Universidad Rafael Landívar
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Campus de Quetzaltenango
“ANÁLISIS DOCTRINARIO DE LOS TESTIMONIOS
IRREGULARES Y SU EXISTENCIA EN LA LEGISLACIÓN
NOTARIAL GUATEMALTECA”
TESIS
Mayra Estefanía Ochoa Figueroa
Carné: 1565306
Quetzaltenango, marzo 2012
Campus de Quetzaltenango
Universidad Rafael Landívar
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Campus de Quetzaltenango
“ANÁLISIS DOCTRINARIO DE LOS TESTIMONIOS
IRREGULARES Y SU EXISTENCIA EN LA LEGISLACIÓN
NOTARIAL GUATEMALTECA”
TESIS
Presentada a Coordinación de Facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales
Por:
Mayra Estefanía Ochoa Figueroa
Previo a conferirle en el grado académico de:
Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales
Los títulos de:
Abogada y Notaria
Quetzaltenango, marzo 2012
Autoridades de la Universidad Rafal Landívar
del Campus Central
Rector Padre Rolando Enrique Alvarado S.J.
Vicerrectora Académica Doctora Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación
y Proyección Social Padre Carlos Cabarrús Pellecer S.J.
Vicerrector de Investigación Universitaria Padre Eduardo Valdés Barría S.J.
Vicerrector Administrativo Licenciado Ariel Rivera Irias
Secretaria General Licenciada Fabiola Padilla de Lorenzana.
Autoridades de la Facultad
de Ciencias Jurídicas y Sociales
Decano Dr. Rolando Escobar Menaldo
Vicedecano M.A. Pablo Gerardo Hurtado García
Secretario M.A. Alan Alfredo González de León
Director de Área Pública Lic. José Alejandro Villamar González
Directora de Area Privada M.A. Elena Carolina Machado
Director de Ejes Transversales M.A. Enrique Sánchez Usera
Directora de Posgrados M.A Aida Del Rosario Franco Cordón
Director de CRIMFOR Lic. José Eduardo Martí Guilló
Director del Instituto de
Investigaciones Jurídicas Dr. Larry Andrade Abularach
Directora del Bufete Popular Licda. Claudia Abril Hernández
Directora de Proyectos y Servicios Licda. Vania Carolina Soto Peralta
Coordinadora Facultativa del
Campus de Quetzaltenango Licda. Claudia Caballeros Ordoñez
Representantes de Catedráticos Lic. Pablo Alfonso Auyón Martínez
Licda. Rita María Castejón Rodríguez
Lic. Fernando Javier Rosales Gramajo
Representantes Estudiantiles Laura Guisela Muralles Pineda
Manuel Andrés Canahui Morales
Enrique Leopoldo Regàs Castillo
Miembros del Consejo
Campus de Quetzaltenango
Director de Campus Arquitecto Manrique Sáenz Calderón
Sub- Director de Campus y
Coordinador de Integración
Universitaria de Campus Msc. P. José María Ferrero Muñiz S.J.
Coordinador Administrativo de Campus Licenciado Alberto Axt Rodríguez
Coordinador Académico de Campus Ingeniero Jorge Derik Lima Par
Asesor
Licenciado Gabriel Estuardo Pérez Delgado
Revisor de Fondo
Licenciada Silvia Isabel Cuc Sapón
Agradecimientos
A mi Asesor de Tesis:
Al Licenciado Gabriel Pérez, por brindarme sus conocimientos,
por su apoyo incondicional, por estar disponible en cada
momento que lo necesité, por su cariño y amistad sincera.
A los Licenciados de mi Facultad:
Por brindarme cada uno de sus conocimientos, y enriquecerme
con ellos, para todos aquellos que dejaron enseñanza en mi vida,
que practicaron los valores éticos y morales de la Universidad.
A la Universidad Rafael Landívar:
Por ser el centro educativo que me permitió lograr cada una de
mis metas estudiantiles, por formarme y hacerme crecer como
persona, por abrirme el camino profesional por su alto prestigio y
nivel académico.
Dedicatorias
A Dios:
Por su amor infinito, y por bendecir y proteger cada uno de mis
días, por iluminarme y hacer posible el cumplir una de mis
principales metas, por ser el Ser Supremo más importante en mi
vida, y concederme a los mejores padres, y hacer que toda mi
vida sea llena de amor y alegría, por darle sentido a mi vida, por
ayudarme y estar presente en cada momento de mi vida, que sin
Él no hubiese podido lograr ninguna meta propuesta en mi vida.
A mis Padres:
Por ser las mejores personas que Dios me ha dado, por hacer mi
vida tan fácil, y apoyarme en todo momento, por su gran amor,
por su confianza, y por guiarme con su gran ejemplo, por ser mi
orgullo, por permitirme estar pasando por esta fase de mi vida,
por cada uno de los momentos que he pasado con ellos, por
darme todo y hacer que cada momento de mi vida sea tan feliz y
lleno de amor, por hacer que Dios reine en mi corazón.
ÍNDICE Pág.
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . .. . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
CAPÍTULO I 1. DERECHO NOTARIAL
1.1 Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2 Antecedentes históricos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 1.3 Derecho notarial mexicano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.4 Derecho notarial español. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 1.5 Derecho notarial en América. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 1.6 Evolución histórica del derecho notarial en Guatemala. . . . . . . . . . . . . 18 1.6.1 El notariado después de la reforma liberal. . . . . . . . . . . . . .. . . 27 1.6.2 El notariado después de la revolución de 1944. . . . . . .. . . . . . 30 1.6.3 El notariado en la época actual. . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 1.7 Naturaleza jurídica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 1.8 Principios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 1.9 El Notario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
CAPÍTULO II
2. LA JURISDICCIÓN VOLUNTARIA 2.1 Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.2 Antecedentes históricos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 2.3 Características. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . 43 2.4 Antecedentes en Guatemala. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 2.5 Principios fundamentales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
CAPÍTULO III EL DOCUMENTO, EL INSTRUMENTO PÚBLICO, EL TESTIMONIO Y EL
TESTIMONIO IRREGULAR
3.1 Consideraciones preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 55
3.2 El documento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . .. . . . . . . . . .. 56 3.3 El instrumento público. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 57 3.3.1 Definición. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 3.3.2 Fines. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 3.3.3 Caracteres. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 3.3.4 Valor probatorio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 3.3.5 Escritura matriz. . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 59 3.3.6 Escritura pública. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . 59 3.3.7 Clasificación. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 59 3.3.8 Estructura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 3.4 Testimonios y copias de las escrituras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 3.5 Clasificación doctrinaria de los testimonios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 3.6 Certificaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 3.7 Testimonios irregulares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
CAPITULO FINAL
Análisis, presentación y discusión de resultados. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . 81
Conclusiones. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . 85
Recomendaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Anexos. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Resumen
Se tiene como finalidad resolver la pregunta de investigación planteada: ¿En qué
consisten los testimonios irregulares y cuál es su existencia dentro de la legislación
guatemalteca?
Asimismo, se pretende alcanzar los objetivos siguientes:
Analizar doctrinariamente los testimonios irregulares y su existencia en la legislación
guatemalteca.
En primera instancia, se considera indispensable facilitar una definición clara y
precisa de los testimonios irregulares, posteriormente, explicar si efectivamente
existen dentro del derecho notarial guatemalteco. Al establecer su existencia, se
busca desarrollar los casos concretos que la doctrina ha clasificado como testimonios
irregulares. Finalmente, se busca establecer si la legislación del derecho notarial
guatemalteco debería o no acoger la clasificación de testimonio que la doctrina ha
realizado. La metodología en la presente tesis consiste en la realización de
entrevistas a notarios dentro de la circunscripción de Quetzaltenango que cuentan
con estudios en derecho notarial, con el fin de establecer una clara y comprensible
definición de lo que son los testimonios, cuál es la clasificación que la doctrina ha
realizado de los mismos (testimonios regulares y testimonios irregulares), estructurar
una definición de testimonio irregular, determinar su existencia dentro de la
legislación al establecer los casos concretos de dicha clasificación y finalmente,
establecer varios puntos de vista en cuanto a la clasificación doctrinaria que se ha
realizado del testimonio, con lo que se logra constatar que el medio más adecuado
no consiste en que la legislación acoja dicha clasificación, sino que se sustituya la
palabra “testimonio” por certificación notarial” por medio de una reforma.
1
INTRODUCCIÓN
Los documentos notariales e instrumentos públicos son la esencia del derecho
notarial, ya que toda actuación que el Notario realiza debe constar por escrito. En la
antigüedad, el Notario redactaba los documentos o instrumentos y entregaba el
original de los mismos a las partes interesadas, sin embargo se comprobó que
debido a la importancia de la certeza jurídica de los documentos era el Notario quien
debía conservar los documentos e instrumentos originales y brindarle a las partes
una copia de los mismos.
Es precisamente en ese momento histórico en donde nace el “testimonio”. El código
de notariado guatemalteco define el testimonio como la copia fiel de la escritura
matriz, de la razón de auténtica o legalización, o del acta de protocolación; sin
embargo, la legislación manda al notario a expedir “testimonio” de documentos que
no son los anteriormente mencionados.
Es por ello que la doctrina ha realizado una clasificación de los testimonios,
estableciendo que los anteriormente enlistados son los “testimonios regulares”, pues
constan dentro del protocolo a cargo del Notario; y la copia fiel de cualquier
documento extra-protocolar es conocido como “testimonio irregular”.
Los objetivos de la investigación consisten en analizar doctrinariamente los
testimonios irregulares y su existencia en la legislación guatemalteca, definirlos,
explicar su existencia dentro del derecho notarial guatemalteco, estudiar los casos
que la doctrina ha clasificado como testimonios irregulares y finalmente, establecer
que en la legislación guatemalteca de derecho notarial existen los testimonios
irregulares y si éstos deben ser considerados como tales dentro de dicha legislación.
Resolviendo así la pregunta de la presente investigación: ¿En qué consisten los
testimonios irregulares y cuál es su existencia dentro de la legislación notarial
guatemalteca?
En consecuencia, el presente trabajo de investigación está estructurado en cuatro
capítulos de la manera siguiente: El capítulo I trata de las generalidades del derecho
notarial, el capítulo II se refiere a la jurisdicción voluntaria, toda vez que uno de los
2
casos concretos de los testimonios irregulares es parte de ella, el capítulo III contiene
los testimonios irregulares, haciendo una clara explicación del documento, clases de
documento, instrumento público, escritura pública, testimonios, etc. Y finalmente el
capítulo IV comprende la presentación de resultados y discusión final, con el objetivo
de llegar a establecer los objetivos alcanzados por la presente tesis.
La metodología utilizada en la presente investigación consiste en una monografía y
se fundamentó con la realización de entrevistas a Notarios en ejercicio del derecho
notarial, con el fin de establecer su punto de vista en cuanto a la clasificación
doctrinaria del testimonio y la relevancia dentro de la legislación notarial
guatemalteca vigente de los testimonios irregulares.
En consecuencia la presente tesis constituye un análisis doctrinario de los
testimonios irregulares y su existencia en la legislación notarial guatemalteca.
3
CAPÍTULO I
1. DERECHO NOTARIAL
1.1 Consideraciones preliminares
El derecho notarial guatemalteco a lo largo de la historia del derecho común ha sido
una de las ramas menos profundizadas en cuanto a su estudio y avances científicos,
a pesar de que la función notarial y la teoría del instrumento público son figuras más
antiguas que otras de distintas ramas del derecho, estas últimas han tenido mayor
avance en cuanto a los aspectos anteriormente mencionados. El derecho notarial
acoge gran importancia al regular la función notarial que se plasma en el instrumento
público, lo cual brinda seguridad y certeza jurídica a las diferentes actuaciones
ciudadanas en la sociedad, de allí radica la importancia de profundizar en cuanto a
su estudio y cualquier tipo de avance científico al que se pueda llegar. Guatemala, en
su Carta Magna, establece la seguridad como un deber del Estado, regulado en el
artículo 2º de la Constitución Política de la República de Guatemala, como un
derecho fundamental, el que textualmente dice: “Es deber del Estado garantizarle a
los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el
desarrollo integral de la persona.” “El derecho a la seguridad, también lo debemos
entender como seguridad jurídica, y a eso tiende el Derecho Notarial, a dar certeza
jurídica a los habitantes de un Estado.”1
1.2 Antecedentes históricos
“El derecho notarial como todas las ramas del derecho es producto de una evolución.
En un principio los Notarios eran prácticos en la redacción de contratos y actos
jurídicos, posteriormente se desarrollaron y adquirieron la fe pública; al inicio, en
forma endeble, más tarde consolidada y legislativamente aceptada.”2 Es importante
destacar que: “A pesar de que es reconocida la función notarial, no se reconoce
dicha función como rama del derecho, sino acoge otras denominaciones que no le
1 Muñoz, Nery Roberto. Introducción al Estudio del Derecho Notarial. Guatemala. Infoconsult Editores. 2007.
Pag. 1 2 Pérez Fernández del Castillo, Bernardo. Derecho Notarial. México. Editorial Porrúa. 1986. Pag. 1
4
facultan de autonomía; entre ellas se puede mencionar; legislación notarial y teoría
del instrumento público.”3 Según datos recopilados se establece que: “No es sino
hasta en el siglo XX en el que algunos autores como Sancho Tello en 1900 y
Castaño en 1918; lo nombran como tal; derecho notarial dentro de sus obras. Los
antecedentes históricos del derecho notarial se remontan al siglo VI de la era
Cristiana, atribuyéndosele a Justiniano, ya que él realizó una obra que incluía
compilación y legislación llamada el Corpus Juris Civilis, ya que aquí regula la
actividad que realiza el Notario, en ese entonces denominado Tabellio, también
regula la existencia del protocolo y asimismo; otorga carácter de fidedigno al
documento que éste realiza en función de su cargo.”4 La función del Notario; tabellio
era muy similar a la del Notario actual, ya que él debía redactar documentos en su
protocolo, el cual debía ser leído íntegramente a las partes y después de autorizarlo,
era entregado a ellas, dicho documento podía ser atacado ante los tribunales
competentes por nulidad si adolecía de algún tipo de ilicitud. Apuntes que son
contradichos por José Bono, quien manifiesta que el documento que redactaba el
tabellio en tiempos de Justiniano no tenía fe pública.
Es importante mencionar a ese respecto, que la función notarial fue ejercida de
hecho durante muchos años, y aunque el personaje, cualquiera que fuese su
denominación; no estuviera investido de fe pública, era evidente la certeza jurídica
que dichos documentos representaban tanto para las personas que los redactaban
como para las personas que les solicitaban los escribiesen.
Otro aspecto importante para el fortalecimiento y crecimiento del derecho notarial o
de la función notarial como tal, fue el comercio, la banca, empresas de navegación,
entre otros; ya que surgió la necesidad de crear nuevas figuras jurídicas y así,
juntamente creció la función notarial y consecuentemente obtuvo mayor auge,
crecimiento y reconocimiento tanto por los pobladores como por las autoridades que
en ese tiempo regían como tal. “A partir del derecho justinianeo, el tabellio se
convirtió en un factor muy importante en la evolución del derecho, con la aplicación
3 Giménez-Arnaú, Enrique. Derecho notarial. España. Ediciones Rialp. 1964. 9ª Edición. Pág 28
4 Pérez Fernández del Castillo, Bernardo. Op. Cit., Pag. 2
5
consuetudinaria de las normas del Corpus Juris Civilis, adaptándolas a los lugares y
cambios sociales por medio de la creación de fórmulas nuevas. Al principio en el
siglo IX, Carlomagno legisla en las “Capitulares”, sobre la actividad notarial,
establece entre otras disposiciones legales que el instrumento notarial tiene el valor
probatorio de una sentencia ejecutoriada. Más tarde, los longobardos acogen la
legislación carolingia en el desarrollo de la actividad del notarii. En la segunda mitad
del siglo IX, el Emperador de Oriente, León VI el Filósofo, continúa la obra de
compilación de su padre Basilio I, y escribe la Constitución XXV, en la que hace un
estudio sistemático de los tabularis (antes tabelion ahora Notario)”5 Dentro de los
aspectos importantes que se encuentran en dicha Constitución se extraen los más
importantes: El tabulari tenía plaza reconocida por el Estado, para lo cual tenía que
aprobar un examen importante, debía llenar con ciertas cualidades físicas, jurídicas y
morales, debía ser colegiado, al tabulari le era impuesto un arancel que debía
cumplir, había un número máximo de tabularis que podían fungir como tales, entre
otros.
Es evidente la gran similitud que existe entre el derecho notarial primitivo con el
derecho notarial moderno, ya que la mayor parte de reglas que normaban al derecho
notarial en esa época se ha mantenido hasta el día de hoy en varios países de
América Latina y Guatemala no es la excepción. Se pueden establecer dichas
similitudes, en cuanto a que el Notario debe llenar requisitos específicos para fungir
como tal, le es impuesto un arancel que debe cumplir y debe colegiarse, y es
importante mencionar de la misma forma, los aspectos en los cuales el derecho
notarial ha evolucionado. En la actualidad, los Notarios no son funcionarios ni
empleados públicos, ya que no son contratados por el Estado, sino fungen su
actuación notarial de forma independiente con el estricto apego a las leyes vigentes
del país, se menciona que los Notarios debían aprobar un importante examen para
poder obtener la plaza, en la actualidad, los Notarios deben aprobar un examen para
poder ostentar el título universitario de Abogado y Notario; lo que lo acredita para
fungir como tal no en una plaza dentro del Estado como señala la historia, sino de
forma personal y profesional. 5 Ibid., Pag. 3
6
“A partir del siglo XII se intensifica y difunde el estudio de las grandes Compilaciones
justiáneas, y se inicia en casi todos los pueblos, un movimiento social dirigido a
sustituir por el derecho romano el derecho autóctono. Especialmente en la parte
Norte de Italia, dominada por los longobardos, triunfó el derecho romano antes que
en los demás países europeos, pero en todos ellos aquel derecho fue considerado
insensiblemente como ley común que completaba la legislación particular o
estatutaria. La recepción del derecho romano cambia totalmente el rumbo del
Notariado.”
“Los pobres Notarios medioevales, dice Núñez Lagos en su ingenio vivir tradicional,
bien quistos en su beatifica quietud, se llenaron de cuidados y temores ante la
inundación y estruendo de los romanistas de la Escuela de Bolonia. Recibir de golpe
todo el derecho romano y tener que aplicarlo poco menos que de la noche a la
mañana, era para causar terror a cualquiera que tuviere conciencia de su
responsabilidad.”6 En cuanto al gran cambio que sufrió el derecho notarial en ese
momento, fue la misma escuela de Bolonia la que instruyó de manera eficaz a los
Notarios para que fuesen guiados conforme al derecho boloñés, por medio de la
escuela que fundó Raniero de Perugia en 1228, probablemente la primera Escuela
Notarial. “En España, en el siglo XIII, al igual que en otro tiempo Justiniano hizo en
Constantinopla, Alfonso X el Sabio, realiza una majestuosa obra de recopilación y
legislación, primero con el Fuero Real, después con el Espéculo y finalmente con las
siete Partidas.”
En la tercera, se regula en forma sistemática la actividad del escribano y lo describe
como: “Escriuano tanto quiere decir, como ome que es sabidor de escreuir; e son dos
manera dellos. Los vnos, que escriuen los preuillejos, e las cartas, e los actos de
casa del Rey, e los otros, que son los Escriuanos públicos, que escriuen las cartas
de las vendidas, e de las compras, e los pleitos, e las posturas que los omes ponen
entre si en las Cibdades, e en las Villas”. En esta legislación aparece que la facultad
de nombrar a los fedatarios le corresponde al rey: “Poner escriuanos es cosa que
pertenesce a Emperador o a Rey. E esto es, porque es tanto como vno de los ramos
6 Muñóz, Nery Roberto Op. Cit., Pag. 5
7
del Señorio del Reyno.”7 Esto se refería claramente a que debido a la importancia de
la función notarial y a la certeza jurídica que sus actos representaban; era necesario
que fueran elegidos por el Emperador o por el Rey. En la actualidad, los Notarios no
son electos por autoridades, sino que tal título; lo ostentan las personas que estudian
la carrera de Derecho en las diferentes universidades que la ofrecen, llenando
requisitos mínimos que establece el Código de Notariado guatemalteco.
En esa época, otorgar a alguien la facultad para redactar y dar fe de las cartas de la
Corte del Rey, de las Villas y Ciudades, era una alta investidura y significaba una
gran confianza de parte del soberano y gran honor para el fedatario. “El escribano
debía responder a esa confianza con lealtad; al actuar deslealmente se le aplicaba
una sanción, que según la ley era: Falsedad faziendo escriuano de la Corte del Rey
en carta, o en preuillejo, deue morir por ello.”8
“E si por auentura a sabiendas descubriere poridad, que el Rey le ouiesse mandado
guardar, a ome de quien le vieniese estoruo, o daño, deuenle dar pena, qual
entendiere que merece: e si el Escribano de Cibdad, o de Villa, fiziere alguna carta
falsa o fixiere alguna falsedad en juyzio en los pleitos que le mandaren escreuir,
deuenle cortar la mano, con que la fizo, e darle por malo, de manera que non pueda
ser testigo, nin auer ninguna honrra mientra buiuiere.”9 Se extrae lo más importante
estableciendo que la responsabilidad de los Notarios era mucho más abnegada que
hoy en día, ya que las sanciones por falsedad eran de mutilación y hasta muerte, hoy
en día los Notarios son sancionados con multas que por lo general no son
significativas, con inhabilitaciones temporales o permanentes, a menos que el notario
cometa un hecho tipificado como delito, una vez condenado en proceso penal se le
impone una pena ya sea privativa de libertad o imponiendo una multa, pero en
ningún caso se practican mutilaciones como una forma para sancionarlos.
7 Ibid. Pag. 6
8 Loc. Cit.
9 Ibid., Pag. 7
8
También, gran importancia tuvo en el desarrollo de la forma y del notariado: “El
ordenamiento de Alcalá de Henares de 1348, las Leyes del Toro, la Nueva
Recopilación de Felipe II de 1567 y la Novísima Recopilación de 1805 de Carlos IV.
En Francia, Felipe el Hermoso, dicta la Ordenanza de Amiens de 1304, referente a la
función notarial. Por otro lado, en Austria en el siglo XVI, el emperador Maximiliano I,
dicta su Constitución e incluye varios preceptos que regulan la actividad del Notario.
En general los principios son los mismos sustentados por la tradición boloñesa y
española.”10 A lo largo de la historia, se hicieron compilaciones de legislaciones y
obras de derecho notarial, para fortalecer el derecho notarial de diferentes partes del
mundo en diferentes épocas, pero al final, no varió significativamente, ya que la
tradición boloñesa y española; se basó en el derecho romano, acogía la función
notarial como tal y dicha actividad era similar en varias regiones y a lo largo de la
historia varió en mínima parte.
“En los inicios de la época Contemporánea, la Revolución Francesa, que hace
desaparecer los Estados Generales: la Nobleza, el Clero y el Estado Llano, regula al
notariado por la Ley del 25 Ventoso del año XI de la Revolución. Esta legislación
contribuye históricamente, entre otras aportaciones con: 1. Confiere al Notario la
calidad de funcionario público; 2. Exige la transcripción del título que acredite el
derecho del enajenante; y, 3. Para ser Notario establece como requisito, una práctica
ininterrumpida de seis años. En España, en el año de 1862, se expide en forma
codificada la primera Ley Orgánica del Notariado Español, que sistemáticamente
regula al Notario, la función notarial, el instrumento público y la organización notarial,
gran importancia tiene para América Latina y en especial para México.”11
Se dice que es de gran importancia ya que el derecho notarial de la mayoría de
países de América Latina tiene una influencia mayoritaria del derecho notarial
español como lo es el caso del derecho notarial guatemalteco, que regula la
actuación notarial por medio de un Notario, el cual lleva a cabo todas las funciones
que el código de notariado lo faculta a realizar, el instrumento público que es el
10
Loc. Cit. 11
Ibid.; Pag 8
9
documento que realiza el Notario; en donde quedan plasmados actos humanos que
necesitan ser investidos de certeza jurídica y por último la organización notarial, la
cual le da las líneas directrices al Notario de cómo realizar su función notarial, qué
procedimientos debe realizar, qué requisitos debe llenar en cada una de sus
diligencias, entre otras.
1.3 Derecho notarial mexicano
“Algunos de los pueblos que habitaban América antes de 1492, participaban de la
cosmovisión cultural común al género humano. Sus conocimientos astronómicos,
arquitectónicos, agrícolas y comerciales; su capacidad escultórica y su habilidad
artesanal, les permitió desarrollarse culturalmente, unos más que otros; no contaban
con un alfabeto, Su escritura era ideográfica, por medio de la cual hacían constar
varios acontecimientos, como simples noticias, el pago de tributos y las operaciones
contractuales.”12
Se dice que en México antes del descubrimiento de América que realizaron los
españoles, no existían documentos redactados, por ende no existía el Notario y se
encontraban lejos de establecer el derecho notarial. “Sin embargo, también se dice
que en México, mucho antes del descubrimiento de América, se menciona al
“Tlacuilo” como un funcionario al estilo del escriba egipcio, Bernardo Pérez
Fernández del Castillo dice: “El Tlacuilo por la actividad que desempeñaba es el
antepasado del escribano, coincidía por su ocupación con los Escribas, Tabularii,
Chartullarii, Cancelari y Tabeliones de otras épocas.” El Tlacuilo era el artesano
azteca que tenía la función de dejar constancia de los acontecimientos por medio de
signos ideográficos y pinturas para guardar memoria de ellos de una manera creíble.
Con el nombre de Tlacuilo se designaba tanto a los escritores como a los
pintores…”13 Aquí, hay un aparente desacuerdo entre autores, la discrepancia
surgiría precisamente por el documento, aunque ambos autores establecen que no
habían Notarios como tales, pero el segundo menciona al funcionario “Tlacuilo” que
no fungía como Notario porque no redactaba documentos, sin embargo sus
12
Loc. Cit. 13
Muñóz, Nery Roberto. Op. Cit. Pags. 7
10
funciones eran similares, establece el autor, ya que los hechos se hacían constar por
medio de signos ideográficos y pinturas; esto fue así, hasta la invención de la
escritura, en donde los hechos se hacían constar por escrito con el fin de que se
guardaran datos exactos, dichos documentos eran redactados por las personas que
dominaban tanto el arte de la escritura como las formalidades que se requerían para
tal efecto; los denominados escribas y sus testigos fueron entonces los exclusivos
miembros del grupo social que daban fe y testimonio de actos que habían ocurrido
ante ellos. “El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón, descubre América;
equivocado, ya que según él había llegado a las Indias y a la Provincia de Catayo
(China). Quien dio fe de tal acto fue Rodrigo de Escobedo, escribano del consulado
del Mar. Según se data, él fue el primer escribano que realizó dicha función en
América. Concluida la conquista en el año de 1521, los españoles dirigidos por
Hernán Cortés, Jefe General de la Nueva España, iniciaron con la organización
estructural del territorio mexicano.”
Dentro de esta organización, se encuentra con la institución de la iglesia castiza y la
regulación de leyes tanto españolas como indias que se adecuaron para que ambas
fungieran de forma jerárquica, con el fin de establecer el reino español, permitiendo
cierta injerencia azteca; siempre y cuando no contraviniera en forma significativa los
principios del Reino español, esto se dio debido a que los “indios” como fueron
denominados por los españoles, mostraban inconformismo con la imposición
española en cuanto a su idiosincrasia y demás creencias cosmológicas que poseían,
por lo que los españoles decidieron hacer una recopilación de Indias e integrarla a la
legislación que para el efecto normaba, aunque cabe mencionar que la jerarquía de
la recopilación de las Indias no se encontraba en la cúspide, sino jerárquicamente
inferior a por lo menos dos leyes españolas.
“En los primeros momentos del México Colonial, los conquistadores se dedicaron a
organizar la vida política, jurídica, religiosa y económica de la Nueva España. La
primera acta del Cabildo de la Ciudad de México, corresponde a la sesión celebrada
el 8 de marzo de 1524, de la que dio fe Francisco de Orduña, Escribano del
Ayuntamiento, oriundo de Tordesillas, quien expresaba en dicho documento:…”en la
11
casa del magnífico señor Hernando Cortés, Gobernador y Capitán General de esta
Nueva España… estando presentes los señores regidores de ella viendo y platicando
las cosas de Ayuntamiento cumplideras al bien público. Entre las actas del Cabildo
aparece la del 13 de mayo de 1524, por la que a Hernán Pérez, se le niega su
petición de desempeñar el oficio de escribano, no obstante la provisión real que
presentó, por considerar el ayuntamiento que iba en perjuicio de la ciudad. Se
encuentra también, la presentada por Pedro del Castillo para ejercer el cargo de
Escribano Público y del Consejo de la Ciudad de México. Poco después en acta de
18 de junio de 1524, se hace constar que se recibieron como escribanos a Hernán
Pérez y Pedro del Castillo por obediencia al rey, con la condición de que si el rey
acepta Nueva España elija sus propios funcionarios, ellos dejarán de ejercer sus
respectivas funciones, otra acta interesante para la historia del notariado en México,
es la del 21 de julio de 1525, donde figura la solicitud de Hernán Pérez y de otros
escribanos de la ciudad, para que se acepte a Juan Fernández del Castillo, como
escribano público. El Cabildo aceptó la propuesta bajo la condición de que
presentara la provisión real en un plazo de dos años.
“Ésta es significativa, ya que es de Juan Fernández del Castillo, el protocolo más
antiguo que se encuentra en el Archivo General de Notarías del Distrito Federal y
corresponde al año de 1525.”14 Es evidente que el derecho notarial surge en México,
debido a la conquista por parte de los españoles, ya que si bien es cierto, se hacían
constar los hechos por medio de pinturas, es hasta el siglo XIV, en donde los
Escribanos redactan documentos (actas) en donde se deja constancia exacta de los
hechos ocurridos en reuniones llevadas a cabo por miembros del Reino de la Nueva
España. “De acuerdo con las Leyes de Partidas, Novísima Recopilación y Leyes de
Indias, además de haber comprado el oficio, los requisitos para ser escribano eran:
ser mayor de veinticinco años, lego, de buena fama, leal, cristiano, reservado, de
buen entendimiento, conocedor del escribir y vecino del lugar.”15
14
Pérez Fernández del Castillo, Bernardo. Op. Cit., Pags. 15-16 15
Loc. Cit.
12
“Los escribanos tenían que hacer sus escrituras en papel sellado, con letra clara y en
castellano, sin abreviaturas, ni guarismos y actuar personalmente. Una vez
redactadas, tenían la obligación de leerlas íntegramente, dando fe del conocimiento y
la firma de los otorgantes, con su firma y signo.”16 Cabe destacarse que según la
historia el escribano compraba el derecho para poder fungir como tal, debía ser
mayor de veinticinco años; atendiendo a un mayor grado de madurez, debido a la
responsabilidad de sus funciones, de buena fama; lo que actualmente se llama
reconocida honorabilidad, leal; a su profesión y a las autoridades, cristiano; es
importante destacar el aspecto religioso dentro de la función del escribano, ya que
debía tener un credo específico para poder fungir como tal, reservado; debido a la
importancia de los hechos que presenciaba, de buen entendimiento; para
recepcionar los hechos de la manera más exacta y redactarlos de forma explícita, era
un requisito esencial que conociera de escritura y ser vecino del lugar en el cual
fungiese como escribano, además debía de atender a ciertas formalidades a la hora
de redactar los documentos que se le solicitaba.
Es importante destacar, que debía actuar personalmente y al finalizar la redacción
leer íntegramente el contenido de la misma a las partes, dar fe tanto de los hechos
presenciados por él, como de la firma de los otorgantes y finalmente colocaba su
firma y signo, lo cual es exactamente la misma forma en la que se realiza
actualmente por los Notarios. La escribanía se realizaba de forma privada, realizada
por un particular; que a su vez fungía como funcionario público, responsable por su
función fedataria, ya que ésta establecía pleno valor probatorio de los instrumentos
autorizados por él.
Utilizaban signos únicos que les era otorgado por el Rey, cualquier instrumento
autorizado por un escribano con su firma pero careciente del signo respectivo, no
producía ningún tipo de valor probatorio. Los escribanos utilizaban cuadernos sueltos
que posteriormente eran cocidos, muy similares a los protocolos utilizados por los
Notarios en la actualidad.
16
Ibid. Pag. 17
13
Posteriormente se da la Independencia de México en el año de 1821. México
atraviesa por una total modificación en cuanto a sus leyes, sin embargo; no modifica
la figura de los escribanos, y los clasifica en: nacionales, públicos y de diligencias.
“El Segundo Imperio que data de 1864 a 1867 fue de gran importancia para el
avance del derecho notarial en México, ya que es Maximiliano de Habsburgo quién
expidió la Ley Orgánica de los Notarios Escribanos Públicos del Imperio Mexicano,
consta de 146 artículos y dentro de sus aspectos importantes se puede establecer la
definición de Notario, requisitos para ser Notario, estableció que los Notarios podían
ser abogados, pero no le atribuye carácter de requisito, sino es algo opcional,
establece un colegio de Notarios, mantiene la injerencia de los Notarios dentro de la
función jurisdiccional de los jueces, establece el protocolo, establece al instrumento
público y las formalidades inherentes a su autorización. Posteriormente, es Benito
Juárez, quien promulga una ley posterior, el 29 de noviembre de 1867, la cual se
denominó Ley Orgánica de Notarios y Actuarios del Distrito Federal, a pesar de que
fue promulgada dos años después de la de Maximiliano estableció ciertos avances,
dentro de los cuales se destacan: 1. Terminó con la venta de notarias, 2. Separó la
actuación del Notario y la del secretario de juzgado; y 3. Sustituyó al signo por el
sello notarial.”17
“El Notario debía ser abogado o haber hecho los cursos exigidos por la Ley de
Instrucción Pública, ser mexicano de origen, estar en el pleno ejercicio de derechos
ciudadanos, haber cumplido veinticinco años, no tener impedimento físico habitual
para ejercer la profesión; no haber sido condenado a pena corporal; tener buenas
costumbres; y “haber observado constantemente una conducta que inspire al público
toda la confianza que la nación deposita en esta clase de funcionario.”18
Posteriormente, se promulgaron otras leyes en cuanto a esta materia, pero sus
adiciones no fueron tan significativas para el notariado. “El notariado en México a
principios de siglo, se estructura y organiza en forma definitiva, a diferencia de los
17
Ibid. Pag. 45 18
Loc. Cit.
14
siglos anteriores en que la función notarial se regulaba conjuntamente con la
judicial.”19
El carácter de función pública, el uso del protocolo, la colegiación obligatoria, el
examen de admisión, la creación del Archivo de Notarías, y en general la regulación
sistemática de la función notarial se inicia con la Ley de 1901, que perfeccionada con
la de 1932 y 1945, con pocas variantes, después de las leyes posteriores que se
promulgaron con el fin de perfeccionar la función notarial, se llega hasta la Ley del
notariado para el Distrito Federal que actualmente rige la función notarial en México.
1. 4 Derecho notarial español
“En España, los invasores godos conservaron, entre otras instituciones jurídicas
romanas, la de los tabeliones, que existían desde el tiempo de la conquista romana.
El Código de las Leyes, conocido como el Fuero Juzgo, alude a escribanos de dos
clases: los del Rey y los comunales del pueblo.”20
La historia de los godos se remonta al siglo III, los romanos los denominaban
bárbaros y se cree que su origen proviene de lo que actualmente se conoce como la
parte sur de Suecia. Los escribanos se dividían en dos clases; los escribanos que
tenían a su cargo redactar los documentos del reino, de los reyes y cualquier
perteneciente al fuero; y los escribanos del pueblo, quienes redactaban documentos
a solicitud de cualquier ciudadano.
“El notariado español recibió la influencia de la escuela notarial fundada en 1228, en
la escuela de Bolonia (Italia) por Ranieri Di Perugia, y sobre todo, de su máxima
figura, Rolandino Passaggeri, o Rolandino Rodulfo, autor de un formulario notarial
denominado Summa Artis Notarieae o Summa Ars Notariae.” 21 El derecho notarial
español tuvo gran auge en el siglo XIII precisamente por la escuela boloñesa, y el
anteriormente mencionado Rolandino Passaggeri quien fue un importante catedrático
19
Ibid. Pag. 52 20
Muñóz, Nery Roberto. Op. Cit. Pag. 7 21
Ibid. Pag. 9
15
de dicha universidad, ya que hizo énfasis en la importancia de sistematizar los
conocimientos del derecho notarial por medio de la investigación.
“En el premio de su obra conocida como La Aurora, se manifiesta como un
conocedor del arte notarial, en los siguientes términos: Mi papel, ciertamente, en este
trabajo se asemeja al del agricultor respecto del árbol, porque ni el que planta ni el
que riega saben algo; sólo Dios es quien vigoriza las plantas.”22
“Con todo, es cierto que fui joven y casi ya soy viejo durante toda mi vida escudriñé
los misterios del arte notarial, ayudado de la divina gracia, leyendo, reflexionando y
practicando sin descanso este ejercicio; mis manos examinaron en prolongadas y
continuas prácticas este Arte, adquiriendo firmes pruebas de su importancia, tanto
oyendo a otros como palpando y viendo sus resultados. Primeramente redacté la
Summa; luego, tras muchos años de prácticas, adicioné el presente Aparato. No
creas que, como caballo desbocado, me lancé por el precipicio de un atrevimiento
necio, enseñando lo desconocido y alardeando ante los alumnos de ser maestro
sublime.”23
Puede establecerse que Rolandino no sólo fue un importante catedrático de la
Universidad de Bolonia, sino uno de los precursores de la sistematización del estudio
del derecho notarial europeo, que posteriormente sería el que se establecería en
América Latina.
Otro importante catedrático de la Escuela de Bolonia fue Pedro de Úrsula, quien se
constituyó sucesor de Rolandino Passaggeri. “En España, en el mismo siglo XIII, al
igual que en otro tiempo Justiniano hizo en Constantinopla, Alfonso X El Sabio,
realiza una majestuosa obra de recopilación y legislación, primero con el Fuero Real,
después con el Espéculo y finalmente con las Siete Partidas. En la tercera, se regula
en forma sistemática la actividad del escribano.”24
22
Loc cit. 23
Pérez Fernández del Castillo Bernardo. Op Cit. Pag. 4-5. 24
Ibid. Pag. 6
16
Estas tres recopilaciones son fundamentales para la sistematización del estudio del
derecho notarial, ya que se establecen elementos fundamentales que hoy en día son
para el derecho notarial sus ejes transversales, ya que se enfocan a las cualidades
que debe tener el escribano y las responsabilidades en las que puede incurrir por
falsedad del instrumento que redacta; aunque se establece una significativa variación
en cuanto a la forma de la investidura del cargo, ya que en la antigüedad, los
escribanos eran nombrados por el Rey y existían dos tipos de escribanos: los del
reino y los del pueblo; y es sabido, que actualmente los Notarios no son nombrados
por autoridades, sino es un grado académico que inviste la facultad notarial; y por
otro lado, ahora no existen dos tipos de Notarios, sino que dicha es única, tanto para
autoridades que puedan requerir en cualquier momento de la función notarial, como
cualquier ciudadano.
“Los aspectos más importantes en cuanto al derecho notarial español en la edad
media, casi en los inicios del Renacimiento, es que se robustece la actuación
notarial, considerándola como una función pública.”25 Esto es, porque la función
notarial se desarrollaba como una plaza estatal, con una remuneración y con
funciones específicas inherentes al cargo, contrario a lo que se conoce hoy como
una función notarial independiente, con estricto apego a las leyes vigentes de la
materia. “Se produjeron reformas importantes, como la sustitución de una breve nota
o minuta en el protocolo, por el instrumento matriz y la organización corporativa de
los Notarios. Al lograrse la unificación de la función notarial, en los inicios del siglo
XIX, la institución del notariado se consolida plenamente.”26
“La famosa ley francesa promulgada en el mes Ventoso del año XI (16 de mayo de
1803) influye decisivamente en las leyes notariales de España, y de la América
española y establece en líneas generales el régimen notarial latino de la
actualidad.”27
25
Muñóz, Nery Roberto. Op. Cit. Pag 10 26
Loc. Cit. 27
Loc. Cit.
17
1.5 Derecho notarial en América
Cuando se relata la evolución notarial en México, se establece la venida de Cristóbal
Colón a América, y con ello; un dato sumamente significativo para la inserción del
derecho notarial a América, la venida de Rodrigo de Escobedo como escribano, ya
que se establece que fue la primer función notarial de la historia, ya que él hizo
constar por escrito; la llegada de los españoles a territorio americano.
La importancia de hacer constar por escrito todos los sucesos que presenciaban los
españoles en tierras americanas, radicaba de los informes que ellos debían
presentar al reino español. Como ya se estableció, en cuanto a legislación, en
principio rigieron las leyes castellanas; sin embargo, posteriormente se promulgó una
legislación especial para América conocida como Leyes de Indias.
“En la recopilación de estas últimas, el libro V, Título VIII trata de los escribanos, a
quienes se exigía el título académico de escribano y pasar un examen ante la Real
Audiencia. Si lo aprobaban, debían obtener el nombramiento del Rey de Castilla,
mediante el pago de una suma al Fisco Real. Los escribanos guardaban un registro
de escrituras, autos e informaciones y demás instrumentos públicos. Estos registros
pasaban a los escribanos sucesores, consagrándose el principio de que los
protocolos son propiedad estatal y no de pertenencia privada de los escribanos. Se
prohibía el uso de abreviaturas, la escritura de cantidades se hacía en letras y se
exigía redactar el documento con minuciosidad, usando obligatoriamente papel
sellado.”28
La creación de las Leyes Indias, en donde aparece la figura del escribano, se
establece un gran aporte a la función notarial que hoy en día se practica, ya que las
reglas que se observaban sostienen una estrecha similitud con las reglas que hoy en
día rigen la función notarial.
“Dentro de los aspectos más importantes de las Leyes Indias sobresalen: Se
regulaba que no se usaran los oficios de escribanos públicos, sino los nombrados por
el Rey, los escribanos debían someterse a un examen para poder ser aprobados e
28
Ibid. Pag. 11
18
investidos como tales, si en el examen; demostraban estar alejados de lo que debían
saber; se les realizaba un nuevo examen, se le exigía a los escribanos mantener
registros de las escrituras que realizaban, aun cuando las partes consintieran que no
fuera de esa forma, lo que se podría entrelazar estrechamente con lo que
actualmente se conoce como el protocolo de los Notarios, los registros que debían
mantener los escribanos duraban el plazo de un año, bajo pena de una multa de diez
mil maravedís; si se incumplía con dicha disposición, también se reguló la prohibición
de ser escribano a mestizos y mulatos, también reguló que los escribanos debían ser
seculares legos o seglares, en otras palabras que no recibieran órdenes de la iglesia,
clericales o religiosas.”29
1.6 Evolución del derecho notarial en Guatemala
En este apartado, se pretende establecer con claridad los antecedentes históricos de
la evolución del derecho notarial en Guatemala, para ampliar los conocimientos del
lector en la materia.
“Es casi seguro que la fundación de la ciudad de Santiago de Guatemala y la reunión
del primer cabildo tuvieron lugar el día 27 de julio de 1524. En esta primera acta de
cabildo aparece actuando el primer escribano: Alonso de Reguera, quien firma como
“escribano de esta villa”. Tanto Reguera, como todos los miembros del cabildo, fue
nombrado por Pedro de Alvarado en su calidad de “Teniente Gobernador y Capitán
General de Don Fernando Cortes, por los poderes y autoridad que de su Majestad
tiene; Alonso de Reguera continuó en el cargo hasta enero de 1529.”30
La colonización que España significó para Guatemala en el siglo XVI trajo consigo un
sinfín de variaciones para todo el territorio guatemalteco, desde varios puntos de
vista, en la actualidad se analizan aspectos positivos y aspectos negativos de dicha
colonización, entre los que se encuentran como negativos: esclavitud, violencia,
muerte, guerra y extremas violaciones a los derechos humanos de los que habitaban
29
Ibid. Pag. 12 30
Luján Muñóz, Jorge. Los escribanos en las Indias Occidentales. Guatemala. Instituto Nacional de Derecho Notarial. 1977. Pag. 77-78
19
dicho territorio. Por otro lado, los aspectos positivos, entre los cuales se encuentran:
El idioma español, el cristianismo y el derecho notarial.
“Gracias a los textos que han sido recopilados por autores tanto de historia como de
derecho notarial, se logra determinar en cuanto a los escribanos en el inicio del
derecho notarial que: 1. El escribano de cabildo no ejercía como escribano público; 2.
Sólo había un escribano público de la ciudad, lo que llegó a ser negativo dado a que
si éste llegaba a ausentarse; la ciudad se quedaba sin escribano; y 3. El
nombramiento, recepción y admisión del escribano público lo hacía el cabildo, que
también aprobaba sus derechos, salarios, etc.”31
“Los escribanos, son la esencia del inicio del derecho notarial en América y en
especial; en Guatemala. El 28 de septiembre de 1528, se nombra como escribano a
Antón de Morales, el 16 de agosto de 1529, se nombra como escribano a Luis de
Soto, aunque Antón de Morales siguió fungiendo como tal. Al mismo tiempo fue
nombrado Juan Paez como escribano público, debido a la creciente significativa de
negocios y acontecimientos que debían ser presenciados por ellos. Acto memorable
que ocurrió el mismo 16 de agosto de 1529 para la inserción del derecho notarial en
Guatemala, fue la creación del primer arancel.32
Es interesante analizar el primer arancel que existió en Guatemala, cabe destacar
que este regía para los escribanos de esa época, que aunque son lo que hoy en día
se asemeja a la función notarial, los escribanos tenían facultades de funcionarios
públicos, es importante destacar que los escribanos emitían sentencias
interlocutorias y sentencias definitivas, de esa misma forma, dirimían conflictos no
solo civiles; sino también criminales. Mantenían estrecha relación con los órganos
jurisdiccionales de esa época, ya que ellos podían encargarle diligencias de
pregones, tanto dentro y fuera de la ciudad.
Al parecer, los escribanos estaban abusando de los cobros que efectuaban, por lo
que surgió la necesidad de regular cuánto era lo que podían cobrar por cada
31
Loc. Cit. 32
Ibid. Pág. 80
20
documento que redactaban. El arancel fue muy bien redactado, estableciendo cuánto
tenía derecho el escribano de cobrar por cada una de las diligencias que efectuaba,
se detalla una a una las diligencias que él podía realizar, como anteriormente se
menciona; muchas de sus funciones eran de carácter público. Sin embargo, muchas
otras eran funciones meramente notariales, que en la actualidad realizan los
Notarios, dentro de las cuales se encuentran: Carta de venta; contrato de
compraventa, testamento abierto y testamento cerrado; sucesión testamentaria
extrajudicial, mandamiento; mandato. El arancel de Notarios se encuentra regulado
actualmente en el Código de Notariado, en los artículos del 106 al 109.
“El 16 de agosto de 1542 se expide real cédula aprobando el nombramiento del
nuevo escribano de cabildo de Santiago de Guatemala, Juan de León. Es siguiente
escribano de cabildo fue Juan Vázquez Farinas, y luego por su ausencia fue
nombrado Juan Méndez de Soria el 26 de agosto de 1544.”33 Se hace el relato de
los primeros escribanos de la historia guatemalteca, ya que ellos fueron quienes
iniciaron en lo que hoy se conoce como la función notarial, ellos fueron depositarios
de fe pública para redactar y autorizar documentos importantes que fueron
redactados en su presencia. “En resumen, la etapa formativa del notariado en la
ciudad de Guatemala repite las características básicas con que se dio el inicio de la
profesión en otras regiones indianas. Los nombramientos los hace el cabildo o el
gobernador de la provincia, siempre sujetos a la ulterior decisión real. A pesar de lo
pequeño de la naciente ciudad (un máximo de 150 vecinos) los escribanos tenían
suficiente trabajo e ingresos.”34
El de cabildo gracias al registro de vecinos y el otorgamiento de solares y terrenos; y
los públicos con las probanzas, contratos y actuaciones judiciales. Por otro lado, ya
se detecta cierta acumulación de cargos (que luego va a ser tan notoria), pues el
escribano de cabildo actúa en algunos casos también como público. Mientras no
existió audiencia en Guatemala los exámenes de escribanos proveídos por el rey
debieron realizarse ante la de México.
33
Ibid Pag. 86 34
Loc. Cit.
21
“Con la llegada de los primeros escribanos con merced real, aunque al principio
fuese por medio de diputados o tenientes que ejercían un cargo que se había
otorgado a algún cortesano, se afirma la facultad del monarca para proveer estos
cargos, lo cual poco a poco se va a ir ratificando, especialmente luego del
establecimiento de la Audiencia de los Confines.”35
A lo largo de la historia notarial en América, se establece que la injerencia del
derecho notarial es gracias a la colonización española, especialmente en Guatemala
y México, ya que establecieron escribanos quienes en principio eran los encargados
de captar en forma escrita los acontecimientos de conquista. Posteriormente, les fue
concedido mucho más amplias facultades, como funcionarios públicos, los primeros
escribanos debían someterse a un examen para ser admitidos y recibidos como
tales, examen que realizaban en la Ciudad de México, ya que en Guatemala no
había audiencia, es cuando se establece la mencionada Audiencia de los Confines y
la facultad del monarca para nombrar escribanos que la profesión de tal alta jerarquía
empezó a proliferarse aun más. Es importante también hacer la anotación de que en
un inicio debido al arancel, la función pública no era gratuita, ya que el escribano
cobraba por cada una de las diligencias que realizaba.
El ser escribano no era para todos, en principio porque se establece que los mestizos
no podían ser escribanos, además; debían llenar con una serie de requisitos
anteriormente descritos y llenar con un procedimiento para poder ser recibidos y
admitidos como tales: “En primer lugar, el aspirante debía ocurrir a la municipalidad
para que se instruyeran las diligencias correspondientes, tras lo cual pasaba el
expediente al jefe departamental quien, por si mismo, y con citación y audiencia del
síndico, debía seguir una información de siete testigos entre los vecinos de mejor
nota por su probidad. Estos vecinos eran examinados acerca del conocimiento que
tenían del candidato, su moralidad, desinterés, rectitud y otras varias virtudes
políticas que lo hagan acreedor a la confianza pública. El candidato debía probar,
además de ser ciudadano mayor de edad, en el goce de sus derechos civiles, con
arraigo en el Estado y medios conocidos de subsistir. Concluida esta prueba, se
35
Ibid Pag. 87
22
pasaba de nuevo el expediente a la municipalidad que daría vista al síndico y con su
pedimento y circunspecto análisis del expediente, acordaba su resolución con las dos
terceras partes de los votos. En el caso de obtener resolución favorable se pasaba
ésta al Supremo Gobierno para la concesión del fíat.”36 El espíritu del procedimiento
denota buscar primordialmente en el aspirante, buenas costumbres, integridad y
abnegación a tan alto cargo, se solicitaba el testimonio de 7 testigos, quien debían
contestar una serie de preguntas referidas al aspirante, con el fin de establecer su
honorabilidad para ostentar el cargo. Resalta entre todos los requisitos, el de tener
medios conocidos de subsistir, esto era con el fin de evitar cualquier acto de
corrupción por parte del aspirante, ya que éste se ganaba la confianza pública para
redactar y autorizar documentos de importancia legal y social.
Llenos los requisitos anteriormente descritos, pasaba a otra parte del procedimiento:
“Solamente entonces pasaba a la Corte Superior donde debía el aspirante presentar
“certificación de haber estudiado ortografía y gramática castellana, haber sido
examinado por los preceptores de la academia y merecido buena calificación” y
certificaciones juradas de haber practicado dos años con un escribano de los
juzgados municipales y otro con escribanos de la primera instancia.
Después de ello, sufría un examen sobre cartulación, requisitos de los instrumentos
públicos, testamentos, cartas dotales, donaciones, circunstancias y número de
testigos, práctica de inventario, trámites judiciales, términos probatorios, concursos
de acreedores, valor y uso del papel sellado “con todo lo demás que se crea
corresponder al oficio.” Y se concluía estableciendo: “sin la forma y requisitos
exigidos nadie podrá recibirse de escribano, ni ejercer este oficio en el estado.”37
El cargo de escribano, no era un cargo fácil de desarrollar, y para ser nombrado
como tal debía aprobarse un complejo examen que comprendía además de
cuestiones castellanas como ortografía y gramática, y no sólo haberlos cursado, sino
certificar la aprobación con una calificación satisfactoria, se ponía a prueba la aptitud
36
Salas, Oscar. Derecho notarial de Centroamérica y Panamá. Costa Rica. Editorial Costa Rica. 1973. Pag. 35 37
Ibid Pag. 36
23
del aspirante en cuanto a los conocimientos que debía poseer sobre dicho cargo.
Además, era necesario que el aspirante hubiese realizado práctica por lo menos 3
años; dos con un escribano del juzgado municipal y uno con un escribano de
primera instancia, esto se hacía con el fin de que a tal perfección fuera la exigencia,
tal perfectos escribanos habrían en la ciudad, tal como se establece en el Decreto
Legislativo del 27 de noviembre de 1834. Hoy en día, esto no es una realidad en
Guatemala, ya que si bien es cierto debe aprobarse un examen para ser Notario,
dicho examen no atiende a tal perfección en cuanto a gramática, ortografía y demás
aspectos íntimamente ligados a la profesión, tampoco es necesario haber realizado
ningún tipo de práctica con un Notario. Esto trae como consecuencia que muchos
Notarios realicen una función notarial pésima, y no solo para ellos, sino para la
sociedad entera debido a la investidura de fe pública que ellos poseen.
“Apenas tres meses después, el 24 de febrero de 1835, un Decreto de la Asamblea
Legislativa aclaró que los catedráticos de gramática castellana no estaban obligados
a presentar la certificación de haber estudiado y aprobado esa materia y la de
ortografía. De igual manera los abogados que hubieren sido facultados ampliamente
para ejercer todos los ramos de la abogacía no estaban obligados a presentar a la
Corte de Justicia certificaciones de haber practicado con los escribanos a que aludía
la ley anterior, ni a someterse al examen exigido en la misma.”38 Esto se debía a que
se asumía que las personas que enseñaban ortografía y gramática no era necesario
que demostraran conocimientos que obviamente poseían, asimismo, sucedía con los
Notarios que dominaban todas las ramas del derecho, se asumía que sus
conocimientos en cuanto a la materia eran lo suficientemente equivalentes a la
práctica que pudiesen realizar con los escribanos de juzgado municipal o de primera
instancia, el hecho de ser Abogado con conocimientos amplios de todas las ramas
del derecho, también los exoneraba de someterse al riguroso examen que se
realizaba como requisito para ostentar el cargo de escribano.
38
Loc. Cit.
24
“La rigurosidad con que se efectuaban estos exámenes aparece evidente en el auto
acordado de la Suprema Corte de Justicia de 4 de marzo de 1846 contentivo de
disposiciones relativas a la integración del Tribunal de Examen por tres escribanos o
abogados recibidos y dispuso que, si el solicitante es reprobado, lo informen con
reserva, “escitando al mismo solicitante para que continúe sus estudios y práctica por
algún tiempo más.”39
El examen, como cita el autor, era realizado por una terna de escribanos o abogados
recibidos, el cual versaba sobre conocimientos específicos de las funciones como
escribano, el aspirante podía aprobarlo o reprobarlo, en caso del último, el aspirante
era exhortado por parte de su terna para trabajar en el perfeccionamiento de sus
conocimientos, sin embargo no era admitido ni recibido. Es en este momento
histórico, en el que se cesa la compra y venta del oficio, los que habían adquirido la
escribanía al comprarla, serían indemnizados y con esto, no podrían ejercerla más.
Esto se debió a que los escribanos debían tener amplios conocimientos en cuanto a
aspectos meramente gramaticales, ortográficos y de las demás funciones inherentes
a tan importante cargo, por lo que no bastaba con comprarlo, el que ostentara tal
cargo, debía ser una persona intelectualmente idónea.
Sin embargo, al ya no cartular las personas que habían comprado las escribanías, la
cantidad de escribanos se redujo considerablemente lo que provocó una evidente
penuria de escribanos. “Para suplir la escasez de escribanos públicos, el decreto
legislativo de 27 de agosto de 1835 autorizó a los jueces de circuito para cartular.
Dicho decreto fue aclarado por otro, también de la Asamblea Legislativa, de 8 de
agosto de 1837, expresivo de que “los escribanos (judiciales) han podido y pueden
cartular”, facultad que extendió a los secretarios de las cortes de distrito.
No fue sino hasta la promulgación del decreto de gobierno de 30 de marzo de 1854,
que se prohibió la cartulación a los escribanos que desempeñaran algún empleo
público, fuera “político, judicial o militar”, bajo pena de destitución y de nulidad de los
39
Loc. Cit.
25
instrumentos que ante ellos se otorgasen.40 La incompatibilidad de la escribanía con
un funcionario público era evidente, por lo que con el decreto de gobierno citado se
prohíbe que los escribanos que ocuparan algún cargo público fungiesen como
cartulantes, aunque dicho decreto no incluyó a los secretarios de corporaciones, ni a
los que ejercieran funciones para las que se requiriera la calidad de escribano, ya
que no estableció ningún tipo de incompatibilidad entre dichas funciones. La
incompatibilidad que en ese momento se describió, atendía a varias razones; una de
ellas era para evitar casos de abuso por parte del escribano, otra razón considerable
era que un escribano con empleo público debía enfocarse a esas funciones, el hecho
de además cartular podía significar descuidos por parte del escribano y finalmente,
se buscaba la independencia de los escribanos cartulantes, ya que éstos debían ser
depositarios de la confianza pública.
“La colegiación de abogados y escribanos, fue dispuesta por el Decreto Legislativo
número 81, de 23 de diciembre de 1851. Que encargó su organización a la Corte
Suprema de Justicia. El mismo decreto previene que todo escribano requerido por la
autoridad estaba obligado a prestarle su auxilio, concurrencia o funciones de su
oficio, fijando de una vez, las penas correspondientes a aquel que se negara al
cumplimiento de esta disposición.”41
“La vigilancia de la actuación notarial no fue descuidada. Ya la ley de 28 de agosto
de 1832 dispuso que se visitaran los protocolos y, conforme a ella, la Corte Suprema,
por acuerdo de 16 de marzo de 1852, ordenó a los jueces de primera instancia
realizar tales visitas en los departamentos donde hubiera estos oficios y hacer que
los mismos escribanos remitieran al propio Tribunal, dentro de los ocho primeros días
del mes de enero, un testimonio del índice de los protocolos que hubieran autorizado
el año anterior. Otro acuerdo, de 18 de junio de 1861, ratificó la obligación de visita a
los protocolos.”42 Es interesante analizar el intenso control que las autoridades
judiciales ejercían sobre los escribanos y sus protocolos. Este control, atendía a que
la formación de escrituras se realizara conforme a lo establecido, es importante
40
Ibid. Pag. 37 41
Loc. Cit. 42
Loc. Cit.
26
destacar que los encargados de ejercer dicho control eran los jueces de primera
instancia, quienes visitaban todos los departamentos en los cuales se encontraran
esos oficios, los cuales ordenaban al escribano remitir al Tribunal durante los ocho
primeros días del primer mes del año, la copia fiel “testimonio” del índice de los
protocolos que hubieran autorizado el año anterior.
Según lo establece el artículo 84 del código de notariado guatemalteco, decreto 314;
“En la capital, el director del Archivo General de Protocolos, y en los departamentos
los jueces de Primera Instancia, tienen a su cargo la inspección y revisión de los
protocolos….” Asimismo, en el artículo 85 establece que: “La inspección y revisión
tiene por objeto comprobar si en el protocolo se han llenado los requisitos formales
establecidos en esta ley.” El artículo 15 del mismo cuerpo normativo establece que:
“El índice del protocolo se extenderá en papel sellado del mismo valor del empleado
en él, y contendrá en columnas separadas: 1. El número de orden del instrumento; 2.
El lugar y la fecha de su otorgamiento; 3. Los nombres de los otorgantes; 4. El objeto
del instrumento; y 5. El folio en que principio. En el índice podrán usarse cifras y
abreviaturas.” Al realizar dicha comparación, se puede establecer la total similitud a
la que los escribanos estaban sujetos en cuanto a la revisión de protocolos y
remisión de índice, como los Notarios actuales; con la única variante que los
escribanos remitían el testimonio del índice a un Tribunal; y actualmente los Notarios
remiten dicho testimonio al Archivo General de Protocolos.
“En la historia del notariado guatemalteco, ya hubo notariado de número, el motivo
que lo impulsó fue: Darle la importancia debida, para que fuera desempeñado con
pureza y rectitud. Así lo establece el Decreto 100 de 30 de marzo de 1854, que
confirió facultades al Presidente de la República para fijar el número de escribanos
nacionales que reunieran los requisitos legales, él expedía el título y también podía
recogerlo en caso de abuso. El Decreto mencionado limitó la competencia territorial
al departamento de su domicilio, fuera del cual no podían cartular. Se reguló también
lo relativo a la fianza.”43
43
Muñóz, Nery Roberto. Op. Cit. Pag. 17
27
Al hablar de notariado de número, se refiere a que no fuera lo más importante la
cantidad, sino la calidad de los escribanos. El cargo de escribano, que como ya se ha
mencionado en varias ocasiones; era de mucha importancia dentro de la sociedad,
por ello, era necesario regular un número de escribanos aptos para fungir como
tales, asimismo limitar sus funciones en un ámbito territorial departamental para que
el control sobre sus protocolos fuese mucho más eficiente. De la misma forma, se
facultó al Presidente de la República otorgar y remover dichos títulos, con el fin de
que las personas que fungieran como escribanos estuvieran aprobadas por él, con la
responsabilidad de que llenasen con los requisitos establecidos para dicho
otorgamiento. Con respecto a la fianza, como ya se ha mencionado, uno de los
requisitos para ser escribano era demostrar que tenía una forma estable de vivir, lo
que debía ser demostrado acreditando la propiedad de bienes equivalentes a un mil
pesos, sin embargo en este Decreto se establece que sería admisible una fianza
equivalente a un mil pesos; hasta que éste alcanzara a tener dicha cantidad en
bienes. Dicha fianza, también debía equivaler al monto de las penas fijadas por la ley
en caso de abuso en el cargo.
1.6.1 El notariado después de la reforma liberal
“Oscar Salas expone que entre las reformas que trajo el espíritu liberal, el Presidente
Justo Rufino Barrios dio a Guatemala una ley de notariado, junto a un código civil,
uno de procedimientos civiles y una Ley General de Instrucción Pública, todos de
avanzada para la época.”44
“La Ley del 7 de abril de 1877 y la del 21 de mayo del mismo año, hicieron del
notariado una carrera universitaria. Se dispuso que no podría pedirse al Rector de la
Universidad de San Carlos, el señalamiento de día para el examen general previo a
la licenciatura de Notario, sin acompañar el expediente en que constara que se
habían llenado los requisitos legales, condiciones morales y fianza. Por primera ver
se les denomina Notarios.”45 Este fue un momento muy significativo para la evolución
del derecho notarial en Guatemala por tres razones: 1. Porque se estableció que el
44
Loc. Cit. 45
Loc. Cit.
28
notariado debía formarse en una carrera universitaria; y 2. Por primera vez se
sustituye la denominación escribano por la que actualmente se utiliza: Notario; y 3.
Establece la total incompatibilidad con el cargo de Notario y funcionario público de
toda índole.
“El mismo Justo Rufino Barrios, que había ejercido como Notario antes de la
Revolución Liberal, dictó el decreto número 271 de 20 de febrero de 1882, que
contenía la ley de notariado antes mencionada. Dicha ley definió el notariado como
“la institución en que las leyes depositan la confianza pública, para garantía,
seguridad y perpetua constancia…”, no solamente “de los contratos y disposiciones
entre vivos o por causa de muerte”, esto es, en la esfera privada, sino también “de
los actos oficiales.” Dicho decreto declaró incompatible el ejercicio del notariado en
cualquiera de sus ramos con todo cargo público que tenga anexa jurisdicción, y goce
de sueldo, ampliando así la disposición análoga contenida en el decreto número 100
de 1854. Asimismo confirmó el requisito del título, obtenido con arreglo a las leyes de
instrucción pública, para ejercer dicha profesión, además de la mayoría de edad (21
años), la ciudadanía guatemalteca, el estado seglar y la posesión de propiedades
raíces por valor de dos mil pesos o, en su defecto, la prestación de fianza por
cantidad equivalente.”46 Los aspectos que no sufrieron de variación con la entrada en
vigencia de dicha reforma fue: 1. La mayoría de edad. 2. La posesión de bienes (con
la pequeña variación en cuanto a la cantidad de un mil pesos a dos mil pesos); y 3.
La fianza. En cuanto a los requisitos para ser Notario, al hacer una comparación con
el código de notariado vigente, decreto 314, establece que los requisitos que aun
imperan son: “1. Ser guatemalteco (tomando en cuenta que no hace referencia a
ciudadanía guatemalteca, sino a ser guatemalteco natural), ser mayor de edad, de
estado seglar; y 2. Haber obtenido título facultativo. Se adicionan por dicho cuerpo
normativo las siguientes: 1. Domiciliado en la República, 2. Incorporación de título
con arreglo a la ley, 3. Haber registrado en la Corte Suprema de Justicia el título
facultativo o de incorporación, y la firma y sello que usará con el nombre y apellidos
usuales; y 4. Ser de notoria honradez.”
46
Salas, Oscar. Op. Cit. Pag. 39
29
Con el transcurrir del tiempo, existieron otra reformas; unas significativas, otras no.
Dentro de las cuales, se encuentran: “La supresión del signo notarial, por un sello
con el nombre y apellido del Notario, que se registraba en la Secretaría de
Gobernación. El Signo Notarial, era la señal hecha a mano, con una figura
determinada e idéntica que usaban los Notarios en la antigüedad. Se reguló que los
Notarios no eran dueños de los protocolos sino depositarios, sobre la remisión de
protocolos al archivo general, la reposición del mismo y se permitió la protocolación,
entre otros.”47
“El Decreto del 25 de agosto de 1916, ordenó a los Notarios empastar los tomos de
sus protocolos; el Decreto del 18 de junio de 1917, reguló lo relativo a las auténticas
de firmas. El Decreto Legislativo del 29 de diciembre de 1929, suprimió la fianza.”48
Dentro de las variaciones más significativas es interesante destacar que es de vital
importancia el saber que los Notarios no son propietarios del protocolo, ellos
solamente son depositarios de los mismo, tomando en cuenta que en cualquier
momento la autoridad competente puede solicitar la revisión de los mismos, y el
Notario no puede negarse a tal acto, de ser así el código de notariado actual, regula
lo que concerniente a ello. Como se estableció con anterioridad, los escribanos,
debían remitir los protocolos a los Tribunales, la reforma estableció que debían ser
remitidos al archivo de protocolos, otro aspecto importante es la legalización de
firmas que actualmente es una de las funciones más comunes del Notario y
finalmente, suprime la fianza; aunque no menciona que suprimiese la posesión de
bienes que el aspirante debía demostrar equivalente a dos mil pesos. “Durante el
Gobierno de Jorge Ubico, se emitió una nueva Ley de Notariado, contenida en el
Decreto Legislativo número 2154, muy extensa y detallada. En 1940, por Decreto
Legislativo número 2437 de fecha 13 de abril, se reglamentó los exámenes de
práctica notarial.”49 Esta nueva ley fue mucho más explícita que la de anterior
promulgación, cabe destacar que las dos últimas Leyes Notariales regularon la
mayor parte de estipulaciones que actualmente se realizan dentro de la función
47
Loc. Cit. 48
Muñoz, Nery Roberto. Op. Cit. Pag 18 49
Loc. Cit.
30
notarial, ya que, como se ha establecido anteriormente, el derecho notarial es una de
las ramas del derecho menos evolucionadas.
1.6.2 El notariado después de la revolución de 1944
La revolución de 1944, por su trascendencia histórica ha sido objeto de análisis por
muchos autores, ya que esta revolución trajo una renovación de espíritu para todos
los habitantes del país en sus diferentes posiciones, tanto ciudadanos, como
autoridades, funcionarios, universitarios y profesionales; cambiaron su ideología y la
sustituyeron por una más liberal. Dicha revolución no trajo solamente una renovación
de espíritu, sino también una renovación material, ya que en 1947 se crea el Colegio
de abogados en Guatemala, integrado no sólo por abogados sino Notarios del país.50
Esta serie de cambios trajo como consecuencia la urgente necesidad de que el
Congreso de la República trabajara en crear nuevas leyes, entre ellas dos cuerpos
normativos trascendentales en materia notarial: 1. Un nuevo Código de Notariado; y
2. La Ley de Colegiación Oficial Obligatoria para el Ejercicio de las Profesiones
Universitarias. La última, era necesaria porque anteriormente no existía, aunque sí
existía la colegiación profesional, no existía propiamente un colegio para abogados y
Notarios, ellos se colegiaban en la Secretaría de Gobernación. Y el primero, porque
durante la evolución que sufrió el derecho notarial desde su inicio en la conquista
española hasta esta revolución, habían alrededor de 20 decretos legislativos que la
reformaban de una u otra manera; es importante destacar que muchas de esas
reformas fueron de vital importancia para la función notarial actual. Sin embargo, era
necesario unificarlas todas para que no se prestara a malas interpretaciones o
abusos por parte de los Notarios. Dicha unificación se logra con la promulgación del
Código de Notariado, un código bastante detallado, unificador y sencillo que puede
catalogarse como un excelente cuerpo normativo, prueba de ellos es que a pesar de
las reformas que ha sufrido, ha subsistido por más de medio siglo, ya que fue emitido
50
Ibid. Pag. 19
31
el 30 de noviembre de 1946, sancionado el 10 de diciembre de 1946 y con vigencia
desde el 1 de enero de 1947.51
1.6.3. El notariado en la época actual
El Decreto 314 del Congreso de la República, código de notariado; es el cuerpo
normativo que actualmente rige la función notarial guatemalteca. Sin embargo, ha
sufrido ciertas reformas, dichas reformas se han realizado con el fin de enriquecer la
materia sin desunificarla. Entre las que se mencionan: “El Decreto Ley 172, relativa al
ejercicio del notariado, ya incorporada al artículo 5 del código. El Decreto 38-74 del
Congreso, con respecto a las sanciones, incorporada en el artículo 100 del código. El
Decreto Ley 113-83, relativa a inspección de protocolos, incorporada a los artículos
84 y 86. El Decreto Ley 35-84, relativa a testimonios especiales, agregada de igual
forma a los artículos 4 y 37 del código. El Decreto 62-86 que reguló lo relativo al
depósito del protocolo del Notario que salga temporalmente del país, reforma
introducida al artículo 27. El Decreto 28-87 del Congreso, que se refiere a la
legalización de fotocopias, fotostáticas y otros, introducida en los artículos 54 y 55 del
código de notariado. El Decreto 62-87 que reformó el artículo 38 por medio del
artículo 47 del Decreto 62-87 del Congreso de la República; y el artículo 39 del
código de notariado fue derogado por el artículo 48 también del Decreto 62-87 que
en la actualidad ya no está vigente. El Decreto 131-96 del Congreso de la República,
también reformó el artículo 108 y modificó el 109 que contienen el arancel de los
Notarios.”52
1.7 Naturaleza Jurídica
El derecho notarial, como rama del derecho, debe atender a la complejidad de su
estudio y la correcta esquematización del mismo. Pocos autores hacen hincapié en la
naturaleza jurídica del derecho notarial; esto puede ser por el grado de dificultad que
representa. Resulta complicado ubicar al derecho notarial dentro de un ámbito
público o privado. Al derecho penal, por la coercibilidad estatal y el interés
51
Ibid. Pag. 19-20 52
Ibid. Pag. 20-21
32
evidentemente social no hay mayor discusión en establecer que es de derecho
público, por otro lado, al derecho civil; debido a la prevalencia de la voluntad de las
partes y la no participación estatal; más que como ente controlador en las diferentes
actuaciones civiles; resulta sencillo establecer que pertenece al ámbito privado.
Se dice que el derecho notarial, simplemente no pertenece al derecho público ni al
derecho privado, sino que es un derecho autónomo. Nery Muñóz, dice que “el
derecho por definición tiene una función colectiva, como lo indica Ossorio, al decir
que en el derecho público se encuentran normas de organización de la sociedad;
además que en el Derecho Público las facultades deben estar establecidas
expresamente. Por lo tanto la actuación del Notario se enmarca dentro del Derecho
público, aunque la actuación de los particulares entre sí, es de derecho privado.
Desde luego la relación es con ambos.”53 En síntesis, el Dr. concluye en que el
derecho notarial es en mayor escala de derecho público; pero que el germen privado
se encuentra también inmerso; en cuanto a la actuación de los particulares entre sí.
Por su parte, Oscar Salas establece que “es un Derecho cuya naturaleza jurídica no
puede encasillarse en la tradicional división entre el Derecho público y el Derecho
privado. Se relaciona con el primero en cuanto los Notarios son depositarios de la
función pública de fedación, y con el Derecho privado porque esa función se ejerce
en la esfera de los derechos subjetivos de los particulares y porque el Notario latino
típico es un profesional libre, desligado totalmente de la burocracia estatal.”54
Ambos autores coinciden en determinar que el derecho notarial no pertenece
totalmente al derecho público, como tampoco al derecho privado, ya que posee
particularidades de ambos. Entonces, ¿Se habla de una naturaleza jurídica mixta, o
es acaso un derecho con naturaleza jurídica autónoma?
53
Ibid. Pag. 25 54
Salas, Oscar. Op. Cit. Pag. 15
33
1.8 Principios
“Los principios, son bases y los fundamentos esenciales en los cuales se basa una
ciencia, doctrina o estudio. El derecho notarial; según dicen varios autores, como
rama del derecho común se basa en principios propios que se analizan a
continuación:” 55
a) De fe pública
b) De la forma
c) De autenticación
d) De inmediación
e) De rogación
f) De consentimiento
g) De unidad del acto
h) De protocolo
i) De seguridad jurídica
j) De publicidad
k) De unidad de contexto
l) De función integral
m) De imparcialidad
Fe pública
Consiste en la veracidad que se presume de los actos realizados y presenciados por
un Notario, el Estado otorga tal investidura a los Notarios, ya que es precisamente la
fe pública la que los distingue de cualquier particular redactando documentos.
55
Muñóz, Nery Roberto. Op. Cit. Pag 26
34
De la forma
“El derecho notarial es eminentemente formalista, ya que el código de notariado en el
artículo 29, el cual en 12 numerales que al redactar una escritura pública, se deben
cumplir con las formalidades de la misma y las del acto o contrato que se esté
documentando.”56
Autenticación
Para que un instrumento público sea fehaciente, necesita no sólo ser redactado por
un Notario (directa o indirectamente), sino que dicho instrumento sea firmado y
sellado por él, a eso se le llama autenticación. La firma y sello del Notario, deben
estar registradas en la Corte Suprema de Justicia.
Inmediación
El derecho notarial funciona como un triangulo invisible. Los particulares que desean
realizar una diligencia de derecho notarial, deben hacerlo ante un Notario, el cual lo
hará a través de un instrumento público. El Notario puede dar fe sólo de hechos y
circunstancias que le constan, que él directamente ha percibido al presenciar
determinado acto, de allí radica la importancia de la inmediación por parte del Notario
en las diligencias para las cuales es requerido.
Rogación
El derecho notarial se caracteriza porque el Notario debe actuar solo por mandato
legal o porque ha sido requerido por alguien. El código de notariado en el artículo 1º
establece que: “El Notario tiene fe pública para hacer constar y autorizar actos y
contratos en que intervenga por disposición de la ley o a requerimiento de parte.” El
Notario, no puede actuar de oficio. Comúnmente, son las partes interesadas las que
acuden a un Notario y solicitan que éste les tramite algún tipo de diligencias, aunque
el código establece que también puede darse por disposición de la ley. Por ejemplo:
En el artículo 264 Bis del Código Procesal Penal, decreto 51-92 establece: “Cuando
se trate de hechos por accidentes de tránsito, los causantes de ellos deberán
56
Muñóz, Nery Roberto. La forma notarial en el negocio jurídico. Guatemala, Infoconsult Editores. 2007. Pag. 19
35
quedarse en libertad inmediata, bajo arresto domiciliario. Esta medida podrá
constituirse mediante acta levantada por un Notario…..”
Consentimiento
El consentimiento se deriva directamente de la voluntad del ser humano, nadie
puede obligar a otra persona a que haga algo que ésta no desee. El consentimiento;
además de la capacidad y el objeto lícito; es uno de los elementos esenciales para
la celebración de un contrato. La forma en la que se exterioriza el consentimiento es
la firma, a menos que se demuestre por medio de impugnación que existe nulidad o
falsedad.
Unidad del acto
La unidad de acto consiste en que el instrumento público debe realizarse sin
interrupción alguna. Esto es con el fin de que las partes tengan la certeza de lo que
obra en dicho instrumento público, por esa razón; los instrumentos públicos son
debidamente fechados.
Protocolo
Según el artículo 8º del código de notariado, “el protocolo es la colección ordenada
de las escrituras matrices, de las actas de protocolación, razones de legalización de
firmas y documentos que el Notario registra…” El Notario no es dueño del protocolo,
simplemente es un depositario de éste. Esto se debe a que el protocolo es esencial
para la función pública, ya que contiene escrituras matrices en donde se realizan
todos los actos concernientes a dicha función.
Seguridad jurídica
La seguridad jurídica o certeza jurídica, surgen gracias a la fe pública de la cual es
investido el Notario. El código procesal civil y mercantil, en el artículo 186 establece
que: “Los documentos autorizados por Notario o por funcionario o empleado público
en ejercicio de su cargo, producen fe y hacen plena prueba, salvo el derecho de las
partes de redargüirlos de nulidad o falsedad.” De nada serviría la función notarial, si
36
ésta no garantiza a los particulares que acuden a ella; seguridad jurídica frente al
estado, frente a terceros y frente a ellos mismos.
Publicidad
La actuación notarial debe ser pública, el artículo 22 del código de notariado
establece que: “Las escrituras matrices podrán consultarse por cualquier persona
que tenga interés, en presencia del Notario, exceptuándose los testamentos y
donaciones por causa de muerte, mientras vivan los otorgantes, pues sólo a ellos
corresponde ese derecho.”
“Si el Notario se negare a exhibir la escritura, el juez de Primera Instancia de su
jurisdicción, previa audiencia por veinticuatro horas, se dará al Notario, dictará la
resolución que corresponda.”57
Se extraen tres aspectos importantes del artículo que precede: 1. Los requisitos para
que la persona pueda consultar la escritura matriz consisten en que la persona debe
estar interesada en las diligencias y consultar la escritura matriz en presencia del
Notario, 2. Se exceptúan los testamentos y donaciones por causa de muerte, debido
a la naturaleza de las diligencias, no sería lógico que algo que debe permanecer en
secreto; esté a la vista de terceros; y 3. El Juez podrá resolver ordenando al Notario
que exhiba la escritura que se le solicita.
Unidad de contexto
La historia de la evolución notarial en Guatemala, relata que una Ley Notarial fue
promulgada. Posteriormente, entraron en vigencia alrededor de 20 decretos
legislativos que variaban la función notarial. Los decretos legislativos que reformaron
la función notarial, no fueron negativos, ya que gracias a ellos el derecho notarial es
lo que actualmente es, sin embargo; la Ley Notarial que regía en ese momento
colapsó. Por lo que surgió la necesidad de unificar toda normativa en materia
notarial; y por ello, surge el código de notariado que entró en vigencia en 1947,
código que actualmente se encuentra vigente. Los legisladores que tuvieron la ardua
57
Loc. Cit.
37
labor de crear el código de notariado actual, previeron una forma de evitar que
ocurriera con dicho cuerpo normativo la división que sucedió con el anterior, por lo
que; al pretender incluir una reforma, debe hacerse agregándose al código vigente,
tal como se establece en el artículo 110 del código de notariado, decreto 314.
Función integral
Este principio se estrecha directamente con el Notario, ya que éste está obligado a
cumplir con todas las obligaciones posteriores que cualquier diligencia traiga consigo.
El ejemplo más claro, es el Notario que autoriza un matrimonio, ya que su función no
termina con levantar acta y autorizar el matrimonio, ya que posteriormente a ello
surgen otro tipo de obligaciones como expedir avisos al Registro Civil, etc.
De imparcialidad
El Notario se debe a ambas partes, no solo a una. El debe velar por la justicia y
equidad en las diligencias que realiza en función de su cargo, el Notario es
depositario de la confianza pública; y esto, no le permite tomar parte en ninguna de
las diligencias que realiza, él debe en todo momento velar por el interés social, y en
el caso concreto, por el bienestar de ambas partes.
1.9 El Notario
1.9.1 Definición
“El profesional del derecho encargado de una función pública consistente en recibir,
interpretar y dar forma legal a la voluntad de las partes, redactando los instrumentos
adecuados a ese fin (confiriéndoles autenticidad), conservar los originales de éstos y
expedir copias que den fe de su contenido.”58
El código de notariado empieza por definir al Notario. Estableciendo la importancia
que existe de saber claramente en qué consiste un Notario y cuáles son sus
funciones dentro de la actividad notarial, el artículo 1º establece que “el Notario tiene
58
Gracias González, José Antonio. Derecho notarial guatemalteco. Guatemala. Editorial Estudiantil Fenix. 2009. Pag. 61
38
fe pública para hacer constar y autorizar actos y contratos en que intervenga por
disposición de la ley o a requerimiento de parte.”
Cabe destacar que el código de notariado es claro y preciso en establecer que el
Notario no puede actuar de oficio.
1.9.2 Formación
En la actualidad, es necesario que la persona que funja como Notario sea la más
idónea. Esta idoneidad debe ser integral, tanto en principios morales y éticos, como
en conocimientos y tecnicidad en la materia.
1.9.3 Requisitos
Como se establece en el artículo 2º del código de notariado, para ser Notario se
requiere:
“1º Ser guatemalteco natural, mayor de edad, del estado seglar, y domiciliado en la
República, salvo lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 6º;
2º Haber obtenido el título facultativo en la República o la incorporación con arreglo a
la ley;
3º Haber registrado en la Corte Suprema de Justicia el título facultativo o de
incorporación, y la firma y sello que usará con el nombre y apellidos usuales; y
4º Ser de notoria honradez.”
El Notario, es el protagonista del derecho notarial, por lo que debe ser una persona
íntegra, de buenas costumbres y con principios éticos bien desarrollados. El Notario
debe ser digno de la confianza pública, toda vez que es investido de fe pública para
autorizar hechos que le consten o haya presenciado, celebrar contratos, etc.
Es el Notario la persona que directa o indirectamente redacta los instrumentos
públicos, la importancia de esto se encuentra en que los instrumentos públicos tienen
pleno valor probatorio ante las autoridades judiciales.
39
CAPÍTULO II
2. JURISDICCIÓN VOLUNTARIA
2.1 Consideraciones preliminares
La jurisdicción voluntaria se encuentra regulada a partir del artículo 401 del código
procesal civil y mercantil, decreto ley 107; la cual establece que: “La jurisdicción
voluntaria comprende todos los actos en que por disposición de la ley o por solicitud
de los interesados, se requiere la intervención del juez, sin que esté promovida ni se
promueva cuestión alguna entre partes determinadas.”
El artículo que precede contiene varios elementos esenciales que a continuación se
desglosan: 1. La jurisdicción voluntaria se compone por todos aquellos actos que por
mandato legal o a solicitud de parte se requiere que un juez lo conozca, 2. No existe
ninguna “cuestión” entre partes determinadas; es decir, que entre las partes no existe
litis, litigio, 3. Se regula en el código procesal civil y mercantil, lo que no lo encuadra
precisamente al ámbito civil únicamente.
En la actualidad, quienes conocen y tramitan diligencias de jurisdicción voluntaria no
son jueces, aunque están legalmente facultados para ello; por el contrario, los que
tramitan dichas diligencias son los Notarios, ya que el decreto 54-77 los faculta para
ello. Una de las principales razones del por qué son los Notarios los que tramitan
cuestiones de jurisdicción voluntaria y no los jueces es muy sencilla, los jueces
tienen recargo en el volumen del trabajo que día a día realizan.
Otra causa importante es la necesidad de ampliar la función notarial, para que los
Notarios tengan mayor injerencia en cuanto a cuestiones de tipo jurídico-legales, ya
que los Notarios como auxiliares de los órganos jurisdiccionales son los indicados
para tramitar dichas cuestiones toda vez que están investidos de fe pública.
Y por último pero no menos importante, es resaltar que en las cuestiones de
jurisdicción voluntaria no existe ningún tipo de roce entre las partes, por lo que el
Notario no se atribuye facultades de juzgamiento, sino simplemente actúa como un
importante auxiliar de los órganos jurisdiccionales del ramo civil.
40
2.2 Antecedentes históricos
“Tradicionalmente el conocimiento de los asuntos de Jurisdicción Voluntaria, ha
estado atribuido a los jueces, razón por la cual en sus orígenes fue de conocimiento
de los tribunales y en muchos países aún no lo es. Pero, no fue siempre así, al inicio
estos eran actos propios del soberano.”59 En Guatemala, a partir del artículo 401 del
código procesal civil y mercantil se regula la jurisdicción voluntaria tramitada por
jueces. Sin embargo, es también materia notarial.
“Se debe también al derecho Romano la inserción del Notario en los actos de
Jurisdicción Voluntaria; en efecto, como producto de las confesiones prestadas por
los demandados y para descargar el trabajo de los Magistrados, nació el instrumento
llamado “guarentigium” o con cláusula “guarentigia”, y de esa manera el Juez vino a
erigirse en un Iudice Chartulari”60 Es evidente que la transmisión en cuanto a la
función de la Jurisdicción Voluntaria de los Magistrados a los Notarios se debe a la
necesidad de descargar el congestionado trabajo con el que se encontraban los
Magistrados, tomando en cuenta que los actos de Jurisdicción Voluntaria resultarían
los más apropiados para tal fin; ya que no hay litigio que resolver entre las partes.
“Mas tarde, la práctica de los procesos simulados in iure ante juez, pasó a la función
del Notario, a quien se le atribuyó capacidad para la constitución de instrumentos con
cláusula de garantía. De esa manera, la jurisdicción estrictamente judicial por virtud
de un proceso de semántica jurídica, pasó a ser compartida por el Derecho Notarial,
pero en un plano de sustentación distinta, pues, aún muchos actos de Jurisdicción
Voluntaria que deben ser de lógica competencia notarial, siguen confiados a los
jueces.”61 Es lógico establecer, que en procesos sin litigio o conflicto entre dos partes
determinadas; no hay ningún obstáculo para que dichos procesos sean conocidos
por Notarios, que además de tener una función imparcial, son conocedores del
derecho al igual que los jueces, quienes para ejercer el cargo deben ser abogados.
59
Muñóz, Nery Roberto. Jurisdicción Voluntaria Notarial. Guatemala. Infoconsult editores. 2009. 10ª Edición. Pag. 4 60
Loc. Cit. 61
Loc. Cit.
41
“La Jurisdicción Voluntaria es la que el Juez ejerce sin mayores solemnidades, sin
estar empeñada ni promoverse cuestión alguna entre las partes, es decir, que la idea
sigue ajustándose al principio romano, en cuanto no exige que la cuestión se
resuelva por una sentencia en sentido estricto, sino por un mero reconocimiento de
derecho. Es por esta naturaleza que el Estado atribuye, mediante ley, una cierta
jurisdicción a los Notarios, dado que por su función de dar fe pueden imprimir su
ministerio a aquellos actos en los que se precisa sólo de certificar la existencia de
derechos sin contención.”62 Dicha atribución favoreció a los Notarios, no sólo por la
ventaja económica que esto significaría, sino por la ampliación de sus funciones
dentro del marco legal. La ley que se menciona en el párrafo anterior es el decreto
54-77 que se denomina ley reguladora de la tramitación notarial de asuntos de
jurisdicción voluntaria.
“A la jurisdicción contenciosa se le caracteriza particularmente por la existencia del
contradictorio, o sea, la disputa de partes sobre determinado asunto, cuya resolución
se persigue mediante la actividad de los órganos estatales, aunque, afirma también,
debe advertirse que aún en la jurisdicción contenciosa no existe siempre
contradictorio como sucede en los casos de sumisión del demandado o en los juicios
en rebeldía. Por el contrario, lo que caracteriza a la Jurisdicción Voluntaria es la
ausencia de discusión de partes, y la actuación de los órganos del Estado, se
concreta a una función certificante de la autenticidad del acto.”63
Se establece en el párrafo que precede, que la peculiaridad de la jurisdicción
voluntaria es la ausencia de conflicto, contradicción, disputa, etc. Esto quiere decir
que en el amplio mundo del derecho, no sólo la contraposición de intereses entre
particulares acciona al derecho. Los órganos jurisdiccionales, pueden conocer y
tramitar diligencias de jurisdicción voluntaria. Sin embargo, los Notarios se convierten
en auxiliares de los órganos jurisdiccionales, en cuanto a la tramitación de diligencias
de jurisdicción voluntaria, situación que no podría darse en un proceso objeto del
cual sea la resolución de un conflicto entre partes determinadas, ya que con ello,
62
Ibid. Pag. 5 63
Loc. Cit.
42
debe existir una sentencia, no un simple reconocimiento o certificación de un
derecho, tal como se da en la jurisdicción voluntaria.
“Con respecto a la denominación de Jurisdicción Voluntaria, autores como Mario
Efraín Nájera Farfán, advierten que el nombre no es lo más apropiado y propone que
se le denomine: jurisdicción necesaria, jurisdicción no contenciosa, o actos judiciales
no contenciosos.”64
El conflicto en denominar este tipo de jurisdicción tiene una razón fácil de entender,
pero difícil de resolver. Cuando se habla de algo voluntario, es algo que nace en el
interior de un ser humano, algo que desea hacer. Sin embargo, resulta lógico
analizar si ¿es realmente la jurisdicción voluntaria, voluntaria o más bien es;
necesaria?
Por ejemplo, la mujer que promueve ante un Notario diligencias “voluntarias” de
reconocimiento de preñez o de parto, ¿se encuentra ante algo que desea hacer o
algo que necesita hacer?
De allí surge la duda si “Jurisdicción Voluntaria” es el mejor término empleado para la
naturaleza de diligencias de que se trata. Por lo general, ninguna persona busca de
forma espontánea y voluntaria encontrarse frente a un trámite legal, lo más común es
que una persona acuda a dicho ámbito única y exclusivamente cuando no tiene más
remedio que hacerlo.
“A la Jurisdicción Voluntaria, se le ha dado en llamar: jurisdicción graciosa,
jurisdicción no contenciosa, jurisdicción voluntaria notarial, jurisdicción voluntaria en
sede notarial y jurisdicción voluntaria ante Notario. La idea es la misma, los asuntos
que pueden conocer, tramitar y resolverse ante Notario, sin que exista contención
entre las partes.”65
Podría decirse que de las denominaciones que anteceden, la más correcta y
apropiada sería “jurisdicción no contenciosa” ya que establece que no hay litis, litigio
o conflicto; pero no establece que sea voluntaria. 64
Loc. Cit. 65
Loc. Cit.
43
2.3 Características
A continuación se establecen las circunstancias que caracterizan la esencia de la
jurisdicción voluntaria:
1. “Se ejerce intervolentes, o sea que se debe a concurrencia voluntaria de parte o se
desarrolla entre personas que están de acuerdo;
2. Su procedimiento carece de uniformidad y repetición acomodándose a la
naturaleza de los actos que la provocan.
3. La prueba que se rinde no está sujeta al requisito de citación;
4. La necesidad de oír al Ministerio Público (actualmente Procuraduría General de la
Nación), cuando pudieran resultar afectados intereses públicos o se haga relación a
personas incapaces o ausentes;
5. La resolución final no puede impugnarse mediante casación; y
6. Las resoluciones no pasan en autoridad de cosa juzgada, lo que abre la
posibilidad de su revisión en la vía contenciosa.”66
Destacan los numerales 2 y 6; el primero, al mencionar la no repetición y uniformidad
del procedimiento. Aquí, debe hacerse hincapié en cuanto a la ausencia de plazos.
En cualquier proceso que se conozca por un órgano jurisdiccional deben
establecerse directrices que guiaren el desarrollo del proceso, sin embargo; en los
casos de diligencias de jurisdicción voluntario no los hay, sino como bien se
establece en dicho numeral; el procedimiento se desarrolla de forma única y
conforme al desarrollo y naturaleza del caso concreto.
Y en cuanto al segundo, se establece que las resoluciones (no sentencias) de los
procedimientos de jurisdicción voluntaria, no pasan a ser cosa juzgada como
cualquier sentencia decretada por un órgano jurisdiccional, ya que existe un plazo en
donde puede recurrirse dicha resolución, de lo contrario dicha sentencia pasa a ser
coso juzgada y ya ningún recurso prospera en contra de ella.
66
Ibid. Pag. 5-6
44
Situación que en jurisdicción voluntaria no sucede, ya que en cualquier momento
como establece dicho numeral puede ser reabierto con el fin de que establezca su
legalidad, idoneidad, etc.
2.4 Antecedentes en Guatemala
“El estatuto de las Uniones de Hecho, contenido en el Decreto 444 del Congreso de
la República, se promulgó el 29 de octubre de 1947, en el se reguló y se permitió a
las parejas que hicieran constar ante Notario su unión de hecho. Este Decreto fue
derogado y actualmente tal regulación aparece en el Código Civil, Decreto ley 106.”67
Dentro de la función notarial, se puede decir que la autorización de matrimonio y
declaración de unión de hecho son de las más antiguas que realiza el Notario.
“Posteriormente el 6 de febrero de 1957 se emitió el Decreto número 1145 del
Congreso de la República que facultó a los Notarios para celebrar matrimonios.68
“La celebración de un matrimonio por Notario, se encuentra como antecedente
histórico en Francia en 1698, donde Enrique IV por el Edicto de Nantes, estableció
que los no católicos podían contraer matrimonio de acuerdo a su secta. A raíz de
esto el Magistrado francés Gilbert Gaumín, contrajo matrimonio ante Notario por
escritura pública, en la cual él y su esposa declaran contraer matrimonio y tenerse en
lo sucesivo como marido y mujer. Este tipo de matrimonio se hizo popular y a los no
católicos que se casaban ante Notario, se les llamó “matrimonios a la Guamine.”69
No cabe duda que la figura de matrimonio en Guatemala fue injerencia europea que
vino a Guatemala por medio de los españoles. Empezó siendo una tradición
totalmente religiosa, aunque posteriormente como anteriormente se explica los no
católicos contraían matrimonio ante los Notarios, de una forma no religiosa pero
legal. En Guatemala se regula por primera vez en el código civil de 1877.
67
Loc. Cit. 68
Loc. Cit. 69
Loc. Cit.
45
“En 1963 con la emisión del código civil y procesal civil y mercantil, se siguió
regulando sobre estas figuras; el código civil sobre matrimonios, uniones de hecho e
identificaciones de persona y el código procesal civil y mercantil, amplió el campo de
acción del Notario en asuntos de jurisdicción voluntaria, regulando asuntos como: El
proceso sucesorio, intestado y testamentario. La identificación de tercero o la
notoriedad, y las subastas voluntarias.”70
Esto fue de gran beneficio desde dos puntos de vista: 1. Benefició al Notario, ya que
amplió su función notarial, lo cual significa hasta hoy en día mayores ingresos
económicos; y 2. A las personas que realizan este tipo de diligencias, ya que a
diferencia de atravesar por tardados y engorrosos procedimientos, en los órganos
jurisdiccionales, pueden acudir al Notario, y realizarlos de forma más rápida y
sencilla.
Es necesario mencionar que las personas pueden indistintamente escoger si
promueven diligencias de jurisdicción voluntaria ante Notario o ante un órgano
jurisdiccional competente.
Actualmente el contenido de Jurisdicción Voluntaria en Guatemala es el siguiente:
1. La identificación de tercero o acta de notoriedad
2. Subasta voluntaria
3. Proceso sucesorio
4. La ausencia
5. La disposición y gravamen de bienes de menores, incapaces y ausentes
6. Reconocimiento de preñez o de parto
7. Cambio de nombre
8. Omisión y rectificación de partidas
70
Ibid. Pag. 7
46
9. Determinación de edad
10. Patrimonio familiar
11. Rectificación de área
A partir de la atribución al Notario de la tramitación de diligencias de jurisdicción
voluntaria, la función notarial se amplió considerablemente, ya que todas estas
diligencias son una necesidad social, que deben ser tramitadas de forma rápida,
sencilla y eficaz, toda vez que el Estado debe velar por que los habitantes del Estado
de Guatemala puedan establecer sus derechos y ejercerlos como tales.
2.5 Principios fundamentales
Referente a Jurisdicción Voluntaria, la doctrina hace referencia a una serie de
principios en las cuales se basa, clasificándolos en principios generales y
fundamentales, (siendo los generales doctrinales y los fundamentales legales).
En la presente tesis, se hará un listado de los mismos, haciendo simplemente
referencia a lo que tratan, sin embargo no se pretende explicarlos debido a que en su
gran mayoría fueron explicados en el capitulo anterior. Se hará hincapié en los
principios fundamentales que establece el código de notariado.
Principios generales
1. Escritura, toda actuación será por escrito por medio de actas notariales.
2. Inmediación, el Notario está obligado a presenciar los actos de los que da fe.
3. Dispositivo, debe iniciarse por solicitud del interesado.
4. Publicidad, el interesado puede en presencia del Notario tener a la vista el
protocolo.
5. Economía procesal, economía en cuanto a menor tiempo invertido por las partes y
en cuanto a menor gasto para el Estado.
47
Principios fundamentales:
Se encuentran regulados en el decreto 54-77, Ley reguladora de la tramitación
notarial de asuntos de jurisdicción voluntaria, del artículo 1º al 7º, los cuales
establecen lo siguiente:
“Artículo 1º Consentimiento unánime. Para que cualquier asunto de los contemplados
en esta ley pueda ser tramitado ante Notario, se requiere el consentimiento unánime
de todos los interesados.
Si alguna de las partes, en cualquier momento de la tramitación, manifestare
oposición, el Notario se abstendrá de seguir conociendo y remitirá lo actuado al
tribunal correspondiente.
En estos casos el Notario tendrá derecho a percibir los honorarios que se hayan
pactado o los que disponga el respectivo arancel”
Este principio es uno de los más importantes, ya que de él depende la subsistencia
de una diligencia promovida ante Notario.
Los interesados tienen el derecho de decidir si desean promover sus diligencias ante
Notario o no. Esto puede ser en cualquier momento, del proceso; no necesariamente
en el principio del mismo.
Esto se debe a que ninguna persona puede ser obligada a hacer lo que la ley no
prohíbe, y la ley es clara en establecer que la jurisdicción voluntaria puede tramitarse
tanto ante Notario como ante los órganos jurisdiccionales competentes para ello.
Con respecto del cobro de honorarios, el Notario puede pactar con las partes la
cantidad que cobrará por su servicio profesional, sin embargo debe enfocarse a los
límites que se establecen en el arancel de Notarios establecido en el código de
notariado del artículo 106 al 109.
Tomando en cuenta que en dicho arancel no se encuentra expresamente los
honorarios que deben tenerse en cuenta para las diligencias de jurisdicción
48
voluntaria, sin embargo el Notario debe tomarlo en cuenta a la hora de establecer
sus honorarios.
Finalmente, si se diere el caso y alguno de los interesados decide no promover las
diligencias ante Notario o ya estando en él cambia de opinión.
Las otras partes deben poner esto a conocimiento del Notario para que éste remita el
expediente al órgano jurisdiccional competente y sea resuelto por un juez, en este
caso, se dice que una diligencia voluntaria varió a ser un proceso contencioso.
“Artículo 2º Actuaciones y resoluciones. Todas las actuaciones se harán constar en
acta notarial, salvo las resoluciones que serán de redacción discrecional, pero
debiendo contener; la dirección de la oficina del Notario, la fecha, el lugar, la
disposición que se dicte y la firma del Notario. Los avisos o publicaciones deberán
llevar la dirección de la oficina del Notario.”
Tal y como se establece en el artículo que precede, toda actuación que el Notario
realice en función de su cargo, debe constar en actas notariales, por lo que resulta
importante explicar brevemente qué son las actas notariales:
Las actas notariales se encuentran reguladas en el código de notariado, decreto 314;
en el artículo 60, el cual establece que:
“El Notario, en los actos en que intervenga por disposición de la ley o a requerimiento
de parte, levantará actas notariales en las que hará constar Los hechos que
presencia, y circunstancias que le consten.”
De este artículo, pueden extraerse dos elementos importantes; el primero, que
aunque no especifique se deba hacerlo por escrito es obvio, por lo que puede decirse
que las actas notariales son documentos redactados directa o indirectamente por el
Notario; y 2. Que hará constar solamente hechos que presencie y circunstancias que
le consten, nada que perciba indirectamente puede incluir.
49
Las diligencias de jurisdicción voluntarias se inician con un acta de requerimiento, en
la cual; el interesado hace un relato de los hechos y solicita al Notario que los
tramite.
Todas las actas notariales deben llenar los requisitos que la ley establece, el Notario
debe llenar los requisitos de los artículos 60, 61 y 62 del código de notariado y para
las resoluciones debe llenar los siguientes requisitos: Dirección de la oficina del
Notario, fecha, lugar, disposición que se dicte y la firma del Notario.
Se considera que deberían adicionarse a estos requisitos; el nombre del Notario y el
número de colegiado activo.
El nombre, ya que aunque el Notario la firme, la costumbre guatemalteca es hacer
firmas ilegibles, sería muy difícil reconocer a un Notario por su firma; y el número de
colegiado activo, ya que lamentablemente; existen muchos casos en los que
personas sin escrúpulos cometen el delito de usurpación de calidad, al hacerse pasar
por Notarios cuando no lo son.
La dirección del Notario es importante, ya que el Notario puede ejercer en cualquier
parte de la república e inclusive en el extranjero, entonces la única forma de tener la
certeza de su ubicación territorial es que él mismo consigne la oficina en la que
ejerce su función notarial.
Los demás requisitos se consideran indispensables no solo para las actas notariales,
sino para cualquier otro documento de carácter legal para que tenga plena validez.
“Artículo 3º. Colaboración de las autoridades. Los Notarios por medio de oficio
podrán requerir de las autoridades la colaboración que sea necesaria, a fin de
obtener los datos e informes que sean indispensables para la tramitación de los
expedientes; cuando no le fueren proporcionados después de requerirlos tres veces,
podrán acudir al juez de Primera Instancia de su jurisdicción para apremiar al
requerido.”
50
Esto es con el fin de acelerar las diligencias que tramita el Notario. Aunque las partes
pueden aportar las pruebas en el proceso, también puede hacerlo el Notario,
tomando en cuenta que en algunas instituciones no es tan fácil que cierta
información o documentación se le entregue a particulares.
La crítica que al respecto merece el artículo que antecede, es que si se le niega
algún tipo de información o documento al Notario, éste después de acudir tres veces
puede acudir al juez de primera instancia para que éste apremie al requerido, lo cual
parece ser exagerado, ya que al agotar esas tres veces, el proceso puede tornarse
largo y tedioso; y en ese momento dejaría de cumplir con su finalidad de celeridad
notarial.
“Artículo 4º. Audiencia al Ministerio Público (entiéndase Procuraduría General de la
Nación, en virtud del Decreto 25-97). En los casos que esta ley disponga, será
obligatoria la audiencia al Ministerio Público (Procuraduría General de la Nación), el
que deberá evacuarla en el término de tres días, antes de dictar cualquier resolución,
bajo pena de nulidad de lo actuado.
El Notario podrá recabar la opinión del Ministerio Público (Procuraduría General de la
Nación) en los casos de duda o cuando lo estime necesario.
Cuando la opinión del Ministerio Público (Procuraduría General de la Nación) fuere
adversa, el Notario, previa notificación a los interesados, deberá enviar el expediente
al tribunal competente para su resolución.”
Es importante aclarar, que en la actualidad no se corre audiencia al Ministerio
Público, sino a la Procuraduría General de la Nación, ya que por disposición legal
(decreto 25-97), en cuanto a rama civil (incluyendo la jurisdicción voluntaria), cuando
se hace mención de Ministerio Público debe asumirse que es Procuraduría General
de la Nación.
La ley establece los casos en los que es necesario evacuar audiencia a la
Procuraduría General de la Nación. Sin embargo, el Notario puede evacuar audiencia
a dicha institución si lo considera necesario.
51
La Procuraduría General de la Nación debe manifestarse en el término de 3 días,
emitiendo su opinión, la cual puede ser favorable o desfavorable, puede solicitar que
se subsane alguna cuestión, que se adhiera algún tipo de medio documentario o
puede emitir opinión adversa. En tal caso, el Notario debe notificar a las partes y
posteriormente remitir dicho expediente al órgano jurisdiccional competente para que
resuelva en definitiva.
“Artículo 5º. Ámbito de aplicación de la ley y opción al trámite. Esta ley es aplicable a
todos los asuntos cuya tramitación notarial se permita en los siguientes artículos, sin
perjuicio de que también puedan tramitarse ante Notario los casos contemplados en
el código procesal civil y mercantil.”
“Los interesados tienen opción a acogerse al trámite notarial o al judicial, según lo
estimen conveniente y, para la recepción de los medios de publicación, deben de
observarse los requisitos que preceptúa el código procesal civil y mercantil.”
“En cualquier momento la tramitación notarial puede convertirse en judicial o
viceversa.”
“En el primer caso, el Notario debe enviar el expediente al tribunal que sea
competente. En todo caso, puede requerir el pago de sus honorarios profesionales.”
Este principio se encuentra íntimamente ligado al de consentimiento unánime, ya que
no obliga a los interesados a promover las diligencias de jurisdicción voluntaria ante
Notario, sino que establece que en cualquier momento las partes o una de las partes
puede decidir que el expediente se remita al juez competente.
Establece el artículo 5º que puede pasar de diligencia ante Notario a diligencia ante
juez competente. Sin embargo, establece que puede ser al contrario; que puede ser
una diligencia promovida ante juez competente y que las partes puedan decidir
continuarlo ante Notario.
52
Es importante analizar lo siguiente: Para que una diligencia de jurisdicción voluntaria
sea conocida por el juez competente, basta que lo decida uno solo de los
interesados, sin embargo; para que ocurra lo contrario; deben estar de acuerdo y
expresar su consentimiento todos los interesados. Esto es para respetar el principio
de consentimiento unánime.
“Artículo 6º. Inscripción en los registros. Para la inscripción de cualquier resolución
notarial en los registros públicos de documentos y actos jurídicos, será suficiente la
certificación notarial de la resolución, o fotocopia o fotostática auténtica de la misma.
Tal certificación o reproducción será enviada en duplicado, por el Notario, con aviso,
a fin de que el original se devuelva debidamente razonado.”
Este principio, aunque sea uno de los últimos no deja de ser importante dentro de la
función notarial.
No tendría sentido realizar cualquier tipo de diligencias si no se alcanzará el fin al
que se busca llegar. Al inscribir cualquier tipo de resolución notarial o judicial a un
registro se hace real el derecho que se proclama.
Al concluir la diligencia de que se trate, el Notario debe dictar resolución final, de la
cual deberá expedir certificación.
Es importante destacar que la ley permite que las certificaciones puedan expedirse
en la forma acostumbrada, que consiste en la transcripción literal de la misma o por
medio de una fotocopia o fotostática auténtica de la resolución.
Esto se debe a la sencillez y celeridad que se pretende conseguir en la tramitación
de Jurisdicción Voluntaria en la vía notarial.
Las certificaciones deben realizarse en duplicado, ya que se van a los registros
públicos con el fin de que se realice la anotación respectiva en donde corresponda,
posteriormente; el duplicado se queda en los archivos de los registros respectivos y
el original de la certificación regresa al Notario con la razón correspondiente por parte
del registrados, en donde haga constar que realizó lo que en derecho corresponda
en el caso de que se trate.
53
“Artículo 7º. Remisión al Archivo General de Protocolos. Una vez concluido cualquier
expediente, el Notario deberá enviarlo al Archivo General de Protocolos, institución
que dispondrá la forma en que se archive.”
Una vez realizadas las anotaciones y operaciones respectivas en los registros
públicos que para el efecto se han creado y después de que el Notario reciba el
original de la certificación, en donde el registrador ha razonado según sea el caso, el
Notario tiene la obligación de remitir el expediente al Archivo General de Protocolos,
para que éste proceda a archivarlo según el procedimiento interno que para el efecto
utilicen.
“El Archivo General de Protocolos, es una dependencia de la presidencia del
Organismo judicial que organiza, controla y supervisa el ejercicio del Notario en toda
la república. Archiva protocolos, expedientes de jurisdicción voluntaria notarial,
documentos notariales y registra poderes. Se constituye en garante de la seguridad
jurídica y de la fe pública documental.”71
El Código de Notariado, en el artículo 78 establece que:
“Al Archivo General de Protocolos, dependencia de la Presidencia del Organismo
Judicial, le corresponde registrar los mandatos judiciales, recibir y conservar los
expedientes extrajudiciales de jurisdicción voluntaria, los testimonios especiales de
las escrituras públicas autorizadas por los Notarios del país y los Protocolos que en
él se depositen por fallecimiento, impedimento o ausencia del Notario respectivo.
Será dirigido por un Notario colegiado activo y habilitado para el ejercicio de la
profesión y que haya ejercido la misma por un período no menor de cinco años.
Llevará el título de Director del Archivo General de Protocolos y será nombrado por el
Presidente del Organismo Judicial.”
71
http://www.oj.gob.gt/index.php/archivo-general-de-protocolos. Fecha. 03/07/2011.
54
Cabe mencionar que para dicha remisión, no existe plazo determinado; como
tampoco ningún tipo de sanción para el Notario que negligentemente no remita los
expedientes al Archivo General de Protocolos, cuando los mismos están fenecidos y
no hay objeto alguno para que los conserve el Notario.
Esto ocasiona que muchos Notarios, por una u otra razón no cumplan con la
obligación de remitirlos al Archivo General de Protocolos, como se ha establecido
anteriormente, el Notario no es dueño del protocolo sino depositario, al igual lo es de
los expedientes que forma con la tramitación de diligencias de jurisdicción voluntaria.
55
CAPÍTULO III
3. EL DOCUMENTO, EL INSTRUMENTO PÚBLICO, EL TESTIMONIO Y EL
TESTIMONIO IRREGULAR
3.1 Consideraciones preliminares
En la presente tesis, se pretende analizar doctrinariamente los testimonios
irregulares y determinar su existencia dentro de la legislación notarial guatemalteca,
por lo que este capítulo está primordialmente enfocado a ello. Sin embargo, es
importante que se inicie por el instrumento público, para que el lector, posea
conocimientos amplios del tema general y al analizar el tema específico, en este
caso los testimonios irregulares, no se encuentre con ningún obstáculo para
comprenderlos.
Existen varios sistemas notariales, entre los cuales se pueden mencionar el sistema
anglosajón y el sistema latino. En cuanto al instrumento público, estos dos sistemas
se ponen en contraposición, ya que ambos sistemas tienen una forma distinta de
manejarlo.
El instrumento público como se verá a continuación, es un documento redactado
directa o indirectamente por el Notario, dicho documento puede tener diferente
denominación; según la naturaleza del acto que realice el Notario, más adelante se
explicará más detalladamente que existen: La escritura pública, el acta de
protocolización y el acta notarial.
El instrumento público, en el sistema latino; se reproduce por medio de los
testimonios, el Notario conserva el original y entrega a los interesados una copia con
el contenido integro de la escritura matriz. Esto es contrario al sistema anglosajón, en
el cual el Notario entrega a los interesados el documento original.
En Guatemala, se utiliza el sistema latino. El Notario conserva la escritura matriz y
expide testimonios (copias o reproducciones) a los interesados. De allí, surge la
existencia del testimonio.
56
Sin embargo, la doctrina ha hecho una clasificación de los testimonios, dicha
clasificación consiste en: testimonios regulares y testimonios irregulares.
Los testimonios regulares, como se verá en el presente capítulo, son los que se
encuentran regulados en el artículo 66 del código de notariado y los testimonios
irregulares, son los que no se encuentran regulados en dicho artículo, pero que la ley
les da dicha naturaleza.
Por lo anterior, en este capítulo, se definirá ¿Qué es un testimonio irregular? Se
determinará si realmente existen en la legislación guatemalteca como tales, o si
simplemente figuran en la doctrina y es solamente allí donde deben subsistir.
3.2 El documento
“De la raíz dek, dock o doc nacen varias palabras. Entre ellas el verbo latino doceo, y
de este el vocablo documentum, con tres acepciones primarias: Aquello con lo que
alguien se instruye, aquello que se refiere a la enseñanza y aquello con que se
enseña.”72
El documento en términos notariales, es el que otorga o autoriza un notario
atendiendo a ciertas formalidades que para ello establecen las leyes con el fin de dar
por acreditado un hecho, plasmar la voluntad de una o varias personas; las
circunstancias en las cuales se plasma momento, lugar, tiempo y modo de dicho
acto.
Dentro de los documentos notariales más comunes en el derecho notarial
guatemalteco se encuentran: La escritura pública, los documentos de legalizaciones,
actas notariales y protocolaciones.
72
Muñóz, Nery Roberto. El instrumento público y el documento notarial. Guatemala. Infoconsult Editores. 2009. 12ª Edición. Pag. 5.
57
3.3 El instrumento público
3.3.1 Definición
“Es el mejor medio de expresión del pensamiento y del querer serio de individuo; el
mejor medio para lograr en el futuro la autenticidad; el mejor medio de asegurar la
técnica y legalidad del acto, el medio de fijación exacta y permanente para cumplir
los efectos del acto; el medio legal de hacer ejecutiva la obligación; y el medio de
garantía de las partes y de los terceros.”73
Para Núñez Lagos, instrumento público es “el nombre tradicional de una clase de
documentos públicos: los autorizados por Notario. Instrumento público es el
documento público notarial.”74
Se puede concluir estableciendo que, instrumento público es el documento que
autoriza el Notario, con el fin de investir de certeza jurídica actos legalmente
relevantes. Que en juicio podrán ser valorados como plena prueba.
3.3.2. Fines
El instrumento público debe ser creado con fines específicos, de lo contrario no
tendría objeto que se creen instrumentos públicos, ante Notario; para que este los
archive, los pierda o los destruya sin que en algún momento puedan ser significativos
por una u otra razón, por lo cual, es importante establecer de manera concreta los
fines que el instrumento público pretende alcanzar.
1. “Crear o dar forma a los negocios jurídicos;”75
2. “Probar un determinado hecho o la existencia de un acto;”76
3. “Dar eficacia al negocio jurídico, o bien, certeza al hecho que refleja el
instrumento.”77
73
Carral y de Teresa, Luis. Derecho Notarial y Derecho Registral. México. Editorial Porrúa. 2004. 16ª Edicion. Pag. 125 74
Giménez Arnaú, Enrique. Op Cit. Pag. 398 75
Gracias González, José Antonio. El instrumento público en la legislación guatemalteca. Guatemala. Editorial Estudiantil Fenix. 2008. Pag. 16 76
Loc. Cit.
58
Estos se catalogan como fines primordiales, y como secundarios:
1. “Hacer ejecutiva la obligación; y 2. Sustituir la tradición real y garantizar a
terceros.”78
3.3.3. Caracteres
Se entiende por caracteres, la serie de cualidades o circunstancias peculiares de una
cosa específica que la hacen distinta a las demás, en otras palabras se habla de
características del instrumento público, dentro de las cuales se mencionan:
1. “Fecha cierta, garantía, credibilidad, firmeza, inapelabilidad, irrevocabilidad,
ejecutoriedad y seguridad.”79
También se hace a la referencia de característica que entraña al instrumento público:
1. “Presunción de veracidad (autenticidad o fuerza probatoria);”80 2. “Expresión
formal externa (documental) de un negocio jurídico o de la realidad de un hecho”81 y
3. Presunción de validez de lo probado y expresado en el documento.”82
3.3.4. Valor probatorio
“El instrumento público tiene valor formal y valor probatorio. Valor formal, cuando se
refiere a su forma externa o el cumplimiento de todas las formalidades esenciales y
no esenciales que el código regula. (Artos. 29 y 31 del Código de Notariado). Y valor
probatorio en cuanto al negocio que contiene internamente el instrumento.”83 Esto
quiere decir, que el instrumento público adquiere de valor formal, cuando cumple con
todos los requisitos que la ley establece que debe contener el instrumento público
atendiendo a su naturaleza y a los fines que se pretenden alcanzar con él, pero
únicamente se refiere a la forma del instrumento público, en otras palabras a las
formalidades que deben seguirse para la creación de un instrumento público.
77
Loc. Cit. 78
Ibid. Pág. 5 79
Ibid. Pag. 6 80
Giménez Arnaú, Enrique. Op. Cit. Pag. 399 81
Loc. Cit. 82
Loc. Cit. 83
Muñóz, Nery Roberto. Op. Cit. Pag. 10
59
En cuanto al valor probatorio, se refiere a que como se ha explicado anteriormente;
el instrumento público al ser autorizado por un Notario, el código procesal civil y
mercantil establece en el artículo 186 establece que: “Los documentos autorizados
por Notario o por funcionario o empleado público en ejercicio de su cargo, producen
fe y hacen plena prueba, salvo el derecho de las partes de reargüirlos de nulidad o
falsedad.” Lo que quiere decir que el instrumento público tiene pleno valor probatorio
dentro y fuera del juicio, a menos que las partes lo redarguyan de nulidad o falsedad.
3.3.5 Escritura matriz
“Es la especie de instrumento público o notarial que se asienta en un protocolo con
las formalidades legales por un agente competente para ejercer la función notarial y
es en la que el notario autoriza y da e de actos, contratos y declaraciones.”84
3.3.6 La escritura pública
La escritura pública es un documento autorizado por notario en el que dos o más
partes legalmente capaces crean, modifican o extinguen una relación jurídica.
3.3.7 Clasificación
Varios autores hacen dividen las escrituras públicas según la finalidad que persiguen,
ya que unas se refieren a situaciones principales que pueden subsistir por sí mismas
y otras por el contrario, complementan, adicionan o amplían una principal.
Puede decirse entonces que existen escrituras principales y complementarias,
aunque pueden tomarse también en consideración las canceladas, toda vez que si
bien no nacen a la vida jurídica; ocupan un espacio en el protocolo del Notario.
3.3.8 Estructura
La escritura pública tiene una estructura bastante básica, ya que cuenta con
introducción, cuerpo y conclusión.
84
Vásquez López, Luis. Curso de derecho notarial. El Salvador. Editorial Lis. 2003. Pág 221
60
El Notario debe ser cuidadoso a la hora de elaborar una escritura pública, ya que
debe incluir aspectos jurídicos, técnicos y legales, debe siempre establecer las partes
que comparecen, las clausulas o estipulaciones inherentes al tipo de escritura
pública que realice y tomar en cuenta que en ningún momento puede contrariar
normas legales.
3.4 Testimonios y copias de las escrituras
Como se expresó con anterioridad, “en el sistema anglosajón, el Notario entrega a
las partes interesadas los originales del instrumento ante él otorgado.
No es así en el sistema latino, donde el Notario conserva el original del instrumento y
expide a los interesados traslados del mismo que sirven para probar su contenido y
para ejercitar los derechos adquiridos en el acto o contrato o derivados del hecho
que autentica.”85
Guatemala acoge el sistema latino, por lo tanto; el Notario conserva el instrumento
público original y expide traslados o copias del mismo a las partes interesadas, dicha
copia o traslado recibe el nombre de testimonio.
El código de notariado, en el artículo 66 establece que testimonio es “la copia fiel de
la escritura matriz, de la razón de auténtica o legalización, o del acta de
protocolación, extendida en el papel sellado correspondiente, y sellada y firmada por
el Notario autorizante, o por el que debe substituirlo, de conformidad con la presente
ley.”
De este artículo se desprenden los siguientes elementos:
1. Se refiere a copia fiel, esto quiere decir idéntica, con el contenido integro del
instrumento público original;
2. El testimonio es la copia fiel de: la escritura matriz, de la razón de auténtica o
legalización, o del acta de protocolación;
85
Ibid. Pag. 41
61
3.5 Clasificación doctrinaria de los testimonios
En la presente tesis, se utilizará la clasificación doctrinaria del testimonio, que para el
efecto José Antonio Gracias González incluye en una de sus obras.
3.6 Certificaciones
“Las certificaciones son narraciones sintéticas de actuaciones notariales que no han
tenido todavía, o tal vez no tengan nunca, recepción documental.” 86
“Testimonios regulares”
“Los testimonios regulares consisten en los que regula el artículo 66 del código de
notariado.
1. Testimonios (primero y posteriores), aunque el Código de Notariado no establece
un orden para numerar los testimonios que se expiden de un instrumento público,
regularmente se acostumbra identificarlos de la siguiente forma: Primer testimonio,
segundo testimonio, tercer testimonio, etc. Art. 73 del Código de Notariado;
2. Testimonios especiales (al Director del Archivo General de Protocolos), literal a),
Art. 37, Código de Notariado;
3. Copias simples legalizadas, Art. 73 del Código de Notariado.
Testimonios irregulares
Los Testimonios irregulares, son las copias de ciertos documentos extra-
protocolares, de los cuales la ley manda al Notario a expedir testimonio.
1. Testimonio del índice del protocolo para su reposición, Art 92 del Código de
notariado.
El Código de Notariado prevé un procedimiento ante el Juez de Primera Instancia del
Ramo civil para el caso en que un Notario extravíe el protocolo, éste se destruya o se
deteriore por el transcurso del tiempo. La finalidad de este procedimiento es
86
Etchegaray, Natalio Pedro. Técnica y práctica documental, Escrituras y actas notariales. Buenos Aires, Argentina. Editorial Astrea. 1998. Pág. 27
62
recopilar de todas las formas posibles la totalidad de instrumentos públicos que
componen dicho protocolo. En primera instancia, se solicitan todos los testimonios
especiales del Archivo General de Protocolo, si por alguna razón no se completa
todo el protocolo, posteriormente se manda a publicar en el Diario Oficial una citación
a todos los otorgantes de los diferentes instrumentos públicos autorizados en el
protocolo extraviado con el fin de que éstos se presenten con los testimonios de
dichos instrumentos. Para ello, se expide una copia del índice del protocolo, al cual el
Código de Notariado lo define testimonio. Sin embargo, ello se contradice con el
artículo 66 de dicho cuerpo normativo. Si fuere el caso que no se logra completar el
protocolo con las medidas mencionadas, se procede a reconstruir los instrumentos
públicos por los otorgantes, poniéndose de acuerdo en las cláusulas que conforman
dichos instrumentos.
2. Testimonio de las partes conducentes en un proceso sucesorio, Art. 497 Código
procesal civil y mercantil;
El derecho notarial; así como el derecho civil, regulan todo lo referente a sucesión
hereditaria, por medio del proceso sucesorio judicial o extrajudicial (el judicial que se
radica ante el Juez de Primera Instancia del Ramo Civil y el extrajudicial que se
radica en sede notarial). El proceso sucesorio tiene como finalidad, establecer el
fallecimiento del causante o su muerte presunta, seguidamente establecer la
cantidad de bienes relictos, las deudas que pesan sobre la masa hereditaria, en el
caso del proceso sucesorio testamentario; el contenido del testamento, aceptación o
repudio de la herencia o legado según el caso y en el caso del proceso sucesorio
intestado, el nombre de los herederos o legatarios y finalmente, la partición la masa
hereditaria entre los herederos o legatarios según sea el caso.
En la mayoría de los casos, la masa hereditaria no es otorgada a título universal,
esto quiere decir, que no se entrega a una sola persona, sino que por el contrario, la
masa hereditaria es repartida entre dos o más legatarios. En base a la explicación
que antecede, el Código Procesal Civil y Mercantil en su artículo 497 manda al
Notario expedir testimonio de las partes conducentes en cuanto a las cuestiones que
interesan a las partes en específico, normalmente llamado “HIJUELA”, que aunque
63
denominado como “TESTIMONIO” en el Código de Notariado, no puede
encuadrársele con lo contenido en el artículo 66 del cuerpo normativo citado,
constituyendo así un testimonio irregular.
3. Testimonio de las partes conducentes en un proceso de rectificación de área de
bien inmueble urbano, Art. 14 Decreto Ley 125-83”87
La rectificación de área de bien inmueble urbano, consiste en subsanar un error
sustancial entre las medidas establecidas en el Registro de la Propiedad y las
medidas reales del bien inmueble, siendo las del Registro de la Propiedad más
pequeñas que las existentes sustancialmente.
Por ello, se crea el Decreto 125-83, con el fin de regular un procedimiento ante sede
notarial en el que los propietarios de bienes inmuebles urbanos con inscripción en el
Registro de la Propiedad puedan subsanar cualquier error sustancial que les
perjudique, es un asunto de jurisdicción voluntaria que se encuentra regulado en una
ley especial, que inicia con una solicitud y termina con una resolución notarial.
En dicho cuerpo normativo, se establece que dictada la resolución que en derecho
corresponde, el Notario debe expedir testimonio con duplicado de dicha resolución,
para que pueda procederse a su inscripción en el Registro de la Propiedad, sin
embargo, el Código de Notariado no define como testimonio a la copia de
resoluciones notariales, usualmente lo que se extiende de una resolución notarial
para su inscripción en cualquier registro público es una “CERTIFICACIÓN”, por lo
tanto, constituye un testimonio irregular.
3.7 Testimonios irregulares
“Los testimonios irregulares, actualmente no se reconocen como documentos
protocolares, con base en el criterio y concepto de los artículos 66 y 8 del código de
notariado. Para expresarlo de una manera que resulte fácilmente comprensible, se
puede decir que ninguno de los documentos originales que dan origen a los
testimonios irregulares han sido faccionados en papel sellado especial para
87
Ibid. Pag. 131
64
protocolos, entiéndase papel especial para protocolos, por lo que, en rigor, no son
instrumentos protocolares.”88
Lo más lógico sería que los legisladores hubiesen respetado dicho artículo y no
regular en actos ajenos a los que se han mencionado anteriormente que pueden ser
reproducidos por medio de un testimonio, sin embargo, en tres casos distintos, la ley
manda al Notario a expedir testimonio de algo que no es ni escritura matriz, ni razón
de auténtica o legalización, ni acta de protocolación. Por lo que surge la necesidad
de establecer una clasificación no solo doctrinaria, sino legal de los testimonios,
dividiéndolos en testimonios regulares e irregulares.
“En un sentido amplio, un testimonio es toda copia de un documento, de la cual el
Notario, con base en la fe pública que se le reconoce en el cumplimiento de su
función, hace constar que es reproducción fiel del original. Por tanto, en esta
acepción, más amplia de lo que debe comprender la denominación testimonio, la
copia no necesariamente deberá referirse a un documento protocolar, sino a todo
tipo de instrumento, dentro de lo cual quedan comprendidos inclusive los
documentos privados.”89
Sin embargo, en el código de notariado se encuentra que la definición de testimonio
no se establece de forma amplia, sino que por el contrario, establece claramente
cuáles son los documentos (protocolares) que pueden ser reproducidos por medio de
testimonios, para que el Notario conserve el original y pueda otorgarle a las partes
interesadas una copia íntegra del contenido del instrumento público de que se trate.
“Los testimonios irregulares, de la forma como son conocidos en el medio
guatemalteco, no se extienden de manera tan amplia al punto de que puedan
realizarse, como tales testimonios, respecto a documentos privados.”90
Evidentemente, en Guatemala, se reconoce el uso de testimonios irregulares en la
práctica notarial, sin embargo, se maneja un margen para dicha acepción. No porque
88
Ibid. Pag. 159 89
Ibid Pag. 160 90
Loc. Cit.
65
sean testimonios irregulares, quiere decir que no hay que confundir la acepción que
reciben los testimonios irregulares.
No toda copia que se extraiga de cualquier documento que realiza el Notario se
denomina testimonio irregular. De ser así, la copia de un documento privado sería un
testimonio irregular. Sin embargo, para evitar ese tipo de confusión se evita con la
clasificación doctrinaria que existe, en la cual se establece los tres casos específicos
en los que se establece la existencia de los testimonios irregulares.
“Los testimonios irregulares actualmente se extienden sobre la base de documentos
extra-protocolares ( quiere decir que no se encuentran incorporados al protocolo),
diferentes a los que se reconoce en los artículos 8 y 66 del código de notariado, que
han sido autorizados por el Notario, dentro de su función profesional.”91
Se refiere a extra-protocolares, a documentos siempre notariales, pero que no
constituyen el contenido del protocolo notarial. Los artículos 66 y 8 establecen
claramente cuáles son los documentos protocolares, cualquiera otro que no incluyan
dichos artículos se debe entender como documento extra-protocolar. Su importancia
radica de que al igual que los documentos protocolares, los extra-protocolares;
también son autorizados por un Notario en el uso de sus funciones.
“Por tanto, mediante los testimonios irregulares el Notario reproduce un instrumento
original que él mismo ha autorizado en cumplimiento de su función, para que la copia
(testimonio) sirva y surta efecto legales.”92
Dentro de la legislación guatemalteca se encuentran tres casos en los que la ley
manda al Notario expedir testimonio de documentos extra-protocolares, creando así
la clasificación de testimonio dividiéndolo en testimonios regulares y los testimonios
irregulares.
A continuación se presentan los tres casos en los que los testimonios irregulares
aparecen claramente dentro de la legislación guatemalteca vigente:
91
Loc. Cit. 92
Loc. Cit.
66
1. Testimonio del índice del protocolo para su reposición. (Código de Notariado del
artículo 90 al 97)
En el artículo 92, aparece claramente la expresión testimonio, cuando el documento
al que se refiere el cuerpo normativo referido, no es un documento protocolar, toda
vez que dicho documento no es uno de los documentos que se establecen en el
artículo 66 del código de notariado.
REPOSICIÓN DE PROTOCOLOS
“El Notario, al enterarse de la pérdida, destrucción o deterioro del protocolo, dará
aviso al juez de Primera instancia de su domicilio para los efectos de la reposición.
Las personas que, según el Código Penal; Decreto 17-73 del Congreso de la
República, pueden denunciar un delito público, tienen también derecho de poner en
conocimiento del juez, el hecho que haga necesaria la reposición del protocolo.”
El Estado debe velar por la conservación de los protocolos existentes, ya que son un
conjunto de instrumentos públicos que llevan inmiscuidos derechos personales,
reales y de garantía. Tomando en cuenta que el Notario latín plasma la mayor parte
de sus actuaciones en el protocolo del cual es depositario.
“El juez instruirá la averiguación que corresponde, terminada la cual resolverá
declarando procedente la reposición, y en caso de delito, mandará que se abra
procedimiento criminal contra los presuntos culpables.”
El juez establece un tiempo prudencial para la averiguación, con el fin de establecer
que el extravío del protocolo no haya sido por caso fortuito, sino que existan indicios
de que dicho extravío es el resultado de la voluntad de una o más personas, y de ser
así, certificar lo conducente al Ministerio Público para que se inicie investigación y
posiblemente persecución penal en contra de los posibles responsables.
“Declarada procedente la reposición, el juez pedirá a la Corte Suprema de Justicia,
copias de los testimonios enviados por el Notario, correspondientes al protocolo que
deba reponerse, las cuales servirán para la reposición.”
67
La entidad encargada directamente de la guarda, conservación y custodia de los
testimonios de los instrumentos públicos autorizados en toda la república es el
Archivo General de Protocolos, la problemática que se tiene en la actualidad es que
muchos Notarios incumplen con la obligación que se encuentra expresamente
establecida en el artículo 37 del Código de Notariado de enviar a dicho Archivo todos
los testimonios especiales de los instrumentos públicos autorizados por el Notario,
para lo cual el Código de Notariado prevé un procedimiento complejo.
“En caso que dichos testimonios no existieren en el Archivo General de Protocolos
por cualquier motivo, se pedirán las copias que hubieren en el Registro de la
Propiedad y se citará a los otorgantes y a los interesados, previniéndoles la
presentación de los testimonios o copias que tengan en su poder.”
“La citación se hará por avisos que se publicarán tres veces durante un mes en el
Diario Oficial y en otro de los de mayor circulación en la localidad. “
“Si existiere el testimonio del índice del protocolo que trata de reponerse, los avisos
contendrán la nómina de los otorgantes.”
El índice del protocolo consiste en la descripción ordenada correlativamente de la
totalidad de instrumentos públicos autorizados por determinado Notario durante un
año civil, con la finalidad de establecer con precisión el contenido integro del
protocolo y su fácil manejo. Sin embargo, el índice no tiene carácter de instrumento
público, ni de acta de protocolación ni mucho menos de razón de legalización de
firmas o documentos, por lo que al referirse el Código de Notariado al testimonio del
índice de protocolo lo convierte según la doctrina en un mero testimonio irregular.
“Si no fuere posible la presentación de testimonios o copias legalizadas, y las
escrituras hubieren sido registradas, el juez pedirá certificación de las partidas del
Registro de la Propiedad o de los duplicados que en él existan.”
La diferencia sustancial entre testimonio y duplicado es la certeza y seguridad
jurídica del contenido instrumento reproducido.
68
“Si aún faltaren por reponer algunas escrituras, el juez citará de nuevo a los
interesados, para consignar, en acta, los puntos que tales escrituras contenían.”
En este caso, se arriesga la seguridad y certeza jurídica de los instrumentos
públicos, poniendo en riesgo los derechos adquiridos de los otorgantes e incluso los
de terceros.
“En caso de desacuerdo de los otorgantes, o si no fuere posible su comparecencia,
los interesados harán efectivos sus derechos en la vía ordinaria.”
“Con las copias de los testimonios y copias legalizadas presentadas, con las
certificaciones de los registros o con la debida constancia de los puntos en que se
hallen de acuerdo los otorgantes, quedará repuesto el protocolo perdido o
inutilizado.”
2. Testimonio de las partes conducentes en un proceso sucesorio. (código procesal
civil y mercantil del artículo 488 al 499)
En el artículo 497, el cuerpo normativo referido claramente manda al Notario expedir
testimonio de un documento que no es protocolar, ya que no es uno de los
documentos que se establecen en el artículo 66 del código de notariado
PROCESO SUCESORIO EXTRAJUDICIAL
TRAMITE ANTE NOTARIO
“Las diligencias del proceso sucesorio extrajudicial se harán constar en actas
notariales, principiando por la que haga constar el requerimiento hecho por los
interesados, quienes presentarán al mismo tiempo los documentos a que alude el
artículo 455.”
El proceso sucesorio inicia con un acta de requerimiento, en la cual se solicita que se
declare radicado el proceso sucesorio extrajudicial (testamentario o intestado según
el caso), y se finaliza con un auto final en donde se declararán derechos,
obligaciones, etc.
69
“Al pie de la primera acta, el Notario declarará promovido el proceso sucesorio
extrajudicial y mandará publicar los edictos correspondientes, para citar a los que se
consideren con derecho a la herencia a título universal o singular, y dictará todas las
demás medidas previstas en las disposiciones generales de este título.”
La publicación de edictos juega un papel importante dentro del proceso sucesorio, ya
que de esa forma, se hace del conocimiento público del fallecimiento del causante, y
concede la oportunidad a cualquier persona que se crea con derecho de apersonarse
y acreditar derechos sobre el todo o parte de la masa hereditaria.
“Avalúos. Simultáneamente con la publicación de los edictos o posteriormente a
ellos, el Notario podrá pedir, por intermedio de la dependencia que corresponda, que
se fije el valor de los bienes que son objeto de transmisión hereditaria, el cual se hará
constar en el inventario.”
El objetivo del avalúo, es establecer el monto al que asciende la masa hereditaria
para que se imponga el impuesto correspondiente, lo cual se hará constar en acta
notarial que redactará el Notario.
“También podrán las partes proponer un experto autorizado por el Ministerio de
Hacienda y Crédito Público, quien podrá cumplir su cometido al ser faccionado el
inventario.”
“Sin embargo, tratándose de acciones y otros valores, el Notario oficiará a la
Superintendencia de Bancos o a otras oficinas competentes, para recabar el valor
correspondiente.”
Al constituirse la masa hereditaria por bienes inmuebles, acciones y otros valores,
como títulos de crédito, entre otros; no solo interviene quien ha de justipreciar los
bienes inmuebles, sino a la Superintendencia de Bancos para que proceda a verificar
todo lo concerniente a dichas acciones y valores.
“Inventario. El Notario faccionará el inventario del patrimonio hereditario, cuidando de
especificar detalladamente los bienes, derechos y acciones que constituyen el activo,
con su valor actual; y el pasivo, formado por las obligaciones, gastos deducibles y las
70
costas que gravan la herencia. También indicará lo relativo a bienes gananciales y
litigiosos.”
Dentro del pasivo del inventario deben consignarse los honorarios del Notario y
cualquier otro desembolso económico que lleve consigo el proceso sucesorio de que
se trate.
“Adjuntará al expediente el inventario, los documentos que justifiquen el pasivo y los
que determinen la calidad de los bienes.”
“Junta de herederos. El día y hora señalados para la junta, el Notario dará lectura al
testamento, si lo hubiere. Los herederos, y en su caso los legatarios, expresarán si
aceptan la herencia o legado y si se reconocen recíprocamente sus derechos
hereditarios. El cónyuge supérstite, podrá pedir que se haga constar lo relativo a los
bienes gananciales.”
“Por la mayoría podrá decidirse sobre la forma de administrar la herencia, mientras
se hace la partición; y el Notario hará constar lo que quede en posesión de cada
uno.”
“La inasistencia justificada de algún heredero o legatario no impedirá la celebración
de la junta, pudiendo hacer constar posteriormente ante el Notario lo que convenga a
su derecho.”
“Si los herederos y legatarios consienten, podrán asistir a la junta los acreedores.”
“Audiencia a la Procuraduría General de la Nación. Llenados todos los requisitos del
caso, el Notario entregará el expediente a la Procuraduría General de la Nación, con
el objeto de recabar su parecer.”
En pro de los intereses del Estado, es necesario que la Procuraduría General de la
Nación como representante de éste, proceda a dictaminar en cuanto a la
procedencia del proceso sucesorio, dicha entidad pública, debe velar porque se
cumplan con todos los requisitos que las leyes establecen para dicho proceso,
71
también debe velar porque no se violen los derechos de las personas y que las
normas sean acatadas según su naturaleza.
“La Procuraduría General de la Nación podrá pedir la presentación de los
documentos que estime necesarios o la enmienda de los ya acompañados si fueren
defectuosos, e impugnar el inventario.”
“Impugnaciones de la Procuraduría General de la Nación. Si los interesados
compartieran las observaciones formuladas por la Procuraduría General de la Nación
y dieren cumplimiento a sus requerimientos, el Notario podrá hacer la declaratoria a
que se refiere el artículo siguiente.”
“Si las observaciones no fueren compartidas por los herederos o legatarios, el
Notario someterá el expediente al juez competente, quien resolverá la cuestión en la
forma establecida para los incidentes y, al estar firme la resolución, devolverá las
diligencias al Notario con certificación de lo que se hubiere resuelto.”
En este artículo se manifiesta que el dictamen de la Procuraduría General de la
Nación es obligatorio mas no vinculante, puesto que a pesar de la objeción realizada
por dicha entidad, el proceso puede si así lo resuelve el juez competente seguir su
cauce normal.
“Cuando la Procuraduría General de la Nación, tratándose de sucesión
testamentaria, objetare determinadas cláusulas del testamento, sin acusar la nulidad
de éste, el Notario podrá hacer la declaratoria correspondiente; pero quedará
obligado a someter el expediente al juez competente, para los efectos de su
homologación.”
“Si se impugnare la validez del testamento o la capacidad para suceder de algún
heredero o legatario, la controversia se sustanciará en juicio ordinario y el Notario
pasará el expediente al juez competente.”
“Reconocimiento de herederos y legatarios. Con vista de lo actuado, de los
documentos aportados y del dictamen de la Procuraduría General de la Nación, el
Notario resolverá en forma razonada reconociendo como herederos legales a
72
quienes corresponda de acuerdo con el código civil para la sucesión intestada, con la
salvedad prevista en el artículo 481; o como herederos y legatarios a los instituidos,
en el caso de haber testamento.”
Esta declaratoria la realiza el Notario por medio del auto final, en el cual se establece
todo cuanto sucedió en el proceso, hechos que se hicieron constar, pruebas que se
aportaron para acreditar los hechos alegados, así como las solicitudes que se
presentaron. Dicho auto, está sujeto a timbre notarial de Q10.00 y timbre fiscal de
Q0.50 por hoja.
“Homologación. El juez que recibiere las actuaciones, ya sea en virtud de lo
dispuesto por el artículo 493, o porque el Notario lo estima conveniente, si encontrare
que están en forma, procederá a su aprobación sin más trámite, dictando auto en
que consigne:”
“1º Que está probado el fallecimiento del causante o su muerte presunta;
2º El nombre y dirección del Notario ante quien se tramita el proceso sucesorio
extrajudicial;
3º El nombre de los herederos que justificaron su condición de tales;
4º La declaratoria respecto a las cláusulas que contengan condiciones imposibles de
cumplir o disposiciones contrarias a la moral o a la ley; y,
5º La aprobación del inventario, si fuere el caso.”
“Este auto será apelable. Al quedar firme la decisión judicial, el expediente volverá a
poder del Notario, con certificación de lo resuelto.”
Llamada por la doctrina, fase administrativa:
“Liquidación fiscal. El Notario entregará el expediente a la Superintendencia de
administración tributaria para que, sin otro trámite y con base en lo actuado,
practique la liquidación de los impuestos respectivos, de acuerdo con las
disposiciones de la Ley de Herencias, Legados y Donaciones.”
73
“El expediente será devuelto al Notario con certificación de lo resuelto. Titulación y
registros. El Notario compulsará testimonio de las partes conducentes a cada uno de
los herederos y legatarios, debiendo insertar en todo caso los pasajes que contengan
el reconocimiento de herederos y legatarios, la aprobación de las actuaciones, en su
caso, y la liquidación fiscal.”
En este artículo, claramente se manda al Notario a extraer las partes conducentes a
cada uno de los herederos y legatarios, según los intereses de ellos, cuyo contenido
se refiere a: Los nombres de los herederos y legatarios que han sido reconocidos
como tal o que han aceptado la herencia o legado y la liquidación fiscal que ha
aprobado la Superintendencia de Administración Tributaria, para el pago del
impuesto respectivo.
“Los testimonios serán presentados a los registros correspondientes, y dentro de los
quince días siguientes a su compulsación, el Notario dará aviso a las oficinas que
proceda, para los efectos de los traspasos correspondientes.”
Cuando menciona la palabra “testimonio”, se refiere a la extracción de partes
conducentes de las actuaciones, vulgarmente conocidas como “hijuelas”.
“Archivo. Cumplidas todas las diligencias correspondientes, el Notario remitirá el
expediente al Archivo General de Protocolos, salvo que los herederos decidieren
hacer la partición de los bienes, en cuyo caso se esperará hasta que esta operación
quede terminada de acuerdo con lo dispuesto en el capítulo correspondiente.”
“Disposiciones supletorias. En todo lo que no se halle previsto en los artículos
precedentes, se aplicarán las restantes disposiciones de este título.”
3. Testimonio de las partes conducentes de rectificación de área. (Decreto Ley 125-
83 del artículo 5 al 15).
En el artículo 14 del cuerpo normativo referido, claramente manda al Notario a
expedir testimonio de un documento que no es protocolar, ya que no se establece
como tal en el artículo 66 del código de notariado.
74
“Opción al trámite. Los interesados tendrán opción a acogerse al trámite notarial o al
trámite administrativo del expediente, según sus intereses.”
“En todo caso, no obstante haber iniciado el trámite notarial, el interesado en
cualquier momento, puede disponer que el mismo continúe en forma administrativa y
viceversa.”
La conversión que se encuentra en este artículo, constituye una característica y
principio fundamental de la jurisdicción voluntaria.
“En el caso que el interesado decida proseguir el trámite en forma administrativa, el
Notario, deberá enviar las actuaciones a la Sección de tierras, para los efectos
consiguientes.”
“Solicitud. El o los interesados, al requerir los servicios del Notario para la iniciación
del expediente, lo harán bajo juramento, debiendo aportar la siguiente información y
documentos:”
El Notario debe asegurarse de advertir al requirente del delito de perjurio en caso
falte a la verdad en cuanto al contenido de la declaración jurada que prestará, en
virtud de su función preventiva.
a) Nombre exacto del o de los requirentes y sus datos de identificación personal;
b) Dirección del inmueble, cuya rectificación de área solicita, con indicación de sus
números registrales;
c) Relación del área que aparece inscrita en el Registro de la Propiedad, y la
afirmación de que la superficie real es inferior a la inscrita;
d) Nombre y dirección del ingeniero medidor que se proponga; y
e) Certificación extendida por el Registro de la Propiedad que corresponda en la que
conste la primera y la última inscripción de dominio del inmueble, cuya rectificación
de área se pretende.
75
Esto se realiza con el fin de asegurar la transparencia de las diligencias y evitar todo
tipo de fraude en contra de terceros.
“Medida. Recibida la solicitud, el Notario dictará resolución mandando medir el bien
objeto de rectificación de área, para cuya finalidad, nombrará al medidor propuesto
por el solicitante, quien deberá ser ingeniero civil colegiado activo, profesional al que
notificará el respectivo nombramiento para su aceptación, hecho que se hará constar
en el que conste el área real del mismo.”
En estas diligencias se requiere de la presencia de un tercero, docto en la materia de
tierras, ya que el Notario no está facultado técnicamente para hacer constar los
extremos correspondientes a medidas, colindancias y características de bienes
inmuebles, para lo cual se requiere que el tercero que realice dicha actividad sea
ingeniero civil colegiado activo, esto quiere decir que haya obtenido el título
facultativo como tal y que forme parte activa de su respectivo colegio profesional, tal
y como lo establece la Constitución Política de la República de Guatemala en el
artículo 90 y la Ley de Colegiación Profesional en el artículo 1.
“Informe. El medidor deberá presentar informe de la medida realizada, dentro de los
quince días siguientes a la fecha que se le ha nombrado para el cargo respectivo, y a
su informe, deberá adjuntar el plano del inmueble, en el que conste el área real del
mismo.”
“Notificación a colindantes. El interesado en la rectificación, deberá consignar en su
solicitud, el nombre y dirección exacta de todos los colindantes del bien inmueble
objeto de las diligencias, para que el Notario les notifique, entregándoles copias del
acta de iniciación del expediente y del plano elaborado por el medidor.”
La notificación a colindantes es muy importante puesto que dichas diligencias
pueden llegar a perjudicar derechos adquiridos de terceras personas. Para ello, se
utiliza la colaboración de un Notario en ejercicio como auxiliar del Juez.
76
“Publicaciones. En el caso de no poder cumplirse con los requisitos establecidos en
el artículo anterior, en lo relativo a las notificaciones, el Notario lo hará constar,
poniendo razón en el expediente y dispondrá la publicación de un edicto en el Diario
Oficial y en otro de los de mayor circulación en el país. El edicto deberá contener:
a) Nombre del solicitante;
b) Objeto de las diligencias;
c) Área real y área inscrita en el Registro de la Propiedad Inmueble;
d) Números registrales y dirección exacta del inmueble, cuya rectificación de área se
solicita;
e) Citación a posibles opositores.
Al no realizarse notificación a todos los colindantes, el Notario tiene el deber de
hacerlo constar por medio de una razón realizar la respectiva publicación para velar
por los derechos de terceras personas.
Oposición. Si dentro de los ocho días a la fecha de la publicación del edicto, se
presentaren oposiciones, el Notario, remitirá las diligencias a la autoridad
administrativa competente, para que se resuelvan las mismas, en la misma forma,
procederá si la oposición se presentare dentro de los ocho días, después de
efectuadas las notificaciones a que se refiere el artículo 9º de esta ley.”
“Si la oposición se declarare sin lugar, la Sección de Tierra devolverá las actuaciones
al Notario, para que continúe el trámite.”
“Si la oposición fuere declarada con lugar, la nombrada dependencia administrativa,
ordenará archivar el expediente. Si no se presentaren oposiciones, dentro del plazo
indicado, el Notario lo hará constar en las diligencias.”
77
“Audiencia a la Procuraduría General de la Nación. En todos los casos de
rectificación de área de inmuebles urbano, será obligatoria la audiencia a la
Procuraduría General de la Nación, institución que deberá evacuarla, dentro del
término de tres días, antes de dictarse la resolución que ponga fin al expediente.”
La Procuraduría General de la Nación debe manifestarse al respecto de las
diligencias de rectificación de área de bienes inmuebles urbanos, con la finalidad de
velar por los intereses del Estado, así como los intereses de la colectividad,
convirtiéndolo en un dictamen obligatorio, e inclusive podría llegar a caracterizársele
de ser vinculante.
“Resolución. Llenados los requisitos anteriores, el Notario dictará resolución,
declarando con lugar la rectificación, y haciendo constar la extensión que
efectivamente le corresponde al inmueble, así como las medidas lineales y los
nombres de los colindantes.”
“Testimonio e inscripción. Dictada la resolución a que se refiere el artículo anterior, el
Notario extenderá testimonio con duplicado, el cual deberá comprender la resolución,
el informe del medidor, la opinión de la Procuraduría General de la Nación y el plano
respectivo, con base en el testimonio a que se refiere este artículo, el Registro de la
Propiedad, deberá efectuar las operaciones correspondientes a la rectificación del
área del inmueble.”
En estas diligencias, el Decreto 125-83 del Congreso de la República, manda al
Notario a expedir testimonio no sólo de la resolución que declara la rectificación, sino
también del informe del ingeniero civil medidor, el dictamen (que debe ser favorable)
de la Procuraduría General de la Nación y el plano del bien inmueble, con el fin de
que sea presentado al Registro de la Propiedad para su inscripción. Como se
establece en el Código de Notariado, artículo 66; ni la resolución, ni el informe, ni el
78
dictamen, ni el plano constituyen documentos protocolares, por lo que este
testimonio según la doctrina es irregular.
“Archivo del expediente. Al extender el testimonio, el Notario pondrá razón en el
expediente, indicando esa circunstancia y dentro de los cuarenta y cinco días
siguientes a esa fecha, lo remitirá al Archivo General de Protocolos para su archivo,
la omisión del envío de las diligencias, dentro del plazo indicado, hará incurrir al
Notario en una multa de Q25.00 que le impondrá el Director del Archivo General de
Protocolos.”
En el capítulo I de la presente tesis, se abarcó el contenido del derecho notarial en
general, tomando en cuenta su evolución histórica alrededor del mundo entero, se
habló sobre su naturaleza jurídica, principios, entre otros. A lo largo del desarrollo de
dicho capítulo se estableció que en el sistema anglosajón, los Notarios redactaban el
instrumento público y en el mismo acto lo entregaban a los interesados para que
ellos lo guardasen y así poder proclamar los derechos que dicho instrumento público
llevaba inmersos.
No fue así en el sistema latino, ya que se establece que el Notario redactaba directa
o indirectamente el instrumento público, conservaba el original por medio de archivos
y otorgaba a los interesados copia del contenido íntegro de dicho instrumento
público, para que ellos pudiesen proclamar los derechos que dicho instrumento
llevaba consigo.
Sin embargo el original, por cuestiones de seguridad jurídica y orden notarial; se
dispuso que sería el Notario el más indicado para conservarlos en calidad de
depositario y no como dueño.
A la copia íntegra del documento protocolar que redactaba el Notario y que le
entregaba a los interesados se le denominó testimonio.
79
Sin embargo, es importante hacer referencia a que los testimonios se crearon en
base a un instrumento público que conformara el protocolo del notario. De esa forma
se continuó llevando a cabo la expedición de testimonios hasta el día de hoy. En
1947, el código de notariado en el artículo 92 como ya se estableció, habla del
testimonio del índice de protocolo cuando el índice no figura en el artículo 66 del
mismo cuerpo normativo como un documento protocolar. En la actualidad, los
Notarios; expiden testimonio del índice del protocolo, ya que de esa forma se
encuentra regulado en el código de notariado vigente. Asimismo, en el código
procesal civil y mercantil del año de 1964, dentro del proceso sucesorio extrajudicial;
específicamente en el artículo 497, se manda al notario que compulse testimonio de
las partes conducentes (pasajes que contienen reconocimiento de herederos y
legatarios, aprobación de las actuaciones, en su caso y la liquidación fiscal).
Sin embargo, se sabe que dichos documentos no forman parte del protocolo del
Notario. Finalmente en 1983, con la entrada en vigencia del decreto ley 125-83;
mientras que Oscar Humberto Mejia Víctores fungía como jefe de estado, en proceso
de rectificación de área de bien inmueble urbano, en el artículo 14 dicho decreto
manda al Notario a extender testimonio con duplicado conteniendo:
Resolución, informe que realizó el medidor, la opinión que en su momento procesal
oportuno emitió la Procuraduría General de la Nación y el plano respectivo, cuando
dichos documentos no forman parte del protocolo del Notario como ya fue analizado
anteriormente.
Basado en el análisis anteriormente realizado se establece que los testimonios
irregulares, son la copia fiel de las partes conducentes de documentos extra-
protocolares de determinados actos, que autoriza el Notario, dentro de su función
profesional para que dicha copia sirva y surta efectos legales.
Aparentemente, en los cuerpos normativos anteriormente analizados; existe una gran
contradicción en cuanto a terminología, ya que tanto el código de notariado, código
80
procesal civil y mercantil y el decreto ley 125-83 emplean la palabra “testimonio”
cuando se refieren a documentos que no conforman el protocolo del Notario, tal y
como lo requiere el artículo 66 del código de notariado.
Tomando en cuenta que el derecho en general es de carácter formal y sistemático,
basándose en que las diferentes ramas del derecho que fragmentan el derecho
común deben evolucionar y ser estudiadas a manera de que se perfeccionen y
cumplan con las exigencias de las necesidades que día a día surgen con la evolución
de la sociedad y que dichas ramas del derecho deben ser técnicas y concretas a
manera de evitar cualquier tipo de ambigüedad que dé como resultado la errónea
interpretación de las leyes, la mala aplicación de la función notarial y la anti-
tecnicidad en cuanto a la terminología empleada en los cuerpos normativos que con
ella se relacionan.
Resulta importante aclarar en, primera instancia; si dicha situación es jurídico-
legalmente relevante o no, y de ser así cuál es la solución que debe adoptarse para
disolver dicha contradicción.
Es importante mencionar que de ser así, las soluciones deben concretarse partiendo
de los siguientes puntos:
1. Podría ser adecuada la reforma a dichos cuerpos normativos, reemplazando la
palabra “testimonio” por la palabra “certificación”; o
2. Reformar el código de notariado decreto 314 para que éste acoja la clasificación
de testimonio que la doctrina ha creado y de esa forma disolver dicha contradicción.
81
CAPÍTULO FINAL
ANÁLISIS, PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Después de conformar los capítulos anteriores, que se refirieron a: el derecho
notarial, sus antecedentes históricos, evolución, principios, etc. La jurisdicción
voluntaria, sus antecedentes históricos, características, principios fundamentales,
etc. Los testimonios irregulares, el documento, clases de documento, el instrumento
público, la escritura pública, testimonios y en especial testimonios irregulares. Se
establece que los testimonios irregulares son la copia fiel de documentos extra-
protocolares que autoriza el Notario en función de su cargo, con el fin de que surtan
efectos jurídicos.
Se establece que dentro del derecho notarial guatemalteco existen los testimonios
irregulares y específicamente se encuentran en tres casos concretos, los cuales son:
1. Testimonio del índice del protocolo para su reposición, 2. Testimonio de las partes
conducentes en un proceso sucesorio Y 3. Testimonio de las partes conducentes de
rectificación de área, ya que la legislación manda al Notario a expedir testimonio de
partes de documentos que no pueden ser denominados testimonios ya que no
cumplen con los requisitos que para el efecto establece claramente el código de
notariado vigente.
Análisis de la investigación de campo
La investigación de campo se desarrolló con la realización de entrevistas a Notarios
dentro de la circunscripción de Quetzaltenango en ejercicio del derecho notarial. De
las entrevistas, se obtuvo la siguiente información:
Pregunta 1. ¿Podría explicar el testimonio desde un punto de vista notarial?
De los Notarios entrevistados, el 30% dio la definición que el código establece, el
20% concluyó que testimonio es una forma para reproducir la escritura matriz y un
50% estableció que es la copia fiel de la escritura matriz. De lo anterior se establece
que los Notarios definen testimonio desde un punto de vista notarial tal y como el
código lo explica; sea que lo definan en forma escueta o de manera más específica.
82
Pregunta 2. ¿Podría explicar la clasificación que la doctrina ha hecho del testimonio?
Un 30% clasificó al testimonio como: testimonio, testimonio especial y testimonio
irregular, mientras que un 70% lo clasificó únicamente como: testimonio y testimonio
especial. De lo anterior se logra establecer que el testimonio irregular no es
comúnmente utilizado y reconocido, ya que la legislación no hace mención de los
testimonios irregulares, sino que se reduce a una clasificación que la doctrina
sugiere.
Pregunta 3. ¿Podría dar una definición de testimonio irregular?
Los criterios variaron de la siguiente forma: 10% definió testimonio irregular como la
copia fiel de actuaciones notariales que no se encuentran en el artículo 66 del código
de notariado vigente, 30% dijo que testimonio irregular es la copia fiel de actuaciones
notariales que no son escrituras matrices, 20% estableció que es un instrumento que
autoriza el notario en cumplimiento de sus funciones para que el testimonio surta
efectos legales; y finalmente, 40% de los entrevistados definió testimonio irregular
como la copia fiel de actuaciones extra-protocolares. El punto común se encuentra
en que el testimonio irregular lo autoriza el notario y que es la reproducción de una
actuación extra-protocolar o que no es una escritura matriz.
Pregunta 4. ¿Podría explicar cuál es la existencia del testimonio irregular dentro del
derecho notarial guatemalteco?
Los casos de establecieron de la siguiente forma: 30% Testimonio del índice y de los
procesos sucesorios intestados extrajudiciales, 30% Testimonio de las partes
conducentes en rectificaciones de área de bien inmueble urbano y testimonio de
índice; y 40% Testimonio de índice, testimonio en sucesión intestada extrajudicial y
testimonio de rectificación de área. Los casos que denotan la existencia de los
testimonios irregulares dentro de la legislación notarial guatemalteca son conocidos
por los Notarios en ejercicio.
Pregunta 5. ¿Cree usted que la legislación notarial guatemalteca debería acoger la
clasificación que la doctrina ofrece en cuanto al testimonio?
10% considera necesaria la creación de un nuevo código de notariado, 20%
considera que pueden utilizarse sin necesidad de encontrarse en la ley, 20%
considera que debería haber una reforma al código de notariado vigente en cuanto a
83
la clasificación del testimonio o incluirla en la iniciativa de ley de notariado que
actualmente está en proceso, y el 50% considera que deberían reformarse los
artículos que mandan al Notario a expedir “testimonio” de documentos extra-
protocolares y en sustitución mandar al Notario a extender “certificación notarial”. Se
considera poco relevante la clasificación que la doctrina ofrece en cuanto al
testimonio, ya que los casos son tres específicamente.
Pregunta 6. ¿Qué estrategia sugiere usted para resolver dicha problemática?
10% No considera que exista problemática alguna, 10% Sugiere que se reforme el
código de notariado vigente y que se incluya la clasificación doctrinaria del
testimonio, 20% sugiere que se incluya a la clasificación del testimonio en la iniciativa
de la ley de notariado en proceso; y 60% sugiere que se reformen los artículos en los
cuales se consigna la palabra “testimonio” y se sustituya por la palabra “certificación”.
Aunque se considera poco relevante acoger la clasificación que la doctrina ha creado
del testimonio, se establece que si es necesario que se haga hincapié en la
tecnicidad y unidad de términos que la legislación debiera tener.
En conclusión, los notarios perciben la clasificación de los testimonios irregulares
como innecesario, toda vez que en la actualidad la legislación manda a expedir al
Notario testimonio de documentos extra-protocolares en tres casos concretos y por lo
tanto no es relevante la reforma del código de notariado vigente en cuanto a acoger
la clasificación que la doctrina ha establecido para el testimonio, pero que si resulta
significativo reformar los artículos en los que la legislación manda al notario expedir
“testimonio” y que sea sustituido por extender “certificación notarial” de las partes
conducentes en el caso concreto.
En cuanto a los objetivos planteados en la presente tesis, se logra determinar que la
doctrina define como testimonio irregular a la copia fiel de documento extra-
protocolar que autoriza el Notario en función de su cargo con la finalidad de
investirlos de certeza jurídica y puedan surtir efectos legales.
84
Se establece que dentro del derecho notarial guatemalteco existen los testimonios
irregulares, en virtud de que la legislación manda al Notario a expedir “testimonio” de
documentos extra-protocolares tal y como lo establece la doctrina, respondiendo de
esta manera la pregunta de investigación.
En la presente tesis se desarrollan los casos concretos a los que la doctrina hace
alusión en cuanto a la existencia de los mismos. Finalmente, se considera que los
casos en los que la legislación manda al Notario a expedir “testimonio” de documento
extra-protocolar son poco relevantes y muy poco utilizados por los notarios, por lo
que se establece que es irrelevante que la legislación notarial vigente sea reformada
en cuanto a acoger la clasificación del testimonio que la doctrina ha realizado. Por
otro lado, se considera que atendiendo a la unidad de términos y de congruencia
legislativa resulta aconsejable que en los casos desarrollados en la presente tesis, se
sustituya la palabra “testimonio” por “certificación notarial”.
85
CONCLUSIONES
1. Los testimonios irregulares son la copia fiel de documentos extra-protocolares,
que la ley manda al notario a expedir en casos concretos, sin embargo no los
acoge como tales en el marco legal vigente, por lo que dicha clasificación ha
surgido en la doctrina notarial como necesidad de justificar los casos en los
que la legislación manda al notario a expedir testimonio de documentos que
no forman parte del protocolo como lo establece el artículo 66 del código de
notariado.
2. Los testimonios irregulares existen dentro del derecho notarial guatemalteco
en tres casos concretos, mismos que surgen en el código procesal civil y
mercantil decreto ley 107, en la ley de rectificación de área decreto ley 125-83
y en el código de notariado decreto 314; cuerpo que regula qué documentos
pueden ser reproducidos por testimonios y al mismo tiempo manda al notario a
expedir testimonio de documentos distintos.
3. Los casos concretos son: Testimonio del índice del protocolo para su
reposición, testimonio de las partes conducentes en un proceso sucesorio y
testimonio de las partes conducentes de la rectificación de área; procesos que
se encuentran regulados por los cuerpos normativos previamente
mencionados.
4. Se logra establecer con la investigación realizada y el trabajo de campo
realizado que los testimonios irregulares son poco relevantes dentro del
derecho notarial guatemalteco, ya que no varían las etapas o fases del
desarrollo de los procedimientos en los casos concretos en los que existen.
Sin embargo, se concluye que existe contradicción al establecerse de forma
estricta y específica la lista de testimonios y posteriormente utilizarlos en
documentos distintos a éstos y que dicha contradicción debe ser resuelta
atendiendo a la tecnicidad y unidad terminológica del derecho.
86
RECOMENDACIONES
1. Es indispensable la reforma al código de notariado o se emita un nuevo código
de notariado que subsane los defectos y errores de los cuales adolece y que
al mismo tiempo atienda las necesidades actuales de la sociedad.
2. Es necesario que el artículo 92 del código de notariado se reforme y que su
redacción quede de la siguiente forma: Artículo 92. “Declarada procedente la
reposición, el Juez pedirá a la Corte Suprema de Justicia, copias de las
certificaciones enviadas por el notario, correspondientes al protocolo que debe
reponerse, las cuales servirán para la reposición….”
3. Es ineludible que el artículo 497 del código procesal civil y mercantil se
reforme y que su redacción quede de la siguiente forma: Artículo 497.
“Titulación y registros. El notario extenderá certificación de las partes
conducentes a cada uno de los herederos y legatarios, debiendo insertar en
todo caso los pasajes que contengan el reconocimiento de herederos y
legatarios, la aprobación de las actuaciones, en su caso y la liquidación
fiscal…..”
4. Es preciso que el artículo 14 de la ley de rectificación de área se reforme y que
su redacción quede de la siguiente forma: Artículo 14. “Dictada la resolución a
que se refiere el artículo anterior, el notario extenderá certificación con
duplicado, la cual deberá comprender la resolución, el informe del medidor, la
opinión la Procuraduría General de la Nación y el plano respectivo. Con base
la certificación a que se refiere este artículo, el Registro de la Propiedad,
deberá efectuar las operaciones correspondientes a la rectificación del área
del inmueble.”
87
5. La reforma debe ir encaminada a lograr unidad de términos y congruencia
legislativa. Tanto; entre los diferentes cuerpos normativos vigentes en el país
como en el mismo cuerpo normativo, ya que el derecho, debido a su
importancia y vital impacto social debe tomar en cuenta no sólo normar de
forma correcta e integra; sino también aspectos lógicos, congruentes y
comprensibles para estudiosos del derecho y cualquier persona que las utilice.
88
REFERENCIAS
Referencias bibliográficas
1. Alvarado Sandoval, Ricardo. José Antonio, Gracias González.
Procedimientos notariales dentro de la jurisdicción voluntaria
guatemalteca. Guatemala, editorial estudiantil Fénix. 2009. 5ª edición.
2. Carral y de Teresa, Luis. Derecho notarial y Derecho registral. México,
editorial Porrúa. 2004.. 16ª edición
3. Etchegary, Natalio Pedro, Técnica y Práctica documental. Escrituras y
actas notariales. Buenos Aires, Argentina. Editorial Astrea, 1998. 2ª
edición
4. Giménez-Arnau, Enrique, Derecho notarial. España. Ediciones Rialp,
1964. 9ª edición
5. Gracias González, José Antonio. El instrumento público en la legislación
guatemalteca, Guatemala, editorial estudiantil Fénix. 2008.
6. Gracias González, José Antonio. Derecho notarial guatemalteco.
Guatemala, editorial estudiantil Fénix. 2009
7. Luján Muñóz, Jorge. Los escribanos en las Indias Occidentales.
Guatemala, Instituto nacional de Derecho Notarial. 1977
8. Muñóz, Nery Roberto. El instrumento público y el documento notarial.
Guatemala, Infoconsult editores. 2009 12ª Edición.
89
9. Muñóz, Nery Roberto. Introducción al estudio del Derecho Notarial.
Guatemala, Infoconsult editores. 2007
10. Muñóz, Nery Roberto. Jurisdicción voluntaria notarial. Guatemala,
editorial Infoconsult. 2009. 10ª Edición.
11. Muñóz, Nery Roberto. La forma notarial en el negocio jurídico.
Guatemala. Infoconsult editores. 2007
12. Pérez Fernández del Castillo, Bernardo. Derecho notarial. México,
Editorial Porrúa. 1986
13. Salas, Oscar A. Derecho notarial de Centroamérica y Panamá. Costa
Rica, editorial Costa Rica. 1973
14. Vásquez López, Luis. Curso de derecho notarial. El Salvador.
Editoriales Lis. 2003.
Referencia normativa
1. Congreso de la República de Guatemala. Código de notariado. Decreto
314
2. Congreso de la República de Guatemala. Ley reguladora de la
tramitación notarial de asuntos de jurisdicción voluntaria. Decreto 54-77
3. Enrique Peralta Azurdia. Código civil. Decreto ley 106
4. Enrique Peralta Azurdia. Código procesal civil y mercantil. Decreto ley
107
90
5. Oscar Humberto Mejia Victores. Ley de rectificación de área. Decreto
Ley 125-83.
Referencia bibliográfica
1. www.igdnotarial.org.gt
2. www.revistanotarios.com
3. www.oj.gob.gt
91
ANEXOS
Universidad Rafael Landivar
Facultad de ciencias jurídicas y sociales
Carrera de derecho
Campus Quetzaltenango
Entrevista sobre tema:
Análisis doctrinario de los testimonios irregulares y su existencia dentro de la
legislación notarial guatemalteca
Entrevista dirigida a: Abogados y Notarios con estudios en Derecho Notarial del
municipio y departamento de Quetzaltenango.
Tesista: Mayra Estefanía Ochoa Figueroa
1. ¿Podría explicar el testimonio desde un punto de vista notarial?
2. ¿Podría explicar la clasificación que la doctrina ha hecho del testimonio?
3. ¿Podría dar una definición de testimonio irregular?
4. ¿Podría explicar cuál es la existencia del testimonio irregular dentro del
derecho notarial guatemalteco?
5. ¿Cree usted que la legislación notarial guatemalteca debería acoger la
clasificación que la doctrina ofrece en cuanto al testimonio?
6. ¿Qué estrategia sugiere usted para resolver dicha problemática?
92
GRÁFICAS
1. ¿Podría explicar el testimonio desde un punto de vista notarial?
Forma para reproducir la
escritura matríz20%
Copia fiel de la escritura matriz
50%
Copia fiel de la escritura matriz,
de la razón de autentica o
legalización, o acta de …
0%
Pregunta No. 1
2. ¿Podría explicar la clasificación que la doctrina ha hecho del testimonio?
Testimonio y testimonio especial
70%
Testimonio, testimonio especial
y testimonio irregular
30%
Pregunta No. 2
93
3. ¿Podría dar una definición de testimonio irregular?
Copia fiel de actuaciones
notariales que no son escrituras
matrices30%
Copia fiel de actuaciones extra-
protocolares40%
Instrumento que autoriza el notario en cumplimiento de sus funciones
para que el testimonio surta efectos legales
20%
Copia fiel de actuaciones
notariales que no se encuentran en el artículo 66 del
código de notariado vigente
10%
Pregunta No. 3
4. ¿Podría explicar cuál es la existencia del testimonio irregular dentro del
derecho notarial guatemalteco?
Testimonio del índice y de los
procesos
sucesorios intestados
extrajudiciales30%
Testimonio de índice,
testimonio en
sucesión intestada
extrajudicial y tetimonio de
rectificación de área
40%
Testimonio de las partes
conducentes en
Rectificaciones de área de bien
inmueble urbano y testimonio de
índice30%
Pregunta No. 4
94
5. ¿Cree usted que la legislación notarial guatemalteca debería acoger la
clasificación que la doctrina ofrece en cuanto al testimonio?
No, aunque si considero
necesaria la
creación de un nuevo código de
notariado10%
No, considero que pueden util izarse sin necesidad de
encontrarse en la ley
20%
No, considero que deberían
reformarse los
artículos que mandan al Notario
a expedir "testimonio" de
documentos extra-protocolares y en
sustitución mandar al Notario a
extender "certificación
notarial"
50%
Si, considero que debería haber una reforma al código
de notariado vigente en cuanto a la clasificación del testimonio o
incluirla en la iniciativa de ley de
notariado que actualmente está
en proceso20%
Pregunta No. 5
95
6. ¿Qué estrategia sugiere usted para resolver dicha problemática?
No considero que exista
problemática
alguna10%
Sugiero que se reformen los
artículos en los
cuales se consigna la palabra
"testimonio" y se sustituya por la
palabra "certificación"
60%
Sugiero que se reforme el código
de notariado
vigente y que se incluya la
clasificación doctrinaria del
testimonio 10%
Sugiero que se incluya la
clasificación del
testimonio en la iniciativa de la ley de notariado en
proceso
20%
Pregunta No. 6
Recommended