Trueoue de Saberes y SabiduríasMetodología de trabajo

Serie:Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Trueoue de Saberes_y SabiduríasMetodología de trabajo

Serie:Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Política Pública de Mujer y Géneros Departamento AdministrativoBienestar Social

ALERTA ROJOvioleto vivo

UNIVERSIDADNACIONALDE COLOMBIAS E D E B O G O T Á

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANASF5D U FIA D F F ^ T U m O S H F G ÍN F R n

Bogotá i’ frente a la violencia sexual

HACIALA ERRADICACIÓN DE LAS VIOLENCIAS OE GÉNERO

LUIS EDUARDO GARZÓN Alcalde Mayor de Bogotá

DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE BIENESTAR SOCIAL Consuelo Corredor Martínez, Directora.Gustavo Montañez, Subdirector de Desarrollo Local

D irecció n de esta Publicación :OFICINA ASESORA DE POLÍTICA PÚBLICA DE MUJER Y GÉNEROS©Juanita Barreto GamaAsesora Política Pública de Mujer y GénerosSandra Mojica, Asistente

Proyecto "Institucionalización del Plan de Igualdad de Oportunidades"Luz Yanira Garzón Ardila, Coordinadora.

Áreas de la Política Pública de Mujer y Géneros:Generación de Oportunidades de Trabajo e Ingresos Magdalena Barón y Catherine Niño Salud, Educación y Cultura no sexistas Elizabeth Quiñónez y Mónica Durán Participación, Representación y Empoderamiento Marta Buriticá y Diana Gómez Correal Violencias de Género contra las mujeres Patricia Prieto y Angélica Bemal Responsable de comunicaciones Alejandra Ortiz Valencia,Coordinadora financiera Sandra Peñuela

Convenio interinstitucional:ESCUELA DE ESTUDIOS DE GÉNERO Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Colombia Dora Isabel Díaz Susa, Coordinadora convenio.

Diseño editorial y carátulaIconardo cuéllar dlseñográflco

Impresión y encuademación:Factoría Gráficacon un tiraje de 1300 ejemplares.Para esta publicación se utilizaron caracteres:BakerSignet, Book Antiqua y Futura Impreso en Bogotá, D.C., Colombia Mayo, 2005.

Los docum entos aquí com pilados pueden ser reproducidos citando la fuente.O ficin a de Política P ú blica de M u jer y G éneros

C alle 13 No. 3-07. PBX: 286 8182 Correo electrónico: m ujerygeneros©alcaldiabogota.gov.co

Página web: http://w w w .bogota.gov.co/

Link: M ujer & Géneros

Contenido Pag.

Presentación____________________________________________ 9

Introducción___________________________________________ I IEdhimas_________________________________________________________________ 1 2Ofelias_______________________ ___________________________________________ 12Bachués_________________________________________________________________ 1 2Los eventos...____________________________________________________________ 1 2

Localidad de Bosa______________________________________ ¡ 5Flor Alba Pulido_________________________________________________________ I 8Paulina Triviño___________________________________________________________22María Francisca Sierra____________________________________________________ 25Marta Corzo______________________________ '_______________________________28

Localidad de Kennedy___________________________________3 3Adriana Rodríguez________________________________________________________ 36Isabel Camacho Posada___________________________________________________ 3 7Maria Victoria Robayo . 4 1

Localidad de San Cristóbal_______________________________43Marcela Villamil__________________________________________________________ 4 6María Diocelina__________________________________________________________ 46Marleny Reyes____________________________________________________________47Libia Vargas de Girón_____________________________________________________ 47Martha Escobar Alarcón 48

Localidad de Usme_____________________________________ 49Elizabeth Mosouera______________________________________________________ 5 2Luz Elena Aterhortúa Zapata______________________________________________ 5 2Dilia Beltrán Rivera_______________________________________________________ 54Elsa Beatriz Martínez Sona________________________________________________ 54

Localidad de Suba________________________________ 5 7María Eugenia Hernández_________________________________________________ 60Dora Inés Méndez_______________________________________________________ .63Fabiola Morgante Combariza______________________________________________ 65

Localidad de Ciudad Bolivar_____________________________ 67Flor Alba López__________________________________________________________ 70Margarita Ramírez Santos_________________________________________________72

Localidad de Tunjuelito__________________________________75Yelly Lucía Guzmán_______________________________________________________ 78Yolanda Camargo_________________________________________________________8 1Diana Marcela Martínez Giraldo___________________________________________ 82María Helena Quintero Ramos_____________________________________________ 84Yasmin Esperanza Ortiz___________________________________________________ 86

Matriz de relación transversalde las identidades de las liderezas________ 89LOCALIDAD: Bosa_______________________________________________________9 1LOCALIDAD: Usme______________________________________________________92LOCALIDAD: Ciudad Bolívar_____________________________________________ 93LOCALIDAD: San Cristóbal_______________________________________________ 94LOCALIDAD: Tunjuelito : 95LOCALIDAD: Suba______________________________________________________ 96LOCALIDAD: Kennedy___________________________________________________ 97

Necesidades, potencialidadesy propuestas por localidad_______________________________ 99

Conclusiones

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LV.C3Í 0 GARZÓN JACcaCcCe Mayor

Bogotá fin indiferenciaALCALDIA MAYOR DE BOGOTA D .C.

Presentación

Las actividades conmemorativas del 8 de marzo Día Internacional de la Mu­jer del año 2004 en Bogotá, fueron desarrolladas gracias a la iniciativa de los sectores y organizaciones de mujeres del Distrito Capital, contando con el apo­yo y acompañamiento de la Alcaldía Mayor de Bogotá y de las instituciones que de ella hacen parte.

La Alcaldía Mayor de Bogotá, consecuente con los objetivos de inclusión, so­lidaridad y profundización de la democracia en el Distrito Capital, reconoce que los derechos de las mujeres habitantes de Bogotá tienen un lugar priorita­rio tanto a la hora de escuchar como a la hora de adoptar políticas integrales que materialicen su realización práctica.

"Trueque de Saberes y Sabidurías" fue la expresión acuñada en reuniones realizadas durante los meses de enero y febrero de 2004 en la localidad de la Candelaria, para significar una propuesta metodológica que sustente la cons­trucción colectiva de la Política Pública de M ujet y Géneros -PPM YG- y el Plan de Igualdad de Oportunidades del Distrito Capital.

Este documento presenta una síntesis del ejercicio realizado en las localida­des de Usme, Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa, Suba, San Cristóbal y Tunjuelito y expresa los sentimientos, las reflexiones y las iniciativas de mujeres liderezas cuyas trayectorias vitales han aportado a la construcción de esta dudad. Sus relatos de vida muestran los caminos recorridos para constituirse en sujetos de derecho, así como sus propuestas sociales, políticas, económicas y culturales.

Esta experiencia fue una oportunidad para que el Departamento Administra­tivo de Bienestar Social del Distrito -D A B S- a través de la Gerencia de Familia, los Centros Operativos Locales - COL - y otras entidades Distritales, hicieran posible este ejercicio de valoración de los saberes y sabidurías de las mujeres de las localidades participantes. Especial reconocimiento a quienes integraban en ese momento el equipo de trabajo del programa "Desarm am os con Amor" del DABS por su empeño para hacer posible esta experiencia. Así mismo, a la Corporación Colombiana de Teatro por el acompañamiento artístico realizado a cada uno de los eventos.

La recopilación de los textos y elaboración del presente documento estuvo a cargo de Mónica Peña, Sandra Rodríguez, Myriam Siabato estudiantes de En­fermería de la Universidad Nacional de Colombia, con la dirección de la profe­sora Mery Constanza García, quienes sentaron las bases para conformar el equi­po de apoyo universitario a la Oficina de Política Pública de Mujer y Géneros de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

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Introducción

Edhimas:Palabra formada con las primeras letras de los

nombres de cuatro mujeres representativas de los intereses de transformación de los roles de géne­ro asignados por la cultura: Eva, transgresora del ordenamiento patriarcal, Diotima quien procla­mara ante Sócrates la sabiduría del amor, Hipatía, matemática y filósofa neoplatónica maestra de m u ltitu d es y lap id ad a en el sig lo tercero , Manuelas expresión viva de la presencia de las mujeres colombianas en el espacio público y en la acción colectiva, crítica y solidaria entre las que se recuerda a Manuela Beltrán, Manuela Sáenz y otras Manuelas cuyos nombres aún no registra la historia oficial.

I I

Truccjues de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

Ofelias:Nombre que invita a reconocer a mujeres portadoras

del legado de Ofelia Uribe de Acosta y con ella de otras sufraguistas que abrieron caminos en la conquista de los derechos civiles y políticos de las mujeres en Co­lombia; mujeres que nos permiten este año celebrar los 50 años del reconocimiento legal del derecho al voto femenino y nos animan en la conquista y reconocimien­to de los derechos de las mujeres como derechos hu­manos.

Bachués:Nombre que evoca a la diosa muisca protectora de la

vida y dadora de los bienes necesarios para cuidarla, mantenerla y hacerla grata; representada hoy en los saberes y las sabidurías de las mujeres que en sus ho­gares, en sus barrios, en sus lugares de trabajo ponen en circulación las éticas del cuidado para proteger la vida, desde sus conocimientos especializados y sus ex­periencias vitales en los campos de la salud, la educa­ción, la vivienda, y la justicia cotidiana, entre otros.

Promover procesos de identificación de las mujeres con referentes históricos femeninos, es un recurso para descubrir la incidencia de las mujeres a lo largo de la historia, afirm ar su identidad y reconocer el papel protagónico que han desempeñado en sus localidades.

Las mujeres se sintieron representadas en las figuras antes descritas e hicieron uso público de la palabra para animar la producción, la circulación y la distribución del saber, mientras funcionarías y funcionarios de la administración Distrital en cooperación con hombres y mujeres, incentivaron la realización de los actos con­memorativos del 8 de marzo.

Los eventos...Cada localidad tuvo su propia dinámica de prepara­

ción dependiendo de sus condiciones particulares. Este ejercicio hizo visible la presencia de las mujeres en el ámbito público, la posibilidad de unir el discurso y la acción en el acontecer cotidiano y la demostración de que "otro mundo es posible" a partir de la creación y el desarrollo de propuestas alternativas.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Cada mesa se desarrolló con una metodología que permitió entretejer en este Trueque de Saberes y Sabidurías, la identificación de las liderezas de la locali­dad y la narración de sus historias de vida haciendo énfasis en sus experiencias con la comunidad, los obstáculos que han enfrentado y los logros obtenidos.

Después de escuchar los relatos de cada una de las participantes, se realiza­ron trabajos en pequeños grupos que permitieron identificar necesidades, po­tencialidades y propuestas para fortalecer la acción colectiva de las mujeres en sus localidades.

Trucoues de Saberesy Sabidurías. Metodología de trabajo

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Localidad de Bosa

Localidad de Bosa

El Trueque de Saberes y Sabidurías que se realizó en el Centro Operativo Local, contó con la participación de la gerenta del mismo quien dio la bienveni­da a 160 mujeres y presentó a las liderezas invitadas. Martha Corzo y Francisca Sierra se identificaron como Ofelias; Sandra Jaim es y Paulina Triviño, como Bachues, Mercedes Ríos y Flor Alba Pulido com o Edhima.

Cada una de ellas dio a conocer al público sus experiencias y como a través de los procesos vividos se convirtieron en liderezas de su localidad. Igualmente hicieron visibles los aportes que como mujeres han dejado en cada uno de los lugares por donde han pasado. Posteriormente, todas las mujeres participantes en el "Trueque de Saberes y Sabidurías" se identificaron con los papeles de Edhimas, Ofelias y Bachues y expresaron el porqué de su identificación.

A continuación se presenta irnos apartes de las intervenciones de las mujeres invitadas:

Flor Alba Pulido"Desde la cotidianidad que es la vida diaria y los

espacios que frecuentamos"M i proceso como lidereza lo inicié a los 17 años,

cuando form é mi hogar y llegué a vivir en el Barrio Policarpa, el cual fu e de invasión por lo que tuvo un proceso de organización comunitaria liderado por distintos comités, como el de vigilan­cia, control, disciplina, solidaridad, de construc­ción de casetas, etc. Yo participé en los comités de vigilancia, en la construcción de mi pequeña casita y en todo lo que implican las labores de ésta, siendo madre de una niña y un niño y otro que andaba en camino, sin contar por ejemplo con ningún tipo de servicios, y el agua la teníamos que cargar.

En este proceso de lucha por la defensa de la vivienda, tuvimos muchos enfrentamientos con la Policía, pues las mujeres, los niños y las niñas éramos quienes enfrentábamos la situación.

Esto me fu e fortaleciendo y despertando mayor sensibilidad social, lo que posteriormente me llevó a participar en grupos como la Unión de Mujeres Demócratas, desde donde fortalecimos los otros comités.

Luego, al tener seis hijos, tuve que desplazarme al Barrio Nuevo Chile donde volví a iniciar el proceso de construcción de mi casa y la adquisición de los servicios, junto con otras mujeres y hombres de la comunidad. Allí el trabajo era "echar" pica y pala para la instalación del agua domiciliaria ya que era la necesidad más sentida, pues las pocas pilas que había no daban abasto a la deman­da, lo que generaba peleas por los tum os los cuales se hacían en la noche.

Además de estos servicios, era evidente la necesidad de atención a la infancia ya que las fam ilias, por lo regular, eran de cuatro a nueve hijos. Yo no podía salir del barrio porque tenía que cuidar a los mios y viendo la necesidad de otras mujeres que no tenían con quien dejarlos, me dediqué a cuidarlos niños y niñas junto con los míos, que para aquel entonces ya eran nueve

Continuaba, igualmente, participando en las reuniones de mujeres demócratas, con las dificultades que teníamos por la resistencia de los hombres a que estuviéramos en estos espacios. El decir de ellos era que salíamos a conseguir "mozo" y que nos volvíamos malas mujeres y que algunas eran un mal ejemplo para las otras.

Por estas dificultades decidimos form ar un nuevo comité el cual adoptó el nombre

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

«

de Comité Femenino de CENAPROV (Central Nacional Provivienda), pues esta organización era la fundadora del barrio y del que yo impulsaba. 64 mujeres reflexio­nábamos sobre la necesidad de un espacio de atención a la infancia, dado que para entonces, los niños y las niñas eran los más desfavorecidos, pues sus padres, al buscar el sustento diario, tenían que dejarlos solos, así, por ejemplo, murieron dos niñas incineradas.

A partir de estos hechos, 15 de nosotras tomamos la iniciativa de capacitarnos en áreas como pedagogía, nutrición y salud, para poder iniciar la gestión de atención a la infancia. Desde ese entonces, aproximadamente en 1985, empezamos a gestionar ante el Estado la construcción de una casa vecinal y mientras tanto realizábamos eventos culturales con niños, niñas y la comunidad, buscando mejorar las condicio­nes de vida. Para esto buscábamos recursos con empresas y otras posibles fuentes.

El trabajo de organización comunitaria se fu e consolidando y surge el 14 de agosto de 1987 la casa vecinal, la cual entra en funcionam iento con 100 niños y niñas.

Para entonces no contábamos con ningún tipo de implementos y nosotras mismas nos las ingeniábamos haciendo las mesas con guacales y vallas de la obra, las colchonetas eran de papel periódico tejido, los utensilios como las ollas y la estufa los llevábamos de nuestras casas, los niños llevaban la loza en la que se les servia y conseguíamos ropa y medicinas por donaciones.

Esta casa fu e desde el comienzo mal construida y para el primer aguacero ya se nos había inundado, después de un año comenzó a ceder en sus cimientos y al pasar el tiempo se cayó, razón por la que tuvimos que desplazar los niños a nuestras casas.

Dentro de otras actividades que realizamos en la casa vecinal fu e la de dar orienta­ción a los padres por intermedio de talleres para el mejoramiento de la calidad de vida de las familias.

A sí mismo, hace diez años iniciamos actividades relacionadas con la atención al adulto mayor y con el tiempo conseguimos, por intermedio de la Junta Administra­dora Local -JAL-, la construcción de un salón y dotación para este programa.

La mujeres de la Casa Vecinal participamos en distintos espacios y ayudamos a construir la organización del Comité Local de Casas Vecinales de Bosa. Al inicio este trabajo lo hicimos con compañeras de "Mi Segundo Hogar" de "La Escuelita", quienes de jardín en jardín nos dimos a la tarea de explicar e insistir en la importancia de estar organizadas, trabajo que no fu e nada fácil. Sin embargo, se fueron uniendo otras compañeras de casas vecinales y hoy se ven los frutos de la organización.

Al estar interactuando con distintos grupos y organizaciones, tuvimos la oportuni­dad de participar en las capacitaciones que dicta la Fundación para el Desarrollo Comunitario - FUNDAC-. Desde ese momento hacemos parte de redes a nivel local, Distrital, regional y nacional. Igualmente, desde este mismo año (1995), impulsamos la conformación del Comité Interinstitucional de los DESC (Derechos Económicos, Sociales y Culturales), a éste posteriormente se han vinculado otras organizaciones.

El propósito de este comité, entre otros, es lograr que los derechos laborales de las educadoras comunitarias del ICBF y DABS sean reconocidos legalmente acogiendo

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Trueques de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

las recomendaciones del Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, firm adas y ratificadas por Colombia ante la ONU. Este comité dio dos recomendacio­nes específicas a educadoras comunitarias:

•Que el Gobierno colombiano debe regularizar la situación laboral de las madres comunitarias.

•Que debe preocuparse por su form ación y cualificación.Estas recomendaciones frente a la situación laboral de las primeras educadoras

comunitarias se lograron gracias a que tuvimos la oportunidad, a través de FUNDAC y el Grupo de Apoyo Pedagógico -G A P-, de colocar en el plano interna­cional la situación de las mujeres comunitarias. Esto dio mayor fuerza al trabajo del comité.

En los años 2000 y 2001 fu i delegada junto, con otra compañera, para presentar el informe de la situación actual de las educadoras comunitarias ante el Comité del Pacto de los DESC en Ginebra, Suiza.

La oportunidad de participar en estos y otros espacios como talleres, foros, semina­rios, encuentros internacionales, haber participado como candidata a la JAL en 1997, contar con el apoyo de diferentes organizaciones y hacer parte de una organización como FUNDAC, ha fortalecido mi crecimiento personal y político; continúo cualifi­cándome como persona, como educadora y como lidereza para aportar en mi comuni­dad y en otros espacios de mujeres.

M i liderazgo y el de muchas compañeras, se caracteriza por un conjunto de valores como ser solidaria, luchadora, trabajadora, responsable, comprometida y recursiva; también es caracterizado por la intención y digo intención, pues todavía nos cuesta construir aprendizajes que traemos de la cultura patriarcal, de poner en práctica relaciones horizontales y de respeto con los y las demás con una concepción de poder diferente a la tradicional, donde se reconozca el poder de la otra, donde se nos permita la transformación de las relaciones en el hogar, en el grupo y en la interlocución con el Estado; donde se promueva la autoformación y la capacitación, los cambios de actitud, los cambios culturales, la valoración, el reconocimiento como iguales, el respeto a la diferencia, y, finalm ente construyamos saberes de manera colectiva que aporten a la comunidad.

En estos espacios y en mi cotidianidad me enfrenté con diferentes d ificu ltad es como los conflictos de pareja, pues mi compañero creía que debía dedicar todo mi tiempo para él y la crianza de nuestros hijos; la salida a otros espacios, el cambio en mi manera de pensar, y la recarga de trabajo en el hogar.

Igualmente, uno de mis tem ores era perder a mi compañero y quedarme sola asumiendo la responsabilidad de mis nueve hijos e hijas. El otro gran temor era no poder responder a las expectativas de la gente.

Quiero resaltar algunos im p acto s que son resultado de una construcción colectiva con otras mujeres liderezas que se traduce en:

•La construcción de proyectos para la comunidad.•La organización de grupos de personas adultas mayores.

20Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

multiplicación de experiencias.incidencia en el reconocimiento del trabajo y el liderazgo de la mujeres, educación de mis hijos y mis hijas.respeto y reconocimiento hacia mi, por parte de mi compañero, capacidad de aprender, crecer, enseñar, hacer y organizar, mejoramiento de las condiciones de vida para los niños, las niñas, los y las

jóvenes y las personas adultas mayores.•Finalmente, el impacto sobre nosotras mismas.

Reconciliémonos Reconciliamos con lo que estamos en capacidad de ser, con lo que hacemos y padecemos, es la apuesta que acompaña este eterno pro­ceso de andar y andar en el que por fortuna nos encontramos desde hace ya un buen tiempo.Crear espacios de conversación que favorezcan la comprensión y la posibilidad de que cada una de nosotras añada algo propio a este mundo que hoy habitamos, otorgándole sentido al hecho de ser mujer y al estar juntas en este planeta.Hemos aceptado el reto de nacer, de aparecer, de hacem os visibles ante los otros y las otras, tejiendo todos los días escenarios en donde las preguntas incansables sean nuestras aliadas, y el eterno e incan­sable movimiento sea el ritmo que viste cada uno de nuestros pasos. Los sueños y deseos de miles de mujeres forman parte de nuestras pequeñas historias y son la brújula que orienta las reflexiones, los debates y las decisiones presentes y futuras.Estar acá compartiendo este tiempo habitado de señales es un privi­legio para todas y cada una de las humanas femeninas que por for­tuna nos encontramos con la posibilidad de formarnos. El camino está insinuado, las herramientas están en sus manos, habrá que recrearlas, ese es el reto, esa es la apuesta.

Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

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Paulina TriviñoN ací en Zipaquira, estudié en la escuela, ingresé

a la Normal Diocesana donde sólo había hasta cuarto de bachillerato, lo que hoy se llama grado noveno. Pero como yo quería ser profesora me matriculé para quinto y sexto (décimo y once) en - la normal superior que iniciaba un proceso de pasar de colegio masculino a mixto. Para las que iniciamos en ese entonces fueron días y meses difíciles, pues tuvimos que sentir la discriminación y rechazo, a veces propiciados por algunos profesores. Salí de estudiar y me casé, nació mi hijo y me vi obligada a estar pendiente de las labores del hogar.

Cuando el niño tenía tres años sentí que él debía tener la oportunidad de estar en un jardín. Busqué en Bosa y sólo encontré jardines privados muy costosos, empecé a preocuparme y a sentir también la necesidad de otras mujeres y av er como muchos niños y niñas no tenían oportunidades. En ese momento llegaron asesoras o estudiantes e hicieron un diagnóstico de la comunidad; sin duda la necesidad prioritaria fu e el jardín, por lo que en 1978 ese grupo de asesores y asesoras abrieron el

J jardín, al frente de mi casa, donde inmediatamente matriculamos al niño. Fue uno de los primeros

jardines comunitarios en la Localidad.Los niños y las niñas le pusieron el nombre de La Escuelita. Empezaron las clases y

todo era muy raro, no les enseñaban letras ni números, era sólo juego, cuentos, música, pintura, aparentemente no había disciplina, a las profesoras las llamaban por su nombre, todas las mamas y los pocos papas mirábamos sin entender qué pasaba en ese jardín. Al iniciar los talleres con mamas y papás nos fueron involucrando, se conformaron comités y yo quedé en el de educación, mi función era apoyar el trabajo pedagógico y remplazar cuando alguien del grupo de profesionales no llegaba, el trabajo se planeaba siempre.

Luego se involucraron otras compañeras y se hacían grupos de lectura y reflexión, lo que me ayudó a entender quienes conformaban la lógica de un trabajo pedagógico distinto al tradicional que ya conocía. A sí continúamos cada vez asumiendo más directamente el trabajo con niños, niñas, madres y padres de familia. Hacíamos visitas domiciliarias, pasábamos casa a casa a recoger a los niños y las niñas, realizá­bamos talleres con mamás y papás sobre las actividades que se hacían en el jardín, así

22Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

fuim os ganando credibilidad y reconocimiento. La asesoría hacia nosotras continúaba. Luego nació mi segundo hijo con la fortuna de tener ya jardín.

En este trabajo me sentí reconocida, no necesité certificados para que creyeran en mí. Encontré personas muy queridas que me ayudaron a vencer mi timidez. M e he construido y me sigo construyendo gracias a mucha gente linda que ha estado cerca de mí. Siempre conté con el apoyo incondicional de mi madre. He participado activamente en el Comité Local de las Casas Vecinales, en el Comité Pedagógico del Departamento Administrativo de Bienestar Social y en otros espacios de participa­ción comunitaria, siempre con la disposición de aprender y aportar.

En 1981, por el intercambio de experiencias con grupos de distintas Localidades, nació FUNDAC. Los jardines pioneros fueron La Escuelita y Mi Segundo Hogar ambos de Bosa, y Capüllitos de Kennedy. Hoy son 23 jardines en nueve localidades de Bogotá. El énfasis era y sigue siendo la form ación y capacitación a mujeres educadoras comunitarias.

Después de trabajar con niños y niñas, pasé a trabajar con grupos de mujeres como asesora y tallerista en pedagogía infantil, en form ación política con perspectiva de género y en fortalecimiento grupal.

He participado como ponente en temas relacionados con la pedagogía, la participa­ción política de las mujeres, en DESC, entre otros. He participado en intercambio de experiencias a nivel local, Distrital, nacional e internacional.

En 1995, con Paulina González del GAP estuvimos en Ginebra (Suiza) presentan­do ante el Comité del Pacto de los DESC la situación de las madres comunitarias y educadoras comunitarias donde surgieron recomendaciones concretas frente al tema expuesto.

Desde entonces FUNDAC y el GAP promovimos el Comité Interinstitucional de los DESC, al cual se fueron vinculando otras organizaciones. Desde este comité interinstitucional se han realizado foros y encuentros distritales y nacionales sobre políticas públicas de atención a la infancia, con la participación de educadoras de los programas de hogares de bienestar y de casas vecinales y con representantes de instituciones estatales.

Todo este trabajo ha fortalecido mi liderazgo que no es sólo mío, es un liderazgo colectivo, pues, como dije antes, me he fortalecido de la mano con otras y caminando juntas. Hoy, después de 25 años de trabajo y de aprendizajes, veo como han incidido positivamente en mi vida, en mi crecimiento personal y en la educación y form ación de mis hijos. Cuento con mayores elementos para el trabajo comunitario, para la participación y la incidencia en propuestas de desarrollo para la comunidad, para la participación en redes de mujeres que trabajan por la defensa y protección de los derechos y para continúar trabajando con grupos de compañeras educadoras comuni­tarias.

La form ación y capacitación que he recibido ha estado orientada por la educación popular y la pedagogía de género como form a de ver y entender el mundo, y sobre todo como práctica social para avanzar en el ejercicio de la libertad y de la autonomía,

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Trueoucs de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

en la construcción de la democracia; explica el manejo de las diferencias, los múltiples procesos y las maneras como las mujeres hemos obrado para el reconocimiento de los derechos los esfuerzos por de-construir las form as tradicionales del manejo del poder que propician la discriminación, la exclusión y la desigualdad de oportunidades. Por otra parte los esfuerzos por impulsar una visión positiva y propositiva del poder, de un poder colectivo que incida en la transformación de relaciones al interior del hogar, del grupo y la comunidad, así como la transformación de las relaciones con el Estado.

La pedagogía de género, como propuesta educativa basada en un profundo respeto y cultivo de las diferencias y cualidades humanas, invita a reflexionar, analizar, investigar, realizar acciones para transformar las relaciones verticales y excluyentes con el fin de promover el ejercicio pleno de la ciudadanía de las mujeres tanto en el ámbito de lo privado como de lo público, promover la autonomía, la libertad y la posibilidad de participar, proponer y decidir.

Este tipo de pedagogía coloca las bases de la equidad al promover el reconocimiento de las diferencias y desigualdades junto con el compromiso mutuo, el respeto y las alianzas para lograr objetivos comunes entre mujeres y hombres.

Dificultades las ubico en mi relación de pareja, pues con mi esposo se me presenta­ron muchos obstáculos, que he ido superando paso a paso, pero con firmeza.

LAS MUJERESLas mujeres desde todos los rincones de Colombia,

venimos tejiendo lazos de solidaridad, entretejiendo posibilidades de sobrevivencia,

abriendo caminos de esperanza, cultivando procesos de organización

que contribuya a la construcción de democracia, de ciudadanía, de respeto y garantía de los derechos,

para que un día no muy lejano florezca la paz, donde sea posible soñar,

crear y recrear la vida reconociendo la diferencia,

la pluralidad y la diversidad de nuestro país, Colombia.

Paulina Triviño

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

María Francisca SierraEn la actualidad tengo 63 años. N ací el 4 de

junio de 1940 en Guacheta (Cundinamarca) donde fu i criada e hice mis tres primeros años de estudio: el primero lo hice a los de 7 años, a los 8 segundo y a los 9 tercero. Esos fueron los años 47,48 y 49.Era una escuela llamada "Escuela Elemental de Niñas", A los diez años mi madre y yo nos vinimos para Bogotá con la fam ilia de ella, y en este mismo año entré a estudiar interna al “Cole­gio Secretariado Social de Soacha", que aún existe y que lo dirigían las hermanas Vicentinas. A llí curse cuarto y quinto de primaria. No pude continuar el bachillerato por circunstancias familiares, ah í tenía 13 años, era el año 1953.

Cuando tenía 15 años entré a trabajar en un consultorio médico como asistente, allí duré dos años. A los 16 años contraje matrimonio y no pude seguir trabajando porque mi esposo no me lo permitió puesto que él decía que estaba en condi­ciones de pagar un arriendo porque su trabajo se lo permitía. Él trabajaba en los Ferrocarriles Nacio­nales, duramos viviendo en el Barrio Samper Mendoza diez años en donde nacieron mis cuatro hijos: el primero nació en el 59, el segundo en el 60, la tercera en el 62 y el último en el 65. Para ese

entonces ya tenía 25 años de edad. El 17 de enero del 68 compramos una Casalote en el Barrio la Despensa, Bosa, donde hemos vivido hasta la actualidad desde hace 36 años.

En el año 85 un grupo de personas adultas y le colocamos por nombre de Tejideportes, el cual era patrocinado por las Hermanas de la Presentación. A llí realizábamos tejidos y deportes, por eso su nombre. El grupo duró aproximadamente cuatro años.

En el 1993 ingresé al grupo de abuelos León XIII por iniciativa de unas amigas llamadas Carmen Palacios y Rosario León quienes me sugirieron que me integrara al grupo, el cual realizaba sus actividades en el salón comunal del Barrio León XIII; por ser este barrio del municipio de Soacha, Bienestar Social no pudo seguir apoyándolo y fu e entonces cuando debimos trasladarnos al salón comunal del barrio San Pablo II, sector Bosa. Este grupo contaba entonces con 80 personas y estaba coordinado por la Profesora María Eugenia Fonseca, enviada por el Bienestar Social. A llí me empecé a form ar como líder puesto que yo colaboraba con las actividades que se realizaban

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Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

durante las reuniones y era la encargada de administrar y repartir los refrigerios que nos daba Bienestar Social.

En 1994 desafortunadamente falleció mi esposo, fu e cuando me consagré más a mi grupo, puesto que me sentía sola, contaba únicamente con el apoyo de mis hijos y busqué refugio en mis compañeros.

En el 1997 se organizó un grupo de la tercera edad que entonces se llamaba así, en el salón comunal Barrio Pablo VI. A llí empezamos con 50 personas, desde este mismo año me nombraron como líder, este nombramiento fu e por iniciativa de la coordina­dora María Eugenia Fonseca puesto que ya no podían seguir mandando profesora ya que el presupuesto se estaba agotando, este nombramiento fu e por ser la persona más antigua y colaboradora sin ningún interés. Empezamos a ver obstáculos porque ya no contábamos con el apoyo de la profesora, el refrigerio, por ejemplo nos quitaron el transporte para los eventos, nos toco empezar a trabajar por nuestros propios medios.

De ah í en adelante empezaron nuestros temores por pensar en que no fuéramos capaces de seguir adelante con el grupo, porque la responsabilidad que tenía era bastante grande, pero tanto el cariño como la confianza que depositaron en mí me llenaron de fortaleza y de lucha para no decepcionarlos, pues no tenía la práctica de una persona con mayores estudios; sin embargo mi Dios me puso en ese camino y pude vencer el temor de pensar que no podía llevar a cabo lo que me propuse.

El cambio que generó en mi vida fu e total puesto que a raíz de la muerte de mi compañero me entregué de lleno a mi grupo, el cual era mi mejor aliciente, además de mis hijos que eran lo único que me quedaba, aúnque ellos ya son independientes y no necesitan mucho de mí. En mis relaciones fam iliares no me afectó en nada, como lo dije antes, ya son personas mayores y me apoyan en lo que estoy, porque se dan cuenta que la labor que realizó es para mi bien y para el bien de mis semejantes y estas acciones son vida y salud.

Nosotros hemos participado en la Localidad séptima con nuestras actividades recreativas y culturales, ayudo a mi Localidad sensibilizando a los adultos acerca de la importancia de participar activamente en la toma de decisiones, en los encuentros ciudadanos y priorizando las problemáticas más sentidas de los habitantes de nuestra Localidad, así como dar a conocer los servicios que prestan las entidades para los adultos mayores. En el año 98 ya contábamos con 80 personas y con el apoyo del IDRD, del cual se form ó el grupo de danzas con el que hemos participado con Cultura y Turismo en varios eventos. Desde entonces ha sido el grupo más grande, puesto que en la actualidad contamos con 120 adultos mayores y hemos colaborado con distintas instituciones como Bienestar Social, IDRD e IDCT, así como de fundaciones culturales. El Proyecto Nuevo comenzo apoyado por la Alcaldía Mayor de Bogotá y Junta Administradora Local.

Para poder liderar el grupo, durante varios años me he capacitado, realizando diferentes cursos para el manejo del adulto mayor, como líder gerontológico, dictado por el Centro Geriátrico del Hospital Pablo VI, gimnasia de mantenimiento para adultos, manualidades, recreación, etc.

26Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer^ Géneros en Bogotá Distrito Capital

Para finalizar, quiero agradecer al Centro Operativo Local de Bosa por darme la oportunidad de contar parte de mi historia y poner en conocimiento a ustedes lo que he hecho desde el día en que ingresé al grupo, ya que para mi vida ha sido gratificante poder ayudar a todas estas personas siendo tolerante, respetuosa, responsable y brindando cada día que pasa un poquito de amor a cada persona y así poder contri­buir con esta sociedad que tanto necesita de personas como nosotros.

Le doy gracias a Dios por darme la salud y la capacidad para seguir adelante con lo que él quiera para m í y con lo que hasta ahora m e he propuesto para seguir con mi grupo hasta cuando él lo disponga y mis compañeros lo permitan.

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Trueques de Saberesy Sabidurías. Metodología de trabajo

Marta CorzoLa Localidad de Bosa se ha caracterizado por el

trabajo de la mujer desde siempre, yo hoy no siento que me refiera a mi historia sino a la historia de la mayoría de mujeres que con el quehacer cotidiano vivimos convencidas de que debemos ser gestoras y partícipes de los procesos barriales en la consecu­ción de las reivindicaciones sociales.

Quisiera que nos ubicáramos en el contexto de la historia de Bosa, reconociendo que se encuentra ubicada en el extremo sur occidental del Distrito Capital, en medio de las Localidades de Kennedy, Tunjuelito, Ciudad Bolívar y el Municipio de Soacha. Por su clima seco y agradable, se estableció como lugar de recreo y caza del Cacique, constitu­yéndose en el segundo asentamiento aborigen de la cultura Chibcha, después de Bacatá, capital del imperio y sede del Zipa. Tierra de indígenas habitada mucho antes de que llegaran los españoles a la Sabana de Bogotá y siendo aún habitada por 15 familias indígenas en la Vereda de San Bernardino. En 1953 deja de ser municipio para anexarse como Localidad al Distrito Capital, en 1967 se asentaban 5 barrios, 31 en 1974 y hoy cuenta con 124. En 1964, Bosa tenía 23.970 habitantes, hoy ya cuenta con una población de 750.000 habitantes.

El crecimiento de la Localidad se produce de manera anárquica, los barrios confor­mados tomaban la luz de contrabando, el agua en pilas de cemento, carecían de alcantarillado, las viviendas contaban con pozos sépticos y chambas corrientes, los cuales generaban los consecuentes problemas de salud, con graves epidemias e infecciones que atacaban preferiblemente a los niños y a las niñas; la mayoría de las viviendas estaban construidas con material reciclado. Este crecimiento subnormal originó diferentes condiciones de hacinamiento, algunas viviendas se convirtieron en inquilinato y en otras vivían fam ilias muy numerosas.

La población de la Localidad es muy joven, encontrando que la de 10-14 años es del 33%, de 20 a 24 años es del 11% y de 0-4 años del 12% (datos suministrados por la Alcaldía Local). El porcentaje de mujeres es ligeramente mayor que el de hombres con un 52.5%, asimismo, las mujeres han asumido históricamente la atención a los menores de manera organizada, dando grandes luchas para que el Estado cumpla su responsabilidad con los niños y las niñas de la Localidad; tenemos un gran liderazgo y reconocimiento por parte de la comunidad y aúnque las grandes organizaciones

28Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

políticas y estatales tienden a desconocerlo, son conocedores de la fuerza que genera­mos cuando damos luchas por las reinvindicaciones más sentidas.

En 1979 nuestra historia de lucha tuvo conquistas como la inclusión en la red de servicios públicos, más tarde los contratos con el DABS y el ICBF para la prestación de servicios a los menores de 5 años, la ampliación de planteles educativos y el mejoramiento de las vías.

Ya reconociendo nuestro contexto barrial y local se inserta en la historia de mi vida, la historia de nuestras vidas:

Llegué en 1977 por amor a la Localidad de Bosa, lugar donde senté mis raíces terminándome de criar. Empecé a vivir una realidad muy dura a la cual no estaba acostumbrada, pero sentí la necesidad de participar activamente para mejorarla.

Esta etapa fu e muy difícil ya que me enfrenté a situaciones conflictivas como las disputas por el agua lo cual me producía mucho temor. Debíamos estirar la mangue­ra para recoger el preciado líquido de la pila a las 2:00 de la mañana y debían respetarse los turnos.

Mi inicio en el espacio barrial, lo hice comprometiéndome en las actividades como mejoramiento de las pilas y arreglo de chambas, además de las de semana santa, navidad, bazares para consecución de recursos y, tímidamente, en la Junta de Acción Comunal. Comenzó con el trabajo de legalización de los servicios públicos como agua, alcantarillado, luz y teléfono, la legalización del barrio y, corriendo a los llamados de los políticos de tumo, la pavimentación y la obtención de cupos escolares.

Después de lograr todas estas mejoras iniciamos las capacitaciones de artes manua­les en el salón comunal para conseguir recursos fam iliares; el hecho de estar vincula­da a estos espacios me permitió conocer el dolor de primera mano, acompañando a las familias en problemás, haciendo colectas para resolver las múltiples calamidades desatadas por las inundaciones, las catástrofes producto del cocinol y la delincuencia común que hacía sus estragos en la comunidad.

Desarrollando estas labores algunas mujeres solidarias con el dolor de nuestras semejantes, iniciamos reuniones en las que vimos que muchos de los niños y niñas de nuestro sector estaban desprotegidos y expuestos a todas estas situaciones. Se planteó esta problemática en Asambleas Generales del barrio y logramos contacto con el Alcalde Mayor, quien nos relacionó con los funcionarios del DABS para la construc­ción de un jardín infantil en nuestro sector. Fue as í como nos establecimos poniéndo­le mucha energía al proyecto, pero esto no fu e sencillo ya que la mayoría de la población del barrio quería el terreno para el paradero, para un parque o para lavaderos comunitarios etc.

En un inicio nos inscribimos 100 mujeres interesadas en desarrollar el proyecto, pero cuando se nos informó que no habría salario ni condiciones laborales, fueron desertando muchas hasta que quedamos sólo 14. Nosotras seguíamos insistiendo para que legalizaran el terreno para la construcción y a la vez iniciamos las capacitaciones con el fin de atender a los niños y a las niñas. En 1986 sacamos nuestra personería jurídica, lo que generó más indisposición por parte de la comunidad, además de que

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Trueoues de Saberes_y Sabidurías. Metodología de trabajo

la Junta de Acción Comunal, ya no siguió apoyándonos con el mismo ahínco del principio. Sin embargo iniciamos el servicio en 1987 en el salón comunal, en condi­ciones de hacinamiento, aportando cada una de las asociadas los utensilios, muebles y hasta mercado de su hogar. A llí duramos tres años atendiendo 180 niños y niñas mientras la construcción de la casa vecinal se estaba deteriorando.

En un momento dado decidimos tomarnos las instalaciones y, de manera muy discreta, nos fuim os trasladando nivel por nivel hasta que estuvimos ubicados en ella, la adecuamos con nuestros propios recursos y, en vista de la situación, nos aprobaron la utilización de este espacio. De las 100 mujeres que iniciamos sólo continuamos en la organización 13, pues Yolanda Aguilar, mujer joven y comprometida con esta causa, falleció hace tres años, pero nos dejó como legado la perseverancia, la lealtad y el compromiso, herencia que nos ha permitido subsistir y valorar lo que hacemos, porque este trabajo deja satisfacciones personales, pero también, en ocasiones, el desazón de la envidia, del egoísmo, la incomprensión y la intolerancia de personas que demeritan o se interponen a la labor.

Una de las situaciones que hemos podido evidenciar es que nuestra poca formación académica y política permitió que fuéram os objeto de manipulación permanente de ONG como población de sus proyectos y de los políticos como votos cautivos de la zona.

Hoy las mujeres, más maduras, más claras en nuestro papel histórico, hemos decido organizamos para conformar, dejando de lado las rivalidades, el Comité Local de Casa Vecinales en el cual trabajamos nuestras problemáticas y su solución, pero también miramos de una manera objetiva nuestras debilidades para optimizar la calidad del servicio que prestamos a la Localidad, que nos ha dado excelentes resulta­dos como el mejoramiento en nuestro desempeño administrativo, pedagógico y comunitario, teniendo una comunicación permanente con el COL para realizar un trabajo mancomunado, sin perder nuestra identidad y nuestra autonomía.

En este camino juntas nos hemos organizado a nivel distrital con las otras 98 casas vecinales de Bogotá, ganando el reconocimiento por parte del DABS y convirtiéndo­nos en interlocutoras válidas en los procesos de negociación en cuanto a la contrata­ción, la política de la niñez, lo organizativo y administrativo, pero sobre todo en cuanto al reconocimiento del trabajo y aporte de las Localidades en la defensa de los derechos tanto de los ciudadanos como de los menores, con el sostenimiento y garantía del Estado de los programas que respeten estos derechos inalienables.

Pero no siendo esto suficiente nos conformamos con un ente llamado Organización Popular de Mujeres, el cual pasa por un proceso de convocatoria, de aglutinación, de acomodamiento, de reconocimiento de problemáticas y, sobre todo, de convergencia de experiencias de todos los trabajos que se realizan en la zona por parte de las mujeres.

Desde esta expectativa se realizó el primer encuentro popular de mujeres de la Localidad, el 21 de octubre de 2000, y de allí nació la mesa permanente de trabajo para la construcción de una agenda popular de género, que es la expresión práctica

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

del inicio del movimiento y su plataforma política. Esta mesa de trabajo reúne todas las experiencias barriales de las mujeres en las casas vecinales, los hobis, las FAMIS, las madres cabeza de hogar, las recicladoras, las microempresarias, las mujeres que trabajan en contra de la violencia intrafamiliar, quienes de manera espontánea y voluntaria atienden el problema del desplazamiento que es muy marcado en la Localidad.

La mesa de trabajo apuntaba a la construcción del movimiento local de mujeres, de tal manera que nos permitiera tener voz y participar en la toma de decisiones, en la coyuntura actual del país, pues no somos ajenas a la guerra ni al proceso de paz que se viene gestando desde diferentes instancias, creemos que podemos aportar y construir con la comunidad una paz verdadera para nuestro país.

Para reflexionar.....En Uruguay, en el primer año de la apertura democrática, miles de mujeres celebran el Día Internacional de la Mujer bajo el lema "las mujeres no sólo queremos dar la vida, queremos cambiarla".En 1994 en Alemania se realiza la primera huelga en protesta a la política discriminatoria del gobierno a la crisis de desempleo fe­menino.Los días 7 y 8 de marzo se celebra en Nueva Delhi, India, el se­gundo festival de música de mujeres en el año de 1996.En el tercer milenio las mujeres estamos dispuestas a consolidar nuestra ciudadanía plena, es decir, a reivindicar nuestro derecho indiscutible y a intervenir con todas las garantías del ámbito pú­blico, en el gobierno y en la sociedad.Es necesario abordar el 8 de marzo como la iónica y más impor­tante jom ada mundial de reflexión de lucha y de demanda de los derechos pendientes de conocer y ello habrá de hacerse en todas partes a través de todos los símbolos y acciones necesarias.El 30 de marzo de 1996, en Buenaventura, tropas del batallón de infantería de marina maltrataron, golpearon y violaron a varias mujeres indígenas."Somos las mujeres las que construimos nación desde la diversi­dad, la heterogeneidad y la com plejidad"El amor de mi hombre no querrá rotularme y etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una revolu­ción que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.

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Localidad de Kennedy

Localidad de Kennedy

La mesa de "Trueques de Saberes y Sabidurías" en Kennedy, se realizó en las instalaciones del Centro de Desarrollo Comunitario en el Barrio Lago Timiza, en donde se logro articular el trabajo de las funcionarías y los funcionarios del Cen­tro Operativo Local (COL) y las Unidades Operativas del Centro Comunitario.

De igual manera se contó con la participación del Alcalde (E) y de la gerenta del Centro Operativo Local DABS.

Se convocó a las mujeres a través de los programas del DABS y particular­mente a las del Centro Comunitario de Timiza, del Centro Comunitario de Bellavista, del programa Mundos para la Niñez y del programa de Familias Gestantes. Asimismo, de Habitantes de la Calle, Redes para la Democracia Fa­miliar, Prostitución, Oir Ciudadanía, Adulto Mayor, Centros Amar y UCPI y a las personas de diferentes entidades locales, ciudadanos y ciudadanas.

Con la frase "y aunque el día de la mujer no es sólo hoy, ni el mes de marzo, sino todos los días en que envuelven con sus palabras y dulzura la cotidianidad de cada uno y de cada una de nosotras" y el poema "M ujeres", se da la bienve­nida al evento.

En primer lugar se escuchó a las mujeres invitadas quienes contaron su expe­riencia de trabajo comunitario y después hubo interlocución entre mujeres, hombres y liderezas. Los resultados del trabajo en grupo permiten contar con una perspectiva de cómo está la localidad, cuáles son sus necesidades y cuáles son las posibles soluciones. Esta celebración culminó con la presentación de un acto cultural a cargo de un grupo de la comunidad y otro del Distrito

En lo que sigue se presenta una recopilación de los aspectos más importantes de los discursos de las liderezas y se describen aportes relevantes en el análisis de sus identidades, que son símbolo de lucha, participación y cuidado; de igual forma se realiza un análisis de la socialización del trabajo en grupo por medio de una matriz transversal en donde se relacionan los roles, las necesidades y las propuestas como estrategia para el desarrollo de programas y proyectos que respondan a las necesidades reales de la localidad de Kennedy, siendo fruto del trabajo y la participación de la comunidad.

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Adriana RodriguezEsta mujer se identifica como Edhima porque

cuando era pequeña tenía temor debido a que en su hogar las mujeres eran maltratadas sin saber el motivo, y los derechos humanos no eran válidos para ellas.

Sin embargo, a medida que fue creciendo se dio cuenta de cómo podía cambiar esas cosas que vivió cuando era menor, razón por la em­pezó a participar en reuniones políticas y de salud para así poder ayudar a la mujer enten­der razones por las cuales los hombres tienen el carácter fuerte.

Ella entendió siempre que todos y todas so­mos uno, así seamos ricos, pobres, negros, blan­cos y que debemos demostrar el amor de una y otros, como lo dice la palabra que le ha enseña­do la religión cristiana.

Ella, por su parte, ha buscado los medios para mejorar su calidad de vida y la de los demás; logró entrar a un proyecto para ayudar a adul­tos mayores que dejan abandonados, conformó una empresa de confecciones y ha participado en diferentes Encuentros Ciudadanos.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Isabel Camacho PosadaInicié este proceso en 1978 a partir de mi

asistencia a una capacitación que dictó "Acción Católica Femenina" en el barrio Class en la que la coordinación de los Centros de Formación me pidió ser promotora de un grupo, lo cual rechacé por sentir que no estaba lo suficientemente preparada para asumir esa responsabilidad. Sin embargo, pude hacer conciencia de que una posibilidad de realizarme era compartiendo con otras mujeres lo aprendido y, sobre todo, mis reflexiones como mujer, como madre y como esposa.

Este proceso de capacitación me brindó la posibilidad de valorarme y, junto con otras mujeres de mi barrio, conformar un grupo de egresadas, del Centro, para capacitarnos como auxiliares de preescolar, lo que permitía que otras mujeres del barrio pudieran dejar seguros a sus hijas e hijos mientras asistía a la capacitación.

El día en que iniciamos el trabajo con las niñas y los niños no se ha borrado de mi mente: al finalizar la jornada los comentarios de todas coincidían, teníamos miedo de no poder llenar las expectativas de las niñas y los niños, miedo a que nos dijeran que no sabíamos, a no ser capaces de tener su atención y

a no ser aceptadas por las otras mujeres de la comunidad.Fuimos descubriendo una realidad aplastante, pues aúnque nosotras éramos pobres,

muchos de los niños y las niñas, a las dos de la tarde, no habían comido nada y la mayoría vivían sólo con su mamá que trabajaba mucho y casi no podía cuidarlos, esa era su cotidianidad. Aúnque nuestros recursos eran bastante limitados los pusimos a su servicio y les brindamos un refrigerio caliente, además los padres, y las madres también acordaron aportar una cuota de 100 pesos.

Otro gran problema fu e el hecho de no haber terminado la primaria, pues la experiencia como madres y lo aprendido era insuficiente para la responsabilidad que habíamos adquirido.

Buscando dar solución a estos problemas entramos a FUNDAC. A llí recibimos capacitación para hacer mejor y más agradable el trabajo, el cual nos llevó a reflexio­nar y a exigir del Estado el cumplimiento de nuestros derechos y a cuestionarnos sobre la calidad de las relaciones que establecíamos con las niñas y los niños. Descu­brimos cómo, en nuestro afán de brindar afecto, impedíamos la comunicación e

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imposibilitábamos el desarrollo de la autonomía e independencia de los niños y las niñas (amarrábamos zapatos, limpiábamos mocos, abotonábamos muchas veces sin ni siquiera mirarlas y mirarlos). Lo fuim os descubriendo a medida que la metodología empleada nos fu e llevando a preguntarnos por qué habíamos tenido determinada actitud, concluyendo que una misma persona tenía actitudes positivas con una gran riqueza comunicativa, y que podía haber relaciones horizontales, pues muchas veces desconocíamos del todo a las pequeñas y los pequeños.

Con apoyo de la cooperación internacional, recursos propios y convenios con organizaciones como Fundación Corona y el SENA, construimos una sede digna de los seres humanos que concurrimos allí. En esta funciona el Jardín M i Primera Comunidad, en el que atendemos a 137 niñas y niños, tenemos un convenio con la Universidad Javeriana, en un programa alternativo de salud mental, que pretende prevenir y erradicar la violencia intrafamiliar, programa que extendimos al centro educativo Britalia con talleres, consejerías, grupos de apoyo, y a las casas vecinales Britalia y Class. También se está organizando un grupo de mujeres en la parroquia, quienes atienden un comedor comunitario, y se está desarrollando un proceso de educación por ciclos con 90 mujeres y hombres.

Otra posibilidad de reflexionar fu e al momento de ser llamada a la Comisión de Transferencia de FUNDAC, la cual estuvo realizando intercambios con mujeres de otros Departamentos luego de la tragedia de Armero. A llí nos preguntamos por el sentido de lo que hacíamos, el ideal de niña, niño y sociedad que queríamos, sobre los aprendizajes y vacíos que teníamos; si las actividades que realizábamos con las niñas y los niños respondían al sueño que teníamos (niñas y niños libres, autónomos, participativos, creativos, entre otros).

M e eligieron como presidenta de FUNDAC, organización que tiene presencia en nueve Localidades de Bogotá, lo cual me puso el reto de validar mi primaria, mi bachilerato y hacer mi carrera como Promotora Social.

Desde ese momento no he querido perder ninguna oportunidad de participar en cursos, seminarios, foros, conversatorios, encuentros, todos espacios que me han posibilitado aprendizajes y reflexiones sobre mi identidad como mujer, como educado­ra, como ciudadana, como madre, como esposa, a pensar en mi barrio, mi Localidad y mi país.

Participé en el Movimiento Distrital de Casas Vecinales como representante de Kennedy en la mesa negociadora en defensa de los derechos de la niñez y de las mujeres que realizan la labor de atención integral, combinando todas las form as de negociación. Por ejemplo la toma de la Calle 26 con Carrera 30 en el año de 1993, en la que se logró convocar a las instituciones que tienen que ver con dicha atención (Concejo Distrital, Planeación Distrital, Secretaría de Gobierno, Secretaría de Salud, Instituto de Recreación y Deportes, entre otros) y donde se logró un presupuesto real que incluye alimentos, material didáctico, bonificación y seguro para las educadoras.

Soy parte activa del equipo central de FUNDAC donde se diseñó el plan de capaci­tación “Abriendo Caminos", que recoge las discusiones y la reflexión pedagógica que

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allí se brinda y dio como producto la construcción de 18 módulos, los cuales compar­timos con mujeres de casas vecinales y hogares de bienestar, quienes quieren tomar la capacitación en pedagogía en nuestra institución. Igualmente soy, coordinadora de la Escuela de Formación Política con Perspectiva de Género, que surgió de la necesidad de hacer escuchar nuestras voces y llevar las necesidades, inquetidudes, sugerencias de las educadoras comunitarias a los espacios de participación que abrió la Constitu­ción del 91.

Una de mis preocupaciones siempre ha sido que las mujeres que hacemos todas estas cosas a favor de nuestras comunidades, delegamos la palabra en otros, especialmente en hombres. Esto motivó mi tesis de grado como promotora social y también el proyecto de género y formación política.

He dicho en FUNDAC que no se es una buena educadora si no se es una buena ciudadana, ya que las decisiones que toman las personas que yo elijo, repercuten en el bienestar o la mala calidad de vida de todas y todos. Por esto participó y promuevo la participación en los espacios en donde, de alguna manera, se toman decisiones en mi grupo, en FUNDAC, en mi barrio, en el comité local, en la comisión distrital y siempre he participado en las mesas de negociación, buscando que los derechos de los niños y las niñas se cumplan, que se destinen los rubros necesarios, que las entidades se coordinen para que los niños y las niñas de nuestros barrios tengan mejores oportunidades.

Participé en la construcción del Movimiento Político M ujeres 2000 y fu i candidata a edil de la Localidad, además form o parte del Consejo Local de Política Social como representante de educadoras comunitarias.

Nos propusimos cambiar el término de madres comunitarias por el de educadoras ya que el primero tiene, para las instituciones del Estado, un sentido utilitarista de delegar sus responsabilidades en las mujeres con las mismas condiciones que se hace en sus hogares, sin consideraciones ni reconocimiento económico.

Otra reflexión ha sido la relación con mis hijas y mi hijo, he querido ser coherente entre el discurso que manejo y lo que hago, he pasado por etapas de hablar con ellas y él, de dejar hacer y luego reflexionar conjuntamente lo que pasa, de culparme por lo que hacen o dejan de hacer, de comprenderlos, de recriminarlos, de hacerlos sentir responsables de su propia vida y su futuro, de decirles tanto a ellas como a mi esposo que todos debíamos participar, nadie está haciendo favores y cada cual debe colocar toda su capacidad para el bien de todos porque cada una y cada uno es responsable de las relaciones que manejemos.

En este aspecto es donde más he cambiado, he pasado de ser una mujer que se dejaba llevar por los impulsos a hablar y a negociar, de creer que todo era natural a estar convencida que las relaciones se construyen. Esto también lo comparto con las mujeres que asisten a las capacitaciones y con las que de alguna manera tengo oportunidad de hablar. .

He aprendido lo importante de la democracia en las relaciones, a promoverla en todos los éspacios, a respetar la opinión de la otra, a respetar y hacer respetar las

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diferencias en las ideas, a no comer entero, a no participar en acciones sin saber el cómo, el por qué y el para qué.

Una de las mayores dificultades la tenemos con el pago de impuestos, pues la normatividad nos coloca en el mismo costal que a las grandes empresas con impues­tos y obligaciones parafiscales que nunca las contrataciones con el Estado cumplen con nosotras.

Por último, quiero decir que en este proceso cada día avanzo o retrocedo, todavía hay mucho que reflexionar y cambiar, pero agradezco a Dios, a mi fam ilia y a mis compañeras el reconocimiento y apoyo que de todas y todos recibo.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Maria Victoria RobayoMaría Victoria narra cómo, por su situación

de pobreza, llega en 1993 a las orillas del río Bogotá, zona de invasión y marginación, sien­do oriunda del Tolima. Como madre de fami­lia vio la importancia que este rol representaba para la formación de sus hijos y cómo otros ni­ños y niñas no corrían con la misma suerte. Por esta razón decide buscar una solución a la difi­cultad en que se encontraban los menores de la comunidad en donde ella vivía.

Había niños y niñas que permanecían en sus casas encerrados, siendo vulnerables a peligros, pues sus familiares permanecían en el trabajo o en otras labores que les impedían su cuidado, y en donde ese rol de cuidador le correspondía a otro menor, pero de igual forma corrían ries­go tanto por el bienestar como por la vida.

Por ello fue necesario que las mujeres de la comunidad se reunieran con el fin de resolver la situación del cuidado de estos niños y niñas. Se logró conformar un grupo de 40 mujeres que se denominaron "M ujeres del R ío" y se colocó un almacén de ropa usada como una entrada

) de dinero que les aportara algo a todas estas mujeres amas de casa.

Fue así como iniciaron, luego fueron reuniendo a los menores en un jardín que ellas mismas construyeron, en el cual prestaban un servicio de alimenta­ción, cuidado médico, odontológico y psicológico, entre otros, mejorando la calidad de vida de las niñas y de los niños.

El proceso de construcción que realizaron estas mujeres líderes se constituyó como un reto que logró romper el esquema del machismo, transformándose en un aliciente para los sueños, una posibilidad de hacerlo realidad sin importar los grandes que fueran.

Así mismo, fue una experiencia en donde se demostró que las mujeres reuni­das podrían realizar muchos trabajos, así los hombres considerarán que se les estaba invadiendo sus espacios, pues ellos no se daban cuenta de que ya no existen espacios exclusivos para los hombres.

Es así como también ellas se reunieron para la construcción de la sede comu­nitaria de cuatro pisos, aportando la mano de obra sin pedir ninguna remune­ración a cambio, esto sucedió en 1997 con colaboración de CEUDES.

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Trueoues de Saberes_y Sabidurías. Metodología de trabajo

O tro de los logros fue el m ejoram iento y la recuperación del parque "Bellavista", para lo cual tuvieron que convencer a las diferentes instituciones del sector de la importancia de un parque para la comunidad y de los benefi­cios que este traía. Igualmente, se lograron algunos cambios a nivel cultural, reafirmando la importancia del cuidado de los espacios y de las personas para mejorar la calidad de vida de todas y todos.

Cuenta que fue necesario determinar una serie de estrategias y programas que respondieran a las necesidades de los adultos y las adultas mayores y las mujeres cabeza de familia en situación de desplazamiento. Se ha apoyado a 150 familias, pero que es necesario obtener más recursos para responder con calidad a todas las necesidades.

Y concluyó diciendo que todos y todas deben luchar por los derechos huma­nos y principalmente los de las mujeres que han sido tantas veces violentados u olvidados.

“MUIERES”Hay mujeres que esperan el colectivo para ir a trabajar a las cinco de la mañana, mientras otras mujeres bajan del colectivo a la mis­ma hora para ir a dormir.Hay mujeres que toman el desayuno en la cama, mientras otras mujeres apuran un café con leche, paradas en la cocina.Hay mujeres que se ponen al sol sin corpiño y hay mujeres que no pueden ver la luz sin su velo.Hay mujeres que eligen que quieren ser y hay mujeres que para ser, no pueden elegir.Hay mujeres que caminan al costado del hombre, hay mujeres que caminan delante del hombre, y hay mujeres que caminan a dos pasos por detrás del hombre.Hay mujeres amadas, repudiadas, aceptadas, discriminadas, elo­giadas, violentadas, cuidadas, maltratadas, acariciadas...Hay mujeres que se sienten plenas dentro de su cuerpo, hay mu­jeres que prefieren el filo del bisturí a la evidencia de la arruga.Hay mujeres flacas, gordas, medianas, rubias, morochas, pelirro­jas, jóvenes, adultas, deportistas, sedentarias...Hay mujeres y mujeres, así como hombres y hombres, niños y niñas.Unas y otras todas juntas iluminemos la parte del camino que nos toca recorrer

Localidad de San Cristóbal

Localidad de San Cristóbal

San Cristóbal, Localidad que el 6 de marzo logro la asistencia de 534 ciudada­nas y ciudadanos, de las cuales, según los registros de inscripción, el 83% fue­ron mujeres. Siete liderezas enriquecieron el ejercicio con sus historias, con el recuento de sus experiencias como mujeres Bachues, Edhimas y Ofelias.

Los resultados de los grupos de trabajo y de los aportes realizados por la asesora de la Política Pública de Mujer y Género, Juanita Barreto Gama, el Al­calde Local y Omayra Orduz, gerenta del COL, y de las propias liderezas, con­tribuyen a la sensibilización y al reconocimiento de las mujeres de la localidad.

Es importante resaltar que este trabajo trasciende de la sensibilización, ya que se convirtió en insumo en la elaboración del Plan de Desarrollo Local.

Marcela VillamilManifiesta lo difícil que fue crecer entre 6 her­

manos, se le pretendió inculcar el respeto hacia los hombres y el poco respeto de ellos hacia ella. Posteriormente tuvo que asumir las labores de la casa, un día no soportó más y decidió hacer lo que le encantaba, fue difícil crear el espacio para tener una vida de comunidad.

María DiocelinaLos resultados de los grupos de trabajo y de

los aportes realizados por la gerenta del COL, el Alcalde Local, la asesora de la Política Públi­ca de Mujer y Géneros y de las propias liderezas, contribuyen al reconocimiento de las mujeres de la localidad.

Dado que sentía que no quería ser parte del problema sino de la solución, se capacito y con el apoyo del DABS actualmente capacita a las comunidades en confección y desarrollo inte­gral. Siempre ha estado comprometida con su comunidad.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Marleny ReyesSoy Cantora. "Considero que pertenezco a este

grupo porque siempre he luchado por la equidad y la justicia, y soy muy amiga de la lealtad y la honestidad. Siempre me he sentido orgullosa de ser mujer y de poder transmitir el mensaje a otras mujeres de que nada nos diferencia de los demás, de que somos capaces de lograr cada meta propues­ta y de que la realización fem enina se completa, cuando además de ser madres, logramos desarro­llarnos profesional y laboralmente".

Cuando era niña fu i líder en mi cuadra con los niños y las niñas. En la escuela participé en varios grupos de danzas y culturales.

Cuando joven pertenecí a diferentes grupos, entre ellos al comité fem enino del barrio en donde vivía.

Cuando fu i madre pertenecí a las diferentes asociaciones de padres de fam ilia en donde mis hijos estudiaron (Escuela Salesiana del 20 de julio, Colegio Tomás Rueda Vargas, Colegio Femenino de Cundinamarca).

En mi barrio Montebello he ocupado varios cargos, entre otros, la coordinadora del comité de deportes, integrante del comité conciliador y presidenta de la Junta de Acción Comunal por 6 años.

Ingresé al Centro Comunitario San Blas como alumna de gimnasia en donde fu i monitora, luego participé en las diferentes directivas de Asociación de Usuarios del Centro de Desarrollo Comunitario, del cual conformamos una ONG, de la que actualmente soy la representante legal.

Libia Vargas de GirónElla es adulta mayor, procedente del campo, habla de su proceso y de los

maltratos físicos y laborales. Cuenta que a los 7 años la obligan a internarse. De allí se escapa porque la ponían a trabajar y reconoce la existencia de una cultu­ra en la que la sumisión de las mujeres era común.

Señala que "detrás de cada mujer, hay un hombre" y hace alusión a su esposo pues es quién la apoya para que pueda estudiar.

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Trueoues de Saberesy Sabidurías. Metodología de trabajo

Martha Escobar Alarcón.Inició su proceso a partir de una capacitación en

promoción social. Tenía como objetivo enseñar prim eros au xilios, m odistería y artes, y paralalemente propiciaba una reflexión sobre la problemática del barrio. Estando en esta capaci­tación se visibiliza la necesidad de un jardín para atender a niños y niñas que pasan gran parte del tiempo en las calles y la quebrada del barrio. De manera organizada, diez mujeres golpearon puer­tas para encontrar una primera ayuda por parte de la Cruz Roja, arrendaron un espacio que fue financiado con actividades de la misma comuni­dad y con bazares, fiestas y rifas.

M e vinculé a un proceso local que se conoció como INPROCON, Integración al Progreso Comunitario, y dentro de éste a la línea de acción de preescolar con el grupo COPRES, en el que era la coordinadora escolar del Sur oriente. De allí surge la idea de crear un jardín central que fuera un eje de experiencias en el trabajo con niños y niñas, y como el DABS acompañó el proceso, mediante una continúa form ación se cualificó un grupo de mujeres y hombres que entendieron que

J la mejor defensa de la vida y los derechos humanos es un buen trabajo con el semillero humano: los

niños y niñas.Las dificultades fueron muchas, pero los miedos bien entendidos fueron factor de

impulso a saltar obstáculos y continúar con una campaña por la salvación del niño. En 1987 el Estado y el Gobierno Distrital se dan cuenta de nuestra lucha y la logramos ver reflejada en un artículo de nuestra constitución de 1991 y como nos sentimos que aportamos con un grano de arena en el tema de la defensa de los derechos de los niños y niñas, hoy veo como mis hijos sienten el mismo compromiso y se cualifican para ser mejores personas y mejor familia.

M e interesó en el tema de la violencia intra-familiar y me vinculé como promotora de convivencia y mediadora comunitaria, lo que me llevó hacer reconocida por el Tribunal Superior de Justicia de Bogotá como conciliadora con equidad.

Creo que soy una Bachue porque a través de m í trabajo doy vida y ante todo hago esfuerzos con nuestra organización para mejorar la calidad de vida y ser una persona fe liz que, con la ayuda de Dios, hacemos tejido social.

Localidad de Usme

Localidad de Usme

El 25 de marzo de 2004 se realizó el Trueque de Saberes y Sabidurías en esta Localidad, con la participación de 108 ciudadanas y ciudadanos en el Centro Operativo Local. En la instalación del evento participó la Asesora de Política Pública de Mujer y Género, la gerenta Col y un adulto mayor, quienes dieron la bienvenida a las mujeres participantes al evento.

Se inició con la presentación de las experiencias de las liderezas Dilia Beltrán Rivera y Elsa Beatriz M artínez, identificadas com o Bachues; Luz Helena Atehortúa y Elizabeth Mosquera, caracterizadas como Edhimas, y por último, Claudia Constanza Romero, Gloria del Pilar Torres y Olga Duarte, quienes se identificaron como Ofelias. Ellas socializaron sus saberes y sus aportes como liderezas para construir ciudad.

El trabajo en grupos se organizó alrededor de los ejes temáticos de Mujer Rural, adulta mayor, Participación y Organización y Liderazgo y Poder. Cada grupo realizó un análisis de las necesidades y de las posibles soluciones a los problemas que se presentan actualmente en su Localidad. En este trueque par­ticipó con sus saberes y sabidurías el grupo de teatro "M ujeres de Fuego".

Elizabeth MosqueraSus primeros procesos de participación los

desarrolló de estudiante en su natal Bahía So­lano, Chocó, donde gestionó la construcción del parque de su pueblo. En Bogotá en el Barrio Villa Rosita, después de haber realizado un pro­yecto con el apoyo del Departamento de Ac­ción Comunal a través del proyecto "Acciones para la Convivencia", se vinculó a la gestión de un parque para el barrio que financió una Agen­cia de Cooperación Internacional, igualmente, participó en la gestión de la instalación de la energía para Villa Rosita y en la consecución de recursos para el salón comunal. Ha trabaja­do también con los jóvenes de la zona en pro­cesos de v acacion es recreativas, novenas decembrinas y desarmes simbólicos.

Participó en el diseño del mural de la Locali­dad de Usme ubicado en su barrio y hoy en día pertenece a varios consejos, comités comunita­rios y a la Junta de Acción Cornual de su ba­rrio. Ha sido candidata a edil de la Junta Ad­ministradora Local en las pasadas elecciones del 2004.

La mayor inspiración para decidir participar fue la influencia de su madre, quien era líder

comunitaria, y a la vez cree que el liderazgo nace con cada persona y que cada quien tiene que buscar su propio camino.

Sin embargo, ha tenido que enfrentar varios obstáculos. Uno se relaciona con su familia cuando reclama espacios y tiempos, la comunidad cuando genera rumores y en lugar de apoyar desvaloriza el trabajo.

Tiene varios aprendizajes que le ha dejado la experiencia y la satisfacción personal de trabajar por la comunidad. Resalta la claridad acerca de la impor­tancia de la educación para la gente y la necesidad de trabajar por la identidad territorial de Usme, localidad donde habita "gente luchadora".

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer)» Géneros en Bogotá Distrito Capital

Luz Elena Aterhortúa ZapataHa participado en el comedor Santo Tomás de Aquino, orientando su trabajo

y servicio al comedor; realiza visitas a enfermos con pastoral salud; colabora con el ropero comunitario del barrio La Aurora II sector. Es dinamizadora del grupo de adultos mayores del DABS, y es una de las fundadoras del Club de los Abuelos del barrio Nueva Costa Rica, donde se realizan diferentes activida­des de recreación y alfabetización.

Decide participar porque encontró en el Grupo de Adultos Mayores Revivir, la oportunidad de capacitarse, aumentar su autoestima y descubrir que la edad no es un impedimento para participar y colaborar con la comunidad.

Ha tenido obstáculos en la familia como el reproche, pues le señalan que a su edad no debería estar involucrada en este tipo de procesos de participación.

Aprendizajes de la experiencia son muchos, pero resalta que perdió el temor a expresar lo que pensaba y decidió hablar y comunicar su sentir. Reafirmó que las mujeres son importantes a pesar de la edad y que no deben estar vinculadas sólo al ámbito doméstico, pues se tiene mucho que entregar a la localidad.

Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

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Dilia Beltrán RiveraParticipó en la organización de la Junta de

Acción Comunal de la Vereda el Destino du­rante 20 años. En el ultimo año, hizo parte del Consejo Local de Planeación y ayudó a la gesión del acueducto y la energía eléctrica para la ve­reda. Igualmente gestionó el lote del colegio de la Vereda y el Salón Comunal Veredal. Ha co­laborado con el programa de Adultos Mayores del DABS y los restaurantes comunitarios y ha sensibilizado a la población sobre los usos ade­cuados de los recursos naturales debido a la explotación inconsciente por parte de sus habi­tantes.

Decide iniciar su participación, al ver las ne­cesidades de la gente de su sector, al notar el sufrimiento y el miedo de la población a enfren­tar los problemas, al ver que la comunidad res­paldaba sus iniciativas y la consideraba como lidereza por llevar la voz a diferentes espacios institucionales y comunitarios.

Sin embargo, dice que no ha sido fácil, por­que la falta de experiencia en el tema de parti­cipación, las renuencias de algunos pobladores,

) la falta de compromiso del Estado para con los procesos de la comunidad, la falta de recursos

económicos para realizar propuestas y la situación constante de que terceras personas se apropian del trabajo de los y las líderes comunitarias.

La experiencia le ha enseñado a dar y recibir de la gente más humilde y a convivir con cualquier actor armado, pues primero están los intereses de la comunidad.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Elsa Beatriz Martínez SonaSus primeras experiencias de participación las realizó con grupos juveniles en la

localidad donde se promovían expresiones artísticas. Participó como madre co­munitaria en la zona, luchó para mantener el jardín durante tres años hasta que recibieron apoyo formal del ICBF. Actualmente trabaja como madre comunitaria y promueve talleres sobre violencia intrafamiliar, maltrato infantil y demás temáti­cas relacionadas con la niñez y la familia entre los padres y madres de familia y finalmente hace parte de la Asociación de Madres Comunitarias.

Decide participar, porque en el barrio era necesario que los niños y las niñas fueran atendidos mientras los adultos trabajaban para conseguir el sustento del hogar.

Los obstáculos han sido muchos y lo económ ico afecta al proceso porque hay actividades que no se pueden realizar, el trabajo comunitario sigue siendo vo­luntario y son las líderes y los líderes quienes tienen que buscar alternativas de ingresos, lo que provoca un recargo en el horario laboral. Dado que la familia demanda tiempo y, el trabajo comunitario absorbe mucho de él, se originan presiones que les afectan.

El mayor aprendizaje fue romper con el temor a la palabra y así poder expre­sar sentimientos y conocimientos adquiridos.

Trueoues de Saberesy Sabidurías. Metodología de trabajo

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Localidad de Suba

Localidad de Suba

El éxito del trabajo de estas mujeres durante la realización del Trueque de Saberes y Sabidurías, se basa en la capacidad organizativa y articuladora con diferentes organizaciones. Se socializaron las experiencias de tres de sus liderezas que fueron invitadas para esta fecha.

La vinculación de organizaciones de mujeres y de representantes del DABS hicieron del evento un escenario para compartir las historias de vida, identifi­car obstáculos, debilidades, necesidades y retos de mujeres, así como de las potencialidades, para que desde sus roles de Edhimas, Ofelias y Bachues, con­tinúen aportando en el mejoramiento de su Localidad.

María Eugenia HernándezEl hecho de estar en este proceso, de construirme

como sujeta de derechos, ha sido todo un aprendi­zaje, no sólo a nivel individual sino también colectivo, es decir, junto a otras mujeres. Mi proceso hace parte de un ejercicio permanente de intercambio de saberes y una interiorización de las posibilidades que tengo como mujer para salir adelante.

Empezaré a contar algunos aspectos de mi historia que han provocado en mí, las ganas de luchas por el derecho que tenemos las mujeres a ser nosotras mismas, a participar activamente y además por llegar a construir otros caminos.

En mi niñez y mi juventud sentí violados mis derechos a hablar, a decidir y a intervenir, pues provengo de una fam ilia en la que el que aportaba lo económico era mi padre y mi madre realizaba los oficios del hogar, educarme a mi y a mis hermanas y hermanos. Además, tenía que ordeñar grandes hatos y cocinar para los trabajadores de la finca, mientras que mi padre recibía la remuneración. A mi padre no le interesaba dar estudio a las mujeres porque "para casarse y tener hijos no se necesita estudiar". M i madre, con muchas dificultades, logró que nosotras, cuatro mujeres, estudiáramos

para tener un futuro diferente y no nos tocara una situación como la que ella había tenido que vivir.

Las mujeres no teníamos derecho a la información de absolutamente nada, lo cual se reforzaba por la ignorancia de mi mami y porque no había la posibilidad de dialogar con ella, no porque no quisiera sino porque la cultura no nos ha enseñado ni educado en ese aspecto. Como consecuencia, me embaracé a los 16 años y esa situación me incitó a salir adelante y a desprenderme de las cosas que me tenían en mi hogar. Entonces salí de mi casa y llegué a Bogotá.

A quí tuve que afrontar una época bien difícil, porque embarazada y tratando de trabajar para sostenerme y sostener a mi hijo, fu e muy duro; sin embargo, esa situación me enseñó a vivir por mi misma y a buscar otras opciones de vida.

M e he estado construyendo todo el tiempo, porque cada época, y cada situación, es un aprendizaje, las personas que están a mi alrededor, especialmente mis compañeras de grupo, se han convertido en parte fundamental en mi vida. Con ellas tengo la posibilidad de contar mis angustias, mis tristezas, mis dificultades y también mis

60Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

alegrías y mis logros. A sí mismo, mi fam ilia, que ha empezado a entender un poco más el trabajo que realizó y muchas otras personas que están pensando en un cambio y una transformación de la cultura en torno a los derechos.

Esta mujer que ustedes ven aquí hoy, es una mujer como muchas de ustedes que con grandes sacrificios y dificultades ha empezado a abrir un camino con otras posibilida­des. Esta mujer, como ustedes, ha amado y también ha tenido muchas decepciones, ha sufrido con sus hijos y su hija, ha tenido que enfrentarse a muchas dificultades y contradicciones, ha tenido que llorar muchas veces por sentirse incapaz de resolver problemas y ha sentido que todo está perdido. Ha tenido que enfrentarse a la gente que invisibiliza y subvalora su trabajo, su fam ilia o sus derechos, ha llorado muchas veces de desamor y de soledad, ha tenido que enfrentarse hasta a su propia fam ilia por defender lo que quiere.

Con muchas dificultades terminé mi bachillerato en 1998, apoyada, acompañada de compañeras y compañeros, empeñadas y empeñados en que las Educadoras Comuni­tarias salgamos adelante. Ante muchas dificultades estoy estudiando una carrera profesional, con los inconvenientes que trae dejar sólo a mi hijo y a mi hija, dormirme muy tarde por hacer las tareas, dificultades económicas y otras que por el camino van saliendo.

Sé que mi historia no es diferente a la de muchas de ustedes, mujeres que han tenido que afrontar dificultades e ir aprendiendo en la práctica. Pero todo esto me ha servido para tener una visión más amplia y empezar a recorrer otros caminos, muchas veces prohibidos, pero que poco a poco he ido construyendo. Soy una mujer con muchas ganas de salir adelante y luchar porque los derechos las mujeres se valoren. Porque hay que continuar aprendiendo y desaprendiendo de muchas condiciones que nos tienen atadas y que no nos dejan salir. Es mirar la vida, no en función sólo de los demás, sino encontrándonos con nosotras mismas.

Es necesario ver el yo, el ser y el vivir por y para nosotras. Porque las mujeres siempre tendemos a dar todo sin mayor dificultad, así nos estemos muriendo por dentro. Es hora de que fortalezcamos los lazos de solidaridad, de reclamar lo que nos pertenece, de recibir sin dejar de dar, de buscar alternativas para que el trabajo de la mujer no siga siendo invisible, de luchar porque nuestros derechos sean valorados y tenidos en cuenta en todos los espacios.

Es importante hacernos algunas preguntas que nos ayuden a identificar caminos propios: ¿quién soy yo?, ¿qué hago?, ¿para quién lo hago?, ¿y mis derechos dónde están?

En los últimos años me he involucrado en diferentes espacios locales, a través de una red de organizaciones sociales; en el DABS, compartiendo algunos conocimien­tos y saberes; en FUNDAC, que ha sido una escuela fundamental en mi form ación; en el comité de Derechos, Económicos Sociales y Culturales DESC, desde ah í es importante resaltar que he asumido con profunda responsabilidad el trabajar porque se nos reconozcan los derechos laborales a las mujeres que trabajamos con la infancia, ya que así como aportamos una cuota incalculable, de esa misma form a merecemos

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Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

un reconocimiento laboral justo. Tenemos que posesionar que las mujeres no tenemos por qué ser usadas ni desusadas a conveniencia de nadie.

En noviembre de 2001, junto a otras mujeres, viajé a Ginebra Suiza, con el propósi­to de que en el Comité del Pacto Internacional de los DESC quedaran incluidas recomendaciones para la exigibilidad de los derechos de las Educadoras Comunita­rias, ratificando las recomendaciones que ya existían en 1995.

El hecho de pertenecer a la Organización Timaquitos, pero también, como mujer, a FUND AC; me ha permitido, junto a otras mujeres, deconstruir aprendizajes ancestrales y ganar el reconocimiento de los principios de solidaridad, equidad, reconocimiento de la diferencia, la pluralidad, la democracia entre otros. El aprendi­zaje colectivo nos ha llevado a conocer y defender trabajos que se han conquistado como el derecho al voto, al estudio, a la participación activa, a defender entes como laOficina para la Equidad de la Mujer, las redes de organizaciones de mujeres o la Ley de Cuotas.

El trabajo de capacitación y formación que se realizó en la Escuela de Formación Política de FUNDAC, me ha garantizado el enriquecimiento personal y el provecho de todas las posibilidades que se tengan para dar ha conocer los derechos de las mujeres y hacerlos valer.

En este camino que recorremos juntas, queremos que no sólo nosotras sino que nuestras hijas, nietas y muchas otras mujeres, puedan acceder plenamente a sus derechos. A m í me ha servido para redimensionar la importancia de mi papel como mujer en el hogar, el trabajo y en los demás espacios de interlocución.

Pero mi lucha no es en contra de los hombres sino junto a ellos y con mujeres sensibles que contribuyan a la construcción colectiva y equitativa de un mundo más justo y humano.

62Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer y Géneros en Bogotá Distrito Capital

Dora Inés MéndezVengo de una fam ilia compuesta por mis padres

y diez hermanos, con muchas dificultades econó­micas. Sentí la carencia de afecto toda mi vida por parte de mi madre, además la odiosa comparación con mis hermanas.

A los 16 años me voy de la casa con un mucha­cho de 19, por circunstancias que aún desconozco, y comienzo a conformar una "nueva fam ilia", tengo dos hijos y veo mi realidad: lavar, cocinar, atender a mis hijos y a mi esposo. Él manda, trabaja, exige, ordena "porque él es el hombre" y yo, me veo encerrada en la vida que él quiere para mí, cambiar mi form a de vestir, de arreglarme el cabello, de salir, en fin , dejó a un lado lo que yo era para asumir el papel que me ha tocado por accidente, inmadurez y rebeldía, pero ah í estaba para asumir y continúar viviendo.

Creí que podría olvidarme de mis intereses para ser fe liz y satisfacer las necesidades de la nueva fam ilia que había conformado.

Pasan 8 años y me doy cuenta de que no puedo seguir así, que yo pienso, siento, que tengo sueños, ilusiones muy diferentes a lo que estoy viviendo y empiezo a dar la lucha para conseguir mis metas.Quiero estudiar, quiero cambiar, quiero salir y

servir, en mi vida estaba perdiendo, creo que puedo criar, form ar atender a mis hijos, pero quiero defender mis necesidades de mujer. Le digo a mi esposo que quiero estudiar, trabajar, hacer algo. ¿Está loca? Usted es una mujer casada.... ¿Y los niños y yo qué?, ¿le hace falta algo?, ¿qué necesita?, ¿le falta ropa?, ¿no tiene casa?, ¿qué más quiere?

Inicio una lucha que me cuesta golpes, maltratos por conseguir mis metas y mis sueños. Dios me dio la oportunidad de trabajar en un jardín del ICBF donde estudié y conseguí demostrarme a m í misma que era capaz, que como mujer el reto era demostrarme a m í misma, a mi fam ilia y a la comunidad, que yo era valiosa. Fue muy difícil, tuve problemas con mi esposo ya que él sentía que yo no estaba haciendo lo que quería, que estaba pasando por encima de sus órdenes.

Lucha tras lucha, continúo con las ganas de seguir una carrera técnica, más obstáculos por parte de mi esposo: ¡de aquí no sale!. Iniciamos una guerra ¡que yo voy a estudiar, ¡pues aquí nos quedamos!, él tiene más fuerza física, pero yo soy más inteligente, por la puerta no puedo salir, pero por la ventana sí, salto, y con mi mano le digo adiós y me voy a estudiar.

63Trueoucs de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

M e involucro en un comité del Barrio, lidero el Comité de Mujeres en Acción, no quiero que ninguna mujer deje de ser mujer por nada del mundo; que antes de ser hija, esposa y madre sienta que dentro de cada una de nosotras existe una mujer que piensa y sobre todo que es capaz

Pasan los años, la lucha continúa, mis hijos crecen, se realizan, hacen sus propias vidas, me encuentro frente a una realidad: estoy sola con mi esposo, una relación, que si existió como pareja no lo supe. Hay que tomar una decisión, debemos separarnos, no podemos continúar, somos jóvenes y aún podemos realizamos.

Y mi lucha continúa, porque siento que puedo hacer muchas cosas, donde la realización como mujer puede construir, contribuir y apoyar. Y que a partir de mi experiencia, las mujeres que están en situaciones similares, encuentren un camino para su realización, logren superar barreras y abran nuevos caminos.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer y Géneros en Bogotá Distrito Capital

Fabiola Morcante CombarizaHISTORIA DE LA MU|ER

La mujer...La Bachue...La esperanza...Un día la mujer tomó las riendas de su vida,Un día la mujer tomó el camino y comenzó a

andar.En el camino encontró toda clase de cosas:

Piedras preciosas que brillaban y prometían futuro a cambio de su libertad, ella corrió.

Castillos de oro y plata que prometían guardarla del fr ió a cambio de su dignidad, ella los enfrentó y Hombres lujuriosos que esperaban su favor a cambio del pan, ella no lo comió.

Supo así que la libertad se debe defender,Que la dignidad era parte de su esencia y se

puede negociar,Que la dignidad era parte de su esencia y no se

puede negociar Y que el pan se debe amasar con sus propias

manos.A sí llegó una mañana a un nuevo país, donde

habían piedras preciosas, castillos de oro y plata, algunos hombres lujuriosos, pero también magos

que querían cambiar el mundo, que trataban de repartir las piedras preciosas, abrir las puertas de los castillos de oro y plata para que todos pudieran entrar y se guarda­sen del frió, amasar el pan con la gente y para la gente.

Comenzó entonces a contar su historia,A compartir el saber que había encontrado en el camino,A compartir el pan que cada mañana amasaba,A cantar en la plaza canciones de libertad,A jugar con los niños propios y ajenos, en donde lo primero era la risa,Entonces descubrió unos nuevos sabores,Que el dolor de los demás era también su dolor....Que la lucha de los demás era también su lucha...Que los derechos de los demás eran también sus derechos...Que la vida de los demás también era su vida...Que el poder está en quien tiene el conocimiento y no en quien lo ha tomado por

fuerza. .Un día, los magos y las magas la invitaron a cantar su historia, no sólo en la plaza,

65Trueques de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

no sólo en la puerta de su casa, sino más allá, desde la sima de la montaña más grande del mundo desde donde su voz trascendiera y fuera escuchada.

La mujer comenzó a subir la montaña en compañía de los magos y las magas y se dio cuenta... que cantando a coro las voces se hacían más fuertes, que dándose la mano subir la montaña era más fácil, que la montaña tenía peligrosos precipicios y hermosas explanadas en donde se podía descansar y planear cómo seguir el ascenso.

y heme aquí en alguna parte de la montaña más grande del mundo cantando y contando mi historia no para una mujer sino para "la mujer".

HISTORIA DE MUJEREsta ciudad en la que lavamos las angustias de los otros,aquella en la que cocinamos la esperanza de la vida haciéndola rendir con tanto amor; esa en la que fuimos siendo sucursal de la ternura de los que andan buscando calor.La misma que tu, yo,y muchas otras, a obscuras,construimos de sol a sol,es la que quisiera hacer visiblepara dibujar desde ella...una calle que tenga en cuenta mis pasos,... un paisaje habitado por mis ojos,...una ciudad que me recoja reflejando mis entrañas de mujer.

María Lucía Rapacci

Localidad de Ciudad Bolivar

Localidad de Ciudad Bolivar

El 26 de marzo de 2004 se da inicio al Trueque de Saberes y Sabidurías en el Centro Operativo Local, con la participación de 100 mujeres. El evento inicia con una reflexión acerca del día Internacional de la Mujer y posteriormente se pre­sentan las liderezas de la Localidad, Adíela Dagua y Yolanda Morena caracteri­zadas como Edhimas; Juana Lloreda Caicedo y Margarita Ramírez, identifica­das como Bachues, y Flor Alba López, quien representa a las Ofelias. Esta pre­sentación se realizó en un bar llamado Piel de Luna ("lugar de comentarios de los hombres, hoy ocupados por mujeres"), aquí cada una de ellas socializó sus experiencias a partir de sus aportes en la construcción de sus localidades y de la ciudad. Finalmente se realizó la presentación cultural de las Mujeres de Fuego.

Flor Alba LópezN ací en 1953, hija del séptimo parto, las condi­

ciones de mi fam ilia eran de pobreza y vivíamos en el campo. En 1960 hice la primera comunión y ya había entrado a estudiar, el cumplimiento de una tradición fam iliar religiosa y el deber y el derecho que tenía como infante me permitió cumplir con este rol, mi mayor logro durante esta etapa fu e tener una excelente memoria, pero mi familia continúaba con la situación de pobreza.

En 1966 me vine a vivir definitivamente a Bogotá, en 1970 estudié y trabajé, cumpliendo con muchos roles como el del ámbito fam iliar, laboral y escolar, los cuales me permitieron retirarme del ámbito privado para darme un espacio en el público, pero en este año tuve que retirarme de estudiar ya que tuve que empezar a mantener a mi fam ilia y me encontré con la dificultad de compar­tir mis espacios con ella.

En 1977 nació mi primer hijo y en 1980 me casé con el padre de él. A llí s í que debía cumplir con múltiples actividades como estudiar en la noctur­na, trabajar, pagar arriendos, etc. Este tiempo me sirvió de mucho ya que aprendí a intercalar las relaciones laborales y estudiantiles, me sentía bien con el hecho de trabajar y mucho más con el de

estudiar. Logré en este trabajo el pago de un salario mínimo, pues nunca antes lo había logrado y avancé en mis estudios de secundaria. Sin embargo, continúaban los problemas económicos y existía mucha inestabilidad laboral.

En 1981 nació mi primera hija mujer y en 1984 la segunda. En 1985 llegué a vivir a la Localidad de Ciudad Bolívar y empecé a v er ia necesidad de tener dónde vivir, de brindarle a mis hijos una estabilidad aúnque con las mínimas condiciones. Logré tener una casa, aúnque pequeña, pero ante todo era un hogar legal. Durante este tiempo mi mayor dificultad fueron las limitaciones económicas y que el hecho de obtener casa era asumir más obligaciones. En 1990 las tareas de la casa y la carga laboral era de ocho horas, en este momento ya tenía cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, con los que también tenía responsabilidades, por lo que el horario de trabajo se me aumentaba mínimo en tres horas más. En este año mi dificultad más grande era el de transportar­me, la inseguridad en el barrio y los problemas con la vecindad, aparte de los problemas del colegio de mis hijos. Todas estas dificultades que se presentaban las tenía que solucionar, razón por la que empecé a ser parte de una organización afiliada a las JAC.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Mi esposo se quedó sin trabajo, debido a la ley 50 y comenzaron otra serie de proble­mas.

Entre 1991 y 1992 participé de algunas capacitaciones por parte del SENA, todos los sábados y domingos. En este espacio busqué la form a de plantear los problemas que afectaban a la mujer, pero como yo era tan tímida no sabía cómo y sentía que los demás no me escuchaban.

Entre 1993 y 1995 me tocó dejar de trabajar ya que mi papá se encontraba muy enfermo y no había quién lo cuidara; participé en otras capacitaciones como "Mujeres Líderes para Candidatas a Ediles", además la Alcaldía Mayor nos apoyó en un proyecto llamado Mujer, Familia y Medio Ambiente con 10 millones de pesos. En este mismo año me afectaron mucho las injusticias laborales y además, por el hecho de aprender derechos laborales y de familia, sentía que había una explotación en la vida laboral. A partir de estas capacitaciones y la formación de intercambio de saberes, me indujeron para que ocupara cargos de decisión en los diferentes espacios y participar en políticas con un fundamento democrático.

Logré avanzar en conocimientos, salí elegida como parte de la directiva de Asocia­ción de Padres de Familia y la integración de la JAL; ayudé a la gestión de recursos para el colegio. En estos espacios me encontré con muchas dificultades comunitarias como los celos de liderazgo, competencias y algo más de limitaciones económicas. En 1995 continué con los espacios de participación, decisión, expansión y liderazgo.

A partir de la Nueva Constitución de 1991 formamos el movimiento político de mujeres 2000, con el que trabajamos los fines de semana. Entre 1996 y 1998 partici­pé en las elecciones de las Junta de Acción Comunal del barrio Candelaria La Nueva, nunca me imagine ejercer un cargo directivo en un barrio de cultura machista y los problemas fueron las agresiones de toda índole y el accidente de una hija que no me permitió continuar con el trabajo.

En este mismo año entregué el cargo y participé en el IV Congreso de Mujeres Comunales y Comunitarias. Creamos el espacio que tuvo por nombre Red de Organiza­ciones de Mujeres de Ciudad Bolívar, con la complicidad de Gloria Jiménez. Con esta experiencia, y sumada a la participación del Foro Local por la Paz, me resurge la idea de convocar a las organizaciones de mujeres a crear un espacio de discusión de proble­máticas.

En el 2000 participé en las elecciones para las Junta Administradora Local con Adiela, aquí presente, y otras compañeras, con el objetivo de continúar insistiendo para que las mujeres lleguen a este espacio en la Localidad, y además se pueda obtener la experiencia en la participación política. Este proceso se vio interrumpido por la falta de recursos para el trabajo y porque las mujeres aún no nos apoyamos unas a otras y preferimos ser representadas por hombres.

Entre el 2000 y el 2003 se obtuvieron recursos para fortalecer la Red. Se realizó capacitación a varias mujeres terminé mi carrera de promoción social. Ser profesional me enseñó que los sueños no se pueden dejar atrás.

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Trueoues de Saberes) Sabidurías. Metodología de trabajo

Margarita Ramírez Santos Un viaje al pasadoM omento de invasiones, migraciones y desalojos,

mujeres que luchan buscando el sustento. Donde sus pequeños párvulos tendrán la vivienda exponiendo incluso sus vidas.

Concretamente en la estrella existen preocupaciones porque en Turquía y Fortuna se presenta invasión. Hombres, mujeres y niños que de distintas regiones llegaron a estos barrios a pesar de las agresiones,

íbamos hasta Quiba y no era una misión, una a traer el agua utilizando un gran galón. También en los burros a precio muy bajo desde Tunjuelito traían este liquido niños que ya tienen el yugo del trabajo.

En un espacio y asignados a 42 fam ilias en lotes cuadrados, defendimos el terreno con solidaridad e insistencia. Hoy están construidos el CODES y la iglesia, ya las mujeres se sienten inquietas, piensan que esta treta no puede seguir, que la calidad hay que construir.

Llegan a la gente con frases muy sabias y dicen "paisanos nos tenemos que unir si queremos autogestión y desarrollo aquí conseguir".

A sí iniciamos con el polo y las cachuchas para los ranchos y también las duchas, pues es que el aseo hay que fom entar porque la salud también hay que cuidar.

Algo que debemos también prever, adecuar espacios para la niñez, unas guarderías hay que construir para que el sustento las mamas salgan a conseguir.

Es que ya tenemos problema en los niños, unos son violados, otros son quemados porque ya el consumo de tal cocinol dejó a más de uno en fatal situación.

Con Paula en Arabia, Carmenza en Cordillera, Margarita en la Estrella, Juana en Argentina, en Naciones Unidas con M aría Alvaro, también Blanca Sierra en Lucero Bajo, con Olga en las Torres, Silvia en Potosí, también Myriam Vargas allá en Compartir, nos unimos todos a continúar procesos, descubrimos mujeres con muchos talentos que hoy cuentan la historia y dan conceptos.

A la par con estos programas, andando M ujer y Medio Ambiente estaba pregonan­do, que valles y quebradas hay que conservar y que en el entorno hay muchos elementos para reciclar.

También comenzamos con flauta y tambor a organizar espacios de recreación, donde nuestros niños con motivación tuvieran centros de cultura y prevención.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer Géneros en Bogotá Distrito Capital

A la madre, solicitamos hay que apoyar, pues son de la fam ilia sostenibilidad, orientación y apoyo debemos gestionar para que hijos sin amenazas podamos form ar.

Bachues por doquiera se empiezan a ver que al igual que nosotros querían hacer, que esta Localidad se pudiera fortalecer y crear.

Allá por los años del 88, un runrún nacional se empieza a escuchar, es la propuesta de Bienestar Familiar que cantidad de hogares que hay que crear y a madres comunitarias hay que capacitar, y así a muchos niños podrán beneficiar. Y empieza el Gobierno a implementar el trabajo invisible y la minusvalía pues con el aporte de casa de trabajo y apoyo integral, a la familia plasman también huellas de progreso y de caricia, en el 94 con Benjamín Morales y 19 ediles representantes de varias localidades. Hombres y mujeres de diferentes sectores fuimos nombrados en el Consejo Territorial de Planificación como actores en la conceptualizacidn del contexto Distrital, aportando también recomendacio­nes. Deje huella en este escenario, allífui consejera por el sector de las mujeres durante 6 años. El tema de género superó la pasividad, se acogen en comisiones a nivel transversal muchos sueños y metas fueron fluidas en la construcción de Ciudad Bolívar.

Ya en estos barrios recién construidos encontramos muchos niños desnutridos tenemos entonces como solución organizar programas que den alimentación.

En ese entonces, en 22 barrios dábamos refrigerios, en tres restaurantes, también distribuíamos y beneficiamos con almuerzos a 300 niños.

Fue mucho el esfuerzo que tuve que hacer, dedicar los días en este vaivén, llevarles pan, leche y la carne; también era largo el trayecto que había que recorrer; mientras yo aportaba la transformación sucedía algo en casa de preocupación, mis hijos con hambre, y de sólo 15 mi hija gestando y yo a honoris causa procesos forjando, es que el camino de la cotiniadidad, es el escenario para transformar y con las experiencias podemos aportar, para gestionar proyectos con participación y equidad.

Pese a las dificultades había que organizar, que con un jardín en el barrio pudiéra­mos contar, sólo con nuestro aporte turnándonos cada día y en la casa que una líder ofrecía llevábamos a muchos niños de la vecindad.

Ahora con nostalgia recuerdo también, cómo con coraje nos tomamos a UNICEF, estaba cuando eso a mi hijo lactando, por la presión del día y el hambre en la tarde me fu i desmayando, después del diálogo con las comisiones y varios acuerdos logramos que el aporte parafiscal de Bienestar Familiar se destinara a muchos menores de alta vulnerabilidad, de este proceso allí se quedó "Mi pequeño refugio" como testificación.

Casas vecinales, jardines, escuelas aúnan esfuerzos con la población para ver cómo solucionan el problema de la educación, pues en Argentina, lo pudimos saber, cuánto tuvo Juanita a llí que padecer para la escuela poder obtener, con unos talleres de acción participativa para las mujeres de Ciudad Bolívar, es que en el camino ya empieza a gestarse y el Movimiento de Mujeres comienza a integrarse.

Las mujeres transgresoras van canalizando, los procesos gestionarios van articulan­do, construyendo así todo este imaginario, rompecabezas donde con las mujeres sus niños y sus hombres, con participación y alternativas, dar un cambio a esta localidad con acciones efectivas.

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Trueques de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

Localidad de Tunjuelito

Localidad de Tunjuelito

Doscientas integrantes de esta Localidad el 31 de marzo, fueron participantes y constructoras un trabajo enfocado hacia el reconocimiento de las mujeres como sujetas que aportan día a día en el desarrollo de su comunidad. Las interven­ciones de cuatro liderazas, los aportes de representantes del DABS y de la ad­ministración local enriquecieron el encuentro, tanto como el trabajo realizado por las m ujeres participantes, quienes a partir de la identificación como Transgresoras, Cuidadoras y Políticas, y de la reflexión de preguntas sobre sus características, sus dilemas, los cambios generados, su valentía y su felicidad, visualizaron su trabajo y el de muchas otras mujeres que han contribuido en el progreso de su entorno.

Yelly Lucía Guzmán Rompiendo la nocheNadie ha transitado los caminos de la historia, en

medio de más adversidad, angustia y desesperanza que la mujer; pero, también nadie como ella ha dado mayores muestras de sacrificio y deseo de superado. Cuando todo parece derrumbarse y los caminos se quedan sin salida, la mujer aparece con una alternativa de florecer en su imaginación y en ese don natural de ver siempre las cosas en form a distinta.

Más silenciosa que llena de ruido, más afectuosa que retórica, más pacífica que tumultuosa, la revolución femenina ha transitado y transgredido los más grandes cambios en el mundo contemporá­neo.

El signo y el icono más sobresaliente en el siglo XX ha sido fem enino; el género como categoría de análisis no determina aún, ha sido periodo de las grandes revoluciones políticas y de liberación, el de la mundialización de la guerra, el de la fragm enta­ción del sujeto y el de la revolución de la mujer.

En el cambio de la identidad cultural y social, cuyos efectos se desarrollan en toda la estructura de la sociedad, ha tenido lugar la constitución del género y la estructura de las mujeres como sujetos de derechos.

Un amplio, rico y liberador movimiento fem inista que ha incluido varias dimensio­nes; une al fem inism o propiamente dicho como movimiento y doctrina en la elabora­ción consistente de su programa y la transformación amplia, difusa y efectiva que va ocurriendo en el lugar y en el papel que ocupa la mujer en la vida social.

En los últimos treinta años, en todos los países, pero particidarmente en los de cierto desarrollo industrial, vemos culturas religiosas más reflexibles y tolerantes, se han transformado la relaciones sociales entre hombres y mujeres se ha evidenciado, nuestra creciente e incontenible presencia en el mundo laboral y en el campo educati­vo, y se han modificado las relaciones inter personales y sociofamiliares.

Ya hemos avanzado rompiendo los límites que nos condenaron a las labores propias de la cotidianidad humana, pero necesitamos transgredir los lavaderos, las ropas sucias y las pompas de las cocinas, los arrumes de loza y los trastos, la casa, la cama, las escaleras y canastos, las tonadas y poesías que sólo destacaban nuestra función social en una función procreadora.

Hemos experimentado mutaciones significativas en el mercado laboral y cultural, lo

mismo que en la organización familiar, ha sido un ritmo refrescante la masiva presencia de la mujer en la vida social y su dependencia económica frente al hombre. Nuestras propias relaciones, en el vínculo sociosexual, han tenido sustanciales cambios, que nos conducen a relaciones menos inequitativas, o por los menos tenemos tensiones muy fuertes en las relaciones, en donde la dependencia y la subordinación están condenadas a perder la legitimidad social. Ha sido una transformación social, hecho en que las mujeres, venturosamente, hemos conseguido abrir sin retorno las puertas de igualdad y equidad en las perspectivas de géneros.

En los últimos 15 años nos hemos caracterizado por la atención desde la igualdad hacia la diferencia, lo cual hace mucho más complejo el problema de la identidad de género, hoy reclamamos la identidad diferenciada como bandera. La perspectiva de género afirma lo que distingue a lo fem enino como constitución específica del problema social.

No es una identidad simplista entre hombres y mujeres, es una tensión cuya resolución exige un afianzamiento de la igualdad en las normas y reglamentación social, y la aprobación de lo probablemente fem enino, tanto en la form a de ver el mundo como en las relaciones de vida.

El ascenso social de la mujer ha otorgado reajustar parcialmente relaciones ancestrales de poder en cuanto a lo fem enino y lo masculino, la revolución de la mujer no sólo implica modificaciones en la estructura social de la identidad fem enina, sino también en la form a como se ha entendido tradicionalmente la masculinidad.

La necesidad de repensar la formación de lo masculino y lo fem enino supone una mayor contingencia en la conformación de las identidades de género, tarea nada fácil por la inercia en los comportamientos y en las relaciones de poder intersexuales y de carácter social; las cuales no permiten desarrollar un reto emancipatorio, reto que se acompaña de un carácter integral en la medida en que abarcacambios microsociales propios de la vida cotidiana, que tiene diversos ritmos con miradas a largo plazo y con el horizonte inmediato de cada día.

La revolución cultural de la que hemos sido portadoras las mujeres, ha traído un efecto saludable, "subversivo" en la identidad del hombre, como sujeto en donde se ha visto facturada la tensión entre el machismo y la racionalidad. Ni la condición del hombre está esencialmente unida a la presunta condición dominante, ni mucho menos está asociada a la sumisión de la mujer.

La consecuencia no puede ser otra distinta que el diálogo nuevo entre las diversas identidades sociales de la mujer; mujeres madres, profesionales, viudas, etc., muchas de las cuales tenemos que enseñar a los hombres que se encuentran fracturados y cuestionados en los distintos componentes de su identidad, pero que sobre todo ha fortalecido las estructuras de poder, de las que han sido protagonistas.

Una mirada estratégica: pensar y actuar en función de la equidad donde se construya procesos sociales, en igualdad de oportunidades donde se obre con justicia, donde la participación ciudadana sea efectiva y exista igualdad en el acceso y control, donde reconoz­camos las diferencias y donde hagamos pleno ejercicio de nuestros derechos y deberes.

Hablar de equidad y de qué es equidad entre mujeres y hombres, implica como prerequisito el bienestar humano y su dignidad, su trascendencia y su desarrollo integral, dando reconocimiento a la pluralidad social, para lo cual debemos identificar las labores sociales, políticas y económicas que nuestra sociedad nos ha generado, analizar los factores socioculturales que refuerzan esas barreras y plantear redistribución y reconocimiento como form a de aplicación de la justicia.

Elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos, que explica las desigualdades e inequidades existentes entre hombres y mujeres como relaciones significativas de poder, nos debe llevar a la valoración diferencial en las actividades masculinas y femeninas, en la revaloración de las actividades productivas y la vinculación de los hombres a estas, el empoderamiento de las mujeres en la vinculación de los espacios de decisión en lo macro social, lo político y lo cultural, a construir nuevos ámbitos de interacción política, cultural, productiva, reproductiva y comunitaria, acción social que debe ser flexible y equitativa en todas las instancias públicas y privadas.

El logro de la equidad social necesariamente debe incluir la perspectiva de género, la transformación cultural y la reflexión sobre la identidad y los valores, la pertenencia de la perspectiva de género que nos debe permitir la creación de procesos autónomos organizados y realmente participativos en la toma de decisiones, reconstruyendo el ordenamiento simbólico de lo másculino y lo femenino.

Queremos desarrollar liderazgos fem eninos y masculinos que, desde sus propias identidades, potencien pensamientos colectivos de alianzas, redes, que ganemos una capacidad en la negociación cultural, de búsqueda de soluciones objetivas y raciona­les, de resultados concretos que facilitan la toma de decisiones, deconstruyendo habilidades para las acciones en conjunto con una visión holística, integral y contextual.

Debemos param os en nuestros propios pies y pensar con nuestra propia cabeza, recobremos el pensamiento como la primera palabra humana, busquemos el conoci­miento y contribuyamos a form ar una nación más organizada, digna y justa en todos los órdenes de la vida. En las condiciones concretas de Colombia, las mujeres estamos llamadas a la participación política, a la construcción de democracia, se trata de prefigurar nuestra realidad futura y trabajar para alcanzarla. Es la tarea de la hora presente y de la crítica constructiva.

Entre la incomprensión y la indiferencia, entre la violencia y la guerra, entre el dolor, el llanto y la desesperanza, en destellos de luz que anuncian un nuevo amane­cer y llenan de esperanza la noche, se convierte el despertar de miles de mujeres en todos los rincones de la nación, que nos unimos para construir un camino que conduzca a una sociedad más justa próspera y feliz , una sociedad sin madres abando­nadas, sin niños huérfanos, sin viudas, una sociedad en la que los niños puedan jugar a las escondidas sin perderse, ir a la escuela y cantar con sus maestros himnos de alegría, aprender a escribir en la práctica dignidad, igualdad, libertad, autonomía, bienestar, justicia y democracia.

80Serte: Construcción Colectiva de b Política Pública de Mujcry Ciñeras en Bogoti Distrito Capital

Yolanda CamargoMujer transgresora

_________ Lidereza comunitaria, gestora que lucha por sucomunidad, defensora de los derechos de las

. W 5 1 personas a toda costa, sin importar condición\ I social, credos, etc.

'—A V J La mujer transgresora es la que mira, escucha y aporta, conoce y cumple las normas, pero muchas veces tiene que asaltarlas por el bienestar de su gente y en algunas ocasiones por la misma vida en

¿ 1 s í . En caso de infringir las leyes por su causa.El bienestar y la seguridad de la comunidad son

para la mujer transgresora el motor de vivir, sin olvidar los principios morales y los saberes éticos, en pocas palabras "transgredir con cariño y positivismo y ante todo con RESPETO”.

A lo largo de nuestra experiencia como liderezas podemos entender las necesidades de las personas que en verdad lo requieren lo que nos hace pensar que muchas de estas liderezas hemos sido, de una o de otra manera, mujeres transgresoras.

Ejemplos: presionar para que atiendan un paciente en las condiciones de seguridad social en que se encuentre, apoyar una protesta en una vía que, de antemano, sabe que está interrumpiendo el trabajo de las instituciones, para proclamar por un

derecho que ha sido vulnerado y saltar conductos regulares con tal de lograr los objetivos de la comunidad, entre otros.

TrucQucs de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

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Diana Marcela Martínez GiraldoEl papel de la mujer en la política

Podemos dar cuenta de la positiva y profunda revolución hecha por nosotras, las mujeres, en el último siglo, revolución que ha ido transformando un universo masculino en un sujeto con identidad, caminos y decires propios. La revolución de la mujer no ha sido un hecho concluyente, por el contrario, todos los días son una eterna lucha que no se puede circunscribir en una fecha como la revolución francesa, en 1789, o la mexicana, en 1910, sino en un serie de acontecimientos en los espacios y en los tiempos de la historia.

Este itinerario histórico ha sido marcado por el acceso de la mujer a la educación, y con ello su pertenencia a los dominios del saber form al e informal; su incorporación masiva al trabajo, que le dio piso y materialidad a su independencia como sujeto; por la divulgación másiva de los anticonceptivos, que le permitió una reapropiación y liberación de su cuerpo y del sexo; por la existencia del divorcio sin las cargas del entredicho social, que le dio personalidad civil; por el derecho al sufragio que la instituyó como ciudadana, al contrario de la visión patriarcal del quehacer

político, y, desde luego de los movimientos fem inistas que le dieron paso al plano de las ideas y de las acciones para reivindicar lo que esta sociedad nos había expropiado. Desventajas, desigualdades y opresiones se acentúan a partir de la pertenencia al sexo femenino.

La falta de democracia en los partidos, dado que los hombres concretan el poder y excluyen a la mujer de las decisiones relevantes, al tiempo que obstaculizan sus candidaturas políticas, poniéndolas en distritos o espacios donde tiene pocas oportu­nidades de ser elegidas.

Estamos conscientes de que no participamos en los estamentos por ser mujeres, sino por nuestra capacidad. Más ¿a los hombres se les exige tener capacidad?. Las mujeres tenemos que presentar nuestro prontuario de acciones académicas y experiencias anteriores, para que podamos ser técnicamente factibles de elegir.

Desde los espacios privados y subjetivos amorosos, y desde la sociedad civil, vale potenciar la identidad femenina y las demás específicas de género como guías para la acción, no se puede considerar un enclaustramiento en lo fem enino como mera contestación y revancha ante la opresión del mundo patriarcal, al pretender

82Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

transplants el egocentrismo masculino en uno femenino. En el espacio público que hemos logrado, encontramos una gran envidia abanderada por el machismo ante el comportamiento y crecimiento de la mujer en los diferentes ámbitos, aún este es un proceso irregular, inconcluso, donde hay mucho por construir, dem ostrara una sociedad que mantiene lazos mentales muy estrechos, empezando por los propios, donde nos autodiscriminamos, y teniendo, la capacidad, rechazamos las posiciones de mando y decisión de partidos.

Lo importante, son embargo es que el siglo XX ha sido el siglo de la revolución femenina, revolución que ha hacho ver pálidas las utopías milenaristas y la tercera y cuarta ola de la tecnología, justamente porque hemos hecho algo central que aquellas no han podido: "Transformar la siempre dura pero gozosa condicion humana".

Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodología de trabajo

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María Helena Quintero RamosMujer cuidadora

"E l modo de dar sentido a la vida humana era renunciado al yo como punto de partida para situarse en la perspectiva del otro. Identificar al otro y reconocerlo es, sin duda, la condición para que la individualidad y la ciudadanía puedan coexistir"

Victoria Camps (1996) La vida es un bien supremo y sagrado, cualquier

esfuerzo que se haga para preservarla es válido, cualquier medida para cuidarla y protegerla de manera decidida y amorosa vale la pena.

La acción de cuidar es inherente, o pareciera, a las mujeres, se ha hecho muy poco para incluir a los varones en este ejercicio, desde el mismo cuidado de las hijas y los hijos, generalmente asociado al deber ser y a la responsabilidad de la condición de madre y de mujer.

Para Kant, las mujeres no teníamos la cualidad de la razón, entonces de hecho no éramos sujetos de ética, "la razón no es propia de las mujeres, a las que no les corresponden las virtudes sublimes sino las bellas, las que son genuinas y no adapta­

------------------------------------------ das y que sólo conducen a resultados aparentemen­te virtuosos". Aparentemente es virtuoso cuidar a los hijos y a las hijas, renunciar a los proyectos propios personales, sólo para que esto se nos celebre "el día de la madre" por toda la virtuosidad que hacemos en el espacio privado.

No es necesario ser mujer, para asumir la solidaridad, la cooperación y la capacidad de ponerse en el lugar del otro de la otra, sino ver el mundo con una mirada fem eni­na.

La mujer cuidadora está pensando siempre en los demás, olvidándose muchas veces de s í misma, posee la bondad y carisma para brindar atención, cariño y apoyo permanentemente a los demás.

Su apoyo no sólo es moral sino material, nunca pide nada a cambio, su acción es desinteresada, solicita ayuda, sin temor, por las causas ajenas.

La condición del cuidado es generalmente asociada a una debilidad, más que a la fortaleza que implica la protección hasta de la vida como derecho fundamental no negociable. Se necesita ser fuerte para ver, atender, cuidar el dolor, la angustia y la necesidad del otro y de la otra.

La mujer cuidadora también ayuda a proteger los recursos, su entorno, trabaja

84Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer^ Géneros en Bogotá Distrito Capital

muchas veces con las uñas para apoyar una noble causa.La labor del cuidado no genera gratitud, por el contrario, acarrea consecuencias

poco gratas, se tilda como "metida" por intervenir en acciones que no son de su incumbencia o de afectación particular.

En los público, el cuidado se ve reflejado por el apoyo a medias que aparentemente evita actos violentos contra personas, e implica la protección de la vida (como por ejemplo la Ley Zanahoria); aunque sean labores aplicadas por los varones.

Invitamos a las mujeres a se cuidadoras, a enseñar la ética del cuidado, a compartir­la con nuestros varones -sólo cuidando se aprende a cuidar- por ley de compensación es una labor retribuida.

Estamos llamadas a ser solidarias, el cuidado no está ligado a la sobreprotección, debe ser una acción espontánea, compartida, voluntaria, que nazca únicamente de una ética y una moral exigida en nuestra permanente construcción de ciudadanía.

Invitamos a compartir esta labor, hasta ahora ligada exclusivamente a las mujeres, con nuestros hombres.

Que toda la sociedad ejerza la ética del cuidado.

TrucQues de Saberesy Sabidurías. Metodología de trabajo

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Yasmin Esperanza OrtizPerfil de la mujer trasgresora

Doctora Juanita, como en aquella ocasión que por primera vez nos encontramos en la inauguración del evento Las Mujeres Hablan y Bogotá las Escucha, grata oportunidad en la que el alcalde Mayor, Lucho Garzón, le cedió la lectura del bando para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que esperamos no sea sólo por esta fecha, sino como lo ha demostrado, la participación de la mujer sea constante, y sea ésta la oportunidad para contar con su decidido apoyo.

La mujer, por el simple hecho de ser mujer, cumple un papel muy importante en la sociedad, no sólo como ama de casa, madre, mujer cabeza de fam ilia, sino como ser humano capaz de desenvol­verse en cualquier ámbito social; a pesar de ello, la mujer se encuentra ante un fenómeno común que es la discriminación. Las mujeres son discrimina­das porque se tiene la falsa concepción de que son más débiles e incapaces de realizar cualquier labor. Desde la creación, Dios la denominoó como la ayuda idónea, en la época primitiva descubrió la agricultura generando los matriarcados y cuando el hombre se percató de que había perdido su poder instauró los patriarcados.

Desde la antigüedad hasta la era moderna, se pueden establecer cuatro rasgos más o menos constantes acerca del trabajo remunerado de las mujeres:

Las mujeres han trabajado por necesidad económica, las mujeres de menor nivel económico trabajan fuera de la casa, ya sea que esten casadas o solteras, sobre todo si el sueldo de sus maridos no les permite mantener a la familia.

1. El trabajo remunerado de las mujeres ha sido análogo a las funciones en el hogar.2. Aún trabajando las mujeres continúan responsabilizándose de la crianza de los

hijos y las hijas.3. Desde el punto de vista histórico, la remuneración recibida por las mujeres ha

sido inferior a la de los hombres, y han desempeñado tareas que reciben menor reconocimiento material y social.

En los países industrializados se están produciendo una serie de cambios tímidos aún, pese a que incluyen una mayor proporción de la mano de obra femenina en la fuerza del trabajo; una disminución en las cargas familiares (debido tanto al menor tamaño fam iliar, como a los avances tecnológicos que facilitan las tareas domesticas);

86Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

mayor nivel cultural de las mujeres y un mayor nivel salarial, así como tareas de mayor responsabilidad para las mujeres que se emplean por motivos económico y personales. Desde una estimación estadística, sin embargo, todavía no han alcanzado la igualdad salarial ni los puestos con mayor responsabilidad en ningún país.

Situándonos en Colombia, podemos observar la emancipación de la mujer, como Manuela Beltrán, quien se opuso a las medidas impuestas por el Gobierno español; Policarpa Salavarrieta quien dio su apoyo a los destacamento militares de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, mujeres que traspasaron toda barrera política, de quienes tomamos ejemplo las mujeres de la localidad de Tunjuelito.

En nuestra Localidad las mujeres, a pesar de la discriminación que aún vivimos, la falta de oportunidades y los distintos factores socioeconómicos, nos dedicamos a emprender una lucha constante en pro de la defenda de nuestros derechos, haciéndo­nos partícipes de las necesidades de nuestra comunidad para trascender en ámbitos que por tradición eran másculinos: patriarcados en los comités locales, juntas de acción comunal y en todas las actividades que inciden en el desarrollo de nuestra Localidad.

Encontramos mujeres involucradas en los campos de la salud, en las actividades políticas, con una altísima participación en los encuentros ciudadanos; mujeres cabeza de fam ilia haciendo liderazgo propositivo; mujeres en condición de discapacidad para las que no existen barreras físicas ni mentales, sino un constante deseo de superación. Por todo lo anterior "mujer de la Localidad sexta apoyada en la sabiduría, y claro ejemplo de las mujeres de la tercera edad, te invito a que seas una transgresora, en el buen sentido de la palabra, es decir, rompe tus propias barreras y participa decididamente en todos los procesos que harán de la mujer de nuestra Localidad aquella capaz de transformar un tejido social en audaz, propositivo e incluyente, con una verdadera justicia social encabezada por las liderezas de nuestra Localidad."

Trueoues de Saberes) Sabidurías. Metodología de trabajo

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Matriz de relación transversal de las identidades de las liderezas

LOCALIDAD: Bosa

EDHIMAS OFELIAS BACHUESCalificada como la mujer transgresora que inicia su trabajo desde lo mínimo y que va dejando huella a través del tiempo, para que posteriorm ente las generaciones lo aprove­chen y reanuden, procu­rando que nunca se pier­da y continué generando beneficios para la comu­nidad. Es la mujer que juega al cambio con rev­olución, no de armás sino de paz. Es la mujer que inicia su trabajo en la in­diferencia de todos y to­das, pero que no se deja decaer y hace resaltar su trabajo. Es la mujer que utiliza sus fuerzas, así se ponga en contra de su propia fam ilia. En este caso se presentaron dos representantes,quienes iniciaron su trabajo en las calles y generaron espa­cios de desempeño comu­nitario tanto para ellas com o para las m ujeres que las rodeaban. Se con­virtieron en mujeres edu­cadoras que dejaban huel­la por donde pasaban.

Calificada como la mujer que, pese a todas las difi­cu lta d e s, se p o n e en frente y lucha por sus ideales. Es la mujer que busca un espacio en la p a rtic ip a c ió n p ú b lica para librarse de la priva­da, y además espera mos­trar el derecho que tiene por ser ciudadana de un país. Persigue la idea de ser libre y no ser parte de un p atriarcado que ya está pasado a la historia. Las dos representantes de este títu lo lograron que en su comunidad las mujeres tuvieran voz y voto a la hora de decidir sobre las problem áticas de su comunidad, logra­ron la a d q u is ic ió n de agua potable, pavimento de las calles y vincula­ciones a entid ad es del d istrito (ID R D , ID CT) para que todas las ideas que tenían en sus mentes se hicieran realidad, es así com o en co n traro n también en estos espacios el derecho a obtener cier­tos beneficios y recursos que les pertenecían.

Calificada como la mujer cuidadora que entrega todo de sí por su comu­nidad sin descuidar a los suyos, evidenciando las necesidades que cualquier grupo etareo pueda tener. En este caso se presentaron dos de ellas que evidencia­ron los problemás por los que pasaban los niños y los ancianos de esta Localidad y que plantearon propues­tas para, de alguna forma, cubrir estas necesidades. En este m om ento son grandes proyectos que vin­culan a m uchos seres carentes de ayuda, uno de los cuales es coordinado por la organización FUN- DAC que brinda ayuda a miles de niños y niñas carentes de alimentos por medio de un jardín comu­nitario que se encuentra presente en muchas de las Localidades de Bogotá; el otro "proyecto" está en­caminado a la población de la tercera edad "programa geriá trico" y la red del buen trato para que, son­riendo y saludando se m uestre el agrado por atender a los demás.

LOCALIDAD: Usme

EDHIMAS OFELIAS BACHUESEn esta Localidad como representantes se presen­tan dos mujeres que con su empeño se hicieron y se formaron como líderes com u nitarias y que al m ism o tiem po crearon pequeños proyectos de­sarrollados con muy po­cos ingresos financieros como "el mural de Usme, la corporación de madres en acción, jóvenes nove­narios, el club de abuelos de costa rica, etc.", estas mujeres lo único que pre­tendían con estos proyec­tos era dejar una pequeña huella en los diferentes grupos etareos con los cuales trabajaron, además brindar espacios de co­municación con todos y todas promoviendo que estos no fueran tan cortos y evitando que muchos y muchas adolescentes se vieran involucrados en problemas como las pan­dillas o en cualquier otro hecho violento.

Como representantes a este títu lo las m ujeres hicieron su participación por medio de tres perso­nas que con su trayecto­ria mostraron el por que de su desempeño como Ofelia, estas mujeres pro­mueven la vinculación de todas por la lucha de sus derechos ante las institu­ciones y ante los funciona­rios que laboran en su co­munidad como en las JAC y que les pueden brindar ayuda para satisfacer to­das las necesidades de su pob lación . A dem ás muestran el papel funda­mental que cumplen las niñas de su Localidad y muestran la importancia de prestar atención a to­das las situaciones que el­las como ciudadanas pre­sentan ante la sociedad que las rodea. Una de las representantes evidencia­ba la importancia de que las mujeres se encuentren en cargos públicos y el beneficio que este trae p ara la tom a de d eci­siones en beneficios de todas.

Las dos representantes de este título lograron crear con una idea protectora "el grupo juvenil del barrio promoviendo en ellos tall­eres en contra de la violen­cia intrafamiliar, la adqui­sición de los servicios públicos y programás que vinculen a los diferentes grupos etareos para cubr­ir necesidades básicas in­satisfechas". Además la idea protectora de estas mujeres busca sensibilizar a todas y todos acerca del hecho de proteger el pára­mo y los recursos natu­rales, para que en las zo­nas rurales con las que cuenta Bogotá nunca se acabe el musgo uno de los recursos que en este mo­mento esta en peligro de extinción. Tan sólo con sólo el hecho de ser mujer se posee el valor incógni­to de proteger y de cuidar todo el entorno (natural, familiar y emocional).

92Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

LOCALIDAD: Ciudad Bolívar

EDHIMAS OFELIAS BACHUESLas dos mujeres relatan sus vidas en minutos y cuentan sus experiencias como líderes que luchan por revindicar lo étnico y lo femenino, pretendiendo aportar e impulsar al de­sarrollo de su comunidad, por medio de programás para niños y niñas, jóvenes y adultos. Además pre­tenden demostrar que la mujer es sujeta de dere­chos y que por medio de la autoevaluación y de los valores, el autoestima y muchos principios más, propios de las mujeres, se logra el posicionamiento de lo público en la admin­istración política del país. Pretenden desarrollar en sus Localidades la crea­ción de subcomités en los CLOPS para las mujeres.

La mujer que se posesionó de este título ante la comu­nidad de Ciudad Bolívar fue contando poco a poco su historia de vida. Las an­tecedentes de su trayecto­ria fueron de trabajo y estudio que, sin quererlo, le provocaron grandes en­frentamientos con su fa­milia, su esposo y sus hi­jos; pero gracias a su em­peño y dedicación logró llegar muy alto y se pose­sionó, años m ás tarde como una líder de su co­munidad desde donde es­timula a las mujeres a vo­tar por m ujeres que se tomen los mandos públi­cos, los que poseen un poder de decisión político y que deciden por los ben­eficios de los suyos. "N O SO TRA S M ISM ÁS NOS CERRAMOS NUES­TROS ESPACIOS"

Los m ovim ientos de mujeres de Ciudad Bolí­var inculcaron, en un gru­po muy numeroso, el au- tocuidado y el amor pro­pio para no permitir en sus familias el maltrato físico ni emocional, imponiendo en las conciencias de todos y todas el cuidado por los demás y promoviendo la creación de espacios en su comunidad que les brin­daran un poco de tran­quilidad-Antes no existía ningún tipo de partici­pación y no se permitía ocupar un puesto al lado de un hombre, con volun­tad y decisión se abren campos, ahora la tenden­cia es constru ir com u­nidad desde nuestros hog­ares y resaltar que las mujeres no son instrumen­tos de nadie y que la par­ticipación está tan impor­tante, que sería incorrecto dejarla a un lado.

Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodologías de trabajo

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LOCALIDAD: San Cristóbal

EDHIMAS OFELIAS BACHUESLas tres mujeres que se identifican con este sím­bolo resaltan como ante­cedente el haber crecido ante una sociedad que pretende inculcarles una p osició n sum isa n eta­mente privada. Fueron maltratadas física y emo­cionalmente, enfrentando un rechazo laboral por su condición de m adres y mujeres. Sin embargo, a partir del trabajo y de la cap acitac ió n , generan herram ientas para pro­mover cambios positivos en su comunidad. Se con­sideran sujetos represen­tativos de su comunidad con un sentido crítico y social y se comprometen a no ser parte de un prob­lema sino de una solu­ción.

Dos mujeres que social­izaron sus experiencias, sus dificultades, entre las que identifican, en común, el m altrato físico y psi­cológico que en algún momento las hizo sumis­as pero que finalm ente determinó la toma de de­cisiones para lograr hacer realidad su proyecto de vida. Su trabajo se basa en la equidad, en la justicia, en la lealtad, y participan en los entes que apoyan el desarrollo de su comu­nidad; siempre orgullosas de ser mujeres y trasmi­tiendo estos mensajes a otras. Consideran tener las fuerzas su ficientes para afrontar los retos de la vida en la busqueda de la realización completa e integral com o m ujeres, como madres, como tra­b a jad oras, com o seres hum anos con una vida propia.

Dos Bachues, dos histo­rias que parten de expe­riencias personales y de reflexiones ante la dicoto­mía de desempeñar un rol laboral y un rol de cuidadora de los hijos, desembocan en el descu­brimiento de un talento el de cuidar a los niños y a las niñas considerándo­los como un semillero de vida. Utilizan la capacit­ación como herramienta en su trabajo con y por la comunidad, transforman las dificultades en retos, y se comprometen en la construcción de tejido social, promueven la con­vivencia y defienden la vida y los derechos hu­manos."A TRAVÉS DE SU TRA­BAJO DAN VIDA"

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

LOCALIDAD: Tunjuelito

EDHIMAS OFELIAS BACHUESA través de dos historias de vida, estas m ujeres socializaron sus experi­encias com o liderezas, reconocen el trabajo de la mujer a través de la his­toria en la búsqueda de un cuerpo propio, de una vida propia. Consideran que la participación en los procesos que transfor­man el tejido social y la trasgresión en diferentes sectores para defender los d erech os son h er­ramientas que exaltan el papel de la mujer en la sociedad como defenso­ra de los bienes comunes. "ASALTAR LOS DERE­CHOS"

El relato de una m ujer que hace un recorrido a través de la h is to r ia destacando los logros y la autonomía del cuerpo y el empoderamiento de la vida.Cree fielmente en la capacidad de las mujeres para asumir y responder encargos que impliquen la tom a de d ecision es para orientar el desarrol­lo de sus comunidades.

Comienza su relato con una reflexión ante la visión de las mujeres, a través de la historia, como respons­ables de acciones sublimes y pone en cuestionamien- to la sublimidad y virtu­osidad del cuidado de los hijos y las hijas, la renun­cia de los proyectos per­sonales y de todo el traba­jo realizado en el ámbito privado, que además es poco reconocido.Destaca la fuerza interior necesaria para atender el dolor, la angustia y la necesidad del otro o de la otra para pro­teger los recursos, para preservar y cu id ar la vida.D efine el cuidado como una acción inherente a las mujeres, pero invita a promover el cuidado es­pontáneo y a compartirlo a partir de la enseñanza con los varones.

Trueoues de Saberesy Sabidurías. Metodologías de trabajo

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LOCALIDAD: Suba

EDHIMAS OFELIAS BACHUESSe considera mujer Edhi- ma porque ha traspasado muchas barreras, ha par­ticipado en diferentes es­cen ario s y ha v iv id o diferentes circunstancias. Ser así la ha llevado a conocer a los demás y a que la conozcan por la labor que ha realizado en las diferentes estancias y personas, lo que la ha ll­evado a aprender y ser más hum ananizada, te­niendo m ás viabilidad como persona, como ser, aprendiendo a manejar lo público y lo privado, con­virtiéndose en luchadora desde el inicio pero por las causas justas y nece­sarias, sintiendo que el trabajo que realiza no va en contra del hom bre, sino que tiene amor que se transmite al igual que diversos sentimientos de afecto com o la ternura, por medio de los cuales se puede cambiar la rel­ación con los otros y las otras.

Esta representante de la comunidad de Suba se ha considerado lidereza y se relaciona con la lucha de Ofelia porque considera tener las características, dando gran importancia a los d erech o s de las m ujeres, considerándo­los fundamentales. Con­sidera que ha tenido un trabajo constante en res­catar y hacer valer los derechos de las mujeres, lo que la ha llevado a ten­er un reconocimiento en su comunidad, haciendo p arte im p o rtan te del cam b io y la tra sfo r- mación de las sociedades, considerando que esta lucha es fund am ental para que las mujeres sean capaces de reconocerse y de enfrentarse a cualqui­er adversidad que la vida les pueda traer, por ello rescata todas las luchas que ha tenido ella y todas las otras mujeres a lo lar­go de la historia.

Esta lidereza representa a las m ujeres Bachue, porque ha trabajado en diferentes instancias que le han permitido pensar que los cambios de las so­ciedades radican desde lo interno, desde lo íntimo, desde el hogar; en este momento se empiezan a generar cam bios, real­mente cuando las mujeres sigan tomando conciencia de lo importante que so­mos en el desarrollo de la humanidad, en el desar­rollo de nuestro entorno, cómo somos parte impor­tante de la com unidad desde los actos más pe- queñitos hasta los más grandes, desde lo micro hasta lo macro. Ella iden­tifica la importancia de la mujer Bachue en la medi­da en que se protegen los derechos, con un pen­samiento ético, en donde se logran cambios funda­m entales que transfor­man las comunidades, los hogares, los niños y las niñas en busca de mejorar la calidad de vida.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer y Géneros en Bogotá Distrito Capital

LOCALIDAD: KennedyEDHIMAS OFELIAS BACHUES

Esta lidereza, reconocida com o E d h im a, com ­prendió y vio desde pe­queña que las m ujeres eran maltratadas y vio­lentadas a pesar de la ex­istencia de instancias que podían detener esta situ­ación, pero faltaba su empuje para denunciar­lo. Ella creció con la de idea que todas las perso­nas tienen el mismo dere­cho, sin im p o rtar las diferencias de raza, color, religión, etc, y emprendió la pelea como mujer para hacer valer los derechos y mejorar las condiciones de vida de su fam ilia, luchando por sus ideales; además, narra la experi­encia de haber ganado la convocatoria de la A l­caldía Local para hacer realidad un proyecto en­caminado a las madres cabeza de familia con el apoyo del SENA lo que ha hecho continué con sus ideales y buscar may­or capacitación.

En el relato de una mujer que se identificó como Ofe­lia, se cuenta la gran expe­riencia de su formación como lidereza en el campo de las madres comunitar­ias. En su primera capacit­ación aprendió a valorarse como mujer, madre y es­posa, haciéndolo de igual forma con el quehacer del hogar y a través de su ex­periencia apoya a su comu­nidad. Además, relata te­mores que la acompañaron durante m ucho tiempo pero que gracias a la iden­tificación de sus valores y virtudes logró capacitarse para lograr sus objetivos. "Aún cuando ya he culmi­nado mir estudios no me he querido perder ninguna oportunidad de participar ya que he aprendiendo la importancia de la democra­cia en las relaciones y a pro­moverla en todos los espa­cios, a respetar la opinión de la otra y a respetar las diferencias en las ideas, a no comer entero y a no partic­ipar en acciones sin recono­cer el cómo, el porqué y el para qué.Pasando de ser una mujer que se deja llevar por los impulsos a hablar y a nego­ciar, aprendiendo que las relaciones se construyen"

La representante de Ba- chue narra como por su situación de pobreza, lle­ga a vivir a las orillas del río Bogotá, zona de in­vasión, marginada y lle­na de niños y niñas encer­rados en sus casas que se encontraban en una situ­ació n v u ln e rab le . Por esto d ecid e reu n irlo s para así mejorar su la cal­idad de vida, por medio de un proceso que ellas, com o m ujeres líd eres, construyeron: su propia sede, rom piendo el es­quem a del m achism o. Allí le demostraron a los hombres que las mujeres u n id as p u ed en h acer m uchas cosas entre las cuales se encuentran el mejorar las condiciones de vida de todos y todas por lo cual es necesario lu ch ar y d efen d er los derechos humanos.

97Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodologías de trabajo

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Necesidades, potencialidades y propuestas por localidad

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Necesidades Potencialidades/propuestas

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V Trabajar desde lo social para gen­erar cam bio en ciertas actitudes como el machismo y el irrespeto y la violencia hacia las mujeres.

V Generar acciones que contrarrestenlos efectos de la crisis económica y la falta de oportunidades laborales y de acceso a la educación.

V Desarrollar en la familia la iden­tidad de roles en la distribución del trabajo.

V Trabajar a escala social por generar oportunidades de desarrollo y or­ganización.

V Inculcar en las mujeres que "no son culpables de todos los problemas de la familia por el hecho de asumir un rol público".

Responsabilidad.Voluntad de cuidar, proteger, servir y ayudar a otros y otras. Compartir, enseñar y dar amor sin interés.Perseverancia y compromiso.Se consideran felices de estar pen­d ientes de las personas que las rodean.

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V Apoyo de la comunidad y de la so­ciedad en general para desarrollarse integralmente.

V Ser escuchadas por las diferentes instancias.

V Que el ser mujer no sea un obstáculo en la realización de sus proyectos de vida.

V No ser rechazadas.V Reconocim iento del papel de las

mujeres en la construcción de la so­ciedad.

V Liderazgo.V Dedicación.V Entusiasmo.V Carisma.V Responsabilidad.V Persistencia.V Voluntad.V Tolerancia.V Capacidad de vencer la indiferencia.

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Igualdad de derechos ente hombres y mujeres.Estrategias que garanticen una es­tabilidad económica. Oportunidades de acceso a la edu­cación.Generar igualdad en la pareja. Reconocimiento.

V Fuerza interior.V Capacidad de responder y ejercer

cualquier tarea política, social y emocional.

V Positivism o, conocim iento de las políticas y de la organización comu­nitaria.

V Honestidad.

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Necesidades Potencialidades/propuestas

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Educación: técnicas y herramientas para desarrollar los niveles de pri­maria, secundaria y universidad a través de convenios interinstitu­cionales.Trabajo: tener capacitación para promover nuestras propias micro- empresas con mercadeo, por medio de alianzas in terinstitucionales. Que nos miren en términos de ig­ualdad como seres capaces.Salud: para todas las mujeres, sus hijos y familia en general. Igualdad: mayores espacios de par­ticipación de la mujer.

"Somos mujeres servidoras, soña­doras, vivimos y construimos" Liderazgo.Capacitación.Capacidad de gestionar, compren­sión en el hogar.Deseo de buen futuro para los hi­jos.Investigadoras.Voluntad de apoyo a los padres. Asumir las responsabilidades frente a problemáticas que son vividas y sentid as en la Localidad com o mujeres, como madres, como her­manas, luchadoras y trabajadoras.

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l e- aUJ

T rabajo : oportunid ad es para la formación, cualificación y capaci­tación laboral.E v a lu ació n de p ertin e n cia de proyectos prod uctivos, generar políticas de mercadeo.V iv ien d a : m ayor seg u rid ad y adecuada clasificación; evitar que la estratificación sea una limitante. Integridad, equidad e igualdad: evaluar y fortalecer la participación de la mujer en los sistemás políticos existentes.Generar espacios de atención real a la mujer.

V "M adres y mujeres con capacidad de liderazgo y comprometidas con el desarrollo de la comunidad"

V Capacidad de liderazgo.V Resiliencia ante adversidades como

la pérdida de un hijo y otro desapa­recido.

V "Lidiar con los hombres".V Servicio y convencimiento de las

políticas sociales y voluntad de mul­tiplicarlas para abrir espacios de re­flexión.

V Capacitadas en diferentes labores, que permite aumentar la generación de ingresos.

V Capacidades de coordinación de grupos comunitarios.

V Voluntad de desarrollar procesos educativos comunitarios.

V M ejorar la situación económica a través del desarrollo de microem- presas que permitan sacar a los hi­jos adelante.

V Crecimiento personal a través del rol de educadora.

102Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer_y Géneros en Bogotá Distrito Capital

San

Crist

óbal

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ias

Necesidades Potencialidades/propuestas

V Salud: atención integral y efectiva V "M u je re s d isp u e sta s con c a ­de la mujer. pacidades, virtudes y actitudes para

V No-discriminación por la edad: ac­ conquistar derechos de igualdad yceso a cualquier campo de trabajo no violencia"para la mujer. Detectar fuentes de V Capacidad de empeño, lucha y con­empleo y fortalecerlas. stancia.

V Educación: facilitar el acceso a la V Dadoras y protectoras de vida.educación superior. < Solidarias y comprometidas con el

V Realizar convenios interinstitucio­ am or y respeto.nales. V Personas con gran capacidad para

V Ser escuchadas y respetadas. generar recursos y posibilidades.V Fortalecer a la mujer en su desar­ V Liderezas acompañantes unidas.

rollo integral. Mejor trato e igualdad V Prom otoras de convivencia y dede derechos. paz.

V Hacer cumplir las políticas dirigi­ V B ú sq u ed a co n sta n te de m e jo ­das a la mujer. ramiento de calidad de vida.

V G en erar p ro cesos de tra n sfo r­ V Consideran los problem ás com omación. generadores de soluciones.

TrueQues de Saberes y Sabidurías. Metodologías de trabajo

103

San

Crist

óbal

Bach

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Necesidades

Salud:V SISB E N , am p liar co b ertu ra

respaldada por la revisión de la estratificación.

V Atención especial para personas en condición de discapacitados porque los cu p os e x is ten tes no son suficiente para la demanda.

Educación:V A m pliar la cobertura de cupos

porque es insuficiente.V Construir más jardines y ampliar los

cupos para los niños menores de 5 años en situación de vulnerabilidad.

V Capacitación para jóvenes y perso­nas m ayores de 30 años, ya que d esp u és de esta ed ad las oportunidades se van reduciendo.

Comunitario:V Es necesario que se divulgue y se

reco n o zca las d iferen te s instituciones e instancias del distrito en la Localidad.

Productividad:V La falta de tiempo de las mujeres

que trabajan hace que el hogar se encuentre descuidado.

V La invisibilidad del trabajo de las mujeres en el hogar.

Potencialidades/propuestas -o'__________________________________ cSalud: J jV Creación de boticas comunitarias ya

que las ARS y EPS no están dando medicamentos.

V Aprovechar el conocimiento de los profesionales que tengan relación con la salud.

V Rescatar los conocimientos de las personas mayores y demás para el cuidado de la salud.

Educación:V Capacitación para jóvenes y perso­

nas m ayores de 30 años, ya que d esp u és de esta ed ad las oportunidades se van reduciendo.

V Program as de prevención en las diferentes poblaciones.

V Refuerzo escolar.V Cocinas comunitarias y comedores.Comunitario:V Realizar campañas con las JAC para

que las p erson as que in tegran tengan mayor compromiso con la comunidad y que las instalaciones son de la com u nid ad y no en to rp ezcan las a ctiv id ad es realizadas por la comunidad.

Productividad:V Horario más flexible para la mujer

trabajadora.V Remuneración del trabajo en casa.V N o au m ento en la ed ad de

jubilación de la mujer.V Este grupo invita a participar en las

mesas de trabajo en los encuentros ciudadanos.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

Necesidades Potencialidades/propuestas

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Las mujeres necesitan espacios de capacitación cercanos al hogar. Falta de protección y cuidado a los niñas y las niñas de la Localidad en situación de vulnerabilidad.

V C ap acitació n n octu rn a para la mujer, priorizando que sea en el mismo sector, o mejor, cerca de su residencia.

V Construir jardines infantiles, para la niñez en situación de vulnerabili­dad en los cuales sean atendidos por la mujeres de la comunidad.

V Capacitación para adultos que no sean talleres lúdicos o formativas sino que sean productivos.

R em u n eració n no ju sta a las diferentes labores que realizan las mujeres en los diversos espacios de la sociedad.Es necesarios que se escuchen las d iferen te s p ro p u estas de las m ujeres y se p uedan p on er en practica.Que las mujeres tengan las mismas oportunidades de participación en la Localidad que los hombres en el

espacio político.Que se visualice el trabajo de la mujer y se reconozca.Q ue haya p a rtic ip a c ió n en la constru cción política y que sea igualitaria.Poder participar en los procesos políticos, que sea un derecho elegir y ser elegidos.

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Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodologías de trabajo

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Necesidades Potencialidades/propuestasBa

chué

s

V El p oco apoyo fam iliar p ara permitir que la mujer desarrolle sus proyectos dirigidos a la comunidad.

V Las labores del hogar inequitativas.

V "S o m o s m u jeres la s que co n stru im o s n ació n d esd e la diversidad, la heterogeneidad, el amor y la complejidad, por tal razón no debemos dejar de participar"

V Crear más proyectos dirigidos a la p o b lació n en s itu a c ió n de vulnerabilidad.

Edhi

mas

V C o n cien tiz a r a la m u jer com o sujetas de derechos.

V En el tercer m ilenio las m ujeres estam os dispuestas a consolidar nuestra ciudadanía plena, es decir, a reivindicar nuestros derechos indiscutibles a intervenir con todas las garantías del ámbito público, en el gobierno y en la sociedad.

V Lograr la vinculación de m ayor población de la Localidad a los p ro g ram ás que m an eja la administración distrital.

Ofeli

as

V Limitaciones económicas.V El temor de la mujer por participar.V El no ser escuchadas.V El trabajo de la mujer es muy poco

valorado.

V Es necesario abordar el 8 de marzo como la única y más im portante jornada m undial de reflexión de lucha y de demanda de los derechos pendientes de conocer y ello habrá de hacerse en todas partes a través de todos los símbolos y las acciones necesarias.

V Trabajar en las juntas de acción comunal, evidenciando el trabajo de la mujer.

V Mantener una educación adecuada con respecto a la política para que de esta manera se puedan defender los derechos de las mujeres.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer y Géneros en Bogotá Distrito Capital

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Necesidades Potencialidades/propuestas

Bach

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V Los even tos de v io len c ia in tra fa m ilia r por el d eseo de participación de la mujer.

V Crear un hogar de paso en el que la m ujer pueda v iv ir d urante los eventos de violencia intrafamiliar.

Edhi

mas

V La falta de apoyo económico para hacer realidad varios proyectos que satisfacen las necesidades básicas de la Localidad.

V C o n cien tiz a r a la m u jer de la importancia de la participación.

1 Ofel

ias

V El poco número de m ujeres que participan en la toma de decisiones políticas a nivel local.

V Crear un subcomité general para las m ujeres en los C LO PS de cada Localidad.

V Promover en las mujeres el ejercicio práctico de la participación.

V Pedir a las mujeres en los procesos de elección de los mandos públicos de la Localidad, el apoyo hacia otras mujeres que se encuentren en estos procesos.

Trueoues de Saberesy Sabidurías. Metodologías de trabajo

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Necesidades Potencialidades/propuestas

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Los costos del agua por parte de la CAR.Altos costos de los productos para la alimentación.Desplazamiento de los jóvenes a la ciudad por falta de universidades en la Localidad.Sensibilización de las personas con respecto al trato hacia el adulto mayor.Falta de claridad y honestidad en la información.

Lograr que el sector rural de Usme sea d eclarad o D ESPEN SA AGROPECUARIA SOSTENIBLE. Subsidio al protector del páramo (agua).Educación gratuita para los estratos 1 Y 2-Programas de asesoría técnica para ad ultos en cuestión de gran jas integrales comunitarias, agricultura orgánica o producción sin químicos. Capacitación para la juventud en deportes.

V P rog ram as de ca p a cita c ió n en o fic io s com o p elu q u ería , modistería, técnicas agropecuarias, carreras técnicas y universitarias.

V Señalización para adultos.

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JE- aUJ

Hoy día sólo 3 de las 18 veredas que tiene la Localidad de Usme cuentan con acueducto, cuando todas son productoras de agua.Falta de procesos que generen em ­pleo.Falta de acompañamiento por las instituciones del Distrito.Creación de empleos con flexibili­dad en los horarios que permitan atender al cuidado de los hijos.

V Crear una oficina de asuntos rurales integrada por todas las dependen­cias sectoriales del Gobierno Distri­tal y que además se encuentre en el sector rural, que sea de fácil acceso y donde se puedan gestionar mu­chos eventos.

V Que todas las veredas tengan agua potable a través de los acueductos veredales.

V Construir o habilitar un centro de acopio del sur para la producción agropecuaria (Sur-abastos).

V Alfabetización dirigida a adultos mayores conducida por sus coetá­neos.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujer)- Géneros en Bogotá Distrito Capital

Usme

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Necesidades

V A ltos costos para d irigirse a la ciudad.

V La mujer de la Localidad no cuenta con representación en las JAC.

V Las mujeres de esta Localidad no están de acuerdo con la tem a a la Alcaldía Local, pues la mujer que esta representándolas no pertenece a ésta.

V Las mujeres no cuentan ni con el 5% de los cargos directivos del sector público.

V Las mujeres se sienten bien repre­sentadas por su actual alcaldesa lo­cal y exigen su reelección de esta.

Potencialidades/propuestas

V Apoyo en capacitación para crear grupos de trabajo y asociaciones.

V Talleres ocupacionales que promue­van en la com unidad la partici­p ació n m ásiva en los p rocesos políticos de la Localidad.

V Construcción de una red de mujeres mediante la cual sea posible hacerse escuchar y que mantenga una co­municación directa con la adminis­tración distrital.

V Se busca un lugar para conocer to­dos los espacios de participación en los cuales puede actuar la mujer.

Trueoues de Saberes y Sabidurías. Metodologías de trabajo

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Usme

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Necesidades Potencialidades/propuestas

V Líneas de acción laboral.V Respeto por los derechos de la mujer.V Valorar la forma de trabajo de la

mujer.V Dinero para la formación de la mujer.V Sitios para fomentar la recreación de

la mujer.V Encaminar a las mujeres hacia su

valoración.V Capacitación para evitar el maltrato

y respeto de sus derechos.V Concientizar a las familias acerca de

las problemáticas más comunes.V Subsidio económico para las mujeres

cabeza de familia y las desempleadas.V Equidad en la p articip ación

económica y social.V Reconocer la competencia de la mujer

como formadora de la familia.V Recibir capacitación equitativa.V Reconocimiento del trabajo del hogar

(am a de casa), y que éste sea remunerado.

V Dirigir programas a mujeres adoles­centes (estudiantes) sobre los prob- lemás de la sociedad y de la vida cotidiana.

V Diseñar un programa que cree mi- croempresas para las madres cabe­za de familia.

V Que no se exija el examen de gravi­dez para conseguir trabajo.

V Capacitación gratuita y obligatoria para la mujer.

V Otorgar a la mujer la pensión en un tiempo más corto.

V Economía: jomadas y salario de tra­bajo equitativo.

V Incentivar a los trabajadores con diferentes actividades como capa­citación, recreación y aum entos salariales.

V R eco n o cer y h acer v a ler los derechos de la mujer por diferentes medios de divulgación y en todos los entes del Distrito.

V R econocim ien to del trabajo del hogar.

V Reconocer que la productividad lab o ra l es p osib le en todos los grupos etáreos y no sólo en los niños o en los más jóvenes.

V L o g rar p en sio n es, su eld o s y subsidios equitativos.

V A um entar el núm ero de cargos públicos para las mujeres.

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Serie: Construcción Colectiva de la Política Pública de Mujery Géneros en Bogotá Distrito Capital

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Necesidades Potencialidades/propuestas -§ __________________________ un

V Reconocer el trabajo de medio tiempo de la mujer por medio de pagos justos.

V Diagnósticos acerca de la situación de las mujeres.

V Educar a todos y todas con equidad de género.

V Creación de una universidad estatal para las m ujeres con m últip les carreras.

V Subsidios obligatorios para la capacitación de las mujeres.

V Formación de instituciones con énfasis en los derechos humanos y de las mujeres.

V Desarrollo de programas de derechos sexuales y reproductivos haciendo énfasis en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

I I I

Trueoues de Saberesy Sabidurías. Metodologías de trabajo

Conclusiones

•El ejercicio se consideró oportimo por la posibilidad de articular las propuestas generadas en éste y los Planes de Desarrollo Local.

•El trabajo y la colaboración del DABS contribuyeron en el éxito del evento.

•La metodología y el contenido de las mesas fue bien aceptada por lasmujeres de las Localidades, que encontraron en las tipologías un icono que respaldara su historia personal.

•Las Mesas de Trueque de Saberes y Sabiduría para Construir Ciudad, promovieron el reconocimiento del trabajo de las mujeres y de su papel en la construcción de sociedad.

•Las mesas fueron espacios de participación para posibilitar la inclusión de la perspectiva de género en los Planes de Desarrollo Local.

•Un elemento común en las intervenciones de las liderezas, es el relato de situaciones en las que fueron víctimas de la violencia por parte de sus padres, hermanos o de su compañero.

•Asimismo, se identificó que tanto las liderezas como en las participantes de las mesas es común evidenciar la lucha que han tenido en el camino hacia el reconocimiento de su trabajo en la sociedad.

Las mujeres participantes en sus propuestas solicitan el apoyo para la creación y el fortalecimiento de Organizaciones de Mujeres.

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Trueoues de Saberes) Sabidurías. Metodología de trabajo

TrueQue de Saberes y SabiduríasMetodología de trabajo

Serie:Construcción colectiva de la Política Pública de Mujer y Géneros en Bogotá Distrito Capital

"Trueoue de Saberes y Sabidurías” fue la expresión acuñada en reuniones realizadas durante los meses de enero y febrero de 2004 en la localidad de la Candelaria, para significar una propuesta metodológica Que sustente la construcción colectiva de la Política Pública de Mujer y Géneros PPMYG-_y el Plan de Igualdad de Oportunidades del Distrito Capital.

Este documento presenta una síntesis del ejercicio realizado en las localidades de Usme. Ciudad Bolívar,Kenned)', Bosa, Suba. San Cristóbal y Tunjuelito_y expresa los sentimientos, las reflexiones y las iniciativas de mujeres liderezas cuyas trayectorias vitales han aportado a la construcción de esta ciudad. Sus relatos de vida muestran los caminos recorridos para constituirse en sujetos de derecho, así como sus propuestas sociales, políticas, económicas y culturales.

ALCALDIA MAYOR __________ D E B O G O T A D .C .___________

Política Pública de M ujer y G é n e ro s

ALCALDIA MAYOR D E B O G O T A D .C .

Departam ento Administrativo

Bienestar Social

UNIVERSIDADNACIONALDE COLOMBIA

P S ? S E DE B O G O T AFACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS