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Tradición normalista y tradición universitaria. Tensiones y desafíos En cualquier campo se logra la mejor intuición de la realidad si se miran las cosas en el progreso de su desarrollo y a partir de su primer origen. (Política, Aristóteles) 1. Antes de entrar en la discusión actual acerca de la pertinencia de la creación de una Universidad Pedagógica como mejor solución a la cuestión de la profesionalización de la formación docente, creemos que es necesario intentar discutir algunos nudos que atraviesan las diferentes posiciones dificultando el análisis. Para logar esto, nada mejor que tomar un poco de distancia, pero aclarando que la cuestión de la formación docente no es ni un problema privativo de los Institutos de Formación Docente, ni de la Universidad de la República, ni de una administración de gobierno. Este es un problema del país. Tres nudos complejizan la discusión: 1) la confusión entre las tradiciones con las instituciones: identificar a la tradición normalista con los Institutos de Formación Docente o la tradición universitaria con la estructura de facultades existentes en la UdelaR; 2) la confusión de los conflictos institucionales con la discusiones individuales: el clásico planteo de

Tradicion Normalista y Tradicion Universitaria

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Tradicin normalista y tradicin universitaria

Tradicin normalista y tradicin universitaria. Tensiones y desafosEn cualquier campo se logra la mejor intuicin de la realidad si se miran las cosas en el progreso de su desarrollo y a partir de su primer origen. (Poltica, Aristteles)

1. Antes de entrar en la discusin actual acerca de la pertinencia de la creacin de una Universidad Pedaggica como mejor solucin a la cuestin de la profesionalizacin de la formacin docente, creemos que es necesario intentar discutir algunos nudos que atraviesan las diferentes posiciones dificultando el anlisis. Para logar esto, nada mejor que tomar un poco de distancia, pero aclarando que la cuestin de la formacin docente no es ni un problema privativo de los Institutos de Formacin Docente, ni de la Universidad de la Repblica, ni de una administracin de gobierno. Este es un problema del pas.

Tres nudos complejizan la discusin: 1) la confusin entre las tradiciones con las instituciones: identificar a la tradicin normalista con los Institutos de Formacin Docente o la tradicin universitaria con la estructura de facultades existentes en la UdelaR; 2) la confusin de los conflictos institucionales con la discusiones individuales: el clsico planteo de que la existencia del Instituto de Profesores Artigas y la Facultad de Humanidades Ciencias se habran originado a raz de un conflicto personal entre Vaz Ferreira y Grompone; 3) la apelacin al cambio como un valor absoluto y la negacin de cualquier tipo de validez a la tradicin en la educacin, lo cual dificulta pensar una forma de relacin entre tradicin y cambio que no implique la negacin mutua. 2. Comencemos por el ltimo punto vinculado a la forma en que se piensa la tradicin en educacin. Una primera cuestin que me interesa sealar en relacin a la cuestin de las tradiciones tiene que ver con que no siempre las tenemos en cuenta a la hora de pensar los proyectos institucionales. Y este olvido ha tenido consecuencias fatales en la historia de las polticas educativas. Pretender imponer cambios sin tener en cuenta las tradiciones institucionales, es la mejor forma de embarcarse en el camino lento pero inexorable del fracaso de las propuestas de transformacin. Este es uno de los aprendizajes de las reformas educativas de los ltimos aos.

La segunda cosa a sealar y que tiene conexin con el punto anterior es la obsesin por el cambio, que fue promovido desde los rganos de decisin del sistema educativo como una forma de desautorizar la competencia profesional de los docentes. La ecuacin es tan sencilla como efectiva: se dice que las cosas estn mal y por eso hay cambiar todo para mejorar; pero, indirectamente lo que se esta diciendo es que todo lo que los docentes han hecho hasta ahora estaba mal y ahora vamos a actuar para que las cosas se hagan bien. Para eso: o bien ofrecemos un curso de capacitacin sobre como se deben hacer las cosas y mostrar el camino correcto; o bien proponemos crear estructura paralelas que tiendan a vaciar a las existentes por considerarles irreformables; o ambas cosas a la vez. Lo interesante de esta ltima posicin es que tiende a recuperar una suerte de sentido comn que forma parte del ser docente. Parecera que existe una especie de exigencia permanente en la educacin vinculada a la necesidad de cambiar. Y desde este presupuesto todo aquel que no se manifiesta explcitamente a favor del cambio puede ser considerado sospechoso de conservador. Y esta es una de las paradojas de la educacin, porque como lo plantea H. Arendt la funcin de la educacin es conservadora, la conservacin y transmisin de aquello que una sociedad considera como valioso. Lamentablemente creemos que este ha sido uno de los legados del movimiento de escuela nueva ms perjudiciales, pero que radicaliza tendencias propias de la educacin moderna que ahora no podemos desarrollar. Lo que podemos mencionar es que esta afirmacin del valor de lo nuevo, como valioso en s mismo, tiene su correlato, como la otra cara de la moneda, en el rechazo a cualquier tradicin.

3. Frente a este rechazo de las tradiciones que alternativas quedan: las instituciones descarnadas. Porque pensar las instituciones sin considerarlas desde la inscripcin que les da sentido las vuelve meras cscaras vacas las cuales tienden autorreproducirse inercialmente. Este fue el diagnstico de Rama respecto a formacin docente y lo que justific la creacin de los CERP. Las instituciones son expresin de ciertas tradiciones, las cuales en un momento determinado cristalizan en una cierta configuracin organizacional. Y esto conforma una especie de espiral: las instituciones generan una dinmica en su forma de funcionamiento cotidiano que tiende a reproducir esas mismas tradiciones que le dieron origen. Ninguna institucin se inventa de la nada. Recoge algo que preexiste y le da forma; y la forma particular que adquiere en una sociedad determinada contribuye a darle una nueva forma a esa tradicin.

De ah que resulte clave comprender cuales son las tradiciones en las que se apoya una institucin, porque un cambio efectivo no se puede desarrollar ms que de dos formas (tendencialmente): la primera a partir de una reinterpretacin de una tradicin determinada que opera como un aliciente para reestructurar la institucin de acuerdo a un nuevo sentido; la segunda, redefiniendo la combinacin de tradiciones desde las cuales se pensaron las instituciones. 4. En el caso de la formacin docente se confunden estas dos dinmicas y el hecho de que no se puedan percibir en forma clara esta situacin, es una de las causas de principales de los enfrentamientos que se plantean en la actualidad con relacin a este tema.

Porque la existencia de tensiones entre las tradiciones normalista y universitaria en el caso de la enseanza secundaria en el Uruguay, se resolvi con la inscripcin de la formacin de profesores en el marco de la tradicin normalista. Y segundo, esto supuso reorganizar el campo de las disciplinas estableciendo un criterio de organizacin del campo que, aunque no lo busca, tiene como resultado la contraposicin de la formacin docente con la formacin de investigadores.

5. La explicacin de esta configuracin de instituciones no se puede separar de la forma en que las tradiciones se han corporizado en las instituciones. Es la forma particular que se resolvi la divisin de tareas lo que explica la tensin histrica entre la FHCE y el IPA y no el conflicto entre Vaz Ferreira y Grompone. Porque ambos son portadores de interpretaciones diferentes de cmo resolver la cuestin de la formacin de docentes de enseanza secundaria y por ende de cmo resolver la cuestin de la relacin entre la investigacin y la docencia. Porque no debemos olvidar que los institutos normales desde su creacin tienen un objetivo especfico: formar docentes6. Pero para fundamentar nuestra posicin vamos a citar al propio Grompone. Este caracteriza a la institucin que contribuy a fundar del siguiente modo: El Instituto de Profesores esuna Escuela Normal de Profesores de Enseanza Media, o Escuela de Profesores simplemente, y expresamente se indica en su Reglamento, que tendr como cometido la formacin tcnica y pedaggica del personal docente de Enseanza Secundaria. (Grompone, 1956: 6)En este artculo, publicado en el nmero 1 de los Anales del Instituto de Profesores Artigas (1956), Grompone fija posicin respecto a la inscripcin de la formacin docente en una tradicin determinada: las Escuelas Normales. Y esto significa que el IPA iba a formar parte del que en ese momento era el Ente Autnomo de Enseanza Secundaria. No obstante, aclara que otras razones que la pertinencia acadmica influyeron en esta decisin La organizacin de la enseanza atribuida en sus distintos grados (primaria, secundaria u superior) a distintos entes autnomos pes para que la organizacin estuviera a cargo del mismo ente de enseanza secundaria. (Grompone, 1956: 5)Cmo podemos ver el lugar de inscripcin obedeci a razones de ndole tcnica y pedaggica, pero tambin a causas que se derivan de una forma de organizacin especifica del propio sistema educativo. Ahora bien, esta ubicacin no deja de tener consecuencias respecto a la forma que se entiende su cometido. En relacin a los objetivos del IPA Grompone se extiende planteando lo siguiente:

Adems de esta finalidad esencial [la formacin tcnica y pedaggica de los futuros docentes], debe desarrollar otras que son un componente imprescindible, como es el mejoramiento del personal docente, con la realizacin de cursos y seminarios de perfeccionamiento tcnico y de extensin cultural pedaggica, e investigaciones relacionadas con al enseanza media. En este ltimo aspecto, es un centro de investigacin cientfica y de cultura superior con actividades que corresponden a un Instituto Pedaggico o Facultad pedaggica. (Grompone, 1956: 6)El propio Grompone reconoce la existencia de dos modelos: el de Escuela Normal y del de Instituto Pedaggico o Facultad pedaggica. El pretende que la institucin que se est fundando sea una combinacin de las dos, puesto que la actividad de investigacin parece ser un componente imprescindible para una adecuada formacin tcnico y pedaggica. Por tanto, uno podra plantear que la propia denominacin del IPA condensa esa tensin entre esas dos tradiciones: Instituto (o Facultad) de Profesores. Pero tambin debe decirse que la investigacin est claramente subordinada a la funcin de la formacin. Esto lo explicita el propio Grompone cuando plantea que: El Instituto de Profesores Artigas () se organiz atendiendo exclusivamente al cometido que se le asignaba: (la formacin tcnico-practica del profesor) (Grompone, 1956, 7) Y ms adelante aclara que esta es una caracterstica distintiva de este proyecto que se opone a las soluciones que otros pases encontraron para la formacin de los profesores.En muchos pases se han utilizado con tal objeto () instituciones ya existentes, para adaptarlas a aquellos fines. Se han atribuido esos cometidos a las Facultades de Filosofa, de Humanidades, de Ciencias, a los Institutos Pedaggicos o de Ciencias de la Educacin. Creados para cumplir otra finalidad, han ampliado su campo de accin o han ajustado su organizacin al nuevo cometido, amoldndose a veces a realidades extraas al propsito inicial y, por tanto producindose desajuste o falta de adaptacin completa a la formacin tcnico-prctica del profesor. (Grompone, 1956: 7)7. Vemos como la tensin que se seala como constitutiva, finalmente se inclina hacia uno de los polos de la oposicin. Grompone sintetiza en este prrafo su concepcin de lo que debe ser la formacin docente: diferente de la adaptacin de esta formacin a la que pueden ofrecer otras tradiciones como la universitaria (las humanidades y las ciencias). Para Grompone, si se pretendiera formar profesores en instituciones creadas para otros fines (por ejemplo, las Facultades de Humanidades) solo se lograra producir desajustes en su forma de funcionamiento. En este marco la investigacin queda reducida casi exclusivamente a transformarse en un insumo de la formacin de profesores. Esta concepcin instrumental de la investigacin reduce esta actividad a un lugar que contradice la centralidad que ha tenido sta para la formacin en la tradicin universitaria.8. Entonces la oposicin entre Grompone y Vaz Ferreira, adquiere sentido nuevamente aqu. Representan tradiciones diferentes pero y aqu va nuestra lectura, no pueden ser enteramente separadas. Y cuando se produce esta separacin en instituciones diferentes se desarrolla una de las dimensiones a expensas de la otra, volviendo raqutica a la otra. Eso explica no solo el lugar casi inexistente de la investigacin en los IFD, sino que explica tambin el escaso desarrollo de la opcin docencia en la FHCE, la cual a pesar de haberse constituido en la innovacin pedaggica ms importante de la reforma de los planes y la reinvencin de la Facultad de Humanidades y Ciencias como Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin, nunca logro tener ms que un lugar satelital. 9. Desde nuestra perspectiva consideramos que las derivas institucionales no estn determinadas por su origen, sino que estas admiten posibilidades de reinterpretacin y reorientacin de sus fines, siempre y cuando, estos no se contrapongan radicalmente a las formas desde las cuales fueron concebidas.

La cuestin de la formacin docente y de la investigacin pedaggica hoy involucra a dos instituciones diferentes. Repensar las relaciones entre la investigacin y la docencia supone pensar la forma en que se han expresado en dos configuraciones existentes: los IFD y la FHCE. De lo contrario vamos a seguir justificando, por evitar pensar radicalmente las soluciones, soluciones de segunda, como esa que sostiene que la investigacin sera:

Investigar en cada situacin qu necesitan aprender los estudiantes (investigar con compromiso tico), qu desean aprender (investigar en lo psicolgico y social) y cmo pueden aprender (investigacin prctica que integra lo pedaggico-didctico) (Oruam Barboza, la diaria, 20/11/07)Qu diferencia habra entre investigar y reflexionar desde esta perspectiva? Este enfoque diluye totalmente la especificidad de un oficio que tiene ms de 7 siglos. Es un poco presuntuoso pretender reinventar la prctica de investigacin por decreto a partir de la creacin de una nueva institucin llmese Universidad Pedaggica o como se quiera. Si reconocemos que la investigacin hoy es un componente central de la formacin de cualquier docente, porque proponer soluciones sacadas de la manga. No sera mejor pensar desde la tensin que es caracterstica entre las dos tradiciones (normalista y universitaria), no tanto para que se cierren sobre s mismas, como para que se abran y se impulsen ambas instituciones en una direccin que solo se puede sealar pero no definir de antemano? Grompone, Antonio (1956) El Instituo de Profesores Artigas en Anales del Instituto de Profesores Artigas, ao 1 N 1.

Barboza, Oruam, Los cambios en Formacin Docente en la diaria, 20/11/08.