4
ZAPATA Carlos Yusti La línea retorcida hasta el ingenio pleno, el garabato amasado en creatividad y crítica al poder en todos sus estamentos. El dibujo en ejercicio pleno de libertad y protesta, en ese equilibrio constante de humor y tragedia, de ironía cruda y causticidad cocida en el fuego lento de la inventiva, de la inteligencia que corta con gran sutileza los problemas de nuestro devenir para esquivar la censura de arriba, abajo y de los lados. Con la muerte de Zapata a este país se la ha muerto la mitad del cerebro y un gran territorio del corazón. Zapata aparte de PINTOR, en mayúscula claro, fue un artífice en ese complejo arte de la caricatura, un humorista/humanista de esa ironía inteligente que nunca te abandona jamás. Todavía recuerdo ese retrato-de-a-minuto que hizo de ese ser horripiodioso que fue Margaret Hilda Thatcher. Una caricatura sencilla, pero devastante como todo lo suyo y cuya leyenda decía: “La dama es de hierro, pero la pata es de palo”. Zapata no fue un caricaturista más, era el caricaturista por excelencia. Con sus caricaturas no sólo desnudó al político escueto y rastacuero que todos llevamos dentro y que otros exhiben con la impunidad del caso, sino que fue colocando/dibujando toda la situación nacional en perspectiva y señalando las taras, los bochornos y las pifias de una jerarquía política inescrupulosa, en ocasiones pavosa, desaforada por obtener riquezas y de una comicidad rampante. Clasificó en sus caricaturas a todo ese zoológico político que somos/padecemos. Por ejemplo el camaleón con su larga cola cínica adaptándose y cambiando de colores para medrar del estado y seguir sobreviviendo, a los militares (y a ciertos militantes rojo rojitos) como sapos con sus

Zapata

Embed Size (px)

DESCRIPTION

El pintor Venezolano fallecido. Gran caricaturista y creador del Sádico ilustrado.

Citation preview

ZAPATA

Carlos Yusti

La lnea retorcida hasta el ingenio pleno, el garabato amasado en creatividad y crtica al poder en todos sus estamentos. El dibujo en ejercicio pleno de libertad y protesta, en ese equilibrio constante de humor y tragedia, de irona cruda y causticidad cocida en el fuego lento de la inventiva, de la inteligencia que corta con gran sutileza los problemas de nuestro devenir para esquivar la censura de arriba, abajo y de los lados.

Con la muerte de Zapata a este pas se la ha muerto la mitad del cerebro y un gran territorio del corazn. Zapata aparte de PINTOR, en mayscula claro, fue un artfice en ese complejo arte de la caricatura, un humorista/humanista de esa irona inteligente que nunca te abandona jams. Todava recuerdo ese retrato-de-a-minuto que hizo de ese ser horripiodioso que fue Margaret Hilda Thatcher. Una caricatura sencilla, pero devastante como todo lo suyo y cuya leyenda deca: La dama es de hierro, pero la pata es de palo.

Zapata no fue un caricaturista ms, era el caricaturista por excelencia. Con sus caricaturas no slo desnud al poltico escueto y rastacuero que todos llevamos dentro y que otros exhiben con la impunidad del caso, sino que fue colocando/dibujando toda la situacin nacional en perspectiva y sealando las taras, los bochornos y las pifias de una jerarqua poltica inescrupulosa, en ocasiones pavosa, desaforada por obtener riquezas y de una comicidad rampante. Clasific en sus caricaturas a todo ese zoolgico poltico que somos/padecemos. Por ejemplo el camalen con su larga cola cnica adaptndose y cambiando de colores para medrar del estado y seguir sobreviviendo, a los militares (y a ciertos militantes rojo rojitos) como sapos con sus charreteras dejando al descubierto su fanfarronera ignorante: Todava no he aprendido a escribir, Pero ya estoy reescribiendo la historia!. A lo jerarcas castrenses siempre con su uniforme, pero sin cabeza: De las 3 erres, la ms mejor es la erre de testaferro. Al venezolano de a pie lo dibujaba como un Juan Bimba icnico (descalzo, con sombrero y en vestimenta lamentable, quiz en homenaje al gran Leoncio Martnez, Leo): En los fuegos olmpicos merecemos una medalla de oro. La alta burguesa de Zapata era pintada con sus joyas, sus collares, el smoking impecable y sus ideas dignas del vertedero de basura: Dicen que el crimen no paga, pero aqu la corrupcin si paga porque tiene impunidad o este otro comentario de una seorona respingada: Al que me impute lo mato!. Las viejas beatas no podan faltar y Coromotico que es la belleza lmpida y fresca, esa metfora de la pureza por encima de todo el mierdeo poltico. La beatas de Zapata aconsejan a Coromotico: Ten cuidado Coromotico, el CNE es el mayor violador de la comarca. Por supuesto los muertos, a travs de las calaveras, tambin opinaban y demostraban su paso por Mxico y ese abierto homenaje a otro gran artista como Jos Guadalupe Posada. En una caricatura una calavera en primer plano: La democracia no est al borde del abismo, porque se muri en el camino.Todos eran dibujados por Zapata: mdicos, curas, obispos, los hambrientos, polticos vivos y muertos, las grandes obras del arte, etc. El pas dibujado en ese trazo inconfundible del artista, de ese escritor de lo fugaz, de ese poeta de la precisin metafrica, del artista-orquesta consustanciado con su tiempo. Pedro Len Zapata fue un pintor que necesitaba tambin de la escritura para darle cauce a su ingenio, a su humor de aguda gravedad; para darle rienda suelta a su visin poltica algo extraa, pero punzantemente ntida y puntual. Su caricatura fue un retablo del pas. Nuestra historia del da a da en pocos trazos y con un aforismo impecable/implacable a la altura de Georg Christoph Lichtenberg. Aparte de humor sus caricaturas destilaban una filosofa excelsa que hilaba con potica exactitud sobre los grandes y mnimos problemas existenciales.

Con Zapata, en lo personal, aprend/entend que el arte existe para enardecer a la administracin del poder. Que importa el bando. El poder va a lo suyo: a sojuzgar y a convertir el abuso en norma, en cotidianidad flagrante. El artista tambin va a lo suyo: resistirse, esquivar la censura y abrirse un espacio para que la lengua quede absuelta de toda culpa. Estuvo en una oportunidad en Ciudad Guayana animando un da del trabajador el que se ufanaba de ser un vago a tiempo completo.

Nunca los capitostes del poder (o de los poderes) le perdonaron su humor inteligente y con agallas, su humor de alta dosis intelectual. No le disculparon su genio como pintor, su tica esttica aos luz de etiquetas y gastados eslganes partidistas.

Con respecto a los humoristas asesinados de la revista Charlie Hebdo, su caricatura/zapatazo fue precisa y reveladora: El dibujo representa una mano con un lpiz dibujando y la leyenda acota: "Pierde su tiempo el fanatismo: puede matar humoristas, pero el humor es inmortal". En las caricaturas siempre hubo esa luz, ese brillo infaltable de la lucidez, de la vocacin humanista haciendo aicos todos los preceptos trogloditas del fanatismo, de esa fanfarronera de los poderosos, de esa monstruosidad ftida del poder que convierte el horror en una iconografa de opereta y luego no quieren que los humoristas hagan humor con todo ese tinglado de sangre y oraciones.Lo escrito por Aquiles Nazoa en un artculo sobre el humorismo grfico (publicado en el ao 1973) es proftico: Para que hoy lo acreditemos como una figura testera del humorismo contemporneo de Hispanoamrica, y como la primera del pas, no slo cuentan en el arte de Zapata la fuerza y maestra incomparable de su dibujo, ni slo su imaginacin maravillosa, que es a la vez la de un alto poeta, la de un gran novelista y la de un poltico temible; sino cuentan igualmente los alcances universales de sus realizaciones. Magnificando en trminos de totalidad continental su visin de la pequesima parcela de mundo en que vive, ha logrado Zapata el milagro de conjugar en su arte lo que el dibujante humorstico debe tener de costumbrista, con lo que ha de mostrar como crtico social y como historiador.Zapata nos dibuj como nadie y esto le redime, le salva de sus enemigos y opositores que tambin los tuvo a montones. Cada artista se forja en la hojalata de sus sueos, cada quien busca que su arte sea la huella en esa levedad de arena que es la vida. Zapata hizo lo propio y logr a pesar de los vaivenes del poder tan azarosos como las vaivenes de la vida. Siempre me gust aquella vez en la que Carlos Andrs Prez (presidente en esa oportunidad) fue a condecorarlo y este tan bocazas y ufano le dijo: Quin iba a decirlo que yo te iba a condecorar Zapata y el artista enseguida le contest: Presidente, la vergenza es para los dos.