Renovación del permiso de conducción

Es conveniente después de la cirugía oftálmica por su propia seguridad y la de todos

No se debe conducir

En los seis meses siguientes a la cirugía refractiva, aunque el paciente crea que su visión es correcta.

Para poder conducir

El oftalmólogo debe comunicar al paciente la recuperación completa de su capacidad visual

Usar las gafas

Que estén adaptadas correctamente a la nueva situación

Poner atención

A complicaciones tempranas de las primeras semanas para solventarlas

Cumplir

El tiempo de recuperación de la capacidad visual indicado por el especialista.

La cirugía moderna de la catarata incorpora una lente intraocular que produce una pequeña reducción del campo visual, por lo que es necesario:

Volver a conducir tras la operación de cataratas

Será recomendable que el especialista al final de la revisión, emita un informe actualizado al pa-ciente que permita detectar el riesgo real de esa persona al volante.

Dicho informe sería clave para la obtención o pró-rroga del permiso de conducir

Cuando el médico evidencie un deterioro progresivo de la capacidad visual

Hay que adaptar los hábitos de conducción de acuerdo al deterioro de la función visual:

Evitar conducir de noche, durante el día llevar gafas de sol, ir acompañado y descansar con mayor frecuencia.

Acudir al especialista lo antes posible para que evalúe la situación.

Si la catarata no se ha detectado o se sospecha que se está formando

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la catarata afecta a 18 millones de personas en el mundo y la mayoría de la tercera edad. La catarata es la principal causa de ceguera relacionada con el envejecimiento y cada vez es más frecuente encontrar conductores que han requerido cirugía de cataratas.

Cataratas y conducción