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POESÍA Y MADRES EL PODER Zaffaroni x Hebe El Juez de la Corte Suprema propone una nueva institucionalidad democrática PARLAMENTARIO Revista mensual de la Asociación Madres de Plaza de Mayo ISSN: 1853-9785 Nº 3 - Diciembre de 2011 - Argentina - Precio de tapa: $3

Zaffaroni x Hebe EL PODER PARLAMENTARIO - … · Zaffaroni X Hebe . 2. Ni un paso atrás EDITORIAL pie con sus reclamos de justicia y sus intransigencias frente a la impunidad, su

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POESÍA Y MADRES

EL PODERZaffaroni x Hebe

El Juez de la Corte Suprema propone una nueva institucionalidad democráticaPARLAMENTARIO

Revista mensual de la Asociación Madres de Plaza de MayoISSN: 1853-9785

Nº 3

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Pte. Luis Saenz Peña 210 - CABA - ARGENTINA54 11 5277-2868/9

AM530LA Voz dE LAS MAdRES

RAÍCES LunES A viERnES 15.00 A 17.00

RAÍCES se ocupa desde hace 26 años del arte en general, y en particular de las producciones menos difundidas pero sí veraces

y profundas de los pueblos.Idea y Conducción: Blanca Rébori

Columnistas: Fernando Ferreira, Carlos Aldazabal, Nicolás Falcoff, Esther Díaz, Fernando Noy, Carlos Reynoso, Graciela Rébori

Producción: Román Rivas, Daniela Stagnaro, Victoria Nardone

MuJERÍO MARtES 20.00 A 21.00

MUJERIO es un espacio semanal en el que las mujeres nos encontramos para hablar y escuchar. Para reflexionar sobre nuestras

realidades, y proponer otros futuros. Una invitada comparte sus saberes y preguntas con nosotras, mientras alguna cantora

musicaliza la velada.Conducción: Claudia Perugino, Lucía García

Con: Beatriz Perugino, Jenny DuránProducción: Esseling Anchaiwa

CÁtEDRA LiBRE JuEvES 20.00 A 21.00

CÁTEDRA LIBRE se propone reflejar la actividad que desarrolla la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo con diversos

ejes, destacando la propuesta pedagógica institucional a través de información sobre carreras de grado y cursos de formación,

seminarios, talleres, publicaciones, mesas redondas, actividades sociales, artísticas y culturales.

Conducción y Producción: Sandra Conte

LA CRuZ DEL SuR viERnES 20.00 A 21.00

Viajes por un imaginario en el que se espejan infinidad derecorridos a través de los múltiples emergentes culturales

del pueblo argentino.Estrellas, música, costumbres y leyendas. Paisajes, arte,

comidas y decires.Producción y conducción: Carlos Milanesi

Locución Artística: Clara Lis PereyraAsistente de producción: Susy B.

editorialsumario

DICIEMBRE

03.

08.

22.

24.

30.

14.

32.

FOTOPERIODISMOLa noticiacongelada

NUEVAS CONSTITUCIONES La justicia…¿cola de perro?

CONGRESO DE SALUD MENTALY DD.HH.Una locura nada difícil de imaginar

EL BLOG DEL PAÑUELONelly Omar/ El regreso de GH/ Cine

FUTBOL Y UTOPÍA Democracia Corinthiana: una experiencia única

REVOLUCIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

La era digitalbusca su octubre

POESÍA Y MADRES Jorge Leonidas

Escudero

Quienes creíamos junto con las Madres que las únicas batallas que se pierden son las que no se libran, acompa-ñábamos su inclaudicable acción contra la impunidad a los genocidas, con su monolítica consigna Juicio y Castigo a los culpables. Sin embargo, el muro de la impunidad parecía inconmovible: con las leyes de Punto Final y Obediencia debida, impulsadas por Alfonsín, con los indultos de Menem, y la decisión de de la Rúa, de rechazar los exhortos interna-cionales pidiendo la extradición de los militares asesinos para ser juzgados por la Justicia Universal.

Tras los acontecimientos oprobiosos del 2001 que convirtieron a la Argentina en un país en llamas, el 25 de Mayo del 2003, el Presidente Néstor Kirchner ante la Asamblea Legislativa, sostuvo en su discurso medular: “Sabemos a dónde vamos y sabemos a donde no permitimos la subsistencia de ámbitos de impunidad. (…) Rechazamos de plano la identificación entre gobernabilidad e impunidad que algunos pretenden. Gobernabilidad no es ni puede ser sinónimo de impunidad. (…) Este combate es una tarea conjunta del Poder Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial, pero también de la sociedad porque no podemos ignorar que es de esa misma sociedad de donde provienen los hombres y mujeres que integran las insti-tuciones públicas y privadas. Agregando más adelante: “Formo parte de una gene-ración diezmada, castigada con dolorosas ausencias; me sumé a las luchas políticas

creyendo en valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de entra-da de la Casa Rosada. (…) Soñé toda mi vida que éste, nuestro país, se podía cam-biar para bien. Llegamos sin rencores, pero con memoria. Memoria no sólo de los errores y horrores del otro, sino tam-bién es memoria sobre nuestras propias equivocaciones. (…) Vengo, en cambio, a proponerles un sueño: reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Na-ción; vengo a proponerles un sueño que es la construcción de la verdad y la Justicia; vengo a proponerles un sueño que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Les vengo a proponer que re-cordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmi-grantes y pioneros, de nuestra generación que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales.”

Y para que no hubiera dudas, el 23 de septiembre de 2003, en su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, dijo que los argentinos “Somos hijos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”. Su mensaje era muy claro: si la Argentina pudo a través de los principios de Memoria, Verdad y Justicia, rescatar los fundamentos éticos del Estado, fue porque desde 1977, frente al horror y barbarie de la dictadura terrorista y luego frente a las inconsecuencias y complicidades de los gobiernos constitucionales, las Madres de Plaza de Mayo y el movimiento de Derechos Humanos tras ellas, siguieron firmes y de

Juicio a los genocidas: política de estado

“¡NI UN PASO ATRÁS!”/ Asociación Madres de Plaza de MayoAño I N°3/ DICIEMBRE 2011/ REPÚBLICA ARGENTINAEditorial: Asociación Madres de Plaza de Mayo/ ISSN: 1853-9785/ Propiedad Asociación Madres de Plaza de MayoDirector: Demetrio Iramain. Editora general: Lucía García Itzigsohn. Editores: Sandra Conte/ Daniel Roncoroni/ Liliana Szwarcer/ Luis Zarranz. Redacción: Archivo Digital Madres de Plaza de Mayo/ Daniel Ballester/ Felipe Deslarmes/ Andrés Martinez Cantó/Ernesto Mattos/ Leonardo Rodriguez/ Daniel Roncoroni/ Alejandro Seselovsky/ Rafa Tano/ Luis Zarranz. Escriben en este número: Eduardo Luis Duhalde. Infografía: Uriel Martinez. Corrección: Lucía García Itzigsohn. Asesora de Producción: Teresa Pacitti. Historieta: Jorge Meijide. Humor gráfico: Fabián Prol. Edición fotográfica: Sebastián Romero. Fotografía: Sebastián Romero/ Juan Vera/ Alejandro Rodriguez. Fotos Archivo de Madres: Ignacio López Crespo/ Karina Downie. Diseño y diagramación: Leonardo Solari. Impresión: G1 S.A./ Domicilio: Hipólito Yrigoyen 1584. CP 1089 Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tel/ Fax: (0054 11) 4383 0377. E mail: [email protected] Facebook: Ni Un Paso Atrás

11.

28.

2001, ESTALLIDO Y DESPUÉSA una década del “que se vayan todos”

ARCHIVO DIGITALLa memoria fértil de las Madres

2011Eduardo Luis Duhalde

SIGUE EN LA PÁGINA 2

EL PODER PARLAMENTARIO

ZaffaroniX Hebe

2 . Ni un paso atrás

EDITORIAL

2 . Ni un paso atrás

pie con sus reclamos de justicia y sus intransigencias frente a la impunidad, su rechazo a represalias por mano propia y dejar en claro, que peticionaban juicios justos, y no el ejercicio del odio y la venganza. Porque ellas eran el reservorio ético de la sociedad argentina, Néstor Kirchner, pudo afirmar con orgullo en el princi-pal escenario internacional, esa filiación colectiva y que de su su-prema lección era hijo este proceso democrático transformador.

Hoy es bueno recordarlo, frente algunos que hablan de los procesos judiciales contra los genocidas como si estos fueran las consecuencias naturales del devenir del tiempo, y no de un hombre que tenía la vista poblada de pañuelos blancos. O como si fuera un mero acto de gobierno de Néstor y Cristina suscep-tible de ser revisado y anulado, si ellos -los fantasmas del viejo pasado-, en una quimera imposible llegaran al gobierno.

Las encuestas post electorales de la UBA sobre los votantes en la elección nacional del 23 de octubre, indican que la adhe-sión a las políticas de juicio y castigo por los crímenes de lesa humanidad alcanzan al 93 % de los votantes de Cristina, y que de los que apoyaron a otros candidatos es del 79 %, lo que da, promediado, un 86 % de aceptación de todo el electorado.

Las cifras no pueden ser más contundentes en torno al consenso social frente a las condenas a los militares y civiles

que produjeron la noche más oscura y sangrienta de nuestra historia. Esa condena social, es una sentencia definitiva e inapelable. También lo son, una vez concluidas las etapas de los procesos, las que dictan los tribunales.

El juzgamiento del Estado Terrorista, hoy no es sólo una política del Gobierno, es acompañada por los otros dos pode-res del Estado.

Falta todavía mucho por avanzar, en torno a las causas en trámite y las que se inicien ante nuevas pruebas y nuevos nombres de represores hasta ahora no identificados. 262 con-denados hasta el momento, no por tribunales internacionales, si no por los jueces naturales de la Constitución; no sometidos a leyes especiales sino aplicando el Código Penal como a cualquier ciudadano que delinque , en juicios orales y públicos, con todas las garantías del debido proceso legal; con 20 absoluciones por insuficiencia de prueba, que demuestran que no son meras paro-dias judiciales; son la mayor contribución que la Argentina puede hacer al mundo, de cómo la lucha contra la impunidad fortalece el sistema democrático y jerarquiza la política. El 54,11 % de los votos que lograra nuestra Presidenta, así lo ratifica.

Dr. Eduardo Luis DuhaldeSecretario de Derechos Humanos

Ni un paso atrás . 3

FOTOPERIODISMO

Ni un paso atrás . 3

COngELaDaLa noticia

¿Cuál es el valor de una noticia cuando su síntesis logra plasmarse en imágenes? Y si una de ellas vale más que mil palabras, cuando la foto es única y retrata un suceso irrepetible, ¿cuántas palabras vale?

Históricamente, el fotoperiodismo ingresa en el mundo de la información de la mano de los cronistas pero luego, paulatinamente, cobra una autonomía poética. La ima-

gen tiene un peso propio, sustancia y consistencia. Es filosa y hie-re la retina hasta el alma. Así sucedieron las cosas según la mira-da de los fotógrafos, más directa que la escritura de los eventos.

El fotoperiodismo es la vedette de los nuevos tiempos de la globalización. La foto llega a las fronteras del impacto para surfear las olas de los límites con lo artístico. Ocupa un lugar de privilegio atrayendo las miradas en periódicos y revistas, y se revela como fuente de veracidad del universo de lo exótico o de lo único, que traza el límite entre lo que es noticia y lo que no lo es.

En tanto persona, todo periodista tiene, obviamente, una ideolo-gía y una ética, por más que se disfrace.

La mirada del fotógrafo guía la mirada de quienes observan la foto. El punto exacto, el foco en el lugar, la inmediatez detenida, la fuerza de la revelación, los claroscuros de la realidad: estos facto-res, entre otros, conspiran para atrapar la atención.

Sin necesidad de palabras, lo sucedido se condensa en un encuadre inalterable. ¿Qué muestra y qué oculta esa imagen? ¿Puede el dispositivo fotográfico ampliar la percepción de quien mira, provocar el despliegue de su imaginación a partir de aquello que retrata? ¿Qué imaginarios se construyen a través de esas

imágenes? La primicia fotográfica nos cuenta ampliando los horizontes, a la vez que nos azuza desde los

fantasmas propios de lo noticiable, capta-dos a través de un teleobjetivo.

Si hay arte en el periodis-mo, también puede haberlo en el fotoperiodismo. Iden-tidad en conflicto de una disciplina nacida y perfec-cionada en los enfrenta-mientos bélicos y en los

conflictos sociales. Entre las brumas de las guerras, en los campos sangrientos, en los enfrentamientos callejeros, hubo quienes gatillaron cámaras fotográficas en lugar de fusiles.

A través de cuatro fotos memorables descubriremos cuatro historias. Tristes, esperanzadoras, historias al fin. Ellas marcan hitos en el camino del fotope-riodismo y nos recuerdan que el mundo muestra un rostro diferente de acuerdo al lugar desde donde se lo mire.

Enmascarar el espanto El capitán Thomas Dames Longworth

se recostó en la cabaña que oficiaba de polvorín. En su mirada se notaba el can-sancio de la campaña. Fenton, el fotógra-fo, le pidió que se pusiera nuevamente el gorro y que se abrochara la chaqueta militar. Al capitán la pose le pareció incó-moda, exigida. Mientras Fenton prepara-ba su cámara, la mirada de Longworth se perdió en algún lugar del horizonte, que también era un lugar de su cabeza. Sus ojos fueron más allá y se perdieron entre los recuerdos de Gran Bretaña, mientras los espectros de la guerra lo acompaña-ban en el otro lado de Europa, en el lí-mite con Asia. La foto se concretó: toda la guerra puede verse en la pose forzada del militar tanto como en aquello que no aparece en la imagen.

Roger Fenton es considerado el pri-mer reportero gráfico de guerra por su trabajo llevado a cabo durante la con-tienda de Crimea (1853-1856), en don-de nace como tal el fotoperiodismo.

Fenton partió hacia allá en el año 1855, por encargo de un editor, con el fin de fotografiar a las tropas británicas involucradas en ese conflicto armado. La condición absoluta de su trabajo era que no mostrara los horrores de la batalla ni fotografiara soldados heridos o muertos, para evitar desmoralizar a los familiares y no brindar argumentos a los detractores de esa contienda, que aumentaban día a día. La guerra se hacía cada vez más impopular en el Reino Unido; de hecho, la campaña informativa de Fenton había sido financiada por el Estado para inten-tar balancear el impacto negativo en los

ciudadanos respecto de la contienda que se desarrollaba en los Balcanes.

En esa época, los equipos fotográ-ficos eran muy voluminosos; Fenton acomodó los suyos como pudo en un furgón enorme. Esta experiencia de-bió atravesar muchísimos contratiem-pos, entre los que se cuentan diversos incendios del material fílmico, la pérdida de registros fotográficos y que él mismo enfermara de cólera y sufriera rotura de costillas. Además, el clima caluroso de Crimea enloquecía al fotoperiodista, se-gún señala él mismo en sus diarios. Ago-biante, perturbador, el calor no sólo lo malhumoraba a él, sino también a todos aquellos que pretendía retratar mientras paría una nueva profesión.

A pesar de todos estos hechos adver-sos, Fenton obtuvo más de 350 negativos útiles, de gran formato. Al recorrer estas fotografías, puede seguirse el triste rastro de lo que la guerra dejaba a su paso.

Por eso, quizás su foto más conocida sea “El valle de la sombra de la muerte”, bautizada así porque fotografió un paisa-je cercano al lugar en donde fue embos-cada la célebre Brigada Ligera, famosa por el poema de Tennyson que la lleva en el título. Esa imagen muestra una ruta va-cía, que, sin ser explícitamente una esce-na de guerra, refleja sin embargo la tris-teza profunda, la crueldad y el dolor de los conflictos armados. Ése es el mismo

FOTOPERIODISMO

4 . Ni un paso atrás

Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el

corazón en un mismo eje.

Henry Cartier-Bresson.

Ni un paso atrás . 5

FOTOPERIODISMO

Ni un paso atrás . 5

sentimiento que puede observarse en la dolorida mirada del capitán Thomas Da-mes Longworth.

Algunas de las fotos que Fenton obtu-vo en la guerra de Crimea se incluyeron en la colección “Cien fotos que cambia-ron al mundo”, como reconocimiento de su labor pionera.

Desenmascarar el horrorEl fotógrafo Huynh Cong Ut, más

conocido como Nick Ut, tenía sólo 21 años cuando tomó una foto que reco-rrería el mundo y con la que ganaría el premio Pulitzer.

Su hermano mayor, Huynh Thanh My, era un fotógrafo de la agencia perio-dística Associated Press (AP) que murió asesinado en Vietnam. Nick Ut heredó la cámara de él y también la vocación por su profesión y el empleo de corresponsal fotográfico de guerra. Cuando sucedió esto, sólo tenía 16 años.

La foto que le valió el premio y le otorgó fama mundial revela de manera muy explícita el horror de la guerra y su efecto brutal en los niños.

La toma fue realizada durante uno de los tantos bombardeos norteamericanos al país asiático, en el marco de esta gue-rra imperialista. Los vietnamitas, orgullo-sos y sacrificados, resistían hasta en con-diciones inhumanas al inmenso invasor. Se refugiaban bajo la frondosa flora y se mimetizaban con la selva. Eran unos con ella, la reverenciaban y la sentían protec-tora como una madre.

Allí pasaban larguísimas horas ocul-tos y camuflados, haciendo la guerra de guerrillas y aterrorizando a las tropas yanquis, que sentían pánico de estar en la mira de los francotiradores.

La “solución” que imaginaron los in-vasores consistió en incendiar la selva, arrasarla con la violencia del napalm que, con su consistencia viscosa, se ad-

hería a los tejidos vegetales y también a los humanos.

En uno de los bombardeos yanquis rea-lizados en Tran Bang, al sur del país, cerca de la frontera con Camboya, toda una al-dea fue rociada con esa gasolina a base de caucho, que es muy difícil de apagar.

Entre los que huían, desamparada, corría hacia el fotógrafo una niña des-nuda, con la piel de su cuerpo llagada. Ut tuvo tiempo disparar su cámara una vez antes de abrazar a la pequeña y lle-varla al hospital. Como consecuencia de la divulgación de estas imágenes, Ut se refirió a la hipocresía de los poderosos: “Incluso, aunque ha llegado a ser una de las imágenes más memorables del siglo XX, el presidente Nixon dudó una vez de la autenticidad de mi foto al verla en los periódicos el 12 de junio del año 1972. La fotografía es tan auténtica como lo fue el mismo Vietnam. El horror de la guerra que viví no necesitaba ser retocado”.

Ut fue herido en tres ocasiones du-rante la batalla. Hoy, a los sesenta años, sigue trabajando para AP en su oficina en Los Ángeles. Está casado, tiene dos hijos y aún mantiene contacto con Kim Phuc, la niña de la foto, que reside en Canadá.

“Piquete y cacerola, la lucha es una sola”

En diciembre de 2001, en nuestro país estalló la crisis económica, social y política que finalmente determinó que Fernando de la Rúa abandonara el poder en medio del caos provocado por su go-bierno. Seis meses más tarde, el 26 de

Los cínicos no sirven

para este oficio.

Richard Kapuscinski,

Sobre el buen

periodismo.

6 . Ni un paso atrás

junio de 2002, las organizaciones de des-ocupados tomaron el Puente Pueyrredón como parte de un plan de lucha contra el gobierno de Eduardo Duhalde y en reclamo de trabajo. Durante esa protesta, Maximi-liano Kosteki y Darío Santillán, dos jóvenes militantes piqueteros, fueron asesinados a sangre fría por la policía. Este hecho fue registrado secuencialmente por diversos fotógrafos, uno de ellos militante del grupo de solidaridad de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Kowalewski. Las fotos llegaron a la redacción del diario

Página 12 y se publicaron al día siguiente: en la tapa, se ve la ima-gen de Darío con los brazos abier-tos. En el interior, la secuencia lo muestra asistiendo a Maxi y sigue luego con el comisario Fanchiotti irrumpiendo en la estación con su banda armada.

Otro de los fotógrafos que ha-bía obtenido esas imágenes era

empleado del diario

Clarín. Pese a que este medio contaba con esas pruebas contundentes, su edición del día siguiente constituye una muestra cabal de la mayor falta de ética y tergiversación de los hechos que pueda imaginarse. Pero Clarín no estuvo solo en su cruzada desinformativa: La Nación y los princi-pales diarios del país, junto al gobierno de Duhalde y la “maldita policía” se ple-garon a la tarea de atribuir esos asesi-natos a “la crisis” y a los propios grupos piqueteros, sabiendo perfectamente (y ocultando las pruebas gráficas) quiénes eran los responsables materiales de los disparos asesinos. La masacre de Puente Pueyrredón caló hondo en la sociedad: al horror de los hechos se sumó la evidencia de la manipu-lación mediática, al servicio de intereses ocultos.

“La crisis causó dos nuevas muer-tes” es un

film documental de Patricio Escobar y Damián Finvarb que investiga, analiza y reconstruye estos hechos; su título repro-duce el hipócrita titular del diario Clarín en su edición del día posterior a la ma-sacre. Esta película incluye entrevistas a los realizadores de las fotografías y a los responsables de los medios gráficos. En ella, Julio Blanck responde por Clarín e intenta vanamente justificar el titular ele-gido por el periódico y también explicar por qué las fotos que más involucraban al comisario inspector Alfredo Fanchiotti y al cabo Acosta tardaron dos días en ser

publicadas. No obstante haber lle-vado a cabo este alevoso ocul-tamiento, en su edición del 28

de junio, Clarín se vanaglorió del documento gráfico obte-nido por su fotógrafo, Pepe Mateos, obviando cínica-mente el detalle de haber-lo escondido durante 48 horas. Vale la pena bus-car esa nota en internet,

ya que es una obra maestra de la desvergüenza: http://edant.clarin.com/diario/2002/06/28/p-01001.htm

FOTOPERIODISMO

Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es

que no te has acercadolo suficiente.

Robert Capa, Ligeramente desenfocado.

¿Qué es ARGRA? ¿Cómo está com-puesta?

En la actualidad, ARGRA es un co-lectivo de fotoperiodistas. Es la unión, a través de la Asociación, de todos los re-porteros gráficos de la República Argen-tina, con objetivos claros y precisos so-bre la defensa de los valores que hacen al fotoperiodismo, un compromiso con la verdad y una construcción constante de la memoria visual de nuestro país.

La Asociación fue fundada en 1942 por un grupo de reporteros gráfi-cos. Tanto el anuario como la muestra logran convocar año a año. La primera muestra, realizada por un ARGRA disidente, se expuso en 1981, en plena dictadura militar. Surgió desde la necesidad de mostrar las imágenes que los medios no publicaban.

En ARGRA hay más de 600 fotógrafos que trabajan en distin-tos medios gráficos del país. La Asociación está formada por un presidente y una comisión directiva que lo acompaña, que son elegidos a través de elecciones que se realizan cada tres años.

¿Cómo se cuenta una historia en una foto? ¿Cuál es, a tu crite-rio, la relación entre el hecho puntual (la noticia) y la estética en cada foto?

Soy editor en un diario (Página12), en donde muchas ve-ces podemos contar en imágenes lo que está pasando de una manera menos estructurada que lo convencional. Pero aun así, la foto no puede dejar de informar. Ésa es una regla básica del fotoperiodismo: podemos romper diagonales, torcer horizontes, pero todo con un sentido. Y éste tiene que ir directamente liga-do a la información, a la verdad: toda fotografía que no añada información alguna no pertenece al periodismo.

Como fotógrafo que desarrolla su praxis en el fotoperiodismo, ¿te consideras periodista?

En mi caso, resulta imposible separar mi formación del ám-bito del periodismo. Mi primer trabajo fue como cadete en el viejo diario “La Opinión” que, paradójicamente, no usaba foto-grafías, aunque sus textos me llenaban de imágenes. Yo tenía 15 años, allá por el ’74.

A los pocos meses de trabajar, me llamó el jefe de personal y me informó que, dados los tiempos que corrían y mi situa-ción familiar, lo mejor parecía ser que me diera por despedido. Una nube negra empezaba a posarse sobre la Argentina; mi familia tuvo que emigrar. Recién en Venezuela, país que nos cobijó en el exilio, pude empezar a plasmar lo que sería una vida a lo largo de innumerables redacciones. Tuve que explicar y luchar por la importancia de la imagen, no como ilustración

sino como el registro de un instante, que tiene que informar y contar, no decorar. Me siento un periodista de raza, comprometido con la memoria y la verdad como forma de justicia. Es mi pequeño aporte a una militancia de vida: soy un periodista que trabaja con la imagen.

¿Qué reflexión te merece la labor de los fotógrafos que, con su trabajo, des-enmascararon las mentiras en torno al asesinato de Kosteki y Santillán?

La fotografía no hace justicia: re-gistra un hecho. Es un documento y si éste ayuda (como en el caso de Kosteki y Santillán) a que las atrocidades que muchas veces ocurren delante de nuestros ojos sean juzgadas, bienve-nida sea.

Nuestro rol es informar con la verdad. Digo esto porque muchas veces la foto es más poderosa, más filosa que el texto: no deja dudas. Ella no disuelve la inmediatez, aunque muchas veces se pierde en epígrafes o títulos que condicio-nan su ideología, como ocurrió en algunos medios el día de la masacre de Avellaneda.

En 1982, todavía en dictadura, apareció una foto que mostraba a un policía abrazando a una Madre, utilizada para presentar un “aspecto humano” de la Federal. Ese policía fue juzgado poste-riormente por la masacre de Fátima. ¿Qué opinas de la manipu-lación del material fotográfico con fines políticos?

La manipulación de una imagen es algo común en nuestras redacciones y está directamente ligada a la línea editorial del medio en el que uno trabaja.

Muchas veces, una misma foto adquiere un sentido muy distinto, según el título o epígrafe que le pongan. Por ejemplo, “Piqueteros causan caos de tránsito en la 9 de julio” es muy diferente de “Piqueteros demandan mejoras sociales”.

El caso de la mencionada foto del colega Marcelo Ranea, en particular, es un claro ejemplo de manipulación de una ima-gen con fines absolutamente diabólicos.

Esa fotografía fue tomada en la Marcha por la Vida del 5 de octubre de 1982, y es la única imagen que se conoce del represor Carlos Gallone. En la foto, el torturador aparece apre-tando contra su pecho el rostro de una Madre, cuando en reali-dad ella lo estaba golpeando a modo de reclamo. La supuesta compasión del rostro de Gallone fue sólo actuada; con total cinismo, tergiversaron y aprovecharon esa imagen en un in-tento de detener los reclamos de justicia. Un asco. Por suerte, hoy se conoce la historia y el ex comisario está condenado a prisión perpetua.

Y por casa ¿cómo andamos?Entrevistamos a Gonzalo Martínez, subeditor de Fotografía del diario Página 12, expresidente de ARGRA.

FOTOPERIODISMO

Ni un paso atrás . 7

8 . Ni un paso atrás

La justICIa…¿cola de perro?

Por Sandra Conte

Otros integrantes de la Patria Grande como Bolivia o Ecuador, ya han dado pasos trascenden-

tes en la transformación de sus sistemas judiciales, pero en Argentina se sigue demorando un abordaje estructural del tema. Para tratar de encontrar algunas de las posibles causas, conversamos con el Dr. Roberto Boico, abogado y docente de la materia Derecho Constitucional, en la carrera de Derecho de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.

¿De qué hablamos cuando hablamos de “nuevos constitucionalismos latinoa-mericanos”?

Las constituciones estatales, con-cebidas como cartas políticas -funda-cionales de un orden político-, reflejan valoraciones, miradas, aspiraciones y perspectivas de lo público, conformando principios organizativos y sistemas de derechos. Si bien las realidades políticas nacionales distan considerablemente de cumplir tales postulados, no es menos cierto que las constituciones conforman un diseño identitario, de carácter regula-tivo, que condiciona la arbitrariedad del poder y perfila un modelo de convivencia social. Las aspiraciones filosóficas que embargaron las constituciones decimo-nónicas, especialmente la norteameri-cana (1787), constituyeron la plataforma jurídica necesaria para la consolidación

de una lógica económico-política preten-didamente imperecedera. El “constitucio-nalismo social”, y la irrupción de los dere-chos humanos en la post guerra mundial, constituyeron los ajustes necesarios que occidente debió aplicar a la ingeniería institucional de los regímenes democrá-ticos, perfilándose dos tipos de estados: el liberal clásico y el estado de bienestar. Estos cambios resultaron de una percep-ción de insuficiencia respecto del Estado que sólo oficiaba de gendarme de dere-chos civiles y políticos, y que dejaba li-brada a las fluctuaciones del mercado la consecución de los proyectos vitales de cada biografía personal. La instalación de derechos económicos, sociales y cul-turales testimonian ese desplazamiento. Los derechos humanos son parte de la concientización universal de los horrores heredados de las experiencias bélicas mundiales, cuya crueldad ha despertado la inquietud filosófica acerca del extermi-nio como lógica de la modernidad. Ahora bien, el constitucionalismo latinoame-ricano de la primera década de nuestro siglo da cuenta de un nuevo movimiento, cuya perennidad aún genera incertidum-bre. Parece inaugurarse un nuevo mode-lo de preferencias, un rescate real y sim-bólico de las raíces más profundas de nuestra identidad, de la conformación de un proyecto regional posible a expensas de la división internacional – eurocen-

trista - del trabajo planetario, una visión particular e interesante de la naturaleza como sujeto de derechos, una reacción explícita a las tradiciones políticas de perfil elitista, entre otras peculiaridades. Como prueba de una barrera epistemo-lógica nos resulta difícil entender las referencias de la constitución boliviana a la Pacha Mama, y a sus tradiciones milenarias, y las pretensiones del buen vivir en la armonía con la naturaleza de la constitución ecuatoriana, muestras de un cambio jurídico cultural que merece suma atención. Finalmente quisiera au-gurar que los cambios en la lingüística constitucional contengan un grado de realismo que nos conduzca a la verdade-ra emancipación latinoamericana, como lo soñaron los grandes patriotas de nues-tra América, San Martín, Artigas, Bolívar, entre otros.

En ese marco ¿qué im-plica una reforma judicial y qué elementos deberían “reformarse”? ¿Sirve una reforma gradual y progresi-va o es necesario encarar el cambio de manera integral?

Es indudable que uno de los cambios institucionales más trascendentes refiere a la adminis-tración de

Los últimos años significaron para nuestra sociedad el avance hacia transformaciones inimaginables décadas atrás. Un aire de superación

y madurez colectiva sobrevuela cada una de nuestras prácticas cotidianas. Sin embargo pequeños enclaves sociales resisten con

vehemencia cualquier intento de reformulación ¿por qué?

LA ADMINISTRACIÓN JURÍDICA EN LOS NUEVOS CONSTITUCIONALISMOS LATINOAMERICANOS

Ni un paso atrás . 9

justicia. La implicancia de una reforma semejante debe ser cultural, a diferen-cia de pretensiones colmadas de buenos deseos pero tan sólo coyunturales. Esta reforma debe atravesar con profundidad y agudeza los pilares básicos que hacen a los ideales y aspiraciones de la justicia,

con una integración humana compro-metida con los valores democráticos y populares, y con firme arraigo en los

derechos humanos. Debemos trans-formar progresivamente la integración elitista y corporativa del poder judicial, con control popular, y con acceso amplio y pluralista. La reforma progresiva, que no sugiere carencia de integralidad, debe inspirarse en el control democrático y po-pular de la administración de justicia, in-tegrando jurados populares y participan-do activamente el pueblo en la selección, mantenimiento y remoción de los funcio-narios judiciales. A ello ha de sumársele el lugar desde el que se quiere impartir justicia, lugar que debe ser profunda-mente popular y emancipador. Como prueba de la posición retrógrada y cor-porativa basta adentrarse en el modelo de idoneidad que el Consejo de la Magis-tratura presenta para la selección de los magistrados, basado en la conformación de un juez técnico, preferentemente ins-titucionalizado en la corporación judicial, y cuyos valores se reproducen, entre otros, en la formación “in-terna” que ellos

reciben a través de las ofertas de cursos en la denominada “escuela judicial”.

¿Contra qué intereses chocaría esto? o mejor dicho ¿a qué intereses le resul-ta funcional esta justicia?

Hay una serie de intereses que difi-cultarían una reforma semejante, pero también un aspecto cultural que hace al arraigo de un sistema no sometido a crítica, extremo del que sería suma-mente importante prever la forma de comunicación al pueblo para generar consenso. El primer interés es el corporativo interno del

poder judicial, que resistiría una situa-ción inalterada de privilegios por un cambio que, a la postre, los podría ex-cluir de las filas democráticas y popula-res de la administración. Asimismo los actuales integrantes del poder judicial “no homologables” en una justicia po-pular y democrática, resultan funciona-les a ciertos factores de poder que re-quieren, indudablemente, de un poder oscuro y a espaldas de los intereses generales del pueblo para obtener re-

sultados judiciales. No obstante resulta

necesario dar cuenta de la existencia de un im-

portantísimo número de integrantes del

poder judicial que honran la magis-

tratura en todos sus niveles.

Ni un paso atrás . 9

El control popular no sugiere un poder judicial proclive a receptar sus demandas, sino un poder capaz de guiarse por directrices populares y democráticas, pero con sujeción a la ley popular y democrática

La política popular debe recuperar para sí el control de los aspectos que hacen a la administración, selección, mantenimiento y remoción de jueces

y funcionarios del poder judicial Nos debemos un debate público

amplio y sincero sobre el tipo de poder judicial que queremos, no condicionado a intereses coyuntu-rales, sino como eslabón necesario para la conformación de un proyecto popular y nacional con pretensiones de emancipación, según el perfil constitucional latinoamericano.

PaRa tEnER En CuEnta…

LA ADMINISTRACIóN JURÍDICA EN LOS NUEVOS CONSTITUCIONALISMOS LATINOAMERICANOS

CARRERAS / SEMINARIOS / TALLERESTRANSFORMAR LA SOCIEDAD

CREAR HOMBRES Y MUJERES NUEVOS

AUTORIZACIÓN PROVISORIA OTORGADA POR DECRETO PRESIDENCIAL Nº 751-2010

SENTITE PARTE DEL CAMBIO DE ÉPOCA2000 - 6 de abril - 2012 . Construcción colectiva del conocimiento y la liberación

Hipólito Yrigoyen 1584 - Ciudad Autónoma de Buenos [email protected] │ www.madres.org/upmpm │ Tel.: 48384-8693

Ni un paso atrás . 11

A UNA DÉCADA DEL “qUE SE VAYAN TODOS”

Los resultados del período de con-vertibilidad se expresaron en lo so-cial, con altas tasas de desempleo

que para el año 2001 llegaría al 25%. El aumento del trabajo informal creció a números insostenibles, 45 a 50%; la relación entre lo producido y el obrero se disparó ya que las reformas que permi-tieron flexibilizar el mercado de trabajo sólo tuvieron como correlato el incremen-to de las horas de trabajo conjugado con un desempleo creciente. La dinámica de la economía se expresaba en el endeu-damiento para financiar las importacio-nes, pagar intereses de la deuda y remitir utilidades de las empresas extranjeras. Al final de la etapa la deuda externa ar-gentina era casi de 130.000 millones de dólares más los 80.000 millones de dólares que habían quedado en default, que tuvieron una quita de entre el 45 y 75% en el año 2006.

Volviendo a la convertibilidad, la deu-da externa paso de 63.000 a 144.000 millones de dólares. Por otro lado, los salarios casi no tuvieron variaciones po-sitivas y en muchos de los casos eran recortados, lo cual generaba un aho-rro forzoso y a su vez la necesidad de

consumir en un contexto de pobreza creciente que terminó expresado en los primeros piquetes en el sur argentino, y que le costó la vida a Teresa Rodriguez en Cutral-Có en 1997. La Argentina pro-funda se levantaba ante un modelo eco-nómico que sólo benefició a las minorías portuarias-porteñas, las oligarquías del interior y el poder financiero. Todo esto sucedía en medio de una gran estabili-dad económica con casi nula inflación pero su correlato era la precarización laboral y la pauperización de las clases populares que se veían expulsadas de sus fuentes de trabajo ya que las fábri-cas cerraban, YPF era vendida, SEGBA privatizada, Aerolíneas Argentinas ven-día sus banderas. Mientras la Argentina profunda se organizaba en piquetes, la capital experimentó la medida del co-rralito: la mecha que encendió la rebe-lión de diciembre de 2001. En los días previos, el recorte del 13% a los jubi-lados y a los estatales complicaba más la situación socio-económica. De repen-te éramos una economía que no podía distribuir dinero sino que sólo permitía, vía los bancos, retirar de los cajeros una cantidad mínima. La situación estalló

y la crisis, que habíamos sorteado en 1994 y 1997 ahora se hacía real. Una respuesta a esta panorama fueron los trueques, las cuasimonedas y los bo-nos. Entre 2002 y 2003, se vive un pe-ríodo de transición y de pesificación jun-to la devaluación de la moneda. El 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner dijo: “No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. La Argentina post 2001 experimentó las tasas más altas de crecimiento económico de su historia, 8% anual, el desempleo llegó al 7% para el 2011 luego del pico de 25% en 2001. Se creó un mecanismo para actualizar las jubilaciones dos veces al año; se instaló la asignación universal por hijo, previa nacionalización de las AFJP; se buscó la soberanía política sa-liéndonos de la órbita del FMI, lo que permitió diseñar una política nacional. Los salarios fueron actualizados año a año, se crearon planes de vivienda y se reforzaron los valores del cooperativis-mo: solidaridad y cooperación en con-traposición al individualismo-racional-egoísta de los años de convertibilidad. El objetivo central pasó a ser la inclu-sión social de todos los argentinos.

Por Ernesto Mattos CEMOP

2001,estallido

y despues

X CONGRESO INTERNACIONAL DE SALUD MENTAL Y DERECHOS HUMANOS

Imaginate que son las doce del mediodía y que hace mucho calor. Imaginate que estás en Plaza General San Martín, pleno centro de Córdoba capital, y que el sol cae sobre tu

cabeza como una guillotina. Imaginate que en la plaza hay cin-co grandes carpas y que estás dentro de una de ellas.

Sentí cómo se concentra el calor, cómo sube la temperatu-ra, cómo empezás a transpirar, cómo el cuaderno te sirve de abanico, como se te escurre el poco aire fresco que alcanzás a sentir.

A todo eso sumale que dormiste poco porque venías exte-nuado del día anterior y que sin embargo no estás fastidioso, estás feliz, estás contenta.

Ponele que estás escuchando una charla en la que, ponele, está hablando Hebe de Bonafini o Gabriel Mariotto o los jóve-nes que impulsan la implementación de la nueva Ley de Salud Mental. U otro expositor, ponele el nombre que quieras. Cambiá figuritas. No importa: el resultado es el mismo.

Te acomodaste y mirás alrededor y ves que hay diez, cin-cuenta, cien, doscientas personas como vos que también eli-gieron estar ahí. Cantidad de gente a la que le calienta mucho más lo que allí se dice que lo que el calor provoca.

Desde esa incomodidad, que es cero al lado de la que, en

ciertas ocasiones, te ubica el sistema, parás el oído, tomás nota, compartis experiencias, tejés lazos, pedís la palabra y combatiste la cordura paralizante y sumisa que te diría que co-rras para escapar del sofocón.

Si ya te imaginaste toda la escena, no estás sólo dentro de esa carpa. Estás adentro del X Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos que organizó la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Tres días. Diez actividades simultáneas cada hora y media, cada jornada, de 9 a 21 horas. Miles de jóvenes yendo y vinien-do revolviendo idiomas, tonadas, prácticas, abordajes, disposi-tivos, propuestas, luchas, esperanzas, sueños.

Ves el ir y venir de pibes, programa en mano, preguntando si tal charla se realiza en esa carpa o en el Cabildo, en una de las puntas de la Plaza. Lo ves a Alfredo Moffat brindando una conferencia, escuchás a las fábricas recuperadas contar su experiencia, ves jóvenes conscientes de su protagonismo; en eso te cruzás con una mesa en la que los que hablan son los estudiantes chilenos que mientras luchan por la educación pública le están dando una clase de dignidad y resistencia a la sociedad de su país. Los ves participando del I Encuentro Latinoamericano por el Derecho a la Educación, en el marco

El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación (AFSCA) y vicegobernador electo de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, viajó hasta Córdoba para participar especialmente del X Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos en la mesa “La Ley de Medios y la salud mental”.Allí se preguntó, “¿Qué sería de nuestra salud mental si

no podemos repensar lo que nos propone el monopolio?”. “Terminaríamos prendiendo y apagando una luz a las doce de la noche, como formade participación social”,se respondió.Luego, ante la consulta de “Ni un paso atrás”, expresó:¿Qué significó participar en este espacio?• Muy contento de poder tomar contacto con los compañeros,

de poder reflexionar y escuchar las opiniones, sobre todo con el esfuerzo, el compromiso y la militancia de las Madres de Plaza de Mayo, de la compañera Hebe de Bonafini.¿Cuál es la relación entre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Salud Mental?• Que si vivimos en pluralidad y democracia estamos más sanos, estamos enfermos en medio de la censura y el monopolio.

gaBRIEL MaRIOttO EN EL CONGRESO DE SALUD MENTALY DD.HH

Una locura nada difícil DE IMagInaR

Del 17 al 19 de noviembre, Córdoba recibió al Congreso de Salud Mental que año a año organizan las Madres. Por primera vez fuera de Buenos Aires, se convirtió en una posibilidad maravillosa para compartir y abordar miles de

experiencias fascinantesPor Luis Zarranz

del Congreso.Pasa la hora, te metés en otra carpa y sos parte del II Foro

Internacional de Niñez y Adolescencia, del Foro de Diversidad y Género, o del de Salud Colectiva y Derechos Humanos: todas semillas regadas y florecidas en el seno del Congreso.

No hay problema si entre tantas cosas te volvés loco por-que, como dijera Hebe en la apertura: “No queremos abolir la locura sino los loqueros”. Volvete loco, nomás, si después de todo fueron unas pocas “locas” las que se atrevieron a dar vuel-ta la historia y, mirá qué loco, fueron paridas por sus hijos.

Te lo reafirma, en una de las mesas, Leonardo Gorbacz, ex diputado y autor de la Ley de Salud Mental 26.657: “La militan-cia de las Madres parió la democracia, un gobierno popular y la Ley de Salud Mental”. “Este Congreso es la victoria de los lazos

solidarios”, te sopla Inés Vázquez, la rectora de la Universidad Popular para que te des cuenta por qué corno no te importa el calor. Cada lazo es como un ventilador que te refresca, te con-tagia, te sostiene y te ventila.

Hebe suelta su genio y te dicta: “La Presidenta lo ha dicho: somos 40 millones de locos. Así que le pido que se implemente la Ley porque si no los 40 millones podemos terminar en el Borda”.

Imaginate todo eso, todo ese entusiasmo militante. Imagi-nate cómo te parte la cabeza oír hablar sobre las experiencias desmanicomializadoras; las radios que funcionan como dis-positivos de salud mental; el festival musical en honor a las Madres que está ahora arriba del escenario; la primer marcha de las Madres en la plaza principal de Córdoba; la murga que te dice que bailar y sonreír hace a la salud mental; imagínate cada una de las veces que sentiste nombrar cómo la lucha te libera y te activa.

Si de verdad pudiste imaginarte toda esta locura, entonces de alguna manera fuiste parte del X Congreso de Salud Mental. Y si no, tranqui: el año que viene tenés revancha en Tucumán.

Hay quienes sostienen que cualquier observador, por el mero hecho de ser testigo, influye en la realidad que está ob-servando, la altera, la modifica. El próximo Congreso tendrá lo suyo porque estarás vos. Imaginate.

La directora del X Congreso Internacional de Salud Mental y Derechos Humanos, Silvina Rivilli realizó, con tonada cordobesa, un balance de las tres jornadas intensas. La apuesta de hacer este Congreso en Córdoba dos meses atrás parecía una quimera y sin embargo se hizo…• Sí, estoy muy contenta. Muy emocionada. Creo que nuevamente las Madres nos dan mucho. Siempre nos pasa lo mismo: hacés

uno y recibís diez. O sea que siempre se gana y siempre se aprende. Y yo quiero destacar que ellas siempre nos respaldaron a pesar de la situación que están viviendo y eso no tiene precio. Es inconmensurable.

¿Qué balance hacés de estos tres días tan intensos?• La verdad que han sido días de muchísima emoción. De ver que realmente es posible, que no podemos abandonar las utopías,

que no hay que bajar los brazos, que las Madres siguen siendo nuestras maestras y que, la verdad, no tenemos derecho a quejarnos de nada: hay que inventar.

Hebe decía que seguramente Córdoba no sea la misma después del Congreso, a raíz de todo lo que pasó. ¿Compartís la apreciación?•Yo también creo eso. Para nosotros es muy conmovedor y hay cosas que uno no alcanza a dimensionar

porque gana siempre lo afectivo, la emoción de ver el Cabildo con las banderas de las Madres y los chicos con las remeras. Esto no lo hubiéramos podido imaginar nunca. Es aprender que de las peores crisis sale lo mejor. Hebe dice que a ella le parecía que con todo lo que pasó este año era como un volcán y que después de que pasara la erupción, de las cenizas salían las mejores cerezas y yo creo que estamos viendo las mejores cerezas.

“DE LAS PEORES CRISIS SALE LO MEjOR”

14 . Ni un paso atrás

REVOLUCIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

01.03.

04.Por Daniel Roncoroni

Steve Jobs lo entendió: así como la avanzada cultural conservadora-liberal que desde fines de los 70 saqueó lo público y ganó la batalla contra los laburantes, esta vez fueron la estética pop y el gesto arty que rodeó a los dispositivos móviles nacidos al calor del tecnocapitalismo, los que reforzaron la de-pendencia. Se murió justito el prócer de los productos pasteurizados, pasándole la posta al Tea Party, a Merkel, a Sarkozy, a la cadena Fox, para seguir defendiendo la plusvalía.

Y el menú: militarización del espacio público, recorte de jubilaciones y salarios, racis-mo desembozado, leyes para frenar el intercambio gratuito de contenidos, cartelización y poder político de los medios, ahogo financiero a Wikileaks, guerra a los narcos.

La novedad es que produ-cimos anticuerpos. Esta es la primera generación de clase obrera que conoce toda la ca-dena de producción, el ADN generado en el centro, que ya no tiene una nación fija donde anclarse. De nuevo, a su pesar porque no lo espe-raban, porque creían haberla difuminado, es una cuestión de clase: el centro es donde están los ricos. Atacables sin necesidad de pasaportes.

Instituciones globales, unilateralismo militar y judicial, capital financiero, tratados de libre comercio, fungieron de llave para el re-torno al capitalismo del siglo XIX. Pero tiraron demasiado de la cuerda, muchachos. Le saltan quilombos donde menos los esperaban: oku-pas en Wall Street, saqueos en Londres, represión en la Puerta del Sol, hackers que enloquecen las brújulas. La puesta dura de la acción por sobre el imperio lábil de la marca. La heteróclita ciudad que el poder creó, que vive, multicolor y multiforma, deseante de libertad.

Las nuevas tecnologías aportan lo suyo a centenarias luchas populares libradas sin Internet. Globalifóbicos e indignados postean la Revolución del siglo XXI.

“La biblioteca es ilimitaday periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier direc-

ción, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden). Mi soledad se alegra con

esa elegante esperanza”.La Biblioteca de Babel.

Jorge Luis Borges.

La era digitaLbusca su octubre

02.

Ni un paso atrás . 15

REVOLUCIóN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Ni un paso atrás . 15

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09.

07.

Las revoluciones que suceden en África y en Asia se hacen porque allí hay su-jetos que fueron humillados por décadas, y que además eluden la “marca” Al Qaeda (“Las empresas de éxito deben producir ante todo marcas y no productos” No-ami Klein), tan funcional a la derecha. No se hacen sólo a través de Internet; según esa línea, llega la red al tercer mundo y ¡presto! suceden las revueltas. Utilizando formatos desterritorializados piden más territorio; verbigracia, más Estado Nación, más educación, más salud, más trabajo. Lucha montada en cientos de años sin Internet.

En medio de la batalla y de resultados tan abiertos, como los pronósticos respec-to al clima, brindemos por el 1% que está más congelado que el bobalicón de Walt Disney; y el otro el 99% vivos porque nómades, móviles. La relación porcentual no es caprichosa. Expresa en nú-meros la proclama levantada por los activistas en EE.UU: “Somos el 99 por ciento. Es-tamos recibiendo una patada para sacarnos de nuestros hogares. Nos vemos obliga-dos a elegir entre alimentos y alquiler. Se nos niega una atención médica de calidad. Estamos sufriendo por la contaminación del medio am-biente. Estamos trabajando largas horas por poco dinero y ningún derecho. Estamos recibiendo nada, mientras que el otro 1 por ciento está recibiendo todo. Somos el 99 por ciento”.

Pero al revés de la deriva de los modernos que, sin ruta, trajinaban la descono-cida ciudad en religiosidad solitaria, por caso el flaneur (caminante) de Baudelaire, el actual sujeto crítico, a mitad de camino entre las antiguas y estratificadas experien-cias obreras y los actuales montajes de los cuerpos en continua transformación, funciona en red y conecta su interior sufriente con el coste de lo exterior, integrando su fragmento individual en una parte militante.

Lo importante, como siempre, es el viaje. Y cuál es tu página de inicio.

Pero ojo al piojo: la ima-gen de un video de jóvenes egipcios rappeando, al mejor estilo de los productos que nos impone el emisor hollywoodense, recorrió el mundo. Nos origina algo ver a parte de una generación que, aunque lucha, si no reac-ciona a la violación cultural, estará aceptando la derrota que le impondrá el capitalis-mo en su fase cool.

16 . Ni un paso atrás

POESÍA EN RESISTENCIA

Edición: Lucía García ItzigsohnFotografía: Juan Vera

ZAFFARONI X HEBE

Acá hay una lucha entre

dos modelos: un Estadosocial y unEstado gEndarmE

Eugenio Raúl Zaffaroni es una eminencia del derecho. Doctor Honoris Causa de universidades de todo el mundo, es autor

de las reformas de los códigos penales de Ecuador, Costa Rica y Bolivia. Sus tratados son referencia ineludible de juristas y gobiernos. El Ministro de la Corte Suprema desarma uno a

uno los estereotipos del discurso mediático de la inseguridad. Un penalista que nunca deja de soñar con la libertad.

ICONOGRAFÍA POPULAR

Ni un paso atrás . 17 Ni un paso atrás . 17

18 . Ni un paso atrás

Hebe de Bonafini: Estaba viendo toda tu trayectoria maravillosa.Eugenio Zaffaroni: Mi prontuario.

H: Además de todo lo que hacés sos di-rector de la revista de Derecho Penal y Criminología que publica La Ley, ¿podés ser director de una revista con todo lo que hacés?Z: En realidad La Ley hace la mayor parte del trabajo, nosotros somos los que selec-cionamos ocho o diez artículos por mes que son los que se publican. Toda la selección de jurisprudencia la hacen ellos y nosotros hace-mos la parte doctrinaria fundamentalmente.

H: Sos muy prolijo para lo que hacés, en todos tus trabajos, y además sos muy prolífico. Z: En eso soy ordenado, en todo lo demás soy desordenado. La casa es un despelote.

H: Pero es lindo. Yo cuando tengo todo tirado me siento una pendeja.Z: No, pero el desorden es caro. Cuando vas a buscar una camisa y decís no tengo y tenés que salir a comprar una.

H: Me interesó mucho tu opinión sobre el presidencialismo.Z: Yo creo que el sistema presidencia-lista está agotado. Dio lo que tenía que dar, me parece que tenemos que ir a un sistema parlamentario. Está bien, en un momento en que hay un liderazgo, hay gobernabilidad. Pero hay momentos en que no hay liderazgos.

H: Yo hice hace unos años un discurso

sobre el parlamentarismo. Todos me cri-ticaron. Es más abierto.Z: Me parece que es más abierto. Justamen-te si vos pensás en una Constitución no la tenés que pensar para los momentos en que todo está bien. Hay que pensarla para los momentos en que todo se pone mal, hay que prever esos momentos. En estos momentos el presidencialismo es compli-cado, lo hemos visto. En el parlamentaris-mo está más repartido. Hay varias ventajas: si tenés un inútil lo podés cambiar sin ma-yor accidente, es una crisis política, pero no se convierte en una crisis de sistema, no te pone el sistema al borde de la catástrofe. En segundo término siempre es más tenta-dor darle un manotazo a una persona que a una asamblea. En tercer lugar el presi-dencialismo juega a todo o nada, por un voto de más se lleva todo y el otro trata de ponerle palos en la rueda para ver cómo lo voltea. Y eso lleva a un penelopismo, uno teje, el otro desteje.

H: Lo estamos viendo ahora mismo, cómo es atacada Cristina por todos lados. Z: Hoy mismo la gobernabilidad depende de Cristina. ¿Es racional que un gobierno dependa de la salud física o psíquica de una persona? Que se puede rayar como nos podemos rayar cualquiera de nosotros, que se puede enfermar como se puede enfer-mar cualquiera de nosotros, que se puede cansar como cualquiera de nosotros. No es muy racional eso.

H: ¿Y cómo se cambia?Z: Con una reforma constitucional. Primero tendría que haber decisión política de hacerlo.

H: Si, pero alguna vez hay que empezar a trabajar sobre ese tema. Porque lo esta-mos sufriendo, desde hace 8 años estamos rogando que todo salga como queremos. Z: El modelito que nos mostraron siem-pre, “miren que funciona bien”, es Estados Unidos; y no funciona bien. El compañero Obama creo que tocó el timbre, pidió un café y no se lo traen.

H: Es tan interesante este planteo que vos hacés. Habría que empezar a trabajar entre los jóvenes porque todos estamos pensando en qué va a pasar en el 2015.Z: Mirá, todas las democracias, por asentadas que sean han tenido crisis. Nosotros no somos la excepción, en algún momento, 10 años, 5 años, 8 años, 15 no tengo idea, pero vamos a tener crisis, las tuvimos. Lo que tenemos que pensar es cómo tener un sistema que nos per-mita pasar la crisis sin matar a nadie.

H: En el parlamentarismo, cuando hay mayoría de un partido, ¿qué pasa?Z: Gobierna ese partido. El día que la per-dió se va.

H: ¿El parlamento es como el que tene-mos ahora?Z: No, habría que cambiar algunas cosas. El Senado tiene que tener otras facultades, me-nos facultades en un sentido, más en otro. En la legislación ordinaria el Senado no intervendría, tendría que salir directamen-te del parlamento. Intervendría en todo lo que es legislación federal, por decirlo claro, cómo repartir el dinero. Eso que es funda-mental porque sino se acaba el federalismo, claro. El que sea Jefe de Gobierno tendrá

ZAFFARONI X HEBE

Paremos con el discurso humanista de que yo lo saco del derecho penal; al niño hagámosle un proceso si cometió un delito, con defensor, con fiscal, con todo.”

que ser diputado, estar sentado en el par-lamento. Y los líderes políticos tendrán que estar todos sentados.

H: ¿No hay ministerios en el parla-mentarismo?Z: Sí, lo ocupan los que son diputados. Sale un gobierno, un gabinete con un Jefe de Gabinete, un Jefe de Gobierno, un Canciller –como se quiera llamar- con to-dos sus ministros. Y ahí es la negociación, hay una alianza de gobierno, y se acuerda quién va a cada ministerio y subsecretaría.

H: ¿Hay algún ejemplo que da resul-tados?Z: Toda Europa, salvo Francia que tie-ne un sistema semi-parlamentario. Toda Europa tiene gobierno parlamentario, Israel, La India.

H: Pero en Italia no les fue tan bien.Z: No les fue bien con Berlusconi. Ima-ginate Berlusconi Presidente de la Re-pública con un sistema presidencialista. Hubiera sido mucho peor.

H: ¿Por qué Berlusconi es más que los de-más si es un sistema parlamentarista?Z: Porque era el que gobernaba porque te-nía mayoría en el parlamento, ahora per-dió la mayoría, en la alianza se le abrieron unos y perdió la mayoría. Hay un gabine-te con un Jefe de Gobierno, hay un líder. Por ahí los líderes no son muy líderes, pero un Jefe de Gobierno siempre tiene que haber. Si falla, se lo cambia. Cuando pierden la mayoría se cae un gobierno, si hay dudas sobre si sigue teniendo la ma-yoría se pide un voto de desconfianza. Si no tiene mayoría se cae el gobierno. Eso es un peligro, porque puede ser que uno se quede sin gobierno, porque el resto no pueda armar otro, ¿no? Entonces hay un método, que es la cláusula alemana: no se cae el gobierno por más que haya voto de desconfianza si los otros no ofrecen ya otro gobierno. Y para eso el Presidente de la República, que es Jefe de Estado, pero no gobierna, en el momento de la crisis tiene poder para forzar a que ofrezcan un nuevo gobierno.

H: O sea que hay muchas más posibi-lidades.Z: Claro y si la cosa está muy peliaguda y no se puede formar un nuevo gobier-no, el Presidente disuelve el parlamento

y llama a elecciones en dos meses. Es la presión que ejerce sobre los políticos para que formen un gobierno.

H: Me encanta, si funciona así todo como vos decís es perfecto. Z: Nada te puede garantizar en un terre-moto total, lo que pasa en Grecia, qué se yo. Una catástrofe de esa naturaleza.

H: No es la culpa de ellos.Z: Pero tampoco es la culpa del parlamen-tarismo. Está mucho más repartido, tiende a formar dos partidos. Por lo menos tiene que haber en comienzo dos coaliciones, no importa si tenés 30 partidos, primero hay una coalición de mayoría porque sino no puede gobernar. Y los otros tienden a hacer una coalición porque sino no se pueden ofrecer como alternativa.

H: Las elecciones para un sistema par-lamentarista, ¿cómo son?Z: Cada cuatro años se vota a todos los diputados, y todo el que quiera ser mi-nistro o algo tiene que ir al parlamento.

H: No lo elige nadie a dedo, no lo trae un amigo.Z: No, no, salen después por una coalición. Las coaliciones se hacen arriba de la mesa, se sabe quiénes son, se reparten los cargos del ga-binete, los ministerios. Y vos decís Italia, pero Italia tuvo un sistema parlamentario que le funcionó 50 años. Bueno, qué se yo, lo que pasé de acá a 50 años, noso-tros no vamos a estar.

H: No importa, pero tenemos que dejarles para los que vienen una cosa mejor. A partir de esto que estamos viviendo ahora que cual-quiera te hace un descrédito y te tira abajo, o te quiere tirar y uno tiene que estar siempre apertrechado. Si la cosa es más repartida, si tenemos más gente para dirigir un país es mucho mejor. Z: Yo lo creo mucho más racional. En los argumentos que se usan: “Estamos acos-tumbrados a los líderes”, sí, fenómeno cuando hay líderes, ¿pero cuando no hay?

H: Y no los podés armar porque yo veo que hay muchos chicos ahora en la militancia, no quiero nombrar sólo a un grupo como se nombra todo el tiempo, me parece

que son los pibes del Bicentenario, pero todavía no están formados como para estar en lugares tan importantes. Me preocupa eso, porque nos están dando cada patadón. Nos están dando fuer-te, cada día viene más fuerte el tema. Y ellos tienen armas que no tenemos nosotros: los medios. Z: Sí, medios y el peso internacional. No nos engañemos que acá hay una lucha entre dos modelos de Estado: un modelo de Estado social y un modelo de Estado gendarme. Eso es en el fondo lo que hay.

H: Si están bien formados, só-lidos, van a resistir más. Porque esto es una cosa de resistencia lo que estamos

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Ni un paso atrás . 19

20 . Ni un paso atrás

haciendo nosotros. Cristina está resis-tiendo, todos los que estamos con ella es-tamos resistiendo.Z: Yo te diría lo que está haciendo Suda-mérica en este momento, toda la región.

H: Toda la región, el Evo, vos ves que a todos nos pegan y nos pegan. Z: Yo tengo mucho miedo de que esto del modelito argentino, el modelito sudameri-cano. Cuidado que a estos no se les ocurra desarmar el modelito. Decí que están ocu-pados en otras cosas.

H: Tienen problemas muy gordos y no saben cómo salir.Z: Es un momento verdaderamente en que uno no sabe para dónde va el mundo.

H: No, no sabemos, no sabemos porque el poder de las armas, de las guerras, está ahí muy hambriento. No les han salido estas guerras que han querido inventar, pero han matado cuánta gente, que no sabemos. Z: Y siguen matando, si vos pensás lo que está pasando en Darfur. Son cosas que pasan lejos y uno no tiene una idea muy clara.

H: Mi hijo siempre me hablaba de Chile; y cuando pasó lo de Allende lloraba. Y yo le dije: “¿Por qué lloras? Si Chile está tan lejos”. “Mamá”, me dice él, “¿cómo estás diciendo eso?”. Para mí Chile era la China. Y ahora está todo tan junto. Z: Lo que pasa es que nosotros durante muchos años creíamos que éramos Euro-pa, ¿no? No, somos América Latina, de eso no cabe la menor duda. Hay unos cuantos que creen que no.

H: Vos decís que: “Con los menores el dis-curso humanista se convierte en represi-vo”. A mí me dio un susto bárbaro eso. ¿Qué querés decir?Z: Hace como 100 años empezó el asun-to de que a los menores hay que tutelarlos. Hablar de menores es un término legal. Na-die te pregunta cómo están tus menores, te preguntan cómo están los chicos. Al menor hay que tutelarlo, cómo hay que tutelarlo lo sacamos del derecho penal, y lo que ha-cemos con el Juez de Menores es aplicarle medidas tutelares. ¿Y cuáles son las medidas tutelares? Internarlo, lo internás y eso es una cárcel. Le podés cambiar de nombre, podés cambiar alguna característica pero es una privación de libertad. ¿Por cuánto tiempo? Por lo que al Juez se le ocurra porque como

es medida de tutela, no es pena, entonces tampoco lo sometemos a un proceso.

H: Ah, ¿la tutela no es considerada pena?Z: No, le acarician la cabeza, la cabecita. Ese es el asunto. Pensá en el curso de la historia a todos los que tutelaron cómo les fue. Tutela-ron a las mujeres, tutelaron a los indios, tu-telaron a los negros...Entonces, a partir de la Convención Internacional de Derechos del Niño dicen no, paremos con la tutela. Una cosa será la asistencia al niño y al adolescen-

te desprotegido, otra cosa es el tratamiento penal. Las reglas de Beijing después de mu-chos años llegan al siglo XVIII, dicen que el niño por el hecho de ser niño no puede estar mucho peor que un adulto que hubiera hecho lo mismo. Valiente cosa. Paremos con el discurso humanista de que yo lo saco del derecho penal, al niño hagámosle un proce-so si cometió un delito, como Dios manda: con defensor, con fiscal, con todo. Después le vamos a aplicar penas que no son las penas del adulto, o no le vamos a aplicar ninguna pena o no importa. Pero, eso sí, antes probe-mos que el pibe hizo lo que dicen que hizo. Y probémoselo con las mismas garantías que podemos tener vos o yo.

H: O sea que los que están en los institu-tos de menores no están condenados.

Z: No están condenados con garantías, ese es el tema. El pibe entre 16 y 18 años que-da en una situación muy ambivalente.H: ¿Y con los más chiquitos qué pasa?Z: No, los más chiquitos directamente son asistidos. Pero la realidad de los hechos es que, pese a toda la publicidad y toda la cosa terrorífica que se hace, no tenemos manifes-taciones de criminalidad violenta de pibes menores de 18 años. En el 2010 en la ciu-dad de Buenos Aires tenemos un solo homi-cidio. Tenemos más de mayores de 65 que de menores de 18. De mayores de 65 tene-mos dos o tres y de menores de 18, uno.

H: ¿Por qué hay tan mala propaganda todo el tiempo? Los criminales, los pibes, los negros, los pobres. Z: Porque hay que buscar un grupo chivo ex-piatorio. Y como no tenemos terrorismo, el chivo expiatorio residual en América Latina en este momento es el pibe de barrio preca-rio, sea de favela, sea de villa miseria, etc.

H: ¿Por qué hay tantas organizaciones y organismos y estamos cada vez más em-pantanados? Yo fui dos o tres veces a un Instituto en el que los chicos no pueden salir, y las maestras me decían: “Acá no sabemos cuánto van a estar”. Z: Sí, pero transitan, no permanecen mucho tiempo. Se nos criticó una sentencia de no declarar la inconstitucionalidad y decretar la libertad de todos. Pero era un momento muy peligroso, yo no me olvido nunca del 84, 85 y lo que fue pasando. ¿Te acordás lo del gatillo fácil? José de Zer, Canal 9, hubo casi mil muertos de gatillo fácil. H: ¿Y vos creés que la propaganda hace a eso?Z: Claro. Eso es parte de la propaganda. Está bien, hoy no tenemos la misma poli-cía, es cierto. Alfonsín heredaba la policía de Camps. Pero, guarda que no empiece toda la publicidad, toda la cosa mediáti-ca: “Ahora que soltaron los pibes los pibes están matando”. Que aprovechen un ho-micidio que haya por ahí para publicitarlo con todo. Es un riesgo.

H: El otro día una persona, la hija está en un país que están siempre en guerra, me decía: “Ella no se viene acá, porque por lo menos allá cuando salís a la calle no te violan”. Le digo: “Pero acá cuando salís a la calle ¿te violan?”. “Y claro”, me dice. Me quedé helada. Z: El delito sexual nuestro, la violación y el

ZAFFARONI X HEBE

El tráfico de cocaína en México está matando en los últimos cuatro años 40.000 personas. Para tener 40.000 muertos por consumo hubieran tardado 12 años. El tráfico mata más gente que el tóxico.”

Ni un paso atrás . 21

delito sexual serio no es en la calle, es en la familia. Y no en una capa social, en todas las capas sociales.

H: Nosotras hemos tenido un problema estos días, vinieron los Padres del Obe-lisco y me hicieron todo un panorama, me venían a contar que no pueden ver a los hijos y a los nietos. Los atendí, se sacaron una foto conmigo y la subieron a la página. Me han llegado cartas, que esa gente es golpeadora, que esa gente tiene procesos, que hay violadores entre ellos. Y parece que es cierto porque me man-dan los nombres de las personas con los delitos que han cometido.Z: La realidad es complicada. Es muy, muy difícil, nosotros tenemos mucho cuidado. Dos o tres días que me pongo a firmar a la tarde y lo veo con los letrados, son tres o cua-tro casos por tarde que me caen. Ojo, que tenemos mucho cuidado que no sea que en el medio de un divorcio le inventaron una historia al tipo. Pero no, son casos que están probados. Y ojo que no es lo viejo, no es lo de siempre. No es el concubino de la madre, que la nena llega a los 14 años, que no deja de ser abuso, pero es una mujer. No, son niños, y el niño es un objeto sexual diferente. No es el tradicional que uno vio toda la vida.

H: Cuando yo llegué a Dinamarca vinie-ron a verme grupos de mujeres de la clase

más alta con este tema: los padres violan-do a los niños más chiquitos. Y no sabían cómo sacarlo afuera. Z: No, es que tampoco tenés cuál es la solución porque, ojo, lo que nosotros estamos viendo es la punta de un ice-berg. Hoy una mujer que la agarran en la calle y la violan no tiene mayores in-convenientes personales ni subjetivos para ir a hacer la denuncia. En el seno de la familia sí, porque tenés otro tipo de problemas. De modo que la cifra ne-gra tiene que ser mucho más amplia en estos hechos que estamos viendo que lo que puede ser la violencia sexual en la ca-lle, es muy poca. Aparecerá un violador sexual, un violador serial, en los últimos años habré conocido dos.

H: Raúl, ¿no tendrá que ver la televisión, que está tan pornográfica?Z: Sí, ¿pero el niño? A mí no me entra mu-cho el asunto, ¿un niño de 10 años?

H: Y más chiquitos. Y te da mucho susto porque son muy indefensos. Porque no cuentan, porque sufren y después ya que-dan marcados para toda la vida. Z: No, no me entra en la cabeza. Yo no sé de cuándo viene esto. Hay una escuela de psi-cólogos que dice que en general los sujetos que realizan esto reproducen conductas que han sufrido en su infancia. No sé si ha habido

algo tapado que ahora está saliendo. Sincera-mente me da mucho miedo sacarlo a luz por-que si queda en medio de esta criminología mediática puede pasar cualquier cosa.

H: En la Corte Suprema, ¿están viendo todo lo de la Ley de Medios?Z: Tenemos en este momento la medida cau-telar porque está parada la claúsula de desin-versión respecto de algún grupo editorial.

H: ¿Eso puede ser in eternum?Z: No, supongo que lo tendremos que resol-ver en un plazo razonable.

H: Plazo razonable para unos es hoy, para otros puede ser dentro de 10 años. Z: La Cámara lo fijó en tres años, que ven-cería en el 2013. Pero el Estado apeló eso y por eso lo tenemos en la Corte.

H: Vos decís: “El único tóxico que yo conozco altísimamente criminógeno, causa de delito, es el alcohol”. Una cree que es el paco.Z: No, el paco no es criminógeno. El tráfico es criminógeno, eso sí. El tráfico de cocaína en México está matando en los últimos cua-tro años 40.000 personas. Para tener 40.000 muertos por consumo de cocaína hubieran tardado 12 años por lo menos. El tráfico mata más gente que el tóxico. La marihuana podrá tener incidencia delictiva en algún homicidio culposo, el que va manejando y atropella a alguien. Y cocaína, puede haber algún hecho, pero es muy aislado. Yo he visto uno o dos solamente en los últimos años. Es lo que se llama el raid delictivo, completamente dados vuelta salen a hacer dos o tres barbaridades en un rato y los agarran. Pero el alcohol sí, la incidencia del alcohol es altísima y sin llegar a la embriaguez completa.

H: Va enloqueciendo la gente de a poco.Z: Sí, ves claramente cómo suben los ho-micidios en diciembre. También pueden subir porque se juntan, son ocasiones don-de salen a relucir cosas personales, afec-tivas, etc. En diciembre siempre hay una puntita que sube. Pero suele estar vincula-do al consumo de alcohol.

H: Gracias por lo que hacés, por lo que sos, por lo que representás para todos nosotros. Z: Gracias a vos. Tengo que decir como la Presidenta, si ustedes me siguen llamando quiere decir que no estoy haciendo tan mal las cosas.

ZAFFARONI X HEBE

22 . Ni un paso atrás22 . Ni un paso atrás

EEUU: Modelo de estado gendarme

Ni un paso atrás . 23 Ni un paso atrás . 23

“El poder punitivo se presenta como el poder racional que encierra a la irracionalidad en prisiones y manicomios”. Eugenio Zaffaroni, Crímenes de Masa, Ediciones Madres de Plaza de Mayo 2010.EEUU: Modelo de estado gendarme

24 . Ni un paso atrás

La llamo a Nelly para augurarle un buen recital en el Luna Park, del viernes 11 de noviembre. “¿Cómo estás?”, es la primera y obvia pregunta. “¿Cómo querés qué esté? Ner-

viosa. Hay cada periodista que escribe cualquier cosa; ponen, por ejemplo, que mi papá fue un gran guitarrista, y eso no es cierto; no tiene nada que ver”. Se la nota más enérgica que de costumbre a Nelly, a apenas 48 horas de su Luna Park, de ese encuentro casi místico entre el público y su adorada intérprete de tangos, aunque más exacto sería decir entre dos factores que forman una historia: la cantora y su pueblo. No está de-más recordar que esta artista tiene cien años, cumplidos el 10 de septiembre pasado. Que su energía vital es arrolladora, que este año ha superado “un problemita en los huesos”, como ella misma lo define, y que una vez pasado el recital del 11, ya pla-nea un disco, y quizás una larga gira. Increíble pero real.

En la charla repasa su historia, que, aunque conocida, si-gue atrapando; será su magnetismo, será esa forma de contar-la, que hace que su voz resuene como si estuviera presente.

Canturrea vía telefónica “Anclado en París”, tango que pien-sa hacer a capella ante su gente, el primer tango que cantó en público, porque poco antes se lo había escuchado a su admira-dísimo Gardel, en el Teatro Argos de esta capital. Antes, cuenta enfáticamente, había ganado un concurso en Radio Splendid, en el programa “Cenizas del fogón”, que manejaba el actor En-rique Muiño. Los nombres vienen convocados por esta mujer/historia. Ahora es su madre quien aparece; “ella me impulsó a cantar; porque yo quería ser aviadora, pero una vez que gané

ese concurso radial, mi mamá me dijo ´Nelly, vos naciste para cantar´, y fue así que me bajé de los aviones”. “Fue uno de mis hermanos quien me anotó en ese festival, y el director de la radio le dijo: ´Tiene que volver, porque esta chica ha hecho un agujero en la pared´. Yo era la séptima hija de mi familia, y ayudé mucho con esto, ya que quedamos en la lona una vez que mi papá murió, a mis once años de edad. Los abogados nos dejaron en la calle.”

Un nombre inevitable, e imprescindible, es el de Evita, con quien forjó una amistad entrañable. “Yo iba a la quinta de Oli-vos a cantar, y un día se me acerca Eva, quien sabía que yo no sólo cantaba ahí, sino que lo hacía en cuanto acto había, y me pregunta cuánto me pagaban. Nada, le respondí yo, y se puso furiosa; desde ese mismo día empezaron a pagarme; ninguna fortuna, pero me pagaban.”

“Era amiga de Evita, pero no de Perón, y por supuesto co-nocí a todos los grandes de esa época, como a Libertad (así la llama a quien fue su amiga y admirada Lamarque), a Discépolo, a todos”. Luego vino lo sabido: la furia, el odio incontenible que censura, prohíbe, amonesta. Silencio. Dieciocho años de ser tapada. Pero su garganta, junto con su amor, y el amor de su pueblo, hicieron lo propio en cantinas, en bares, en fiestas.

“Siempre viví del canto”, afirma para terminar, y hoy, ese amor entre pueblo e ícono histórico artístico está más vigente que nunca, en un presente brillante; “¿Qué Gardel con polle-ras? ¿De qué hablan estos periodistas?” Energía que reclama: “Quiero que me llamen La Cantora Nacional”. Dicho y hecho.

24 . Ni un paso atrás

Cantó para Eva Perón. Conoció a Gardel. Sufrió

censura y amonestaciones. A sus cien años de edad, Nelly Omar prepara un Luna Park, disco nuevo

y extensa gira para presentarlo. Tango

y energía.

CIEN AÑOS Y UN LUNA PARK

NELLY OmAR,“LA CANtORA NACIONAL”

Por Rafa Tano

Acá están de vuelta, lo estábamos esperando: veinte bo-nitos inútiles que se meten en una casa para ser regis-trados 24x24 y se regodean sobre la propia nada que

tienen para contar. Y el progresista consuetudinario, rápido para la sentencia, se los cruza en un zapping justo cuando es-taba buscando ese programa de Guillermo Piro que le dijeron. Y se embola, el progresista, porque le parece que un programa como Gran Hermano no hace bien: no nos hace bien. Después tuitea dos o tres tópicos sobre la vigilancia foucaultiana y sigue adelante con su inteligente scroll de canales.

Llevamos diez años de Gran Hermano y hay algo para vol-ver a decir. En el principio fue Gastón Trezeguet, abriendo la discusión sobre la condición pública del colecti-vo gay, muy probablemente sin querer hacer-lo, pero qué importa. Y en el final, apenas hace un semestre atrás, fue Alejandro Iglesias, dándole a esa discusión un nuevo estadio: el de la identidad de género.

Sin socavar el valiente laburo de tanto militante comprome-tido con los derechos civiles de las minorías sexuales, lo que llega allá atrás, al fon-do del conurbano, donde los votos también valen uno, no es la revista de la CHA. Andá a explicarle a esa señora del segun-do cordón que tiene que parar un segundo con el mate y los Don Satur, y tratar de comprender el entramado de siglas como: glttb o glttbi o cualquiera de esas nomenclaturas autodis-criminatorias que abren la bre-cha de comprensión masiva, de acercamiento. Hablenlé de diver-sidad, y tampoco. Ahora, que Gas-tón diga: soy puto. Y ahí te quedaste con ella, con su mirada. Y si encima Gas-tón después se vuelve simpático, amigable, es decir, popular, entonces tal vez asistamos a lo que podríamos llamar una transformación.

Pero hay todavía una cuestión más de fondo: la ley, las

leyes. Desde esta columna dijimos alguna vez que existía un vínculo, tal vez insondable, mínimo, imperceptible pero en cual-quier caso un vínculo, entre la televisación masiva de figuras con una condición sexual no tradicional y la promulgación de la ley de matrimonio igualitario. Voy a actualizar este ítem: que estemos discutiendo, y cada vez más cerca de conseguir, una ley de identidad de género después del caso de disforia de Ale-jandro Iglesias, compone la misma situación vincular.

Veinte idiotas encerrados en una casa haciendo un progra-ma que presuntamente no sirve para nada. Presuntamente.

el blog del pañuelo

Por Alejandro Seselovsky

Ni un paso atrás . 25

GH¿QUé vES CUANdO mE vES?

el blog del pañuelo

Sugerimos leer el libro La doctrina del Shock, de Naomi Klein. La autora sostiene que las políticas económicas del Premio Nóbel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han logrado imponerse a través de shocks en el entramado social. Las medidas de desregulación económica se presentan como soluciones ante un estado de conmoción y confusión en el cual las posibilidades de organización y resistencia son anuladas. La Guerra de Malvinas, el 11 de septiembre, el Tsunami de 2004 en Indonesia,

o la crisis del huracán Katrina habrían sido aprovechadas con la intención de empujar la aprobación de este tipo de reformas. El libro trabaja sobre las similitudes entre la crisis económica y la doctrina original de la terapia de choque, técnica psiquiátrica en la que se aplicaban choques eléctricos a los pacientes con enfermedades mentales.En internet puede verse el corto “The Shock doctrine” subtitulado al español en http://www.youtube.com/watch?v=_nNJM0kKrDQ

EL LAbORATORIO NEOLIbERAL

Patricio Henríquez fue una de las visitas más importantes del mes de octubre en la cita que cada viernes el cine y el debate proponen en el ECUNHI. La película La última

batalla de Salvador Allende fue el eje de un relato en el que las anécdotas, los detalles de la investigación y lo que generó con su primera proyección se sucedieron. Henríquez recorrió en el recuerdo el Chile que él conoció, aquel del que debió exiliarse y analizó el de hoy. “Vivo en Canadá, pero admiro al movimiento estudiantil que está explotando ahora. Luego de esta película hice otra (Imágenes de la dictadura) donde se mostraba cómo las rebeliones populares terminan haciendo caer a Pinochet. Soy testigo de que es posible tener educación gratuita en Chi-le. Me he recibido en la universidad de Chile, en tiempos de Allende. Pinochet cambió eso. Pero muchos de los dirigentes aprovechan hoy el estado de la educación para hacer sus ne-gocios; y no quieren perder esas ventajas. Estos movimientos estudiantiles están reasumiendo la política como la columna vertebral del cambio, aunque implique desafiar al poder que instaló a Pinochet. Chile fue un ensayo del neoliberalismo en todo el mundo, mucho antes que Thatcher o Reagan. Pero los socialistas chilenos que le siguieron no cambiaron eso al recu-perar el poder.” dijo el cineasta.

¿Se han modificado las fuerzas militares o la forma de instrucción?-En el Chile de hoy están las mismas fuerzas. Hace un

tiempo, la entonces ministra de Defensa de la Argentina, Nilda Garré, me invitó a una charla donde se proyectó otro documental que hice, que se llama Desobediencia. Se hizo en la escuela de cadetes del Colegio Militar. Fue una de las experiencias más enriquecedoras que viví: una ministra orde-nando a cadetes militares ver una película que es un elogio de la desobediencia por cuestiones morales. Una buena se-ñal de cambio.

26 . Ni un paso atrás

“Ellos creen que eliminando a un hombre, a un político, a un dirigente, el proceso social va a desaparecer. Es un error. Podrá demorarse pero no podrán detenerlo”. La frase impacta desde la pantalla, el que habla en blanco y negro es Salvador Allende.

PAtRICIO HENRíQUEz:“Chile fue un ensayodel neoliberalismoen el mundo”

Por Felipe Deslarmes

CON LOS OjOS EN LAtINOAméRICA

La charla siguió entre los concurrentes y el cineasta has-ta entrar en los detalles sobre la película A usted no le gusta la verdad: 4 días en Guantánamo que presentaba en el fes-tival Doc Buenos Aires. El Chile de Allende fue el disparador de una reflexión que abordó también la lucha por un trato más humano, en todo el mundo y la responsabilidad que nos cabe a cada uno.

El monte te devora. El calor te sofoca, los insectos se te pegan como una segunda piel. Si es temporada de

lluvias todo se anega. Pasados los agua-ceros sobreviene la sequía. La tierra se quiebra y las manos se agrietan. El tiempo transcurre de otro modo, incomprensible para el citadino. El equipo de documenta-listas chaqueño “Kontrapikado, cine desde abajo”, se adentró en la tundra, y registró la palabra de los campesinos del impene-trable formoseño en el documental “Cam-po grande”.

Hace más de dos siglos, antes incluso de la organización nacional, familias criollas de la zona de lo que hoy es Santiago del Es-tero y Orán, partieron hacia el corazón del gran Chaco. Más allá de los fortines, convi-viendo con los aborígenes y adaptándose a las duras condiciones. Abriendo caminos con machete y hacha. Campo grande fue uno de los primeros parajes en habitarse.

Lo que se conoce como La Florencia fue, en su origen, una merced real, noventa mil hectáreas cedidas a un colono español que jamás tomó posesión de su tierra, que vendía en sucesivas ocasiones a lo largo del siglo. Pasó por las manos incluso de las familias Martínez de Hoz y Bunge & Born. La tierra sólo era objeto de especulación financiera para obtener hipotecas en los bancos porteños.

Pero esta realidad cambió con la llega-da del nuevo dueño, el empresario Jorge

Bellsolá Ferrer. Al principio anunció un emprendimiento forestal, prometió trabajo y se ganó la confianza de al-gunos pobladores. Después alambró, desmontó, desvió el curso de las aguas y expulsó.

Los hombres y las mujeres en-tran por la lente, y cuentan, sólo cuentan que les pasa. Es la voz de aquellos pobladores que no se resignan a que sus ani-males se queden sin pasto-reo. Porque han vendido la tierra con árboles, riachos y gente adentro. El relato se desgaja como una fruta. Diferentes familias pero un pesar común. No se quejan de la pobreza, ni del monte impiadoso. ¿Por qué no emi-grar a la ciudad?, se pregun-tan también.

La fotografía es cabal, cada cuadro se construye con delicadeza, como pidiendo permiso para buscar la belle-za. En impecables treinta mi-nutos la cámara de Amílcar Soto congela un instante ab-surdo de una realidad cruel. A la orilla del río Bermejo sus pobladores se enteran de que son intrusos de su propia historia.

DOCUMENTAL DE AMÍLCAR SOTO

Por Leonardo RodríguezFotos: Alejandro Rodríguez

Campo gRanDEEn 2008, unas ciento cincuenta familias de La Florencia, departamento de Matacos, provincia de Formosa, resistieron el desalojo de sus tierras. El conflicto de la Florencia es apenas otro caso testigo. Las causas que lo originaron aún no están resueltas.

Ni un paso atrás . 27 Ni un paso atrás . 27

Desde hace 5 años, el valioso material recopilado por

las Madres durante sus 34 años de lucha, está siendo

digitalizado para preservar su contenido y ponerlo al

servicio de las futuras generaciones de argentinos. Aquí,

un repaso de la experiencia por sus protagonistas.

La memoria fértil

de las Madres

E l Archivo Digital nace a finales del año 2006, cuando se con-cibió el proyecto de digitalizar

la enorme cantidad de material docu-mental que las Madres han conserva-do por tantos años. Así, un grupo de graduados y estudiantes de diferentes disciplinas de ciencias sociales y hu-manísticas comenzamos a trabajar con fotografías, artículos periodísticos y documentos que conforman un valioso testimonio de su lucha, con el objetivo de conservar y preservar los documen-tos para las futuras generaciones.

Lo valioso de este Archivo es que posibilita un registro más íntimo de las actividades que llevaron adelante las Madres a lo largo de su historia y en la actualidad. De este modo, las múl-tiples imágenes, documentos, recortes periodísticos que dan cuenta de sus viajes, sus jornadas de protesta, mar-chas, campañas, etc. implicaron un esfuerzo de este grupo de mujeres que incluyó no sólo un nivel de organiza-ción interna, compromiso y valor, sino una conciencia total sobre los aconte-

cimientos que se vivían. En este senti-do, los documentos acopiados por las Madres muestran una lectura crítica de esa realidad, que trascendía los ca-sos particulares, ya que, por ejemplo, subrayaban la problemática del Terro-rismo de Estado en un nivel mucho más grande que incluía no sólo el caso argentino sino el latinoamericano, a la vez que señalaban la responsabilidad del sistema imperante en las políticas criminales implantadas en los países de la región.

En la colección de artículos perio-dísticos publicados en diversos medios durante la última dictadura militar, los recortes, los subrayados y las anotacio-nes al margen realizadas por las Madres permiten adentrarnos en los matices de sus análisis: ahí aparecen referencias a la crítica a la legitimación del accionar de las fuerzas armadas que los medios reproducían mediante el uso de térmi-nos como “delincuentes subversivos”, “sediciosos”, “lucha antisubversiva”, “campaña antiargentina”, y demás, al papel de la Iglesia, a las mentiras que

los defensores e impulsores del Terroris-mo de Estado difundían, etc.

Por su parte, las fotografías que tes-timonian las variadas circunstancias que enfrentaron las Madres para llevar adelante su lucha, contienen la doble dimensión de testimonio público de las actividades que desarrollaron y de registro íntimo de la experiencia com-partida de solidaridad y compromiso con las reivindicaciones populares. Un ejemplo que nos marcó a las/os traba-jadoras/es del Archivo Digital fue una anécdota algo risueña pero muy ilustra-tiva. Mientras estábamos organizando y seleccionando el material fotográfico, en más de una oportunidad debimos consultar a las Madres para identificar el contenido y los detalles de los docu-mentos. En una ocasión, encontramos una foto con la imagen de un inodoro y otra con la de un escritorio. Al dorso se leía sólo “1979”. Al consultar con las Madres, Hebe nos contó la historia que daba origen a la foto: en 1979, tras un habitual reclamo de las Madres, poli-cías de la Federal la arrestaron y se la

Por Archivo Digital Madres de Plaza de Mayo

TESTIMONIO PúBLICO Y REGISTRO ÍNTIMO

28 . Ni un paso atrás

Ni un paso atrás . 29

llevaron a la Comisaría Nº 17. Hebe tenía escondi-da la cámara de fotos y sin ser vista, pudo sacar fotos del inodoro, de una silla y de una mesa del lugar en el que la detuvieron, pensando en poder retener un testimonio de la represión y la perse-cución de la que las Madres eran objeto.

Con otra fotografía nos ocurrió algo similar: eran tres Madres, entre las que estaba Hebe, sin sus pañuelos, caminando en una calle de tierra. Parecía una típica foto familiar de vacaciones, a lo que nos inducía, además, el hecho de que al dorso figuraba la fecha, “1977”, y el lugar, “San Clemente”. No obstante, cuando consultamos a las Madres nos enteramos que la imagen corres-pondía a la ocasión en que algunas de ellas se habían ocultado en San Clemente del Tuyú, tras el secuestro y desaparición de las Madres Azuce-na Villaflor, Mary Ponce de Bianco y Esther de Ca-reaga. Así, documentos que parecían “triviales” resultaban no serlo a la luz de los avatares de la lucha de las Madres.

En estos casi cinco años de trabajo, esta experiencia innovadora de gestionar un Archi-vo Digital ha dado sus frutos. Los documentos históricos que el tiempo hubiese deteriorado hasta hacerlos inaccesibles hoy poseen un res-paldo digital que no sólo los preserva, sino que además los ha organizado para una búsqueda eficiente. Actualmente, el Archivo Digital puede abastecer a distintos sectores de Madres del material, utilizando de la mejor manera el po-tencial de estos documentos.

Hasta el momento, hemos digitalizado 24.000 fotografías, más de 7.800 documentos periodísti-cos que abarcan de 1976 a 1982 y 7.700 artícu-los del Periódico de las Madres.

Por último, la experiencia de digitalización del Periódico de las Madres implicó un salto cualita-tivo en la familiarización con las interpretaciones y las concepciones de las Madres. El Periódico buscaba denunciar la continuidad del aparato represivo tras la reapertura democrática, inclu-yendo diversos análisis sobre la situación de los sectores populares. Asimismo, pudimos aprehen-der la importancia de crear un medio alternativo para promover una mirada crítica en relación con los grupos dominantes y la presencia de vastas lí-neas de continuidad con el Terrorismo de Estado. Contribuir a preservar este significativo proyecto cultural que las Madres emprendieron en 1984 para su difusión y como insumo para investiga-ciones futuras es un orgullo.

TESTIMONIO PÚBLICO Y REGISTRO ÍNTIMO

aRCHIVOsDIGITALIZADOS

7.700artículos delDIARIO DE LAS MADRES

24.000fotografías

de 1976 a 1982

7.800documentosPERIODÍSTICOS

FUTBOL Y UTOPÍA

Por Daniel Roncoroni

CORIntIá

Por Gilberto Gil

Ser corintiano é decidir / Que todo ano a gente vai sofrer / Se enrolar no pano da bandeira / E reclamar se o time não vencer / Mas de repente o ano é santo, a gente tá no céu / O time é forte, a sorte é grande, o axé tá com a Fiel / O axé tá com a Fiel / Voa suave o gavião / O axé tá com a Fiel / Bate na trave o coração / Ser corintiano é mergulhar / No oceano da ilusão que afoga / Não importa o plano do destino / Cada jogo é o coração que joga / Bate na trave a ilusão da gente, vai que vai/ Chuta de novo que o coração entra e o grito sai: É gol! / Corintiá / É gol! / Corintimão.

Ser Corintiano es decidir que todo el año vamos a sufrir/ Envolverse en el paño de la bandera / Y reclamar si el equipo no gana / Pero de repente el año es santo, estamos en el cielo / El equipo está fuerte, la suerte es grande, la fiesta está con la hinchada/ La fiesta está con la hinchada/ Vuela suave el halcón / La fiesta está con la hinchada / Late en el alambrado el corazón / Ser corintiano es sumergirse / en el océano de la ilusión que ahoga / No importa el plan del destino / Cada juego es el corazón el que juega/ late en el alambrado la ilusión de todos, va que va / Tira de nuevo que el corazón entra y el grito sale: ¡Es gol! Corintia /¡Es gol! / Corintimano.

30 . Ni un paso atrás

El club Corinthians de San Pablo, que hoy encabeza el torneo brasilero, fue fundado por un grupo de trabajado-

res el 1º el septiembre de 1910; 70 años después, un sociólogo y un médico llevaron la utopía al máximo. Promovieron asambleas donde todos votaban y decidían —con una cla-ra ideología participativa— los pasos a seguir de la institución, privilegiando al personal de menores salarios del club y la economía sana por sobre las compras ostentosas. Se discutía sobre la sociedad civil y las concentraciones; incluso la forma en que el equipo debía “parar-se” en la cancha para obtener el esquivo título que hacía también 20 años no se lograba.

Las cabezas de la movida eran tan exa-geradas como sus nombres: el director téc-nico Atilson Monteiro Alves, y el genial futbo-lista y capitán del equipo y del seleccionado brasilero Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira, o simplemente Só-crates (sus hermanos no le fueron a la zaga: el padre, en homenaje a los griegos, los ano-tó como Sófocles y Sóstenes) o “El Doctor”.

El “Mister” fue, además, militante uni-versitario. Y el segundo, un baluarte para generar conciencia revolucionaria en un ámbito de deportistas de élite.

Tan es así que, junto a Diego Mara-dona y Michel Pla-tini, promovieron una huelga en pleno Mundial de

México debido a los horarios de imposibles mediodías para jugar los partidos que imponía la televisión. De hecho, siempre estuvo en primera línea apoyando iniciativas solidarias y particularmente pro-moviendo las “Direitas ja”, campaña política que se resumía en el slogan “un hombre, un voto” para las elecciones en Brasil.

El experimento colectivo que transformó el mapa de Brasil, al punto que el director de la revista deportiva Placar, la más popular del momento, Juca Kfouri, declaró: “Corin-thians estaba revolucionando el modo de gobernar a los clubes, y además era com-bustible para las masas que peleaban por derrumbar a la dictadura”. Lo llamaron “De-mocracia Corinthiana” y logró el ansiado campeonato luego de la sequía. La insignia que los guiaba, unas enormes banderas amarillas, fueron adoptadas por las más variadas hinchadas brasileñas, en abierto desafío a la dictadura.

A su fin, o mejor, cuando Sócrates fue vendido al club italiano Fiorentina, el palma-rés del Corinthians lucía tres nuevos cam-peonatos; un libro escrito por el futbolista llamado Democracia Corinthiana. La utopía en juego; otro escrito por Jorge Amado, una

popular canción de Gilberto Gil, y el Brasil, un par de años después, la democracia.

A comienzos de la década del 80, en espejo con Latinoamérica, los vientos de cambios políticos soplaban a lo largo y ancho del Brasil, acorralando a la dictadura que hacía ya 20 años gobernaba el país. Y llegaron los soplos fuertes y transformadores a un espacio infrecuente para los experimentos democráticos: el fútbol.

DEMOCRaCIa CORIntHIana: una experiencia única

Ni un paso atrás . 31

32 . Ni un paso atrás

POESÍA Y MADRES

Jorge Leonidas Escudero nació en San Juan, en 1920. Comenzó a escribir cuando cumplió medio siglo de vida, no antes. Obtuvo importantes

reconocimientos nacionales e internacionales. La Universidad Nacional de su provincia lo distinguió con un Doctorado Honoris Causa.

Por Daniel Ballester

Palabras minerales

32 . Ni un paso atrás

Visita de mi padre

Mi padre ha muerto hace varios olvidosy sin embargo aquí me llega su visita.

Para él todo es antes de ahorapor eso mi palabra

no va más allá de sus recuerdos.

Le pregunté cómo estaba y me dijo estuvoenfermo por caerse de la bicicleta,

algo que ya sabía pero no en detalle,por eso me aclaró:

fue en la esquina de Sarmiento y 9 de Julio.

Recordó que teniendo yo cuatro añosme llevó a inolvidables campos en Tucunuco

cuando lo trasladaron desdeel Correo Central.

Le dije que tenía la foto demontado en un burrito ante al fondo

un paraíso de algarrobos.Luego habló de la finca del abuelo,del vino patero y los carneos allá.

Luego quedó callado.

Al irse me puso mano en el hombro, aconsejóme cuidara de algo que no recuerdo.

Sentí una lágrima pegada en la barba.Le dije adiós cuando ya se había ido.

mina La Honda

A Alejandro Rojocompañero reandanzas mineras.

Allá por los confines de Calingasta,casi en límite con Chile

hay una mina abandonada, La Honda. Fuimos a lomo de mula para ahí.

Socavones, chiflones, soterradaesperanza vimos la desolación.

Desmonte ganga latasoxidadas de cuándo y pedacitos de vidrio,una espuela quebrada, un crisol roto, basura

de hombres que vinieron a jadear aquíel mal de las alturas.

Con la bocamina abierta, muertoestaba el mineral desde

años de años viento y nievepájaros cóndor.

Fue nada más que verla y regresarpor sendas de herradura cabizbajos

quienes fuimos a ver si algo,algo de la mina La Honda y nada

más que un cielo de nubes galopantesrumbo a las lejanías.

POESÍA Y MADRES

En alguna época anduve por la montaña, busqué minerales, hice amigos de campo con los que compartía fogones y me entrevera-ba en sus conversaciones. Con el tiempo y conforme voy teniendo años (ya son 91), uno, quiera o no, se vuelve un poco realista res-pecto de la vida humana. Me voy acercando al final, sin demasia-da tragedia pero haciendo una especie de filosofía propia sobre la existencia. Nacemos para morirnos, es así, pero cuando somos

jóvenes no nos detenemos en esos pensamientos. Y con los poemas pasa lo mismo, porque uno nun-ca se queda conforme. Y aunque sólo andamos de tránsito siempre estamos buscando la vuelta para dar en la tecla”.

Quién habla es Jorge Leonidas (sin acento)

Escudero, notable poeta de pausas y maullidos melindrosos como el viento zonda, nacido en la provincia de San Juan en 1920. Co-menzó a escribir a los 50 años y con el tiempo obtuvo numerosos reconocimientos nacionales e internacionales. En el año 2006 la Universidad Nacional de San Juan (que por primera vez le otorga esta distinción a un coprovinciano) le entregó el título Doctor Ho-noris Causa.

Su obra impresa es generosa, mineral, temeraria: 1970, La raíz de la roca; 1978, Le dije y me dijo; Piedra sensible en 1984; en 1987, Los grandes jugadores, y en 2004, Andanzas mineras... Los últimos libros de Jorge Leonidas Escudero fueron publicados por Ediciones en Danza. De allí dos poemas que nos acercarán al prodigio y la plenitud de su pluma, profunda como un socavón.

Jueves 20 de diciembre de 2001: La Montada atropella a las Madres por la espalda

Las Madres están desde las once de la mañana en Plaza de Mayo, después de haber acompañado las movili-

zaciones espontáneas de la madrugada. En la tarde del 19 de diciembre la declaración de Estado de sitio es

un secreto a voces. Ellas deciden anticiparse y convocan al pueblo a acompañarlas al mediodía del día siguien-

te, a entregar en la Casa Rosada una carta dirigida al todavía Presidente en reclamo de urgentes medidas

políticas y económicas. Quieren asegurarse su presencia en la Plaza de Mayo, porque prevén que el gobierno

tratará de impedirles su habitual marcha semanal. Las Madres concretan la convocatoria. Las escenas vistas

durante la noche no las amedrentan. Tanto, que se adelantan a la hora convenida, luego de ver por televisión

cómo son detenidos y arrastrados de los pelos los manifestantes que quedan en las inmediaciones de la Plaza

tras los disturbios de la madrugada. Cuando las Madres llegan, arman su mesa, ubican su material y a los

pocos minutos comienza la represión. Una fila de oficiales de la Guardia de Infantería se les pone por delante,

y mientras le responden con cánticos, una formación de policías montada a sus caballos las embiste por la

espalda. La imagen recorre el mundo en tiempo real. Tras la cobarde represión, la salida de personas a las

calles es aluvional. Nada puede contenerla. La carta de las Madres no puede ser entregada, pero De la Rúa

tiene las horas contadas.