu eda ría yo sumaraorite complacido; si tuv iera is e l motivo más pequen.) para no to iu ir lad en oonsi. duración, reputadlas, desdo nh ira, como nulaoy co escritas.
La inexorable lógica do los hachos consumados desdo el principio do la exped ic ión, asi ce ltio loa cruolesdecopciones sufridas, han dobido probar al gobierno francés que aceptó con demasiada facilidad las interesadas asorcíones y los informes inoxactoa que los hechos desmintieron perentoriamente.
Permitidme, sefior general, unas cuantas pa-
E L S I G L O D IE IZ Y N U E V E . Julio 24 de 1889.
labras acerca ila líuj-j, t uncion moral y material del país ” í
C om o .nación lú*l¿poó«li«'iite apónas tiene Mé xico cuarenta nílns do existencia.
Salido del- régimen co lon ia l , cuya opresdon y abnsosostáo•Buiioientemoi te eonooW w , el pue U o mexicano entró repon tino mente, sin-transí cion, a l ejercioio de derechos políticos mnv la tos. Los,Lijos de] paía, cuidadosamente excluidos por la vieja política espaiíola, de toda por ticipacion on los negocios ptiblioos, se encontra ron llamadop, de la manera más intempestiva, á gobernarse á bí mismop; lanzáronse á la aplicación de nuevas teoríap, on completo desacuerdo con las qué bus dominadoras habían planteado basta ontór.cee; ¿por qué, pues, nos horaoe de asombrar cuando vemos qne lncbando entro loa yerros condonados do su pasado y las aapi-. raciones mal defiuidas de su porvenir, gastaron los primeros cuarenta aCoa de su independencia en ensayos estérilep, en ardientes combates y en disensiones intcstinat?
C om o so prolongaran esas convulsiones, en gendraton inevitablemente las ambiciones personales, extinguiendo el principio de legalidad gubernamental; la fuerza sustituyó al derecho y la fuerza residía cu lo qae so Humaba el ejér cito; do. allí provino esa sucesión do pronuncia mientos militares que hicieron y deshicieron tantos presídanlos en tin co i to n ú m e ro do años.
Deudo los primeros días surgió en el seno de la nueva sociedad un conflicto entio los dos principios quo dividen á toda comunidad política: el principio retrógrado y el principio do pin greso.
Y a conocéis,.señor general, las peripecias de esa lucha; duró por la perseverancia de los uros y á virtud dol colosal [ o-ler do los otros.
Desde hacia tres sig los el clero mexicano se ocupaba tuucl.a unís de afirmar su poder temporal quo do cumplir su-misión espiritual; bahía atesorado hasta c-1 punto do quo por sí solo poseía la tercora parte de las riquezas del pab; diez veces más rica, que ol Estado, la Iglesia fundaba v derrocaba a su antojo los gobiernos civiles; disponía ánip 1 iamente de sus inmensos tesoros,— eso patrimonio dol pobre del cual solo era depositaría,— pura realizar sus planes de dominio político; cuando necesitaba la fuerza compraba el cjórcitr.; a¿í fue com o so falseó tan noble institución que 1 1 0 puedo vivir sino.do honor y de abnegación y quo vino á convertir- se bajo una inlliiencta perniciosa, en foco de insubordinación y de venalidad.
D e manera nuo ei pueblo mexicano r.o liabia hecho otra cosa que cambiar e¡ despotismo embrutecedla- del régímei» colonial por" t i despotismo .más ernlirutoeedor- todavía, do un clero dvido, inmoral y corrompido. Si mcdísnto 11» esfuerzo de virilidad conseguid sustraerse por un solo momento'al dominio clerical, no tarda- na tnncLo en ii|iri.,ioii:ii ¡o i’ cntro do su e?iudi> habitud de servidumbre y de abyección u:¡ pronunc’ amiento niUiUir.
T a l es, señor general, e:i poca.-: palabras, U* historia lie cuuroiiiii añ.is de ! evo! liciones nía xiccr.as; todos.los pronr.neiauden 1 os cuyo obju to era e¡ desi'otisino ioUiicrahlo han ti-nído por cabeza y por banquero á la clerecía y pi-r bra zo é instrumenta ai ejército.
(Continuará.')
PARA LOS EXPORT ADORES.
ba, habiendo llegado los'últimos y mayores tipos que cbnocemoé en eJ roercado, A 41 y 41 y medio reales arroba los centrífugos claros, á 49 los granulados y á 37 y 37 y medio los masca— badop; habiendo también volido de 47 á 49 ios blancos peninsulares, á bordo, en loa puertos (le embarque.
E l asp°cto del artículo eiguo ofreciendo mucha firmeza, y quizás nuevas alzas, asegurando caando menos los actuales precios para en' adelante. P or eso hay gran confianza y continúan los pedidos en tan importante escala, com o lo permiten lase*istenoiaadisponíbles, y los próxi moa arj-ibDiBjoompromelidos 6 ta; vela. N o seria, pues, extraBo,; que « n nneetro primer aviso tu .viéramos qneanunoiar nueva alza en los precios ’ • " -
En el depósito comercial cntraion durante el 'mfls de Sfayo, 400 sacos y 950 barriles; salien de 400 saQOBj y quedando existentes en fin del misino, 60Ó sacos y 950 barriles do este dulce.”
Cueros.— T an velado tieaeu los detallistas el curso corriente de este artículo, por más que ae encuentre realmente en un estado anárquico, que no hemos podido saber el precio 4 que se tía realizado una partida do 1,350 pieles de Buenos Aires, almacenaJas y adquiridas recientemente por una cas-a almacenista, no pu- diendo por tanto citar precios corrientes, y ere- yendo inútil ei-tampar los de detalle
Lo qne podemos decir es que las existencias antiguas- vmi desapareciendo del mercado.
D e Londres se tian recibido tres fardos, como de tránsito, r-ío más entrada-1, registrándose para la co-ta un embarque i'.e 251 píe le.*.-’
M E X I C O
A través de los siglos.
Creyéndolo do'utilidad para nuectrns expor* tadores, tomamos dfr la revista del mercado de Santander, España, remitida por el Cónsul de M éx ico en aquel puerto de la Península, é insertada en el “ Diario O f ic ia l / ’ algunas líneas referentes á nuestros principales artículos de exportación :
.'rnntamler, JO do Jimio.“ C afé :— No aceitamos á explicarnos por qué
ha quedado e.-t? artículo algún tanto paralizado en ettos últimos días, después do tan seguida animación, y siendo muy contadas las existencias disponibles do la plazn. Unicamente la circunstancia do la época en qr.e nos encontra inos, >.0 mny propia pi.ra el consumo, puedo litibor limitado la demanda, re 11 »-ja tul o eir el morcado la falta do pedidos. __
Esto no obstante, los precios so conservan firmes, entro 29 y 31 dures quintal las ctaset ilo Pueito Itico,'ofreciéndose á 31 y medio una (•lase (lo hacienda superior quo un ha tenido comprador. Las ventas del período no han sido muy importantes, pues acaso no excedan Je unos 250 sacos, repartidos en varios lotes, á Ion
■ mencionados precio?, y nú 11 hasta 32 duros la mejor clase do l’ uorto l l ico ; pero en cambio.ha sidrt ul principio bastante activo el pedido dol interior y do los puertos vecinos para dondqso han expor tado varías partidas.
La importación ha bído considerable, llegando á 2 , ICO saco?, procedentes do Cuba, Puor to Kico, Uurdcos y San Sebastian; pero, íí nuestro entendor, Folniiiento 4S5 do ellos, en varias partidas, lien podido quedar en la plaza, siguiendo los demás de tránsito, razón por la cual considerarnos el mercado no muy surtido.
En ol depósito de comercio entraron <-1 woi último 500 sacón, y salieron los 210 do la exís tencia anterior, por manera que en fin do Hayo quedaban allí por toda existencia los mismos 500 snoos mencionados.
A'/.úonies.—-Kato es t-1 artículo que mo:ul y materialmente lia absorbido las atenciones dol morcado durante ol periodo á quo nos referimos; pues no tú lo ha nido objeto do nuevas transacciones en progiesíva alzn, fundada en telegramas de los puntos productores, sino quo ha ocupado también muchos brazos con el desembarque do las cuantiosas partidas llega das lí la pln/.o. Et-tos han ascendido en junto fí 47,720 bullnado toda chin", procodiendo en su mayor paito de nuostras Antillas, por los va poros “ Mavagitez,’’ “ \V¡Ifredo,” “ Ciudad do Cádiz,” “ (Jiitalufíu,’’ “ -iari Erancispo,” “ Hernán Coi tés,” “ A. L ópez , ’' y “ A rec ibo ’ ’ y por la fragata “ IX J 111111," ni011 do <d resto d •• 1 cabotaje por díferontím buques. Do osla cantíilad, i-up(>ni<moH, por lu consignación quo lian seguí do de tránsito unos 1 -1 , 0 0 0 y pico do luiltos, que lando «1 ionio en la plazo, on poder do a lmacenistas 011 grnn partí», como consecuencia do las ventas á entregar, hecha a i-n antei ¡oren peí ío. i;.u
Niimerohuh liun sido las nui'viis trnm aeeioni'H de nuestro merendó en estos últimos tíldala dias, v creemos que escoden bastante do la cifra do 15 á 10,000 bultos, de i|iio nosotros timemos noticia; coneisticinlii casi en totalidad en centrífugos, granuladas, muscubudoa y peninsulares. Los precios, desde nuestra anterior revísta, liun venido en progroníva alza, en conforinídud á las 6UCCSÍVUB noticias t ol 1 g r á lieus recibidas de Cu
I I I .
'Los volúmenes tercero, cuarto y quinto, de esta pieciosa edición, vienen consagrados respectivamente á la historia Je la “ Guerra de Independencia” pot D Julio Zárate, á la do “ M éx ico Independiente,” por I) Juan de Dios Arias, quien habiendo íánerto áutes de co n cluirla, filó continuada' por 1). Knriquo Olavn nía y Ferrari, y ú I» de “ La Reforma,” por J oté María Vigil.
K l intere-ante c ini.to glorioso periodo do la g iu rm <lo Indopeii ionciii, había sid-o tratado liadla ahora, por escritores apiisioiiados en pro ó en contra i i ' ‘ nuestra insurrección, cuino L). Carlos Maií-i "le líustamante V O. Lú ai A !a mal-, crino D. Jo. ó ?d::ría Lirs Mora, y IJ. Lorenzo di? Z iv a la , i-'is cnnles, iuhih por haber sido testigos .;o ni'icbr.3 de l".-1 sucesos que io lieii-iv, v otros.por m> babor comprendido el ver (ladero espirito que guió á los can hilos del uíK>-iit*- 10, formaron juicios contradictorios y exajeradi's •
Atamán, principalmente, teria todo lo litéis tr> v talentoso que se quiern; pero no merece el dictado de historiador, porque en su obra hay punibles inexactitudes, pasión, m ala fé , y ahinco manifiosto po_r defurpur A nuestros héroes. Adaman hizo la historia de su partido, de sus ideales políticos, de -sus hombres predilectos, de todo, minos la b'storia de la Independencia, porque su “ miope,” ó más bien dicho apa eionado criterio, ju zg ó como monstruosa y abo minable la revolución que iniciaron los héroes do Dolores.
P or fortuna, D . Julio Zárate, cutí ju icio sereno é imparcinl, colócase en oí justo medio, y después de haber leido y examinado á . todos estos escritores, ha sabido aprovechar la paite buena que contienen sus obras; Ies ha señalado Iota errores en que iiicuuieron, combatiendo también sus apreciaciones injustas; en fin, ha escrito por primera vez nuestra historia de la Independencia, l i a da lo ú cada uno lo suyo, sin preocuparse pr.r insurgentes y realista?; elogiando las gran.tes accione?, lo m:smo en unos quo en otro.-; censurando las malas, en amigos V enemigos.
“ Méxic j 111 lrpiuniiente,’’ quo debió haber escrito par completo el Sr. Arias, fué conciui- do { or ijnrique O'avasría y Ferrari, y con franqueza, para el tiempo y el npiemio con que tuvo que Imct-rui, os una obm digna do aprecio, tanto más cuanto quo comprendo una época bien difícil, en la quo hubo quo tocar puntos tan interesantes como »-1 imperio :io Iturbidu (quo esLá tratado muy bien por A rias ,) la fundación iio la R epú b l ic i , el origen y el modo cómo se formaron los dos partidos, liberal y conservador el infamo asesinato do Guerrero
Lienea qne producen Ina naciones en q u o te l l e van & cabo. _'i - ,
l isa introducción magistral, que nunca será bien elogiada, y que por ti sol» constituye un im portan típiino trabaj-t, os digna portada de la obra que ba escrito el Sr. V igil , obra de la que carecíamos por completo, pues la liistoiia de la Reformo,'.por su misma índole, y por tooar el el ju ic io de sucesos y personas contemporáneas, no había sido basta boy escrita.
N o eoo los estriíóboB líniitía.de un articulo bibliográfico, como e l presente, capapea de encerrar un aoertado y Signo juicio, y un exánien iniuucioBo y iletalladc del Sr. V’ g ’l» pero su mejor elogio ee puede bacer, dfcioncló que nadie se 'ba atrevido á refutar Ins justísimas apreciaciones quo contiene, pues los misinos periódicos conservadores, cuyo partido no sale bien librano con eéta obr»j han guardado B ilen c io , convencidos ó abrumados sin (luda, por el cúmulo do razones incontestables con las que se com baten sus ideas, V decimos que ba» guardado sileni io, por que no innioci'ii ol nombre de re futacionoa los términos tan impropios como infundados que solo por despecho ba lanzado en sus columnas, alguno de los citados órganos del retroceso.
Hasta ahora no*Fe le hs indicado al Sr. V ig il ningún acontecimiento inexact^ uinguna apreciación injusta, ningún juicio que no eslé icspiiado en la verdad; y mientras esto iií> succila, miéntras c o se lo lefute con documentos v razones, y no con francs huecas é insultante.-1, su historia de la Refoi ma sei á, y seguirá sieu do la mejor defensa de nuestras instituciones libc-ralei*, y la mejor acusación de los errores que en l l c x ic u Ut» cometida el pallido conser vador y clerical.
Tl n o s -atre vemos á áseguiar que en el caso de una furmal refutación, el Sr. V igil sabría defenderse victoriosamente de sas impugnadores, porque ha escrito una obra con conocimien to perfecto de la época y le los bombi os de que se ocupii; con vista do documentos importantes é irrefutables y coir conciencia, pues el ár. Vi gil siempre ba sido liberal por convicción, y su vi<la, como sus escritos, son testimonios o!o- cuentes de que nunca ha vacilado en sus priu Clpios.
D e los dos librcs-eu ijue «livide su historia «lo la Reforma, el segundo esti consagrado á la Intervención francesa y al Imperio de M aximiliano. Es también e -t i patte una reconstrucción, y está ilutada con fidelidad y criterio. Muchos libros, folletos, Memorias y apunte?, se L o i publicado sobre los acontecimientos de aquella época, lo mismo aquí que en el cstran jero; pero todas estas narraciones adolecen «le la pasión c m que están redactadas, pues fus autores íut ron testigos inti-iesados en ios suce S"S <¡<¿e lelatan.
Sucede, par ejemplo, con el sitio de Q ie :ó 'a - ro. Diferentes veisiones corren sohru el ino-• io c«'n quo so tomo la plaza, y hasta ahina se Ignoraba la verdad de li 3 hechos, á pesar délas coi.t'nnadas y reñidas polémicas que se han suscitado.
peipotuado por el gobierno retiOgrado -le Bastan.nn te; la piimora guerra con Francia, la .sostenida ron los Kstadoa Unidos, y por último. lu ni i uncioHa histniiu do psh serio intermi- r.a’ do do rovuhicioncá fratricida«, hijas de ambicionen personales, fomenlndas y llevadas á culto con dinero del clero, quo lia fcido ?iem pro en nuestro país, enoinigo «lo todo gobierno que 110 protejo sus miran. Kl Sr. O'avarrla, lia desempeñado bastanto bien sil tarea, y debo estar satisfecho.
Kl último volumen dol “ México á través do 1 oh. siglos,” ea dooir, ol quinto, contieno la bis toiir» >/e la Reforma, y do la guerra do la Inter voncion j ’ dol Imperio.
Si los señorea Kditoros do cuta obra monumental, estuvieron muy acertados al designar íi loa Síes. CMiavsrn, l l iv a Palacio, /Cirnto y Ola- vnrríu, para (juo escribieran las épocaB quo for man ol aaunto do loa cuatro primeros volúm enes, anduvieron muy felices en !'i elección del Sr. 1>. José Maiía V ig il , pura quo historiara la gran revolución quo tuvo México, la quo cam bió dol todo su modo do ser y de pencar, y la quo lo colocó en !a vía dol progroso y do la c ivilización por quo ahora atravesamos.
Nadio mejor quo el Sr. Vigil, podi.i haber escrito esta interesanUsima época do nuc.-tra historia, con ol tacto, la sensatez y el juicio (juo (pío roqueria, pues sus mismos enemigos en política reconocen en él al s/ildo y u! erudito, ul iluatic académico, y no Imco mucho, uno do los órganos clericales, lo llamaba con justicia, “ literato ¡asigno y esciitor concienzudo , * cuya “ reputación o*tá ya bien soutadn."
Kl Sr. V igil ha hecho precoder su historii», do una magnifica y brillante introducción, on on la quo con acopio do inzonniniontos, do preciosas citas y do opoitunas reflexiones, ostudia id origen do nuestra Koforinu, reiiiontílndoso á los tiempos coloniales, para desentrañar con ad mi rali lo juicio, los motivos y las causas quo la produjoron, y pura llegar íi concluir y á. domos! lar la necesidad quo hubiu dú proclamadla y coiiHiimurla, p u cs e ia una necesidad social do esas quo so imponen por sí mismas, y por loa
Pues bien, el Sr. Vigil, ha. dado á conocer por vez primera en su obra, un documento di rígido al Presidente y suscrito por el jefe da las fuerzas republicanas en aquel sitio, documento qi:e en estos dina han reproducido mu clros diarios de la capital.
‘ •De la narración hecha por el señor general Escobedo y que hemos insertado en nuestro capitulo anterior, dice el Sr. V ig il , resulta que López no fué más que un agente de M axim iliano; y que si hay alguna responsabilidad por los sucesos de! 15 do Mayo, sobre el archiduque deberá recaer.” E l testimonio del general republicano es decisivo; no solo por la altares potabilidad de su carácter, sino porque ningún interés podría suponérsele en justificar á López á costa de la reputación del príncipe austríaco, pues no hay razón que explicara tal preferencia, tratándose de personas entro quienes no ba existido alguno do esos vínculos que hicieran nacer en los espíritus suspicaces la sospecha de una falsificación.
“ E l hecho, sin embargó se presta á un doble examen que tocaremos brevemente, previniendo las principales objeciones que pudieran oponer aún los quo tingaran d priori la narración dol general Escobedo, fundándose cu la alta idea que ¿e lian formado de Maximiliano, y en la consiguiente imposibilidad de que cometiere una acción indigna de su posición y do su nombro. Ahora bien, si teniendo en cuenta la índole del archiduque, so investigan los motivos que de Leu babor le impulsado pura coniiar á López ln misión ec-creta quo llevó al campo liberal, se verá sin esfuerzo quo tal conducta se explica por su mismo carácter, y que ella 110 envuelvo un neto ilo deslealtad que rebaje la nobleza y la lionruilet personales del desgraciado principo. Entre éste y los jefes quo le rodeaban, hay que señalar desdo luego '.nía divergencia profundísima: mientras quo en ol uno so advierte inclinación conetanto ú entrar en relaciones, á entenderse con los republicanos, so vé, por el contrario, en los segundos la oposi cion n>As remiel t* á esa clase do relaciones, como si las con siilerasen radicalmente imposibles. Esto se comprende: las idoas do Maximiliano lo acercaban más á los liberales quo A loa conservado- res, y por otra parlo, era dol todo ajeno á los profundos rencores quo las largas luchas civiles íiabian sembrado entro ambos partidos. Así liemos visto quo el mismo día quo salió de la capital para Quei étaro, mandó 1111 comisionado pal a quo hablase con ol general Díaz, ofrocíéu dolo poner la situación en sus manos; y dea- puos, en'.ro las instituciones dadas al principo do .Salín Salín, cuando s.< acordó que ésto mar chuso á M éxico, so hallaba la autorización do “ abrir negociaciones con personas del partido opuesto.” Nada, puos, tieno do inrorosímíl quo Maximiliano envíase á López corea dol gonoral Escobedo para que entrase on arreglo, con ob jeto do poner término ul sitio do (.¿uerétaro.”
£Jomo estas, hay otras observaciones, sobre las quo llamamos la atención do loa quo lean la importante obra dol Sr. Vigil.
Kesiiniiendo el “ México á través do los Si g loe ,” tanto por los aprobabilísimos trabajos históricos que contiene, quo vienen íi formar la historia general do México quo so escribo on nuestro país, como por su bellísima edición, es 111:11 obrii digna do poseerse por todo buen mexicano, amanto do su patria y do sus glorias,
Fernán.
C A R T A SDE L.y
E X P O S I C I O NS E P A R I S - !
Certificados do alcances id, id. papel, 22^,21 dinero, 03 hecho.
Puris, 27 de Junio 1S89.
Ayer tuvo lugar la inauguración d é la plaza ! dé Toros de la calle dé \a_F^ederat¡ott. L a con ! curfenoia no fué tan numerosa como habían ; creído los directores de la empresa; dom inaba!
VAI-OEES MEXICANO?.Banco Nacional de México acción de 100 pesos
exliíljicion S-10, excunon, vapel 813Ü& dinero ¿13-1+ Id. id. UonoB fundadores, td. 34 parel, CO dtne- y $ 0 0 hecho.
ro Ferro carriles del X/istrito, ficción de $100, papel 800, 09 dinero, 800 hecho.
METALES PRECIOSOS.Oro müxiioano, piezas do 20 pesos <S. o. P 3 4 di
nero 33 p g .
en e l la él elemento espafiol; la mitad -de los espectadores eran periodistas, curiosos y gente indíTirente, por no decir lega. '
La corrida se leüujó á - una mogiganga do capad y capeos. Nada de suertes de banderillas, i pues no so pueden llamar tales á los pali llos I que engancharon sobre la piel do los toros los ! diestros españoles. Nuestros compatriotas pidieron entusiasmados la pica y la espada; pero ¡ se cumplió la órden del prefecto, de no ator- i mentar ni matar ningún toro. '
Ea orquesta espaüola, dirigida por Dionibio j Granado, llamó mucho la atención. ¡
Las bestias de la ganadería, de Veraguas de- j
ben bendecir (en su lengua y en su religión, ¡ por supuesto) á la Sociedad Protectora de ani j males, que ha obtenido el indulto do los bra- j vos conúpetos. j
Las corridas continiia'áu todos los dias; se ¡ teme que en las del domingo la clase obrera I invada ol nuevo circo y se libre d protestas en \ pro y en contra.
Los periódicos anuncian-la próxima apertura del teatro do Vaudevillo con las Soirccs es ¿¿aguóles. Dicen que habrá zarzuela, y ópera, y canto daiuenco, y cañas, y juerga. Los anuu- c ios-rcclam os en que se recomiendan astas vo luitus teatrales, uíiadcu que todos los palcos y butacas están ya tomados, por lo quo bien roe ! reco se felicite al empiesarío Sr. Eerrer.
Pero conociendo un poco mi París, me tem o quo las Soirees cspagnol.es -dol Vaudevillo sean un fiasco tan tremendo como el de lu orquesta ' de guitarras en Mas de 187S, y Je los canlnorcs ‘ de )a m e Taitbout en 1S79 !
— Por ol boulovard so roparten prospectos do ! un rcftaurant español, donde so come el guiri- I lio madrileño y el bacalao á la vizcaína. ¡
Lo recomiendo á los compatriotas que asistan ■ á lus Soirccs cspagnolcs del Vaudevílle . j
- -— La época más apropósíto para visitar la! E xposición 110 es ahora, que tenemos una tern- ! peratma do 29 grados, cosa p'O'co frecuente en I el mes de Junio en Puriu, sino en Setiembre v ; Octubre.
— Anoche, al bajar de la taire Eiíiel, m een - ; c-nitié con 1111 compatriota de liarceloua qu o ' estaba detenido á la puerta do la oficina tele-í gráfica, hablando catalán cu voz a'ta C011 unas 'i mujeres que no conocía. Ma acerqiié á pregun- ! tarlo qué le ocurría, y me contó lo siguiente: i
— l í e llegado aquí con mis amigos á las c;¡a i tro; me he perdido pocos momentos después por 1
habernos separado unos .lo otros. N o t-é e n 1
dónde vivo, y el policía que mo ha guiado aquí ¡ me ha dicho que 110 rao mueva. l i o dado n:i i nombre y he pagado un despacho con contestación do Barcelona para que toa envíen las señas do mi domicilio en.París, que no conozco de memoria. Pagué al iutérprete quo estaba aquí y se lia marchado á buscarme uu hctel en las cercanías por si no l lega la respuesta telegráfica ántes de que cierren la Expoaícíon.
l la g a el lector los comentarios.— Leo en los diarios de M alr id la noticia de
la venida á París del Sr. Navarro Reverter, delegado del Comité español de la Exposición Universal, para qne activo los trabajos.
Y o me pregunto: ¿qué clase de trabajos se rán los que vá á activar mi simpático- paisano, cuando ol pabellón español hace días que está afiierto al público?
Veulad es que para ol comité do Madrid v para los espuñoles st-ria mejor que permaneció- ’ ra cerrado. ;
Después de ver lo que lian Lecho la Re j-ú- j blica Argentina y México, la sección española, < cu y ) humilde pabellón éü baña en las aguas' del Sena, no ofrece gran interés ni iurp-ru el menor orgullo . ,
Pero, ¡¡iscli! Otro din di¡é m á s — Creas. ‘
Idem am6ricano, P 38 p g .
CAMBIOS SOBRE EL ÜXTEKIOH. Plazas.
Lóndres.—Banqueros íí 60 dias 3S£ & ia vista 00— Letras comerciales, & GCdias, 0 0 íl la vista, 0 0 .__Paris: banqueros á 60 dias 3.72h y á la vista 3 70.__Nueva-York: banqueros, á CO dias 00 á 30 dias 00 jii la vista 37}—Alemania: banqueros, á C0 dias 3.02 3- & la vista 3.00.— España: ú la vista 3C p §— Habana: íí la vista 32 p g .
CA.MBIOS SOBRE EL INTERIOR. "Placas.
Acapulco, pp.r H> p g .— águascalientes, par 2. —Campeche, 4.— Celaya, jjar 2.-—Chihuahua, par 1. — Chilpancingro, par "3.— Colima, íi la par 4.— Cuernavaca, 2.— Durango, par 2J- p g .— Guadalaja- ra, .’- p g 2 .V.— Guanajuato, par 1 .— Lagos, p a r " 2 . I.eon, par 2 .— Matamoros, 1 .— Mazatlan, 1*. 1 p g 2 .— Mérida par j.— Montereypar — Morelia, jiar 2 .J — Nucvo-Lareilo, P. 1 p g par.— Oaxaca, par l¿ -2 .— Orizaba, P 1 p g 1.— l'acliuca, D. par O, 2 j - p g . — l ’arral, -1 .— Paso del Xorte, par .— Puebla, par h.— Querétaro, 1.—faltillo. par.— San Cristóbal. C.— Tían T.nis Potosí, par 1 -.— Tallasen, 1.—Tampico, par 2. '— Tehuantepec, par 3. — Teplc, 1 p g —Toluca, par 2.—Tüxpani, par L\— Veracruz, P. J p g — Villa I.erilo D . D 1 ' . — Zacatecas, par 1 —Guav- mas, par D 2.
Noticias Diversas*SANTORAL.
H o y . — Stop. F r a n c i s c o S o l a n o , C i i s t i r . a 7 A n t o n i o de ! A g u i l a .
M a ñ a n a . — Stc-s. C r i s t ó b u l , Tc*o l omí r . . y S a n t i n t r o e l Mi ivo r .
T U R N OA g e n t » de l M i u i . - t e r i n p ú b l i c o , ,'J°, P e d r o M i
r a n d a .J u e z o. - de l o (-.;■ i i : ; í i :a! , E . - ra a n d i Gr oni -z
Pueiiti-.J*uez 3. - c o r r r c c i o .»a l , Lain A . M o r a n .
Cordial F e l i c i t a c ió n .— La enriamos ..».»u¡-pleta y es presi va. á la digr.a espora do nuestro amigo el Dr. Dan Ignacio Potnbn, la Srn. D.) ña Cristina C-iizada de Pombn, con motivo de tu natalicio.
V a p o r e s c o r r e o s f r a n c e s e s .— La Ñ ormandic, qne salid del H avre el dia 13 de Ju lio á las 9 de la mañana, llegó 4 N’o'.v-York el día 21 del tnisrnOj á las S de la noche.
La Iirtlugnc, que salió do N c v - Y o r k o\ dia 13 de Julio á las 5 A. M,. llegó al Havre el 21 del misino, á lus G A . II.
E s ía c io i l á o T e r á l l . — En ol t r a m o jo Cad -reyta á Montemorolo^, ee aproxima el ferrocarril al Golfo á la ViHa de Goneral Terán unas-, dos leguas, mas ó rnénos. Sabem os que la era- prosa ba determinado ponor ana estación cen el nombre de aquel pueblo, en el lugar en quo más se acerca á diclia V illa , e;to cj, entre el rancho de los Vaqueros y la hacienda do los Arrovos, sobre terrenos de .su misma jurisdicción. A es'.e i-tecto ha sido tan galante la compañía, q'ie ■nandú un comisionado á hablar coir los vécinoí de aquella V'iüa, 5- en eso se convino. A la ern- ]iie.=a toca por su misma utilidad establecer la- estación dicha en el punto en que, por ¿11 inavov |-roxiiiiid 1 d al pui.-li'o citad.1, sor i más ¡jrove-
EL CAFE Eli NUEVA YORK.
L’ 11 puriú ¡ico do aquella ciudad, fecha 1 G del actual, publica lo t-iguier,le:
- El alza quo r-n los últímr.s dius tu ha realizado en loa precios dol grano en las ventas pur.iniento especulativas, lia tenido buen efecto en los del producto dí.-poniblo, y el mercado lia presentado un aspecto más satisfactorio que el (pie describíamos en nuestra anterior. A u n que aiin reina bnstanto discordancia entre las opiniones respecto á la cantidad quo aún liabríi de recibirse do la pasa la cosocha, así como res poeto dol estado de lns existencias do los traficantes en el interior ilol puís, sin embargo, parpee como que prevnlooe la creencia do que, si bien en algunos de loa grandes centros del interior 110 faltun acopiop, on otros esisten on escala mucho mayor á lo quo exige el consumo. Debido á esto es quo on general puede decirse loa traficantes ni por mayor eo muestran bastante diepuontos á opotur íí los tipos actuales. Es do temerse, sin embargo, quo el elo- monto puramente especulador, impulsando los precios liácia arriba con decidida rapidez, 110
venga otra vez íí neutralizar la corriente do las operaciones legítimas, y ,í impedir que el mercado alcanco irun situación definida y sólida. Cotizamos como sigue:
Rio regular................................. — íi IdM araciúbo................................... 1 U 1SC lienta...................... ......... 17A 1 S^La Guaira ................................... 1 C>í ]S ¿l ’ueito C a b e l l o ....................... . IG{ • 1S^Subanílla .......................... .. 1 10M é x ico ......................................... l(iA 18 j('osta Itíca ....................... ........... 1 C. 1 SSan Salvador ........................ .. 10 1 S\Guatemala . ............................ 17A 19Nicaragua.................................... 1 G 17|
Lo.s restos (lei Sr. Leon t¡i¡>::iiím — H i lda ill 2‘cnú ¡ico Ojìcìal do Veracruz:
‘ •Pic-viu dispendi! de tr ‘un ito-, sin de'•..•ito v r-nr iinatiiinid.'id se aprobó un iiicli:n?a do la misma comi.-hin de g iliierno, cuyo tenor es c o mo sign;-:
*■ II. Legislatura:— Con sutijfaccion positiva secundamos los. ¿m sci i t. .s la iniciativa del II. Congreso do'. Estado .le Mé.vLo, ¡Hite el ih- la U'iíon, enc.'ircciéiidi.le se silva ordenar la tr.ia-I a I os
B O L S A ..luílo .!«• 1 8S'.».
FONDOS l ’ tilIMt.'OH.Itonos ito la l leu d a Nacional (OiiHOliilii.la p o r l a
loy ito 22 ilo Junio ilu 1HB5, pap e l 13 p g , itinoro 1 h ech o Ü0.
('urlitlcailos por Interesen iliferid^a proecilentea ilo la misma lev. 6 papel, d inoro , 0 hecho.
• s del benemérito Li.*.'ii Guzmtin, ilu Monterey ;i la capital do la lio- I úbhca, y su dr»piísitu en la lotoudii do lo;, •‘ houibles Ilustre.-,” qmi os id lugar quo para é-.-1oh Im donigiiado ol Ayiintamieiito do M é j i co. í^os iiiéiitos del patricio do que SO trato son incont 1 averti Id.-s, y la honra fúnebre ijue debo ti ibi: tarso á su memoria implica una muestra del ng adeciuiieiito nacional á (¡ilion supo ser defensor con?tant'» do tuiestras instituciones. Pasto decir 011 elogio puye, quo pu biogrofía íntegra es la historia glorionn'do la R.ifornia v do la Libertad de México. Por tan justos títuloü y por quo tanto el actual gobierno del Hitado, como el pueblo ;í quien reprcíenlii, siempre lian honrado la memoria de los grandes Hombres, lu comision os consulta, con dispensa de tr itili- tos, cstnfi propot-iciorif-h:
1 . a La legit-hitura del Estado libio y so!,.- rano do Veracruz Llave, secunda en todas toi., pintea la súplica del II. Congieso del E.itado do México al do la Union, á lín de quo so sirva decietar la traslación do los restos del omínenlo patricio C. Leon Guznian, de Monloroy á la capital do la República, para quo sean do- pofitudes en la 1 otomía de los ‘ Iloaibre.-i Ilustres.”
'2. 53 Coiniiiiíqueso esta determíiiac.ioii á la.s Cámaras colegí si a l o ras «loia Union, ul Congre so pronioveiiio y íi las Iei'islat 111 ari do loa ile- iniÍH Estados para los efectos oportunas.
Sala do >aunisi( nos. Jalapa, Muyo 31 do ISS9.-— EírinadoH, J . Lat/tis— dL ( ía tien e - , — L. M . N añ c;."
liliuq 110(0 Diplomili ico — -So dico quo eldía ‘J7 del corriente, habrá en el l ’ulacio Ñaoio- nul 1111 espléndido bunqueto quo dará ol Sr. l ’ ro- fiidento do la República, ul Üiiorpo diplomático rosidente 011 esta capital.
K l Sr. (Jral l t i r n Pillarlos.— Vendrá do punco á esta capital en el próximo Agosto, so gun nabo “ El Purtido L ;beral. ”