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Tierra y Libertad
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Hernández González Edwin David
Armando Partida Tayzan
Historia del Arte Teatral Mexicano del Siglo XX
Análisis dramático de "Tierra y Libertad" de Ricardo Flores Magón: La libertad, la libertad… es más fácil encontrar Rosas en el Mar.
"El teatro de la Revolución… ¡El teatro de la Revolución! Pero, ¿es que alguna vez la
revolución ha tenido teatro?"
-Armando de María y Campos
Para hacer un buen análisis basado en el sistema de Modelo de Acción Dramática a
partir de los Modelos Aristotélicos y No Aristotélicos del teatro, es menester iniciar este
trabajo con una introducción acerca del contexto histórico en el que se escribió la obra,
la monstruosa revolución mexicana, así como los datos más importantes de la vida del
autor, el anarquista mexicano de culto Ricardo Flores Magón; esto con la finalidad de
entender a profundidad la naturaleza única de la obra y comprobar con datos certeros
la información proporcionada en clase. Por esta razón, también me parece importante
abordar algunos conceptos dados por la escuela de los formalistas rusos,
específicamente la teórica María Sierguievnea Kurguinian, así como los principales
modelos Aristotélicos de la cultura occidental.
¿Que puedo decir de la revolución mexicana? Además de ser uno de los tantos
síntomas sociales del mundo durante el inicio del siglo XX, junto con la Revolución
China, la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, debido a una enfermedad
mundial a la que yo llamo "embriaguez de la libertad", ocasionada por el licor añejo del
romanticismo… también fue un momento decisivo en la historia de México ya que las
ideologías y las instituciones que aun nos rigen en este siglo XXI tuvieron sus orígenes
en la corrupción natural de una sociedad desorganizada, emotiva, voluble y violenta
que se levantó en armas en contra del régimen de Porfirio Díaz. Eventos tan
importantes como este solo tiene un resultado lógico a corto plazo: un teatro con
características únicas para la época… y solo esa época. El teatro de la Revolución fue
un tipo de teatro que, de acuerdo al autor Armando de María y Campos, deja mucho
que desear ya que uno solo se puede encontrar con dramaturgos mediocres o, en su
mayoría, malos.
¿Que podemos decir en defensa de Ricardo Flores Magón y su obra? Ricardo Flores
Magón fue un apasionado periodista y uno de los primeros anarquistas de culto de
nuestro país. Fue el fundador del periódico "Regeneración", que condenaba la
dictadura porfirista, así como parte del equipo creativo de las caricaturas políticas
publicadas en el periódico/revista "El Hijo del Ahuizote". Debido a estas publicaciones,
fue encarcelado numerosas veces, tanto en México como en Estados Unidos, lo cual le
hizo germinar un profundo rencor contra el estado capitalista mexicano y todos sus
simpatizantes. A decir verdad, yo encuentro esta historia y este carácter infinitamente
irónico y a la vez fascinante por el hecho de que Ricardo Flores Magón nació el 16 de
septiembre de 1873, mientras su principal enemigo, Porfirio Díaz, nació el 15 de
septiembre de 1830, es decir, estaba en el destino de ambos morir por su país con
honor, cada quien a su manera… y así fue. Magón murió en 1922, de ceguera, no sin
antes rechazar una propuesta del gobierno para mantenerlo de por vida debido a su
condición de mártir político. No obstante, antes de morir, Magón marco pauta con dos
obras de teatro de la Revolución, de las cuales prestaré especial atención a la que el
título de este escrito corresponde.
Tierra y Libertad corresponde al primer drama de Flores Magón, escrito durante 1916 y
1918. Es una obra anarquista y demagógica, con muchas ganas de enseñar a un
pueblo lo que tiene y lo que no tiene que hacer para evitar caer en la tiranía y las
injusticias del gobierno… y es ahí en donde reside el error del señor Flores Magón.
Tanto en su obra, como en los escritos que hacía regularmente para Regeneración y en
sus cartas, uno puede notar el particular hechos de que Magón habla por el pueblo
utilizando una conjugación con los pronombres "nosotros" y ellos", es decir, hace pasar
una idea suya por una idea que le conviene al pueblo, haciendo un teatro simbólico,
idealista y manipulador, muy a la manera de Brecht como veremos más adelante en
detalle. ¿Como funciona el teatro manipulador en este caso? A través de los
numerosos discursos que los personajes hacen a lo largo de la obra. Es muy fácil
identificar la falta de ritmo y la poca naturalidad de este tipo de diálogos debido a que
no suenan naturales, es decir, a lo que una persona diría en esa situación. Por otro
lado, las situaciones que se plantean también son un tanto inverosímiles, ya que no hay
forma de que un pueblo se levante en contra de su gobierno con tanta organización, no
hay forma posible de que un campesino como Marcos sobreviva al contacto de una
espada y además resulte ileso, y no hay forma de que tantos hombres de la naturaleza
déspota del Cura, del Carcelero y de Don Julian entren al calabozo de Marta sin violarla
de verdad, sin pedir permiso ni nada. Finalmente, la escena con la que termina la obra
es manipuladora porque provoca indignación en el espectador, indignación que solo
podrá ser aliviada al hacer una acción concreta, es decir, ayudar en la causa suicida
que Flores Magón trató de inmiscuir en el público.
Respecto a su estructura básica, la obra cuenta con cuatro actos bastante peculiares,
ya que cada uno de los actos tiene una naturaleza episódica, es decir, aunque forma
parte de una historia grande, cada uno de los actos puede funcionar por separado, de
manera muy similar a como lo hace la televisión hoy en día. Además, también cuenta
con una innovación técnica nunca antes vista en la dramaturgia no solo de la
revolución, sino de la historia de México hasta ese punto: la escena simultánea de los
calabozos. A partir de algunas cartas que Magón escribió, es posible acceder a las
descripciones que él hace de su estancia en la cárcel, la cual es verdaderamente
horrible. A mi parecer, esta experiencia dolorosa en la cárcel fue la que hizo que Flores
Magón descubriera la simultaneidad de escenas, cosa nada despreciable y que bien
deja a un lado el concepto de mediocridad que de María y Campos da del teatro
revolucionario.
Ahora bien, en cuanto al Modelo de Acción Dramática, es fácil descartar esta obra
como una obra que sigue un Modelo Aristotélico. Como es bien sabido, los principales
Modelos Aristotélicos alrededor del mundo son el Modelo de Rodolfo Usigli y el Modelo
de Eric Bentley que se basan en elementos aristotélicos tales como La Trama o
Anécdota, Los Caracteres o Personajes, Las Ideas, Los Elementos Circunstanciales
y/o Subjetivos, y la Tesis o el Diálogo. No obstante, debido a la naturaleza episódica de
los actos y su parecido al teatro épico de Brecht por su parecido a un teatro de revista y
por el efecto del distanciamiento entre los personajes y el público. Este teatro, como el
de Brecht, busca enseñar a la humanidad a evolucionar de su estado normal, en este
caso, haciendo que se liberen de la opresión del burgués y el político millonario. A mi
parecer, en una visión universal de las cosas, esta obra no pasa la prueba del tiempo y
hoy en día queda obsoleta ya que, en el peor de los casos, nadie se identifica con él.
Esto se puede comprobar con las escasas representaciones que tuvo entre la década
de los 20' y los 30', solo hecha por obreros y miembros de movimientos sindicales. No
obstante, según la teoría de M.S. Kurguinian, en la que dice que cada obra debe
analizarse a partir de los modelos de las estructuras genéricas definidos por la ley
histórica inherente a cada época, esta obra tiene una estrecha relación con el Drama
Social ya que cumple con las características de las tendencias romántico-
revolucionarias, tales como las muchas veces que se canta La Marsellesa Anarquista y
la enrome espectacularidad que da un numero elevado de personajes en escena, así
como el hecho de que nuestros protagonistas enfrentan un problema político-social
serio. Además, incluso el propio Aristóteles habla de este tipo de propuestas en su
poética, ya que, cientos de años antes de que se iniciara la revolución, el tacha de poco
funcional y poco artística a la estructura episódica, por lo cual queda fuera
automáticamente del modelo Aristotélico clásico.
Nunca he sido fan del teatro idealista, pero estoy consciente de que es necesario para
el mundo porque sin el idealismo sería imposible enfrentar la vida, o al menos yo sé
necesito un poco de esperanza para poder soportar la vida con sus altas y bajas… pero
el exceso de idealismo me parece una de las peores forma de envenenarse y, por
ende, de morir. ¿Y que representa esta obra de Ricardo Flores Magón? Pues, el puro
idealismo de la revolución. No obstante, después de conocer la historia personal del
autor, así como su contexto social, la obra adquiere un significado diferente que se
aprecia no a un nivel universal, sino a un nivel cultural e individual. E incluso hay ciertos
elementos universales que pueden rescatarse de la obra, tal como la ya mencionada
escena de los calabozos simultáneos, la denuncia al sistema de la revolución que
permitió la infiltración de caudillos controlados por el gobierno a las filas campesinas,
así como el ideal eterno que la humanidad tiene de cambiar las cosas y no ser
responsable de nuestros actos en esta realidad... aunque no sea verdad.
PARTIDA TAYZAN, Armando. “Modelos de Acción Dramática Aristotélicos y No Aristotélicos”. Editorial Itaca. México DF, 2004.FLORES MAGON, Ricardo. “Obras de Teatro: Tierra y Libertad, Verdugos y Víctimas”. Editoriales Antorcha. México, 1980.DE MARIA Y CAMPOS, Armando. “El Teatro de Género Dramático en la Revolución Mexicana”. Biblioteca del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. México, 1957.