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William Alston: Sobre la percepción sensible y otras percepciones OSCAR L. GONZÁLEZ CASTÁN 1. INTRODUCCION Percibimos un objeto cuando este ob¡eto se nos aparece. Esta tesis tan lacó- nica y retadora expresa el núcleo de aquello en lo que consiste percibir un obje- to. Al menos eso es lo que defiende Williaín Alston con su Teoría del Aparecer (Theory of Appearing). Obviamente, semejante fórmula necesita más explica- ciones para poder llegar a apreciar debidamente su plausibilidad y el desafío que representa dentro del panorama de la filosofía analítica contemporánea. Este ejercicio de clarificación, sin embargo, no es demasiado sencillo. Alston piensa que no ha llegado todavía a Formular su teoría de la percepción de una manera plenamente sistemática, aunque considera que ha dicho lo esencial en sus líneas generales’. Por este motivo, se impone la tarea de reconstruir el conjunto de la teoría, labor a la que estará dedicada la primera parte de este trabajo. La Teoría del Aparecer no es sólo importante por ser una drástica alterna- tiva a las teorías de la percepción más ampliamente difundidas en la filosofía analítica contemporánea, sobre todo a las teorías externalistas y causales. Als- ton está especialmente interesado en defenderla para sustentar ciertas tesis filo- sóficas acerca del estatuto epistemológico de las creencias que algunas perso- nas, sobre todo los místicos, aunque no sólo ellos, tienen acerca de Dios y de su existencia. Lo que la Teoría del Aparecer tiene que decir acerca de la per- cepción sensible, paradigma de cualquier otro tipo de percepción, funciona ¡ Wi II aol 1’. A iston, Pe,-ceivinc~ (Sod. fle Pipisteunologv of Religioos Experience (lthaca: Cornelí Iiniversiíy Press, 1991>, p. .55. A>rírtc-» clic? ,Scrrrorooo cte Mi-taj hico, nc 29—1 995. Serviciuí de Puibí ¡e:ícione;. tJni versidaul Compí uíieííse. Madrid

William Alston: Sobre la percepción sensible y otras

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William Alston:Sobrela percepciónsensibley otraspercepciones

OSCAR L. GONZÁLEZ CASTÁN

1. INTRODUCCION

Percibimosun objetocuandoesteob¡etosenosaparece.Estatesistan lacó-nica y retadoraexpresael núcleode aquelloen lo queconsistepercibirun obje-to. Al menoseso eslo quedefiendeWilliaín Alstoncon su Teoríadel Aparecer(Theory ofAppearing).Obviamente,semejantefórmula necesitamásexplica-cionesparapoderllegara apreciardebidamentesuplausibilidady el desafíoquerepresentadentro del panoramade la filosofía analíticacontemporánea.Esteejerciciode clarificación,sin embargo,no esdemasiadosencillo.Alston piensaque no ha llegadotodavíaa Formularsu teoríade la percepciónde unamaneraplenamentesistemática,aunqueconsideraque ha dicho lo esencialen suslíneasgenerales’.Porestemotivo, se impone la tareade reconstruirel conjuntode la teoría, labor a la queestarádedicadala primerapartede estetrabajo.

La Teoría del Aparecerno es sólo importantepor serunadrásticaalterna-tiva a las teoríasde la percepciónmás ampliamentedifundidasen la filosofíaanalíticacontemporánea,sobretodoa las teoríasexternalistasy causales.Als-ton estáespecialmenteinteresadoen defenderlaparasustentarciertastesisfilo-sóficasacercadel estatutoepistemológicode las creenciasquealgunasperso-nas,sobretodo los místicos,aunqueno sólo ellos, tienen acercade Dios y desu existencia.Lo quela Teoría del Aparecertieneque deciracercade la per-cepción sensible,paradigmade cualquier otro tipo de percepción,funciona

¡ Wi II aol 1’. A iston,Pe,-ceivinc~ (Sod. fle Pipisteunologv ofReligioos Experience (lthaca: CornelíIiniversiíy Press,1991>, p. .55.

A >rírtc-» clic? ,Scrrrorooo cte Mi-taj hico, nc 29—1 995. Serviciuí de Puibí¡e:ícione;. tJni versidaul Compíuíieííse. Madrid

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como un modeloquepermitiríaconsiderarsupuestoscasosde percepcionesdeDios como casoslegítimosde percepciónen el sentidode queestánen el mis-mo nivel, fenomenológicay epistemológicamentehablando,que las percep-ciones de los objetoscotidianosque nos rodean7.Tanto en las percepcionessensiblescomo en las experienciasmísticasel sujetotiene la impresiónde quese le apareceun objeto,y enamboscasosnosenfrentamoscon el problemadesabersi las creenciasgeneradasa partirde esasexperienciasestáno nojustifi-cadas.

Alston argumentaráen favor de la tesissegúnla cual «las creenciasqueseformansobrela basede tales(supuestas)percepciones<de Dios>están(primafacie)justificadas»,de la mismamaneraquelas creenciasquese formansobrela basede las experienciassensiblesestánjustificadas,aunquepuedanserfal-sas<. De estatesisextraeráel siguienterazonamiento:«Si ésees el caso,enton-cestenemosbuenasrazonespara considerarquemuchasde las supuestasper-cepciones son genuinas, porque si el sujeto no estuviera frecuentementepercibiendorealmenteX, entonces,¿porqué la experienciaque estásiendoconsideradadebería proporcionaruna justificación de las creenciasacercade X?Y. Lo mismopasacon las experienciassensibles.Esporqueen la mayo-ría de los casosestamosrealmentepercibiendoun objeto externo,por lo queestamosjustificadoscuandoconsideramosque lo estamospercibiendo.

Ahorabien, se podríaargumentarqueno siempresabemoscon seguridadplenasi estamospercibiendoun objeto externocadavez quetenemosunaexpe-rienciasensible,aunque.de hecho,si quelo estemospercibiendo.La dudasur-ge porquepodríatratarsede unaalucinaciónsubjetivamenteindistinguiblede lapercepcióndel objeto.Esta dudada pie a pensarquetambiénel místicopodríaestarpadeciendounaalucinaciónmísticacadavezquedice quehavisto a Dios.Admitámoslo.Sin embargo,semejanteargumentaciónsólo retbrzaríala tesisdequetanto lasexperienciasperceptivascomo lasexperienciasmísticasse encuen-tran, epistemológicay fenomenológicamentehablando,al mismo nivel. Siendoasí,nadaimpidequepensemosen las experienciasmísticascomoposiblescasosde percepcioneslegitimasde Dios. El pesode la pruebaen contrade esteinten-to recaedirectamenteen quienafirme queno sepuedereconstruirlas expericíl-cias místicascomo posiblespercepciones,sino sólo como experienciaspura-mente subjetivas a las que se les ha dado una interpretación teológicasobreañadida,es decir, como experienciassubjetivascausadaspor Dios.

En esteartículodefenderéla tesisdequeel paradigmaperceptualquecons-truye Alston basándoseenel análisisde la percepciónsensibleadolecede gra-ves deficiencias. La primera se destacacuandose pone de relieve que haycasosqueestaríamosdispuestosa considerarcomo percepciones,pero en losque.sin embargo,al sujetono se le apareceningún objeto. Porconsiguiente.

- Ibid., p. 9.- Ibid.. p. ¡0.¡bici. p. it).

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no esclaroquepercibirun objeto consistaen queel objetose nosaparezca.Losfenómenosbiendocumentadosde «visiónciega»(blindsight)servirándeejem-píos en estaprimerapartedela argumentación.

Seráprecisamenteel análisis de estosextrañosfenómenosperceptivoselquepondráde manifiestola segundadeficiencia.Dicho análisis haceineludi-ble hablarde la relacióncausalentresujetoy objeto paradeterminarontológi-camentequées unapercepción.Perosi la relacióncausalesparteintegrantedelo que es seruna percepeión,entoncesseráposibleargumentarque las expe-rienciasmísticasno puedenserconsideradascomo percepcioneshastaque nose den razonessuficientespara considerarque la experienciaha sido causadapor Dios mismo. La cuestión,en el fondo,no esni epistemológicani fenome-nológica,sino ontológica.No se tratade argumenta¡-,hasándoseen lo quelossujetosdicen estarexperimentando,que las experienciasmísticasy sensiblesplanteanlos mismosproblemasa nuestroconocimiento.El problemaes queesprecisosostenerque las percepcionesson estadosde cosascomplejosde losque la relación de causaciónentresujetoy objeto esparteintegrante.Lo quetienequedemostrarAlston es quelas experienciasmísticassondel mismo tipoqueestosestadosde cosas.Mi conclusiónseráque,dentrode su teoría,no pue-de afirmar tal cosa.

1

2. Presupuestosteóricosy estipulacionesterminológicas

El pensamientode Alston en relación al problemade la percepciónestápresidido,segúncreo,por dospresuposicionesimportantes.En primer lugar,la Teoría del Aparecerse presentacomo el resultadode realizarun análisismeramenteconceptualdel término «percepción».En estesentido, la prime-ra cuestiónde la quequiereocuparseAlston no es ni epistemológica,ni psi-cológica, ni tampocometapsicológica.No es epistemológica,porqueno tra-ta de establecercuándo estamos,o si estamos alguna vez, realmentejustificados a la horade creerque existe un dominio de objetos «ahí fuera»quepuedeserpercibido y, por serpercibido,quizátambiénconocido.No espsicológica, porqueno trata de elaboraruna teoríaempíricaacercade quétienequepasaren el mundo—incluido lo quetieneque pasaren nuestrosis-temanervioso—paraque podamosllegar a percibir unode estosobjetos. Noes tampoco metapsicols5gica,porque no se ocupa de dilucidar cuál es lanaturalezaúltima de los estadospsicológicosperceptivos;de sabersi sondenaturalezamaterialo. por el contrario,de naturalezamental irreductiblea lamaterial. No. Alston partedel hechode que todos los teóricosde la percep-ción aceptanque hay un dominio de objetosque puedeserpercibido, y seocupaexclusivamenteen dilucidar qué significa percibir un objeto.

En segundolugar. Alston presuponequeunateoríafilosóficade la percep-ción tieneque estarbasadaen el análisis semánticodel conceptoordinariode

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percepción.Lo que venga despuésde este análisis —epistemologíade lascreenciasperceptivas,estudioempírico delos procesosy estadosperceptivos,discusiónacercade la naturalezamaterial o mental de estosestadosy proce-sos—tienequetenerun fundamentoen estetipo de análisis,y nuncapodráestarenabiertacontradiccióncon él.

Esta segundapresuposiciónsignifica que todos los hablantescompe-tentesaplicanel término «percepción»de unaformaconsistentey unívoca,a pesarde la enormevariedadde usosdel término queobservamosen ellenguajenatural.Todosdecimosquepercibimoslos objetosquenosrodean:las mesas,las plantas,las palomas.También hablamosde la percepcióndenuestrosestadoscorporalesy mentales,o de la percepcióndel prójimo.Algunaspersonasademásafirman quesoncapacesde percibir ciertosobje-tos matemáticos.Gódel, por ejemplo,asegurabaquees factiblepercibir losobjetos de la teoríade conjuntosgraciasa la intuición matemática.Otroshablantesporfian que han visto alguna vez fantasmaso espíritus, y aúnotros, los místicosen concreto,nosinforman, de una forma más o menosdirecta, que han percibido a Dios. Sin embargo,el conceptogenéricodepercepciónse aplicaría,de hacercasoa Alston, a todosestoscasoscon lamismaautoridady exactitud. Se supone,por tanto, que estaunivocidad serefiere a un núcleo semánticofijo y unitario que se conservaa lo largo detodos estos usos posibles, y que estápresenteen todos ellos. El análisisfilosófico trata precisamentede destacareste núcleo semánticoque loshablanteshabríanaprehendidocorrectamentey usadode una maneracon-sistente.

Aunque Alston acepteque el término «percepción»tiene un significadounivoco,reconoce,sin embargo,que la percepciónsensiblees el paradigmaalque debemosdirigir nuestraatenciónpara identificar este núcleo semántico,dado que es «el ejemploa partir del cual derivamosel conceptogenéricodepercepción><.Lo queesteparadigmarevelaes queel «conceptode percepciónde objeto» estábasadoen la experienciafenomenológicade quien percibe,experienciaquescpuederesumirde estamanera:en todaexperienciasensibleel sujetotiene la impresión de que algo se le aparece.o estápresente.o dadoen esaexperienciar’. Es esta idea la queestaríapresenteen todos los usosdeltérmino «percepción»que anteshe citado. En todos ellos al sujeto le parecequealgo le es dado:unapaloma.el otro, un objeto matemático,un fantasmaoDios.

Con el fin de caracterizarlos rasgosprincipalesde las experienciasper-ceptivas. Alston consideraimportanteasentaralgunas«estipulacioneslermi-noIógicas>~acercade lo queimplica nuestrousocotidianodel conceptodeper-cepción. La principal estipulaciónterminológicaqueestablecees quetanto eltermino «percepción»~perceptíon)como eí término «conciencia»(awareness>

“Ibid. p. 55,

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sontérminosexitosos(successterms)queimplican la existenciade su objeto7.Estaafirmación,en primer lugar,quieredecirquesiemprequeafirmemosqueun sujeto, 5, percibeun objeto, X (o que es conscientede él), estasexpresio-nesno puedenver verdaderasa menosqueel objeto X exista.Si X no existe,5 no puedepercibirlo. Porotra parte, si «percepción»es un término exitoso,entoncesno es suficientecon queel objetoexista.De unamaneranaturalpen-samosqueel objeto puedeexistir sin serpercibido. El objeto puedeestarfue-radel alcancedenuestravista (detrásde un muro, o en unagalaxialejanísima),o en una habitacióncompletamentea oscuras.Si «percibir»es realmenteuntérmino exitoso,entoncesdebemosestaren unacierta clasede relación rele-vantecon el objeto, «en cualquieraque seala relacióncon X que se requieraparaque[la percepción]suceda»<.

3. Las característicasfenomenológicasde la percepción

Alston piensaquehay quedistinguirnecesariamentedosconjuntosde pro-piedadesen cualquierpercepciónqueconsideremos.En primerJugar,seencuen-tran suspropiedades«intrínsecas»o «internas».Estaspropiedadestienenquevercon laspropiedadesfenomenológicasde los estadosperceptivos.Unapercepciónes,desdeun puntodevista fenomenológico,un peculiarmodode concienciaquehay quecaracterizaren relación con lo que «al sujetole parecequele estásuce-diendoconscientementecuandoestápercibiendoalgo»>.En segundolugar, habráque hablar de sus propiedades«extrínsecas»o «externas».Las propiedadesextrínsecasde la percepcióntienenquever, por el contrario,con «las caracterís-ticas “exitosas” del término “percibir” queincluyenla existenciadel objeto y elhechodequeéstese encuentreen la relación correctacon quien lo percibe»’.

Concentrandode momentola atenciónen los casosparadigmáticos,Alstonconsideraquela primera propiedadinternaquepodemosdestacardelos esta-dos perceptualessensibleses que en ellosnos parecetener«la aparentepre-sentaciónde un objeto» (the apparentpresentationofan object)o «la impre-sión de donación de objeto» (the impn~sion of object givenness)”. Estas

Ibid.. p. 36. Esla clasedeestipulacionesterminológicasno son enabsolutoinusualesen la lite-raturaacercadel problemade la percepción.La mismaestipulaciónque haceAlston parael término<‘percibir’> la hace,por ejemplo,RichardJ. Hall parael término ~<ver>s.Cfr Richard 1. Hall, «Seeingand Naming»Syn¡bese,35(1977).p. 381. En cualquiercaso,resultachocantequeunateoríacomolade Alston, que pretendeser un análisis semánticodel conceptoordinariode percepción,cosaquenopretenteel trabajodeHall, comienceconestipulaciones,y no con un ejerciciode linguismicadescrip-tiva en el que nos ofrezcaun repertoriogramaticalsuficiente dc los usosposiblesdel término «per-cepción».Comenzandoconestipulaciones,secorreel riesgodeterminarcon unateoría normativapre-sentada,sin embargo,bajoel disfraz de unateoríadescriptiva.

‘Ibid. p. II.Ibid., p. 36.Ibid., p. 36.

“Ibid.. p. 37.

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expresionestienen la función de cancelarel carácterexitosoque la palabra«percibir»lleva incorporadasemánticamente.y proporcionanun contextoque,aparentemente,no noscomprometecon juicios existenciales.Desdeun puntode vista fenomenológicolo único que queremosindicar cuandodecimosquepercibimosun objetoes quenosparecequenos estásiendodado un objeto deestao de la otra manera.

Graciasa queesposiblerealizarun análisismeramentefenomenológicodelas percepcionessensibles,Alston puedeempezara aplicar el modeloqueellasproporcionana las supuestaspercepcionesde Dios sin estarinmediatamentecomprometidocon laexistenciade Dios. Tambiénel místico tieneestaimpre-sion dedonaciónde objeto,tal y comose puededesprenderde la narracióndesusexperienciasqueAlston recogeen grannúmero’2. SegúnAlston, estemíni-mo le puedeserconcedidoal místicosin dificultades.Inclusoel ateoaceptaráqueal místico le parececomosi hubieravistea l)ios, o experimentadoloscIte-tos de un contactodirectocon él, etc. Porconsiguiente,concluyeAlston, la per-cepciónmísticasatisfaceesterequisito interno de las percepcionesy esposibleque satisfagalos requisitosexternos’3.

La impresióndedonacióndeobjetoesunacaracterísticainternadelas per-cepcionesquepuedeentendersemejorcon la ayudade otrasnocionesintrínse-cas. De acuerdocon Alston, cualquier percepciónsensiblees siempre unaexperienciasensibleen la quealgo aparecede cierta maneraal sujetoque laestá teniendo. Que algo aparezcaal sujeto significa que le estápresenteodado4.Precisatuente.éstaes unade las formasen quedeberíamosentenderlaidea de que la percepciónes un mododistintivo de conciencia.Por lo demás,todos estos términos —«presencia»,«apariencia»y «donación»—permiten aAlston describirlo quees un fenómenocompletamentecotidiano.

Si estoyenfrentede mi casacon los ojos cerradosy luegolos abro,enlon-cesme estáde pronto presenteel objeto mismo;el objeto ocupapartedetui campovisual: se meaparececomo azul y con un tejadoinclinado’3.

Como puedeapreciarse,la reconstrucciónde las percepcionessensiblesque haceAlston semantieneal margendela cuestiónepistemológicadc cómosé yo, encerradoen mis experienciassensibles,si lo que se me aparecees mícasa.Sólo dice quesi es mi casalo quese me aparece,entoncesno hay dife-renciaentretenerciertaexperienciasensibley la percepciónde la casa.

Detodasestasnocionesfenomenológicasqueutiliza Alston, la queexpío-ra conmásdetenimientoesla nociónde aparecerEl aparecer,dirá, es unarela-ción no-intencional6.Comoaclarainmediatamentedespués,sostenerestaafir-

Ibid.. mv- 12—20.

Ibid , p. 36.lb/cf, p. 15.Ibid., p. 15.Ibid.. p. 37.

William Alston: Sobrela percepciónsensibley otraspercepciones 53

mación es lo mismoquedefenderla tesisdeque«X no puedeaparecérsemeamenos que exista»’7. Si se me apareceel objeto en una experienciavisual,entoncesel objeto debeexistir

De acuerdocon estaexplicación, aunqueAlston mantiene,por una parte,que debemosdistinguirentrelas característicasinternasy externasde las per-cepciones,entrelas característicasfenomenológicasquenospermitencancelarel carácterexitoso, no intencionalde las percepciones,y las característicasqueno nospermitenhaceresto,sin embargo,tambiénmantienequeno hay mane-ra posiblede determinarunade las propiedadesinternasde las percepcionessensiblesindependientementede las característicasexternaso, al menos,deunade ellas: la existenciadel objeto. En la teoríade Alston «aparecer»es unanoción fenomenológicaque no puedecaracterizarsesin hablarde la existenciade lo quese nosaparece.

Por consiguiente, la relación de aparecergeneraalgunas tensionesconotros rasgosinternosde las percepciones.El fin con el queAlston introducíalaexpresión«impresión de donaciónde objeto» no cuadraen absolutocon loscompromisosexistencialesquedebemosaceptarcuandohablamosde la apari-ción de un objeto en las experienciassensibles.La impresiónde dársemeunobjeto, la aparentepresentaciónde un objeto,no implica necesariamentecom-promisosexistenciales.¿Cómosolucionarestel)roblema’?

Quizá lo que quieredecir Alston con «impresiónde donaciónde objeto»no es que semejanteexpresióncanceletodos los compromisosexistenciales,sinosolamentelos compromisosexistencialesqueestamostentadosacontraercon supuestosobjetostísicos externospor el hecho de teneruna experienciasensibleen la queaparentementese nospresentan.El hombrequepadecedelí-rium tremnenspuedetenerla impresión—tal y como expresasucomportamien-to agitadoy angustiado—de queciertosobjetosexternos—aranascorriendoporlas paredes—le estánsiendodados,aunqueél estápadeciendounaalucinacióny, por consiguiente,no hayatalesobjetos.Estaimpresiónde quese le estádan-do un objetofísico puedehacerlecreerdeunaforma errónea,aunquejustifica-damente,queestápercibiendo’<.En estecasode alucinación,la aparentepre-sentacióny donaciónde un arañacomoun objeto tísico es una propiedadinternade la experienciavisual queno comprometeal sujetocon la existenciade arañas.Es así,quizá,como hayaquearmonizarla relaciónno intencionaldeaparicióncon la impresión de donaciónde objeto.

Antesde terminarcon el análisisqueAlston hacede las propiedadesinter-nas de la percepción,me gustaríadestacarel modoen queestaspropiedadesestánrelacionadasconel conceptode percepción.La preguntaahoraessi todasestas propiedadesfenomenológicasson componentessemánticosesencialesdel conceptode percepción.Alston contestade una formaclaramenteafirma-tiva a estacuestión.

Ibiíl., p. 37.Ibid í> 1

54 OscarL. GonzíílezCíístán

De acuerdocon la teoríadel aparecerla noción de queX está aparecien-do de tal y tal formaes fundamentale inanalizable...Que8 percibaX e~simplementeque X aparezcaa 8 dc tal y tal forma. Esoes todo. Al tuenosesoes tt>do por lo que al conceptode percepciónse refiere’9.

Perosi apareceres unapropiedadfundamentaldel conceptode percepción.entoncestambién lo son todas las demáspropiedadesfenomenológicasqueAlston menciona.Así pues,sonestascaracterísticasfenomenológicaslo pri-meroquese destacacuandoanalizamosel conceptode percepción.

4. Los objetosde percepciónsensibley la clasificaciónde las percepciones

Si no somossuficientementecuidadosos,esteanálisisde las característicasinternasde las percepcionessensiblespodría inducirnosa pensarquelos obje-tos físicos externosson los únicos candidatospara reemplazar«X» en lasexpresiones«5 percibeX» o «X aparecea 5». Sin embargo,Alston consideraque hay, al menos, otros candidatosposibles: ciertos objetos «subjetivos»como las imágenesmentales2’.Precisamente,unaalucinaciónes una percep-ción sensibleen la que lo que se nos aparecees una vívida imagenmental«localizadaexternamente»2.

Segúnestaconcepción,sepuededesprenderfácilmentela tesisdequela cons-titución ontológica,bien objetiva, bien subjetiva,de los objetosde las experien-cías sensiblesno introduce ningunadivisión fundamentalcuandohablamosdecualquieradeesasexperienciascomo de unapercepciónlegítima.Todaslasexpe-riencias sensiblessin excepción son percepcionessensibles.De estamanera,«experienciasensible»y «percepciónsensible»son expresionessinónimas.Entodasellasse me apareceun objeto queexiste.Sobreestacuestiónno cabeerrorposible. Sólo cabeel error a la horade decirquéclasede objeto se mc aparece.

La tesisde que el estatutoontológicode los objetosde las experienciassensi-bIesno importa a la horade hablarde ellas como legitimaspercepciones,suscitade-inmediatola dtídade si esteusodel conceptode «percepción»captaadecuada-ínente,aunqueseade una formapreanalitica,la intencióncon la queusamosordi-nariamenteel conceptode percepción.¿Consideraríamosque estarnosaplicandocorrectatuenteel conceptode percepcióncomo un conceptoexitosocuandolo usa-mosparadesignaraquelloscasosen losque lo que se nosaparece,sepámosloo no.es una imagenmental subjetiva?¿Noseríamejorconsiderarque el término «alu-cinación»es esencialmenteun término no-exitosoy reservarcorrespondientemen-

Ibid., p. 55.Alstoim, «Exteimial sí Tlíeoriesof Perception»,Philosophs’ant!PhenonienologicolRcscarc-h,vol. L,

99(1, p. 74. ‘Ver tambiénAtsron, Percc’iving God, p. Sé.Aiston, Perí-eic’ing God, p. 9. Exactamente,Aiston defineaquíalticinacióncomouna «percep-

ción sensibleaparentede un objeto físico localizadoexternamente».

William Alston: Sobrela percepciónsensibleyotraspercepciones 55

te el término «percepción»sólo paraaquelloscasosen los quelo que se nosapa-recees un objeto físico externo?Lo queestoysugiriendoes que el término «per-cepción»,comotérminoexitoso,pareceteneruna vocaciónclaramenterealista.Elusuariodel términoquieredara entenderqueestáen contactodirectoconun obje-to del mundoexterior queexisteindependientementedequesele aparezcao no, yque asílo cree.Queestacreenciaseaverdaderao falsaes otracuestiónqueno tie-ne nadaquevercon el usoqueel hablantequierehacerdel término.

La respuestade Alston a estaclasede problemases muy clara.Dadoquela relaciónde aparecer,constitutivade todapercepción,es no-intencional,esdecir, que siempreimplica la existenciade objeto, y dadotambiénqueen loscasosde alucinacióntenemosunaexperienciavisualen la quealgose nosapa-recede unadeterminadamanera,entoncesdebemosconcluirque las alucina-cionesson percepciones.

5. La percepciónsensibley la estructura acto-objeto

La tesisde queel estatutoontológicode losobjetosde las experienciassen-siblesno importa a la horade hablarde su carácterexitoso,es reforzadapor otratesisqueAlston consideraestrechamenteligadaa aquélla.Estanuevatesisdiceque cualquierclasede experienciasensorialtiene la estructura«acto-objeto»22.Estaestructuraponeel énfasisen el hechode quesiemprese nosaparecealgoy no tanto en el hechode quese nosaparece.Semejantecaracterísticahacequelas experienciasvisualesseannecesariamenteestadosperceptualesrelacionales,porquesiempreseráel casoquealgosenosaparecevisualmentecuandoestamosteniéndolas,sin importarsi esoquese nos aparecees objetivo o subjetivo.Als-ton dice queestaestructurade acto-objetoes la quehaceque cualquiercasodeexperienciasensibleseatambiénun casode percepciónsensiblede un objeto.

Mi tesisactual es que la Teoríadel Aparecerconstruyetanto la experien-cía sensiblemismacomo la percepciónde los objetosexternosentérmi-nos de la mismaestructuraacto-objeto.Así pues,si preguntarnosla cues-tión, «¿quédebeañadirsea una cierta experienciavisual para que seaverdadrespectode ella que S ve un cierto árbol?»la respuestaque da laTeoríadel Apareceres «nada,suponietuloque loquese aparecea S en esaexperienciaseaun árbol», Y si no es un árbol lo que estáapareciendo,entoncesningúnconjunto de condicionesadicionalesharíaverdadque Sve eseárbol. Una vez más,estoes así porquela Teoríadel Aparecer,pordecirlo de algún modo, incluye el objeto externodentrode la descripciónmás fundamentaldel estadode concienciaen cuestión,dadoquehacequela experienciasensorialtengauna estructurade acto-objeto,uno de cuyosrelatu,n es normalmenteun objeto físico externo2>.

1½!.p. SUlb/ii.. p. 56,

56 OscarL. GonzálezCastán

A la luz deestetexto, podemosdeducirqueen loscasosen los queel obje-to queaparecees una imagenmental subjetiva—como sucedeen los casosdealucinacióncompleta—,la Teoríadel Aparecerincluye estaimagenmentalden-tro de la descripciónmásfundamentaldel estadode concienciaen queconsis-te unaalucinaeton.

6. Teorías internalistas contra teoríasexternalistas de la percepción

Las reflexionespreviasacercadel análisisdel término «percepción»tienenconsecuenciasmuy importantespara la controversiaentrelas teoríasinterna-listas y externalistasde la percepción.En primer lugar, deberíaadvertirsequeAlston quierecircunscribirestedebatedentrode los límites que impone el aná-lisis conceptual—cualesquieraque seanestoslímites—, y mantenerestadiscu-sion fuera del dominio de investigaciónacercade la naturalezade las expe-rienciasperceptuales.

Primeramentepermítasemnedecir que estoy pensandoen estas teoríasiexternalistaslcotro doctrinasacercadel conceptode percepción,de loque queremosdecircon «percibir»y con nuestrosotros términosperccp-tualesmásespecíficos,en lirgar decorno doctrinasacercade la naturale-za de la peícepcióncomoun tipo de estadoo procesopsicológico-t

Parapoderver con mayor detalle cuálesson las incompatibilidadesqueexistenentrelos internalistasy los externalistas,Alston consideraqueespre-ciso establecerun suelo común para la discusióncon el que todas las partesesténinicialmentede acuerdo.SegúnAlston, tanto los externalistascomo losinternalistascoincidiríanen mantenerqueparapercibir visualmenteun objetoes necesariotener«unaexperienciavisual de determinadaclase»25.

Una vez, quehemosaceptadode comúnacuerdoestacondición «experien-cíal» necesaria,la siguientetareaesdilucidar si hay otras condicionesnecesa-rias tales que, todasjuntas. seansuficientesparapercibir un objeto. Es justa-mentea partir de estesegundoarranquede la investigacióncuandoempiezana florecer las incompatibilidadesmás profundasentre los internalistasy losexternali stas.

Las teoríasexternalistasde la percepciónsostienenque«senecesitancon-diciones“externas” (al sujeto)[para percibir un objeto], condicionesqueestánpor encimay más alládel hechode queel sujetoestéteniendounaexperienciavisual apropiada»2”.Esta familia de teorías presuponeinmediatamentequeestascondicionesexternasson condicionescausales.Tal y como Alston des-cribe estasteorías,la mencionadacondición causalexternaes necesaria,pol-

ibid. P ~5

A isbn. ,‘Lxternal st Theomiesof Perception»,p. 73.Ib/it, p. 74.

William Alston: Sobrela percepciónsensibleyotraspercepciones 5,7

quelos externalistasconsideranquetenerunaexperienciavisual conscientenoes suficienteparatenerunarelación perceptualcon el objeto.Las experienciasvisuales son,por naturaleza,subjetivas,no relacionales,perocuandohansidocausadasapropiadamente,entoncesestánen la clasede relaciónadecuadaconun objetoexterno.Es precisamentebajo estascondicionescuandopodemoshablar legítimamentede esasexperienciasvisualescomo percepcionesrealesde objetos.

En oposicióncon estepuntode vista, las teoríasinternalistas,como la deAlston, defiendenque las experienciasvisualesson «esencialmenteuna cues-tión relacional,unacuestiónque tienequever con que algo “aparezca”o esté“presente”o “dado” al sujetodeestao de la otra manera:como rojo, redondo,como árbol o como perro, o como lo que sea»27.De acuerdocon Alston, estacaracterísticarelacionalde las experienciasvisualesestodo lo quenecesitamosparaeliminar la necesidadde hablardelas relacionescausalesa la horade con-siderar las experienciasvisuales como percepcioneslegitimas. Que el objetoaparezcaal sujetoes todolo quees necesarioy suficienteparapercibirlo.

AunqueAlston consideraque la condicióncausalexternano esnecesariaparaalcanzaresteobjetivo, sinembargo,puedesernecesariaparadar cuentade por quées esteobjeto en particular,en vezdeotro cualquiera,el objeto dela experienciaperceptivaque estoyteniendoen este momento. De todasfor-mas,Alston no creequela condicióncausalquequizáseanecesariaparaespe-cificar el objeto de nuestraspercepcionesseaunaparteconstituyentedel con-ceptode percepción.

Parala teoríadel aparecer,aunqueconsidereque el hechode queX apa-rezcaa 5 es necesarioy suficientepal-a que 5 pereihaX, estáabieitaa laposibilidadde queaunquela primerarelación seainanalizable,todavíapodríasucederque algunaclasede relaciónentreX y la experienciade 5podríaser unacondiciónnecesariaparaque X sealo que estáaparecien-do a 5 en la experiencia(aunqueesta necesidadno puedeestarbasadaenun análisiscompletodel concepto[depercepción])2>.

Estasson, en resumeny tal como yo las entiendo,las tesisfundamentalesde la Teoríadel Aparecerde Alston,y losargumentosy descripcionesqueofre-ceparadefenderla.

II

7. Percepciónsin aparicióndel objeto

Comoya se comentó.la Teoríadel AparecerdeAlston, en tanto queteoríasemánticaacercadel conceptode «percepción»,estábasadaen el supuestode

ibid., p. 74.Alston, PerceivingGod, p. 59.

58 OscarL, GonzálezCastán

queexisteun núcleosignificativo fijo quecompartentodosaquelloscasosenlos que sehablade la percepciónde un objeto,núcleoquepuedeserdestaca-do a partirdel análisisde esosmismoscasosy, especialmente.apartir del aná-lisis de las percepcionessensiblesquefuncionancomo paradigma.Estenúcleosignificativo se resumediciendoque en todas las percepcioneshay un objetoqueapareceal sujeto.Sin embargo,en lo quesigueargumentaréquehay fenó-tnenos que estaríamosdispuestosa considerarcomo percepcionesde objetosexternos,peroen Los que,sin embargo,nada apareceal sujeto.El resultadodeestaargumentaciónserá,en contrade lo quedefiendeAlston, quela apariciónde un objetoanteel sujetono es unacondiciónnecesariani suficienteparaquehablemosde ciertosfenómenoscomopercepciones.

Uno de los casosmás interesantesy relativamentenovedososen la literatu-raacercade la percepciónes el dela «visiónciega»(blindsight).Debidoal dañoqueha sufrido la zonadel córtexvisualdel cerebrode ciertaspersonaspor algúnaccidente,tumor o derramecerebral,estaspersonaspadecen.con diversosgra-dosde intensidad,ceguerasen su campode visión. Así, si, por ejemplo,el cór-tex visual derechoha sido destruido,la personaseráincapazde ver los objetosquese presentenen ciertasáreasdel lado izquierdode su campovisual, y vice-versa. Estasáreasciegasson denominadas«escótomas»,que el sujet.o experi-mentacomo una carenciaabsolutade experienciasvisualesconscientes,y nosimplementecomo unazonade color negroen su campovisual como sí estu-viera viendouna paredpintadade esecolor. En algunoscasosseveros,tanto elcórtex visualderechocomoel izquierdopuedenestarafectadosy producirseunacecueratota!. Cuandoel dañosufrido no ha sidotan seriocomoparacausarunacegueracompleta,se hanrealizadoalgunosexperimentoscon los sujetosalee-tadosque hanarrojadoresultadossorprendentes.A los sujetosse les pide quedigan, por ejemplo,cuándodejan de ver una luz que se estámoviendoen sucanipovisual. Con lascontestacionesquedansepuedeirdeterminandoconbas-tanteprecisiónel áreaqueabarcasuescótoma—el áreade su ceguera—,y reali-zar mapasdelas zonasdañadasdel córtexvisualconla ayudade toníografiasyde técnicasde resonanciamagnética.Lo que resultasorprendentees que lossujetosafectadospor escótoniasson capacesde «adivinar»,con tmn gradodeexactitudportentosoquepuedellegara seren algunoscasosde un cien por cien,sí se les ha mostradouna luz directamenteene!áreaciega,o si ha sidounafigu-racuadradao redonda.(Obviatnente.considerarestegíadode aciertocomoptíracasualidadestáfuerade lugar.) En estoconsisteel fenómenoqueha sido bauti-zadocon el nombrede «visiónciega»,en lacapacidadquetieneel sujetode dis-criminar vísualmentey, por lo tanto,de adquirircreenciasverdaderasacercadelos Objetosdel mundo, en ausenciade cualquiersensaciónvisual.

En sucomentarioacercade los fenómenosde visiónciegaDaniel Dennettdice lo siguiente:

La interpretaciónde los casosde visión ciega es cotitrovertidaen muchosaspectos,pero, curiosamente,no lo es en un sentido.Todo el mundoestá

William Alston: Sobrela percepciónsensibley <,tras percepciones 59

de acuerdoen que el sujeto de la visión ciegade algunamanerallega aestarinformadoacercadealgúnsucesoen el mundopor mediodesusojos(esaes la partecorrespondientea «visión»),a pesarde no tenerunaexpe-rienciavisual conscientedel sucesoen cuestión(ésaes lapartequecorres-pondea «ciega»).Dicho de unamaneramáscompacta,la visión ciegaimplica (1) la recepciónde informaciónvisual quees, sin embargo(2),inconsciente2.

De esios casos,me interesaahora llamar la atenciónsobrela expresiónquehan elegidoquienesse hanocupadode estudiarestecuriosofenómeno,ylo quequierendenotarcon ella. Porunaparteutilizan el nombre«visión»conun sentidoclaramenteexitoso,de logro. El sujetoha debidoverexitosamenteel objeto —en el sentidode recibir informaciónfiable de suentornopor mediode losojos—, dadoqueescapazde distinguirlo respectode otros de unaformaque no puedeconsiderarsecomo casualdentro, claro está,de los límites deacierto señaladosque no siempreson plenos. Por otra, utilizan el adjetivo«ciega»para dar a entenderque esecarácterexitosono está reñido con elhechode que e! sujeto no tengaconcienciavisual algunade colores,exten-sioneso formas. Así, el adjetivoesutilizado por estosestudiososy porquie-nesahorahemosrecibido eseuso,de forma atributivao determinativa,tal ycomose utiliza «azul»en la expresión«cielo azul», y no de formamodificativacomo se utiliza, por ejemplo,el adjetivo «falso» en las expresiones«diamantefalso» y «falsoamigo».Un diamantefalso o un falso amigo no sonni diaman-te ni atíligo>’. Pero quienesusan la expresión«visión ciega»sí que conside-ran su referentecomo un casoexitosode visión, aunqueseamuy cunosoo,incluso, «paradójico»3’.Porconsiguiente,no hay,al menosesopiensanellos.niligunacontradichoin ad/ectocuandodecimos«visión ciega»paranombrarestosfenómenos.

Obviamente,la teoríade Alston seenfrentaaquícon seriasdificultades.Sila tarea filosófica no consisteen legislar sobreel uso de los términos,o ensometerlosa una revisiónconceptualprofunda,sino quemeramentedebetra-tardeanalizarlosen suuso,entoncesen la expresión«visiónciega»encontra-mos,al menosen principio, un usoexitosodel nombre«visión» queno entra-ña la aparicióndel objeto anteel sujeto.Sin embargo,si, como afirma Alston,percibir un objeto significa queel objeto aparezcaanteel sujeto,entonceslaexpresión«visiónciega»deberíaserunacontradichoin adjectoal igual queloesdecir«cuadradoredondo».Pero segúnhe indicado,no esconsideradacomotal por una comunidadrelevantede hablantescompetentes,quienes,en todo

Daniel (7. Dennett,Consc-iousnessEvploi,i.ed(Boston: t.Áttie, Brown and Co., 1991), p. 326,Para la aclaracióndel sentidoenqueutilizo la distinciónentreadjetivosen funcióndelerínina-

da y adjetivosen función modificativa, véanseFranzBrentano,Psvchoíogievoníe¡npiri.schenStand-pankt (Hambtmrgo: Félix Meiner, 1973), vol. 2, Pp. 61-62, y Kasimir Twardowski,Zur Lebre ion’

Inlí¿mli uní] Gegensnandder Vcrsrellíoígen:Fine psyr-hologiscbeUníersuclíung(Munich: Philosophia.982),Pp. 12-13,

Dentmett, Consuir,u.vnessFxploincd. p - 322.

60 OscarL. GonzálezCastan

caso,simplementeestaríanforzandolos limites expresivosdel lenguajeparanombrarun fenómenoque está tambiénen el limite inesperadode nuestraexperiencia.

A la luz de esteresultadoes importanteresaltarla enormesemejanzaqueexisteentreel problemaqueplanteael significadode términoscomo «percep-ción»o «vísion»y e! problemaqueplanteanlas teoríascausalesde la referen-ciaa propósitodel significadode tértninosquedenotangénerosnatumíestalescomo «tigre»,«oro», «agua»,«ballena»o «haya».

PaulZiff hadefendidoquesi el significadode lapalabra«tigre» fueraalgoasí como «carnívorocuadrúpedofelino de gran tamaño,con forma aleonada,de color amarillo con bandastransversalesde color negro y vientre blanco»,entoncesdecir «un tigre con tres patas»sería una pura contradicción32.Sinembargo,Ziff sostienequesemejanteexpresiónno es unacontradicción,tal ycomo casi todo el mundoestádispuestoa aceptarA partir de estatesis,Krip-ke afirma quesi «fuerapartedel conceptode tigre queun tigre tuvieracuatropatas,no podríahaberun tigre con trespatask La conclusiónqueextraedeesteejemploes queel hechode queun tigre tengatrespatasesmeramentecon-tingente,y no impide quellamemosa esteanimal «tigre»,si es querealmentees un tigre. Extrae,además,otra consecuenciatodavíamás importante.Kripkepiensaquepor el hechode formar partede unacomunidadde hablantes,esta-mos en conexióncon ciertos génerosde cosasque,por lo demás,puedequejamáshayamosvisto, aunquehayamosoídohablarde ellas.Normalmentepen-samosqueesosgénerostienendeterminadascaracterísticasquenossirvenparaidentificar a los individuosque formanpartedel géneroen cuestión.Así suce-de. por ejemplo,con la característicade tenercuatropatasen relación con elgénerode los tigres. Sin embargo,es posiblequetengamosque concluirquealpinas de estascaracterísticasidentificadorasno son realmentepropias delgéneroen cuestión,porquedescubramosempíricamentequeestábamosequivo-cados’4.Así, sabemosqueel oro, por reglageneral,es amarilloy que,precisa-mente,se ha usadoestapropiedadcomo unapropiedadidentificadoradel oro,aunqueahorasepamosquehay oro blancoy que,por lo tanto,el color amarillono es una característicarealmenteidentificadoradel oro, es decir, una caracte-rísticaquese apliqueuniversalmentea todos los individuos del génerooro.

Estetipo deconsideracionesnosponeen lapistade otratesisdefendidaporlas teoríascausalesde la referencia.La esencia,la estructurainternade lassubstanciasnaturalesse descubreempíricamentea lo largo del tiempo. Dedichaestructurainternaes posiblequetambiénformenpartelos rasgosidenti-ficadoresde los quenoshabíamosservidooriginariamenteparacaracterizarlasubstanciaencuestión.Peropuedeserquedescubramosempíricamentequenoes así y que,por lo tanto, tengamosque concluirque unacosason los rasgosidentificadoressuperficiales(esencianominal) de los quenoshemosvalido en

2 PaulLi fÑ .Se,naneicAoalysi.s t Itbaca:Cornel1 U niversiry Press.196(1>. pp. 184—185.

SaulA. Km-ipke, Na¡oó;gojmdA’eí:essñv(Cambridge,Mas»,: HarvardUniversityPress.1972).p. 12(1.«Ibid. pp. 118-119.

William Alston:Sobrelapercepciónsensibley otras percepciones 61

un principio para caracterizara los miembros del género,y otra los rasgosesenciales(esencialreal) dedicho género.

Si Kripke tienerazónen estepuntoconcreto,y yo creoquesi quela tiene,entonces,¿porquéno aplicar tambiénesteanálisis a los fenómenosde visiónciegay concluir, consiguientemente,quela apariciónde un objeto anteel suje-to es un rasgoidentificadorde las percepciones,perono un rasgonecesarioysuficiente, dadoque hemosdescubiertoempíricamenteque hay casosde per-cepciónvisualen los queestono sucede?

(Este paralelismoabreperspectivasinsospechadaspara el análisis semán-tico y ontológicode los fenómenosperceptivosy alucinatoriosque explotaréteóricamenteen el apartado9.)

8. Causalidad y rasgosesencialesde la visión

Quieroahoraplantearla siguientecuestión.Quienquierahacerun análisissemanticodel término «oro»despuésde habersedescubiertoquehay oroblan-co y amarillo, y quisiera, a partir de dicho análisis,destacarlos rasgosesen-cialesdel oro tendría,en primer lugar, quedepurarlas definicionesqueexistíandel término «oro»antesde quesedescubrieraqueel oro puedeserde doscolo-res. Esadepuraciónsepuedehacerde dos formas. O bien se hacede una for-ma disyuntiva,diciendoalgo asícomo que«el oro es un metaldúctil y malea-ble quepuedeserblancoo amarillo». O bien no sehaceningunamencióndelcolor del oro, y simplementeseconservantan sólo aquellosrasgosqueapare-cíanen la definición original, y quehastaestemomentose mantieneninaltera-bles. De estasdosposibilidadescreoqueesmejor la segundapor la siguienterazón.Cuandoseha demostradounavezquela mencióndel colordel oro estásujetaa correccionesempíricasy que,por lo tanto, no es (metafísicamente)imposible quehayaaún muestrasde oro que no seanni blancasn~ amarillas,entonceses masprudente,por cuestionesdeeconomíalingilística y de pensa-miento, eliminar de la definición del oro propiedadesque ya noshemos vistoobligadosa expandirde unaforma disyuntiva.

Con esteejemplo a la visía, propongocomenzarla misma tareade depura-ción semánticade términoscomo «visión»o «percepción»,con el fin de ir des-tacandola esenciade aquelloen lo queconsistevero percibir un objeto.En esteensayosólo podrémostrarun par de ejemplosde cómo se podríair realizandoestatarea.Paraello me valdré de la siguienteargumentación.Tantolos investi-gadoresque descubrieronlos fenómenosllamados genéricamentede «visiónciega» como todos los que ahorausamosesetérmino despuésde habersidotransmitido,somoshablantescompetentesdentrodenuestrasrespectivascomu-nidadeslingoisticas.Todosentendemosquéquieredecirel término«visión»,Dehecho,lo hemosusadocientosde vecesantesde toparnoscon esosfenómenos.Sin embargo,unavezquehemosdescubiertoempíricamentequées lo queestáinvolucradoen ellos, no tenemosreparoslingúístieosy conceptualesespeciales

62 OscarL. GonzálezCarian

parabautizarloscon el nombrede «visión ciega».Estoquieredecirquenuestraintuición lirigiiístiea no ve ningunacontradicciónen esaexpresión,aunquelaconsideremosparadójica.Si es así es porquecreemosque esosfenómenosdevisión ciega ejemplificanadecuadamenteaquelloen lo queconsistever o per-cibir un objeto exterior,aunqueseaunaformamuypeculiarde verlo. Pararefe-rirnos a estapeculiaridadadjetivamostambiénadecuadamente.Es visión, peroes ciega.Porconsiguiente,un ejerciciode análisisconceptualcomoel quequie-re Alstondeberáatendertambiéna estetipo de ejemplosparadilucidarquéng-ni/ita percibir un objeto. Lo que propongo es explotareste argumentoparacaracterizarprogresivamentelas propiedadesesencialesde las percepciones.

¿Quées,por tanto, lo que nos enseñaríanlos fenómenosde visión ciegaacercade la naturalezade las percepciones?Pareceque en estoscasossonabsolutamentenecesarioslos siguienteselementos:

1) Quehayaun objeto físico quese les muestrea los sujetosdentrode loque sería,en condicionesnormales,su campo visual, o. en general.quehayaunamodificaciónde dichocamposensorial.

2) Quelos sujetostenganabiertoslos ojos, y dirigidos aesecampovisual.3) Que los sujetosadquieranfrecuentementeinformación fiable de los

objetosfísicos queseles muestrao de lasmodificacionesrelevantesde sucam-po sensorial.

Ahorabien, no sólo bastadestacarestos elementos,sino que, además,esprecisoreflexionaracercade las relacionesexistentesentreellos. Al pensarenesasrelacioneses inevitableconcluirqueal menos1) y 2) sonelementoscau-salmenteresponsablesdequeel sujetoseacapazdeadquirirla informaciónquele ha permitido discernirsi se le ha mostradoun cuadradoo un círculo. Tam-bién es lhrzoso pensar,si queremosestaren posesiónde la mejorexplicaciónposibledel fenómeno,queciertasactividadesy procesoscerebraleshanestadocausalmenteinvolucrados.En conjunto,si el sujetono hubieraabiertoLos ojos,y el objeto no hubieraestadoen su campovisual,y no sehubieradadoun cier-to procesocerebral,entoncesel sujetono habríapodidoadquirirla informaciónnecesariaquele haservidoparacontestarcorrectamentea la preguntade si eraun círculoo un cuadradolo quese le habfamostrado.Hay, porconsiguiente,unadependenciacontrafactualentrela respuestadel sujetoy la escenaquesucededelantede los ojos, dependenciaqueestámediadapor el hechode queel suje-to tiene los ojos abiertosy dirigidos haciala escena,y por ciertosestadosy pro-cesoscerebrales.

¿Es estotodo lo que habríaque decir acercade la esenciade las percep-cionestal y comosedestacaen un análisisconceptual?En absoluto.Deacuer-do con el métododepurativoquehe esbozadomás arriba,hayqueir refinandolos elementosque hastaahorahan aparecidocomo esencialespara quese déuna percepción.En numerosasocasionesestosrefinamientosprocederántam-bién de nuevosdescubrimientosempíricos.

Pondréun ejemplode cómo sepodríadepurarla tesissegunda.El sujeto,habíamosdicho, tienequetenerlos ojos abiertosy dirigidos a su campovisual

William Alston: Sobrela percepciónsensibley otras percepciones 63

para que se den los fenómenosde visión ciega.Se podría pensar,por consi-guiente,queéstees un rasgono sólo identificador,sino tambiénesencialdeloquellamamosgenéricamentevisión opercepciónde un objeto.Ahorabien,¿esésterealmenteun elementoesencial?Larespuestaesqueno pareceserlo.Exis-ten mecanismoshechos por el hombre que sirven como prótesis visuales(prostheticeyes),y quepermitenqueel sujetotengaunaexperienciavisual talqueestemosobligadosadecirdeesesujeto,envirtud decómo secomportaconsuentorno,que ha visto los objetosque le rodeaiV>. Así pues,lo que es nece-sanoparaquesepuedahablargenéricamentede la visión exitosade un objetoes quehayamecanismostransductoresquecumplanla función causalquetie-nen nortnalmentelos ojos sanosen la percepciónde un objeto. La segundatesis,por consiguiente,debeexpresarsede esamanerareformada:

2*) El sujeto tiene que tenerun mecanismotransductorque intervengacausalmenteen el procesode obtenciónde la informaciónqueesesujetotienede la situaciónexterior queestápercibiendo.

Una vez másdescubrimosempíricamenteque ciertos rasgosque servíanpara identificar lo que llamamos«percepcióno visión de un objeto» sonsólocontingentes.En estecaso,tenerunosojosbiológicosno es necesarioparaper-cibir un objeto físico. Sólo esnecesariotenerun mecanismotransductorcomoIt) 50fl los ojos.

A la luz de estasobservaciones,decirqueestamanerade procederdepura-tiva sólo nosofreceverdadesempíricasacercade la naturalezade los estadosperceptivosvisualesy de las condicionescausalesde la existenciade estosestados,pero no verdadesconceptualesacercade qué significa ver o percibirun objeto es,creoyo, esencialmenteerróneo.En estesentido,estoyplenamen-te de acuerdocon William Child cuandocomentalo siguiente:

No parecehaberningún futuro parauna teoríaque hable acercade qué espercibir un objetoque no incluya el hechode que la percepcióntiene unanaturalezafísica. Si alguientieneel conceptode visión, entoncessabeque5dejarádever algosí cierrasusojos, o si interponemosalgoopacoentreél yel objeto,o si el objetoes retirado.Y esoes precisamentesaberquealgonopuedeser visto si no estáafectandocausalmentea 5... Porlo tanto,nuestrodominiodel conceptode visiónya incluyeel dominiode las condicionesdela causacióny, másexactamente,delacondicióndeque,si X no puedeestarafectandocausalmentea5, entonces5 no puedeestarviendoX’5.

Sin embargo,el resultado,quizásparcial,quehemosobtenidocon la tesis2*) no puedeseradmitido por Alston. Parala Teoríadel Aparecerla función

Paraanalizarla función quetienenlas prótesisvisualesenel análisisdel conceptodevisión y, en

general,en lasteoríascausalesde la percepciónpuedeconsullarseDavid Lewis, «Veridical Hallucina-tion and ProsthcticVisiono, en Philosophic.alPaperr, vol II (Oxford: Oxford Uoiversity Press,1986),pp. 273-286y David F. Pears,«TheCausalConditionsof Pereeption».Synthcse,33 (1976).Pp. 25-4u.

William CI,ild, «Vision andExperience:The CausalTheoryand dic Disjuntive Conceprion»,Tite i-’bilosonlí.ic-aí Quarterís42. 1992, p. 311.

64 OscarL. GonzálezCasián

de los órganosde los sentidos,o, en su lugar,de los mecanismostransductores,no jueganingúnpapelen la determinaciónconceptualde quésignificapercibirun objeto,comono lo juega,en general,nadaqueobligue a hablarde relacio-nes causales.Alston hablasolamentede los órganosde los sentidosparacriti-caraquellasteoríasexternalistasde lapercepciónquese apoyanfirmementeenlos órganosde percepciónsensiblequetenemosde hechocomo especiebioló-gica paraconstruirunateoríade la percepción.Alston, por el contrario,admi-te la posibilidad de quealgunosorganismospudieranestardotadoscon meca-nismos visualesque fueran completamentediferentesde aquellosque ahoraposceinospero que, sin embargo,tuvieran la misma clasede experienciasvisualesquetenemos.A partirde estaclasede ejemplos,extraela conclusiónde que esos organismospercibirían los objetosde su entorno de la mismamaneraen quenosotroslo hacemos.Consecuentemente,no necesitamoshablaracercade estao aquellaclasede mecanismovisual para construir una teoríageneralde la percepción.La misn]aconclusiónhabríaqueextraerparalas res-tantesmodalidadessensoriales-37.

El problemacon estaclasede argumentoes queno apoyasuficientementeel puntode vistasegúnel cual no necesitamosen absolutohabhíracercade losmecanismossensorialesy de su papel causalpara elaboraruna buenateoríasemánticaacercade quésignifica percibir un objeto. Porqueunacosaesdecirquediferentesmecanismosvisualespuedenrealizarla mismafunción, y que,por tanto,ningunode ellosen particular esnecesarioparadarcuentade en quéconsistela percepciónsensiblede un objeto,y otra muy distintaafirmar queesposibletenerunateoríade la percepciónsin hablaren absolutoacercadel papelcausalque los mecanismossensoriales,artificialeso no, tienen en la determi-nación de quées unapercepción.

Detodasestasreflexionesse puedendestacardos cosas.En primer lugar,que el conceptode causaciónes central no sólo para unateoríaacercade lanaturalezade la percepción,sino tambiénparaun análisisconceptualdel tér-mino «percepción».En segundolugar, queel análisisfilosófico de la percep-ción debeteneren cuentalas relacionescausalesentreel sujetoque percibeexitosamentey el objeto percibido, así como el papel casualde todos losmediadoresde estarelación.Por consiguiente.no es suficiente,como hace lateoríadeAlston, hacerintervenirla nocióndecausalidadúnicamenteparaindi-viduar cl objetoque se estápercibiendo.

9. La estructurainternade la percepción

Hastaestemomentomi crítica a la teoría de Alston se ha debatidoen dosfrentes.Por unaparte,he intentadoponerenteladejuicio quepercibirun obje-to consistaen queelobjetose nosaparezca.Los casosde visión ciegasuponen

Alsion, «External si Theoriesof Perception»>,p. 85.

William Alston: Sobrela percepciónsensibley otraspercepciones 65

un serio reto a estatesis, y rompenel nudo central de la Teoría del Aparecer.Por otraparte, creo habermostradoquehay quehablarde las relacionescau-salesentreel objetopercibidoy el sujetoquelo percibecuandose lleva a caboun análisisconceptualdel término «percepción».

Ahora quiero ponerde manifiesto la debilidadde otra tesiscentral de laTeoría del Aparecersegún la cual toda experienciasensiblees relacional, yque,por lo tanto,siemprehayen ella un objetoqueaparece,seaobjetivo o sub-jetivo. Estavez, mi críticaestábasadaen la afirmación de que la caracteriza-ción de Alston de la divergenciaentrelosexternalistasy los internalistascomoun simpleconflictoentrela tesisdequelas experienciassensiblessonpornatu-ralezasubjetivas,no-relacionales,con la tesisde que sonesencialmenterela-cionales,no poneel dedoen la llaga del problemafundamental.Consideroqueéstees másbien el siguiente:determinarsi lo quese llama «percepciónsensi-ble» es, esencialmente,algomásqueel hechodeque un sujetotengaunaexpe-riencia sensiblede determinadaclase.Si mi críticaescertera,entoncesel deba-te acerca de si las experienciassensiblesson o no relacionalesestá malorientadodesdeel principio, porquever un árbol, en estesentido,no esni dejade serun estadopsicológicorelacional,sino partede un estadode cosasmásamplioqueincluye al sujetoy susestadosinformacionales,al árbol y a las rela-cionescausalescomplejasquesedanentreambosen lasqueintevienen,comomínimo, mecanismostransductoresy procesosneurofisiológicos.

Pero,¿pordóndecomenzar?Comencemospor establecerun suelo comúncon el quetanto losexternalistascomo los internalistaspuedanestarde acuer-do. El tipo de externalismoquequierodefenderaceptaríade buenaganade laTeoría del Aparecerque es cierto que tenemosla impresión de donacióndeobjeto cuandotenemosunaexperienciasensiblesuficientementeestructurada.Podríatambiénadmitir queestaimpresióndedonaciónde objeto es unacarac-terística fenomenológicade las experienciassensibles,a consecuenciade lacual es casi inevitablehablar,como hechopsicológico,de la aparentepresen-tación de un objeto ante la conciencia.También sostendríaque es posiblecometererroresen nuestrosjuicios acercade quées aquello quese nos apare-ceen las experienciassensibles,si es un objeto externoo unaimagenmental.El mismo asentimientodaríaa la afirmaciónde quelas experienciassensiblessonun ingredientecomúntanto de los casosde percepciónde objetosexternoscomode las alucinaciones.En lo queno estaríadeacuerdoes en considerarquepodemostomarel término «percepción»como un término con significadouni-voco cuandolo aplicamosa las percepcionesde objetosexternosy a las aluci-naciones.Por lo tanto, el problemacon la clasede internalismopeculiarquedefiende Alston es que usa la misma palabra, «percepción»para hablardecosasqueesencialmente,en suestructurainterna, sondiferentes,aunquecom-partanalgunosrasgosfenomenológicos.El hechode que la descripciónfeno-menológicade las experienciassensiblesconscientesque forman parte inte-grante, aunquecontingentea juzgar por los casosde visión-ciega, de losfenómenosalucinatoriosy perceptivospuedaser exactamentela misma, no

66 Os(arL. GonzálezCastan

significa quelas alucinacionesy las percepcionesde los objetosexternosseanfenómenosidénticosa los quepodemosreferirnoscon la mismapalabra.

Pongamosun ejemplo parailustrar lo que quiero decir. Del análisis de esteelemplo,aplicadoa las percepcionesy a lasalucinaciones,sedestacarála tesisquehe avanzadosegúnla cual las experienciassensiblessonpartesde estadosdecosasmas amplios y complejos,a los que propiamentehabríaque denominar«percepciones».El ejemplo,de sobraconocido,esel siguiente.Las ballenaspare-cenpecesdegrantamaño,aunquerealmenteseanmamíferosmarinosque,por sulérmay manerade nadar,se asemejansuperficialmentea lospeces.Llamara lasballenas«peces»es lo mismoquellamar a las alucinaciones«percepciones».Enciertosentido,clasificara las ballenasen el ordende los peceses unaespeciedealucinaciónde la biologíacuyo origen se encuentraen la tentaciónde clasificarlas especiesnaturalespor los rasgossuperficialesquecomparten,sin atendera losrasgos biológicos específicosverdaderamenterelevantespara la clasificaciónnatural.Hacefaltaalgo másquemirar fenomenológicamentea las ballenasy a lospecespara realizaradecuadamentesu taxonomíanatural. Hace falta ir descu-briendoempíricamentelos rasgosesencialesde su estructurainterna.

Así, cuandoestudiamoslas ballenasmásdecerca,nosdamoscuentade queamamantana suscrías, y de que tienen sangrecaliente y respiraciónaérea.Todas estascaracterísticasbiológicas hacenque searacional clasificar a lasballenasdentrodel génerodelos mamíferosy no del génerode los peces.Paranadaimporta quetengamosel conceptogenéricode «pez»y lo apliquemosalas ballenas,porqueparecenpecesen algunosaspectosespecialmentellamati-vos. Parafraseandounavezmás a Kripkc, aunquelasballenastienenlascarac-terísticasexterioresque nos han servidooriginariamenteparaidentificar a los

‘5peces,sinembargo,las ballenas,de hecho,no son peces

Además, hay que observarque el descubrimientocientífico de que lasballenasno sonpecesy. en general,el descubrimientode la esenciade las espe-cíes,no constituyeun «cambiode significado»’.El conceptode pezdel biólo-go no ha cambiadorespectodel conceptoquetieneel hombrequeno esbiólo-go, aunqueaquél haya descubiertoque las ballenasno son peces y, porconsiguiente,queni «las ballenassonmamíferos»ni «las ballenassonpeces»sonenunciadosa priori en el sentidokantiano,es decir, enunciadostalesqueconozcamossu verdad sin necesidadde experienciaalguna.Según la teoríacausalde la referencia,lo quesi podemosdecir a priori, tanto antesde quesedescubrieraquelas ballenasno eranpecescornodespués,es queusamoscl tér-mino «ballena» para designarrígidamenteuna especiedeterminada,y quecualquiercosaqueno pertenezcaaestaespecie,es decir, que no tengasusras-gosesenciales,su naturaleza,no es,de hecho,unaballena,aunquepuedacom-partir susrasgosfenomenológicosidentificadores4«.

K ripke, A’orni,ig and AYee.,si/y, p. 1 20.Ibid. p. 138.Ibid p. 121.

William Alston:SobreLa percepciónsensibley otrasper.epciones 67

Estaafirmación no quieredecirquecuandosepensóoriginariamentequelas ballenaseran pecesno se estuvierajustificado en pensarasí. Dadoslosconocimientosdel mundonaturalqueposeíamosy la íntima unión que existeentrelos conocimientosquetenemosen cadamomentohistóricoy los sistemasconceptualesde clasificación que aplicamos, era inevitable pensarque lasballenaseranpecesde grantamaño.Realmenteestábamosjustificadosen pen-sarcomo pensábamos,en el sentidode quees comprensiblequepensáramosasí. Pero por muy justificados queestuviéramos,esono quiere decirque lasballenasseanpeces.Corregimosnuestrascreencias.Estábamosjustificados,peri> estábamosequivocados.

Estasparáfrasisde las tesiscentralesde Kripke y Putnama propósitodelsignificadode los términosquedenotangénerosnaturales,nosofreceun mode-lo paraaclararpor quéel externalistapiensaqueAlston usael conceptode per-cepción de una forma equívoca.Segúnel externalista,lo mismo que sucedecon las ballenasy los peces,pasatambiéncon las alucinacionesy las percep-ciones. Las alucinacionesno son percepciones,aunquecompartancon ellasciertosrasgossuperficialescomo, por ejemplo,queel sujetotangauna expe-riencia visual con determinadaestructura.Queel sujetopuedadescribirfeno-menológicamenteesaexperienciavisualde la misma maneraen el casode lasalucinacionesy en el de las percepciones,o que ambasclasesde fenómenosgenerenciertos tipos de creencias—que ambas,como dice la fenomenologíahusserliana,seanactosponentes,actosqueafirnían la existenciade un ser—, noessuficienteparaclasificarestosfenómenosbajo el rótulo «percepción».

Por lo demás,que se diga que unaalucinación no es una percepciónnosuponeun cambioen el significadode los términos «percepción»y «alucina-ción» tal y como loshemosvenidousandohastaahora.Con esostérminosnosestamosrefiriendoa fenómenosquetienen estructurasinternasdiferentes,aun-quela mayoríade los hablantesno sepamoscuál esesaestructura.Así, pode-mosafirmarcon antelaciónque usamosel término «percepción»paradesignarun fenómenocon una determinadanaturaleza,y que cualquiercosaque nocompartasuestructurainterna,como le pasaa las alucinaciones,no es unaper-cepción.Esde suponerquelosexpertosen los fenómenosperceptivos,los psi-cólogos,terminaránpor decirnoscuál esexactamenteestaestructura.

Porotra parte,en virtud de los rasgosfenomenológicoscomunesquecom-partenlas percepcionesy las alucinaciones,se explicaríapor quéquienpade-cieraunaalucinaciónestaríajustificado al creerqueestápercibiendoun obje-toqueestáahíen el mundoexteriorquele rodea.Estájustificado,en el sentidode queescomprensiblequepienseasí,peroestáequivocado.Y lo estáporquelas percepcionesy las alucinacionestienen diferentesestructurasinternasapesarde sersuperficialmenteindistinguiblesdesdeel puntode vistadel sujeto.

Una conclusión de este estilo, además,hace plenamenteinteligible unaafirmaciónde Alston que.segúncreo,no podríasostenersemuybien dentrodesu teoría. Alston defiendeque una concepciónde las experienciassensiblescomosi fueran exactamentelas mismastanto si lo quese percibees un objeto

68 OscarL. GonzálezCastán

externoo unaimagenmental deberíasernegadaporque«la indistinguibilidadinstrospectivano es unaguíasegurade la identidadde la constituciónontoló-gica»~’.En efecto,no loes si sedefiendequepercepcionesy alucinacionestie-nenestructurasinternasesencialmentediferentes,aunqueseanfenómenossub-jetivamenteidénticos.Lo queno entiendomuy bien escómo sepuededefendersemejantecosasi es que tanto las percepcionesde objetosexternoscomo lasalucinacionessonigualmentepercepciones42.

Este tratamientode las percepcionesy las alucinacionescomo fenómenoscon estructurasinternasesencialmentediferentes,pero también con rasgosfenomenológicamenteindistinguibles,obliga a considerara los referentesdelos términos «percepción»y «alucinación»como estadosde cosasunitariosalos que nos referimos cuandousamosesos términos, si bien formadospordiversaspartesentrelas que se daríanciertas dependenciascausales.Paraelcasoparadigmáticode las percepcionesvisuales,unade estaspartes,aunqueno seauna partenecesariacomo hemos visto que sucedeen los casosde lavisión ciega,es unaciertaexperienciasensibleconsciente.Peroal serunapar-te, las experienciassensiblesde por síno puedenser llamadas«percepciones»o «alucinaciones».Hacerloasíseriatomar la partepor el todo.

¿Cómo,entonces,hay quehablarde las percepcionesy las alucinaciones?¿Quéotraspartesformaríanestosestadosde cosascomplejosy cómoestaríanrelacionadas?En primer lugar. hay queobservarqueestaspartesse debenirdestacandosucesivatuentebuscandoejemplosy contraejemplossegúnel méto-do depurativoquehe esbozadoanteriormente,métodoquedepende,como scha comentado,de los descubrimientosempíricosquesevayanrealizandoen elámbitode la percepción.Estatesis,a su vez, quieredecirqueel análisissemnán-tico completo de términoscomno «percepción»o «alucinación»sólo se puede

Alsion,Pcrc-eit,ngCocí, p. 56.

42 En la liteíaturasobre la percepciónseha intentadoargumentarqueelexternalismonoeslácon,-

prometidocon la ideade que laspercepcionesy las alucinacionescompartenun elementoexperico—cial qtíe sedestacaríaa partir del argumentode la ilusión,Que no siempreseamoscapacesdeofrecercriteriosesírictosparadetertainarcuándoestamospercibiendoy cuándosufrirnosunaalucinación,nosigniiica queesosfenómenostenganingredientesinternoscomunes,(Sfr, JohathanDancy, Art lo/ro-doc-Ho,, jo Con¡einporarv Epi.sremology(Oxford: Blackwell. 1985), p. 175. La llamadateoríadisyun-tiva de la experienciasensibleha tratadodeestablecerla misma tesis, Lasexperienciassensiblesper-ceptivasy alucinatoriassonontológicamentedistimitas, aunquenosotrosnoseamoscapacesdedecirenqué sentido sondistintas,Ladiferenciaradicaenque lasprimerassondependientesdel mundo,mien-trasqtíelas segundasson independientesdeél, (Sfr, John flynsan,«TheCausal1heoryof Perceptitsnss,Ibe PbilosophicalQuericAs 42, 1992, pp. 284-287:Child, «Vision and Experience:The CausalThe-ory and the l)isyunctive Conceplion»,pp. 299-3(11. Sin embargo,no veo cómo se puedesostenersemejanmeitica, Si las percepciones:y las alucinacionesson, enalgún sentido, indistinguiblesdesdeelpuntode vista del sujeto, entoncesesclaroquecomparien.al menos,estacaracterística,quetienenunelementoen común.La ventajadel tipo de externalismoquepropongoesqueconél se puededefen-der quelas percepcionesy las alucinacionestienen elementosencomon,experiencialesy doxásticos,peroque,con todo, son fenómenosconestructurasinternasesencialmentedilerentes,El externaiistnoquedefiendoestá,pues,comprometidocon unateoríadisyuntiva, perisno al nivel de lascxpcrienciassensoriales,sino a un nivel másamplio.

William ALtan: Sobrela percepciónsensibley otras percepciones 69

realizara la larga. Segúnestasconsideracionesy a la luz del esbozoprevia-mentepresentado,unapercepciónes un estadode cosascomplejoque consis-te en la cadenacompletade sucesosfísicos por los cualesX afectacausalmentea 5 graciasa la existenciade mecanismostransductoresy procesosneurofisioló-gicos, en virtud de los cuales,y en casosparadigmáticos,el sujeto5 tiene unaexperienciaconscientesubjetivaque le sirve dc fuentede informaciónacercade la existenciade X y de algunade suspropiedades.La percepciónes esteestadode cosascompleto,peroningunade suspartespor separado43.Todoslos otros casosen los que hablamosacercade la percepciónde algo —de unobjeto matemático,del prójimo, de un fantasmao de Dios—deberíanserana-lizadoscomo U505 derivadosde ésteque aquísepresentacomo modelo.Pre-sumo,aunqueel análisis detenidode estepunto me llevaría más allá de loslímites de esteensayo,queen todosellosestápresentealgún alemento,máso menosdisfrazado,de los queacabode presentarcomo característicosde laspercepciones.

A pesarde estasaclaracionestodavíasepodría preguntarlo siguiente:¿enquésentidolas alucinacionessondiferentesde las percepciones?Hastaahorasólohe dichoquetienenestrrícturasinternasesencialmentediferentes,peronohe mencionadomás explícitamenteen qué sentidolas tienen.Las diferenciasentreunosy otros estadosde cosassepuedendestacarde muy diversasmane-ras dependiendode dóndese quieraquebrarel estadode cosasen que hastaahoracreernosque consisteunapercepción.Aquí sólo mencionaréuna formaposible.Supongamosqueun viajero perdidoen el desiertoestátan cansadoysedientoque,no pudiendomantenerlosojos abiertospor mástiempo,comien-zaa parecerlecomo si estuvieraviendo un oasis.Sin embargo,hay de hechoun oasistal que.si abrierasusojos, tendríala mismaclasede experienciasen-sibleque estáteniendoahoracon los ojos cerrados.La preguntaes si el viaje-ro estárealmenteviendo el oasis mientrastiene los ojos cerrados,y la contes-tación más sensataparece ser que no, porque su experienciavisual no fuecausadapor nadaquesucedieramásalláde susojost Susojos no tuvieronnin-gún papelcausalen la producciónde suexperienciavisual. De nuevo,se vuel-ve a ponerde manifiestoqueno hayquedecirsolamentequelas percepcionesde los objetostienencondicionescausales,sino quelas percepcionesson tam-bién esascondicionescausales.

Segúnesaformade enfrentarseal problemade las percepcionesy las alu-cinaciones,no hay que preguntar,como haceAlston, quédebeañadirsea unaexperienciasensiblepara que,si lo que aparece,es, por ejemplo, un árbol,poderpercibir un árbol4>. La preguntarelevantees si la experienciavisualqueestoyteniendoahoraespartedel estadode cosascomplejoal quedebellamar-

~‘ Lina respuestadeesteestilo puedeencontrarseen Williatn Child. «Vision and Experience:fleCausalTheory andtbe DisyunctiveConception>’,p. 309,

El ejemploprocedede un trabajode Pears,«TheCausalConditionsof Perception»,p. 25.Dancy. por ejemplo,tambiénplanteael problemade la mismamanera,Cfr, Dancy,Att lo/ro-

duc~ion to Con/emparanEpistenmologv,p. 175.

70 OscarL. GonzálezCastán

se propiamnente«percepción».Si lo es, estoy percibiendo un árbol. Si no,entoncesno lo estoy percibiendo.

10. El asaltofinal

¿Cómopodríautilizarselacríticaquehe desarrolladodel modelode la per-cepciónsensiblequeproponeAlston pararebatir sus puntosde vistaacercadelas experienciasmísticas?RecuérdesequeAlston se sirve de estemodeloparapoder hablar de las experienciasmísticascomo supuestaspercepcionesdcDios, dadoqueel místico,al igual quequien percibeun árbol, tambiéntiene laimpresiónde que Dios se le apareceen esaexperiencia.Sobre la basede estaimpresiónde donaciónde objeto.el niístico estájustificado en sostenerciertascreenciasacercade Dios, incluida la creenciaen su existencia,de la mismamaneraquequien tiene unaexperienciasensibleperceptivatambiénestájusti-ficado para sostenerdeterminadascreenciaspor el hechode tenerla.Alston.sobreestabaseteórica,concluíaquesi el místicono estuvierafrecuentementepercibiendoa Dios, entoncessus creenciasno estaríanjustificadas,de la mis-ma maneraque nuestrascreenciasperceptivasacercadel mundoexterior noestaríanjustificadas.como de hecholo están,si es que no estuviéramosmuyfrecuentementepercibiendode hecholos objetosquepueblanesemundo.

Sobre estaforma de argumentartengo que decir lo siguiente.Es cierta-menteposibleconsiderarlas experienciasmísticascomo supuestaspercepcio-nesde Dios fundándoseen lo que los místicosdicenqueestánexperimentan-do. Sin embargo,creo queestaposibilidad se debea que,desdeun punto devista causal,el místico estápsicológicamenteimpelido a sostenerciertas cre-enciasacercade Dios basándoseen esasexperiencias.En estesentido,cierta-mente, no hay diferenciaentre la vivencia de una experienciamística y lavivenciadeunaexperienciavisualquefortnepartede la percepciónde un obje-to externo.También las experienciasvisualesnosimpelena formarjuicios quecreemosestarreferidos al mundo, independientementede que esasexperien-ejasvisualesseanpartesdepercepcioneso dealucinaciones.Peroen el casodclas experienciasmísticasy en el de las experienciasvisuales,la relación entrela experienciay nuestrascreencias«no es lógica, sino causal,una cuestióndehecho,psicológica,queexplica, perono justifica, aquellascreencias><.

Queseacomprensible,desdeestepuntode vistacausal/psicológico,queelinhsticocreaqueestápercibiendoa Dios no significa nada,de la mismainane-ra quecreerque estamospercibiendoun objeto externocuandotenemosunaexperienciasensibletampocosignificaque lo estemospercibiendo.De hechopodría tratarse de una alucinación,dado que percepcionesy alucinacionescompartenrasgosdoxásticos.Graciasa ellas y, en concreto,graciasa las expe-rienciassensiblesque,en casosnormales,formanparteintegrantede losfenó-

Anthony Quinton, ¡be Matuteof 7I,it,gs (Londres: Roulledgeand Kegan Paul. 1972), p. 193.

William Alstan. Sobrela percepciónsensibley otraspercepciones 71

menosperceptivosy alucinatorios,generamosjuicios que creemosestarrefe-ridos al mundo. Pero,como he argumentado,la menciónde las experienciassensiblesy de los rasgosdoxásticosen laspercepcionesy las alucinacionesnoessuficienteparareconstruiren quéconsistepercibir y alucinar Falta,todavía,hacer mención de los factorescausalesque constituyen internamenteesosfenómenos.Porconsiguiente,Alston no puedeextraerla conclusiónde que«laexperienciamísticasepuedeconstruircomo unapercepciónen el mismosen-tido genéricodel término que la percepciónsensible»47basándoseen que lasdos clasesde experienciascompartenelementosexperiencialesy doxásticosque plantean los mismos problemasfenomenológicosy epistemolégicos45.Estoydc acuerdoen quepuedesero bien verdadero,o bienfalso,quela expe-rienciamísticalo seadeDios mismo,de la mismamaneraquepuedesero bienverdadero,o bien falso,que la experienciavisualqueestoyteniendoahoraseapartede unapercepción.Peroel problemafundamentalde su teoríaesde ordenontologico. Tal y como he construidolas percepciones,no esposibleafirmar,como haceAlston, que la naturalezade las percepcionesy la naturalezade lasexperienciasmísticasseala ínistna, si es queno se muestraque las experien-cías místicasforman partede un estadode cosasperceptivomás amplio deltipo «Dios influyendo causalmenteen el místico»>4. Pero esto no se puedehacerapelandosimplementeal carácterfenomenológicoy doxásticode la pro-pia experienciamística. El objetivopropuestopor Alston sólo se podríaalcan-zar asegurandoquelas experienciasmísticassondel mismo tipo genéricoquelos estadosde cosasen que consistenesencialmentelas percepciones.Sinembargo,asegurarestarelacionde identidadesdifícil paraAlston conel mode-lo dc percepciónque propone,porqueesemodeloconfundela fenomenologíade la percepcióncon su ontología.

Alston, PerceivingGod. p. 66.¡bid, p. 66.