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Tecnicas electroquimicas
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INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DR. “FEDERICO RIVERO PALACIO”
DEPARTAMENTO DE QUÍMICAASIGNATURA: QUIMICA III
GRUPO B
MÉTODOS ELECTROQUÍMICOS
DE ANÁLISIS
Integrantes: Javier Iacobucci, Arwil Muñoz, Daniel Mauricio, Ramón Vivas
______________________________________________________________________
Mayo 2011
Potenciometría
Introducción
La potenciometría es una de las tantas técnicas abarcadas por la electro analítica. La
potenciometría no es más que la medición de la diferencia de potencial de una celda
electroquímica. El potenciómetro se conforma por un electrodo de referencia, un
electrodo indicador y un dispositivo para medir esa diferencia de potencial. Como lo
que se mide es una diferencia de potencial entre dos electrodos es deseable que el
potencial de uno de los electrodos sea conocido, constante en el tiempo e independiente
de la composición de la solución que se estudia. A este tipo de electrodos se les conoce
como electrodos de referencia. El electrodo de referencia debe retornar a su potencial
original después de haber estado sometido a corrientes pequeñas, y que sus propiedades
varíen poco con la temperatura. El electrodo indicador no es mas que aquel que es
sensible a la especie electro activa de la solución, hay varios tipos de electrodos
indicadores los cuales serán expuestos mas adelante.
Instrumentación
Como ya se menciono anteriormente, el instrumental necesario para realizar mediciones
potenciométricas son los electrodos de referencia, el indicador y el dispositivo de
medición del potencial. Los electrodos serán explicados ampliamente mas adelante, en
este punto nos concentraremos en el dispositivo para la medición del potencial o
potenciómetro.
Potenciómetro:
Para entender el funcionamiento de un potenciómetro primero se debe saber lo que es
una f.e.m. La f.e.m. o fuerza electromotriz es la energía proveniente de cualquier fuente,
medio o dispositivo que suministre corriente eléctrica. Para ello se necesita la existencia
de una diferencia de potencial entre dos puntos o polos (uno negativo y el otro positivo)
de dicha fuente, que sea capaz de bombear o impulsar las cargas eléctricas o electrones
a través de un circuito cerrado. Los potenciómetros realizan una comparación entre la
f.e.m. desconocida de la celda y una f.e.m. conocida proveniente de una batería. Estos
equipos poseen un galvanómetro que establece el punto de equilibrio entre la f.e.m.
desconocida y la conocida y opuesta. El potenciómetro es capaz tanto de una gran
sensibilidad, como de una gran exactitud si la resistencia total de un circuito que
contiene la f.e.m. desconocida no sea mayor de 10000 Ω.
El diagrama de un potenciómetro simple es el siguiente:
Una batería trabajando se conecta a un reóstato o a una resistencia AB, luego se conecta
al circuito un juego de electrodos trabajando en el punto A y a un conector C, a través
de un galvanómetro de punto nulo y de una llave de lengüeta. El voltímetro V se
conecta de tal manera, que la corriente que actúa, no fluya a través de la celda o del
galvanómetro. Por prueba, se busca una posición del contactor de tal manera, que el
flujo de la corriente a trabes del galvanómetro este minimizada cuando la llave de
lengüeta se encuentre momentáneamente comprimida. En esta posición, el
potenciómetro se balancea o se equilibra. La f.e.m. del par de electrodos trabajando se
lee directamente en el voltímetro. La precisión de la lectura esta limitada por la
precisión de lectura del voltímetro, es decir la escala del voltímetro.
Celdas electroquímicas
La celda electroquímica es un dispositivo experimental para generar electricidad
mediante una reacción redox espontánea en donde la sustancia oxidante está separada de
la reductora de manera que los electrones deben atravesar un alambre de la sustancia
reductora hacia la oxidante. Esta es la definición literal de una celda electroquímica, es
la reacción que se produce entre dos sustancias las cuales no están juntas. Una celda
electroquímica consiste en 2 conductores denominados electrodos, cada uno de ellos
sumergido en una solución electrolítica. Dichas soluciones en las que se sumergen los 2
electrodos, son diferentes y tienen que estar separadas para evitar la reacción directa
entre los reactivos, mediante un puente salino. En las celdas electroquímicas, el cátodo
es el electrodo en el que se lleva a cabo una reacción de reducción, en cambio en el
ánodo, surge lo contrario ya que ocurre una oxidación.
Ag (+) + e ↔ Ag (s) Fe (3+) + e ↔ Fe (2+)
Las celdas electroquímicas se representan de la siguiente forma:
Cu | Cu (2+) (0,0200M) || Ag (+) (0,0200M) | Ag
En este caso la primera línea vertical representa un potencial en el límite de fases entre
el electrodo de cobre y la solución de sulfato de cobre. La doble línea representa los
límites de dos fases. Las corrientes que se llevan a cabo en las celdas electroquímicas,
se producen por 3 mecanismos diferentes:
1. Los electrones conducen la carga dentro de la celda.
2. Los aniones y los cationes conducen la corriente dentro de la celda.
3. La conducción iónica en la solución está acoplada con la conducción de los
electrones en los electrodos mediante la reacción de reducción en el cátodo y la
reacción de oxidación en el ánodo.
Celdas galvanicas
Son celdas que almacenan energía. Las reacciones en ambos electrodos tienden a
ocurrir espontáneamente y producen un flujo de electrones desde el ánodo hasta el
cátodo a través de un conducto externo, es decir, la electricidad se produce por una
reacción química espontánea. Las pilas galvánicas funcionan espontáneamente y la
reacción neta que sucede durante la descarga se denomina reacción espontánea. Las
soluciones están separadas y el paso de electrones sucede por el puente salino. La
función del puente salino es la de aislar los contenidos de las dos partes de la celda
mientras se mantiene el contacto eléctrico entre ellas. Hay dos tipos de puentes salinos:
tubos de vidrio y papel de filtro. Los primeros consisten en un tubo de vidrio en forma
de U lleno de un electrólito relativamente inerte, normalmente se utilizan yoduro de
potasio o sulfato de sodio. El electrólito es a menudo gelificado con agar-agar para
ayudar a prevenir la mezcla de líquidos que de lo contrario podrían ocurrir. Los de papel
filtro están también empapados en un electrólito relativamente inerte, generalmente
cloruro de potasio o cloruro de sodio, ya que son químicamente inertes. No se requiere
ningún agente de gelificación ya que el papel de filtro proporciona un medio sólido para
la conducción.
Electrodos
Como se menciono anteriormente, los métodos potenciométrico son aquellos que miden
la diferencia de potencial entre dos electrodos de una célula galvánica en condiciones de
intensidad de corriente cero, siendo su objetivo determinar la concentración de los
analitos a partir de los datos de potenciales de electrodo. Hay dos tipos de electrodos
que se utilizan en la potenciometría, están los electrodos de referencia y los electrodos
indicadores.
Electrodos de referencia
Con esta definición se conoce a aquel electrodo cuyo potencial de semicelda es
conocido, constante y completamente insensible a la composición de la disolución en
estudio. Un electrodo de referencia ideal tiene las siguientes características:
1) Es reversible y obedece a la ecuación de Nerst
2) Presenta un potencial constante todo el tiempo
3) Retorna a su potencial original después de haber estado sometido a pequeñas
corrientes
4) Presenta poca histéresis con ciclos de temperatura
Pese a que no hay ningún electrodo de referencia que se ajuste por completo a estas
características, son varios los que se acercan mucho. Los mas comerciales y utilizados
son los electrodos de calomelanos, los electrodos de plata/cloruro de plata y los de
hidrogeno.
Electrodo de calomelanos
Es el más empleado debido a su fácil preparación. Se basan en el par
redox formado por Hg2Cl2 y Hg y tiene lugar la siguiente reacción:
Hg2Cl2 (s) + 2 e- ↔ 2 Hg ( l ) + 2 Cl- (aq)
Cuyo potencial de electrodo depende solo de la concentración de Cl-.
Cuando la disolución de Hg2Cl2 presente KCl acuoso esta saturada y el
exceso de KCl se deposita en forma de cristales esto es lo que se
conoce como Electrodo de Calomelanos Saturado (ECS) esto ofrece la
ventaja de que el Cl- y por tanto el potencial del electrodo se
mantienen constantes . El potencial del ECS varía con la temperatura,
a 25º C el potencial del ECS es de 0.2444 V. De los electrodos del tipo
de calomelanos, el más utilizado es el electrodo de calomelano
saturado debido a la gran facilidad con la que se puede preparar. Sin
embargo presenta ciertos inconvenientes tales como que su
coeficiente de temperatura es significativamente mayor en
comparación con otros; y también que al cambiar la temperatura, el
valor del nuevo potencial se alcanza lentamente debido al tiempo
requerido para restablecer el equilibrio de solubilidad del cloruro de
potasio y de calomelanos.
Electrodos de plata/cloruro de plata
El sistema es semejante al anterior y consiste en un electrodo de
plata sumergido en una disolución saturada de cloruro de potasio y
cloruro de plata:
Ag / AgCl (sat), KCl (xM) //
Cuya semirreacción es:
AgCl(s) + e- ↔ Ag(s) + Cl-
E0=0,199V
Los modelos comerciales de este electrodo son semejantes en
apariencia externa a los electrodos de calomelanos, si bien en estos
de plata / cloruro de plata, el tubo interno se reemplaza por un
alambre de plata recubierto con una capa de cloruro de plata que se
encuentra sumergido en una disolución de cloruro de potasio
saturada con cloruro de plata. Los electrodos de plata / cloruro de
plata tienen la ventaja de que pueden utilizarse a temperaturas
superiores a 60ºC, mientras que los electrodos de calomelanos no.
Por otra parte los iones Hg ( I ) reaccionan con menos componentes
de la muestra que los iones plata. Tales reacciones pueden conducir a
la obturación de la unión entre el electrodo y la disolución del analito.
Electrodo de hidrógeno
Se usa poco como electrodo de referencia en las medidas
potenciométricas cotidianas, ya que su empleo y mantenimiento es
algo problemático. El potencial del electrodo normal de hidrogeno es
cero para todas las temperaturas. Es importante porque se utiliza
para medir el potencial estandar de las demás semirreacciones.
Electrodos indicadores
Un electrodo indicador o de trabajo ideal responde de manera rápida
y reproducible a los cambios de concentración del ion analito. Un
electrodo indicador no es absolutamente específico en su respuesta
aunque muchos son selectivos. Se pueden dividir en electrodos
metálicos y de membranas.
Electrodos metálicos
Electrodos redox
Electrodos que responden al potencial redox de una disolución
formada por una o más parejas redox. Los más utilizados son aquellos
constituidos por oro, platino, paladio u otros metales inertes. Estos
electrodos actúan como una fuente o como un sumidero de los
electrones transferidos desde un sistema redox presente en la
disolución. Hay que resaltar que los procesos de transferencia de los
electrones en los electrodos inertes no suelen ser reversibles y por lo
tanto, lo electrodos inertes no responden a muchas de las
semirreacciones de las tablas de electrodos de una forma predecible.
Electrodos de primera clase
Están formados por un metal en contacto con una disolución que
contiene sus iones. Por ejemplo un hilo de plata en una disolución de
nitrato de plata. El potencial del electrodo responde a la actividad de
los iones plata en disolución, entre otros. Estos electrodos no son
muy utilizados en el análisis potenciométrico porque presentan una
serie de inconvenientes tales como:
No son muy selectivos ya que responden no sólo a sus propios
cationes sino también a otros cationes más fácilmente reducibles.
Algunos de estos electrodos metálicos tan sólo se pueden utilizar
en disoluciones básicas o neutras ya que en disoluciones ácidas se
disuelven.
Algunos metales se oxidan tan fácilmente que su uso queda
restringido a disoluciones previamente desaireadas, esto es,
disoluciones a las que previamente se las ha eliminado el oxígeno.
Ciertos metales, tales como hierro, cromo, cobalto y níquel no
proporcionan potenciales reproducibles.
Electrodos de segunda clase
Están formados por un metal en contacto con una disolución saturada
de una de sus sales poco solubles. Se basan en la propiedad de que
algunos metales no sólo responden hacia sus propios cationes, sino
que también son sensibles a la actividad de aniones que forman
precipitados poco solubles o complejos estables con dichos cationes.
Electrodos de tercera clase
Un electrodo de tercera clase implica dos equilibrios que afectan a la
pareja redox Mn+ / M. Por ejemplo, un electrodo de tercera clase que
responda al ión Ca 2+ se puede obtener utilizando EDTA como ligando
común para el Ca 2+ y Hg 2+. La reacción de intercambio electrónico
implica a la pareja redox Hg2+ / Hg. Un electrodo metálico se
convierte en un electrodo de tercera clase cuando se hace que
responda a un catión diferente. Por ejemplo:
Sea el electrodo de mercurio utilizado para la determinación del pCa
de disoluciones que contienen calcio. Se introduce en la disolución
una pequeña concentración de EDTA con Hg (II). Si además
introducimos una disolución del EDTA que contenga calcio, se
establece un nuevo equilibrio:
CaY2- ↔ Ca2+ + Y4-
Combinando ambos equilibrios el del Hg (II) con el del calcio en la
disolución de EDTA, se consigue que el electrodo de mercurio se
transforme en un electrodo de tercera clase para el ión calcio.
Electrodos de membranas o selectivos de iones
Los electrodos selectivos de iones (ESI) implican la medida de un
potencial de membrana, es decir, permiten la determinación rápida y
selectiva de numerosos cationes y aniones por medidas
potenciométricas directas. Se les denomina electrodos selectivos de
iones por la gran selectividad que tienen. La respuesta de la célula
electroquímica, por tanto, se basa en la interacción entre la
membrana y el analito que altera el potencial a través de dicha
membrana. La selectividad de la respuesta de potencial hacia la
especie de interés depende de la especifidad de la interacción de la
membrana con esa especie. Una de las ventajas de este tipo de
electrodos es que pueden construirse para cualquier especie iónica,
aunque las dificultades de la obtención de un electrodo específico
provienen de las técnicas de preparación del mismo. En general
puede decirse que estos electrodos tienen en común:
1. Se basan en el establecimiento de una diferencia de potencial
entre las dos caras de la membrana que separa dos
disoluciones de concentración diferente de la especie a
determinar. Una de estas disoluciones es de concentración
conocida, determinándose la de la otra por diferencia de
potencial.
2. La diferencia de potencial establecida tiene como principal
componente el cambio de energía libre asociada a la
transferencia de masa a través de la membrana. Son
fundamentalmente distintas a los electrodos que implican
transferencia electrónica.
3. Todos cumplen la ley de Nernst.
Las propiedades de las membranas selectivas de iones son:
a) Mínima solubilidad: es una propiedad necesaria de un medio
selectivo de iones que su solubilidad en las disoluciones del analito
sea lo más próxima posible a cero. Es por esta razón que muchos
compuestos inorgánicos iónicos de baja solubilidad, como por ejemplo
los haluros de plata, pueden convertirse en membranas.
b) Conductividad eléctrica: las membranas deben presentar un
mínimo de conductividad eléctrica. Por lo general, esta conducción se
debe a la migración en el interior de la membrana de iones con una
sola carga.
c) Reactividad selectiva con el analito: la membrana o alguna de las
especies contenida en la matriz de la membrana deben ser capaces
de unirse selectivamente con los iones del analito. Se pueden
distinguir tres tipos de uniones:
Por intercambio iónico
Por cristalización
Por complejación
Electrodos de membrana de vidrio
Pertenecen a los electrodos de vidrio que están en la categoría de
sitio fijo de los electrodos de membrana de intercambio iónico. Esto
quiere decir que los sitios activos en la superficie o en la capa
hidratada del vidrio, no están libres para desplazarse durante el
tiempo en que se realiza la medición. El potencial del electrodo
resulta de una combinación de factores de intercambio catiónico y
movilidad catiónica que conducen a una acumulación de carga en la
interfase vidrio-disolución. La relación de selectividad observada de
estos electrodos es el producto de la constante de equilibrio de
intercambio iónico entre los sitios y la disolución, y la relación de
movilidad de los iones que se intercambia en la capa hidratada del
vidrio. Por lo tanto, las propiedades de selectividad de un electrodo
determinado pueden optimizarse ajustando estos parámetros
mediante la alteración de la composición del vidrio.
Electrodo de estado sólido
Los sensores de estado sólidos no vítreos sustituyen la membrana de
vidrio por una membrana iónicamente conductora. El cuerpo del
electrodo está compuesto por una formulación epóxida químicamente
resistente. Unida al cuerpo del electrodo se encuentra la membrana
sensora, que se compone de un material único, puro, no poroso, con
superficie homogénea en forma de espejo de baja microporosidad,
que mantiene en un mínimo la retención de la muestra.
Electrodo de matriz sólida o líquida
La membrana sensora de un electrodo de matriz sólida usa un
intercambiador de iones permanente enclavado en un material de
plástico, fijado al cuerpo del electrodo. La membrana separa la
disolución interna de llenado y de referencia respecto de la disolución
externa de la muestra.
Electrodos sensores de gases
Para aislar al analito de posibles interferencias presentes en la
muestra, se usa una membrana permeable al gas. Una capa
amortiguadora delgada sirve para atrapar el analito en forma gaseosa
y convertirlo en alguna especie iónica que pueda detectarse
potenciometricamente. Existen sensores de gases para la medición
de dióxido de carbono, nitrito, amoniaco y dióxido de azufre.
Métodos
Los métodos potenciométrico pueden dividirse en la potenciometría
directa y las valoraciones potenciometricas. Pero para explicar el
principio que utilizan estos métodos hay que entender la ecuación de
Nernst.
La Ecuación de Nernst expresa la relación cuantitativa entre el
potencial redox estándar de un par redox determinado, su potencial
observado y la proporción de concentraciones entre el donador de
electrones y el aceptor. Cuando las condiciones de concentración y de
presión no son las estándar (1M, 1atm y 298K), se puede calcular el
potencial de electrodo mediante la Ecuación de Nernst. El potencial
de electrodo de un par redox varía con las actividades de las formas
reducida y oxidada del par, en el sentido de que todo aumento de la
actividad del oxidante hace aumentar el valor del potencial, y
viceversa. La ecuación es la siguiente:
Donde E es el potencial corregido del electrodo, E0 el potencial en
condiciones estándar (los potenciales se encuentran tabulados para
diferentes reacciones de reducción), R la constante de los gases
(R=8.314 J/molK), T la temperatura absoluta (escala Kelvin), n la
cantidad de moles de electrones que participan en la reacción
(numero de electrones transferidos), F la constante de Faraday
(aproximadamente 96500 C/mol o 23,062 cal/V o 96,406 J/V ), y Q es el
cociente de reacción.
Para la reacción a A + b B → c C + d D, la expresión de Q es:
Donde [C] y [D] son las presiones parciales y/o concentraciones
molares en caso de gases o de iones disueltos, respectivamente, de
los productos de la reacción; [A] y [B] lo mismo sucede con los
reactivos. Los exponentes son la cantidad de moles de cada sustancia
implicada en la reacción (coeficientes estequiométricos). A las
sustancias en estado sólido se les asigna concentración unitaria (1),
por lo que no aparecen en Q.
En realidad, los potenciales de las células electroquímicas están
relacionados con las actividades de los reactivos y los productos de la
reacción, que a su vez están relacionadas con las respectivas
concentraciones molares.
Para una reacción genérica:
La constante de equilibrio para esta reacción viene dada por:
Además se define Q como
Donde el subíndice ins indica que las actividades son instantáneas y
no las actividades de equilibrio. Por tanto, Q no es una constante, sino
que está cambiando de forma continua hasta que se alcanza el
equilibrio y entonces Q = K. El máximo trabajo que puede obtenerse,
a presión y temperatura constantes, de una celda viene dado por la
variación de energía libre, ΔG que es igual a:
Por otra parte, el potencial de celda se relaciona con la variación de
energía libre mediante la ecuación:
Donde es 96485 culombios por mol de electrones y n es el número
de electrones asociados al proceso
Combinando las dos ecuaciones anteriores se obtiene:
El término se denomina potencial estándar de electrodo de
celda,
Por lo que, la ecuación de Nernst queda demostrada.
Cuando los reactivos y productos tienen valores de actividad tales
que Q = 1, entonces el potencial de celda es igual al potencial
estándar. Aproximando la actividad a concentración molar y teniendo
en cuenta que los valores de concentración son instantáneos se
obtiene la expresión:
Potenciometría directa
Este tipo de medida constituye un método rápido y cómodo para
determinar la actividad de diversos cationes y aniones. Esta técnica
requiere una comparación entre el potencial desarrollado en una
celda que presenta el electrodo indicador sumergido en la disolución
frente a un potencial de una disolución con concentración de analito
conocida o patrón. Se calcula directamente el potencial indicador
mediante una función logarítmica conocida, como es la ecuación de
Nernst, luego se determina la concentración de la especie en estudio
utilizando una curva de calibración. Las aplicaciones mas conocidas
de la potenciometría directa es la utilización de los electrodos
selectivos de iones, en la alimentación se usan para determinar la
acidez o pH y la cantidad de cloruros en bebidas, etc.
La ecuación utilizada en la potenciometría directa es:
El potencial observado de una celda utilizada para una medida
potenciometría directa puede expresarse en base a los potenciales
desarrollados por el electrodo indicador, el electrodo de referencia
por el potencial de unión.
Eobs = Eref – Eind + Eunion
En óptimas condiciones, el potencial del electrodo indicador se
relaciona con la actividad a1 de Mn+, el ion cuya medida interesa, por
medio de una ecuación parecida a la de Nernst.
Eind = L + 0.0591/n * Log a1 = L - 0.0591/n * pM
Donde L es una constante especifica para cada electrodo ya sea
metálico o de membrana. Combinando estas dos últimas ecuaciones
se obtiene:
pM = - Log a1
= Eobs – (Eref + Eunion – L) /
(0.0591/n)
= Eobs – K / (0.0591/n)
Tenemos una nueva constante K formada por Eref + Eunion – L que
son todos valores conocidos menos el valor de Eunion que debe
determinarse experimentalmente con una solución patrón de M para
poder obtener K.
Calibración del electrodo
En esta calibración se determina el valor de K midiendo el potencial
de una o mas soluciones patrones de pM conocidos. Por lo general se
realiza la calibración en el mismo momento que se realiza la medida
del pM del analito. Pero este método de calibración posee dos
desventajas fundamentales. La primera es que la respuesta del
electrodo se relaciona mas con la actividad de las especies que con la
concentración, para obtener el valor de la concentración es necesario
tener el valor de los coeficientes de actividad, y muchas veces no se
cuenta con ese dato. La segunda desventaja es el error inherente al
procedimiento de calibración, donde se supone que el valor de K es
constante después de la calibración, hecho que no es así.
Curva de calibración para la potenciometría directa
Un procedimiento para obtener resultados en base a la concentración
es el de la curva de calibración empírica, es decir graficar la potencia
del electrodo contra concentración. Para que esta curva de
calibración sea adecuada es fundamental que la composición iónica
de la solución patrón sea muy semejante a la de la muestra, cosa que
es difícil alcanzar en muestras complejas.
Medidas del pH con electrodo de vidrio
El electrodo de vidrio es el electrodo selectivo para hidrógeno por
excelencia. Con este tipo de electrodos pueden obtenerse resultados
del valor de pH muy precisos, pero también poseen sus errores los
cuales son:
Error alcalino: estos electrodos se vuelven sensibles a los metales
alcalinos en valores de pH mayores de 9.
Error acido: en pH menores de 0, los valores obtenidos tienden a
ser altos.
Deshidratación: la deshidratación del electrodo de vidrio puede
conducir a resultados erráticos.
Errores en soluciones neutras no amortiguadas: el equilibrio entre
la capa superficial del electrodo y la solución solo se alcanza
lentamente en soluciones neutras mal amortiguadas. Se producen
errores a menos que se deje pasar un tiempo para alcanzar el
equilibrio.
Variación en el potencial de unión: constituye un error
fundamental en la medición del pH y no tiene corrección.
Error en el pH del amortiguador patrón: toda falta de exactitud en
la preparación del amortiguador utilizado en la calibración o su mal
almacenamiento producirán errores en la medida del pH.
Titulaciones potenciométricas
Se le llama titulación potenciométrica al potencial de un electrodo indicador utilizado de
forma conveniente para establecer el punto de equivalencia en una determinada
titulación, donde el potencial obtenido de dicha medida nos arroja una información
totalmente diferente a una medida realizada directamente, siendo estos resultados más
precisos, las titulaciones potenciamétricas son utilizadas especialmente para titulaciones
con soluciones coloreadas, turbias o para detectar analitos específicos en una solución.
Para la determinación de punto de equivalencia o punto final de la titulación, existen
diferentes métodos como:
Directo: Potencial (E) vs Volumen del titulante. Gráfica a.
Cambio de potencial (ΔE) por cambio en el volumen de titulante (ΔV) vs
Volumen del titulante. Gráfica b.
Cambio de potencial (ΔE²) por cambio en el volumen de titulante (ΔV²) vs
Volumen del titulante. Gráfica c.
Se considera, que de los tres primeros métodos empleados para la determinación del
punto final, el tercero es más preciso, ya que es más definido, debido a que la curva de
la gráfica corta el eje x donde se ubica el volumen del titulante, obteniendo así un valor
específico.
Gráficas de Gran:
Este método consiste en tomar algunos puntos de la curva de titulación en donde la
reacción intrínseca en la solución de análisis se encuentra más forzada a completarse
por el efecto de ión común, lo cual hace que se requieran menos puntos de la titulación,
además de que los resultados obtenidos son más precisos siempre y cuando no haya una
diferencia notoria en la variación de potencial en el punto de equivalencia.
Potencial fijo:
Este método consiste en titular hasta un potencial de un punto final predeterminado, por
conocimiento de un potencial teórico, obtenido del cálculo de potenciales formales o
por un potencial empírico obtenido de una titulación realizada a un patrón, siempre y
cuando el punto final sea reproducible completamente.
Existen diferentes titulaciones potenciamétricas tales como:
Precipitación:
Estas titulaciones deben cumplir ciertas exigencias de acuerdo a la matriz que se va
analizar, principalmente están vinculadas con el electrodo a emplear, el cual debe
contener el metal que libera el catión reaccionante. Como por ejemplo: El titulante
comúnmente utilizado para este tipo de titulaciones, es el AgNO3, empleado en la
determinación de halógenos, como el Cloruro Cl- , de tal manera, que el electrodo
utilizado es un indicador de plata Ag, porque es el catión reaccionante, que forma
AgCl.
El punto de equivalencia es fácilmente detectable al observar el aumento del potencial
del electrodo a medida que el producto de la reacción se hace menos soluble, es decir a
medida que la reacción se va completando.
Es importante destacar que con este método se puede realizar la determinación de
mezclas de halógenos contenidos en una misma muestra, en donde cada uno de estos
elementos es fácilmente cuantificable a través de una misma titulación. Por ejemplo: Se
tiene un muestra de cantidades equimolares de Bromuro, Cloruro y Yoduro, al realizar
la titulación con AgNO3, primero precipita el Yoduro, luego Bromuro y finalmente el
Cloruro, esto debido al orden de solubilidad de los precipitados formados, estas
variaciones de potenciales son fácilmente observadas en la curva de titulación, los
errores encontrados para este tipo de análisis se ubican por debajo de 2%.
Formación de complejo:
Los electrodos más utilizados en estas titulaciones son los metálicos y membrana, los
cuales son sensibles para determinar complejos solubles, el titulante comúnmente
utilizado para este tipo de titulaciones es el EDTA, ya que esta sal posee cuatro iones de
hidrógenos, que son fácilmente sustituibles por cationes, como es el caso de la
determinación de Calcio y Magnesio, en el agua dura, en donde los iones calcio y
magnesio del agua se sustituyen por los iones hidrógenos del EDTA, formando así un
complejo soluble.
Neutralización (Ácido-Base):
Este tipo de titulaciones se dividen en tres partes:
1. Ácidos débiles o bases débiles.
Los ácidos y las bases débiles poseen constantes de disociación pequeña, lo que produce
que la fuerza de estos sea baja, al ser titulados con ácidos o bases fuertes, estos en
concentraciones pequeñas disminuyen la nitidez del punto final, de tal manera que para
obtener mayor precisión en este tipo de titulaciones, se debe cumplir que:
F(a-b)*K(a-b) ≥10ˉ5
Donde:
F: Concentración en el punto final de la sal del ácido o base.
K: Constante de disociación del ácido o base.
2. Mezclas de ácidos o bases.
Se puede realizar titulaciones de mezclas de ácidos y bases, siempre y cuando la
relación entre las constantes de disociación de estos sea de 10 4 o más, de tal manera
que para obtener precisión las constantes deben diferir los suficiente entre ellas.
3. Ácidos y bases poliproticos.
Los ácidos y las bases son considerados poliproticos, cuando poseen en su molécula
más de protón o hidroxilo, estas disociaciones son fácilmente detectadas
potenciometricamente, siempre y cuando las constantes de disociación de dicha
molécula difieran entre ellas considerablemente.
Disolventes no acuosos.
Estas se efectúan cuando la precisión el punto final de ácidos o bases muy débiles con el
agua es incompleta, de manera que en este medio se puede efectuar titulaciones siempre
que sus constantes de disociación sean mayores que 10ˉ9, es por ello que se emplea
solventes no acuosos para aquellas moléculas con constantes de disociación menores,
obteniendo así resultados precisos y puntos de inflexión notorios dentro de la curva de
titulación.
Oxido-reducción.
Para afectar titulaciones de este tipo se utiliza un electrodo indicador inerte (Platino u
Oro), debido a que este emite resultados confiables en diferentes reacciones de oxido-
reducción, por lo tanto el punto de inflexión se logra evidenciar cuando los potenciales
de la reacción electroquímica son iguales, esto sucede cuando se ha completado el
equilibrio entre las concentraciones de los reactantes y los productos. Al igual que en las
titulaciones de mezcla de ácidos-bases y de mezcla de halógenos, se puede utilizar
soluciones con dos agentes oxidantes o dos reductores, para ello la diferencia de
potencial entre ambas especies debe ser mayor de 2 V, de esta manera los puntos de
inflexión estarán bien definidos en su gráfica.
Aplicaciones
Como ya se menciono y explicó anteriormente los métodos
potenciométricos poseen infinidad de aplicaciones, una en especifica
es la descrita en el artículo titulado “Determinación de nitratos en
vegetales: comparación de cuatro métodos analíticos” (Anexo 1).
Donde se utiliza un electrodo selectivo de iones NO3- para determinar
la concentración de nitratos en vegetales.
Comparación entre los métodos
VENTAJAS DESVENTAJAS
PO
TE
NC
IOM
ET
RIA
DIR
EC
TA
No se necesitan separaciones previas de la muestra.
El análisis es rápido para muchas muestras.
Es un método sencillo.
Pueden analizarse muestras turbias o coloreadas.
Poseen amplio rango de aplicaciones.
Se usan en laboratorios y en campo.
Es relativamente económico.
Automatizable.
Puede determinar amplio rango de concentraciones.
Puede medir actividad o concentración de iones.
Exactitud limitada por la incertidumbre del potencial de unión.
Hay muchos iones para los cuales no existen electrodos selectivos.
La mayoría de los electrodos requiere calibración frecuente para usar en análisis cuantitativo preciso.
Presume comportamiento ideal del electrodo.
Si no se controla la Fuerza Iónica de manera que tenga un valor similar entre patrones y muestras, se genera fluctuaciones del potencial de unión líquida.
La respuesta puede sufrir de derivas por recubrimiento de las membranas. Se puede cometer errores si la temperatura de los patrones difiere a la de las muestras.
VA
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Pueden analizarse muestras turbias o coloreadas.
Poseen amplio rango de aplicaciones.
Se usan en laboratorios y en campo.
Automatizable.
Detección de especies insospechadas.
Punto finales más confiables que los determinados por indicadores visuales.
Útil si no existe un indicador visual apropiado o disponible en el laboratorio.
Es económica.
No son tan selectivos si no hay control del potencial catódico.
Consumen más tiempo que las titulaciones clásicas.
La mayoría de los electrodos requiere calibración frecuente para usar en análisis cuantitativo preciso.
Se deben procesar los datos para obtener el volumen de punto final.
Coulombimetría
La coulombimetría consiste en la medida de la cantidad de electricidad necesaria para
convertir cuantitativamente una sustancia en otra mediante la electrólisis o es la
cantidad de electricidad necesaria para completar la electrólisis que sirve como medida
de la cantidad de analito presente. Existen tres métodos electroanalíticos que se basan en
la oxidación o reducción electródica de una sustancia o analito durante un tiempo
suficiente para asegurar su conversión cuantitativa a un nuevo estado de oxidación.
Estos métodos son: la coulombimetria a potencial constante, la coulombimetría a
intensidad constante, o las valoraciones culombimetricas y la electrogravimetría.
Los tres métodos tienen, en general una moderada selectividad, sensibilidad y rapidez;
en muchos casos están entre los métodos más exactos y precisos al alcance del químico.
Estos métodos no requieren calibración frente a patrones, esto es la relación funcional
entre la cantidad medida y el peso del analito se puede deducir de la teoría.
Coulombimetría a Potencial Constante
La sustancia a determinar con esta técnica reacciona en un electrodo cuyo potencial se
mantiene fijo a un valor tal que no permite que se produzcan otras reacciones no
deseadas. La intensidad de corriente decrece exponencialmente a medida que la
reacción avanza, y ello hace necesario evaluar Q por media de alguna técnica de
integración. El método más sencillo para determinar Q consiste en colocar un
culombímetro en serie con la célula o cuba de reacción. El culombímetro es una cuba
electrolítica que da un producto con un rendimiento de 100% y que se puede pesar y
medir exactamente. Los tres tipos más comunes utilizados son el de plata, el de cobre y
el de gas. Cuando pasa una cantidad de electricidad de un coulomb, se depositan 1,118
mg de plata en el culombímetro de plata, 0,659 mg de cobre en el de cobre y se
desprenden 0,1739 ml de gas (medidos en condiciones normales) en un culombímetro
de hidrógeno –oxígeno. Como se pueden realizar fácilmente pesadas hasta las
fracciones de miligramos, la determinación de Q se puede hacer con una precisión de
hasta una fracción de coulomb. Por lo tanto esta técnica, es sensible y exacta. Variando
el potencial de cátodo, se pueden hacer determinaciones sucesivas. Los instrumentos
modernos poseen dispositivos electrónicos para regular el potencial y para integrar la
corriente que circula.
Coulombimetrìa a Corriente Constante
La coulombimetrìa a corriente constante se basa simplemente en la ley de Faraday. En
la coulombimetrìa a corriente constante, la corriente debe dar lugar a una reacción con
un rendimiento del 100%. La diferencia entre las coulombimetrìas a corriente y
potencial constante reside en los métodos por los cuales se determina la integral de la
cantidad de electricidad. En el método a potencial constante, la corriente disminuye de
un modo continuo durante la electrólisis; así, se tiene que integrar con culombímetro
químico, un integrador electrónico de corriente o algún otro dispositivo que permita
medir una corriente variable. En cambio, en la coulombimetrìa a corriente constante, la
intensidad de corriente se mantiene constante durante toda la electrólisis, por lo cual, en
este caso, la cantidad de electricidad es igual al producto de i.t, donde i, es la intensidad
de corriente, que es constante, y t es el tiempo necesario para alcanzar el punto de
equivalencia de la reacción. Por lo tanto la coulombimetrìa a corriente constante exige
el empleo de alguna técnica de localización del punto de equivalencia, mientras que en
la coulombimetrìa a potencial constante tal problema no existe. Para llevar a cabo una
determinación coulombimetrica a corriente constante se necesita un aparato que
suministre una corriente perfectamente constante, un cronómetro electrónico para medir
el tiempo total durante el cual pasa la corriente y un accesorio adecuado para localizar el
punto de equivalencia. Se puede llegar a obtener una exactitud de 0,1 % o incluso
mejor.
Relaciones intensidad-potencial durante la electrólisis
Una electrólisis puede desarrollarse de las siguientes tres maneras: (1) manteniendo
constante el potencial aplicado, (2) manteniendo constante la intensidad de corriente de
la electrólisis, o (3) manteniendo constante el potencial del electrodo de trabajo. Para los
tres el comportamiento de la celda se rige por la siguiente ecuación:
Eapl= Ec – EA + (ncc+nck)+ (nac+nak)- IR
Donde Eapl es el potencial aplicado desde una fuente externa y EC y EA son los
potenciales reversibles o termodinámicos asociados con el cátodo y el ánodo,
respectivamente; sus valores pueden calcularse a partir de los potenciales estándar
mediante la ecuación de Nerst. Los términos ncc y nck son sobrepotenciales debidos a la
polarización de concentración y a la polarización de transferencia de carga del cátodo;
nac y nak son los correspondientes sobrepotenciales anódicos. Es importante apreciar que
los cuatros sobrepotenciales siempre llevan un signo negativo porque son potenciales
que deben superarse para que pase carga a través de la celda.
Instrumentación
Coulombimetría Potenciostática
El potencial del electrodo de trabajo se mantiene en un valor constante que provocará
que el analito reaccione cuantitativamente con la corriente sin que intervengan otros
componentes de la muestra.Un análisis de este tipo posee todas las ventajas de un
método electrogravimétrico y no está sujeto a limitación impuesta por la necesidad de
obtener un producto que se pueda pesar. Esta técnica puede, por lo tanto, aplicarse a
sistemas que den depósitos con deficientes propiedades físicas al igual que a reacciones
que no den productos sólidos.
La instrumentación que se utiliza en la culombimetría potenciostática se compone de
una celda de electrólisis, un potenciostato y un dispositivo integrador para determinar el
número de culombios mediante la ecuación:
Q = ∫t0 I.dt
Celdas electroquímicas
La figura N° 1, muestra dos tipos de celdas que se utilizan en culombimetría
potenciostática. La primera consta de un electrodo de trabajo de rejilla de platino y un
electrodo auxiliar de alambre de platino, que está separado de la disolución a analizar
por un tubo poroso que contiene el mismo electrólito soporte que la disolución a
analizar.(figura N° 1.A). A veces es necesario separar el electrodo auxiliar para evitar
que sus productos de reacción interfieran en el análisis. Un electrodo de referencia de
calomelanos está en contacto con la disolución a analizar mediante un puente salino. A
menudo este puente también contiene el mismo electrolito que la disolución analizar.
La segunda clase de celda (figura N° 1.B) es una tipo piscina de mercurio. Un cátodo de
mercurio es particularmente útil para separar elementos fácilmente reducibles como
etapa preliminar en un análisis. Por ejemplo, el cobre, el níquel, el cobalto, la plata y el
cadmio se separan fácilmente de iones tales como el aluminio, el titanio, los metales
alcalinos y los fosfatos. Los elementos precipitados se disuelven en el mercurio; tienen
lugar poco desprendimiento de hidrógeno incluso cuando se aplican potenciales
elevados debido a los efectos del elevado sobrepotencial.
Fig. Nº. 1. Celdas de electrólisis para culombimetría potenciostática .Electrodo de
trabajo: (a) rejilla de platino;(b) piscina de mercurio.
Potenciostatos
Es un dispositivo electrónico que mantiene el potencial de un electrodo de trabajo en un
valor contante con respecto al electrodo de referencia. La figura N° 2.C, es un esquema
de un aparato para culombimetría potenciostática, que contiene un tipo algo diferente de
potenciostato. Para comprender cómo funciona este circuito, considérese el circuito
equivalente mostrado en la figura N° 2.A. Las dos resistencias en este diagrama
corresponden a las resistencias en las dos partes de la celda electroquímica que se
muestra en la figura N° 2.B. Aquí RS es la resistencia de la celda entre el electrodo
auxiliar y la punta P del electrodo de referencia, Ru es la denominada resistencia no
compensada de celda, que es la resistencia de la celda entre P y el electrodo de trabajo.
Figura Nº 2. Esquema de un sistema para culombimetría potenciostática. (a) Circuito
equivalente. (b) Resistencia dentro de la celda. (c) Circuito real.
Integradores
Se pueden construir integradores a partir de circuitos amplificadores operacionales. Sin
embargo, los aparatos más modernos para culombimetría potenciostática emplean
integradores digitales para determinar el número de culombios necesarios para
completar la electrólisis.
Coulombimetría Amperostática
Una valoración coulombimétrica utiliza un valorador que se genera electrolíticamente
mediante una corriente constante. En algunos análisis, el proceso electródico activo
implica sólo la generación del reactivo; un ejemplo es la valoración de haluros con iones
plata producidos en un ánodo de plata. En otras valoraciones, el analito puede también
interaccionar directamente con el electrodo generador; un ejemplo de este último es la
oxidación culombimétrica de hierro(II) , en parte por el cerio(IV) generado
electrolíticamente y en parte por una por una reacción electródica directa. En cualquier
caso, el proceso neto debe tener una eficacia de corriente próxima al 100 por 100 con
respecto aun cambio único en el analito.
La intensidad de corriente en una valoración coulombimetríca se mantiene
cuidadosamente en un nivel constante y exactamente conocido mediante un
amperostato; el producto de esta intensidad de corriente en amperios y del tiempo en
segundo requerido para alcanzar el punto final, da el número de coulombios, que es
proporcional a la cantidad de analito implicado en la electrólisis. Al mantener la
intensidad de corriente constante en esta operación impide la oxidación o reducción
cuantitativas del as especies desconocidas en ele electrodo generador, ya que es
inevitable la polarización de concentración antes de que la electrólisis pueda
completarse.El potencial del electrodo debe entoces aumentar si se va a mantener la
corriente contante.
Aparatos culombimétricos eléctricos
Los valoradores coulombimétricos se pueden adquirir a través de diversas casas
suministradoras de productos de laboratorios. Además pueden montarse fácilmente a
partir de componentes que se encuentran en la mayoría de los laboratorios.
La siguiente figura Nº 3, representa los componentes principales de un valorador
coulombimétrico típico. Se incluye una fuente de corriente contante y un interruptor que
simultáneamente inicia la corriente y pone en marcha un reloj electrónico. También se
necesita un medio parea medir con exactitud la intensidad de corriente; en la figura
antes mencionada se utiliza para esta medida la caída de potencial a través de la
resistencia Rstd.
Figura Nº 3.Esquema de un aparato para valoraciones coulombimétricas.
En la figura Nº 4, se muestra una celda típica para una valoración coulombimétrica.
Consta de un electrodo generador en que se forma el reactivo y un electrodo auxiliar
para completar el circuito. El electrodo generador, que debe tener un área superficial
relativamente grande, es a menudo una lámina rectangular o un alambre de platino en
espiral; también se puede utilizar un electrodo en forma de rejilla como el cátodo
mostrado en la figura Nº 1.A.
Los productos que se forman en el segundo electrodo representan frecuentemente
fuentes potenciales de interferencias. Por ejemplo, la generación anódica de agentes
oxidantes se acompañan con frecuencia del desprendimiento de hidrógeno en el cátodo,
a menos que se permita el escape de este gas de la disolución, se hace probable su
reacción con el agente oxidante. Para eliminar este tipo de dificultad, el segundo
electrodo se aísla mediante un disco fritado o algún otro medio poroso.
Una alternativa al aislamiento del electrodo auxiliar es un dispositivo tal como que se
muestra en la figura Nº 5, en el que el reactivo se genera externamente. El aparato está
dispuesto de tal forma que el flujo de electrólito continúa brevemente después de
interrumpir la corriente, fluyendo así el reactivo residual al recipiente de la valoración.
En la figura Nº 5 también se puede observar que el aparato puede proporcionar bien sea
iones hidrógenos o hidróxidos dependiendo de que brazo se utilice.
Figura Nº 4.Celda típica para valoraciones culombimétricas
Figura Nº 5. Celda para la generación externa de ácido y base
Métodos
Para el análisis culombimétrico se utilizan dos técnicas generales, la potenciostática y la
amperostática. La primera requiere mantener el potencial del electrodo de trabajo
(electrodo en el que tiene lugar la reacción analítica) en un valor constante en el que
tiene lugar la oxidación o reducción cuantitativa del analito sin intervención de las
especies menos reactivas de la muestra o del disolvente. En este caso, la intensidad de
corriente es inicialmente elevada pero disminuye rápidamente y se aproxima a cero a
medida que el analito es eliminado de la disolución como se muestra en la gráfica N°
1.La cantidad de electricidad necesaria se mide normalmente con un integrador
electrónico, aunque también se ha utilizado otros dispositivos y técnicas para medir la
carga.
El método amperostático de la culombimetría utiliza una intensidad de corriente
constante, que se mantiene hasta que un indicador señala la finalización de la reacción
analítica. La cantidad de electricidad necesaria para alcanzar el punto final se calcula
entonces a partir de de la intensidad de corriente y del tiempo que ésta circula. Este
último método ha encontrado más aplicaciones que el primero; frecuentemente se le
denomina valoración culombimétrica.
Un requisito fundamental de todos los métodos culombimétricos es que el analito
interaccione con la corriente con una eficacia del 100 por 100. Esto quiere decir que
cada Faraday de carga eléctrica debe producir un cambio químico en el analito que
corresponda al de un mol de electrones. Sin embargo, una eficacia de la corriente 100
por 100 no implica necesariamente que el analito tenga que participar directamente en el
proceso de transferencia electrónica en el electrodo.
Gráfica Nº 1. Cambios en el potencial aplicado y en la intensidad de corriente durante
una electrólisis a potencial del cátodo controlado. Deposición del cobre sobre un cátodo
mantenido a -0,36 V VS ECS
Aplicaciones
Una de las aplicaciones especificas de la coulombimetria es la
descrita en el artículo titulado “CUANTIFICACIÓN DE ÁCIDO α-LIPÓICO
EN COMPRIMIDOS POR CULOMBIMETRÍA” (Anexo 2). Donde utilizan el
método Coulombimetrico para la lectura potenciométrica del punto
final del acido α-lipóico para así poder cuantificarlo.
Comparación de las valoraciones coulombimétricas y volumétricas:
Ambos requieren un punto final observable y en consecuencia están sujetos a errores de
valoración. Por otro lado en ambas técnicas, la cantidad de analito se determina
evaluando su capacidad de combinación, en un caso, con una disolución patrón, y en el
otro, con los electrones. Las reacciones también deben cumplir con los mismos
requisitos; esto es, deben ser rápidas, prácticamente completas y libres de reacciones
secundarias. La fuente de intensidad de corriente constante y conocida tiene la misma
función que la disolución patrón en un método volumétrico. El reloj y el interruptor se
corresponden exactamente con la bureta, el interruptor desempeña la misma función que
la llave de cierre. Durante las primeras etapas de una valoración coulombimétrica, el
interruptor se mantiene cerrado durante períodos largos; sin embargo, cuando se
aproxima el punto final se llevan a cabo pequeñas adiciones del reactivo cerrando el
interruptor durante intervalos cada vez más cortos. La similitud con la forma de utilizar
una bureta es obvia.
Las valoraciones coulombimétricas presentan algunas ventajas reales en comparación
con los procesos volumétricos clásicos. La más importante entre ellas es la eliminación
de os problemas asociados con la preparación, estandarización, y almacenamiento de las
disoluciones patrón. Esta ventaja es particularmente importante con reactivos lábiles
como el cloro, el bromo o el ión titanio (III); debido a su inestabilidad, estas especies no
son adecuadas como reactivos volumétricos.
Voltamperometría
La Voltamperometría o Voltametría como también se le conoce, Es una técnica
constituida por un conjunto de métodos electro analíticos, la cual, consiste en la
medición de la corriente como función del potencial aplicado, en condiciones que
favorezcan la polarización del electrodo de trabajo. (Crouch. R y colaboradores, 2001),
es decir, se mide la relación corriente-potencial obtenida de una celda electroquímica.
Esta técnica se basa en la medición de la corriente en una celda electroquímica en
condiciones de completa polarización por concentración, en donde la velocidad de la
oxidación o de la reducción del analito está limitada por la velocidad de la transferencia
de masa del analito a la superficie del electrodo.
Para favorecer y aumentar la polarización se utilizan electrodos de trabajo con áreas de
superficie menores a unos cuantos milímetros cuadrados, es decir, microelectrodos.
La Voltamperometría se desarrollo a partir de la polarografía, la cual es un tipo de
voltamperometría que usa un microelectrodo de trabajo de gotas de mercurio. Esta
técnica fue descubierta por Joroslav Heyrovsky a principio de los años veinte (Holler J y
colaboradores, 2001).
Esta técnica (Voltamperometría) es muy utilizada para análisis con objetivos no
analíticos, es decir, estudios básicos de procesos de oxido reducción en diferentes
medios, procesos de adsorción sobre superficies y mecanismos de transferencias de
electrones, entre otras.
Con la incursión de los diversos métodos espectroscópicos la voltamperometría dejo de
ser un método importante para el análisis, a excepciones de algunas aplicaciones
especiales como lo son la determinación del oxigeno molecular en las soluciones.
Con el pasar de los años y el desarrollo tecnológico la voltamperometría a logrado
aumentar significativamente la sensibilidad y selectividad. Esta técnica acoplada a la
cromatografía liquida de alta eficacia (HPLC) se ha convertido en una poderosa técnica
para el análisis de muestras complejas.
En Voltamperometria, se aplica a una celda electroquimica, que contiene un
microelectordo, una señal de excitacion que es un potencial variable. (Holler J y
colaboradores, 2001). Esta señal de excitación provoca una respuesta de intensidad de
corriente características.
Según las señales de excitación se pueden clasificar las voltamperometría en: barrido
lineal, impulsos, onda cuadrada y cíclica.
De acuerdo a Holler J y colaboradores, 2001:
Instrumentación
Holler J y colaboradores, 2001, dice:
En este esquema se muestra los componentes de un instrumento moderno que permite
efectuar medidas voltamperometricas de barrido lineal. La celda consta de tres
electrodos sumergidos en una disolución que contiene el analito y también un exceso de
un electrolito no reactivo llamado electrólito soporte. Uno de los electrodos es el
microelectrodo, o electrodo de trabajo, cuyo potencial se varia linealmente con el
tiempo. Sus dimensiones son de tamaño reducido con el objeto de exaltar su tendencia a
ser polarizado. Un segundo electrodo es un electrodo de referencia cuyo potencial
permanece constante durante el experimento. El tercer electrodo es un electrodo
auxiliar, que normalmente es una espiral de alambre de platino o una piscina de
mercurio, que sirve simplemente para conducir la electricidad desde la fuente de la señal
a través de la disolución al microelectrodo.
La fuente de la señal es un generador de potencial de barrido lineal. Para un potencial de
entrada continuo y constante Ei el potencial de salida Eo viene dado por:
La resistencia eléctrica del circuito de control que contiene el electrodo de referencia es
tan grande (>1011 Ω) que prácticamente no pasa corriente por él. Por tanto, la corriente
de la fuente circula desde el electrodo auxiliar al microelectrodo. Por otro lado, el
circuito de control ajusta esta corriente de manera que el potencial entre el
microelectrodo y el electrodo de referencia sea idéntico al potencial de salida del
generador de potencial de barrido lineal. La intensidad de corriente resultante se
convierte entonces en un potencial y es registrada en función del tiempo, y es
directamente proporcional al potencial entre el par microelectrodo/referencia. Es
importante resaltar que la variable independiente en estas medidas es el potencial del
microelectrodo frente al electrodo de referencia y no el potencial entre el microelectrodo
y el electrodo auxiliar. El electrodo de trabajo está a un potencial virtual común durante
el curso de la medida.
Microelectrodos
De acuerdo con Holler J y colaboradores, 2001
Los microelectrodos utilizados en voltamperometría, por lo general son pequeños discos
planos de un conductor montados a presión en unas varillas de material inerte como
teflón o Kel-F que llevan incorporado un alambre de contacto. El conductor puede ser
un metal inerte, como platino u oro; grafito pirolítico o carbón vítreo; un semiconductor
como estaño u oxido de indio; o un metal recubierto con una película de mercurio. El
intervalo de potencial en el que estos electrodos pueden ser utilizados en disoluciones
acuosas varia y depende no solo del material del electrodo, sino también de la
composición de la disolución en la que está sumergido. Generalmente, las limitaciones
de los potenciales positivos están provocadas por las elevadas intensidades de corriente
que se desarrolla debido a la oxidación del agua para dar oxigeno molecular. Los limites
negativos son debido a la reducción del agua dando hidrogeno (En los electrodos de
mercurio se puede tolerar potenciales negativos elevados, debido al elevado
sobrepotencial del hidrogeno en este metal).
Los microelectrodos de mercurio han sido ampliamente utilizados en voltamperometría
por diversas razones. Una de ellas la antes descrita, además es fácil formar una
superficie metálica limpia produciendo simplemente una nueva gota. La posibilidad de
obtener fácilmente una superficie nueva es importante, ya que las intensidades de
corriente medidas en voltamperometría son bastante sensibles a la limpieza y a que
estén libres de irregularidades. Una ventaja adicional de los electrodos de mercurio es
que numerosos iones metálicos se reducen reversiblemente a amalgamas en la superficie
de un electrodo de mercurio, lo que simplifica la química del proceso. Los
microelectrodos de mercurio tienen diferentes formas. La más simple es un electrodo de
película de mercurio formado por electrodeposición del metal sobre un electrodo de
disco.
Otros electrodos utilizados son los de gota colgante de mercurio, este electrodo que se
consigue en el comercio consisten en un tubo capilar muy delgado conectado a un
deposito que contiene mercurio. El metal es forzado a salir del capilar mediante un
embolo movido por un tornillo micrométrico. El tornillo micrométrico permite la
formación de gotas cuyas áreas superficiales son reproducibles con un error del 5% o
menor.
Como se menciono anteriormente la polarografía la cual fue la primera
voltamperometría usa un electrodo de gotas de mercurio. Este electrodo consiste en un
tubo capilar fino de aproximadamente 10 cm con un diámetro interno de
aproximadamente 0.05 mm, a través del cual se fuerza a salir al mercurio mediante una
columna de mercurio de alrededor 50 cm de altura. El diámetro del capilar permite que
se forme una nueva gota entre 2 y 6 segundos. La gota que se forma tiene un diámetro
que va de 0.5 a 1 mm y es muy reproducible.
Por último tenemos al electrodo más común actualmente en el comercio que es capaz de
de operar como electrodo de gotas de mercurio y como electrodo de gota colgante. El
mercurio está contenido en un deposito revestido de plástico situado unos 25 cm por
encima del extremo superior del capilar. Un muelle aprieta al embolo, que acaba en una
punta de poliuretano. Contra la cabeza del capilar y evita la salida del mercurio. Este
embolo se levanta activado por el selenoide con una señal del sistema de control. Los
capilares tienen un diámetro mucho mayor (0.15mm) que los típicos. Como resultado la
formación de la gota es extremadamente rápida. Después de 50, 100 o 200
milisegundos, la válvula se cierra, dejando una gota del tamaño adecuado hasta que cae
por la acción de un martillo mecánico situado en el interior del bloque que soporta el
electrodo. Este sistema tiene la ventaja de permitir que se formen rápidamente gotas ya
de un tamaño final y que las medidas de corriente se puedan retrasar hasta que la
superficie de la gota sea estable y constante. Este procedimiento elimina en gran parte
las grandes fluctuaciones de corriente que se encuentran con el electrodo de gotas
clásico.
Métodos Voltamperométricos
Voltamperometría de Barrido Lineal: El primer método voltamperometrico, y el más
simple, fue el de barrido lineal, en el cual el potencial del electrodo de trabajo aumenta
o disminuye a una velocidad típica de 2 a 5 mV/s. La intensidad de corriente,
normalmente en micro amperios, se registra y se obtiene un Voltamperograma, el cual
es un grafica de la intensidad de corriente en función del potencial aplicado al electrodo
de trabajo. La Voltamperometría de barrido lineal es de dos tipos, voltamperometricos
hidrodinámica y polarografía.
La voltamperometría hidrodinámica se realiza de diversas maneras. Uno de los métodos
implica una agitación vigorosa de la solución cuando está en contacto con un
microelectrodo fijo. En la otra alternativa, el microelectrodo se hace rotar a una
velocidad constante y elevada en la solución produciendo así un efecto de agitación en
ella.
Durante la electrolisis, el reactivo es transportado a la superficie de un electrodo
mediante tres mecanismos:
Migración, bajo la influencia de un campo eléctrico.
Convección, como resultado de agitación o vibración
Difusión, debido a diferentes concentraciones entre la capa de liquido de la superficie
del electrodo y el seno de la solución.
En voltamperometría todos los esfuerzos tienden a minimizar el efecto de la migración
introduciendo un exceso de un electrolito soporte inactivo. Cuando la concentración de
electrolito soporte excede la del analito cincuenta o cien veces, la fracción de corriente
transportada por el analito se aproxima a cero. Como resultado de ello, la velocidad de
migración del analito hacia el electrodo de carga es prácticamente independiente del
potencial aplicado.
En este método se utilizan electrodos de disco.
Alguna aplicaciones de la voltamperometría hidrodinámica incluyen:
La detección y la determinación química de especies que se eluyen de columnas
cromatograficas o de instrumentos de inyección en flujo.
Las determinaciones de rutina de oxigeno y de ciertas especies de interés bioquímico,
tales como glucosa, lactosa y sucrosa.
La detección de puntos finales en valoraciones culombiometricas y volumétricas.
Estudios básicos de procesos electroquímicos.
La polarografía de barrido lineal difiere de la voltamperometría hidrodinámica en dos
hechos. En primer lugar se elimina la convección y en segundo lugar se utiliza un
electrodo de gotas de mercurio como electrodo de trabajo. Una consecuencia de la
primera diferencia es que las intensidades limites polarograficas están controladas solo
por difusión en vez de difusión y convección. Debido a la ausencia de convección, las
intensidades limites polarograficas son generalmente uno o más órdenes de magnitud
menores que las intensidades limites hidrodinámicas. (Holler J y colaboradores, 2001)
Voltamperometría de impulsos: en este método el voltaje se aplica en impulsos. Las
intensidades de corriente se miden en diferentes momentos de estos impulsos. La
diferencia de potencial aplicada variará cíclicamente entre dos puntos, aumentando
linealmente al principio hasta determinado valor y luego disminuyendo hasta un
determinado valor mínimo. El tiempo que duran estos ciclos es muy variable. La idea
detrás de este método de impulsos es medir la intensidad en el momento en el que la
diferencia entre la curva farádica deseada y la corriente de carga que interfiere sea
grande.
Este método nace como solución a las limitaciones presentes en la voltamperometría de
barrido lineal, tales como lentitud y deficiente limites de detección.
La voltamperometría de impulsos, permite aumentar la sensibilidad minimizando los
efectos de corrientes farádicas residuales para ello se mide la las corrientes residuales y
se resta del total de las corrientes farádicas. Permitiendo así análisis más preciso a
concentraciones menores. (Rubinson, 2001)
Voltamperometría cíclica: la variación de corriente en un electrodo estacionario
pequeño colocado en una disolución no agitada está provocada por una señal de
potencial de forma triangular. La velocidad de barrido en ambas direcciones es de
50mV/s. Este ciclo de excitación se repite a menudo varias veces. Los potenciales a los
que tiene lugar la inversión se llaman potenciales de inversión. El intervalo de potencial
de inversión elegido para un experimento dado es aquel en el que tiene lugar la
oxidación o la reducción controladas por difusión de uno o mas analitos. Dependiendo
de la composición de la muestra, la dirección del barrido inicial puede ser negativa o
positiva.
Los parámetros importantes en un voltamperograma cíclico son el potencial de pico
catódico, el potencial de pico anódico, la corriente de pico catódica y la corriente de
pico anódica.
Las aplicación principal de la voltamperometría cíclica es como herramienta para
estudios básicos y de diagnósticos que proporciona información cualitativa sobre
procesos electroquímicos en diversas condiciones. (Rubinson, 2001)
Referencias
Crouch. R, Holler. J., Skoog. D. y West D. (2001) Química Analítica. 7a Ed. México:
Editorial McGraw Hill. Pág. 551-555
Holler J., Nieman T. y Skoog. D (2001). Principios de análisis instrumental. 5ª Ed.
España: Editorial McGraw Hill pág. 691-717.
Rubinson K. (2001). Análisis instrumental. España: Editorial Pearson Educación. Pág.
254-264.
(Rubinson, 2001)
Anexo 1
Anexo 2
Anexo 3