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16 Ortografía: signos de puntuación
Punto ( . )
Signos de interrogación (¿?): al principio y al final de una oración interrogativa (¿Quién eres tú?).
Signos de admiración (¡!): al principio y al final de una oración exclamativa (¡Responde!).
Paréntesis ( ): para intercalar datos aclaratorios, como fechas, lugares, explicación de siglas… Ejemplo: ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Raya (–):
Al final de una oración en la que se afirma o se niega algo.
Hay tres tipos de punto: punto y seguido, punto y aparte y punto final.
Puntos suspensivos (…)
Para indicar que una enumeración o una oración está incompleta (Puedes elegir entre cine, teatro, exposiciones…).
Para indicar que hacemos una pausa que expresa sorpresa, miedo o duda (La mascota que regalaron a Andi era… ¡una gata!).
Punto y coma ( ; )
Para separar los elementos de una enumeración cuando alguno lleva coma (Teseo, príncipe de Atenas; Ariadna, hija del rey de Creta; y el resto de jóvenes celebraron la victoria del Minotauro).
Delante de pero, aunque, sin embargo, no obstante… cuando introducen oraciones largas (Nadie había salido del laberinto; sin embargo, Teseo lo logró porque hizo caso a Ariadna).
Dos puntos ( : )
Al introducir una enumeración ya anunciada (A la inauguración fueron muchos artistas: pintores, escultores...).
Después del saludo con que comienzan las cartas (Estimada señora:).
Antes de reproducir las palabras exactas dichas por otra persona (El profesor dijo: ¡Buen trabajo, chicos!).
Coma ( , ) Para separar los elementos de una enumeración (Compré mandarinas, plátanos, cebollas y tomates).
Para separar, en una oración, el nombre de la persona a la que nos dirigimos (¡Hola, José!).
para introducir las palabras de los personajes en los diálogos (–¡Vamos! ¡Cojamos las patatas!).
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Guión ( - ):
Comillas (« »):
para dividir una palabra a final de línea.
No se puede dejar una vocal sola al final de línea, ni separar las vocales que van seguidas. Tampoco se pueden separar las letras dobles (ll, ch, rr).
para contener las palabras exactas que dice alguien (Contestó Felipe II: «Yo no mandé mis barcos a luchar contra los elementos»).