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UNIVERSIDAD TECNOLÒGICA EQUINOCCIAL SISTEMA DE EDUCACION A DISTANCIA CARRERA: CIENCIAS DE LA EDUCACION PROYECTOS EL EMPRENDIMIENTO SOCIAL COMO MARCO DE ANALISIS EL LIDERAZGO DE LOS EMPRENDIMIENTOS SOCIALES EDILMA DEL CARMEN ROMERO G. SEPTIMO NIVEL TUTOR: Dr. GONZALO REMACHE SEDE: MACHALA

UTE. EL EMPRENDIMIENTO SOCIAL COMO MARCO DE ANALISIS

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UNIVERSIDAD TECNOLÒGICA EQUINOCCIAL

SISTEMA DE EDUCACION A DISTANCIA CARRERA: CIENCIAS DE LA EDUCACION

PROYECTOSEL EMPRENDIMIENTO SOCIAL COMO

MARCO DE ANALISISEL LIDERAZGO DE LOS EMPRENDIMIENTOS

SOCIALESEDILMA DEL CARMEN ROMERO G.

SEPTIMO NIVEL TUTOR: Dr. GONZALO REMACHE

SEDE: MACHALA

EL EMPRENDIMIENTO SOCIAL COMO MARCO DE ANALISIS

El desempeño implica “lograr algo prometido o esperado”, por lo que se podría definir a las organizaciones de alto desempeño como aquellas que logran cumplir las expectativas de sus grupos de interés.

Los resultados permitieron identificar las experiencias que, según los referentes de cada uno de los países, se destacaban claramente y valía la pena estudiar.

Las prácticas inteligentes en cinco áreas básicas de gestión resultaron vitales para la implementación efectiva de la estrategia de emprendimiento social:

Estructura y procesos organizacionales Recursos humanos Financiamiento Gobierno Medición del desempeño.

Debe existir un delicado equilibrio entre independencia y control

Liderazgo en el conglomerado social de carácter político, se manifiesta desde una unidad centralizada que dicta lineamientos estratégicos comunes para los emprendimientos y coordina funciones críticas para que este opere eficientemente.

Estas funciones pueden incluir actividades como recaudación de fondos, creación de una cultura común o implementación de prácticas de gestión del conocimiento.

Los emprendimientos sociales se desarrollan en cuatro etapas: iniciativa de un individuo, quien al identificar un problema de orden social, económico o ambiental, desarrolla un proyecto para contribuir a su solución.

Para que el emprendimiento funcione de manera eficiente y eficaz.Debe convertirse en parte integral de la operación

de la organización (institucionalización). Los líderes desarrollan estructuras organizacionales,

políticas, procedimientos y sistemas para que el emprendimiento social cuente con una buena administración, sea económicamente sostenible y exista una armonización estratégica entre este y la misión de la organización.

Cada líder desarrolla su estilo para ejecutar los roles correspondientes a las distintas

etapas.

En cada etapa, un estilo particular de liderazgo parece ser más efectivo que otros para satisfacer las necesidades de gestión que presenta la organización en ese momento.

El estilo de liderazgo más apropiado dependerá entonces de los desafíos de la transformación organizacional que se deba enfrentar. Por ejemplo, al inicio del emprendimiento social, la tarea se facilita con un líder que tenga influencia personal, de tipo carismático.

La habilidad de diagnóstico es la capacidad para estudiar con rigor y comprender el conjunto de causas y consecuencias, en el corto, mediano y largo plazo, de los problemas sociales que aquejan el entorno.

Después de analizar las condiciones de su entorno, el líder diseña un plan para dar respuesta a un problema, lo que resulta determinante en la fundación del emprendimiento.

La habilidad de diagnóstico comprende la articulación de una solución factible y efectiva, a través de un modelo de cambio social. El diagnóstico social puede servir para aunar voluntades y generar consenso.

La habilidad de armonizar Contribuye a que el emprendimiento social sea

dotado de estructuras, procesos y equipos de trabajo, para que sea concebido como un conjunto de acciones consecuentes con la misión y la estrategia de la organización.

En las empresas privadas estos líderes logran vincular los objetivos del proyecto social con la estrategia del negocio, de tal forma que el proyecto genere beneficios que se traduzcan en un aumento de la competitividad de la compañía.

Habilidad para motivar al equipo para alcanzar la institucionalización de los

emprendimientos La habilidad de los líderes para motivar es uno de

los componentes más relevantes en la consecución de este objetivo; ellos crean una relación estrecha con los colaboradores que apoyan el programa y desarrollan un compromiso compartido dentro de la organización.

Los líderes deben hacer que la gestión de los recursos humanos sea administrativamente eficiente, y pueden desempeñarse como mentores que preparan al equipo que guiará el crecimiento del emprendimiento social.

Para promover el surgimiento de otros líderes que se encarguen de dirigir las unidades autónomas, se debe delegar responsabilidades.

La habilidad para delegar puede definirse como la capacidad de los líderes centrales para asignar a otros una serie de funciones, convirtiéndose en sus mentores y atribuyéndoles poderes para que asuman la responsabilidad de la operación de las unidades autónomas.

Es necesario que el equipo humano que vaya a ejercer el liderazgo de estas dentro de la organización sea seleccionado cuidadosamente y tenga el potencial para convertirse en un posible sucesor del líder central.

Los directores de las unidades autónomas también deben tener amplias capacidades administrativas para dirigir su división de manera eficiente y eficaz.

Convertirse en mentor de estos individuos o

implementar procesos de capacitación son formas a través de las cuales el líder central puede promover el desarrollo de capacidades en su personal.

La habilidad de delegar en emprendimientos sociales implica también traspasar los valores sociales a los directores de las unidades autónomas.

Una cultura organizacional sólida y bien conocida es invaluable, y un vínculo creado por valores compartidos facilita la comunicación y permite una amplia participación en el proceso de decisión.

Así, los emprendimientos sociales, más que esfuerzos individuales, son esfuerzos de equipo. Cuando se delegan las responsabilidades administrativas, es importante que también exista una continuidad en el compromiso con los proyectos sociales.

Algunas funciones administrativas se desempeñan bajo una directriz compartida, impulsadas por un liderazgo claro y firme.

Un conglomerado social consiste en un conjunto de organizaciones o unidades que de manera independiente desarrollan emprendimientos sociales y que, aunque cuentan con su propia estructura organizacional, trabajan bajo una estrategia compartida.

El éxito de la operación y el desempeño social de estos conglomerados depende de la centralización de ciertos aspectos críticos que le dan eficiencia y eficacia a la organización.

La compleja estructura organizacional de los conglomerados, con sus distintas organizaciones, unidades funcionales y cartera de emprendimientos sociales, se beneficia de que sus líderes centralicen algunas actividades clave para aprovechar economías de escala y sinergias que puedan surgir entre las actividades.

La capacidad coordinadora del líder consiste en encauzar los esfuerzos de las distintas instancias del conglomerado bajo el marco de una misión común, sin que estas pierdan su independencia operativa.

Para desarrollar alianzas efectivas, donde ambos socios se vean beneficiados, se necesita coordinar esfuerzos con personal que proviene de otra cultura .

Otro desafío que asumen los líderes de los conglomerados sociales es promover la visibilidad externa de los emprendimientos.

Una mayor visibilidad permite que estas iniciativas inspiren a otras organizaciones para que realicen emprendimientos similares o decidan colaborar.

Las que al principio son habilidades personales, van transformándose en capacidades institucionales.

El liderazgo es una variable compleja y dinámica, que deberá evolucionar para enfrentar los retos que plantean las distintas etapas.

La etapa de inicio en la que se funda el emprendimiento social, como iniciativa de un solo individuo, quien suele convertirse en el líder (emprendedor) del proyecto, que moviliza los recursos necesarios para emprender su idea y capitaliza su red de contactos o posición jerárquica.