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magda-moyano
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El pensamiento ideológico debe ir orientado al bien común, al avance general y al compromiso social, ninguna idea debe quedar por encima del ser humano, nada surgido de la mente puede pesar más que la conciencia.
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Un diseo para la Vida.
Llegan vientos de cambio, no solo la conciencia global esta en periodo de transformacin, sino que
tambin se avecinan cambios al ras de suelo, all donde realmente se palpa el drama. La poltica, la
economa, el trabajo interiormente sabemos, que hay algo, que no sabemos describir, pero que
intuimos que va a salir fuera y que va a ser palpable por todos. Despus de aos de espera, de ver que el
cambio queda para ms tarde, que todo se retrasa, por fin se empiezan a notar las primeras brisas. La
corrupcin poltica nos salpica a diario y nos damos cuenta que la democracia era la etiqueta que
justificaba el reparto de bienes, entre los nietos de los mismos que se lo llevaban muerto en regmenes
anteriores. La democracia fue el modo en que nos dicen que elegimos, pero no quien nos gobierna, sino
quien nos roba, y a diario va quedando palpable que ninguno puede tirar la primera piedra, por mucho
que traten de vendernos la honradez poltica y democrtica, de esos hombres y mujeres, queda claro que
desde el concejal del pueblo mas modesto hasta el presidente del gobierno, no quedan manos limpias, ni
bolsillos vacios.
Ninguna institucin se salva, la oscuridad que reinaba en la sociedad acomodada de las dcadas pasadas,
no era ms que una sociedad dormida, metida en una burbuja de ilusin, vacaciones mentales con
pulserita todo incluido que ha permitido, que esto sea un tonto el ultimo y que al ser explotada esa
irrealidad, muchos se dieran cuenta que vivan el sueo del quiero y no puedo. La banca era una mentira,
el dinero no lo era menos. Todo se consumi entre los labios como tabaco seco, las mieles del xito,
realmente fueron las hieles del fracaso y el todo vale, dejo paso al hasta aqu hemos llegado. La santa
crisis puso cada cosa en su sitio y ya no pudimos mirar para otro lado, la miseria que veamos en los
anuncios de las ongs, ahora llamaba a nuestra puerta y se instalaba en casa indefinidamente. Nos dimos
cuenta de lo que realmente importa y nos bajamos de la nube de una hostia.
Algunos aun siguen en la inopia y a pesar de los palos, aun guardan la esperanza nostlgica de volver a
caer en el sueo eterno de la falsa comodidad anterior, otros se zambulleron en el mar de la alternativa,
la pancarta y la indignacin, pero el sistema fue diseado para esquivar al pueblo, para alimentarse de l,
funcionar con su sangre, as que esto tampoco supuso una solucin, las protestas fueron deglutidas y
defecadas sin ninguna consecuencia. Ahora nos venden el cambio y casi podemos tocarlo con los dedos,
lo tenemos delante y corremos para alcanzarlo, solo podemos desear que cuando el cambio se produzca
no nos demos cuenta, que como autnticos burros, estuvimos persiguiendo otra zanahoria mas.
La detonacin controlada del sistema ha hecho que sbitamente cambien papas, monarcas, gobiernos
(algunos prximamente). Los viejos tteres que formaban parte de las vacas sagradas del mundo
empresarial, estn siendo jubilados de forma sbita. La balanza esta movindose hacia otro extremo, el
imperio del capital-deuda esta mostrando sus ltimos estertores antes de morir, este imperio como todos
los anteriores mueren de xito, como una flor, justo cuando esta en su mximo esplendor, es cuando le
comienza a acechar el rigor mortis. Cuando por fin conquistan el mundo y consiguen imponer por la
fuerza su dominio, despierta en sus entraas la metstasis que provoca que todo se desmorone y con
ellos, todo lo que tocaron. Esa es la verdadera crisis. Un imperio que muere y un pueblo que pasa por
todas las fases de duelo, la negacin, la frustracin o indignacin, el dolor y finalmente la aceptacin, solo
a partir de aqu se puede plantear un cambio social y este es el momento que estamos viviendo hoy,
hemos aceptado el fin del imperialismo, y vamos a enterrarlo con mas pena que gloria, solo cabe esperar
que al finalizar el sepelio, sepamos encauzarnos y responsabilizarnos como es debido. El cambio ha de ser
para tomar la soberana, que nos fue negada durante milenios. Debemos convencernos que no somos los
seres viles y monstruosos que nos vendieron los viejos sabios de Sin, que somos soberanos y estamos
por encima de todos ellos, que tenemos autoridad y la vamos a ejercer.
Nuestra toma de poder debe pasar por unos pasos transitorios, pero finalmente debe desembocar en
unas condiciones, por las que no debemos renunciar en modo alguno, ni como raza, ni como pueblo. Unas
condiciones inapelables e innegociables, que garanticen la verdadera libertad del Ser humano, su
soberana y su legitimidad para iniciar su propio proyecto sin intervencin externa, ni influencia de
terceros.
-Sin Dinero-
Existe la engaosa creencia que el regreso al patrn oro garantizara el regreso de la estabilidad a nuestra
sociedad, esto no solo es mentira, sino que es una treta bastante oscura y evidente. El patrn oro no es
nuevo, y nunca garantizo nada. Anteriormente con este patrn vigente, existieron crisis y hambrunas, por
lo tanto esto no debe ser tomado en cuenta mas que como un modelo transitorio. El verdadero objetivo
que nos debe mover es la desaparicin total del dinero, sin concesiones, ni sustitutos, nada de trueques,
ni valores materiales en especies. Los metales preciosos y las gemas, deben perder el estatus que poseen
y ser un recurso natural mas, para el desarrollo tecnolgico humano. Una vez desaparezca el dinero,
desaparece la desigualdad, el clasismo, la delincuencia, la corrupcin, la exclusin y todo lo negativo que
aporta el tener o no tener dinero. No solo debe ser tomado esto, como algo utpico e irrealizable. No
podemos aspirar a conceptos como la energa libre mientras exista el dinero, no podemos aspirar a tener
derechos humanos mientras exista el dinero, ni podremos tener autosuficiencia mientras exista el dinero.
-Sin Patria-
La territorialidad, la mentalidad fronteriza, encerrada en una bandera, jams podr ser una mente libre.
Luchar y morir por un trozo de tierra debe quedar anclado en el pasado para siempre, nadie debe ser
dueo de nada en el planeta. Debemos subir al siguiente escaln y tener una mentalidad planetaria, sin
fronteras, ni banderas. Este es otro escollo que debemos solventar, erradicar la programacin patritica y
borrar definitivamente la identidad encerrada en un trapo de colores. Esta mentalidad bsica y reptil, es
la que nos ha impedido progresar y es la que ha provocado que se justifique la invasin y el sometimiento
de una regiones sobre otras. Tenemos un planeta entero que nos ofrece de forma desinteresada todo lo
que necesitamos, pero preferimos seguir acotando esos tesoros que se nos ofrecen y continuar
impidiendo que todos disfrutemos de ellos libremente. Todo un planeta, pero lo despreciamos y caemos
en nacionalismos estupidos e intiles, los mas abiertos de mente se proclaman ciudadanos del mundo,
pero en realidad somos huspedes y debemos garantizar, que al irnos debemos dejar esto, mejor de lo
que lo encontramos. No somos dueos de nada, ni tenemos autoridad sobre la tierra que pisamos, la
Tierra es un ser vivo y debe ser respetado.
-Sin religin-
La religin es el cncer del alma, es la negacin de su propia esencia, es la autoridad de la oscuridad. Una
civilizacin que pretende progresar en igualdad, sin diferencias econmicas y sociales, sin diferencias
territoriales, con libertad fsica, debe tambin liberar su mente necesariamente. Abolir la esclavitud fsica
que da el dinero y la esclavitud mental que otorga la religin. Desterrar esos dioses que se transformaron,
que cambiaron su nombre y manipularon al hombre. No podemos caer otra vez en el mismo error, el dios
que hundi las antiguas civilizaciones, que saboteo todos los intentos de progreso, que salv y eligi a
unos pocos, para continuar sembrando el caos y la destruccin, para despus transformarse en el dios del
amor jesuitico y seguir derramando sangre inocente dos mil aos mas. No podemos seguir por ms
tiempo engaados, hoy sealamos a Sin y esperamos su muerte, no debemos reencarnarlo, en forma de
Dragn encarnado u otra hermandad o familia fornea. Basta ya de someternos a voluntades externas, a
dioses traidores y guas oscuros. Ningn demiurgo debe continuar sembrando el caos en este planeta,
ningn pueblo debe ser tocado por la mano de ningn ente, nadie ha de ser el elegido y ningn mesas
leproso debe guiar nuestros pasos. Sin religin, sin intervencin, sin control mental, sin culpa y sin miedo.
Un Ser libre debe de tener una mentalidad libre, de este modo, existir un libre albedro real y tendr la
opcin de reconectar, si lo desea, a su propio origen, a su propio Dios real, a su propia fuente y religar
verdaderamente su alma.
-Sin mentiras-
Un inicio bajo el convencimiento de delegar la soberana a la humanidad, debe pasar por un proceso de
desclasificacin obligatorio. Se nos debe otorgar por derecho el verdadero conocimiento de nuestros
orgenes, saber realmente quien estuvo detrs lastrando nuestro progreso e impidiendo que la paz
aflorara en nuestro pasado. Poner cara, nombre y apellidos a todos aquellos que conspiraron e impidieron
nuestro proceso evolutivo, como seres conscientes, sean estos humanos o no. Conocer no solo nuestra
historia y nuestro origen, sino tambin que se esconde tras todas aquellas cuestiones que nos impiden
vivir sanos, conscientes y equilibrados. Conocer nuestro entorno, conocer nuestro planeta, conocer
nuestro sistema solar, sacar a la luz del da, toda la informacin relativa a la habitabilidad de nuestro
sistema y las estructuras de vida que existen en nuestro entorno. Es indispensable que nuestro arranque
tenga consigo un proceso de responsabilizacin tanto personal como colectiva y esto no puede ser
efectivo sin el conocimiento que nos ha sido negado.
Estas cuatro grandes losas que hemos ido arrastrando en nuestro camino, deben ser elevadas y
acompaadas por unas pautas para asegurar la verdadera intencin que nos indique que realmente
vamos a poder hacernos responsables de nuestro futuro. Un ahora, donde toda la tecnologa y toda la
industria creada para nuestro sometimiento y nuestro control, sea desmantelada y destruida.
Debemos
Desmantelar y destruir, toda la tecnologa de control mental insertada en nuestro sistema, desactivar la
Luna, destruir el sistema de pirmides y obeliscos y dejar de emitir en frecuencias electromagnticas que
fueron claramente diseadas para la hipnosis colectiva.
Desmantelar, destruir y erradicar toda la tecnologa de control del clima, calentamiento ionosfrico,
fumigacin de nanopartculas en los cielos, y la manipulacin artificial de las placas tectnicas. Es
totalmente necesario empezar a respetar el clima y evitar convertirlo en una herramienta de extorsin.
Eliminar todos los txicos qumicos de las aguas y de los alimentos, erradicar toda la manipulacin
gentica de los vegetales y erradicar la explotacin animal. Desmantelar toda la industria alimenticia
basada en la explotacin y la artificialidad, que no es responsable ni con el medio ambiente, ni con la
salud del consumidor. Equilibrar y repartir de forma global los recursos, liberar las semillas e impedir que
la burocracia mercantil se apodere de esos recursos que el planeta nos dona.
Erradicar las formas de energa que supongan un lastre en nuestro avance, y no permita el libre acceso de
esos recursos de forma universal. La energa debe ser libre, gratuita, accesible y limpia, para todos, y para
el planeta. Los sistemas de explosin deben dejar paso a otros sistemas que sean mas justos y mas
inmediatos, que impidan una monopolizacin de ese recurso y abra la posibilidad de desarrollo y
progreso, de todos aquellos, que finalmente se beneficien de estos modos de energa.
Erradicar la industria qumica y la industria farmacutica, que a da de hoy carecen de tica y no velan por
la salud ciudadana. Convivencia de distintas terapias y distintas formas de tratamiento libre y gratuito. Un
gremio medico destinado a sanar y no a paliar como hasta ahora. Volver a poner en activo el cdigo
hipocrtico deontolgico que a da de hoy ha dejado de estar generalizado dentro del sector medico.
Restauracin de los valores de gnero que a da de hoy han quedado desvirtuados y tergiversados.
Devolver a cada gnero el rol que le pertenece y dar la opcin de elegir de forma libre el patrn que
desempea cada genero en el entorno social, laboral y familiar. Convivencia basada en el respeto,
proteccin a la vida, la infancia y la vejez. Guardar un equilibrio natural entre los roles masculinos y
femeninos, sin que supongan una solapacin o posicin de autoridad de unos sobre otros.
Eliminacin de todo tipo de armamento as como la desaparicin de las milicias y los cuerpos de
seguridad. Demolicin de lugares de confinamiento como acuartelamientos, crceles, campos de
concentracin o de refugiados, y reservas raciales. Identificacin de entes sin conciencia, los cuales han
estado histricamente relacionados con la poltica, la iglesia, la banca, el crimen y el trfico humano.
Eliminar el corporativismo, la burocracia legislativa, los documentos identificativos, los reglamentos,
tratados, pactos, contratos, todo lo que implique una posicin de superioridad de un ser sobre otro o una
desigualdad. Nadie es ms que nadie y los elementos de juicio han de ser suprimidos, as como todas y
cada una de las leyes.
Finalmente erradicar toda aquella tecnologa e ingeniera social, que este pensada y diseada para la
fragmentacin, la divisin, el enfrentamiento, la exclusin, la desigualdad y la iniquidad. La tecnologa
debe obedecer a la conciencia, debe ser una herramienta de progreso, no un objeto de sumisin como
sucede hoy. El pensamiento ideolgico debe ir orientado al bien comn, al avance general y al
compromiso social, ninguna idea debe quedar por encima del ser humano, nada surgido de la mente
puede pesar ms que la conciencia.
El diseo final de una civilizacin soberana, debe ser un diseo para la vida, para mantenerla, para
cuidarla. Un diseo de vida en comn en libertad, disfrutando de la Tierra que nos acoge y recorriendo su
orografa sin trabas. Casas con puertas abiertas, puertas sin cerraduras, el fuego del hogar disponible a
cualquier hermano, compartiendo con orgullo tu plato, regalando con honra tu esfuerzo y tomando con
humildad las gracias.
Esto no puede ser una utopa simple, si de verdad nos estn ofreciendo una posibilidad real de cambio.
Esta debe ser una revolucin progresiva, lenta, pero segura, no una simple reforma, ya aprendimos que
las promesas de hoy son las cadenas del maana, no podemos caer otra vez en el mismo error y confiar
en el pan para hoy, hambre para maana, como hasta ahora. Si reclamamos la libertad, debemos tener la
responsabilidad de saber administrarla, ser ciudadanos del mundo y a la vez soberanos de la Tierra.
Gobernar con mano de hierro nuestros bajos instintos y alimentar con guante de seda nuestras
emociones. Sin caer en la vergenza, ni el ridculo, que durante siglos nos sealaban las mentes
psicpatas al ver manar nuestras lagrimas. La sangre no puede manchar ms la tierra, las vidas de los
inocentes no deben quedar ms expuestas, la injusticia no debe gobernar los corazones y el rencor se lo
ha de llevar el viento.
Ni los sabios de Sin, ni la familia Dragn, ni la hermandad blanca, ni nada que se le parezca, ningn grupo
de iluminados, son los que deben decidir sobre nuestro futuro. No es momento de remiendos, ni de
nefastas segundas partes, no debemos aceptar ningn parche, no queremos salvadores, tampoco
reformadores, gestores o tecncratas, sino revolucionarios con conciencia, gente comprometida con el
pueblo, con nuestra raza y con el planeta, humanos tomando las riendas del futuro humano, personas
sintientes, sin miedo, con los pies en el ahora y la mirada en el maana.
Nuestro prximo paso ha de ser, conquistar nuestra propia soberana.