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Pastoral Bíblica Parroquia de Guadalupe de Sabinas Escuela Bíblica Mater et Magistra “Conociendo a Jesús, para amar a la Iglesia” Curso Bíblico Del Génesis al Apocalipsis

Unidad 138 1a, 2a y 3a de Juan

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Pastoral Bblica Parroquia de Guadalupe de SabinasEscuela BblicaMater et MagistraConociendo a Jess, para amar a la IglesiaCurso BblicoDel Gnesis al Apocalipsis1

Unidad 138Cartas del Apstol San Juan1, 2 y 3a

Objetivo GeneralConocer a Dios a Travs de su PalabraObjetivos EspecficosVivencial: .Doctrinal: .

PRLOGO

11Lo que exista desde el principio, lo que hemos odo, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos.2Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que exista junto al Padre y que se nos ha manifestado.3Lo que hemos visto y odo, se lo anunciamos tambin a ustedes, para que vivan en comunin con nosotros. Y nuestra comunin es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.4Les escribimos esto para que nuestra alegra sea completa.4

EXHORTACIN A VIVIR EN LA LUZ

Dios es luz

5La noticia que hemos odo de l y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en l no hay tinieblas.6Si decimos que estamos en comunin con l y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad.7Pero si caminamos en la luz, como l mismo est en la luz, estamos en comunin unos con otros, y la sangre de su Hijo Jess nos purifica de todo pecado.5

El reconocimiento de nuestros pecados

8Si decimos que no tenemos pecado, nos engaamos a nosotros mismos y la verdad no est en nosotros.

9Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.

10Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no est en nosotros.6

Cristo, Vctima de propiciacin

21Hijos mos, les he escrito estas cosas para que no pequen.

Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo.

2l es la Vctima propiciatoria por nuestros pecados, y no slo por los nuestros, sino tambin por los del mundo entero.7

El cumplimiento de los mandamientos

3La seal de que lo conocemos, es que cumplimos sus mandamientos.

4El que dice: Yo lo conozco, y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no est en l.

5Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado verdaderamente a su plenitud. Esta es la seal de que vivimos en l.

6El que dice que permanece en l, debe proceder como l.7Queridos mos, no les doy un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, el que aprendieron desde el principio: este mandamiento antiguo es la palabra que ustedes oyeron.8

El mandamiento nuevo

8Sin embargo, el mandamiento que les doy es nuevo. Y esto es verdad tanto en l como en ustedes, porque se disipan las tinieblas y ya brilla la verdadera luz.9El que dice que est en la luz y no ama a su hermano, est todava en las tinieblas.10El que ama a su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar.11Pero el que no ama a su hermano, est en las tinieblas y camina en ellas, sin saber a dnde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.9

Los destinatarios de la Carta

12Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Jess.13Padres, les escribo porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jvenes, les escribo porque ustedes han vencido al Maligno.14Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno.10

El desapego del mundo

15No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no est en l.16Porque todo lo que hay en el mundo los deseos de la carne, la codicia de los ojos y la ostentacin de la riqueza no viene del Padre, sino del mundo.17Pero el mundo pasa, y con l, sus deseos. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente.11

Los anticristos

18Hijos mos, ha llegado la ltima hora. Ustedes oyeron decir que vendra un Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la ltima hora.19Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habran permanecido con nosotros. Pero deba ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros.12

20Ustedes recibieron la uncin del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento.21Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad.22Quin es el mentiroso, sino el que niega que Jess es el Cristo? Ese es el Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo.23El que niega al Hijo no est unido al Padre; el que reconoce al Hijo tambin est unido al Padre.13

La perseverancia en la verdad

24En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el principio: de esa manera, permanecern tambinen el Hijo y en el Padre.25La promesa que l nos hizo es esta: la Vida eterna. 26Esto es lo que quera escribirles acerca de los que intentan engaarlos.27Pero la uncin que recibieron de l permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les ensee. Y ya que esa uncin los instruye en todo, y ella es verdadera y no miente, permanezcan en l, como ella les ha enseado.28S, permanezcan en l, hijos mos, para que cuando l se manifieste, tengamos plena confianza, y no sintamos vergenza ante l en el Da de su Venida.29Si ustedes saben que l es justo, sepan tambin que todo el que practica la justicia ha nacido de l.14

EXHORTACIN A VIVIR COMO HIJOS DE DIOS

La filiacin divina

31Miren cmo nos am el Padre!Quiso que nos llamramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a l.

2Queridos mos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todava. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a l, porque lo veremos tal cual es.15

La conducta de los hijos de Dios

3El que tiene esta esperanza en l, se purifica, as como l es puro.4El que comete el pecado comete tambin la iniquidad, porque el pecado es la iniquidad.5Pero ustedes saben que l se manifest para quitar los pecados, y que l no tiene pecado.6El que permanece en l, no peca, y el que peca no lo ha visto ni lo ha conocido.7Hijos mos, que nadie los engae: el que practica la justicia es justo, como l mismo es justo.16

8Pero el que peca procede del demonio, porque el demonio es pecador desde el principio. Y el Hijo de Dios se manifest para destruir las obras del demonio.9El que ha nacido de Dios no peca, porque el germen de Dios permanece en l; y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.10Los hijos de Dios y los hijos del demonio se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.17

El amor fraterno

11La noticia que oyeron desde el principio es esta: que nos amemos los unos a los otros.12No hagamos como Can, que era del Maligno y mat a su hermano. Y por qu lo mat? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran justas.13No se extraen, hermanos, si el mundo los aborrece.14Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.15El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningn homicida posee la Vida eterna.16En esto hemos conocido el amor: en que l entreg su vida por nosotros. Por eso, tambin nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. 18

17Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazn, cmo permanecer en l el amor de Dios? 18Hijitos mos, no amemos con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.19En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios 20aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es ms grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas.19

21Queridos mos, si nuestro corazn no nos hace ningn reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, 22y l nos conceder todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.23Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como l nos orden.24El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en l; y sabemos que l permanece en nosotros, por el Espritu que nos ha dado.20

La verdadera y la falsa inspiracin

41Queridos mos, no crean a cualquiera que se considere inspirado: pongan a prueba su inspiracin, para ver si procede de Dios, porque han aparecido en el mundo muchos falsos profetas.2En esto reconocern al que est inspirado por Dios: todo el que confiesa a Jesucristo manifestado en la carne, procede de Dios.3Y todo el que niega a Jess, no procede de Dios, sino que est inspirado por el Anticristo, por el que ustedes oyeron decir que vendra y ya est en el mundo.21

4Hijos mos, ustedes son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque aquel que est en ustedes es ms grande que el que est en el mundo. 5Ellos son del mundo, por eso hablan el lenguaje del mundo y el mundo los escucha.6Nosotros, en cambio, somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. Y en esto distinguiremos la verdadera de la falsa inspiracin.22

EXHORTACIN A VIVIR EN EL AMOR

Dios es amor

7Queridos mos, ammonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.8El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.9As Dios nos manifest su amor: envi a su Hijo nico al mundo, para que tuviramos Vida por medio de l.10Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que l nos am primero, y envi a su Hijo como vctima propiciatoria por nuestros pecados.11Queridos mos, si Dios nos am tanto, tambin nosotros debemos amarnos los unos a los otros.23

12Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.13La seal de que permanecemos en l y l permanece en nosotros, es que nos ha comunicado su Espritu. 14Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envi al Hijo como Salvador del mundo.15El que confiesa que Jess es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en l. 16Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos credo en l. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en l.24

La plenitud del amor

17La seal de que el amor ha llegado a su plenitud en nosotros, est en que tenemos plena confianza ante el da del Juicio, porque ya en este mundo somos semejantes a l.18En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el temor, porque el temor supone un castigo, y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor.19Nosotros amamos porque Dios nos am primero.20El que dice: Amo a Dios, y no ama a su hermano, es un mentiroso. Cmo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve?21Este es el mandamiento que hemos recibido de l: el que ama a Dios debe amar tambin a su hermano.25

La fe y el amor

51El que cree que Jess es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama tambin al que ha nacido de l.2La seal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. 3El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, 4porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe.5Quin es el que vence al mundo, sino el que cree que Jess es el Hijo de Dios?26

El testimonio sobre el Hijo de Dios

6Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espritu da testimonio porque el Espritu es la verdad.7Son tres los que dan testimonio: 8el Espritu, el agua y la sangre; y los tres estn de acuerdo.9Si damos fe al testimonio de los hombres, con mayor razn tenemos que aceptar el testimonio de Dios. Y Dios ha dado testimonio de su Hijo.27

10El que cree en el Hijo de Dios tiene en su corazn el testimonio de Dios. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.11Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida est en su Hijo.12El que est unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo est, no tiene la Vida.13Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna.28

La oracin por los pecadores

14Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su voluntad.15Y sabiendo que l nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya poseemos lo que le hemos pedido.16El que ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, que ore y le dar la Vida. Me refiero a los que cometen pecados que no conducen a la muerte, porque hay un pecado que lleva a la muerte; por este no les pido que oren. 17Aunque toda maldad es pecado, no todo pecado lleva a la muerte.29

Resumen final

18Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo protege, y el Maligno no le puede hacer nada.19Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero est bajo el poder del Maligno.20Y sabemos tambin que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al que es Verdadero; y nosotros permanecemos en el que es Verdadero, en su Hijo Jesucristo. El es el Dios verdadero y la Vida eterna.21Hijitos mos, cudense de los dolos...30

Segunda Carta del Apstol San Juan

Saludo inicial

11Yo, el Presbtero y no slo yo, sino tambin todos los que han conocido la verdad saludo a la Comunidad elegida y a sus miembros, a los que amo de verdad,2a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estar con nosotros para siempre.3Tambin estarn con nosotros la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, en la verdad y en el amor.32

El mandamiento del amor

4Me he alegrado muchsimo al encontrar a algunos hijos tuyos que viven en la verdad, segn el mandamiento que hemos recibido del Padre.5Y ahora te ruego: ammonos los unos a los otros. Con lo cual no te comunico un nuevo mandamiento, sino el que tenemos desde el principio.6El amor consiste en vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Y el mandamiento que ustedes han aprendido desde el principio es que vivan en el amor.33

Los anticristos

7Porque han invadido el mundo muchos seductores que no confiesan a Jesucristo manifestado en la carne. Ellos son el Seductor y el Anticristo!8Ustedes estn alerta para no perder el fruto de sus trabajos, de manera que puedan recibir una perfecta retribucin.9Todo el que se aventura ms all de la doctrina de Cristo y no permanece en ella, no est unido a Dios. En cambio, el que permanece en su doctrina est unido al Padre, y tambin al Hijo.10Si alguien se presenta ante ustedes y no trae esta misma doctrina, no lo reciban en su casa ni lo saluden.11Porque el que lo saluda se hace cmplice de sus malas obras.34

Despedida

12Tendra muchas otras cosas que escribirles, pero no quise hacerlo por carta, porque espero ir a verlos para hablar con ustedes personalmente, a fin de que nuestra alegra sea completa.13Tambin te saludan fraternalmente los hijos de esta Comunidad elegida.35

Tercera Carta del Apstol San Juan

Saludo inicial

11Yo, el Presbtero, saludo a mi querido hermano Gayo, a quien amo de verdad.2Querido hermano, ruego a Dios que te encuentres perfectamente bien y que goces de buena salud en tu cuerpo, como la tienes en tu alma.37

Elogio de Gayo

3Me alegr mucho cuando llegaron algunos hermanos y dieron testimonio de tu adhesin a la verdad, porque efectivamente t vives de acuerdo con ella,4y mi mayor alegra es saber que mis hijos viven en la verdad.5Querido hermano, t obras fielmente, al ponerte al servicio de tus hermanos, incluso de los que estn de paso,6y ellos dieron testimonio de tu amor delante de la Iglesia. Hars bien en ayudarlos para que puedan proseguir su viaje de una manera digna de Dios,7porque ellos se pusieron en camino para servir a Cristo, sin aceptar nada de los paganos.8Por eso debemos acogerlos, a fin de colaborar con ellos en favor de la verdad..38

Acusacin contra Ditrefes

9Yo escrib una carta a la Iglesia, pero Ditrefes, que aspira a ocupar el primer puesto en ella, no reconoce nuestra autoridad.10Por eso, cuando vaya, le echar en cara el mal que hace hablando en contra de nosotros. Y no contento con esto, no quiere recibir a los hermanos, y a los que quisieran recibirlos, les prohbe que lo hagan y los expulsa de la Iglesia.11Querido hermano, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace el bien pertenece a Dios, pero el que hace el mal no ha visto a Dios.39

Elogio de Demetrio

12En cambio, todos dan testimonio en favor de Demetrio, y la verdad confirma este testimonio. Nosotros tambin lo hacemos, y t sabes que nuestro testimonio es verdadero.40

Despedida

13Tendra muchas cosas que decirte, pero no quiero hacerlo por carta.14Espero verte pronto para hablarte personalmente.

15La paz est contigo.

Los amigos te saludan.

Saluda a los nuestros, a cada uno en particular.41

Texto Para Memorizar, Orar y Meditar.Si confesamos nuestros pecados, l es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.

1 de Juan 1, 9

ACTIVIDAD diariaLeer el libro del Apocalipsis de los Captulos 1 al 3

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