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Biblioteca Insular Especializada en Discapacidad Signoteca www.sinpromi.es/signoteca Título: Veo una voz, viaje al mundo de los sordos Autor: Oliver Sacks Edición Original: Barcelona, Anagrama, 2003.- 264 p.- ISBN 84-339-6194-2 Materia: Comunidad Sorda RESUMEN Oliver Sacks a través de “Veo una voz, viaje al mundo de los sordos” se interna en el insondable silencio de los sordos profundos, de aquellos que han nacido sin uno de los sentidos fundamentales para el conocimiento, para la articulación del lenguaje y, por ende, del pensamiento. Pero este viaje al país del silencio, como todos los que emprende Sacks, será una jornada llena de descubrimientos. Y el lector conocerá así la historia de los sordos, los estragos que han causado los “oralistas”, los defensores del lenguaje oral frente al de señas, y sabrá de la existencia de una comunidad que existió durante más de dos siglos en Martha’s Vineyard, Massachussets, y en la que había una forma de sordera hereditaria, y todos aprendía a hablar por señas. Y así, los que podían oír eran “bilingües”, y podían pensar y hablar de viva voz y también en el lenguaje de señas, y había un intercambio libre y pleno entre oyentes y sordos. Porque para el autor, el lenguaje de señas no es una mera traducción de las lenguas habladas, sino un lenguaje único y alternativos, tan complejo, tan rico y tan efectivo para el pensamiento y la transmisión de la cultura como las diferentes lenguas de los oyentes. FRAGMENTO 1: CAPÍTULO 1, pagina 33: Somos sumamente ignorantes respecto a la sordera, a la que el doctor Jonson calificaba de “una de las calamidades humanas más terribles”, mucho más ignorantes de lo que eran las personas cultas en 1886 o 1786. Ignorantes e indiferentes. He planteado el tema en los últimos meses a muchísimas personas y casi siempre he recibido respuestas de este tenor: “¿La sordera? No conozco a ningún sordo. Nunca he pensado mucho en eso. La sordera no tiene nada de interesante, ¿verdad que no? Así habría respondido yo también unos meses antes. FRAGMENTO 2: CAPÍTULO 1, pagina 42: Tendemos a considerar la sordera, si alguna vez pensamos en ella, menos grave que la ceguera; tendemos a verla como un impedimento o un obstáculo, pero no la consideramos, ni mucho menos, tan terrible en un sentido radical. Es discutible que la sordera sea “preferible” a la ceguera si se presenta en una etapa tardía de la vida; pero es infinitamente más grave nacer sordo que nacer ciego, al menos potencialmente. Los sordos prelingüísticos, que no pueden oír a sus padres, corres en riesgo de un retraso mental grave e incluso de una deficiencia permanente en el dominio del lenguaje, a menos que se tomen medidas eficaces muy pronto. Y una deficiencia del lenguaje es una de las calamidades más terribles que puede padecer un ser humano, pues sólo a través del lenguaje nos incorporamos del todo a nuestra cultura y nuestra condición humana, nos comunicamos libremente con nuestros semejantes ya adquirimos y compartimos información. Si no podemos hacerlo, estaremos singularmente incapacitados y desconectados, pese a todos nuestros intentos o esfuerzos o capacidades innatas, y puede resultarnos tan imposible materializar nuestra capacidad intelectual que lleguemos a parecer deficientes mentales. FRAGMENTO 3: CAPÍTULO 1, pagina 68-69:

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    Ttulo: Veo una voz, viaje al mundo de los sordos Autor: Oliver Sacks Edicin Original: Barcelona, Anagrama, 2003.- 264 p.- ISBN 84-339-6194-2 Materia: Comunidad Sorda RESUMEN Oliver Sacks a travs de Veo una voz, viaje al mundo de los sordos se interna en el insondable silencio de los sordos profundos, de aquellos que han nacido sin uno de los sentidos fundamentales para el conocimiento, para la articulacin del lenguaje y, por ende, del pensamiento. Pero este viaje al pas del silencio, como todos los que emprende Sacks, ser una jornada llena de descubrimientos. Y el lector conocer as la historia de los sordos, los estragos que han causado los oralistas, los defensores del lenguaje oral frente al de seas, y sabr de la existencia de una comunidad que existi durante ms de dos siglos en Marthas Vineyard, Massachussets, y en la que haba una forma de sordera hereditaria, y todos aprenda a hablar por seas. Y as, los que podan or eran bilinges, y podan pensar y hablar de viva voz y tambin en el lenguaje de seas, y haba un intercambio libre y pleno entre oyentes y sordos. Porque para el autor, el lenguaje de seas no es una mera traduccin de las lenguas habladas, sino un lenguaje nico y alternativos, tan complejo, tan rico y tan efectivo para el pensamiento y la transmisin de la cultura como las diferentes lenguas de los oyentes. FRAGMENTO 1: CAPTULO 1, pagina 33: Somos sumamente ignorantes respecto a la sordera, a la que el doctor Jonson calificaba de una de las calamidades humanas ms terribles, mucho ms ignorantes de lo que eran las personas cultas en 1886 o 1786. Ignorantes e indiferentes. He planteado el tema en los ltimos meses a muchsimas personas y casi siempre he recibido respuestas de este tenor: La sordera? No conozco a ningn sordo. Nunca he pensado mucho en eso. La sordera no tiene nada de interesante, verdad que no? As habra respondido yo tambin unos meses antes. FRAGMENTO 2: CAPTULO 1, pagina 42: Tendemos a considerar la sordera, si alguna vez pensamos en ella, menos grave que la ceguera; tendemos a verla como un impedimento o un obstculo, pero no la consideramos, ni mucho menos, tan terrible en un sentido radical. Es discutible que la sordera sea preferible a la ceguera si se presenta en una etapa tarda de la vida; pero es infinitamente ms grave nacer sordo que nacer ciego, al menos potencialmente. Los sordos prelingsticos, que no pueden or a sus padres, corres en riesgo de un retraso mental grave e incluso de una deficiencia permanente en el dominio del lenguaje, a menos que se tomen medidas eficaces muy pronto. Y una deficiencia del lenguaje es una de las calamidades ms terribles que puede padecer un ser humano, pues slo a travs del lenguaje nos incorporamos del todo a nuestra cultura y nuestra condicin humana, nos comunicamos libremente con nuestros semejantes ya adquirimos y compartimos informacin. Si no podemos hacerlo, estaremos singularmente incapacitados y desconectados, pese a todos nuestros intentos o esfuerzos o capacidades innatas, y puede resultarnos tan imposible materializar nuestra capacidad intelectual que lleguemos a parecer deficientes mentales. FRAGMENTO 3: CAPTULO 1, pagina 68-69:

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    La cuestin bsica es esta: que los sordos profundos no muestran ninguna predisposicin natural a hablar. Hablar es una tcnica que hay que ensearles y es una tarea de aos. Por otra parte, muestran una tendencia fuerte e inmediata a la sea que les es plenamente accesible por tratarse de un lenguaje visual. Esto es muy evidente en los sordos hijos de padres sordos que hablan por seas, que hacen sus primeras seas hacia los seis meses de edad y alcanzan a los quince un considerable dominio del idioma de seas. El lenguaje debe transmitirse y aprenderse lo antes posible porque, si no, puede quedar permanentemente trastornado y retardado su desarrollo, con todos los problemas de proposicionacin que analizaba Hughlings-Jackson. Eso en el caso de los sordos profundos slo se puede hacer por seas. Por eso hay que diagnosticar la sordera lo antes posible. Los nios sordos deben tener enseguida contacto y relacin con personas que hablen con fluidez por seas, ya sean sus padres, profesores, o cualquier otra persona. Una vez que hayan aprendido a hablar por seas (y pueden hacerlo bien a los tres aos) es cuando ha de seguir lo dems: un intercambio libre de inteligencias, una circulacin libre de informacin, el aprendizaje de la lectura y la escritura y quizs del habla. No hay pruebas de que hablar por seas obstaculice el aprendizaje del habla. En realidad es ms probable lo contrario. FRAGMENTO 4: CAPTULO 2, pagina 85: Empec a interesarme entonces por otros sordos que haban llegado a la adolescencia, y hasta a la edad adulta, sin lenguaje de ningn gnero. Haba habido considerable nmero de ellos en el siglo XVIII: Jean Massieu fue uno de los ms famosos. Massieu, sin lenguaje hasta casi los catorce aos, pas luego a ser alumno del abate Sicard y obr un xito espectacular, llegando a ser elocuente en lenguaje de seas y en el francs escrito. l mismo escribi una breve autobiografa, y Sicard un libro entero sobre l, en el que explica cmo se pudo liberar aquel individuo sin lenguaje y alcanzar una nueva forma de ser. FRAGMENTO 5: CAPTULO 2, pagina 109: Schlesinger y sus colegas llevan trabajando en este campo veinte aos, y a ellos se deben las observaciones ms completas y profundas sobre los problemas que pueden asediar a los sordos desde la infancia hasta la vida adulta, y sobre cmo estos problemas se relacionan con los primeros intercambios comunicativos entre madre e hijo (y, mas tarde, entre profesor y alumno), intercambios que son con harta frecuencia enormemente deficientes o errneos. A Schlesinger lo que ms le interesa es cmo se insta con halagos a los nios (y en especial a los sordos) a pasar de un mundo perceptivo a otro conceptual, lo decisivamente que esto depende de ese dilogo. Y nos ha demostrado que para ese salto dialctico del que habla Vygotsky (el salto de la sensacin al pensamiento) no slo ha de haber conversacin, sino del tipo de conversacin adecuado. Ha de haber un dilogo rico en sentido comunicativo, en reciprocidad y en preguntas del tipo adecuado, para que el nio consiga dar ese gran salto. FRAGMENTO 6: CAPTULO 2, pagina 151: Hemos de preguntarnos si esta capacidad lingstico-espacial es la nica peculiaridad de los que halan por seas. Desarrollan otras aptitudes espacio-visuales distintas no lingsticas? Existe la posibilidad de una nueva forma de inteligencia visual? Esta cuestin ha llevado a Bellugi y a sus colegas a iniciar un estudio fascinante de la

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    cognicin visual en los sordos que hablan por seas. Compararon la actuacin de nios sordos cuyo lenguaje natural era la sea con la de nios oyentes que no hablaban por seas en una serie de pruebas espacio-visuales. En las pruebas de construccin espacial, los nios sordos obtuvieron mucho mejores resultados que los oyentes, y en realidad muy superiores a los normales. Los resultados fueron similares en pruebas de organizacin espacial, es decir, la capacidad para percibir un conjunto a partir de partes inconexas, la capacidad de percibir (o concebir) un objeto. Los nios sordos de cuatro aos obtuvieron tambin aqu resultados extraordinarios, logrando puntuaciones que no podan igualar algunos estudiantes de bachillerato oyentes. En una prueba de reconocimiento facial (la prueba de Bentos, que evala el reconocimiento facial y la transformacin espacial) los nios sordos volvieron a situarse claramente por delante de los oyentes y muy por encima de sus niveles cronolgicos. FRAGMENTO 7: CAPTULO 3, pagina 187: Cuando visit Gallaudet en 1986 y 1987 me pareci una experiencia asombros y conmovedora. Nunca haba visto una comunidad completa de sordos ni haba comprendido del todo (aunque lo supiese tericamente) que la sea podra ser un lenguaje com0leto, un lenguaje igualmente apropiado para hacer el amor y hacer discursos, para flirtear y para ensear matemticas. Tuve que ver clases de filosofa y de qumica en lenguaje de seas; tuve que ver funcionar un departamento de matemticas absolutamente silencioso: tuve que ver bardos sordos poesa por seas, en el campus, y la amplitud y profundidad del teatro de Gallaudet; tuve que ver el maravilloso escenario social del bar de los estudiantes, con manos volando en todas direcciones, cien conversaciones independientes en marca. Tuve que ver todo esto personalmente para poder pasar de mi punto de vista mdico previo de la sordera (como una condicin, una deficiencia, que haba que tratar) a un punto de vista cultural de los sordos como una comunidad con una cultura y un lenguaje completos y propios.