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Universidad de Jaén
Facultad de Trabajo Social
POLÍTICAS ACTIVAS DE
EMPLEO EN MATERIA DE EXCLUSIÓN SOCIAL
Alumno/a: Ángela del Olmo Fernández
Tutor/a: Manuela Ortega Ruíz
Dpto.: Derecho Público y Privado Especial
Junio, 2016
Índice.
1. Introducción. ......................................................................................................................... 4
2. Objetivos ............................................................................................................................... 5
2.1 Objetivos Generales ...................................................................................................... 5
2.2 Objetivos Específicos. ................................................................................................... 5
3. Metodología de Trabajo. ....................................................................................................... 6
4. Marco Teórico. ...................................................................................................................... 7
4.1 El concepto de Política de Empleo y sus manifestaciones. ........................................... 7
4.2 El concepto de Política Activa de Empleo. ................................................................... 9
4.2.1 Principios de las Políticas Activas de Empleo. ................................................... 11
4.2.2 Desarrollo y promoción de las Políticas Activas de Empleo. ............................. 11
4.2.3 Las Políticas Activas de Empleo en Andalucía ....................................................... 14
4.2.3.1 Programas de Orientación e Inserción ................................................................. 15
4.2.3.2 Programas de Fomento de Empleo. ..................................................................... 16
4.2.3.3 Cursos en materia de Formación Profesional. ..................................................... 16
4.2.3.4 Formación Profesional dirigida por la Junta de Andalucía. ................................ 16
5. La Exclusión Social y Pobreza ............................................................................................ 17
5.1 La Exclusión Social. .................................................................................................... 17
5.2 La Pobreza ................................................................................................................... 20
5.3 Pobreza vs Exclusión Social ....................................................................................... 21
6. Colectivos en Riesgo de Exclusión Social. ......................................................................... 22
7. ¿Qué se hace para evitar la Exclusión Social? .................................................................... 26
8. Impacto del Plan Nacional de Acción de Inclusión Social 2013-2016- Estrategia Europa 2020 (Andalucía). ........................................................................................................................ 28
8.1 Evaluación Riesgo de Pobreza y Exclusión Social ..................................................... 30
9. Reflexiones finales desde las aportaciones del Trabajo Social. .......................................... 34
10. Fuentes consultadas. .............................................................................................................. 35
10.1. Fuentes bibliográficas. ............................................................................................ 35
10.2 Legislación ...................................................................................................................... 38
10.3. Páginas web consultadas ................................................................................................ 38
3
Resumen
El presente trabajo se centra en visionar las políticas activas de empleo en materia
de exclusión social. Se persigue analizar la pobreza y la exclusión social, así como, los
factores que generan estos contextos y el funcionamiento de éstas políticas en ambas
realidades. Se identifican cuáles son los colectivos de personas en situación de
vulnerabilidad social. Además, la intención de este trabajo es mostrar los programas que
lleva a cabo la Comunidad Autónoma de Andalucía para solventar los problemas y
necesidades de las personas que se encuentran en estas situaciones.
Se hace necesario evaluar el impacto que está llevando a cabo el Plan Nacional de
Acción de Inclusión Social 2013-2016 tanto en las personas como en los índices de paro
y riesgo o situación de pobreza y exclusión social a nivel nacional y autonómico. Así
pues, se muestran gráficas que permitan observar una evolución en el tiempo de este
plan.
Palabras clave: Políticas activas de empleo, exclusión social, pobreza.
Abstract: The present work focuses on active policies of employment in the field of social
exclusion. The aim is the analysis of poverty and social exclusion, as well as the factors
causing these contexts and the operation of these policies in both realities. Also, we
identify what are the groups of people in a situation of social vulnerability. In addition,
the intention of this work is to show the programs that the autonomous community of
Andalucía takes place to solve the problems and needs of people who are or find
themselves in these situations.
It is necessary to evaluate the impact that is carrying out the National Social
Inclusion Action Plan 2013-2016 in the rates of unemployment and risk or situation of
poverty and social exclusion at national and automatic both people. Thus displays
graphs that allow observing a change in the time of this plan.
Key words: Active policies of employment, social exclusion, poverty.
4
1. Introducción.
El trabajo que se presenta a continuación se denomina “Políticas Activas de
Empleo en materia de exclusión social”.
El eje principal del trabajo es presentar una visión de las políticas activas de
empleo enfocadas a erradicar las situaciones de pobreza o exclusión social, por lo que
en primer lugar se aborda de manera general el concepto de Política de Empleo y sus
manifestaciones, donde se puede encontrar su definición extraída de la Ley de Empleo
(2015).
Siguiendo el objetivo, se trabaja con el término general de las Políticas Activas de
Empleo, haciendo un inciso en las Políticas Pasivas de Empleo ya que son la otra
vertiente de las Políticas de Empleo. Al estudiar la rama activa, se presentan los
principios, el desarrollo y promoción de las mismas y se enfoca el trabajo a investigar
las Políticas Activas de Empleo de la Comunidad Autónoma de Andalucía, donde tras la
indagación en la Junta de Andalucía, se proporcionan todos los programas y actuaciones
que dicha autonomía tiene para solventar los problemas y carencias que los ciudadanos
tienen de cara a la exclusión social y la situaciones precarias.
Para poder entender la razón primordial de la creación de estos programas y
políticas se exponen los contextos de la exclusión social y la pobreza, dos realidades de
las que son expectantes diferentes colectivos, los cuales están definidos en esta revisión
y son el objetivo de la creación de éstas emulsiones.
Estas Políticas Activas de Empleo causan un impacto en la población definida,
por lo que para evaluar los resultados que se han manifestado tras la aplicación de las
mismas, se valora dicho impacto tras el estudio de resultados acaecidos con la
implantación del Plan Nacional de Acción de Inclusión Social 2013-2016. Se presentan
diferentes gráficas elaboradas con datos del Instituto Nacional de Estadística, dónde se
muestra como las tasas de desempleo y riesgo o exclusión social sufren cambios tanto
positivos como negativos a lo largo del tiempo.
Es importante vincular de forma general todo lo expuesto con el Trabajo Social,
pues el profesional ligado a esta rama trabaja de forma directa para empoderar a los
ciudadanos que se encuentran en las situaciones de pobreza, exclusión social,
vulnerabilidad, marginalidad… para potenciar sus armas y reforzar sus habilidades para
5
luchar y trabajar contra éstas realidades. El Trabajador Social interpreta e identifica las
necesidades, carencias y problemas de las personas y es capaz de poner en marchas
políticas de carácter social para solventar las carencias, déficit y dificultades que puedan
presentarse.
2. Objetivos
2.1 Objetivos Generales
La finalidad genérica del presente trabajo tiene como reto conseguir los siguientes
objetivos planteados:
Se pretende obtener una visión global sobre las políticas de empleo, concretando
en su vertiente activa, es decir, las políticas activas de empleo, así como su
desarrollo y promoción.
Se persigue estudiar cada una de las políticas activas de empleo en la
Comunidad Autónoma de Andalucía, específicamente en materia de exclusión
social.
Se quiere evaluar el impacto de las políticas activas de empleo sobre los
ciudadanos afectados por el riesgo y/o situación de pobreza o exclusión social,
así como la dificultad en la búsqueda o permanencia en el empleo.
2.2 Objetivos Específicos.
Como derivación de los objetivos generales, y para señalar el camino que se debe
seguir para conseguirlos, se plantean a continuación los siguientes objetivos específicos:
Detectar los colectivos expuestos a riesgo o situación de pobreza o exclusión
social y los consecuentes elementos clave que derivan los problemas de
inserción de estos colectivos.
Delimitar las realidades de la pobreza y la exclusión social, haciendo una clara
diferenciación entre ambos conceptos y establecer las características de una
situación de exclusión social y sus causas.
Analizar como el problema de la exclusión social y la pobreza influye en la vida
de las personas que son considerados como “excluidos” y la intensidad de los
grupos respecto algunas carencias, como empleo, sanidad, educación o vivienda.
6
3. Metodología de Trabajo.
Para la realización del trabajo que se presenta a continuación, se h aplicado un
método cualitativo, fundamentalmente la revisión bibliográfica que ha permitido recabar
toda la información posible para llegar al cumplimiento de los objetivos propuestos.
En primer lugar, se utilizó el servicio on-line de biblioteca de la Universidad de
Jaén, dónde se hizo la búsqueda de libros y revistas relacionadas con la política social,
así como manuales de política de empleo o de políticas sociolaborales. La exploración
en este servicio de biblioteca fue un éxito, incluso se recurrió al servicio del CBUA
(Consorcio de Biblioteca de Universidades de Andalucía), pero en este caso no fue
notorio.
Por otro lado, la búsqueda on-line ha sido una de las más productivas, ya que
páginas como Dialnet, revistas de Trabajo Social, informes, proyectos realizados por
BBVA o libros electrónicos, han permitido conseguir la mayor parte del cuerpo de este
trabajo, sin olvidar la página web de la Junta de Andalucía, ya que gracias al espacio del
Servicio Andaluz de Empleo se han podido extraer todos los programas llevados a cabo
para la inserción laboral.
El desarrollo de leyes y decretos necesarios para dar peso y sustentar las ideas
planteadas, se han adquirido a través del Boletín Oficial del Estado y en la web de
noticias jurídicas.
Se ha empleado, de igual modo, el Plan Nacional de Acción de Inclusión Social
2013-2016 (PNAIN), para analizar su impacto en la población y la evolución de las
tasas de desempleo y riesgo de pobreza o exclusión social tanto a nivel nacional como
autonómico.
Por último, y utilizando técnicas cuantitativas como el recuento de porcentajes, se
han elaborado diferentes gráficos a partir de la extracción de datos del Instituto
Nacional de Estadística, haciendo búsquedas de tasa de empleo, tasa de riesgo o
exclusión social, tanto a nivel nacional como de la Comunidad Autónoma de Andalucía
para así hacer una comparación de ambas.
7
4. Marco Teórico.
4.1 El concepto de Política de Empleo y sus manifestaciones.
Para abordar el estudio de las políticas activas de empleo y su relación con la
exclusión social, se hace necesario detenernos en los conceptos principales de este
ámbito social. En este sentido, se ha realizado una primera aproximación, en la que
podemos mantener que la política de empleo, según el artículo 1 de la Ley de Empleo,
es el conjunto de medidas que los poderes públicos tienen como objeto proyectar
empleo para toda la población activa y proteger económicamente a quienes no pueden
acceder a él. Se trata de crear las condiciones que hagan posible la oportunidad de
empleo y apoyo público a quienes subsisten en la situación de desempleo1.
Como ya sabemos, las relaciones de trabajo se formalizan a través de un contrato
de trabajo, esto es un acuerdo de afanes entre la persona que ofrece el trabajo y la
persona que lo acepta y presta sus servicios a cambio de una remuneración para el
empleador tras una vinculación de intereses entre ambos.
Ese contrato entre el trabajador y el empleador es colectivo y de interés público,
pues en realidad se está en presencia de la oferta y la demanda de mano de obra, es
decir, del empleo. Estas relaciones de trabajo se formalizan y se desarrollan en el
mercado de trabajo, al que el poder público no permanece indiferente. El mercado de
trabajo es un elemento esencial para el funcionamiento de las sociedades y es necesario
en una economía de mercado. La organización de las economías se basa en el trabajo de
los ciudadanos, que funcionan como mecanismos de integración social, por tanto el
bienestar y el equilibrio de una sociedad va a depender en gran medida de los niveles de
empleo, siendo sus objetivos el pleno empleo de calidad y estable.
En un sentido mucho más amplio, el concepto de la política de empleo
comprendería todas las acciones que los poderes públicos tienen para alcanzar la
consecución del pleno empleo y de calidad para la población activa.
Según el Convenio sobre la Política de Empelo de la OIT de 1964 (núm. 122)
podemos entender la política de empleo como “la utilización coordinada y unitaria de
todos los instrumentos y medidas políticas, fiscales, solventes, laborales, asistenciales y
1 Real Decreto Legislativo 3/2015, de 23 octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Empleo. http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11431 Consultada 06/05/2016.
8
de previsión social, que recaigan de alguna manera en la organización del mercado de
trabajo, en colaboración con los sujetos y agentes sociales que estén de acuerdo con los
objetivos económicos y sociales establecidos”.
El ordenamiento jurídico español ha contado desde antaño con una definición
general de Política de Empleo. Así lo hizo la derogada Ley Básica de Empleo (1980) y
Ley de Empleo (Ley 56/2003) y así ha procedido la nueva Ley de Empleo (Ley 3/2015),
pero con mayor hincapié en los objetivos en relación a la calidad del empleo. Conforme
el artículo 1 LE, y teniendo en cuenta lo establecido en los artículos 40 y 41 CE, la
política de empleo se define como “el conjunto de decisiones acogidas por el Estado y
las Comunidades Autónomas que tiene por finalidad el desarrollo de programas y
medidas encaminadas a conseguir el pleno empleo, así como a la calidad en el empleo,
al encuentro entre la oferta y la demanda de empleo, a la reducción de las situaciones de
desempleo y a la protección de las personas en situaciones de desempleo”.
Cabe destacar que la política de empleo se guía también por objetivos de calidad,
lo que se debería canalizar que la política de empleo se base en el fomento del empleo
estable, es decir, garantizar la protección estable, la efectividad de los derechos
laborales y la implicación de los trabajadores en el desarrollo de sus trabajos, luchando
a su vez con el empleo inestable o con derechos y protecciones sociales deficientes
(Pérez et al. 2011).
La política de empleo es una de las herramientas esenciales que tienen las
Administraciones Públicas para la consecución de algunos de sus objetivos, en
particular y en referencia a este trabajo sería el pleno empleo de calidad, el bienestar de
los ciudadanos y la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión social. Sin duda, el
deseo de la sociedad de desarrollar una actividad remunerada que cubra sus necesidades
básicas es algo casi palpable, tanto por ser las políticas de empleo un medio
fundamental de integración y una forma de redistribución de rentas, como la relación
con el desarrollo humano y económico del total de la población y su plena integración
en la sociedad.
El papel que juegan las políticas de empleo para los ciudadanos es central, pues
a través de éstas pueden verse satisfechas otras necesidades igualmente básicas, como la
compra de una vivienda, formar una familia e independizarse, educar a sus hijos,
vestirse o alimentarse. En este sentido, podemos entender que es una necesidad
9
reconocida y demandada por la sociedad y además el art.40.1 de la Constitución
Española lo establece, expresando que los poderes públicos…
…“promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y
para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco
de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una
política orientada al pleno empleo”.
De esta forma surge un derecho social al empleo y hace que las Administraciones
Públicas orienten sus actuaciones hacia esta materia.
4.2 El concepto de Política Activa de Empleo.
Tradicionalmente los estudios sobre Políticas de Empleo han clasificado a éstas
en torno a dos vertientes: por un lado las políticas activas de empleo y por otro las
políticas pasivas de empleo. En el presente trabajo nos centraremos sólo y
exclusivamente en las políticas activas de empleo aunque se hace una breve descripción
de las políticas pasivas de empleo.
Ambas vertientes quedan diferenciadas por los objetivos y metas que persiguen.
Las políticas activas de empleo luchan para la inserción laboral y el mantenimiento del
empleo, mientras que las políticas pasivas de empleo lo hacen para dar al ciudadano una
protección por desempleo
Las políticas pasivas de empleo son las que agrupan medidas dirigidas a
garantizar la protección económica del desempleado, es decir, tienen el gran objetivo de
proteger al desempleado mientras procede a su reinserción en el mercado de trabajo. En
la mayoría de los países europeos se hace un reconocimiento de las políticas pasivas de
empleo a favor de las políticas activas de empleo, es decir, se potencia la capacidad
profesional de la persona para facilitar la integración en el mercado de trabajo a través
de la formación profesional, así como para permitir el reciclaje de quienes ya están en
él, a través de la continua formación.
En realidad lo que la Ley de Empleo contempla no son las políticas pasivas en sí,
sino su coordinación con las políticas activas, ya que desde hace muchos años la
protección por desempleo abandonó como sede reguladora de la Ley de Empleo, para
situarse en normas de la Seguridad Social (Navarro et al. 2005).
10
Una vez dada una breve descripción de políticas pasivas de empleo, nos
centramos con mayor detalle en las políticas activas de empleo, pues son éstas quienes
luchan directamente para y por los colectivos que se encuentran en riesgo o situación de
exclusión social, siendo una de sus ramas la materia en exclusión social.
Como hemos mencionado anteriormente, dentro de las políticas de empleo, nos
encontramos con la vertiente de políticas activas de empleo, las cuales deben
convertirse en verdaderas herramientas de activación frente al desempleo (Delgado y
Ortega, 2013), que se complementan y relacionan con la prestación económica por
desempleo, las políticas pasivas de empleo, y se enlazan en torno a caminos de atención
personalizada a los demandantes de empleo, en función de sus características y
demandas personales y profesionales.
Según el Real Decreto Legislativo 3/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba
el texto refundido de la Ley de Empleo, en su artículo 36.1, “se entiende por políticas
activas de empleo el conjunto de servicios y programas de orientación, empleo y
formación profesional para el empleo en el ámbito laboral dirigidas a mejorar las
posibilidades de acceso al empleo, por cuenta ajena o propia, de las personas
desempleadas, al mantenimiento del empleo y a la promoción profesional de las
personas ocupadas y al fomento del espíritu empresarial y de la economía social”.
Las políticas activas de empleo deben desarrollarse en todo el Estado, teniendo en
cuenta la Estrategia Española de Activación para el Empleo, perteneciente al Servicio
Público de Empleo Estatal, incluyendo los contenidos comunes, las necesidades de los
demandantes de empleo y los requerimientos de los mercados de trabajo. Se debe de
hacer de manera coordinada con los agentes de formación profesional para el empleo en
el ámbito laboral e intermediación laboral que realizan tales acciones, con el objeto de
facilitar y favorecer la colocación de los demandantes de empleo en el mercado de
trabajo.
Los recursos económicos destinados a las políticas activas de empleo son
gestionados por los servicios públicos de empleo, y éstos pueden desarrollar los
servicios y programas que consideren necesarios. Tales servicios y programas pueden
11
ser gestionados mediante concesión de subvenciones públicas, contratación
administrativa o convenios2.
4.2.1 Principios de las Políticas Activas de Empleo.
Las políticas activas de empleo se diseñan y se llevan a cabo en función de unos
principios. Estos principios deben estar presentes en cualquiera de las actuaciones que
las entidades que colaboren con los servicios públicos de empleo lleven a cabo.
Las actuaciones deben ir dirigidas a que la persona que se encuentre en situación
de desempleo desarrolle su capacidad individual y personal y consiga un empleo
estable, a su vez también deben ir enfocadas al mantenimiento del empleo de las
personas ocupadas.
Las políticas activas de empleo deben solventar las necesidades que tienen las
empresas en capital humano, empleo y formación, además de fomentar el autoempleo y
la iniciativa de las personas emprendedoras. Un ejemplo actualizado sobre personas
emprendedoras es el último noticiario de los jóvenes, pues uno de cada cuatro
estudiantes españoles quiere crear su propia empresa, en torno al 27% de jóvenes
universitarios españoles y estudiantes de Formación Profesional son el colectivo
principal de esta idea tan innovadora, se trata de una generación consciente de que la
tecnología utilizada a su favor puede ayudarles a crear empleo (Escribano, 2016).
Otros de los principios perseguidos por las políticas activas de empleo son la no
discriminación y la igualdad de trato entre hombre y mujeres, tanto en el acceso en el
empleo como en las relaciones de trabajo.
4.2.2 Desarrollo y promoción de las Políticas Activas de Empleo.
Los servicios y programas de las políticas activas de empleo darán cobertura a los
ejes establecidos en el artículo 10.4 del Real Decreto Legislativo 3/2015, tales como la
orientación, formación, oportunidades de empleo, igualdad de oportunidades, o el
emprendimiento.
2 Real Decreto legislativo 3/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Empleo. https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11431&p=20160122&tn=1#a36 Consultado 10/05/2016
12
Se deben diseñar y desarrollar por las Comunidades Autónomas y por el Servicio
Público de Empleo Estatal en el ámbito de sus competencias teniendo en cuenta los
contenidos comunes establecidos en la normativa estatal de aplicación.
Este mismo Decreto establece como instrumentos de coordinación del Sistema
Nacional de Empleo:
- La Estrategia Española de Activación para el Empleo, regulada en su artículo 10.
- Los Planes Anuales de Política de Empleo, regulados en el artículo 11.
- Y el Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo, el cual se
define como un sistema de información para incluir la indagación relacionada
con la intermediación laboral, la gestión de las políticas activas de empleo y de
la protección por desempleo, que realicen tales Servicios en todo el Estado. Este
programa permite llevar un registro de las personas demandantes de empleo, las
iniciativas de empleo, evaluaciones, seguimientos, o el control de fondos para su
posterior justificación.3
Como hemos señalado, las Políticas Activas de Empleo es una competencia
compartida entre el Estado y las Comunidades Autónomas, si bien, es cierto que el
desarrollo pertenece a estas últimas. Por este motivo, el presente trabajo tiene como
finalidad hacer una visión y estudio de las políticas activas de empleo en materia de
exclusión social en la propia competencia de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Antes de adentrarnos en el estudio del desarrollo de las políticas activas de
empleo en materia de exclusión social en Andalucía, es necesario detenernos en la
clasificación de las políticas activas de empleo de forma general. Éstas se pueden
clasificar en:
a. Políticas de oferta, que incrementa de modo directo el número de ocupados.
b. Políticas de demanda, que están dirigidas a incitar la demanda de empleo y
mejorar no ya directamente el volumen sino la calidad del empleo.
3 Real Decreto Legislativo 3/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Empleo. https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11431&p=20160122&tn=1 Consultado 10/05/2016.
13
c. Políticas de encuentro entre la oferta y la demanda de trabajo, que se refieren a
las políticas de intermediación laboral, haciendo que se produzca ese contacto
entre ofertas y demandas de empleo en el mercado de trabajo.
Si las políticas de intermediación laboral indicen en el momento del encuentro
entre oferta y demanda de empleo, y las políticas de fomento de empleo constituyen una
intervención del lado de la oferta, entonces la política de empleo debe atender también a
la ordenación o regulación de la demanda de empleo o mano de obra, siendo estas las
políticas de demanda, que proyectan su acción sobre el volumen de la población activa
en el mercado de trabajo, mediante la reducción, forzando la salida del mismo o la
ampliación de su número (Pérez, et al. 2011).
¿Cómo hacen esto las políticas de demanda?
Las políticas de demanda fomentan los procesos de movilidad, establecen
medidas para repartir el empleo o incentivan la reincorporación de las personas, o bien,
trabajan sobre la calidad de la demanda utilizando la política de la formación
profesional.
Las acciones de las políticas de demanda recaen sobre el volumen de población
activa en el mercado de trabajo. Este conjunto de acciones se puede sintetizar en el
siguiente catálogo de medidas (Pérez, et al. 2011):
1. Las políticas de fomento del empleo: incluyen todas aquellas medidas
dirigidas a fomentar la contratación de trabajadores, especialmente a aquellos
con especiales dificultades de inserción en el mercado de trabajo, o promover el
autoempleo, individual o colectivo. Por ejemplo: empresas de economía social,
como sociedades laborales o cooperativas de trabajo asociado.
2. Las políticas de formación profesional o formación para el empleo: se
pretende proporcionar una capacitación adecuada a los demandantes de empleo,
que les permita mejorar su habilidades y obtener un empleo que satisfaga sus
necesidades profesionales, económicas, de promoción, y desarrollo a lo largo de
su vida y reducir sus posibilidades de encontrarse en desempleo. También a
proporcionar a los jóvenes una base que les permita desempeñar una profesión.
3. Las políticas de flexibilidad laboral: sus objetivos están dirigidos a
incrementar la flexibilidad de la gestión de las relaciones de personal dentro de
14
la empresa, modificar las condiciones de trabajo en la empresa (flexibilidad
interna) y están asociadas a las reformas de la legislación laboral.
4. Las políticas de reparto del empleo: en las que se integran un conjunto de
medidas dirigidas a permitir que puedan acceder al empleo el mayor número
posible de personas, mediante la distribución del empleo. Estas políticas tratan
de regular la demanda de empleo actuando sobre diversos factores, como la
edad, el tiempo de trabajo y la conciliación de la vida familiar y laboral, además
el problema del desempleo no es sólo la escasez de oferta, sino que también hay
desigual reparto de oportunidades, esto se debe a la parcialización del trabajo,
las reducciones de las jornadas, jubilaciones parciales…
5. Las políticas de intermediación o colocación: están dirigidas a permitir el
encuentro entre la oferta y la demanda en el mercado de trabajo, proporcionando
a los trabajadores un empleo adecuado a sus características y a los empresarios
los trabajadores más apropiados a sus requerimientos y necesidades.
6. Las políticas de igualdad: su prioridad es la preocupación por garantizar el
principio de igualdad y prohibición de toda forma de discriminación.
7. Las políticas migratorias: son los desplazamientos de trabajadores hacia
mercados exteriores de épocas de crisis, o mal funcionamiento del mercado de
trabajo. Esta regulación se ha convertido más en una norma de seguridad
ciudadana y orden público que de regulación del mercado de trabajo.
Por último, podemos señalar una medida que recoge el Servicio Público de
Empleo Estatal (SEPE), las políticas de colocación. Estas políticas están orientadas a
potenciar los servicios públicos de colocación, los espacios a la iniciativa privada en la
actividad de intermediación y a los servicios de búsqueda de empleo. Como resultado
de las políticas de Colocación surgen las Agencias de Colocación que realizan
actividades que tienen como finalidad proporcionar un trabajo a las personas
desempleadas, valorando perfiles, aptitudes y conocimientos de éstas, además pueden
realizar actuaciones en relación con la búsqueda de empleo.
4.2.3 Las Políticas Activas de Empleo en Andalucía
Una vez descritas de manera general las políticas activas de empleo, las líneas de
actuación y su clasificación, nos centramos en visionar las políticas activas de empleo
en Andalucía.
15
La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía
(Servicio Andaluz de Empleo), describe cuatro líneas de actuación en las que la
Comunidad Autónoma de Andalucía proyecta sus competencias en materia de Políticas
Activas de Empleo, son las siguientes:
4.2.3.1 Programas de Orientación e Inserción
Estos programas se engloban en cuatro grandes apartados: orientación,
acompañamiento, prácticas profesionales y acciones experimentales.
En primer lugar, la orientación tiene como objetivo apoyar a la población activa
de Andalucía para su posterior inserción en el mercado laboral, además de recibir
asesoramiento para la búsqueda de trabajo. Está dirigido para personas con
discapacidad, estudiantes universitarios, recién titulados, mujeres, jóvenes y
desempleados que tengan especiales dificultades para la inserción en el mercado laboral.
Por otro lado, el acompañamiento promueve la inserción laboral de las personas
desempleadas que necesitan apoyo y un seguimiento previo en el acceso al mercado
laboral así como para las personas que pertenezcan al colectivo de discapacidad. A
través de entrevistas personalizadas se desarrollan las competencias de cada persona y
se les brinda apoyo y asesoramiento en la búsqueda de empleo.
En el caso de las prácticas profesionales para el empleo es una iniciativa del
Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Las entidades beneficiarias colaboran en la gestión
de éstas prácticas para personas desempleadas ofreciendo la oportunidad de inserción
laboral y una experiencia en el empleo acompañada. Este programa funciona a partir de
convocatorias de ayudas, por lo que las entidades que colaboran localizan empresas en
las que las personas desempleadas pueden desarrollar su experiencia profesional.
Y por último, las acciones experimentales tienen como objetivo el desarrollo de
planes integrales para la inserción laboral, como la inserción de al menos el 35% de los
participantes o llevar a cabo un contrato de al menos 6 meses por cuenta ajena o inicio
de actividades empresariales. Va dirigido a personas desempleadas que pertenezcan a
los colectivos de discapacidad, inmigración, mujeres con problemas de integración
laboral, personas desempleadas en riesgo de exclusión social y perceptora de
prestaciones, subsidios de desempleo o Renta Activa de Inserción. Estas acciones
combinan actuaciones como la información, orientación y asesoramiento, la formación,
la práctica laboral y la movilidad geográfica.
16
4.2.3.2 Programas de Fomento de Empleo.
Los programas de fomento para el empleo se dividen en dos líneas de actuación:
los centros para las personas con discapacidad y la inserción de personas en riesgo o
situación de exclusión social.
Los centros para personas con discapacidad son denominados Centros Especiales
de Empleo, que en comparación con otras empresas, éstas desarrollan actividades con
altos niveles de eficiencia y calidad sin perder el componente social y la integración de
este colectivo.
Y las Empresas de Inserción, destinadas para las personas en riesgo o situación de
exclusión social, tienen atribuida la concesión de ayudas a favorecer la integración
sociolaboral de los colectivos de exclusión social en Andalucía, tras la Orden de 18 de
Febrero de 2014. 4 Un ejemplo de estas ayudas sería la financiación de la inversión en
inmovilizado para la creación de estos puestos de trabajo, de esta manera, por cada
puesto de trabajo creado, la empresa puede recibir hasta el 75% del coste total de la
inversión, con un límite de 8.000 euros por contratación a tiempo completo y de 4.000
euros por la contratación a media jornada.
4.2.3.3 Cursos en materia de Formación Profesional.
Los cursos para la formación profesional son un conjunto de acciones que tienen
como objetivo impulsar y extender entre las empresas y los trabajadores ocupados y
desempleados una formación que ayude a la mejora de la competitividad y a la
productividad de las empresas. Además, pretende mejorar la empleabilidad de los
trabajadores, en especial de los colectivos que tienen más dificultades para acceder al
mercado de trabajo o al mantenimiento de su empleo.
4.2.3.4 Formación Profesional dirigida por la Junta de Andalucía.
La Formación Profesional para el Empleo gestionada por la Junta de Andalucía,
es una oferta formativa gratuita en el ámbito de la Formación Profesional para el
Empleo de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Está destinada para
personas que se encuentran desempleadas así como para las que están ocupadas. El
método de impartición de estos cursos puede hacerse de manera presencial,
semipresencial, es decir on-line y por ultimo mixta. 4 Boletín Oficial de la Junta de Andalucía-Histórico del BOJA; Boletín Número 42 de 04/03/2014. http://www.juntadeandalucia.es/boja/2014/42/1 Consultado 31/05/2016
17
5. La Exclusión Social y Pobreza
En primer lugar, se debe hacer una clara diferenciación entre estos dos conceptos,
exclusión social y pobreza, ya que cuando pensamos en estas dos realidades tendemos a
creer que ambos significan lo mismo. Sin embargo, aunque tienen una estrecha relación,
cada uno de ellos son términos que existen individualmente. Para poder llevar a cabo los
objetivos planteados en este estudio y comprender la existencia de la lucha contra la
exclusión social, sus formas de combate, como las políticas activas de empleo en
materia de exclusión social y los colectivos a los que afecta, debemos tener clara la
visión de esta realidad.
La exclusión social y la pobreza son sólo dos términos de los múltiples que
existen para describir las nuevas realidades de los países de capitalismo avanzado.
Hablar de exclusión social hoy es centrar la atención sobre los que están fuera de las
redes sociales, el foco no está en el conjunto de la sociedad sino sobre los que viven al
margen de ésta, haciendo coincidir la exclusión social con la pobreza.
5.1 La Exclusión Social.
En los años ochenta, el concepto de la exclusión social se asoció a los problemas
del desempleo y a la inestabilidad de los vínculos sociales. Fue a comienzo de los
noventa cuando se produjo un cambio visible en la conceptualización de la pobreza,
principalmente en Europa, haciendo que la exclusión social se convirtiese en el nuevo
término que abarcaría los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Las primeras alusiones al concepto de exclusión social en el contexto comunitario
aparecieron en el documento del Segundo Programa de Pobreza en 1988, en el
preámbulo de la Carta Social Europea en 1989 y, ese mismo año, el Consejo de
Ministros adopto una resolución relativa a la lucha contra la exclusión social (Durana,
2002; Toronjo, 2008).
El Libro Blanco sobre Política Social, insiste que la exclusión es un fenómeno que
afecta a amplios sectores de la población y es algo más que desigualdades económicas.
Así, J. Delors en 1993 en la conferencia de clausura del Seminario Luchar contra la
Exclusión Social (Copenhague), afirmaba que “…en el futuro continuaremos
distinguiendo entre pobreza y exclusión social, aunque exclusión incluye pobreza,
pobreza no incluye exclusión…” y remarcaba que la exclusión no es un fenómeno
marginal sino un fenómeno social que cuestiona y amenaza los valores de la sociedad.
18
En el Libro Verde sobre Política Social (1993: 20 y ss.) se repetía que “La exclusión
revela algo más que la desigualdad social e implica el riesgo de una sociedad dual o
fragmentada”.
Tras las exposiciones hechas por el Libro Blanco y el Libro Verde, la exclusión se
relaciona con pobreza. Es cierto que ambos fenómenos son parecidos, y que con
frecuencia se relacionan entre sí, pero no son sinónimos. La pobreza es un factor que
determina, y que, en muchos casos, arrastra a la exclusión, pero también es cierto que se
puede ser pobre sin estar excluido de la sociedad. La exclusión social, apunta más allá
de lo que implica la pobreza.
La exclusión social en España queda definida y abordara en el Plan Nacional para
la Inclusión Social, elaborado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Los fenómenos de pobreza, marginación y aislamiento social han acabado en
términos de exclusión social afectando a la población.
El término de exclusión social, hace referencia a las personas que se encuentran
fuera de la participación ciudadana, de lo social, económico, cultural, todo lo que
las sociedades han creado. Así, la exclusión social se entiende como la
desaparición de oportunidades, como el acceso a dispositivos de inserción o a los
sistemas de protección. Es desligarse socialmente, una pérdida de lazos sociales
con la ciudadanía.
Frente a la pobreza, estado referido a una condición económica, se ha vinculado
con sociedades en desarrollo o infradesarrolladas, que presentan un nivel de
pauperización y que crea una estratificación social, la exclusión social es
entendida como un proceso que afecta a colectivos sociales y se define por
factores laborales, económicos, educativos o políticos.
Una de las definiciones más completas de exclusión social es la proporcionada por
la Comisión Europea en 1993, ya que, como señala Encabo (2008), esta definición
apunta a los procesos, dinámica y a las consecuencias de la exclusión. Así pues, tal y
como publicó la Comisión Europea, la exclusión social hace referencia a múltiples y
cambiantes factores referente a la falta de acceso a los derechos, prácticas e
19
intercambios normales de la sociedad actual. La pobreza es uno de los factores más
obvios, pero la exclusión social también hace referencia a derechos inadecuados de
vivienda, educación, salud y acceso a servicios. Afecta a los individuos y a grupos,
especialmente en las zonas urbanas, quienes están de alguna manera sujetos a
discriminación o segregación.
Debido a la magnitud de la exclusión social, su existencia no puede atribuirse a
una sola causa sino al resultado de la convergencia de diversos factores. Desde una
perspectiva sociolaboral, los factores son los siguientes (Sempere, et al (2005) p.212).
- “El panorama de las tasas de desempleo y su concentración en determinados
grupos sociales.
- “Las transformaciones en el mercado de trabajo.
- “La internacionalización de la economía y el desarrollo y la innovación
tecnológica.
- “La dificultad de acceso a la educación y a los mínimos educativos.
- “La insuficiencia de las llamadas pasarelas de acceso al empleo, a través del
desarrollo de sistemas de aprendizaje y formación, que alternen empleo y
trabajo.
- “La fragmentación social, que provoca la dualización del mercado de trabajo.
- “Los fenómenos migratorios extracomunitarios de carácter económicos”.
En conjunto, el principal factor de riesgo de situaciones de marginación y
exclusión social gira en torno al empleo, las dificultades del acceso al empleo, la
pérdida de éste o precariedad del trabajo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA)
la tasa de paro en España, del primer Trimestre de este año, se sitúa en un 21%, del total
de los hombres el 19,5% se encuentran desempleados y el porcentaje de las mujeres se
posiciona en un 22,8%. Esto conlleva a que el porcentaje de habitantes en riesgo de
pobreza o exclusión social en España se acomode en un 30% según la encuesta de
Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística. El Indicador Europeo
AROPE (A-Risk-of/or Poverty and Exclusion) mide tanto el riesgo de pobreza como la
carencia material severa y la baja intensidad en el empleo, así como la posibilidad de los
hogares de afrontar imprevistos o de caldear la casa en invierno, para estimar el
volumen de ciudadanos que están en riesgo.
20
El empleo no es sólo una fuente de ingresos sino también un mecanismo que
permite conectar con toda red de relaciones sociales que facilitan la integración. Dicho
de otro modo, posibilita la independencia económica pero también, y
fundamentalmente, permite el desarrollo personal y su integración social (Navarro, et
al., 2005).
En definitiva, el concepto de exclusión social describe una situacion determinada,
una pérdida paulatina de vínculos sociales que hacen, que el acceso a los recursos y
oportunidades, sea algo dificultoso. La exclusión hace, ademas, que las personas se
sientan desplazadas y no se consideren ciudadanos, que sientan el desamparo y
olvidados del resto de personas, sin uniones ni enlaces, sientiendose en un contexto de
exclusión social (Camacho, 2014-2015).
5.2 La Pobreza
La pobreza, ha estado ligada a las desigualdades económicas y asociada a los
grupo de población con bajos niveles de ingresos, pero en los últimos tiempos, tras los
cambios económicos, sociales y familiares, la pobreza viene acompañada de nuevos
dispositivos de marginación que desencadenan procesos de exclusión social.
El término de pobreza, entendida como causa principal de las desigualdades
sociales y definida como una situación de acceso insuficiente a un nivel de ingresos que
permita paliar las necesidades básicas de una persona, es escaso para describir las
realidades por las que atraviesan cada una de las personas aferradas en esa situación, por
lo que el término de exclusión social, definido anteriormente, si abarca estas realidades
(Durana, 2002).
La pobreza, como un factor que activa la exclusión social, ya no es el único factor,
ya que se puede ser pobre pero no significa que se deba estar excluido socialmente. En
otros años las personas que se consideraban pobres salían hacia adelante con la ayuda de
la comunidad, personas, familiares… y era difícil desvincularse del entorno, pero la
exclusión social conlleva romper con esos lazos y quedar fuera de las relaciones
sociales, cuando se entra en este bucle es difícil salir y las personas identificadas como
tal pasan a ser invisibles para la sociedad, ya no solo se trata del aspecto económico,
sino de otros ámbitos como la edad, el sexo, la etnia, de donde procedes…
21
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) la pobreza puede ser definida
desde dos enfoques: 5
A) Por un lado la Pobreza Objetiva, dividiéndose a su vez en dos análisis;
A.1) La Pobreza Absoluta, que es la situación en la cual no están cubiertas las
necesidades básicas del individuo, es decir, hay carencia de bienes y servicios
básicos relacionados con la alimentación, la vivienda y el vestido.
A.2) La Pobreza Relativa, que se considera que una persona es pobre cuando se
encuentra en una situación de clara de desventaja, económica y socialmente,
respecto al resto de personas de su entorno. Este análisis está muy ligado al
concepto de desigualdad.
B) Y por otro lado la Pobreza Subjetiva, entendiendo la pobreza como la visión
subjetiva que tienen los propios hogares de su propia posición económica.
5.3 Pobreza vs Exclusión Social
Como se ha visto en anteriores párrafos, la pobreza y la exclusión social
comparten elementos pero a la vez se diferencian por muchos otros. La exclusión social
es un término que abarca otras muchas realidades como la marginación, la desigualdad,
vulnerabilidad, precariedad…
Una de las más referidas diferenciaciones entre pobreza y exclusión social es la
realizada por Tezanos (1999), que se aporta en el siguiente cuadro:
Pobreza vs Exclusión Social
Rasgo Diferenciador Pobreza Exclusión Social
Situación Es un estado Es un proceso
Carácter básico Personal Estructural
Sujetos afectados Individuos Grupos sociales
Dimensiones Unidimensional (carencia
económica)
Multidimensional
(laborales, económicos,
sociales)
Ámbito histórico Sociedades industriales Sociedades postindustriales
5 Extraído de Informe realizado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) 2005. La pobreza y su medición. Presentación de diversos métodos de obtención de medidas de pobreza. Págs. 4-7. http://www.ine.es/daco/daco42/sociales/pobreza.pdf Consultado 01/06/2016.
22
y/o tecnologías avanzadas
Enfoque analítico
aplicable
Sociología de la desviación Sociología del conflicto
Variables fundamentales Culturales y económicos Laborales
Tendencias sociales
asociadas
Pauperización Dualización social
Riesgos añadidos Marginación social Crisis de los nexos sociales
Dimensiones personales Fracaso, pasividad Desafiliación,
resentimiento
Evolución Residual. Estática En expansión. Dinámica
Distancias sociales Arriba-abajo Dentro-fuera
Variables ideológico-
políticas que influyen.
Liberalismo no asistencial Neoliberalismo
desregulador
Fuente: Tezanos, J.F (1999:32).
Son varias las pautas que se han empleado para diferenciar pobreza y exclusión: el
contexto socio-histórico, el carácter estático o dinámico, la presión de sus efectos o las
múltiples dimensiones.
Una diferencia muy generalizada es “reservar la palabra pobreza para referirnos
de forma prioritaria a las situaciones de carencia económica y material, mientras que
cuando utilizamos la expresión exclusión social nos referimos a un considerable número
de personas que tienen limitado el acceso a bienes, servicios y oportunidades vitales,
hasta el punto de poner en duda la condición de ciudadano”. Es decir, mientras que la
pobreza se acorta a una sola dimensión como es la económica, la exclusión social
incluye una pluralidad de dimensiones al considerar aspectos laborales, económicos,
sociales, culturales, políticos y de salud (Pedreño, 2008).
6. Colectivos en Riesgo de Exclusión Social.
Los colectivos sociales expuestos a los procesos de exclusión social son los
siguientes:
a) Pobreza en el sentido de ingresos económicos.
b) Dificultad en la integración laboral.
c) Problemas de acceso a la educación y los mínimos educativos.
23
d) Ausencia de vivienda digna.
e) Carencia de salud de capacidad psico-física o de asistencia sanitaria.
f) Ausencia o insuficiencia de apoyos familiares.
g) Ámbitos de marginación social.
h) Dificultad en el acceso a la justicia.
i) Problemas para el acceso o aprendizaje a las nuevas tecnologías.
Existen una serie de elementos clave para explicar la situación o el riesgo de
exclusión social: carencia y/o dificultad de acceso al empleo, a la educación o la
formación y a la vivienda. Junto a estos aparecería el no disponer de salud o de
capacidad psicofísica, es el elemento clave entre los discapacitados, enfermos o
drogodependientes, la falta de un entorno apropiado en el ámbito familiar y las
relaciones sociales es un factor excluyente en la infancia, los jóvenes, las personas
mayores, las personas sin hogar, las minorías étnicas y ex reclusos, sobre todo. Y por
último el desconocimiento de información sobre los cauces públicos y privados para
facilitar la inclusión social6.
Según el enfoque del Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social (PNAIN)
2013-2016 basado en la estrategia de inclusión activa se ve necesariamente
complementado con un conjunto de actuaciones específicas dirigidas a grupos de
población especialmente vulnerables y que precisan de una intervención más concreta e
inseparable a su propia naturaleza. Los siguientes colectivos son considerados en riesgo
y/o situación de exclusión social:
1. Personas sin hogar.
2. Personas con discapacidad.
3. Personas mayores.
4. Personas en situación de dependencia.
5. Personas inmigrantes y personas solicitantes y beneficiarios de protección
internacional.
6. Mujeres víctimas de violencia de género.
7. Población gitana.
6 Extraído del estudio financiado por la Comisión Europea, DG Empleo y Asuntos Sociales, realizado con la colaboración de 3 organizaciones europeas: DPI-Italia(Lamezia), Italia, ZSL, (Mainz), Alemania y bajo la coordinación de la Asociaciones Iniciativas y Estudios Sociales (IES), España. http://www.asoc-ies.org/documentos/docs/ades_report_spanish.pdf Consultado 01/06/2016.
24
8. Personas víctimas de discriminación por origen racial o étnico, orientación
sexual e identidad o género.
9. Personas con problemas de adicción (drogas, alcohol, juego, etc.).
10. Personas reclusas o ex reclusas.
El siguiente cuadro representa la intensidad de los grupos en riesgo de exclusión
social respecto a las siguientes carencias: empleo, educación, formación, vivienda,
renta, salud, apoyo familiar, integración cultural y social e información asistencial.
25
PANORÁMICA DE LA EXCLUSIÓN
Carencias Colectivos Afectados
Infancia Jóvenes Adultos
> 45
años
Mayores Mujeres Discapacitados Drogodependientes/
SIDA
Sin
hogar
Habitantes
Barrios
degradados
Minorías
étnicas
Ex -
reclusos
Empleo XX XX XX XX XX XX XX XX XX
Educación X XX X X X XX XX
Formación XX XX X X XX X XX XX XX XX
Vivienda X X X XX XX XX
Renta X X X XX X X XX X X X
Salud XX X XX XX X X X
Apoyo
familiar
X XX X X
Integración
cultural y
social
XX X X XX X XX X
Información
asistencial
X X XX X X X
Fuente: Tabla extraída del Plan Nacional para la Inclusión Social del Reino de España. (2001-2003).
Nota explicativa: Las X representan la intensidad o riesgo de la exclusión: X = Afectados.- XX = Gravemente afectados.
Por otro lado, según la Estrategia Europa 2000, se consideran personas en riesgo
de pobreza y/o exclusión social a la población que se encuentra en alguna de las tres
situaciones que se definen a continuación7.
A) Personas que viven con bajos ingresos (60% de la mediana del ingreso
equivalente o por unidad de consumo).
B) Personas que sufren privación material severa: la carencia material severa es la
proporción de la población que vive en hogares que carecen al menos de cuatro
de los nueve siguientes:
1. No tener retrasos en el pago del alquiler, hipoteca, recibos relacionados con
la vivienda o compras a plazos.
2. Mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante los meses fríos.
3. Hacer frente a gastos imprevistos.
4. Una comida de carne, pollo o pescado cada dos días.
5. Ir de vacaciones fuera de casa, al menos una semana al año.
6. Un coche.
7. Una lavadora.
8. Una televisión a color.
9. Un teléfono.
C) Personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy baja: personas
de 0 a 59 años que viven en hogares en los que sus miembros en edad de trabajar
lo hicieron menos del 20 % de su potencial total de trabajo en el año anterior al
de la entrevista.
7. ¿Qué se hace para evitar la Exclusión Social?
Una vez delimitado y analizado el contexto en el que se encuentran enmarcados
los conceptos de pobreza y exclusión social, tras hacer una revisión de las políticas
activas de empleo en Andalucía e identificar los colectivos expuestos a riesgo y/o
situación de exclusión social, surge la siguiente pregunta: ¿Qué se hace para evitar la
exclusión social?
7 Extraído del Instituto Nacional de Estadística; Estrategia Europa 2020; http://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259941637944&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios/PYSLayout Consultado 02/06/2016
27
Tradicionalmente, la lucha contra la pobreza y la marginación ha encontrado su
base entre las políticas sociales. La evolución del concepto claramente económico de la
pobreza hacia otro más amplio y con más dimensiones como es la exclusión social, ha
hecho que las políticas sociales se dividan con un objetivo más claro: la incorporación
de colectivos marginados a derechos básicos de la sociedad, como lo son la educación,
vivienda, salud y trabajo, fundamentalmente, así se llega a la política en materia de
exclusión social, centrada y orientada sobre todo en la inserción social a través del
trabajo.
Desde esta perspectiva, el perfil socio laboral de la política en materia de
exclusión social queda encuadrado por acciones que persiguen incrementar el empleo de
los excluidos y fomentar su contratación o permanencia en el empleo, así como
actuaciones formativas que cubran las carencias básicas hasta la formación ocupacional
para la inserción en el mercado de trabajo (Navarro, et al., 2005).
Como no puede ser de otra manera, la pertenencia de España a la Unión Europea
afecta también a este ámbito, si bien es cierto que la lucha contra la exclusión social es
competencia de los Estados Miembros y de sus ordenamientos jurídicos. Así, tras la
Cumbre de Niza en 2001, se presentan periódicamente Planes Nacionales de Acción
para la Inclusión Social, que dan respuesta a las necesidades derivadas de la pobreza y
la exclusión social8.
La Comunidad Autónoma de Andalucía cuenta desde 2011 con la Red Andaluza
contra la pobreza y la exclusión social, que incide en las politicas públicas, lucha para
erradicar estas realidades y empondera a las personas para el ejercicio de sus derechos y
deberes. Promueve la unión entre los diferentes actores sociales para hacer visibles las
demandas a favor de la inclusión social y llegar a eliminar la pobreza en la comunidad.
8 Extraído de la Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales nº59- págs. 171-189. Excluidos sociales: empleo y protección social, llevado a cabo por la Profesora de la Universidad Complutense de Madrid, Yolanda Sánchez-Urán Azaña. http://www.empleo.gob.es/es/publica/pub_electronicas/destacadas/revista/numeros/59/Est06.pdf Consultado 26/05/2016
28
Además, la Estrategia Europa 2020 establece entre sus objetivos el de disminuir,
antes del año 2020, en al menos 20 millones de personas en la Unión Europea están en
riesgo de pobreza y exclusión social9.
La inclusión activa, como recoge el PNAIN, es el pilar fundamental para la lucha
contra la exclusión social y la pobreza. Como ya se mencionaba anteriormente no todas
las personas pobres son excluidas socialmente, ni al contrario. Por ejemplo, una persona
en desempleo y sin recursos económicos no está totalmente excluida, solo tiene un
problema al no encontrar empleo. Otro contexto sería si la persona se encuentra en una
situación de desempleo de larga duración que puede acarrear algunos procesos
enlazados a la exclusión, como la pérdida de la vivienda, permiso de trabajo o
desvinculación social. Se trata por lo tanto de trabajar con la inclusión activa,
promoviendo la inserción social de las personas alejadas del mercado de trabajo a favor
de su activación laboral.
Siguiendo con el PNAIN 2013-201610, la lucha contra la pobreza y la exclusión
social gira en torno a unos objetivos marcados de forma estratégica:
Se trata de impulsar la inclusión a través del empleo de las personas que son más
vulnerables.
- Se debe garantizar un sistema de protección económica para aquellas personas
con unas necesidades especiales.
- Hay que asegurar, en los colectivos más desfavorecidos, los servicios básicos
como la educación, sanidad, vivienda y servicios sociales.
8. Impacto del Plan Nacional de Acción de Inclusión Social 2013-2016-
Estrategia Europa 2020 (Andalucía).
Una vez analizado el fenómeno de la exclusión social, se hace necesario
relacionarlo con las Política Activas de Empleo, objetivo principal de este estudio. Para
realizar esta tarea, hemos utilizado el impacto del Plan Nacional de Acción de Inclusión
Social 2013-2016, uno de los instrumentos más útiles para evaluar el efecto de las 9 Extraído de la Comisión Europea-Estrategia Europa 2020- Objetivos. http://ec.europa.eu/europe2020/europe-2020-in-a-nutshell/targets/index_es.htm Consultado 07/06/2016. 10 Extraído del Plan Nacional de Acción de Inclusión Social 2013-2016; Estructura del PNAIN. http://www.msssi.gob.es/ssi/familiasInfancia/inclusionSocial/docs/PlanNacionalAccionInclusionSocial_2013_2016.pdf Consultado 03/06/2016
29
políticas públicas sobre la problemática de la exclusión. Gracias a las extracción de
gráficos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, el riesgo de pobreza o
exclusión sociales en las intersección entre subpoblaciones derivada de la Estrategia
Europa 2020, el riesgo de pobreza o exclusión social en relación con la actividad
laboral, la tasa de desempleo en España y en Andalucía y la tasa de pobreza o exclusión
social. Finalmente, hemos comparado España y la Comunidad Autónoma de Andalucía.
El análisis que lleva a cabo el Plan Nacional de Acción de Inclusión Social no
hace alusión sólo a las situaciones de exclusión social o pobreza, sino también a los
agentes que luchan contra la exclusión, es decir, los factores de inclusión como son el
empleo, la educación, la salud o la vivienda.
No es nada sencillo poder identificar el impacto que está teniendo el PNAIN, ya
que existen dificultades para la disponibilidad actual de los datos, puesto que siempre
los más recientes son los de empleo gracias a las publicaciones trimestrales de la
Encuesta de Población Activa en el Instituto Nacional de Estadística. Por otro lado, los
datos de pobreza y exclusión social al publicarse de manera anual por las Encuentras de
Condiciones de Vida, hace que se retrase la presentación del impacto en esta área, pues
no se puede recoger el impacto sobre la tasa de pobreza de las mejoras en el plano
laboral por ejemplo, o si las personas han podido encontrar un empleo.
Han transcurrido dos años desde la aprobación del PNAIN 2013-2016 y se ha
podido observar, como veremos a continuación, las apreciables mejoras a nivel
nacional. En una primera aproximación a los resultados, la mejora del sistema de
protección social ha reducido las tasas del riesgo de pobreza, evitando los altos índices
experimentados en otras épocas. Pero sobre todo ha sido notable, aunque aún no se
refleje, la mejora del empleo sobre las tasas de riesgo de pobreza y exclusión. A pesar
del padecimiento de la crisis económica, con unas consecuencias sociales nefastas, los
últimos datos permiten contemplar cierta mejora de la situación, no sólo del lado
económico sino también en lo social. Del lado opuesto, la Comunidad Autónoma de
Andalucía, no ha contado con los mismos índices positivos que España, a continuación
se refleja tras las gráficas que se presentan.
30
8.1 Evaluación Riesgo de Pobreza y Exclusión Social
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en los hogares con baja intensidad
en el trabajo, ha ido experimentando una continua subida desde 2008 hasta 2012, donde
hasta el año 2013 no ha disminuido. Si observamos el Gráfico Nº 1, podemos observar
la subida en los porcentajes en el año 2014 donde los hogares con una baja intensidad
de trabajo suben de 1.8% de pobreza o exclusión social a 2.3%. Sin embargo, hay una
pequeña y poco notable disminución de la pobreza o exclusión social a partir de 2014,
vemos como va mermando en el año 2015, con una bajada desde el 2.3 % de los
hogares con baja intensidad de trabajo a un 2.2%.
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1
2
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2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Gráfico 1: Riesgo de pobreza o exclusion social (Estrategia Europa 2020) Baja intensidad en el trabajo.
En Riesgo de Pobreza: con carencia material severa.
En riesgo de pobreza: Sin carencia material several con baja intensidad en el trabajo.
No en riesgo de pobreza: con carencia material severa
No en riesgo de pobreza: sin carencia material severa.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística.
Como apunta el Gráfico 2, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en
relación con la actividad, se observa un aumento de esta tasa entre los parados, siendo
un aumento muy notable. La duración de la crisis económica ha sido muy intensa sobre
el empleo de las personas con menores niveles de empleo y el derivado paro de larga
duración. Las prestaciones y los subsidios llegan a su fin y los ciudadanos quedan
desamparados económicamente lo que contribuye a esta ascendente evolución.
31
Cabe destacar, el descenso de la tasa de pobreza o exclusión social entre la
población jubilada, que desde 2009, ha sufrido un gran descenso. Este impacto se debe
al sistema de jubilación de nuestro país, que tras la aplicación del Real Decreto
2007/2009, 23 de diciembre, sobre revalorización de las pensiones del sistema de la
Seguridad Social y de otras pensiones sociales públicas para el ejercicio 2010, el
porcentaje desciende desde un 24,4% en 2009 hasta un 12.6% en 2015. 11
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2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Gráfico 2: Riesgo de pobreza o exclusión social (Indicador AROPE) por relación con la actividad.
Encuesta de Condiciones de Vida.
Total Ocupados Parados
Jubilados Otros Inactivos
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística.
Por otra parte y examinando el Gráfico 3, sobre el desempleo en España de 2008
hasta 2015, vemos una drástica subida del desempleo hasta 2013, es en este año, tras la
implantación del Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social 2013-2016, es
cuando comienza a haber una bajada del mismo. Según el Instituto Nacional de
estadística, el número de parados bajó en 69.000 personas en 2013, hasta quedar en
5.896.300, lo que situó a la tasa de desempleo en el 26,03 % de la población activa,
según la Encuesta de Población Activa.
11 Extraído del Boletín Oficial del Estado. Real Decreto 2007/2009, 23 de diciembre, sobre revalorización de las pensiones del sistema de la Seguridad Social y de otras prestaciones sociales públicas para el ejercicio 2010. https://www.boe.es/boe/dias/2009/12/29/pdfs/BOE-A-2009-21052.pdf Consultado 08/06/2016.
32
Al siguiente año, en 2014, el descenso del desempleo continúa, posicionando la
tasa de paro en un 23,7%, el número de desempleados en España bajó hasta 477.900
personas hasta alcanzar los 5.457.700.
Los últimos datos según la extracción de la Encuesta de Población Activa (EPA),
en 2015 el paro y el empleo han descendido y ascendido respectivamente y casi en
paralelo. El número de desempleados se redujo en 678.200 personas y la ocupación
creció en 525.100 puestos de trabajo, colocando a la tasa de paro en un 21% y aun casi
4,8 millones de personas sin trabajo.
0
5
10
15
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25
30
2010 2012 2014 2016
Gráfico 3: Tasa de desempleo. España-periodo 2010-2016
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos extraídos del Instituto Nacional de
Estadística.
Una vez analizado el impacto y la evaluación del Plan Nacional de Acción para la
Inclusión Social de manera global, es decir, el impacto sobre España, se procede a un
análisis sobre las causas acaecidas en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
El siguiente Gráfico 4, representa la tasa de paro en Andalucía en el periodo 2006-
2015. Tras la implantación del PNAIN 2013-2016, se observa un aumento de ésta tasa
desde el año 2011 hasta el año de implantación del PNAIN. Tras las acciones llevadas a
cabo para la lucha contra la pobreza y la exclusión social, hay una clara disminución del
desempleo en el primer año, sin embargo, a partir del año 2014 hay una subida paulatina
del desempleo.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social,
el número de parados registrados en los servicios públicos de empleo, en Andalucía ha
33
descendido durante el mes de mayo en 21.388 personas, lo que supone una bajada del
2,21 % respecto al mes anterior, por lo que se alcanza los 945.040 desempleados en
Andalucía.
Tras las indagaciones pertinentes para una mayor actualización de los datos
numéricos sobre el número real de desempleados en Andalucía, se extrae de la Red
Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social que actualmente la tasa de
desempleo es del 30,98%, con un total de 1.260.500 personas en situación de
desempleo, por lo que se puede proveer que la línea representada en el Gráfico 4 iría en
ascendencia paulatina.
0
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2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Gráfico 4: Tasa de paro en Andalucía. Periodo 2006-2015
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística.
Por otro lado, según la Red Andaluza de lucha contra la pobreza y la exclusión
social, Andalucía se encuentra en el puesto número 3, como la Comunidad Autónoma
con el índice más alto en pobreza y exclusión social, siendo su porcentaje un 42.3%,12
encabezado por Ceuta (47.9%) y seguido de Murcia (44.9%). La pobreza infantil es el
foco principal de este problema, pues en 2014, el 10% de los hogares con menores
viven con carencia material severa, siendo el porcentaje de pobreza infantil un 51.1 %
en Andalucía y un 35.8% en España. 12 Lucas, A. (2015, 14 de Octubre). “El 42.3% de los andaluces está en riesgo de pobreza y exclusión social. La Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza denuncia la falta de compromisos políticos para implementar un plan de choque”. Sevilla: El País. Recuperado 01/06/2016. http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/10/13/andalucia/1444744494_610468.html
34
En el siguente Gráfico 5, se puede observar como en comparacion con el índice de
pobreza y exclusion social en España, el indice de Andalucía asciende de manera
vertiginosa, mientras que el de España tiene pequeñas bajadas o se mantiene en el
tiempo.
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20
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40
50
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Gráfico 5: Tasa de riesgo o exclusión social. España VS Andalucía. Periodo 2008-2015
Tasa de riesgo o exclusión social a nivel nacional
Tasa de riesgo o exclusión social a nivel autonómico: Andalucía
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística.
9. Reflexiones finales desde las aportaciones del Trabajo Social.
Para la elaboración de este trabajo, las aportaciones y el apoyo del Trabajo Social
siempre ha estado presente en cada uno los apartados desarrollados. El Trabajo Social se
caracteriza por promover el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones
humanas y fortalecerlas para así conseguir el bienestar de la comunidad. Además, por la
lucha constante para el cumplimiento de los derechos legítimos y reconocidos en la
Constitución Española, brindando al ciudadano una razón para luchar por ellos.
El hecho de estar excluido socialmente o encontrarse en una situación de pobreza,
hace derivar una situación que es distinta y conlleva encontrarse en una posición de
marginalidad en comparación de quienes no padecen este estado, además, se viola de
manera descarada cada uno de los artículos descritos en la Constitución. Se hacen día a
día intervenciones desde el Trabajo Social, se crean políticas de empleo o políticas para
erradicar estos contextos, pero la trama es tan amplia y tan palpable, que a veces se
desborda el caudal por el que se trabaja.
35
Desde el Trabajo Social se lucha para reforzar las habilidades de los ciudadanos
que se encuentran dentro de este riesgo o esta situación de exclusión, se hace para
enriquecer cada una de sus vidas, pues detrás de cada vida o cada ciudadano se
encuentran más personas a las que esta situación salpica cada vez un poco más.
Por lo que cuando un profesional de Trabajo Social conoce e interpreta cada una
de las necesidades, carencias y demandas de los sujetos sociales, se ponen en marcha
programas o políticas de carácter social para solventar estos problemas, se empodera a
la población y se le capacita para su participación en la búsqueda de soluciones y poder
mejorar su nivel y condiciones de vida.
En conclusión, tras la realización de todo lo expuesto, las indagaciones, revisiones
bibliográficas, búsqueda de informes, revistas o noticias actuales, se llega al siguiente
resultado: las políticas activas de empleo, no sólo enfocadas a la exclusión social, sino
dirigidas a personas con discapacidad, reclusos, drogodependientes o
independientemente del colectivo, trabajan y ejercen acciones de un modo directo o
indirecto relacionadas con el Trabajo Social, una disciplina que como señalábamos
anteriormente, lucha y empodera a las personas.
Del mismo modo, las políticas de empleo facilitan la inserción social de las
personas que se encuentran en una situación de desigualdad, pobreza o exclusión social.
Éstas políticas se crean con el objetivo de solventar las necesidades o carencias
personales, sociales, educativas, económicas o cualquiera de los ámbitos a los que están
enfocadas las políticas sociales, de igual forma que lo hace el Trabajo Social.
10. Fuentes consultadas.
10.1. Fuentes bibliográficas.
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38
10.2 Legislación
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del sistema de la Seguridad Social y de otras prestaciones sociales públicas
para el ejercicio 2010. (BOE nº 313).
Orden de 18 de febrero de 2014, por la que se establecen las bases reguladoras para
la concesion de subvenciones públicas en régimen de concurrencia
competitiva, para la integracion sociolaboral de las personas pertenecientes a
colectivos en situacion de exclusion social a través de empresas de insercion.
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía-Histórico del BOJA nº 42.
Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público. (BOE nº
255).
10.3. Páginas web consultadas Servicio Andaluz de Empleo. Consejería de Empleo, Empresa y Comercio. Políticas
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Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Recuperado
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Instituto Nacional de Estadística: http://www.ine.es/