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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD DE MEDICINA
POSGRADO DE ESPECIALIDADES MÉDICAS
Informe Final:
“TRASTORNOS DE PERSONALIDAD EN PACIENTES CON DOLOR
CRÓNICO ATENDIDOS EN CLÍNICA DEL DOLOR INSTITUTO
SALVADOREÑO DEL SEGURO SOCIAL ABRIL - NOVIEMBRE 2011”
Presentado por: Dr. José Luis González Paredes
Para optar al título de:
ESPECIALISTA EN PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL
Asesor metodológico: Dr. Rafael Alfredo Jule Martínez
Asesor temático: Dr. Manuel Uberto Mejía Peña
Ciudad Universitaria, Diciembre 2011
RESUMEN EJECUTIVO
Se realizó un Estudio Descriptivo de Corte Transversal de abril a noviembre
de 2011 en el cual se tomó una muestra de 115 pacientes que consultaron en la
Clínica del Dolor del ISSS. El objetivo fue estudiar los Trastornos de Personalidad
en pacientes con Dolor Crónico en tratamiento en dicha clínica, principalmente la
prevalencia de los Trastornos de Personalidad, las características clínicas y
demográficas de los pacientes que consultaron en la clínica en mención, y la
comparación de la intensidad del dolor y la calidad de vida asociada a pacientes con
Trastornos de Personalidad versus pacientes sin Trastornos de Personalidad. Se
utilizó una tabla de recolección de datos, el cuestionario IPDE, el SF-36, y la escala
EVA para valorar la intensidad del dolor, los datos se procesaron con el programa
informático y estadístico SPSS versión 15.0. Se identificó que una prevalencia de
pacientes que consultan por Dolor Crónico y que además tienen Trastorno de
Personalidad de 0.8, las características demográficas más frecuentes de los pacientes
atendidos en la clínica fueron: Grupo de edad de 46 a 60 años, sexo femenino,
acompañados, del área urbana, ingresos de $101 a $500 al mes, beneficiarios,
bachilleres, practicantes de religión. Las características clínicas más frecuentes
fueron: Trastorno de Personalidad más frecuentes fue el Dependiente seguido por el
Histriónico, dolor originado por neuropatías, mejor calidad de vida y menor
intensidad del dolor en pacientes sin Trastornos de Personalidad versus pacientes con
Trastorno de Personalidad.
Palabras clave: Dolor Crónico, Trastornos de Personalidad.
CONTENIDO
Capítulo Página
I: Introducción . . . . . . 1
II: Objetivos . . . . . . 5
III: Marco Teórico . . . . . 6
IV: Hipótesis . . . . . . 23
V: Diseño Metodológico . . . . . 24
VI: Resultados . . . . . . 31
VII: Discusión . . . . . . 55
VIII: Conclusiones . . . . . 60
IX: Recomendaciones . . . . . 61
X: Bibliografía . . . . . 62
XI: Anexos . . . . . . 64
1
I. INTRODUCCIÓN
El dolor es la manifestación más conspicua de sufrimiento, al grado que ha
dado origen a la metáfora sobre el dolor del alma para referirse a las penas profundas,
a los grandes pesares. Al tiempo que representa la expresión más depurada del alma,
el grito que emite el organismo dañado puede ser también la vivencia más
desagradable que experimente el ser humano. Su tono afectivo espolea la compulsión
para evitarlo. Es una experiencia universal, implacable y plena de significados. El
dolor es indicio y camino, síntoma y enfermedad, aviso y queja. Es importante
señalar que el dolor, es algo muy complejo y se ven involucrados elementos de la
experiencia psíquica con componentes cognitivos, afectivos y conativos. Se han
realizado observaciones empíricas de como incide la personalidad (especialmente
cuando hay un trastorno de la personalidad) sobre el curso del Dolor Crónico,
entendiéndose este como aquella sensación de malestar que dura más de seis meses y
que no responde a las terapias convencionales para su control, como son la cirugía,
medicamentos, reposo, fisioterapia u otros medios. Se ha dicho que la personalidad
es el patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas de un individuo que
persisten con el tiempo y ante diversas circunstancias en las que supuestamente una
persona siente, piensa y se conduce en forma congruente.
Actualmente el dolor crónico se considera no solamente una enfermedad, si no
que representa un problema de salud pública. Problema de salud se refiere a una
necesidad insatisfecha en el ámbito de la salud física o psíquica; se considera un
problema público cuando afecta a colectivos humanos (no al caso individual que es
problema clínico). La prevalencia del dolor crónico en la población de Estados
Unidos es del 35% (105 millones de habitantes), siendo principalmente problemas de
origen osteoarticular, lumbalgias, migraña y cáncer. Una encuesta europea señala que
el dolor crónico de intensidad moderada – severa afecta al 19% de la población adulta
en Europa y que deteriora seriamente la calidad de vida, el desempeño social y
laboral de los afectados. Si bien se detectaron diferencias entre países, en general la
encuesta detectó que el dolor crónico es el mayor problema de salud pública en
Europa, la escasez de especialistas en manejo del dolor y el manejo inadecuado del
2
dolor en la mitad de los pacientes.
Cada año mueren 6 millones de personas en el mundo por cáncer. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2010, el cáncer fue la principal
causa muerte en Estados Unidos y sabemos que el 80% de éstos pacientes mueren
con diferentes grados de dolor. En el año 2013 morirán 62 millones de personas en el
mundo por enfermedades cardiovasculares (38%), cáncer (15%), enfermedades
crónico degenerativas (30%) y por VIH (17%). Para el 2020 se duplicará la
incidencia del dolor por cáncer en el mundo y el 70% de los casos nuevos serán en
países en desarrollo como el caso de El Salvador. Se estima que en el mundo habrá 2
mil millones de personas con dolor crónico en al año 2050. El 29 de mayo de 1996 en
el ISSS se inaugura la Clínica del Dolor, que actualmente atiende un total de 1,800
derechohabientes que padecen de dolor crónico, de los cuales según las estadísticas
de dicha clínica sólo el 20% de los pacientes de la clínica padece de dolor crónico
oncológico. El resto se queja de dolor crónico originado por traumas, problemas de
columna, artritis reumatoide, osteoartritis y dolores neuropático. La magnitud del
Dolor Crónico es tal que menoscaba la calidad de vida en quien lo sufre.
En el presente estudio se realizó el siguiente planteamiento del problema:
¿Cuál es la prevalencia de trastornos de personalidad en pacientes con dolor
crónico que son atendidos en la Clínica del Dolor del Instituto Salvadoreño
del Seguro Social?
¿Existe alguna asociación entre trastornos de personalidad, pobre evolución y
menoscabo de la calidad de vida, en los pacientes atendidos por dolor crónico
en la Clínica del Dolor del Instituto Salvadoreño del Seguro Social?
La personalidad indica cierto grado de predictibilidad y estabilidad del
individuo. Por lo anterior es menester tener en cuenta que los trastornos de
personalidad se han estudiado como una parte de los factores que cronifican y
complican los fenómenos dolorosos. Los trastornos de la personalidad tienen
3
importancia en el contexto del dolor crónico puesto que afectan negativamente el
modo de cómo los individuos reaccionan frente a los acontecimientos vitales, entre
ellos el dolor, y ejercen un efecto particularmente intenso sobre las formas de
afrontamiento y sobre el patrón de la relación del individuo con otras personas como
el cónyuge, los familiares, el patrono, y los miembros del equipo de tratamiento del
dolor.
Por lo tanto las personas que tienen un trastorno de personalidad, y que
padecen de dolor crónico, usualmente tienen mayor intensidad de este último,
refractariedad al tratamiento, complicaciones con otras entidades psicopatológicas
como depresión y suicidio, además la probabilidad de generar dependencia física y
psíquica a fármacos opiodes utilizados en el tratamiento del dolor.
En base a lo anterior se consideró si lo mencionado con anterioridad
representaba un problema entre nuestros usuarios con dolor crónico y que son
atendidos en la Clínica del Dolor del Instituto salvadoreño del Segura Social, ya que
en los pacientes de dicha clínica se había podido constatar empíricamente una gran
cantidad de pacientes que tienen patrones de comportamiento compatibles con
trastornos de personalidad y que complican las manifestaciones clínicas y manejo del
dolor crónico, por lo tanto el presente estudio es de utilidad al Instituto Salvadoreño
del Seguro Social, debido a que previamente no había antecedentes de estudios que
midieran prevalencia acerca de los trastornos de personalidad en pacientes con dolor
crónico. Tampoco existía ningún estudio que investigara cómo afecta a un paciente
que padece de dolor crónico el hecho de tener una antecedente de trastorno de la
personalidad, no existían datos de la interacción de ambas patologías en cuanto a la
evolución del dolor crónico, la calidad de vida de estos pacientes, y la respuesta al
tratamiento del dolor en ellos.
Este estudio es especialmente importante ya que puede servir como punto de
partida para que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social pueda emprender acciones
y realizar actividades con el fin de poder ejecutar modificaciones de tipo preventivo,
de instaurar un tratamiento, o de rehabilitación en áreas de psiquiatría de enlace,
4
mejorando así mismo la calidad de atención brindada a los pacientes y de ser posible
la calidad de vida de los mismos. Así mismo puede dar lugar a que se realicen nuevas
investigaciones que profundice otros aspectos de este complejo problema, verbigracia
la evolución de los pacientes a los cuales ya se les ha proveído tratamiento
psiquiátrico, entre otros estudios.
Al mejorar el área social y ambiental del paciente, así también si se lograse
mejorar la calidad de vida de estos pacientes, se esperaría una disminución en las
morbilidades asociadas, y el oportuno abordaje de ambas patologías (dolor crónico y
trastornos de personalidad) lograría la mejoría de los pacientes en áreas como: la
respuesta insatisfactoria al tratamiento analgésico, complicaciones con otros tipo de
psicopatología (depresión, ansiedad, suicidio, adicciones, etc.), optimización de los
recursos psíquicos de afrontamiento y mejor adaptabilidad, etc., a la vez esto
disminuiría el impacto causado por la interacción de ambas entidades nosológicas en
los familiares, cuidadores y demás personas inmersos en el contexto del paciente.
El presente documento es el informe final del trabajo de investigación
denominado Trastornos de personalidad en pacientes con dolor crónico atendidos en
Clínica del Dolor Instituto Salvadoreño del Seguro Social abril - noviembre 2011, el
cual es presentado al Programa de Posgrado Especialidades Médicas de la
Universidad de El Salvador, específicamente de la especialidad de Psiquiatría, el cual
comprende en sus primeros capítulos los objetivos, el marco teórico y las hipótesis;
posteriormente se presenta el diseño metodológico del estudio, los resultados y la
discusión de estos, en seguida se expone las conclusiones del estudio así también las
recomendaciones, y después se detalla la bibliografía utilizada. Por último el trabajo
cuenta con una sección de anexos en donde se colocaron los instrumentos de
investigación a utilizar, la hoja de recolección de datos y la el modelo de
consentimiento informado utilizado.
5
II. OBJETIVOS
Objetivo General:
Estudiar los Trastornos de Personalidad en pacientes con dolor crónico
atendidos en Clínica del Dolor Instituto Salvadoreño del Seguro Social abril -
noviembre 2011.
Objetivos Específicos:
1. Conocer la prevalencia del los distintos trastornos de la personalidad en
pacientes tratados por dolor crónico en la Clínica del Dolor del Instituto
Salvadoreño del Seguro Social.
2. Identificar las características clínicas y demográficas más frecuentes en los
pacientes con distintos trastornos de la personalidad en tratamiento por dolor
crónico en la Clínica del Dolor del Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
3. Realizar correlaciones y asociaciones entre dichas variables.
4. Comparar la evolución del dolor crónico y la calidad de vida asociada a
pacientes con trastornos de la personalidad contra pacientes sin trastornos de
la personalidad que son atendidos en la Clínica del Dolor del Instituto
salvadoreño del Seguro Social.
6
III. MARCO TEÓRICO
Características del dolor crónico.
John Bonica en 1953 publicó su libro Manejo del Dolor, el cuál sentó las bases de
la algología moderna lo cual comprendía aspectos como la distinción de dolor agudo
y dolor crónico, el manejo del dolor por equipos multidisciplinarios (cirujanos,
psiquiatras, ortopedas, etc.) y en 1973 organiza el Primer Simposio Internacional del
Dolor. Como fruto de este simposio en 1974 se creó la Asociación Internacional para
el Estudio del Dolor (1). Esta asociación en 1979 creó la siguiente definición de dolor:
“El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un
lesión hística real o potencial, o que se describe como ocasionada por dicha lesión”.
La definición anterior es importante porque considera el dolor como algo subjetivo, lo
presenta como experiencia compleja, y otorga importancia a la definición verbal del
paciente, y considera la asociación entre la experiencia verbal los estados afectivos.
El dolor crónico se define como una experiencia psicofisiológica que permanece a
pesar de haber disminuido o desaparecido el daño tisular. Se diagnostica el dolor
crónico cuando el dolor persiste más de 6 meses o más del tiempo esperado para su
recuperación, frecuentemente la respuesta a los tratamientos es baja y solo existe
respuesta positiva mediante administración de morfina u otros fármacos opiáceos (2).
El trabajo físico extenuante se ha asociado al dolor crónico, por lo que la historia
personales de trabajo agrícola, levantamiento de cargas pesadas, posturas
inadecuadas, trabajo con movimientos repetitivos se ha asociado a la aparición del
dolor crónico, especialmente la que se origina debido a trastornos del aparato
locomotor. Muchas enfermedades crónico degenerativas y terminales también se
1 BONICA J. J. (1977) Neurophysiologic and pathologic aspects of acute and chronic pain. Archives or Surgery, 112, 750-761
2 VALLEJO, M.A. (1984) Estudio y tratamiento del dolor. Tesis doctoral.
7
asocian a dolor crónico, incluso siendo este una complicación de dichas patologías. El
estudio de acontecimientos vitales se ha asociado a la aparición de dolor crónico,
incluso muchas personas que vivencia el fallecimiento de familiares desencadena
patologías dolorosas; por otra parte es importante mencionar que el dolor crónico en
el aspecto de su percepción tiene variables genéticas y familiares, puesto que el
umbral del dolor, las señales nerviosas que transmiten el dolor, neurotransmisores
involucrados en el dolor, así también modelos de aprendizaje de conductas ante el
dolor adquiridos en el medio familiar, tienen una interacción compleja a la hora de
manifestarse un fenómeno doloroso. Otras variables como la extensión del dolor, su
cronicidad, la persistencia (continuo, intermitente, temporal, episódico) tiene una
influencia directamente proporcional a deterioro social, laboral, familiar, psicológico,
económico de los pacientes, y la asignación de recursos de salud para su tratamiento.
Clasificación del dolor crónico:
Existen diversas clasificaciones del dolor, la mayor parte de ellas se basas en
características como cualidad, origen, localización, intensidad, duración y etiología.
Pero para fines académicos es conveniente describir tres tipos de clasificaciones: Por
su localización, por su duración, y haciendo referencia a taxonomías generales
propuestas por diversos organismos de salud.
1: Clasificación del dolor en función de su localización:
Esta clasificación incluye criterios de localización general, referidos a los
órganos o tejidos implicados. Dentro de esta clasificación se han distinguido tres
tipos de dolor: dolor de origen periférico, dolor de origen central, y dolor psicógeno.
1.1: Dolor de origen periférico:
El dolor de origen periférico se origina por un trastorno orgánico con
influencia en los receptores de las fibras nerviosas periféricas, los cuales trasmiten
8
impulsos nociceptivos y originan la sensación de dolor (3). El dolor de origen
periférico se divide en superficial y profundo.
1.1.1: Dolor superficial:
El dolor superficial, también llamado dolor cutáneo, es el que tiene origen en
la piel y en las mucosas. Este dolor tiene por objeto la protección del organismo
frente a amenazas externas; cualquier estímulo, sea químico, eléctrico, mecánico,
térmico, es capaz de producir dolor cutáneo. La cualidad del dolor del dolor cutáneo
es de carácter agudo, punzante, estimulante, vigorizante; este dolor puede localizarse
exactamente cualquiera sea su punto de origen, hecho que contrasta con la difícil
localización del dolor profundo.
La duración del dolor superficial varía pudiendo ser de corta duración como
un pinchazo o de duración prolongada como una quemadura. Existe una doble
respuesta en el dolor superficial, la primera respuesta se describe como un dolor
inmediato, ligero y de poca duración, después de un corto intervalo se produce una
segunda respuesta que dura más y es más intensa; el umbral de la segunda respuesta
es más baja que de la primera independientemente de la cualidad del estímulo(4).
En determinadas circunstancias el dolor superficial se asocia a algunas
sensaciones anormales que Cervero y Laird detallan en el siguiente cuadro:
3 PRIETO V. J. (1999) El dolor crónico, aspectos psicoevolutivos de la edad adulta. Ed. Promolibro, Valencia.
4 CERVERO F. and LAIRD J. (1995) Fisiología del dolor. Ed. MOR Cap. 2, 9-25.
9
1.1.2: Dolor profundo: Somático y visceral:
El dolor profundo tiene una función protectora, que lleva al individuo a buscar
aislamiento y a permanecer lo más inactivo posible. Este tipo de dolor causa
enlentecimiento de la frecuencia cardiaca, vasodilatación, disminución de la presión
arterial, nauseas, diaforesis y ánimo hipotímico. Aunque el dolor producido sobre las
formaciones profundas es de la misma cualidad, generalmente se subdividen en dos
subclases: dolor somático profundo y dolor visceral (5).
5 PENZO W. (1989) El dolor crónico. Aspectos psicológicos. Ed. Martínez Roca.
10
1.1.2.1: Dolor somático profundo:
En el dolor somático profundo la localización y propagación dependen de la
intensidad y duración del estímulo. En general cuanto más extenso es el daño, menos
localizable y más difuso es el dolor. Existen dos tipos de dolor somático profundo: 1)
Local: Que está bastante localizado y se nota en el punto de estímulo, y 2) El
irradiado profundo: El cual es un dolor difuso referido a una zona lejana del punto de
estimulación.
1.1.2.2: Dolor somático visceral:
Se describe como sordo y para el paciente es difícil de localizar. Este dolor es
producido por lesiones y enfermedades que afectan a órganos internos. Con
frecuencia es referido a las zonas viscerales, las vísceras como tejidos profundos, no
están frecuentemente amenazados por lo que la persona no es capaz de precisar la
localización del dolor como parte de experiencias pasadas.
1.2: Dolor Central:
El dolor de origen central es un dolor de presentación espontánea o provocada
que aparece como consecuencias de lesiones neurológicas de la médula espinal, bulbo
raquídeo, tálamo o corteza cerebral. Las causas más frecuentes es por lesiones
traumáticas de la médula, especialmente las que incluyen segmentos por encima de la
primera vértebra lumbar o que producen zonas isquémicas que afectan las vías
descendentes nociceptivas tales como el haz espinotalámico. En estos casos el dolor
se localiza en una zona periférica que está hiposensible o anestesiada por causa de la
lesión neurológica. Una característica de este tipo de dolor que lo distingue del dolor
neuropático por lesión de nervios periféricos, es el tiempo de inicio de los síntomas
dolorosos que suelen ocurrir semanas incluso meses después de la lesión neurológica
causante (6).
6 CAILLIET, R. (1995) Dolor mecanismos y manejo. México D.F. Manual Moderno.
11
También producen dolor central enfermedades que causas la destrucción de
fibras aferentes primarias y de sus terminaciones centrales en la médula y ganglio,
bien sea por muerte de las mismas (como en la neuralgia postherpética) o bien por
lesiones de las raíces dorsales.
1.3: Dolor Psicógeno:
Los términos dolor psicógeno, funcional, psíquico, idiopático, esencial y
primario, se emplea para describir el dolor que no encuentra una etiología orgánica
satisfactoria. En este dolor se concluye que la causa es puramente psíquica.
En el sujeto con este tipo de dolor en frecuente observar una exagerada
respuesta a los estímulos. El dolor es vago, mal definido, migratorio o localizado en
puntos variables. La intensidad del dolor es directamente proporcional al estado
emotivo y generalmente los síntomas desaparecen con el sueño (7). Estos pacientes
han sido descritos como alexitímicos, y con dificultades para verbalizar sus
sentimientos. Los acontecimientos estresantes se traducen en síntomas somáticos.
En el DSM-IV se acuño el término Trastorno por Dolor, los criterios para este
diagnóstico incluyen:
Criterios diagnósticos de la DSM-IV
A. El síntoma principal del cuadro clínico es el dolor localizado en una o más zonas
del cuerpo, de suficiente gravedad como para merecer atención médica.
B. El dolor provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o
de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
C. Se estima que los factores psicológicos desempeñan un papel importante en el
inicio, la gravedad, la exacerbación o la persistencia del dolor.
7 MURIEL V. y Madrid A. (1994) Estudio y tratamiento del dolor agudo y crónico. Tomo 1 ELA Barcelona.
12
D. El síntoma o déficit no es simulado ni producido intencionadamente (a diferencia
de lo que ocurre en la simulación y en el trastorno facticio).
E. El dolor no se explica mejor por la presencia de un trastorno del estado de ánimo,
un trastorno de ansiedad o un trastorno psicótico y no cumple los criterios de
dispareunia (8).
Sternbach menciona que el dolor psicógeno es una conducta compleja
psicofisiológica que no puede ser divididos en componentes físicos y psíquicos, sino
que es su estudio hay que considerar siempre ambos elementos (9).
2: Clasificación del dolor en función de su duración.
En base a los aspectos temporales, es decir la duración del dolor, se distinguen
dos clases de dolor: el agudo y el crónico. Cada uno de estos dolores es distinto en su
etiología, manifestaciones, y tratamiento.
2.1: Dolor agudo:
El dolor agudo posee un elevado valor adaptativo. Su función principal es
proteger al organismo de peligros a daños anatómicos y funcionales. Este dolor se
caracteriza por tener una aparición repentina, y existen claramente signos de lesión,
inflamación, y manifestaciones neurovegetativas que avalan la queja del dolor.
También se queja por un patrón temporal bien definido. Su comienzo y finalización
es breve de pocas semanas y siempre menor de 3 ó 6 meses.
El dolor agudo se acompaña de cambios en el sistema nervioso autónomo
(taquicardia, diaforesis, etc.) y puede acompañarse de estados de ansiedad. Sin
embargo en dolor desaparece cuando se trata la lesión. Su tratamiento suele ser
óptimo mediante tratamiento farmacológico simple.
8 AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (1995) Diagnostic and Stadistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV).
Washington, D.C: APA.
9 STERNBACH R. A. (1986) Survey pain in the U. S. The Nuprin Pain Report. The clinical journal of pain, 2, 49-53.
13
2.2: Dolor crónico:
El dolor crónico se define como una experiencia psicofisiológica desagradable
que permanece a pesar de haber disminuido o desaparecido el daño tisular. Se
diagnostica dolor crónico cuando persiste más de seis meses o más del tiempo
esperado para su recuperación. En el dolor crónico su diagnóstico y tratamiento es
difícil y el éxito del tratamiento limitado. Su larga duración produce incapacidad
física y molestias vegetativas como el sueño, el hambre, disminución de la actividad
sexual y aumento de la irritabilidad. El impacto psicológico es más claro que en el
dolor agudo y se encuentra asociado a síntomas ansiosos y posteriormente depresivos.
Dentro del dolor crónico se distinguen dos tipos: El benigno y el maligno.
Esta clasificación se basa en la gravedad y pronóstico de la patología de origen, así, el
dolor crónico maligno se encuentra asociado a una patología neoplásica.
3: Clasificación del dolor desde taxonomías generales.
3.1: Clasificación Internacional Association for the Study of Pain (IASP)
Esta clasificación ha establecido cinco ejes para categorizar el dolor crónico
de acuerdo a:
i) Localización anatómica.
ii) Órganos afectados.
iii) Características temporales del dolor y patrón de aparición.
iv) Valoración de la intensidad por parte del enfermo y el tiempo trascurrido
desde el inicio del dolor.
v) Etiología.
Esta clasificación se basa sobre las manifestaciones físicas del dolor, pero permite
considerar factores psicológicos tanto en el segundo eje (donde se puede codificar la
14
presencia de un trastorno mental) como el quinto (donde la etiología puede ser
psicofisiológica).
3.2: Clasificación de la American Psychiatric Association (APA)
El DSM-IV acuña el término Trastornos por Dolor dentro de la clasificación
de los Trastornos Somatomorfos, para hacer referencia del dolor crónico de etiología
no orgánica. Anteriormente se había listado los criterios diagnósticos con sus criterios
de descarte. En esta clasificación se describen tres subtipos, los cuales se diferencian
por la presencia de factores médicos o psicológicos en la etiología y el mantenimiento
del dolor.
3.2.1: Trastorno del dolor asociado a factores psicológicos y a enfermedad médica:
Aquí tanto los factores médicos como los psicológicos tienen un papel
importante en el inicio, gravedad, exacerbación, y persistencia del dolor.
3.2.2: Trastorno del dolor asociado a enfermedad médica:
En este el dolor es producido por una enfermedad médica y los factores
psicológicos tienen en papel escaso o nulo en el inicio y la persistencia del dolor.
3.2.3: Trastorno del dolor asociado a enfermedad psicológica:
En este el dolor los factores psicológicos tienen gran importancia en el inicio,
gravedad, exacerbación y persistencia de dolor. Los trastornos físicos tienen un papel
escaso o nulo en el inicio y el mantenimiento del dolor.
15
3.3: Clasificación Internacional de la Enfermedad de la OMS, la CIE-10.
Esta clasificación en el apartado de Trastornos Somatomorfos (F45) incluye el
Trastorno de Dolor Somatomorfo Persistente (F45.4), y es descrito de la siguiente
manera:
Persistencia de un dolor intenso y penoso que no puede ser explicado
totalmente por un proceso fisiológico o un trastorno somático. El dolor se presenta
con frecuencia en circunstancias que sugieren que el dolor está relacionado con
conflictos o problemas, o que da lugar a un aumento significativo del apoyo y la
atención que recibe el enfermo, por parte del médico, de otras personas, pero no
siempre es así.
No deben incluirse aquí los dolores presumiblemente psicógenos que aparecen
en el curso de trastornos depresivos o de esquizofrenia. No deben clasificarse aquí los
dolores debidos a mecanismos psicofisiológicos conocidos o inferidos (como el dolor
de tensión muscular o la migraña), en los que aún se presume un origen psicógeno,
que deben codificarse de acuerdo con F54 (factores psicológicos y del
comportamiento en trastornos o enfermedades clasificados en otro lugar) y un código
adicional de otro capítulo de la CIE-10, por ejemplo, migraña.
Incluye:
Psicalgia.
Lumbalgia psicógena.
Cefalea psicógena.
Dolor somatomorfo psicógeno.
Excluye:
Dolor sin especificación.
Cefalea de tensión.
16
Lumbalgia sin especificación (10
).
Modelos explicativos del dolor:
Existen diferentes modelos para comprender la dinámica del dolor. Algunos de
ellos se fundamentan principalmente en teorías psicológicas, y otros aportan mayor
importancia a los aspectos neurofisiológicos.
1: Modelos multidimensionales del dolor:
Se basan en la teoría multidimensional, según la cual, en la sensación del
dolor intervienen diversos factores (atención, pensamiento, sugestión, etc.), que
modulan el estímulo doloroso y que hacen que la intensidad de la respuesta dolorosa
no dependan solamente de la intensidad del estímulo.
1.1: Modelo de Melzack y Casey (1968):
Las bases de este modelo proceden de la teoría de la puerta, que refiere lo
siguiente: “la actividad neural aferente de los nociceptores está modulada en el asta
dorsal de la médula, que actúa como una puerta que impide o No el paso de los
impulsos nerviosos que preceden de los nociceptores y del córtex. El grado con la
puerta incrementa o disminuye la trasmisión de impulsos nerviosos está en función de
a) la actividad de la fibras sensoriales aferentes y b) las influencias descendentes de
las áreas centrales del córtex” (11
).
10 OMS (1992). Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10). Madrid: Meditor.
11 MELZACK R. and WALL P., 1965 Pain Mechanism. A new theory. Science, 150, 971-979
17
También la corteza y el tálamo pueden abrir o cerrar la llamada puerta del
dolor debido a que son responsables de los procesos mentales superiores (memoria,
sentimientos) e inciden en el potencial del estímulo doloroso. Los procesos dolorosos
están modulados por los siguientes aspectos:
1.2: Modelo Jerárquico del Dolor (Loeser y Black, 1975)
Este autor realizó un sistema jerárquico en el que se distinguen 4 niveles de la
experiencia del dolor:
1) La nocicepción es la energía térmica o mecánica potencialmente destructiva, y
que actúa sobre las fibras nerviosas A delta y C. Este puede considerarse
como un sistema de detección de daño periférico.
2) El dolor definido como una experiencia sensorial provocado por la percepción
de la nocicepción. Sin embargo esta relación no puede ser lineal, pueden
existir independientemente, y los cambios de uno pueden no corresponder a
los del otro.
18
3) El sufrimiento es la respuesta afectiva negativa, generada en los centros
nerviosos superiores por el dolor y por diversos acontecimientos, por ejemplo:
pérdida de los seres queridos, estrés, etc.
4) La conducta de dolor es todo tipo de conducta generada por la persona
indicativa de presencia de nocicepción. Comprende el habla, la expresión
facial, la postura, buscar atención, consumir medicamentos, etc. (12
).
1.3: Modelo de “valoración multiaxial” Turk y Rudy (1988):
Este modelo propone la valoración de los pacientes con dolor crónico sobre tres
ámbitos: el medio-físico, el psico-social, y el conductual-funcional. Dichos autores
utilizaron el instrumento Multidimensional Pain Inventory (MPI) para medir la
experiencia del dolor crónico desde una perspectiva cognitivo-conductual.
Identificando tres subgrupos de pacientes:
a) Pacientes disfuncionales: Se caracterizan por altos niveles de dolor y malestar
psicológico, bajos niveles de percepción de control sobre sus vidas, y bajos
niveles de rendimiento en sus actividades normales.
b) Pacientes interpersonalmente angustiados: Se caracterizan por sentimientos de
escaso apoyo social y una elevada frecuencia de respuestas negativas de los
demás.
c) Pacientes adaptativos: Se caracterizan por informar de menores niveles de
malestar emocional y mayores niveles de control de control percibido sobre
sus vidas (13
).
12 LOESER J. D. and BLACK R, (1975) A Taxonomy of pain. PAIN, 1, 81-84.
13 TURK, D., C and RUDY, T., E (1988) Toward and empirically derived taxonomy of chronic pain patiens: Integration of
psychological assessment data. Journal Consult Clinical Psychology, 56, 233-238.
19
2: Modelos Psicológicos del Dolor:
Diferentes modelos psicológicos han estudiado las variables que inciden en el
dolor.
2.1: Aproximación conductual:
Dentro de esta aproximación se encuentran los estudios realizados con el modelo
de condicionamiento clásico y el modelo operante.
a) El modelo del condicionamiento clásico del dolor crónico considera que este
es una reacción a la hipertensión muscular. De esta forma evitando el
movimiento se reduce el dolor, esta conducta de evitar puede conducir a la
inmovilidad, lo cual puede causar atrofia muscular y aumento de la
disfunción.
b) El modelo operante es el que ha realizado mayor número de aportes en el
tema del dolor. Fordyce propuso el concepto de conducta del dolor. Menciona
que el dolor no es observable y que con dicha conducta es la forma como
comunica el dolor y el sufrimiento. Es ésta Conducta del Dolor la que es
posible comunicar. La conducta del dolor se instaura progresivamente
produciendo alteraciones importantes de interacción del paciente (conductas
dependientes, incapacidad laboral). Posteriormente se instauró el concepto
Conducta de Enfermedad, lo cual comprende las conductas que realiza la
persona ante una enfermedad biológica, pero si esta aumenta o disminuye los
síntomas surgidos en la enfermedad, se considera Conducta Anormal de
Enfermedad. Este autor considera que el objeto de dicha conducta es captar la
atención y simpatía como formas de eludir responsabilidades no deseadas (14
).
14 FORDYCE, W.E. (1976) Behavioral method for chronic pain and illness. St. Louis: C. W. Mosby.
20
De acuerdo con este planteamiento tres son las vías por las cuales el dolor se
puede trasformar en una conducta operante.
a. En el caso que la conducta del dolor sea reforzada positivamente,
dicho reforzamiento incluye el descanso en cama, la atención prestada
por los familiares y el médico, una baja laboral remunerada.
b. En el caso que la conducta del dolor sea reforzada negativamente, es
decir, cuando sus consecuencias permiten al sujeto al sujeto librarse de
los eventos y situaciones desagradables.
c. También puede ocurrir que la conducta funcional del paciente deje de
ser reforzada, porque cuando dicho paciente quiere emprender algunas
actividades, su medio social trata de impedírselo apelando a su estado
físico.
2.2: Aproximación cognitiva:
Esta aproximación se centra en las estrategias de afrontamiento, la percepción
de la autoeficacia en el control del dolor y las creencias y expectativas del paciente.
Dichas estrategias has sido clasificadas de diversas maneras, por ejemplo en la
llamada Focalización del Afrontamiento, el individuo se aproxima al problema y
realiza esfuerzos positivos para resolverlos o intenta evitar el problema y concentrarse
en controlar las emociones asociadas a él. Se identifican estrategias de afrontamiento
mal adaptativas como el Catastrofismo, proceso cognitivo caracterizado por falta de
autoconfiaza y autocontrol, así como de expectativas negativas respecto a los
resultados esperados.
3: Modelo integrador (multidimensional y psicológico), el modelo de los tres estadios
del dolor.
Gatchel y Weisberg propusieron el Modelo de los Tres Estadios del Dolor
para explicar los cambios en el curso del dolor:
21
En el Estadio 1 se asocia con una reacción emocional semejante al miedo,
ansiedad y preocupación como consecuencia de la percepción del dolor en la fase
aguda. El dolor está asociado con el daño y por eso es una reacción emocional natural
ante el potencial de daño físico. Si el dolor físico persiste pasado un tiempo agudo (2
a 4 meses) éste tiende a pasar al estadio 2.
El Estadio 2 está asociado con un conjunto de reacciones y problemas
psicológicos y conductuales semejantes a la indefensión, síntomas depresivos, cólera,
sensaciones somáticas, que son el resultado de la cronificación del dolor. Este modelo
propone que existe una relación entre los problemas de personalidad y el dolor (19).
Las características de personalidad y las características psicológicas difieren de uno a
otro paciente y llevan a utilizar determinadas estrategias ante el dolor. La progresión
de síntomas psicológicos y conductuales llevan al Estadio 3.
En el Estadio 3 se acepta o se adopta el rol de enfermo y se excusa al paciente de
responsabilidades y obligaciones. Aquí puede existir el reforzamiento o no de
determinadas conductas. Durante esta fase la incapacidad médica y psicológica o la
conducta anormal de enfermedad se consolidad. En este modelo el mejor predictor de
en el desarrollo del dolor crónico es la incapacidad psicosocial (15
).
Dolor crónico y personalidad:
El estudio de la personalidad del paciente con dolor crónico, se ha enfocado a
evaluar la influencia de estos rasgos tanto en la génesis como en el mantenimiento de
la enfermedad.
15 GATCHEL R. J. and WEISBERG J. N. (2000) Personality Characteristic of patients with pain. Washitong D. C., American
Psychology Associaton, 3-22.
22
Además se ha considerado la posibilidad de que el mismo dolor puede perturbar
la personalidad del paciente.
La personalidad se define como el conjunto de características o rasgas biológicos
y de aprendizaje que se reflejan en la forma de percibir, sentir, pensar, afrontar y
comportarse de cada individuo (16
).
Los patrones de personalidad en pacientes con dolor crónico condicionan en gran
medida la forma que tienen los pacientes de vivenciar el dolor.
También esos patrones de personalidad influyen en el resultado terapéutico, en la
respuesta a los tratamientos empleados e incluso en la ausencia de respuesta en
determinadas ocasiones.
En esta dirección se han realizado varios y numerosos estudios para determinar
las características psicológicas de estos pacientes y valorar los aspectos de su
personalidad. Se ha realizado estudios con el MMPI, con los Cuestionarios de
Eysenk, con Cuestionarios de Cloninger, dichos estudios vinculan rasgos de
personalidad con la evolución del Dolor Crónico, pero hasta el momento no se han
realizado estudios que vinculen desórdenes de personalidad tipificados como
entidades nosológicas con la evolución y repercusión en el Dolor Crónico.
16 MILLON, T. and ROGER, D. (1998) Trastornos de la Personalidad más allá del DSM-IV. Barcelona: Masson.
23
IV. HIPÓTESIS
1. Los trastornos de personalidad son entidades psicopatológicas de gran
prevalencia en pacientes con dolor crónico que son atendidos en la Clínica del
Dolor del Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
2. Los trastornos de personalidad influyen en una pobre evolución y menoscabo
de la calidad de vida en los pacientes atendidos por dolor crónico en la
Clínica del Dolor del Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
24
V. DISEÑO METODOLÓGICO
Tipo de estudio:
Se trabajó en esta investigación con un modelo de Estudio Descriptivo
de Corte Transversal.
Universo, población y muestra:
La población son 1,800 personas que es la totalidad de pacientes que
hasta la fecha del presente estudio se han atendido en la Clínica del Dolor del
ISSS, el universo del estudio son los pacientes que consultan por cita durante
3 meses, es decir durante el período programado para la recolección de datos
(septiembre, octubre y noviembre de 2011) cuyo número fue de 160 pacientes,
se obtuvo dicho dato por medio del departamento de Estadística del Hospital
Médico-Quirúrgico y Oncológico del ISSS. Se obtuvo la muestra (n) por
medio de la fórmula:
n’
n=________________
1 + n’/N
En donde:
o N es la cantidad de pacientes que consultan en 3 meses, es decir 160
pacientes.
o n’ es el tamaño provisional de la muestra, es decir 400.
Este número se obtuvo de la siguiente forma: n’ es el tamaño
provisional de la muestra que es igual a la varianza de la muestra (S2)/
varianza de la población (V2).
-A su vez la varianza de la muestra (S2) es la probabilidad de
25
ocurrencia de “y” que es valor promedio de una variable, es decir se
tomará un 90% de confiabilidad.
Por lo tanto:
S2= p (1-p)
S2= 0.9 (1-0.9)=0.09
-Como varianza de la población (V2) se tomará un error estándar al
cuadrado el cual será de 0.015
V2= 0.015
V2=0.015 al cuadrado= 0.000225
-Como ya se mencionó anteriormente, n’= S2/V2.
n’= 0.09/0.000225=400
n’= 400
Sustituyendo en la fórmula:
n’
n=________________
1 + n’/N
400
n=________________
1 + 400/160
n=114.29 pacientes, que es el tamaño de la muestra, y al redondear esta
cantidad dio una muestra de 115 pacientes.
26
Variables:
o Variable independiente: Dolor crónico.
o Variable dependiente: Trastornos de la personalidad.
Definición operacional de variables demográficas:
Todas las variables relacionadas a los datos generales y sociodemográficos como
son la edad, sexo, estado civil, domicilio, área de vivienda, escolaridad.
Dimensión Indicador Escala Categorías
Cantidad en
años
Edad Numérica, de
intervalo
-Número entero que indique la
cantidad en años.
Género Sexo Nominal -Masculino
-Femenino
Social Estado civil Nominal -Soltero
-Casado
-Acompañado
-Viudo
-Divorciado
Social Estatus de
relación con
el ISSS
Nominal -Asegurado cotizante
-Pensionado
-Beneficiario
-Cesante
Geográfica Área de
vivienda
Nominal -Área urbana
-Área rural
Académica Escolaridad Nominal -Sin educación formal/Analfabeto
-Educación básica
-Bachillerato
-Educación técnica
-Educación superior
Moral Religión Nominal -Sí practica
27
-No practica
Económica Ingresos
familiares
mensuales
Numérica, de
intervalo
-Menores de $100
-De $101 a $500
-De $501 a $1000
-Mayor de $1000
Definición operacional de variables clínicas:
Todas las variables relacionadas a los clínicos como el tiempo de tratamiento,
comorbilidades médicas, la presencia o no de trastornos de la personalidad, el
trastorno de personalidad más frecuente, calidad de vida, percepción de la intensidad
del dolor.
Dimensión Indicador Escala Categorías
Tiempo en
tratamiento
Cantidad en años
en tratamiento por
dolor crónico
Numérica,
de
intervalo
-Número entero que indica
la cantidad en años.
Estado clínico Origen del Dolor
Crónico
Nominal -Neoplasia
-Neuropatías
-Patologías del aparato
locomotor
-Otras patologías
Estado clínico Cuestionario IPDE
Módulo CIE-10
Nominal -Esquizoide
-Paranoide
-Histriónico
-Limítrofe
-Impulsivo
-Disocial
-Dependiente
28
-Anancástico
-Evitativo
Estado clínico Presencia de
trastorno de la
personalidad.
Equivale a la
prevalencia de
trastornos de la
personalidad.
Nominal -Presencia de trastorno de
personalidad.
-Ausencia de trastorno de la
personalidad.
Calidad de vida Short Form-36 Numérica,
de
intervalo
Número que indica el
puntaje obtenido en la escala
entre los valores 0 y 100, a
mayor puntaje mejor calidad
de vida.
Estado clínico Instrumento para la
evaluación del
dolor Escala Visual
Analógica (EVA)
Nominal Número (del 0 al 10)
obtenido al convertir una
señal del paciente en un
sistema visual, a mayor
puntaje mayor intensidad del
dolor.
Criterios de inclusión:
-Todo paciente que asistió a tratamiento por dolor crónico en la Clínica
del Dolor del ISSS de septiembre a noviembre de 2011, previa
verificación de consentimiento informado.
29
Criterios de exclusión:
-Paciente que no aceptó participar.
-Paciente del que no se encontró expediente clínico disponible.
-Paciente inestable médicamente.
-Paciente con diagnóstico previo de entidades psicopatológicas.
Consideraciones éticas:
Se solicitó consentimiento informado por escrito a cada paciente
previo inicio de evaluación clínica para la entrevista, aplicación de escalas
propuestas y revisión de expedientes clínicos.
Se pidió permiso a la Jefatura del Departamento de Psiquiatría, al igual
que de la Clínica del Dolor. También se solicitó permiso a la Dirección del
Hospital Policlínico Arce, y del Hospital Médico-Quirúrgico y Oncológico del
ISSS.
No se reveló la identidad de ninguno de los pacientes, sus nombres, ni los
números de expedientes clínicos.
Recolección de datos:
La recolección de datos se realizó por medio de una tabla de
recolección de datos realizada por los investigadores, la cual estaba dividida
en 2 partes principales.
La primera parte de la tabla de recolección de datos contenía
información general sobre los datos sociodemográficos de los pacientes.
La segunda parte de la tabla contenía información relacionada a
características clínicas y los resultados de las escalas.
La tabla de recolección de datos inició con un breve inciso que
explicaba la naturaleza, el propósito de la investigación y el carácter
confidencial de esta. Estaba elaborada de tal forma que los pacientes pudieren
contestarla sin ninguna ayuda, sin embargo los investigadores se encontraron
en el lugar en caso de cualquier pregunta con respecto a los cuestionarios, o
30
para auxiliar a pacientes con impedimentos tales como problemas visuales o
baja escolaridad.
Una vez obtenidos los datos por medio de la información antes
expuesta, se procedió a obtener la prevalencia por la siguiente fórmula
Muestra de pacientes con dolor crónico con diagnóstico de trastornos de personalidad
Prevalencia=________________________________________________
Muestra de la totalidad de pacientes atendidos por dolor crónico
El resto de los datos se analizaron por medio de gráficos y tablas, con
el uso del programa SPSS versión 15.0
El análisis estadístico se realizó según el tipo de variables utilizadas.
31
VI. RESULTADOS
A continuación se muestran los resultados de las variables sociodemográficas
del estudio por medio de gráficos estadísticos de los cuales se realiza la descripción y
el análisis de cada uno.
Gráfico 1: Edad.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de barra esquematizando los resultados de la
variable edad. En él se representa los distintos rangos de edad de la totalidad de la
muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar
que la mayor parte de pacientes que consultan tienen una edad entre 46 a 50 años,
seguido por el grupo de pacientes de 51 a 60 años, y después el de 56 a 60 años.
0
5
10
15
20
25
30
35
18 a 25
26 a 30
31 a 35
36 a 40
41 a 45
46 a 50
51 a 55
56 a 60
61 a 65
66 a 70
Frecuencia
Frecuencia
32
Gráfico 2: Porcentaje más frecuente de edad.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable edad. En él se representa los distintos porcentajes de edad de la totalidad de
la muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar
que el mayor porcentaje de pacientes que consultan corresponde a la edad
comprendida entre 46 a 50 años, seguido por el grupo de pacientes de 51 a 60 años, y
después el de 56 a 60 años.
2% 0% 1%
3%
9%
29%
24%
24%
4% 4%
Porcentajes
18 a 25 26 a 30 31 a 35 36 a 40 41 a 45
46 a 50 51 a 55 56 a 60 61 a 65 66 a 70
33
Gráfico 3: Sexo.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable sexo. En él se representa los distintos porcentajes del sexo de los individuos
de la totalidad de la muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor.
Se puede observar que el mayor porcentaje de pacientes que consultan corresponde
al sexo femenino.
F 70%
M 30%
34
Gráfico 4: Estado Civil.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable estado civil. En él se representa los distintos porcentajes del estado civil de
los individuos de la totalidad de la muestra de pacientes que son atendidos en la
Clínica del Dolor. Se puede observar que el mayor porcentaje de pacientes que
consultan corresponde al estado civil acompañado y casado, lo cual nos da el dato
que la mayor parte de usuarios de esta clínica se encuentra formando parte de una
relación de pareja.
Acompañado 47%
Casado 33%
Divorciado 6%
Soltero 5% Viudo
9%
35
Gráfico 5: Estatus de relación con el ISSS.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable de estatus de relación con el ISSS. En él se representa los distintos
porcentajes del estatus de relación con el ISSS de los individuos de la totalidad de la
muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar
que el mayor porcentaje de pacientes que consultan corresponde al estatus
beneficiario, y con una gran diferencia seguido en igual proporción los beneficiarios y
pensionados.
Beneficiario 54%
Cotizante 23%
Cesante 0%
Pensionado 23%
36
Gráfico 6: Área de vivienda.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable área de vivienda. En él se representa los distintos porcentajes de la zona de
vivienda de los individuos de la totalidad de la muestra de pacientes que son
atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar que el mayor porcentaje de
pacientes que consultan corresponde al área de vivienda urbana.
Rural 6%
Urbana 94%
37
Gráfico 7: Educación.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable escolaridad. En él se representa los distintos porcentajes de la escolaridad de
los individuos de la totalidad de la muestra de pacientes que son atendidos en la
Clínica del Dolor. Se puede observar que el mayor porcentaje de pacientes que
consultan corresponde a un nivel de escolaridad de bachillerato, y con una gran
diferencia le sigue pacientes con nivel de educación básica.
Analfabeto/Sin educación formal
11%
Bachiller 51%
Educación básica 23%
Educación superior 5%
Educación técnica 10%
38
Gráfico 8: Práctica de religión.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable que comprende la práctica de religión. En él se representa los distintos
porcentajes de la práctica o no de religión de los individuos de la totalidad de la
muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar
que el mayor porcentaje de pacientes que consultan corresponde al grupo de
individuos que sí practican religión.
No practica 10%
Sí practica 90%
39
Gráfico 9: Ingreso económicos mensuales.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable que representa los ingresos económicos mensuales de los pacientes. En él se
representa los distintos porcentajes de los rangos de ingresos mensuales de los
individuos de la totalidad de la muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica
del Dolor. Se puede observar que el mayor porcentaje de pacientes que consultan
corresponde al rango comprendido entre $101 a $500.
De $101 a $500 76%
De $501 a $1000 15%
Mayor de $1000 1%
Menos de $100 8%
40
A continuación se muestran los resultados de las variables clínicas del estudio
por medio de gráficos estadísticos de los cuales se realiza la descripción y el análisis
de cada uno. Con respecto a la calidad de vida (cuestionario SF-36) se compara los
gráficos de los grupos de pacientes con cada uno de los trastornos de la personalidad
versus las personas sin trastornos de la personalidad. No se tomó en cuenta a la hora
de graficar el Trastorno de Personalidad Esquizoide ni Impulsivo por no presentarse
ningún caso durante este estudio.
Gráfico 10: Años de ser tratado en la Clínica del Dolor
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable: Años de ser tratado en la Clínica del Dolor. En él se representa los distintos
porcentajes con respecto a los años de tratamiento de los individuos de la totalidad de
la muestra de pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar
que el mayor porcentaje de pacientes que consultan tienen 4 años de ser tratados en la
Clínica del Dolor, seguido de 3, 2 y 1 año respectivamente.
1 10% 2
20%
3 30%
4 40%
Años de ser tratado
41
Gráfico 11: Origen del dolor.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando los resultados de la
variable: Origen del dolor. En él se representa los distintos porcentajes con respecto
al origen del dolor de los individuos de la totalidad de la muestra de pacientes que son
atendidos en la Clínica del Dolor. Se puede observar que el mayor porcentaje de
pacientes que consultan, el dolor crónico es originado por neuropatías, con gran
distancia le sigue las patologías del aparato locomotor, y por último neoplasias.
Neoplasia 21%
Neuropatía 53%
Patología del aparato locomotor
26%
Otras patologías 0%
42
Gráfico 12: Prevalencia de los Trastornos de la Personalidad en general.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación e IPDE Módulo CIE-10.
El gráfico anterior es un gráfico de pastel esquematizando la prevalencia de
los trastornos de la personalidad en general. La prevalencia de los trastornos de la
personalidad en general es de 0.8.
No diagnóstico de Trastorno de Personalidad
20%
Sí diagnóstico de trastorno de Personalidad
80%
43
Tabla 1: Prevalencia de cada Trastorno de Personal específico.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación e IPDE Módulo CIE-10.
Tabla que muestra la prevalencia de cada trastorno de personalidad en
específico. El trastorno de la personalidad más prevalente es el Trastorno de
Personalidad Dependiente, lejanamente seguido por el Trastorno de Personalidad
Histriónico el cual es casi la mitad del primero.
44
Gráfico 13: Frecuencia de cada Trastorno de Personalidad específico.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación e IPDE Módulo CIE-10.
Gráfico de barras que muestra la cantidad de pacientes con Dolor Crónico con
un trastorno de personalidad en específico. El trastorno de la personalidad más
frecuente es el Trastorno de Personalidad Dependiente, lejanamente seguido por el
Trastorno de Personalidad Histriónico el cual es casi la mitad del primero.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
Frecuencia
45
Gráfico 14: Porcentaje de cada Trastorno de Personalidad específico.
Fuente: Tabla de recolección de datos del trabajo de investigación e IPDE Módulo CIE-10.
Gráfico de pastel que muestra el porcentaje de pacientes con Dolor Crónico
con un trastorno de personalidad en específico. El trastorno de la personalidad que
con mayor porcentaje se consultó en este estudio fue el Trastorno de Personalidad
Dependiente, lejanamente seguido por el Trastorno de Personalidad Histriónico el
cual es casi la mitad del primero.
T. de p. Esquizoide 0%
T. de P. Paranoide
2%
T. de P. Histriónico 29%
T. de p. Limítrofe
2%
T. de p. Impulsivo
0%
T. de p. Disocial 2%
T. de p. Dependiente
51%
T. de p. Anancástico 7%
T. de p. Evitativo 7%
46
Gráfico 15: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico sin Trastorno de
Personalidad.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico sin Trastorno de la Personalidad. A mayor puntaje mejor
calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La mejor calidad de
vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes sin diagnóstico de
Trastorno de la Personalidad muestran puntajes altos y más cercanos a 100 en todas
las escalas, lo que se traduce en buena calidad de vida para cada parámetro medido.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
75.8
94.02
86.56
79.65 78
88.26 94.2 93.96
82.61
No diagnóstico de Trastorno de Personalidad
47
Gráfico 16: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la
Personalidad Paranoide.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Paranoide. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Paranoide muestran puntajes bajos y más
cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función social,
salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo anterior
denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
53.33
75
40.91 44
37.5 35
58.33
25
40
Trastorno de Personalidad Paranoide
48
Gráfico 17: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la
Personalidad Histriónico.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Histriónico. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Histriónico muestran puntajes bajos y
más cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función
social, salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo
anterior denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
42.22
62.2
23.69
37.18 31.32 32.59
59.25
19.13 25.19
Trastorno de Personalidad Histriónico
49
Gráfico 18: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la
Personalidad Limítrofe.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Limítrofe. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Limítrofe muestran puntajes bajos y más
cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función social,
salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo anterior
denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados, de hecho
este trastorno es el que menos puntaje entre todos los demás trastornos de la
personalidad, y por lo tanto el tuvo peor calidad de vida.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
49.99
68.75
22.73
40
29.17 30
50
18.33 20
Trastorno de Personalidad Limítrofe
50
Gráfico 19: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la
Personalidad Disocial.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Disocial. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Disocial muestran puntajes bajos y más
cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función social,
salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo anterior
denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados. Sin
embargo en las escalas de función física y rol físico muestra un puntaje que aunque es
bajo, es en relación al resto de trastornos de personalidad más alto. No obstante la
escala de dolor corporal y el ítem de transición resulta muy baja, incluso es similar al
que presentan los pacientes con Trastorno de Personalidad Limítrofe.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
53.33
75
22.73
44 52.08
40
58.33
25 20
Trastorno de Personalidad Disocial
51
Gráfico 20: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la
Personalidad Dependiente.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Dependiente. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Dependiente muestran puntajes bajos y
más cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función
social, salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo
anterior denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados, y
aunque son puntajes bajos, son en relación al resto de Trastorno de Personalidad
levemente más altos.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
40.76
66.57
28.44
37.02 31.74 34.47
61.69
23.69
34.89
Trastorno de Personalidad Dependiente
52
Gráfico 21: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la
Personalidad Anancástico.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Anancástico. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Anancástico muestran puntajes bajos y
más cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función
social, salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo
anterior denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
51.1
72.91
34.84 42.67
34.72 40
66.66
27.78
43.33
Trastorno de Personalidad Anancástico
53
Gráfico 22: Calidad de vida en pacientes con Dolor Crónico en Trastorno de la
Personalidad Evitativo.
Fuente: Cuestionario SF-36 e IPDE Módulo CIE-10.
El anterior gráfico de barras muestra el promedio de los puntajes en cada una
de las escalas que comprende el cuestionario SF-36, que mide la calidad de vida en
pacientes con Dolor Crónico y Trastorno de la Personalidad Evitativo. A mayor
puntaje mejor calidad de vida y viceversa, considerando los siguientes rangos: La
mejor calidad de vida puntea 100 y la peor calidad de vida 0. Los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Evitativo muestran puntajes bajos y más
cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función social,
salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Lo anterior
denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros mencionados.
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
45.58
70.25
30.35
38.67 33.33 33.33
58.33
21.67
33.33
Trastorno de Personalidad Evitativo
54
Gráfico 23: Intensidad del dolor.
Fuente: Escala Visual Analógica (EVA) e IPDE Módulo CIE-10.
El gráfico de barras anterior muestra el promedio puntaje obtenido para cada
tipo de Trastorno de la Personalidad y para los pacientes sin Trastorno de la
Personalidad en la Escala Visual Analógica (EVA) con escala de números enteros
entre 0 y 10 siendo 0 “Sin dolor” y 10 “El peor dolor imaginable”.
Los pacientes sin trastorno de la personalidad muestran menos puntaje y por
lo tanto menos dolor que los pacientes con trastornos de la personalidad. El trastorno
de la personalidad con mayor puntaje fue el limítrofe, seguido del histriónico y luego
el disocial, le sigue el dependiente, luego el anacástico, posteriormente el evitativo y
por último el paranoide.
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
No Diagnóstico de Trastorno
de Personalidad
Trastorno de Personalidad
Paranoide
Trastorno de Personalidad Histriónico
Trastorno de Personalidad
Limítrofe
Trastorno de Personalidad
Disocial
Trastorno de Personalidad Dependiente
Trastorno de Personalidad Anacástico
Trastorno de Personalidad
Evitativo
1.83
5
7.78 8 7.5
6.57
5.5 5.83
EVA
55
VII. DISCUCIÓN
En el presente trabajo de investigación se realizó el estudio de la recursividad
de la patología llamada Dolor Crónico y el conjunto de entidades psicopatológicas
categorizadas dentro de los Trastornos de la Personalidad, todo lo anterior en los
pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor del Instituto Salvadoreño del
Seguro Social.
En base a los objetivos del trabajo se estudió la prevalencia de los Trastornos
de la Personalidad en general, el cual según se reflejó en el gráfico 12 fue de 0.8. Se
estudió también la prevalencia para cada Trastorno de la Personalidad en específico y
según la tabla 1 se observa que el Trastorno de la Personalidad Dependiente tuvo una
mayor prevalencia con respecto al resto de Trastornos de la Personalidad, es decir
0.41, seguido del Trastorno de la Personalidad Histriónico con una prevalencia de
0.23. Tuvieron una menor prevalencia los Trastorno de la Personalidad Anancástico
y Evitativo o sea 0.05 para cada uno. Y la menor prevalencia en definitiva se dio en
los Trastornos de Personalidad Disocial y Limítrofe obteniendo cada uno prevalencia
de 0.02; no se presentaron casos de Trastornos de la Personalidad Impulsivo ni
Esquizoide en presente estudio. Los datos anteriores se reflejan en los gráficos 13 y
14 concretizando que los Trastornos de la Personalidad Dependiente seguido por el
Histriónico son los Trastornos de la Personalidad más frecuente en comparación con
el resto de trastornos en mención. Lo anteriormente mencionado permite aceptar la
hipótesis propuesta en el estudio que menciona que los Trastornos de la Personalidad
son entidades psicopatológicos de gran prevalencia en pacientes con Dolor Crónico
que son atendidos en la Clínica del Dolor del ISSS, y se puede agregar además que
esto es cierto especialmente en los Trastornos de la Personalidad Dependiente y en el
Histriónico. Lo anterior coincide con diferentes postulados teóricos como los de
Melzack, Casey, que mencionan que en la percepción del dolor se ven involucrados
múltiples factores, y entre ellos ejerce especial influencia los rasgos de personalidad
de cada individuo, principalmente si estos son patológicos.
56
Otro de los objetivos que forma parte del presente trabajo de investigación es
identificar las características demográficas y clínicas más frecuentes de los individuos
comprendidos en este estudio. Analizando el Gráfico 1 y el Gráfico 2, que detallan el
grupo de edad más frecuente se puede afirmar que el grupo de edad que más consultó
fue el grupo comprendido entre los 46 a 60 años, seguido muy de cerca por el grupo
de pacientes de 51 a 60 años y posteriormente el de 56 a 60 años, unificados estos tres
grupos de edad son muy distantes en frecuencia de consulta del resto de grupos
etarios, por lo anterior se puede afirmar que la población que más consulta en la
clínica del dolor es la comprendida entre los 46 a los 60 años. De acuerdo al Gráfico
3 la mayoría de usuarios de esta clínica pertenecen al sexo femenino. Tomando en
cuenta los datos arrojados por el Gráfico 4 el cual detalla el estado civil de los
pacientes el 47% de ellos se encuentran acompañados y el 33% casados, le sigue
viudo, divorciado y soltero, por lo que tenemos el datos que la mayor parte de los
individuos en estudio se encuentra formando una relación de pareja sea acompañado
en unión libre o legalmente casado.
Con respecto a la variable Estatus de relación con el ISSS, el Gráfico nos
revela que el 54% de los pacientes son Beneficiarios, las categorías Pensionados y
Cotizantes representan cada una 23%, y si sumamos a los Pensionados con los
Beneficiarios nos da el dato indirecto que la mayoría de los pacientes que consultan
en la clínica del dolor son personas que no se desempeñan en la actualidad ejecutando
un trabajo formal. En otro ámbito se verificó que la mayor parte de los pacientes en
estudio provenían del área urbana lo cual está plasmado en el Gráfico 6. Con respecto
a la escolaridad de los individuos investigados el 51% habían concluido el
bachillerato, le sigue el grupo que había concluido educación básica, el 11% fueron
analfabetos o sin educación formal, le sigue personas con educación técnica con un
10%, y por último los que poseían educación superior con un 5%, todo ello mostrado
en el Gráfico 7. El Gráfico 8, nos refleja que la gran parte de pacientes sí practica
algún tipo de religión constituyendo estos un 90%. En lo que atañe que los ingresos
económicos mensuales el Gráfico 9 nos detalla que el 76% de los sujetos estudiados
tenían ingresos mensuales dentro del rango de $101 a $500, y el 8% de los pacientes
menos de $100, lo cual refleja que la mayoría de la población que consulta tienen
57
recursos económicos limitados, el 15% tenía ingresos entre $501 a $1000, y solo el
1% tenía ingresos arriba de $1000. El Gráfico 10 detalla la variable: Años de ser
tratado en la Clínica del Dolor. En él se representa los distintos porcentajes con
respecto a los años de tratamiento de los individuos de la totalidad de la muestra de
pacientes que son atendidos en la Clínica del Dolor, es decir 4 años 40%, 3 años 30%,
2 años 20%, 1 años 10%. Con respecto al origen del dolor la información que provee
el Gráfico 11 refiere que el 53% de pacientes el Dolor Crónico es debido a
Neuropatías, el 26% por Patologías de aparato locomotor, y el 21% por Neoplasia.
Con respecto a estas 2 últimas variables la mayor parte de los individuos del estudios
tienen de 3 a 4 años de recibir tratamiento probablemente porque el dolor crónico no
es debido a enfermedades mortales como las neoplasias.
Dentro de los objetivos de esta investigación se realizó la comparación de la
evolución del dolor crónico y la calidad de vida asociada a pacientes con trastornos
de la personalidad contra pacientes sin trastornos de la personalidad que son
atendidos en la Clínica del Dolor del ISSS. Existe gran cantidad de pacientes que son
tratados por Dolor Crónico en la Clínica del Dolor, y que además padecen de
Trastorno de la Personalidad, y como ya se mencionó la prevalencia es muy alta,
principalmente de entidades como el trastorno de personalidad dependiente e
histriónico. El Gráfico 15 nos dice que los pacientes sin diagnóstico de Trastorno de
la Personalidad muestran puntajes altos y más cercanos a 100 en todas las escalas, lo
que se traduce en buena calidad de vida para cada parámetro medido. De acuerdo a lo
reflejado en el Gráfico 16 los pacientes con diagnóstico de Trastorno de la
Personalidad Paranoide muestran puntajes bajos y más cercanos a 0 en todas las
escalas, especialmente la del dolor corporal, función social, salud mental y el ítem de
transición de salud con respecto a un año. El Gráfico 17 muestra a los pacientes con
diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Histriónico presentan puntajes bajos y
más cercanos a 0 en todas las escalas, en las mismas escalas. Analizando el Gráfico
18 los pacientes con diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Limítrofe muestran
puntajes bajos y más cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor
corporal, función social, salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a
un año. Lo anterior denota mala calidad de vida especialmente en los parámetros
58
mencionados, de hecho este trastorno es el que menos puntaje entre todos los demás
trastornos de la personalidad, y por lo tanto el tuvo peor calidad de vida. Analizando
el Gráfico 19 los pacientes con diagnóstico de Trastorno de la Personalidad Disocial
muestran puntajes en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función
social, salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Sin
embargo en las escalas de función física y rol físico muestra un puntaje que aunque es
bajo, es en relación al resto de trastornos de personalidad más alto. No obstante la
escala de dolor corporal y el ítem de transición resulta muy baja, incluso es similar al
que presentan los pacientes con Trastorno de Personalidad Limítrofe. El Gráfico 20
revela que los pacientes con diagnóstico de Trastorno de la Personalidad
Dependiente muestran puntajes, especialmente la del dolor corporal, función social,
salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Aunque son
puntajes bajos, son en relación al resto de Trastorno de Personalidad levemente más
altos. El Gráfico 21 y el Gráfico 22 muestra que los pacientes con diagnóstico de
Trastorno de la Personalidad Anancástico y Evitativo muestran puntajes bajos y más
cercanos a 0 en todas las escalas, especialmente la del dolor corporal, función social,
salud mental y el ítem de transición de salud con respecto a un año. Si bien hay una
menor proporción en los casos de trastornos de personalidad anancástico, evitativo,
disocial y limítrofe, estos presentan también notable deterioro de su calidad de vida
además de una vivencia de mayor intensidad del dolor, todo ello si se compara con el
grupo de pacientes sin trastornos de la personalidad, por lo que resulta valedero
mencionar que el hecho de tener un Trastorno de la Personalidad, constituye un factor
mórbido y que influye en una mala evolución del Dolor Crónico. El Gráfico 23
resume los puntajes obtenidos en la Escala Visual Analógica (EVA) de los pacientes
con algún Trastornos de la Personalidad versus los que no tienen Trastornos de la
Personalidad y dicho gráfico revela que los pacientes sin trastorno de la personalidad
muestran menos puntaje y por lo tanto menos dolor que los pacientes con trastornos
de la personalidad. El trastorno de la personalidad con mayor puntaje fue el limítrofe,
seguido del histriónico y luego el disocial, le sigue el dependiente, luego el
anacástico, posteriormente el evitativo y por último el paranoide. Lo cual permite
aceptar la hipótesis que hace referencia a que los trastornos de personalidad influyen
59
en una pobre evolución y menoscabo de la calidad de vida en los pacientes
atendidos por dolor crónico en la Clínica del Dolor del ISSS. Es necesario hacer
mención que los resultados obtenidos son similares a la información teórica
estudiada, principalmente cuando se compara la percepción de la intensidad del dolor
que es mayor en los pacientes con algún trastorno de la personalidad y la calidad de
vida en ellos es menos, cuando se compara con las personas sin trastornos de la
personalidad. Dicha observación había sido realizada anteriormente por Gatchel y
Weisberg, y por otros autores como Millon and Roger en 1998.
60
VIII. CONCLUSIONES
1. Los Trastorno de la Personalidad son entidades nosológicas de gran
prevalencia en los pacientes que consultan en la Clínica del Dolor del ISSS.
2. El Trastorno de Personalidad Dependiente y el Histriónico, son los Trastornos
de Personalidad más frecuentemente observados en los pacientes que
consultan en la Clínica del Dolor del ISSS.
3. El hecho de tener algún Trastorno de la Personalidad condiciona que haya una
percepción de mayor intensidad del dolor en los pacientes que consultan en la
Clínica del Dolor del ISSS.
4. Padecer de algún Trastorno de la Personalidad condiciona que haya una
menor calidad de vida en los pacientes que consultan en la Clínica del Dolor
del ISSS.
61
IX. RECOMENDACIONES
Para la Jefatura de la Clínica del dolor, y Dirección y Sub-dirección del Hospital
Médico Quirúrgico y Oncológico del ISSS:
1. Iniciar la gestión para la evaluación y tratamiento oportuno de los pacientes
encontrados con Trastornos de la Personalidad en la Clínica del Dolor del
ISSS.
2. Incorporar a un psiquiatra, a un psicólogo y a un trabajador social como parte
esencial del equipo multidisciplinario de la Clínica del Dolor.
Para la Coordinación Nacional de Salud Mental del ISSS:
1. Realizar labores educativas con respecto a salud mental, enfatizando en
implicaciones e impacto del las psicopatologías en el personal y usuarios de la
Clínica del Dolor del ISSS.
2. Capacitar al personal de la Clínica del Dolor del ISSS para detectar y referir a
los pacientes con sospecha de Trastorno de la Personalidad que son tratados
en dicha clínica.
3. Crear y darle continuidad a grupos de apoyo para pacientes y familiares de
pacientes usuarios de la Clínica del Dolor del ISSS.
Para el Departamento de Docencia e Investigación científica:
1. Fomentar más investigación en salud mental en pacientes que son tratados por
Dolor Crónico.
2. Realizar estudios del impacto de los cambios y estrategias realizadas según lo
recomendado en este estudio.
62
X. BIBLIOGRAFÍA
1. AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (1995) Diagnostic and
Stadistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV). Washington, D.C: APA.
2. BONICA J. J. (1977) Neurophysiologic and pathologic aspects of acute and
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daily life, and treatment. European Journal of Pain 10 (2006) 287–333.
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13. MURIEL V. y Madrid A. (1994) Estudio y tratamiento del dolor agudo y
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taxonomy of chronic pain patiens: Integration of psychological assessment
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20. VALLEJO, M.A. (1984) Estudio y tratamiento del dolor. Tesis doctoral.
64
XI. ANEXOS
CONSENTIMIENTO INFORMADO
El propósito de esta ficha de consentimiento es proveer a los participantes en esta investigación con una clara explicación de la naturaleza de la misma, así como de su rol en ella como participantes.
La presente investigación es conducida por el Dr. José Luis González Paredes, Residente de Psiquiatría del ISSS. La meta de este estudio es realizar una investigación sobre trastornos de personalidad en pacientes manejados por dolor crónico en la Clínica del Dolor del ISSS.
Si usted accede a participar en este estudio, se le pedirá responder preguntas en una entrevista. Esto tomará aproximadamente 30 minutos de su tiempo. Lo que responda durante la entrevista se escribirá en una hoja de recolección de datos, de modo que el investigador pueda transcribir después las ideas que usted haya expresado.
La participación es este estudio es estrictamente voluntaria. La información que se recoja será confidencial y no se usará para ningún otro propósito fuera de los de esta investigación. Sus respuestas al cuestionario y a la entrevista serán codificadas usando un número de identificación y por lo tanto, serán anónimas. Una vez trascritas las entrevistas, la hoja de recolección de datos será destruida.
Si tiene alguna duda sobre este proyecto, puede hacer preguntas en cualquier momento durante su participación en él. Igualmente, puede retirarse del proyecto en cualquier momento sin que eso lo perjudique en ninguna forma. Si alguna de las preguntas durante la entrevista le parecen incómodas, tiene usted el derecho de hacérselo saber al investigador o de no responderlas.
Desde ya le agradecemos su participación.
Yo,______________________________________________________ acepto participar voluntariamente en esta investigación, conducida por el Dr. José Luis González Paredes. He sido informado (a) de que la meta de este estudio es realizar una investigación sobre trastornos de personalidad en pacientes manejados por dolor crónico en la Clínica del Dolor del ISSS.
Me han indicado también que tendré que responder cuestionarios y preguntas en una entrevista, lo cual tomará aproximadamente 30 minutos.
Reconozco que la información que yo provea en el curso de esta investigación es estrictamente confidencial y no será usada para ningún otro propósito fuera de los de este estudio sin mi consentimiento. He sido informado de que puedo hacer preguntas sobre el proyecto en cualquier momento y que puedo retirarme del mismo cuando así lo decida, sin que esto acarree perjuicio alguno para mi persona. De tener preguntas sobre mi participación en este estudio, puedo contactar al Dr. José Luis González Paredes al teléfono institucional 24840200.
Entiendo que una copia de esta ficha de consentimiento me será entregada, y que puedo pedir información sobre los resultados de este estudio cuando éste haya concluido. Para esto, puedo contactar al Dr. José Luis González Paredes al teléfono anteriormente mencionado.
--------------------------------- ------------------ ---------------------------------- --------
Nombre del Participante DUI Firma del Participante Fecha
65
Instrumento de recolección de datos del trabajo de investigación:
Trastornos de personalidad en pacientes con dolor crónico atendidos en
Clínica del Dolor Instituto Salvadoreño del Seguro Social
El presente instrumento tiene el objetivo de recolectar datos para el estudio de
trastornos de la personalidad en pacientes con diagnóstico de dolor crónico que son
atendido en la Clínica del Dolor del ISSS, con el fin de objetivizar información y
someterla a procedimiento científicos con el propósito de utilizar el producto del
análisis de dichos datos para el mejoramiento de la atención de los usuarios de dicha
clínica del ISSS. La información recolectada tiene un carácter estrictamente
confidencial, no se consignará en el presente instrumente el nombre, ni el número de
expediente, tampoco datos o documentos de identificación, ni datos personales. Favor
conteste las siguientes preguntas, y si tiene alguna duda consúltele al profesional que
le está encuestando. No hay límite de tiempo para contestar.
1) Edad:
2) Sexo:
3) Estado Civil:
4) Estatus de relación con el ISSS:
Cotizante.
Beneficiario.
Pensionado.
Cesante.
66
5) Área de vivienda:
Urbano.
Rural.
6) Escolaridad:
Sin educación formal/Analfabeto.
Educación básica.
Bachillerato.
Educación técnica.
Educación superior.
7) Práctica de religión:
Sí practico.
No practico.
8) Ingresos económicos mensuales:
Menores de $100
De $101 a $500
De $501 a $1000
Mayor de $1000
9) ¿Cuánto años tiene de ser tratado en la Clínica del Dolor del ISSS?:
10) ¿A qué se debe el origen del dolor por el cual usted es tratado?:
Neoplasia.
Neuropatía.
Patologías del aparato locomotor.
Otras patologías.
67
ESCALA VISUAL ANALÓGICA
(EVA)