16
E/tenaz espectro del vitalismo Al iniciar el capítulo titulado «Organicismo y reduccionismo» en su obra Filosofía de la ciencia biológica, David Huil llama la atención del lec- tor sobre la gran confusión que preside el debate que va a describir: «ninguno de estos términos (‘mecanicista’. ‘organicista. materialista ‘vitalis- ta’, reduccionista’, ‘bolista’) puede ser definido con alguna claridad. No hay dos personas que parezcan usarlos de la misma forma. Este caos terminológico sólo es superado por la facilidad con que un bando caricaturiza alegremente los puntos de vista del otro, y luego protesta porque sus propios puntos de vista —en un ultraje indigno— han sido malinterpretados. Si ello fuera posible (con- tinúa Huí», evitaría entrar en esta disputa, pero ha jugado un papel demasiado central en la filosofía de la ciencia como para permitirme ignorarla totalmente. Con toda honestidad, sin embargo, debo admitir que no lo hago con ningún entusiasmo. Parece como si las únicas alternativas aceptables en esta controver- sia sean la aceptación acrítica o el rechazo global, y yo no estoy inclinado ha- cia ninguna. Para empeorar el asunto, en cuanto uno ha pronunciado los sic- gans correspondientes y se ha denominado a mismo organicista o reduccio- nista, la denuncia desde la oposición y el silencio de los aliados nominales es- tán garantiza(los». ¡ Las palabras de Hulí sedan suscritas seguramente por todo aquel que se haya acercado a la polémica sin actitudes preconcebidas. A medida que se comienza a sopesar los argumentos provenientes de uno y otro la- do, va haciéndose patente que no nos encontramos ante un problema cu- ya solución consista en el análisis de hechos. Hulí llega a sostener, inclu- so. que a poco que uno haya estudiado la disputa, pronto obtiene el con- vencimiento de que nada que tenga que ver con el mundo empírico po- drá alguna vez consagrar como establecida una de las dos alternativas~ y 1. HuIl, D.. Phiiosophy of Biological Sejence. Prentice-Hall Inc.. Englewood Cliffs (Nueva Jersey), l974. p. 126. ,lno/cs cIA Súniinúho 4 Mcqa/kccc. N ti in. Lxtra. 1-lomen aje a .9 Rc,’bcdc. LA. Complutense. 992

vitalismo biologia

Embed Size (px)

DESCRIPTION

vitalismo

Citation preview

Page 1: vitalismo biologia

E/tenazespectrodel vitalismo

Al iniciar el capítulo titulado «Organicismoy reduccionismo»en suobraFilosofía dela cienciabiológica, David Huil llama la atencióndel lec-tor sobrela gran confusiónquepresideel debatequeva a describir:

«ninguno de estostérminos (‘mecanicista’.‘organicista. materialista ‘vitalis-ta’, reduccionista’,‘bolista’) puedeser definido con alguna claridad. No haydospersonasqueparezcanusarlosde la misma forma.Estecaosterminológicosólo es superadopor la facilidad con que un bandocaricaturizaalegrementelos puntosde vista del otro, y luegoprotestaporquesuspropios puntosde vista—en un ultraje indigno— hansido malinterpretados.Si ello fuera posible(con-tinúa Huí», evitaríaentrarenestadisputa,perohajugadoun papeldemasiadocentralen la filosofía de la cienciacomoparapermitirmeignorarla totalmente.Con todahonestidad,sin embargo,debo admitir que no lo hago con ningúnentusiasmo.Parececomosi lasúnicasalternativasaceptablesen estacontrover-siaseanla aceptaciónacríticao el rechazoglobal, y yo no estoy inclinado ha-cia ninguna.Paraempeorarel asunto,en cuantouno ha pronunciadolos sic-gans correspondientesy se ha denominadoa sí mismo organicistao reduccio-nista, la denunciadesdela oposicióny el silenciode los aliadosnominaleses-tángarantiza(los».¡

Las palabrasde Hulí sedansuscritasseguramentepor todoaquelquese haya acercadoa la polémica sin actitudespreconcebidas.A medidaque se comienzaa sopesarlos argumentosprovenientesde uno y otro la-do, va haciéndosepatenteque no nos encontramosante un problemacu-ya soluciónconsistaen el análisisdehechos.Hulí llega a sostener,inclu-so. quea poco queuno hayaestudiadola disputa,pronto obtieneel con-vencimientode quenadaque tengaquever con el mundoempírico po-drá algunavez consagrarcomo establecidaunade las dos alternativas~y

1. HuIl, D.. Phiiosophyof Biological Sejence.Prentice-Hall Inc.. EnglewoodCliffs(NuevaJersey),l974. p. 126.

,lno/cscIA Súniinúho 4 Mcqa/kccc. N ti in. Lxtra. 1-lomen aje a .9 Rc,’bcdc. LA. Complutense. 992

Page 2: vitalismo biologia

824 GonzálezRecio,J L.

queen el puro plano teóricotampocoes menorel grado de equivocidad:«antirreduccionistascomo Marjorie Greneo Michael Polanyi.por ejem-pio. contemplanla teoría sintéticade la evolucióncomoun dogmadel re-duccionismoque trata a los organismoscomo si fueran merosagregadosde moléculas,a la vez queorganicistasdel tipo de Simpsony Mayr seña-Janque esa misma teoría es la mejor barrerapara deteneral mecanícis-mo...»2 Así, podría abirsepasola presunciónde que no asistimosa undebatecientífico. Quizá,desdesuslejanosprincipios,se trató de un deba-te metafísico.metateóricoo metacientifico,que rechazalos habitualeses-quemasinterpretativosaplicadosa la historia de la ciencia. Porque,enrealidad,despuésde cientosde añosde obstinadoenfrentamiento,ningu-na de las dosescuelasbeligerantesha conseguidounavictoria sanciona-da con unanimidadpor la comunidadcientífica. No ha existido nuncaun claro vencedor.Mientrastanto, la citología, la fisiología, la embriolo-gía o la genéticahan seguidoimperturbablessu camino. El cursode labiología no se ha visto frenado—tal vez ni siquieracondicionado—porel contumazintercambiode argumentosproducido.Estaes la conclusiónque1-Tilde Hein2obteníaal tratarde estudiarel carácterdel debate.Orga-nicistas y biólogos molecularesno intercambianen su polémicahallaz-gos. espectativaso resultadosexperimentales:son los compromisosfilo-sóficos de unosy otros la fortalezaa defender.

No ha faltado, sin embargo,quien replique queen todacontroversiacientífica existencompromisosfilosóficos enfrentados:perspectivaspsi-cológicas.socioculturalesy metafísicasen juego: o desacuerdosen la va-loración de los datosempíricos.En cualquierdebateteórico —recuerdaMichael A. Simon~— siempretienenun papelrelevantelos aspectosme-tateóricos.Es una ingenuidadimaginar que las asuncionesimplicadas—seandel nivel quesean—están determinadastan sólo por evidenciasc¡entijficas, «o que los criterios factualesson los únicoscriteriosen virtudde los cualeslas teoríascientíficasresultanaceptadas(...) Seríaabsurdonegarqueaquellosejemplosclásicosde la historia de la ciencia modernaen que fueron discutidasconcepcionesfundamentalessobrela naturale-za del mundofísico fueran en algún sentidodisputasno científicas»>.

No puededecirse—es obvio— que las creenciasde los científicosde-pendanunívocamentede los datosempíricosni tampocoquetalescreen-cias los ignoren.«La cienciaes metódica,por supuesto,peroni la aplica-ción de reglasformalesde actuaciónni la apelacióna la evidenciaobjeti-

2. 1h143. Cfr. Hein. H., «Molecular Biology vs. Organicisrn: Ihe EnduringDisputebel-

ween Mechanism and V¡tal¡sm», Synthese. 20(1969), pp. 238-253.4. Cfr. Sírnon. MA.. The Ma/ter of Ijie. Philosophical Prohlems of BioIo,~. Yale Uní-

versity Press.New Haven-Londres.1971. p. 236.5. La. PP. 236-237.

Page 3: vitalismo biologia

El tenaz espectro del vitalismo 825

va son suficientesparadar cuenta,bien de los compromisosdel científi-co. bien de la conductaque resulta de ellos»6 A pesarde consideraroperantesen el conocimientocientífico estosrasgospreteóricoso meta-teóricos.Simon no compartiríalos excesosrelativistasde MiehaelPolan-yi7. Su intenciónes. másbien, resaltarque no hay pugnasteóricasen lacienciaen las que no intervenganlos supuestosmetafísicoso los compro-misosculturales.Así pues.la polémicaen queestánenvueltosreduccio-nistasy organicistasno puedeconsiderarseunapolémicaal margende laciencia por fundarseen estaclasede factores.Comprometiéndosecon laautonomíateóricade la biología,Simon opina que la discusiónmecaní-cismo-vitalismoes unagenuinamuestrade polémicacientíficadondeelpapelde la evidenciaempíricaha sido pequeño,aunquelas dosposturasse han visto influidas, con el pesodel tiempo,por los experimentos:

«Esto no suponeafirmar quela disputaseao no sea una disputa filosófica ometateórica.sin embargo.La cuestiónes que no existealgocomo un nivel es-trictamentecientífico de desacuerdo,distinto de un nivel filosófico. Lo quehayes algo parecidoa un continuo, extendiéndosedesdela predominantementeempíricoa lo puramenteteórico:unacontroversiaesmaso menosfilosóficadeacuerdocon la profundidadde los principios queestánsiendodisputados(...)

El debateentrelasdosaproximacionesa la biología es.a la vez, científico y fi-losófico. porquedescansaen unadiferenciafundamentalen la formade conce-bir el mundo de las cosasvivas. Perosu significadorespectoa la naturalezadela ciencia biológica no resideen la profundidado el compromisofilosófico in-volucrado.ni en el gradode abstracciónrespectoalasobservacionesempíricasen queseplantea,sino en su caráctercentral.en queapareceenel mismopun-to de arranquede la ciencia. Las dosactitudescompetidorasrepresentanres-puestasradicalmentediferentesa la primeracuestion de la biología: ¿quéesunacosaviva?,>>.

Lasopinionesde Simon parecenrazonables.Admitir la concurrenciade los presupuestosmetafisicoso las creenciasdel investigadoren la acti-vidad científica no debeconfundirsecon la disolución de todo conoci-miento humanoen un productonacido de conviccionessubjetivas.Hay.no obstante,un hechoque no convieneperderde vistay al queya me hereferido: la discusiónentremecanicistasy vitalistasse ha prolongadode-masiadotiempocomo paraasimilaríaa las controversiasclásicasprodu-cidasen la historia de la ciencia.David Hulí así lo creetambién9.La im-presióninicial queproporcionael contactoconambasconcepcioneses lade queestamosantedosfilosofíasde la naturalezatan antiguase irrecon-

6. Ibid7. (ir. Polanyi. M.. PersonalKnowledga Towardsa Pasr-Critical Philosophy Routled-

ge & Kegan Paul. Londres.1983. p. 236.8. Simon,M. A., Oc, p. 238.9. Cfr. HuIl, O. Oc.. p. 127.

Page 4: vitalismo biologia

826 GonzálezRecio, 1 L.

ciliables comolas de Demócritoy Aristóteles.No es casualqueMonodtitule a suconocidaobra El azary la necesidadQ o queel biólogoorgani-cista se sientadeslumbradopor la gran eficacia teóricade la noción de«sustancia».Desdeaquellosdíaslejanos,las distintasversionesdel orga-nicismoy el mecanismose hansucedidohastaconfigurarsussofisticadaspresentacionesactuales.Lo másdestacable.precisamente.es esa reapari-ción pertinaz del debateen la historia de la biología.Ambos modos deacercamientoal mundovivo han demostradounasorprendentecapaci-dadde supervivenciaen los variadosmediosintelectualespor los quehadiscurridoel pensamientobiológico, y estaes unanotaquepocasteoríascientíficaspuedenexibir.

La real presenciade los problemasde reducciónen biologia. dentrodel panoramacientífico contemporáneo.quedacertificadapor la celebra-ción de encuentrosinternacionalesen los que—como en el de Bellagio.el año 1972— se handiscutidodichos problemasde una maneramono-gráfica. Al redactarla introducciónal volumenen que se recogenlaspo-nenciasdel congreso.FranciscoAyala describeel triple nivel a quepue-densuscitarselos problemasde reducciónen biología.Hablade la reduc-ción en sentidoontológico,de la reducciónen sentidometodológicoy dela reducciónen sentidoepistemológico,distinguiendoestostres nivelesde la siguienteforma:

«Desdeel punto de vista ontológico. la cuestiónde la reducciónestribaen silos procesosy entidadesfisico-quimicosson labasede todoslos fenómenosvi-vientes(...) El reduccionismoontológico implica el que las leyesde la fisica yde la químicase apliquenplenamenteatodos los procesosbiológicos (..$.

«Lo que anteriormentehe denominadocampometodolágico abarcacuestionesreferentesa la estrategiade investigacióno a la adquisiciónde conocimiento.En el estudiode los fenómenosvitales. ¿hemosde buscarsiemprelasexplica-cionesinvestigandolos procesoselementalesa nivelesinferiores de compleji-dad (..). o debemosbuscarunacomprensiónbasadaen el estudiode nivelesdeorganizacióntanto inferiorescomosuperiores?».

«Epistemológicamente,la cuestióngeneralradicaen si las teoriasy leyesexpe-rimentalesformuladasen algúncampode la ciencia puedenconsiderarsecasosespecialesde teoríasy leyesformuladasen algúnotro campo...»

Debereconocersequeel mecanicismoy el organicismono sonen mu-chasocasionesmerasestrategiasmetodológicasque los biólogosadoptensin darlesotro alcance.Es habitual,por el contrario, quequienesestu-dian la vida se pronunciensobrela naturalezaúltima de los procesosvi-

lO. Monod,J., Le hasard a la nécessité. Essai Sur la philosophie naturelle de la biologiemodernaSeuil, París, 1970.

II. Ayala. F. y Dobzhansky.1. (edsj.Estudios sobre lú filosofía de la biología. Trad.de C. Pijoan. Ariel, Barcelona.1983. p. 12.

Page 5: vitalismo biologia

El tenazespectrodel vitalismo 827

talesde modo categóricoy prescindiendode todacautela.Quienes,comoreduccionistas,así lo hacen,no sólo aceptanla reducibilidadde la biolo-gia a la física y la químicasino que, además,se adhierena unainterpre-tación realistade las leyesy los conceptosfísico-químicos.Quienesoptanpor el holismo ven en los sistemasorgánicosestmcturascuyo esencialrasgoes la integración:un orden y organizaciónmorfológico-funcionalqueescapainevitablementeal análisis físico-químico.

El estadoactualdel debatesobrela reducciónen biologíacuentaconuna máselaboradapresentaciónde los argumentosutilizadosy con unabandonoexplícitode las posicionesdefendidaspor los antecesores—enocasionesilustres—que pertenecierona unay otra tradición.En el mo-mento,pues,de repasarlos elementosorientadoresde la ontologíaantirre-duccionistacontemporánea,es precisocomenzaradviniendoqueel antirre-duccionismo.hoy, pocotienequever consusversionespretéritas.La ideade un fluido vital, como sustanciadiferentee irreductible a la materiainorgánica,no estáen la mentede quienesse oponenal reduccionismo.La era de los fluidos imponderables—calórico, flogisto, fluido vital— ter-minó hacetiempo. Asimismo,los abogadosde la fuerza vitaL entendidacomo principio dinamizador,casi puedendarsepor desaparecidos.Elantirreduccionista—biólogo o filósofo— es ahoradefensorde unainter-pretaciónde los procesosy fenómenosorgánicosa salvo de las objecio-nesquela biología molecularpodría lanzarcontra las antiguasversionesdel vitalismo. Hulí lo explica con esteejemplo:

«Así comoel magnetismono es unasustanciaimponderableañadidaalasba-rras de hierro cuandoéstassonmagnetizadas,la vida no esun fluido imponde-rable(dina el antirreduccionistadel presente)añadidoalascriaturasvivientesen la concepción.Ambos, el magnetismoy la vida, resultande la organizacióndel material apartir del cual se pruducen...’>.

Y continúa:

«Si la vida es contempladacomouna propiedadorganizadorade cielossiste-mas materiales,no tiene ya quepreocuparnosde dóndesurgió cuandolaspri-merascriaturasvivientes emergieronde las sustanciasinanimadas,o a dóndeva cuandouna criatura viviente muere, mucho más de lo que nos preocupadescubrirde dónde viene el magnetismocuandouna barra de hierro quedamagnetizadao a dóndeva cuandola barraquedadesimantada...»12

Dicho conbrevedad:el actual antirreduccionistase sientetan alejadocomo el reduccionistadel reino de las entidadesocultasideadasad hocparajustificar hechosde observación.El acento,porlo común,no se po-ne ya en un diferentesustratoontológico sólo presenteen los seresvivos;

¡2. HuIl. ¡5., Oc.. p. 129.

Page 6: vitalismo biologia

828 GonzálezRecio. .J L.

la mayoríade lasvecesrecaesobredoscategorías—organizacióny sistema—que se aplican a los mismos elementosmaterialesque constituyenelmundoinorganico.El organicismoresulta,de estemodo, la másfrecuen-te forma de antirreduccionismoejercitadaen el siglo >0<. Por esa razón.sólo de ella me ocuparéen las próximaslíneas.

J. S. HALDANE Y P. WEISS: EL REDESCIJBRIMIENTODELHOLISMO ARISTOTELICOEN EL AMBITO CITOLOGICO

John Scott Haldane(1860-1936)es el prototipo de antirreduccionistade principios de siglo que se sientecapaz de oponerse,como fisiólogocualificado,a las triunfalesespectativasdel mecanicismo,sin alejarseenningún instantede los datosobtenidosen el laboratorio.Investigatenaz-mentela fisiología de la respiracióny halla involucradosen ella un con-junto tan diversificadode procesos,quejuzga ilusoria cualquierexplica-ción de las funcionesorgánicasque no se funde en la conceptualizacióndel organismocomo un todo. En 1908, se dirige a la British Associationfor theAdvancementof Selence,manifestandosuspuntosde vistaen tor-no a «La relaciónde la fisiología conla física y la química» >. Se trata deunacomunicaciónen la queel organicismoes concebidocomola únicaperspectivaconsistenteparala fisiología.

El informeempiezacon una expresadenunciade la identificación dela fisiología con la físico-químicade los fenómenosbiológicos.Traslargadedicaciónaaquelladisciplina.Haldanecreehaberregistradoevidenciasnumerosasqueexpresanla índole irreductiblede lo orgánico,en contrade la extendidavisión reduccionistaquecompartenmuchosde sus cole-gas.Sin embargo,el que fuera profesoren Oxford no está cegadopor unestrechodogmatismoantimecanicistaque le hagavolver la espaldaal en-foque físico-químicoy los innegablesprogresosqueha hechoposibles:

«Cuandovolvemos la miradaa la historia de la fisiología. sehaceperfectamen-te evidentequesu progresoha dependidodel progresode la fisica y la química.Sobreestepunto no haylugar parala duda.Por tomarun ejemplo.¿dóndees-taríamosen la investigacióndel metabolismoanimal si no fuera por las ideasymétodosexperimentalesproporcionadospor la física y la química?Casi no sa-bríamosnadasobre la respiración.el calor animal. la nutrición o el trabajomuscular.La fisiologia dependea cadapasode la fisica yde la química, y su

13. Haldane.1. 5.. «The Relationof Pbysiologyto PhysicsandChemistry».Presi-dential Addressto the PhysiologySectionof tbeBrilish Associationfor theAdvance-ment of Science.Repon o/de Rriíish Association. 1908, pp. 864-871.El texto del informese encuentrareproducidoen Coley. N. O. y Hall. U. M. D. (eds.) Darwin ¡o Einstein.Primar>’ Saurces on Science and Belief Longman-OpenUniversity Press.Londres.1980,pp. 240-248.

Page 7: vitalismo biologia

El tenazespectrodel vitalismo 829

Futuroprogresoseráigualmentedependientede los avancesen el conocimientofísico-químico» ~

Pesea ello. Haldanepercibe un progresosimultáneoen la constata-ción de que la materiay la energíase ordenanteleológicamenteen los si-temasbiológicos.Tal ordenaciónes pasadapor alto por gran númerodefisiólogos queprefierencerrar los ojos ante una realidad incuestionable.No patrocina.Haldane,unavuelta a las viejas nocionesde fuerzao prin-cipio vital; pretendemostrar. sín embargo,que los hechosqueconduje-ron a la formulaciónde las teoríasdel principio o la fuerzavital perma-neceninexplicados:

«Miremosprimeroa la respuestadadaa esteproblemapormuchosantiguosfi-siólogos.Hablandoen términosgenerales,ellos llevabanla explicaciónfísicayquímicade los procesosfisiológicos tan lejos comopodían,y asumíandespuésqueen algún punto u otro los factoresfísicos y químicoseran ordenadosenunadirección teleológicaporalgo peculiara los organismosvivos —el ‘princi-pio vital’ o la ‘fuerza vital’ (...). Se asumíaquela fuerzavital podia hacercual-quier cosay que actuaba‘desdeel cielo’ sobre los procesosfisicos y químicos(.1 No obstante,la clasede hechosquellevaron a la teoríade la ‘fuerzavital’ esahoramásprominentequenunca:y lo quedu Boys Reymondllamó el ‘espec-1ro’ del vitalismo se nos apareceen cada rincón sutilmentedisfrazadobajonombrestalescomo‘autonomíacelular’, ‘procesosvitales’, etc. No es útil cerrarlos ojos y negarla existenciade este‘espectro’. Debemoshacerlecara con im-parcial dady examinarío» ‘~.

El deber del fisiólogo es., por tanto, hacerinteligiblesaquelloshechosque los conceptosde la física y la química no puedenexplicar. Si paracumplirlo tiene que usar hipótesis antirreduccionistas.está plenamentejustificadoquelo haga.Haldaneha preparadoel terrenoy puededar pa-so ya a su concepcióndel organismovivo como aquellaentidadnaturalcuya estructuraespecíficaes inseparablede su específicaactividad. Laidentidaddel organismono puederesidiren factoresde naturalezafísica.puestoque la materiay la energíasufrenen él un cambiocontinuo.Lairreductibilidad—en la esferade lo biológico— se alcanzacuandonos si-tuamosante la realidad estructural-funcionaldel organismovivo. Esteguardacon la biología la misma relación que la energíay la materiaguardancon la física o el átomoconla química.Al reconocerqueesta-mos ante un servivo, ponemosen juego, de hecho,nocionesmásprofun-das16que las de «materia»y «energía»:detectamosque el conjuntodeactividadesquemanifiestaestánordenadasal desarrolloy mantenimíen-

14, 1<’., p. 240. (Doy el númerode páginaquecadafragmentodeltexto tieneen laedición de Coley y Hall).

15. La, p. 242.16. Deeper.

Page 8: vitalismo biologia

830 GonzálezRecio,j L.

to de su estructura.«Hayquereclamarparala biología un lugarmásele-vadoen la jerarquíade las cienciasqueel quepuedenalcanzarlas cien-cias físicas —más elevadoporque la biología trata de un aspectomáshondode la realidad»17~ y, paradelimitaraún másla idea de lo que unorganismoes,Haldaneañade:

«cualquierforma de actividad fisiológica está presumiblementerelacionadade modoesencial,y no accidental,con los otros detallesde actividady estructu-radel mismo organismo.Presentadode formageneral,pues.el problemade lafisiología no es obtenerexplicacionesfísico-químicasparcialesde los procesosfisiológicos sino descubrir,mediantela observacióny el experimento,la inter-dependenciaentretodoslos detallesde estructuray actividadqueexistenen ca-da organismo,comoexpresiónde su naturalezaen cuantoorganismo».8

Los descubrimientosde Lavoisier y Mayer respectoa las fuentesdelcalor animal, por ejemplo, supusieronun avance inestimable—creeHaldane—en el tratamientoexperimentalde dicho problema.Lavoisiercomprobóque la producciónde caloren un animal estabaacompañadade cambiosquímicoscuantitativamenteigualesa los presentesen la pro-ducciónde caloren el ámbito de lo inorgánico.Ahora bien,esosmismosdescubrimientospermitieronconectarcon rapidezlos fenómenosdel ca-lor animaly los procesosde la respiración,la nutrición, la excrecióno lacirculación de la sangre,esto es: evidenciaronque el mantenimientoconstantede la temperaturadel cuerposólo se torna comprensibleal re-lacionarlocon un gran númerode variables—temperaturaexterna,acti-vidad muscular,constanciadel metabolismodurantela inanición,equi-valencia fisiológica de las proteínas,carbohidratosy grasasen propor-ción con sus valoresenergéticos...Es decir, semejantesfenómenossóloson comprensiblesbajo la suposiciónde que los animalesde sangreca-liente preservande forma activa su temperatura,en maneraanálogaa co-mo conservansu estructuracorporaly composición:

«Estemodode explicaciónno es fisico-quimico.sino queme atrevoa calificar-lo con toda confianzade fisiológico, pues.en efecto,se trata del único tipo deexplicaciónqueinteresarealmentey atraeal auténticofisiólogo». «

Aunqueestasúltimas aseveracionesse deslicenhacia la defensadeunantirreduccionismoepistemológico.lo cierto es quea su basetienen,co-mo ha podido apreciarse,una toma de posturadelimitada en el planoontológico.Si sólo la explicaciónconstruidadesdeel presupuestode unainterdependenciaorgánicapuedesatisfaceral tisiólogo, es porque—Hal-

17. L.c.. p. 24.4.IS. Ibid.19. La, p. 246.

Page 9: vitalismo biologia

El tenazespectrodel vitalismo 831

danelo indicaba— la fisiología halla en el organismovivo el tipo deentidad naturalquela justifica comociencia.Perohaymás: si la fisiolo-gía hace de los organismosvivos —de las actividadesque realizan—suespecíficoobjeto, se debea que la realidad estructuralde aquellosse leimpone al fisiólogo como un datollegadodel mundobiológico, y no co-mo el resultadode la construcciónde tal mundopor la proyecciónde unmodelo categorial.No existevida por debajode la autopreservacióndiná-mica del organismo.En consecuencia,la vida, como objeto de indaga-ción, no soportaaquellosanálisisquepretendendescendermásallá. Pue-den. en todo caso,dividirse anatómicay funcionalmentelos organismospluricelularesen organismosunicelulares,a saber: puedendistinguirsedistintos estratosen la integraciónorgánica,y comprobarseque la orga-nízaclón de los serespluricelularesposeeun grado de complejidadma-yor a la queostentala célula individual o el organismounicelular; perola célula misma es ya un organismocompleto,el organismomáselemen-tal. Por ello se convierteparael biólogo organicistaen unaherramientafundamentalde análisis.

La integracióncelular—por encimade los componentesmolecularesde la célula—es.paraun organicista.expresiónde ciertaforma irreducti-ble. de la existenciade un organismo.Probablemente,la célula es el últi-mo nivel de la jerarquíabiológicadondela ontologíaantirreduccionistapuedeencontrarla categoríade «organismo».Y es por ésto, también,queel campode la citología, comoningún otro, se prestaa la confrontaciónde las tesis holistasy mecanicistas.pues,al cabo,la biología moleculartrata de ofrecer una traducciónfísico-químicade las funcionescelulares.Con objetode presenciarmásde cercala justificación del organicismoenel ámbitocitológico.es útil acudira las opinionesdeotro cualificadobió-logo: PaulWeiss2n.

Provistode una meticulosidadexperimentalencomiable,Paul Weissha trasladadoal terrenocelular las antiguasobservacionesdel organicis-ta en el dominio de los macroorganismos.En sus descripcionesde lamorfologíay la actividaddela célula, siemprese hacepresentela ideadequeno puedeconcebirseel sistemacelularcomo un recintoinertedondetodo es productode la agregaciónmolecular.La célula viva es una enti-dadordenada,fundadaen la interaccióne interdependenciade los ele-mentosque la componen,y sólo interpretadacon fidelidad, si destaca-¡nos su unidad irreductible. La célula no puedeexistir sino de unavez,

20. Los trabajosde Weisscon mayor interésparaentendersu antirreduccionismoen el dominio de la citología son: «Tbe Problem of Celí Individuality in Develop-meno>.Tizo American Naturalist. 74(1940).pp.34-46:«Tbe Compoundingof Macromo-lecular and Cellular Units into iissue Fahric», Proceedings of the US. National Aca-demyofSciences. 42 (l959t p. 819: <CheCellasa Unit»,Journal ofTheore¡icalBiologv, 50963). pp. 389-397.

Page 10: vitalismo biologia

832 GonzálezRecio, J L

entera,preservándosea sí misma a la manerade un sistemaindivisible eirrecomponiblea partir de sus traccíonessubelementaleso moleculares.Weíssse sienteconvencidode quela organizaciónquela célula manifies-ta. en cuantounidadcoordinada,no puedeoriginarseen la ciegay rigidaconcatenaciónde reaccionesquímicas.Aun más: el comportamientocelu-lar descansaen respuestasglobales,nuncaequiparablesa lo quepodríanllamarse «cadenasde reaccioneslinealesconectadas»(a menosque nonos impone reconoceren la integracióncitológicaalgoanálogoa unaar-moníapreestablecida).El orden es una propiedadsupraelemental.tantoen el organismovivo como en la célula. Si dependierade los elementosdel unoo de la otra,estaríamosobligadosa admitir algo parecidoa unageneraciónespontáneade organizaciónen cada nivel ascendentedecomplejidad.Por lo demás,es patentequeni la física ni la químicahannecesitadoincorporara su red teóricael conceptode«función»,y parecefuera de dudaquesin él la biología —la citologíaen estecaso— resultainconcebible.

En efecto,la ausencia,en las cienciasde la naturalezainorgánica,deconceptosdondequedenrecogidaslas intuiciones primariasdel conoci-miento biológico es fuente de nuevosargumentosantirreduccionistas.Haldaney Weiss no dudaríanen dar la razón a ChristopherLonguet-Higgins —antirreduccionistatambién—cuandodeclara:

<‘los organismosson‘orgánicos’en el sentidodequeseorganizanellos mismosy or-ganizansu medio ambienteen relacióncon ellos. Organización,en estesentido acti-vo, esla ejecuciónde un programa.De la misma maneraen queun programaconsis-te en la evaluaciónde unaserie de funcionesmatemáticas,la vida de un organismoconsisteen la realizaciónde susdistintasfuncionesbiológicas.Si, tal comoyo creo.lafísicay la químicasonconceptualmenteinadecuadaspara proporcionarunaestructu-ra teóricaa la biología,ello sedebeal hechode queestasdisciplinascarecendelcon-cepto de ‘organización’. En cierta manera,las ideas de ‘estructura’ y ‘función’ soncomplementariasen el sentidoqueBohr asígnaa estapalabra:un reloj no es mera-menteunadistribución bastantecuriosade la materia;es un mecanismoparadar lahora>,.21

El holismo. adoptadocomo marcopara la comprensiónde los fenó-menoso procesosvitales, dependeen su poderexplicativode las ideasde«función»o «meta».Estoha venidosiendoasí desdeAristóteles.En casocontrario,la organizacióndel ser vivo podría identificarsecon la de unsistemacibernéticocomplejo.y la posiciónantirreduccionistaperderíasurazón de ser. El biólogo organicistaquieresalvaguardarla peculiaridadontológicade los objetosquele ocupany no piensalos organismoscomomáquinasmuy elaboradasquesimulan una direccionalidad.sino como

21. Longuet-Higgins,C.. «¿Dequé se ocupa la biología?»,en Waddington.C. H.eL. al. Hacia una biología ¿eó¡-ñ’a. liad. de M. Franco. Alianza. Madrid, 1976. p. 392,

Page 11: vitalismo biologia

El tenazespectrodel vitalismo 833

estructurascuyaordenaciónfuncional nacedesdedentro, resultainanali-zableen elementosdiscretosy es,por ello, unarealidadindivisible. El or-ganicistaqueobservael esquemao la fotografíade unacélulapiensa enella comoen cierta unidadestructural;y cuandola contemplaviva a tra-vésde la lente del microscopio,creetenerantesí un ejemploclarode ac-tividad ordenadaque.apesarde estarabiertaal mundoexterior,se origi-n-a en el medio intracelular.Tal vez se expliqueasípor qué el finalismoaristotélico—en el que la sustancianecesitaparacumplir sus fines de lapresenciade causasmateriales22—es evocadocon frecuenciaporel anti-rreduccionista.Seacomo fuere, el organicismono ha de confundirseconel maquinismocibernético;confusiónque ha impulsado a von Berta-lanffy a presentarla teoría de sistemascomo «unaciencia de la ‘integri-dad’, o de las entidades(...) quehastala fecha,es decir,por indujo de losprejuicios mecanicistas.quedaronexcluidaspor considerárselasajenasala ciencia,animistaso metafísicas»23.

LA VERSION FORMALISTA DEL ANTIRREDUCCIONISMOEN L. VON BERTALANFFY

Von Bertalanffy creequeel conceptode «servivo» rechazacualquieracercamientoanalítico-reductivo;cree también que lo característicodelorganismoes su actividadprimaria y no su reactividad primaria; estáconvencido,por último, de quelos sistemasbiológicosson inabarcables,en consecuencia,con principios teóricosmecanicistas24:

«Comoes bien sabido,se encontróqueel modelo cibernéticoera aplicableauna extensavariedadde regulacionesbiológicasresumidasbajo el nombredebomeostasis,o conservaciónde los parámetrosfisiológicos importantesaun ni-vel constante(...»‘.

«Al mismo tiempo, resultaclaro que identificar la cibernéticaconla teoríade los sistemases unaequivocación.El modelo de realimentaciónes solamenteun tipo bastanteespecialde sistemaquese regulaa sí mismo.El hechode quese encuentrenmuy frecuentementesistemasde realimentaciónen bilogia nodebeocultarnossuslimitaciones...».

«Los sistemascibernéticosson ‘cerrados’ respectoal intercambiode mate-rial con el ambientey solamenteestánabiertosa la información. Por ello elmodelo cibernéticono poseelascaracterísticasesencialesde los sistemavivos.cuyos componentesestánsiendodestruidoscontinuamentepor procesoscata-bólicos y reemplazadospor procesosanabólicos...»25

22. Phvsu II. 9, 200a.23. Von Bertalanffy. L. Robo¡s. hombres y mentes. Trad. de F. Calleja.Guadarrama.

Madrid, 1971.p. III.24. Véase,ademásdel fragmentoquea continuaciónse cita. oc.. p. 20.25. Oc..PP. 107-108.

Page 12: vitalismo biologia

834 GonzálezRecio, .1 L.

Consideracionessimilareshacenque Von Bertalanffyjuzgue muy li-mitada la aplicabilidad de los modeloscomputacionalesa la biología.Frenteal modelodel ordenador—que basasu autorregulaciónen lacau-salidadcircular—, la nociónde «sistema»recogeaquellosrasgosmásdi-ferencialesqueestánpresentesen el organismovivo: integracióndinámi-cade infinidad devariables,crecimiento,aumentosdel nivel de organiza-ción, etc. El continuoestadode mudanzaquedefine a los componentesde un organismoes.asimismo,incorporadoal conceptode «sistema»ge-néricamentedelineadopor Von Bertalanffy.Repitiendoel argumentoqueyahemosescuchadoaHaldane,Von Bertalanffy sostieneque«lasestruc-turasorgánicasson en sí expresionesde un procesoordenado,y solamen-te se mantienenen esteprocesoy de resultasde él. Por tanto,el ordena-mientoprimariode los procesosorgánicosha de buscarseen los propiosprocesos,y no en estructuraspreviamenteestablecidas»26.Estoes. los sis-temasvivientessonsistemaspreservadosdinámicamenteen unaincesan-te actividadautoorganizadoraque implica intercambiosde materiaconel mediocircundante.Mientrasla vida dura,persisteun estadouniformequedifiere del estadode equilibrio termodinámico.y quese funda en loque llamaremos «metabolismocelular». Dichos procesosmetabólicosvendríana significarque hay en lo viviente, en el organismoen cuantosistemaabierto,una real divergenciarespectoa los fenómenoshabitualesde la física27. Por consiguiente,queno está justificadala posibilidad deunareducciónde los procesosbiológicos a procesosfísico-químicos.Deotra parte,es unadestacadanotade la sistémicatomaren serio «lo que,variada y bastantevagamente,se llama adaptabilidad,intencionalidad.persecuciónde metasy cosassemejantes»28.De este modo, Von Berta-lannfy da entradaa las tesismás característicasdel organicismoen suproyectoantirreduccionista.Debereconocérseleel mérito de haberlasfi-jadocon precisión,de haberlasarticuladoen un conjuntocoherentey dehaberlasdespojadode esa atmósferade indeterminaciónque tanto hacontribuidoa desacreditarías.

El organicismoes. desdeluego. la únicaversiónde las doctrinasanti-rreduccionistascapazde aceptarque los seresvivos constande los mis-moselementosmaterialesquecomponenla naturalezainanimada.A elloobedeceel queel debateconlos mecanicistas.aunversandosobrela cla-se de legalidad quesoporta los fenómenosbiológicos, no sea entendidopor quienesson partidariosdel holismo como un debateacerca de lacomposiciónde los organismosvivos. Los organicistashanexorcizadolasentelequiasde Drieschy. sin embargo,estánconvencidosde queen los se-

26. Von Bertalanffy. L. Prohlerns of Life. Harper,NuevaYork, 1960. p. Ii.27. Cfr. Von Bertalanffy, L. Teoríageneral de los sistemas Trad.de J. Almela. Fondo

de Cultura Económica.México D.F. Madrid. 1976. p. 39,28. La, p. 46.

Page 13: vitalismo biologia

El tenazespectrodel vitalismo 835

resvivientesemergenprincipios de ordenacióninexistentesen el mundoinerte.La rupturaontológicaquela vida comportano consisteen unadi-ferenciade sustrato;el holista funda la peculiaridadreal de los organis-mos másbien en aspectosformales.Son la organizacióny la regulaciónfuncional las cualidadesontológicasemergentesqueconsiderairreducti-bIes. De nuevo.es poco menosque inevitable ver en el organicistaa unmodernoaristotélico. Hastatal punto es cabal la concordancia,que laconceptualizaciónqueel organicistahacede la finalidad descansaen lavieja identidadqueAristótelesencontrabaentrelas causasformal y final.La actividadteleológicade unacélula no es productode un agenteespe-cífico —material o inmaterial—,sino quesurgepor referenciaal mante-nimiento de un estadoestableque,a su vez,vuelve aoriginardirecciona-lidad por la disposiciónformal quepermiteconservar:lacélula misma29,

Claro está que la célula no es meraforma —en ella hayun enormenú-mero de moléculas:proteínas,ácidosnucleicos,lípidos, glúcidos—, perosi primordialmenteforma. ¿Puede,el organicismo,concretaralgo másenquéconsistelaforma-celular?.¿puedesugerirpautasde investigacióna lacitología?.¿puedecontribuir al desarrollode las cienciasbiológicas?A laprimerapreguntalos organicistasresponderíantres cosas:

1. La célula no es.en todo caso,una máquinareproduciblepor unmodelo cibernético.Los servomecanismoscibernéticosreproducenunaautorregulaciónmuyesquemáticay simple,es decir, danunaréplica sólocaricaturizadade la finalidad biológica y, además,no intercambianma-teria con su entorno.

2. Es preciso,entonces,buscarconceptosnuevosque tenganlavirtudde reflejar la auténticaorganizaciónde la célulay la actividadteleológi-camenteordenadaen quedicha organizaciónse expresa.

3. El organicismo,inspiradoen la teoría de sistemas,facilita la tra-ducción al formalismomatemáticode la vaga idea del organismocelularpermitiendotratarprocesostalescomolos de equifinalidadpor mediodeun lenguajesintácticamenteriguroso,dondelas variablesde las ecuacio-nespuedenrepresentarmagnitudesfisico-quimicasque se modifican enel intercambiometabólicoconel medio externo.

Si el vitalismode HansDriesch~<>se habíavisto reforzadopor el des-cubrimiento de queun organismonormal de erizo de mar podíaproce-

29, Véasea esterespectotambién: Prigogine.1. «La termodinámicade la vida». en¿Tan sólo una ilusión? Trad. de F. Martín. Tusquets.Barcelona,1983. pp. 305-333.

30. Drieschhaceunaexposicióndelvitalismo reconocidacomoclásicaen Der Vi-¡alismus als Geschicb¡e und als Lebre. J’ A. Barth, Leipzig, 1905.

Page 14: vitalismo biologia

836 González Recio, J L,

der de un zigoto completo,de la mitad de un zigoto, o del productode lafusión de dos zigotos3i, Von Bartalanffypretendeahoraque «puedede-mostrarseque los sistemasabiertos,en tanto alcancenun estadounifor-me, debenexhibir equifinalidad.wo32.Es decir, al ser sistemasdondeseestablecenrelacionesconstantes—susceptiblesde formularsematemáti-camente—entresuscomponentes.talesconstantessonmantenidasa tra-vésde cambiosquepuedanafectara cualesquierade las variablesde lasecuacionesque describenel sistema.La célula es una clasede sistemaabierto,el zigoto es unaclasede célula, luego los fenómenosde equifina-lidad queDriesch observóposeenexplicaciónsistémica.El citólogo hade centrarsu trabajoen la formulaciónde ecuacionesqueseranalgo asícomoel esqueletoformal dela estructuracelulary delos procesoscaracte-nsticosen que se explicita.A título de ejemplo.VonBertalanffy se refierea los trabajode Osterhout,quien

«aplicó, y elaborócuantitativamente,la consideraciónsegúnsistemasabiertosde fenómenosde permeabilidad.Estudió la permeabilidaden modeloscelula-res consistentesen unacapano acuosaentreun medio acuosoexterno,y otrointerno (correspondienteésteal jugo celular). Hay unaacumulaciónde sustan-cias penetrantesdentrode estacélula, lo cual se explica por salificación de lasustanciapenetrante.El resultadono es un equilibrio sino un estadouniforme,en el cualla composicióndel jugo celularpermanececonstantemientrasse in-crementael volumen (...) Fueronderivadasexpresionesmatemáticas,y la ciné-tica de estemodelo es análogaa la quese da en las célulasvivas»~‘.

En lo queatañea la segundapregunta~ la contestaciónde Von Ber-talanffy vendríaa decir lo siguiente:no es cierto queel organicismocie-rre el caminoa la investigacióncitológica, si es auxiliadopor la teoría desistemas.El citólogo tieneantesí un vastísimocampode investigaciónenel queya ha empezadoa serconocidala fertilidad del enfoquesistémico.La fisiología celular puededesvelarseplenamentedesdesemejanteenfo-que, con tal de queexistaninvestigacionescon suficienteingenio comoparadescribire interpretarlas regularidadesbiológicasen el lenguajedela matemática.El organicismode Von Bertalanffy acabaconjugándose,en síntesis,con un panformalismopróximo al espíritu pitagórico-platóni-Co.

La cuestiónúltima quese suscitaba(¿puedecontribuir el organicismoal desarrollode la biología?)mereceríaa los ojos de Von Bertalanffy unacontestacióncomo ésta:

31. Esto es.Habíahechode la equifinidad un argumentoimportante.32. Von Bertalanffy, L. Teoríageneral de los sistemas, p. 40.33, Oc, PP. 139-140.34. Preguntasobreel valor heurísticodel organicismo.

Page 15: vitalismo biologia

El tenazespectrodel vitalismo 837

«En biología los organismosson, pordefinición, cosasorganizadas.Pero aun-quedispongamosde unaenormecantidadde datossobrela organizaciónbio-lógica, de la bioquímicay la citología a la histologíay la anatomia~carecemosde unateoríade la organizaciónbiológica,de un modelo conceptualqueper-mita explicarlos hechosempíricos...»

«La teoría de los sistemasestáen plenascondicionesde vérselascon estosasuntos,,,»~

El mayor mérito de lo quecabríacalificar comoorganicismo-sistémnicode Von Bertalanffyes el intento de no desembocaren unavía muertaqueimpida el avancedel conocimiento.La posiciónorganicistaha sido con-sideradapor sus detractores—no hayqueolvidarlo— un refugio paralaignorancia,por estarcerradasobresí misma y bloquearuno de los im-pulsosmásgenuinosde la ciencia moderna:el análisis.Haberconsegui-do convertirel holismoen unaperspectivasusceptiblede dar frutosen lainvestigacióncitológica —biológicaen general—es la contribuciónmásvaliosa, sin lugar a dudas,que Von Bertalanffy ha realizado.Su antirre-duccionismotiene, por lo demás,un claro sello realista:nace de la afir-mación segúnla cual los organismosvivos no son simplesconjuntosdemoléculascapacesde llevar a cabolas actividadesque identificamosconla vida. Sí las hipótesisqueformula recibenel nombrede «modelos»,nose debea que renunciea otorgarlesun alcanceontológico sino a ciertaprudenciaen el momentode evaluarsu validez definitiva.

* * *

Según puedeapreciarseen el pequeñorepertorio de opinionesqueacabode reproducir,la adopciónde unaperspectivaorganicistacondi-cionaesencialmentela idea de lo queun cuerpovivo es. Si sólo vive loquees organismo,ello quieredecirquelas relacionesde los componentescelularesy las actividadesde esosmismoscomponentesse encontraríanentretejidasen un sistema—la célula—cuya auténticanaturalezase pier-de en el análisis bioquímico o conceptual.Seaporquedescendamosalnivel de los orgánuloscelulares,seaporquelo hagamosal nivel molecu-lar. lo cierto —parael holista— es queni las propiedadesde los átomosolas moléculasni aquellasque se localizanen las microestructurasde lacélula sirvenpararecomponerlas propiedadesdel conjunto.Cadacélulaindividual nosestárevelandola existenciade unaorganizaciónemergen-te quelas leyesque rigen los fenómenosfísico-químicosno puedenjusti-ficar. La direccionalidadde los procesoscelulares,la autorregulacion,laautorregeneración.cuentancomo muestrasimportantesde aquellaorga-nizaciónemergentey danentradaal problemade la teleología.El biólogo

35. Oc..p.47.

Page 16: vitalismo biologia

838 GonzálezRecio,Ji L.

organicistarechazael valor de la simulaciónmecánicade la fisiologíace-lular.y muy en especialel valorde la reconstrucciónmecanizadade la fina-lidad fisiológica. Piensaquela máquinacibernéticano imita sino a la re-gulaciónde tipo homeostático,y que lo sustancialen la célula —másquecómo resultanpreservadassu concentraciónde iones, o la velocidaddesus reacciones...—es cómo la regulaciónde semejantesfuncionessirvepara preservarlaviva: una concatenaciónde los servomecanismosqueemulasentodaslas funcionescelularesno seríaunacélula. Por lo tanto.no es queel artefactomecánicosólo sea capazde simularun númerore-ducido de procesoscelulares,lo determinantees quejamáspuededejarde serun artefacto,un modelo analógico.No es suficienteque se hayandiseñadoautómatasautorreproducibles.lo crucial es quela reproduccióncelular no consisteen la clasede procesosquepermitenautorreproducir-se a talesmáquinas.

JoséLuis GONZÁLEZ RECIO(U.C.M.)