124

Un crimen brillante - megafilesxl.com

  • Upload
    others

  • View
    10

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Un crimen brillante - megafilesxl.com
Page 2: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Uncrimenbrillante

UnanoveladeldetectiveMaldonado

Page 3: Un crimen brillante - megafilesxl.com

PabloPoveda

Page 4: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Copyright©2021porPabloPoveda

Portada:PedroTarancón

Corrección:AnaVacarasu

ISBN:9798775985172

Imprint:Independentlypublished

PabloPovedaBooks

Todoslosderechosreservados

Reservadostodoslosderechos.Nosepermitelareproduccióntotaloparcialdeestaobra,nisuincorporaciónaunsistemainformático,nisutransmisiónencualquierformaoporcualquiermedio(electrónico,mecánico,fotocopia,grabaciónuotros)sinautorizaciónpreviaypor

escritodelostitularesdelcopyright.Lainfraccióndedichosderechospuedeconstituirundelitocontralapropiedadintelectual.

Page 5: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Índice

Agradecimientos

1.1

2.2

3.3

4.4

5.5

6.6

7.7

8.8

9.9

10.10

11.11

12.12

13.13

14.14

15.15

16.16

17.17

18.18

19.19

20.20

21.21

22.22

23.23

24.24

25.25

26.26

27.27

28.28

29.29

30.30

31.31

32.32

Page 6: Un crimen brillante - megafilesxl.com

33.33

34.34

35.35

36.36

37.37

38.38

39.39

Sobreelautor

Libros

Page 7: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Ati,quemelees,porhacerloposible.

«Todoloqueesbuenoparamí,esmaloparamisalud».—ManuelVázquezMontalbán.

Page 8: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Sábado.Lehabíandadodondemásledolía:enelcorazón,elúnicoórganoque,peseaestarprotegidode los

golpes,absorbíalasemocionescomoningunaotrapartedelcuerpo.Otramujerquenollamabaporsegundavez.Otraoportunidadperdida.Unamalaracha,pensóagitandoelcombinadodesegovianoconhieloenunacopadecerveza.Aesas

horas,yanadaleimportaba.Rodeadodegente,sesentíamássoloquenunca.LanochelohabíaarrastradohastalosbajosfondosdelacalledelAlmirante.ElTony2eraelpianobar

por excelencia de la ciudad. Un local histórico en la capital, de suelo enmoquetado, camareros conpajarita, barra acolchada,muebles de época y con un pianista que cantaba desdeNino Bravo a RocíoJurado.Durantedécadas,porallíhabíapasadolafaránduladelacapital:desdefamososaoctogenariosmilitaresretirados,todosellosenbuscadealgoquesóloaquelsitiopodíaofrecer.Unlugardeencuentroparalagolfería,paraeldramayparacerrarlostratosbañadosenginebraquenosepodíannegociaralaluz del día. Aquella había sido su casa cuando terminaba el servicio a horas intempestivas, pero elambienteyanoeraelmismoqueélconocióensujuventud.Esa noche había llegado entre los primeros, pero el local se llenó antes de que fulminara el primer

trago.Apoyadoenlabarra,veíalashordasdejóvenesquebajabanlasescalerasyentraban,precipitándosea

cogersitio juntoalpiano.Unode loscamareros,atentoacadamovimientode losclientes, lesirvióunpequeño plato de garbanzos y maíz frito, para que diluyera la bebida en su estómago. El detectiveagradecióelgestoyentendióquenopresentabasumejorcara.Pronto,acercarsealpianoeraunamisióndealtoriesgo.Lajuventudvariopintagritabaconestridencialascancionesdelpianista.Echóunvistazoydiounsegundotrago.En los sofás de los alrededores encontró a algunas mujeres de su edad, solitarias, en busca de

compañía.Porallí tambiénhabíaunaparejade japonesescomiendo racionesde jamón ibéricoyquesocurado.Ensusmejorestiempos,aquelhabíasidounbuencotodecazaparaelmorboyelderroche,perocomprendióquelaclienteladeahoranoentendíadeterminadoscódigosdeantaño.Con el tercer sorbo sintió cómo el whisky afloraba ciertas sensaciones en su cuerpo. Apenas había

cenadoyelestómagoseencontrabamássensibledelohabitual.Larazónporlaqueestabaallíerapara

1

Page 9: Un crimen brillante - megafilesxl.com

olvidarsedelasituaciónpresentequeafrontaba.«Trescosashayenlavida…Salud,dineroyamor…»,cantabandesdeelpiano.«Niuna,niotras»,sedijo,pensandoenlafaltadetrabajoquehabíaenlaoficina.Antesdehundirseen

lamiseriadesuspropiospensamientos,vaciólacopadeunúltimotragoylaposóenlabarraparapedirotramás.Entonceslosojosdelcamarerosedesviarondeélysedirigieronaunapresenciaqueirrumpióenellocal.—¿Unanochegris?—preguntóunavozfemeninaaescasoscentímetrosdesuoído.Primerolellegóel

perfume. Sin verla, adivinó su edad aproximada debido al socarrón tono, marcado por el exceso denicotina.Eldetectivesegiró,miródesoslayoalamujeryreconocióaquelloslabiosarrugadoscomouncódigode

barras,camufladosconpintalabiosdecolorvioleta.—Florencia,dichososlosojos…—comentó,conunasonrisapícara.Suúltimoencuentrohabíasidoen

lasdependenciaspoliciales.Lamujerllevabaunpintóncollardeplumasrojizasyelcabelloensortijado.Maldonado le tiró con suavidad de las plumas—. Ya no te hacía por estos lares…Pensé que te habíascasadoconaquelvejestoriopodridodebilletes.Florenciadiounsorboaloqueparecíaunvodkaconlimaysonriópestañeandovariasveces.—Piensa mal y acertarás, Maldonado —respondió ella con elegancia—. Algún día teníamos que

abandonarelaverno,¿nocrees?—Y,sinembargo,vuelvesporaquí.—Unasiempretienelanecesidadderegresaralaquefuesucasa.—Latuyayladetodos.Ambosrieron.Maldonadogirólavistahaciaelcamarero,queseguíaatendiendoalclientequelehabía

robadoelturno.Depronto,reconocióaquellacara.—¿Aquelnoes…?—¿PonceSanz?—Sí,elactor.—Esometemo—comentóellaydiounsorbo—.Laúltimavezqueloencontré,fuehacemuchosaños...—¿Éltambién...?—No—dijoysonrió,tocándoleelbrazo—.Peronosinvitabanalasmismasfiestas.Poraquelentonces

parecíaunmuchachosano...Ahora,aunqueconservaelbrilloenlamirada…—¿Quépareceahora?—Uncadávercinematográfico.Maldonadoarqueóunaceja.—Carajo,Florencia.Enesecaso,¿quéparezcoyo?Lamujersonrióyacariciólasplumasdelcollar.—Túerescomolosbuenosvinos,Maldonado.Ganasconelpasodeltiempo.Unamuecatontaseapoderódelsemblantedelexpolicía.Anadieleamargaundulce.El actor, de pelo oscuro,mirada risueña y estaturamenuda, saludaba a quienes lo reconocían en la

barramientras esperaba su bebida.Una vez que le atendieron, agarró su copa de ginebra y pasó pordelantedelapareja.Porsusmovimientos,Maldonadosospechóquenoseríaelprimercombinadodelanoche.Eradeesperar.Allídentroyaesashoras,sóloelservicioibasobrio.—¿Puedoinvitarteauntrago,Florencia?—Estavezmetocaamí.Ahorapuedopermitírmelo.—Notefastidia…Yantestambién.Ladamahizoungestodemanoalcamareroparaqueseacercara.—Siguesigualdetercoquesiempre.¿Whisky?—Doble.—¿Elmismo?—No.Estavez,delbueno—respondióyseñalóaunabotelladeJamesonquehabíaenlabaldadecristal

—.Despuésdetantosaños,sigosinsabercuálestuverdaderonombre.Lamujergiróelcuellocomounavestruz.—Elnombreesunaetiqueta.Demucholavarla,desaparece.

Page 10: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Elcamarerosirviólascopasylamujerleguiñóunojoypagóenefectivo.—Gracias,supongo.—Nunca tuve un detalle contigo, después de todas las noches en las que me salvaste a cambio de

nada…—Aprendívalores...¿Quésetehaperdidoenesteantro?Elrostrodelamujersetransformóysusojosembelesaronconmisterioaldetective.—Lomismoqueati.Untrozodemiverdaderavida…Yahora,vamosacantar.Dostiposaltosygrandullonespasaronpordelantedeellos,dirigiéndosealcentrodelafiesta.Ladama

loagarródelbrazo,apesardelareticenciadeél,yseacercaronalalargamesademaderaenlaquelosclientescantabanybebían.LosojosdePonceSanzsecruzaronconlosdeMaldonadoyelactoralzósucopa,creyendoquelohabíareconocido.Entonces,unarepentinaintrusiónlosdesplazóunoscentímetros.Maldonadosepusoenalerta,peroFlorencialosujetóparaquesecalmara.Unenormevaróndeespaldaanchaygranbarrigaaparecióenescena.Estabatuertodeunojo,llevaba

elpelolargoygrasientoy,segramente,unacantidaddealcoholensangrequepodíatumbarunelefante.Desusmuñecasgruesascolgabanpulserasdeoroydesupecho,uncordónconuncrucifijoquebrillababajoloshalógenosdeltecho.—¡Y nos dieron las diez y las once!—gritaba a pleno pulmón, soltando saliva con cada palabra. De

repente,elgrandullónseabriópasoentrelamultitudyseñalóalconocidoactor—.¡PonceSanz!—¡Esesoyyo!—exclamóelfamoso.Laenormemanoloagarródelhombroyloarrastróhaciaelpechosinqueopusieraresistencia.—¡Camarero!—gritóeltipodescamisado—.¡UnabotelladeMoëtyunplatodejamónparamiamigoy

paramí!—Noesnecesario,deveras…—dijoSanz,mirandoaldetectiveyasuacompañante—.¿Soisamigos?—No,perotúsíloeresdetodoelmundo,porloqueparece…—comentóladama,conpicardía.—¡MeencantóesapelículaconPedroAlcazaba!—Gracias,compañero…Hanpasadoveinteañosdeaquello.Elmismocamareroqueloshabíaatendido,repartíacopasdeespumoso.—Creoquedeberíamosmarcharnos—lesusurróMaldonadoalamujer.—¿Ahoraqueestoseponeinteresante?Además,noquerráshacerleunfeoanuestroamigo.—Semehanquitadolasganasdebeber.Venga,Florencia…Lamujerleapretóelbíceps.—Notevaapasarnada,Maldonado.—Yanosoypolicía.—Niyoladeantes,peronoerestúelquetieneunproblema.«Hastaquelosmarronesdeotrosmesalpicanamí».Tomaron lacopaante lapresenciadeaquel tipo,queparecíaobsesionadocon lacompañíadelactor.

Sanzsemostrabaincómodo.Mirabadereojoylevantabalavistaparacomprobarsiloveíaelrestodelasala.—Muchasgracias,compañero.Simedisculpas,tengoquesalir…—¡Novasaningunaparte,Ponce!¡Vamosapedirotra!Latensióncomenzóasentirseentresuscuerpos.—Deveras,agradezcolainvitación,perodebomarcharme…Laenormemanolosujetódelhombroyelojosanoseclavóenelrostrodelactor.—Otrabotella.—Escucha, amigo…—dijo y notó cómo la expresión de aquel toro cambiaba—.Estás siendo un poco

desagradable.—¿Deveras?Antes de que respondiera, el grandullón empujó al actor contra lamesa y este cayó sobre las copas

vacías. La música se detuvo, los presentes se sorprendieron y Maldonado auguró el final de aquellaescena.—Ahoraescuandotúyyonosvamos.—Noseasasí.Nolevaahacernada.Estámuybebido.

Page 11: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Manchadodealcohol, el actor se sintióhorrorizadoy furiosoa lavez.Aquel tipo lohabíahumillado,arruinándole la noche. La confrontación se detuvo cuando los miembros de seguridad aparecieron enescena.Unoagarróalgrandullónylosacóalexterior.Elotroseencargódelactor.—¡Pero,siyonohehechonada!—gritóSanz.MaldonadoyFlorenciavieroncómoselosllevaban.EldetectiveagarróelBarbour,secolocólabufanda

decuadrosysaliótrasellos.Algo de todo ese incidente lo removió por dentro. Pronosticaba un final desastroso para aquel

farandulero.Noesquesintierasimpatíaporél,perodetestabalasinjusticias.Cuandollegóalacalle,eltuertoarrinconabaalactorenlaparedylosujetabadelachaqueta.Elprimer

tortazosonócomounaplanchadeacerocontraelsuelo.PonceSanzsemovíaaturdidoeindefenso.Uno.Dos.Sinmediar palabra,Maldonado empujó la enormemasa de carne y susmanos se desprendieron del

actor.—¡Lárgate!—gritóelexpolicía.—Porsupuesto—respondióylepropinóunpuñetazoenlacaraquelolanzóalasfalto.Oyóuncrujidoy

elgritodehorrordelosespectadores.Sintióquealgoseabríaensufrente,perolaadrenalinalolevantóparacontestaralgolpe.Depie,notólasangrequegoteabadesucabeza.Miróaloponente,quesetambaleababorracho.Silo

dejabaasí,volveríaaporsuvíctima.—¿Quieresmás,valiente?Lapreguntaprovocóunchispazoensuinterior.Uno.Dos.Quédemonios.Telohasganado,imbécil.Comounpúgilprofesional,Maldonadosoltóunganchoquemandóaloponentecontralapuertadeun

coche.Elimpactofuetancerteroque,sumadoalalcohol,dejóinconscientealgrandullón.—¡Diosmío,estássangrando!—exclamóFlorencia—.Tenemosqueiraunhospital.Lamujer llevaba razón.Maldonado se tocó la frente ynotó cómo la sangre chorreabapor su rostro,

peroélnosentíanada.Entoncessegiróyvioalactor,todavíaatontado,buscandoelequilibrioentrelafachadadeunedificioy

unárbol.Seacercóaélylosujetóporloshombros.—No,nomepeguesmás,porfavor…—dijoyabriólosojos—.¡Oh!¡Mehassalvadodeesepatán!—Serámejor que desaparezca—contestó el detective—. Si esa bestia se despierta, tu carrera habrá

terminado.—Sinolohahechoya…—¿Sepuedesaberquéhaces?—preguntólamujer.Maldonadoparóelúnico taxiquepasabapor lacalle, sequitó labufanday rodeóelcuellodelactor

paraquenoenfriara.Despuéslollevóhastaelvehículoylometióenlapartetrasera.—¿Eresmiángel?—preguntó,ebrio,confundido,yloabrazó.Se fijó en su rostro hinchado y enrojecido por el sopapo. Sanz era uno de esos actores con vidas

escandalosas y llenas de estridencias, pero con la cara limpia de cicatrices y una simpatía difícil deignorar.Dealgúnmodosevioreflejadoenél.—Pordesgracia,notengoalasparalargarmevolando.Descansa.Eltaxisaliódisparadoporlacalleylosfarostraserosseperdieronenelprimercruce.Lasangrebrotabadesufrente.Lasgotascayeronsobrelapuntadesuszapatos.Miróalsueloyviouna

carteradepielmarrón,juntoalasmanchasrojas.—Mierda…—dijo,seagachópararecogerlaycomprobóqueeradelactor—.Enfin.Lacerróylaguardóenelinteriordesuabrigo.—Ahora,sí.Vámonosantesdequelleguelapolicía,Maldonado.El detective se giró para mirar al grandullón y se aseguró de que no causaría más problemas. Las

sirenasseacercabanalacalle.

Page 12: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Lamujerloagarródelbrazoytiródeélparadesaparecerdeallí.—¿Lehasdadotubufandaaesetipo?—Lo sé, pero estaba tirando. Es una buena bufanda, la recuperaré... Llevamis iniciales bordadas a

mano.—Hombres...—¿Meacompañarásalhospital?—¿Yquéremedio,muchacho?—Tumaridoseenfadarásiseenteradequeestásconotro.—Talvezélmehayadadounavidamáscómoda,perotúmelahassalvadoenmásdeunaocasión…Si

noloentiende,essuproblema.

Page 13: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Lunes.Cinco puntos encima de la ceja derecha, un partemédico de lesiones y un beso de despedida en la

mejilla.Esofuetodoloquesellevódelanochedelsábado.«¿Vasaponerunadenuncia?».«Nosédequémehablas,mujer».«Puescontrataunsegurodevida».«Enestavida,nohaynadaasegurado...nipagando».Despertóconunafuertejaqueca,peromásledolíanlosnudillos.Enotrostiempos,eldesenlacehabría

sidodistinto.Aunquelasociedadhabíacambiado,durantesuépocaenelCuerpoyenciertaszonasdelaciudad,supresenciaaúnprovocabasentimientoscruzados.Buenosaños,decíaapesadumbradoyconscientedequeaferrarsealpasadoeracomolanzarsealmar

conunbloquedehormigónenlospies.Saliódecasaenfundadoensuabrigo,sinafeitaryconelsemblantearrugadoporelmalestar.Estaba

siendounoctubreatípico.Lastemperaturasbajabandurantelanocheyaumentabancuandoseacercabaelmediodía.SubiólacuestadeSanVicente,atravesólaGranVíayseplantóeneldespachocomocadainiciodesemana.Almenos,esperabaqueMarlasehubieseacordadodelcafé.—Buenos días—saludó, abriendo la puerta de la oficina.Marla tenía la radio encendida como cada

mañanaantesdequeélaterrizaraporallí.Lediounvistazo:estabamona,másmaquilladadelohabitual,porloquesospechóquetendríaunacitaalterminarlajornada.Lasecretarialeíaelperiódicoynolevantólavistaconsupresencia.—Buenosdías,Javier.HallamadoBerlanga.Comprobólahora.Malasnoticias.Erademasiadopronto.—¿Yquéquería?Losdulcesojosdelachicasedirigieronaélysuexpresióncambióalinstante.—¡Diosmío!¿Quétehapasadoen la frente?—preguntóyse levantóde inmediatode lasilla.Estaba

preocupada—.¡Javier!—Noesnada,noesnada…—respondió,acompañandolaspalabrasconungestodemano,restándole

importanciaalaherida.Ellaseacercóaél,peronolosuficienteparatocarleelrostro.Algoentrelosdosindicabaquenopodía

hacerlo.Eracomouncódigoinquebrantable.—¿Tehasvueltoameterenproblemas?—Esa pregunta lleva una doble connotación. ¿Hay café? Me vendría bien beber un poco, antes del

interrogatorio...Marlafruncióelceñoycruzólosbrazos.—Lotienesentumesa.¿Mevasaexplicarquéhasucedido?Maldonadoaspiróelaireconexageración.—¿Aquéhuele,nuevoperfume?¿Quiéneselafortunado?—¡Oh!Aveces,teodio.—Esperoquenoseaporelsalario—respondióygiróelpomodelapuertadesudespacho.Allídentro

olíaacerrado,comocadalunes.Apesardelfríomatutino,abriólaventanaparaquecorrieraelairepor

2

Page 14: Un crimen brillante - megafilesxl.com

elpiso.Sequitóelabrigo,metiólamanoenelbolsillointeriorydejólacarteradelactordecinesobrelamesa—.Además,sitelocontara,nomeibasacreer…Marlaseacercóalmarcodelapuerta,observandosusmovimientos.Eldetectiveabriólatapadelcaféy

buscóentreloscajonesdesuescritorio.—¡Marla!—¿Qué?Éllamiróconreceloyellaseencogiódehombros.Ambossabíanqueélsereferíaasubotelladecoñac

yqueellalahabíahechodesaparecer.—Nada—respondió,rindiéndoseantesdeiniciarunadiscusión,ysesentóenlasilla—.Porcierto,nite

imaginasaquiénconocíelsábado...—Dameunapista—dijoella,siguiendosujuego.—¿ConocesalactorPonceSanz?—¿Quéclasedepistaesesa?—cuestionóyseñalólabilleteraconlosojos—.¿Estárelacionadaconél?—Chicalista.¿Cómolohassabido?—Porquehaydineroenella.Sifueratuya,estaríalimpia.—Muygraciosa…Esetipomedebeuna.—¿Yquiénnotedebeatialgo?—Yaempezamos.¿Medejaslaprensa,porfavor?Ellachasqueólalengua.—¿Quéocurreahora?—Nada…Esquenotevaagustarloquehanpublicadohoy.—¿Esmalo?—Talvez.—¿Sobremí?—No.—Enesecaso,seguroquemeagrada.Marlaseacercóasumesa,agarróeldiarioyseloentregó.—¿Javier?—¿Sí?—Teloheadvertido.—Nodolerátantocomocuandomedieronlospuntos.—¿Javier?—¿Sí,Marla?—preguntó,alargandolassílabas.Tansólodeseabaquelodejaraenpaz.—Esigual—respondió,tragándoseloquequeríaexpresar,ylediolaespalda—.Estaréenmiescritorio,

porsimenecesitas.Maldonadoserioyojeólaportada.—Meencantacuandodiceseso.Sabesquesintisoycomounbebé…Ellanorespondióydesapareciódelapuerta.Maldonadoagarróel café tibiode franquicia y ledioun ligero sorboparanoquemarse lagarganta.

Pensóque,porlomenos,elcaféseguíasiendocaféyMarlacontinuabasentadaaescasosmetrosdeél.«Lavidaaúntienesolución».Ojeó lasnoticiasporencimahastaque llegóa lasección local.Entoncescomprendió lapreocupación

delrostrodelasecretariayelenigmadesusgestos.«Madridseconvierteenunaciudadparaloscasosprivados».«¿Quécarajo?».El diario dedicaba un reportaje a doble página al auge de las agencias de detectives que se habían

instalado en la ciudad. Antes de leer el resto de la noticia, buscó su nombre entre los párrafos, comoquien intentadescifraruncódigosecreto.No loencontró.UnprofundodesasosiegoseapoderódeélylamentóqueMarlasehubieradeshechodelabotella,puesahoratendríaquesaliracomprarotra.Leyó el reportaje con calma. No era rabia, sino impotencia lo que sintió al sumergirse entre las

estrechascolumnasredactadassobreelpapel.Noconocíaaningunode losnombresquecitabanenelreportaje y sospechó que habrían pagado para salir en él. Desde divorcios a herencias, pasando por

Page 15: Un crimen brillante - megafilesxl.com

fraudesempresariales,losdetectivesentrevistadosexplicabanqueeranprofesionalesyquepocoteníanque ver con elCuerpodePolicía o con el estereotipoque la industria americanahabía vendido en lasnovelasantiguas.«¿Cuántabasurapuedecaberendospáginas?».Antesdeacabar,leyóelpiedelafotografíaenlaqueaparecíaunodelosinvestigadoresprivados.«PedroMarínesdetective,directordelaAgenciaALCÁZARycolaboradorhabitualdelosinspectores

de la comisaría Centro de Madrid. Según Marín, sus conocimientos garantizan el éxito de lasinvestigaciones».—LacomisaríaCentro...Tienehuevoselasunto…—¿Hasdichoalgo?—preguntóMarla,alolejos.Suspiróprofundamente,pasó laspáginasparacomprobarcómohabíaquedadoelAtléticodeMadrid.

Con tanto ajetreo, se había olvidado de ver los resultados deportivos. Entonces topó con un segundotitular.«LavidadespuésdelosGoya:cincoactoresahogadosdeéxito».Curioso, leyóelrestode lanoticiayencontróelnombredePonceSanz.Despuésdedosestatuillasy

cinco nominaciones a lo largo de su extensa carrera, el actor madrileño, como los otros cuatro quemencionabaelartículo,habíanperdidosusfortunastrasinvertirlasennegociosquenosabíangestionar:restaurantes exóticos, salonesde juego yproducciones cinematográficasdedirectores emergentesquefueronfracasosentaquilla.«Paraestararruinado,nosecortaniunpelo»,pensóymiróalabilleteraqueteníadelantedesusojos.

Después cerró el periódico y dio otro trago al café. Pensó que lo más sensato sería devolverle ladocumentaciónparaasírecuperarsuqueridabufandadecuadros.SelevantódelasillayenesemomentoelteléfonosonóenlamesadeMarla.—EsBerlanga,¿quéledigo?—Pásamelo—respondióydescolgóelaparato—.Maldonadoalhabla.—¿Tecojoocupado?Maldonadoaguardóunossegundos.—Siempreloestoy.Lostiposcomoyonodescansan.—Claro,quéocurrencialamía…—Llamardosvecesenlamismamañanaesunsignodeinterés.¿Quénecesitas?ElinspectorBerlangacarraspeóalteléfono.—Escomplicado.—Lavidaloes,Miguel.—¿Quéteparecesicomemosjuntos?Teloexplicarécondetalle—respondió,dejandounligerohalode

misterio, y Maldonado dudó por unos segundos. Ninguno de los dos podía permitirse más gastosinnecesarios. Berlanga tenía problemas económicos y él vivía en una quiebra constante. Sus ojos sedirigieronalacarteradelactorycalculóqueenellahabríaunoscientocincuentaeuros—.Javier,¿estásahí?—Esperoqueseaimportante.Mitiempovaledinero.—Loes,notepreocupesporeso.Invitoyo.Maldonadosonrióydejóeldinerodelactorensusitio.—Enesecaso,eligebien.Semedafatalpensarconelestómagoamedias.

Page 16: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Conlosaños,Berlangasehabíavueltounagarradoalahoradeinvitar.Maldonadonoleculpaba,pueslavidadesolteroeramuydiferentealadeunhombrecasado,concriaturasyconuninsultantealquilerenlazonanobledelaciudad.Alfinyalcabo,cadacualdebíalidiarconsuspropiosproblemas,pensabaelexpolicía.La cita fue en El Lagar, un pequeño mesón con solera, de cocina castellana, platos de ibéricos y

camarerosnobles.Ambosconocíanelsitio,ubicadoenlacalleFerraz,aescasosmetrosdelasededeunode lospartidospolíticosmásvotadosdelpaís.Por labarradelLagarhabíanpasadodesdeministrosaobrerosdelaconstrucción.Allídentro,rodeadosdelfútbolqueechabanenlatelevisiónylasbarrasdelomoembuchadoquecolgabandelosganchosdelapared,nohabíadistincióndeclaseentrelaclientela.Todosmerecíanelmismorespetomientraspagaranlacuentaantesdesalir.AMaldonadonolepareciómalaidea.Elmesónnoseencontrabamuylejosdeldespacho.SedespidiódeMarlaporunashoras,prometiéndolequeregresaríaantesdelatardecer.Ellanorechistó

ysequedóenlaoficinaalaesperadeunallamadaquenollegaba.AtravesólaGranVíabajoeltráficodelostaxisydelosautobusesquecruzabanelcentrodelaciudad.

Compróunacajetilladelightsenunestancoysepreguntócuálseríaelmisteriosointerésdelinspector,para no poder comentarlo por teléfono. Berlanga que, a pesar de los problemas en los que le habíametido,seguíasiendosuamigo,llamabaalaoficinacadavezconmenosfrecuencia.Yaquellosenotabaen la facturacióndelnegocio.Encuantoaél, aprovecharíapara sacarel temadelperiódico.Nopodíareprocharlequehicieralocorrecto.Despuésdetodo,laagenciaALCÁZARsólocolaborabaytodossabíanque él era un expolicía conflictivo. Presintió con desgarro que, si los casos no llegaban, tendría quedespedirsedeMarlaypedirunpuestoenunadeesasagenciasque,alparecer,funcionabanmejorquelasuya.Argüellesleparecíaunbarriodigno,quenonoble,puessiemprehabíaestadomarcadoporunpequeño

sectordehabitantesqueencajabanconsuperfil.Aunquesuapartamentoseguíaperteneciendoalmismodistrito,existíauncortenotableentrelosbajosdelTemplodeDebodylazonaquebordeabalacalledePrincesa. Para él, aquellas le traían recuerdos agradables del Cuerpo. Noches de camaradería conBerlanga y otros que estaban a punto de la jubilación. Veladas fuera y dentro de servicio, bares defachadastapiadasconpuertasquellevabanalomássórdidodeMoncloa,ypersecucionesaoscurasporlascarreterasquecruzabanelParquedelOeste.Pero,paraeldetective,aquelloeraunpedazodehistoriaolvidada,comoelinterésdelosturistasporelteleféricoolasnovelasdeUmbralsobrelosallegadosdeprovincias,antesdequeelescritorseconvirtieraenuntipopedanteyaburrido.Lovioalolejos,apoyadoenunadelasmesasquehabíapegadasalapuerta,conundobledecerveza

en la mano y una ración de lacón ahumado, de acompañamiento. Pese a los años, Berlanga seguíamanteniendolapercha,consusgafasdesolitalianasylagabardinaBurberrydecolorcrema,quenosequitabanunca.«Tú,siemprefuistemásdeBogartenCasablancayyodeCortoMaltés».Cuandonotósupresencia,bajólasmonturasparafijarseenél.—¿A quién le debes dinero esta vez?—preguntó, con gesto serio.Maldonado se rio y le estrechó la

manoconfirmeza—.Parecegraveelasunto.—Notantocomolacuentaquevasapagarhoy.—Almenospreservastuhumor.

3

Page 17: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Mehancosidolafrente,noloslabios—dijoypidióunbotellíndecervezaparaél—.Reconozcoquemetienesintrigadocontantosecreto.Berlangaagarróunaservilletayselimpiólaboca.—Esunasuntodelicado.—Túsigueasí,aguantandolavela.—Telodigoenserio.Tehellamadoporque…—¿Sí?—Necesitotuayuda.Laspalabras sorprendieronaldetective.Berlangapedía suapoyo,pero loúltimoque leapetecíaera

regresaralacomisaría.—Túdirás.—¿Porquénovamosdentro?Hayunareservaparanosotros.

***

Entraron en el restaurante, cruzaron el estrecho pasillo de la barra y se sentaron a una de lasmesaspreparadasdelcomedor.Berlanganoseanduvocondespilfarrosypropusoelmenúdeldía.Pidieronunaensalada mixta, tortilla de patatas para compartir y una ración de callos para el inspector y otra dealbóndigasensalsaparaeldetective.—Séloqueestáspensando,Javier…—No,nolosabes.Enestemomento,sóloimaginolasalbóndigasquemevoyameterenelestómago.—Mimujersehaquedadosintrabajo.Maldonadonosupoquéresponderaeso.Eraunamalanoticiaynoibaabromear.Susojosbucearon

porlamesa,evitandolosdelcompañero.Agarróunpocodepan,seloechóalabocaydiountragoalacervezaparaganartiempo.—Y,comocomprenderás,misueldonoloaguantatodo.—Notienesporquédarmeexplicaciones…Nitampocodeberíasinvitarmeacomer.Iremosamedias.—Olvídalo.Sabesquenofaltoamipalabra…—dijoysurostrodibujóunasonrisatímida—.Dichoesto,

¿mevasacontarquiéntehadadosemejantesacudida?—Mecaíenlabañera.—Entucasahayplatodeducha.—Yaconoceselrefrán.Quienquierasaber...—Menudosinvergüenzaqueestáshecho.—Venga,hombre,suéltaloyo.Cuéntameporquétedemorastantoenhablar...Metienesenascuas.—Verás…—dijo,diounsorboalacervezaparaaclararselalenguaytomóaire—.Ayerrecibimosuna

denunciapordesaparición.—¿Unajoven?—No,unvarón.Parasermásconcreto,untipofamoso.Maldonadopensóeninterrumpirle,perosecontuvoatiempo.Prefiriódejarquesuamigohablara.—LaesposaseplantóayerenlacomisaríaCentro.Estabanerviosayafirmabaquehabíansecuestradoa

sumarido.Despuésdepresentarladenuncia,seempeñóenqueelcomisariolaatendiera,pero,claro…yasabesloquepiensodeestascosas.—Quesidesapareceporvoluntadpropia,pocopodéishacer.—Enefecto.Asíquenosamenazóconavisaralaprensa,sinoencontrábamosalmarido.ElcamarerosirviólosprimerosplatosyMaldonadocambiólacervezaporunacopadeRioja.—¿Yquiéneselcobarde?—preguntóysemetióuntrozodetortillaenlaboca.—PonceSánchez,elactorquesalíaen…Laspatatasseleatragantaron.Diountragoalvinopararecuperarse.—Sí.Nohacefaltaquesigas.Sédesobraquiénes…Loquenoentiendoesporquénecesitasmiayuda.—Bueno…Noconozcoanadiemejorparaencontrarpersonasdesaparecidas.Lacabezadeldetectivecomenzóacalcularatodaprisa.—Sabesqueyanomededicoaeso.Lomíosonlosmatrimoniosconcuernos,noconalas.—¿Quiénnosdicequeaquínoloshaya?

Page 18: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Miródeladoalinspectorybebióparareflexionarantesderesponder.Noleentusiasmabaladireccióndelasunto.—Agradezcotuproposición,perodiscrepoenqueseaunabuena ideaenestemomento.Yahetenido

bastantesproblemasconelinspectorLedradoenelpasado.—¡Bah!Créemequetiemblacadavezqueseabreuncasocomoeste.—Cuandonohayqueusarlaporra,sucerebrocortocircuita.Berlangalelanzóunamiradaseria.—Notepases.Esbueno,perotúeresmejor.Esesoloquequieresoír,¿no?Maldonadochasqueólalenguaymetiólacabezaentreloshombros.—¿Quéganoyoconesto,Miguel?Lascejasdelinspectorsearquearon.Demaneraimplícita,suamigoleexigíaunaremuneraciónqueno

viovenir.—¿Quéquieres,dinero?Eldetectivemirósutenedoryloclavóenuntrozodeventrescadeatún.—Haymuchacompetencia,Miguel.—Nome jodas, Javier…—respondió con enfado—.Tehe enviado todos los casosparticularesquehe

podido.Sabesquesoyelprimeroquetetiendelamano,perotehasganadounafama…—Soymetódico.—Ypocoortodoxo.—Meheenteradoporlaprensaquecolaborasconotros.Notejuzgo,quelosepas.—¿Dequéestáshablandoahora?Maldonadosegiróy llamóal camareroparapedirleelperiódicode lamañana.Segundosdespués lo

teníaensusmanos.Loabrióybuscóelartículoquemencionabaalasagenciasdedetectivesdelaciudad.Berlangaobservó,perplejo.—¿Quiéndemoniossonestos?—¿Y a mí qué me cuentas? Trabajan para vosotros —contestó y vio la expresión avergonzada de

Berlanga—.Mesorprendequemeloocultarashastaestemomento,porqueeresmiamigoyporquesabesquetengooídoshastaenloscanalesdeIsabelII.Berlanga tragó saliva con dificultad y el detective comprendió que lo estaba poniendo en un

compromiso.Cerróelperiódico,selevantódelasillaparadejarloenlabarradelbaryregresóalamesa.—Notedijenadaporque…«Porque,ademásdemiamigo,enocasiones,eresuncalzonazos».Dealgunamanera,seavergonzabadelareputacióndesuexcompañero.Elinspectortemíarecomendar

enpúblicoaMaldonado,porlaresponsabilidadqueaquellollevaba.Elexpolicíanolejuzgóysolicitóquesirvieranlasalbóndigas.Trasunsilenciotensoymáslargodeloesperado,sedispusoahablar.—Sitevoyaayudarenlasombra,quierogarantías.—Sabesquelastendrás,peronopuedopagarte.¿Dedóndevamosasacareldinero?Nohacefaltani

queteloexplique,¿verdad?—Nomehagasreír.Cosaspeoressehanvisto.—Teloestoypidiendocomoamigo.—Losé.Poresarazónsigosentadoenestasilla.Noquierocompetencia...esoestodo.—Teprometoquehablaréconeseredactordeldiario.—Eldiariomeda igual.Sólopidoque trabajéisconmigo.Nadademásgente...Además, ¿quiénesel

cantamañanasdelaagenciaALCÁZAR?—Uncriminólogoquetambiénescriminalista.Notepreocupesporél.NuncahaestadoenelCuerpo.

Sucolaboraciónespuntual.—Carajo,¿ycómosehacellamar?—Comotú,porsuapellido.Ambosrieron.El detective suspiró y comprendió que, después de los postres, no habría vuelta atrás. Su amigo le

estaba pidiendoun favor personal y él no podía exigirle nadamás a cambio.Echarle unamano, entrebastidores,noeralomásatractivo,peroquizáesomodificaralaopinióndeBerlangafrentealosfuturos

Page 19: Un crimen brillante - megafilesxl.com

casos.Ahoraqueconocía la existenciade la agenciaALCÁZAR, la ideadeaparecerenun reportaje leseducía.Porotraparte,decidióguardarseloquesabíasobreelactoryloqueteníaensupoder.Berlangaestaba perdido y no necesitaba esa información, así como él tampoco ansiaba responder a todas laspreguntasacusatoriasqueledispararíaencuantosupieralaverdad.

Page 20: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Traselpostreylosorujosdehierbas,pasearonjuntosporPintorRosaleshacialaPlazadeEspañadonde,cuandollegaran,susrumbossebifurcarían.Siemprequepodía,MaldonadopreferíaevitarlacalledeLeganitos.—Entonces,¿mevasacontarquiéntehizoeso?AlaalturadelosjardinesdelTemplodeDebod,eldetectivesacóunlightyseloencendió.—Unadiscusióntonta,sinimportancia.—¿Vasadenunciar?Maldonadoexpiróelhumoymiróalamigoconrecelo.—Yasabemosdóndeacabanlasdenuncias,enunalmacén—dijoyrecibióloqueesperaba:unsilencio—.

Porcierto,adivinaaquiénvilanochedelsábado...—Nosésiquierooírtuhistoria.—AFlorencia.LasonrisadeBerlangasealargócomoladeunpayaso.—¿Lafulanaaquellade…?—¡Eh!Unpocode respeto... ¿Qué formas sonesasdenombraraunadama?Todos losoficios tienen

maticesynosiempreestásorgullosodeloquehaces.—Venga, ya, hombre… Ni siquiera se llamaba así. Además, esa mujer ya tendrá sus años… Jamás

comprendíporquélehacíastantocaso.«Eseestuproblema,quenosabestrataratodosporigual,sinimportaraquésedediquen».—Losquetenga.Sigueconservandosumagia.—Noquieroimaginardóndeycómolaencontraste.—Hassidotúelquehapreguntado.—Eres un golfo, Javier…—comentó cuando llegaron a la esquina que cruzaba hacia la Gran Vía. El

cauceconstantedepersonascaminandoensendasdireccioneslosabrumó—.Esfascinante,¿verdad?—Heconocidoaotrosmásgolfosqueyo.—Nomerefieroaeso...—contestóymiróhacialacuesta—.Contodalagentequehayenestaciudad,

mesorprendequenohayamásdesgracias.Maldonadosonrióylediounapalmadaenlaespalda.—Tómateunrespiro, inspector—respondióyapagóel lightenelcenicerodeunapapelera—,aversi

ahora,cuandomástenecesitan,setevaairlacabezacontonterías...—Esoeslomáscuriosodetodo,despuésdetodosestosañostrabajandocontigo…—SoymejorescuelaquelaAcademia.Enfin,yasabesdóndeencontrarme.—Cuídateesaheridaymantentelocalizable.El detective cruzó y el inspector se perdió con su gabardina por la estrecha calle que llevaba a la

comisaría.No le extrañó queBerlanga no le contaramás, porque sabía que escaseaba la información.Todavíaeraprontoyélaúnsepodíamarcaruntanto,dandoconelparaderodelactor.Aúnteníatodalatardepordelante,aunquenodescartódormirunapequeñasiestaenlabutacadeldespacho.Entoncessonóelteléfono.Eradelaoficina.—¿Meechabasdemenos,Marla?Tedijequevolveríadespuésdecomer.—Tenemosvisita.—¿EsdeHacienda?

4

Page 21: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Nolosé,peroestádispuestaaesperarhastaqueregreses.—¿Unamujer?—¿Porquénolocompruebastúmismo?—Estoydecamino—respondióycolgó.Unacliente,pensó.Despuésdetodo,talvezsehabríaacabadosumalaracha.***De regreso al despacho, aprovechó la ocasión para comprar una botella de coñac en una tienda de

ultramarinos. Por desgracia, cuando abrió la puerta de la oficina encontró la espalda de una hermosajovenenelinteriordesucuarto.Calculóquenoalcanzaríalatreintena.Antesdequenotarasupresencia,escondiólabotellaenelparagüero.Marlavigilósusmovimientoscondesapruebo.—Yatevale—comentóehizoungestohacialahabitacióncontigua—.Lehedichoqueregresaramás

tarde,perohapreferidoquedarse.—Hahechobien.¿Tehadichosunombre?Lamuchacha,pendientedelaconversación,selevantópararecibirlo.Cuandoeldetectivelavio,pensóquesusojoserandeotroplaneta.—Luz—dijo con voz aterciopelada.Eramorena, nomás alta queMarla y con la piel tostada. Por su

acento,dedujoqueseríadelsurdelaPenínsula—.MellamoLuzJiménez.Élirrumpióconpasofirmeenelcuartoycerrólapuertadeungolpe,asabiendasdequeMarlaestaría

escuchandoconlaorejapegadaalapared.Despuésleofreciólamano.—Encantado.DetectiveMaldonado,¿enquépuedoayudarla,señorita?Deunvistazonotóquehabíaalgoraroenelinteriordelahabitación.Podíaolerloynoeraelperfume

deladamanitampocosupropioolorcorporal.Noerahabitualtenerclientestanjóvenes.Simplemente,pensóqueesachicanoencajabaconelperfilquevisitabalaoficina.Cuandosediocuentadequeambosseguíandepie, lainvitóasentarseyélbordeóelescritoriopara

encararladesdesusilla.Lamuchacha,protegidaporunabrigodepaño,cruzólasfinaspiernashastaencajarlasenunaposición

imposible.—Ustedsededicaaencontrarapersonasdesaparecidas,¿cierto?—Esodependedemuchascosas.Eldineroesunadeellas.—Noseráunproblema.—¿Quiénleharecomendado?—HeencontradosuanuncioenlaRed.«DebedehabersidocosadeMarla.Lesubiréelsueldo…cuandopuedapagarleuno».—Enesecaso,hablemos.¿Aquiéndeseaencontrar,aunfamiliar?—No…—Nomededicoalasmascotas,losiento.—Esunapersonaimportante.—Dememáspistas,laescucho.—Esunactormuyconocido.SunombreesPonceSanz.Seguroquehavistoalgunadesuspelículas.«Carajo…».—Unmomento,¿esustedsuesposa?—No—dijoyagachólacabeza.Maldonadoselotemió.Semordiólalengua,peroteníaquepreguntarlo:—¿Suchica?Yameentiende…—¿Qué?—preguntó,ofendida—.¡No!—¿Suamante?¿Ledebedinero?—¿Puededejardejuzgarme?—Sinoessuesposa,nisuamanteytampocoestáendeudaconusted,¿porquéquerríaencontraraese

mamarracho?Ellameneólacabezavariasveces,molestaporeltrato.

Page 22: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Losiento,creoquemeheequivocado.Estoyalgodesesperada.—No,no.Espere…Empecemosdenuevo.Laescucho…—Ponceyyotenemosunarelacióndesdehacecasiunaño—explicó,armándosedevalor.Lecostaba

pronunciarloenpúblico—.Hastahacepoco,hemossidomuydiscretos…Yasepuedeimaginarporqué.Soylaprimeraquenoquierometermeenlavidaprivadadenadie.«Nohacefaltaquelojures,chica».—¿Lepuedopreguntaraquésededica?Noquiero sermaleducado,peromegusta saberparaquién

trabajo.Ellalomiróconseriedad.—Soyactriz.ConocíaPonceenunrodajeenSevillayahícomenzóalgoquefueamás.—Entiendo…¿Haidoalapolicía?—Yalohahechosuesposa.Loúltimoquebuscoesunenfrentamientoconella.—¿Seconocen?Elladiounlargosuspiroydespuésmiróalcenicerovacíoquehabíasobrelamesa.—¿Puedo?—preguntó,sacandounacajetilladecigarrillos.Maldonadoleofreciólossuyosydespuésle

entregóunmechero—.Gracias…Laprimerabocanadallenódehumoelcuarto.Eldetectiveabriólaventanaparanoterminaroliendoa

chimenea.—Porloquecuenta,quemásbienespoco,intuyoqueconocealaesposadelseñorSanzyqueellaestá

alcorrientedesurelación.—Así es, aunque no nos hemos encontrado en persona. Ponce y Pilar, hace años que llevan vidas

separadas,perosindivorciarse.Tenemosplanesdecasarnosenelfuturo,peroesamujerseniegaallegaraunacuerdoconél.—Susmotivostendrá,¿nocree?Lapreguntaprovocóunamiradafuriosa.Elcigarrilloapuntóhaciaél.—¡Estáamargada!Lemolestaquesumaridosalgaconotra,quinceañosmásjovenqueella.—Amítambiénmefastidia,nocrea.—¿Mevaaayudaraencontrarlo?—insistió.Maldonadose recostóensusilla.Enunprimer juicio, lapresuntanoviadelactorparecíademasiado

interesadaensusservicios.Lopeordetodoeraquenosabíasipodíahacersecargodeaquello,alavezqueayudabaa su amigodel alma.Cobrar ono cobrar, esa era la cuestión.Su códigoético le impedíaaceptaruncasoynoinvolucrarseenél.—Tengodinero,seloprometo.Eldetectivearqueólascejas.La voz de esa joven sonaba tan dulce y convincente, que no tardó en desmontar los principios del

expolicía.Susiguientecuestiónera,cuántodineroestaríadispuestaapagarle.—Estábien.Antesdecontinuar,necesitaréhacerlealgunaspreguntassobresuamante.—Esmipareja.—DejémosloenelseñorSanz—rectificóycontinuó—.Supongoquedescartamoslaopcióndequehaya

desaparecidoporsucuenta…—¡Porsupuesto!—¿Cuándolovioporúltimavez?—Elsábadoporlanoche.«Interesante».—¿Hora?—Nolosé…—vaciló—.Despuésdelacena.Bebímásdelacuentayledijequeloesperaríaenelhotel.

Élmeprometióquenotardaríaenllegar,queiríaatomarunacopaydespuésregresaría.«Alparecer,fuealgomásqueuntrago».—¿Enquéhotelsehospeda?—EnelRitz.—Notienemalgusto.¿Harecibidoalgunallamadaoalgúnmensajedesdeentonces?—No.Suteléfonoestáapagado.

Page 23: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—¿Creequepodríaestarenalgunaparte?Yameentiende…Unanochelarga,unascopasdemás,unacasadesconocida…ElseñorSanzsedespiertadesorientado,akilómetrosdeaquí…—Mehabríallamado.Loconozcomuybien.—Silohansecuestrado,metemoquenopuedoayudarla.Eseestrabajodelapolicía.Laactrizapagóelcigarrilloycruzólosbrazos.—Entonces,esoquieredecirquenovaaayudarme.—Verá,señoraJiménez…Necesitoquemedéunarazónparaquepuedatrabajarensubúsqueda.Soy

undetective,noelgeniodeAladino.Ellaabrióelbolso,sacóunsobreycontólosbilletesdecolorverdequehabíaenél.Conelmovimiento

delosdedos,Maldonadocalculósetecientoseurosentotal.Después,losmetiódenuevoenelsobreypusoelpaqueteencimadelamesa.—Nosoydeaquíynoconozcolacapital...TalvezPonceestéescondidoenalgunapartedeestaciudady

ustedpuedaencontrarlo.Séquehatenidoproblemaseconómicos...Lesdebedineroaalgunaspersonasyseniegaaaceptarmiayuda—dijocongestodepreocupación—.Sólopidoqueloencuentreantesdequelepasealgomalo,seloruego...Nadamás.Ustedesbuenoeneso,lodiceelanuncio.Poralgunarazón,losojosdelamuchachanomentíanaldetective.Inmóvil,sequedópensativo,conlamiradafijaenelsobrecondinero.Elargumentodelanovianoera

ningunatontería:quizáseescondieradeverdad,otalveztodoaquelteatrofuesepartedeunacampañadepublicidadpararegresaralasportadasdelasrevistas.—Nolepuedohacerpromesas.—Noquieroquemeprometanada,peroencuéntrelo.Laviodecididayentendióquedarconesetipovalíamásqueeladelantodelsobre.Losproblemasdel

actornoeranlossuyosypensóquepodíasacarunabuenatajadadeaquelasunto.Agarróeldineroantesdequesearrepintierayloguardóenelcajóndelescritorio.Despuéscogióunbolígrafoyabrióelblocdenotas.—¿Unnúmeroparalocalizarla?—Lahabitación215delRitz—respondió,cortante—.Mequedaréhastaelviernesenlaciudad.—Misecretarialeenviarálafacturaalhotel.—Deseprisa,porfavor,esimportante...—Todosloscasossonimportantesparamí.—¿Alguna vez ha temido por la vida de otra persona, detective? —preguntó y se quedó callada,

esperandounarespuesta.Élrecordólanochedelsábadoyaaquelgrandullónarrinconandoalactor.—Sécómosesiente.Harétodoloquepuedaporencontrarlo.

Page 24: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Lajovenactrizabandonólaoficinadejandounsilenciotrassuspasos.«Sólounamenteingenuacreeríalasexcusasdelactor».Presintióquehabíaalgoextrañoentodoaquello.—¿Quiéneraesamujer?—preguntóMarla,apareciendoporlapuertadeldespacho.Maldonadoarqueóunaceja.—Nofinjas.Séquehasescuchadotodalaconversación.Ellaapretólamandíbula,formandounhoyueloensumofletederecho.—¿Ytúquépiensas?«Porsuerte,aúnnoerescapazdeoírloquepasaenmicabeza».—Quenoshadadounbuenadelanto.—¿Vasaaceptarelcaso?—Yonohedichotalcosa.Veamosdequévatodoesteasunto.—Noempiecescontusenigmas.Laexpresióndeimpotenciadelasecretarialeobligóahablar.—DiceserlaparejadePonceSanz,peronomelocreodeltodo…—¿Elactor?—Asíes.Tienedinero, sealojaenunhotelde lujo yquiereque loencuentre loantesposible.Loha

dejadobienclaro.—¿Yquétienedeextraño?Sesuponequetepaganporhaceresetrabajo.Maldonadomiróasumesa,agarróelvasodecaféycomprobósucontenido.Odiabaelcaféfrío,asíque

lodejóenlapapelera.Despuéssuspiró.—Parece que no es la única persona interesada en encontrar a ese tipo… Berlanga me ha citado

precisamenteparalomismo.LamujerdeSanzhapuestounadenuncia.Elinspectorquierequeleecheunamano.—Esasíqueesunasorpresa...Estarásorgulloso,¿no?Lapolicíadetrásdeti...—Enabsoluto.Másbien,meencuentroenunaprieto.Loúltimoquemeapeteceestenerquebatallar

condosfrentes.—¿Yporquénolahasmandadoalacomisaría?—Esdifícildeexplicar,querida.—Puedesintentarlo,nosoytanestúpida.«Yaséquenoloeres,aunque,enocasiones,megustaríaquelofuerasunpoco».—Laesposahatomadoventajaenelasunto.Berlangaseocupadeella.—Ytúteocupasdelaamante.—Yomeencargodemantenerlaoficinaaflote.¿Quédiabloshasdesayunadohoy,lengua?—Tevasameterenunlío,Javier.¿Porquélohaces?Maldonadoabrióelcajóndelescritorioylemostrólabilletera.—Existe la posibilidad de que pueda encontrar a nuestro hombre en cuestión de horas. No sería el

primeroquesepierdeenunanochemadrileña...¿Adóndevaair?Elpobredesgraciadoestáarruinado.Esprobablequesigaconresacaenalgunaparte.—¿Unlunes,enserio?

5

Page 25: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Si es una resaca fuerte, a mí me dura hasta el miércoles —argumentó y Marla resopló—. Verás,Marla...mecrucéconéllanochedelsábadoenelToni2.Ibacargadocomounamaraca,casidelrevés,yevitéqueledestrozaranlacara.—Deahítuscincopuntosdesutura.—Esoes.—¿Lerobastelacarteraparaasegurartequetedevolveríaelfavor?Eldetectivefruncióelceño,ofendido.—¿Porquiénmetomas?Selecayócuandolometíenuntaxi.Ellasonrió.—Loquetúdigas.—Mira,quieroquehagasalgopormí—dijo,se levantóycaminóhacia lasalida—.Busca todo loque

puedassobreesamujer.LuzJiménez,actriz,sevillana…oesodiceser.Leheprometidoqueleenviaríaslafacturaalas215delRitz.Asegúratedequelellega.—Entendido.—TambiénnecesitoqueindaguessobrePonceSanz,PilarRobles,losnegociosdelactor,lasdeudas,el

matrimonio…SiSanzledebedineroaalguienyporqué.Quierosaberlotodosobreél,sobresuamanteysobre su esposa. Puede que, con un poco de suerte, el pellizco que saquemos sea más grueso de loesperado.—¿Ytú?¿Adóndevasahora?Élsegiróylelanzóunamiradaseductora.—Aencontraraesetipo.Leprestémibufandadecuadros.—¡Oh!Deverasqueteodiocuandoempiezasasí…—Estáspreciosahoy,Marla.Ojalátuchicosepaapreciarloquetienedelante.Nolehagasesperarmás

delacuentay,llámamesiesurgente.Delocontrario…teverémañana.

***

Nosabíamuybienadóndedirigirse,perodebíadarseprisaenrecuperarloqueerasuyo.Lavisitadeesamuchachalohabíadesconcertado.Intuyóqueelactorseencontraríaenalgúnpisofrancodelaciudad,quién sabía siquizásconotraquerida, sufragando losazotesdeuna larga resacahastaquevolveríaalucircomounapersonanormal.Unaprácticahabitualenlostiposcomoaquel,sedijo.Sedetuvoenlapuertadeledificio,rodeadodetranseúntes,autobusesurbanosytaxisquecorríanpor

laGranVía.Observóelcielocubiertodenubesgrisesyauguróquenoescamparía.Pronto, loscartelesluminososdelBroadwayespañolcambiaríanelcolordeaquellaenormecalle.Sacólabilleteradelactorycomprobósucontenido,condetenimiento:uncarnédeidentidad,unatarjetadecréditoyunatarjetadenegociosdeunaproductoraaudiovisual.Debíadarleun respiro aMarlahastaque terminara su tarea.Cogióeldocumentodeidentidadyleyóladirecciónquehabíaescritaenelreverso.Lacalleregistradaestaba a un largo paseo de allí y él no se sentía con fuerzas de andar. Los estragos del golpe aún semanifestabanensucuerpo.Pensóquetampocopodíaplantarseeneldomicilioconyugalsinunabuenaexcusaynoeranhorasdevisitar laproductora.LehabíahechounapromesaaBerlangay todavíaeraprontoparacomenzarconmalpie.Entonces,unaideaaparecióensucabeza.Unnombre,unapersona.Avanzóvariosmetroshastalacarreteraylevantólamanoparallamaruntaxi.Elturismoblancorespondiódeslumbrándoloconlasluceslargasysedetuvofrenteaél.—AlacalleZurbano,porfavor—ordenóyelvehículoseperdióeneltráficoquellegabahastalacallede

Princesa.

Page 26: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Eltaxilodejófrentealapuertadeunapeluqueríaenelcorazóndeunadelaszonasmásacomodadasdelaciudad.Sesentíacomounturista,comounviajerodepaso.Elescenario,pocoteníaqueverconloqueélacostumbrabaavivirenlosalrededoresdelaPlazadeEspaña.Se acercó a la puerta ymerodeó a través del cristal hasta que lo encontró de espaldas.Manuel, el

barbero,terminabaelcortedepelodeunclientecontrajeydecuelloancho.Seconocíandesdehacíaaños,desdemuchoantesqueManuel fuerabarberoyMaldonadodetective.

Unaépocadifícilparavivirenlaciudad:lacrisiseconómicadelosnoventa,lallegadadelasdrogasdediseñoytodaunageneracióndestruidaporlaheroína.Manuelnoeraunchivato,puesnopedíanadaacambioporhablarytampocose ibade la lenguacuandosu integridadcorríapeligro.Masbien,erauntipointeligentequehabíavividotresvecesmásquecadaunodelosclientesquepasabanporlossillonesacolchadosdelnegocio.Duranteunaépocadesuvida,habíacompartidonochesconMaldonadoaambosladosdelabarra.Hoyporti,mañanapormí,decíacuandoelentoncespolicíaloencontrabatrabajandoenloslocalesmás

oscurosde laPlazade losCubos.Maldonadopagaba lascopasyManuel le indicabadóndevendían lostraficantesdepastillasquehacíansunegocioenlosbañosdelosclubes.Losañospasaron,elexinspectordejólanocheyManuelcambiódeoficio,perosudondegenteyuna

chuleríacastizainnatahacíacantaracualquieraquecruzaravariaspalabrasconél.Esa tarde, el detective no sabía muy bien por dónde empezar, pero la vivienda que aparecía en el

documento de Sanz estaba a un par de calles de allí. Con un poco de suerte, pensó que Manuel loconocería.«Lospuntosdepartidasiempresoneliniciodealgo,aunqueavecesnollevenanada».El cliente pagó, se despidió y abandonó el local. Acto seguido, Maldonado irrumpió en el interior,

estableciendocontactovisualatravésdelespejoqueteníadelante.Laprimerareaccióndelbarberofueunasonrisa.Noseemocionódemasiadoal verlo, comosi supieraque, tardeo temprano, la siluetadelexpolicíaapareceríaensuvida.—Novendrásadetenerme,¿verdad?—preguntóysedispusoabarrerelsuelo.—Descuida,nohetraídolasesposas.Lo observó y notó lomucho que había cambiado. El cabello cobrizo comenzaba a poblarse de canas

comotambiénlohacíalabarbadevariosdíasquelucía.Maldonadonorecordabaqueusaragafas,peroentendióquelosañosnopasabanenbaldeparanadie,nisiquieraparalostiposcomoél.—Siéntate,anda…Tevendrábienuncorte.El detective no supo qué decir. Comprendió que las copas ahora se pagaban con un servicio de

peluquería.Norechistó.SequitóelBarbour, locolgóenunpercheroquehabía juntoa lacaja registradoray se

acomodóenelasientodepiel.Cuandosevioenelespejo,susojossefijaronenlagasaconesparadrapoqueocultabaloscincopuntosquellevabaenlafrente.Manuelseacercóaélpordetrás,lecolocóunacapadepapelencimaylomiróenelreflejo.—¿Mepuedofiardeti?—Deberías—respondió,ajustándoleelcierredelcuello.—Claro,quépregunta…Siempresetehandadobienlasnavajas.

6

Page 27: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Por ser tú, lo haré a tijera —dijo y ladeó la cabeza, comprobando el corte del detective—. ¿Algoclásico?¿Oprefieresunomásactual?Maldonadolomiró.—Lapalabraactualnoapareceennuestrodiccionario.—Lostiemposcambian,inspector.—Ytanto.AhoramepuedesllamarMaldonado,asecas.Las cejas del barbero se alzaron sin demasiado entusiasmo. Agarró un pulverizador de agua, le

humedecióelcabelloyseloordenóconunpeine.—Despuésdetantosaños,déjamepreguntartequésetehaperdidoporaquí...¿Aquéhasvenido?—Alodesiempre,aunqueconmenospresiónpormiparte.Ahorasoydetective,Manuel.—Losé,algomehabíallegadoalosoídos...Eloficioeseloficio.¿Cómomehasencontrado?—Puroinstinto.Elhombreagarrólastijerasylomiróporencimadeloscristalesdelasgafas.—Esonotelocreesnitú…Ambosrieron.Lastijerascomenzaronamoversesobrelacabezadeldetective.—Estoybuscandoaunapersona.Talvezmepuedasayudar…Viveporestebarrio.—Aquívivemuchagente.—PonceSanz,elactor.¿Tesuena?Elbarberodetuvolaactividadylevantólacabeza.—Sí.Haestadoporaquíalgunasveces,perohacetiempoquenoviene.—¿Quémepuedescontarsobreél?—Que es un idiota estirado. Se le ha subido el guapo con los años y parece que hay que rendirle

pleitesíaconcadaestupidezquedice...¿Hasidoélquientehahecholodelafrente?Maldonadolomiróextrañado.—No,¿porquélomencionas?—Guardafamadetenerlamanoligera,peronotienenimediosopapo…¿Yquésucede?¿Estámetidoen

algúnlíogordo?—Nolosé,¿debería?Manuelcarraspeó,seajustólasgafasysiguiócortandoelpelodelapartetrasera.—Lleganrumoresdequemásdeunolobuscapararomperlelaspiernas.Alparecer,quemólosahorros

queteníayledebedineroauntipodelateleconelqueibaaproducirunapelículasobrelavidadeDiStéfano…Elmuy imbécil queríahacerdel argentino. ¡Y todoporqueganóunGoya!Un respeto con laleyenda.—Unfracasodesdeelinicio...SilahubiesenhechosobreelRatónoelCholo,habríasidounéxito.Elbarberoechólacabezahaciaatráscondesdén.—Venga,vetealcarajo,inspector.—¿Quéhaydesuesposa?Tengoentendidoqueestánjuntos,peroseparados.—Nosabríadecirte…—respondióycontinuóconsulabor—.Algunavezsehaquejadosobreeltema…

Ellaeslaqueponeeldinero,asíquenoquiereeldivorcio.Debendellevarsecomoelperroyelgato.—¿Sabesaquésededica?—Alafarándula,comoél...Creoqueestámetidatambiénenlatelevisión.Esejecutivadealgo,nome

pregunteselqué…Maldonadosacólabilleteraylemostrólatarjetadelaproductoraaudiovisual.—SalvajeProducciones.¿Lahamencionadoalgunavez?—Podría ser. No pongo atención cuando me cuentan su vida, inspector. Sólo asiento y respondo

obviedades...Lamano del barbero se posó en el frontal de su cabeza.Maldonado sintió un ligero escozor con la

presión.—Llevacuidadoconlaherida.—¿Y dices que ha desaparecido?—preguntó, parafraseando al detective. Este comprendió que había

llegadoelmomentodehablar.Manueleraunhombreastuto,perodabasirecibíaacambiootrotipode

Page 28: Un crimen brillante - megafilesxl.com

información.Eldetectivepodíahacerseelingenuooponerdesuparteparaquesiguieracontándolemásacercadelavidadelactor.—Suamanteysumujerloestánbuscando.—¿Lasdosalavez?Demonios...Tendráquehabersemetidoenunbuenlíoparaesconderse...perono

meextraña.Siempremehadadolasensacióndequeeraungallina.—Mitrabajoessacarlodelamadriguera.—Esohueleadinerofrescoysonante…parati,claro.—Pormibienyporeldemisecretaria,esperoquesí.—Encimaconsecretariaytodo…¿Tanbiensevivecomodetective?—Mírame,¿túquécrees?—Leolaprensa,meinformo.—Lapolicíanopuedehacersecargodetodaslassandecespersonalesdecadauno.—Levantas una baldosa y te sale un Roberto Alcázar de la vida… ¿Cómo es que no te sacan en los

reportajes?Depronto,unhombreentróenellocal.Habíaescuchadosuficienteyllegabalahorademarcharsede

allí.—Piensamalyacertarás—respondió,recordandolaspalabrasdeFlorencia—.¿Cómovaeso?Manuel comprobó la altura de sus patillas y le limpió los pelos que quedaban pegados a la piel del

cuello.—Yaestaría.Maldonadoselevantóysacólabilletera.—Tranquilo,quecorrepormicuenta.Túpagastelaúltima.—Entoncesnoexistíanieleuro,pero…gracias—respondióysacóunatarjetadevisita—.Enesecaso,

llámamesiteenterasdealgo.Elbarberoguardólatarjetaenelbolsillodelpantalón.Eldetectivecogiósuabrigoyselopuso.—Descuida,sédóndeestás.TehevistoenlaRed.—¿Qué?—Elanuncio…Elmejorencontrandoapersonasdesaparecidas.Noledefraudará.—Malditasea,Marla…—Cuídate,Maldonado.Me alegra saber que estás vivo—dijo y se dirigió al cliente—. Por aquí, don

Julián…¿Vioelpartidodelotrodía?

Page 29: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Unavisitafructífera,sedijo,aunquesucabezaseguíasiendounmardedudas.Lamolestiadelgolpeleimpedía pensar con claridad, pero se negaba a ingerir más medicamentos porque le destrozaban elestómago.Abandonólapeluqueríacuandoyahabíaanochecido.Lacalletomabaunmatizdiferenteconlapuesta

delsol.SiguiórectohastacruzarelpaseodeEduardoDato,encontrándoseconlahomogeneidaddeunvecindariohabitadoporoficinistascontrajeyseñorasconabrigosdepielybisuteríacara.Eldomiciliodelactorseencontrabaaunpardecallesdeallíynolesorprendiólomásmínimo.Comoaél,alasgentesdelas artes también les gustaba vivir en sitios seguros, con calles limpias y servicios de portería. Peroaquellonoestabaalalcancedetodos.AlaalturadelhotelSantoMauro,giróporelcallejóndeEspañoletoybuscóelnúmeroqueindicabael

documentodeidentidad.—Elveinticinco…Aquíes—dijoalverlascifrasdoradasquehabíaenloaltodelapuerta,asegurándose

de que no estaba equivocado. Le sorprendió la pulcritud de la fachada de un edificio señorial y bienconservado. Le dio gusto contemplar la limpieza de los amplios balcones de color ocre con enormesventanales.Depronto,notócomounasombrasealargabaporencimadesuspiesyactivólosmecanismosdealerta.

Aquelnoeraunbarrioinseguro,peronuncapodíaconfiarseenunaciudadquenodescansaba.Rápido,giróelrostroyencontróunaexpresiónconocidaenalgunaparte.—¿Tienefuego?—preguntóuntipomorenoycorpulento,varioscentímetrosmásaltoqueélyvestido

conunagabardinadecolorazul,muyparecidaalaquellevabaBerlanga.«Pulcro,bienvestidoybienperfumado...Seguroquetrabajaparaunamultinacional».Perolosoficinistasnolecausabantantorechazo.Teníaalgodesafianteensumiradaylasbolsasdelos

ojosledabanunairetenebroso.Maldonadoechóunvistazoasualrededor.Eraunazonatranquila.Lacalleestabavacíay loscoches

apenaspasabanporlaperpendicular.—Claro…—dijo,leofrecióelmecheroysacóunlightparaél.Cuandoprendióelcigarrillodeldesconocido,recordódóndehabíavistoesacaraantes.El extraño dio una larga calada con suma tranquilidad y exhaló una nube de humo delante de él.

Maldonadointuyóquequeríaalgomás.—DetectiveJavierMaldonado,¿verdad?—Maldonado,asecas—corrigióysequedófumandofrenteaél.Notuvolamenordudadequeaquel

tipo era ese detective de la agencia ALCÁZAR, el mismo del reportaje del periódico. Criminalista ycriminólogo,comohabíamencionadoelinspector.Pocacosaparaél,meditó,intrigado—.¿Leconozco?—Nolocreo,peroyoaustedsí.—Yamehedadocuentadeeso.—MinombreesPedroMarín.TrabajoparalaseñoraRobles.—¿Detective?—Entreotrascosas.Soycriminólogodeprofesión.—Y«crimina—listo».—Nosehagaelgraciosoconmigo.Séloquehaceaquí.—Fumarconundesconocidoalquenohetratadoenmivida.

7

Page 30: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—TengoconstanciadequelaamantedeSanzsehapuestoencontactoconusted.—¿Nolebastaconsusclientes,quetambiénpersiguealosmíos?Haypastelparatodos,compañero.—Seestámetiendoenunnidodeserpientes.—¿Esunaamenaza?—Enabsoluto,peropodríaentorpecerunainvestigaciónpolicial.—Yotambiéntengomiscontactos.SéqueesellamebotasdelacomisaríaCentro.—Seloadvierto.—¿Dequécarajomehabla?Paseabaporaquí.Aveces,megustaimaginarcómoseríalavidasituviera

dinero.—Nomesorprende—respondió,diounacaladasindespegarlamiradadeldetectiveyexhalóelhumo

haciaarriba—.Debedeserduro,viniendodeunbarriocomoelsuyo…Uno.Dos.Diounlargosuspiroparaaguantareltemple.Tiróelcigarrilloalsueloyloaplastóconelpie.Despuésseacercóunoscentímetrosaél.—Escuche,seréfrancoconusted…Nomebusquelascosquillas.—Dirijounaagenciaderenombre.Misclientessongenteimportante.Eltrabajoesmiprioridadynunca

doyuncasoporperdido.—Puesyasomosdos.—¿Tanto lecuestadeentender?Encárguesede losdivorciosyde las infidelidadesydeje losasuntos

seriosparalosprofesionales.Uno.Dos.Tres.Comprendióque,rebajándoseasualtura,ledaríaloquebuscaba.Elexpolicíachasqueó la lenguaante laaltivezdelhombreque teníadelantey ledio laespaldapara

seguircaminandohaciaarriba.—Suerteconsucliente.Tengolaimpresióndequenosvolveremosaver,Marín.—Medíteloconlaalmohada,Maldonado—dijodesdeladistancia—.Eloficio lequedagrande.Nohay

cabidaparalosaficionados.

Page 31: Un crimen brillante - megafilesxl.com

CuandollegóalacalledeSantaEngracia,segiróparacomprobarsiseguíaallí,peronoquedabarastrodeél.EldesafortunadointercambioverbalconPedroMarínleremoviólasentrañas.Dehaberestadoenotros

tiempos y en otra situación, le habría obligado a tragarse sus palabras, pensó. Pero ya era tarde paraaquello.¿Quiénsecreíaqueera?,sepreguntóyactoseguidonotócómolaautoestimacaíacomoelaguadelacalleporundesagüe.Optóporregresaracasadandounlargopaseo.Noleimportabaladistanciayel aire fresco le ayudaría a reflexionar. Caminar formaba parte de su oficio, sobre todo, desde que nopertenecíaalCuerpoydesplazarseenlaciudadseconvertíaenundeportederiesgoydepaciencia.AbandonóelbarriodeChamberíporlacalledeFuencarralydescendióenparalelohastalaglorietade

SanBernardo.LaterrazadelIberiagozabadevida,apesardequefueraunlunesylasprimerasgotasdelluviaempaparanloshombrosdelachaqueta.Continuóeltrayecto,bajóporlasangostascallesdeCondeDuque,meditandosobrelaconversaciónconaqueltipoysusadvertenciascargadasderazón.Lagentequepasabaporsuladocambiabaderostro,devestimentaydeedad.SaliódeltranceenplenocentrodeMalasaña,dondelacalledeNoviciadomoríaconlabajadadeSanBernardo,cuandoeloloraorínresecolosacódelascavilaciones.Depronto,oyóunavozqueloparalizó.Comprobólahoraenelrelojdepulseraeintuyóqueseríaella.Lasposibilidadesdeencontrarseenuncruceeranaltas,debidoaquelaoficinaestabaalfinaldelacalle.Diounpasoatrásyseocultóenlapuertadeunbar.«ElDuero»,leyóenelcartelquehabíajuntoaunracimodeuvamorada.Ellocalerapequeño,teníaun

comedortraslasescalerasylabarraestabavacíaaesahora.Maldonadoseapoyóenlaentradayesperóaquelavozpasara.Elcamarerosedirigióaél.—¿Vaatomaralgo?—¿Eh?—preguntó,despistadoyrespondiósinquitarojoalacalzada—.Sí,unbotellín.—¿Dequéloquiere?—Decerveza.—Pero,¿decuál?—Delaquesea,mientrasestéfría,demonios…—Marchando… —respondió el propietario con cierta sospecha. Maldonado regresó la atención a la

esquinaporlaqueasomabayentonceslavio.Marla caminaba junto a su cita, un chico apuesto, afeitado y con el cabello ondulado. A los ojos del

expolicía,noeranadadelotromundo,peropensóquehaciéndolareír,conseguiríabastantespuntos.Paraéleraobvioquetodavíaseencontrabanenlaprimerafaseyquenohabíasucedidonadaentrelosdos.Sus cuerpos caminaban juntos, pero lo suficientemente separados comopara evitar un contacto físico.Maldonadodedujoqueelmuchachodebíaespabilaratodavelocidad.Marlanoeraunadamacualquierayeraprobablequeseaburrieraprontodeél.«Tienepintadeserunintelectualyuncantamañanas…Esposiblequeseaescritor».Un sentimiento irreconocible lo atravesó por dentro.No era paternalismo, ni tampoco pena. Lomás

gravedetodoeraquenoqueríasaberquésignificabaaquello.Laparejacruzódeacera,siguiócaminandohacialaglorietayelexpolicíaregresóalinteriordellocal.—¿Quéesesto?—preguntócuandoseacercóalabarrademármolnegro.Juntoalacervezahabíaun

platodeempanadillascontomate.—Sucerveza…ysutapa.¿Nolaquiere?

8

Page 32: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—No,no…Déjeladondeestá—respondió,comprendiendoquesehabíadejado llevarporelenfado—.Meheexplicadomal…Queríapreguntardequéson.—Depisto.—Tienenbuenapinta…gracias.—Denada—contestóelcamarero,extrañado—.Queaproveche.Era pronto para cenar, pero el tiempo nunca había sido un problema para él a la hora de echar

combustiblealestómago.Diounlargotragodecervezayprobóunadelasempanadillasrecalentadas.Latelevisión de la esquina proyectaba un informativo. El detective suspiró y siguió degustando la tapamientrassucabezaestabaenotraparte.«OlvídatedeellaycéntrateenesecretinodeSanz»,sedijo.Estabahechounlíoyseguíasinrecuperar

subufanda.LesorprendióquePedroMarínconocieradóndevivíaylemolestónohabersedadocuentadequelohabíavigilado.Apartirdeesemomentotendríaquecaminarconcuatroojos.Sinduda,reflexionó,ese tipo jugabaconventajayesanoeraunbuen iniciode lapartida.Perono todoestabaperdido.Lavisita al barbero le había entregado información de primera mano. Algo no cuadraba y, puestos adesconfiar,laregladeorolesugeríaquesospecharadesucliente.Terminó el botellín de un trago y notó como el dolor de cabeza, producto de la herida y del cambio

atmosférico,sedisipaba.NohabíanpasadoniveinticuatrohorasyyacomenzabaaestarcansadodeSanzydeaquelasunto,asíquetomólavíamásrápida.Sacóelteléfonodelbolsillodelachaquetayseacercóalcamarerodelbar.—¿PodríaprestarmeunasPáginasAmarillas?El dueño del bar se encogió de hombros y lo contempló perplejo, como si hubiera preguntado una

estupidez. Maldonado le enseñó el teléfono que poseía, un viejo modelo sin conexión a la Red, peroresistenteatodaclasedeaccidentes.—EstoybuscandoelnúmerodelRitz.—Espereunmomento...—dijoysedirigióauncuartoquehabíaalotroladodelabarra.Unminutomás

tarde, el hombre apareció con un tomo antiguo y polvoriento—. Esto es todo lo que tengo. Ha tenidosuerte.Estabaapuntodedeshacermedeellas.—Seloagradezco.Nuncasabecuándoalguiencomoyoapareceráensubar.—Esprobablequeelnúmeroquebuscayanoexista.—Sólohayunamaneradeaveriguarlo...—dijoybuscóentrelaspáginas.Cuandoloencontró,marcóel

númeroenelaparatoypulsóelbotóndellamada.—HotelRitz,buenasnoches.—Buenasnoches.Mepodríapasarconlahabitación215.Esimportante.—¿Anombredequién?—Maldonado.—Quédesealaespera...—dijolavozdelarecepcionistayaguardóunossegundos—.Enestemomento

lepasoconlahabitación.Nocuelgue.—Muyamable.El detective esperó los cuatro primeros tonos, hasta que se decidió a cortar la llamada por falta de

respuesta.Cuandoseseparóelaltavozdeloído,alguiendescolgóelaparato.—¿Dígame?—preguntóunavozmasculina—.¿Sí?Elexpolicíanoesperabaqueloatendieraunhombre.Cuandofueareaccionar,lallamadasecortó.Volvióamarcarelnúmerodelhotel.—HotelRitz,buenasnoches.—Soyyo,eldeantes...¿Puedeponermeconla215?Sehacortado.—Claro,unmomento...—respondióyesperóunossegundoshastaqueregresóalaparato—.Losiento,

parecequenohaynadieenlahabitación.Eldetectivearqueóunaceja.—Acabodehablarconunvarón.Compruébelodenuevo.—Losiento,señor...—Maldonado.—Enlahabitaciónnohaynadieenestemomento.Habrásidounerror.

Page 33: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Claro...¿Podríadejarleunrecado?—Usteddirá.—Dígale a la señora que he llamado... y que me contacte en cuanto pueda. Ella sabe dónde

encontrarme.Quetengaunabuenanoche...—respondióycolgóconunaamargasensacióndeestafa.Pagólaconsumiciónyabandonóelbar.Apreciólalluviafrentealosfarosdeloscochesdetenidosenel

semáforo. Pensó que sobreviviría. Con la tormenta, la calle desprendía otro color, una sensación desoledad y tristeza. Las aceras se habían vaciado de transeúntes que evitaban el agua y el tráficoaumentabaporartedemagia,creandocolasdecochesquecolapsabanlasarteriasdelaciudad.Cuando bajó la cuesta de San Vicente y llegó a la esquina de la calle de Ilustración, la Taberna del

Príncipeseguíaabiertaylosparroquianosdelbarrioseencontrabanenelmismolugarcomocadalunesaesa hora. Pensó en tomar el último trago de la jornada, pero beber con extraños no le ayudaría adeshacersedelapreguntaquelohabíaatormentadotodoelcamino.«¿QuiéndemonioseraaquelhombreyquéhacíaenlahabitacióndeLuzJiménez?».Sedijoque,talvez,laactriznoselohabíacontadotodo.Almenos,lonecesarioparadesconfiarplenamentedeella.Ladiversidaddepensamientosloabrumóydecidióregresaracasa,tomarunaduchacalienteymeterse

enlacamaparaacabarconlajornada,antesdequeestaterminaraconél.

Page 34: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Martes.Día1.Losprimerosrayosdeluzmatinallodespertaron.Sintióunafuertejaquecaallevantarsedelacamay

decidióquehabíallegadoelmomentodetomarunaaspirina.Trasunaduchacaliente,seacicalódelantedelespejo,contentoporelnuevoynecesariocortedepelodeldíaanterioryapenadoporlabrechacosidaqueinflamabasufrente.Ladoctoraquelohabíaasistidolerecomendóuntarsevariosaceitessinoqueríapreservarlacicatrizdeporvida,perosucabezaestabaenotrosasuntos.Confundidoporloocurridolajornada anterior, preparó la cafeteramoka y se preguntó si habría sido unmal sueño.Unos segundosbastaronparadarsecuentadequenoeraasí:enelcontestadorteníadosllamadasdeBerlanga.Lohabíaintentadolocalizarcuandoestabafueradecasa.Elsolbrillabacon fuerzaaprimerahorade lamañanay lasnubessehabíanmarchadoaotraparte.

Abandonó el apartamento y tomó dirección a la oficina, asegurándose de que nadie lo vigilaba. Ya nodebíaconfiarse.Desconocíalashabilidadesdeesedetective,peronohacíafaltaserunasparaseguirlospasosdeotrapersona,sobretodo,sisabíadóndedormía.Cambió la ruta, bordeando el Palacio Real hasta llegar a laÓpera y semetió por los callejones que

salíana laGranVía.Hizounaltoparacomprar laprensaenelquioscode laplazadeSantoDomingo,confiandoenqueMarlalohabríaolvidado.Lasecciónlocalnosepronunciabasobreladesaparicióndelactoryesoleinspiróunpocodeconfianza.«Aún no está todo perdido», comentó en silencio, pasando las páginas mientras caminaba hacia el

despacho.Con losperiodistashaciéndoseecodel suceso, tendríamáscomplicacionesde lashabitualespara trabajar. Desde que dejó el Cuerpo, sus contactos oficiales se reducían a Berlanga. No era unanovedadqueelinspectornoestabaporlalabordecolaborarconél,perolanoticiasobreMarínlohabíaaplastadoanímicamente.Entróeneledificio,subióhastaeldespachoyabriólapuertadelaoficina.Eloloracaféreciénhecholo

sorprendió.Marlasehabíaadelantadounavezmás.Enelfondo,agradecíaquefueraasí.Cuandolohacía,laoficinanoolíaacenicero.—Buenos días, por decir algo —comentó, quitándose el abrigo y colgándolo en el perchero de la

entrada.Lasecretariaobservósusmovimientosensilencio,adivinandoconquépiesehabríalevantadoeljefe—.Hetraídolaprensa.—Vaya,todoundetalle…—Hesupuestoquetucitaconelescritorsealargaría…—dijoydejóelperiódicosobresumesa—.Aquí

tienes.—¿Mehasespiado?Yno,noesescritor.—Eraundecir,mujer…Notepongasasí,queacabadeempezarlamañana.—Tu amigo Berlanga ha vuelto a llamar. Parecía importante…—contestó y contempló su peinado—.

Vayacaratraeshoy,Javier.—Siempretancomplaciente.—Almenos,mejorqueladeayer.—Noseráporlasbuenasnoticias…¿Hashecholosdeberes?Marlacogióunacarpetaazulconunmontóndefoliosenel interior.Eldetective lamiró,angustiado.

Demasiadaspáginasparaleerconaqueldolordecabeza.

9

Page 35: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Aquíestátodo…Menudopieza,elamigoSanz.—Esolosabíadeantemano.¿Quéhayaquí?—preguntóyrecogióladocumentación.Ojeóporencimalas

noticiasqueMarlahabíaimprimidoycerrólatapaantesdeabrumarse—.¿Mepuedeshacerunresumen?Ellallenólospulmonesparaarmarsedepaciencia.—Esciertoqueestáarruinadoyqueeldivorcioconsumujerestáentrámites.Segúnlasnoticias,hace

añosqueellaeslaquecargaconlosgastosfamiliares…yesprobablequeseaunadelasrazonesporlasquenoquieredivorciarse.—Elmundoalrevés.Sifuerayo,yalehabríadejado.—Ellatendrásusmotivosparanohacerlo...—¿Esunasuposicióntuyaoestáescritoenestospapeles?—La última película de Sanz fue hace diez años, elmismo año que le dieron el Goya.He hecho los

cálculos…Partiendodelasposterioresinversionesqueacabaronenfracasos,dudoquelequedemuchaliquidez.—Tienesentido.¿Quéhaydelapelícula?—¿Dequéhablas?—UnabiografíadeljugadordelRealMadrid.Tienequeestarporalgunaparte...—¡Ah! Sí... Su último traspiés. Por lo visto, el estreno fue desastroso y la crítica arrolló con ella. La

películanollegóaproyectarsefueradeMadrid.—¿Lacrítica?¿Alguienenparticular?—LeonardoMonero,elcríticodeCulturas...Maldonadoarqueóunaceja.—ComosimehablasdeljequedeAbuDabi...—Lotienesenladocumentación.Esamañana,elcríticodescargóelvenenocontraelproductordela

película...—Queera…—JuanLuisRubio.—¿Eldelprogramadelasescenasdecama?—El mismo... —respondió ella y negó con la cabeza—. Desde entonces, Leonardo Monero subsiste

escribiendoendiariosprovinciales.—Quelohubiesepensadomejor...Enfin,localízalo.Leharemosunavisita,nuncasesabe…Cambiado

detema,¿quétienesdenuestracliente?—Nohaynadasobreella.—¿Niunacuentadecorreo?—Investigué su nombre en las bases de datos de actores, tanto españolas como americanas… y ni

rastro.Tampocoexistenperfilesenlasredessociales.—¿Entonces?—TehamentidoacercadesuprofesiónonosellamaLuzJiménez.—Encualquieradeloscasos,mehametidoungol.—Losiento,Javier…—dijoella,lamentandoladecepcióndeljefe.Peroalgonocuadrabaenaquelescenario.LuzJiménez,fuerasunombreono,existía,nosóloparaél,

sinotambiénparalosdemás.PedroMarínlahabíamencionado.—¿Enviastelasfacturasasuhabitación?—Sí.—Porlotanto,estáregistradaenelRitz.—Melimitéaquelosdejaranalclientedela215.—Demonios…—¿Quésucede?—Eslargodeexplicar.Marlamiróaambosladosdelahabitación.—Soytodooídos,Javier.Maldonadomiróalachica,queestabaexpectanteaquehablarayseleocurrióunaidea.—Prométemequenodirásnada,nisiquieraaBerlanga.

Page 36: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Palabradehonor.Élsuspiróysesentóenelbordedelescritoriodelasecretaria.—Lanochedel sábadoestuve conese tipo.Nomepreguntesporqué,peroevitéque lepartieran la

cara…—Esoyamelocontaste.Empiezasaparecerteamipadre.Lamiradafulminantelacalló.Odiabaquelointerrumpieran,peroconMarlaeracapazdedarelbrazoa

torcer.—Esepobrediabloestabatiritandodefrío,asíquelepusemibufanda…—¿Tubufandadecuadros?¿Laquellevatusiniciales?Debiódecaertebien.—Supongoquesentípena…—aclaróycontinuóconlaexplicación—.Despuésocurriólodelacartera.

No ledi importanciaypenséenbuscarlomás tardeparadevolvérselay,depaso, recuperar loqueeramío…Perolasituaciónhacambiadoyaesetiposelohatragadolatierra.—Bueno,yaaparecerá.—Eseeselproblema,Marla,quesinolohace,voyatenerquecontarlevariascosasaBerlanga.—Noseasasí,seguroquehayunaexplicación.—Nosiemprelahayparatodo.Suesposahapuestounadenunciaytambiénhacolocadoundetective

trassurastro.Y,ahora,lodeesachica…—Relájate, Javier—dijo y tocó su antebrazo para calmarlo. Un chispazo lo electrificó y no supo qué

significabaaquelgesto.Hacíatiempoquenocomprendíalasseñales—.Usalaseseraynolosnervios…¿Porquénoleexplicasestoalinspector?Nohashechonadamalo.—Esoeslopeordetodo...quemisintencionessonbuenas.—Notehagaslavíctima.Éllamiróycomprendióquelaconversaciónnoiríaaningunaparte.—¿Quétaltucita?Marlacruzólosbrazos.—Nadadelotromundo.—¿Esoestodo?—¿Desdecuándoteinteresamividasentimental?—Siempre te lo digo. Pasas mucho tiempo aquí. Deberías ser menos exigente y buscar un

entretenimiento.—¿Eseestuconsejo?¿Unhombrequemeentretenga?—Hastaquellegueunoquevalgalapena.Ellalomiródesairada.—¿Lapena?Prefierounoquemerezcamitiempo.Porfavor,nodigasmástonterías.—Está bien…—dijo, se bajó del escritorio y agarró los documentos—.Estaré enmi despacho, por si

llamaalguien.—¿Algomás?—Ahoraquelodices,sí.Cambiaesemalditoanuncio.Todoelmundosabedemí.—Deesosetrata,¿no?Maldonadonorespondióyentrósudespacho.Sesentóenlasillaycerrólosojosporunossegundos.

Necesitabapensarconclaridad,peronololograba.Diounvistazoalosdocumentos,condetenimiento.Todosestabanrelacionadosconlacarreradelactor:

entrevistas, noticias, inauguraciones de restaurantes y reportajes sin gloria. En una de las páginasencontróunafotografía.Entendióquehabíasidotomadaensucasa.EnellaaparecíaSanzsujetandounaestatuilla,conorgullo.EraunpremioGoya.Loreconocióporelbustodelpintor.Lesorprendióqueuntipocomoél,quesehabíadedicadoalcinedesde joven,hubieseacabadoen lamiseria,apesarde lasapariencias.Enelfondo,sedijo,Sanzyélnoerantandiferentes.Lacarreradelexpolicíatambiénhabíasufridolosestragosdelafamaylacaídaenpicadodeloserrores.«Todostenemosquelidiarconlasdesavenenciasdelasmalasdecisiones».Cerrólatapadelacarpetayladejóaunlado.Nopodíaquitarsedelospensamientoslapresenciade

esaactrizimpostadaydelsobrecondineroqueseguíaintactoenelcajóndesuescritorio.Antesdequelanubedenegatividadloabsorbiera,elteléfonosonó,sacándolodelagobio.

Page 37: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Rápido,reaccionóantesdequeMarlaatendieralallamada.—Yalocojoyo—dijoydescolgó—.DetectiveMaldonado,alhabla.¿Quiénes?—¿Dóndediablostehasmetido?—Yotambiénmealegrodeoírte.—Dejaloqueestáshaciendo.Necesitoquevengascagandoleches.Lavozdelinspectoreratensayruda.Prefiriónoperdermástiempoconél.—Dameunadirección.—ElPuentedelosFranceses.

Page 38: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Untaxi lodejóen laavenidadeValladolid,nomuy lejosdelpuntodeencuentroenelqueBerlanga lohabíacitado.Porelcamino,sepreguntóquéselehabríaperdidoallí,perocomprendióloquesucedíaencuanto vio el despliegue policial alrededor del lugar. El Puente de los Franceses era una construcciónemblemáticaen laciudad,por laquepasabael ríoManzanares,construidaa finalesdel sigloXIX,quehabía servido de escenario para algunos episodios bélicos durante la Guerra Civil española. Laconstrucción, formada por cinco ojos, daba servicio a los trenes de cercanías que se acercaban a laestacióndePríncipePío,lamismaquehabíaaescasosmetrosdelacasadondevivíaeldetective.Citarloallíleauguróunmotivodesagradable.Cuandolapolicíaseacercabaalrío,nuncalohacíaparapescar.Pagó la carrera y se arrimó a la parte baja del puente, donde había varios coches de policía y una

furgonetadelaUnidadCientífica.AlolejosreconocióaBerlangayelinspectornotósupresenciacuandoseadentróenlaladeradelManzanares.Uncrucedemiradasbastóparaquedetuvierasupasoyesperaraaquesuamigollegaraaél.—¿Quéestodoesto?—preguntó,buscandoelpaquetedecigarrillosenelinteriordesuBarbour.Sacó

unlightyloprendió—.¿HabéisencontradoalmonstruodellagoNess?—Maldigotucalavera,Javier…—respondió,conunenfadonotableensurostro—.Mástevalehablar,

antesdeque…—¿Quieresuno?Seacercóunsegundopolicía.EraelinspectorLedrado,consusandaresaltivosyaquelmenosprecioen

susmanerasquetantoirritabaaldetective.—¿Quéhaceélaquí?—Darunpaseo.¿Tambiénestáprohibido?—¿Quésucede?—preguntóBerlanga,interrumpiendolaconversación.—Nohayrastrodelcuerpo.Puedequeselohayallevadolacorriente.—Tonterías…—comentóBerlangayasintióconlacabeza—.Dilesqueinspeccionenbienlasaguas,no

seaquesehayandejadoalgosincomprobar.Ledradoacatólaordenydirigióunaúltimamiradaalexpolicía.—Menudafachatienes.—Estosevaconeltiempo.Lotuyoesdeporvida.—Perdedor…—comentóelinspectorysealejódeellosdos.Maldonadofumóysedirigióasucompañero.—¿Uncadáver?Berlangalomiróconlosojosencarnados, inyectadosensangre.Sospechóquenohabríadormidoesa

noche.Noeraunabuenanoticiaparaningunodelosdos.—¿Nocreesquehacesuficientefríoparairtanligero?—Estoybien.—¿Ytubufanda,Javier?Maldonadoagachólacabezaylomiródereojo.—¿Dequévaesto,Miguel?—Nomecalientes…—Telodigoenserio.Hazmeunmalditocroquisonotesigo.

10

Page 39: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Berlangasegiróhacialapolicía.Despuésagarróasuamigoporelcodoyloarrastróalasafuerasdelaladeradelrío.—¿Creesquesoyimbécil?Sédeloquehablo.Reconozcotuindumentaria.Maldonadosegiróysedeshizodelamanodelinspector.Nopermitíaquelotocaransinsuaprobación.—Empiezasaincomodarme.¿Porquénotecalmas?—Tumalditabufandadecuadros,Javier…—murmuró,apretandolosdientes—.Haaparecidoenelrío

juntoalabrigoyloszapatosdePonceSanz…Ytodoestámanchadodesangre.—¿Te ríes de mí? ¿Acaso no pueden existir dos bufandas iguales? Ni que comprara la ropa en una

boutique...—No,sillevantusinicialesbordadas.LasdeSanznoconcuerdanconlastuyas.—Siempremirandolosdetalles...—Mehasmentidodesdeelprincipio.Maldonadocontempló laescenaquehabíabajoelpuenteyempezóa interpretar lo sucedido.Elmal

presentimientoseapoderódesucuerpohastahacerlotiritar.—Tejuroquenotengonadaqueverconeso.Teloexplicarétodocontranquilidad.Esunmalentendido.—Sireconocesqueesabufandaestuya,metemoquetendráqueserenlacomisaría.—Nomefastidies.Nopiensovolverahí…Además,nisiquierahabéisencontradoelcadáver.—¿Cómodices?Maldonadolemostrólasmanosparaquenoseanticipara.—Escucha,yonohetocadoaesetipo.Tedoymipalabra.Berlangadiounrespingo.Supacienciaseagotabaporsegundos.—Tupalabra,tupalabra…Empiezoahartarmedetusevasivas.—Telojuropormivida.—Entonces,¿confirmasqueestubufanda?—¿Melopreguntascomoamigoocomopolicía?—Responde.—Dejaqueteinviteaalmorzar.—…—Sinoteconvenceloquetengoquedecir,loharemosatumanera.

***

Trasunlargoytensopaseo,eldetectiveguioasuamigoaunodeloslugaresqueteníadepreferenciaenelbarrio.ElFerreiroeraunode losmuchosrestaurantesasturianosqueocupabanel largopaseode laFlorida, decorado como lasmarisquerías clásicas de barrio.Maldonado era un habitual en la barra demaderadelbarcuandocobraba.Aesahoradelamañana,loscamarerosdespachabancafésydesayunossindescanso,paralosoperariosquetrabajabanenelbarrioyenlaestacióndetrenes.Eldetectivepidióuncafésoloparaél,uncortadoparaelamigoydospinchosdetortilladepatatas.

Después tomaron asiento en una de las mesas del fondo, que había bajo la televisión y al lado de lamáquinadejuego.Berlangateníalaexpresiónmarcadaporeldesasosiegoyelcansancio.Aquelcaso,quenohabíahechomásqueempezar,loestabavolviendoloco.EsopensabaMaldonado,queconocíadesobraasuamigo.Alinspectornuncaselehabíandadobienlosacertijos.EseeraeltrabajodeMaldonado.AsíqueladesaparicióndePonceloteníacontra lapared.Poresarazónlohabía llamadoundíaantes.Pordesgraciaparalosdos, laaparicióndelabufandajuntoalasprendasdelactorponíasurelaciónenunaprieto: Berlanga era más correcto y legal que él, y su protección tenía ciertas líneas rojas que nocruzaría.Apesarde la amistad,nopodíadefenderlo fueradelmarco legal.Dada su situación familiar,estabaobligadoarendircuentasalCuerpo.Antesdeprocederalaexplicación,Maldonadosacólabilleteradelactor,queseguíaaúnenelinterior

desuchaqueta,ylapusodelantedelpolicía.LosojosdeBerlangaseabrieronestupefactos.—Dimequeno…—Estoysiendohonestocontigo.Teruegoqueescuchesloquetengoquedecir.Después,siquieres,me

juzgas.—Estonoempiezabien,Javier.

Page 40: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Peronotieneporquéacabarmal.Somosamigos,¿no?—Sí.—Estoyentubando,noloolvides.Losalmuerzosnosedemoraronenllegar.Elcamarerosirvióloscafésylospinchos.—Másvalequeempieces…—¿TeacuerdasdeloquetedijesobreFlorencia?—Notedesvíesdeltema,porfavor…—Ellaestabaconmigo.Fuetestigodeloquesucedió—respondió,pidiendosuconfianza—.Encontramos

a ese tipo por casualidad.Un grandullón borracho se extralimitó con él y la discusión terminó en unapelea.—Ytútemetisteenella—contestóyseñalóconeltenedoralafrente.—Evitéquefueraamás—aclaró,ydiounsorboalcafé—.Despuéslometíenuntaxiantesdequeel

gorilaregresara.—¿Ylabufanda?—Déjameacabar,demonios…—espetó—.Estabatiritando.Tuveungestoconél,nadamás.—Acambiodesucartera.—¿Desdecuándosoyunmangante?Selecayóalsuelo.Nohaymás.—¿Yporquénomelodijistedurantelacomida?Maldonadochasqueólalengua.—Loibaahacer,pero…—Siemprehayunpero,¿cierto?—Diossabeenquéestaríapensando,telojuro.—Nojuresmásdelacuenta.—Después vino esa actriz, su amante, que al parecer no es actriz y ya cuestiono si es también su

amante…—¿Dequiénhablasahora?—¿Quémásda?SehacellamarLuzJiménez,peronohayrastrodeella.Dudoqueseasunombre.—NotengoconstanciadequePoncetuvieraunaamante.—¿Esoesloquedicesuesposa?—¿Porquétendríaquedesconfiardeella?—¡Maldita sea, Berlanga! Ni que acabaras de llegar… Hasta ese Pedro Marín, el de la agencia

ALCÁZAR,sabedesuexistencia…—Óyemebien,Javier.Eseactordesayunóelsábadoporlamañanaconsuesposa,saliódesucasayno

selehavueltoaverporningunaparte...Estamosamartesysuropa, juntoatubufanda,haaparecidomanchadadesangreenelManzanares.¿Creesquemeimportasiesachicaesreal?—Peroesonosignificaqueestémuerto.Lohabríaisencontradoya.—No sé…Desde que abrieron las presas enGetafe, el río tienemás fuerza. El cadáver puede estar

sumergido.Conestastemperaturas,tardaríadíasenhincharseysaliraflote.—Nomefastidies…Teestoydiciendoquenotengonadaqueverconsudesaparición…ymenosconsu

muerte.Berlanga tragó saliva. El almuerzo le estaba cambiando el ánimo. Maldonado sabía que todo se

solucionabaconunabuenaalimentación.—Elhechodequetecrea,nosignificaquepuedadefendertuinocencia.—Descuida,séqueeresinspector,noabogado.—Telodigomuyenserio.—Ahorasoysospechosodeuncrimenquenohecometido.Tienegracia.—Ríete,pero,enalgúnmomento…—Nomeseascharlatán...Nadiemássabeaquiénperteneceesabufanda.Incluso,sidecidierananalizar

elADN,noencontraríannada…¿Porqué?Porquenotengoantecedentesnifiguroenningunalista.Séloquepiensas…yentiendoquetecuestetomarunadecisión,peroduermoconlaconcienciamuytranquila.—Mejorasí,Javier—dijoymiróasutaza—.Yonopodría.—Vetealcarajo,¿quieres?Nomevasahacersentirmalporuncrimenquenohecometido…

Page 41: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—¿Hayalgomásquenomehayascontado?Eldetectivereflexionóantesderesponderydecidióguardarselaúltimacartaqueteníaensupoder.—¿Notepareceextrañoque,dadalavidaquellevaba,nosehayandivorciado?—Cadapersonatienesusmotivos.—Sanzestáenlaruina.Puedequeestoseaunajustedecuentas,otalvezseestériendodenosotros.—¿Unamuertefingida?Esosíquetienegracia.—¿Porquéno?Esunactor.Fingiressuprofesión.—Teinventascualquierexcusaparadarlelavueltaalasunto…—¿Sabes?Enunprimermomento,pensabaqueapareceríatrasvariosdíasderesaca,conunaexcusa

parasuesposa…peroahorasoyyoelqueempiezaacreerquenolohará.—Entonces,¿sospechasdequeestámuerto?Maldonadoencontróelbrilloenlosojosdesesperadosdesuamigo.—Séloquepretendesynovoyarespondereso.Necesitasmiayuda.—Estásenunbuenlío.Nolocompliquesmás.—Delocontrario,yamehabríasdetenido.—¿Porquéinsistes?—preguntó,intrigado—.Tuegoísmoentorpecerámitrabajo,¿noloentiendes?—Llámalocomoquieras,peroesloquemepagalasfacturas.Además,elúnicotorpeaquíeseseMarín.—Teloadvierto,Javier.Olvídatedelasunto,deesamujerydeldinero...Agradezcotusobservaciones,

peroyahashechobastante.Berlangadiounúltimosorboalcaféyselevantódelasillaparamarcharse.—Notepreocupes,yameencargodelacuenta—dijo,sarcástico.Elinspectornoestabadehumorpara

susfrases—.Llámamesidescubresalgonuevo.Miofertasigueenpie.Losojossedirigieronalacarteradelactor.—¡Ah! Y esto, queda requisado —dijo, agarrando la billetera de piel y guardándola en su abrigo—.

Cuídate,detective.El inspector abandonó el restaurante, dejando un halo de colonia tras él. Maldonado siguió los

movimientosdelagabardinabeigehastaqueseperdióporelumbraldelaentradadelestablecimiento.LaspalabrasdeBerlangahabíansidoduras.Lonotómáspreocupadodelohabitual.Enelfondo,sabíaquenoerasólotrabajo:lasituaciónfamiliarloahogaba.Elinspectornonecesitabamásquebraderosdecabezayélselosestabadando.PidiólacuentaypensóenLuzJiménez.Habíallegadoelmomentodeaclararloquesucedíaenaquella

habitacióndehotel.

Page 42: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Alaalturadelmediodía,MaldonadoseaproximabaalaspuertasdelemblemáticohotelRitz,franqueandolamultituddetranseúntesqueatravesabanelpaseodelPrado.Élnoeraunhombredelujos,nitampocode caprichos, por lo que, rara vez frecuentaba las instalaciones de los hoteles como aquel. El Ritz seencontrabaenelmismositiodesdequeélteníaconocimiento.JuntoalPalace,queseencontrabaalotroladode la carretera, se convertían en los doshoteles icónicosque abrazabanel paseo.Noobstante, apesardetodo,noerasuprimeravisita.Elserviciodelhotelnotemblabaalahoradellamaralapolicíaparaquitarsedeencimaalosmosconesquemerodeabanenbuscadefamosos,oalaclientelapícara—dehombresymujeres,apartes iguales—quefrecuentabaelbardelaprimeraplanta,a lacazadealgunaconquistaquepagarasuservicio.Aescasosmetrosde laenormeentradadeledificio,apagóel lightysequitó lasgafasdesolparano

llamarlaatención.Noreconocióaningunodelosbotonesquecustodiabalapuertayesolodetuvoensucaminar.Sumisiónerallegarhastalahabitación215yteníapresentequenoseríaunatareasencilla.Sinplacaysinautoridad,sualtaneríanoledaríaningúnfruto.Reconocióunparderostrosfamososabandonandoelhotelysubiendoacochesdelujo.Viopolíticosy

ministros,cantantesyfutbolistas.Laclientelaqueentrabaysalíapodíapagarlesujubilaciónsóloconunanóminamensual.Prefiriónopensarlo.Esperó variosminutos,merodeando por los alrededores. Presintió que estaba perdiendo el tiempo y

que, tal vez, esa chica ya no se encontraba allí. Se fumó un segundo cigarrillo y agotó la esperaanticipando la retirada, hasta que vislumbró la silueta de un tipo de cabello corto,mirada cristalina ymovimientos aspados.Era él, no tenía duda alguna. Los añospasabanpara todos, perouna sonrisa sedibujóensurostrocuandoloreconoció.«Puedequehoylosastrossehayancruzadoamifavor…yqueayersólosehubieranestrellado»,pensó,

observando losmovimientos del empleado del hotel.No podía creerlo, pero era cierto que estaba allí,atendiendoaquienseacercabaalhotel,sinperderdetallealguno.Consuayuda,seríamuchomásfáciladivinarquesucedíaconlaseñoraJiménez.Enunmomentodepausa, cuandoparecíaque la calmahabía vueltoporunos instantes, el detective

aprovechólaocasiónyseacercóalapuertaprincipal.Losojosazulesdeaqueltiposeclavaronenél.—BuenosdíasybienvenidoalhotelRitz—dijo,abriendolapuertaylanzandounamiradadealertaasu

compañero.—¡AúpaAtleti!—contestóMaldonado,llamandosuatención.Elrostrodelempleadosearrugóyprontoreconociólavoz.—No...—Sí...—¿Inspector?—¿Santiago?Porunossegundos,latensiónentreambossecongeló.Maldonadonuncaolvidabaunrostro,pero, traselaccidenteenelCuerpo,habíadesaparecidode los

ambientesquesolíafrecuentar.Unodeelloseraelfútbol.Cancelóelabonoytambiénsuasistenciaalospartidos.ConocíaaSantiagodesustiemposcompartiendodomingosdesufrimientoenelCalderón.Eraunbuentipoconunavidaestable,trabajandoenelhoteldesdejovenynuncaolvidabaunacara.Enmás

11

Page 43: Un crimen brillante - megafilesxl.com

de una ocasión, lo había llamado con el fin de socorrer a alguna celebridad en apuros sin llegar a lacomisaría.Maldonadohacíalavistagordayseguardabalosfavoresparamásadelante.Segúnél,habíaqueteneramigoshastaenlossitiosalosquenoiba.Peroesedíatemióquenorecordarasurostro.Atrásquedaban los años en los que la cerveza hacía olvidar los problemas de la semana,minutos antes decruzar laspuertasdel templo.Después, cadauno volvía a su casa sin saberdel otrohasta el domingosiguiente.Eltiempopasó,elCalderónseconvirtióenunmontóndeescombrosyMaldonadodesapareciósindejarunapista,talycomohabíahechoelactor.Depronto,unaligeramuecadealegríasedibujóenelrostrodeaquelhombre.Agarróporelantebrazoaldetectiveyleestrechólamanoconfirmeza.—¡Cuántotiempo!¡Malditasea!—exclamó,alegrándosedesuvisita—.Pensabaquesenoscolabauno

deesosmendigos…—Siempretuvisteeldondelahonestidad.—Disculpa,perocasinotereconozco...¿Tehashechoalgoenelpelo?—Quizásealadécadaquellevamossinvernos...—Puedeser…DejédeverteporelElResines.—Enlaúltimaetapa,meaficionéalParador,¿tienesunminuto?Elbotonesasintióehizounaseñaasucompañeroparaquetomaraelrelevo.Losdossealejaronunos

metrosdelaentrada.—Entiendoquenohasvenidoahospedarte…—Nomepega,¿verdad?Elhombrelediounrepasoconlamirada.—Demasiadoestiradosparati.—Yparati,nomefastidies…—respondióyambosrieron—.Verás,necesitounpequeñofavor.—Esperoquenoseadinero.—¿TesuenaelnombredeLuzJiménez?—preguntó.Losojosdelempleadosefueronalcielo—.Morena,

andaluza,delgada,muyguapa,comosifueraunamodelo…—Meestásdescribiendounángelyporaquípasanmuchos.—Sehospedaenla215.—¿Enla215?Segundaplanta,vistasalPrado...—DiceserlaamantedePonceSanz,elactorestequehizo…—Sí,sí,séquiénes—interrumpió,cortandolaexplicación—.Eraclientedelhotel...Antesveníamucho

conlamujeryotrasveceslohacíasinella.—Peronuncasolo.—Asíes…—Tengoentendidoqueestáarruinado.—Esodicen,peroaquínodebeuncéntimo.—¿Podríascomprobarquiénhayenla215?Esimportante.—¿Cómodeimportante,inspector?Maldonadometiólamanoenelbolsillodelpantalónysacólabilletera.Despuéslemostróunodelos

billetesdecincuentaeurosquehabíarobadodelacarteradelactor.—¿Tevale?Elrostrodelbotonesseencogió.—¿Estástonto?Guardaeso,anda.—¿Entonces?—¿Cómodeimportanteesparaquelapolicíanopuedahacerlo?Maldonadosuspiró,guardóeldineroychasqueólalengua.—Primero,porqueyanosoypolicía,sinodetectiveprivado…Ysegundo,porqueesamujeresmicliente

ypresientoqueestájugandoconmigo.Lamiradadedecepciónypenadeaqueltiposobreelexinspectorexpresótodoloqueteníaquedecir.

LehubiesegustadoconocerlahistoriaporlaqueMaldonadohabíaterminadoasí,peronoeramomentoparaello.

Page 44: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Mira,estábien…—dijo,aceptandoelfavor—.Comprobaréquiénsehospedaallí.Estodoloquepuedohacer,porelmomento...—Avísaledequeestoyaquí.—Noabusesdemiconfianza,Maldonado.EstoeselRitz,antetodo.Eldetectiveladeólacabeza.—Teloagradezco.Elhombremiróaambosladosantesdemarcharse.—Quédateaquíynotemuevas—señaló—.Regresaréenunosminutos.Santiagodesaparecióporlapuertayélechóunvistazoalinterior.Contóhastadiezynopudoevitarquedarsequieto.Alfondo,viounamujersentadaenunodelossofás,

encontróelbrillodeunosojosquesíloreconocieronalinstante.

Page 45: Un crimen brillante - megafilesxl.com

El detective no pudo evitar la miradamagnética de esa mujer, observándolo desde lo lejos. Como unmetal,sedejóllevarporlasfuerzasinvisiblesysedirigióaella.Florenciaestabasola,sentadaenunodelossofásdelvestíbuloprincipal,acompañadadeunmartinisecoconaceitunayunbolsoquecostabamásqueelapartamentodeldetective.Amedidaqueseaproximaba,lediounvistazoysealegróporella.Siemprehabíasidounamujercon

lasideasclarasylosobjetivosaltos.Nuncahizolacalle,sinolanoche,queeradistinto.Laconociósiendolibre,sinnadiequelaatara.Florenciasupocamuflarseentrelassombras,sinocultarlapersonaqueera.Lamujernohabíaperdidoelatractivoconelpasodelosaños.Manteníasusencantosinnatos,aunque

lacomodidaddeunavidatranquilahabíabajadosuguardia.Comolamayoríadeloshombres,eldetectivelaconocióunanochecualquiera,fueradeservicio,enlabarradeaquelpianobar.Florenciaterminabaallílasmadrugadas,poniendobrochealasintensasjornadas.CuandolossofásdeEmbassy,deMilfordodeChicote quedaban vacíos y los bares de los hoteles de Abascal y Castellana se transformaban encementerios de oficinistas derrotados y camareros aburridos, se abrazaba al piano del Toni 2,acompañada de un escocés con soda y mucho hielo, a la espera de que una de susmiradas certerascaptaralaatencióndeunfulanotrasnochado.Pero,Maldonadonocayónuncaensuteladearaña.FlorenciaerapícaracomoelLazarilloysabíaque

existíanmejoresmaneras que el dinero, para complacer a un inspector por los servicios prestados. Elrechazoafabledelexpolicíadiolugaraunaamistadderespetoentrelosdos.Esamañana, la dama vestía un abrigo de piel y un conjunto de una sola pieza que se ajustaba a su

cintura. Tenía las piernas cruzadas y dejaba a la vista parte de su piel blanquecina.Al detective no lesorprendióqueestuvieraallí,perosíquelohicieraenesemomento.Ahora,Florenciasemovíaporotrosámbitossocialesyparecíahaberdejadoatrássupasado.«Peroelpasadosiemprevuelve»,pensóel inspector, reticenteacreerque ladamanoconocíamejor

lugarparatomarelaperitivo.Conunsutildisimulo,losojosdelamujerloprovocaronaunaconversación.—Dosvecesenmenosdecincodías.Esperoquemimaridonotehayacontratadoparaseguirme.—Notendréesafortuna…—dijoymiróalasientoquehabíajuntoaella—.¿Esperasaalguien?Florenciasonrióconsuslabioscarmín.—Laverdadesqueno—aclaróydiounapalmadasobrelatapicería—.Puedessentarte.Eldetectivegiróelrostroymirólasescaleras.Noerabuenaideaestaralavistadetodos.—¿Meacompañas?—preguntólamujer,levantandosucopatriangular.Nopodíarechazaraesadama.Aceptóensilencioyseacomodójuntoaella.Deesaforma,laparejallamabalaatención,sobretodo,

porél,peroaningunodelosdosparecíaimportarleloquepensaraelrestodelosclientes.—¿Cómoestátufrente?Notienebuenapinta.—Mejorará…Graciasporacompañarme.—Nomelasdes.Túhabríashecholomismo.—Seguramente…—respondió.Unempleadodelhotelsirviólosdoscócteles.Laparejabrindó—.Dime

unacosa,¿quéhaces,realmente,aquí?Elladiounsorboalacopadecristalyentornólosojos.Norespondióhastaqueelrecipienteregresóa

lamesaquehabíaenelcentro.

12

Page 46: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Podríapreguntartelomismo,detective.—Creíentenderqueestabasfueradelcircuito.—Yasíes.—¿Entonces?—Ahoralohagoporplacer,queesmuydiferente—aclaróyseformóunsilencioentrelosdos.Bebieron,

disipandolatensión—.¿Ytú?Haydemasiadaluzaquíparaesacicatriz.—Estoybuscandoaalguien.Ellaletomólamanoderechayselaacaricióconlazurda.—¿Aunadama?—Asuntoslaborales.—Puedesconfiarenmí,soyunatumba.Conocía esa frase. La había oído antes salir de esamismaboca, pero no era cierto lo que decía. La

información,comoelsexoycomoeldinero,eraotramonedadecambioylaspromesasdeaquellamujersiemprehabíansidotanvolátilescomounabolsadepapel.Nolajuzgaba,puesnadieeraperfecto.—¿Cuántotiempollevasaquí?—Elsuficiente.¿Esguapa?—Susojossoncapacesdedesarmarunpaísentero...—Nohacefaltaquecontinúes—comentóyletocólapuntadelanariz—.Séaloquehasvenido.—No,notienesnilamásremotaidea.Ellalomiróconrechazo.Eraotrodesusjuegos,aparentarqueestabaofendida.—Lahevistoentrar,aunqueibasola.—¿Sola?—HablamosdeSanz,nuestroamigoysuamante,¿verdad?—Claro...Elsábadoteníalasensacióndequeosconocíaisdeantes.—Enabsoluto.Lohevistoalgunasvecesporaquí.Sobretodo,enelbar.—Estodavíaunhombreapuesto.—Nome interesan los famosos. Demasiados periodistas detrás… Además, tengo entendido que está

arruinado.—¿Desdecuándoimportaeso?—Sellamareputación,Maldonado.Esfundamentalnodestruirconundesaciertolacarreraquetehas

labradoconmuchoesfuerzo…—Graciasporelconsejo,perollegaunpocotarde.—Laspersonaspodemossermuypredecibles…yesonoshacedébiles.Eldinerosegana,seconsigue,

sepide,sepresta,perolacondiciónsocialesotrocantar.Noexistemayorsatisfacción,quesembrarenlacabeza de un hombre la idea de que no podrá acostarse contigo, sin importar lo que esté dispuesto asacrificarpor ello.Unanegativa a tiempo…y lo volverá loco…Eso te cambia elmododeobservar lascosas.—Noestamospreparadosparaelrechazo.—Somosanimalessocialesybuscamossentirnosqueridos,delmodoquesea...Alolejos,violafiguradelbotonesaproximándoseaél.Notraíabuenasnoticias.Elhombremiróala

damayvacilóalahoradehablar.—Discúlpameuninstante,Florencia.—Adelante...Eldetectivesepusoenpie,perolostaconesdeunasegundamujerseinterpusieronenelespacioque

separabaalhombredeldetective.Primerosefijóenlaspiernasydespuésenelrestodesufísico.Eraunamujeresbeltaycoqueta,conla

melenabrillanteyunabrigodecolorazulenelqueocultabalacintura.—¿EsustedJavierMaldonado?—Depende —respondió y miró a Santiago por encima del hombro de la desconocida—. ¿Quién lo

pregunta?Elbotoneslehizounaseñalconlasmanosparaindicarlequenohabíanadieenlahabitación.Después

sealejóyregresóasupuestodetrabajo.

Page 47: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Losojosdeldetectivesecentraronenelrostroqueteníadelante.—Alguienqueestádispuestaapagarleparaqueseapartedeuncaso.

Page 48: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Sorprendido traselencuentroconFlorencia, laapariciónde la señoraRobles lehizodesconfiarde lascasualidades.Algosecocíaenelinteriordeaquelhotel,pensó.Secuestionósilaesposadelactorhabríadadoconelparaderode la amanteo, inclusomejor, de sumarido.Peronohabía rastrode la señoritaJiménezy,pormuchoqueesperaraallídentro,teníaelpálpitodequenoaparecería.Cuando se quiso dar cuenta, Florencia había desaparecido de su campo de visión. Algunos talentos

nuncaseperdíanyladamaeraunaespecialistaenelartedeesfumarse.De pie frente a Pilar Robles, comprendió que ella no estaba dispuesta a dejarlo marchar sin

interrogarlo.Lainvitóatomarasientoypidierondoscafésparamatareltiempo.Lamujer parecía preocupada, aunque su rostro era un caleidoscopio de señales confusas. Antes de

hablarmásdelacuenta,debíaasegurarselainformaciónqueellaposeíarespectoalcasodesuesposo.Nopodíapasarporalto lafragilidadverbaldeBerlanga,sobretodo,cuandoserelacionabaconrostrosconocidosdelatelevisión.—Sientolodesumarido…Comprendosupreocupación—dijoél,mirándolafijamente—,peroentienda

quetodomeresultamuyconfuso.—Mire,Maldonado,serámejorqueseafrancaconustedydejemoslasaparienciasparaotraocasión—

arrancó, tajante—.Séquiénesya loquesededica.Ytambiénséqueesamujer lohacontratadoparaencontraramimarido,peroseequivocadebando.Esapérfidalebuscaráunproblema.Élcarraspeóyseajustóelcuellodelabrigo.—Loprimero,unpocoderespetopormicliente.Estáenelmismoderechoqueusteddegastareldinero

delmodoquequiera…Ylosegundo,supongoqueesoselohacontadoMarín,aquienhacontratadoparaquemesiga.¿Meequivoco?Noeselmásdiscreto,quedigamos…Ellanegóconlacabeza.—Sutrabajoesinvestigarlospasosdeesachica,nolossuyos.—Puesparecequesehaencariñadoconmigo.¿Quésabedeella?—Nodemasiado.Esunabuscona,comomuchasdelasquesehanacercadoaélalolargodesucarrera.—Asíqueestáalcorrientedelarelación.—¿Relación?¡Ja!Llámelocomoquiera,peroellanosignificanadaensuvida.—Entiendoquetampocolehapreguntadosobresusescarceosamorosos…—Ojosquenoven,corazónquenosiente.—Elamoresciego,señora,peronolosvecinos.Hartadeoírlasinsolenciasdeldetective,diootrolargosuspiroytragócondificultad.—Mire, Ponce ha desaparecido, pero no está muerto —afirmó, tajante, provocando una reacción de

sorpresaeneldetective—.Mimaridoseesconde,nadamás.—¿Hacontactadoconusted?—Silohubierahecho,noestaríaaquí.—Enesecaso,siseesconde,¿cómopuedeestartanseguradequenoesdeusted?Ellasuspiró.Loscafésllegaronalamesa.Maldonadodiounsorboalsuyoysequemólalengua.—Miesposoesuncobardeydebedineroaunapersona.—¿Dequécifrahablamos?—Deunamuygrande.—Yustednopuedehacersecargodeladeuda.

13

Page 49: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Ellanegóconlacabeza.—Loquenopuedoescargarconsumuerte.Necesitaprotección,¿esqueno love?Esmimaridode

quienhablamos.—Asíqueloquiereencontrarparaquenoajustencuentasconél.—Selotomatanarisa...—respondió,lamentandoloquehabíadichoanteriormente—.¿Estácasado?—NiconlaIglesia.—Entoncesno lo entenderá…perohagaunesfuerzo.Ponceesmi esposo, fuemi compañerode vida

durante dos décadas…Aunque nuestra relación no haya sido lamejor a lo largo de todo este tiempo,hemosvividomuchascosasjuntos.Maldonadochasqueólalengua.Lamujerqueteníadelanteintentabamaquillarlaverdad.Lesorprendió

quetantagentequisieravivoalactor,aunquefuerapormotivosdiferentes.—Verá, yo también he hechomi trabajo y me gustaría creerla, pero soy consciente de que estaban

tramitandolaseparación.—Prefieroserunamujerdivorciadaaunaviuda.Aquellocambióladireccióndelaconversación.—¿Lehacontadotodoestoalapolicía?—Sí.—¿Ytambiénsobreesapersonaquemehamencionado?—preguntó.ElsemblantedeRoblesseestiró—.

Puesdebería,señora…—Noestansencillo.Noquieroquelepasenada.—Ahoraseréfrancoconusted.¿Quéquieredemí?—Quenotrabajeparaesamujer.—¿Porquérazónharíaesoporusted?—Lepagarémásqueesabuscona.Maldonadoarqueóunaceja.Depronto,sesintióvaloradoporelmercado,aunqueunaalertadepeligro

sepresentóensumente.—Yatieneundetectiveytambiénalapolicíaenlainvestigaciónsobresumarido.—Esamujerloengañará.Élnopudoevitarlarisa.Lacarcajadarompiólacalmadelinteriordelhotel.—Perdone…Noestoyacostumbradoaestetipodebromas.Lamujerabriólacremalleradesubolsoysacóunatarjetadenegocios.Maldonadolaleyóyelnombre

le resultó familiar: Producciones Salvajes. Era idéntica a la que había encontrado en la cartera de suesposo.—¿Latelevisión?SiempresoñéconparticiparenlaRuletadelaFortuna.—Piénseloyvayaavisitarmemañana.Esaesmioficina.Serámejorquelohablemoscaraacara.Observandolatarjeta,seleocurrióunaúltimapregunta.—Antesdemarcharme,dígamealgo...LapersonaalaqueelseñorSanzdebedinero,¿estárelacionada

conlaindustriaalaquepertenece?Ellamiróasualrededoryseacercóaél.—Esunhombremuyconocidoenlatelevisióndeestepaísysustentáculoslleganacualquierparte.Maldonadolamiróalosojosybajóeltonodevoz,susurrándolealoído,conelalientoamargodelcafé.—Demeunapista,ahoraquenadienosoye.Ellavaciló.—Élescapazdeoírlo todo—respondió, sepusoenpieysealejódeél—.¿Legustan lasmarionetas,

detective?Maldonadosonriódesdeelasiento.Volvióamirarlatarjetaylaguardóensuchaqueta.Elmiedoensu

voz,ladelató.Reconocióalapersonadelaquehablaba.JuanLuisRubiopodíaaplastarsucarreracomosi fueraunahormiga.Habíaoídocientosderumoresa lo largode lasdécadassobreaquel tipoyno lesorprendióqueelactorahoraseescondieradeél.Vivoomuerto,sieraciertoloquesumujercontaba,PonceSanzsehabíametidoenunbuenlío.

Page 50: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Regresóalcentrodandoun largopaseo.Nohabíapegadobocado,peroel tiempose leescapabacomoarena entre los dedos. Cabía la posibilidad de que fuera cierto lo que decía la esposa y que Sanz seocultaraenalgúnrincóndeMadrid.Porotrolado,tambiénexistíaelescenariodequenolohicieraydequeyaestuvieramuerto,abandonadoenunfosoalasafuerasdelaciudad.Prefirióseroptimista,dadoelinterésdelasdosmujeresporencontrarloconvida.Porotraparte,nopodíaolvidarloquehabíavistoesamañanaenelpuentedelosFranceses.BerlanganodescartabalateoríadequePonceaparecieraahogadoenelrío.Necesitabaayuda,unaopiniónexternasinrelaciónconningunadelaspersonasconectadasconelcaso.PensóenMarla.Apesardelopocoqueladejabaparticiparensutrabajo,pormiedoaquedescubrierasutorpezaensumadasocasiones,laopinióndelasecretariasiempreaportabaluz.Sacóelteléfonomóvildelabrigoymarcóelnúmerodelaoficina.Nadiecontestó.Extrañado,marcóporsegundavezyobtuvolamismarespuesta.Comprobólahoraenlapantallaypensóquetodavíaeraprontoparaquesehubiesemarchadoconesechico. ¿Tanto le gustaba?, se preguntó, celoso de que ya no fuera su centro de atención. Sin dudarlo,buscóelnúmeroprivadodelasecretariaylallamó.—¿Javier?—preguntóellaaldescolgar.Defondo,percibióelruidodeltráfico—.¿Quésucede?—¿Porquénoestásenlaoficina?Suvozsonóconreproche,peroMarlanoseachantó.—Nomeibaaquedarcontandolashoras.—Esperoquetengasunaexplicación.—Pues sí—dijo y un autobús pasó por su lado—.Me pediste que recabara información y eso estoyhaciendo.Yaquenomedejasircontigo,hetenidoqueapañármelaspormicuenta.—¿Quéhasaveriguado?Marlahizounapausasilenciosaybajóeltonodevoz.—Notelovasacreer,perohedescubiertoqueLeonardoMoneroerabuenamigodeSanz.—¿Quién?—Monero,elcríticodecine.¿Tienesmemoriadepez?—Demosca,diríayo.¿Cómotehasenteradodeeso?—Elchicoconelquesalgoesperiodistaytrabajaenlamismaredacciónqueél.—Esemuchachotendráunnombre,digoyo…—Lotiene,peronotelovoyadecir.—Vayamosalgrano,Marla.Ellasuspiró.—Hasta donde sé, Monero y Sanz eran buenos amigos. Siempre había hablado bien de él, de suspelículasydesupersona,inclusoenlospeorestiempos…—Pues,menosmal.—ExistenrumoresdequeaMonerolepagaronporescribirunacríticatanduracontraRubio.Deahíquesucarrerasefueraapique.—Poderosodinero.¿Dóndeestásahora?—SaliendodelmetrodeLaLatina.—¿Estásloca?

14

Page 51: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Másbien,estabaaburrida.Entiéndelo,Javier.Por unmomento, recapacitó y reflexionó sobre las palabras de la chica. Sumovimiento no sería enbalde.Conunpocodesuerte,esecríticocorruptoaportaríaalgodeinterésalainvestigación.—Notemuevas.Dameunadirecciónyesperaaquemereúnacontigo.—Gracias,peropuedocuidarmesolita.—Porestavez,noseastanterca.Lasecretariadiounlargosuspiro.—Eseesmiproblema,quenuncalosoycontigo.

***

UntaxilodejóenlaplazadeCascorro,enelcorazónqueuníalosbarriosdeLaLatinayLavapiés.Hacíaañosqueno frecuentabaaquellascallesyno lasechabademenos.Demasiadosdomingospersiguiendocarteristas en El Rastro y demasiadas noches cazando camellos en las esquinas de la plaza deEmbajadores.Sinembargo,losnuevostiemposylabonanzaeconómicahabíancambiadoalbarrioyasusgentes,llevándoseconsigolosviejoslocalesyconvirtiéndolosencafeteríasmodernasytiendasderopadesegundamano.AlolejosviolaestatuadeEloyGonzalo,elsímboloquepermanecíaimpasiblealosvientosmodernos.Juntoaella,Marlaesperabasullegada.Sealegródeverlo,aunquenodemasiado.Pensóquelehabríamolestadosuvisita,alnodejarlatrabajarsola.Paraella,eraunindiciodedesconfianza,peroestabaequivocada.Larazóndesullegadaeraotra.Lasecretariaerainteligenteyastuta,peronoconocíanadaacercadelassabandijasquepodíaencontrarenlacalle.Abordaraundesconocidorequeríatacto,perotambiéntenacidadysangrefría.Laexperienciadelexpolicíalehabíademostradoquenuncasabíapordóndepodíasalirelinterrogado.«Nuncasomosloqueaparentamos,hastaquenosponenenunasituacióndepeligro».—¿Dóndeestánuestrohombre?—preguntó,nadamásverla.EllaseñalóaCasaAmadeo,unapequeñatabernacastiza,famosaporsuscaracolesensalsayunpedazodehistoriadelcentrodelaciudad—.¿Lehaentradoelapetito?Yanoeshoradecomer.—Nolosé,perosehametidoahí.—¿Hacemucho?—Quinceminutos,quizá.Maldonado le hizo una seña para que lo siguiera. Cruzaron la acera, abandonaron la plaza y seacercaronaltoldooscuroquecubríalaentradadelbar.Ellocaleraestrecho,decoradocontonosrojizosyconunlargopasillodondesesituabalabarrayquellevabaalacocina.Aesashoras,elbarcontabacontresclientesenlabarra.Ningunodeelloscomía.Pegadoalapareddelaentradayapoyadoenunalféizardemetal,elcríticodabasorbosaunatazadecafé.—¿Esél?—Sí.—Tieneunaspectolamentable.—Tú,mejornohables.«Qué extraño», se dijo, al encontrar a un hombre de rostro flácido, estatura pequeña y con el peloalborotado.El crítico semovíanervioso,mirandoaambos lados.Lasmanos le temblabanynoparecíasentirse cómodo allí dentro.Cuando el detective cruzó la puerta, saludó al camarero y se acercó a él.Marlasiguiósuspasos.Lapresenciadelaparejaalertóalperiodista,queselevantódeltabureteybuscóunasmonedasenelbolsillodelpantalón.—Yoleinvitóalcafé—murmuróeldetective,interrumpiendosucamino.Maldonadosacósucartera,laabrióun instantey lemostróel carnéde identidad, confiado, comosi tuvieraalgún tipodevalidez.Elhombrenisemolestóencuestionarlo—.Acambiodeunaspreguntas,claro.—¿Esdelapolicía?—¿Tantosemenota?—preguntóyrioparasusadentros—.Ellaesmicompañera.Moneroserelajóporunsegundo.Alparecer,noeranellosaquienestemía.—¿Estoeslegal?—Escuche,sóloqueremoshablar.

Page 52: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Nosédequé.—DePonceSanz.Sabemosquetienerelaciónconél.Losojosselenublaron.—Nosédequémehabla,siesporlosrumores…—¿Quérumores?—preguntóMaldonado,arqueandounaceja.Loscuerposdelaparejapresionabanalinterlocutor.—Loquecuentanporahí.—Nosotrosnohemosoídonada,¿quédicen?—Nolosé.Yotampocoestoyalcorriente.—¿Vaparalargo?Elestúpidojueguecito,digo.—Mire,notengonadaquedecir.Haceunadécadaquenoloveo.—Perosonamigos,¿verdad?ElhombremiróaMarla.—Loéramos,oesoquieropensar…—dijoybajólaguardiaencuantovioquenoleharíandaño—.Verá,Sanz era un buen tipo. Se portó muy bien conmigo... A diferencia de otros actores, era divertido ygeneroso.Sehandichocosashorriblesdeélylamayoríanoeranciertas.—¿Ylaminoría?—Lehabloenserio,¿sehametidoenalgúnlío?—Hadesaparecidoynosgustaríasabersisehapuestoencontactoconusted.—¿Conmigo?—preguntó,nervioso—.¿Quiéndiablossoyyo?Unhombreacabado…Oiga,notengonadaqueverynoquieroquemerelacionenconél.Mividasefuealaruinaporculpadeesedesgraciado…—¿Sanz?—No,elotro,elinnombrable.—¿Serefierealartículoqueescribió?Elcríticosefrotólacara,mostrándoseangustiadoporlapresióndelapareja.—Me refiero a Juan Luis Rubio. Fue un error aceptar aquel trabajo y no fue justo para nadie. Eseproductorlatomóconmigo.—Noesparamenos.Supelículanosaliómuybienparada.—Yonoquería,peromeanimaronahacerlo.—Escribíaparalacompetencia—apuntólasecretaria—.Ledaríaunamotivación.«Vasaprendiendo,Marla».—Puessí,¿yqué?Esaproduccióneraunamierda—respondió,conlosojoshinchados—.Asíselodigo.Además,eldineromevinomuybien.—Tampocolopongoenduda.—¿Sabe?Desdeaqueldía,vivoenunapesadilla.Sipudieraviajareneltiempo,noloharía.—Peronopuede.Paraesovenimosaquí,parameterlapataunayotravez.—Nolosabebien…EsedesgraciadodeRubiomehavetadoentodos losmediosymehaamenazadodurante años —respondió y se hundió en su propia miseria emocional—. Ahora me dedico a escribirbasurasobreobrasdeteatro…¡Teatro!Nomeinvitannialoscines,conloqueyoheaportadoalaculturadeestepaís…—Menoslobos,quelossantosestánenelcielo.Elhombrehizoungestoparamarcharse,peroeldetectivelopresionóparaquenosemoviera.—¿AlgunavezlehablóSanzsobresusproblemaseconómicos?—Nosénada,yaselohedicho.¿Hanterminado?Meduelehablardeestetema.—Laverdadesqueno,pero...—Peronopuedehacernadaparadetenerme,¿verdad?Eltiposelevantó,seabriópasoentreellosyabonólacuentadelcafé.—Déjenmeenpazolosdenunciaréporacoso.Despuésabandonóellocalyseperdióporlacuestadelaplaza.—Menudoprontotieneelamigo—comentóMaldonado,comprendiendoquehabíasidounapérdidadetiempo—.Enfin,teníamosqueintentarlo.—Losiento.

Page 53: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Espartedeloficio.Maldonadoseacercóalabarraypidiódoscañasdecerveza.—¿Tevasaquedarahíbebiendo?—Hasidounamañanalargaytengoelestómagovacío—dijoysedirigióalcamarero—.Disculpe,¿vienemuchoporaquíesehombre?Elmuchacho,unchavaljovendepelolargo,miróaldetectivecondesaire.—Esunraro.No lohabíavistoantes,hastahaceunosdías.Desdeentonces, llegasiemprea lasseis,pideuncaféyutilizaelteléfono.Despuéssemarcha.Noconsumenadamás…Nicaracoles,nileches.Maldonadomiróal finalde labarra,dondeaúnhabíaunodeaquellosvetustos teléfonospúblicosdecolorverde.—¿Todavíafuncionaelcacharroese?Pensabaqueformabapartedeladecoración.Elchicoencogióloshombros.—MientrasTelefónicaquiera.—Curioso,¿nocrees?—lepreguntóalasecretaria.Ellanegóconlacabeza.—Cosasdemayores.QuizáelepisodioconRubiolodejaratraumatizado.Todostenéismanías.—¿Todos?Bebe,anda,yharécomoquenoheoídoeso.

Page 54: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Dos clientes, un mismo objetivo y una amistad en juego. La reunión con la señora Robles lo dejóconfundido.SuconfesiónparecíamáshonestaqueladeLuzJiménez,peroalgoleindicabaquenopodíaconfiar en ninguna de las dos. La razón: las represalias de unmagnate de la industria con un pasadopúblico tenebroso. El dinero nublaba el juicio del detective, que nunca se había encontrado en unasituacióncomoaquella.YaúnquedabalapromesaaBerlanga.MaldonadolehablóaMarladesubreveencuentroconRoblesylasdudasqueteníasobreella.Había

algoensuformadehablarquelegenerabarechazo.Porsuparte, lasecretarianohabíatenidotiempoparareunirmásinformaciónacercadelasdosmujeresquerodeabanlavidadelactor.Traseltentempié,laparejasedespidió.Nohabíarazonesparaqueregresaranalaoficinahastaquese

aclararanlascosasycadaunotomóuncaminodiferente.Antes de regresar a su domicilio, se le ocurrió acercarse hasta la escena del supuesto crimen. Tal y

comolehabíaexplicadoaBerlanga,apriori,no lepreocupabaloqueencontrara laCientíficaentre losrestosderopa,aunquesearrepintiódeayudaraesecretino.Denohaberlohecho,enesemomentosólolepreocuparíaeltrabajo.Aesashoras,conlosúltimosrayosdelsolypocoantesdequeoscurecieralaciudad,noencontraríaala

policía por allí. Era consciente de que él tampoco sacaría demasiado de la escena, pero pensó que leayudaríaacontemplarelcasoconotraperspectiva.BordeóelpaseodelManzanaresporlaentradaquehabíacercadelaestacióndePríncipePíoycaminó

rectohastael lugarde loshechos.Los trenespasabanporencimadelpuente, comocadadía, comosinada hubiera sucedido. El panorama era diferente al de la mañana. Ahora sólo había vecinos quepaseabanasusperrosydeportistasquecorríanporambosladosdelpaseo.Sedetuvobajo laconstrucciónycontempló laalturaquehabíadesde loaltohastasuspies.Después

estudióelcaudaldelrío.LaprofundidaddelManzanareseraescasa,apesardelaaperturadelaspresasparaquefluyeraconmásfuerza.Demorirahogado,pensó,tendríaquehabercaídodesdeelpuente,perono le convenció la hipótesis.Observó el ritmo de las aguas y desechó la idea de que el río lo hubieraarrastrado.Deserasí,sehabríadetenidovariosmetrosmásadelanteyalguienlohabríadetectado.Sacóun light cuando la noche otoñal se posó sobre sus hombros y la helada brisa comenzó a congelar susdedos.Fumóyreflexionó,caminandodeunextremoaotro,procesandolosdetallesatodaprisa,enbuscade una respuesta que le ayudara a responder a tanta incongruencia. El tiempo se detuvo para él y seolvidóporcompletodelodemás.«El hecho de que te crea, no significa que pueda defender tu inocencia», recordó las palabras del

inspectorBerlanga.Subufandaylasotrasprendaspersonalesdelactorlollevaronaotraposiblecausadedesaparición.Era

undisparate,opinó,perounapersonadesesperadaeracapazdetodo.Elpensamientoseperdióenelairecomolacenizadelcigarrillo.Conocíalosperfilesdelasociedady,pordesgracia,habíatratadoconlamayoríadeellos.PonceSanz

noencajabaenelperfildelosque,porunascuantasdeudas,saltanporunpuenteosearrojanalasvíasdeltren.«Demasiadoegocomoparaquedarenelolvido».Su intuición estaba tan revuelta como el agua del río. Preocupado, apagó la colilla en una papelera

pública,comprobó lahoraydecidióregresarasucasa.Era tardeparavolvera laoficina, lacabeza le

15

Page 55: Un crimen brillante - megafilesxl.com

ardíayMarlanolehabíadadoseñalesdevida,porloqueunpocodedescansolevendríabien.De regreso al paseo de la Florida, sintió el teléfono vibrando en el interior del abrigo. Comprobó la

pantalla:eraBerlanga.Dejóqueelterminalsonarahastaqueelinspectorsehartódeintentarlo.Aúnnohabíareunidolafuerzasuficienteparatenerotroenfrentamientoconsuamigoyfaltarasupalabra.Legustaraono,vivoomuerto,ibaaencontraraeseactor.No lo hacía por dinero, ni por orgullo, sinopor principios. Losmotivos de su desaparición lo habían

metidoenunaprietohastaquesedemostraralocontrario.Conunpocodeinfortunio,eldedoacusadordelajusticiapodíaterminarseñalandohacíaél.Algunoslollamabandañoscolaterales.Élpreferíallamarlounabromademalgusto.Yesque,aldetective,nuncalehabíancaídobienloslistillos.Lanochecayósobresushombros.Las lucesde laestación lemarcaronelcaminoacasay,antesde

apagarsumente,secuestionósiPonceSanzestaríajugandoconsuentorno,riéndosedetodosellos.

Page 56: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Día2.Miércoles.Sedespertóenelsofá,conlabocaresecayunligerodolordecabezaquesolucionaríaconaspirinas.El

viejotelevisordetuboestabaapagado,aunquenorecordabahaberlodesconectado.Encimade lamesahabíauncenicerocargadodecolillas,unacajetilladelightsvacíaylosrestosdeunabotelladeRiojaquellevabamásdeunasemanaabierta.Pestañeócondificultad,legañoso,ysintióelescozordelospuntosenlafrente.Cadavezquelapielleprovocabaunpicor,sólopodíapensareneseactor.Berlanganolohabíavueltoallamardesdeeldíaanterior.Recordóquesehabíadormidoviendoelcanal

delatelevisiónpúblicaenelqueemitíanunapelículadeBruceWillis,enlaqueencarnabaaunpolicíadeNuevaYorkqueibaaLosÁngelesparareconciliarseconsuexmujeryseveíaenvueltoenunsecuestroterrorista.Legustabaesapelícula.Lahabíavistocientosdevecesynosecansabadeella.Larazóneraquese

identificabaconelpapelquehacíaWillisylerecordabaaélensustiemposenelCuerpo.«JohnMcClane:Escucha,túfallas,yotecubroelculo.Yofallo,túcubreselmío».«ZeusCarver:¿Ysilosdosfallamos?».«JohnMcClane:¡Entoncesestamoslosdosjodidos!».Sepusoenpie,caminóhastaelmuebledelcuartodebañoysetomóunaaspirina.«Deesohaidosiempretodo,¿no?Deprotegernoselunoalotro»,reflexionó,recordandolasecuencia.Frentealespejo,entendióquenoestabapasandoporsumejormomento,perolamentarse,tampocoiba

acambiarsuaspecto.«¿Cómose loexplicoaBerlanga?», sepreguntó,buscando la formadehacerentenderasuamigoel

acertijoqueteníanpordelante.Nolahabía,sedijo,seduchóyabandonóelapartamento.

***

Elsolhabíavueltoa laciudad,despejandoelcielodenubesydevolviendo laesperanzaa lasmañanaslaboralesdeloshabitantesdelacapital.Enfundadoensuchaquetaverdeoliva,buscólasombraporlasacerasparaquelacicatriznosequedaradeporvidaensurostro.SubiólacuestadeSanVicente,tomólaPlazadeEspañaygiróporlaangostacalledeLeganitosparavisitarlacomisaríaCentro.Caminarporsusaceraseracomoviajarunosañosalpasado.Losrestaurantesdecomidachinanohabíanabiertotodavía.Elbarasturianodelaesquinaservíacafésydesayunosanteelruidodelosatascosyeltránsitoconstantedelabocademetro.Noleapetecíapisarlosdespachosdeaquellacomisaría,todavíamenosconlapresenciadeLedradoy

delosdemásexcompañeros,perodebíahablarconél,almenosparaquitarselaquemazóndeencima.Cuandoalcanzólaentrada,miróalosdosagentesquelacustodiaban.Noloconocíanysospechóque

seríannovatos.—¿SabensiestáelinspectorBerlanga?Unodeellos,armadoconunsubfusil,lediounrepasoconlamirada.AMaldonadonoleimpresionaba

elarmaquellevabaencima.Tantoelnovatocomoél,sabíanqueeradisuasoria.Practicareltirosalíacaroparacualquierayaquelmuchachonoteníaaspectodeserunaficionadoalasarmas.—¿Departedequién?

16

Page 57: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Pensódosvecesencómopresentarse.—DígalequeesMaldonado.—Unmomento…—contestó,secoyconsospecha.Maldonadomiróalaagentequehabíaalotrodela

puerta.Eraunachicahermosa,vestidadeuniformeyconelpelonegrocomoelcarbón,recogidoenunacoladecaballo.«Enmiépoca,lacomisaríaapestabaasudorymalhumor».Lostiemposcambiabanamejor,pensó.Yélnoformabapartedelprogreso.Minutosdespués,avistólagabardinabeigedesuamigoporelrincóndelaescalera.Berlanganotraía

buena cara y empezaba a ser habitual en él. El caso de Ponce y los problemas maritales parecíanamargarlo.—Teestuvellamandoporlatarde.Tepedíqueestuvieraslocalizable.—Fueundíalargo.¿Algunanovedad?Berlangadiounvistazoasualrededor.—¿Quéquieres,Javier?—Dejaqueteinviteauncafé.—Nolosé.Andojustodetiempo.—¿Notienesdiezminutosparaunamigo?Elinspectordiounrespingo.—Esrelativoa…simevasahacerperderlamañanaono.—Eresunmalditocascarrabias.

Page 58: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Desde los iniciosde su amistad, la barra del Oskar había sido uno de los lugares por excelencia paraconversarsininterrupciones.Esamañana,elinteriordelacafeteríateníaeltránsitohabitualdeclientes,apesardelasobrasconstanteseinterminablesenelcorazóndelcentro.Comosetemía,Berlangaseguíasindarconelparaderodelactor.Rechazólainvitaciónaldesayunoyselimitóapediruncafécortado.Sincadáver, no se podía dar a Sanz por muerto y esa era una buena señal. Sin embargo, el rostro delinspectornoparecíaalegrarse.Dealgúnmodo,Maldonadopensóquesóloqueríacerrarlainvestigación.—LosdelaCientíficadicenquetardaránunosdíasentenerlosanálisisdelasmuestrasdesangre...—Quenoserándeutilidadhastaquepodáiscompararlosconalgo—añadióeldetective,moviendo la

cucharilladecaféparadiluirelazúcar—.¿Quéhaydesupropiedad?—Nirastrodeél.Hemospuestosuapartamentopatasarriba,hemosinterrogadoalosvecinos...Nadie

lohavistodesdehacesemanas.—¿Y los lugares en los que estuvo el sábado? —insistió. Existía la posibilidad de que la policía

vislumbraraalgunasgrietasentresuversiónyladelaesposadelactor.Berlangase frotó lacara,agotado.Maldonadosintiópenaporsuamigo,peroélnoseencontrabaen

unasituaciónmejor.—Estamosenello.Yasabescómoseponenlosbaresdecopasconeltemadelascámarasylaintimidad

delosclientes...—Quesinordendeljuez,nohayvisionado.—Másomenos.—Entonces,¿quedofueradesospecha?Lamiradadelinspectorlofulminó.—Todavíahayqueaclararlodesubilletera.—Yateloexpliquéayerytelovuelvoaexplicar,Miguel…—Cállate,porfavor.Noquierooírlootravez…Alégrameeldía,sólotepidoeso.Maldonadocogióaire.—Es una larga historia, pero ayer coincidí con la señoraRobles...Unamujer directa, ambiciosa. Sin

embargo,hayalgoquemehacesospechardeella.—Seguroquelaconocisteporunacasualidad.—Diosloscría...—¿Dónde?—EnelRitz.Losojosdelinspectorlomiraronconrecelo.—¿Tú,enelRitz?—Asíes.—Tienegraciaelasunto.Maldonadonotóqueelcansanciolovolvíairascibleyfingiónoescucharelcomentario.—EstáconvencidadequeSanzsigueconvida.—Es una reacción lógica. Quiere respuestas y a su marido de vuelta... No hay nada peor que una

incógnitasinresolver.—Meofreciódinerosimeapartabadelcaso.Berlangalomiró,estavezconmásdesconfianza.

17

Page 59: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—¿Cómo?Siyaestásfueradelcaso...Uno.Dos.Diounsorboalcafé.—¿QuésabesdeJuanLuisRubio,elmagnatetelevisivo?Berlangameneólacabezahaciaamboslados,anticipándosealasunto.—Nome gusta por dónde vas... Ya sabes lo poderoso que es. Quédate al margen y no te metas en

jardinesdelosquenopuedassalir.—¿Loestáisinvestigando?—¿Deberíamos?—Puede que esté relacionado con la deuda económica que Ponce tiene pendiente... La última

producciónfueunfracaso.Berlangaasintió,indiferente.—Lotendréencuenta.—Claro...—respondió, lamentandolafaltadeconfianzadesuamigo—.Porcierto,hayotroasuntodel

quemegustaríahablarte.—Yyo...Quieroquemeexpliquesquéhacíasanocheporlosalrededoresdelpuente.Maldonadosequedóhelado.—¿Ahoramevigilas?—Pedimosalosvecinosquenosavisaransinotabanalgoextraño.—Tomabaelfresco...Terecuerdoquetambiénesmibarrio.—Mehablascomoaunimbécil.Nohagasesoconmigo.—Notehablocomonada,Miguel...Estássacandolascosasdecontexto.Dormirpocotesientafatal.—Yatilabebida...ynadietelohareprochadoenlosúltimosquinceaños.Hartodesuinsolencia,nopudocontrolarlarespuesta.Seacercóasurostroyloagarróporlasolapadelagabardina.—¡Escucha,soytuamigo!Lidiacontupropiabasurasiesloquequieres,peronolatomesconquien

pretendeayudarte.Berlangalomirócompungido.Sujetólamanoylaapartódelabrigoconunligeroempujón.Eldetective

entendióquesehabíaexcedido.Losojosdelpolicíaloobservabancondesprecioeincomprensión.—Novuelvasatocarme—respondióenvozbaja,perodesafiante—,¿meoyes?—Losiento,pero…—¿Quiéntecreesqueeres,Javier?—preguntó,sintiéndoseinsultadoporlamaneraenlaquesehabía

dirigidoaél—.Terecuerdoqueelpolicíasoyyo,notú.—Losdosestamosmuyalterados.—Metienesharto—espetó,despertandoelinterésdelaclienteladelacafetería—.Estoycansadodeti.

Noqueríadecírtelo,peroesaeslaverdad.—Déjaloya.Estásagotado…Nohagasalgodeloquetevayasaarrepentirmástarde.Cadapalabraquesalíaporsubocaempeorabalaconversación.—Mira,olvídatedeloquetepedí.Fueunerrorpormiparte.—Noseastercoyescuchaloquetengoquedecir.—Pasodegastarun segundomáscontigo—respondió, sindarle laoportunidaddeexplicarse—.Será

mejorquememarche.—Miguel…El inspector ledio laespaldaycaminóhacia lapuertadecristal.Antesdeabandonar lacafetería,se

detuvo,diomediavueltayloseñalóconelíndice.—¿Sabesporquénoleshablédetiaesosperiodistas?¡Porquesiempreactúasentubeneficioyacabas

jodiendoalosdemás!Esasfueronsusúltimaspalabras.Berlangasemarchóysusiluetaseperdiótraslacristaleradondecolgabanlasfotografíasdelosplatos

combinados.Eldetectiveobservósualrededoryencontrólasmiradascuriosasdelosespectadores,queregresaronasusalmuerzos.

Page 60: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Ensilencioycon latranquilidaddealguienajenoalespectáculo,dejóunasmonedassobre labarraysalióenlamismadirecciónquesuamigo.

Page 61: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Porsuerte,notodoelmundoestabaenfadadoconél.—¡Nomelopuedocreer!¿Tuamigo,elinspectorBerlanga?Marlasesobresaltóconlaanécdotadelacafetería,aunqueMaldonadohabíaobviadoalgunosdetalles

que,paraél,noerandesumaimportancia.—Así es, Marla, y así ha sucedido… —respondió, como si tampoco entendiera la reacción de su

compañero—.SupongoqueelcasodeSanzlohasobrecargado…Todostenemosderechoaunmaldía.—No sé, Javier…Me sorprende… Berlanga no parece de esa clase de personas que reaccionan así

como…—¿Comoquién?—Yameentiendes…—dijo,meneandolacabeza—,comotú,enocasiones…Maldonadocarraspeó.—¿Comoyo?Explicaeso.—Notelotomesamal,peroeresunhombreconcarácter…Conmuchocarácter.—Ajá.¿YBerlanga?—Estuamigo.Túloconocesmejorqueyo.—Esoes.Ytediréqueesunzoquete.Marlapusolosojosenblanco.—Tampocoesparaeso…—En fin,no ledemos importancia…Elcasosecomplicayesnaturalque todoelmundoestéconun

humordeperrosporquenodaconSanz.—¿Asíqueestávivo?—Esoquieropensar.—¿Hasencontradoalgodeinterés?Marla abrió su agenda y buscó una nota de papel. En ella había un número escrito y una dirección

física.—Monero,elcríticodecine—explicó,entregándolelanota—.Eselúniconúmerodeteléfonoquetiene

ydesconozcosiladirecciónesaúnválida.—Buentrabajo,¿cómolohasconseguido?—¿Tepreguntoyocómohaceseltuyo?Élsonrió.—Esohatenidogracia.Despuéslaobservóensilencio,comosifueraadecirunafraseimportante,peronuncalohacíayMarla

odiabacuandoactuabaasí.—Noempiecesconeso...—¿Quétaltucitadeayer?Parecequeelescritornoestanaburrido.—¡Javier,nomecambiesdetema!—¿Quésucede?Tuvidapersonalmeproducefascinación.Lamíaestáenhorasbajas.Ellalomiródereojo.Noentendíasijugaba,sihabíabebidoosihablabaenserio.—¿Mehasseguido?—¿Túquécrees?—Entonces,¿cómosabesquemeviconél?

18

Page 62: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Probabilidad—dijoysonrióparabajarsudefensa—.Estavez,heacertado.Mealegravertefeliz.—Para tu información, no es escritor, sino periodista… Fuiste tú quien dijo que me buscara un

pasatiempo.«PorDios,nopongasmásprecariedadentuvida».Eldetectivesuspiróprofundamente,dudandohastaelúltimosegundo,antesdeprocederconsuoferta.

NocontabaconelapoyodeBerlangaytemíaquesuenfadosevolvieraensucontra.ConPedroMaríntraslasueladesuszapatos,PonceSanzperdidoenlaciudadylasdosmujeresdemandandosusservicios,elcasodelactorlosobrepasaba.Yquiénmejorqueella,pensó,leal,metódicay,sobretodo,invisibleantelosojosdelentornoenelque

semovíaeldetective.Enalgúnpequeñorincóndesucorazón,noledesagradabalaideadequepasaramástiempoconély

menosconesejuntaletras.—¿Tevasaquedarahítodoeldía?—Puedeser.—Cuando me miras así, en silencio, insinuando que vas a decir algo importante, me pones de los

nervios…—Verás,nosépordóndeempezar…Megustaríapedirteunfavor.—Mientrasnoseadinero…—No.Essobreelcaso.Losojosdelasecretariaseentornaron.—¿TerefieresaldePonceSanz?—Sí.Ellasuspiró.—¡Suéltaloya,Javier!—Necesito que me ayudes—respondió—. En este momento, eres la única persona en la que puedo

confiar.

***

Dos cafés para llevar fueron suficientes para arrancar la jornada laboral. El entusiasmo deMarla porparticipareracontagioso,peroMaldonadonoqueríadesanimarlaantesdehora.Pensóquenolevendríamalunpocodesuoptimismo.Pedirle ayuda no fue fácil para él. Quería evitar la confrontación y también queMarla invadiera su

espaciopersonal.Conlosaños,Maldonadosehabíavueltometódico,maniáticoysupersticiosoenalgunasocasiones.No

eralomismoteneraMarlaalotroladodelapuerta,sentadaensuescritorio,quemetidaensudespacho.Temióqueciertasdistanciasseredujeran.HacíamuchotiempoqueMaldonadotrabajabasolo.Entodoslosañoscomoinspector,Berlangahabíasidosuúnicocompañero,elúnicoqueentendíasuformadeseryquien miraba a otro lado cuando rompía las reglas. Probar con nueva compañía era como meter uncorderoenunaleonera.Lapusoalcorrientedetodoloquehabíarecabado:desdelavisitadeesamisteriosachicaasuúltimoy

desafortunadoencuentroconBerlanga.En primera instancia, le recordó la importancia de ser invisible a los ojos del entorno del detective,

sobretodoalosdePedroMarín.«Unavezquesepaquiéneres,notequitaráelojo».Le repitió que nadie, por encima de cualquier cosa, podía saber que ella estaba implicada en la

investigación.Aunquenoleexplicólarazón,loúltimoquedeseabaeraquelajovensalieraperjudicada.Sobreelescritorio,desplegarontodaladocumentaciónqueellahabíarecogidoanteriormente.Lamesa

deldetectiveestaballenaderecortes,fotografías,artículosdeprensayreportajesderevistas.Ponerenordenaquelrompecabezasnoseríaunatareafácilparaningunodelosdos.MaldonadolepidióaMarlaqueseencargaradebuscarenlaRedtodoloquepudierasobrelaproductoraaudiovisual.Mientrastanto,élintentaríaencontrarunaagujaenunpajar.

Page 63: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Comenzóporelprincipio.Agradecióquelasecretariaordenaralosdocumentosenordencronológico.Parasusorpresa,nohabíatantainformacióncomoélimaginóenunprincipio.Lasnoticiasseremontabanadiezañosatrás,enelmomentoenelqueganósuprimerpremioGoyacon

Losqueridos,unacomediacostumbristasobrelaEspañadelaTransición.PonceSanzgozabadecuarentaaños y de toda una carrera por delante. Había trabajado en otras películas antes, sobreviviendoeconómicamentecomolamayoríadelosactores,peroaquelaño,lacríticalocoronócomoelactormástalentosodelpaís.Unañomás tarde,contrajomatrimonioconRobles, sieteañosmás jovenqueél.Larelaciónhabíasurgidoentrebambalinas,duranteelrodajedeunanunciodetelevisión.Maldonadopusoatenciónaunrecortedeunarevistadelcorazón.«Elactorrompecorazonessientalacabezaconunaejecutivamadrileñadeclaseacomodada».«Mepreguntosisusproblemaseconómicosempezaríanantesodespuésdelmatrimonio».Continuóleyendo.Los saltos cronológicos eran cada vezmás espaciados. Sanz no regresaba al cine y tampoco parecía

estarinteresadoenello.Cincoañosmástarde,aloscuarentaycinco,protagonizóunapelículaespañolaenlaqueencarnabaaunpolicíanacional.«Hayquejoderse.Asítienenesaideadenosotros».Eseaño,elactorganóotropremioGoya.«Supongoquesebuscaríamásdeunenemigo».Sinembargo,elgalardónnoleotorgómástrabajoysusaparicionesenlapantallasecongelaron.Los

añosseespaciabanentrelostitularesyelúltimorecortequeteníaensusmanos,deunañoantes,eralacríticaalapelículaElbalóndeDios,sobrelavidadeljugadordefútbolargentino.«Homenaje pobre: mal gusto ymala interpretación para una institución del deporte», leyó para sus

adentros,revisandoeltitulardelacrítica.«Nosorprendequeunproductor tanhorteray líderde la telebasuraquesevendeenestepaísyun

actortanmediocre,hayanunidolasneuronasparagrabarochentaminutosdepuracaspaaudiovisual».«Porprimeravez,Sanzhaceunpapelbrillantedesímismo:unactoracabado».Lacintafueunfracasoestrepitosoyjamásrecuperaronlainversión.Encuantoalafortuna,imaginóquelohabríaderrochadoenelcasinooenunodeesosnegociosenalza

que sólo llevaban a la quiebra. Si los futbolistas abrían restaurantes, entendió que los actores sedecantaranporlosbaresdecopas—quizá,porqueasísesentíanencasa—.Maldonadoeraconscientedequelafamaeraefímera,peligrosa,yeldineronoeratantocomolaopiniónpúblicaimaginaba.Nuncasehablabadecifras,nidecontratos.Eldineroerauntematabúqueseexpresabaconelegantesropasdealquiler,galasenteatros,alfombrasdeterciopelo,fiestasenlasterrazasdeloshotelesyposadosparalascámarasde losreporteros.Laburbujamediáticagustabayconquistabaalespectador,queeraquien laconsumía,peroeldetectivenocaíaenlaviciosatrampadelafarándula.Alolargodesucarrerahabíacomprobadocómoeldineroseconvertíaenceniza,igualderápidoqueunatormentadeverano.Una vez comprendido el contexto y la trayectoria del actor, se preguntó por las razones por las que

habríadesaparecido.Concadasegundoquepasaba,lodabamásporvivoquepormuerto.Diountragoalcaféyrecordólaspalabrasdelaesposaacercadelostentáculosdesujefe.Aqueldetalle

lehizocambiardeparecer.HablardeJuanLuisRubioeranpalabrasmayores.Todoelpaísloconocía,yafueraporlasdécadasque

habíaestadoentelevisióncomopresentadordeprogramasnocturnosydeentretenimiento,comoporlosescándalossobresuvidaprivadayfinanciera.Dosdivorcios,sinhijosyconunaaparienciafísicamalvada.Era unmal vestido y soez. Los rumores sobre él eran innumerables. Los programas amarillistas no secortaban en lanzar bulos acerca del trato que ejercía sobre los empleados de las productoras quemanejaba o de las extravagancias de su vida privada. Algunas personas afirmaban haber visitado elbúnkerantinuclearquehabíaconstruidoensupropiamansión.Peronoeraesoloquemáspreocupabaaldetective.SiRubioteníaalgoquever,no lequedabaotroremedioquevisitarlo,yesoyano legustabatanto.Conocíadóndesesituabasudomicilioy,enalgunaocasión,inclusohabíasidotestigodeunadesusescandalosas visitas a la comisaría Centro, con el fin de poner una denuncia. Porque, a pesar de losmillonesqueunopudieratener,todosvalíanlomismoenelinteriordelasintendenciaspoliciales.

Page 64: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Llegadoaesepunto,laúnicarelaciónquehabíaentreRubioyelactorerasumujer.Roblestrabajabacomoejecutivaenunadelasproductorastelevisivasconmáséxitodelpaís.Unaporqueríadeempresaaojos del detective, pero que recaudabamás dinero que el resto de las compañías privadas del sectoraudiovisual.Loscabos seataban.Sepreguntó si seríaSanz lapersonaquedebíadineroalproductoro si,porel

contrario,suesposalehabíaengañado.«Malditasea,estosecomplica».Después se cuestionó qué rol encajaría su supuesta cliente, Luz Jiménez, asumiendo que Robles la

conocía.Tomóunanotamentalparaocuparsemástardedelaesposa.Marlainterrumpiósulabor,apareciendo

porlapuerta.—¿Hasencontradoalgoacercadeesaproductora?ElrostrodeMarlaleindicóqueasíera.Nopodíaesconderlaalegríacuandoteníaalgoquemostrarle.

Le entregó un folio, aún caliente por la impresora, y observó una fotografía en blanco y negro. En elcentroaparecíaunaguapapresentadoradecabellooscuroyfrentedescubierta.Lahabíavistoalgunavezen la pantalla. Leyó el titular de la noticia, quehacía referencia al embarazode la presentadora, y noentendióquépretendíalasecretaria.—¿Tesuenasucara?—Sí,claro.Esunadiva.¿Aquévieneestoahora,Marla?—Fíjateenlosdetalles,Javier.Parecementira…Fruncióelceñoyobservólafoto.Marlateníarazón.Allítambiénestabalacliente,unpocomásjovenyconelpelomáscorto.Detrásde

lapresentadora,enunaesquinayalfondo,seapreciabaaLuzJiménezdepie,enunplanoquelacubríadesdelasrodillashastalacabeza.Lasupuestaactrizhabíatrabajadocomoazafataentelevisión,undatoquelosdosdesconocíanhastaesemomento.—¿Esella?Puedeserotrachicaqueseleparezca…Latelevisiónengaña.—Esella.Tútendrásdudas,peronoyo.Mesonabadealgosurostrocuandolavientrar.Maldonadoserascóelmentón.—¿Cómosellamaelprogramadetelevisión?—LosdesayunosdelaSiete…Laimagenesdehaceunosaños.—¿Exactamente…?Marlahizoungestoburlón,repitiendosuspalabras.—Enconcreto,unañodespuésdequePonceSanzganaraelGoya.—Ajá…Chicalista.—¿Dequiénhablasahora?—Delasdos—respondióydejóelfoliosobrelamesa—.Ahoraquesabemosdóndetrabajaba,supongo

queexistiráuncontratolaboralasunombre,compañerosquelaconocían…PoresarazónestabaRoblesenelhotel.Sabíaqueseencontrabaallí.Loquemásmeinquietaesquépintaentodoesto.—¿Untriánguloamoroso?—Demasiadoevidente,¿nocrees?—preguntó,agarrósuabrigoysedispusoaabandonareldespacho.—¿Temarchasotravez?Nisiquierahemosempezado.MaldonadosacólatarjetadenegociosquePilarRoblesleentregóantesdeconcluirsuencuentro.—TengounacitaconRobles.Aprovecharéparasacarleeltema...Quédateaquí,porsiaparecenuestra

cliente.—Novaavenirnadie,Javier.Élseencogiódehombros.Lasecretariasemostródecepcionada,unavezmás.—Somosunequipo,¿no?—Pensabaquehablabasenserio.—Yasíes,perounodelosdosdebequedarseaquí.Llamaalhotelyaverigualoquepuedas.Regresaré

mástarde.

Page 65: Un crimen brillante - megafilesxl.com

MediahoradespuésyconlaviejacintadeLosRodríguezenelradiocasete,elVolkswagenGolfGTInegrodeldetectivebordeabalaciudadporlaM—30paraincorporarsealaautovíaquellevabaaAlcobendas.Siguiólaintuiciónqueledictabaelcorazónyraravezseequivocabaconlasdecisionesquetomaba.«Esmejorcometerunerror,quenodecidirnada».Durante años, en el Cuerpo le reprochaban la falta de metodología a la hora de dirigir una

investigación.El primer crítico con él siemprehabía sidoBerlanga, que anteponía la razón al instinto.PeroMaldonadonuncaencajóbien lasórdenesni losprocedimientos.Comodefensa,explicabaquesusimpulsoseranelresultadodelaexperienciaacumulada,condensadaenunamilésimadesegundo.Tuvierarazón o no, solía acertar los pronósticos en la mayoría de ocasiones, aunque su falta de obedienciaarrastraramásdeunproblemaburocrático.Esamañana no tenía críticos, ni frenos que lo detuvieran de visitar la propiedad delmagnate de la

industriaaudiovisual.Rubionoloconocíayesoponíaenpeligroelencuentro.Debíaserastutoyrápidoantesdequeelmillonariodescubrierasusintenciones,suponiendoqueestuvieradispuestoaatenderlooque, simplemente, se encontrara allí. Los pensamientos se disolvieron con la música a medida queescapabadelnúcleourbano.DespuéspensóenMarla,ensurostroantesdeabandonarlaoficinaysintióunaligeralástimaporella.LaMoralejaeraunmundoapartealdelosmortalesquevivíanenlacapital.Lascallesseestrechaban,

el tráfico desaparecía y las cafeterías de barrio eran reemplazadas por restaurantes de alto copete yclubesdepádel.Elentornoeravariopintoyeltamañodelaspropiedadescambiabasegúnlacalleporlaquecirculara.Siguiendolascoordenadasdesucabezaylasindicacionesdetráfico,sevioenunacalzadadesierta,sinvehículosasualrededorysinvidahumana.Losmurosdeladrillo,lasverjasylavegetaciónquesalíaporellas,impedíanvermásalládelosbordillosdelaacera.Trasunratoconduciendo,supusoqueseencontraríacercadelapropiedad.Alolejosdivisóuntodoterrenoaparcadoentreelasfaltoylacalzada, juntoa lapuertade loqueparecíaunamansión,porel tamañodesusnumerosaschimeneas.Habíadejadodecontarlosnúmerosdelacalleyelsiguienteeraaquel.Aminorólavelocidad,apagólamúsicayseacercódespacioalaentrada,cuandounadiscusiónllamósu

atención.Nopodíacreerloqueveía.LuzJiménez,sucliente,vestidacomolarecordaba,discutíaavivavozconunhombre.Acercóelmorro

delGolfunosmetroshastalaentrada.«AMarlalehubieseencantadoveresto».—¡Tevasaacordardemí!—legritó JuanManuelRubio,vestidoconunalbornozdepielqueparecía

extraídadeunleón—.¡Eresunapelanduscayunamuertadehambre!¡Eresuncadávertelevisivo!¡Nadiemehaceesto,amí!Un impulso nervioso incitó al detective a bajar del vehículo, pero apretó los puños en el volante y

esperó.Siaparecíaenescena,suviajehabríasidoenvano.Cuandosequitóelcinturónparaabandonarelcoche,observóquelamuchachateníaelrostroenrojecidoy llenodelágrimas.Elcorazóndeldetectivelatióconfuerza.Supusoqueelmillonariolehabríadadounbofetónysepreguntóquédemoniosharíaellaallí.La azafata de televisión corrió al todoterreno y miró atrás, pero no le reconoció. Debía tomar una

decisión: ir tras ella y regresarmás tarde, o perder su señuelo. Arrancó el motor ymetió la primera

19

Page 66: Un crimen brillante - megafilesxl.com

marcha,antesdequedesaparecieraporelfinaldelacarretera,cuandolabocinadeundeportivoloalertóparaqueseapartara.Maldonadodioungirobruscoysesubióalaacera.UnLamborghiniamarilloloadelantóyfrenóensecoaescasosmetrosdelapropiedad.Loconducíaun

tiporubioycorpulento,muchomás jovenqueél.Despuéscruzóelumbralde lamansiónyeldetectiveobservócómolaactituddelempresariocambiabaporcompleto.«¿Quédiablos?».Conelmotorparado, intentóarrancardenuevo,peroel todoterrenode su clientedesaparecía enel

horizonte,perdiéndoseentrelosarbustosqueprotegíanlacarretera.

***

BajódelviejoVolkswagenycaminóhastalaentradaprincipaldelamansión.Lapuertadeacerosecerróautomáticamente,antesdequetuvieraocasiónparasorprenderalmillonario.Desdefuera,nopodíavernada.Lapuertaeratanaltacomoelmuroquecustodiabalapropiedad.Echóunvistazoasualrededoryavistólascámarasdevigilanciaquehabíaenambosladosdelaentrada.Dispuestoaregresaralcocheparamarcharsedeallí,lavozroncadeRubiolodetuvo.—Hola,amor—dijo,acompañandolaspalabrasconunsonorobeso.Enun primermomento, el detective pensó que hablaría por teléfono, pero después sospechó que se

referíaaltipoqueconducíaelbólidoitaliano—.¿Porquéhastardadotantoenregresar?Tehedichomilvecesqueteexponesdemasiadoaestashoras…—¡Loséylosiento!Heperdidolanocióndeltiempoynomehedadocuentadelahoraqueera…Odio

eltráficodelaciudad—respondióyseformóunsilencioquenoduródemasiado—.LosatascosdeMadridmeagotan.—Ahoradescansarásyyotecuidaré…¿Hanencontradoaesedesgraciado?—No.Nirastrodeél.¿Quédicelapolicía?—¿Lapolicía?¡Ja!Otrosquetal…Notienennada.Sonunapandadeincompetentes.—¿Quéhacíaaquíesamujer,JuanManuel?—¡Bah!Noesmásqueunamuertadehambre.Lopagarácaro.—Nomegustaverteenfadado.—Relájate,tenotomuytenso…Tieneslaespaldamuydura.—¿Quéesloquequería?Mepreocupaestasituación…—Nada,olvídate.Havenidoamolestar.Esoesloquequería.—¿Creesquemehavistoentrar?Lavozdelmillonariosevolviómásseria.—Lodudo…Perono tepreocupesporeso.Meencargarédequenovuelvaaestorbar…¿Sabes?Nos

vendríabienrelajarnosunrato....¿Porquénovamosaljacuzzi?Lediréalservicioquepreparelacomida.—Siesloquequieres...Supongoqueesunabuenaidea.—Misideassiempresonbuenas.Losdos rieron.Lospasos sealejaronde laentradaprincipalhastaqueel silencio regresóa la calle.

Sospechóquenoeraunbuenmomentoparasuinoportunavisita.Rubioparecíatenerclaroloquequería.Despuéssepreguntóquéllevaríaalaazafatahastaallí.Poralgúnmotivo,intuyóqueladiscusióntendríaconsecuencias.Regresó al turismo, arrancó elmotor y reflexionó acerca de la conversación que había presenciado.

¿QuiéneraelamantedeRubio?¿Ydetrásdequiéniban?El viajehabría sidoenbalde, si no fueraporque teníaunnúmerodematrículamemorizado y futuro

chantaje con el que abordar al empresario. Nada más subir en el interior del vehículo, anotó elidentificadordelcocheenunblocdenotas.Elnúmero ledaría la informaciónquenecesitaba.ElúnicoinconvenienteeraquenopodríaaccederaellasinelapoyodeBerlanga.«EsperotenermássuerteconRobles».Comprobólahoraenelrelojdelsalpicadero.Todavíallegabaatiempoparasucita.El motor se encendió, la cinta de Los Rodríguez volvió a sonar en el coche y el detective tomó la

direcciónalosestudiosdetelevisión.

Page 67: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Lamúsicano lograbacalmar la inquietudque llenaba supecho.Habíanpasadocuarenta y ochohorasdesde ladesapariciónoficialdePonceSanz,algunasmásdespuésdeque lovieranconvidaporúltimavez.Lavisitaa lamansión lodejóabsorto.Dudasymásdudas, sedijo, sintiéndoseenun laberintodementirasenelquenoencontrabasalida.Nisiquieraeracapazdecomprenderparaquiéntrabajabaenesemomento.Berlangahabíasolicitado

suayuda,aunqueaqueltemaeraaguapasada.Reconocióimplicarsemásdelacuentacuandoesaazafatasolicitó sus servicios y su bufanda apareció manchada en el Manzanares. En ese momento perdió elcontrol.ConlaproposicióndeRobles,todoelasuntosevolviómásturbio.Y,ahora,sinprotecciónniunseñueloqueloguiara,secuestionabasinosedirigíaaunpuntosinretorno.Abandonó la autovía y se incorporóal cinturónde la ciudad.Denuevo, la calma se transformabaen

bullicio y el rugido de los motores se multiplicaba por segundos. Por el espejo retrovisor observó lapresenciadeunaberlinaalemanadecolornegro,acercándoseaélatodavelocidad.Nolediolamenorimportancia. Conocía cómo se las gastaban algunos sobre el asfalto, sobre todo cuando las prisasapretabanelsegunderodelreloj.Maldonado cambió de carril, colocándose a la derecha para permitir que lo adelantara, pero le

sorprendióquenolohiciera.Porelcontrario,elvehículoaminoróyseincorporóalmismocarrilqueélydejóqueladistancialosseparara.Elcansancioylajaquecaestabandesarrollandounapsicosisabsurdaenél.«VasaterminaramargadocomoBerlanga».Alaalturadeunaglorieta,avistólosgrandesrótulosquehabíasobrelosbastoscomplejosdeoficinas.

Allí reconoció el nombre de la conocida productora audiovisual Salvaje, que ocupaba gran parte delterrenoquebordeabalacarretera.Desobraconocíacómofuncionabanaquellasjaulasdehormigón:sinunpaseysinunacitaprevia,lamisióneracasiimposible.Porsuerte,teníaunacita.Tomólasalidaque lo llevabadirectoalaparcamientode losestudios.Porelespejo lateralobservó la

berlinasiguiendosucursoenotradirección.«Estásperdiendolacabeza,Javier»,pensó,suspirandoalavezqueaminorabayseacercabaalenorme

edificio.Aparcóenundescampadodelas inmediacionesyobservóalpersonalqueentrabaysalíadelrecinto.

Erasuprimeravezallí,aunquehabíapasadocientosdevecespordelante.Lamayoríadelosempleadosnosuperabanlatreintenayllevabanvestimentascasuales.Elámbitoinformaleraunafachada,pueslosextendidos rumores sobre aquellos entornos decían que trabajar allí era un infierno de órdenes yextravagancias.«Peroestoeslatelevisión».Cruzó la puerta giratoria que daba paso al vestíbulo principal. Su presencia no pasó desapercibida,

llamandolaatencióndelosguardiasdeseguridadquecustodiabanlaentradadelafortaleza.Losojosdeunarecepcionistaseclavaronensurostroyentendióqueelmargendeaccióneranulo.—Buenosdías—dijo,aproximándoseaella,yseapoyóenlasuperficiedemaderablanca—.Minombre

es…—¿Tieneunacitaconalguien?—preguntó,interrumpiendosucartadepresentación.—Hevenidoaveraunapersona.Ellanegóconlacabezayesonolegustó.

20

Page 68: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Losiento.Noseaceptanvisitassinprevioaviso.Eslapolíticadelaempresa.—Tengounacita.—Ah,¿sí?—ConlaseñoraRobles.Ellalomirócondesprecio.—Sunombre,porfavor.Perosenegabaadejarrastrodesupresencia.—Dígalequeestoyaquí.Sabequiénsoy.—Verá,sinomedicesunombre,noharélallamada.Sonmedidasdeseguridad.Lamuchachacomenzabaadesesperarse.Echólacabezahaciaatrásylediounrepasoconlamirada.—Maldonado,¿lebasta?Losojosdesuinterlocutoraseentornaron.Sulenguajecorporalsevolviódistanteyfrío.Nonecesitó

másmuestrasparahacerleentenderquenoibaahablar.—Espereunmomento—dijoydescolgóelteléfono,reticente.Hablóconalguienporelaparatoycolgó.

Despuéssacóunaidentificacióndevisitante.Elexpolicíaseechóhaciaatrásylemostrólasmanos.—Sabíaquenosentenderíamos.—Tomeelprimerascensorhastalacuartaplanta.Allílerecibirán.—Asíharé.—...Lamentónohaberempleadobiensuartedeseducción.Estabaperdiendoprácticayyanoerael tipo

encantadorquesesalíaconlasuya.Cuandosealejaba,larecepcionistasedirigióaél.—Parasuinformación,haycámarasportodoeledificio.Deespaldas,Maldonadosonrió.Bajolasupervisióndelosgorilasquecustodiabanelvestíbulo,caminóhacialaentradadelelevadorque

lollevaríahastaRobles.

***

Laspuertasdelascensorlodejaronenlaentradadeunampliopasillo.Habíaimaginadolatelevisióndeotra manera, con el taconeo incesante de los asistentes moviéndose en ambas direcciones, y losexcéntricospresentadoresconelséquitoquelosacompañaban.Peronohabíarastrodeello.Unamujervestidadeazullomiró.Eradelserviciodelimpiezayempujabaunafregonamóvil.—¿Se ha perdido? —preguntó la señora, que tenía un aspecto tan aburrido como la decoración de

aquellaplanta.—Nolosé.—¡Detective!—dijounavoz,procedentedeunaoficina.Porelmarcodelapuerta,PilarRoblesasomóla

cabezaylehizoungestoparaqueentrara.Eldetectiveavanzóvariosmetroshastaeldespachoysequedóenlapuerta.Eraunaoficinaespaciosa,

rectangularyconunacristaleradesde laquesepodíaobservarunapanorámicade laciudad.Tambiénhabíaunlargosofá,enelqueimaginóaladirectivadurmiendoodándoseunpicanterevolcónconalgunodesusamantes.Noeraparamenos,pensó.PilarRoblesnoocupabaunpuestocualquieraysospechóqueganaríaunbuensalarioparasentarsecadamañanaatrabajarconunasvistascomoesas.—Siéntese,porfavor—señaló,distante—.Nosequedeahí.Cerró lapuertayestudió lasituación.Roblesnoparecíaseguradelencuentroo,almenos, intentaba

mostrarseafligidaporalgo.Llevabaunconjuntodeejecutiva:pelorecogido,americanaajustadayfaldadetubo.Elazulmarinodelasprendasencajabaconlasmediasnegrasopacasquerealzabansufigura.Lamentónohabersefijadoenellacondetenimientolavezanterior.Robleseraunamujermuyhermosa,perohabíaalgoensurostro,másalládelasformasfísicas,queapagabansuluzyleimpedíabrillar.«Labasuraconlaquecargamos,siempreacabasaliendoporalgunaparte».Tomóasientoenunacómodabutacadepielmarrónysepreguntóparaquédiablos lohabría llevado

hastaallí.Estabaintrigadoyhabíacaídoensujuego.Porsuparte,decidióguardarlaartilleríapesadade

Page 69: Un crimen brillante - megafilesxl.com

laspreguntasparaelmomentooportunoydecidiónohablarmásdelacuenta.Aúnseguíaconmocionadocon loquehabíapresenciadoen la fincadelmagnate.ConfióenqueRobles leayudaraaesclarecer lasituación.Pegó un vistazo rápido, mientras ella pedía dos cafés a su asistente, y no encontró ninguna foto

enmarcadadelactorencimadelescritorio.Leparecióraro,aunqueeraprontoparajuzgarla.Notodaslaspersonasguardabanunbuenrecuerdodesufamiliaodeseabantenerlapresenteduranteeltrabajo.Ladecoración era minimalista, con mucho cristal y aluminio. A su derecha, encontró un enorme cuadrocolgadoqueparecíatenerungranvalor.Laobraeraabstracta,comosilahubieranterminadoagolpesdebrocha.Eldetectivenoentendíanadadearte,perosabíaquecadaelementojugabasupapel.«Sinofueratanvalioso,noocuparíatantoespacio».Aquellapinturaeraunamaneradedemostrarsupoder.—Bonitapintura,¿laeligióusted?Ellaladeólacabeza,avergonzada.Despuéssecruzódebrazos.—Fueunregalo.FuepremioARCO,hacecincoaños.—Interesante…—fingióyregresóaella.Roblesestabasentadaensusillagiratoria,conlaspiernascruzadasyloszapatosapuntandohaciaél.—Esperonohaberlemolestado.Deseabareunirmeconustedasolas.—Aquímetiene.—Supongoquehapensadoenmioferta…Delocontrario,nohabríavenido.El asistente los interrumpió, tocando a la puerta. Robles le dio paso y un muchacho entró en el

despachocondoscafésenvasosdecartón.Maldonadoesperabaotracosa,alguienmásapuestooconunmínimodeatractivo,peronoeraasí.Loobservócondetenimiento.Erajoven,delgadoytodavíaconacnéenelrostro.Noseatrevíaamiraralosojosdelajefaysufríainseguridadalhablar.—Aquí tiene, jefa —dijo y dejó los dos vasos sobre una mesa auxiliar de cristal que había junto al

detective.—Gracias,Fran—dijoella,sinquitarleelojoaldetective.«Asíque,¿ostuteáis?¿Porcuántotiempo?».—Esteeselsoloyesteelcortado.—Conlechedesoja.Lacaradelchicoencogió.Maldonadoestudiabacadamovimientoquehacía.—Desnatada.—¿Cuántasvecestelotengoquerepetir?—Losiento,deveras.Iréaporotro.—¡No!—exclamóyseñalólapuerta—.Estábien,déjalo.Cierraalsalir,porfavor.Elasistentedesaparecióporlapuerta.Maldonadosonrióyseacercóacogersucafé.Sabíaquenoera

eltratohabitualentreellos,pero,conélpresente,Roblesqueríamantenerlasformas,aparentandoserunapersonaeducada.«Yuncuerno».—Benditajuventud,siempreconlacabezallenadepájaros…—comentóyleofrecióelsuyo—.Amíme

daigual,deverdad.—No,nosepreocupe.Regresóasusitio.Elprimertragolesupoarayos.Pensabaquenohabíapeorcaféqueelquecompraba

Marla,peroestabaequivocado.Aquelsellevabaelprimerpuesto.—Medecíaque…—¿Quéhadecidido?—preguntó,sindilación.—¿Porquéinsistetanto?—Yaselodije.QuieroencontraraSanzyesaarpíasóloprovocarámásproblemas.Loúnicoquebusca

es destrozar mi matrimonio y vender los trapos de nuestra intimidad, paseándose por los platós detelevisión.—Confíapocoensuesposo.Ellachasqueólalengua.

Page 70: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Ponce tiene la lenguamuysueltay sepierdeconunaspiernasbonitas.Nomesorprenderíaque lehubierahabladodenuestravida.Élresopló.—Verá,siquierequecambiedeopinión,tendráqueesforzarseunpocomás.—Pongaunacifra.—CuéntemedequéconoceaLuzJiménez.Lamujerentornólosojos.—No sé a qué juega, pero lamento decirle que no conozco a nadie con ese nombre —contestó,

confundida.Maldonadocomprendióquehabíacometidounerror.Roblesnoestabadispuestaacolaborar—.¿Porquéseempeñaenentorpecereltrabajodelapolicía?Leestoyofreciendounbuentrato.Pagaréloquemepida,peroaléjese.Noexijomás.Suspalabraseranpunzantescomouncuchillo. Intuyóque lamujernoestabaacostumbradaaque le

llevaranlacontraria.—Cuandomehablódesujefe…—Cuidadoconloquevaadecir.—Séquefinanciólaúltimapelículadesuesposo.Unfracasoenlataquilla,porcierto.—Partedeestenegocioresideenelriesgo.—Rubionopareceuntipoalquelegusteperder.Lamujersedesesperabaconlaconversación.Apoyóloscodosyleclavólosojos.—Mire,nolehetraídoparahablardemisasuntospersonales.Lapolicíasabetodoloquenecesitade

mí.Decídasedeunavez.Elteléfonosonó,interrumpiendolaconversación.Descolgóyatendiólallamada.—Sí,damedosminutos…Claro,notepreocupes—dijoycolgóelaparato—.Losiento,esperabaesta

llamada.—Claro.Roblessepusoenpie,dandoporfinalizadoelencuentro.Ungestoquesorprendióalexpolicía.—Lamentoquetengamosquedejarloaquí.Supongoquemeheequivocadoconusted.—Todoslohacen...Peronolehedadounarespuestatodavía.—Estáatiempo.Piénselo,detective—dijoyleinvitóamarcharse—,peronotardemucho.Yotambién

puedocambiardeideaencualquiermomento.Eldetectivedejóelcaféenlasuperficiedecristalysedirigióalapuerta.Antesdemarcharse,lelanzó

unaúltimapregunta.—¿EstásatisfechaconeseMarín?Ellaloobservódesdesuescritorio.—Confíoensutrabajo.Dicenqueeselmejor.—Tienerazón.Todospodemoscambiardeidea…encualquiermomento.

***

Unaamantesinempleo,unaesposaobsesionadayunproductormillonarioconunsecretoquepodíaestarrelacionadocon las finanzasdelactor.¿Porqué lehabríamentidodeesamanera laseñoraRobles?,sepreguntó.Paraél,noteníaningúnsentidoarrastrarlohastalosestudios.Silohabíaenviadoallíenbuscadeunseñuelo,noerasudíadesuerte.SanzseguíadesaparecidoyMaldonadoempezabaahartarsedelasunto.Recordó las palabras del inspector y, de algúnmodo, aunqueno le deseara lamuerte a nadie,pensóenelcadáverdelactor.Denuevo,sintióquelehabíantomadoelpelo.Lopeordetodoeraquenotenía lamenor idea de cómo resolver el embrollo. La amarga sensación se apoderó de él. Regresó alaparcamiento,caminandobajounsolradianteyencontróloinesperado.«Nopuedeser…Loquemefaltaba».LaruedatraseradelGolfestabadeshinchada.Elsudorfrío loalertó.Lohabíanseguido.Seacercóal

neumáticoparacomprobarlacausa.Unclavopuestoconmalaintención,pensó.Miróalcieloenbuscaderespuestasyseprometióquelapersonaquehabíahechoaquellopagaríalosdesperfectos.Nopodíairmuylejosdesdeallí,amenosqueuntaxilorecogiera.Lagrúasetendríaquehacercargo

delviejobólido.Desamparado,sacóelteléfonoybuscóuncontactoensuagenda.Noteníamásopciones

Page 71: Un crimen brillante - megafilesxl.com

queaquella.—¿Yameechasdemenos?—preguntólasecretariaaldescolgarelteléfono.—No,perotevendríabiensalirdelaoficina.

Page 72: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Habíaagotado losúltimos lights del paquete y la espera se le hacíademasiado larga.Cuando colgó lallamadaalasecretaria,contactóalagrúaparaqueremolcaranelvehículoalmecánicodesubarrio.Elarrastresellevaríaunpellizcodeladelantoyesonolehizoningunagracia.Noseencontrabaenlamejorsituacióneconómicaparatenermásgastosinnecesarios.Cuarentaycincominutosdespuésdelallamada,laempleadaapareciósubidaensuVespaPrimavera,

conuncascointegralqueleprotegíalacabeza.Maldonadoodiabalosvehículosdedosruedas.Todassusexperiencias habían sido negativas. Para más inri, detestaba montarse en aquel ciclomotor con lasecretaria,queenocasiones,conducíacontemeridad.Sonriente,sedetuvofrenteaél,intentandoentenderloquehabíasucedido.Maldonadoseencogióde

hombros.Ungestoqueempezabaaserhabitualenél.—¿Ytucoche?—Selohanllevado.Mehanpinchadounarueda.—Caramba,Javier…¿Nosabescambiarla?—Sí,peronecesitabaunaderepuesto.—Yaveoquenoestamosdehumor.—Quienseaqueintentatocarmelamoral,loestáconsiguiendo.Lachicabajódelamoto,abrióelsillónysacóuncascoparaél.—¿Eraaquí,tucita?Puedoimaginarconquién...Élsuspiróeignorólapregunta.Levinoalamentelaimagendelaberlinanegra.Teníalacabezallena

desuposicionesinconexas.—Teloexplicarétodoensudebidomomento,peroantesmegustaríapegarbocadoydormirunabuena

siesta.—Tú,siempretanoportunoparacomer.—Labuenavidaestállenadepequeñosdetalles.Cuandoseatarde,lamentaráshaberlosignorado.

***

Laparejadejólosestudiosatrásparaincorporarsealcinturóndelaciudadyabandonarloporlaprimerasalida que llevaba al paseo de la Castellana.Maldonado agarró con fuerza la cintura de la secretaria,temeroso de caer en uno de los virajes que ella daba. Se estaba portando bien, pensó, viendo cómoconducíasinexcederloslímitesdevelocidad.Conlasmanospuestasenlascaderas,sepreguntócuándohabíasidolaúltimavezquetocóaunamujer.Paraél,Marlanocontabacomounaaproximaciónsensualporque,,apesardelastensionesquehabíansurgidoenlasúltimassemanas,noqueríacruzarlalínearojaqueseparabalopersonaldeloprofesional.Atravesaron el paseo, dejando atrás las enormes torres del último distrito financiero de la ciudad.

Chamartín rebosabadeactividad, conunaheterogeneidadpropiaquenocambiabacon losaños.EnelpasadoquedabanlasanécdotasdeCostaFleming,elvaivéndelosamericanosquepaseabanlosCadillacpor las calles del vecindario y los burdeles deCapitánHaya, que tantos problemasdaban a la policía.Ahora, el panorama era bien diferente. Los aspirantes a directivos, vestidos de traje, paseaban susmaletines, mezclándose con las gentes del barrio y los peones que trabajaban en las cercanías de laestacióndetrenes.

21

Page 73: Un crimen brillante - megafilesxl.com

«CuandoMadridnotemata,tehaceinmortal»,reflexionó,observandoeltránsitohumanoquesemovíaatodaprisaporlaextensatravesía.Continuaron por el paseo, dejándose llevar por lamarea de vehículos y parando en cada uno de los

semáforosquehacíanunaltoamitaddelcamino.Marlalomirabadereojo,sinperderdevistaeltráficoagresivoquemandabaaesashorasen lacapital.Depronto, lovioa lo lejosyunapeinetaespontáneareflejóelmalestarquellevabadentro.—Queosden.Esteañoganamoslaliga…—comentóalpasarporelladodelestadioSantiagoBernabéu.Marlafrenóensecofrenteaunsemáforoenrojo.—¡Compórtate,Javier!—exclamódesdeelinteriordesucasco—.Siquieresllegarvivoalaoficina,no

provoquesunaccidente.—Chica,túnoloentiendes…Esunsentimiento…—Aveces,erescomounadolescenteenplenobrotehormonal.—Soyunniñogrande.Penséqueya tehabíasdadocuenta…—dijo, observandoel cruceque llevaba

haciaRíosRosasylehizounaseñal—.Tomaesasalida.—¿Tehasperdido?Porahínosevaalaoficina…—¿Quiénhadichoqueregresamosaldespacho?Dameunatregua.Nosvendrábien.

***

Antes de que se diera cuenta, la secretaria había caído una vez más en los caprichos del jefe. Lamotocicleta zigzagueó por las callejuelas de bares del encantador barrio de Chamberí, hasta que sedetuvoenunaperpendicularconlaconocidacalledePonzano.Paraella,MaldonadoyPonzanoerandosapellidosquenopodíanencajar juntosensucabeza.En losúltimosaños,aquellaera lazonademodaparatomaralgoysuacompañantenorepresentabaelperfildelconsumidorquesegastabaallíeldinero.—¿Deverdadquenotehasconfundidodecalle?—Hoyteinvitoacomer.Mañananotendrástantasuerte.—Lotomarécomouncumplido.Eldetectivesedetuvoantelapuertadeunaantiguatabernadelbarrioyesperóaqueellasiguierasus

pasos. Casa Tino era uno de los pocos locales que luchaban contra el cambio moderno de la últimadécada.Pequeño,conunabarrademaderayuncomedorvetusto,allíseservíanlosmejorestigresdelaciudad,unaperitivotípicodelLevantequeconsistíaenunmejillónrebozadoconbechamel.Aunquenofrecuentabaesaclasedehostelería,lasecretariacomenzabaaacostumbrarsealosantojosdelexpolicía.Maldonadoseabrióhuecoenunabarrallenaysusojossecruzaronconlosdelpropietariodelbar.—¿Quéhay,Tino?—preguntóyelotroleestrechólamanoconfirmeza—.Losañosnopasanparati,por

loqueveo.—Esodicen—respondióconbrevedad,comohabíahechosiempre,ysefijóenlaencantadoracompañía

quellevabaeldetective—.¿Estuhija?—Nomefastidies…Losmilagrosnoexisten—respondióylepresentóaMarla—.Trabajamosjuntos.—¿Tambiénespolicía?Ellanosupoquéresponderyélseadelantó.—Másomenos.¿Nosponesundobledecervezay…?—Unabotelladeagua,porfavor—contestóella,cortante.—Sí,noseaqueteemborrachesysecompliquemáseldía…Elpropietario sirvió lasbebidasy lasacompañódeunplatode jamónserrano,picosdepanyqueso

curado.Marlaobservabaconcuriosidadelentorno.Dealgúnmodo,conociendoaquelloslugarestambiéndescifrabaalhombrequeteníadelante.—Ahoraentiendoporquétellevasbienconlosmesonerosdeestaciudad.—Sonmuchosañosdetrabajo.—No.Sonigualdeparcosenpalabrasquetú.Maldonadosonrióydiountragoalacerveza.Poruninstante,susproblemasseevaporaron.—ConozcoaTinodehaceaños.EsabonadodelAtleti,peronuncava.—Noestabaalcorrientedetuvidafutbolera.—Otravida,otrostiempos...Algúndíatehablarédeella.

Page 74: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—¿Aquéhavenidoesecomentariodeantes?Élarqueóunaceja.—Bajalavoz.Anadieleimportaaquémededico…Niantes,niahora.Peroeldisfrazdepolisevea

leguas.—Mereferíaalodequelosmilagrosnoexisten…¿Estabascoqueteandoconmigo?Elrostrodelexpolicíasecongeló.—Siguesoñando,bonita—contestó,algonerviosoydistante,yseechóunpedazodejamónalaboca—.

Pretendíasercortés.Ellapercibióelnerviosismoysonriócontimidez.—Mehahechogracia.Sóloeraeso…Ahora,volvamosaloimportante.¿Mevasacontarquéhacíasallí?—¿Pordóndeempezar,Marla?—Yaconocesmirespuesta.Porelprincipio.Eldetectivediounsegundotrago,estavezmáslargo,ypidióunasgambasalaplanchaparahacerla

explicación más llevadera. Primero le habló del inesperado encuentro entre la cliente y Juan MiguelRubio.Lasecretariaescuchabaconatenciónyesoeraundetallequeélvaloraba.Despuéslecontóloquesucedióantesdequesemarcharayloqueoyóaescondidas.—Nosoyeltipoconmástactodeestemundo,perocreoquesonamantes.—¿Ycuáleselproblema?—Esaeslacuestión.Paramínoloes,peroesobvioqueintentanesconderlo.Puedeayudarnosacorto

plazo.—¿Unchantaje?Yasabesloquepiensodelafaltadeética.—Esunrecursoquetenemos,Marla.Notehedichoquelovayaautilizar—respondióydiounlargo

suspiro—.Nomepreocupanesosdos,sinolarazónporlaqueLuzJiménezestabaallí.Nohasalidobienparada de la discusión. Ese tipo la ha amenazado y de un modo muy violento… Por el aspecto quepresentaba,juraríaquelehasoltadounbofetón.—¿Habíatestigos?—No.—¿Hasanotadoelnúmerodelamatrícula?—Sí—respondióyactoseguidolamentóhaberlodejadoenelcoche—.Demonios,quédespistadoestoy…—LlamaaBerlangaycuéntaselo.Teloagradecerá.—¿ABerlanga?Nihablar.Quesedesahogueconotro.Noslasarreglaremossinél.—Escucha,Javier…Note involucresdemasiado—dijoy letocóelbrazo.Losojosdeélsefuerona la

mano.Marlalaquitóencuantosediocuentadelgesto—.Eresundefensordelascausasperdidas,ymássitienencurvas…—Tecuentoloquehevisto,nadamás.—Yyoloqueescuchéelotrodía.Esamujernoshamentidodesdeelprincipio.—¿Yquiénno,Marla?Exceptotú,claro.—Confíaenmí.Sédeloquehablo.—Nomerompaselcorazón,porfavor.Ellalomiróconsocarronería.—Enfin,dejémoslo…Nadietepuedehacercambiardeparecer—dijoydiountragoalvasoconagua—.

Cuéntame,¿dequéhashabladoconesamujer?Élmeditólarespuesta.Noqueríaasustarla.—Roblesniegaconoceralaazafata,peroesonoescierto,yaquemehareveladosuexistencia.Insiste

enquemealejedeella.—¿Algúnmotivo?—Según ella, es una buscavidas que intentará romper su matrimonio, vendiendo la exclusiva a un

programadelacompetencia.—¿Yquéhasrespondido?—Quenoesasuntomío.—Vaya,puesparecequesehadadoprisaenponerlascartassobrelamesa…—¿Qué?

Page 75: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Marlalevantólavistaporencimadesuhombro.Élsegiróymiróhaciaeltelevisorquehabíaenunaesquina, en lo alto de la pared. En la pantalla estaban emitiendo el informativo del mediodía. LapresentadoraanunciabaladesaparicióndelactorPonceSanzydabapasoalcortedelaruedadeprensaquehabíaconvocadosuesposa.—Dale volumen, Tino—dijo el detective y puso atención a las declaraciones de Robles. No lo podía

creer.Berlangalehabíaadvertidodequenolohiciera,peroesamujerdesatendíasuspalabras.Conunadeclaraciónpública,lafiestaestabaasegurada,pensóMaldonado.Tendríanmironesportoda

laciudad.Sanz no era una estrella deHollywood, pero sí lo suficientemente conocido para que los reporteros

hicieran guardia en su domicilio privado, para que los programas del corazón levantaran la ciudad enbuscadetestimoniosmorbososyparaquecualquieraaprovecharalaoportunidaddeobtenersuminutodefamaenlagranpantalla.—Hayquefastidiarse…«Mi marido está vivo, lo sé porque así lo siento… No sabemos lo que le ha pasado, tal vez esté

desorientado, moribundo… Este dolor es inaguantable. Os pido, de corazón, que no deis juego a laspersonasquesalganasacarlostrapossuciosdenuestravida.Sólobuscanelinteréspropioylucrarseacostadelsufrimientoajeno...Porfavor,sialguienvealgosospechosooloreconoceenlacalle,avisenalapolicía.Ponce,vuelveacasa,tenecesito».—Si es más falsa, le da un síncope —comentó el detective y se acercó a la barra—. Otro doble de

cerveza,Tino,sierestanamable…—¿Desconfíasdeella,peronodenuestracliente?¿Esaestuvarademedir?—Fíjateensumirada,Marla—ordenó—.Semuestradesesperadaporquesabequeestávivoyloquiere

devuelta,peronolopuedeencontrar…Niella,nieldetectivequehacontratado,niBerlanga…—Ninosotros,noloolvides.—Yeseesnuestrotrabajo,compañera…Eldeaveriguarelmotivoporelqueseesconde.RoblesySanz,

hacetiempoquellevanvidasseparadas.—Todoelmundotienederechoaunasegundaoportunidad.—Noeselcaso.Avecesolvidamosquevivimosenunlugarhostil.Diountragoyapoyóelcodoenlabarra,pensativo.Ellasequedóobservándolo.—¿Quésetepasaporlacabezaenestosmomentos?—Escomplicadoresponderaeso…AhoramismonomegustaríaestarenloszapatosdeBerlanga.No

hanpedidounrescate,nohaycadáverylaspruebasqueencontraronenelríohansidounabromademalgusto…Laracióndegambasalaplanchallegóalabarrajuntoalacervezaquehabíapedido.—Queaproveche,pareja—dijoTino.LosojosdeMarlaseiluminaronyagradecióelservicio.Lavozsecaygravedelmesonerolehizorecordarlavozmasculinaqueatendiósullamadaalhotel.—¿Cuáleselsiguientepaso?—Ahora mismo, vaciar el plato de gambas que tenemos delante… Odio tomar decisiones con el

estómagovacío—aclaróydiounrespingo—.¿Sabes,Marla?Puedequeesamujertengarazónytalvezsuespososigaconvida,peroesonolaconvierteeninocente.—¿Quétehahechocambiardeopinión?—Lapersonaconlaquemehereunido,noeralaquevesenpantalla—explicóylearrancólacabezaa

unagamba—.TalvezSanzsigavivo…todavía,yseaconscientedequelamuerteloespera.

Page 76: Un crimen brillante - megafilesxl.com

LavisitaaCasaTinomejorósuestadodeánimo,apesardelasnoticiasquehabíavistoenlapantalla.ElteléfonoprivadonosonóyseabstuvodecompartirlasnovedadesconBerlanga.Loimaginódesbordado,apuntodesufrirunataquedenervioso,loquepodíaseraúnpeor,lidiandoconlosreporterosalasalidadelacomisaría.Dadoque ibadepasajeroyno teníaqueconducir, calmó laansiedadconunorujodehierbasque le

sentócomounabalaenelpecho.Pagólacuentaconelpocodineroquesobrabadeladelanto—contandoconqueunaparteselahabía

quedadolagrúa—y,despuésdelacomida,regresaronaldespachoconlaintencióndecontinuarconelcaso. A pesar de los intentos fallidos de la secretaria,Maldonado sólo pensaba en su cliente y en lasconsecuencias del desencuentro con el millonario. Se quedó helado por el frío viento que soplaba defrente. No solía desplazarse en motocicleta y las cervezas que había ingerido no le bastaron paramantenerelcalor.Veinteminutosmástardeytrassortearvariosatascosenhorapunta,MarlaaparcóenlaplazadeSanto

Domingoyjuntoscaminaronhastalaoficina.Duranteeltrayecto,comprarondoscafésbienlargosparallevar,y suscuerposentraronencalorcuandocruzaronelportaldelviejoedificiodondeseubicabaeldespacho.Laspuertasdelascensorseabrieron.Eldetectivenotósuolorcorporalacoloniavaronilycigarrillos.

Necesitaba una ducha y un buen afeitado, pensó cuando se vio en el reflejo de la puertametálica. Lainvitóapasaryellaaccedióypulsóelbotón.Suscuerposvolvíanajuntarseenladistanciacorta,ahorasindistraccionesniinconvenientesporeltemporal.Éllamiróensilencio,preguntándosequémotivabaaesamuchachaparaseguircreyendoenél.Quizáhabíaalgomásqueeso,reconoció,asabiendasdequenopasabaporsumejormomentoanímico.Lospensamientoscruzaronloprohibidoporuninstante.«Nihablar,Javier»,sedijo,esperandoqueelviajenosehicierademasiadolargo.Ellanotósuintención.

Maldonadolamirabafijamenteysusojoslecorrespondieronporunsegundo,provocándoleunsonrojoenlapálidapieldesurostro.Tímidasyavergonzadas,comodoshormigas,laspupilasdelachicacambiarondedirecciónhaciaelsuelo.«Porelbiendelosdos,esperoquenomehayasleídoelpensamiento»,sedijoconsorna,todavíafijoen

laexpresióndelamuchacha.Llegaronasudestinoyelascensoremitióunsonido.—Porfin…—murmuróella,deseosadesalirdeallí.Laspuertas seabrieron.Maldonadoesperóaque la chica le tomaraventajaparaque recuperara su

espaciovital.Despuéssiguiósuspasoshasta laoficina,sequitóelabrigoycaminóhaciasudespacho.Ningunodelosdosparecíaestardispuestoaromperelincómodosilencio.Sinembargo,intuyóél,cuantomásdurara,másdifícilseríadequebrarylatensiónaumentaría.Dejó el café sobre lamesa de su escritorio, abrió el cajón y sacó la botella de coñac que estaba sin

destapar.—Haymensajeenelcontestador—dijoMarlay losorprendióporelmarcodelapuerta,señalandoal

pilotodecolorrojoqueparpadeabaenelviejobuzóndevoz.Susemblantecambióporcompleto.Parecíadecepcionada. Le preocupaba que la relación deMaldonado con la bebida fuera amás—. ¿Otra vez aescondidas?

22

Page 77: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Nomeescondo,Marla.Estoesunremediocasero,detodalavida…Viajarenesamotoenotoñoescomohacerloenelinteriordeunacámaradecongelado.—Elcaféestáreciénhecho.Nohaynecesidaddealiñarlo.Lotuyoespreocupante…—ElDiablosabemásporviejoqueporotrascosas…Losreprochesnobastabanparacambiarladireccióndesuspalabras.Talvezfueraelcaféolasparedes

amarillentasdeldespacho,peroeldetectiveparecíaestarsumergidoenlaresolucióndelcaso.—SifuerasPonceSanzyquisierasdesaparecer,¿quérazonestendríasparaocultárseloatumujer?—

preguntóydisolvióelalcoholconunacucharilladeplásticotransparenteydiountragoalcombinado.Lagraduación espirituosa entró como un bálsamo en su garganta, provocándole una repentina subida detemperatura—.GraciasaDios,estoesotracosa…—Semeocurrenvariosmotivosparahaceralgoasí…—dijoella,mirandohaciaeltechoytocándosela

cara—.Loprimero,loharíapordinero.Talvezsehayallevadoalgoqueeradelosdosyqueellanopuededemostrarqueessuyo.—¿Undineroprestado?Nosuenamal.—Túmismomedijistequeteníadeudas.Quizánoquieradevolverlo.—Lasmentirastienenlaspatasmuycortas.Sifueraefectivo,lohabríanencontradoya.Dimealgomás,

Marla.—Puedequeintentehuirconsuamanteyquesumujerlehayaamenazado.Poresarazón,todavíanose

habíadivorciado.Peroalexpolicíanoleencajabanlosescenariosdelasecretaria.—Enesecaso,lachicanosehabríaacercadoanosotros.Conoceríasuparaderoyestaríaencontacto

conél,peronoesasí.Recuerdaquetambiénloquiereencontrar.—¿Ysinoesquiendiceser?—Esoyalosabemos,Marla.Noshaestafadoconsunombre.—No, no me refiero a eso —explicó, aclarando el malentendido—. Puede que el nombre sea una

tapaderaparapasardesapercibida.—Nolehasalidomuybien.—Esunahipótesis.Maldonadomurmuró.LaausenciadeBerlangaeracomotenerunamesacontrespatas.Yeldetective

detestabalosmueblesconcojera.Reflexionósobrelaspalabrasdelasecretaria.Suteoríanoeradeltododescartable.Deserasí,podía

comprenderelhechodequetantoRoblescomoPedroMarínlareconocieran.Porelcontrario,deloquesíestabaconvencidoeradequeesamujerconocíaelentornodeSanz,comotambiéneldeRoblesyeldeJuanLuisRubio.Laevidenciaeraclara:habíasidolaazafatadeeseprogramadetelevisiónynoexistíadudadeello.—Enesecaso,cobraríasentidosuinsistenciayelmotivoporelquenoqueríallamarlaatencióndela

policía…—¿Ves?Avecespuedoserteútil.—Aunquehayalgoquesigosinatar.Sirealmentetrabajaenlatelevisión,¿quéhacehospedadaenel

hotel?Marlaseencogiódehombros,mimetizandolareacciónverbaldeljefe.—Nolosé,Javier…Tengolasensacióndequealguienestájugandoconelresto.La cabeza de Maldonado hervía como una olla a presión. Intentaba atar cabos, encontrar detalles

reveladoresenlasimágenesmentalesdelosúltimosdías,perotodoesfuerzoeraenvano.—Porfavor,ponelmensaje…—dijo,dejandolaconversaciónparaotromomentoysirviendounsegundo

chorrodecoñacenelinteriordelrecipientedecartón—.Puedequeseaimportante.Conelcaféenlamano,caminóalamesadelasecretaria.Marlaseacercóalviejoaparatoypulsóel

botón.«Buenosdías.LecontactamosdesdeelhotelRitz.Elmotivodelallamadaesparainformarledeque,en

nombre de nuestro cliente, ha sido rechazada la entrega de las facturas que su compañía envió a lahabitación215.Lamentamoslosinconvenientes.Quetengaunbuendía».Elpitidopusoelbrochefinalalallamada.

Page 78: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Losdossemiraronperplejos,sinentenderelsentidodelmensaje.—Lo que nos faltaba por escuchar… —comentó Marla, resoplando para mostrar su indignación—.

Supongoqueregresamosalacasilladesalida.Lacabezadeldetectivefuncionabaaotravelocidad.—¿Decuándoeselaviso?—preguntó,conlosojosfijosenelaparato.—Deestamañana—explicóella—.Nohabíaningúnmensajeantesdeturescate.—¿Enviastelasfacturasayer?—Talycomomeordenaste.—Tediréalgo.Estoyhartodetantosecretismo.—Aestasalturas,comprendotuenfado.Maldonadodiounlargotragoalamezcladecaféyalcoholydejódegolpeelvasosobrelamesadela

secretaria,derramandounpocodelíquidoenlamadera.Actoseguidocaminóhacialapuerta.—Noaguantoperdermáseltiempo.—¡Javier!¿Quéhedichoahora?—¡Nada!Noeres tú,Marla,soyyo…Odioquemetomenpor idiotay,cuandoesosucede,mesaleel

carácteresedelquehablas...—¡PorDios!¡Empiezaporahí,meestásvolviendoloca!—exclamóella,viendocómosemarchaba,otra

vezsindarunaexplicación—.¿Sepuedesaberadóndevasahora?Eldetectiveabriólapuertaysegiróparadirigirseaella.—Tengounmalpresentimientodecómovaaterminaresto…AlgomedicequeaLuzJiménezlevana

tenderunatrampa.—Noentiendonadadeloquedices.—Noesnecesarioque lohagas.Sanzestávivo,peronoessuvida laquecorrepeligro.Hazmecaso,

Marla,ysiguellamandoaesahabitaciónhastaquesepongaalguienalteléfono.Noavisesalapolicíaymanténtumóviloperativo,encasodequenecesiteayuda.—Ytú,¿quédiablossesuponequevasahacer?¡Noseasinsensato!—Nosoportoquemetomenelpelo,quemerobeneldineroy,todavíamenos,quemequitenhorasde

sueño.

Page 79: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Tomóuntaxiparatardarlomenosposibleenllegaralhotel,peroelatascodelahorapuntaleobligóabajarse a la altura de Cibeles. Pagó la carrera, ante la decepción y el enfado del conductor y se vioenvuelto entre la muchedumbre que cruzaba por delante del Banco de España. No podía quedarseencerradoenaquelvehículo,viendoeltiempopasarmientraslavidadeotrapersonacorríapeligro.Laansiedaddelestrésleencogíalospulmones.Trabajarbajopresióncomenzabaaserunaconstanteensudíaadía yno lo llevabanadabien.No lequedabamás remedioquealcanzarelhotel apie.Se sentíacansadodespuésdeunamañanallenadesobresaltos,perosehabíavistoensituacionespeores.Diounvistazoaamboslados,sintiéndoseobservadoporunamultitudanónimaquesemovíacentrada

ensusproblemasdiarios.«Teestásquedandomajara»,sedijo,aúnafectadoporelpinchazode laruedadelcoche.Teníaclaro

quenohabíasidounaccidentesinounaacciónaconciencia,yesoloatormentaba.PensóenMarla,ensuseguridadyensiestaríaasalvoenlaoficina.Pordesgracia,eratardeparainsistirenquesemarcharaacasa.Lehabíadadolaoportunidaddeparticiparenaquelencargoyahoranopodíadeshacersedeella.Lamentóhaberactuadosinrazonarlasituaciónantes.Bajó por el paseo del Prado, calculando cadamovimiento y con la intención de aproximarse al hotel

pasandodesapercibido.Ensucabezasaltabanlasincógnitassobrelosúltimosacontecimientos.Concadapisotónquedaba,estabamásconvencidodequeelactorseguíavivoyquetodoaquelloformabapartedeun retorcido plan con un único objetivo. El problema era que todavía no había logradometerse en laseseradeaqueltipo.Tomó el primer callejón que bordeaba el enorme palacio del ayuntamiento. El distrito bursátil de

Madrid,conocidocomoelbarriodelosJerónimos,tenía lavirtuddeserunvecindarioextremadamentelujoso y poco transitado, a pesar de su cercanía con el centro de la ciudad. Durante años lo habíanllamado el pequeño París, debido a la influencia modernista francesa que desprendía. Las fachadasresplandecientes,dearquitecturadelsigloanterior,reposabantranquilasanteelsilenciodelosescasostranseúntesy laausenciade tráfico.Losgrandesportonesestabancustodiadosporporteros trajeados,quepocoteníanqueverconlosquetrabajabanenlazonasurdelacapital.Porprimeravez,Maldonadosesintióaliviadodeencontrarunexcesodeagentesmunicipalescontrolandoloslímitesdelosedificiospúblicos.Atravesó la calle de Montalbán hasta que giró por la primera esquina que lo llevaría directo a las

espaldas del hotel. Respiró tranquilo, aminoró la velocidad y comprobó el registro de llamadas delteléfono.Lanochecaíalentamentebajoelcielodoradoquecubríasuspasos.Se levantó el cuello del Barbour para protegerse del repentino frío y oyó unas zancadas que se

acercaban por la espalda. La experiencia lo alertó y le ayudó a diferenciar entre el paso agitado y elcaminardeunejecutor.Rápidoycondisimulo,miróenelcristaltintadodeunvehículoaparcadoasulado,peronoreconocióa

nadieenelreflejo,porloquededujoqueestabanmáslejosdeloqueimaginaba.Pordelanteyaescasosmetrosdeél,unaelegantemujercaminabapegabaasuteléfono.Pensóquetodoiríabienmientrasellaestuviera cerca.Nadie se atrevería a sorprenderlo formandoun revuelo en plena calle. Pero la señoradesapareciótraslaprimerapuertadeunaenormeentrada.Depronto,unafurgonetaderepartoentróen

23

Page 80: Un crimen brillante - megafilesxl.com

escenayaparcóendoblefila,llamandolaatencióndeunodelosguardiasdeledificioquehabíaalotroladodelaacera.Maldonadoaprovechólaocasiónparacruzarymirarasusespaldas.Entoncessupoqueloseguían.Dos tipos altos y fornidos, vestidos con abrigos de tres cuartos y guantes de piel, caminaban cuesta

abajo, cada uno por una acera, en la misma dirección que él. Cuando vio los escalones del Salón deReinos,elhistóricoedificioquehabíasobrevividoalosbombardeosfrancesesdeprincipiosdelsigloXIXyque ahora presentaba un aspecto abandonado, con las pinturas de los muros desconchadas y losindigentesqueseescondíanensusescalerasparabeber,tomóunarápidadecisión.Sabíaquenopodríadeshacersedeellosconfacilidad.Erandosysospechóquecorreríanmásqueél.Divideyvencerás,sedijo,llevándolosasupropiatrampa.La disposición rectangular del histórico edificio, protegido por las viviendas de los alrededores, le

aseguróunossegundosdeventajarespectoalosesbirros.Enladistanciaencontrólacuriosamiradadeuna pareja de indigentes que bebía bajo la puerta de hierro. El expolicía les respondió con silencio,colocándoseelíndiceentreloslabiosparaqueelloshicieranlomismo.Despuésseocultóbajolacornisadelprimeredificioypegósuespaldaalapared.«Yoiréhaciaarriba,túsorpréndeloporallí»,escuchóalolejosynotócómolaspisadasseseparaban.Elpulsoseleaceleró.SusañosenelCuerpolehabíanenseñadoquehuireralamejormaneradesalir

airosodeunenfrentamiento.Perotambiénhabíaaprendidoque,cuandonoeraposibleescapar,vencíaelprimeroengolpear.Uno.Dos.Apretóelpuñoderecho,oyendocómolapresenciarecortabadistancias.Tres.Cuatro.Elalumbradopúblicojugóasufavor,mostrándoleladébilsombradelmatónqueseacercaba.Cinco.Violapuntadeunzapatomarrón.Maldonadoagarrófuerza,tomandoimpulsoconelbrazo,comosifueraelpercutordeunapistolaylo

sorprendióde frente.No lohabíavisto jamásy tampoco tenía intencióndevolveraverlo.Decerca,elsujetoeramásaltoycorpulento,peroesonolofrenóparadarleunasacudida.Elpuñoselanzócontraelesbirro,peroMaldonadosubestimósuagilidad.Primero,esquivóelgolpecon

unmovimientocalculado.Después,susmanosagarraronaldetectiveporelantebrazoyunallavelehizoperderelequilibrio,empujándolocontralapared.Elgolpefuesecoysintióelrígidoladrillodelafachadaensuespalda.Sonóuncrujido.—¡Mierda!Cuandoabriólosojos,estabadelantedeél.Noteníaintencionesdedialogarsinodehacerlocallarpara

siempre.Raravezlafortunaseponíadesulado,peroelrepartidordelafurgonetainicióunadiscusióncon el portero de la finca que custodiaba. Los gritos aumentaron en la calle y una sirena de policíairrumpió en la calzada. La distracción ayudó a Maldonado y respondió con una fuerte patada en laentrepiernadesuadversario.Elimpactonoqueóalcontrincante,quelosoltóalinstanteyseretorciódeldolorenelsuelo.Alverloderodillasanteél,pensóenrematarloconungolpedegracia,perorecordóquehabíaunsegundohombrebuscándoloyunapatrulladeagentesalotroladodelamanzana.—Dileaquienteenvía,quepierdeeltiempo—comentó,recuperandoelaliento—.Lajodesotravezy

despídetedelosdientes.Eltiposelimitóamirarlocondesdicha,incapazderesponder.Loempujóhaciaatrásparaqueperdieraelequilibrioyechóacorrer.

Page 81: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Lacarrera lecostóuna fatiga yun fuerte ataquede tosdebidoa supésimacondición física.Sentía elbrazodoloridoyagradecióqueaqueldesgraciadonolehubieserotoningúnhueso.

Al llegar cerca de la entrada del hotel se encontró a salvo de esos dos hombres, y, conmocionado,lamentó no haber sacado más del enfrentamiento. Reconoció la fortuna del momento, el inciso delrepartidorylaagudezadelsubconscientecomorespuesta.Dehaberllegadoelsegundo,lehabríandadouna buena paliza hasta dejarlo inconsciente. En ocasiones como esa, se preguntaba qué querría el dearribaparamantenerloconvida,peroporencimadetodo,enquémomentohabíadejadodecargarconunrevólver.

RecortódistanciasconelRitz,acercándoseporelbordepeatonaldelaplazadelaLealtad,llamadaasíporlosquedieronsuvidaantelainvasiónnapoleónica,yenlaqueahorasecontemplabaloaltodeunenormeobeliscoenhonoraloscaídos.

Maldonado se ocultó en laparadade taxis quehabía frente al hotel, a la esperadeque los ojosdelbotones lo encontraran allí. No era fácil, pero guardaba la fe. Conocía el trabajo de aquel tipo. En laparada,ademásdelostaxistas,tambiénhabíafotógrafosexpectantesdequelascelebridadessalierandelhotel.CadaunohacíasutrabajoyMaldonadointentabarealizarelsuyodelmodomássilenciosoposible.

«Vamos,compañero,dameunaalegría».EnsustiemposcompartiendogradaenelCalderón,Santiagonoperdíaojodelapelota,nitampocode

losjugadoresdelequiporivalquesecolocabanenfueradejuego.Maldonadolosabíadeprimeramano,yaquehabíasidotestigodesusenfadosconlosárbitros.Dealgunamanera,erauntalentoinnato.Oesodecíaél,que llevabadesdepequeñoenelhotel.ElRitz teníael ritmodeunhormigueroprofundoquetrabajabasindescanso.

Diounvistazoalasdiferentesentradas.Pensóque,siqueríaaccederalinterior,debíahacerlosinquenadieloviera.Despuéscayóenlacuentadequelaayudadesucómplicenoseríasuficienteparallegarhasta la habitación de esa mujer. Debía improvisar y seguir adelante, aunque no podía permitirse másdescuidos.Talycomoibanlascosas,eraprobablequelosdosmatonesaparecieranporallíyterminaratragándosesuspalabras.Debíaconvertirseenunfantasmaalosojosdecualquiera.

Aescasosmetrosdelaenormeportería,unguardiadeseguridaddelhotelcontrolabaalpersonaldelturnodetarde,queentrabaysalíaporunapuertamáspequeña.Laprobabilidaddeéxitoeranula,peroladistraccióneraenorme.Elmismohombre,ademásde identificara losempleados, tambiénvigilaba lasmercancíasquellegabanalascocinas.Sugestoserioydistantenoleinspiróconfianza.

Trasvariosminutosdeespera,eldetectivelogróentrarenelcampodevisióndelbotones.Depronto,susojosseabrierony lehizounaseñal,extrañado,sinentenderquéhacíaahí,escondido

entreloscoches.Maldonadolerespondióconungestofacialparaquesealejarayesteaccedióadejarsupuestoporunossegundos.

—¿Quéestápasando,inspector?—preguntóelbotones,mirándoloconintriga—.¿Estáenmediodeunamisión?

—¿Porquélodices?¿Haocurridoalgo?—Merefieroausted.¿Dequiénseesconde?—Esunalargahistoria,Santiago…—respondió,apurado—.Verás,necesitoquemehagasotrofavor,uno

delosgrandes.—Yameecharonlabroncaunavez.

24

Page 82: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Novolveráaocurrir,teloprometo.—¿Dequésetrata?—Necesitollegarala215.—Nocaedelburro...—Poralgoserá...—¿Quierequellamealahabitaciónporusted?—No.Esdevitalimportanciaquenadiesepaqueestoyaquí.—Susintencionesmeconfunden.—Esunamisióndeincógnito.—Malditasea,inspector…—Noesloquepiensas.Presientoqueestáenpeligro.—Elhornonoestáparabollos.Hevistolasnoticias.Ahoratodospreguntanporelactor.—Precisamente,eseeselquemenosmepreocupaenestosmomentos…—Entiendo…Entonces,sinoquierequesepanqueestáaquí,empieceacomportarsecomounapersona

normal—comentó,refiriéndosealosbruscosmovimientosqueeldetectivehacíaparacomprobarquenoloseguían—.Esoayudaráanolevantarsospechas…Esunconsejo,nadamás.

—¿Mevasaecharunamano?—Sólosimeprometequenomemeteráenunlío.—Ladudaofende.—Todos estos años… y todavía no ha aprendido a mentir… Menos mal que somos del Atleti… —

respondió y los dos sonrieron—. Escuche, antes de nada, no hable con nadie y tampoco se dirija alpersonaldelhotel.Tienenlaobligacióndeavisaraseguridadencuantonotenalgoextraño.

—Lo tendré en cuenta —respondió. Santiago giró el rostro y se fijó en el guardia de la puerta.Maldonadointuyóloquepasabaporsucabeza—.Untipoinflexible,¿verdad?

—No ledejarácruzarpor laentradade servicio, aunque,pensándolomejor, tampoco lehará falta—comentó, regresó a él y acercó su rostroparahablarle en vozbaja—.Semeha ocurrido algo... Pongaatenciónaloquelevoyadecir…

—Soytodoorejas.Elhombreserio.—Yomeencargarédelguardia…Nopodrédeshacermedeél,perolograrédistraerlounossegundos…

Quédeseaquíyespereamiseñal—explicó—.Cuandoseladé,corrahacialapuertaquehayalladodelaccesodelpersonal.Encontraráunascensordeequipajesquelollevarádirectoala215…Yoleseguiréylepermitiréentrarparaquesubahastalaplanta…

—¿Novendrásconmigo?Santiagonegóconlacabezaconungestoserio.—Ya sabe que no puedo abandonar mi puesto. A partir de ahí, tendrá que buscarse la vida —dijo y

lamentóconunamueca—.Losiento,mitrabajoesestaraquí.—Notepreocupes.Yahashechobastantepormí.—Laplanta es circular comounanillo.Rodéelapara llegar a la habitación, que se encuentra al otro

extremo.—Entendido.—¿Algomás?—Sí…¿Quéhacerencasodepeligro?—Demonios,Maldonado.Esunhotel,nounavión.—¿Quésignificaeso,quesalteporunaventana?—PorDios…Uselasescalerasdeemergencia,queparaesoestán—respondió,lediounapalmadaenel

hombroyasintióconlacabeza—.Lollevarándirectoalsótano,perovigilequenoloveanenlascocinas.Searmaráunabuena.Estenoesunhotelcualquierayaquínonosandamoscontonterías.

—Losé...Contiposcomotú,losdelincuentessonlosquedebenandarseconojo.—Despuésdeesto,medeberáunacena,inspector.—Sitodosalebien,Santiago...Sabesquesoyunhombredepalabra.

Page 83: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Poreso...Yniunamás, inspector.Suerteen loquetengaquehacer,yo…austedno leconozcodenada.

Elempleado leguiñóunojodecomplicidadysealejó,dejándoloenunrincón,apartado losuficienteparanoservistoporlosojosdelguardia.Maldonadosesentíainquieto,comoeldíaquelenotificaronqueno volviera por la comisaría. Comprobó la hora y también inspeccionó ambos lados de la calle. Elestómago le estaba dando la tarde y se arrepintió de haber mezclado aquel café con la comida delmediodía.Parasutranquilidad,notodoeranmalasnoticias.Teníaelcaminolibreylanochesecerraba,volviéndoseoscurayfría.

Alolejos,elbotoneslehizounaseñalydespuésdiolavueltaparadistraeralguardiadeseguridad.Erasumomentoynolodesperdició.Comountranseúntemás,dejóatráslosescaparatesdelasoficinasqueocupabanlosbajosdeledificioy

caminóenlínearectahastalaentradaaltransportadordeequipajes.

***

Una vez dentro de elevador, Santiago pulsó el botón de la segunda planta. El ascensor se cerró y eldetective comprendió que cruzaba una línea sin retorno. La inseguridad se apoderó de él. No estabaseguro de lo que encontraría en esa habitación, pero deseó que su intuición fuera acertada. De locontrario,semeteríaenunbuenlío.

Elangostoascensor lodejóenunaplantaconunpasillocircular llenodehabitacionesmarcadaspornúmeros.Loprimeroquenotó,fuecómolasparedesloasfixiaban.Nopodíacometerniunfallo.Losintióporelempleado,peroaquelasuntonolehabíadadootraopción.Estabahartodetantaintriga.

Laspuertasdelascensorsecerraronporsorpresa.Debíaapresurarseantesdecruzarseconelpersonaldelhotel.Sedecantóporelpasillodeladerecha,suponiendoquelosdoslollevaríanalmismositio.Elpronósticosepusoensucontracuandoadvirtióelruidodelasruedasdeunamesa.Alguiendelserviciode habitaciones entregaba una botella de champán a uno de los huéspedes. Retrocedió, evitando eldesencuentroyregresóalascensorparatomarelotrocamino.Alpasarpordelantedelelevador,observóque los números se dirigían a la planta en la que se encontraba. Aumentó el ritmo, rezando como unfeligrés.Depronto,notóunapresenciatrasél.

—¡Oiga,usted!—exclamóunavozgraveyvaronil—.¡Alto,nopuedeestaraquí!Porel rabillodelojo,observócómoelguardiacorpulentode laentradasedirigíahaciaél.Fingióno

escucharloycontinuóporelpasillo.Vislumbrólahabitación215alfondo,perodebíadespistarloantesdequelosacaradeallí.

«Piensa,malditasea,piensa», sedijo,buscandounasalidaen laqueresguardarse.Perono lahabía.Todaslashabitacioneseranprivadas.Entoncessediocuentadeundetalle.

«Uselasescalerasdeemergencia,queparaesoestán»,recordó.Yentonceslavio:laúnicapuertasinnúmerodetodalaplanta.Accionó lamanivela, empujóy cruzóelumbralque lo separabadel restodeestancias.Lasescaleras

eranestrechas,conformaovalada,yllevabandirectoalospisosinferiores.«Siestásahíarribaobservándome,dameunatregua,camarada».Secolocóenunaesquina,pegandolaespaldaalaparedyconfiandoenqueelguardianoloencontrara.

Segundos después, la puerta se abrió de nuevo, aguantó la respiración y vio la silueta de aquel tipoobservandoporlosescalonesquebajabanalsótano.

Uno.Dos.Su primer pensamiento fue el de responder con un placaje contra la superficie de madera. El golpe

aturdiríaalvigilante,peronolodejaríainconsciente.Tres.Cuatro.Esperóunossegundosmás,preguntándoseporquéseguíaahí.Cinco.Seis.Suspiró.

Page 84: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Elguardiadelhotelsedioporvencidoalnolograrverlo.Dedujoquehabríacambiadodeparecer.La puerta se cerró. Maldonado sintió cómo la mezcla del café con el coñac formaba un torrente de

líquido que emergía de su estómago. Detuvo las náuseas y las ganas de devolver con una profundarespiraciónyrecuperóelsentidoantesdeprovocarunestropicio.Esperóunossegundos.Alolejos,oyólavozdelguardia,interrogandoalchicodelserviciodehabitaciones.

«Carajo…Esohaestadomuycerca».Elsilencioregresóalaplanta.Sefrotólosojosynotócomoelcosquilleodelaadrenalinaseapoderaba

de las extremidades. Volvió al pasillo, directo a la habitación 215. Cuando golpeó la puerta con losnudillos,notóquelamaderamacizasedesplazabahaciaatrásunoscentímetros.

Miróaambosladosylaabrióporcompleto.Peroelcorazónseledetuvo.«LaVirgenSanta».Lasangreselecongelóencuantovioelreguerorojoquemanchabatodoelsuelodemadera.Sucorazonadanolefalló.Estaba en lo cierto y encontró a quien esperaba en el interior de aquella estancia. Había llegado,

aunque,pordesgracia,nolohabíaconseguidoatiempo.

Page 85: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Laencontróenelsuelo,bocabajoysobreundesagradablecharcodesangre.Sequedóparalizado,conlamenteenblancoyaturdidoporlaescena.Nopodíacreerloquesusojoscontemplaban.Laazafataestabamuerta, abandonada como un despojo. Estudió el entorno con un vistazo rápido, confundido por elpanorama, pero consciente de que no podía quedarse demasiado tiempo en esa habitación. Cerró lapuertaconsigiloysedetuvoenelumbral,reacioadejarsu improntaen laescenadelcrimen.Conuncadáverdepormedio,lainvestigacióndabaunbruscogiroparatodosyélnoposeíalasmejorescartas.Talvezelinstintolollevaraallugaradecuado,aunqueprefiriónohabersidotestigodeaquello.A los pocos segundos, percibió un fuerte olor a fragancia masculina que aún flotaba en el aire. La

coloniasemezclabaconelambientadordelahabitaciónyelperfumedelamujer.Unhombre,sedijo.Lacausade lamuertehabía sidoungolpecerteroen laparte traserade lacabeza.Buscócon losojoselarma.Unasacudidaasínolaprovocabanlospuñoseintuyóquesehabríaservidodeunobjetorígidoypesado.Pordesgracia, laestanciaestabaintacta,ordenadaycomosinadiehubiesepasadolanocheenella. Ni siquiera había equipaje. Todo le resultó desconcertante. Pensó en abandonar, en alejarse delcrimen,delainvestigaciónyolvidarsedeella,perosumododeserloimpedía.¿Cuálseríaelsecretodeesamujerparaacabarasí?,secuestionó.Recordólavozquelohabíaatendidoalteléfono.Paraél,podíasercualquiera,inclusoelmismísimoPonceSanz.Noteníadudadequeconocíansuparaderoytambiénsusintenciones,lascuales,ahorasellevaríaalatumba.«Pobremuchacha…Nadiemereceunfinaltanmacabro»,lamentóconimpotencia.Sedescalzóparaevitarqueloszapatosmancharanelsueloycaminóhacialamesilladenoche.Agarró

unpañuelodeunacajayseacercóalcadáverparaexaminarlodecerca.Nohabíarastrosdeviolenciaprevia al golpe, por lo que calculó que la golpearon por la espalda. Después contempló su postura einterpretó la caída. La azafata ni siquiera tuvo tiempo para defenderse. Para él, sólo los cobardesatacabanporlaespalda.Las ventanas estaban cerradas y sobre la cama reconoció el bolso que había llevado en su primer

encuentro.Seacercóaeste,abriólacremalleraeinspeccionóelinterior.Apesardesupequeñotamaño,calculó que allí habría unos cuatrocientos euros en billetes de cien. Desconocía lo que ganaba unapersona en la televisión, pero le pareció una cantidad desorbitada para salir a la calle. Delmonederoextrajosucarnédeidentidady,parasusorpresa,descubrióqueLuzJiméneznoexistía.«¿JimenaGarcíaMarchante?Malditaembustera».Guardóeldocumentoydespuésvioel teléfonomóvil.Locogióparacomprobar lasúltimas llamadas,

peroelaparatoerademasiadomodernoparaélyestababloqueadoporreconocimientofacial.Lo primero que le vino a la mente fue acercarse al rostro de la chica. Pensó que el terminal no

diferenciaríaentreunapersonavivaomuerta.Resopló.Nolegustóloqueestabaapuntodehacer.Conextremacautela,flexionólasrodillasy,encuclillas,volteóelrostrodelcadáver.Despuésacercóla

pantallayseescuchóunpitidoqueleprodujounescalofrío.«Estetrabajonoestábienpagado».Se puso en pie, alejándose de la víctima y se concentró en el menú del aparato. En el registro de

llamadasaparecíannúmerossinregistro.Lamayoríadeellospertenecíanalíneasmóviles.Descartóloscontactosybuscóelálbumdefotografías.Ensusúltimosañoscomoinspector,Maldonadoaprendióquelos tiempos modernos habían desnudado la intimidad de las personas. En un acto inconsciente, las

25

Page 86: Un crimen brillante - megafilesxl.com

víctimasalmacenabanenesosaparatosmásinformaciónqueenundiariopersonal.Pordesgracia,cuandoestoscaíanenmanosequivocadas,lavidaprivadadecualquieraseconvertíaenunaauténticapesadilla.Abriólaaplicaciónyunmosaicodeminiaturasiluminósurostro.Lasimágeneseranvariadas,perole

llamólaatenciónunaenparticular.Laamplió.Adiferenciadeloqueesperaba,laazafataaparecíaenunrestauranteeleganteacompañadadeotrohombreasulado.NoeraPonceSanz,niporasomo.Reconocióaquellosojosazulesylamiradaafiladaydesafiante.Elhombrequelarodeabaconsubrazo,conungestoatrevidoychulesco,eraelmismoquelohabíaechadodelacarreteraporlamañana,alvolantedelbólidoitaliano.«¿Quésignificabatodoaquello?¿Habríasidoél?»,secuestionó,másconfundidoqueantes,recordando

la conversación que el apuesto muchacho había mantenido con el magnate. Las apariencias siempreengañanyesaeraunapruebadeello.Abstraídoensuspensamientosyprotegidoporelsilenciodelahabitación,notóunligeromovimientoal

otroladodelaventana.SeacercóalacristalerayobservóvarioscochesdepolicíaaproximándosealasinmediacionesdelpaseodelPrado.—Diablos…—farfullóymetióelteléfonoenelbolso.Sospechóquehabríasidoaquelguardiaquienhabíadadolaalarma.Debíaabandonarelhotel.Si lapolicía loencontrabaen lahabitación,notendríacoartadacon laque

defendersuinocencia.Abrió la puerta con el pañuelo y se giró por última vez para despedirse de ella. La expresión fría y

desangelada lo sobrecogió.Conocía aquellos ojos, loshabía vistodecenasde veces, peronuncaestabapreparadoparaobservaruncadáverporúltimavez.Cerróconcuidadodenohacerruido,comprobóqueambosladosdelpasilloestabandesiertosytomóel

consejoqueelbotoneslehabíadado.Abriólapuertaquellevabaalaescaleraantiincendiosymiróhaciaabajo.Eltraqueteoaumentabaenlaprimeraplantaylosascensoresseponíanenmovimiento.«Lollevarándirectoalsótano,perovigilequenoloveanenlascocinas.Searmaráunabuena».Tuvoelmalauguriodequenohabríaescapatoria.Bajólasescaleras,procurandonoencontrarseconnadieporelcamino.Cuandoalcanzóelsótano,oyóel

trajínquehabíaantesdellegaralascocinas.Sepusoenalerta.Losmartillazosleavisarondequetendríacompañía. A medida que se acercaba, vio a una pareja de fontaneros reparando una cañería. Laconcentración losmantuvodistraídosynonotaronsupresencia. Juntoauncubodeplástico,avistóunabrigoyunapegatinadeidentificación.«Personal laboral del Ritz», leyó en ella. Las había visto en otros lugares. Los hoteles las utilizaban

comoaccesotemporalalostrabajadoresquenopertenecíanalaempresa.Eseadhesivoerasupasaportedesalida.Unmetroloseparabadeaquelabrigo.Losoperariosgolpeabancontesónlacañería.Alargóelbrazoparaagarrarlapegatina,perounodeloshombressedetuvo.«Nomehagasesto».Acámaralenta,percibiócómoelfontaneroselimpiabaelsudordelafrente.Susojossedeslizaronunos

centímetros. El detective se quedó quieto, comouna escultura demármol, pero el ritmo de los golpescontinuósucurso.«Diosmío».Cogió la pegatina, se escabulló por el pasillo que llevaba a las cocinas y se colocó el adhesivo en el

abrigo.Cuandopasóelumbral,lasmiradasdeloscocinerosseclavaronenél,perolaidentificacióndisipólassospechas.Cruzóentrelosfogonesysiguiólasindicacioneshaciaelexterior.

Page 87: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Le habría gustado despedirse de su compañero, agradecerle los consejos que le había dado antes deentrar, pero Santiago ahora se encontraba sobrecargado con la presencia policial que custodiaba laentradadelhotel.Elguardiasemostrabamalhumoradoynervioso.Sisequedabaporallímástiempo,notardaríaenreconocerlo.Alolejos,porelotroladodelacalle,vioalosinspectoresBerlangayLedradosaliendodeuncoche.No

lesibaadartalsatisfacción.Prontodescubriríanlacatástrofe,pensó,acordándosedelproblemaquesuamigotendríaentremanos.Sealejódelhotellomásrápidoquepudo,tomandolacuestaquelollevabahastaeledificiodelaBolsa.

Sedeshizode lapegatinatirándolaaunapapelerayrespirótranquiloporhabersalidoairosodeaquelembrollo.Entonces,loencontródenuevo,aescasosmetrosdeél,sobrelasescalerasdelenormeedificio,comosilohubieraestadoesperandotodoesetiempo.—Vaya,vaya…—dijoPedroMarín,eldetectivede laagenciaALCÁZAR,vestidode trajeygabardina,

coneseairevanidosoyprepotentequetantodetestabaelexpolicía.—¿Tomandoelsol,detective?—Muyingenioso,Maldonado.Parecequesiempreestáenellugardelaacción.Elexpolicíamiróhacialapuertadelhotelytorcióelsemblanteconindiferencia.—Megustapasearporlaciudaddenoche…Ahora,simedisculpa,tengoprisa.Cuandointentócambiarderuta,Marínseinterpusoensucamino.—Séloqueestabahaciendoahí.Maldonadolomiródereojo,apretandoelpuñoyaguantandoeltempleparaevitarlaconfrontación.—Yoqueusted,mequedaríaquieto.Marínsefijóensusnudillos,todavíahinchadostraslapelea.—Sumanotienemuymalaspecto.¿Quélehaocurrido?Eldetectivelaescondióenelbolsillodelachaqueta.—¿Notienenadieaquienseguirhoy?Maríndiounpasoalfrente,acercándoseunpocomásaél.Leestababuscandolascosquillas.—Lohevistosalirdelhotel.Nopuedenegarlo.—Essupalabracontralamía.—Porsubien,esperoquenotenganadaqueverconlallegadadelapolicía.—Seledamuybienacusaralosdemás.¿Lohaaprendidoenlafacultad?—Nohaynadaninadiequemedetenga.Seloadvertí.—Sanz esquiendeberíapreocuparle.Encuéntrelo, si es quepuede...Me temoque su cliente espera

demasiadodeusted.—LaseñoraRoblesconfíaenmitrabajo.Soyunprofesional,séloquehago.«Mepreguntodedóndehabrásacadoesteidiotatantafrasedepaja».—Cierto, cierto… No me malinterprete, pero olvidaba que es «crimina—listo». ¡Carajo! Dé con ese

charlatánantesdeque…No terminó la frase y reculó a tiempo. Las ansias le hicieron hablarmás de la cuenta y ese tipo lo

sacabadequicio.Teníaqueapurarseydesaparecer.—¿Dequé?—preguntó,desafiante—.Terminelafrase,nosecorte…

26

Page 88: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Maldonadovolvióamiraralosaledañosdelhotel.La parada de taxis se había convertido en un aparcamiento improvisado de periodistas ymedios de

comunicación.Despuéssedirigióasuinterlocutorysonriócondesgana.—Dequelohagayo.—¿Usted?Noestáencondicionesdeencontraranadie.Losdossabemosque…—Quetengaunbuendía,Marín—interrumpióypasópordelantedeél—.Pronto,tendráquebuscarsea

otravíctimaquelepaguelostrajes.

Page 89: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Lascallessevaciabanamedidaqueel relojavanzabahacia lamedianoche.Habíacenadounsándwichclub en el VIPS de Serrano, el plato favorito del detective, sentado a una mesa apartada, junto a lacristalera,yahoranotabacómolepesabaelestómago.

AtravesóunpardemanzanasycruzóelpuentedeJuanBravoparaalcanzarelbarriodeChamberí.Porelcamino,visualizósuconversaciónconBerlanga,lasdiferentesmanerasenlasqueabordaríaeltema.Contabaconquesuamigonoestaríadehumoryquesólopensaríaencenarconsuesposae irsea lacama.Despuésdeldesencuentrodeesamismamañana,nosealegraríadeverloytampocodeescucharloqueteníaquecontarle,peroélmantuvolafeenqueaúnrecordaraquiénestabadesulado.

Laesperasehizoeterna.Elfríosepegabaalasextremidadesyladigestiónleprovocabapesadezenelestómago. A las once menos cuarto de la noche, Berlanga aparcaba su coche en una plaza pararesidentes.Losfarosalumbraronaldetective,queseresguardabadelfríoenelinteriordeunacochera,avariosmetrosdelportal.Elinspectorsaliódelvehículoencuantolovio.Maldonadoseacercóaélantesdequellegaraaledificio.

—¿Hasvenidoadisculparte?—preguntó,pasandopordelantedeélycaminandohacialafachada—.Sino,puedeslargarte.Notengonadadeloquehablarcontigo.

—HecenadoenelVIPSypensabaenbajarlacena.Berlangalomirópensativo.Elintentoderememorarlasdecenasdevecesquehabíanpasadoallí,tras

largasguardiasnocturnas,nosurtióefecto.—Buenasnoches.—Espera...Essobreesachica.LadelRitz.PeroBerlangahizooídossordosalseñuelo.ConocíalastretasqueMaldonadoutilizaba.Pordesgracia,

esa noche no tenía tiempo paramásmaniobras. Se detuvo ante el portal, sacó un juego de llaves delinteriordelagabardinaybuscólaqueabríalacerradura.

—Meengañó—continuó,haciendounapausaensudiscurso—.LuzJiménezeraelnombrefalsoconelquesepresentóenmidespacho.MecontóqueeraactrizyquemanteníaunarelaciónconSanz,yyomelocreí…PerolociertoesqueseveíaconelamantedeJuanLuisRubio.Meengatusódesdeelprincipioynolosupever.

Elinspectorsedetuvoymiróalsuelo.—Enlamañanaqueacudíalhotelparapedirleunaexplicación,crucéunaspalabrasconRobles.Nole

diimportancia,nitampocosabíaqueRoblesyellatrabajabanenlamismaproductora.Penséqueeraunacoincidencia.

Berlangaguardólasllavesysegiróhaciaél.—¿Quémeestáscontandoahora?—preguntóyMaldonadoencontrósuventanadeoportunidad.—Laúnicaverdadsobreellaeraquehabíatrabajadocomoazafataenunprogramadetelevisióndela

productoraSalvaje.Llenodedudasyhartodelasunto,estamañanahevisitadolamansióndeRubioenLaMoraleja…

—¿Hasperdidoeljuicio,Javier?—¡Venga,ya!Losdossabemosconquiéntratamos.Eselunáticosiemprehaescondidoalgo—replicó—.

Miintencióneraladehablarconélunosminutosparaquemerevelarainformaciónsobrelachica…—¿Pero?

27

Page 90: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Cuando he llegado, ella estaba allí. Mantenían una discusión agitada y tenía el rostro colorado.Despuéssehasubidoauntodoterrenoylaheperdido.

—Perfecto,Javier.—Esonoestodo.—Escucha,estarde.¿Porquénomelocuentasmañana?Llevotodoeldíafueradecasa,miesposame

esperayquierodarlelasbuenasnochesamihijo.—¿SabíasqueRubioteníaunamante?—¿Tecreesquemeimportaloquehagaconsuvidaprivada?—Debería,yaqueeslamismapersonaqueapareceenelálbumdefotosdelteléfonodelavíctima.«¡Uf!»,sedijo,lamentandohabersepasadodefrenadaconlaspalabras.Berlanga no necesitómás explicación por su parte. Su cabeza enrojeció y le faltaba el aire. Por un

instante,eldetectivecreyóquesufriríauninfarto.—Noséporqué,peroeselmomentodemarchame.Estaconversaciónjamáshatenidolugar.—¡Despierta,Miguel!—exclamó,alzandolavozenmediodelacalma—.PonceSanzestávivo,escondido

enalgunaparte,ysospechoqueestájugandocontodosnosotros,incluyéndoteati.—Dimequenohasestadoahí.—Miguel,escuchaloquetengoquedecir…—insistió,intentandoquesuamigonoperdieralosnervios

—.Mehanpinchadounarueda,hesidoatacadoenlacalleynohanlogradonada…Esobvioquesoyunamolestiaparaellos.Juntospodemosdarconélycomprenderquesucede,perosóloloconseguiremossiunimosfuerzasynonosponemosmászancadillas.

—Respondealoquehedicho.—Lopeor esqueRobles tambiénmehamentido. ¿Yquémedicesde la ruedadeprensa? ¡Seestán

burlandodenosotros!—¡Contesta,malditasea!¡Notesalgasporlatangente!Elrevueloprovocóquealgunosvecinosseasomaranalosbalconesdelasviviendasparaentenderqué

sucedíaenlacalle.—Miguel…—Lárgate,Javier—ordenóymetiólallaveenlacerradura—.Yamehasdichosuficiente.—¡Miguel,espera!Berlanganoloatendióysecolóporeloscuropasilloquelollevabaalinteriordelbloquedeviviendas.

Elportazosonóconsaña,manifestandolaimpotenciadelpolicía.Maldonadomiróalosbalcones.Cualquierateníaunamalanoche,peroensucaso,estabaapuntodeserunasemanacompleta,pensó,y

esoempezabaasergrave.Desanimadoy conunaprofunda sensaciónde fracaso,bajóporAbascal y caminóhasta laparadade

metro de Gregorio Marañón. Los más valientes de la ciudad, los que se levantaban y acostaban adeshoras,eranlosúnicosquepululabanaesashorasporallí.

Yél,cansadoysinorgulloalguno,seperdióporlasescalerasquelollevaronhastasucasa.

Page 91: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Día3.Jueves.

Eltimbredelteléfonolodespertódeunahorriblepesadilla.Teníaelpechoempapadodesudoryunaprofunda sensación de agotamiento. Había soñado con Jimena García en la escena del crimen. Unapesadillatanvívidaquelecostóvariossegundosregresaralarealidad.Ensusueño,ellaestabamuerta,talycomolahabíaencontrado,tumbadaenelsuelo,peroJimenaaúnteníafuerzasparahablarmientrassedesangraba.«Ellos lo quieren muerto», repetía, mirándolo a los ojos, con el rostro apoyado en la superficie.

Maldonado, impotente, se esforzaba por preguntarle, pero sus labios estaban sellados. Sentía que lefaltabaeloxígenoyteníalospiespegadosalsuelo.Alargóelbrazoparaabrirunaventana,peroestabademasiado lejos. Sobre la cama, vio una estatuilla de los Goya, reluciente y del tamaño de una piña.DespuésencontróaBerlanga,sentadoenelborde,observandoalachicaytambiénaél.«Estámuertayesportuculpa,Javier.Tepedíquemeayudarasylaelegisteaella…Tehancegadolas

evidencias.Yanopuedoconfiarenti».Derepente,notólasfuertespisadasdevariaspersonasqueseaproximabanalaestancia.Berlangamiró

a la puerta y sonrió, sin intenciones de moverse. Maldonado no podía escapar. El ritmo de los pasosacrecentabacomounacomparsadetambores.Elrecuerdosedesvanecióamedidaquerecuperólaconsciencia.Aturdido,selevantóycaminóhastaelsalónparaatenderelteléfono,peroestedejódesonar.Fuedirectoaladucha,pensandoqueunbañodeaguafríaleayudaríaaolvidarelepisodio.Élnunca

había prestado atención a los sueños, ni a las trampasmentales que el subconsciente le ponía cuandoestabaagotado.Peronopodíaolvidarlaexpresióndeesamujer,nitampocosuspalabras.¿Quiéneseranellos?, se preguntó bajo el chorro helado de la ducha, ¿y qué hacía Berlanga en su sueño, además dereprocharlesuerror?Sevistióantesdesalirdelbañoysedirigióalacocinaparaprepararunacafeteraqueloresucitarapor

completo.Alguienllamóalapuerta.Esperóunossegundosensilencio,fingiendoqueelapartamentoseencontrabavacío.Noestabadehumorparahablarconnadie.Eltimbresonóhastatresveces.Entoncesescuchólasvocesdevarioshombresqueaguardabanalotrolado.—¡Abre,Maldonado!Séqueestásahí.Reconociólavozdel inspectorLedrado.Noeranbuenasnoticiasydedujoquelavisitanoseríadesu

agrado.Pensóenhuir,aunquenoteníamododehacerlo.Seacercóalacristaleraquedabaalacalleyviolosdoscochespatrulla,aparcadosenlaacera,frentealaTabernadelPríncipe.—Malditasea…—¡Abredeunavez!—exclamóelinspector,golpeandolamaderaconlosnudillos—.¡Nomeobliguesa

tirarlapuerta!Eldetectiveaccedióa lasamenazas.Por lamirillaencontróaLedradode frente,acompañadodedos

agentes.Despuésabrió.—Salgodeunapesadillayentroenotraalvertucara.Todoapuntaaquenoseráunbuendía.—Hazelpetate,quetevienesconnosotros.

28

Page 92: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Aguardaunmomento,¿quéestodoesto?—preguntó,confundido—.Hayunacosa llamadateléfono.Muyútilenlostiemposquecorren.—No te hagas el gracioso—dijo y le aplastó un papel en el pecho—. La has cagado hasta el fondo,

detective.Ahítieneslajustificación.Ahora,detenedlo.Maldonadoobservólaordendedetenciónqueloinculpabaporelasesinatodelaazafata.Serio,peroelinspectorlomirabamuyserio.—Debedeserunabroma,¿verdad?—¿Porquécreesquetraigocompañía?«Porquetedoymiedo».—Estoesabsurdo,Ledrado—contestó,adoptandountonomásserio.—Sabíaquediríaseso.—Telodigodeverdad—insistió—.Estáscometiendounerrormuygrave,acusándomesinpruebas.—Yesotambién.¿Hasterminado?—QuierohablarconBerlanga.—Yyoquierodossemanasdevacaciones,peroalgomedicequenoesnuestrodíadesuerte—contestó

ysedirigióasushombres—.Alcoche.Osesperoenlacomisaría.Unamanogruesa agarró el antebrazodel detective.Cuando vio las esposas, se resistió a que se las

pusieran.—Estonoesnecesario.Elagentemiróalsuperior.Ledradoaceptóyordenóquelodejaranlibre.—Comointentespasartedelaraya,meencargarédequenoveaselsol.

Page 93: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Losinspectoresaccedieronasusúplica,dándoleunúltimovotodeconfianza.Traselrelato,abandonaronla sala para revisar todas las pruebas que tenían y le ordenaron que permaneciera sentado hasta suregreso.DesdesusalidadelCuerpo,lasestadísticasnohabíanhechomásqueempeorarenlacomisaríaCentro.

En España, casi el veinticuatro por ciento de las desapariciones eran voluntarias o forzosas. LaComunidaddeMadridreuníamásdedoscientosasesinatossinresolverymásdesetentacadáveressinidentificar. En la última década, se habían producido más de ciento veinticinco sentencias injustas,algunasdeellasdecárcel.Sabíaque,porasesinato, lepodíancaerdequinceaveinteañosdeprisión.Aunque no tenía duda de que lo estaban presionando, acumulaba puntos para colocarlo en el ojomediático.Teníaquellegaraunasoluciónantesqueregresaran.Existía la posibilidad de que encontraran un detalle que se les había escapado, pero también el

escenariodequenoocurrieranadadurantelasúltimashoras.Enesecaso,susituaciónnoharíamásqueempeorar.Lamentablemente, fueradeaquellas cuatroparedes, el panoramaeramuydiferente.Roblesseguiría predicando su pena a través de los medios de comunicación, ocultando su verdadero rostro,mostrando a una persona que no era. Rubio continuaría su caza, mediante los sicarios, para que eldetectivecallara,yMarín,elafamadosabuesode laALCÁZARestaríadándosebañosdegloriapor losplatóstelevisivos.Laesperasehizolargaenelinteriordeaquelcuarto.Volvióarepasarenordencronológicoloshechos

desde la noche del sábado. El Toni 2, Florencia, la aparición del actor, la llegada de esa mujer a sudespacho, las prendas en la ladera del río, la conversación con el crítico…Nada guardaba coherenciaalguna,porloquecreíaconfirmezaenqueSanztramabaalgo.Recordólamalditapesadilla.«¿Teníaunsignificadoelcomentariodeesamujerensusueño?».Porotrolado,aesasalturas,losmilagrosnoexistíanparaélylaalternativadebuscarunbuenabogado

empezabaaserunaopciónreal.«Vamos, Javier, haz tu magia», se dijo, confiando en que las ideas aparecieran por su cabeza en

cualquiermomento.Peroelhechizonosucedía.BerlangayLedradoregresaronalasala.Porelsemblante,eldetectiveinterpretóquehabíandiscutido

enprivado.Estavez,suamigoportabavariosfoliosenlamano.Eranimágenesdelascámaras.—¿Lohabéisencontrado?—preguntó.ElrostroestiradodeBerlangalediolarespuesta.Colocóuna imagenenblancoynegrodelantedeélyseñalósu figura.Lacapturahabíasido tomada

desdelaentradadelhotel.SeapreciabaaMaldonadomerodeandoporlaparadadetaxis.Despuéspusootro folio al lado, con su silueta recorriendo el pasillo de la segunda planta y aproximándose a lahabitación215.Porúltimo,lemostróunapáginaenlaqueabandonabalaestancia.—¿Reconocesaesapersona?Maldonadolacontemplóextrañado.—Separeceamí,¿quéquieresquetediga?—¿Confirmas que eres tú?—preguntó, clavándole lamirada. Ledrado sonreía a su lado. Lo estaban

dirigiendohaciaunatrampa—.Contesta.

29

Page 94: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Revisólasimágenes.Susojosestudiaroncadaunodelosdetallesyentoncessediocuentadealgo.Enlaentradadelhotelhabíavarioscochesdelujoaparcados.Enellosreconocióelmorrodeundeportivo.Apesardelaausenciadecolorenelpapel,estabasegurodequelohabíavistoenalgunaparte.—Esecoche,elLamborghini.—Nohasrespondidoalapreguntaquetehahecho—insistió,Ledrado.—¿Eradecoloramarillo?—Porfavor,Javier…—insistióBerlanga,convozpreocupada—.Nonoshagasperdermástiempo,telo

suplico.Nomeloestásponiendonadafácil.—No pienso responder a esa pregunta. Llamad al hotel. Preguntad por un Lamborghini de color

amarillo.—Javier...—¡Lapregunta!Maldonadolevantólavistaylaclavóenlosojosdelinspector.Berlanga reconoció esa expresión. Guardó silencio durante unos segundos y le hizo una seña a su

compañero.—¿Enserio?¿Vasapermitirestadesfachatez?—Esimportante—indicóeldetective—.Contrastadloquedigo.—Alhotelllegandecenasdecochescomoeseadiario—comentóBerlanga.—Cuandoentréenlahabitación,olíaafraganciamasculina—explicó,ganándoselaatencióndelpolicía

—.Porlamañana,cuandofuiavisitaraRubio,antesdequepudieraseguiraesachica,unmodeloigualqueeste,decoloramarillo,meapartóde lacalzadayentróen la fincadelempresario.Loconducíaelnoviodelavíctima,unactorqueapareceenlascomediasqueproduceRubio.—¿Esquenolove,Berlanga?—Déjalohablar—replicóysedirigióaMaldonado—.Explícatemejor.Berlangainsistió,comosinoentendieradequéibaelasunto.Laseñaleraobvia.—Eseactoreselamantedelempresario,peroteníaunarelaciónconlavíctima.—¿Tienespruebasdeello?—Comprobadsuteléfono.—Deverdad,Berlanga,alucino...—Noperdemosnada.Despuésveremosquéhacemosconél.Sigue.—Noséloquees,peroséqueexisteunarelaciónentreRubio,eseactorylavíctima.—¿Yquétellevaasospechareso?—Cuando él llegó, ella ya se habíamarchado—prosiguió—. Rubio le dijo que no se preocupara por

García,quehabíacavadosupropiatumba.—Loquedices,esunaacusaciónmuygrave—apuntóLedrado—.Esehombrenoseandacontonterías.

Simanchamossuhonor...—Escucha...Sielcocheessuyoyestabaahíantesdequeyoentraraenelhotel,existelaesperanzade

queyonofueraelúnicoquelavisitó.—Unaposibilidadmuyremota,contandoconquenadielovio.—Losnúmerosnuncasemehandadobien.Losdosinspectoressuspiraron.—Ytodoesto...partiendodequetuteoríaseacierta.—Asíes.Berlangamiróasucompañero.—Estábien.Loinvestigaremos.—Estupendo...—contestóysefrotólasmanos—.Ahora,vayamosaloimportante...¿Quénovedadeshay

respectoalcasodeSanz?—No tan rápido… —dijo y negó con la cabeza—. Como ha dicho Ledrado, aunque las pruebas que

tenemos te relacionan con el asesinato, tendremos que esperar la respuesta del juzgado... Pero estásdetenidoporquese teacusadehurto, intrusiónde lapropiedadprivadayagresión física...Asíque,demomento,pasaráselrestodeldíaenelcalabozo.—Sí,claro...

Page 95: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Niquefuerasnuevo—espetóLedrado.—Enserio,Berlanga,¿esunabromademalgusto?—Inspector,llamaalosagentesyqueloacompañenalacelda—indicóymiróasuamigo—.Losiento,

noloesynotepuedodejarsuelto,amenosqueexistaunarazóndepeso...Metemoqueeltiempoparalasbromassehaagotado,Javier...Paratiyparatodos.

Page 96: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Estabapagandounpreciomuyaltoporocultarlaverdad.Losagentes lobajaronhasta los calabozosde la comisaría, sinmás favoresqueeldeunpaquetede

galletasde lamáquinaexpendedoraparaque seecharaalgoal estómago.Allí le esperabaunhombre,comoél,tambiéndetenidoporalgoquenohabíahecho.Losaludó, sinánimodedarleconversaciónyobservó la letrinadel rincón,a lavistadeambos,para

compartirencasodeincontinencia.Depronto,sintióqueelmundoseleechabaencima,derrumbándosesobre su espalda. Pensó que había ido demasiado lejos, como la línea del horizonte que se atreve asepararlorealdelaperdición,deloilusorio.Tomóasientoenunbancodepiedra,duroeincómodo,yapoyólanucaenlapared.Elhombrequelo

acompañabanoteníaelaspectodeuncriminal,nisiquieraeldeundelincuentederobosmenores.Porelcontrario,vestíadetraje,delosbaratos,yllevabaloszapatossucios.Porlasapariencias,intuyóqueseríaalgunaclasederepresentantecomercial.Lostiposconmásdineroquesuerte,nuncallegabanacruzarelumbral que los separaba de los barrotes. Observó su semblante derrotado, el gesto nervioso y lavergüenza que desprendía con su actitud. El calabozo no era un lugar agradable, ni siquiera para eldetectiveque,aunqueerasuprimeravezentrerejas,conocíadesobraaquellaclasedeagujeros.Allínohabíalugarparaloshéroes.Dioun largo suspiroypalpó losbolsillosde la chaquetaenbuscadeuncigarrillo.Sindarsecuenta,

llevabacasiundíaenterosinfumarypensóquealgopositivodebíadetenertodoaqueldesastre.—¿Notendrásuncigarrillo?—lepreguntóalotro,mirándolodefrente.—Losiento—dijo,levantandolosojosdelsuelo—.Nofumo.—¿Quéhashecho?—Nada,eseeselproblema,quesoyinocente.—Claro,comotodos,poresoestamosaquí.¿Dequéteacusan?Lapreguntaleincomodó.Sepusoenpieycaminóhacialosbarrotes,buscandoalosagentes.—¿Dóndeestámiderechoaunallamada?—Notemolestes,estonofuncionaasí…—¿Quéeres,elsabelotodo?—Tómateunrespiro,avisaráncuandolleguetuturno.—Notengotiempo,niganasdeesperar.Estoycansadodeestarenestapocilga.¡Estesitioapesta!—Hablemosdealgo,¿aquétededicas?—Escucha,tío…—dijoyseacercóaél,perounamiradadeldetectivebastóparafrenarsusoberbia.El

hombrechasqueólalenguayregresóasusitio—.Estoesinhumano…—Nomehas respondido. ¿Quéofreces?Todosvendemosalgo.Nadievivedelaire,anoserqueseas

político,claro...—Trabajoenunaaseguradora.¿Suficienteparaquemedejesenpaz?EltipoestabanerviosoyMaldonadosabíaqueeralareacciónmáscomúndelosdetenidos,almenos,al

principio. El calabozo era el lugar perfecto para desmontar a un recién llegado. Primero,mantenía laesperanzadesalirdeallíencuestióndehoras.Después,lanochesecerraba,elzulosevolvíamásoscuro,llegabanotroscomoélycomprendíaquenohabríasalida.Enlamayoríadeloscasos,noeranecesarioque permaneciera en tales condiciones, pero la policía conocía el margen legal que existía y podíamantenerloarayahastaqueeljuezloliberaraporfaltadepruebasoalguienpagaralafianza.Comoun

30

Page 97: Un crimen brillante - megafilesxl.com

pastelito horneado, cuando el sospechoso perdía todas sus fuerzas, volvía a la sala de interrogatorios,dispuestoacantarcomoungorrión.Porsuformadeactuar,elexpolicíaintuyóqueaqueltipoencajabaconelperfil.Evitóunaconfrontacióninnecesariaysecentróensuspensamientos.Habíatocadofondo.Noeradel

todonegativo.Másbajoyanopodíacaer.Adiferenciadesucompañerodecelda, los inspectoresno lotenían calentando el asiento con el fin de obtener una confesión, pero se apostó unamano a que esedesgraciadode la agenciaALCÁZARestaría dispuesto a testificar contra él.No supoqué lo amargabamás,sidarlelarazónaunootragarselaspalabrasdeldetective.Suspiró,sinquitarojoalosaspavientosdeltipoqueteníaaescasosmetros.Debíapensarenalgopara

nodarledemasiadasvueltasalacabeza.Entrebarrotes,lashoraspasabanmásdespacioyconfiarenqueBerlangaencontraraunapruebaquelosacaradeallí,comenzabaaserunautopía.Laúnicapersonaquehabía estado con la víctima, antes de que llegara a la habitación, era aquelmuchacho fornido de ojosverdesycabellorubio.Lorecordódelatelevisión.Susbrazoserancomodosyunquesdeherrero,capacesdenoquearaunporterodediscotecadeunsologolpe.«¿Seríaelmismoqueloatendióporteléfono?Difícildedemostrar».Podrían pasar días, incluso semanas, hasta que lo aclararan. Para entonces, sería más que tarde y

estaríasiendoseñaladoanteunjuzgado.Abrióelpaquetedegalletasyleofrecióunaaldesconocido,quienlarechazóconungestodemano.—Tútelopierdes—comentó,mordisqueóelbarquilloysintióelsaborrancioycaducodelamasa—,o

no…¿Puedopreguntartealgo?—Adelante.—¿Quéclasedesegurosvendes?¿Vehículos?—No,personas.—Ajá.Untrabajoserio,supongo…—Extenuante.—Hadeserdifícilcobraraalguienporunadesgraciaquetodavíanohaocurrido.—Esunoficiocomootrocualquiera.Lagentesepreocupaporelporvenirdelossuyos.—¿Ydóndeestáeltruco?Porquesiemprehayuno.—¿Dequéhablas?—Hombre,algohabráenesaletrapequeña…Supongoqueexistiráunporcentajemuybajoderiesgo,ya

meentiendes, deque lapersonaque firmael contratoacabeelectrocutadaporunpostede luzo algoparecido...—Oye,yomeencargodeofrecerlosylosclientesdecomprarlos.Nolosredactoniapuntoanadiecon

unapistola.—Túvendesmiedoyelloscompranesperanza.Noestámal.—Míralocomoquieras.—¿Quéhaydelaspérdidas?Elhombrelevantóunaceja.—Noséaloqueterefieres.—Sí,estoesEspaña,lapicaresca,yasabes...¿NohasleídoElLazarillodeTormes?—¿Estásdeguasa?—Aveces,leolasnoticias.Hayquienfingesumuerteparacobrarunapóliza.Eltiposerioconnerviosismo.—Para empezar, debes tener agallas si quieres hacer algo así. Fingir unamuerte no es nada fácil—

explicó, asintiendo con la cabeza, demostrando que sabía de lo que hablaba—. Hay que presentar uncertificadodedefuncióny,apartirdeahí,nosaseguramosdequeelclientehayacumplidocadaunadelascláusulasquefirmóensumomento,quenosonpocas.—Ysiemprehayalgoqueincumple...—Exacto.—¡Pardiez!SoispeoresquelosdeHacienda.—Nosprotegemos.Túlohasdicho.Muchopícaro.Laconversaciónleencendiólamente.

Page 98: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—¿Quéocurrecuandoalguienseahoga?Existenmuchoscasosasí.—Preguntasdemasiado,¿telohandichoya?—Sí,perohayquematareltiempodealgunamanera.Elhombresuspiró.Disfrutabahablandodesuoficio,aunquesentíaqueMaldonadoseburlabadeélcon

susestúpidaspreguntas.—Es un asunto peliagudo. Habría que investigar las causas, si es intencionado, si es debido a una

negligencia o si se han deshecho de él… Si es un accidente, tal vez la parte damnificada no cobre lapóliza,peronosencargaremosdequeelculpablepaguelaindemnizaciónporlosdañoscausados.—¿Ysiesunamuertefingida?—Loacabaríamosdescubriendo.—Perolosdemáspiensanqueesuncrimen,aesomerefiero.Eltipolomiróconfundido.—¿Quépretendes,enfadarme?—Enabsoluto...Oye,notepongasasí.Tehabloenserio...Elacompañantedesistió.—Mira,nohetenidolaoportunidad,niesperollegaratenerunclienteasíenmimesa,perotodopuede

ocurrir.Enesecaso,quienfigureenelseguro,cobrarálapóliza.—Queentiendoqueserálafamilia.—Eslohabitual,peronotieneporqué.—Porquehablamosdemuchodinero...—Dependedeltipodegarantíasquecontrate...Recuerdoelcasoparticulardeunconocidoabogado.—Ilústrame.—Sumujerysuamanteintentaronasesinarloparacobrarsuherencia...Elplansaliómal,elamantele

disparódesdeuncoche,ylabalaalcanzóeltóraxdelabogado,peronolomató...Esosí,laparejaterminóenlacárcelyelamanterecibióundisparoenlahuida.—Bonitahistoria,trágicofinal,peronoencuentrolamoraleja...—Siponesprecioatupellejo,asegúratedequenadielosepa.Maldonado asintió y permitió que el silencio concluyera la conversación, como el final del estribillo

repetitivodeunacanción.RecordóaPonceSanzconundestellodeoptimismo.Fingirsupropiamuerte,despuésdetodo,noera

tanmalaidea,pensó.Contempló la posibilidad de que su mujer estuviera al corriente de lo que sucedía y formuló dos

escenariosensucabeza:queRoblesinterpretaraunpapeloquenosupieranadadelmarido.Doshipótesisquebifurcabanelresultadodelainvestigación.En la primera, Robles fingiría desesperación por la pérdida de su marido, acudiría a la policía,

mediatizaríalanoticiayesperaríaaqueladenunciasediluyeraconunainvestigaciónnoconcluyente.La policía archivaría el caso de Sanz, dándolo pormuerto. Pasados los años y libre de deudas, ella

cobraríaelseguroyregresaríaconsuesposo.Enlasegundateoría—ylamásacertadaparaél—,RoblesnoestabaalcorrientedelosplanesdeSanz,

porloqueelactoroperaríaensolitario.Lareaccióndelaesposa,másvisceralquesentimental,lallevaríaalapolicíaymoveríatierraycieloconelfindeencontrarlo.Lahabíavistomaltratandoaesejovenensudespacho,apesardesuesfuerzopormantenerlacompostura.Pero, ¿qué sucedía con Jimena García?, se cuestionó. ¿Pondría en peligro su plan o habría sido una

piedraenelcamino?Decualquiermodo,matarlasuponíaunactoprecipitado.ParaMaldonado,resultabadifícilaveriguarcuáldelasdoshipótesiseralaacertada.Por el pasillo, un agente se acercó a la celda. El representante se puso en pie para exigir una

explicación.—¿Mevanasacardeaquí?—preguntó,hartodeestarenaquelagujero,peroelagenteloignoró.—¿Maldonado?—¿Quépasaconmigo?¡Llevodetenidodesdeanoche!Eldetectivesepusoenpieencuantooyósuapellido.Elpolicíaabriólaceldaparaqueabandonaraelcalabozo.

Page 99: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Alguienhapagadosufianza.Quedalibre,demomento...Dioun respingo y sepreguntóquiénhabría tenido el dinero y la decenciapara rescatarlo.Marlano

contabaconfondossuficientesyelpocoenefectivoquelesquedaba,noalcanzabaparapagartalsuma.Abandonólacelda,deseandonoregresaraellajamás,ysedirigióalotrohombre.—Unacharlamuyagradable...Suerteconeso.Todollegaasufinal...—¿Qué?¡Oiga!¿Quépasaconmigo?—¡Cálmeseyprontovendránaporusted!—respondióelagenteyagarródelbrazoaldetective.Eltipocomenzóagritar,golpeandolosbarrotes,queyaquedabanlejos.Los dos hombres subieron por las escaleras que llevaban a la primera planta, cuandoMaldonado se

dirigióalagente.—¿Porquéestádetenido?—Anocheapuñalóasujefeenlaoficina,delantedetresempleados.Lollevacrudosicreequeestará

prontoensucasa.—¿Esetipo?¡Venga!Nopuedeser…¿Ylarazón?—Unareduccióndesalario.—Menudocarácter.—Leclavólanavajaenelculo.Asícomotelodigo.—¿Qué?—preguntó,aguantandolarisa.—Comolooyes.—Demonios,tienegracia...—Puesnosédóndelatiene,bueno,sí...Pobredesu jefe,nosécómopodrásentarseen lospróximos

meses.—Lagraciaestáenquenohaynadaaseguradoenestavida...nisiquieraeltrasero.—Claro,sitúlodices...

Page 100: Un crimen brillante - megafilesxl.com

La jornada no paraba de sorprenderlo. Junto a la entrada de la comisaría encontró a dos mujeresesperándolo, con expectación y decepción en sus ojos, a partes iguales. Cuando notaron su presencia,Marlafuelaprimeraenreaccionar.Sufaltadeexperiencialeimpedíareprimirlaemocióndelmomento.—¡Javier!—dijo, acercándose a él y dándole un abrazo.El perfume embriagó al detective y se sintiócomoencasa—.¿Estásbien?Los ojos de Florencia hablaban por sí solos. Primero, le transmitieron que guardaban un secreto ydespuéslepreguntaronporloqueocurríaentreélyMarla.—Sí,creoquesí—dijoylasseñalóconelíndice—.¿Cómoesposible?—He intentado localizartepor teléfono—explicóMarla—. Inclusohe llamadoa tu casa, peroha sidoimposible.Élsedirigióaladama.—Eslasegundavezquemesalvaslavida.—Laprimeranuncacuenta,detective.Ella sonrió conpicardíayagarródelbrazoa la secretaria.Los tres juntos formabanun tríoextraño,como si cada uno hubiera salido de un contexto diferente. Se llevaban bien y eso alegró al detective,aunqueeraconscientedequeFlorencianopermaneceríapormuchotiempoensusvidas.Nuncalohabíahechoynoteníarazonesparacambiar.«Apartirdeciertaedad,laspersonasnocambian,sólocreenquelohanhecho.»Supresenciateníaunaexplicaciónquenotardaríaendesvelar.Abandonaron lacomisaría,dondenohabíanirastrodeBerlanganideLedrado,yunvehículooscuroapareciódelanada,deteniéndosefrenteaellos.Elchóferbajódelcocheyleabriólapuertatraseraalamujer.Florenciasegiróhacialapareja.—¿Subís?Megustaríainvitarosacomer…Hayalgoquedebéissaber.MarlamiródudosaaMaldonado.—Nuncarechaceslaproposicióndeunadama,ymenossipagaportufianza.

***

ElchóferlosllevóhastalasespaldasdelastorresdeoficinasdeCuzco,alaalturadelacalledelPadreDamián.Maldonadoconocíamuybieneldistrito, tanajenoasucotidianidadcomoa lostiemposen losquepatrullaba esas calles.El trayecto fue tranquilo y silencioso. Laspreguntasno tardarían en llegar,peroFlorenciasemostrabarelajadaysatisfecha,quizáporhaberempleadosudineroenunactoaltruista.Elvehículosedetuvo frentea la terrazadeunelegante localdemesaspequeñasconmantelde telayparedescondecoraciónnáutica.ElTelégrafoeraunadelasmejoresmarisqueríasdeMadrid,ytambiénunadelasmáscaras.Nuncahabíacomidoallíysupusoquelasecretariatampoco.BajarondelvehículoyFlorenciaseacercóaunodelosempleados,vestidoconchaquetaycamisa,parasolicitarunamesa.Todavíaeraprontoparacomer,puesrozabanelmediodíayquedabaunahoraparalapausalaboral.Maldonadoobservólosmovimientosdeladama,quesemanejabaenaquelentornoconlaingenuidad de una niña y la sabiduría de una anciana.Ni siquiera en susmejores tiempos la habríaninvitadoacomerallí,mientrasqueahoraeraellaquiendabadecomeralosdemás,pensó,agradeciendoeldetalle.Luegoreflexionóacercadelasvueltasquepuededarlavida,eldestinoylascartasquecada

31

Page 101: Un crimen brillante - megafilesxl.com

personaposee.Unoscuantosañosatrás, cuandoseconocieron,Florencianoeramuydiferenteaél.Apesardesusoficios,ambosluchabanporsobrevivirydivertirseapartesigualesenunterrenohostil,zafiopero real, al finyal cabo.Dueñosde símismosydenadiemás, vivíancondescaroy sinunpropósitodefinido.Eldetectiveintuyóqueenalgúnmomento,Florenciasecansódetodoaquello,delanoche,delalientoamargodelaginebraydelosbesosconsaboracigarrillo.Florenciaseaburriódetantavariedadyoptóporapostarlotodoauncolor.«Todoinstantepasayesperecedero,comoelamor,aunqueelenamoradodeseequeseaeterno».Yesefueelproblemadeldetectivealpensarquenadacambiaría.Reconocióquelajugadalesalióbienaladama,aunquenosiempreeraasí.Lafortunasejustificabaenlastiradas largasynoacortoplazo.Lasuerte,despuésdetodo,era launiónentre lapreparacióny laoportunidad.YFlorenciaestabamásquepreparadaparaabrazarsuocasión.Ahoraquenadabaenaguaslimpiasysintemoralosdepredadores,habíadecididodevolver,dealgunamanera,loquehabíatomadoprestado.«Siemprehayunaoportunidadmásparahacerlascosasbien»,pensó,observandoalamujerytambiénalaempleada.Losacomodaronenunamesacercanaa la terrazayconvistasa lacalle.Pidierondoscopasdevinoblancoyunade tintoparaél.LasmanosdesnudasdeMarlaeran todo locontrarioa losdedos finosyarrugados,cargadosdebrillantes,deFlorencia.—Oye,Florencia, te agradecemos el detalle—dijo él, observando con estupefacción los precios de lacarta.Lacerróyladejósobrelamesa—,peroyahashechobastantepornosotros.—Sinofueraporella—contestólamujer,refiriéndoseaMarla—,seguiríasenesecalabozo.—¿Pormí?Sinofueraporusted—añadiólasecretaria—.Élsiempreandaigual,sindarexplicaciones…hastaquellamandecomisaría.Supongoquenolecuentonadanuevo.LamujertocólamanodeMarla.—Descuida,querida.Loshombrescomoél,nuncadicenlaverdad…perotampocomienten.Creenqueessumododeprotegernos.MaldonadoarqueóunacejaymiróaFlorencia.LadamadisfrutabaconaquelloeinterpretóquenolehabíahabladoaMarlasobreelpasadoquelesunía.—¿Habéis terminado ya?—preguntó, esperando que asintieran—. Estupendo…Ahora, explicadme dequévatodoesto.—Essobreelactoryesachicaasesinada—añadióFlorencia—.Tengoinformaciónquepodríaserdetuinterés.ÉlsedirigióaMarlaensilencioyregresóalaconversación.—Teescucho.Florencia llenó lospulmones,dioun tragoa lacopadevinoysuspiróantesdehablar.Depronto, suactitud cambió por completo, mostrándose frágil y emocionada. Las confesiones honestas nunca se lehabíandadobien.—Jimena no llegó a ti de casualidad… —explicó, atragantándose con la culpa—. Yo fui quien lerecomendótusservicios.Maldonadorespiróhondo.Noqueríaperderlosnervios,perosuestómagohervíacomounacaldera.Laspreguntassemovíanatodavelocidadensucabeza,formandocírculos.—¿Laconocías?—Lahabía visto antes en el bar delRitz y también en el del Palace—explicó, avergonzada, como sihubiesetraicionadoalasdospartes—.Hayciertosdetallesquesaltanalavista.—Elpasadosiemprevuelve...—Supe que la buscabas en cuanto me describiste sus ojos. Créeme, esa mirada podría haberconquistadouncontinenteentero…peroelfísiconoloestodoparatriunfar.—PoresodesaparecistecuandoPilarRoblesinterrumpiónuestraconversación.—Conocíasuhistoriayestabaenpeligro,poresolaenviéatudespacho—respondió,jugandoconunanillo de brillantes—. En uno de nuestros encuentros me acerqué a ella de manera sutil, mientrasesperabaen labarra.Estabadesarmadaytardéapenasunossegundosendesnudarlaemocionalmente.

Page 102: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Medijoqueestabaenunapuro,quelahabíanobligadoahaceralgoquenoqueríayquetemíaporsuvida…Lediminúmeroyleprometíqueescucharíasuhistoria…—Ytellamó.—Tardóunosdías.Hastayomismapenséquelohabríaolvidado,perolohizo—prosiguió—.Mehablódesupareja,unchicode la televisión…y tambiéndelcliente,unapuestocincuentóndelquenoreveló laidentidad…—¿SabíasqueeraSanz,cuandolovimos?—No.Haymuchosactorespromiscuos.—¿Entonces?—Lo supemás tarde—aclaró, dando un sorbo de vino para humedecerse la lengua—. Las semanaspasaron y el actor se encaprichó con ellamás de la cuenta. Le dije quemarcara una línea, siempre ycuandonoquisieratenerunproblemaemocional.Llegadosaunpunto,loshombresseolvidandequelassirenasdebemosregresaralagua.—Peronolohizo.—No,nofueeso.Undíamellamó,preocupada.Algonoibabien,aunquenoentendíalarazón…Sanzlepidióquedejaran losencuentros. Ibaahacerunviajealextranjeroynoregresaríaporun tiempo.Porotro lado, leexplicóquealguienmuycercanoaélqueríahacerledañoysufríapor laseguridadde losdos…Ellatemióquelahubieradescubierto.—¿Quéhayquedescubrir?Sanzsabíaaloquesededicaba…—Diablos,Javier…—reprochó,Marla—.Aveces,eresunpococortodeentendederas.—¿Perdona?Nohaymuchoqueentender.—ComprendíqueSanznoerasucliente,almenos,esoeraloqueélpensaba—explicóFlorencia—.Sutrabajoeraenamorarloparadespuésentregarlo.—Sesuponequeibaporlibre…—¿QuiéncreesquepagabalaestanciaenelRitz?Unacosaesqueteinvitenalbaryotraesalquilarunahabitacióndemilquinientoseurospornoche.Maldonadosuspiró,lamirófijamenteysonrió.—Rubio.—Eldomingo,despuésdetuaccidente,me llamó,aterrada.Rubio lehabíadadounavisoparaque ledijeradóndeestabaSanz.—Sepresentóenmioficinaconunnombrefalsoynuncaaceptómisfacturas.Florenciaseencogiódehombrosymostrólaspalmasdelasmanos.—Ledimi consejo, peromedesoyó—respondió con frialdad yun ligero resquemoren su voz—.Eramayorcitaparatomardecisiones.Comprendoqueelmiedoaesehombrelavenciera…Laamenazóconhundirsucarrerasinolohacía,ademásdeairearsupasadoenlosmedios…Rubioesunmonstruoyesimpuneantelaley.Algunaspiezascomenzabanaencajarenlamentedeldetective.—JimenamanteníaunarelaciónsentimentalconelamantedeRubio—añadióeldetective,guiñandounojoyconcentrándoseenlacopadecristalmientrasuníalospuntos—,tambiénactordesuproductora.—Nolosé.Nuncamehablódeél.—Quizáesafuera larazónquedesencadenósuasesinato.DadoquenopodíaencontraraSanzy,portanto, evitar las amenazas del empresario, fue a su casa para plantarle cara y chantajearlo con hacerpúblicosuromance…Ungestoquelecostócaro.—¿Cómopuedesestartansegurodequefueasí?Maldonadocarraspeó.Elvinoylafaltadealimentolehacíahablarmásdelacuenta.—Noloestoy,perovisucocheenelhotel.Laconversacióndecayóyunaabrumadorasensacióndederrotaseapoderódelostres.Aunquenolohabían mencionado, Maldonado estaba en un buen lío. Lo acusaban como sospechoso principal de lamuerte de esamuchacha, sinmencionar su relación con la desaparición del actor. AunqueSanz habíapasadoaunsegundoplano,nopodíaolvidarqueseguíaescondidoenalgunaparte.Lopeordetodoeraque no teníamanera de justificar su existencia—para así demostrar su inocencia—, y tampoco podía

Page 103: Un crimen brillante - megafilesxl.com

costearse una defensa que estuviera a la altura de la situación. Para más incordio, confiar en susexcompañerosnoeraunaopciónválida,dadoeltratoquehabíarecibidoporpartedelosinspectores.—Lamentohabertemetidoenesto—comentóladama,afligidaporeldesarrollodelosacontecimientos—.Quiseavisartedeello,peronoestabaseguradeque…—Estábien,Florencia.Tusintencioneserannobles.Nodebesculparteporloquelepasóaesachica,nocarguesconello.—Sihayalgoquepuedahacerporti,sólotienesquepedírmelo.Hablaréconmimarido,teprestaremosloquenecesites,peronotedejarésolo.Maldonadohabíadejadodeescucharla.Lafrenteleescocía,asíqueseacariciólacicatrizconlosdedosy,sinrazónalguna,recordólahistoriaqueelvendedordeseguroslehabíacontadosobreelabogadoysuintento de asesinato. Un destello lo llevó a la noche del sábado en el piano bar. Después, la miradatransparentedeaquelmatónconelquesepegó.Depronto,lafrasedelvendedordeseguroslevinoalacabeza:«Siponesrecompensaatupellejo,asegúratedequenadielosepa».Unescalofrío leprovocóunacomezónagudaen lapiel.No tenía todas las cartasa su favor, asíquedebía asegurarse primero de que su corazonada era cierta. Puede que proteger a Sanz de aquelgrandullónborracho, losalvarade lamuertedesusdepredadores,perotambiénqueesosdosmatonesfueranlarazónporlaqueLeonardoMonerosecomportaradeunmodotanextraño.Agarrólacopadetintoylavaciódeuntrago,antelamiradaatónitadelasmujeres.—Ahoraquelodices,síquehayunaúltimacosaquepuedeshacerpormí.

Page 104: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Unplandesesperado.Esoeratodoloquetenía.«Pero,almenos,esmejorquenada».Maldonadoestabaconvencidodequelosdoshombresquelohabíanasaltadoeranlosmismosquelos

que encontró en el interior del piano bar. En esemomento no pudo saber que eran ellos, pero jamásolvidabaunrostro.Esanoche,PonceSanzsabíaqueibantrasély,poresamismarazón,habíaurdidounplanparafingirsumuerte.Pordesgracia,eldetectiveseencontrabadondenodebía,tomandountragoenellugarequivocado.Darlesdemasiadasvueltasalasposibilidadesnohaberparticipadoenaquelloera,simplemente, una pérdida de tiempo. En ocasiones, los caminos se cruzan, para bien o paramal, y laúnicaexplicaciónessuperioralintelecto.SiFlorenciapodíasaldarsudeuda,eraelmomentodepedirleunfavor.Ponceeraunactoracabado,sindineroyescondidoenalgúnrincóndelaciudad.Lapolicíalobuscaba

contesón,peroelactorseguíaescondido,sindejarrastrodemovimientosbancarios,sinacercarseauncajero,paraocultarsuubicación.Peroeldineroseterminaba,sucírculomáscercanoestabavigiladoyelteléfonoprivadodelactorseguíafueradelíneaparaquenololocalizaran.«Yquémejorcontactoconlarealidadqueunhombredespechadoyllenoderencor».Todoslosparticipantesdeaquelrompecabezashabíanpasadoporaltoundetalle.Eldetectivenotóalgo

extrañodurantesuprimerencuentroconesecríticodecine,peronolediodemasiadaimportancia.Porunaparte,desconfiódesupuntualidad.Elmismocamarerose jactabadeello.Nolegustabael lugarytampoco vivía cerca, pensó, pero tenía un motivo para ir hasta allí. Sentía que lo seguían, como siintentara ocultar algo, a pesar de su aparente normalidad. Por otra parte, la prensa decía que estabaarruinadodesdequepublicóelartículosobreRubio.Deserasí,siestabasiempreenlabarradelbar,¿dedóndesacabaeldinero?,sepreguntó.Entonces comprendió lo que hacía. El crítico mantenía rutinas para vigilar su entorno. Durante el

encuentro, evitó una mala palabra sobre el actor. Pero, al pronunciar su nombre y la recompensa, elnerviosismodeaqueltipoerapalpableyesolehizosospechardeél.MaldonadonoteníalamenordudadequeLeonardoMonerosabía—másqueél,seguro—delparadero

deSanz.«Todostenemosunprecio.Sinoloponestú,teloponenotros».Llegar hasta él, era una cuestión de dinero. La misma que lo había llevado a desaparecer. En esta

ocasión,lacifradebíaserelevadaylarazón,creíble.—Necesitodinero.Muchodinero.Florenciaescuchóyaceptó.Puedequecincuentamileurosfueramuchoparaeldetective,peroladama

novacilócuandoescuchólacifra.—Hayalgomás.Dadoqueelperiodistanoaccederíaahablardenuevoconél,Florenciadebíaentregarelmensajeen

persona.

***

Esamismatarde,conlamitaddeldineroenunsobredepapel,lostresobservabanelmovimientodelbardesdeelinteriordelvehículodeladama.Maldonadocomprobólahora.Faltabanvariosminutosparalasseis. Si todo salía acorde con el plan, aquel tipo no tardaría en aparecer. Florencia abandonó con

32

Page 105: Un crimen brillante - megafilesxl.com

elegancialapartetraseradelvehículoyechóaandarhaciaelbar.Despuéssesentóenuntaburetedelabarra. Su presencia llamaba la atención, y no sólo por la vestimenta que lucía. Marla y el detectiveobservabansuspasos.Alasseismenosunminutodelatarde,elcríticoabandonólabocademetromáscercanayaparecióen

elbarparacumplirconsurutina.Primeropidióuncaféydespuéssedirigiódirectoalteléfonoquehabíaal finalde labarra.Miróa sualrededoryFlorencia fingió ignorar supresencia.La llamada fuebreve.Regresóalabarraysesentójuntoaella.«Muestratusencantos,Florencia».Conungestoinapreciable,elrostrodeladamaseinclinóhaciaelperiodista,despertandosuinterés.

Cruzaronalgunaspalabrasyéstesemostróatento.Entonces, suposturacorporalcambió.Florencia loagarródelbrazoparaquenosemarcharaysacóelsobredesubolsoconlaotramano.Introdujoeldineroen el abrigodel hombre y después le sonrió.El crítico se quedóquieto, paralizado.Aunquenopodíanescuchar laconversación,todoparecía irenorden.Porúltimo,ella ledijoalgoyelcrítico lerespondióasintiendoconlacabeza.Selevantódeltabureteyregresóalvehículo,conunasonrisaenloslabios.—¿Ybien?—Tellamará.—¿Hadichoeso?—No,perolohará.Sécuándounhombremienteytambiéncuandodicelaverdad.

Page 106: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Latardedeljuevespasómáslentaquenuncaparalostres,hastaquelaoscuridaddelanocheseapoderóde laoficina.Depronto,el resplandorde las lucesde laGranVíaentrópor lacristaleradeldespacho,parpadeandodemaneraintermitente.EnelinteriordesudespachoyalrededordelteléfonoquehabíaenelescritoriodeMarla,eldetectivedabavueltasporlahabitación,conlacabezaagachadaylasmanosenlosbolsillosdelpantalón.Marla, sentadaen su silla, contaba los segundosconaburrimiento.Florenciadescansabaenelsofádelasvisitas,alaesperadequesucedieraunmilagro.—¿Puedesquedartequieto?—preguntóMarla,cansadadeverloenmovimiento—.Meestásmareando.—No,nopuedomientrasesedesgraciadonomarqueelnúmero.—Relájate,Javier—contestóFlorencia—,eldineroesloquemenosimporta…Además,tehedichoque

llamará.Élsedirigióaella.—¿Ysinolohace?¿Ysiesuncretino?—¿Ysitecalmasunpoco?Merecuerdasaeseamigotuyo,elinspectorqueibacontigo…—¿Berlanga?—Sí.Estuamigo,¿verdad?—Noestoysegurodeello,peromejornohablardeél.Hetenidosuficienteenlosúltimosdías…—¿Quétepreocupa?Maldonadomiróalasdosmujeres.Nopodíaescondereltemoraquesehubieraequivocadotomando

aquelladecisión.Estabaagotado,hartoysinesperanzasdeencontraraeseactor.Enalgúnrincóndesusentrañas,siaquelmovimientonofuncionaba,tiraríalatoalla.Elteléfonosonó.Eltimbreentróenlahabitacióncomountoquedecampanas.LostressemiraronyélleordenóaMarlaqueatendieralallamada.Lasecretariadescolgóelaparato.—¿Sí?—preguntó y tragó saliva con fuerza. Los ojos deMaldonado se clavaban en su rostro—.Está

bien…Entendido…Adiós.—¿Eraél?—Sí.Florenciaselevantódelsofá.—¿Ybien?—Estádispuestoaentregarlo.Lacitaseráalasnueve,enlaazoteadelCorteInglésdeCallao.Ynada

desorpresas.

33

Page 107: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Florenciahabíacumplidocon supartedel trato y su ayuda yano eranecesariapara lapareja.Con laeleganciaquedesprendíaconcadagesto,selevantódelsofáysedespidiódelosdos.—Suerte con el caso —dijo, acercándose al detective para despedirse con un beso en la mejilla. Él

desconocíacuálerasusecretoparaolertanbientodoeltiempo—.Ahora,puedodecirqueestoyenpazcontigo.—Tedevolveréelfavor…algúndía.Ladamasonrió.—Hazte uno a ti —le susurró al oído—, y soluciona lo que tenéis entre vosotros. Cuídate mucho,

detective.Lamujerseretiróyabandonólahabitación.Florencianuncadabapuntadasinhiloyélsabíaaquésereferíaconaquello.Sinembargo,surelación

conMarlaeramáscomplejaqueunasimpletensiónsexual.«Enestavida,hayalgunascosasquemerecenquedarsecomoestán».—Unamujer muy agradable—comentó la secretaria con un tono de voz apagado—. Seguro que ha

vividomuchasaventuras.—Demasiadas.—¿Cómoosconocisteis?—Eso no importa ahora—dijo y se dirigió a su despacho. Por la ventana podía observar la fachada

luminosa del Corte Inglés de Callao. Los transeúntes recorrían los alrededores de la Gran Vía comohormigastrabajadoras.Parasorpresadetodos,lacitaseríaallíenunahora,enlomásaltodelosgrandesalmacenes,alasnueveenpuntodelanoche.Noentendíanada,nilasintencionesqueteníaMonero,nicómo terminaría aquella historia, pero el desasosiego que sentía no le transmitía lamenor seguridad.PonceSanznoeraestúpido,adiferenciadeloquetodospensabandeély,porende,tampocosucómplice.Tardóunratoendarsecuentadequehabíacaídoenlatrampa,ynoalrevés.Aunqueelcríticoparecíadispuestoatraicionarasuamigo,lociertaeraquenoibaahacerlo.Laideadereunirseenunlugartantransitadocomolaterrazadeledificiosóloexplicabaunacosa:Poncenoapareceríahastaqueestuvierasegurodequenolovigilaban.—¿VasaavisaraBerlanga?—Niporasomo—respondió,alejándosedelaventana—.Silohago,jamásdarálacara.Creoqueintenta

acercarnosaél.—¿Cómodices?¿Despuésdeloquehemospagado?—Eldineronoeranuestro,peroeranecesario.Apesardequeseaun tirano,Monerononos lovaa

entregar.SupongoquesospechódenosotroscuandoloabordamosenLavapiésy,apartirdeahí,urdieronunplanparaquemordiéramoselcebo.—¿Insinúasquepodríamoshabernosevitadolosveinticincomil?—Hayunprecioparatodo,Marla.—Comosenotaquenohansalidodetubolsillo…Desestimó los reproches. Su cabeza estaba en otra parte. Quizá Sanz quisiera cerciorarse de que

Maldonadonoloibaaacorralar,perodesconocíaqueeldetectiveestabasiendovigiladopormuchagente.Llegar hasta él, no iba a ser fácil, a menos que tuviera una solución inesperada. Y allí estaba lo quenecesitaba,aescasosmetrosdeél,mirándoloconojosmarchitosalaesperadeunpocodeacción.

34

Page 108: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—¿Marla?—¿Sí?Aguardóunossegundosantesderesponder.—Nohagaseso,otravezno,Javier…—NovoyareunirmeconSanz.Esdemasiadopeligroso.—¿Qué?¿Aestasalturas?Notecreo.—Loharástúpormí—respondió,dejándolasinpalabras—.Tehasmantenidoinvisiblecomotepedíy

ahoraeselmomentodedarelúltimopaso.—Pero,¿quésesuponequevoyahablarconél?—Esprobableque,encuantopise lacalle,Ledradoysushombressiganmispasos,sincontarcon la

inquinaquemetieneeseMarín…Tambiénesposiblequehayanvigiladotusmovimientos,pero,alfinyalcabo,túnoformaspartedeesteplan.—Muchasgraciasporlapartequemetoca.—Almenoratisbodeduda,Sanzdesapareceráynopodemospermitirnosunerrorasí.No, llegadosa

estepunto…Necesitamossutestimonio,unapruebaqueconfirmequesiguevivo,quetodohasidounabromamacabra.—¿Eresconscientedeloquedices?—Porsupuestoquelosoy.Grabaráslaconversación.—Noteentiendo…—dijo,confundida—.¿Ytú,qué?¿Ysinoquierehablarconmigo?—Guarda la calma, Marla. Yo te seguiré en todo momento. Estaré a tu lado, te lo prometo, y me

presentarécuandolleguelaocasiónoportuna,perodeboasegurarmedequenollevocompañía.—Suconfesiónserátusegurodevida.—Seráútil,nadamás.—Comprendo—dijo,manifestandosunerviosismo.Lapresiónpodíaconella.—Loquetevoyapedir,notevaagustar.—Niqueestuvieraencondicionesdequejarme…—Acudirásconesechicoconelquesales,elperiodista—explicó,contundente—.Lollamarásyledirás

queterecojaenlapuertadeledificio.Iréisjuntoshastalaúltimaplanta.—¿Qué?¡No,nihablar!Nopiensometerloaélenesto…—Debeshacerlo,Marla.Nadiesospecharádevosotros.—Esinjusto.Losabes,¿verdad?—Lavidaloes,yesteesnuestrotrabajo.—Meponesenuncompromiso.—Nolepasaránada.Nisiquierasabráloquesucede.—Medaigual.Esmividaprivada.—¿Yyoquésoy?Ademásdetujefe.—Sólomirasporti.—Deverdad,Marla,piénsalo,mujer…¿Quéespeor,hacerestoonovolveraverme?Losojosdelasecretariaparecíandosluceros.Elsilenciosepultósurespuesta,haciendoquesetragara

lahonestidad.Élsabíaqueestabatirandodemasiadodelacuerdayquelapodíaromper,peroMarlaerasuúltimorecurso.—Eresun egoísta—respondió y él supoque aceptaba las condiciones—.No sé cómonomehedado

cuentaantes.Maldonadosuspiróyagradeciósudecisiónensilencio.Enmomentoscomoese,eramejormantenerse

callado.Ellasacóelteléfonodelbolsoysedispusoaescribirasuchico.Maldonadoregresóaldespacho,seacercóalaventanayvolvióamirarhaciaelenormeedificio.Losminutospreviosalencuentroseharíaneternos.

Page 109: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Marlafuelaprimeraensalirdelaoficina.Sucitalaesperabafrentealacafeteríaquehabíaenelbajodeledificio.Desdesuventana,Maldonadocontemplóelencuentro.Ellasemostrabafríayunpoconerviosa,razonessuficientesparadesconcertaralmuchacho.«Vamos,noseasasíyméteteentupapel,chica…Notecuestatanto»,pensóobservandolaescenayse

tranquilizócuandoellaagarróalgalánporelbrazo.Se sintiómalporhaberlapuestoenesa tesitura.Marlaera su secretaria y confidente,perono tenía

experienciaenelcampo.Apesardelasexcusasquesepodíadecirparajustificarloquehabíahecho,enelfondotemíaquelepasaraalgoalachica.Comounaparejadeenamorados,cruzaronelpasodepeatonesysedirigieroncuestaarribahacia la

plazadeCallao.Pocoapoco, lassiluetassehacíanmáspequeñas.Maldonadoseapartóde laventana,buscó la llavedelcajónqueteníacerraduray loabrió.Contóhastacinco,vioelarmay locerródeungolpe.«Nadadelíos,nidepistolas»,decidió.Actoseguido,sedirigióalsegundocajón,agarrólabotelladecoñacylepegóunpequeñotragopara

enjuagarselaboca.Elalcoholleayudaríaacombatirelfríoyamatarlosnerviosdeúltimahora.Despuéssaliódeldespacho,cerrandoconunfuerteportazo.

***

Elfríodelanochetraspasabalassuelasdeloszapatos.Lacalleestabaabarrotadadegentequesalíaacenar a esas horas o regresaba a su casa tras una larga jornada. Con las manos en los bolsillos delBarbour y el cuello levantado, zigzagueó como una serpiente entre la multitud de rostros anónimos,asegurándosedequenadieseguíasuspasos.Alolejos,entrelascabezasdelagente,reconociólafiguradeMarla,acompañadadesucita,entrandoenelinteriordelosgrandesalmacenes.Todavíaestabalejosparaalcanzarlos,peronoteníaningunaprisaporllegar.Caminóhastaelcentrodelaplazaysecolocóenlasescalerasdelasemblemáticassalasdecine.Labocadelmetroteníaelritmodeunaratoneraenplenoincendio. Laspersonas entraban y salíande ella sin cese, como si sus vidasdependierandel siguientetren.Primero, echó un vistazo a los alrededores del sitio. Tres agentes municipales merodeaban con

tranquilidad,asegurandolacalmaentrelostranseúntes.Dosmúsicoscallejerostocabanversionesdepopconocidas,acambiodeunasmonedas.Nohabíarastrodelapolicía,nitampocodeMarín.Peroencontrarunacaraconocidaentretantamirada,eracomobuscaruntesoroenelfondodelocéano.Sacóuncigarrillodesuchaquetayloencendió,amedidaqueseaproximabaalosbajosdeledificiode

latiendaFNAC.Desdeaquellaposición,daríaunsegundorepasoalaplaza,paraasegurarselaentrada.Unenormeylargoanuncioluminosoparpadeabaporencimadeél,dejandounresplandordeluzsobrelosrostrosdelosquepasabanporallí.Comprobólahora,diounaprofundacaladayapagóellightenunapapelerapública.«Empiezalafiesta,detective».Cruzólaentradaprincipalygiróporelpasillodeladerecha,enbuscadelosascensoresydejandoaun

ladolaseccióndeaparatoselectrónicos.Acompañadodeotraspersonas,recorriódiferentesplantashastaqueelelevadorlotransportóhastala

azotea.Elúltimopisoeraunodelosmássolicitadosparalosturistas.Laenormeplantaagasajabaalos

35

Page 110: Un crimen brillante - megafilesxl.com

clientes conunas vistas de ensueño en las que se veía toda la ciudad y los tejadosde los barriosmáscastizos de Madrid. El espacio había sido habilitado con cocinas abiertas y restaurantes en los quedisfrutarmientrassecontemplabaelcielodelacapital,sinimportarlahoraoeldía.Laspuertasseabrieron,esperóaque lospasajeros loadelantaranycaminóconpaso lentohacia las

mesas del fondo. Reconoció el abrigo largo de la secretaria y su melena dorada, cayéndole sobre loshombros.Marlasemovíasola,porloquededujoquesuacompañanteestaríaesperándolaenotraparte.Ocultoentrelasseccionesdequesoscurados,Maldonadovigilabalosmovimientosdelasecretaria.Entonceslovioaél.Elcrítico,tranquiloydisfrutandodeunacerveza,notólapresenciadelachicaen

ladistancia.Marlaseacercóconcuidadoencuantoloreconoció.¿Quépodríasalirmal?,sepreguntóelexpolicía.«Queseauntrucodemagiasinconejo,nichistera».Laprimeradecepción llegócuandosesentóa lamesa.Elcrítico leordenóalgo,despuésextendiósu

brazoy,convisiblereticencia,Marlacolocóelteléfonomóvilsobrelamesa.Dedujoquelehabíapedidoquelodesconectara.«¿Tomandoprecauciones?Esosíquenomeloesperaba».Maldonado intuyóqueSanznoestaríamuy lejos.Llegadoaesepunto,sedespejarontodas lasdudas

sobrelasintencionesdelactor.Uncamareroseacercóalamesa.Maldonadomiródereojoasusespaldasy,libredevigilancia,decidió

aparecerenescena.—Lamentoelretraso—dijo,acercándosealamesaytomandoasiento—.Queríaasegurarmedequeno

meseguían.—Elteléfono,porfavor—indicóelperiodista—.Apágalo.Sacóelviejoaparatodesuabrigoyseloenseñó.—Estonohacemilagros.—Porsiacaso.Diounlargosuspiroyloapagó.Notóquelasecretariatemblabaporlosnervios.Letocóelbrazopara

quesecalmaraysedirigióasuinterlocutor.—Ybien,¿dóndeestá?—Antes,deboexplicarosalgo.—Nohacefalta.Meloheolido.NonosvasaentregaraSanz.Sabíasentodomomentoloqueestaba

pasando.—Noestansencillo…—Hazmeperdermástiempoyeldineroquetehemosdadonocubrirátuvistaaldentista.Derepente,notólapresenciadeundesconocidoqueseaproximabaaellos.Marlaseguíaimpaciente,

mirandoalsuelo,peroélsefijóenlavisita.Vestidocongabardina,bigotepostizo,gafasredondasyunapelucadecolorgris,PonceSanzestabairreconocible.Bordeólamesa,sinlevantarsospechasysesentójuntoaMonero.Lasecretariatardóvariossegundosensaberquiéneraaquelhombre.—¿Detective?—preguntóelactor,ocultandolamanovendadabajolamangadelagabardina.Maldonadolomirófijamente.Dehaberseencontradoenotrolugar,lohabríaabordadoconunpuñetazo

enlacara.—¿Noteacuerdasdemí?Elactorentornólosojos.—Vaya,lavidaesunpañuelo.—Sucioymaloliente.¿Sepuedesaberquéestodaestapantomima?—Hayunaexplicación.Primero,déjemehablar.Elcamarerosirvióelrefrescoalasecretaria.Elsilenciosemantuvoenlamesadurantesupresencia.

Maldonadolehizoungestoparaindicarlequesefuera.—Nosésiquieroescucharte.—Deberías—añadióelcrítico—.Osnecesitáiselunoalotro.—¿Perdona?

Page 111: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Nodisponemosdemuchotiempo—explicóelactor—.MiesposahacontratadoundetectiveyRubiotieneadosmatonespisándomelostalones.—Dimealgoquenosepa.—Lamentoquetodoestolehayasalpicado,peronoeramiintención…—Vetealcarajo,Sanz.Debesentregartealapolicía.Mevanaacusardehabertematado.Elactornegóconlacabeza.—Losiento,peronopuedohacereso.—Sinolohacestú…—Mematarán.Ylemataránaustedtambién.—Sí,claro,comosiyo…—Se lo digo en serio—intervino y chasqueó la lengua—. Supe de su existencia por Jimena. Ella era

partedelplan.—Poresolamataste.—No,nofuiyo—contestó,afligido—.Esachicafuevíctimadesubuenavoluntad.—Déjatedemonsergasyvealgrano.Losojosdelactorsellenarondeodio.—DebodineroaRubio,unacantidadquenopuedopagar.Esecerdonosamenazóconhundirnoslavida

yllevarnosalostribunales…Ledijequelohiciera,quenoleteníamiedo,perodescubríqueestabasolo.—¿Solo?Nomehagasreír...—Mimujerllegóaunacuerdoconél,amisespaldas.Leprometióentregarmeacambiodemantenersu

vida.Deesamanera,ladeudaquedaríasaldada.—Sipretendesquemecreaestahistoria…—Loteníantodoplaneadodesdehacíasemanas.UnaccidentemequitaríalavidayPilar,comoesposay

compañeralegal,cobraríalaindemnizacióndelseguro.Conesedinero,Rubioyellaestaríanenpazyyodejaríadeserunproblema.Poreso Jimenaentróenmivida,perosediocuenta tardedesucometido.Teníaunbuencorazónyporesointentóayudarme.—Perolabondadnosalvavidas.JimenaGarcíaestámuerta.—Mimujerescasitansádicacomoesemonstruo.Estoyconvencidodequefueellaquienlaasesinó.—¿Existealgunaformadedemostrartodoesto?Elactormiróalcríticodecine.—Moneromeestáayudandoconello.Elperiodistametiólamanoenelinteriordelachaquetaysacóunteléfonomóvilbásicodecolorrojo.—Ese es el teléfono de prepago que utilizaba Jimena para comunicarse con Pilar —explicó Sanz,

destrozado emocionalmente—. Ella me lo entregó la noche que usted llamó al hotel. Me dijo que loguardaracomoprueba.Aquíestántodoslosmensajesqueintercambiaron.—PoresocoincidíconellaenelRitz.—Jimenaestabadesesperadaeintentómarcharsesinquelonotaran,peroPilarlasorprendióantesde

quelolograra…Jamáspenséqueseríacapazdellegartanlejos.—Tumujerhapuestopatasarribaestaciudadparaencontrarte.Escapazdetodo.Maldonado observó el aparato. Era la prueba fehaciente que lo salvaría de las acusaciones. El actor

pusolamanoencimadelterminalyloempujóhaciaeldetective.—Guárdelo.Séqueustedpuedeayudarme.Lohahechoantes.Estoestodoloquenecesitaparalimpiar

sunombre…yelmío.Lasdudassobrepasaronalexpolicía,aunquenovacilóenquedarseconelaparato.Eramejorqueno

tenernadaasufavor.Sanzteníarazón,perolosmensajesnobastaríanparademostrarsuinocencia.—¿Quéesloquepidesacambio?Elactorllenólospulmones.—Ser libre, empezar de nuevo. No me importa el dinero, ni tampoco mi carrera. De hecho, estoy

cansadodevivirenelojopúblico…Todavíaestoyatiempodedesaparecer—explicóycomprobósureloj—.Dentrodeunrato,MoneromellevaráhastaLisboa.Desdeallí,tomaréunvuelodirectoaBuenosAiresy desapareceré. Para entonces, pasado un tiempo, mi caso quedará archivado… He estudiado condetenimientolasituación.Lapolicíanoestaneficaz.

Page 112: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Susargumentoseransólidosyelplancasiperfecto,sinofueraporqueaúnseguíasentadoaesamesa.—¿Sinceramente?Largartehabríasidomásfácil.Porley,notepuedenobligararegresar.Pero,fingir

unamuerte...estápenadoconprisión.—Tarde o temprano, Rubio y sus hombres me habrían encontrado. Por el contrario, si me dan por

muerto,nohaynadaquepuedanhacer…—Lanochedelpianobar...Ibasadesapareceresedía,loteníastodoplaneado,¿meequivoco?Elactorsonrió.—Noteníaescapatoria.—Fingistemorirahogado, tedesprendistede turopaynosengañasteconun falsoseñuelo.¿Porqué

demoniostuvistequetirarmibufanda?Eraunregalo.—Losiento,nolopensé.—Nolopensé,nolopensé…—repitióconburla.—Entonces,¿vaaayudarme?—Márchate.Lotienesenbandeja.Nopiensoseguirte.Eresuncúmulodeproblemas.—Aayudarnos…aqueesedesgraciadodeRubiopagueportodoeldañoquenoshahecho—rematóel

crítico—.Esajovenseguiríatodavíaconvidasi...—Siestecabróndetuamigonofueraunmalditocobarde,¿quedaclaro?MaldonadonotóqueMarlaintentabacomunicarlealgoconlamirada.—¿Quétepica,mujer?Losojoshablabanporella.Levantó lavistaporencimadesucabezayavistó,al fondodelpasillo, la

presenciadelosdosmatonesquelohabíanseguidocercadelhotel.—Mierda,tenemosqueabrirnos.—¿Sucedealgo?—preguntóelactor,intranquilo.Losnerviosseapoderarondeloscuatro.—No contaba conmás visitas—explicó, breve y señaló a sus espaldas—. Bajad por las escaleras de

emergenciaytomadlasalidadelacalledelaAbada.Yomeencargarédedistraerlos.Loshombressepusieronenpie.—Irécontigo—dijoMarla,preocupada—,notevoyadejarsolo.—Nihablar.Nopermitasqueescapen...estoaúnnohaterminado—contestóyleguiñóelojoderecho—.

Llévalosaunlugarseguroyosalcanzaré.Hazmecasoyconfíaenmí.

Page 113: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Maldonadosepusoen pie y caminó en dirección a los ascensores, escondiéndose en las secciones deproductosgourmet.Sumargendemaniobraeralimitado,sinoqueríallamarlaatencióndelosguardiasdeseguridad.Entreloshuecosdelasestanterías,viocómoMarlaylosdoshombresdesaparecíanporlasescalerasdeemergencia,sinllamarlaatencióndelosesbirrosdeRubio,queexaminabanlaplanta,condetenimiento.Ningunodelosdoshabíareconocidoalactor.Entrequesosyembutidoenvasadoal vacío, echóunojoa losproductosyagarróunabarrade lomo

embuchado.Eralomássólidoqueteníaasualcance.Encorvado,seacercóalhombrequehabíagolpeadoanteriormenteylosorprendió.Losojosdeltiposeincendiaronalverlo.—Tedijequenomesiguieras—comentóelexpolicía.—¡Tú!—exclamóelmatón,peronotuvotiempoparamásréplica.Congolpecertero,Maldonadolesacudiólacaraconlabarradelomo.Elimpactofuesecoyelhombre

cayó sobre la moqueta, provocando un alboroto en la planta y llamando la atención de los guardiasjuradosdelasección.«Enmicabezaparecíaunabuenaidea».Lasmanos del segundogorila se abalanzaron sobre él y lo agarraron del cuello. Intentó defenderse,

perolefaltabaelaire.Porelrabillodelojo,vioaungrupodevisitantesquehuíanenelascensor.Sacófuerzas de las entrañas y le asestó un cabezazo a su adversario, dejándolo aturdido. Las manos sesepararondeélyaprovechóparaempujarlodentrodelascensor.Elcontrincanteseresistió,sujetándoseen laspuertas.Maldonado lo rematóconunzapatazoque lo lanzóal interiorcontra lospasajeros.Losgritosaumentaron.—¡Buenviaje!Notuvotiempoparapensar.Dosguardiasdeseguridadsedirigíanhaciaél.Corrióhacia lasalidade

emergenciaytomólasescalerasquelollevabanhacialosbajosdeledificio.Losdosguardiaslosiguieron.Porelhuecodelasescaleras,vioalolejosaMarlayalosdoshombresabandonandoeledificio.Ahoraerasuturno,perolosdosvigilantesrecortabanladistanciaconél.Huyósinmiraratrás,saltando losescalonesdedosendos, jugándose lavidaentre loshuecosde las

barandillasdeaceroparaaumentar ladistancia.Elpasoaceleradode losdostipos loperseguía.Enunmovimientoarriesgado,miróhaciaatrásal sentirunaspaviento.Unguardia intentógolpearlo conunaporra,peroagachólacabezayelarmadiocontralapareddecemento.Alaalturadelaterceraplanta,untercerhombrelosorprendiócuandobajaba.Estabaacorraladoylosotrosdosloseguían,agotadosporelritmodelacarrera.Sincruzarpalabra,parecíandoscazadoresfurtivos.Elguardiaqueteníadelantelomirabaenfurecidoy

Maldonadoleyósusintenciones.Aqueltiponosabíagolpear,porloqueintentaríaderribarlo.Uno.Dos.Tres.Ahora.El guardia se abalanzó contra él y este lo esquivó como si evitara una cornada. Antes de que

retrocediera,leclavólosnudillosenlacolumnaylolanzócontrasuscompañeros.—¡Ah!—exclamóelhombre,doloridoysinfuerzas.

36

Page 114: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Latorpezadelosotrosretrasólapersecución.Eldetectivesiguióbajandolasescaleras.Llegóalaprimeraplantaybuscólasalidaporlacallequeles

habíaindicado.Allílasituacióneratranquila,comosinadahubierasucedidounospisosmásarriba,perolaausenciadeclientesydeempleadoslodesconcertó.Seaproximóalapuertadecristaldelasalidayelresplandorazuldelassirenasdepolicíalodetuvo.«Malditasea,Marla»,pensóyrezóparaquelostreshubierantenidotiempodeponerseasalvo.Estaba

enuncallejónsinsalida,peroesoeraloquemenoslepreocupaba.Regresóalosestantesdeelectrónicayobservó el dispositivo policial desplegado en la plaza de Callao. Sirenas, luces y agentes ocupando laplaza.Nohabíaescapatoria.Aquellahistoriahabíallegadoasufin.Unempleadodelcentrocomercialapareció,regresandodelbaño.Cuandoentendióquésucedía,dioun

pasoatrás,temerosodequeMaldonadolehicieradaño.—Tranquilo,notevoyahacerdaño…—dijo,lomiróyentendiósuincredulidad—.Sesuponequesoyde

losbuenos.Denuevo,contemplóelpanoramaquehabíaalotroladodelascristaleras.Decaído y con un amargo sabor a derrota, no le quedó otra opción que retroceder y abandonar el

edificioporlaentradaprincipal.

Page 115: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Empujólapuertaysintióensurostroelaireheladodelanoche.Alolejosyenloalto,elemblemáticospot luminoso de Schweppes cambiaba de color sobre el edificio Carrión. Cuatro coches de policíarodeaban las esquinas de la plaza para que no pudiera huir. De un vistazo, contó hasta doce agentesnacionalesycincomunicipales.Pormásquedesearaencontrarunafisura,estabaacorralado.Despuéslovioaél,sinuniformeyconelsemblantellenodesatisfacción.—¡Seacabólafiesta,Maldonado!—exclamóelinspectorLedrado,apoyadoenlapuertadeuncocheque

habíaentradohastalaplaza—.¡Lasmanosenalto,quelasveamos!—¡Novoyarmado!—respondió,agotado,buscandounrostrofamiliarentretantoenemigo—.Nosoyun

peligroparanadie…Laatenciónsedisipóporunmomento.PorlacalledePreciados,aparecióungrupodepersonas.Cuatro

agentesllevabandetenidosaMarla,SanzyMonero.Juntoaellos,losacompañabaPedroMarínconcaradesatisfacción.«Esecabrónmehatendidounatrampa».—¡Ponce!—gritóunamujer,alolejos.EraPilarRobles,quecorríahaciaellos,abriéndosepasoentrela

multitud,perolapolicíaleimpidióelpaso.TrasellaibaelinspectorBerlanga,conunprofundogestodedecepción.«Supongoqueyaestamostodos».Ledradotomólainiciativa.DiolaseñaladosagentesysedirigieronhaciaMaldonadosinningúntipode

aprensión.Lavictoriaresplandecíaensusojos.Loagarródelantebrazoysacólasesposasparadetenerlo.—Tútevienesconmigo.Mearrepientodehabertedejadomarchar…—dijoyeldetectivesintióelgolpe

metálicoensusmuñecas—.Ahorasíquetehasbuscadolaruina.—Teestásequivocando,comosiemprehaces.—¡Cierralabocaotelacerraréalafuerza!—¡Esmimarido!—bramólamujer—.¡Déjenmeverlo!PeroSanznegabaconlacabeza.Losteléfonosdelosespontáneosgrababanelmomento.LosojosdeMarlasecruzaronen ladistanciacon losdelexpolicía.Lamentóhaberlametidoenaquel

problema.Ahora,nopodíahacernadaporella.Elcírculosecerróy losagentes losarrastraronhasta losvehículosquerodeabanlaplaza.Elpúblico

observabaelespectáculocomosiatendieraenunasaladecine.El desencanto deBerlanga era palpable en su rostro, que intentaba evitar los ojos de su amigo. Los

agentesabrieronlaspuertasdeloscochesparatrasladaralosdetenidosalacomisaría.Berlangasedetuvoanteeldetective.—¿Losabías?—preguntó,desilusionado—.Espera,nodigasnada.Noloquierooír.Maldonadoseresistióyjugósuúltimacarta.—Lasoluciónatucasoestáenelbolsillodemichaqueta.Elinspectorescuchódesconcertado.—Noestoyparajuegos,Javier…Peroélinsistió.

37

Page 116: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Hemosfracasadolosdos…—respondió—.Tuvimoslaverdaddelante,todoestetiempo,ynosupimosverlo…Porfavor,esloúltimoquetepido.Ledradolozarandeóparallevarloalcoche,peroélsenegabaamoverse.—¡Déjatedehistorias!Loquetengasquedecir,selocuentasatuabogado.—Miguel…—¡Noescuches,esuntirano!LadudabrotóenelrostrodeBerlanga.—¡Muévete,joder!—Espera,dameunsegundo—ordenóasucompañeroyapartóaLedradodesuamigo.Antelamirada

delospresentes,delapolicíaydelosdetenidos,Berlangametiólamanoenelbolsillodelabrigoysacóelteléfonomóvildecolorverde.Loobservóymiróextrañadoalexcompañero—.¿Unteléfono?¿Aquévieneestoahora?—Noesuntruco,tienesqueconfiarenmí…—¡Bastaya!¡Estoyhartodetushabladurías!—gritóLedrado,loagarródelcuelloyloempujóhaciael

vehículo—.¡Alcoche!Un grupo de reporteros irrumpió entre la muchedumbre. Las cámaras de televisión comenzaron a

grabarelmomento.Losperiodistasseabalanzabansobreelcordónpolicial.—¡Sanz,unasdeclaracionessobreloqueestápasando!—Comprueba los mensajes, Miguel… —dijo el detective en voz baja, a medida que se alejaba del

inspector—.SonlapruebadequePilarRobleseslaasesina.Lamujerseadelantóunospasos.—¡Quieroveramiesposo!¡Déjenmehablarconél!Berlangasequedóquieto,observandoelteléfono,dandounúltimovotodeconfianza.Lapantallailuminósurostro.—¡Esperad!—ordenóytodoelmundosedetuvo.Despuéspulsóunbotónylevantóelterminal.Lamelodíadeunteléfonosonóalolejos.LosojosdelospresentesbuscaronelorigenylasmiradasseñalaronaPilarRobles.Sonrojada,negóentenderquésucedía.—Procededesubolso—indicóunagente.—¿Qué?¿Dequéestánhablando?Berlangaseacercóaella,aúnconelaparatoenlamano.—Nosemueva—dijo,abrióelbolsoysacóunsegundoterminal,quenodejabadesonar.—¡Oiga, no puede hacer eso! —respondió, retirándose. Su expresión se volvió pálida y fría—. ¡Está

abusandodesuautoridad!EnlapantallaaparecíaelnombredeJimena.Elinspectormiróalamujercondesconfianza.—¿Essuteléfono?—¡Miabogadoseencargarádeestaofensa!¡Notengonadaquever!¿Quédisparateeseste?—¿Essuteléfono,síono?—Inspector…Suvozseapagó.Berlangasuspiróagotado.—Acompáñenos—ordenóconseriedad—.Sevieneconnosotrosacomisaría.—¡Venga,moveos!—gritóLedrado,empujandoaldetectiveymetiéndoloenelinteriordelcoche—.¡El

espectáculohaterminado!Porlaotrapuerta,entrólasecretaria.Susojossecruzaronensilencioconunsentimientoagridulce.El

vehículosepusoenmarchaylassirenascomenzaronasonar,perolamultitudimpedíaqueabandonaranlaplaza.—¡Sanz!—gritóuna reportera,alargandoelbrazoconelque sosteníaelmicrófono—.¿Esciertoque

fingiósumuerte?Rodeadodefocosymicrófonos,elactorseaclarólagargantaymiróalascámaras,antesdeentraren

elturismo.

Page 117: Un crimen brillante - megafilesxl.com

—Hesidovíctimadeuncomplotparaacabarconmivida—declaró,convozfirmeyconfiada—.ConfíoenlosagentesyenlajusticiaparaquemimujeryJuanLuisRubiopaguenporsuintentodeasesinato.Elbullicioaumentó,provocandounclimadedesconciertoycrispación.Losreporterosseabalanzaron

sobreloscochesdepolicíayelactoryelcríticosubieronenotrovehículo.—Lohemosconseguido,Javier…—susurróMarla,decaída,asulado—.Berlangasigueconfiandoenti.

Page 118: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Viernes.Variosmesesdespués.

AsítitulólaprensaelintentodeasesinatoqueJuanLuisRubioyPilarRobleshabíanmaquinadoparaacabaraccidentalmenteconlavidadelactorysaldarsusdeudaseconómicas.Pordesgraciaparaambos,elplanmaquiavélicoterminaríaentrebarrotes.

Libre y sin cargos, las pruebas de los mensajes de texto y el registro de llamadas, sumados a laspesquisasde la investigación, fuerondeterminantesparademostrar la inocenciadeldetective.Peronotodoseríanbuenasnoticias.PonceSanz,suesposayelmagnate,seenfrentaríanatresjuiciosparalelosqueocuparíanlasparrillastelevisivasdurantemeses.Porsuparte,Maldonadotendríaquehacerfrentealasdiversasdenunciasquehabíanpuestocontraélque,graciasalagenerosidaddeFlorencia,suángelprotector,terminaríanenunacuestióndedinero.

Laansiadafamallegóalaoficina.Elteléfononodejódesonar,clamandoserviciosdepocamontaqueayudaron a devolver la suma que Florencia le había prestado. Durante las primeras semanas, losperiodistashacíanguardiaenlapuertadeldespachodeldetective.Primero,seaprovechódeellosparadar a conocer su trabajo. El impacto mediático los sobrepasó de manera inesperada. Todo el mundohablaba de lo que había sucedido. Las películas de Ponce regresaban a las cadenas de televisión y lademandapropicióquelapelículaproducidaporRubioseproyectaraenlassalasdecineconvencionales,vendiendotodaslasentradasdurantesemanas.

Conelpasodelosmeses,laprensaseolvidódeél,comodetantagente.Losjuicioscontinuaronenunsegundo plano y el único recuerdo que guardó fue un reportaje a doble página en el periódico queenmarcóensudespacho.

Lavidanosedetenía.Llegóelinviernoysubsistieronconlasgananciasrecaudadas.Pensabaquepodíasacarmástajadadelasunto,mientrasveíaconrecelocómoelcríticodecineyPedroMarínsepaseabanporlosplatóstelevisivos,contandolostrapossuciosdelaintimidaddelactorysumujer.Peroélmanteníasusprincipios.

La peor parada en aquel circo fue Jimena García, la aspirante actriz que sería recordada como unaescortdelujo,antesdequesunombresediluyeraentrelosdistintosescándalosdelmomento.

«Losbuenos,nosiempreganan».Aquellamañana,elteléfonoyanosonabayelritmodetrabajohabíamenguadohastadesaparecer.No

leimportó.Teníadineroparaaguantarunosmesesmásyelalquilerestabacubiertohastafinaldeaño.Ensu escritorio, Marla liquidaba las facturas del último trimestre y él se preguntaba qué habría sido deBerlanga.Desdeladetención,nohabíavueltoacontactarconél.Habíaalgoquefrenabaelencuentro.Dealgúnmodo,sesentíaavergonzadoporelbochornoprofesionalquelehabíahechopasarasuamigo.Elinspectornecesitabacalma,centrarseensutrabajoyen la familia,yélnoqueríaserunestorboensuvida.

«Fuebonitomientrasduró»,pensó,contemplandosufotoenelrecortedeprensaensuoficina.Encuantoalasecretaria,elcasodePoncehabíafortalecidolarelaciónquemantenían,perolatensión

previadesaparecióporcompleto.Novolvieronahablardeello,nidePonce,nidequé lesdepararíaelfuturo, pero auguró que los días de la muchacha en aquel cuchitril tenían fecha de caducidad. Ella

38

Page 119: Un crimen brillante - megafilesxl.com

continuóviéndoseconelperiodista,aquienaúnnolehabíapresentado,ylarelacióncomenzabaatomarunmatizserio.Sealegróporella,puesparecíaquelehacíafeliz,aunquelaenvidialepicabapordentro.

Conelsegundocafédelamañana,ojeólaprensaparaponersealdíaypasólaspáginashastalaseccióndedeportes.Ese finde semana, suequipo jugabacontraelBorussiadeDortmundenunacompeticióneuropea.SeacordódelbotonesdelRitz,aquiennolehabíaagradecidotodavíaelfavorquelehizoensumomento.Pensóenvisitarlo,aunqueerayatardeparaunadisculpa.Leyendolacrónicapreviaalpartido,recordó los tiempos pasados en los que su vida tenía otro color. Las preocupaciones de la comisaríaterminaban cuando pisaba el estadio Vicente Calderón y los temores se centraban en el partido.Comprendióquedebíapasarpágina,aceptarquenohabíamásexistenciaquelapresenteyalegrarseporlosmomentosvividos.Porelcamino,habíaperdidoamistades,placeresyrelaciones,perofustigarsenoloconvertiríaenotrapersona.

«Eresloquehasdecididoysiempreestarásatiempoparaserunpoquitomejor».Losrayosdeunsoldeinviernocalentabanlasuperficiedesuescritorio.Pensóquelesentaríabienun

paseo,antesdehundirseenunmardepensamientosquenoibananingunaparte.—¿Temarchas?—preguntóella,cuandolovioponiéndoseelBarbour.—Voyahacerunosrecados.¿Quieresalgodelacalle?—No,gracias.Estoybien—dijo,sonrióysiguióconlascuentas—.Teveoluego.Su indiferencia lo entristeció. Ya no era el centro de atención de aquella muchacha y ella no sabía

cuántolaecharíademenos.

Page 120: Un crimen brillante - megafilesxl.com

UntaxilollevóhastalacalledeZurbano.Laholguraeconómicalepermitíaevitareltransportepúblico,aunquefueseconscientedequenoduraríademasiado.CaminóhastalapeluqueríaSuárezyloencontró,sentadoenelsillóndelosclientes,leyendounanovela

policíaca.Alabrirlapuerta,susojossedespegarondelaspáginas.—Hombre,siestáaquíelsabuesodemoda…—¿Tienesunhuecoparauntipocomoyo?—Ydos,también—contestó,sonriente—.Adelante.Lamúsicadelaradiosonabadefondo.UnacancióndeCalamarolelevantóelánimo.Elsalónestaba

vacíoaesahora.Eldetectivesequitóelabrigo, locolgóenelpercheroy sesentóenel sillóndepielnegra. Frente al espejo, comprobó que la cicatriz había mejorado. En todas esas semanas, se habíaolvidadopor completo de ella.Unamarca que supuso un punto de inflexión en su vida, se dijo, o unamuescamáscomolasquealgunosguardabanenlaculatadesuspistolas.Elbarberolecolocóelbaberodetelaalrededordelcuello.—Cuandoalguienrepite,seconvierteencliente.—¿Tengoderechoaunatarifaespecial?—Puedescogeruncaramelocuandotevayas—respondióyambossonrieron—.¿Cómovatodo?Hace

tiempoquenohablandetienlosmedios.Parabienoparamal,esimportantelapublicidad.—Lafamadamásdoloresdecabezaquedinero.—Siemprehayunprecioquepagar…Alfinal,lavidacontinúa,nosgusteono.—Mientraspodamoscontarlo.—Porcierto,fuiaveresapelículasobrelavidadeDiStéfano.Adecirverdad,noestabamal…—Esolodicesporquehabladetuequipo.—¿Lahasvisto?—Nihablar.—Entoncesnopuedesopinar.—¿Cómoqueno?Eseldeporteoficialdeestepaís,juntoalfútbol,claro...—Queno,hombre…Pero,sinceramente,esunalástimaqueestahistoriahayaterminadoasí.—Podríahabersidopeor.—Ya…EseSanzteníatalento,comootrostantosactoresdesaparecidos.—Enestavidahacefaltaalgomásqueeso…Quelasuertetemire,aunqueseadereojo.—Yaceptarlasretiradasatiempo.Creoqueesoesloquepeorllevaelartista.—¿Dejardeserelcentrodeatención?—No.Asimilarqueeresigualdemortalqueelresto.Elbarberoasintióylosujetódelanuca.—¿Cómoquiereselcorte?—Comosiempre.La conversación giró hacia el fútbol y después hacia sus vivencias en la noche. Miguel era buen

conversador y sus anécdotas lo trasladaron a unmomento de paz.De pronto, comprendió que aquellanormalidad, sin decorados ni brillantes, sin felicidad aparente ni reconocimiento ansiado, era lo quenecesitabaparasentirsecontento.Lospequeñosmomentosdecadajornada.Hacersutrabajo,lasonrisa

39

Page 121: Un crimen brillante - megafilesxl.com

de Marla, pagar las facturas y despertar cada mañana con la conciencia tranquila. Una buenaconversación,unpeinadodecenteyaceptarque,pormuchoqueseempeñaraenserelmejorensuoficio,siemprehabíaotrasombraquecaíasobrelasuya.Pormuchoqueseempeñaraenserlaexcepciónalanorma, la vida no siempre respondería a su favor. Las reglas eran demasiado complejas para darle larazón.Ypensóquetampocoimportabaeso,mientrasrespiraraysucorazónsiguieralatiendo.Porqueéltambiéneramortal,igualquelosdemás.

Page 122: Un crimen brillante - megafilesxl.com

Sobreelautor

Pablo Poveda (España, 1989) es escritor, profesor y periodista. Autor de otras obras como la serieCaballero,RojooDon.HavividoenPoloniadurantecuatroañosyahoraresideenMadrid,dondeescribetodaslasmañanas.Creeenlaculturasinatadurasyenlasimplicidaddelascosas.

Autor finalistadelPremioLiterarioAmazon2018y2020con lasnovelasElDobleyElMisteriode laFamiliaFonseca.

Sitehagustadoestelibro,teagradeceríaquedejarasuncomentarioenAmazon.Lasreseñasmantienenvivaslasnovelas.

Contacto:[email protected]áginaweb:elescritorfantasma.comInstagram:@elescritorfantasmaFacebook:facebook.com/elescritorfant

Page 123: Un crimen brillante - megafilesxl.com

OtroslibrosdePabloPovedaSerieGabrielCaballeroCaballeroLaIsladelSilencioLaMaldicióndelCangrejoLaNochedelFuegoLosCrímenesdelMisteriMedianocheenLisboaElDobleLaIdeadelMillónLaDamadelMuseoLosCuatroSellosElÚltimoAdiós

SerieDonOdioDonMiedoFuriaSilencioRescateInvisibleOrigen

SerieDanaLaineFalsaIdentidadAsaltoInternacionalMataroMorir

SerieRojoRojoTraiciónVenganzaDesparecidoSecuestrada

SerieJavierMaldonado(DetectivePrivado)UnaMentiraLetalUnaApuestaMortalUnCrimenBrillante

TrilogíaElProfesorElProfesorElAprendizElMaestro

Otros:

Page 124: Un crimen brillante - megafilesxl.com

¿QuiénmatóaLauraCoves?ElmisteriodelafamiliaFonsecaPerseguidoMotelMalibuSangredePepperoniLaChicadelascancionesElCírculo