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XI Congreso UNIAPAC LA “UNA NUEVA ECONOMÍA ES POSIBLE”
Desarrollo económico y capital social en América Latina y Caribe
Propuestas para empresarios del s. XXIPropuestas para empresarios del s. XXI
Rolando Medeiros S.
Desafío de la empresa del siglo XXI
Ser actor activo del desarrollo humano: “de todo el hombre y de todos los hombres”, Papa Pablo VI
Definición de desarrollo según los Papas Pablo VI y Benedicto XVI
“Es el paso de las condiciones de vida menos humanas, a
condiciones de vida más humanas”
“Desarrollo integral”El desarrollo material y
económico es vital, pero no suficiente para alcanzar
la plenitud humana y social
Para la construcción de capital social debemos:
Ampliar la mirada Dejar de considerar a los clientes, consumidores, proveedores y
accionistas como instrumentos para el logro de los fines de la empresa, sino que pensar en ellos como seres humanos, como personas.
Humanizar la empresa Situar a la persona en el corazón del quehacer empresarial, así todo
producto y servicio que ofrece la organización apuntará a satisfacer necesidades humanas, en vez de sólo obtener mayores utilidades.
Esta es una forma de gestionar empresas sustentables, que gocen de legitimidad social
“Management Humanista”
Un nuevo paradigma de la gestión
¿Es realista este llamado a humanizar la empresa?
¿Es posible considerar a la empresa no como una institución amoral – como sugiere la teoría económica
clásica - sino que dotarla de contenido ético?
¿Es posible orientar el quehacer empresarial a la consecución del bien común?
¿Es posible considerar a la empresa como un proyecto de largo plazo?
¿Se han corrompido cada vez más las prácticas gerenciales y las empresas se han vuelto más cínicas en los medios que utilizan
para mejorar a toda costa sus utilidades y retorno para sus accionistas?
¿O es que la sociedad se ha vuelto más quisquillosa y menos tolerante a la degradación medioambiental, a la corrupción, a
los abusos de poder, al afán desmedido de lucro?
¿Es acaso que los medios de comunicación sólo hacen eco de esa mayor sensibilidad y demandas de la población o también,
como todo negocio que busca ser exitoso, buscan potenciar enfoques sensacionalistas que les permiten vender más?
Sin embargo, con tanta mala publicidad…
La opinión pública puede percibir que ésta es una forma habitual de conducir negocios
Está el riesgo que se crea que las empresas denunciadas y acusadas por malas prácticas sólo de diferencien de las demás sólo en la “mala suerte” de ser descubiertas
Una conclusión poco deseable y realista
Error: N°1: No se puede asignar responsabilidad a los ejecutivos por sus malas conductas: ¿cómo responsabilizar a alguien de hacer algo frente a lo cual no tenía alternativa?
Error N°2: generalizar. La gran mayoría de las actividades empresariales en el mundo se efectúan de una manera que es éticamente justificable
Diálogo
Confianza social
Demonización del lucro
Nueva idolatría del dinero
La DSI no critica el lucro, sino que critica que la economía no esté al
servicio del hombre.
Papa Francisco en exhortación apostólica EvangeliiGaudium: “La
vocación empresarial es una noble tarea cuando sirve verdaderamente al
bien común, cuando multiplica y hace más
accesible, para todos, los bienes de este mundo”.
El gran desafío para los empresarios y ejecutivos del siglo XXI:
Una gestión humanista de la empresa que coloque al ser humano al centro y que requiera de
un nuevo tipo de ética que dé cabida a una práctica empresarial que no subordine sus principios a la
consecución de utilidades de corto plazo; que ni las presiones competitivas, ni las urgencias por mayor
eficiencia y productividad atente en contra de la dignidad y el desarrollo humano integral.
3 dimensiones de la gestión humanista de la empresa
1) El respeto incondicional a la dignidad humana
2) La integración de la reflexión ética en las decisiones gerenciales
3) La búsqueda de la legitimidad normativa de las actividades de la empresa
El respeto incondicional a la dignidad de cada persona
Para que este principio rija todas las relaciones, necesitamos un profundo cambio cultural en la organización
Hay que ver a cada persona como un fin en sí mismo y nunca como un medio o recurso.
Consecuencias derivadas, por ejemplo, en las políticas laborales :
Contratos de trabajo Metas puestas a los ejecutivos
Condiciones que se pacten con proveedores y distribuidores La relación con los clientes, con los competidores y con las comunidades con las
que la empresa interactúa
En cada decisión que afecte a cualquier grupo de interés, debe operar el respeto a la dignidad humana
La misión del líder
Motivar
Aconsejar
Guiar
Acompañar
Ambiente de trabajo donde fluyan libremente
La creatividad La iniciativa
La innovación
Poner talentos al servicio de la empresa
Desarrollo integral
Respeto incondicional a la dignidad humana
Ya no el objetivo unidimensional de la maximización de la utilidad
La integración de la reflexión ética en las decisiones gerenciales
La reflexión ética toma en cuenta a todos los grupos de interés y concilia de la mejor manera sus intereses, sin hacer que prevalezcan los de uno por sobre los del otro.
Esto se logra sólo si se considera al proyecto empresarial en una perspectiva a largo plazo, ya que sólo así es posible conciliar intereses que de otra forma son contrapuestos.
Evitar errores “bien intencionados”
La importancia del diálogo
La transparencia en la toma de decisiones
La meta de este diálogo social
Alcanzar acuerdos que satisfagan los intereses de todos los afectados por las decisiones de la empresa.
La Búsqueda de legitimidad normativa en las actividades de la empresa
El florecimiento de las personas – o sea, promueven su desarrollo integral a través de las actividades económicas .
Contribuyen a hacer la vida humana más humana y agregan valor a la sociedad.
La gerencia humanista fundada en esas tres dimensiones sienta las bases para orientar a la empresa hacia la consecución del bien común.
Para entender cómo la gerencia humanista es conducente a que la empresa se oriente a la
consecución del bien común es necesario interpretar tanto a la dignidad humana como al
bien común como “bienes relacionales”.
Estas tres dimensiones promueven eficazmente
“…el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la
propia perfección […]”
El bien común como bien relacional es consistente con la DSI; por ejemplo la constitución apostólica Gaudium et spesque en su N°26 lo define como:
Dignidad humana y bien común como bienes relacionales Sólo en su interacción con los demás tiene sentido la dignidad humana El bien común se legitima a través del criterio fundacional de la dignidad
humana
El bien Común y la Empresa
Empresa como comunidad de personas
Personas que respetan mutuamente su dignidad en forma incondicional
La gerencia humanista orienta a la empresahacia el bien común
Calidad de las relaciones entre las personas: Solidaridad Subsidiariedad
Subsidiariedad y solidaridad en la empresa
La solidaridad es una relación en la que ambas partes hacen lo que les es posible en relación con la responsabilidad que cada uno tiene hacia el bien común.
La subsidiariedad significa relacionarse con el otro en una forma que lo asista a hacer lo que debe hacer.
El bien común echa raíces en la persona humana precisamente porque existe y deriva su significado de servir
a la otra persona en su dignidad.
Solidaridad Subsidiariedad Co-operar
La gran propuesta –y apuesta— para los empresarios y ejecutivos del siglo XXI es a construir un humanismo empresarial que sea ante todo, una filosofía que se despliegue a través de un liderazgo de servicio en la empresa.
Sólo a través de un liderazgo de este tipo esta filosofía se traduce en una cultura organizacional en la que el respeto incondicional a la dignidad humana se viva en todas las relaciones interpersonales al interior y con todos los grupos de interés de la empresa.
Comentarios finales y conclusiones
Se debe construir una cultura organizacional en la que la búsqueda del bien común sea un propósito constitutivo de la empresa. Un bien común que surge a través de la reciprocidad entre subsidiariedad y solidaridad.
En lo concreto, producir productos buenos, crear y mantener trabajos buenos, generar buena riqueza que se distribuya en forma justa y que durante ese proceso, todas las personas involucradas se desarrollen integralmente.
Comentarios finales y conclusiones