21
Bogotá D.C., 17 de diciembre de 2019 Radicado JEPCOLOMBIA N° 20193300408613 20193300408613 REPÚBLICA DE COLOMBIA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ SALAS DE JUSTICIA SALA DE DEFINICIÓN DE SITUACIONES JURÍDICAS Bogotá D.C., 17 DIC 2019 Resolución N° 007884 ASUNTO Procede la magistrada sustanciadora de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, en adelante SDSJ, de la Jurisdicción Especial para la Paz – JEP, a pronunciarse respecto de la solicitud de sometimiento presentada por el señor Hugo Triana Gutiérrez identificado con la cédula de ciudadanía N° 7.604.509, quien manifestó ser exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC-. SÍNTESIS DE LA SOLICITUD 1 Número de expediente Orfeo: 2017120080100660E Compareciente: Hugo Triana Gutiérrez C.C. N° 7.604.509 AUC Situación jurídica: Condenado – privado de la

relatoria.jep.gov.co · Web view2019/12/17  · HECHOS Y ACTUACIÓN PROCESAL EN LA JUSTICIA ORDINARIA La Fiscalía 135 Especializada de Derechos Humanos de Barranquilla en el acta

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Bogotá D.C., 17 de diciembre de 2019

Radicado JEPCOLOMBIA N° 20193300408613

20193300408613

sala de definición de situaciones jurídicas

expediente: 2019340160900105ESolicitante: Jenner Acosta Guerrero

sala de definición de situaciones jurídicas

N° de expediente Orfeo: 2017120080100660E

Compareciente: Hugo Triana Gutiérrez

C.C. N° 7.604.509

AUC

Situación jurídica: Condenado – privado de la libertad

REPÚBLICA DE COLOMBIA

JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ

SALAS DE JUSTICIA

SALA DE DEFINICIÓN DE SITUACIONES JURÍDICAS

Número de expediente Orfeo: 2017120080100660E

Compareciente: Hugo Triana Gutiérrez

C.C. N° 7.604.509

AUC

Situación jurídica:Condenado – privado de la libertad

Delito: Homicidio en persona protegida y otros

Fecha de reparto: 25 de octubre de 2019

Bogotá D.C., 17 DIC 2019

Resolución N° 007884

ASUNTO

Procede la magistrada sustanciadora de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, en adelante SDSJ, de la Jurisdicción Especial para la Paz – JEP, a pronunciarse respecto de la solicitud de sometimiento presentada por el señor Hugo Triana Gutiérrez identificado con la cédula de ciudadanía N° 7.604.509, quien manifestó ser exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC-.

SÍNTESIS DE LA SOLICITUD

1. Mediante escrito presentado el 4 de junio de 2019, con radicado Orfeo N° 20191510225752[footnoteRef:1], el señor Triana Gutiérrez solicitó fuera aceptado su sometimiento en la JEP como quiera que los hechos por los que fue condenado mediante sentencias anticipadas proferidas por el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Bogotá el 29 de octubre de 2018 y por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Santa Marta, dentro de los procesos números 2018-00259 y 2015-0004, respectivamente, los cometió en calidad de miembro del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, Frente Tomas Freyle Guillén de Pivijay (Magdalena). [1: Expediente JEP N° 2017120080100660E. Fls. 1 y ss.]

2. Con la solicitud allegó entre otros, los siguientes documentos: i) copia del acta de formulación de cargos con fines de sentencia anticipada de la Fiscalía 135 Especializada de Derechos Humanos de Barranquilla del 14 de diciembre de 2016, dentro del radicado N° 10532[footnoteRef:2] y ii) copia de la decisión en la que define su situación jurídica la Fiscalía Quinta Especializada de Derechos Humanos de Santa Marta del 29 de diciembre de 2016, dentro de la investigación N° 13496[footnoteRef:3]. [2: Ídem. Fls. 42 y 43.] [3: Ídem. Fls. 46 al 92.]

HECHOS Y ACTUACIÓN PROCESAL EN LA JUSTICIA ORDINARIA

3. La Fiscalía 135 Especializada de Derechos Humanos de Barranquilla en el acta de formulación de cargos del 14 de diciembre de 2016 con fines de sentencia anticipada, emitida dentro de la investigación N° 10532 adelantada en contra del señor Hugo Triana Gutiérrez por el delito de concierto para delinquir agravado[footnoteRef:4], señaló: [4: Ídem. Fls. 16 al 19.]

(…) LOS HECHOS: se informa dentro de las pruebas arrimadas al proceso que el señor HUGO TRIANA GUTIÉRREZ, milito [sic] en el frente Tomas Guillen del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, por espacio de siete (7) años, hasta el momento de su desmovilización ocurrida en el mes de Marzo [sic] del año 2.006, el procesado informo [sic] que ejercía la función de radio chispas, devengando un salario de $400.000, mensuales, el desmovilizado opero [sic] en jurisdicción de los municipio [sic] de San Ángel y Pivijay, Magdalena y estuvo bajo las ordenes [sic] de Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40” comandante del Bloque Norte de las A.U.C., y alias “Migue o Rafa” comandante del frente. (…) se le concede el uso de la palabra al procesado, quién [sic] luego de ser debidamente informado (…) exprese de viva voz, si (…) acepta o no el cargo formulado y por tanto la RESPONSABILIDAD CORRESPONDIENTE (…) a lo cual CONTESTO [sic] Si señor, si acepto el cargo por el delito de Concierto [sic] para Delinquir[sic] Agravado[sic] por haber sido integrante de las A.U.C. [footnoteRef:5] [5: Ídem. Fl. 22.]

4. La Fiscalía Quinta Especializada de Derechos Humanos de Santa Marta en resolución del 29 de diciembre de 2016 proferida dentro de la investigación N° 13496 al definir la situación jurídica del señor Hugo Triana Gutiérrez como presunto autor de los delitos de homicidio en persona protegida, secuestro extorsivo agravado, extorsión agravada, daño en bien ajeno y concierto para delinquir, expuso los hechos de la siguiente manera:

Al bloque [sic] Norte de las Autodefensas perteneció el Frente Pivijay, cuyo Comandante fue Tomás Gregorio Freyle Guillén, alias Esteban; hasta el día dos (2) de diciembre de 2000 que fue asesinado y en honor suyo se creó el Frente Tomás Guillen, siendo su comandante Miguel Ramos Posada Castillo, alias Rafa o Rafael; desde el tres (3) de diciembre de 2000 hasta el tres (3) de marzo de 2006 cuando se dio la desmovilización, cuyo centro de operación lo fueron varios municipios y corregimientos del Magdalena, cuyas operaciones iniciaron a partir del año 1996, siendo sus integrantes y entre otros, los aquí postulados; y también el desmovilizado y procesado Hugo Triana Gutiérrez, alias El Pollo; a os [sic] definimos su situación jurídica (…) [footnoteRef:6] [6: Ídem. Fl. 23.]

5. Se tiene conforme lo informado por el peticionario que por los hechos antes señalados fue condenado por el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Bogotá el 29 de octubre de 2018 y por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Santa Marta, sin indicar la fecha de esta decisión.

ACTUACIONES EN LA JEP

6. La Secretaría de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas -SDSJ, mediante acta de reparto N° 52 del 25 de octubre de 2019 asignó al despacho de la magistrada sustanciadora la solicitud del señor Hugo Triana Gutiérrez.

CONSIDERACIONES

I. Competencia:

7. Con el inicio de las funciones de la JEP, en ejercicio de la competencia prevalente que le asiste[footnoteRef:7], la SDSJ está facultada para establecer si corresponde conocer a la Jurisdicción las conductas por las cuales son investigados o fueron condenados en la justicia ordinaria quienes se presentan voluntariamente. Lo anterior conforme a lo previsto en los artículos transitorios 16 y 17 artículo 1° del Acto Legislativo 01 de 2017; los artículos 62, 63, 65 y 84 (literales f y h) de la Ley 1957 de 2019 y artículos 28 (numeral 8), 29, 30 y 44 de la Ley 1820 de 2016, así como lo señalado en las sentencias de la Corte Constitucional C-674 de 2017 y C-007 de 2018. [7: Acto Legislativo 01 de 2017 artículo 6°.]

II. De la facultad de la magistrada sustanciadora para emitir decisión interlocutoria de rechazo.

8. En las reglas especiales de procedimiento expedidas para la JEP no fue regulada la competencia del magistrado sustanciador o ponente en las salas y secciones, como lo hacen los artículos 35 del Código General del Proceso (L. 1564 de 2012), 164 de la Ley 906 de 2004 y 172 de la Ley 600 de 2000 (Código de Procedimiento Penal), por lo cual debe ser aplicada la cláusula remisoria prevista en el artículo 72 de la Ley 1922 de 2018. De acuerdo con las citadas normas, la regla general es que el magistrado ponente o sustanciador es competente para emitir las decisiones de sustanciación, es decir, las que se limitan al impulso de una actuación; mientras que las decisiones interlocutorias y las sentencias deben adoptarse con la mayoría absoluta de votos de los integrantes de las salas o secciones[footnoteRef:8]. [8: Ley 600 de 2000 artículos 169 y 172. ]

9. La Corte Suprema de Justicia en un proceso tramitado por la jurisdicción transicional de Justicia y Paz, sostuvo que las decisiones interlocutorias en los jueces colegiados se adoptan por mayoría, en los siguientes términos:

El artículo 164 del Código de Procedimiento Penal alude a las providencias de los jueces colegiados y si bien no hace referencia a que las interlocutorias y las sentencias deben adoptarse por mayoría de votos de sus integrantes, ello surge del simple sentido común, pero, además, de los artículos 178 y119 que, al reglar el trámite de los recursos de apelación determina que, presentado el proyecto por el magistrado ponente, la Sala dispone de un lapso para su estudio y decisión, lo cual comporta que cada integrante de la Sala puede optar por un modo de decisión diverso y que, consecuentemente, lo que decida la mayoría es lo que se adopta como determinación de ese juez plural.

El artículo 172 de la Ley 600 del 2000 reguló de manera expresa la materia, al establecer que las decisiones se adoptan por mayoría absoluta de votos y que el magistrado disidente tiene la obligación de salvar su voto. Ese estatuto se encuentra vigente y nada obsta para que sus lineamientos sean de recibo en trámites de la Ley 906 del 2004 y, por principio de integración, en aquellos de la denominada ley de justicia y paz.

El artículo 54 de la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia (270 de 1996), que obliga a todos los funcionarios judiciales, dispone que todas las decisiones de las corporaciones judiciales requieren, para su deliberación y decisión del voto de la mayoría de los miembros de la corporación, sala o sección.

La existencia de ese mandato en la ley estatutaria de la administración de justicia podría explicar el que la materia no se regulara de manera expresa en el Código de Procedimiento Penal, como que aquella es de obligatoria aplicación y, por ende, resultaba inoficioso reiterar la orden.

El artículo 56 de la ley 270 de 1996 faculta a quienes disientan de la decisión para que salven o aclaren su voto (el artículo 172 de la Ley 600 del 2000 solo regula el salvamento), entendiéndose por lo primero que se aparta, que rechaza lo resuelto, lo cual puede hacerse de manera parcial o total, en tanto que lo segundo (la aclaración) apunta a que se comparte lo decidido pero hay alejamiento sobre los fundamentos, sobre la motivación[footnoteRef:9]. [9: Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Auto del 9 de septiembre de 2015. Proceso N° 46502. Número de providencia AP-5161-2015.]

10. En sentencia de 23 de septiembre de 2009, radicado 29.571, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ya había dicho que:

(…) 1. De conformidad con el artículo 172 del Código de Procedimiento Penal, tratándose de providencias de fondo de jueces colegiados (Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Decisión Penal de los tribunales),

“los autos interlocutorios y las sentencias serán proferidas por mayoría absoluta de votos” (Resalta la Sala).

En el mismo contexto, el artículo 54 de la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia (270 de 1996), bajo el título de “Quórum deliberatorio y decisorio”, dispone que “Todas las decisiones que las corporaciones judiciales en pleno o cualquiera de sus salas o secciones deban tomar, requerirán para su deliberación y decisión, de la asistencia y voto de la mayoría de los miembros de la corporación, sala o sección...” (Lo resaltado es ajeno al texto).

11. De esta manera, el hecho que el legislador opte por dar jurisdicción y competencia a jueces plurales y no individuales implica también que las decisiones interlocutorias sean emitidas por mayoría. Aunque adoptarlas puede significar más tiempo de estudio y deliberación, dan garantía para quienes acceden a la administración de justicia de que hay acuerdo en su juez natural respecto de una determinada interpretación de las normas, de los hechos o de las pruebas, lo que ofrece seguridad jurídica. Tal efecto no se obtendrá si cada uno de los magistrados que integran una corporación adoptan decisiones interlocutorias de conformidad con su personal criterio.

12. Si bien uno de los principios del derecho procesal es la “instrumentalidad de las formas”[footnoteRef:10], de conformidad con el cual en la interpretación de las normas procesales debe tenerse en cuenta que el objeto de los procedimientos es la efectividad de la ley sustancial, no puede perderse de vista que tal normatividad es de orden público y de obligatorio cumplimiento, no puede ser derogada, modificada o sustituida por los funcionarios, salvo por expresa autorización de la ley[footnoteRef:11]. [10: Código General del Proceso, artículo 11.] [11: Ídem. Artículo 13.]

13. Para lo que atañe al presente caso, aunque por su naturaleza la decisión de rechazar una solicitud de sometimiento en la JEP es interlocutoria, pues se niega la competencia de la Jurisdicción, lo cual de acuerdo con las normas generales del debido proceso es de competencia del juez colegiado, la Sección de Apelación del Tribunal de Paz ha advertido a las Salas de Amnistía e Indulto y de Definición de Situaciones Jurídicas, en reiterados pronunciamientos, que el magistrado sustanciador puede rechazar las solicitudes de sometimiento en las cuales sea evidente que por los ámbitos temporal, material y personal no son de competencia de esta Jurisdicción. Para tales efectos deberá proferir una decisión motivada (interlocutoria), respecto de la cual pueden ser interpuestos los recursos ordinarios.

14. En tal sentido se ha pronunciado en los autos TP-SA 073 de 13 de diciembre de 2018; TP-SA-099 de 9 de enero de 2019; TP-SA 140 de 10 de abril de 2019; TP-SA 171 de 8 de mayo de 2019, TP-SA 199 de 11 de junio de 2019 y TP-SA 204 de 19 de junio de 2019.

15. En el auto TP-SA 171 de 8 de mayo de 2019, sostuvo:

33. La jurisprudencia reseñada es plenamente aplicable a la SDSJ. Al igual que ocurre con la SAI, la SDSJ se enfrenta a peticiones que, palmariamente, desatienden los requisitos previstos en la Constitución y la ley. Como parte del componente judicial de transición, la SDSJ debe evacuar, con la máxima celeridad posible, los asuntos ordinarios que no guarden relación con el conflicto armado, puesto que estos podrían arrebatarle tiempo a una jurisdicción transitoria, y obstruir el logro del mandato supremo de la paz. De ahí que, cuando de la lectura atenta del material probatorio disponible al momento de recibir una solicitud o actuación, la Sala colija, en sana crítica, que el requerimiento es evidentemente ajeno a la JEP, el magistrado sustanciador podrá proceder a su rechazo mediante decisión de ponente, siempre y cuando ofrezca argumentos plausibles y convincentes dirigidos a mostrar que su determinación no es caprichosa ni arbitraria. Tratándose de una resolución que es notoriamente perjudicial a los intereses de la parte demandante, tal determinación será recurrible en los precisos términos previstos en la ley (subrayas fuera de texto).

16. Luego, en la parte resolutiva dispuso:

Segundo.- EXHORTAR a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas a que, por decisión de ponente, rechace de plano las peticiones judiciales formuladas por los interesados en comparecer a la JEP cuando, de la lectura atenta del material probatorio disponible al momento de su recepción, las considere abiertamente infundadas y ostensiblemente por fuera de la órbita jurisdiccional del componente judicial del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.

17. En el auto TP-SA 199 de 11 de junio de 2019, la Sección de Apelación afirmó lo siguiente:

34. A la luz de casos anteriores -en su mayoría alusivos a delitos de violencia sexual y de género-, la Sección ha dispuesto que cuando las Salas de Justicia se vean enfrentadas a asuntos claramente ajenos a las atribuciones de la JEP, en los que se observen peticiones de comparecencia abiertamente infundadas y que se encuentren ostensiblemente por fuera de la órbita jurisdiccional de este organismo judicial, han de rechazar de plano tales requerimientos a través de decisión de ponente. Se trata de una facultad para descartar in limine los asuntos manifiestamente improcedentes, cuyo estudio detallado no solo resultaría innecesario, sino que correría el riesgo de generar una congestión judicial en las Salas, sumamente lesiva para los intereses de comparecientes e intervinientes ante la JEP. Este hecho, según la Sección, sería particularmente grave en razón del principio de estricta temporalidad, el cual gobierna a la Jurisdicción, y la consecuente necesidad de evitar dilaciones en la impartición de una justicia transicional y eminentemente transitoria. No obstante, teniendo en cuenta que en un rechazo de esta suerte podría generar consecuencias sustantivas negativas para las personas a quienes se les cierra la puerta para ingresar al componente judicial del SIVJRNR, la SA ha sido enfática en que la referida providencia debe ser excepcional, adecuadamente motivada y recurrible.

35. Es importante aclarar que las peticiones proclives a desatender los requisitos previstos en la Constitución y la ley no se limitan, necesariamente, a aquellas que, de forma palmaria, versan sobre asuntos por sí mismos ajenos a la competencia material de la JEP. Es posible, también, que se refieran a procesos penales adelantados contra sujetos que no están autorizados para presentarse en este escenario de justicia transicional. El rechazo de plano de este segundo orden de casos deviene aún más necesario luego de que se ha consolidado un precedente extenso y pacífico, que indica cuáles de sus peticiones deben resolverse desfavorablemente. Así pues, como parte de este componente judicial, las Salas deben evacuar, con la máxima celeridad posible, los asuntos ordinarios que, pese a guardar relación material con el CANI, involucren a individuos cuyo juez natural solo puede ser el ordinario penal. Actuar de otro modo, y continuar adentrándose en estudios de fondo para responder a estas solicitudes, aun cuando ya está claro que estas no tienen vocación de prosperar, podría arrebatarle tiempo a una jurisdicción transitoria, agravando la congestión que atraviesan algunas de sus dependencias, y obstruir el logro del mandato supremos de la paz. De ahí que, cuando de la lectura atenta del material disponible al momento de recibir una solicitud o actuación, y sin necesidad de requerir elementos de juicio adicionales a los allegados por el peticionario, las Salas colijan, en sana critica, que el requerimiento es evidentemente ajeno a la JEP por encontrarse fuera de su competencia material o personal, el magistrado sustanciador deberá proceder a su rechazo mediante decisión de ponente, siempre y cuando ofrezca argumentos plausibles y convincentes, dirigidos a mostrar que su determinación no es caprichosa ni arbitraria, y que su decisión se ajusta al precedente aplicable.

18. Y finalmente, en la parte resolutiva ordenó:

SEGUNDO: ADVERTIR a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas que, por decisión de ponente, debe rechazar de plano las peticiones judiciales formuladas por los integrantes de agrupaciones paramilitares interesados en comparecer a la JEP cuando, de la lectura atenta del material disponible al momento de su recepción, las considere abiertamente infundadas y ostensiblemente por fuera de la competencia personal de esta Jurisdicción Especial, según el precedente consolidado en este Auto.

19. Puesto que la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz ha proferido más de tres decisiones uniformes respecto de la competencia del magistrado ponente en las Salas de Amnistía e Indulto y de Definición de Situaciones Jurídicas para rechazar las solicitudes de sometimiento por falta de competencia, lo que constituye doctrina probable al tenor del artículo 25 de la Ley 1957 de 2019, a pesar que esta magistrada considera que tales determinaciones no se ajustan a lo previsto en la ley procesal aplicable, procederá a emitir el presente pronunciamiento en acatamiento a lo dispuesto por el órgano de cierre de la JEP.

III. Problema jurídico y orden de análisis:

20. Atendiendo a la solicitud que ha dado origen a la presente actuación, el problema jurídico que debe resolver la magistrada sustanciadora se puede sintetizar de la siguiente manera: ¿En el ámbito de competencia personal de la JEP, están incluidos los exmiembros de las Autodefensas Unidas de Colombia?

21. Para tales efectos, será abordado el análisis a partir del marco normativo de la JEP relacionado con: (i) el componente de justicia establecido en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR) y la competencia personal de la JEP; (ii) el tratamiento de exmiembros de las Autodefensas Unidas de Colombia y (iii) el caso concreto.

A. El componente de justicia establecido en el Sistema Integral De Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR) y competencia personal.

22. El Acto Legislativo 01 de 2017 creo el SIVJRNR compuesto por: 1) la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición; 2) la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado; 3) la JEP; 4) las medidas de reparación integral para la construcción de paz y 5) garantías de no repetición.

23. La JEP es el componente de justicia del SIVJRNR y tiene por objetivos:

[s]atisfacer el derecho de las víctimas a la justicia; ofrecer verdad a la sociedad colombiana; proteger los derechos de las víctimas; contribuir al logro de una paz estable y duradera; y adoptar decisiones que otorguen plena seguridad jurídica a quienes participaron de manera directa o indirecta en el conflicto armado interno mediante la comisión de las mencionadas conductas.

24. De conformidad con los artículos transitorios 5, 16, 17 y 21 del artículo 1º del Acto Legislativo 01 de 2017; 63 de la Ley 1957 de 2019 y la Ley 1820 de 2016, además de la sentencia C-674 de 2017 de la Corte Constitucional, los destinatarios de la JEP son:

0. Los combatientes de los grupos armados al margen de la ley, que hayan suscrito el Acuerdo de Paz con el Gobierno Nacional, es decir, que aplica solamente para exmiembros de las FARC.

0. Los terceros no combatientes, que voluntariamente decidan acogerse a la JEP y que, sin formar parte de una organización o grupo armado, hayan contribuido de manera directa o indirecta a la comisión de delitos relacionados con el conflicto armado, siempre que cumplan con el régimen de condicionalidad[footnoteRef:12]. [12: Al respecto la Corte Constitucional mediante sentencia C-674 de 2017 declaró la inexequibles los incisos 2º y 3º del artículo transitorio 16 del artículo 1º del Acto Legislativo 01 de 2017, en los que se señalaba que el sometimiento voluntario de los terceros no combatientes era sin perjuicio de que la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad y de la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz, podía hacer comparecer a quienes hubieran tenido una participación activa o determinante en la comisión de los siguientes delitos: el genocidio, delitos de lesa humanidad, los graves crímenes de guerra –esto es, toda infracción del Derecho Internacional Humanitario cometida de forma sistemática–, la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, el acceso carnal violento y otras formas de violencia sexual, la sustracción de menores, el desplazamiento forzado, además del reclutamiento de menores, todo ello conforme a lo establecido en el Estatuto de Roma.]

0. Los Agentes Estatales No Integrantes de la Fuerza Pública (AENIFPU), son ellos los trabajadores o empleados del Estado en todos los niveles territoriales, que hayan participado en el diseño o ejecución de conductas delictivas, relacionadas directa o indirectamente con el conflicto armado, sin ánimo de enriquecimiento personal ilícito o cuando este no es el determinante de la conducta delictiva.

0. Los miembros de la fuerza pública, que hubieren realizado conductas punibles por causa, con ocasión o en relación directa o indirecta con el conflicto armado, siempre que se hayan cometido sin el ánimo de obtener enriquecimiento personal ilícito o cuando este no es el determinante de la conducta delictiva.

B. Tratamiento de exmiembros de las Autodefensas Unidas de Colombia ante la JEP.

25. En lo que atañe a la posibilidad de que ingresen a la JEP otros actores que participaron en el conflicto, en concreto los exintegrantes de los grupos de autodefensa, debe tenerse en cuenta que conforme a lo señalado en los apartados 3.4.4. y 5.1.2 punto 74 del Acuerdo, el artículo transitorio 2° del artículo 1º del Acto Legislativo 01 de 2017 y lo establecido en el Decreto 588 de 2017 surge que: (i) su tratamiento en el SIVJRNR está en la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, donde serían promovidas medidas para garantizar la participación de exmiembros de grupos paramilitares, como una contribución al esclarecimiento del fenómeno del paramilitarismo, sin perjuicio de la aplicación de otros mecanismos de justicia transicional como lo señala el marco jurídico para la paz; (ii) mediante Decreto 898 de 2017 y en virtud del Acuerdo Final, fue creada por fuera de la JEP la Unidad Especial de investigación para el desmantelamiento de las organizaciones criminales, la cual a través del cumplimiento de sus funciones en la jurisdicción ordinaria, contribuirá a la obtención de los objetivos de la Ley de Justicia y Paz y de la JEP y (iii) es un compromiso del Gobierno tomar medidas para fortalecer el esclarecimiento del paramilitarismo en los procesos de Justicia y Paz y de la Ley 1424 de 2010.

26. En este sentido, el Acto Legislativo 01 de 2017 estableció con claridad quiénes son los destinatarios de la JEP y dentro de ellos no fueron incluidos los miembros de grupos paramilitares, ni de otros grupos armados ilegales distintos a las FARC, o a quienes suscriban en el futuro acuerdos de paz con el Gobierno.

27. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha señalado lo siguiente[footnoteRef:13]: [13: Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. M.P. Luís Antonio Hernández Barbosa. AP5205-2017. 9 de agosto de 2017.]

[…] No puede perderse de vista que la Ley 1820 de 2016 es producto del Acuerdo Final suscrito entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP. Tanto así que fue elaborada conjuntamente por las partes y aprobada por el Congreso de la República con escasas modificaciones. Sus destinatarios, por tanto, son los desmovilizados de esa agrupación y no los de otras estructuras armadas organizadas al margen de la ley, pues si el propósito de la ley hubiese sido incluir a todos los actores del conflicto armado, así lo habría indicado sin preocuparse por enumerar, clasificar y distinguir a las personas que menciona en su articulado.

28. Y más adelante agregó:

[…] Primero, porque como se explicó con antelación, los desmovilizados de los grupos paramilitares no son destinatarios de los beneficios previstos en la nueva normatividad transicional, que no modifica o sustituye la Ley 975 de 2005 sino que establece una nueva jurisdicción con autoridades, institutos y beneficiarios diferentes.

29. Posteriormente, la misma Corporación ha reafirmado su posición frente a los exintegrantes de las autodefensas, en los siguientes términos:

2.8. […] [l]as pautas de la jurisdicción especial de paz aplican (sic) tanto a agentes del Estado como a rebeldes que suscribieron un acuerdo de paz con el Gobierno Nacional, no para otra clase de subversivos.

2.9. Y en cuanto a los paramilitares, es cierto que las autodefensas firmaron un acuerdo de paz con el gobierno nacional (sic), regido por la Ley 975 de 2005; pero la Ley 1820 de 2016, en el precepto 3º, cuando menciona el pacto, especifica «en los términos que en esta ley se indica». Entonces, no se refiere a todos los convenios de paz que haya entre el Estado y un grupo ilícito, sino al que este signó el 24 de noviembre de 2016, único que incorporó el estatuto aludido.

2.10. Conforme a lo anterior, los miembros o exmiembros de grupos armados al margen de la ley distintos a las FARC-EP, como son los combatientes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, aun cuando se encuentren sometidos al proceso especial regulado por la Ley 975 de 2005, no son destinatarios de la jurisdicción especial de paz (sic.), ni mucho menos de los beneficios implementados por la Ley 1820 de 2016.

2.11. Ha recalcado la Sala que los exintegrantes de las autodefensas que se sometieron a la Ley 975 de 2005, tienen su propio régimen acorde con lo pactado entre sus cabecillas y el gobierno nacional (sic). De suerte que deben cumplir con sus exigencias, sin que sea posible que abandonen justicia y paz para acogerse a las prerrogativas de la justicia especial para la paz (sic)[footnoteRef:14]. [14: Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Auto del 11 de julio de 2018. Radicado N° 52919. Magistrado Ponente Dr. Luís Antonio Hernández Barbosa.]

30. Al respecto, la SDSJ en reiteradas decisiones[footnoteRef:15] ha sostenido que el tratamiento político criminal aplicable para los integrantes de las autodefensas es el sistema de justicia transicional denominado “Justicia y Paz” creado mediante la Ley 975 de 2005, el cual expresamente señala como beneficiarios de su tratamiento especial, entre otros, a integrantes de dicho grupo[footnoteRef:16], el cual cuenta con características procesales distintas a las de la jurisdicción penal ordinaria, así como con sanciones propias, cuyos principios rectores son los derechos de las víctimas a la verdad, a la reparación y a la no repetición. [15: JEP. SDSJ. Resolución 000504 de 14 de junio de 2018 Radicado Orfeo 30-000005-2018. Resolución 000546 de 20 junio de 2018, Radicado JEP 2018120080101050E ] [16: Véase el contenido del artículo 1º de la Ley 975 de 2005]

31. Por lo anterior, no es posible considerar que la JEP es una consecuencia o modificación del sistema de Justicia y Paz por haber sido creada con posterioridad, por cuanto el primero generó un escenario institucional propicio para que los desmovilizados de las autodefensas se reincorporaran a la vida civil, lo cual no forma parte del SIVJRNR, pues frente al fenómeno del paramilitarismo son otros los objetivos.

C. Análisis del caso y respuesta al problema jurídico.

32. A partir de los antecedentes expuestos en esta decisión, la magistrada sustanciadora procederá a determinar si el señor Hugo Triana Gutiérrez cumple con el requisito de competencia personal para acceder a la JEP.

33. Debe destacarse en primer lugar que en el escrito mediante el cual solicitó su sometimiento en la JEP el peticionario reconoció expresamente haber pertenecido al Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, Frente Tomas Freyle Guillén de Pivijay (Magdalena).

34. Adicionalmente, en las decisiones proferidas por la Fiscalía 135 Especializada de Derechos Humanos de Barranquilla y la Fiscalía Quinta Especializada de Derechos Humanos de Santa Marta dentro de las investigaciones números 105032 y 13469, respectivamente, señalaron que el señor Hugo Triana Gutiérrez reconoció expresamente la responsabilidad por el delito de concierto para delinquir agravado que le fue endilgado, por haber sido integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia[footnoteRef:17]. [17: Expediente JEP N° 2017120080100660E. Fl. 22.]

35. En consecuencia, debe recordarse que si bien los miembros de grupos paramilitares fueron actores del conflicto armado y por tal razón se hace referencia a ellos en los apartados 3.4.4. y 5.1.2 punto 74 del Acuerdo, el artículo 2º transitorio del artículo 1º del Acto Legislativo 01 de 2017 y el Decreto 588 de 2017, no por ello son destinatarios de la competencia personal de la JEP, conforme a lo señalado en la presente decisión.

36. No obstante, dentro del SIVJRNR podrán acudir a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, para que contribuyan a develar lo sucedido con el fenómeno del paramilitarismo; también tienen la posibilidad de concurrir a la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, para suministrar información del paradero de quienes fueron víctimas del conflicto armado o de sus restos; y podrán comparecer a la Unidad Especial de investigación para el desmantelamiento de las organizaciones criminales de la Fiscalía General de la Nación[footnoteRef:18], a fin de suministrar información de otros responsables que no han sido judicializados o que no han sido condenados. [18: Creada mediante Decreto Ley 898 de 2017.]

37. La magistrada sustanciadora encuentra que el señor Hugo Triana Gutiérrez tampoco cumple con la condición de tercero para ser admitido en esta Jurisdicción, lo anterior teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo transitorio 16 artículo 1° del Acto Legislativo 01 de 2017 y lo expresado por la Corte Constitucional al declarar la exequibilidad parcial de esta norma[footnoteRef:19], así como el parágrafo 4 artículo 63 de la Ley 1957 de 2019. La Corte Constitucional, en sentencia C-007 de 2018, lo sostuvo en los siguientes términos: [19: Corte Constitucional. Sentencia C- 674/17. ]

Los terceros que colaboraron, apoyaron o financiaron a los participantes de las hostilidades sólo acudirán a la Jurisdicción Especial para la Paz voluntariamente, una vez más, por conductas ocurridas con ocasión, por causa, o en relación directa o indirecta con el conflicto armado interno; y siempre que los hechos hayan ocurrido antes de la entrada en vigor del Acuerdo Final[footnoteRef:20]. [20: Corte Constitucional. Sentencia C-007 de 2018, considerando 549.]

38. Adicionalmente, como lo ha sostenido la SDSJ[footnoteRef:21], uno de los requisitos para ser admitido como tercero es que no haya formado parte de las organizaciones o grupos armados, condición que no cumple el solicitante pues su participación fue directa y orgánica como combatiente y no acreditó que tuviera la calidad de colaborador o financiador de tales grupos antes o después de que los integrara[footnoteRef:22]. [21: JEP. Salas de Justicia. SDSJ. Resolución 000506 del 14 de junio de 2018. ] [22: JEP. Tribunal para la Paz. Sección de Apelación. Auto 199 de 2019. Párrafo 18: “los antiguos paramilitares pueden comparecer ante la JEP solo en calidad de terceros financiadores o colaboradores, en los estrictos términos del artículo 29 de la Ley 1820 de 2016 (num. 3). Amparada en el Acto Legislativo 1 de 2017 y en la Ley 1922 de 2018, en consonancia con el AFP, la Sección determinó que dentro de los propósitos de esta Jurisdicción se encuentra judicializar a aquellos terceros que participaron directamente en las hostilidades, pero también a quienes, sin detentar las armas, desempeñaron un rol indirecto, consistente en apoyar el esfuerzo general de guerra a favor de cualquiera de las organizaciones bélicas, incluyendo de forma explícita a agrupaciones paramilitares –participación indirecta. La especificación hermenéutica consistió, por tanto, en señalar que los miembros de las “autodefensas” –incluso si llegaron a estar revestidos del estatus de combatiente– pueden comparecer si y solo si, antes o después de portar armas, actuaron como terceros financiadores o colaboradores. Acogiendo la interpretación de la Corte Constitucional sobre el conflicto, según la cual éste es un fenómeno social complejo y multicausal, la SA juzgó que quienes hicieron parte de la estructura paramilitar no necesariamente desempeñaron un único papel. Por el contrario, algunos de ellos transitaron o circularon alrededor de funciones distintas” (subrayas fuera de texto).

]

39. Por las razones expuestas será rechazada la solicitud de sometimiento a la JEP, presentada por el señor Hugo Triana Gutiérrez. En consecuencia, tampoco procede la concesión de los beneficios derivados del Acuerdo de Paz.

En mérito de lo expuesto, la MAGISTRADA SUSTANCIADORA DE LA SALA DE DEFINICIÓN DE SITUACIONES JURÍDICAS DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ,

R E S U E L V E:

PRIMERO. RECHAZAR in limine la solicitud de sometimiento a la JEP presentada por el señor Hugo Triana Gutiérrez, identificado con la cédula de ciudadanía N° 7.604.509, por falta de competencia personal, de acuerdo con las razones expuestas en esta resolución. En consecuencia, tampoco procede la concesión de los beneficios derivados del Acuerdo de Paz.

SEGUNDO: COMUNICAR la presente resolución al Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Bogotá, al Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Santa Marta, a la Fiscalía 135 Especializada de Derechos Humanos de Barranquilla y a la Fiscalía Quinta Especializada de Derechos Humanos de Santa Marta.

TERCERO: Contra esta decisión proceden los recursos de reposición y apelación, en los términos previstos en los artículos 144 de la Ley 1957 de 2019, así como 12 y 13 de la Ley 1922 de 2018.

Notifíquese y Cúmplase,

Original con firma

Sandra Jeannette Castro Ospina

Magistrada

1

20

19