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2 EL ESPECTADOR / JUEVES 13 DE N OV I E M B R E DE 2008 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ 12 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ LUCÍA CAMARGO ROJAS Hay niños de tan sólo un año que le prestan atención, entusiasma- dos, a cada uno de los movimien- tos que realiza Dora la explorado- ra mientras recorren el mundo en su compañía. En cambio hay otros que bailan al ritmo de la mú- sica de las canciones de Hi-5 . Y no puede olvidarse el bebé que toma su tetero mientras lo arrulla el so- nido de la televisión o el que se queda absorto ante las propagan- das de Discovery kids. Hoy, los menores de tres años cuentan con un privilegio que no tuvieron otras generaciones: pro- gramas pensados y dirigidos exclusivamente para ellos. Una oferta que se ha ampliado en los últi- mos años y que, en general, sigue el formato de los Teletubbies, la exitosa serie in- glesa creada en 1997 y transmi- tida en 120 paí- ses, gracias a la cual las progra- madoras comen- zaron a interesarse en esta franja y a crear nuevos conte- nidos como Pocoyó, un niño muy curioso que recorre el mundo con sus amigos y en el que predominan los colores y los movimientos alucinantes. . Ya para el año 2003 se lanzaron canales dedicados las 24 horas a entretener a los menores de tres TV Vivir Podría generar problemas de obesidad en pañales ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Cronología de programas infantiles Teletubbies Serie inglesa creada en 1997, basada en un estudio sobre las necesidades educativas y de entretenimiento de los más pequeños. Se caracteriza por tener colores vivos, muñecos que hablan pausadamente y un narrador en voz en ‘off’. Algunos la han criticado por tener supuestos contenidos homosexuales. Dora, la exploradora Junto con su amigo Botas, Dora explora el mundo mientras les enseña el idioma inglés a los niños de habla hispana. Fue lanzado por el canal Nickelodeon en el año 2000. Lazytown Serie creada en Islandia en 2004 y que se emite en Latinoamérica a través del canal Discovery Kids. Sportacus anima a Stephanie, Ziggy, Trixie, Stingy y Pixel a hacer deporte, comer dulces-sanos y ayudar a resolver los problemas que estén sucediendo en el pueblo. Hi-5 Tuvo su primera aparición en Estados Unidos en febrero de 2003. Lleva el mismo nombre de la banda australiana que lo creó. Busca que los más pequeños aprendan a usar sus cinco sentidos. Nat Geo y yo Desde el año pasado el canal National Geographic abrió un nuevo espacio para los preescolares, conocido como ‘Nat Geo y yo’. Los programas buscan alentar a los niños a explorar su barrio, su casa, su cuarto y, en general, todo el universo que los rodea. Ha sido un segmento especialmente aclamado por profesores y padres. años al estilo de Baby Tv. Una pro- puesta televisiva que ha tenido contentos tanto a los padres como a las programadoras. A los prime- ros porque sienten cierto alivio y seguridad de que sus hijos vean programas avalados por educa- dores y psicólogos y a los segun- dos porque se ha incrementado significativamente el rating . Sin embargo, existen voces de protesta en contra de estas series. La más radical fue la de la ministra de Salud de Francia, Roselyne Ba- chelot, quien en abril de este año se pronunció en contra de la emi- sión de programas dirigidos para los menores de tres años y sugirió a los padres no dejar que sus hijos vean televisión. La recomenda- ción se convirtió en ley el pasado primero de noviembre, cuando el Consejo Superior Audiovisual (CSA) francés, entidad que prote- ge a los televidentes, prohibió que las cadenas francesas editen, di- fundan o promuevan programas dirigidos al público infantil. La norma, además, obliga a que los canales de cable o de televi- sión digital informen de forma le- gible que la televisión puede fre- nar el desarrollo de los niños me- nores de tres años, aún cuando los programas estén dirijidos a ellos. ¿Qué llevó a que el Ministerio de Sanidad francés y la CSA im- pulsaran esta medida? Sus argu- mentos son una serie de estudios que contrataron y que fueron rea- lizados por médicos pediatras y expertos en comportamiento in- fantil, en los que se advierte que por debajo de los tres años el in- tercambio y estimulación son in- dispensables para el crecimiento de los niños y no deben ser reem- plazados por la televisión. Ade- más, los expertos alegaron que ésta disminuye el desarrollo de los preescolares y favorece la pa- sividad, los retrasos en el lengua- je, la agitación, los problemas de sueño y de concentración, así co- mo la dependencia a la pantalla. A esta investigación la respal- dan varias publicaciones de la re- vista Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine de 2006 que confirman algunos efectos nega- tivos, como la relación entre el au- mento de las horas que pasa un ni- ño viendo sus programas favori- tos y el riesgo de que sufra de obe- sidad, incluso cuando el aparato sólo está encendido. ¿La TV, un enemigo? Una decisión como la que tomó el gobierno francés genera dudas sobre si efectivamente la televi- sión infantil es tan perjudicial co- mo para suspenderla. Según Ra- fael Vásquez, psiquiatra infantil y docente de la Universidad Nacio- nal, “en Francia crearon la norma porque aseguran que la televisión afecta el desarrollo de los niños, lo La reciente norma instaurada en Francia que prohíbe la emisión de programas para niños menores de tres años, generó revuelo entre padres y educadores, quienes se preguntan qué tan benéfica o perjudicial es la TV infantil. 29

TV en pañales

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Artículo de Lucía Camargo Rojas publicado en El Espectador el 13 de noviembre de 2008.

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EL ESPECTADOR / JUEVES 13 DE N OV I E M B R E DE 2008

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LUC Í A CAMARGO RO JA S

Hay niños de tan sólo un año quele prestan atención, entusiasma-dos, a cada uno de los movimien-tos que realiza Dora la explorado-ra mientras recorren el mundo ensu compañía. En cambio hayotros que bailan al ritmo de la mú-sica de las canciones de Hi -5 . Y nopuede olvidarse el bebé que tomasu tetero mientras lo arrulla el so-nido de la televisión o el que sequeda absorto ante las propagan-das de Discovery kids.

Hoy, los menores de tres añoscuentan con un privilegio que notuvieron otras generaciones: pro-

gramas pensados y dirigidosexclusivamente para ellos.

Una oferta que se haampliado en los últi-

mos años y que, engeneral, sigue elformato de losTe letubbies, laexitosa serie in-glesa creada en1997 y transmi-tida en 120 paí-

ses, gracias a lacual las progra-

madoras comen-zaron a interesarse

en esta franja y acrear nuevos conte-nidos como Pocoyó,un niño muy curiosoque recorre el mundo

con sus amigos y en elque predominan los colores y losmovimientos alucinantes. .

Ya para el año 2003 se lanzaroncanales dedicados las 24 horas aentretener a los menores de tres

TVVi v i r

Podría generarproblemas de obesidad

en pañales

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Cronología de programas infantilesTe l et u b b i e sSerie inglesa creada en 1997,basada en un estudio sobre lasnecesidades educativas y deentretenimiento de los máspequeños. Se caracteriza portener colores vivos, muñecosque hablan pausadamente y unnarrador en voz en ‘off’. Algunosla han criticado por tenersupuestos contenidosh o m o s exu a l e s .

Dora, laex p l o ra d o raJunto con su amigoBotas, Dora explora elmundo mientras lesenseña el idioma inglésa los niños de hablahispana. Fue lanzadopor el canalNickelodeon en el año2 0 0 0.

L a z y tow nSerie creada en Islandia en2004 y que se emite enLatinoamérica a través delcanal Discovery Kids.Sportacus anima aStephanie, Ziggy, Trixie,Stingy y Pixel a hacerdeporte, comer dulces-sanosy ayudar a resolver losproblemas que esténsucediendo en el pueblo.

Hi-5Tuvo su primera apariciónen Estados Unidos enfebrero de 2003. Lleva elmismo nombre de labanda australiana que locreó. Busca que los máspequeños aprendan ausar sus cinco sentidos.

Nat Geo y yoDesde el año pasado el canalNational Geographic abrió unnuevo espacio para lospreescolares, conocido como ‘N atGeo y yo’. Los programas buscanalentar a los niños a explorar subarrio, su casa, su cuarto y, engeneral, todo el universo que losrodea. Ha sido un segmentoespecialmente aclamado porprofesores y padres.

años al estilo de Baby Tv. Una pro-puesta televisiva que ha tenidocontentos tanto a los padres comoa las programadoras. A los prime-ros porque sienten cierto alivio yseguridad de que sus hijos veanprogramas avalados por educa-dores y psicólogos y a los segun-dos porque se ha incrementadosignificativamente el ra t i n g .

Sin embargo, existen voces deprotesta en contra de estas series.La más radical fue la de la ministrade Salud de Francia, Roselyne Ba-chelot, quien en abril de este añose pronunció en contra de la emi-sión de programas dirigidos paralos menores de tres años y sugirióa los padres no dejar que sus hijosvean televisión. La recomenda-ción se convirtió en ley el pasadoprimero de noviembre, cuando elConsejo Superior Audiovisual(CSA) francés, entidad que prote-ge a los televidentes, prohibió quelas cadenas francesas editen, di-fundan o promuevan programasdirigidos al público infantil.

La norma, además, obliga a quelos canales de cable o de televi-sión digital informen de forma le-gible que la televisión puede fre-nar el desarrollo de los niños me-nores de tres años, aún cuando losprogramas estén dirijidos a ellos.

¿Qué llevó a que el Ministeriode Sanidad francés y la CSA im-pulsaran esta medida? Sus argu-mentos son una serie de estudiosque contrataron y que fueron rea-lizados por médicos pediatras yexpertos en comportamiento in-fantil, en los que se advierte quepor debajo de los tres años el in-tercambio y estimulación son in-

dispensables para el crecimientode los niños y no deben ser reem-plazados por la televisión. Ade-más, los expertos alegaron queésta disminuye el desarrollo delos preescolares y favorece la pa-sividad, los retrasos en el lengua-je, la agitación, los problemas desueño y de concentración, así co-mo la dependencia a la pantalla.

A esta investigación la respal-dan varias publicaciones de la re-vista Archives of Pediatrics andAdolescent Medicine de 2006 queconfirman algunos efectos nega-tivos, como la relación entre el au-mento de las horas que pasa un ni-ño viendo sus programas favori-

tos y el riesgo de que sufra de obe-sidad, incluso cuando el aparatosólo está encendido.

¿La TV, un enemigo?Una decisión como la que tomó

el gobierno francés genera dudassobre si efectivamente la televi-sión infantil es tan perjudicial co-mo para suspenderla. Según Ra-fael Vásquez, psiquiatra infantil ydocente de la Universidad Nacio-nal, “en Francia crearon la normaporque aseguran que la televisiónafecta el desarrollo de los niños, lo

¶ La reciente normainstaurada en Franciaque prohíbe laemisión de programaspara niños menores detres años, generórevuelo entre padres yeducadores, quienesse preguntan qué tanbenéfica o perjudiciales la TV infantil.

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~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Opinión

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Un cambio necesarioRODOLFOARANGO

SE EQUIVOCA DE CABO A RABO LAmayoría de los empresarios del país alpreferir la continuidad de las políticasuribistas en el nuevo contexto internacio-nal. Aunque pocos creen en la posibilidadde la aprobación del referendo reeleccio-nista, muchos de los cacaos colombianosse niegan a actualizar su visión de la polí-tica a pesar de los cambios. Prefieren unmalo conocido que un bueno por conocer.Amparados en la intención de voto de lasmasas, están dispuestos a correr los ries-gos de estancar al país para apoyar políti-cas regresivas. Hoy el TLC está embolata-do por el irrespeto generalizado a los de-rechos de los trabajadores; los recursosdel Plan Colombia han sido recortadospor la violación oficial y para-oficial de losderechos humanos; el desempleo y la de-sigualdad crecen; el poder adquisitivo delpeso va en picada; todo en un contextodonde la recesión mundial amenaza conponer la economía nacional en la nevera,pese a la cacareada buena posición delpaís ante la crisis mundial.

Buena parte del atraso de la imagina-ción política empresarial obedece a su es-cepticismo respecto a una posible demo-cratización de la sociedad colombiana. Alescepticismo se suma el miedo a las trans-formaciones sociales: los estudiantes—esos inconformes con futuro–son tilda-dos de revoltosos y los indígenas de idio-tas útiles de la guerrilla. Más fácil quereinventarse las condiciones para que elpaís logre la paz mediante la profundiza-ción de los mecanismos de inclusión y deintegración social, resulta a empresariosy militares construir teorías sobre lasnuevas formas de lucha del “enemigo”:urbanización del conflicto, penetraciónde marchas y universidades, amenaza co-munista del Polo. De la mano de econo-mistas pragmáticos y positivistas, los be-neficiarios del actual estado de cosas nodudan en llevar al país por una senda demiseria y degradación social.

Hace años escuché de boca de un influ-yente empresario que al pueblo hay quemantenerlo bruto porque si no se subleva.Esta sarcástica convicción sigue siendo lade muchos directivos empresariales. Eldesprecio hacia las clases populares; lacomplacencia con la demagogia y con elpopulismo presidencial mientras se re-parten puestos en entidades públicas y el

servicio exterior; la deficiente calidad dela educación, salvo contadas y honrosasexcepciones; la corrupción rampante enla justicia; todos son factores que obsta-culizan el cambio e impiden políticas ver-daderamente transformadoras de nues-tra realidad, donde el reconocimiento dela diferencia y la justa distribución tenganun lugar bajo el sol.

El país necesita un cambio (no propia-mente a Cambio Radical). Un cambio enel que se institucionalicen los derechoshumanos en barrios, batallones, colegiosy universidades. Un cambio hacia una de-mocracia social, deliberativa e inclusiva,donde la libertad, entendida como no do-minación, permita una creciente partici-pación política de todos los sectores ygrupos sociales. La desconexión entreeconomía y ética, entre negocios y solida-ridad, entre acumulación material y reco-nocimiento político, puede y debe ser sus-tituida por políticas de transformaciónsocial no incompatibles con el crecimien-to económico. Políticas en las que el dine-ro y el poder burocrático estén efectiva-mente subordinados a los valores del hu-manismo y de la emancipación social. Estiempo de prepararse para la posguerra.El país necesita “la audacia de la esperan-za”. Que no le pase lo narrado en el cuentomás corto de la historia: ¡Y cuando des-pertó, el dinosaurio todavía estaba allí!

He tenidoun sueñoHe soñado que el sueño de MartinLuther King se hacía realidad. Hesoñado que, por fin, mujeres yhombres, negros y blancos, jóvenes yviejos eran capaces de vivir en EstadosUnidos pacíficamente con unpresidente de piel morena. Sinprejuicios y movilizados por laspalabras clave del candidato:“cambio”, “e s p e ra n z a ”, “j u n t o s,podemos”…Con Obama, el sueño americano deMartin Luther King y de John F.Kennedy puede hacerse realidad.¡Igual dignidad de todos los sereshumanos! “Ahora es el momento—dijo Luther King en la marcha sobreWashington del 28 de agosto de 1963—de sacar a nuestro país de las arenasmovedizas de la injusticia racial haciala roca sólida de la hermandad”. Elpueblo norteamericano sabe queahora es el momento de lahermandad.Obama tiene el temple, el rigor y lavisión que hacen falta en estosmomentos en que todo está trastocadoy confuso. Representa el cambio, unnuevo paradigma, pero también unnuevo estilo, una nueva forma deenfrentar los desafíos, guiados por losvalores éticos y los principiosdemocráticos, las mismasoportunidades, el esfuerzo, la ilusióncotidiana, la capacitación… Obama,afroamericano, ciudadano del mundo,consciente del conjunto de la aldeaglobal y no sólo de sus barrios másp ró s p e ro s.Los poderes públicos, que han halladoen pocas horas para el rescate de losculpables de la crisis financiera losfondos que no supieron encontrar enaños para afrontar el sida, eldesarrollo endógeno de los paísesexplotados, el hambre, la pobreza…,necesitan un nuevo liderazgo queseñale otros caminos, otras formas degobernar. Se necesita, como decíaMaimónides en su Guía de perplejos,alguien al frente de la nación máspoderosa de la Tierra que infundarespeto y confianza, que tenga lacompetencia y los equipos necesariospara aprovechar una ocasión históricade cambios radicales, de modo que lossúbditos, en Estados Unidos y en elmundo entero, se transformen enc i u d a d a n o s.“Concentrémonos en el empleo”, dijoObama. “Quiero poner fin a lasventajas fiscales concedidas aempresas que deslocalizan losempleos y dar un crédito de impuestosa las empresas que creen empleosaquí, en Estados Unidos…, ayudando,asimismo, inmediatamente a lasfamilias”, a la gente…Estamos hablando sólo de la crisisfinanciera, sin mencionar las que serefieren a la energía, la alimentación,el medio ambiente… Se requiere ungolpe de timón que no debe darse porlos economistas que ya han fracasado,sino por los que tienen unaorientación basada en la realidad deun mundo redondo capaz dereaccionar gracias a la capacidadcreadora distintiva de los seresh u m a n o s.Un presidente nuevo para la nueva eraque se abre con el desmoronamientode un sistema económico que ha

excluido y marginado, que hapreferido una plutocracia (G-7/ G-8)al sistema multilateral y democráticoque representa la ONU, que debe serahora, con gran celeridad,profundamente reformada,incluyendo la Organización Mundialdel Comercio, el FMI y el BancoMundial “para la reconstrucción y eld e s a r ro l l o ”, que deben cumplir lasmisiones para las cuales fueroncreados por Franklin D. Roosevelt en1 94 4.Será un presidente excepcionalporque es capaz de inspirar a losciudadanos y por la naturalezaunificadora de su candidatura…Porque sabe convencer al pueblonorteamericano y al mundo de queEstados Unidos va a renovarse”.Renovarse. Estados Unidos y elmundo entero. De nuevo, valoresdemocráticos. De nuevo, la esperanza.De nuevo, inventar el futuro. Denuevo, el protagonismo de lasgeneraciones jóvenes. De nuevo, elconvencimiento de que juntos,podemos. De nuevo, la libertad.Obama ya no correrá el riesgo de ser elque ha revolucionado un sistema queestaba claro que debía sufrir uncambio profundo y urgente. Ya no se lepodrá acusar de haber trastocado loque hace tan sólo unos meses losartífices y beneficiarios de laglobalización y la economía demercado seguían presentando comola gran solución. Obama llega en unmomento en que un nuevo modelo esdeseado por casi todos. Y supone,contra la inercia, el mérito, lacapacidad de innovar, la solidaridad.Necesitamos líderes nuevos paratiempos nuevos, con grandestransiciones. De la fuerza a la palabra.De una cultura de violencia y guerra auna cultura de diálogo, conciliación ypaz. Grandes crisis, grandesoportunidades. No más resignación.El tiempo de la revuelta pacífica perofirme en favor del rescate humano hallegado. Vamos a ser todos Rosa Parks,la activista negra de los derechosciviles, y no vamos a ceder el asientoque ocupamos (ella en un autobús,nosotros en el mundo) para llegar sindemora al destino de ese otro mundoposible que anhelamos.He tenido un sueño. He soñado en elsueño de Martin Luther King, el sueñode la igualdad, de la justicia y de lalibertad. Obama, negro americano,¡presidente de Estados Unidos!Federico Mayor Zaragoza.Presidente de la Fundación Culturade Paz. Madrid.

¿Cómo creer?Ay, señores, ¿cómo creer en nuestrofútbol? ¿Cómo creer cuando resultaque amenazan a unos jugadores y alrato los jugadores salen a decir que nolos han amenazado? ¿Cómo creercuando nos tratan los mismosmáximos dirigentes de nuestro fútbolhacernos creer que el dueño delTolima —ya clasificado, tranquilo— seinventó semejante cosa? ¿Cómo creerviendo domingo tras domingo que losárbitros se equivocan de semejantemanera? ¿Cómo creer?Federico Cárdenas. Bu g a .

Envíe sus cartas al e c t o r @ e l e s p e c t a d o r. c o m

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~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~/ 13EL ESPECTADOR / JUEVES 13 DE N OV I E M B R E DE 2008

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Estudios confirman la relación entreel aumento de horas viendo progra-mas y el riesgo de sobrepeso en lospequeños. / Gabriel Aponte - El Espectador

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Reacciones a la medida francesa

‘‘La televisiónno produce

ni avance niretroceso enel niño. Pero sílo entretiene”.

Rafael Vásquez,psiquiatra infantil.

‘‘La responsabilidad latienen tanto los padres

como las productoras”.

Katerine Moreno, asesora de ladirección de comunicaciones delMinisterio de Cultura.

‘‘Un niñon e ce s i t a

más estar jugandoque viendote l ev i s i ó n ”.

Sandra Vernaza,directora del jardíninfantil Cometas.

‘‘Los padresson los que

deciden si conviertenla televisión enun enemigo oen un aliado”.

Liliana Anzola, co o rd i n a d o rapreescolar del colegioThe Victoria School.

cual es difícil de comprobar deforma experimental. Además, to-maron una medida de acuerdo aun estudio ideológico, es decir,según lo que ellos creen y asumie-ron que todo el mundo debe aco-plarse a eso”.

Para Liliana Anzola, coordina-dora de preescolar del colegioThe Victoria School en Bogotá,no es tan fácil llevar a la prácticaeste tipo de normas porque la te-levisión ocupa un lugar muy im-portante en las actividades coti-dianas de los niños. Por su parte,

Martha García, psicóloga del mis-mo centro educativo, aclara que,en cierta medida, entiende la de-cisión de Francia, debido a que lospadres se desentienden de ellos ylos dejan ver televisión sin preo-cuparse por lo que puedan estara p re n d i e n d o.

“Aunque no comparto la deci-sión, entiendo que fue una espe-cie de ultimátum. Sin embargo,pienso que antes de crear una me-dida tan radical se tendría que ha-cer un trabajo con los colegios ylos padres, en donde se demostra-ra a estos últimos cómo el proble-ma no es si la televisión es perju-dicial o no, sino su responsabili-

dad alrededor de esta práctica”.Una postura que comparte

Sandra Vernaza, directora del jar-dín infantil Cometas, quien expli-ca que los niños creen todo lo queven, incluido lo que se les muestraen los programas especialmentediseñados para ellos. Por eso esfundamental que el pequeño veatelevisión acompañado de unadulto responsable, que puedaresolver sus inquietudes y cercio-rarse de que vea programas acor-des con su edad.

El problema, según este grupode pedagogos, radica en que ennuestro país los padres trabajanhasta altas horas de la noche, por

lo cual los niños no tienen otro re-medio que ver televisión, ya queno hay un adulto que los incentivea realizar otro tipo de actividades.Entonces, “lo malo no es la televi-sión sino el entorno de crianza”,argumenta Vásquez.

Katerine Moreno, asesora de ladirección de comunicaciones delMinisterio de Cultura, sin embar-go, cree que la responsabilidad nosólo recae en los padres, sino tam-bién en los productores, quienesdeben asegurarse de ofrecer en-tretenimiento a los niños con uncontenido educativo. Esto ha he-cho que “tengan cuidado al hacerprogramas para los preescolares,porque son conscientes de la po-sibilidad que da la televisión parareforzar el aprendizaje. Por esotodas las series tratan de estimu-lar los sentidos de los niños”.

Cuestión de tiempoEl psiquiatra Rafael Vásquez

es enfático al afirmar que no con-sidera que la televisión afecte eldesarrollo de los menores, puesésta “no produce ni avance ni re-troceso en el niño, simplementelo entretiene”. Sin embargo, ase-gura que lo que sí está comproba-do es que los niños comen máscuando están sentados viendoseries televisivas, por lo cual co-rren un riesgo mayor de sufrir deobesidad. Así que para él resultade vital importancia que los pa-

dres, además de verificar quéprogramas ven sus hijos y co-mentarlos con ellos, establezcanun tiempo límite para ver televi-sión que, según la AcademiaAmericana de Pediatría, no debesuperar las dos horas diarias.

Para Juanita Gómez, comuni-cadora social y madre de familia,los padres deben hacer que los ni-ños intercalen otro tipo de activi-dades con la televisión. “Yo dejo amis hijos ver programas y des-pués los saco al parque. A veces,son ellos quienes se acercan a lapuerta para que los lleve a jugar”.

Lo cierto, es que a pesar de lapolémica que se ha generado enla comunidad francesa por laprohibición del gobierno deemitir estas series infantiles, losexpertos colombianos aseguranque ésta no es la forma más indi-cada de manejar la situación,pues cuando a un niño no se lepermite hacer algo, es bastanteprobable que busque, a como délugar, hacerlo. Por eso, coincidenen que deben ser los padres quie-nes decidan si convierten la tele-visión en un enemigo o en un alia-do. “Sólo en la medida en que setomen el tiempo de revisar lo quesus hijos están viendo, puedenconvertir este medio en una he-rramienta benéfica para su desa-r ro l l o ”, concluye Anzola.

l c a m a rg o @ e l e s p e c t a d o r. c o m

Recomendaciones para los padresAco m p a ñ e a su hijomientras vetelevisión y comentelo que ven.Si usted no loa co m p a ñ a ,cerciórese de que unadulto responsablelo haga.E st a b l ez c anormas encuanto altiempodiario paraver los programas.No deben ser másde dos horas, segúnla AcademiaAmericana dePe d i at r í a .Enséñele a vertelevisión sentado,con la espalda recta.Busque que no se

al parque, después deque ve televisión.No deje que su hijocoma mientras ve losprogramas infantiles.Invítelo a pasar un ratoagradable con toda lafamilia en la mesa.Busque que eltelevisor esté en unestudio o un corredor,

pero nunca en lamismahabitación deln i ñ o.Trate de que

no veate l ev i s i ó ninmediata -

mente antesde dormirse,para impedir quetenga un sueñoi n t ra n q u i l o.

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siente demasiadocerca al aparato.I nv i te a su hijo ahacer otro tipo deactividades, como ir

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EL ESPECTADOR / JUEVES 13 DE N OV I E M B R E DE 2008

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Pa l o s a

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EL KILOCALÍGULA

E st i l oTitiribíC A R LOSVILLALBAB U ST I L LO

LA DIPLOMACIA COLOMBIANA ESun despliegue de acciones desesperante-mente parroquiales. Lo que están haciendonuestros más altos jerarcas, de Presidentepara abajo, parece una tarea de secretariode despacho municipal ante el Concejo deTitiribí. Los pasos dados en el Congreso delos Estados Unidos con el TLC saben a ne-cedad de campanario para ver si los con-gresistas demócratas se compadecen conlos ruegos del Presidente, del Canciller y dela embajadora Barco, y con el “empujonci -to”que prometió días atrás el presidente deMéxico, quien debe estar ahora más preo-cupado por la vigencia de su TLC desde elmomento en que Obama anunció su revi-sión.

El Gobierno colombiano no es conscien-te de que el error de haber respaldado laguerra en Irak, y en general la cruzada deBush contra el “Eje del Mal”, puede pagar-se caro con el viraje de 180 grados que dio lapolítica norteamericana. Pensar que eseotro parroquialazo, el de meter como cua-simico el TLC con Colombia en las sesionesextraordinarias que arrancan el 17 de no-viembre en Washington, podía salvar eltratado como en cualquier encerrona delcabildo de Titiribí, más que una barrabasa-da, fue una niñada que el Uribe en inglés(Bush) y el Bush en español (Uribe) creye-ron que podía servirles de juguete en el co-rralito de las sorpresas clientelistas.

La respuesta de Rahm Emanuel fue ro-tunda: “Uno no mezcla necesidades esen-ciales con un tratado de libre comercio. Lassesiones extraordinarias son para cosas in-mediatas e importantes”. ¡No! El morochi-to no llegó a la Casa Blanca por mentecato.Forzarle una iniciativa de fondo sobre lacual tiene reservas, a través de una maromaparlamentaria, es empeorar, con un resba-lón más grave que el de haber respaldado laguerra en Irak, el incierto futuro de las rela-ciones entre los dos países. Colombia valecomo aliado de los Estados Unidos, pero notanto como para que su Gobierno pretendamanejarle la agenda al Congreso antes queel nuevo presidente entre en funciones.

La entrega incondicional de Uribe aBush se selló como si éste hubiera tenidoun mandato perpetuo. O como si el señorMcCain llevara en su alforja de candidatoun triunfo seguro para los republicanos.Pero las anteojeras le impedían a nuestroMandatario advertir que los porcentajes depopularidad más allá de las fronteras nocuentan, y que no todo el mundo se traga elcuento de que los éxitos relativos de la lu-cha contra el terrorismo y el narcotráficocontrarrestan los disparates nacionales einternacionales de la seguridad democráti-ca. En los predios del Tío Sam los congre-sistas analizan primero y luego votan porc o nv i c c i ó n .

La estrategia debe cambiar. Por ejemplo,que el Gobierno descubra los falsos positi-vos antes de que maten a los colombianosque entierran como guerrilleros muertosen combate, y no después, ni después de ha-ber afirmado como verdad irrefutable queeran subversivos en acción. O que demues-tre que hay una política de Derechos Hu-manos que compromete a los tres órganosdel poder, no sólo al jurisdiccional, sin co-serle diatribas tan torpes como la del presi-dente contra Vivanco. O que pruebe que es-te año hubo menos sindicalistas muertosque el anterior.

Si Uribe insiste en la intriguita parroquialy menudita estilo Titiribí, el sindicato an-tioqueño se quedará sin TLC.

MARÍAT E R E SAHERRÁN

EN LA COLOMBIA TRÁGICA, SE MAR-chó en silencio o con los gritos del horror,como cuando asesinaron a Guillermo Ca-no, Luis Carlos Galán, Pardo Leal y Ber-nardo Jaramillo.

Antes, la protesta social en la calle se aso-ciaba con el izquierdismo, el sindicalismo,lo que algunos consideraban “s u bve r s i vo ”.

Un “clic” se hizo en el 2007 con el pro-fesor Moncayo y luego, este año, con lamarcha del 4 de febrero, no sólo hacia laplaza de Bolívar, sino, lo novedoso, en laavenida de Chile. Era contra las Farc, mu-chos marcharon contra el secuestro y al-

gunos marchamos contra el secuestro y eldesplazamiento. Hubo letreros de barba-rie como “maten a esas ratas”.

¿Por qué se diluyeron los chicos que or-ganizaron el 4 de Febrero? ¿Quién siguemarchando con el profesor Moncayo?

Pero, enhorabuena, se multiplicaron lasmarchas, como aquella para recordar quetambién había desaparecidos, antes deque a los colombianos se nos confrontaracon la realidad de los falsos positivos.

Y esta semana, llegan a Bogotá dos mar-chas significativas.

Una, de estudiantes de la UniversidadPedagógica y Tecnológica de Tunja, queprotestan por recorte presupuestal de suu n i ve r s i d a d .

¿No rompen el estereotipo según el cuala los universitarios de hoy sólo los motivatirar piedra y lanzar papas molotov?

La segunda, la anunciada Minga de los

indígenas, con todo el significado ances-tral que eso tiene, y que los identifica conGandhi y quienes en el mundo no aceptanel lastre de lo inevitable.

¿Por qué diablos se entremete el Uribeatarván para imponerles no pasar porIbagué, y por qué el respectivo Alcalde noles plantea el problema, dejándolos tomarsus propias y sensatas decisiones?

Una tercera marcha se prepara para el28 de noviembre por iniciativa de IngridBetancur, que promueve la liberación delos secuestrados y cuenta con el apoyo detodos los medios.

Allí estaremos, pero ¿no valdría la penaabandonar el mesianismo navideño yaglutinarnos en favor de la libertad, si, pe-ro también de la equidad, la justicia y, enfin, de todos los valores que nos haríanmás democráticos?m a r i a t e re s a h e r ra n @ h o t m a i l . c o m

Corea punto com (I)R A FA E LORDUZ

ES DIFÍCIL ENCONTRAR UN CASOtan paradójico de éxito y frustración en elsiglo pasado, como el de las dos Coreas, ladel sur y la del norte.

Rodeada de poderosos (China, Japón,Rusia), Corea cruzó el siglo XX de formatormentosa y agridulce. Primero, comocolonia de Japón desde 1910, después demás de 1.300 años de dinastías, hasta lacaída del país del Sol Naciente en el 45.Luego, como primer chivo expiatorio dela Guerra Fría, que dividió Corea y quecondujo a la sangrienta confrontación en-tre 1950 y 53, que no resolvió la división ysí dejó devastado el país, y tres millones demuertos. Después, la consolidación dedos modelos opuestos.

Al norte, comunismo hirsuto y culto a lapersonalidad, hambrunas, programa nu-clear, ejército superior al millón de efecti-vos, e inexplicable sobrevivencia de casidos décadas a la caída del muro y de lossubsidios rusos y chinos. Al sur, planes de

desarrollo quinquenales y estrategias delargo plazo en el marco de 18 años de ferozdictadura (1961-79, que culmina con elasesinato del presidente Park a manos desu jefe de inteligencia), que propiciaron laveloz industrialización del país, prose-guidas por gobiernos democráticos que leapostaron a colocar a Corea del Sur en elclub de las economías más avanzadas.

Corea, con 48 millones de habitantesque viven en un área inferior a la décimaparte de la colombiana y que hace 40 añostenía un ingreso per cápita menor que elnuestro de entonces, genera hoy un PIBcercano a los US$900 mil millones y uningreso por persona de US$19 mil. Expor-ta US$330 mil millones en mercancías,valor del cual el 32% se clasifica como dealta tecnología.

¿Qué hicieron los coreanos del sur? Co-mo carecían de recursos naturales, de-bían inventarse la manera de competir,particularmente frente a sus poderososvecinos. Conocidas son las etapas que re-corrieron: sustitución de importaciones,industrialización orientada a las exporta-ciones basada en industria pesada, quími-ca, de maquinaria, electrónica y, final-mente, el énfasis en las tecnologías de lainformación y las comunicaciones (TIC).

Un hilo conductor de todo el proceso: elobjetivo de convertirse en sociedad del co-nocimiento, es decir, en una nación cuyaprosperidad y bienestar se base en éste.

Han creado un sistema educativo quese ha adaptado a las sucesivas fases de de-sarrollo industrial, en el que la capacita-ción técnica fue predominante hasta co-mienzos de los 80, y la formación de re-cursos humanos para investigación y de-sarrollo de ahí en adelante.

Cuentan con 58 mil profesionales contítulo de doctorado dedicados a la investi-gación (recordemos que en Colombia, enel 94, la comisión de sabios recomendóque el país debía emprender las accionespara contar, en el 2004, con un investiga-dor doctorado por cada mil habitantes, esdecir con 40 mil; en realidad, contamoshoy con 4 mil. Véase A. De Greiff, ht -tp://socioenlinea.blog.lemonde. fr ).

Invierten en Investigación y Desarrolloel 3% del PIB.

Tienen 34 millones de usuarios de in-ternet y clasifican como el tercer país delmundo en penetración de banda ancha.

¿Qué nos falta en Colombia? Aunque eslugar común, visión de largo plazo, perse-verancia, trabajo en equipo y apuesta ra-dical por la educación y el conocimiento.

First DogEn el discurso de la victoria en Chicago Obama

hizo su primera promesa, ya no de campaña, sinode presidente recién elegido. Les prometió a sushijas un perrito. Y así como hay una First Lady, unaPrimera Dama, dentro de poco tendremos en laCasa Blanca también un primer perro, un FirstD o g.

Se discute mucho en los periódicos americanossobre la raza que debe tener el nuevo cachorro. Unpitbull o un rottweiler están descartados, pues noserían una buena señal. Un labrador transmitiríaun mensaje demasiado blando, casi un signo de de-bilidad. Por lo mismo se descarta un perrito falderoo un chihuahua. ¿Un dogo o un mastín como los deVelázquez en las Meninas? Demasiado imperial.

Además es posible que las razas puras no sean lomás pertinente para este momento mulato de laCasa Blanca. Mejor una chanda, un perrito bastar-do recogido en la calle, o a lo mejor pedido al alber-gue de perros vagabundos de Fernando Vallejo enMe d e l l í n .

En la Casa Blanca el nuevo inquilino canino nollevará una vida de perros. El mundo entero está enascuas. Pobre Obama: hasta elegir una mascota pa-ra sus hijas se ha convertido en un asunto de Esta-do. En adelante sus actos nunca serán actos: seráns í m b o l o s.

ESCARBANDO