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Sentencia definitiva mercantil 371/2015
Saltillo, Coahuila, veinticuatro de septiembre de dos mil
quince.
Vistos para dictar sentencia definitiva en los autos del
juicio ejecutivo mercantil expediente 6/2015, promovido por ---------
endosatarios en procuración de --------, en contra de ----------; y
R E S U L T A N D O
PRIMERO. Mediante escrito de fecha siete de enero del
año en curso, ----------, con la calidad ya indicada, comparecieron a
demandar en la vía ejecutiva mercantil, la acción cambiaria directa
en contra de ---------, por el pago de la cantidad de $25,000.00
(veinticinco mil pesos 00/100 moneda nacional) por concepto de
suerte principal, el pago de los intereses moratorios causados y los
que se sigan causando a razón del 10% mensual; así como el pago
de los gastos y costas que el juicio origine. Fundaron su acción en:
"1).- Con fecha 4 de ENERO del año 2014, la persona que ahora
demandamos suscribió con el carácter ya indicado 1 documento de
los denominados por la ley PAGARE por la cantidad de
$25,000.00 (VEINTICINCO MIL PESOS 00/100 M.N.), Y con
vencimiento el dia 4 de FEBRERO del año 2014 cantidad que se
reclama como suerte principal. 2).- Con motivo de operaciones de
carácter comercial el documento mencionado nos fue endosado en
procuración por ---------, primer beneficiario del documento con
fecha 8 de ENERO del 2015 según consta en la fajilla de endoso
que se anexa en la demanda. 3).- Que no obstante lo anteriormente
indicado y las múltiples gestiones que se han realizado para tratar
de cobrar el documento que ahora forma base de la acción esto no
ha sido posible, por lo tanto, nos vemos precisados a entablar esta
demanda."
SEGUNDO. Admitida la demanda a trámite, se corrió
traslado de ella a la parte ejecutada, quien en tiempo y forma
produjo su contestación, en la que manifestó lo que consideró
pertinente a su derecho, la que se tiene por aquí reproducida como
si a la letra se insertare, en obvio de repeticiones innecesarias;
posteriormente, se citó a las partes para dictar sentencia definitiva,
que hoy se pronuncia; y,
C O N S I D E R A N D O
PRIMERO. Al tenor de lo establecido por el artículo
1391 del Código de Comercio, el procedimiento ejecutivo tiene lugar
cuando la demanda se funda en un documento que traiga aparejada
ejecución, como acontece en la especie por tratarse de un pagaré
según se desprende de la lectura de la fracción IV de dicho
precepto legal, en relación con los artículos 5, 21, 170, 174 y demás
aplicables de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
en virtud de lo cual, ha de estimarse procedente la vía ejecutiva
mercantil intentada.
SEGUNDO. El título de crédito base de la acción es
ejecutivo porque contiene todas las menciones y requisitos a que se
refieren los artículos 14 y 170 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito y porque la obligación contenida en el
pagaré que se acompaña con el escrito de demanda, es cierta,
líquida y exigible, no sólo por estar comprendida en el mismo la
cantidad de dinero que se reclama, sino por haber vencido dicho
pagaré y por haber suscrito la demandada el referido título de
crédito. Por tanto, de conformidad con los artículos 152 y 174 de la
Ley Mercantil recién invocada, la acción ejercida en contra de la
demandada, es ejecutiva por el importe del título, de los intereses y
de las prestaciones accesorias, sin necesidad de que los
suscriptores hayan reconocido su firma.
TERCERO. Dispone el artículo 1194 del Código de
Comercio que el que afirma está obligado a probar. En
consecuencia, el actor debe probar su acción, y el reo sus
excepciones.
En el caso que nos ocupa rige el principio de la carga de
la prueba al actor y para tal efecto debe acreditar que de
conformidad con los artículos 1, 17, 34, 150 fracción II, 151, 152,
170 y 174 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la
acción cambiaria se ejerce en caso de falta de pago total o parcial
del pagaré, siendo directa cuando se deduce contra el suscriptor o
sus avalistas, y de regreso cuando se ejerce contra cualquier otro
obligado, bastando a su titular la tenencia y presentación del
documento para comprobar la existencia del crédito y la propiedad
del mismo; y en caso de que hubiera endosos, acredita su
legitimación mediante una serie ininterrumpida de éstos.
Al tenor de lo establecido por el artículo 1391 del Código
de Comercio reformado, el procedimiento ejecutivo mercantil tiene
lugar cuando la demanda se funda en documento que traiga
aparejada ejecución, como acontece en la especie, con el pagaré
exhibido como base de la acción, según se desprende de la lectura
de la fracción IV del precepto antes mencionado, en relación con el
artículo 167 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito;
por lo que debe estimarse procedente la vía ejecutiva mercantil
intentada y tramitada.
Una vez analizado el documento exhibido como base de
la acción ejercitada en este proceso, consistente en un título de
crédito de los denominados pagarés, se concluye que el mismo es
ejecutivo y reúne los requisitos y menciones a que se refieren los
artículos 14 y 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, toda vez que la obligación contenida en el documento base
de la acción es líquida y exigible, no sólo por estar precisada la
cantidad que se reclama, sino también por haber vencido ésta, y
siendo los demandados suscriptores de dicho título de crédito, de
conformidad con los artículos 154, 167 y 174 de la Ley en consulta,
la acción ejercitada en contra del demandado, es ejecutiva por el
importe del título y por el de los intereses y gastos accesorios, sin
necesidad de que dichos enjuiciados hayan reconocido previamente
su firma.
Por lo que en ese orden de ideas, la acción ejercitada es
procedente y fundada por estar basada en un título de crédito, por
el que la parte demandada se obligó a pagar a la aquí actora el
veinte de febrero de dos mil catorce, $25,000.00 (veinticinco mil
pesos 00/100 moneda nacional), siendo dicha fecha improrrogable,
en razón de que al no pagarse, sería exigible desde su vencimiento,
causando intereses moratorios al razón del diez por ciento mensual,
al ser esa la tasa que pactaron las partes.
Ello, sin perjuicio de lo que se ha de exponer con
respecto a las excepciones planteadas por la demandada ------.
CUARTO. Ahora bien, conforme a lo establecido en el
artículo 1327 del Código de Comercio el cual a la letra establece,
"La sentencia se ocupará exclusivamente de las actuaciones
deducidas y de las excepciones opuestas respectivamente en la
demanda y la contestación", luego entonces de una interpretación
armónica del numeral en comento se advierte, que no es necesario
que los demandados señalen expresamente en su contestación un
capítulo de excepciones, basta con que las señale en su
contestación en forma clara para entrar a su estudio, a lo anterior es
aplicable el siguiente criterio jurisprudencial:
No. Registro: 190,165
Tesis aislada
Materia(s): Civil
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta
XIII, Marzo de 2001
Tesis: II.3o.C.29 C
Página: 1757
EXCEPCIONES EN MATERIA MERCANTIL. BASTA
QUE SE EXPRESEN EN FORMA CLARA PARA ANALIZARLAS.
En materia mercantil la litis es cerrada y de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 1327 del Código de Comercio, sólo pueden
analizarse las acciones y excepciones planteadas por las partes,
respectivamente en el escrito de demanda y en la contestación a la
misma. Sin embargo, ello no implica que deba atenderse
únicamente a las excepciones enumeradas en el apartado
respectivo, ya que el análisis de la demanda o de su contestación
debe efectuarse en forma integral, de modo tal que las
manifestaciones que se vierten en los escritos respectivos pueden
ser apreciadas por el juzgador, para derivar la existencia ya de una
acción, excepción o defensa, máxime si se expresan con claridad
los hechos en que descansan las mismas, ya que esto basta para
que se aborde su estudio.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL
DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 92/2000. Yolanda Delgadillo Fernández.
8 de agosto de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: José
Fernando García Quiroz, secretario autorizado por el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de
Magistrado. Secretaria: Cristina García Acuautla.
De lo anterior, se colige que la demandada intenta
las excepciones consistentes en: la de no ser el demandado quien
firmó el título de crédito; La de alteración del texto del documento o
de los demás actos que consten en él; así como las personales que
tenga el demandado contra el actor.
La demandada ---------- aduce textualmente lo siguiente:
"1.- Que este hecho, se contesta de la siguiente manera: Que es
FALSO de todas falsedades, ya que la suscrita jamás he firmado en
la época que señala la actora y en ninguna otra un Pagaré a favor
de su endosatario en la fecha que refiere ni por la cantidad que
señala en su escrito de demanda y menos con una fecha de
vencimiento del día 04 de febrero del año próximo pasado, pues la
verdad los hechos que se me pretende imputar por la actora son
FALSOS, pues jamás he tenido ni tuve relación comercial o
mercantil alguna con el señor -----------, endosatario en procuración
de la actora. Así mismo, es de tacharse de falsa la firma que obra
en el documento base de la acción, lo anterior lo manifiesto con tal
carácter porque la firma es distinta a la que obra en el documento
base de la acción y por ende se niega la firma que aparece en dicho
pagaré que exhibe la actora, y que en su momento procesal
oportuno se probara que es falsa y no corresponde a mi puño y
mano de la suscrita.
2.- En cuanto a este HECHO se contesta de la siguiente
manera, que es FALSO de todas FALSEDADES que la suscrita
haya tenido relación comercial con el endosatario de la parte actora,
pues como ya lo mencione la de la voz no he tenido ni tuve en la
época que señala la actora y en ninguna otra relación de carácter
mercantil con el señor ---------, pues niego totalmente nexo causal
alguno en el que haya obligado alguna prestación de carácter
mercantil con los actores y por ende el documento que exhibe para
ejercitar la acción se TACHA de FALSA la firma que aparece en
dicho documento y que en su momento procesal con la prueba
pericial idónea se acreditara la falsedad de la actora, pues bajo
protesta de decir verdad manifiesto a su Señoría que no he visto
jamás al endosatario de la parte actora y jamás he tenido trato
comercial alguno con dicha persona, y por ende jamás he firmado
documento alguno a su favor, por lo que sin duda alguna se
conduce con falsedades él, y la actora, y ante la oscuridad de la
demanda pues la carga de la prueba le corresponde a la actora de
señalar cuál es el origen del adeudo supuesto que tengo con dicha
persona y ante tal oscuridad en su escrito inicial la suscrita me
encuentro en un estado de indefensión para esgrimir mas sobre mis
defensas a mi favor dejándome en un estado de indefensión para
aportar más medios de prueba para probar mis defensas y como se
desprende la presunción de un hecho sancionado por la ley, solicito
a este H. Juzgado se le dé la intervención legal que a derecho
corresponda al C. Agente del Ministerio Público Adscrito este H.
Juzgado por las posibles figuras delictivas de PERJURIO,
FALSEDAD DE DECLARACIONES Y FALSIFICACION DE
DOCUMENTOS previsto y sancionado por los articulo 237 Fracción
II, 295 Fracción I, y demás relativos del Código Punitivo en la
Materia Penal Actual, pues la parte actora se conduce con
falsedades pretende utilizar la buen fe de esta H. Autoridad pero
confiando de quien juzga y a la parecencia del buen derecho su
Señoría deberá de tomar en cuenta tales excepciones y defensas
de la suscrita al momento de dictar la resolución final en el presente
juicio.
Ahora bien, en esta misma tesitura, y suponiendo sin
conceder que la obligación subsista por mi parte, también es de
apreciarse la USURA de la actora pues del propio documento se
desprende el interés excesivo que pretende cobrar la parte reo
consistente en un 10% mensual y partiendo de nuestra Carta
Magna, legislación aplicable a la materia mercantil y los Tratados
Internacionales está prohibido el abuso del hombre para el hombre,
es decir que se prohíbe el excesivo interés en su cobra por motivo
de deudas mercantiles y los criterios para el cobro del interés sería
de acuerdo al Banco Nacional de México a razón de un 6% mensual
por proteger los intereses de quien debe y no un 10% como lo
pretende cobrar la actora porque sería USURA de su parte,
circunstancia que deberá ser valorada para quien juzga la forma
dolosa y usurera por parte de los actores, por lo que es menester
que su Señoría deberá de tomar en cuenta la forma usurera de los
actores de perjudicar a la parte reo.
Así las cosas, los actores pretenden sacar provecho del
documento falso que presentan ante su Señoría aprovechándose
de la buena fe de esta H. Autoridad para sacar provecho a sus
intereses personales y que su momento procesal oportuno se
probará de que la firma que obra en el documento es FALSA y no
corresponde a mi puño y mano de la suscrita, circunstancia que
probará el perito en dicha materia en el cual dictaminara la falsedad
de la firma que obra en el documento base de la acción y que
pretende la actora imputarme falsamente.
3.- En cuanto al TERCERO de los hechos se contesta
de la siguiente manera, es FALSO que la actora haya hecho gestión
de algún tipo para cobrar el documento pues, la verdad es que
jamás fui requerida del pago de dicho documento por parte de la
actora, por lo que también se conduce con falsedades de manifestar
que realizo múltiples gestiones para el cobro del presente
documento."
Para acreditar los extremos de sus excepciones, de las
pruebas que ofreció, a la parte demandada le fueron admitidas: la
de actuaciones y presunciones legales y humanas.
Primero que nada, debe destacarse que el pagaré en sí
mismo tiene el carácter ejecutivo y trae aparejada ejecución, por
ello constituye prueba preconstituida de la acción ejercitada en el
juicio, lo que jurídicamente significa que el título ejecutivo exhibido
por la actora, es un elemento demostrativo que por si mismo hace
prueba plena.
Sin embargo, para el documento basal, tenga eficacia
demostrativa plena, debe estar apoyado en otros medios de prueba
que lo robustezcan, lo que no acontece en el presente juicio,
porque al desahogarse la confesión judicial a cargo de la
demandada el dia veinticuatro de junio del presente año, al
contestar a todas las posiciones contestó: "Que no es cierto que
firmó el 4 de enero del 2014 el documento base de la acción por el
monto reclamado por la parte actora, ni mucho menos en la fecha
del vencimiento contenido en el mismo, además del interés pactado
en él, ni mucho menos que le hayan requerido el cobro de tal
documento en le inmueble señalado en la quita posición."
De lo anterior, se advierte que la parte ejecutada no
reconoció la existencia del documento base de la presente acción,
fecha de suscripción, monto e intereses que en él se contienen,
probanza si bien merece valor probatorio pleno al tenor de lo
dispuesto por el artículo 1287 del referido ordenamiento mercantil,
toda vez que toda vez que concurrieron en ella las circunstancias
siguientes: fue hecha por persona capaz de obligarse, con pleno
conocimiento y sin coacción ni violencia, sin embargo, con la prueba
de mérito no se acredita fehacientemente que la parte reo haya
suscrito el documento base de la presente acción.
Por lo antes en mención, es decir, la sola eficacia del
documento base de la acción, el cual, como ya se dijo, si bien hace
prueba plena para acreditar con ello, todos y cada de los requisitos
contenidos en él, sin embargo, ello no implica, que sea una prueba
que no pueda ser contradicha por otros elementos que se aporten
en juicio, y si la parte demandada opone alguna excepción
tendiente a destruir su eficacia, por principio de cuentas, a el y no a
la actora, corresponde la carga de la prueba del hecho o hechos en
que fundamente su excepción, precisamente en aplicación del
principio establecido en el artículo 1194 del Código de Comercio.
Conforme a dicho precepto legal, de igual manera que
corresponde al actor la demostración de los hechos constitutivos de
su acción, toca a su contraria la justificación de los constitutivos de
sus excepciones o defensas; además, con apoyo en el diverso
numeral 1196 de esa codificación, es la parte enjuiciada quien negó
los hechos invocados por el actor, y está obligada a probar.
Éste último precepto, establece que también está
obligado a probar el que niega, cuando al hacerlo desconoce la
presunción legal que tiene a su favor su colitigante. Así, la dilación
probatoria que se concede en los juicios ejecutivos mercantiles es
con el propósito de que, si la parte demandada opuso excepciones
o defensas, tenga la posibilidad de acreditarlas mediante la
aportación de elementos de prueba al sumario, además, para que el
actor destruya las excepciones o defensas opuestas, o la acción no
quede destruida con aquélla prueba ofrecida por su contrario.
Ahora bien, en cuanto a la excepción relativa a la de
alteración del texto del documento y los demás actos que en él
consten, opuesta por la enjuiciada, éste resolutor llega a la
conclusión, que resulta esencialmente fundada, en base a las
consideraciones que a continuación se vierten.
En esencia la demandada manifestó "se niega en su
totalidad que la de la voz haya firmado en la época que señala la
actora y en ningún otra, un pagaré a favor del endosante, con quien
tampoco ha tenido relación alguna de carácter comercial" situación
de la que se advierte que efectivamente la demandada no firmó el
documento base de la acción, pues fue alterado en su contenido,
ahora bien, debe señalarse que la ejecutada, a efecto de
robustecer los extremos de sus excepciones ofreció la confesión
judicial a cargo del endosante ----------, quien al no comparecer el
dia veintiséis de agosto del año en curso, al desahogo de dicha
probanza, fue declarado confeso, de las posiciones que fueron
calificadas de legales, esto, es, que conoce a la demandada, que no
ha tenido relación comercial con ella, que esta última no ha tenido
adeudos de índole monetario con el endosante, ni relación personal
alguna, además de que no firmó ningún título de crédito, y que el
documento basal fue alterado.
Probanza que merece valor probatorio pleno al tenor de
lo dispuesto por el artículo 1287 del referido ordenamiento
mercantil, toda vez que toda vez que concurrieron en ella las
circunstancias siguientes: fue hecha por persona capaz de
obligarse, con pleno conocimiento y sin coacción ni violencia, con la
prueba de mérito se acredita fehacientemente que la parte reo no
suscribió el documento base de la presente acción.
Además del medio probatorio antes analizado también
se toma en consideración la pericial en grafología a cargo del perito
-----------, quien en tiempo y forma rindió su dictamen y en base al
mismo éste resolutor llega a la firme convicción que dicha probanza,
es contundente en contra de la parte actora, ésta última influye en
forma precisa y determinante en el ánimo de este Juzgador a
estimar que la excepción opuesta por la parte demandada, además
del análisis del propio documento base de la acción, hacen prueba
frente al accionante, además de la instrumental de actuaciones y
presunciones legales y humanas.
Efectivamente en primer término, se procede al estudio
del peritaje en grafoscopía rendido en autos ---------, perito
designado por la enjuiciada, el cual es apto y suficiente para
acreditar la excepción opuesta por la parte reo, las cual hace
consistir en que se altero el contenido del texto del documento base
de la acción, ello en atención a que la alteración no debe resolverse
por el simple cotejo que el Juzgador personalmente puede hacer,
sino que a través, de la apreciación de la prueba pericial
desahogada con ese objeto como así aconteció en la especie.
Dicho lo anterior, se procede a analizar el dictamen
rendido en autos, y en cuanto a su objeto es contestar técnicamente
por medio de la grafología las preguntas formuladas por la
enjuiciada, básicamente en cuanto a que después de analizar los
elementos cuestionados e indubitables, dictaminar si todo el
contenido que se encuentra en el documento base de la acción a
excepción de la firma fue puesto por el mismo puño y letra de la
demandada.
Respecto a dicha prueba pericial, la grafoscopía, la
fundamenta en el método de comparación formal.
En el estudio y análisis del documento dudoso es
aplicable la lupa con luz especial, regla informática computarizada,
transportador, microscopio iluminated 30 x 8x magnifier cat num.
63-851, tomándose fotografías de los originales de la firmas
cuestionada o indubitable:
Señalando como conclusión que la firma estampada en
el documento basal, no fue puesta del puño y letra de la
demandada.
Por lo que, se concluye que sí existen diferencias en las
partes esenciales del contenido y llenado del pagaré.
Dictamen pericial, el cual fue debidamente desahogado
en los términos del artículo 1253 fracción IV del Código de
Comercio, y de su análisis se infiere que cuenta con soporte en el
estudio efectuado por el perito circunscrito exclusivamente a lo
requerido por la parte reo, en cuanto a la alteración del pagare base
de la acción, estableciendo especial interés en lo referente a la
alteración del documento alegado por la parte demandada, luego
entonces, se le confiere valor probatorio pleno, en los términos del
artículo 1301 del Código de Comercio, pues dicho Perito estableció
en forma clara las razones por las cuales según sus conocimientos
especiales en la materia llegó a la conclusión que el pagaré
aportado por la parte actora está alterado ya que la firma que se
encuentra estampada en el mismo no fue puesta por la enjuiciada.
Valorado como lo fue el peritaje rendido, es importante
señalar que debido a que la parte actora se le tuvo por conforme
con el, puesto que no desahogó las vistas ordenadas por autos de
fecha tres de agosto de este año, aunado al hecho de no haber
designado perito de su intención, y por ende se le tuvo por
aceptando el peritaje que hoy se estudia, luego entonces, cabe
mencionar en primer término que en la valoración de las pruebas
existen dos sistemas, el legal y la valoración de libre convicción, en
cuanto al primero son las pruebas reguladas a las cuales la ley les
otorga valor probatorio pleno, por ejemplo, con las documentales
privadas, en cuanto al sistema de la libre valoración se funda en la
sana critica y a las reglas del correcto entendimiento humano.
En éstas se infieren la regla de la lógica con la
experiencia del juzgador, que contribuyen a que se pueda analizar
la prueba con arreglo a la sana razón y a un conocimiento
experimental de las cosas.
Estos principios se encuentran establecidos en el
artículo 1306 del Ordenamiento Sustantivo en cita, y da al juzgador
la facultad para realizar el análisis y valoración de cada una de las
pruebas rendidas y de su conjunto, racionalmente con los principios
de la lógica y las máximas de la experiencia, la valoración de
pruebas contradictorias se hará confrontándolas, a efecto de que
por el enlace interior de las rendidas, las presunciones y los indicios
formen convicción para dictar la sentencia.
En esta tesitura, se concluye que siendo el peritaje una
actividad humana de carácter procesal, desarrollada en virtud de
encargo judicial por personas distintas de las partes en proceso,
especialmente calificadas por su experiencia o conocimientos
técnicos, artísticos o científicos mediante la cual se suministran al
órgano jurisdiccional argumentos y razones para la formación del
convencimiento, respecto de ciertos hechos especiales cuya
percepción o entendimiento escapa a las aptitudes del común de las
gentes, y requiere esa capacidad particular para la adecuada
percepción y la correcta verificación de sus relaciones con otros
hechos.
Así, la peritación cumple con una doble función, que es
por una parte verificar hechos que requieren conocimientos
técnicos, artísticos o científicos que escapan a la cultura común del
juez, y por otra suministrar las reglas técnicas de la experiencia
especializada de los peritos, para formar la convicción del juez
sobre tales hechos, e instruir con el fin que los entienda mejor y se
realice una correcta apreciación.
En este orden de ideas este juzgador determina, que le
asiste la razón a la parte demandada, y por lo tanto se debe tener
por acreditada la excepción contenida en el artículo 8 fracción VI de
la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito, pues a la luz del peritaje
analizado, se determina que el documento base de la acción, en el
renglón relativo al aceptante o deudor principal, no fue puesto del
puño y letra de la demandada, peritaje que presenta claridad en sus
conclusiones, requisito indispensable para que aparezcan exactas,
y este juzgador valora, tanto la firmeza de vacilaciones, lo cual trae
como consecuencia que dicho peritaje sea convincente, ya que
existe lógica relación entre las conclusiones y los fundamentos que
lo respaldan, requisitos apreciados tanto en sus aspectos objetivos
como subjetivos por este juzgador para llegar a la conclusión de
decretar que la parte enjuiciada acreditó plenamente la excepción
intentada.
Dado lo anterior, el peritaje rendido, es apto y suficiente
para acreditar lo antes citado, máxime pues dicho perito forma parte
de la lista de auxiliares de la Administración de la Justicia, además
es persona honesta, imparcial, capaz y experto en la materia que
forma parte del hecho sobre el cual dictaminó, razones suficientes
para que del análisis en su conjunto se infiere que el documento
base de la acción fue alterado, pues el peritaje antes valorado es
suficiente para tener por acreditado tal extremo, ya que es la prueba
idónea para determinar la falsificación invocada y que provoca
convicción irrefutable en el suscrito juzgador respecto de que
efectivamente los términos que se establecieron en el documento
basal fue alterado.
Por tanto, valorando las circunstancias concurrentes, se
aprecian presunciones graves y precisas, dignas de ser aceptadas
por cualquier persona de buen criterio; y que, el hecho probado en
que se funda, es consecuencia del que se pretendió probar por la
parte reo, siendo las presunciones concordantes, al no modificarse,
ni destruirse unas por otras, con un enlace entre sí, y con el hecho
probado, por lo que no pueden dejar de considerarse como
antecedentes o consecuencias de éste, por lo que se estima
plenamente probada la alteración del documento base de la acción.
En esta misma tesitura, si el documento fue alterado en
los hechos que en él se consignan, dicho pagaré no reúne los
requisitos legales para su existencia, lo anterior es así, pues el
pagaré es el título de crédito en virtud del cual una persona llamada
suscriptor, promete y se obliga a pagar a otra, denominada
beneficiario una determinada suma de dinero, en un plazo
determinado, con un interés o rendimiento.
En el caso del pagaré, los redactores están obligados a
cumplir con ciertos requisitos formales, que de no cumplirse dan
lugar a la inexistencia y hay otros cuya ausencia es presumida por
la ley, supliendo la omisión, por lo cual deben ser considerados
requisitos de eficacia.
Al respecto, el artículo 170 de la Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito, es el precepto que establece los
requisitos de referencia:
"El pagaré debe contener: "I. La mención de ser pagaré,
inserta en el texto del documento.- "II. La promesa incondicional de
pagar una suma determinada de dinero; "III El nombre de la
persona a quien ha de hacerse el pago; "IV. La época y el lugar de
pago; "V. La fecha y el lugar en que se suscribe el documento; y
"VI. La firma del suscriptor, o de la persona que firme a su ruego o
en su nombre."
Como se logra desprender del contenido del precepto
antes transcrito, el legislador no precisó qué requisitos eran
indispensables para la existencia del pagaré, ni cuáles no lo eran;
sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la
ejecutoria de la cual surgió la jurisprudencia del rubro: "PAGARÉ.
LA PROMESA INCONDICIONAL DE PAGAR UNA SUMA
DETERMINADA DE DINERO, ES UN REQUISITO DE
EXISTENCIA.", estimó que dicho precepto debe interpretarse en el
sentido de que tanto las fracciones I, II y VI, contienen requisitos
indispensable para estimar que existe el pagaré y, por tanto, deben
encontrarse cubiertos antes de la suscripción del documento, de los
contrario esté no podrá ser considerado como tal.
De igual manera, estimó que los contenidos en las
fracciones III, IV y V, son los que si bien resultan necesarios para
que los títulos de crédito produzcan plenamente sus efectos, éstos
en términos del artículo 15 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, pueden ser satisfechos por quien, en su
oportunidad debió llenarlos, hasta antes de la presentación del título
para la aceptación o para su pago, pero su falta de precisión no
impide que el pagaré exista como tal.
Como se logra desprender del contenido de las
fracciones I y II VI del artículo 170 antes transcrito, éstas se refieren
a la mención de ser pagare, y la promesa incondicional de pagar
una suma determinada de dinero, así como debe contener la firma
del suscriptor o de la persona que firme a su ruego, requisitos que,
como quedó indicado, deben ser considerados de existencia, sin los
cuales no se hace posible el cobro del documento y, por tanto, no
pueden ser satisfechos por el tenedor legítimo del documento,
entonces si el pagaré fue modificado o alterado en los hechos y
condiciones que se pactaron realmente en el contrato mercantil, es
claro que dicho documento no contaba con un requisito de
existencia, por tanto se determina la procedencia de la excepción
intentada por la parte reo.
En virtud de que se ha declarado fundada la excepción
analizada en párrafos anteriores, quien esto juzga considera que
resulta inoficioso el análisis o estudio de las demás excepciones
opuestas por la demandada, máxime que la que hace consistir en
que el no firmó el documento base de la acción y que las
personales que pudiese tener el demandado contra el actor,
pudiesen ser improcedentes.
Así las cosas y al estar plenamente acreditada la
excepción de no haber sido la enjuiciada quien se obligó en las
condiciones en que fue exhibido a esta Autoridad el documento
base de la acción, en los términos del artículo 1196 del Código de
Comercio, que establece "el que niega está obligado a probar",
cuando al hacerlo desconozca la presunción que en su favor tiene
su colitigante. Por tanto, se absuelve a la demandada --------- de
todas y cada una de las prestaciones reclamadas por la parte actora
en su escrito inicial de demanda.
QUINTO.- Tomando en consideración que al tenor de la
fracción II, del artículo 1084, del Código de Comercio, el cual
establece que siempre será condenado en costas quien presente
instrumentos o documentos falsos, y toda vez que en el juicio que
nos ocupa el documento base de la acción fue alterado, resulta
procedente condenar a ----------, al pago de las costas causadas en
esta Instancia.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, y con apoyo
además en lo prescrito por los artículos 17 y 116, fracción III, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 135, 140,
141, 154, 155 y 156 de la Constitución Política del Estado
Independiente, Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza y 1° y 33
de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se resuelve:
PRIMERO.- Procedió la vía ejecutiva mercantil intentada
y tramitada.
SEGUNDO.- La parte actora, ----------- endosatarios en
procuración de --------, no probaron plenamente los elementos
constitutivos de su acción, en tanto que la parte reo justificó sus
excepciones y defensas; en consecuencia:
TERCERO.- Se absuelve a la demandada -------- del
pago de las prestaciones reclamadas por la parte actora.
CUARTO.- Se condena a --------, al pago de las costas
causadas en esta Instancia, de conformidad con el artículo 1084,
fracción II, del Código de Comercio.
QUINTO.- NOTIFÍQUESE. Así Definitivamente
Juzgando, lo resolvió y firma el Licenciado Guadalupe Martínez
Cortez, Juez Primero Letrado en Materia Civil de este Distrito
Judicial de Saltillo, ante el Licenciado Luis Alberto García Cárdenas,
Secretario de Acuerdo y Trámite que autoriza y da fe.
En la misma fecha se fijó la resolución que antecede en la lista de
acuerdos. Conste. Expediente 6/2015
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