ZAMBAY la nueva plataforma de asociaciones de Loeches

Entrevista al concejal de Juentud de

LOECHESLA ÍNTEGRA nos abre sus puertas con “puro teatro”

Y además : ¡A una!, transbordos, universo, a voz en ritmo…

Nº 4: EL COMIENZO

HUBun coworking de ideas

para el emprendimiento

EditorialEditaAyuntamiento de LoechesPlan JovenMagni de Madrid // Garaje

AgradecimientosHUB Asociación Cultural “LA INTEGRA”Colectivo Contratempo

Producido por equipoZAMBAYMagni de MadridGaraje

Producción ejecutiva Comunidad de MadridFederación Española de Municipios y ProvinciasEscuela Pública de Animación de la Comunidad de Madrid

DirecciónLuz HerreroJavier Taboada

Redacto@s Jef@sCristina MartínezMarian MartínezSara MolinaCarolina Manzano

Diseño y maquetaciónNacho Edjang

IlustraciónLuis Adumbro

FotografíaSara MolinaAbraham Arturo ÁlvarezLuis Herrero

Redactor@s y Colaborador@sAsociación URECA Asociación musical HUMUMBA Asociación de Graffiti OWN COLOUR Asociación de artes escénicas GAFASAO Asociación DANSAN ArtesanasColectivo Skate de Loeches

Departamento de publicidad ypromociónMagni de MadridGaraje

Impreso en España (Printed in Spain)Reservados todos los derechos, se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún medio electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabados o cualquier otros sistema de los artículos aparecidos en este número sin la autorización expresa por escrito del titular del Copyright.

Una juventud anestesiada por un largo letargo, heren-cia de la falta de expectativas en el entorno rural, encuen-tra un pequeño resquicio para avanzar en la consecución de un proyecto juvenil sólido.

Tras años de búsquedas, observan expectantes el nuevo proyecto de SU Casa de la Juventud. La incertidumbre deja entrever un cierto “aroma” a incredulidad, fruto de años de promesas etéreas. Se preguntan si esta vez será la buena, la definitiva. Esta historia que comienza está obligada a “recuperar” la ilusión de una juventud que nunca debió perderse. Cuando entras en la nueva Casa, es inevitable pensar que seremos la envidia de muchas y muchos jóvenes de aquí y de allá. La inmensidad del lu-gar no deja indiferente al que transita por él. Chalets de tres plantas dentro de una gran nave. Hay sitio para hacer todo lo que te puedas imaginar, y es la futura Casa de la Juventud de mi municipio, Loeches. Realmente increíble.

Ahora toca organizar los sueños. Hacer que este, nues-tro espacio, sea un lugar de los y las jóvenes de Loeches. Un espacio público gestionado en común. Un momento de “aparcar” los problemas inherentes a la convivencia en espacios reducidos, para abarcar un espacio tan grande todas y todos a la vez.

Paréntesis El Comienzo, es sólo un primer acerca-miento en búsqueda de sinergias. Cualquier avance que evidencie el inicio de un proceso a medio plazo, es ya un punto de partida en sí mismo. Colectivos y asociaciones legalmente constituidas constituyen la Plataforma de co-lectivos de Loeches Zambay.

De aquí en adelante, un futuro prometedor.

¡Sí se puede!

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Índice

06 // A una!07 // ¿Y tu qué opinas? 08 // In progress 09 // Emprendedores10 // Curiosa experiencia11 // Culturetas12 // The Home16 // A voz en ritmo18 // Deporte urbano20 // Universo Melani22 // Transbordos23 // Mujer.es

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De repente el teléfono empezó a sonar, era domingo a eso de las 23.00 horas…

- Oye Brax! ¿No te pillaré dormido? Mañana a las 16.00… Nos vamos Costa, tú y yo a una movida en Loeches, a contarles lo de Contratempo, Non Celos y demás. Os va a flipar el sitio, ¿va?

- Estupendo…

Después de unos cafés en Velilla, Costa (compañero de Contratempo), Tabo (coordinador del proyecto), y un ser-vidor partimos rumbo a Loeches. Costa y yo no teníamos muy claro qué nos íbamos a encontrar, pero aun así confiá-bamos en Tabo, y asistimos algo emocionados.

Tras las incontables curvas de la carretera, llegamos a una nave enorme.

- ¡Joe!, Tabo, menuda nave. Esto da hasta un poco de miedo…

- Shh, pues cuando abra lo vais a flipar, ya veréis…

- ¡Madre mía!, ¡si tiene 4 chalets dentro! ¿Esto es lo que le ofre-cen a los chavales de aquí?

Costa y yo no lo podíamos creer y en seguida surgieron ideas.

- ¡Buah! En esta pared irá un rocódromo mazo de tocho.

- ¡Sí! ¡Y en esa un graffiti bestial!!

- Escenarios, festivales… ¡podríamos montar aquí cualquier cosa con Contratempo!

Entonces Tabo nos contó que ese espacio lo había cedido el Ayuntamiento a las asociaciones juveniles de Loeches, pero que eran muchos grupos sin demasiadas cosas en co-

mún entre ellos, salvo el espacio. La intención inicial era montar una plataforma de asociaciones que aunara la vo-luntad de los colectivos de jóvenes del municipio, en torno a un espacio común desde el que gestionar todas las activi-dades a desarrollar en su nueva Casa de la Juventud.

Llegó la hora de contarles a los grupos promotores qué es Contratempo. Encendimos el ordenador, el proyector y, algo nerviosos, comenzamos a hablar de nuestro trabajo.

- ‘’Non celos’’ es un proyecto realizado por el colectivo joven Contratempo y Magni de Madrid, que trata de cerca los pro-blemas de una relación ya tóxica de dos jóvenes desde cerca, los celos, los micromachismos y hasta el maltrato no siempre físico. Acompañado de una banda sonora en la que participaron dos raperos con bagaje, como son Artes y Garzía, acompañados por un rapero local compañero de Contratempo, que se está haciendo carrera en el mundillo, Géminis Soldier…

Después de que los grupos promotores vieran todo lo que podía hacer un grupo de jóvenes sin apenas contar con medios, parecía que emergían las ganas de hacer cosas, de crear una unión que generase ideas y esas ideas se convir-tieran en algo tangible.

Nos quedamos un rato más contándoles que nosotros jamás soñaríamos poder contar con un espacio así, como el de Juventud de Loeches. Les animamos a que no se preocuparan si al principio no saben qué hacer, los jóve-nes no están (o no estamos) acostumbrados a que nos de-jen tomar el timón de las decisiones, pero cuentan con una oportunidad de oro, y poco a poco podrán hacer cosas muy grandes, como están surgiendo en Contratempo.

Al fin, llegó la hora de despedirse, pero con la sensación positiva de haber abierto puertas a un grupo de jóvenes de nuestra edad, sin el bagaje, pero con muchas ganas; y a la vez con esa envidia sana de contar con un espacio como el suyo que nos pertenezca y poder hacer tantísimas cosas…

A una!Sueño de Juventud

Hace unos meses, se nos contó el propósito de una nueva Casa de la Juventud en el municipio, ¿cómo surge esta idea?

Esta idea surge tras analizar las necesidades y las de-

mandas de los jóvenes de Loeches. Vemos entonces la im-posibilidad de tener un sitio donde poder unificar las di-ferentes ideas y grupos promotores del municipio. Hasta hoy lo que teníamos, la vieja Casa de la Juventud, era muy pequeña, tenía muchas limitaciones. Nos pusimos a buscar posibles ubicaciones, y nos surgió la posibilidad de nego-ciar con Gestesa un convenio durante cuatro años inicial-mente, para la nueva Casa de la Juventud, y aquí estamos.

¿Cuáles son los objetivos que el Ayuntamiento de Loeches persigue poniendo en marcha la nueva Casa de la Juventud?

El objetivo principal es congregar a todos los jóvenes en un punto, y lanzar una serie de ofertas no sólo para ellos, no sólo limitarnos al Plan Joven de jóvenes entre 14 y 30 años, sino iniciar una oferta de actividades para menores de 14 años también. Queremos iniciar un poco antes, ya que la oferta que actualmente existe para los más pequeños es muy escasa, tanto en Loeches como en otros municipios.

Los jóvenes demandaron un espacio para hacer cosas de mayor calidad e innovadoras. Finalmente este espacio ha sido conseguido con esfuerzo por parte del Ayuntamiento, y saldrá adelante con nuestras ideas y nuestro entusiasmo. ¿Qué opinión le merece el esfuerzo que estamos haciendo los jóvenes del pueblo para poner en marcha la Casa de la Juventud?

Vuestro esfuerzo es imprescindible y fundamental. Sin él, esto sería imposible. A día de hoy, con las limitaciones económicas y humanas que tenemos en el municipio, se-ría imposible poner en marcha un proyecto como este sin vuestro apoyo e iniciativas.

¿Qué proyectos están programados para que nuestro entusiasmo no se apague?

Además de los talleres que se pondrán en marcha du-rante todo el año, habrá un mayor número de actividades y talleres para niños a partir de 4 años, para fomentar la cap-tación desde más pequeños y que conozcan el Plan Joven.

Además está todo el trabajo que estáis haciendo los jóve-nes a través de los grupos promotores que estáis poniendo en marcha. Habrá un montón de actividades promovidas por vosotros, por grupos promotores de bici, teatro, música, batucada. Con ello queremos llegar a cubrir la demanda de actividades que existe

¿Hasta dónde le gustaría llegar, junto con los jó-venes, en esta nueva Casa de la Juventud?

Partiendo de que los jóvenes sois el futuro, nos gustaría llegar hasta el final, hasta ver la Casa de la Juventud como un éxito y un precedente para el resto de las casas de la juventud de la Comunidad de Madrid, y también del resto de España.

Sé que estáis haciendo un gran esfuerzo, pero también sé que va a ser un trabajo que os va a salir muy, muy bien, y que se verá reflejado en el pueblo.

¿Y tú que opinas?

Por Marian Martínez // Cristina Martínez // Sara Molina // Carolina Manzano // Luz Herrero

Entrevista al David López PerdigueroConcejal de Juventud de Loeches

Por Alejandro Rubio

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In progressSesión de Interculturalidad

Para poner en marcha el proceso creativo que precedió al diseño del logotipo del colectivo “Zambay”, era fundamental colocarnos en la acción e implicar en el taller a personas de todas las agrupaciones que lo componen, un variopinto con-junto que va desde las artesanas “Dansán” hasta el grupo de teatro “Gafasao”.

Teníamos claro que necesitábamos una imagen unifica-dora, ya que nuestra única materia prima era aquel nombre decidido previamente por todas las agrupaciones: “Zambay”.

Con ayuda de una pizarra y de nuestra imaginación, nos preguntamos por lo que dicho nombre nos evocaba: concep-tos, sensaciones y vivencias que nos parecía que encajaban con la palabra. Así fue como encontramos un nexo en co-mún: exotismo, originalidad, curiosidad.

Entonces pudimos construir el aspecto visual de la marca “Zambay”. Se escogieron conceptos y, en un arduo ejercicio de abstracción, decidimos que las y los asistentes expusieran qué objetos, formas y colores convenían más a cada término. De esta manera, “potencia”, por ejemplo, fue relacionada con una bomba, o un tambor, con líneas de fuerza y con colores cálidos. Otras palabras, como “curioso” y “original”, acaba-ron generando sus propias imágenes mentales relacionadas entre sí, como “ojos” u otros sustantivos por lo general re-dondeados y de pigmentaciones violáceas.

A cada grupo se le designo uno de los conceptos de los que habíamos aplicado a “Zambay”, para que dibujase un esquema de logotipo de cada uno de ellos. El ejercicio, por supuesto, no buscaba hacer notar las capacidades técnicas de las y los participantes, sino que ahondaba en la habilidad creativa que debía ser puesta en marcha. Una vez que cada palabra tuvo sus diseños concretos, dibujados y explicados, reunimos en un todo común el trabajo realizado.

Las formas redondeadas y los picos sobresalieron sobre todo lo demás, así que se decidió usar esas formas como base del logotipo. Se resaltaron también las características de fuerza y originalidad, de implicación e identificación de todo el colectivo. La base redondeada sobre la que se asien-tan las letras surgió de la aspiración grupal, sus salpicaduras exteriores nacieron de la diversidad y las ganas de coexistir de las distintas asociaciones que conforman el conjunto.

“Zambay” y su tipografía provocan a modo de sello una implicación emocional, una, literalmente, estampación que reclama con fuerza y desparpajo una identidad y unas ganas de emprender el reto y vivir un futuro común, que parecen hacer extender las manchas del óvalo en todas las direccio-nes que se desee imaginar.

El movimiento como aspecto activo del logo se completó con un degradado de color que deja clara la apuesta abierta y joven del colectivo.

En pocas palabras, “Zambay”.

EmprendedoresUna escuela para monis, la Escuela de Animacion de la Comunidad de MadridPor Lorena Ureña // María Carrasco // Luz Herrero

Creando Zambay Por Luis Adumbro

Como parte de nuestra participación en Paréntesis, las chicas de Ureca visitamos la Escuela de Animación de la Co-munidad de Madrid. Allí pudimos comprobar como el ám-bito de la educación no formal y el tiempo libre tiene mucho más que aportar al individuo de lo que en nuestra sociedad habitualmente se cree. Allí nos atendió Pepe escudero, res-ponsable de formación con municipios de la Escuela Pública de Animación de la Comunidad de Madrid, que nos concedió esta entrevista

¿Que es la Escuela de Animación de la Comunidad de Madrid?

Es un centro que imparte educación no formal, o sea,

todo lo que no es educación en universidades, institutos, etc…Aquí damos cursos de todo tipo relacionados con el tiempo libre y la animación sociocultural, dirigidos sobre todo a jóvenes.

¿Cómo y cuándo surge la Escuela de Animación?

La Escuela surge en el año 1984. De hecho, es una es-cuela pionera de la educación sociocultural en España. Yo mismo fui alumno en los primeros cursos que se impar-tieron. Surgió como una necesidad de impulsar el ámbito sociocultural en una sociedad recientemente democráti-ca. Estábamos aún en esa fase de “pos-transición”, y se necesitaba desarrollar el trabajo socio-comunitario de los municipios.

¿Qué tipo de formación impartís en la actuali-dad?, ¿puede ser útil para personas como nosotras, que piensan poner en marcha un proyecto dirigido a prime-

ra infancia?

Realizamos cursos dirigidos referentes a profesionales de la animación sociocultural, y otros dirigidos a personas que tienen menos experiencia profesional, como los cur-sos de monitores o monitoras de tiempo libre. También se trabaja con municipios y con asociaciones, y tenemos una biblioteca especializada.

La mayoría de las acciones que se ponen en marcha aquí tienen aplicación en muchos sectores, y a profesiona-les de la educación no formal como vosotras os puede ser provechoso, a priori, casi todo.

¿Qué expectativas de futuro tiene la escuela?

Pues no lo sé, (ríe), es una pregunta muy complicada…

Las expectativas deberían ser muchas, porque la Es-cuela es un centro con mucha trayectoria y con un papel muy importante en el ámbito de la educación no formal, ¿por qué? Porque la Escuela es un espacio de inteligen-cia, con una metodología participativa que consigue que la gente transforme las vías de comunicación. Desgracia-damente, no está en mis manos deciros qué futuro tiene la Escuela con la política de recortes en servicios públicos que estamos viviendo.

Muchas gracias por atendernos, y ¡esperamos vernos en un futuro cercano dentro de estas interesantes aulas!

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La redacción de Paréntesis, como parte activa de Zam-bay, se preguntó durante el desarrollo de la revista qué otras experiencias de trabajo conjunto podrían servir de referen-cia para nuestro colectivo. Queríamos encontrar un espacio que reuniera a profesionales del ámbito social que, aunque trabajaran de manera independiente, entendieran como una oportunidad de crecimiento el compartir vínculos con otras personas y entidades.

Esta manera de organizarse se denomina co-working y es, al mismo tiempo que un modo de compartir gastos, una ocasión impagable de generar vínculos de creatividad y apoyo mutuo.

Supimos entonces que en Madrid se estaba desarrollan-do una experiencia de esta naturaleza denominada HUB. Sin dudarlo, nos pusimos en marcha rumbo a la capital, para conocer de primera mano el proyecto, y aprender aquello que nos fuera útil en nuestro día a día en Loeches.

Allí nos recibió una de las coordinadoras del espacio, que nos mostró las instalaciones (muy innovadoras y prác-ticas) compuestas por biblioteca, talleres, aulas para even-tos… Toda persona que quiera contar con un “hueco” en el Hub lo único que tiene que hacer es pagar una tasa, que va de acuerdo con los horarios y servicios que quiera utilizar. La condición para formar parte del Hub es que seas una o un “innovador social” que busques transformar la realidad en la que vives.

Hub es un espacio donde puedes inspirarte e intercam-biar visiones con otros emprendedores sociales, compartir recursos, desarrollar ideas, etc. Hub es una propuesta tan exitosa que tiene varias sedes en Europa, y hoy en día su-man más de cinco mil las y los emprendedores sociales en todo el mundo.

Para nosotras, las chicas de la redacción de Paréntesis, la visita a Hub fue una experiencia interesante que nos per-mitió conocer que hay formas diferentes de trabajar, o de reunirse con amigos con los que compartamos algo, aunque no dispongamos de una oficina u otro lugar para juntarnos.

Una propuesta relajada y fuera de lo común, que nos gustaría acercar a nuestras y nuestros compañeros de Zam-bay, y a todo aquel que sienta interés por el trabajo en red y el aprovechamiento de las potencialidades de los grupos humanos diversos.

Curiosa experienciaHub, una experiencia

de co-emprendimientoPor Cristina Martínez // Sara Molina // Luz Herrero

Todo empezó hace ya seis años, a mis tempranos quince años, coinci-diendo con mi llegada a Loeches. Aquí fue donde conocí, junto con unos amigos, el mundo del graffiti. Ellos me guiaron al comienzo de mi cami-no, y me indicaron cosas fundamentales como dónde comprar sprays, o la diferencia entre hacer algo bueno y hacer algo grande. Y con ellos expe-rimenté la sensación de que el corazón esté saliéndote por la boca cuando estás haciendo algo que, aunque sabes que “está mal”, lo necesitas para seguir vivo. Esas primeras carreras ocurrían cuando sabías que te habían pillado, pero hasta que no te alcanzaban era como si todo “fuera bien”.

Estas vivencias son las que hacen especial al graffiti callejero que, quie-ran o no, es la cuna de todos los graffiteros. Quien no ha puesto su firma con un ontherun o con un simple edding en el sitio más visible y “canto-so”, quizás no se le pueda considerar un graffitero.

Después de esa etapa rebelde, donde solo importaba pintar mucho, en los sitios que más fastidien y en los sitios más visibles para dar a conocer tu nombre, llega la época de tomártelo con calma. Esto no significa que dejes de hacer graffiti, de vez en cuando haces algún apaño decorativo en alguna fachada del mundo, pero que lo que mayoritariamente haces es buscar sitios tranquilos, como ruinas, donde no te moleste nadie y pue-das expresar tu arte cómodamente, sin tener que estar constantemente mirando a tu alrededor para vigilar que nadie está corriendo hacia ti para multarte, o simplemente darte una lección por pintar su fachada.

Desde mi primera etapa “gamberra”, ya hacia trabajos por dinero, casi todo dinero negro, ya que no tenia edad para realizar nada serio ni co-nocimientos de cómo hacerlo. Ahora esto está cambiando, estamos avan-zando para formalizarlo con la creación de la nueva asociación OWN COLOUR. Cada vez tenemos más trabajos y llegamos más lejos.

Hay gente que piensa que el graffiti es cosa de niños gamberros que estropean las fachadas. Para mí el graffiti es una droga, desde el olor a la pintura de spray hasta la tranquilidad y la satisfacción que sientes cuando pintas o cuando acabas de pintar y ves que queda mejor de lo que espe-rabas, es la peor de mis drogas. No me he quitado nunca, ni creo que lo haga. Pintar es parte de mi vida, y me encanta.

CulturetasVida a todo color

Por Daniel Barajas // Luz Herrero

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The Home

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A voz en ritmoPor Mónica Vicente, Melani Cabezas, Alicia Alejo, Eduardo Barroso, y Luz Herrero.

Desde el primer día en que nos juntamos en un parque del municipio de Loeches a tocar timbas y cualquier otra cosa que sonara, nos dimos cuenta de que lo nuestro era el ritmo” en estado puro. Entonces, empezamos a formar lo que más tarde sería nuestro grupo de Batukada.

Las sensaciones y sentimientos que nos ha aportado desde ese primer instante la percusión son tan positivos y compartidos que, siempre que tenemos oportunidad, nos reunimos para ex-perimentar la fuerza del ritmo de la música en grupo.

Cuando tocamos y podemos hacer llegar esa energía a las personas de alrededor que están escuchando, esto se transforma en toda una fiesta de sensaciones, que podemos decir que es única e irrepetible.

No obstante, somos conscientes de que hemos de mejorar, así que tenemos ganas de aprender más y más, conocer nuevos rit-mos, practicar otras maneras de encajar como grupo. Nuestras y nuestros profes de la Asociación socio-cultural PORTO ALE-GRÍA se esfuerzan por enseñarnos esos ritmos, y por hacernos sentir la música en toda su dimensión, ¡tarea que no es sencilla!

Llevamos ya un año aprendiendo, y podemos decir que lo hacemos bastante bien, aunque aún nos queda mucho camino por recorrer.

En el futuro nos encantaría trabajar dentro de esta disciplina musical, impartiendo talleres, participando en pasacalles, orga-nizando eventos, y para eso sabemos que todas y todos debemos estar súper implicadas en el grupo, y dar lo mejor de cada una.

Como veréis, nuestro grupo está muy animado, y ya estamos pensando en el futuro cercano. De hecho, tenemos en mente formar una asociación cultural que nos permita llevar a la prác-tica todos los proyectos que tenemos en el aire, de una manera organizada y regulada. Este proyecto ya va teniendo luz verde, y nos están echando una mano para redactar nuestros estatutos, nombrar a la Junta Directiva, y demás trámites que hay que realizar antes de ponerse en marcha como asociación.

Todos estos sueños, y otros que se nos irán ocurriendo por el camino, nos animan cada día a seguir hacia delante. Lo que todas y todos deseamos es conformarnos como una gran ba-tukada, y llevar nuestra música a cada rinconcito del mundo, por pequeño que sea.

Batukada, energía positiva

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Deporte urbanoQuerido patínPor Rubén // Cristina Martínez // Marian Martínez // Sara Molina, Carolina Manzano, y Luz Herrero

Esta mañana no es una mañana cualquiera. Hoy, yo y el resto de mis compañeros de grupo nos hemos

levantado con más entusiasmo que de costumbre, ya que es-tamos un poquito más cerca de conseguir nuestro propósito: un skate park.

Seguro que alguien se estará preguntando, ¿y eso qué es? Para quienes os hayáis hecho esa pregunta, os diremos que un skate park es una zona acondicionada para practicar el skate, un deporte de origen urbano que se realiza sobre un patín de cuatro ruedas. La dificultad y objetivo de este deporte con-siste en realizar acrobacias subido en el patín, mientras se recorre de una manera diferente la ciudad.

Suele haber mucha gente que no sabe qué es el skate, y también hay mucha otra que no parece sentirse muy cómo-da con que se practique. Diariamente, cuando salimos con “nuestro querido patín” a la calle, nos regañan e increpan, ya que la gente cree que vamos a atropellar a alguien. No obstante, aunque el skate sea un deporte alternativo poco co-nocido que se practica en el medio abierto, no es en absoluto tan agresivo como parece a simple vista. De hecho, para no-sotros el skate es un estilo de “life” gracias al cual pasamos buenos momentos en grupo y practicando el deporte que más nos gusta.

Aunque tenemos el inconveniente de recibir críticas por parte de los vecinos del municipio que nos acusan del hacer ruido, de dar los golpes, de ocupar la vía pública, etc., noso-tros tomamos esto como simples anécdotas. Hoy mismo, sin ir más lejos, haciendo el reportaje fotográfico para este artículo, una señora nos ha regañado porque creía que habíamos gol-peado su puerta, ¡menos mal que las dos reporteras que nos acompañaban habían sido testigos de nuestra inocencia!

Pero, gracias a que tendremos en la Casa de la Juventud de Loeches un espacio acondicionado para practicar nuestro deporte (el skate park), estas “molestias” dejarán de ser un inconveniente para nuestro grupo.

Y para demostrar que somos un equipo de amigos de es-píritu deportivo, os invitamos a todas y todos los vecinos de Loeches a que participéis en la puesta en marcha de este nue-vo espacio, el skate park, para que podamos disfrutarlo de manera conjunta. Así, estaremos un poco más cerca de nues-tro sueño…

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Son tantos los recuerdos y tantos los años que llevo participando en el “clan” Plan Joven que de muchas batallitas ya ni me acuerdo.

Lo que sí recuerdo perfectamente es mi primera ludoteca, “La Carraca”. Tendría yo once años, seguro que mucha gente de mi generación también lo recuerda. Allí hacíamos un montón de cosas entretenidas para pasar los fríos inviernos, y los ratos de tiempo libre. Ése fue el principio de mi aventura en éste curioso mundo de la educación no formal.

Desde esa primera experiencia algo cambió, el Plan Joven había creado una curio-sidad grandísima en mí, me había abierto la puerta hacia algo desconocido: lo pasaba genial, me divertía con mis compañeras y compañeros, y siempre tenía ganas de que llegara el día siguiente para seguir con el taller o con la nueva actividad que hubiera programada.

Hablo de “desconocido” y de “curioso mundo” porque, en esos momentos de nuestra infancia, no teníamos muchas cosas para entretenernos, a parte de los parques o las pistas polideportivas. Aquello era una nueva manera de pasar los días.

Año tras año, las cosas empezaron a ir mejor. Los viajes, excursiones, talleres y de-más eran más abundantes, la gente se animaba a participar más. Entonces nos dieron un espacio, la casa pequeña del “Piloncillo”, donde hemos estado hasta hace unos meses. Esa casa, ¡¡uh si hablara esa casa!!! Jajaja...

En torno a nuestros trece años, esa casa se convirtió en el punto de encuentro diario de las y los jóvenes del pueblo. Salíamos del cole, hacíamos los deberes, cogíamos el bocata y… ¡a la casa! Allí charlábamos, veíamos pelis, jugábamos, lo pasábamos bien. De hecho, aunque ahora estemos muy “evolucionadas” allí conocimos Internet, nos hi-cimos nuestra primera cuenta Hotmail, y empezamos a investigar en el “cibermundo”.

Y no me olvido de la pieza más importante de todo éste proyecto educativo, las y los monitores que, con acercamiento, cariño, constancia y paciencia, consiguieron sacar lo mejor de cada uno de nosotros y nosotras.

Después de todas éstas aventuras, de todos esto años, de haber madurado y de haber convivido con el “clan” Plan Joven, un día decidí formar parte de él de manera más cercana, haciéndome monitora. Es curioso, pero la niña que empezó participando en talleres con once años estaba preparándose para dar talleres a los chavales y chavalas de su pueblo. Y mirad, quince años después, me he preparado para hacer la misma labor que habían hecho conmigo, creo que soy un ejemplo de la parte educativa de todo esto. Ahora colaboro voluntariamente en la construcción de la nueva Casa de la Juventud, participo en el Taller de Batukada, y espero en un futuro poder trabajar con las y los chavales de Loeches.

La gente que piensa que esto no es una forma de educar se equivoca, es una educa-ción “sin libros”, una educación de conocimientos y del día a día de nuestras vidas, una educación que nos enseña a tirar para adelante con nuestras iniciativas, a no perder el tiempo haciendo cosas absurdas, y a luchar por nuestras ideas. Una educación que nos enseña que las y los jóvenes somos el futuro.

Para mí el Plan Joven no ha sido sólo un espacio donde poder estar, exponer mis ideas y aprender cosas de los demás, ha sido una forma de vida. Por ello, gracias a Ós-car, Susana, Marijó, Dani, Nacho, Gustavo, Belén...y demás formadores y formadoras que han pasado por aquí, habéis dado la talla como educadores y como amigos.

Universo MelaniPor Melani Cabezas // Luz Herrero

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Mujer.esLa Íntegra Teatro, el teatro desde los principiosPor María Gómez // Cristina Rodríguez // Luz Herrero

Tamara Berbés, una de las componentes de La Íntegra Teatro, nos recibió en su “casa”, en su sala, y compartió con nosotras su experiencia como socia de una asociación cultural cuyo objetivo es acercar el teatro a todo el mundo.

La Íntegra, nos contó Tamara, es una asociación cul-tural que tiene dos facetas diferenciadas: La Íntegra Sala Teatro, y La Íntegra Asociación Cultural sin ánimo de lucro. El proyecto La Íntegra se autofinancia a través de talleres y eventos diversos (teatro, cabaret, animaciones, representaciones infantiles, etc.).

Como nosotras, La Íntegra nace recientemente, hace un año y medio. En la actualidad hay dos socias: Begoña Sán-chez, y Tamara Berbés. Ambas tienen la misma responsa-bilidad económica y de gestión, y ambas en su momento dejaron sus profesiones para dedicarle al teatro mucho más tiempo. Tamara, por ejemplo, ha pasado de ser periodista a ser secretaria a media jornada para poder hacer realidad su pasión por el teatro, y no se arrepiente en absoluto.

No obstante, Tamara nos advirtió de que un proyecto así cuesta ser afianzado. Hay que fidelizar a los alumnos y acometer una primera inversión económica, aunque la ma-yor inversión hecha hasta el momento ha sido en tiempo. Ellas siempre supieron que La Íntegra podría salir ade-lante, que sería sostenible, y a día de hoy lo han logrado.

Cuando La Íntegra permita generar sueldos, nos dice Tamara, pasará de ser una asociación a ser una compañía de teatro. Hasta que ese día llegue, su objetivo es promo-ver las artes escénicas en el barrio, tener un espacio de aficionados y profesionales de la zona, para que tengan un punto de encuentro e intercambio.

Ellas han aprendido que hasta que no acaban una cosa no deben tener la cabeza en la siguiente así que, por el mo-mento, disfrutan de la faceta comunitaria de La Íntegra, sin anticipar pasos que ya llegarán. A día de hoy nunca han pensado en rendirse, su proyecto lo hacen por amor, por amor al teatro. Que los alumnos terminen una clase y digan “ya queremos que llegue el próximo miércoles para ensayar”, es gasolina suficiente para continuar.

Como últimas indicaciones, Tamara nos aconseja que si formamos una asociación nos aseguremos de que en ella todas seamos iguales, que el cargo de presidenta sólo sea un nombre, que todas las voces sean igual de importantes. Ah!, y que arriesguemos, que nos tiremos a la piscina, y que disfrutemos, y que nada impida que amemos el teatro como lo hacemos hoy.

Hace ya casi diez años que el maravilloso mundo de la artesanía entró a formar parte de nuestras vidas, ofre-ciéndonos toda la diversidad que suponen sus métodos de trabajo y materiales: cuero, arcilla, fieltro, goma, alambre, porcelana, madera, abalorios...

Pero no sólo de “materiales vive la mujer” y, con el tiem-po, hemos podido conocer también a personas de diferen-tes procedencias, que han dado la oportunidad de incluir en nuestro trabajo sus modos de hacer y ver el mundo.

Una de estas personas tan especiales para nosotras fue Cienti (de científico, imaginaos porque le llamaban así…), que fue el que realmente confío en nosotras, nos enseñó lo que sabía, y tuvo la paciencia suficiente para prestarnos herramientas y material sin importarle que lo estropeáse-mos o lo malgastáramos.

Gracias a él (y a más amigas y amigos) nos introdujimos en este mundo al cien por cien, y descubrimos que, por ejemplo, usando el mismo material obteníamos resultados muy diferentes y sorprendentes. Cuando algo se crea con las manos pasa a ser una pieza única, cada resultado e idea de la mente es totalmente diferente aunque partamos de un mismo material.

De vez en cuando nos renovamos y buscamos influen-cias y materiales nuevos a través de libros de manualidades y artesanía, o bien yendo directamente a las tiendas de toda la vida, o recorriendo mercados artesanales y, como no, buceando en Internet. El secreto del éxito de la arte-sanía del S.XXI también se encuentra en la Red de redes, que te permite conocer qué se está haciendo en otras par-tes del mundo como India, Brasil, Bali,...

Pero, sin duda, la influencia más creativa a destacar ha nacido de la imparable imaginación de las niñas y niños que tenemos en casa, hijos y sobrinos de ambas que, ob-servándonos día tras día, han querido participar y aportar ideas para nuestro trabajo, ideas que más tarde hemos lle-vado a la práctica.

A todas estas personas e influencias les debemos que en la actualidad nos hayamos embarcado en un proyecto artesanal, Dansán Artesanas, que cuenta con altas dosis de ilusión y cariño, y cuyo objetivo final es poder ver con nuestros ojos que aquello que hacemos con nuestras ma-nos la gente lo lleva y muestra, reconociendo así el valor y esfuerzo que requiere este tipo de trabajo.

TransbordosDansán, artesanía transculturalPor Sandra Gómez // Dania Gómez // Luz Herrero

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