VERSALLES Propietario: J. Ignacio González [Montiel]

LO PUBLICADO SOBRE DIRIAMBA EN 1954

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VERSALLESPropietario: J. Ignacio González [Montiel].Propiedad muy bien atendida. Beneficio moderno. Edificios residenciales, confortables y cómodos alo- jamientos para trabajadores.PRODUCCIÓN ANUAL: 1,500 QUINTALES.

SANTA ROSALÍAPropietario: Enrique Baltodano.A orillas de Diriamba, con beneficio bien montado.PRODUCCIÓN ANUAL: 1,500 QUINTALES.

SANTA GERTRUDISPropietario: Enrique Baltodano.Es una de las haciendas mejor presentadas y aten-didas de Diriamba, obra del esfuerzo personal de su propietario. Con un competente beneficio, progresa rápidamente.PRODUCCIÓN ANUAL: 1,200 QUINTALES.

SAN IGNACIOPropietario: Teodelinda González.Beneficio moderno. Atención y administración esme- radas.PRODUCCIÓN ANUAL: 1,200 QUINTALES.

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE DIRIAMBA

El 3 de julio de 1938, un grupo de ciudadanos, preocupados por el porvenir intelectual y espiritual de sus hijos, lo mismo que por el constante progreso de la ciudad se dio cita en la residencia del Sr.

Nuestras Raíces Familiares / Alfredo González Holmann

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Ramón Ernesto González. El objeto era constituir una Sociedad a fin de fundar en Diriamba un Centro de Educación, en el que la juventud pudiera obtener una formación cultural básica, de acuerdo con las exigencias de este tiempo.

Se tomaba en cuenta el esfuerzo que para muchos padres significaba el tener que mandar a sus hijos a recibir enseñanza en otros colegios de la República, cuando no en el extranjero. También se destacaba la circunstancia de que no todos los colegios estarían situados, como en Diriamba, dentro de un clima sano y acogedor, una altura moderada y gozando de una perspectiva paradisíaca.

La reunión tuvo mucho éxito. Ese mismo día decidiose dar a conocer los resultados quedando formada la Sociedad con el nombre de SOCIEDAD ESFUERZO EDUCACIONAL PRIVADO.

Y con celeridad, que hablaba muy bien de la impaciencia por hacer algo útil, las cuotas para dar principio a los trabajos de construcción del INSTITUTO PEDAGÓGICO fueron llegando. La ci-fra inicial sobre la que descansaban los trabajos a emprenderse fue de CUARENTA MIL CÓRDOBAS. El terreno donde se debía levantar el edificio fue comprado también por acciones. Hubo dificultades, pero todas fueron superadas. Antes que las pri-meras clases comenzaran a dictarse bien que en forma provisional, debían pasar dos años. Pero el comienzo que era lo difícil, ya estaba hecho. En poco


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tiempo el edificio fue ensanchándose hasta quedar completado en una sólida masa de habitaciones y aulas, patios de recreo, sitio para gimnasio, biblioteca, estudios, laboratorios, amplios corredores, ventilación, luces científicamente distribuidas. Todo lo necesario para la buena salud, el esparcimiento, el confort y la amplitud de movimientos.

Pronto aulas y patios llenáronse de alumnos que procedían de todas partes de la República, pues a la majestuosidad del edificio, uníanse las delicias del clima, el buen trato pedagógico y la capacidad tradicionalmente conocida del cuerpo de profesores lasallanos. A tres años de iniciados los trabajos, el colegio lanzaba a la competencia social y a la lucha por la vida las primeras promociones de ciudadanos hechos bachilleres. Esto se ha venido repitiendo anualmente, como sucede con el Colegio de los Hermanos Cristianos de Managua, la jornada de valientes bachilleres cristianos, favorecidos social y científicamente por su procedencia escolar, se internan en los campos profesionales, en las ac-tividades agrícolas o comerciales, triunfando, pres-tigiando la –marca de fábrica– que los lanzó a la lucha por la conquista de una profesión, arte u oficio.

Los alumnos egresados del Instituto Pedagógico de Diriamba que salen a ampliar conocimientos a centros educacionales del exterior son recibidos con complacencia y sus títulos no son objetos de más exámenes que los reglamentarios. Esto honra a


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Nicaragua y al Instituto en general porque demuestra que se tiene amplia confianza en los certificados que extiende, en sus métodos didácticos y en la capacidad de su cuerpo docente.

Mientras, la sociedad y los padres de familia como los profesores del Pedagógico, esperan con impaciencia las nuevas promociones de bachilleres. Nuevas cifras de valor social que aumentarán al acerbo cultural del país y el valor humano de sus integrantes. Porque no sólo es cuestión de cantidad: los reverendos Hermanos Cristianos, que gobiernan ese pueblo estudiantil tanto en su formación espiritual como en lo que respecta a los planes de estudio, parecen haber logrado una feliz fórmula que conjuga la calidad con la cantidad, una feliz fórmula que puede condensarse así: lo mucho con lo excelente.

No queremos terminar esta “biografía” del Instituto Pedagógico de Diriamba sin dejar grabados en caracteres indelebles de reconocimiento y gratitud los nombres de los altruistas elementos diriambinos que integraron la SOCIEDAD ESFUERZO EDU-CACIONAL PRIVADO. Los centros culturales nica-ragüenses y toda la población de Diriamba, en particular, deben recordar a estos pioneros de la cultura local. Son los siguientes:

1. Don Ramón Ernesto González

2. Don Alejandro Alemán C.3. Don Antonio Alemán C.4. Dr. Leopoldo Serrano


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5. Dr. Alejandro Castro6. Don Matilde García B. 7. Don Juan [Ignacio] Gutiérrez8. Don Nemesio García B.9. Dr. Vicente Rufino Mendieta10. Don Horacio Rappaccioli11. Don Paco Alemán C.12. Don Benjamín Gutiérrez E.13. Don Alfonso Zeledón14. Don Reinaldo Lacayo15. Don Marco Antonio González16. Don José Ramón Quintanilla h.17. Dr. Isidro Flores García18. Don José Ramón García R.19. Don Constantino Briceño20. Don Guillermo Briceño21. Dr. Buenaventura Rappaccioli22. Don Francisco Artola.23. Don Ignacio Baltodano.24. Don Manuel A. Gutiérrez B.25. Dr. Carlos Alberto Bendaña26. Don Roberto Conti27. Don Cecilio Gutiérrez B.28. Don Joel Gutiérrez E.29. Don Jorge Artola V.30. Don Joaquín Gutiérrez E.31. Don Melisandro González H.32. Dr. Alejandro [José] Ignacio González [M].(Para esa fecha, mi padre no se había cambiado el nombre. Este comentario y las negrillas son del autor).33. Don José A. Quintanilla B.34. Don Rodolfo Mendieta G.


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36. Don José Dolores González [Parrales]37. Don Pedro Casanova38. Don Moisés Baltodano Pallais

Fachada del Instituto Pedagógico de Diriamba, circa 1948. Fotografía: www. diriamba.info

Escudo y foto del InstitutoPedagógico de Diriamba,

circa 1950.Fotografía: www. diriamba.info


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Instituto Pedagógico de Diriamba visto desde el Parque La Salle, circa 1950. Fotografía: www. diriamba.info

Foto aérea del Instituto Pedagógico de Diriamba, circa 1962. Fotografía: www. diriamba.info


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HISTORIA DE LA FUNDACIÓN DEL INSTITUTO PEDAGÓGICO DE DIRIAMBA

El padre de José Esteban González Rappaccioli, Ramón Ernesto González G., (1897–1952) fue el iniciador y uno de los promotores del Instituto Pedagógico de Diriamba. Fue el primer Presidente de la sociedad que llevó a cabo la iniciativa de establecer ese centro educacional para esta ciudad.

En los archivos familiares que guarda José Esteban de su padre se encuentran varios documentos históricos, que conservaba su padre, relacionados con el inicio de lo que fue el Instituto Pedagógico de Diriamba.

Entre esos documentos está un testimonio original de la escritura de la constitución de la sociedad llamada Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, S.A., que se constituyó en la ciudad de Diriamba a las diez de la noche del 3 de julio de 1938 ante los oficios notariales del doctor Julián Napoleón Guerrero Castillo. En este testimonio aparecen todos los fundadores mencionados anteriormente, nombres que fue-ron todos tomados del libro de Jorge Jaime, con la única excepción del socio fundador doctor Fernando Faustino Silva que no aparece en dicha lista, omisión probablemente atribuible a un error involuntario de parte del escritor de apellido Jaime.

El capital social inicial de la sociedad fue de 40,000.00 córdobas dividido en 800 acciones con un valor de 50.00 córdobas cada una. Todos los fundadores suscribieron ac-ciones en ese día de1938. También en ese acto nombraron un Directorio Provisional de tres miembros, resultando electos:


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Ramón Ernesto González García, Presidente, mi padre, José Ignacio González Montiel [en ese entonces llamado Alejandro Ignacio], Tesorero, y Francisco Artola, Secretario. En ese acto de 1938 se suscribió el 50% de las acciones de la sociedad. Entre las personas que ese día suscribieron una cantidad considerable de acciones están las siguientes:

Nombre n.° de Porcentajedel accionista acciones del capital

Buenaventura Rappaccioli 140 17.5Mi padre:Alejandro Ignacio González M. 40 5.0Ramón Ernesto González García 34 4.3Moisés Baltodano h. 20 2.5 Ignacio Baltodano 20 2.5Guillermo Briceño 15 1.9Roberto Conti 12 1.5Constantino Briceño 12 1.5Reynaldo Lacayo 12 1.5Cecilio Gutiérrez 10 1.3Vicente Rufino Mendieta 10 1.3Nemesio García 8 1.0Otras personas 67 8.4Total 400 50.1

En los registros de accionistas de ese tiempo están la cantidad de acciones que mis abuelos, José Ignacio González Parrales y Teodelinda Montiel B., posteriormente adquirieron de la sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, S. A. En conjunto poseían 82 acciones que representaba el 10.25% del total de las acciones de esa sociedad.


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Posteriormente, se inició la construcción de los edificios que albergarían la futura institución educativa para Diriamba, Carazo y Nicaragua. De julio de 1938 a mayo de 1940, la sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, S. A. había realizado un sinnúmero de construcciones en el terreno de 20 manzanas que los socios habían adquirido en la ciudad de Diriamba.

También en esos documentos que conserva José Esteban se encuentra el acta de un Acuerdo de Caballeros que los ciudadanos de la Diriamba de esa época, diciembre de 1939, realizaron para incrementar los aportes de dinero que inicialmente habían hecho mediante la suscripción de acciones, lo que demuestra el trabajo que como sociedad realizaban para mejorar el bienestar de la población. He aquí el acta, textualmente:

CONVENIO DE CABALLEROS

NOSOTROS: los abajo suscritos, originarios y vecinos de esta ciudad de Diríamba; y

CONSIDERANDO:

Que la Sociedad “ESFUERZO EDUCACIONAL PRIVADO DE DIRIAMBA”, de que formamos parte, está realizando una obra de gran repercusión y beneficio para la cultura de Diriamba y del Departamento como es la construcción de un so-berbio y magnífico edificio para Colegio Pedagógico


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de esta ciudad, y cuyo edificio, en su cuarta parte, está por terminarse;

CONSIDERANDO:

Que la obra del Colegio de Diriamba constituye, no sólo una obra de positivo progreso moral, intelectual y material para estos pueblos, sino que entraña una obra que, al llevarse a cabo, significa para nuestros hijos la mejor herencia que puede otorgárseles para su fácil y económica formación, ya que no sólo el dinero debe estimarse como herencia, desde luego que una buena educación es una riqueza positiva para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos;

CONSIDERANDO:

Que todo vecino capacitado por su situación pecuniaria está también en la obligación de contribuir en la enseñanza de los hijos pobres de esta ciudad, tal como lo contemplan los fines para que nuestra Sociedad fuera organizada;

CONSIDERANDO:

Que asimismo consta de modo cierto a los suscritos que la mencionada Sociedad carece actualmente de fondos suficientes para terminar en todos sus detalles los ciento veinte metros de dos pisos de la primera parte del edificio, en cuyas aulas se iniciarán las clases el próximo mes de mayo; y


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CONSIDERANDO:

Que los miembros da la Sociedad están gestionando desde hace algunos días porque el Supremo Poder Ejecutivo de la República, rebaje los derechos de exportación sobre el café; y que es justo qua si tales gestiones se verifican con éxito, los hijos de Diriamba y socios de dicha Sociedad, nos impongamos el sacrificio espontáneo y voluntario de ayudar a la Sociedad, aportando a sus fondos, como óbolo estimulante, el 40% que, por exportación de cada quintal de café, se nos rebaje por el Estado:

RESOLVEMOS:

1).– Todos los suscritos, como exportadores de café, nos obligamos y comprometemos a en-terar en la Tesorería de la Sociedad "ESFUERZO EDUCACIONAL PRIVADO DE DIRIAMBA", la suma equivalente al 40% de la rebaja, una vez que sea legal y efectivamente efectuada y que por cada quintal de café que exportemos por la Estación del Ferrocarril de esta ciudad, obtengamos del Gobierno de la República.

2).– Para los efectos del número anterior, se conviene que cada exportador obtenga un duplicado del número de quintales que exporta en cada vagón o vagones, extendido por el Jefe de la Estación de Diriamba, y con él verifique el pago en la Tesorería de la Sociedad, percibiendo el recibo correspondiente del Tesoro.


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3).– Cuando cualesquiera de los firmantes exporte su café por una estación diferente de la de Diriamba, obtendrá igual constancia de la respectiva Estación, para verificar el pago de su cuota voluntaria por cada quintal de café que exporta, en la forma indicada.

4).– Este convenio durará todo el tiempo necesario hasta que sea terminada completamente la construcción de los ciento veinte metros que actualmente se están por terminar, como parte primera del edificio del Colegio. Y, en fe [de este] CONVENIO ENTRE CABALLEROS, firmamos el presente en esta ciudad de Diriamba, a los doce días del mes de diciembre de mil novecientos treinta y nueve. – (f) Bv. Rappaccioli – (f) R. E. González – (f) A. I. González – (f) J. I. González – (f) Guillermo Briceño – (f) Horacio Rappaccioli – (f) Reynaldo Lacayo – (f) C. A. Briceño – (f) M. Baltodano – (f) Ignacio Baltodano – (f) J. D. González – (f) Gilberto González – (f) María Teresa González – (f) Tula González – (f) Luz G. de Ramírez Martínez – (f) J. Román González – (f) J. Rodríguez B. (Las negrillas son del autor).

En este Convenio de Caballeros, firmado en 1939, com-parecieron firmando mi abuelo José Ignacio González Parrales junto con mi padre Alejandro Ignacio González Montiel, como él se llamaba en ese entonces.

También entre los archivos guardados por José Esteban González Rappaccioli se encuentra el Convenio, por un


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período inicial de diez años, entre la sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, S. A., con el Instituto Pedagógico de los Hermanos de las Escuelas Cristianas el cual firmaron en Managua el día catorce de mayo de 1940. Con ese convenio la sociedad entró en un acuerdo con los educadores referidos para que éstos administraran el colegio que habían promovido en 1938. Cito textualmente parte de ese convenio:

El “INSTITUTO PEDAGÓGICO DE LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS”, representado en este acto por el Reverendo Hermano Visitador APOLINAR PABLO,–cuyo nombre civil es Enrique Rouff–, según poder suscrito en París, Francia, el 8 de marzo de 1919, ante el Notario Honorario, Luis Juan Felipe Fauchey, por una parte y, la sociedad denominada “ESFUERZO EDUCACIONAL PRIVADO DE DIRIAMBA”, por otra parte, representada por el señor RAMÓN ERNESTO GONZÁLEZ, en su carácter de Presidente de dicha Sociedad y de acuerdo con resolución tomada en la cesión celebrada a las seis de la tarde del día doce de mayo corriente [1940], por la Junta General de Accionistas…

II– Siendo el objeto primordial de la Sociedad, mantener y fomentar la instrucción primaria, la secundaria y aún la profesional, si esto llegare a ser posible, y siendo que para este propósito se ha logrado construir ya una parte de las edificaciones proyectadas para el local del Colegio de Diriamba, se está en el caso de atender a la forma y manera


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en que la Sociedad podrá cumplir los fines para que fue constituida, y, siendo por otra parte, que el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas es una institución dedicada especial y únicamente a la enseñanza, ramo en el cual gozan de indiscutible capacidad, puesto que disponen de suficiente personal idóneo para atender debidamente a la instrucción de jóvenes, así como también disponen de una eficiente organización, la Sociedad acuerda que el edificio ya construido en la ciudad de Diriamba y cuya localización y descripción se dirá más adelante, sea entregado y al efecto se ha entregado ya el día doce de mayo del corriente mes al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, para que en él se mantenga durante toda la vida de este contrato un Colegio para educación primaria y secundaria y aún profesional si más tarde fuere ello posible…

V– Al final de cada año lectivo se hará una liquidación general o balance de la situación eco-nómica del Colegio, y si después de pagados los gastos de administración y todos los otros gastos que estuvieran a cargo del Colegio, resultare algún déficit, éste será cubierto por la Sociedad, y si, por el contrario, resultare algún superávit, la Sociedad acordará cuál es la inversión que debe dársele.

VII– Como la Sociedad tiene el propósito de aumentar las edificaciones ya existentes, se conviene que tales edificaciones adicionales serán, en todo caso, como formando parte de este mismo establecimiento, y, por lo consiguiente, irán siendo


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entregadas al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a medida que vayan siendo terminadas, para que dicho establecimiento de enseñanza sea ensanchado. En consecuencia, todas estas edificaciones adicionales quedarán sujetas, desde el momento en que sean entregadas, a las mismas condiciones y reglas atrás convenidas.

X– El edificio a que se refiere este contrato, está situado en la ciudad de Diriamba y consiste en una construcción de dos pisos que mide en el ala Norte, ochenta y seis metros de Oriente a Poniente, y en el ala del Oriente, dieciséis metros de Norte a Sur. Tal edificio está en los alrededores de la ciudad de Diriamba, en un terreno de veinte manzanas de extensión, que es propiedad de la Sociedad y donde existen, además, construidos todos los anexos propios de un edificio de su naturaleza, tales como comedor, de cincuenta y cinco metros de largo, cocina, tanques para agua, etc...

Para la instalación y la venida de los Hermanos Cristianos

de La Salle a Diriamba, mi abuelo José Ignacio González Parrales facilitó una casa. En esos documentos históricos, está escrito lo siguiente:

La Sociedad cede, libre de toda obligación por parte de los Reverendos Hermanos, la casa situada frente [a la esquina opuesta] al Teatro González [de Diriamba], propiedad del doctor José Ignacio González, [Parrales] para establecer en ella, mientras se termina la construcción del edificio del


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Colegio, el servicio de las clases y dependencias de la Comunidad.

Suscrito los acuerdos con los Hermanos Cristianos, el 12 de mayo de 1940, se realizó la inauguración del Instituto Pedagógico de Diriamba. Para esa ocasión se elaboró un libro que llamaron:

LIBRO DE ORO DEL INSTITUTO PEDAGÓGICO DE DIRIAMBA, 1940

Firma de mi padre: Alejandro Ignacio González.

Portada y primera página del libro con las firmas de los promotores del InstitutoPedagógico de Diriamba,

1940.


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En las primeras dos páginas de este libro están la firmas de los promotores del colegio y la de los Hermanos Cristianos, en las siguientes páginas están las fotos y las firmas del Presidente de Nicaragua: Anastasio Somoza García y su esposa Salvadora Debayle de Somoza. Seguidamente están las firmas de la Comitiva Presidencial, en otra hoja están las firmas de los Caballeros Cadetes de la Academia Militar y, por último, hay varias páginas con la firmas de invitados que asistieron al evento de la inauguración y las firmas de posteriores visitantes.

Entre esos documentos históricos se encuentra el Informe General del año 1942–1943, que la Junta Directiva presentara a la Asamblea General de Accionistas de la sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, S. A. En esta acta se menciona que, para la época en que se estaba asfaltando la Carretera Panamericana de Managua a Diriamba se aprovechó para contratar los servicios del Departamento de Carreteras para que asfaltara los 10,000 metros cuadrados que medía el patio interno del Instituto Pedagógico de Diriamba. En el informe se dice lo siguiente, textualmente: Como podéis apreciar y acaso ya lo habéis visto, el interior del Colegio presenta hoy, con el asfaltado de sus patios, el aspecto majestuoso de un Colegio europeo o americano de lo mejor.

En esta forma y para esa época el esfuerzo de los diriambinos daba sus frutos, se beneficiaban de la educación unos 500 estudiantes provenientes de todas las ciudades de Nicaragua y de los países centroamericanos.

También para ese tiempo, la sociedad había vendido muchas acciones a personas que no eran originarios de Diriamba.


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Existían accionistas de Managua, Jinotepe, San , Corinto, León, Niquinohomo, Masaya, Matagalpa, Jinotega, etc.

Después de treinta y tres años de existencia y por causa del sismo de 1974 que afectó la zona, se aceleró el fin del Instituto Pedagógico de Diriamba (IPD). Para ese tiempo habían pasado por sus aulas más de 3,000 alumnos por el internado sin contar los de asistencia externa. Fue una gran labor de educación para Diriamba, Nicaragua y Centroamérica.

Los Hermanos Cristianos dejaron de operar el Instituto Pedagógico de Diriamba (IPD), donaron las instalaciones y el terreno de 20 manzanas, que años atrás habían recibido mediante arreglos sui géneris con los accionistas de la sociedad Esfuerzo Educacional Privado de Diriamba, S. A., al Estado de Nicaragua, el cual posteriormente lo asignó al Ministerio de Educación Pública.

Algunos accionista habían donado con anterioridad sus acciones a los Hermanos Cristianos, otros se las habían cedido a cambio de la educación de sus hijos y otros se las habían vendido.

Don Ramón Ernesto González García y mi padre forman parte del grupo que habían donado sus acciones a los referidos educadores.

…esa era la actitud de los diriambinos de época, generaban

progreso, actitudes que destruyó la Revolución…

Continúa Jorge Jaime comentando en su libro y dice:


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OTROS CENTROS RELIGIOSOS PARA ESTUDIOS

También funcionan en Diriamba, colegios de religiosas, donde se imparte educación cristiana y conocimientos variados de toda clase, labores domésticas, ciencias, letras, etc, etc. Uno de ellos está situado en la bella hacienda LA PALMERA, regentado por monjas de LA ASUNCIÓN, propiedad de una de las religiosas de esta orden, Sor Teresa, (Mélida González García... ), donde las religiosas enseñan y acogen a las niñas pobres de la ciudad formándolas dentro de un ambiente modesto... Sor Teresa es hija de don José Esteban González [Parrales] (gran filántropo diriambino) y su madre, doña Teresa García de González, ambos muertos ya y beneficiados con la paz del Señor. Sor Teresa ha dedicado su vida de abnegada recoleta a la memoria de sus padres.

Otro Colegio, LA DIVINA PASTORA, instalado en las afueras de la ciudad dentro de ambiente aislado, imparte conocimientos sobre bordado, comercio, costura, después de las clases corrientes de instrucción primaria.

En el centro de la ciudad, funciona el COLEGIO LA INMACULADA contiguo a la Santa Iglesia Parroquial. Conocimientos básicos, clase de comercio, buenas costumbres, tareas domésticas, son el programa de este valioso centro de enseñanza. A finales de la década de los años 50 las religiosas contruyeron una nueva casa de estudios a la entrada de Diriamba.


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Instituto La Inmaculada, circa 1960.Fotografía: www.diriamba.info (Esta foto es agregado del autor)

TEATRO GONZÁLEZ

En sus inmediaciones se levanta el edificio del TEATRO GONZÁLEZ, el mejor del Departamento y que cuenta con modernos equipos llegados, entre los mejores a Nicaragua. Aquí hay constante renovación de películas y la disposición arquitectónica para la perfecta visibilidad de los concurrentes le procura una clientela vasta, distinguida y cada día más satisfecha.

Cerca de este teatro está abierto para el gusto y la capacidad gastronómica de los parroquianos el QUICK LUNCH, donde todo es esmero, rapidez y buena atención. DIRIAMBA, otro restaurante vecino, es propiedad del Sr. Alejandro Alemán, quien acapara buena parte de la numerosa clientela consistente en vecinos y viajeros.


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HOTEL MAJESTIC

Puede decirse que la buena industria hotelera nicaragüense está representada por el Hotel Majestic que levanta su acogedor edificio en la ciudad de Diriamba. Especialmente construido por arquitectos especializados en las construcciones de hoteles, el Majestic es un hotel exigente en cuanto a la calidad de su clientela, y en mucho mayor grado, en cuanto a sus propios servicios... donde se han dado suntuosas fiestas.

Cuenta también con bonitos y decentes centros sociales, Clubs y Casinos, tanto de la Sociedad capitalista y distinguida, como de los obreros y otros círculos, además de centros de diversión como... “Diriamba Bar”, “Ciro Night Club”, el pintoresco “Mocambo”, el “Club Social de Artesanos”, etc.

Hotel Majestic, circa 1950.


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ARQUITECTURA Y RESIDENCIAS

Los modernos hijos de Diriamba nacieron y fueron creados entre normas de trabajo, honradez, altruismo y ambición. Son orgullosos en la medida que son trabajadores, y autónomos en la confianza que tienen en sí mismos.

Su embellecimiento general constituido por edificios de toda índole, calles, paseos, parques, oficinas públicas, es la demostración del esfuerzo conjunto de ésta dinámica sociedad.

Vista de Diriamba, dibujo a plumilla de Luis Riguero Rapalo. (Este dibujo es agregado del autor)


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Fachada de la Basílica de San Sebastián, Diriamba.Foto: Iglesias de Nicaragua, BAC International Bank, 1999

Esta foto es agregado del autor

Su templo parroquial es sobrio, bien situado y artísticamente construido y decorado, rindiéndose culto principalmente a San Sebastián que es el patrono de Diriamba.

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VERSALLES Propietario: J. Ignacio González [Montiel]