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Tres días’ por Beatriz García Alonso. Tres días después de la llegada a nuestra rutina diaria, me enfrento de nuevo con una sociedad que llamamos desarrollada. ¿Desarrollo? Palabra que incita a interpretarse como evolución, ¿hacia dónde? ¿cuál es el camino por el que nos dirigen?, o realmente ¿tenemos la opción de elegir?. “BLV”, buscarse la vida, nos van recordando a cada paso que damos, pero en Ifoulou no es necesario, está presente: las niñas desde que nacen están determinadas a desempeñar un papel que quizá no les corresponde y nadie seguramente les recordará el BLV, lo tienen interiorizado. No hay opción, ellas se quedan nosotros volvemos. Tiendas, consumo, ajetreo, atascos, codicia, éxito, el más fuerte es el que triunfa, en Ifolou no hay ganadores ni perdedores, simplemente hay personas que abren sus puertas al forastero, al que tiene. ¿Pero que tiene? ¿valores? … frente a aquello la cercanía, la sencillez, la humanidad, la perseverancia en levantarse un día al amanecer, ir unas horas a la escuela si les dejan y la fortaleza física y mental de cargar con haces de leña, de agua, de alfalfa, esas son sus cargas, ¿Cuáles son las nuestras? La interiorización de que quien tiene un trabajo, una casa, un coche, los hijos más guapos, más inteligentes… época de comuniones y bautizos derroche de quien gasta más, más vale ¡ Qué lucha interna! La lucha de las mujeres de Ifoulou es dar de comer a sus hij@s. La fortaleza está en sus manos y en sus rostros, nuestra debilidad en el alma. Nos medimos por las pertenencias y apariencias. Zapatos rotos, sucios, sin zapatos… Los exámenes de camino y nervios por sacar las mejores notas, para poder acceder a un puesto de trabajo, a la universidad… las niñas de Ifolou nervios por su primer día de escuela y por aprender. Es la vida misma, es otra realidad. Nos hemos transportado a otro mundo durante unos días, todos somos personas que viven en el planeta Tierra, y de tierra están hechas las casas de adobe, los recursos escasos, aquí en exceso. Ellas lo saben, y aun así tienen una sonrisa cuando reciben al nuevo, a veces les cuesta reir pero la empatía cuando dos almas sinceras se juntan da sus frutos. Nosotros nos fuimos, ellas se quedaron, solo hemos aportado herramientas y recursos para disfrutar de los pequeños ratos que se conceden para ser más libres, ellas sin embargo nos han aportado mucho, todo. Nosotros venimos, algun@s quieren volver, la primera experiencia es la que marca y nos hemos traído recuerdos, fotos, otro punto de vista frente a la vida, con el lenguaje universal de miradas y caricias, canciones y juegos cerramos un capítulo en nuestras vidas en el que el buen karma estaba presente. King Kong se ha vuelto a escapar, la crema de cocodrilo se vuelve a impregnar y la corona del rey sigue sin aparecer, emblemas del viaje y en mi memoria: Ifoulou.

‘Tres días’ por Beatriz GarcíaAlonso

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Tres días después de la llegada a nuestra rutina diaria, me enfrento de nuevo con una sociedad que llamamos desarrollada. ¿Desarrollo? Palabra que incita a interpretarse como evolución, ¿hacia dónde? ¿cuál es el camino por el que nos dirigen?, o realmente ¿tenemos la opción de elegir?. “

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  • Tres das por Beatriz Garca Alonso. Tres das despus de la llegada a nuestra rutina diaria, me enfrento de nuevo con una sociedad que llamamos desarrollada. Desarrollo? Palabra que incita a interpretarse como evolucin, hacia dnde? cul es el camino por el que nos dirigen?, o realmente tenemos la opcin de elegir?. BLV, buscarse la vida, nos van recordando a cada paso que damos, pero en Ifoulou no es necesario, est presente: las nias desde que nacen estn determinadas a desempear un papel que quiz no les corresponde y nadie seguramente les recordar el BLV, lo tienen interiorizado. No hay opcin, ellas se quedan nosotros volvemos.

    Tiendas, consumo, ajetreo, atascos, codicia, xito, el ms fuerte es el que triunfa, en Ifolou no hay ganadores ni perdedores, simplemente hay personas que abren sus puertas al forastero, al que tiene. Pero que tiene? valores? frente a aquello la cercana, la sencillez, la humanidad, la perseverancia en levantarse un da al amanecer, ir unas horas a la escuela si les dejan y la fortaleza fsica y mental de cargar con haces de lea, de agua, de alfalfa, esas son sus cargas, Cules son las nuestras? La interiorizacin de que quien tiene un trabajo, una casa, un coche, los hijos ms guapos, ms inteligentes poca de comuniones y bautizos derroche de quien gasta ms, ms vale Qu lucha interna! La lucha de las mujeres de Ifoulou es dar de comer a sus hij@s. La fortaleza est en sus manos y en sus rostros, nuestra debilidad en el alma. Nos medimos por las pertenencias y apariencias. Zapatos rotos, sucios, sin zapatos

    Los exmenes de camino y nervios por sacar las mejores notas, para poder acceder a un puesto de trabajo, a la universidad las nias de Ifolou nervios por su primer da de escuela y por aprender.

    Es la vida misma, es otra realidad. Nos hemos transportado a otro mundo durante unos das, todos somos personas que viven en el planeta Tierra, y de tierra estn hechas las casas de adobe, los recursos escasos, aqu en exceso. Ellas lo saben, y aun as tienen una sonrisa cuando reciben al nuevo, a veces les cuesta reir pero la empata cuando dos almas sinceras se juntan da sus frutos.

    Nosotros nos fuimos, ellas se quedaron, solo hemos aportado herramientas y recursos para disfrutar de los pequeos ratos que se conceden para ser ms libres, ellas sin embargo nos han aportado mucho, todo. Nosotros venimos, algun@s quieren volver, la primera experiencia es la que marca y nos hemos trado recuerdos, fotos, otro punto de vista frente a la vida, con el lenguaje universal de miradas y caricias, canciones y juegos cerramos un captulo en nuestras vidas en el que el buen karma estaba presente.

    King Kong se ha vuelto a escapar, la crema de cocodrilo se vuelve a impregnar y la corona del rey sigue sin aparecer, emblemas del viaje y en mi memoria: Ifoulou.