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Chilpancingo, Gro. | Semana del 2 al 8 de de noviembre de 2020 | Tercera Época | $ 10.00 No. 1030 REBROTE DE FEMINICIDIOS EN GUERRERO [Foto: Hercilia Castro/archivo] Humberto Santos Bautista José Francisco García González La democracia traicionada Periodo neoliberal: entre la ineptitud y el latrocionio

trincherapoliticacultura.com RebRote de feminicidios GueRReRo

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RebRote de feminicidios en GueRReRo

[Foto: Hercilia Castro/archivo]

Humberto Santos Bautista

José Francisco García González

La democraciatraicionada

Periodo neoliberal: entre la ineptitud y el latrocionio

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| 32 | Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020

Trinchera Política y Cultura (año 19, número 1030) es una publicación semanal editada y distribuida por Colectivo Trinchera, A. C., Priv. Electricistas No. 9, Col. Guerrero 200, Chilpancingo, Gro., C. P. 39097www.trinchera-politicaycultura.comsem_trinchera@yahoo.com.mxEditor responsable: Ulises Domínguez Mariano.Reserva de Derechos al Uso Exclusivo No.04-2019-060713063900-101, otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor.Certificado de Licitud de título y contenido No. 17328, expedido por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, de la Secretaría de Gobernación.Impreso por Ulises Domínguez Mariano, Nogal No. 56,Fracc. Jacarandas II, Chilpancingo, Gro., C. P. 39090.Este número se imprimió el 1 de diciembre de 2020.

DIRECTORIO

Coord. de InformaCIón:Zacarías Cervantes

InformaCIón:Eduardo Añorve

Eduardo Yener SantosHercilia Castro

Kau Sirenio

opInIón:Humberto Santos Bautista

José Francisco García González

Cultura:Carlos ortIz

tohuampohuan

fotografIa:Yener Santos

Diseño:Irving Ulises

Coord. general:

Ulises Domínguez Mariano

dIreCtor fundador:Manuel Domínguez Jaimes (t)

Zacarías Cervantes

yelin Iczae, de trece años, desapareció entre las tres y cuatro de la tarde del 15 de octubre. Su cuerpo mutilado y

algunos miembros comidos por anima-les, fue hallado la mañana del lunes 19 a orillas de la barranca Chichipico, a unos trescientos metros de la casa de Flora, su madre, en la colonia La Candelaria, de Tixtla.

Esos días, se conoció el caso de otra mujer asesinada en Acapulco con simi-lares signos de violencia extrema. El 23 de octubre, fue encontrado el cuerpo semienterrado de Norma Patricia Alar-cón Delgado, de sesenta años de edad. Los restos con huellas de tortura fueron encontrados en una franja de playa cerca del poblado Luces del Mar, entre los municipios de Acapulco y Coyuca de

Benítez.Elizabeth Sandoval Terán, la comi-

saria del lugar narró con respecto a este hallazgo: «Solamente se le veía una parte del brazo, y se la salía un poco el cabello. Estaba enterrada, pero como que los perros le comieron la mano, porque solo se le veía el hueso, pues ya no tenía los dedos».

Ambos casos cimbraron las concien-

Rebrote de feminicidios en Guerrero

a

cias, no solo del sector femenil, sino de la sociedad entera, y grupos sociales salieron a las calles de varios lugares del estado a manifestarse en contra de la violencia feminicida y a exigir justicia.

El gobernador, Héctor Astudillo Flo-res, admitió el domingo 25 de octubre, que en Guerrero «han sucedido casos de violencia contra las mujeres “que dan mucho coraje” y que “como gobernador me indigna mucho lo que sucede”».

En un mensaje videograbado, Astu-dillo no se refirió a ningún caso de vio-lencia contra las mujeres en particular, pero su mensaje fue luego de que se encontró el cuerpo mutilado de la niña Ayelin Iczae en Tixtla y el de la maestra jubilada Norma Patricia, en Acapulco.

«Este 25 de octubre hay que recor-dar la no violencia hacia las mujeres», propuso el mandatario y llamó a «cerrar filas para hablar de la no violencia contra las mujeres».

Sin embargo, las cifras de la violen-cia hacia las mujeres y la ausencia de políticas públicas para combatir el pro-blema, reflejan que más allá del coraje y la indignación de las autoridades por lo que sucede, en Guerrero hay una ausen-cia de investigación y, por consecuencia, falta de castigo a los responsables de la violencia feminicida.

Los feminicidios extremadamente violentos que ocurrieron en contra de Ayelin Iczae y la maestra Norma Patricia se suman a una serie de desapariciones en los últimos días: Norma Iris Cas-trejón, de cuarenta y seis años, quien desapareció en Cocula desde agosto; Miyoshi Pedraza, de veinticuatro años, desapareció el pasado 9 de octubre en Chilapa; Blanca Iris Molina no ha sido vista desde el pasado 20 de agosto; Mitzy Pamela González, de solo catorce años, desapareció el pasado 16 de octu-bre en Acapulco; Jimena Carballo, de doce años, desapareció el 11 de octubre en Chilapa.

Estos casos son solo los que trascien-den, porque cuentan con denuncia por parte de sus familiares ante las autorida-des. Muchos más se suman a la lista sin que las autoridades se den por enteradas, y si no se espera una investigación en los casos denunciados, menos en los que quedan en el subregistro oficial.

Derivado del grave problema de la violencia femenicida, en Guerrero se han emitido dos alertas de género. La primera se declaró en junio de 2017 para ocho municipios considerados los de mayor incidencia en feminicidios:

Acapulco, Ayutla, Chilpancingo, Co-yuca de Catalán, Iguala, José Azueta, Ometepec y Tlapa.

La segunda fue declarada en junio pasado, y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia con-tra las Mujeres (Conavim) la decretó por agravio comparado, debido a la situación de discriminación contra las mujeres y la falta de acceso a servicios especializados de salud, que incluyen la interrupción legal del embarazo.

De acuerdo con cifras del Secreta-riado Ejecutivo Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el 2019 se registraron ciento noventa «ase-sinatos» contra mujeres, de los cuales solo dieiciséis fueron clasificados como feminicidios.

Pero para la organización Causa Co-mún, que da seguimiento a este tipo de violencia en Guerrero, existen muchas anomalías en las cifras.

En lo referente al delito de femini-cidio, señala que solo se calificó como feminicidios el 10% de los asesinatos de mujeres (29 de 290) registrados entre diciembre de 2018 y junio de 2020.

También, tuvo el mismo número de registros de feminicidios tanto en el primer semestre de 2019, como en el mismo periodo de 2020, que fueron diez, una cifra que no refleja la gravedad del problema, según la agrupación.

Viridiana Gutiérrez Sotelo, coordi-nadora de Obvio Guerrero A.C., orga-nización peticionaria de la Alerta por Agravio Comparado para el Estado de Guerrero, advirtió que Guerrero enfrenta un contexto de alto índice de violencia feminicida que no se registra en las cifras oficiales.

Recordó que en la primera alerta por violencia feminicida decretada en 2017, se establecieron veinitrés medidas para aplicarse en los ocho municipios con más violencia y para los que fue dicta-minado el mecanismo de protección. En este caso: Acapulco, Ayutla, Chilpancin-go, Coyuca de Catalán, Iguala, Zihuata-nejo, Ometepec y Tlapa de Comonfort.

Sin embargo, se quejó que solamente se ha cumplido con el 32%, lo que signi-fica que Guerrero «tiene una calificación reprobatoria», dijo.

Respecto a la alerta de violencia de género por agravio comparado decretada este año, Gutiérrez Sotelo explicó que se debe al impedimento legal para que las víctimas de violación accedan a un aborto legal y gratuito, a pesar de que está contemplado dentro del Código

Penal del estado (lo cual fue rechazado la semana pasada por el Congreso local).

Explicó que esto se debe a un can-dado en la legislación que exige la comprobación de los hechos por parte del Ministerio Público para autorizar la práctica del aborto.

Gutiérrez Sotelo dijo que en los hechos hay cifras muy claras de la vio-lencia que se ejerce contra las mujeres, pero que éstas no se registran por des-confianza hacia las autoridades, deriva-do de que las denuncian no se investigan y los responsables no se castigan y por consecuencia reinciden en violentar a sus víctimas que viven en el desamparo.

El 29 de octubre, el Congreso local aprobó un exhorto al titular del Poder Ejecutivo Federal, al titular del Poder Ejecutivo Estatal y a los presidentes municipales de la entidad, en el que se les solicita que por medio de sus dependencias correspondientes esta-blezcan «con carácter de urgente», una estrategia coordinada con la finalidad de prevenir, erradicar y sancionar el fenómeno creciente de la violencia de género, principalmente del feminicidio, «ante el aumento sostenido de este tipos de delitos como lo demuestran las cifras oficiales».

El exhorto, que se publicó en el Pe-riódico Oficial del Gobierno del estado en su edición del 30 de octubre refiere que el feminicidio «es la manifestación más extrema del abuso y la violencia de hombres hacia mujeres», que se «produce como consecuencia de cualquier tipo de violencia de género, como pueden ser las agresiones físicas, la violación, la mater-nidad forzada o la mutilación genital».

Sin embargo, es obvio que tanto las acciones del Legislativo, como las del Ejecutivo para resolver el grave problema de la violencia femenil, son solo mediáticas y para aparentar que se hace algo en momentos de crisis, en este caso generada por las desapariciones y posterior asesinatos de Ayelin Iczae y de la maestra Norma Patricia.

Los diputados saben que sus exhortos son como los llamados a misa, y ninguna autoridad los toma en serio.

Mientras que el Ejecutivo, repre-sentado por Héctor Astudiullo Flores, sabe que sus expresiones en el sentido de que las acciones de violencia hacia las mujeres «dan mucho coraje» y que como gobernador le «indigna mucho», de nada sirven para resolver el grave problema, mientras no se traduzcan en acciones concretas.

protestas femInIstas.

hartazgo e IndIgnaCIón. [foto: Yener

santos]

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| 54 | Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020

Eduardo Añorve

los espíritus de muerto de Xo-chistlahuaca los acompañan los sones de violín y jarana en su regreso a la dimensión

donde viven sus parientes, en estos días de ritos, ceremonias, flores, comida, cuetes, rezos y bebidas.

Pero no todas las personas del mu-nicipio de Xochistlahuaca acuden a ese ritual; muchas de ellas ni siquiera lo conocen, sobre todo los más jóvenes y quienes viven en la zona urbanizada (precariamente), como el centro de la cabecera municipal, Cozoyoapan y Guadalupe Victoria, localidades de orografía sinuosa.

Desde hace un año, un grupo de mú-sicos viejos y jóvenes y niños ha estado actuando para devolverle trascendencia social en el municipio a los sones de vio-

lín y jarana, los cuales acompañaban re-gularmente a los difuntos y a sus deudos, tanto en los velorios como en el trayecto de los cortejos de enterramientos.

Era la contribución de los músicos a su comunidad. Y ahora pretenden que su trascendencia se restituya, comenta a Trinchera César López Catsuu.

En los sones, la esencia del ser amuzgo

En los últimos diez años, algunos jóvenes letrados de Xochis se habían dado cuenta de este fenómeno, de la dis-minución de la relevancia social de estas músicas, mengua atribuida a la urbani-zación y mestización, tanto de quienes pretenden dejar de ser indígenas –por la discriminación y el racismo al que se ven

sometidos–, como de otros que prefieren otras músicas, las comerciales, que han proliferado a partir de la difusión masiva de las redes sociales y la propia internet, para parecer cosmopolitas.

Fenómeno éste que se ha dado en llamar pase de casta en la academia mexicana cuando trata asuntos de ra-cismo y clasismo, de discriminación: no quieren ser como sus semejantes, sino como los de arriba de la pirámide social, a quienes imitan.

En general, las músicas propias comenzaron a considerarse atrasadas, aburridas, sin interés; de gente pobre, de viejos, no apta para quienes comenzaron a mestizarse, para quienes optaron por utilizar el español y dejar de hablar la lengua cotidianamente. En el municipio se hablan el amuzgo y el nahua, siendo

Buscan preservar la tradicion de sones de muertos en Xochistlahuaca

a

proCesIón del día de los muertos en

XoChIstlahuaCa. músICa Y

relIgIosIdad. [foto: Cortesía de César lópez]

preponderante el primero.En ese periodo, estos jóvenes ilus-

trados, conscientes de que en el habla y en esas músicas propias se encuentra la esencia del pasado y, por tanto, la esencia de lo que son, como individuos y como comunidad, intentaron «res-catarlas», pero no pudieron revertir el proceso negativo.

Uno de esos intentos se hizo desde el grupo que encabezaba el proyecto radiofónico La palabra del agua, el cual incluyó la realización de festivales de los sones de violín. A la jarana no se le incluía en la denominación, por considerarla un instrumento secundario en las músicas de velorios y de cortejos fúnebres, y hasta en las propias cele-braciones alegres, como los fandangos.

También, cincuenta años hará, la música del arpa se armonizaba con la del violín y la de la jarana para formar el séquito con que se ejecutaban los sones de acompañamiento de muertos; si a este grupo de tres se añadía el cajón, se pasa a la alegría del fandango, pero ahora, en 2020, solo las cuerdas del violín y las de la jarana suenan acompasadas para aderezar la tristeza de los deudos. Hay, incluso, sones llamados de arpa, pero se tocan ahora con violín, y muchos de ellos se han ido con los músicos que fallecen, han dejado de formar parte de la memoria colectiva y de la historia de los amuzgos de Xochistlahuaca.

De la idea al proyecto: sinuoso via-je, y burocrático

En 2019, con la llegada del partido Morena al gobierno municipal, el pintor César López fue designado director de Cultura; él y su hermano Irving, compo-sitor y cantante, también compartieron la preocupación de ver cómo las músicas tradicionales de muertos en su munici-pio iban menguando, porque morían los músicos viejos y no eran reemplazados, porque los sones se tocaban cada vez menos en los velorios y enterramien-tos, y decidieron actuar, sobre todo el primero, quien vive en Xochistlahuaca.

Coincidió que apareció una convoca-toria del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas para obtener recursos y con-cretar proyectos como el que tenía en mente, dice César.

Y él buscó a los músicos para con-vencerlos de entrar al proyecto, con el argumento de que volver a tocar esas músicas era importante para la vida comunitaria, que era una manera de

aportar a la vida de la comunidad, y los convenció.

Después acudió a las localidades cercanas a la cabecera municipal para hablar con las gentes, en reuniones, e invitarlas a sumarse al proyecto y a comprometerse para enviar a niños y jó-venes a las clases de música tradicional de violín y jarana para acompañar a los muertos y sus deudos.

Esa labor le permitió sumar a los músicos Santiago Flores de los Santos, Ernesto Mateo Guadalupe, Diego García López y José Sixto Jiménez López como los representantes del grupo, para los asuntos formales y legales; sus edades fluctúan entre los sesenta y ochenta años.

Así, enlistaron a unos sesenta mucha-chos y muchachas para aprender a tocar.

En Cumbre de San José se inscribie-ron doce muchachos, quedando como maestro el mencionado Flores de los Santos. En Arroyo Blanquillo, cuatro hombres; maestro: Tadeo Gómez Otilia. En mero Xochistlahuaca, ocho mujeres y siete varones, con Ernesto Mateo como profesor.

Y él, César Catsuu López, como coordinador y responsable del proyecto de actualización de estas músicas; en consecuencia, presentaron ante el INPI una solicitud de recursos para comprar veinticinco violines y veinticinco jara-nas para enseñar a los aprendices a tocar los sones.

Incluso, el propio César se inscri-bió a los talleres para aprender violín, como una manera de estimular a los muchachos para que participaran y no abandonaran las clases.

En este intento, a este grupo se les atravesó ese elefante reumático al que tanto alude el presidente de la Repúbli-ca: la burocracia; en este caso, la buro-cracia indígena local, estuvo condensada en un funcionario del INPI que atiende a sus hermanos en Ometepec.

Reunieron la documentación reque-rida –narra César–, obtuvieron el aval de Daniel Sánchez Néstor, el presidente municipal, y acudieron (un par de ellos) a entregarla. Entregada, les aseguró el funcionario hermano indígena que todo estaba bien, que solamente quedaba esperar el veredicto de las autoridades federales para saber si había sido acep-tado y apoyado el proyecto.

Y un par de días, tal vez en menos tiempo, el hermano funcionario les habló para decirles que faltaba el docu-mento X; y lo llevaron, y lo recibió y revisó, y aseguró nuevamente que todo

estaba bien, en orden.En unos cuantos días más, el her-

mano indígena volvió a llamarlos para cuestionar por qué no respondieron la pregunta Y, siendo que, en la entrevista que tuvieron con él, dijo que ya estaban contestadas todas las preguntas requeri-das; regresaron, contestaron la faltante, y volvió a asegurarles que todo estaba bien, que no se preocuparan.

–Mano, yo casi me desespero y boto todo, porque volvió a hablarnos, que ahora no sé qué –recuerda Catssu–, pero don Ernesto me dijo que no importaba las trabas que nos pusieran, que no nos íbamos a dar por vencidos, y volvimos, y cumplimos cada pedimento que nos hizo. Hasta parecía capricho. Al fin, terminamos y la documentación se envió a Ciudad de México.

Vencieron al elefante reumático.Salieron beneficiados: el gobierno

federal iba a darles dinero para los ins-trumentos. Siguieron otros obstáculos, como ir a la ciudad por el dinero, por los instrumentos, etcétera; sin embargo, el Ayuntamiento les aportó recursos para transportarse, etcétera, lo que los ayudó a no desistir.

Una vez con el dinero en mano, fue-ron a una tienda de música de Ometepec a encargarlos; y cuando éstos llegaron, don Ernesto se entretuvo en revisar cada cuerda, cada traste, cada clavija, cada detalle de los cincuenta instrumentos de madera y cuerdas (y algo de metal), hasta quedar conforme, después de va-rias horas de estar pulseándolos.

Hasta que quedó contento.

La apuesta a la permanencia, y a la abundancia

César Catsuu piensa que el trabajo realizado desde hace un año para devol-ver relevancia social a estas músicas es el inicio de un proceso mayor y a largo plazo; el hecho de que las autoridades locales (incluido él mismo) hayan apo-yado de manera importante el proyecto, éste no debe terminar cuando concluya la administración del morenista Daniel Sánchez.

–Queremos que esto continúe –dice el coordinador–, que se sumen más jóvenes, más niños; que la gente de las comunidades lo continúe cobijando, porque esto es suyo. Y uno ve que sí ha tenido algunos resultados positivos, como en el caso de un muchacho que se vino de otra localidad a vivir a Xo-chistlahuaca, donde trabaja y estudió

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la preparatoria; tiene unos diecinueve, veinte, años.

Este muchacho –abunda– está ocupa-do todo el día, trabajando y estudiando, pero se da tiempo para acudir un rato al taller y aprender algo; le dejan algún son para practicar, y él lo hace en el tiempo que puede, y cuando regresa se ve luego un avance en su manera de tocar, saca la pieza que le dejaron para aprenderse. Eso da gusto, mano.

En las localidades Arroyo Blanqui-llo y Cumbre San José, los aprendices acuden a la casa del maestro, quien los atiende en sus tiempos sin trabajo, quien utiliza sus ratos desocupados en poner su sapiencia y su paciencia para enseñarlos: es su contribución a la comunidad.

En Xochis, el taller inició a funcionar en la oficina de la dirección de Cultura, un espacio pequeño, con escasa ventila-ción y, por lo mismo, acalorado.

Los muchachos están motivados y emocionados por aprender –comenta Catsuu–; sobre todo, los de Xochis, porque el maestro los motiva, los alien-

ta, les dice que podrán superarlo, y ellos responden y se aplican. Da gusto estar al frente de este proyecto, porque, además, va a continuar, vamos a seguir con él después que dejemos el cargo, de que esta administración concluya, porque este proyecto debe trascender este gobierno.

Los muchachos todavía no tocan en público, pero ya se está pensando en hacer una demostración de lo que han aprendido hasta ahora.

Desde mediados de septiembre, des-pués de que el Ayuntamiento rehabilitó un viejo auditorio ubicado en el centro de la población, por sugerencia y petición de César, allí se ha trasladado el taller de sones de violín y jarana para trabajar con más comodidad y menos calor.

El alcalde de Xochistlahuaca está contento.

–No hay en toda la Costa Chica un director de Cultura como el que nosotros tenemos, no me cabe duda –presume.

Como parte de este proyecto, César e Irving y otros amigos suyos han estado

grabando sones y otras músicas del lon-gevo y festivo maestro Ernesto Mateo (tiene ochenta y tres años años), quien ha compuesto muchos, cientos, tal vez más de mil sones, algunos de los cuales ni siquiera tienen nombre, pero que siguen en su cabeza, en sus dedos, en sus manos, en su corazón, y ahora unos ciento cincuenta ya están soportados, ya están grabados, y forman parte del acervo de esa comunidad amuzga.

El sábado pasado, los espíritus de muerto de los niños estuvieron acom-pañados en su camino a la casa agraria, ceremonia que se hizo a las doce del día; el domingo, los músicos volvieron a acompañarlos en su regreso al pan-teón, y se devolvieron con los muertos grandes, los adultos, quienes también serán acompañados en su reingreso el mediodía del lunes.

La apuesta de César y sus compa-ñeros es que esta tradición recupere su trascendencia y que perdure por mucho tiempo, no solo en la memoria, sino en la vida comunitaria de Xochistlahuaca.

n circunstancias como las que ahora estamos viviendo, caracteriza-das por el miedo y la incertidumbre frente a

una pandemia que no cede, y de cara a un proceso electoral que será inédi-to por muchas razones, entre las que podemos mencionar el hecho de que serán las primeras elecciones en las que el presidente de la República no es del PRI ni del PAN, la presencia de un partido en el poder que todavía no ha podido resolver sus contradicciones internas y por ello todavía carece de identidad, una oposición casi inexis-tente que no logra hacerse visible por ningún lado, una decena de gober-nadores que amagan de manera irresponsable con romper el pacto federal, el fantasma de una crisis económica derivada de la pandemia por el coronavirus que ya es una tra-gedia con cerca de cien mil pérdidas humanas, el desastre en educación por la estrategia fallida de «Aprende en casa» instrumentada por la SEP, la violencia que se ha incrementado y la ausencia de una estrategia para en-frentar esta especie de tormenta per-fecta. En un escenario tan complejo e impredecible, ¿cuál va a ser la oferta política? ¿En qué se va a diferenciar lo que pueda proponer la derecha, la izquierda y el centro? ¿Tendrán cabida los grandes problemas nacionales todavía en esa geometría política? Y si ningún partido político tiene alter-nativas a los problemas emergentes, ¿qué vamos a elegir? ¿Cuáles son las razones por las que tendríamos que votar? Pero hay algo más complicado que tendremos que empezar a pre-guntarnos en estas circunstancias tan amargas: ¿Para que sirve la democra-cia? Y si los políticos han traicionado a la democracia, porque ni siquiera los propios partidos políticos son capaces de practicarla en su vida interna, ¿cómo se puede esperar que entiendan lo que es la esencia de la democracia?

Me parece que para entender el sentido de la traición a la democracia por los políticos y la partidocracia, en el contexto actual, como bien enseñaba Karel Kosik, habrá que dar un rodeo. En este rodeo sólo consi-deraremos muy brevemente, lo que el gobierno actual ha denominado como «el régimen neoliberal», que, al menos en teoría, ha sido superado y esa ruptura es el punto de partida del régimen actual.

En ese contexto, vamos a tomar como referencia inicial, al gobierno de José López Portillo (1976-1982), quien llega a la Presidencia mediante una elección en la que ningún otro parti-do compitió, de tal forma que el del PRI, o sea, López Portillo, fue el único candidato; incluso, llegó a ufanarse de él hubiera ganado solo con el voto de su mamá. El autodenominado «último presidente de la Revolución», en su toma de posesión pidió dos años para salir de la crisis que le heredaba su antecesor, Luis Echeve-rría, otros dos para estabilizar al país y dos más para impulsar el desarrollo. En su sexenio se descubrieron los más importantes yacimientos petroleros (Cantarel) que anunciaban una rique-za única para potenciar el desarrollo del país, al grado de que López Porti-llo afirmaba, con toda la arrogancia que le daba su poder, que «el mundo se divide entre países que tienen pe-tróleo y quienes no lo tienen. Y noso-tros lo tenemos». Hubo voces de alerta de los riesgos que implicaba petrolizar la economía, de personajes con cali-dad moral e intelectual como Heberto Castillo y Gabriel Zaid, que no fueron escuchadas y el costo de haberlas ignorado fue que el sexenio terminó en medio de la peor crisis económica de la historia, por el derrumbe de los precios del petróleo (Inglaterra llegó a declarar que a cinco dólares por barril todavía era negocio), la devaluación del peso incumpliendo el compromi-so del presidente de «defender el peso como un perro», escándalos

L a democracia traicionada

Humberto Santos Bautista

EEl príncipe que tiene alguna ambición ha de saber que los hombres aman esos desfiles de modas en que cada em-presa política muestra sus estilos electorales en las elecciones dentro de los sistemas de libre competencia política. Por eso los sistemas de trai-ción seducen al mundo, gracias a esos traidores que son la envidia de los demás. ¿Seduce? Bella acusación. Seduce: tanto mejor. Los gobernantes no son las palabras sino los hombres.

Denis Jeambar e Yves Roucaute, Elogio de la traición.

rItos amuzgos de la muerte Y la músICa. [foto: Cortesía de César lópez]

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| 98 | Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de marzo de 2020

urante los últimos dos años, el país ha vivido sucesos que perecieran inéditos, pero para ubicarlos en la histo-

ria como sismas o parteaguas en la vida política y la economía, se requiere distinguir los cambios más sustanciales y darles seguimiento para encontrar en dónde se reflejan los beneficios y/o la afectación a los intereses creados. A los ojos de los detractores del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pudieran ser más los perjui-cios a mucha más población y pocos los beneficios esperados. Pero en donde se ocultaron tantos actos de latrocinio que afectaron a los mexicanos y que nunca se esclarecieron y castigaron, por falta de interés y voluntad; al contrario se daba por sentado que así era como debía funcionar un sistema, que en los años ochenta tomó la ruta del neolibe-ralismo, sin antes hacer una revisión del funcionamiento del viejo esquema económico y político que ya venía dan-do tumbos desde los años sesenta. Por eso la propuesta central de campaña de Miguel de la Madrid Hurtado, en 1982, fue «la renovación moral de la socie-dad», propuesta que de no haber sido solo parte del discurso demagógico de la clase política mexicana, quizá hubiera arrojado otros resultados al final de ese sexenio. Pero el país cargaba con el las-tre de las devaluaciones constantes del peso ante el dólar, crisis financieras, el peso de la deuda externa que hasta hoy seguimos pagando (el priísta Peña Nieto la dejó en diez billones de pesos). En el último tramo del sexenio que le ante-cedió, José López Portillo nacionalizó la banca, además de que en esos dos sexenios se registraron gastos excesivos que afectaron de manera significativa a las finanzas públicas, y la corrupción se elevó en las misma proporción que las devaluaciones. Como resultado, la inflación subió a un promedio de 100% cada año, el empleo informal creció alrededor de 20% entre 1983 y 1985, hubo caídas drásticas en producción, sobre todo en industrias de las em-presas gubernamentales, ya para ese entonces trabajando con números rojos ante la falta de modernización o cuando

menos inversión en el mantenimiento; el crecimiento del PIB sufrió altibajos, y disminuyó el poder adquisitivo de las clases baja y media. Sin duda, el propio De la Madrid vio la situación de de-sastre que imperaba en el país, ya que en su discurso de toma de protesta, el 1 de diciembre de 1982, advirtió: «No es tiempo de titubeos ni de querellas. Es hora de definiciones y responsabi-lidades. No nos abandonaremos a la inercia. La situación es intolerable. No permitiré que la Patria se nos deshaga entre las manos. Vamos a actuar con decisión y firmeza».

La referencia a esta época hace ne-cesarias porque a partir de entonces el país cayó bajo las manos de verdaderos saqueadores de los dineros públicos, y a que por esos años se inauguró una lar-ga etapa de saqueo y privatización de todo lo que fuera público, amen de que se impuso al erario la carga de los fra-casos y quiebras de la clase empresarial (los empresarios se metían a políticos, y los políticos se metían a empresarios). Este periodo sí podría definirse como un marcado parteaguas del sistema po-lítico mexicano del siglo pasado. En el empezó el desmantelamiento del Estado empresarial y el fin del Estado benefac-tor, del llamado periodo de «desarrollo estabilizador» (1958-1970), después del cual, una clase política emanada del partido autoerigido como el único institucional, aaltó el poder político y económico y se apropió de gran parte de los recursos del erario con distintos métodos y artimañas y los administró y usó a su antojo para perpetuarse en el poder, mientras el número de población crecían a pasos acelerados y la explo-tación de los recursos se perpetraba sin límite alguno. En estos años, también los actos de corrupción adquirieron carta de naturalización en la displicente normalidad. Esa época de auge está bien documentada en la historia econó-mica de México, incluso era bien vista en el exterior por economías desarrolla-das. Sin embargo, con las crisis políticas del gobierno de Díaz Ordaz, la bonanza se fue extinguiendo. Lejos quedaban la esperanzas de colocar al país en un lugar de honor en la lista de naciones desarrolladas Hay que recordar que se

designó a México sede de los Juegos Olímpicos en 1968 y del Mundial de Futbol en 1970, y en 1986 repitió esta segunda «hazaña», ya en los últimos fulgores de la estabilidad económica basada en la explotación de los recursos petroleros.

Una revisión del manejo socio-políti-co de esa clase política oligárquica, deja ver que jamás se consideró fortalecer la economía del país para elevar el nivel de vida de los millones de pobres, con un verdadero plan de desarrollo que incluyera a todos los sectores de la po-blación. Esa clase política delincuencial y mafiosa nunca gobernó con políticas públicas en sentido incluyente; para lo sí se consideró a los contribuyentes fue para cargarles el peso de los descala-bros de la alta economía, mientras a la clase trabajadora se le impusieron salarios mínimos y se le arrojó a las actividades informales (hasta delictuo-sas), a emigrar incluso fuera del país, y a pagar más y nuevos impuestos.

Miguel de la Madrid tratando de salvar al régimen, que no al pueblo marginado, enroló a México en la línea mundial de la globalización económica. Había llegado al poder en una de las épocas más complicadas del país, y no precisamente para la clase alta, porque ésta de alguna manera se encontraba a salvo. Con su «renovación moral» emprendió su cruzada para resolver tales problemas, elaboró un Plan Global de Desarrollo, estableció a categoría constitucional un sistema de planea-ción democrática, y, más importante, inició con la apertura económica, la desregulación y descentralización (todo en papel). Lo que sí llevó a cabo fue la privatización de empresas estatales, algo que proseguiría con avidez Salinas de Gortari. Durante su administración, el número de paraestatales se redujo de mil ciento cincuenta que había en el año de 1982, a cuatrocientos trece en 1988.

Ante la severa crisis económica (el peso se devaluó 3100%), se estable-cieron aquellos mencionados «Pactos de Crecimiento Económico» con los diversos sectores sociales, mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios de los productos básicos y los productores y/o distribuidores

D

P eriodo neoLiberaL:entre La inePtitud y eL Latrocinio

José Francisco García Gonzálezde corrupción (El Negro Durazo era solo un caso) y con una deuda externa asfixiante. De manera desesperada se nacionalizó la banca y se estable-ció el control de cambios, pero ya no tuvieron ningún efecto. El pueblo pagaría los costos de la frivolidad de un régimen corrupto.

Así llegó a la Presidencia Miguel De La Madrid Hurtado (1982-1988), quien para paliar los efectos de la crisis promovió una política de austeri-dad cuyos costos fueron trasladados a los trabajadores. También impulsó la llamada «renovación moral de la so-ciedad», con el fin de atender los re-clamos por la corrupción del régimen de López Portillo. En el periodo de De La Madrid ocurrió la tragedia del tem-blor del 19 de septiembre de 1985 que devastó a la Ciudad de México, y desnudó las debilidades del gobierno para responder a la tragedia y, en sentido contrario, se pudo apreciar el rostro de una sociedad civil vigorosa y capaz de organizarse de manera independiente para hacer frente a la emergencia. El régimen no se repon-dría de esa lección que le daba la gente, pero tampoco aprendería, y así lo evidenció en la elección presiden-cial de 1988, donde por primera vez se enfrentó a una oposición a la que solo pudo derrotar mediante el fraude electoral y echando mano de todo el aparato del Estado.

Fue precisamente el resultado de unas elecciones fraudulentas lo que le permitió a Carlos Salinas de Gortari, hacerse de la presidencia de la Repú-blica. Es en este régimen de Salinas de Gortari (1988-1994) cuando se instala de manera más formal, la política neoliberal. El nuevo presidente presenta su proyecto de modernizar a México sobre la base de tres acuerdos nacionales, entre los que se priorizaba la privatización de las empresas que controlaba el Estado. Para la atención de la pobreza, Salinas creó el Pro-grama Nacional de Solidaridad, más como un proyecto personal de índole electorera que con fines sociales para responder a una demanda sensible. En 1994 se firmó el TLC con Estados Unidos y Canadá y con ello Salinas

afirmaba que México se encamina-ba en la ruta del primer mundo. Sin embargo, el 1 de enero de 1994 la irrupción del EZLN en Chiapas mostró la otra realidad del país, la cual no se quería mirar: la del México de la pobreza y la desigualdad que nada tenía que ver con el México imagi-nario que Salinas vendía al exterior. Más tarde, el asesinato del candidato del PRI a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio, y el del secretario general del mismo partido, José Francisco Ruiz Massieu, completaron el descrédito del régimen.

Para suplir a Colosio se eligió como candidato emergente a Ernesto Zedillo Ponce de León, que goberna-ría al país en el sexenio de 1994 a 2000, estrenando su presidencia con el llamado «error de diciembre», que fue el inicio del enfrentamiento con su antecesor. Zedillo sería también el promotor principal del Fobaproa, el rescate de los banqueros a través del cual convirtió una deuda privada en deuda pública. Fue también en su presidencia cuando se dio la tran-sición y por primera vez la elección presidencial la ganó un candidato que no era del PRI.

Vicente Fox, del PAN, gana la Pre-sidencia para el sexenio 2000-2006, y anuncia desde el principio que sacaría «a patadas a las tepocatas, sangui-juelas y víboras prietas de Los Pinos», pero nada de eso cumplió. Fox, más bien aprendió rápidamente los usos y abusos del poder y solo así pudo imponer en la Presidencia a Felipe Calderón, después de unas elecciones fraudulentas en contra del candidato de la oposición, Andrés Manuel López Obrador.

Felipe Calderón llega a la Presi-dencia por la puerta de atrás y pro-testó como tal para el sexenio 2006-2012, pero nunca se pudo sacudir el estigma de «espurio», ni siquiera con su política de militarización para en-frentar al narco, con lo que convirtió al país en una gigantesca fosa común. En el sexenio de Calderón, la violen-cia se generalizó y, desde entonces, no se ha podido erradicar.

Es en ese contexto que arriba a la

Presidencia Enrique Peña Nieto (2012-2018), que inicia su administración anunciando la firma del llamado Pac-to por México, en el que el eje central eran las reformas estructurales. Sin embargo, la noche del 26 de septiem-bre de 2014, la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, cambio radicalmente el destino de su régimen, caracteri-zado también como uno de los más corruptos de la historia reciente.

En esta brevísima exposición, la conclusión que se puede sacar es que todos han traicionado el voto de la gente. Ninguno cumplió con sus promesas de campaña y dejaron al país peor que como lo recibieron. Es en este escenario que adquiere relevancia la pregunta acerca del fin de la democracia. Sobre todo, en el marco que plantean Denis Jeambar e Yves Roucaute, en Elogio de la trai-ción: «¿En dónde se encuentran los límites de la traición? En las eleccio-nes. Cuando deja de ser instrumento de expresión política y se convierte en mera práctica para perpetuarse en el poder dándole la espalda a las aspiraciones del elector; y la historia nos dice que tarde que temprano el electorado dará una sanción. Así, entre traición y elecciones se establece un equilibrio frágil con el cual los polí-ticos no pueden jugar impunemente».

Para volver a dotar de contenido a la democracia y que el voto tenga valor y sentido, hace falta que los ciudadanos les demos una verdade-ra lección a los políticos agrupados en una partidocracia cada vez más pervertirá y corrupta, que solo tiene lealtad con sus propios intereses.

Es tiempo de darles una lección que aprendan y no puedan olvidar, para devolverle su esencia al servicio público.

Guerrero es quizá el mejor esce-nario donde se puede aleccionar a los políticos que por la ceguera de su ambición no son capaces de mirar la esencia de los problemas de la gente.

Si los ciudadanos no entienden la importancia de su papel, entonces sí, Guerrero tendrá un incierto y helado porvenir.

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| 1110 | Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de marzo de 2020

se comprometían a no aumentarlos. La carta más fuerte del gobierno de Miguel de la Madrid eran las negocia-ciones para que México fuera admitido en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) en el supuesto de que con esta admisión, el país se benefi-ciaría por formar parte de las nego-ciaciones tendientes a la reducción de aranceles, con los países miembros, según el principio de reciprocidad. Pero este «logro» del gobierno se dio hasta enero de 1986, con unos tres años de negociaciones. No se consiguió gran cosa con esta integración; a la postre Salinas de Gortari impulsaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con todo ese afán de perdurar en el poder político y económico, lo que además nadie puede negar. El político-empresario Carlos Salinas dejó tendida toda una red de amigos y complicidades de intereses mediante, incluso, testafe-rros que aún se encuentran navegando con bandera de honestos en la actual administración de López Obrador.

Las artimañas para concretar la privatización de empresas estatales empieza en el mundo con el gobier-no de Margaret Thatcher en el Reino Unido, inspirada en los planteamientos de Friedrich Von Hayek plasmados en su obra Caminos de servidumbre, en donde rechaza al Estado totalitario y plantea la no intervención del Esta-do para la estabilización económica. En síntesis, defiende el libre mercado en todas sus facetas. Esta política se extiende a diversos países. Entre los países en desarrollo y en América Latina, Chile es el país que inicia este proceso y lo conduce a experimentar cambios de manera más vigorosa en su economía. En el ámbito internacional, la privatización se convierte en una de las recetas de la «sana política económica» recomendada por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, bajo las órdenes de Ronald Reagan, también hace suyas estas recetas y las impulsan en los países dependientes o emergentes, como suelen llamarles los gringos a los pobres. En todos los ámbi-tos internacionales se va cambiando la percepción de la intervención del Estado en el comportamiento de las economías de sus países. Incluso se van adecuando los contenidos educativos para realizar una especie de cruzada evangelizadora que presenta a la privatización como sinónimo de «modernización», «eficien-tización», «saneamiento de las finanzas públicas», la libertad de comercializar y ver a la acumulación de dinero y bienes como lo fundamental y la razón de ser; abrir los países a las inversiones extran-jeras impulsando las reformas necesa-rias a su constitución política, ignoran-do ante todas esas recomendaciones forzosas a la voluntad de los pueblos de los países de gobiernos dóciles ante los mandatos extranjeros. Aquí en México

han quedado registrados los actos de legisladores, principalmente del PRI y el PAN, que aprobaron todo los que les enviaban y ordenaban por consigna y sin miramientos. Por eso ahora gritan y patalean, defendiendo lo indefendible, de todos esos atracaos que le propina-ron a la economía del país, traicionan-do por principio a todo un pueblo que aún tiene la oportunidad y esperanza de salir adelante hasta con lo poco que dejaron a salvo del patrimonio nacio-nal. Esa mafia compuesta por: políticos, empresarios, eclesiásticos, militares y demás personajes perversos que se regodeaban con los dineros públicos.

Entonces, se pasó de una visión más incluyente, solidaria y fraterna, a la rispidez del individualismo, el egoísmo y del «sálvense quien pueda». Con gran velocidad se extendió por el mundo el movimiento privatizador y en las conciencias adoctrinadas por ideólogos, académicos e impulsores del neoliberalismo le abonan a que en la sociedad se generalice la desilusión hacia el Estado promotor, benefactor y sus excesos. Poco a poco se fue viendo como algo inconcebible, casi como un pecado, «beneficiar a la gente pobre», cuando durante más de treinta años se ha reeducado a una población para que piense distinto. El enfoque era formarse una idea de que todos podíamos llegar a la cima de la pirámide con nuestro propio esfuerzo emprendedor, y los re-cursos de la hacienda pública deberían destinarse al «crecimiento» económico y para la gente rica e influyente; pidiendo prestado, además, por si hiciera falta a los organismos financieros internacio-nales con el único objetivo de impulsar dicho crecimiento (si hasta replicaban el porcentaje que les decían los usure-ros internacionales: 6 % del PIB). Los límites del enfoque racional del Estado Benefactor permitieron que los concep-tos básicos de la economía neoliberal encontraran una nueva preeminencia en las nuevas generaciones y se fuera cambiando la forma de ver las cosas en nuestro entorno y del mundo.

En México, el cambio coincide con el inicio del gobierno de Miguel de la Madrid, y el desprestigio de los excesos de los gobiernos priístas anteriores. Se abandona la política progresista y nacionalista y se adopta una política de carácter neoliberal que finalmente era la ola impulsada por los países de economías desarrolladas.

Muchos de esos ideólogos defenso-res a ultranza de las reformas privatiza-doras, argumentaban (argumentan los orgánicos) que deberíamos embarcar-nos en la modernidad y que las privati-zaciones deberían darse en una escala moderada, pero efectiva, procediendo a aprobar las leyes adecuadas para ese proceso. Y así fue. Inicialmente se promulgó la Ley de Entidades Paraesta-tales, en la que se clasifican los organis-mos descentralizados y las empresas de participación estatal mayoritaria como:

estratégicos, prioritarios y no priorita-rios; y se procedió a ordenar a todo el sector paraestatal conforme a estos criterios. Pero de cualquier manera, nunca tuvieron llenadera estos corruptos que aún persisten en defender esa eta-pa de festín en la repartición del botín, mediante estafas mediatizadas (es ilus-trativo revisar a la prensa escrita y los defensores de radio y televisión de años anteriores al 2018) para que se vieran como algo sano, limpio y necesario en beneficio de México.

Como anotamos antes, al finalizar el periodo de López Portillo, había 1155 empresas propiedad del Estado, y entre 1982 y 2018 casi se aniquilaron. Estas compañías abarcaban varias ramas de la economía: petróleo, petroquímica, minería, electricidad, telefonía, comu-nicaciones, ferrocarriles, transportación aérea, química, automotriz, acero, azúcar, bienes de consumo duradero, banca, comercio y diversos servicios. Carlos Salinas se fue a fondo en las privatizaciones. Al final de su sexenio, el número de mexicanos más ricos del mundo registrados por la revista Forbes pasó de una familia, los Garza Sada, a veintitrés clanes de multimillonarios que amasaron una fortuna en conjunto de 41 900 millones de dólares en 1994, año en que también inició una crisis económica que disparó los niveles de pobreza al 69% de los mexicanos (estos datos ya fueron tratados con un poco de más amplitud en una colaboración anterior). En ese mismo año en el que gobernaba Ernesto Zedillo, se realiza la privatización de varios sectores como la siderúrgica, la banca y teléfonos. La ter-cera, de 1995 a 2000, profundiza aún más el proceso y se realizan cambios constitucionales para vender los ferroca-rriles y la comunicación satelital.

Y para cerrar este bloque refrente a las privatizaciones, hay que seña-lar que dicho proceso se realizó en cuatro etapas: en la primera, de 1984 a 1988, se realiza la privatización de varias empresas de diversa índole y actividad. En la segunda, de 1988 a 1999, se realiza ya la privatización a fondo de varios sectores, como los de siderurgia, banca y teléfonos. En la ter-cera, de 1995 a 2000, se profundiza aún más el proceso y se realizan cam-bios constitucionales para vender los ferrocarriles y la comunicación vía sa-télite. Y en la cuarta y última, de 2000 a 2018 –impulsadas desde Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto– se entregó, en concesiones, las tierras ricas en minerales, agua y otros re-cursos explotables, incluyendo playas, además de desmantelar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Petróleos Mexicanos (Pemex), el sistema de salud pública, el educativo y todo lo que aún quedaba en pie resistiendo los emba-tes de una política devoradora de todo lo que fuera público y nadie tuviera las fuerzas ni el ánimo de defender lo que se considera patrimonio de todos.

9

os años y casi tres meses después de obtener su libertad, Elba Esther Gordillo

está de vuelta en la política nacional. El pasado 20 de octubre, el Instituto Nacional Electoral otorgó el registro al partido familiar de la maestra: Redes Sociales Progresistas (RSP).

Ciertamente, aún hay nubarro-nes que podrían empañar su retorno triunfal a la política institucional. Un juez de control dio 72 horas a Fernan-do González, presidente del nuevo partido y yerno de la maestra, para que presente el acta de la asamblea en la que fue electo, en sustitución de Juan Iván Peña Nader, el anterior dirigente a quien destituyeron. Si el yerno no presenta el documento, será vinculado a proceso.

Juan Iván, fundador del nuevo partido, fue destituido hace un año, acusado de maltrato a líderes esta-tales y de pedir dinero a empresarios a cambio de futuras candidaturas. A su vez, Peña Nader organizó una reunión para ser ratificado en el cargo y denunció a Fernando González de amenazas.

Juan Iván es un polémico aboga-do ligado a casineros, especialmente a Luis Carlos Urzúa, antiguo priísta dueño del casino Abu Dhabi. Juntos organizaron la asamblea para conse-guir el registro de RSP en Nuevo León, con abundante financiamiento. Según Peña Nader, Fernando González falsificó la destitución de Juan Iván, comprando la firma de Gerónimo Escuinca y falsificando la de Rafael Ortiz Cárcamo. Arabela Ochoa, hija del ex secretario general del Sindi-cato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Rafael Ochoa, les certificó la maniobra.

RSP fue, desde su fundación, un matrimonio por conveniencia entre Elba Esther y Peña Nader. Según el abogado, su partido era afín a Morena, pero con una orientación de centroderecha. La gota que derramó el vaso y precipitó el divorcio entre

ambos fue la decisión de la maestra de tomar el control completo del par-tido una vez que fracasó en su intento de recuperar desde arriba el SNTE. Visiblemente molesta con su antiguo aliado Esteban Moctezuma, porque éste decidió seguir usando los servi-cios de Alfonso Cepeda al frente del gremio, se lanzó a controlar comple-tamente el partido.

Desde que se encontraba en pri-sión domiciliaria, Elba Esther diseñó una estrategia política que conoce bien. Buscó aliarse a Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República y caminó organiza-tivamente en dos pies: el partidario, con RSP, y el sindical, a través de la corriente Maestros por México (MxM), en la que puso al frente a su compa-dre jalisciense Tomás Vázquez Vigil.

Su objetivo ha sido, siempre, recu-perar el control del SNTE, que perdió cuando cayó en la cárcel. Nunca lo ocultó. En una reunión pública cele-brada el 7 de abril de 2019, en Pue-bla, declaró que tenía sed de justicia, y criticó a la dirigencia del SNTE, a la que calificó de ilegítima, mediocre, pequeña e ignorante. Encarrerada, dijo que la reforma educativa de la 4T era una reformita con ineficiencias y deficiencias, la misma gata, pero revolcadita.

Desde ese momento, la relación entre el secretario Moctezuma y la maestra se tensó más. Aunque Elba cuenta con el apoyo de personajes tan importantes en el obradorismo como Marcelo Ebrard (una de sus viejas debilidades) y Julio Scherer, su fuerza no le alcanzó para operar un regreso triunfal al sindicato. Decidió entonces quedarse con el partido para ella y su familia y dio el golpe de mano para deshacerse de Peña Nader y sus aliados.

La maestra comenzó a construir una relación cercana con el obrado-rismo antes de los comicios de 2018. Fue público el apoyo que brindó a la candidata de Morena la gubernatura del estado de México, Delfina Gó-

mez, en 2017. Su operador Rafael Ochoa llamó a los docentes a votar por Delfina. Su nieto René Fujiwara se unió a la campaña de AMLO. El 10 de febrero de 2018, en un mul-titudinario acto en Zacatecas, López Obrador suscribió con los gordillistas el Acuerdo para la transformación de la educación en México. Figuras del entorno cercano de Elba Esther fueron incorporadas a las listas parlamenta-rias de Juntos Haremos Historia.

Concentrada en tomar los hilos de RSP y delicada de salud, Elba Esther perdió el control de MxM. Gordillo im-pulsó el proyecto junto a un grupo de viejos líderes sindicales afines a ella –como Tomás Vázquez, Rafael Ochoa, Moisés Jiménez, Ricardo Aguilar Gordillo, Enrique Menéndez y Domin-ga Escobar–, conocido como Los diez fantásticos.

Sin embargo, muchos de esos dirigentes se alejaron silenciosamente del proyecto de Elba, porque ella se volcó a construir un partido familiar. Rafael Ochoa gira en la órbita de Ricardo Monreal. Moisés Jiménez formó Podemos, partido estatal en Hidalgo. Aguilar Gordillo opera con varios diputados de Morena, y gravita alrededor de Mario Delgado. Incluso Tomás Vázquez, el dueño de la fran-quicia de MxM, se ha autonomizado de su comadre. Ninguno de ellos tiene, sin embargo, las relaciones por arriba que la maestra ha construido con la 4T.

Sin nexos con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Edu-cación (que no quiere nada con Elba o con los suyos), con una influencia muy precaria dentro del SNTE y con el desgranamiento de MxM, el futuro sindical de la maestra parece poco promisorio. Le queda, en cambio, si no sucede algo en el camino, el registro de RSP para cubrir y promover políticamente a su familia.

Twitter: @lhan55

*Publicado orignalmente en La Jornada

D

e L regreso de eLba esther gordiLLo

Luis Hernández Navarro*

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| 13Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020

Algunas puertas deberían permanecer cerradas... En Barrington House, un elegante bloque de pisos londinense, hay un apartamento vacío. Nadie entra, nadie sale. Y ha permanecido así durante cincuenta años. Hasta que una noche el vigilante oye unos

ruidos después de medianoche y decide ir a investigar. Lo que ex-perimenta allí basta para cambiar su vida para siempre. La joven Apryl llega a Barrington House procedente de Estados Unidos. Ha heredado un apartamento de su misteriosa tía abuela Lillian, falle-cida en extrañas circunstancias. Se rumorea que Lillian estaba loca. Pero su diario insinúa que estuvo implicada en un suceso terrible e inexplicable varias décadas atrás.

Decidida a averiguar algo sobre esta excéntrica mu-jer, Apryl comenzará a desentrañar la historia oculta de Barrington House. No tardará demasiado en descubrir que un mal que transforma a la gente aún habita el edificio. Y que la puerta del apartamento 16 es el acceso a algo mucho más terrorífico...

Aaron Boone lleva un tiempo sufriendo espantosas pesa-dillas, en las que se ve cometiendo los crímenes más atroces. Su psicólogo, el doctor Decker, termina de convencerlo de que esos asesinatos han ocurrido realmente. Ahora Boone sabe que en el mundo no hay lugar para él, y deja que el infierno lo

llame, quiere que la Muerte lo lleve hasta allí. Pero hasta la mismísima Muerte parece retroceder ante él. Parece que el único refugio para Boone es Midian, aquel terrible y legendario lugar que estrecha entre sus monstruosos brazos a los medio muertos, las razas de noche…

Con esta obra, llena de ficción, terror y mucho mucho surrealismo estrambótico y macabro, Clive Barker nos cuenta la historia de un hombre que cree estar loco. Tiene unos sueños violentos hasta la saciedad y su psicólogo le convence de que realmente los

ha cometido. Intenta huir del mundo y termina encontrando Midian, un terrible lugar lleno de monstruosas criaturas.

Y en medio de una fantástica narración de muerte, muertos y razas de noche, hay una mujer dispuesta a traspasar las fron-teras de la humanidad para estar con el hombre al que ama.

Apartamento 16Adam NevillMinotauroPáginas: 408

Cabal Clive BarkerLa factoría de ideasPáginas:256

Un clásico imprescindible del mejor no-velista de terror. REDRUM Esa es la palabra que Danny había visto en el espejo. Y, aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror. Danny tenía cinco años, y a esa

edad poco niños saben que los espejos invierten las imágenes y menos aún saben diferenciar entre realidad y fantasía. Pero Danny tenía pruebas de que sus fantasías relacionadas con el resplandor del espejo acabarían cumpliéndose: REDRUM... MURDER, asesinato. Pero su padre necesitaba aquel trabajo en el hotel. Danny sabía que su madre pensaba en el divorcio y que su padre se obsesionaba

con algo muy malo, tan malo como la muerte y el suicidio. Sí, su padre necesitaba aceptar la propuesta de cuidar de aquel hotel de lujo de más de cien habitaciones, aislado por la nieve durante seis meses. Hasta el deshielo iban a estar solos. ¿Solos?...

El resplandorStephen KingDebolsilloPáginas: 656

BapelTorre de

SSatán!

Las circunstancias habían hecho a Gregorius más rico de lo que podía calcular. Era propietario de flotas y palacios, sementales y ciudades. En efecto, poseía tantas cosas que aquellos encargados de enumerar sus posesiones –cuando los acontecimientos de esta historia alcanzaron su monstruoso final–, en ocasiones consideraban que resultaba más rápido enumerar los bienes que Gregorius no poseía.

Era rico, pero estaba muy lejos de ser feliz. Había sido educado como católico y en sus años tempranos –antes de su vertiginoso ascenso a la fortuna– encontró consuelo en la fe. Pero la descuidó y no fue hasta la edad de cincuenta y cinco años, con el mundo a sus pies, cuando se despertó una noche y descubrió que Dios le había abando-nado.

Fue un amargo golpe, pero inmediatamente tomó las medidas nece-sarias para sacar prove-cho de esta pérdida. Se marchó a Roma y habló con el Sumo Pontífice; rezó día y noche, financió seminarios y colonias de leprosos. Sin embargo, Dios no se dignó siquiera a mostrarle una uña del

pie. Al parecer, Gregorius había quedado proscrito.

Casi a la desesperada, se le metió en la cabeza que sólo podría volver a ser acogido entre los brazos de su Hace-dor si exponía su alma al más atroz de los peligros. La idea requería de cierto coraje. Su-pongamos, pensó, que consi-guiera ser recibido por Satán, el Archienemigo; al verme in extremis, ¿no estaría Dios obligado a intervenir y hacer-me regresar con el rebaño?

Era un plan ingenioso, pero ¿cómo llevarlo a cabo? El Demonio no aparecía simple-mente llamándolo, ni siquiera si el que le llamaba era un millonario como Gregorius, y sus investigaciones pron-to dejaron claro que todos los métodos tradicionales de convocar al Señor de las Alimañas –la profanación de los Sagrados Sacramentos, el sacrificio de bebés– no resulta-ban más eficaces de lo que lo fueron sus buenas obras para llamar la atención de Yahvé. No fue hasta después de un año de deliberación cuando dio con su plan maestro. Ordenaría la construcción de un Infierno en la Tierra, un infierno moderno tan mons-truoso que el Tentador se sen-tiría tentado y acudiría para posarse allí como un cuco en un nido usurpado.

*Cuento incluido en Libros de Sangre II

¡Abajo,

DDiane di Prima, quien primero escan-dalizó con su libro Memoirs of a Beatnik

(Memorias de una beatnik), debido al libre lenguaje y al relato de los lúdicos encuen-tros de hombres, mujeres y homosexuales beats en sus aventuras amorosas, relacio-

nes sexuales relatadas con todas sus señas particulares y el permanente gozo (“El sexo

es sagrado”, escribió Jack Kerouac).

te ju-gue-

*Tu lengua…

Tu lengua

es una

exploradora

que rompe

las prisiones

de mi cabeza.

**Si me vengo…

Si me vengo a vivir contigo,

¿me prometerías

un pedazo de carne los domingos,

una hojita de azucena

para olerla en la almohada,

un queso en el refrigerador,

un beso de lengua

entre las pesadillas?

Si no es así,

no me vengo contigo.

***

El día que te besé…

El día que te besé, la última cucaracha

se murió. Las Naciones Unidas

abolieron todas las cárceles. El papa

rabioso

De:

Cliv

e Ba

rker

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| 1514 | Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020Chilpancingo, Gro, del 2 al 8 de noviembre de 2020

En El final del amor descubro cuentos con gran profundidad psicológica, el autor literalmente bucea en la mente de los personajes; también, cuerpos narrativos con énfasis en las atmós-feras. Giralt posee una penetrante mirada psicoló-gica, hecho habitual en la novela, pero en esta caso la usa de manera afortunada para darle cariz de cuento a cada una de las cuatro propuestas del volumen. Elige narradores testigos para desarrollar su historia. Dosifica la información ofreciendo digresiones conjeturales a los relatos. Incluso las afirmaciones de los personajes son afectadas por la inseguridad de sus pensamientos (el propio na-rrador duda habitualmente) y modifican con esa forma tímida de tocar el mundo la resolución de cada uno de los textos.

Giralt recrea paisajes y personajes, se toma su tiempo en ello y lo hace con solvencia. Son los ejes del relato. Coloca un enigma entre paisaje y personaje que permite el avance ver-tical del cuento. Posterior a la siembra de ese misterio, el suspense en sí mismo, la caminata hacia el final del texto es lenta y se avanza de manera horizontal. Ergo: se bordea el núcleo del cuen-to, eso permite la creación de un aparente desenlace repentino.

El autor trenza muy bien las dos historias y, al final de los cuentos, evita las explicaciones sobre el fracaso amoroso y se distancia afectivamente de lo narrado; logra este efecto gracias a la temporalidad de sus cuentos. Es decir, cada unidad es una constante digresión, el lector presencia todo el recorrido tempo-ral de los personajes anclados al pasado y espera que esa ancla por fin salga a flote, pero la pericia del autor consuma el cuento con revelaciones mayores a los amores frustrados.

Me queda bien claro que El final del amor no es una reflexión sobre las relaciones de pareja, como aparenta de manera cursi el título, sino un pretexto para construir las resonancias de una voz narrativa que trabaja desde la memoria para descubrir algo que los narradores desconocen de sí mismos. Bien podría leerse este volumen como un manual para ingresar a la orfebrería del alto oficio narrativo del cuento que postula James Joyce en Dublineses.

Antes de acabar, hablo rápidamente de los cuentos. En ‘Nos rodeaban palmeras’ se narra el viaje de una pareja a una isla del océano Índico. Los protagonistas creen que con unas vacaciones evitarán la disolución de su matrimonio. Durante la travesía conocen a una pareja alemana que muestra una decadencia afectiva, son la premonición, el futuro que les espera si conti-núan juntos. En ‘Cautivos’ se narra la extraña y longe-va relación entre Alicia y Guillermo Cunningham. Se enfatiza el rechazo familiar por esa unión, en aparien-cia frívola y snob, un matrimonio que elige irse de España para no ser como los españoles, pero termina siendo un amasijo de miedos y de silencios, algo in-humano. Es un retrato estupendo de una pareja tóxica.

‘Joanna’, el más logrado de los cuatro cuentos, inicia gracias a los recuerdos que propicia una lla-mada telefónica a una estación de radio. El narrador comprende en su totalidad la relación que mantuvo durante su adolescencia con una jovencita burguesa; pero en especial, recuerda la perturbadora familia de ella. El final, sin ser sorpresivo, es lo que llamamos una epifanía total.

‘Última gota fría’ retrata el testimonio de un adolescente que no sabe cómo lidiar con sus padres divorciados. La madre intenta salvar el matrimonio, pero los sucesivos fracasos económicos y profesiona-les del padre son un verdadero desastre, desaniman a cualquier mujer. No hay mucho más por hacer, salvo dar cuenta del pantano emocional, del hundimiento.

De:

Fed

eric

o Vi

teUn vistazo a

EEl final del amor (Páginas de Espuma, España, 2011,163 páginas), de Marcos Giralt Torrente, nos recuerda que el cuento es más que una mera viñeta. Las unidades narrativas breves crean un contexto para mostrarnos, con un instante revelador, una totalidad compleja; dicho sea de paso, construyen eso que falla en el mundo y lo dejan girando.

Este volumen de cuentos, de rigurosas 35 páginas cada uno, confirman el oficio que posee Giralt Torrente; en este negocio forma es fondo y la geometría, como es el caso de El final del amor, es una proposición literaria bien definida, consumada incluso hasta en nimias referencias.

Hace mucho tiempo que no encontraba la justa dimensión de la palabra artefacto para de-finir un libro de cuentos. Este es el caso, porque se nota el pulido y el acabado de los textos, cada uno de ellos posee la estupenda manufactura de un texto memorable.

Obviamente, al pensar en la cantidad de páginas de cada uno de los textos reunidos en este volumen que obtuvo el primer premio Inter-nacional de Narrativa Breve Ribera del Duero, se duda de que sean cuentos. A veces, lo cuanti-tativo es más impactante que lo cualitativo. En 35 páginas, un autor torpe estarían postulando el arranque de una novela, pero, como bien sabemos, la novela está obligada a sondear la totalidad y el cuento no está diseñado para eso, sino para insinuar mediante revelaciones los temas esenciales ungidos en la psique del autor.

Pienso que un cuento de cinco páginas, otro de 15, de 20 y otro de 35 no se construyen de la misma forma. No son lo mismo, aunque todos tengan altas dosis de tensión narrativa. Sé que los malabares en un cuento de 35 páginas son exigencias de alta fidelidad narrativa.

la narrativa reciente de

España

conocer los principios y absolutos terrenales: Ol sonuf vaoresaji, gohu IAD Balata, elanusaha caelazod: sobrazod-ol Roray i ta nazodapesad./ Giraa ta maelpereji, das hoel-qo qaa notahoa zodimezod, od comemahe ta nobeloha zodien;/ soba tahil ginonupe pereje aladi, das vaurebes obolehe giresam; Caserem ohorela caba Pire:/ das zodonurenusagi cab: erem Iadapiel das home-tohe: soba ipame lu ipamis: das sobolo vepe/ zo-domeda poamal, od bogira aai ta piape Piamoel od Vaoan, lape zodiredo Noco Mada, hoathe Saitan! (Reino sobre ti, dijo el Señor de la Tierra, exaltado en poder en lo alto y en la tierra, en cuyas manos el sol es una espada brillante y la luna un fuego penetrante, que mide tus prendas en medio de mis atributos, y te ato a las palmas de mi mano, enciendo tus vestiduras con luz infernal./ Os hago una ley para que gobernéis a lo santo, y te he dado un cetro con suprema sabiduría. Le-vantasteis vuestras voces para jurar lealtad a Aquel que vive triunfante, cuyo principio no es, ni puede ser, que brilla como una llama en medio de vuestros palacios, y reina sobre vosotros como el equilibrio de la vida/ Moveos, por lo tanto, y apareced/ ¡Abrid los misterios de vuestra creacion! ¡Mostraos amables hacia mí, ya que soy lo mismo que vosotros: el verdadero adorador del supremo e inefable Rey del Infierno!)

Otro lenguaje diabólico es el Verbis Dia-blo, antigua lengua cuyos orígenes se remon-tan a la creación misma. El verbo o lenguaje del diablo es el habla de los ángeles corrom-pida, es decir, el lenguaje del Jardín del Edén pero pervertido por Lucifer (mezcla de dos vocablos latinos, Lux y Fero: Portador de Luz). El Verbis Diablo ennegrece el corazón de quien osa aprenderlo; el poder de sus ora-ciones deprava su alma y pensamientos has-ta que Lucifer toma el control absoluto de su yoidad. Uno de sus hechizos más poderosos y recurridos, como muestra de la jerigonza en turno, es el de la tentación del alma, para atormentar hasta la muerte a una persona: Etsi hunak non innisumi leu wesratis kareenkhe dünasse. Itsi traissalaam, mastigahra, koimmun-

da, akhita libaarkeesk. Itsi nat yenvagre en Nebratronak Sataan! (No puedes resistir mi invocación, ni mi poder. Ríndete, inmundo, espíritu maldito. ¡Entrégate a tu maestro Satanás!)

En cada uno de los códigos lin-güísticos referidos se cifra la función propia de cualquier lenguaje: clasi-ficar, categorizar y definir; la inten-cionalidad de éstos oscila entre la benevolencia y la malevolencia, pero el poder como centro nuclear, la dis-puta de la cognición totalizante de la obra cósmica y su praxis mediante las características concebidas del lenguaje y la construcción del conocimiento: representación, comunicación y ac-ción. En el conocimiento que plantea el verbo divino hay cierta claudicación del hombre en tanto a que jamás le pertencerá íntegramente; Dios tiene el control absoluto del logos, como efec-tuador y efectuante. El libre albedrío es mera dádiva, la libertad de elección es limitada y vedado, por demás, para las criaturas humanas el discernimien-to del fuego anímico del universo. Los secretos del Orbis Mundi son materia celestial.

Sin embargo, como no es posible concebir sólo el verbo divino, el dia-bólico surge como reacción inherente,

su contraparte dual. Satán, el eterno di-sociador, impele conocer las cosas, pero controvirtiendo su excelsitud y comple-titud, a modo de propiciar la hesitación fatídica, entendida como el juicio pre-claro sobre cada uno de los elementos de la creación, su apropiación, previo “descuartizamiento” morfosintáctico y del episteme. El verbo maléfico ofrenda al hombre la posibilidad de poseer la condición incontrolable e inmortal del conocimiento. Satán, tolerador de la intrincada ambición humana, demo-cratiza el saber infinito al compartir lo “mal-hecho”, su esencia, es decir, la subjetivación filosófica del pensamiento, el “mal-estar” de la entidad y de la cul-tura que torna al individuo en terrenal.

La voluntad de disentimiento, de singularidad antidivina y antediluviana, pues se remonta a la rebelión luciferina y que se refrenda en el Edén, confiere aprehender la arquitectura culmen de Dios y, sobre todo, faculta proceder en consecuencia con plena arbitrariedad, de acuerdo con la Willkür kantiana, no con el libre albedrío religioso, lo que convertiría al ser humano en símil de la inteligencia célica, asumiría la con-dición de Dios en el causar y en lo que causa –sumo acto de blasfemia cuyo castigo excedería los círculos inferna-les– y, por ende, incidiría con arrebato e irreverencia en sus leyes y escrituras; libertad que le adiciona drama al desti-no ecuménico del hombre: la sabiduría cabal.

verbo divino y verbis diablo

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LLenguaje divino y lenguaje satánico, dia-léctica que encarna un proceso discursivo que trasciende las nebulosas de lo religioso, su rever-beración incide también en lo humanístico. El imaginario judeocristiano, que nos compete por dominación doctrinaria, sitúa el origen del hom-bre como tal, dueño de su arbitrio y separado del estoicismo primordial, en la expulsión de Adán y Eva del paraíso después de haber comido el fruto del árbol de la ciencia. “Fue de la piel de una manzana saboreada de donde saltaron al mundo el bien y el mal, como dos gemelos insepara-bles”, testifica John Milton en Aeropagitica.

El Jardín del Edén sólo tenía cabida para una divinidad, la primigenia, así que la caída del hombre, ya con el serpentino sabor del conoci-miento en la boca, era inminente. En El jardín y la torre: primeras visiones del Nuevo Mundo, Peter Stillman, erudito y brillante catedrático de filoso-fía y religión de la Universidad de Harvard, lleva a cabo interpretaciones teológicas de América en los siglos XVI y XVII. Obra dividida en dos partes, en “El mito de Babel” Stillman afirma que la historia del Edén no sólo implica la caída del hombre, sino también la del lenguaje.

Durante su estadía en el paraíso, Adán fue ungido con el poder del lenguaje deífico, aquel capaz de revelar la esencia de los elementos de la creación y, por ende, nombrarlas. Con la expul-sión, devino el caos argótico: los nombres se apartaron de las cosas, el lenguaje quedó escin-dido de Dios, se tornó en signos arbitrarios; las palabras degeneraron en maldición, es decir, en una “mal-dicción”. La redención del ser humano para Stillman reside en la reapropiación de ese lenguaje natural, preadánico, mediante el cual es factible reencontrar la pureza primaria, la divini-dad connatural.

Peter Stillman realizó un experimento social, considerado de crueldad in extremis, para demos-trar la existencia de dicho lenguaje primordial. Encerró a su hijo en una habitación durante años, sólo se le asistía con comida y agua,

ningún intento de diálogo ni contacto con nadie. El resultado fue la alienación absoluta de su descendien-te. La visión prometeica de Stillman lo llevó al confi-namiento en un sanatorio mental.

Tentativas que ya habían sido efectuadas desde tiempos pretéritos. Según Herodoto, el em-perador egipcio Psamtik, siglo VII a. de C., inco-municó totalmente a dos niños, incluso ordenó al criado que los vigilaba que no pronunciara ninguna palabra delante de ellos. No obstante el régimen silente, inquiere Herodoto, los infantes aprendieron a hablar, y el primer vocablo que emitieron fue pan, en frigio. Federico II también realizó el experimento en la Edad Media, sometió a dos infantes al aislamiento para que de entre ellos brotara el lenguaje natural; sin embargo, murieron antes de decir palabra alguna. Jonathan Swift y Daniel Defoe constataron el caso de Peter de Hanover, adolescente encontrado en un bosque de los alrede-dores de Hamelin, ciudad alemana, quien fue llevado a la corte inglesa y quedó a cargo de Jorge I. El salvaje Peter nunca aprendió a

hablar, lo enviaron al campo, donde vivió hasta los setenta años sin mostrar indolencia por el sexo ni por el dinero, entre otras cuestiones mundanas.

Satán fue el artífice de la caída del hombre, representa en su infinita complejidad y malevo-lencia aquello que se separa por voluntad de lo divino. Como entidad suprema, por consiguiente, Satán tiene no uno, sino varios lenguajes consus-tanciales, pero caracterizados por la cualidad de la incertidumbre y prevalencia del conocimiento, el “mal-estar” del pensamiento. La indagación empírea de éste no establece relación con el bien común, de acuerdo con su naturaleza violenta pretende apropiarse de las cosas para conocerlas, sin límites, de forma radical: ir a su raíz de ma-nera irrestricta, incluso en contra del “otro” y de cualquier ley moral.

Uno de estos lenguajes es el enoquiano, más antiguo que el sánscrito, cuya base sintáctica y so-nidos gramaticales son próximos al árabe, aunque en algunos casos también al hebreo y, de pronto, al latín. John Dee, el vidente y astrólogo principal de la realeza británica del siglo XVI, fue quien des-cubrió y reveló las claves o “llamadas” enoquinas por la providencia de sus artes oscuras; según Dee, el alfabeto enoquiano crea un parámetro sonoro capaz de generar una reacción abominable en la atmósfera. Las cualidades tonales barbáricas y el significado de las palabras proporcionan un efecto mágico que resulta casi imposible de describir… y de traducir.

En la primera clave enoquiana se estipula el cometido del lenguaje y de la obra satánica en ge-neral, es decir, es la proclamación de Satán de las leyes de su teología y de los poderes perdurables que otorga a los “suficientemente intrépidos” para

De: Enrique Montañez

Verbo divino

y verbis diablo

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Para Ximena, con dilección especial