Evaluación de Efectividad de la Atención Psicológica, a través del “Outcome Questionnaire” de Lambert (OQ 45.2) en el Centro Atención Psicológica de una
Universidad privada. *
Ps. Isaías Hernández O.1 Ps. Walter Kühne C.2
Resumen
El presente estudio se desenvuelve en el ámbito académico, con el
fin de determinar el grado de efectividad de la psicoterapia que se
realiza en el Centro de Atención Psicológica (CAPs) del Centro Yungay
dependiente de la Universidad Bolivariana durante el año 2005. Para tal
efecto, se aplica el Cuestionario para Evaluación de Resultados y
Evolución en Atención Psicológica de Lambert “Outcome Questionnaire”
(OQ 45.2), el cual ha sido validado para Chile por Von Bergen y De la
Parra (2002).
Palabras claves: efectividad, atención psicológica, OQ 45.2.
Summary
The present study is unrolled developed in the academic area, in
order to determine the degree of efficiency of the psychotherapy that is
realized in the Center of Psychological Attention (CAPs) of the Center
Yungay dependent on the University Bolivariana. For such an effect, the
Questionnaire is applied for Evaluation of Results and Evolution in
Lambert's Psychological Attention "Outcome Questionnaire" (OQ 45.2),
which has been validate for Chile for Von Bergen and De la Parra
(2002).
Key words: effectiveness, psychological attention, OQ 45.2.
* Estudio realizado en el año 2005. 1 Universidad Bolivariana. email: [email protected] 2 Universidad de Santiago de Chile, email: [email protected]
Presentación
Desarrollo Institucional del CAPs. Si bien los niveles de
organización en el orden administrativo, de gestión y/o difusión prueban
un evidente interés por la entrega de un mejor servicio, surgen
interrogantes sobre la actividad misma: ¿La atención psicológica que se
entrega en el CAPs de la Universidad Bolivariana produce algún cambio
y/o progreso en el paciente que consulta?. ¿Qué ámbitos del paciente
experimentan progreso y cuáles no, por medio de las intervenciones
psicológicas realizadas en el CAPs?. Lo que nos lleva a plantear la
problemática: ¿es efectivo el tipo de atención que se entrega a personas
en el CAPs clínico de la universidad?
La posibilidad de observar los tipos de cambios que experimentan
las personas que se atienden en el CAPs, implica una oportunidad para
obtener información y abrir una línea de investigación en el futuro que
nos permite vislumbrar, por ejemplo: estrategias para poder mejorar la
efectividad de las atenciones; los factores que intervienen en la atención
de pacientes; áreas (sintomatológicas, relaciones interpersonales y
roles sociales) en las cuáles existan mayor o menor progreso y/o
cambios en los consultantes al recibir un tipo de atención psicológica;
ámbitos a fortalecer en la formación de pregrado en la carrera de
psicología, entre otros aspectos. En Chile, Von Bergen y De la Parra
(2002), Martínez et al. (2004) han planteado por medio de sus
investigaciones la importancia de la efectividad de lo que se realiza con
pacientes en el orden de las atenciones psicológicas. Siendo un gran
aporte a ello, la replica y validación para Chile la utilización del
instrumento psicométrico, “Cuestionario para evaluación de Resultados y
Evolución en Atención Psicológica OQ 45.2 (Outcome Questionnaire
45.2)”, con el objeto de determinar la existencia de cambios
significativos una vez desarrollado algún tipo de intervención psicológica
con pacientes en tratamiento.
Por tanto, se hizo oportuno y necesario, dada las condiciones del
CAPs y la existencia del instrumento OQ 45.2 adaptado y validado en
Chile, iniciar una investigación exploratoria sobre efectividad de la
Atención Psicológica que se realiza en dicho centro. Este estudio, implicó
evaluar la efectividad de la intervención psicológica en los pacientes que
asisten al centro. Por tanto, se enmarca en lo que respecta a una
investigación de resultados, más que a una de proceso o de otro tipo
más vanguardista en el área, dado que el análisis se circunscribió en las
áreas del instrumento antes mencionado (sintomatología, relaciones
interpersonales y rol social). Ello conllevó distanciar el análisis de
algunas otras variables, tanto del terapeuta como del paciente.
Marco de investigación
El objetivo principal de ésta investigación. Comprendió evaluar los
resultados de Atención Psicológica en una muestra de pacientes del
Centro de Atención Psicológica de la Universidad Bolivariana. Dicha meta
se logró concretizar por medio de: la aplicación y tabulación del
instrumento de evaluación “OQ-45.2, Cuestionario para evaluación de
resultados y evolución en atención psicológica” a pacientes que se
atienden en CAPs de Centro Yungay dependiente de la Universidad
Bolivariana; la búsqueda de la existencia de cambio clínico, ámbitos de
progreso y efectividad de la atención psicológica, según instrumento de
evaluación OQ-45.2; analizar la variación en la puntuación de los
pacientes, de acuerdo al Índice de Cambio Confiable tanto en el puntaje
total como en cada una de las sub-escalas: sintomatología, relaciones
interpersonales y rol social; y analizar los Puntos de Corte clínicos
según la variación en la puntuación de los pacientes, tanto en el puntaje
total como en cada una de las sub-escalas: sintomatología, relaciones
interpersonales y rol social.; para finalmente generar material
informático adecuado para la tabulación y análisis efectivo y eficiente del
instrumento psicométrico utilizado.
Con el fin de describir este tipo de investigación exploratoria
cuantitativa, se seleccionó un diseño cuasi - experimental con medidas
pre y post, sin grupo control, de manera de realizar una descripción del
comportamiento de las variables implícitas en las áreas del Cuestionario
de Resultados OQ 45.2.
El Universo de esta investigación, quedó conformado por un N =
172 que implicó todas las personas con Atención Psicológica que
asistieron al CAPs de la Universidad Bolivariana desde marzo a
diciembre del 2005.
La Muestra a estudiar quedó conformada por un N= 24, la cual,
fue seleccionada en base a los criterios utilizados por Von Bergen y de la
Parra (2002) en el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz B, en Santiago
de Chile, según los requerimientos fundamentales para la validez en la
aplicación del Cuestionario de resultados OQ 45.2. Por tanto, fue de tipo
intencional ya que debió reunir ciertas características para los objetivos
del presente Estudio: haber asistido a un mínimo 4 sesiones, ser adulto
con edad de 15 a 70 años y, por último, haber recibido atención
psicológica clínica individual.
Instrumento
Instrumento de información. Éste comprendió el llamado,
Outcome Questionnaire 45.2 o Cuestionario para Evaluación de
Resultados y Evolución en Atención Psicológica de Lambert et al.1996
(OQ-45.2).
El Cuestionario de Resultados (OQ 45.2), es un instrumento
diseñado en EE.UU. por Lambert, Burlingame & Mueller (1998/2005)
para evaluar resultados psicoterapéuticos, con especial énfasis para la
realización de estudios de “Screening”. Como lo explica Lambert y cols.
(1996) el OQ mide el progreso del paciente en terapia y se ha diseñado
para su aplicación repetida durante la terapia y al término de ésta (Von
Bergen & De la Parra, 2002).
En cuanto a la confiabilidad del instrumento en Chile, se obtuvo
resultados similares a los obtenidos por Lambert y cols. (1996 citado en
Von Bergen & De la Parra, 2002) , tanto en el puntaje total como en las
subescalas: 0.78, 0.80, 0.82 y 0.84 en Lambert et al., (1996) y 0.88,
0.71, 0.65 y 0.91 en Von Bergen y De la Parra (2002) para las áreas de
sintomatología, relaciones interpersonales, rol social y total
respectivamente.
En relación a la validez, se utilizó el cuestionario DAS, que mide
sintomatologías ansiosas, depresivas y somatomorfas, (Alvarado y col.,
1991 citado en Von Bergen & De la Parra, 2002) obteniéndose
coeficientes de correlación que confirman la validez concurrente entre
los dos instrumentos, especialmente entre los puntajes totales de los
cuestionarios y también entre el área sintomatología del OQ con el
puntaje total del DAS y con sus áreas de depresión y ansiedad.
El OQ–45.2 incorpora escalas de síntomas en la primera de sus
subescalas, pero agrega dos subescalas más: de relaciones
interpersonales y de rol social (Horowitz y cols., 1988 citado en Von
Bergen & De la Parra, 2002).
El cuestionario es autoadministrado y consta de 45 preguntas,
evalúan tres áreas de funcionamiento psicosocial:
1. Distres sintomáticos (DS), que evalúa principalmente síntomas de
ansiedad y depresión, somatizaciones, conductas adictivas y
autodestructivas (25 ítemes);
2. Relaciones interpersonales (RI), que evalúa aspectos de la vida
familiar y de pareja, amistades y conflictos interpersonales,
aislamiento e inadecuación (11 ítemes);
3. Rol Social (RS), relacionado con el nivel de satisfacción que logra
el sujeto en tareas de diferentes ámbitos como el trabajo, estudio,
labores de hogar y/o tiempo libre (9 ítemes) (Martínez et al.,
2004).
En relación a los datos normativos para la evaluación de puntajes
del OQ 45.2, el puntaje del OQ se obtendrá sumando el puntaje
obtenido en cada ítem. El OQ entrega un puntaje total y uno por cada
una de las subescalas.
El OQ utiliza una escala Lickert de cinco puntajes: donde 0=
nunca, 1= Raramente. 2= A veces, 3= Frecuentemente, 4= Casi
siempre, que conllevan un puntaje de 0 a 180: por ejemplo, ítem Nº 8:
“Pienso en quitarme la vida”. Luego, se suman todos los puntajes los
cuales se enfrentan a los Puntos de Corte por cada subescala y Total,
donde el estar bajo o igual al PC es encontrarse en una estado de
paciente Funcional, en cambio, encontrarse sobre el PC implica
encontrarse en un estado de paciente Disfuncional. Donde los puntajes
altos en el OQ indican más dolor y cuando los pacientes mejoran los
puntajes van disminuyendo (Okiishi, Lambert, Nielsen & Ogles, 2003 /
2005).
Se trabaja con dos formas de puntajes: Puntaje de Corte (PC) e
Índice de Cambio Confiable (ICC). En la Tabla siguiente se presentan
los resultados de los Puntajes de Corte e Índice de Cambio Confiable
para el OQ total y cada una de sus áreas. (ver Figura Nº1).
Figura Nº 1: Normas para determinar Puntaje de Corte e Índice de
Cambio
Confiable.
Área PC ICC
OQ Total
Sintomatología (SD)
Relaciones Interpersonales
(RI)
Rol Social (RS)
73
43
16
14
17
12
9
8
Se entenderá por PC el puntaje que diferencia a una población
funcional de una disfuncional. Situando a las personas atendidas en un
estado de paciente funcional o disfuncional. El ICC será la diferencia de
puntaje entre el inicio y final del tratamiento que indica que el cambio
es estadísticamente significativo, esto implica que excede el error
muestral de medición.
El cambio para un sujeto se considerará clínicamente significativo
cuando el puntaje final esté bajo el PC y la diferencia entre el puntaje
inicial y final sea mayor al ICC. Lo que en términos clínicos se entenderá
como “Recuperación”. Por otro lado, los cambios que sucedan pero que
no son clínicamente significativos, sino que presenten la tendencia a la
recuperación serán conocidos como: “Mejora significativamente” y logra
“Bienestar funcional”. La nomenclatura de variación entre PC e ICC, en
cada uno de estos cambios se puede observar en el siguiente cuadro.
(ver figura Nº 2).
Figura Nº 2: Tipos de cambio.
El PC e ICC se determinaron en la investigación de Von Bergen y
De la Parra (2002) con los datos de las muestras de pacientes al inicio
de su psicoterapia y las personas control sin necesidad de psicoterapia.
Para determinar las normas, se utilizarán las mismas fórmulas usadas
por los autores antes mencionados y originalmente por Lambert et al.
(1996) derivados del trabajo de Jacobson y Truax en 1991.
Para la interpretación de los datos se utilizaran los mismos
parámetros utilizados por Von Bergen y De la Parra (2002) donde se
entenderá como puntaje alto aquel que indica que el paciente da cuenta
de un elevado disconfort en su calidad de vida en general, tanto en el
área de síntomas, relaciones interpersonales y rol social, en cambio un
puntaje bajo sugiere que el paciente posee un nivel de disconfort no
mayor que el de la población general.
El Puntaje de Corte (PC) señala la pertenencia o no del paciente a
una población funcional o disfuncional.
Puntaje (inicial-final) < ICC
Puntaje (inicial-final)
> ICC
Puntaje final >
PC
No cambió en ninguno de los dos criterios (o empeoró significativamente para aquellos sujetos con diferencias de puntaje menores a – ICC).
Mejoró significativamente, ya que tuvo un cambio mayor o igual al ICC.
Puntaje final <
PC
Alcanzó un nivel de bienestar correspondiente a una población funcional ya que obtuvo un puntaje final menor al PC, aunque el cambio fue menor que el ICC.
Se recuperó, es decir, obtuvo un puntaje final menor o igual al PC y tuvo un cambio mayor o igual al ICC.
Por otro lado, el Índice de Cambio Confiable (ICC), permite
visualizar que el paciente ha experimentado un cambio clínicamente
significativo.
Las subescalas permiten identificar áreas específicas de dificultad.
Para ello, es necesario utilizar el PC y el ICC de la misma forma que se
utiliza para determinar el Puntaje Total.
Sintomatología (SD): Un puntaje alto en esta área, indica la presencia
de sintomatología ansiosa y depresiva, como también desordenes de
ajuste y estrés. Un puntaje bajo, indica la ausencia o negación de esos
síntomas.
Relaciones interpersonales (RI): Un puntaje alto indica que la
persona tiene dificultades en sus relaciones más cercanas, donde se
presentarían quejas de soledad, conflictos con otros, y problemas con la
familia y la pareja. Un puntaje bajo, indicaría que la persona
experimenta la ausencia de problemas interpersonales como también
satisfacción en la calidad de sus relaciones más cercanas. Aquí sé
evalúa, la insatisfacción, conflicto, trastorno o inadecuación en el
trabajo, roles familiares y entretención.
Rol (RS): Un puntaje alto en esta área, señala dificultades en el ajuste
del rol social de trabajadores, dueñas de casa o estudiantes. Aquí sé
evalúa, conflicto en el trabajo, exceso de trabajo, estrés e ineficiencia en
estos roles. Un puntaje bajo, por el contrario, indica un adecuado ajuste
al rol social. En ésta área, se debe colocar atención si el puntaje bajo se
debe a satisfacción con el rol social o a desempleo, donde el sujeto
podría contestar arbitrariamente los ítemes correspondientes con
puntaje cero (nunca).
Procedimiento
Sobre el procedimiento y técnicas de recolección de información.
Ésta investigación se llevó a cabo entre marzo y diciembre del año
2005, en el ámbito de la psicología clínica de jóvenes y adultos con
atención de tipo individual. Dicho servicio, fue realizado por terapeutas
que poseían el nivel académico de: alumnos de la Escuela de Psicología
que se encuentran cursando el último año de la carrera, alumnos
egresados, alumnos en práctica profesional o psicólogos titulados.
En cuanto a la aplicación del Cuestionario de Resultados OQ 45.2,
ésta se iniciaba en la “sesión de ingreso” por el “terapeuta autorizado”,
donde se daban las instrucciones al cliente, en cuanto: al objetivo de su
realización, la autoaplicación en las subsiguientes sesiones, la
explicación a los ítemes que pudiesen presentar dificultad de
comprensión y la confidencialidad de sus resultados.
Después de la primera aplicación del OQ 45.2, y en las sesiones
siguientes el Cuestionario de Resultados era autoaplicado, lo que se
concretaba por medio de la entrega del formato al cliente por parte de
secretaría minutos antes de la entrada a una sesión; se enfatizó que las
autoaplicaciones no debían ser realizadas dentro de la sesión y mucho
menos por el terapeuta del cliente, con el objeto de resguardar el
trabajo de la sesión, al terapeuta y por tanto la Atención Psicológica
entregada.
Resultados
En cuanto, a los resultados de las aplicaciones del instrumento.
Tenemos que los cambios registrados en los pacientes en el puntaje
Total y en las tres subescalas del Cuestionario de Resultados OQ 45.2,
se basan en la comparación de resultados entre la aplicación del
instrumento de la 1ª sesión y la 4ª sesión (ver Tabla Nº1).
Tabla Nº 1: Media, desviación estándar, "t" y Mc Nemar de los
resultados del OQ, en 1ª y 4ª sesión.
En ésta tabla, se puede observar que existe una disminución de la
Media y una amplitud en la dispersión de los datos en todas las
subescalas y Total de la 1ª a la 4ª sesión, dándose en la subescala de
Síntomas el más alto Índice de Cambio Confiable. Por otro lado, se
observa que si bien los puntajes de las Medias siguen una dirección
esperada, los valores en “t” y los de la Prueba Mc Nemar no presentan
cambios estadísticamente significativos.
Subescalas Media DS ICC t Mc Significancia
S1 46 18 Síntomas
S4 43 21 3.2 1.21 1.000 0.24
RI1 17 8 Relaciones Interpersonales RI4 16 8
0.7 0.58 .625 0.57
RS1
14 5 Rol Social
RS4
12 6 1.2 1.13 1.000 0.27
T1 77 27 Totales
T4 72 33 5 1.24 1.000 0.23
Tabla Nº 2: Estado clínico de personas en el Puntaje Total a la 4ª
sesión de atención psicológica.
Total Frecuencia Porcentaje
no cambio 16 66,7
mejoró significativamente 3 12,5
alcanzó funcionalidad 2 8,3
se recuperó 3 12,5
Total 24 100,0
En Total, el 66,7 % de las personas atendidas alcanzan un estado
clínico de no cambio, un 20,8% un tipo de cambio, y un 12,5 logró un
cambio clínico significativo, luego de recibir atención psicológica (ver
Tabla Nº2).
Tabla Nº 3: Cambio de Estado de pacientes de la 1ª a la 4ª sesión
acuerdo al PC
(Según los puntajes promedios de la muestra).
Subescalas Estado del paciente 1ª
sesión
Estado del paciente 4ª
sesión Estado Clínico
Síntomas Disfuncional Funcional Alcanzó un nivel de
bienestar Relaciones Interpersonales
Disfuncional Funcional Alcanzó un nivel de bienestar
Rol Social Funcional Funcional Alcanzó un nivel de bienestar
Totales Disfuncional Funcional Alcanzó un nivel de bienestar
Se observa que en las subescalas de síntomas y relaciones
interpersonales existe un cambio de estado disfuncional a uno funcional.
(ver Tabla Nº 3).
DISCUSIÓN
A pesar, que el instrumento se comenzó a utilizar desde marzo del
2005, existió un gran porcentaje de pérdida de datos, lo que influyó en
la obtención de la Muestra. Lo anterior, se puede explicar por una
condición de ajuste a la primera experiencia de este tipo que se realiza
en el CAPs, tanto para los pacientes que en su mayoría asisten por
primera vez, como por el personal que fue partícipe de la presente
investigación (terapeutas y personal administrativo). Si bien, este
“problema de la muestra” (Feixas & Miró, 1993, p. 329) existe, no se
ajusta a la representatividad o homogeneidad de la misma. Estas
situaciones, se dieron por motivos como: la inadecuada completación
del instrumento, la deserción a las sesiones, hasta por el atraso de las
mismas, ante lo cual, se privilegio en primera instancia la atención
psicológica antes que la completación del cuestionario.
Cabe destacar, que ésta progresiva deserción a la atención
psicológica se explica según Jiménez (1999) por una curva descendente
típica que se presenta en las personas que asisten a éste tipo de
atención en Chile, donde después de la 2ª sesión se presenta una
deserción del 25% y en la 3 sesión en adelante, deserciones alrededor
del 10% por sesión. A esto, se agregan los estudios de Machuca, Silva
& Tobar (2001), quienes logran determinar el alto porcentaje de
deserción a la atención psicológica en el CAPs de la Escuela de Psicología
de la Universidad de Santiago de Chile, el cual, se fija en un 49% de
sujetos desertores. Además, cabe mencionar que en los últimos tres
años la asistencia del CAPs de la Universidad Bolivariana, en cuanto, a la
cantidad de personas atendidas se fija en 140, con una variación mayor
o menor de 10 personas, lo que comparado a la atención realizada en el
año en curso es de 172 personas. Por tanto, se observa un incremento y
supone un adecuado y oportuno momento la toma de la muestra en
marzo a diciembre en este periodo.
En cuanto, a los cambios estadísticos que deberían existir una vez
aplicada la atención psicológica a la del estudio, se observa que no son
estadísticamente significativos, lo que se verifica por los valores
presentados en “t” y Mc Nemar. Lo anterior, podría explicarse en
relación al número de la muestra que se obtuvo en la investigación,
teniendo en cuenta que las investigaciones en el extranjero se realizaron
con un N> 1.200 personas y en Chile con un N > 49 personas (Von
Bergen & De la Parra, 2002), lo cual, reflejaría que la efectividad de la
atención psicológica efectuada en el CAPs, no se vería reflejada
estadísticamente, dado lo bajo de la muestra, ya que cualquier cambio
logrado tendería a ser absorbido por los puntajes donde no hubo
cambio.
Los cambios, en las subescalas y Total a nivel de las Medias son
estrechos, pero en una dirección esperada. Dando cuenta del paso de un
estado disfuncional, en un momento inicial, a otro estado de tipo
funcional al final del proceso. Esto, se explica en relación a los Puntos de
corte (PC) dados en cada subescala y Total por el instrumento aplicado:
las Medias a la 4ª sesión, en cada subescala y Total bajan levemente su
valor; la dirección y diferencias que toman los índices de cambio
confiable (ICC); y la baja variabilidad de la dispersión de datos (DS)
tanto en el momento inicial como en el final.
Ahora, los cambios obtenidos a nivel de comparación de puntajes
altos y bajos tanto en la primera como en la cuarta sesión, dan cuenta
de que éstos en su mayoría no cambian, manteniéndose en un alto
porcentaje las personas en un mismo estado que al iniciar la atención
psicológica. En cuanto, a los puntajes altos estos se conservan como
tales, lo que se podría explicar, según lo planteado por Winkler,
Cáceres, Fernandez & Sanhueza (1989) y Opazo (1992), que existiría
una tendencia de los pacientes más perturbados a presentar bajos
resultados y resistencia al cambio, a diferencia de los pacientes menos
perturbados. Además, por el hecho de que el 58% de la muestra de esta
investigación, presenta en la primera sesión un estado de paciente
disfuncional, lo que equivale a personas que se encuentran por sobre el
puntaje de corte (73) esperado para la población de Chile, aludiendo
encontrarse en un estado de disconfort consigo mismo. Lo que equivale,
a tener dificultades como: depresión, ansiedad, estrés, desorden en
general, soledad, conflictos con otros, problemas familiares y de pareja,
insatisfacción en el trabajo, trastornos y conflictos en funciones
laborales, familia y entretenciones.
En relación, a los puntajes bajos que a la cuarta sesión conservan
sus puntajes bajos, dando cuenta de la inexistencia de cambios
significativos y puntajes por debajo de lo esperado (73) para la
población de Chile, se puede explicar por la existencia de terapeutas con
bajo nivel de experiencia en lo que se refiere a la atención psicológica de
personas. Esto, se fundamenta en lo planteado por Jiménez (1999)
quien dice que los estudios de pregrado que se imparten hoy en día no
capacitarían, a los psicólogos ni a los psiquiatras para desempeñarse
como psicoterapeutas, sino que esto se adquiría con estudios y/o
practicas posteriores. Lo anterior, podría respaldarse aún más, en base
a lo planteado por Navarro, Schindler & Silva (1986), quienes
plantearían que a mayor edad y experiencia del terapeuta, éstos
tenderían a actuar con mayor empatía y exploración, lo cual, permitiría
resultados positivos en la atención en pacientes. También, podría
aludirse a lo expresado por Winkler et al. (1989), Bagladi, Carrasco &
Lira (1992) y Nieto-Cardoso (1994), en relación a las variables
presentadas por los terapeutas, de lo cual, existe consenso en el hecho
de que se encontrarían diferencias entre los terapeutas y sus
habilidades, las cuales influyen en la tasa de mejoría de los pacientes en
terapia. Y, entre las variables del terapeuta que se asocian más
frecuentemente a los resultados psicoterapéuticos se encuentra la
experiencia o práctica del terapeuta entre otras.
Además, agregan que los terapeutas independiente de su
orientación teórica tienden a comportarse de manera similar con el paso
del tiempo, principalmente por la experiencia que el terapeuta iría
adquiriendo.
Sin embargo, no podríamos aludir a lo anterior como respuesta
definitiva a la escasa existencia de cambios, ya sean los altos o bajos en
la investigación, dado que el tema de la experiencia del terapeuta es un
tema de controversia en diferentes investigaciones, ya que mientras
unos aseguran que la eficacia del tratamiento y la experiencia del
terapeuta guardan una proporción inversa, otros afirman lo contrario.
(Ávila & Poch, 1998).
Por otro lado, existe en la investigación una pequeña diferencia de
sujetos que comienzan con puntajes altos y finalizan con puntajes bajos,
lo que refleja cierto movimiento positivo en la atención psicológica de
aproximadamente un tercio, dentro de la muestra. Quedando, estos
resultados distribuidos entre los diferentes niveles académicos de los
terapeutas existentes. Por lo cual, podríamos pensar que estos cambios
aluden a otras variables también presentes en la atención psicológica,
como las presentadas por los pacientes o la relación terapéutica (Opazo,
1992).
En cuanto a los tipos de cambio clínico de las personas atendidas:
no cambio, mejoramiento significativo, logro de un bienestar funcional o
recuperación. Se obtiene que, dos tercios de las personas no cambian su
estado clínico después de la atención psicológica, y un tercio de ellas,
logran algún tipo de estado clínico después de la atención en el CAPs. Lo
que en términos de puntaje podría entenderse como el descenso de
éstos, pero no necesariamente el logro de un estado funcional, sino, la
presencia de un valor significativo en el índice de cambio confiable que
da cuenta de una tendencia al cambio clínico.
En relación, a los rangos de edad y género de las personas
atendidas, se observa que existe un cambio positivo en el estado clínico
de las personas de género femenino con edades que fluctúan entre los
30 y 39 años de edad. Además, que en las personas del género
femenino y mayores de 40 años, si bien, no existe una mejoría
clínicamente significativa presentan la más alta tendencia a
experimentar un cambio en su condición inicial, esto se explica por el
alto valor de sus índices de cambio confiable (ICC) en comparación a los
demás rangos de edad y género.
En relación al estado civil de las personas atendidas en el CAPs, se
observa que los solteros no logran movimientos significativos en su
estado de paciente o estado clínico en comparación a su estado inicial,
registrando índices de cambio confiables de cero y/o negativos. En
cambio, las personas casadas registran una tendencia positiva en sus
índices de cambio confiable, presentándolos como las personas con un
creciente estado de mejoría en la medida que avanzan en sus
atenciones psicológicas.
En cuanto al motivo de consulta, las personas con mayor
asistencia al CAPs son las que presentan estados depresivos y personas
con problemas sexuales. Las personas con motivos de consulta por
depresión, si bien registran movimientos en sus índices de cambio
confiable, por tanto, variación de la 1ª a la 4ª sesión, no registran
cambios significativos en su estado clínico alcanzando un nivel de no
cambio. Por otro lado, las personas con problemas sexuales, presentan
un cambio cero o negativo después de cuatro sesiones en atención
psicológica, lo cual, les hace mantener o empeorar su condición inicial.
En cuanto al nivel académico de los terapeutas, se observa que las
personas atendidas por terapeutas con nivel académico de Puntaje área
magíster y práctica profesional, alcanzan en Total un estado de paciente
funcional y un estado de cambio clínico de bienestar funcional. Por otro
lado, las personas atendidas por alumnos de 5º año, si bien, no
alcanzan algún estado clínico de cambio son las que logran los más altos
índices de cambio confiable (ICC) en la subescala de síntomas, en
comparación a los otros terapeutas.
CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
En cuanto, al objetivo de aplicación y tabulación de los resultados
del “OQ-45.2, Cuestionario para la evaluación de resultados y evolución
en atención psicológica” a pacientes que recibieron atención psicológica
clínica individual en el CAPS de la Universidad Bolivariana, se podría
decir que fue alcanzado en su totalidad. De lo cual, se puede plantear
que es posible la realización de investigaciones de resultados al interior
del CAPs de la Universidad Bolivariana, dado la presencia de un gran
cúmulo de datos con los cuales se puede alcanzar información directa y
oportuna en lo que respecta a la atención psicológica que se realizan en
dicho centro.
Lo anterior, sugiere incrementar elementos de gran importancia
para el éxito de investigaciones futuras como la necesaria capacitación
del personal administrativo del CAPs, en lo que respecta al manejo de
datos de un centro de atención a público, dado que evitaría por un lado
la pérdida de datos y el incremento de otros que pudiesen ser de
relevancia al momento de analizar resultados.
En relación, al objetivo de analizar la existencia de cambios
clínicos, ámbitos de progreso y la efectividad de la atención psicológica,
según el instrumento aplicado (OQ 45.2), se puede determinar: en
primer lugar, que el perfil de las personas atendidas en el CAPs de la
Universidad Bolivariana, se caracteriza por ser de género femenino,
tener una estado civil de solteros, con una edad alrededor de los 31
años, poseer un nivel educacional de enseñanza media y consultar
principalmente por problemas vinculados a la depresión.
En segundo lugar, se puede plantear que las personas que reciben
atención psicológica en el CAPs de la Universidad Bolivariana, si bien, no
dan cuenta de cambios estadísticamente significativos, presentan
resultados que reflejan una dirección esperada, existiendo un tercio de
la población atendida que experimenta algún tipo de cambio clínico
después de cuatro sesiones. Esto, queda determinado por la disminución
de los puntajes después de cuatros sesiones, y por tanto, el incremento
de sus diferencias entre el inicio y final de la atención brindada.
En tercer lugar, podemos plantear que las personas que
experimentan algún tipo de cambio después de cuatro sesiones de
atención psicológica en el CAPs de la Universidad Bolivariana, se
vinculan a una mejoría significativa o al logro de alcanzar un bienestar
funcional de acuerdo a lo esperado para la población chilena.
Especialmente en los ámbitos relacionados a estados depresivos o
ansiosos; estados de insatisfacción, conflicto, trastornos o
inadecuaciones en el trabajo, roles familiares y entretención; y por
último, a estados de soledad, conflictos con personas, problemas
familiares y de pareja.
En cuarto lugar, según los resultados obtenidos la atención
psicológica brindada en el CAPs de la Universidad Bolivariana no posee
una efectividad significativa. Sólo, logra un 12.5 % de efectividad en
relación a la población atendida, siendo el único porcentaje que alcanza
un cambio clínico significativo de recuperación. Lo que puede explicarse
por la falta de experiencia de los terapeutas en lo que respecta a
atención psicológica individual.
En relación a los objetivos vinculados a la puntación obtenida, las
subescalas e índices de cambio confiable, se puede determinar que de
las personas atendidas en el CAPs de la Universidad Bolivariana, las de
género femenino y con una edad fluctuante entre los 30 y 39 años
alcanzan luego de cuatros sesiones de atención psicológica, cambios
positivos en su estado clínico. Entendido esto, como el cambio de un
estado disfuncional en la 1ª sesión de atención a un estado funcional a
la 4ª sesión. Existiendo, entre las personas mayores de 40 años un
significativa tendencia a experimentar un cambio en su condición inicial.
En cuanto, al estado civil de las personas atendidas, se puede
plantear que los solteros no lograrían cambios o movimientos
significativos al ser atendidos en el CAPs de la Universidad Bolivariana,
pero por otro lado, las personas casadas presentarían una tendencia
positiva en cuanto a las diferencias de sus puntajes iniciales y finales,
por tanto, se podría plantear que en la medida que asisten a la atención
psicológica mejoran su estado de paciente, en relación a lo esperado
para la población chilena.
Por otro lado, las personas que asisten por problemas de estado
depresivos, si bien, tenderían a presentar diferencias en sus puntajes
iniciales y finales, luego de cuatro sesiones, no lograrían cambios
significativos en sus estados clínicos. Y, por otro lado, las personas que
consultaron por problemas de tipo sexual tenderían a mantener igual o
empeorar su condición luego de cuatro sesiones de atención psicológica.
Por último, se puede determinar que en base a los resultados los
cambios obtenidos en algún porcentaje de las personas atendidas, no es
directamente ocasionado por la experiencia de los terapeutas, dado que
las personas que experimentan cambios positivos se distribuyen entre
los distintos terapeutas de nivel académico.
En resumen, podemos decir que los resultados de la presente
investigación, si bien no lograron ser estadísticamente significativos,
numéricamente reflejan una dirección esperada. Donde, lo expresado
por Jiménez (1999) se confirma en el sentido de que los terapeutas de
pregrado no tendrían el entrenamiento suficiente para logros
terapéuticos significativos, lo cual nos lleva a vislumbrar la necesidad de
una mayor cantidad de experiencias de intervenciones psicológicas, en
beneficio de los propios terapeutas y pacientes.
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