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Aurelio González El Colegio de México TRADICIONALIZACIÓN DEL ROMANCE DE LA DIFUNTA PLEITEADA El título de La difunta pleiteada, adoptado por María Goyri para el romance que trataremos, viene de la comedia de este nombre atribuida a Lope de Vega, y fechada por Morley entre 1588 y 1604 (Castillejo 100). Sin embargo, la historia que da tema a la comedia no es original de Lope ya que, como ha trazado muy bien María Goyri (De Lope de Vega y del Romancero 7-59), artículo aparecido originalmente en 1909, aparece como un hecho efectivamente sucedido en la Miscelánea (1590) de Luis Zapata y en las Batallas y Quincuagenas del cronista Fernández de Oviedo; también está presente en otras tradiciones occidentales (por ejemplo la balada en octavas Ginevra degli Almieri y la cuentística italiana) y orientales. 1 Con respecto a los textos que tratan el tema de La difunta pleiteada, Flor Salazar (274-278) 2 considera que se puede hablar de dos tradiciones paralelas: una vertiente culta que comprende la cuentística italiana 3 (Boccaccio y Bandello), las comedias de los dramaturgos del Siglo de Oro (Lope de Vega, Rojas Zorrilla, Varios prodigios de amor) y las narraciones de Matías de los Reyes (Menandro, Jaén 1636) y María de Zayas: El imposible vencido (Morby 238); y otra vertiente popular que siguiendo la línea de las leyendas, del relato de Zapata por su carácter legendario, un romance de pliego suelto y el romance transmitido oralmente ha llegado hasta nuestros días. Flor Salazar también ha comprobado en su artículo antes citado, lo que bien habían supuesto María Goyri (De Lope de Vega y del Romancero 34) y Ramón Menéndez Pidal (Romancero hispánico I: 335): que el romance que se conserva tan abundantemente en la tradición oral actual 4 (cerca de doscientas versiones entre las publicadas y las que guardan el Archivo Menéndez Pidal (AMP) y el Archivo Sonoro del Romancero (ASOR) del Instituto "Seminario Menéndez Pidal") proviene de un romance vulgar que debió circular ampliamente en forma de pliego suelto. Efectivamente el romance aparece, junto con otros tres de Alonso de Ledesma, en un pliego suelto publicado por Juan Vejarano, a costa de Lucas Martín de Hermosa, librero, en Sevilla en 1682. El romance es el primero que

TRADICIONALIZACIÓN DEL ROMANCE DE LA DIFUNTA … · versiones del romance de La difunta pleiteada recogidas de la tradición ... de la tentación del diablo, probablemente por la

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Aurelio GonzálezEl Colegio de México

TRADICIONALIZACIÓN DEL ROMANCEDE LA DIFUNTA PLEITEADA

El título de La difunta pleiteada, adoptado por María Goyri para elromance que trataremos, viene de la comedia de este nombre atribuidaa Lope de Vega, y fechada por Morley entre 1588 y 1604 (Castillejo 100).Sin embargo, la historia que da tema a la comedia no es original de Lopeya que, como ha trazado muy bien María Goyri (De Lope de Vega y delRomancero 7-59), artículo aparecido originalmente en 1909, aparece comoun hecho efectivamente sucedido en la Miscelánea (1590) de Luis Zapatay en las Batallas y Quincuagenas del cronista Fernández de Oviedo;también está presente en otras tradiciones occidentales (por ejemplo labalada en octavas Ginevra degli Almieri y la cuentística italiana) yorientales.1

Con respecto a los textos que tratan el tema de La difunta pleiteada,Flor Salazar (274-278)2 considera que se puede hablar de dos tradicionesparalelas: una vertiente culta que comprende la cuentística italiana3

(Boccaccio y Bandello), las comedias de los dramaturgos del Siglo de Oro(Lope de Vega, Rojas Zorrilla, Varios prodigios de amor) y las narracionesde Matías de los Reyes (Menandro, Jaén 1636) y María de Zayas: Elimposible vencido (Morby 238); y otra vertiente popular que siguiendo lalínea de las leyendas, del relato de Zapata por su carácter legendario, unromance de pliego suelto y el romance transmitido oralmente ha llegadohasta nuestros días.

Flor Salazar también ha comprobado en su artículo antes citado, loque bien habían supuesto María Goyri (De Lope de Vega y del Romancero34) y Ramón Menéndez Pidal (Romancero hispánico I: 335): que el romanceque se conserva tan abundantemente en la tradición oral actual4 (cercade doscientas versiones entre las publicadas y las que guardan el ArchivoMenéndez Pidal (AMP) y el Archivo Sonoro del Romancero (ASOR) delInstituto "Seminario Menéndez Pidal") proviene de un romance vulgarque debió circular ampliamente en forma de pliego suelto. Efectivamenteel romance aparece, junto con otros tres de Alonso de Ledesma, en unpliego suelto publicado por Juan Vejarano, a costa de Lucas Martín deHermosa, librero, en Sevilla en 1682. El romance es el primero que

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aparece en el pliego y lleva el siguiente título: Relación verdadera que dacuenta de un grandioso milagro, que obró la Virgen del Rosario con uncavallero natural de la Ciudad de Barcelona, muy devoto suyo. Declárase, comopor sus ruegos y oraciones fue resucitada una donzella llamada Doña Angelade Mencía, y después se casó con ella.5

Este pliego forma parte de la colección de pliegos sueltos españolesde Samuel Pepys en la Universidad de Cambridge (Wilson 1955-57: 146-148) y es el único testimonio antiguo conocido del romance, ya que ésteno aparece en ninguna de las abundantes colecciones de romancesaparecidas a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Salazar nos diceque en su conjunto dicho pliego es "mezcla de romance vulgar, noticioso,con creaciones de los poetas cultos del Romancero nuevo, es unamuestra representativa de la literatura plieguística de la época, en quela heterogeneidad textual marca la composición de los pliegos sueltos delXVII" (Salazar 92, 289).

La relación de este romance vulgar con las versiones de la tradiciónoral moderna está fuera de duda, y la comprobación de Flor Salazar esplenamente convincente, ya que, de los 116 versos de la versión delpliego, ella localiza 80 en forma idéntica, o casi, en el Corpus deversiones del romance de La difunta pleiteada recogidas de la tradiciónoral; y demuestra que de las trece secuencias narrativas originales latradición oral moderna conserva doce (sólo se ha perdido la secuenciade la tentación del diablo, probablemente por la tendencia que tiene engeneral el Romancero a evitar lo sobrenatural). También se mantiene demanera uniforme la asonancia original en í-a.

Lo que pretendo mostrar aquí, de manera sintética, es cómo hatrabajado la creación poética de los transmisores orales para adaptar elromance, vulgar en su origen, al estilo tradicional.

En primer lugar, el largo romance de 116 versos del pliego sueltosevillano, pervive en la tradición oral en versiones que mayoritariamenteoscilan entre 38 y 45 versos. Desde luego que la reducción no ha sidouniforme, ya que en algunos casos se han suprimido secuencias yamplificado otras, y en cambio en otros simplemente se han condensadolos episodios sin sacrificar ninguna de las partes. También hay queaclarar que aunque no todas las versiones están igualmente tradiciona-lizadas, sí es claro que la gran mayoría no simplemente se ha lexicali-zado a partir del pliego antiguo o de algunos pliegos de ciego másrecientes, sino que se trata de versiones con abundantes estructuras y

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elementos tradicionales.La pesada secuencia extranarrativa con que se inicia el romance en el

pliego ha desaparecido en la mayoría de los casos, y cuando se conservatambién ha adoptado el lenguaje tradicional, como sucede, por ejemplo,en esta versión usada en Asturias para acompañar El pericote, "baile detres" típico de la zona:

El Señor nos dé su gracia y entendimiento Maríapara poder explicar esta grande maravillaque sucedió en Barcelona con un galán y una niña.[Vidiago (Llanes), ASTURIAS]

La presentación de la dama, nombrada por lo general "doña Angela,"aunque en muchas ocasiones este nombre varía, adquiere también formastradicionales como la enumeración triádica que recuerda la usada enalgunos tipos de versiones de Delgadina, incluso con el tópico deseñalarla como la más pequeña:

las doncellas y madamas ésas van las tres del día.La una se llama Damiana, la otra señora Maríay la más pequeñita dellas doña Angela se decía.[Oseja de Sajambre (Oseja de Sajambre), LEÓN]

En otros casos de la tradición oral moderna, el romance se inicia conel tópico de estilo tradicional, de mostrar a un personaje paseandomientras otro lo observa (Sildana, Delgadina, En las almenas de Toro, etc.):

Se paseaba don Juan con doña Angela Mercía.Y su padre que la vio desmayado se caía.[Tagarabuena (Toro), ZAMORA]

Al tradicionalizarse, La difunta pleiteada también adopta estructurascomo la repetición paralelística con variación por sinonimia, y la anáforaal principio de cada hemistiquio. Este recurso, como bien ha dichoMercedes Díaz Roig (46 y 204-210) en muchos casos puede proceder dela lírica popular.

Sus padres no se la daban, sus padres no se la dieron;

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sus padres no se la daban porque era pobre el mancebo.[Alejo (Crémenes), LEÓN]

—Doña Angela de mis ojos, doña Angela de mi vida,[Estrada, (Cervantes) LUGO, GALICIA]

La repetición simple de palabras, tan frecuente en el Romancerotradicional, también es empleada en las versiones actuales de la Difuntapleiteada:

Barcelona, Barcelona, Barcelona la de arribase ha enamorado don Juan de Angelina de Sevilla.Vino tiempo y pasó tiempo ellos casarse querían;[Caravia (Caravia) ASTURIAS]

La tradición oral en su trabajo de creación poética no podía dejar derecurrir a tópicos como el uso del número siete (aunque también seencuentran ejemplos con el número tres):

Siete años fueron, siete años, por ver si la aborrecíay o cabo de los siete años vuelve a su patria querida[Penamayor (Fonsagrada), LUGO, GALICIA]

Se caminara siete años por ver si olvida la niña,y al cabo de los siete años olvidarla no podía;[Santa Eufemia (Folgoso do Caurel), LUGO, GALICIA]

El siete también aparece en la estructura formulística de las "siete alas ocho" que comúnmente se usa para significar el cumplimiento de unplazo, de una búsqueda o de un trayecto:

Siete años estuvo allá y olvidarla no podía;de los siete pa los ocho pa su casa se volvíay en el medio del camino un muchacho encontraría.[Calzada de la Valdería (Castrocalbón), LEÓN]

Le rezó siete rosarios sin alzar la vista arriba;de los siete pa los ocho bajó la Virgen María.

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[Cabrillanes (Cabrillanes), LEÓN]

Otras estructuras formulísticas y fórmulas que adquiere este romanceen su tradicionalización, son aquellas que sirven de transicionesespaciales o para indicar la rapidez de un viaje.

—Alto, alto, meus criados, meus cávalos preparar,que a jornada de oito dias numa noite se há-de-andar.[ALEMTEJO, PORTUGAL]

Al revolver de un cantón, al revolver de una esquina,[Alejo (Crémenes), LEÓN]

No todos los elementos tradicionales que encontramos en lasversiones actuales son producto de la creatividad de los transmisoresorales, pues muchas veces los autores de los romances de pliego tambiénacudían a ellos. Por ejemplo, el hallar cerradas las puertas, ventanas ycelosías, forma que pervive en la tradición oral actual asturiana deLlovió, Caravia, Vidiago y Busfrío; leonesa de Alejo, Salió, Láncara yMondreganes; cántabra de La Puente del Valle y Polientes y en laburgalesa, ya está en el v. 40 del pliego suelto en la forma "viera laspuertas cerradas, balcones y zelosías."

Pica espuela al caballo, para el palacio camina,encuentra puertas cerradas, ventanas y celosías;[Llovió (Ribadesella), ASTURIAS]

Un elemento tópico romancístico tradicional, que evidencia la lecturaque hace la tradición oral del romance vulgar, es la introducción dellunes, día fatídico, como fecha de la boda de doña Angela, queproporciona un indicio de lo nefasta que resultará dicha boda.

El día del desposorio vendrás a las bodas mías;el lunes al medio día,que las bodas y la muerte todo ha de ser en un día.[Solares (Medio Cudeyo), CANTABRIA]

El contexto cultural tradicional señala, desde tiempo muy remoto, que

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el lunes es un día desafortunado para iniciar cualquier actividad, y dehecho la mención de este día en el Romancero es tópica. Así, en laversión vieja de El robo de Elena (Menéndez Pelayo VIII: 267-269), laacción se inicia en lunes: "lunes fuerte y aciago"; la trágica muerte de laduquesa de Braganza o la del duque de Gandía tienen lugar o sedescubren un lunes, y los trescientos hijosdalgo del romance de Reduánsalen de Jaén un lunes por la mañana. En la tradición oral modernacontinúa el uso de la ubicación temporal en lunes (a cualquier hora)como un indicio del destino trágico del personaje o de lo nefasto de lasacciones que se emprenden. Este uso aparece también en versionessefarditas marroquíes de La muerte ocultada: "Levantóse Uezo lunes demañana" (Mariscal 66-74) y de La adúltera: "Yo me levantara un lunes, unlunes antes de albor" (Armistead, Silverman y Hassán 19); en versionesasturianas de La calumnia de la reina: "En la mañana de un lunes" (Cid188); leonesas de La nodriza del infante: "Madrugara Teresita un lunes porla mañana" (ASOR Encuesta León-85); catalanas de la Presó del rei deFranga: "Ja partí lo rei de Franca un dilluns al dematí" (Milá 23);castellanas de La muerte del Príncipe don Juan: "Yo sí me levantaré el lunespor la mañana" (Cossío y Maza 55-57) o argentinas de La adúltera (Moya454, 457).

Sin embargo, también puede darse el caso que la mención del lunesaparezca en textos sin desenlace negativo (Armistead y Silverman 177-179), en cuyo caso su presencia no será indicial, sino sólo exornativa.

La presentación de la muerte de la dama también puede adoptarestructuras formulaicas más simples, pero igualmente tradicionales, comoen el siguiente ejemplo:

Al coger agua bendita con tesón lo repetía,—quiera Dios y no me goces a tu albedrío ni un día.—Estando en estas razones muerta para atrás caía.Tiene el corazón revuelto lo de abajo para arriba,[San Martín de Castañeda (Galende), ZAMORA]

El recurso de la singularización a través de la estructura formulaicatradicional (todos..., menos...), por medio de la cual se destaca unelemento de un conjunto, bien sea por su condición excepcional osimplemente para dar mayor viveza a la narración o hacerla másimpresionante, es un artificio muy usado por el Romancero: baste

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recordar como ejemplos los romances del Cid o el de doña Alda. En Ladifunta la singularización resalta la infeliz situación de doña Angela. Eluso de este recurso tradicional es especialmente abundante en lasversiones leonesas (Crémenes, Quintana del Monte, Cabrillanes,Candanedo, Huergas de Gordón, Villargusán, Abelgas, La Torre, Calzadade la Valdería, Benuza, Chano, Cegoñal, Caldas de Luna, Felechares),aunque también aparece en las gallegas, asturianas y zamoranas:

todos comen, todos beben, doña Angela no comía;la llevaron al paseio, por ver si se espallecía,y en el medio del paseio muerta en el suelo caía.[Foilebar (Indo), LUGO, GALICIA]

Todos iban para casa con gran gozo y alegría.Todos comen, todos beben, doña Angela no comía;todos tocan, todos bailan y todos se divertían;todos tocan, todos bailan, doña Angela no podía.[Gallegos del Río (Gallegos del Río), ZAMORA]

La tradicionalización es evidente, sobre todo si comparamos estosversos con los del pliego (vv. 48-49) que refieren el mismo momento dela narración:

pues apenas ella supo de vuestra ausencia y partidaquando la parca paciente cortó el hilo de su vida.

Otros elementos pertenecientes al lenguaje tradicional que encontra-mos en La difunta pleiteada son, por ejemplo, la fórmula para pedir unainformación cierta que incluye las oposiciones decir-negar y verdad-mentira, fórmula que corresponde a la figura del oppositum que elRomancero tradicional heredó de la épica:

-Por Dios te pido, ermitaño, por Dios y Santa Maríaque me diga la verdad y me niegue la mentira,[Busfrío (Cudillero), ASTURIAS]

o las parejas de elementos complementarios como plata-oro paradesignar algo especialmente distinguido, valioso o excepcional:

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¿dónde estaba enterrada doña Angela de Medina?—Allá en el altar mayor junto a la Virgen María,la lámpara tiene de oro, la losa de plata fina,[Chano (Peranzanes), LEÓN]

En la parte final del romance la tradición ha introducido varioscambios, uno de ellos narrativo, como ya ha señalado Flor Salazar, conla supresión de la secuencia en la cual el Demonio tienta al caballero donJuan para que se suicide, lo cual es impedido por la Virgen del Rosariohaciendo resucitar a la dama, ya que don Juan es su devoto. La tradiciónoral moderna ha preferido mantener simplemente la intervención divinasin mayor justificación. La sentencia final de la Virgen también semuestra acorde con la sensibilidad popular que ve con benevolencia lailegalidad, sobre todo tratándose de cuestiones de amor (Goyri, De Lopede Vega y del Romancero 58). La sentencia tiene una forma casi proverbialde fácil memorización, recurso que usa en muchos casos la tradición.Recuérdese el final de La condesita: "Los amores primeros son muy malosde olvidar." Doña Angela debe ser de don Juan ya que:

—Lleve la niña el don Juan muy bien la merecía;más vale quien desintierra que quien echa tierra encima.[Guimara (Villafranca del Bierzo), LEÓN]

Los recursos del lenguaje tradicional también están presentes en lasdescripciones y enumeraciones de nuestro romance. Por ejemplo, cuandoel caballero va a la ermita donde han enterrado a la dama, o cuando haabierto la tumba, encontramos tópicos tan difundidos como la mencióndel número tres, la enumeración tripartita y la antítesis paralelística:

Tres veces la llamaba, todas tres le respondía:-Si es don Juan el que me llama, presto me levantaría;si es don Pedro el que me llama, levantarme non podría[Santianes de Molenes (Grado), ASTURIAS]

Vienen tres frailes franciscanos lo llevan pa la capilla,uno le rezaba el credo, otro la salve reclina,otro lo reza y lo ofrece por el nombre de su día.[TENERIFE, CANARIAS]

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En esta rápida revisión de las versiones modernas de La difuntapleiteada hemos querido mostrar cómo la tradición a lo largo detrescientos años (desde el pliego sevillano de 1682 que da formaparticular a una historia ya conocida y popular incluso fuera del ámbitohispánico), ha seguido los principios señalados por Menéndez Pidalcomo característicos de la tradicionalidad: conservación y renovación. Yasí ha mantenido fija una historia, aunque la ha refuncionalizado enmuchos detalles (que podían ser tema de otro trabajo) y sobre todo halogrado contarla en su propio lenguaje utilizando los recursos que sonpatrimonio e instrumento de creación poética de los transmisores oralesdesde hace siglos en todo el mundo hispánico del Romancero, y haconvertido un texto clausurado en un texto abierto.

Notas

1 El cuento turco Tutínameh y el Vetalapañchavimgati hindú tratan el mismotema con algunas variantes.

2 El original de este artículo me fue proporcionado generosa y gentilmente porsu autora en 1990.

3 Boccaccio lo trata en el Decamerón (Novela 4a del décimo día) y en el Filocolo(13a Cuestión de amor), y Bandello en sus Novelle (1554).

4 Sin embargo, cuando doña María Goyri en 1909 hizo su inteligente estudiosólo conocía 15 versiones en castellano, portugués y catalán de tradición oral.

5 El pliego fue proporcionado en fotocopia por María Cruz Enterría a FlorSalazar, y se reproduce en Salazar 290-297.

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En las referencias aparece en primer lugar el nombre del informante y suedad (si se sabe), a continuación el colector y la fecha de recolección, y porúltimo la publicación y/o archivo en que se encuentra la versión.