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1. La fundamentación ética de la historia. Desarrollar: el concepto de amistad, de justicia y de virtud desde E.Nicómaco. El ethos aristotélico, conforme a los capítulos de la Ética Nicomaquea propuestos para la lectura. L. III cap. 1. Lo voluntario y lo involuntario: La virtud se refiere a las pasiones y a las acciones. Por otra parte, son dignas de alabanza o censura las acciones voluntarias, mientras que las involuntarias son dignas de indulgencia y compasión. La virtud es digna de alabanza, razón por la cual, la virtud está relacionado con lo voluntario. Respecto de lo involuntario se estable: son aquellos actos ejecutados por fuerza o por ignorancia. Por fuerza se entiende fuerza exterior, es decir, aquellas acciones cuyo sujeto no es principio de las mismas. Además es involuntario aquello que produce pena, por tanto no es lo mismo lo involuntario que lo no-voluntario. Lo que se hace por ignorancia es no-voluntario; se da cuando se desconocen las circunstancias de los actos, y no cuando por perversidad se ignora lo que se debe hacer o evitar. cap. 2. La elección: Lo voluntario está relacionado con la elección o preferencia volitiva. Por la elección que da origen a los actos se diferencian los caracteres, razón por la cual, la elección está relacionada con la virtud. La elección es voluntaria , pero lo voluntario es de mayor extensión. La elección nos diferencia de los irracionales. La elección se diferencia del deseo, ya que no hay elección de las cosas imposibles (eso es demencia), pero sí puede haber deseo. El deseo mira al fin de la acción, mientras que la elección mira sobre los medios. La elección se ejerce sobre los que depende de nosotros. La elección se divide en buena o mala. La elección es voluntaria aunque no se identifique con lo voluntario. Además, la elección está relacionada con la razón, en cuanto que va acompañada de la razón y de comparación reflexiva.

T.P. 1-2 Fia. Hia. 2016

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1. La fundamentación ética de la historia.       Desarrollar: el concepto de amistad, de justicia y de virtud desde E.Nicómaco. 

El ethos aristotélico, conforme a los capítulos de la Ética Nicomaquea propuestos para la lectura.

L. III

cap. 1. Lo voluntario y lo involuntario: La virtud se refiere a las pasiones y a las acciones. Por otra parte, son dignas de alabanza o censura las acciones voluntarias, mientras que las involuntarias son dignas de indulgencia y compasión. La virtud es digna de alabanza, razón por la cual, la virtud está relacionado con lo voluntario.

Respecto de lo involuntario se estable: son aquellos actos ejecutados por fuerza o por ignorancia. Por fuerza se entiende fuerza exterior, es decir, aquellas acciones cuyo sujeto no es principio de las mismas. Además es involuntario aquello que produce pena, por tanto no es lo mismo lo involuntario que lo no-voluntario.

Lo que se hace por ignorancia es no-voluntario; se da cuando se desconocen las circunstancias de los actos, y no cuando por perversidad se ignora lo que se debe hacer o evitar.

cap. 2. La elección: Lo voluntario está relacionado con la elección o preferencia volitiva. Por la elección que da origen a los actos se diferencian los caracteres, razón por la cual, la elección está relacionada con la virtud.

La elección es voluntaria , pero lo voluntario es de mayor extensión.

La elección nos diferencia de los irracionales.

La elección se diferencia del deseo, ya que no hay elección de las cosas imposibles (eso es demencia), pero sí puede haber deseo.

El deseo mira al fin de la acción, mientras que la elección mira sobre los medios. La elección se ejerce sobre los que depende de nosotros.

La elección se divide en buena o mala. La elección es voluntaria aunque no se identifique con lo voluntario.

Además, la elección está relacionada con la razón, en cuanto que va acompañada de la razón y de comparación reflexiva.

cap. 3. La deliberación: No se delibera sobre las verdades eternas, ni sobre las cosas que están regidas por leyes necesarias de la naturaleza, ni sobre lo que no puede ser de otra manera, ni sobre el azar. La deliberación recae sobre aquellas cosas que dependen de nosotros y es posible hacer.

La deliberación es sobre los medios no sobre los fines. El objeto de la deliberación y de la elección es el mismo, salvo que el de la elección es algo ya determinado, puesto que lo juzgado por la deliberación es lo que se elige.

Por tanto, la elección es el apetito deliberado de las cosas que dependen de nosotros, toda vez que por el juicio que formamos después de haber deliberado, apetecemos algo conforme a la deliberación.

Cap. 4: El objeto de la voluntad, es absoluto, es el bien, pero para cada uno en concreto, es el bien tal como se le aparece.

El hombre bueno es aquel que juzga rectamente todas las cosas y en cada una de ellas se le muestra lo verdadero.

El objeto de la voluntad es el fin, mientras que el de la deliberación y el de la elección son los medios para lograr el fin. Por tanto, el ejercicio de las virtudes está en lo referente a los medios.

En nosotros está el obrar y el no obrar. Por tanto, el obrar bien o mal. Por eso está en nosotros el ser hombres de bien o perversos.

Libro II. Cap. 5. Qué sea la virtud: Todo lo que se da en el alma es pasión, potencias o hábitos. Por tanto, la virtud debe ser una de estas tres.

No es pasión, ya que a nadie se le dice virtuoso por tener pasiones.

No es ninguna de las potencias, ya que no se elogia ni censura a nadie por tener potencias.

La virtud es un hábito. Perfecciona la buena disposición de aquello cuya virtud es y produce adecuadamente su obra propia. La virtud es aquello que hace al hombre bueno y gracias al cual realizará bien la obra que le es propia. Es el término medio determinado por la recta razón entre el exceso y el defecto.

Libro VI.

Cap. 1. La recta razón es la que elige el medio entre los dos extremos. Ella mira el fin y regula dónde está el medio. Encontramos dos partes en el alma: la racional y la irracional. A su vez, por la racional contemplamos las cosas cuyos principios no admiten ser de otra manera (razón científica) y las cosas cuyos principios admiten ser de otra manera (razón calculadora).

Cap. 2. La virtud de una cosa es relativa a la obra que le es propia. En el caso del hombre, 3 cosas hay en el alma que dirigen la acción y la verdad, a saber, la sensación, el entendimiento y la tendencia o apetito.

La sensación no es principio de la acción moral.

Siendo la virtud un hábito electivo y la elección un apetito deliberado, implica el juicio verdadero y la tendencia recta. Las mismas cosas ha de aprobar la razón y seguir el apetito.

Este pensamiento y verdad son de carácter práctico, su estado bueno consiste en la que la verdad sea concordante con la recta apetencia.

La causa eficiente de la acción es la elección y el de la deliberación es el apetito y el raciocinio en vistas al fin. No puede haber elección sin entendimiento ni sin tendencia. La elección es por tanto inteligencia apetitiva o apetito intelectual.

Cap. 5: La Prudencia: propio del hombre prudente es deliberar acertadamente sobre las cosas buenas para el, para vivir bien en general. Es el que sabe deliberar. Se delibera sobre las cosas contingentes. Su materia es el obrar que no es necesario (por lo que se distingue la prudencia de la ciencia) y se distingue del hacer (por lo que la prudencia se distingue del arte).

La prudencia es un hábito práctico verdadero, acompañado de razón sobre las cosas buenas y malas para el hombre. Es la virtud de la parte racional del alma que versa sobre lo que no es necesario, por eso no puede haber ciencia sobre la materia de la prudencia.

No versa sobre lo universal, sino que debe conocer las circunstancias particulares, porque versa sobre la acción que dirige, que siempre es particular.

Cap. 8. La ciencia política y la prudencia son el mismo hábito pero su esencia no es la misma.

Uno no puede buscar su propio bien sin interesarse en el bien de la familia y en el bien de la república. Porque debe considerarse en compañía de otros a la hora de administrar sus intereses.

Libro VII.

Cap. 11. El Placer: La virtud y el vicio moral tienen relación con el dolor y el placer, y la mayoría suele decir que el la felicidad va acompañada de placer.

3 posturas respecto del placer: a) hay quienes dicen que ningún placer es bueno, ni por accidente ni de suyo.

b)que ciertos placeres son buenos, pero la mayor parte malos.

c) aún considerando que todos los placeres son buenos, el placer no puede ser el sumo bien.

Pero el bien se dice de dos maneras: como actividad o como estado de la naturaleza.

De este modo, el proceso que lleve al estado natural se dirá bueno. Cuanto al estado de naturaleza, este es bueno.

El placer es el acto del hábito o estado que es conforme a la naturaleza.

El placer es acto o fin, está relacionado con la felicidad, es el fin de todos los actos. Todo aquello que nos es obstáculo, no se dice que sea placentero.

Así son necesarios los bienes del cuerpo para quitar todos los obstáculos que nos impidan el ejercicio de la virtud.

Además, el hecho de que todos buscan el placer es indicio de que sea el bien supremo. Aunque no todos procuren el mismo placer. Podría ser que todos busquen el mismo placer, aunque no sea el que piensan y nombran.

Cap. 4: De las cosas que causan placer, unas son necesarias mientras que otras, aunque deseables por sí mismas, son susceptibles de exceso. Necesarias son las cosas que se refieren al cuerpo, ej. Alimentación y copulación sexual. No necesarias pero deseables por sí: el honor la riqueza etc.

Libro VIII

Cap. 1 La amistad. Es lo más necesario para la vida. Sin amigos nadie podría vivir aunque tenga los demás bienes. Sin ella no se es pleno.

La amistad nace de la semejanza.

Cap. 2. El objeto del amor es lo que es amable. Y es amable lo que es bueno, lo útil y lo placentero, aunque sólo se ama como fin lo que es bueno y lo placentero.

La amistad implica el desear el bien al otro y la reciprocidad de este deseo. De los 3 tipos de amor (conforme a los tres tipos de objetos) encontramos 3 tipos de amistad:

a)Los que se aman por utilidad. No se aman por sí sino por el bien que deriva de esa amistad.

b)los que aman por placer. Por el placer que les resulta de l trato con el otro.

c) se aman por el mismo ser de la persona amada.

La amistad perfecta es la tercera, la de los hombres de bien , se desean igualmente el bien por ser ellos mismos buenos.

Cap. 7. Otra forma de amistad es la fundada en la superioridad: Padre e hijo, gobernante- gobernado.

El amor debe ser proporcional a los méritos de cada parte, se estable, de algún modo, la igualdad.

Cap. 8. La amistad consiste más en amar que en ser amados. Por eso la virtud de los amigos parece ser el amar.

Cap. 9. La amistad consiste en la comunidad. Por eso la amistad y la justicia están en toda asociación.

En todo régimen político debe haber amistad en la medida en que hay justicia., porque hay algo común entre el gobernante y el gobernado.

Libro V. La justicia.

Cap. 1 la justicia es aquel hábito que dispone al hombre a realizar actos justos y realizar cosas justas. Se llama justo a lo que produce y protege la felicidad y sus elementos en la comunidad política. En este sentido, la justicia es virtud suprema en relación con los otros.

Lo justo está relacionado con lo igual: igualdad para los iguales y desigualdad para los desiguales.

La justicia es la cualidad por la cual se llama justo el que obra lo justo por elección y que sabe distinguir entre él y otro, lo mismo que entre 2 extraños, no de modo que le toque a él más y a su prójimo menos, si la cosa es deseable, y al contrario si es nociva, sino a cada uno lo proporcionalmente igual, y lo mismo cuando distribuye entre 2 extraños.

Libro X.

Cap. 7: la felicidad es la actividad conforme a la virtud; es razonable que ha de serlo conforme a la virtud más alta, la cual será la virtud de la parte mejor del hombre. Esta es la inteligencia, ya alguna otra facultad a la que por naturaleza se adjudica el mando y la guía y el cobrar noticia de las cosas bellas y divinas; ya sea eso mismo algo divino o lo que hay de divino en nosotros; en todo caso la actividad de esta parte ajustada a la virtud que le es propia, será la felicidad perfecta. Y ya se ha dicho que esta actividad es la contemplativa.

La contemplativa es la actividad más alta de todas puesto que la inteligencia es la facultad más alta de todas. El placer ha de ir mezclado con la felicidad, por tanto el más deleitoso de los actos conforme a la virtud es la sabiduría. El solo afán de saber, la filosofía, encierra deleites maravillosos por su fuerza y su firmeza..

La vida contemplativa es amada por sí misma, pues de ella no resulta nada fuera de la misma contemplación. Además, la felicidad implica el reposo, y la contemplación es reposo.

Lo que es naturalmente lo propio de cada ser, es para él lo mejor y o más deleitoso. Lo mejor y lo más deleitoso para el hombre es por tanto, vivir según la inteligencia, porque esto es principalmente el hombre, por tanto está será la vida más feliz.

2. La ideología como horizonte teórico de nuestra crisis de pensamiento.

La ilustración como momento gestacional de la misma y génesis de la disciplina filosofía de la historia

      Desarrollar: la matriz teórica de la ideología(ilustración) Cfr. Temas de la Filosofía de la Historia. Vol 1-2. Mag Mannina de Gamero.