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Coordinado por Iván de los Ríos y Rubén Hernández TRUE DETECTIVE ANTOLOGÍA DE LECTURAS NO OBLIGATORIAS PIZZOLATTO · DE LOS RÍOS · BOLAÑO CHAMBERS · LOVECRAFT · NIETZSCHE · BIERCE HAMMETT · LIGOTTI · SCHOPENHAUER · BARRON

True Detective, antoligía de lecturas no obligatorias

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Coordinado por Ivn de los Ros y Rubn HernndezTRUE DETECTIVEANTOLOGA DE LECTURAS NO OBLIGATORIASPIZZOLATTO DE LOS ROS BOLAOCHAMBERS LOVECRAFT NIETZSCHE BIERCEHAMMETT LIGOTTI SCHOPENHAUER BARRONndiceprlogo del editor5TRUE DETECTIVE y las historias que nos contamos11 Nic Pizzolatto y JeffJensenarcano es todo menos nuestro dolor31 Ensayo sobre True Detective Ivn de los Rosquin mat a las ocho de jeff davis?51 El caso real que inspir True DetectiveEthan Browncarcosa, TRUE DETECTIVE y el letargo del dragn85Presentacin87Un habitante de Carcosa. Ambrose Bierce95nic pizzolatto y el rey ausente101Presentacin103El signo amarillo. Robert William Chambers109lovecraft en luisiana133Presentacin135La llamada de Cthulhu. H. P. Lovecraft143arthur schopenhauer y el polica pesimista183Presentacin185El matarife y sus corderos. Arthur Schopenhauer191oye, nietzsche, cllate la puta boca!201Presentacin203El ms solitario de los hombres. Friedrich Nietzsche211pri mera edicin: septiembre de 2014 del proyecto y la seleccin de los textos, Ivn de los Ros y Rubn Hernndez True Detective y las historias que nos contamos, Entertainment Weekly Inc. and Time Inc. All rights reserved. Reprinted/Translated from Entertainment Weekly and published with permission of Entertainment Weekly Inc. and Time Inc. Reproduction in any manner in any language in whole or in part without written permission is prohibited, 2014 Ethan Brown, Quin mat a las ocho de Jeff Davis?, 2014 de la traduccin de ambos textos, Antonio Fornet Vivancos, 2014 del texto Arcano es todo menos nuestro dolor. Ensayo sobre True Detective y de las presentaciones de todos los textos, Ivn de los Ros Gutierrez, 2014 de la traduccin de Un habitante de Carcosa, Elena Snchez Zwickel, 2014 de la traduccin de El signo amarillo, Rubn Masera, 1984 de la traduccin de La llamada de Cthulhu, Francisco Torres Oliver, 1967 Con el amable consentimiento de la Editorial Valdemar de la traduccin El matarife y sus corderos, Elena Snchez Zwickel, 2014 de la traduccin El ms solitario de los hombres, Francisco Carretero, 1982 Thomas Ligotti, Breves discursos del Profesor Nadie en torno al horror sobrenatural, 1986. All rights reserved. Reprinted by arrangement with the McIntyre Agency Laird Barron, Ms oscuridad, 2014 de la traduccin de ambos textos, Miguel Ros Gonzlez, 2014 de la traduccin de Ciudad de pesadilla, Horacio Gonzlez Trejo, 1989 (a pesar de numerosas gestiones, la editorial no ha localizado a este traductor; queda a su disposicin para satisfacer los honorarios de esta reedicin de su traduccin) Roberto Bolao, El polica de las ratas, Herederos de Roberto Bolao, 2003 / Editorial Anagrama, S.A. 2003 Errata naturae editores, 2014C/ Ro Uruguay, 7, bajo C28018 [email protected]: 978-84-15217-77-0depsi to legal: m-19582-2014cdigo bic: apt / fadiseo de portada: David Snchezmaquetacin: Mara OSheai mpresin: Kadmosi mpreso en espaa pri nted i n spai n5ligotti, cohle, la fiebre223Presentacin225Breves discursos del Profesor Nadie en tornoal horror sobrenatural. Thomas Ligotti231hammett, pizzolatto y la frontera desgastada239Presentacin241Ciudad de pesadilla. Dashiell Hammett247detectives salvajes y detectives verdaderos303Presentacin305El polica de las ratas. Roberto Bolao311dos hombres criados al norte del futuro339Presentacin341Ms oscuridad. Laird Barron349El origen de este libro se encuentra en El tiznao, un luctuoso bardeVallecas,enlaperiferiamadrilea,queeselnicoque queda por all, hasta donde yo s, sin televisor ni hilo musical, lo que lo convierte en un lugar extraordinariamente conforta-ble.IvndelosRos(vallecanodenacimientoyautordeuno delosensayospublicadosenellibroBreakingBad.530degra-mos (de papel) para seriadictos no rehabilitados) y yo (vallecano de adopcin desde hace ya una dcada y editor de aquel volumen) habamos quedado para tomar unas cervezas y supongo que la atmsfera decadente del local, grvido de roa all donde uno mireyexentodecualquierenserposterioralosaossetenta, consusuelodelozavieja,suachicoria,susjubiladosalcoh- licos, sus inmigrantes pensativos y sus yonquis an milagrosa-mentevivos,inuyenlaconversacinaportandouncierto tonomelanclico.Losdoscomentamosquetraslaltimay apotesica temporada de Breaking Bad, nos sentimos peor que hurfanos: como si nuestro camello de toda la vida (con o sin cncer) se hubiera muerto o reconvertido en funcionario, y nos preguntamos, mirndonos entre botellines y con la ansiedad mal Prlogo del editor6 7Todos estos factores nos convencieron de la pertinencia (de lanecesidad?)dededicarleaTrueDetectiveunvolumenenla coleccin de Series para leer que Errata naturae viene publi-candodesde2009.Comoeditordelsello,leenviaIvnun nuevo correo electrnico con el que aplazaba una conversacin pendientesobresutras,vedaseimpenetrablestextosestoicos para hacerle una propuesta algo ms gozosa y amena. A los po- cosdasestbamostrabajandojuntosenelproyecto,ydesde elprincipioestuvimosdeacuerdoenqueestelibrotenaque ser,dealgnmodo,doslibros:antetodoyaligualqueel resto de publicaciones sobre series que hemos editado en Erra-tanaturae,unlibroqueanalizaseTrueDetectiveconrigory desde diversos puntos de vista, ofreciendo al lector un espacio ensaystico a travs del cual descubrir nuevas perspectivas y en elqueintegrarsupropiareexinderivadadelvisionadode una obra tan interesante y compleja; pero, teniendo en cuenta los propios contenidos singulares de esta serie y ese ddalo de cciones y discursos que la conforma, este libro tena que ser, tambin, un artilugio, un juguete y un experimento que diera cuentadetodoello.Yquenoslodieracuenta,sinoquele ofreciera al lector todas las herramientas para que ste hiciera, por as decirlo, sus propias cuentas. Al n y al cabo, ahora mis-mo son numerosas las pginas en internet que relacionan True Detective con tal o cual autor, con tal o cual texto, en combina-cionesylistadosparatodoslosgustos,peroestablecidoscasi siempre de forma extraordinariamente vaga e inconsistente. Lo que hemos pretendido nosotros, por tanto, es proponer nuestra propiaseleccindelostextostantoliterarioscomoloscos que consideramos fundamentales para analizar a fondo el ori-gen y el desarrollo de esta serie, y para interpretar sus posibles sentidosyalcancesdesdeunpuntovistanarrativo,estticoy moral. Pero ofrecindole al lector esos mismos textos y no slo sus referencias, en una edicin y traduccin cuidadas al detalle, disimulada del adicto, cul sera la prxima produccin que nos enganchara del mismo modo y que ascendera hasta el selecto cielodelasseries,enelquesindudatambindisfrutandela catdica vida eterna Los Soprano, The Wire o Mad Men. Al cabo de los meses, Ivn, que ya estaba de vuelta en Chi-le,dondevive,imparteclasesdelosofaenunaprestigiosa universidad y creo que es razonablemente feliz, me escribi un correoelectrnicoadeshorasdondemehablaba,entreotras cosas, de Nabokov, de Schopenhauer y de la verga de Bataille, y me contaba que haba comenzado a ver una serie nueva, True Detective, que le tena, segn me dijo, con el ceo fruncido. Se-parados por algo ms de once mil kilmetros, vimos juntos el resto de captulos de esa primera temporada y cuando termin creoqueambostenamosclaroquehabamosencontradoa un nuevo camello para sustituir a Mr. White y que las puertas del paraso televisivo parecan abrirse de nuevo. True Detective nos haba causado escalofros, fsicos y conceptuales, y nos ha-barecordado,unavezms,queelterritoriodelrelatoserial esunodelosespacioscreativosmsimportantes,inuyentes ycomplejosdenuestrotiempo,enperfectoparangnconel cineolaliteratura.Noshabaparecidounaproduccinex-traordinaria en trminos de guin, direccin, fotografa o dise-o de produccin, pero, adems, pensamos que albergaba dos elementosquecondensaban,sicabe,suexcepcionalidad:por un lado, se construa sobre unos slidos cimientos loscos, muy poco frecuentes en el mbito audiovisual; por otro lado, establecaunverdaderomapadeinuencias,dilogosycon-frontacionesconsusreferentesliterarios,loquelaconverta, decaraalespectador,enunextraolaberintometaccional oenunafrenticapersecucinbiblio-detectivesca:Carcosa? ElReydeAmarillo?Nietzsche?UntalLigotti?Deverdad andabaporahRobertoBolao?YlosmitosdeCthulhu?Y pap Hammett?8 9profundizar en otros y descubrir alguno desconocido. Para ello, cada uno de los textos se halla precedido por un breve ensayo de Ivn de los Ros que sita la relacin de True Detective con cada autorseleccionado,yenlosquetambinseanalizanaspectos concretos de la serie vinculados al texto elegido. Por supuesto, la antologa que proponemos (es necesario decirlo?) es incomple-ta. Porque el mundo es nito y el nmero de pginas de un libro es, consecuentemente, limitado. En este sentido, nuestra selec-cin ha obedecido a diversos criterios: hemos incluido autores y obras que aparecen citados directamente en True Detective y os-tentan un papel en la trama, ya sea ste de carcter simblico o estructural (es el caso de Bierce, de Chambers, de Nietzsche); otrosdelosautoresqueincluimosnoaparecencitadosdirecta-mente,perocreemosquesemezclanycontaminancadamo-lculadeoxgenoquerespiranlospersonajesenestahistoria irrespirable (es el caso de Lovecraft, de Schopenhauer, de Ham-mett);algunoshanejercidounainuenciamspuntualpero igualmentepersistenteeneltrabajocreativodePizzolatto,y, adems, son escritores apenas editados en nuestra lengua o direc-tamente inditos, lo que redobla, creemos, el valor de su inclu-sin en esta antologa (pienso en Ligotti o en Barron); o el caso deBolao,quepareceejercersobrelaserieysucreadoruna atraccin subterrnea que permite analizar algunos de sus conte-nidos desde una perspectiva tan singular como fructfera. Un jue-go, por tanto, a travs del cual el lector puede aventurarse en ese laberintodenarracionesquecomponelaserie(conpistasen aparienciaevidentesperoquenoestansencilloseguiryotras prcticamente borradas), adems de disfrutar de la lectura de un conjunto de relatos y ensayos de calidad y alcance excepcionales. Mientras escribo este prlogo, apenas unos das antes de que el libro entre a imprenta, Ivn de los Ros se halla a cierta altura sobre el ocano Atlntico recorriendo esos once mil kilmetros que separan una facultad de losofa santiaguina de una pequea de modo que ste pueda ahondar en las inuencias, las relacio-nes,lasresonancias,laspequeastraicionesolossecretosho-menajes que la serie realiza con respecto a algunos de los ms destacados pensadores y escritores del ltimo siglo y medio. Y, por supuesto, permitirle as, en un nivel paralelo, disfrutar de la propia lectura de ese conjunto de relatos y ensayos que, sin exa-geracin alguna, conforma un paseo de altura y enormemente bello por una cuerda de cumbres literarias y loscas. Desdeestaperspectiva,laprimerapartedellibroseinicia con una extensa y lcida entrevista a Nic Pizzolatto, indita en castellano, donde el creador de la serie nos habla sobre su traba-jo, su concepcin de la literatura y la televisin, sus inuencias ylamaneraenlaquesepensaronyllevaronacaboalgunos de los momentos clave de esta primera temporada. A continua-cin, Ivn de los Ros disecciona los componentes loscos de la serie con precisin forense y nos muestra algunos indicios que nos podran llevar a plantearnos nuevos interrogantes o a rein-terpretar ciertas pistas, especialmente con respecto a su discuti-doypolmiconal.YelperiodistaEthanBrownnospresenta su larga y arriesgada indagacin sobre el caso real en el que se basalaserie,unacrnicatanespeluznantecomoexcepcional, ejemplo del mejor periodismo comprometido y de investigacin de nuestros das. En la segunda parte del libro encontramos esa serie de textos de escritores y pensadores a la que aludamos ms arriba y que conforma propiamente esta Antologa de lecturas no obligato-rias. Y las consideramos no obligatorias porque, por supues-to, su lectura no es necesaria para disfrutar de True Detective ni para adentrase en algunos de sus entresijos; sin embargo, esta-mosconvencidosdequelacompilacinqueproponemosdes-pliega un campo de interpretacin (y de placer interpretativo) a travs del cual los espectadores de la serie podrn analizar desde puntos de vista inditos determinados elementos o personajes, 10 11jeff jensen (j. j.): Comencemos yendo al grano: tu guin pre-vea proponer a Rust o a Marty como sospechosos de los asesi-natos que han estado investigando?nic pizzolatto (n. p.): Bueno, una vez llegados al captulo sie-te, queda claro si Cohle o Hart son culpables. Yo saba que parte delpblicoalbergaragrandessospechashaciaCohle;ysaba que otros anticiparan que haba en juego algo ms alucinante, ms grande. Tengo la esperanza de que todos los espectadores se hayan sentido sorprendidos, de un modo u otro, ante el giro de los acontecimientos, pero que a la vez percibieran y compren-dieran que el resultado era, visto en perspectiva, inevitable.j.j.:Hasintroducidotalesdosisdeterrorenlaseriedeun terrorquesepuedetocarconlasmanosquehayquienest convencido de la presencia activa de fuerzas sobrenaturales en la historia: como si Cthulhu fuera a alzarse de nuevo y a apoderar-se del mundo de True Detective. Es as?True Detective y las historias que nos contamos Nic Pizzolatto y JeffJenseneditorial madrilea, as como otras cosas. Con suerte an no ha-brn cerrado El tiznao por insalubre o por amparar algn tipo de actividad ilegal, y podr llevarle all los ejemplares que le co-rresponden como coordinador y autor del volumen, y brindarlo con un botelln.