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Universidad Autnoma de Quertaro
Facultad de Ciencias Polticas y Sociales
Recepcin y construccin de significado del
mensaje de prevencin de adicciones en nios
de primaria de la colonia Lomas de
Casablanca
TESIS
Que para obtener el ttulo de
LICENCIADA EN SOCIOLOGA
Presenta:
ROSARIO BARBA GONZLEZ
Director de tesis:
MAESTRO GABRIEL ALFONSO CORRAL VELZQUEZ
Quertaro, Qro., noviembre de 2008
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Contenido 1. Presentacin ................................................................................................................................................ 1
2. Introduccin ................................................................................................................................................ 3
2.1. Organizacin de la investigacin ............................................................................................... 7 2.2. Estado de la cuestin ................................................................................................................ 9
3. Apartado terico ....................................................................................................................................... 15
3.1. Construccin del significado.................................................................................................... 16 3.2. Recepcin ............................................................................................................................... 19 3.3. Mensajes ................................................................................................................................ 21
3.3.1. La prevencin................................................................................................................... 24
4. Apartado Metodolgico ............................................................................................................................ 27
4.1. Herramientas y estrategias metodolgicas .............................................................................. 29
5. Contexto .................................................................................................................................................... 37
5.1. Acerca de las drogas .............................................................................................................. 37 5.2. Acerca de Casablanca ............................................................................................................ 41
6. Resultados ................................................................................................................................................. 46
6.1. De condiciones, espacios y actividades para la recepcin ...................................................... 46 6.2. De cmo reciben los mensajes ............................................................................................... 52
6.2.1. Desde las instituciones ..................................................................................................... 53 6.2.2. Desde los medios de comunicacin ................................................................................. 57 6.2.3. Desde su entorno ............................................................................................................. 62
6.3. De la construccin de significados .......................................................................................... 65
7. Conclusiones .............................................................................................................................................. 72
8. Fuentes ...................................................................................................................................................... 82
8.1. Fuentes bibliogrficas ............................................................................................................. 82 8.2. Fuentes electrnicas ............................................................................................................... 83
9. Anexos ....................................................................................................................................................... 86
9.1. Gua de discusin ................................................................................................................... 86 9.2. Operacionalizacin de variables ............................................................................................. 87
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1. Presentacin
La Lic. Mnica Bifarello, hablando de las polticas de prevencin, dijo: [] qu difcil es hacer
prevencin cuando el dato de la realidad me muestra que estoy trabajando con la exclusin! La
exclusin va en contra de la prevencin, porque en realidad la gran obra preventiva sera incluir.
(Bifarello, 1998: 52) Y no solamente se habla de una situacin econmicamente incluyente, sino de
una que d espacio para el desarrollo de todas las reas del ser humano integral. Empiezo haciendo
explcita la parte estructural de la problemtica de las adicciones que, no por desesperanzadora, debe
o puede olvidarse nunca al hablar de prevencin.
Desde que empec a trabajar en la prevencin de adicciones, a mediados de enero de 2007,
he tenido la oportunidad de escuchar una enorme y variada cantidad de percepciones que se tienen al
respecto del consumo de drogas, de la prevencin y promocin que reciben los nios y jvenes con
los que he trabajado, la opinin tambin de los maestros, de padres de familia, de instancias
gubernamentales que se relacionan con el tema y de rehabilitados que quieren difundir informacin
al respecto. Los mensajes no son tan variados como las formas en que los nios y jvenes los
perciben y las incorporan a sus formas de vida. Tan es as que los nios, al trabajar con ellos, relatan
historias de lo que sucede en su colonia algunos con miedo y otros sin la menor preocupacin, hasta
con risa. Lo que visto ha sido la influencia que han tenido los diferentes roles y contextos en los que
se desarrolla el nio, los cuales influencian directamente la forma en que ellos conceptualizan e
interiorizan a las drogas y a la presencia de ellas en sus medios.
Los estudios sobre el fenmeno de las adicciones abarcan todas las reas sociales, desde la
economa hasta la salud, pasando por la comunicacin y, desde luego, la sociologa, adems de las
ciencias de la salud. Algunos parten de la relevancia que tienen las drogas en la religin, otros en la
historia, otros en el desarrollo econmico de los pases y otros ms de los daos a la salud y a la
persona. Estos ltimos han fundamentado el desarrollo de tcnicas y de formas de prevenirlas y a los
fenmenos que giran a su alrededor.
En mi investigacin me propongo apoyar el trabajo sociolgico con experiencias de la
comunicacin y la psicologa social, reconociendo el papel del sujeto y su accin, tambin por
medio de su interaccin, en la construccin de lo colectivo. Ya que lo social aparece hasta que se
construye el mundo de significados, igualmente construidos en el individuo, pero compartidos entre
Presentacin
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ellos. Es claro que cualquier cosa a la que le digamos social est relacionada con el lenguaje y con
la cultura. O sea, lo social no solo se ubica dentro de las personas, ni fuera, sino entre ellas.
Ansiando la utopa de un mundo incluyente, la prevencin se debe pensar desde el sujeto
para que tenga eco y sentido en l, para que tenga resultados. stos solo pueden conseguirse si se
conoce cmo entiende los mensajes de prevencin que le llegan, cules son los que le significan, a
cules escuchan, cules dejan huella en sus construcciones mentales y porqu, qu se necesita para
tener un lugar en su realidad. Si conocemos esto y hacemos llegar mensajes que formen parte del
entendimiento de su mundo la prevencin podr ser efectiva y, con suerte, junto con ella, tambin lo
sern la promocin de la salud y bienestar. Dado que la construccin de significados, tanto la
individual como la colectiva, se hace a partir de experiencias que suceden en un determinado
contexto y que se expresa por medio del lenguaje, es usndolo como podemos descubrirla. Los
nios, por tener tan fresco su proceso de construccin de significados, puesto que lo estn trabajando
todos los das y en todos sus espacios de socializacin, son guas espectaculares en el camino al
entendimiento de la recepcin y significacin de los mensajes.
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2. Introduccin
Mucho es lo que se ha trabajado, desde muchas disciplinas acerca de las adicciones y del fenmeno
de las drogas en general, de sus causas, consecuencias, impactos, etctera. Por otro lado, tambin
encontramos cada vez ms informacin acerca de la recepcin como una fase activa dentro del
proceso de la comunicacin. Pues bien, durante el contacto que tuve con una variedad de audiencias,
precisamente hablando del tema de las drogas, me di cuenta de la informacin que, justamente,
reciben. Entonces fue que me pregunt acerca de qu es lo que les llega, cmo, hay mensajes ms
importantes que otros?, qu es lo que los hace ms impactantes para los receptores?
Para contestar estas preguntas, es necesario, debido a lo que incansablemente ha explicado
Wallerstein, conjugar reas en las que se ha venido separando el conocimiento. Primero, la
sociologa, en conceptos, concepciones y teoras. Pero la utilizo acompaada, muy de cerca, por la
comunicacin. De ella tambin retomo conceptos y concepciones. Me apoyo en ella por tratar al
lenguaje, terreno de confrontacin mental entre el individuo y la realidad social y, ms all, por ser
el lugar en donde todas las confrontaciones individuales se mezclan, complementan, pelean y, en
general, construyen la realidad compartida, de nuevo, objeto de estudio de la sociologa. En tercer
lugar utilizo algo de la psicologa, sobre todo, las tcnicas de recoleccin de informacin, la
discusin en grupo, que permite escuchar esa misma realidad social en boca de sus constructores.
As pues, el presente trabajo es una mezcla de conceptos, teoras y tcnicas de diferentes reas del
conocimiento, lo que permitir enfocar conceptos desde puntos diferentes, a su vez revelando
nuevos datos.
Por qu la recepcin de mensajes? Porque nos permite aprender a comprender la pluralidad
de lenguajes para conocer y entender contextos. A partir de ello, se trata de ir abarcando el
fenmeno con el objetivo de hallar estrategias conjuntas de prevencin. Y es que es en estos
contextos, en las redes sociales y comunitarias que forman en donde se genera el sentido de la vida.
En ese espacio de generacin de sentido es donde se mitifica el consumo de drogas. Y es ese espacio
el que debe educarse si se quiere tener un verdadero impacto sobre la prevencin de adicciones.
Me interesa conocer de qu manera el medio y el contexto en los que los nios reciben los
mensajes actan sobre la forma en que los reciben. Es importante conocer la parte cultural porque
cuando se habla de adicciones, lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un
fenmeno biopsico-social-cultural, es decir, complejo y multidimensional, por lo que su abordaje
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debe ser transdisciplinar de tal manera que se entiendan, prevengan y rehabiliten de manera integral,
involucrando a las instituciones, a los individuos, a sus grupos y a sus comunidades o sociedades.
Esto quiere decir que en los entornos en donde los nios y jvenes con los que trabajamos se
desarrollan existen percepciones acerca de las drogas y de la prevencin que ellos retoman para
formar sus propias subjetivaciones de la realidad. Esas subjetivaciones las conocemos porque ellos
nos las cuentan en los talleres o en los ejercicios que hacemos con ellos y porque se las tenemos que
preguntar para saber sobre qu bases est cayendo nuestro trabajo preventivo. Por ejemplo tenemos
a los medios, donde se emiten mensajes sangrientos o que exageran la conducta de los consumidores
de drogas, con la idea de que el miedo es una forma de prevencin. Adems de stas campaas
publicitarias que constantemente advierten sobre el mundo de terror al que puede llevar una
adiccin, tambin estn programas dramticos como Mujer: casos de la vida real, del cual muchos
nios han expresado, al trabajar con ellos, haber sacado la mayor parte de la informacin que tienen
de las drogas, y que revela (tanto como explota) problemas y consecuencias extremadamente
dramticas y violentas del consumo de drogas.
Por qu la prevencin de adicciones? Primero porque es un tema que, por ser multifactorial,
por ser un fenmeno con causas y consecuencias sociales, puede mostrar otros tantos. Segundo,
porque para que se logre es necesario conocer el fenmeno en todos los niveles, desde el macro
hasta el del individuo y desde que el individuo sabe de las drogas hasta que se atrapa o muere en
ellas. Existe la necesidad de ver el fenmeno que se quiere evitar desde mucho ngulos. Partiendo de
ese conocimiento, aquel que est interesado en actuar sobre ese fenmeno puede seleccionar un
pedazo y profundizar sobre l, para poder llegar a entenderlo y eso, eventualmente sirva para disear
estrategias cada vez ms.
Los enfoques para tratar de comprender el fenmeno de las drogas son muchos y aumentan
todo el tiempo, para tratarlo desde el punto de vista sociolgico, se deben tomar en cuenta, como
explican estudios revisados, la variedad de construcciones que los individuos y los grupos se hacen
acerca de ellas.
Durante la socializacin primaria mucha informacin puede ser confusa por ser cuando
decidimos qu es lo bueno, lo malo, lo normal y la forma de relacionarnos con el mundo, en
particular con el mundo de las drogas. En la socializacin secundaria se recibe una mucho mayor
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cantidad de mensajes de prevencin y de promocin de las drogas se reciben por medio de la
escuela, de la educacin informal como la que realizo, de nuevos amigos diferentes a lo que
habamos estado acostumbrados dentro de nuestras casas y con diferentes visiones del mundo, de
frecuentar ms el mundo fuera de casa y dems. Es aqu cuando los significantes impuestos toman
un valor importante, sobre todo si se enfrentan dentro de la comprensin del mundo de los nios
porque es posible que interpreten los mensajes de una manera que facilite su entrada al mundo de las
adicciones o que, por lo menos, se pierda la posibilidad de que lo reflexionen y de que formen sus
propios factores de proteccin que, en ltima instancia, son lo nico capaz de protegerlos del dao
que este fenmeno puede traer a la vida de cada uno de los individuos.
En lo que respecta al consumo de sustancias psicotrpicas, se pueden dar las
representaciones positivas del consumo y hasta de la fabricacin de ellas, se puede tomar el rol de
consumidor y a partir de l formar los vnculos sociales, ubicarse dentro de la sociedad y resentirla.
Esto lo he visto cuando los nios, durante las visitas a las escuelas, cuentan, en un tono de
normalidad, de las drogas que los rodean. Adems, lo veo en la presin que son capaces de ejercer
los amigos para probar las drogas o para motivar la curiosidad, por ejemplo, en un saln en el que
empezaron a oler barniz de uas y pensaron que eso era drogarse y lo contaron como un suceso que
los volva reconocidos, como si los que lo hubieran probado fueran los audaces del saln.
Al final, parece que se cumplen las acusaciones que se han hecho contra los medios desde
hace ya mucho tiempo acerca de que desensibilizan y empujan a la creacin de representaciones que
colocan a las drogas en un lugar positivo y, por lo tanto, peligroso. Lo ms amenazante es que la
misma acusacin podra aplicar para todas aquellas vas de informacin, sean familia, amigos,
escuela y todos los dems que puedan existir. Es necesario, entonces, conocer qu mensajes se
distribuyen de qu forma, cmo ser reciben y cmo se perciben para poder llegar a desenmaraarlos
y tratar de que durante la socializacin secundaria se de una prevencin ms efectiva y no ms
confusa.
Por lo anterior, para aproximarme a la forma en que los nios reciben y perciben diferentes
mensajes, aprovechar la visin del libro Educacin para la recepcin. Hacia una lectura crtica de
los medios (Charles y Orozco, 1998). Este trabajo se realiza con un sentido crtico y a partir de la
consideracin de la comunicacin como parte fundamental de la cultura y de la teora de la
Construccin Social de la Realidad, base terica tambin del estudio de caso que me propongo
Introduccin
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hacer. El objetivo del libro es generar en el receptor una actitud crtica, reflexiva, independiente y
creativa que le permita reasumir su papel dinmico en el proceso de la comunicacin, as como
tomar una distancia ptima ante ellos y sus mensajes (Charles y Orozco, 1998: 22). A pesar de
estar centrado en el medio de la televisin, el estudio que hacen de la recepcin, del mensaje y de la
percepcin puede utilizarse fcilmente al hablar de otros medios de comunicacin, no
necesariamente masivos. Por otro lado, aunque el objetivo del libro sea crear una actitud crtica la
forma por la que se propone invitar al receptor es por medio de un anlisis profundo de la forma en
que se da el proceso de recepcin, por lo que este ser uno de los libros bsicos en mi trabajo.
Se puede y debe aprovechar el enfoque de la comunicacin desde la cultura para lograr uno
de los imperativos en la prevencin de adicciones: conocer muy bien a las comunidades en donde se
acta para poder comunicarse con ellas y para poder reorganizar recursos y capacidades, tanto los
propios de las comunidades como los externos de la promocin porque se acta de manera
incluyente.
As pues, se tiene que tener claro que la investigacin que presento tiene dos ejes de anlisis:
uno que indaga en el contexto social en el que viven los nios que reciben el mensaje de prevencin
de adicciones mientras que el otro, avanza sobre el conocimiento de la recepcin que los nios de
este particular contexto social tienen del mensaje. Esto se debe, como dice Ibarra Lpez, a que los
procesos de socializacin, en donde se construyen los significados, tienen lugar en los contextos de
interaccin social (Ibarra, 2003: 90). Por consiguiente, adems de conocer y hablar acerca del medio
en el que los nios se desarrollan, esta investigacin tiene que responder a dos preguntas:
1. Cmo acta el medio en el que los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria Hroes de
Chapultepec de Lomas de Casablanca viven, sobre la forma en que reciben la informacin
que busca alejarlos del consumo de drogas?
2. Cul es la influencia que tiene el medio por el que los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria
Hroes de Chapultepec de Lomas de Casablanca reciben la informacin que busca
alejarlos del consumo de drogas en la forma en la que la reciben?
Entonces, los objetivos de esta investigacin, adems de conocer el contexto en el que se da
la recepcin de los mensajes de prevencin, son, igualmente, dos:
Introduccin
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1. Descubrir la forma en que el entorno en el que viven los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria
Hroes de Chapultepec de Lomas de Casablanca acta sobre la forma en que reciben la
informacin que busca alejarlos del consumo de drogas.
2. Descubrir la influencia que tiene el medio por el que los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria
Hroes de Chapultepec de Lomas de Casablanca obtienen la informacin que busca
alejarlos del consumo de drogas sobre la forma en la que la reciben.
2.1. Organizacin de la investigacin
Para cumplir con los objetivos propuestos, el presente trabajo consta de seis apartados principales,
despus de esta introduccin y de la presentacin en donde relato el camino que me trajo a este tema
y esta forma de investigar. Su organizacin es resultado del desarrollo del trabajo, en un principio,
se dibuj estructurada estrictamente como un proyecto de investigacin, pero al ir avanzando en lo
que me result parecer una visin novedosa, por el mtodo y el punto desde donde observo la
prevencin, me pareci necesario introducir partes ms especficas para poder apreciar toda la
informacin que los nios aportaron. As pues, expongo este acomodo esperando que sirva para
sacar el mayor provecho que se pueda de las valiosas voces de los nios.
El tercer apartado, despus de la presentacin y la introduccin, el estado de la cuestin
describe algunos de los incontables y variados puntos de vista que otros autores tienen acerca del
fenmeno. En este apartado no hablo sobre mi posicin ni solamente desde la sociolgica, aunque
esta investigacin se haya realizado dentro de esta disciplina, sino que trat de buscar diferentes
posiciones de otras ciencias sociales porque estoy convencida de que es un fenmeno que solamente
se puede tratar de forma interdisciplinaria.
En el siguiente, el apartado terico, refiero el marco terico. Es aqu en donde me apoyo en
muchos otros estudios para describir qu es lo que entiendo por construccin del significado,
mensaje y prevencin, conceptos clave en mi trabajo de investigacin.
En la quinta parte describo, el apartado metodolgico, trata, precisamente, acerca de los
pasos que sigui mi trabajo, la metodologa, de la tcnica y de la estrategia que propuse seguir para
descubrir qu mensajes y cmo es que estos cuarenta y ocho nios lo reciben. Es en este espacio en
donde doy una solucin tentativa al problema de investigacin al que me enfrento.
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El sexta captulo relata, aproximadamente, de nuevo por la vastedad y la complejidad del
fenmeno, lo que ocurre con las drogas desde daos que ocasionan a diferentes partes de la vida del
mundo, de Mxico, del Estado y de la ciudad de Quertaro, basada en estadsticas y datos de la
Organizacin Mundial de la Salud, de la Encuesta Nacional de Adicciones y de otro estudio de esta
misma Universidad Autnoma de Quertaro (UAQ), de la Facultad de Psicologa acerca de los
patrones de consumo en la cuidad. Posteriormente, en un segundo apartado dentro del mismo
captulo de los contextos, me refiero al de la colonia Casablanca a partir de datos del Instituto
Nacional de Estadstica, Geografa e Informtico por su base de datos Scince por colonias de 2000.
La sptima seccin es acerca de lo revelado por los nios en los tres grupos de discusin,
dividido, para su descripcin y anlisis, en tres partes: la primera sobre lo que hacen, sus hbitos y
su forma de vida, el contexto, dentro del individuo, en donde se da el proceso de recepcin del
mensaje; el segundo, dividido a su vez en tres partes describe las fuentes y la informacin que llega
de cada una, de las instituciones, de los medios de comunicacin masivos y del entorno en el que
viven; y termina hablando de las construcciones de significados que elaboran sobre las drogas.
Finalmente, en el octavo y ltimo ttulo de la investigacin condenso la informacin terica
con la obtenida para contestar mis preguntas, contrastar mi hiptesis y revelar algunas conclusiones
que se pueden obtener desde la sociologa, sin dejar de recordar la importancia del anlisis desde
todas las dems disciplinas, tanto de las ciencias sociales como de todas las dems materias y no
hablando del inmenso fenmeno de las adicciones, sino tan solo para entender cabalmente lo
ocurrido en esos grupos de discusin.
Como anexos incluyo la gua de la discusin y la el tratamiento de las variables para el
anlisis de la informacin obtenida porque as como a m me ayudaron para guiar la discusin y,
despus, creo que traen claridad sobre mis construcciones acerca de lo que quise hacer en esta
investigacin.
Con este trabajo busco conocer el contexto dentro del que los nios de una colonia urbana de
la ciudad de Quertaro construyen el significado de la variedad de mensajes de prevencin de
adicciones que llegan a ellos por medios y formas diferentes. Se trata de conocer la influencia que
tienen todos los medios por los que les llegan en la apreciacin que ellos van construyendo pero,
tambin, la influencia que tienen otros actores que estn involucrados en sus vidas como su familia,
Introduccin
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la cultura del lugar, la educacin que reciben, ya sea formal o no, sus amigos, y otros que ellos
consideren que participan en la construccin de significados.
Un estudio del contexto en el que construyen su concepcin de los mensajes de prevencin
primaria permite saber si existe un acercamiento y una comprensin del mensaje, si existe un inters
o no, si ste genera curiosidad, miedo o ganas de distanciarse, en este caso, de las adicciones. El
inters de un estudio a partir de lo que los nios habla recae en que ellos describen la percepcin que
tienen de su entorno y, despus, del mensaje de prevencin que llega. Se trata de que ellos relaten su
relacin con el entorno, como lo perciben y como lo viven de forma cotidiana. Finalmente, el
objetivo es conocer el impacto que los mensajes de prevencin tienen en la construccin de su
realidad frente a las adicciones y, de su contexto, qu incide en ese impacto, qu elementos de la
vida cotidiana del nio son lo que lo hace efectivo o inefectivo o, siquiera, existente dentro la
construccin de su realidad.
2.2. Estado de la cuestin
Para entender la relacin del entorno de la persona con su consumo, se han realizado dos estudios
que tocan la cultura y el contexto del individuo. Uno se encuentra en el mdulo socio comunitario
del libro Los agentes sociales ante las drogas (Mrquez y Arana, 1997) que estudia a las adicciones
a partir del rechazo al discurso oficial y a la prevencin que omite la mentalidad colectiva de las
drogas. O sea, estudia la penetracin aeja que las drogas tienen dentro de la cultura en todo el
mundo y, de ah, la dificultad del xito de los programas de prevencin.
El objetivo de estos enfoques es entender cmo se da el fenmeno y, finalmente, hacer
propuestas de prevencin que funcionen mejor de lo que lo han hecho hasta hoy todos los programas
y las polticas que buscan eliminar lo que se ha descrito como epidemia. Porque, ms all de la
visin que se tienen de drogadicto-delincuente y drogadicto-enfermo, se pueden encontrar las
construcciones sociales de la realidad que permiten, alientan o abaten el consumo de drogas, pero
tambin su articulacin en los distintos contextos sociales y culturales que definen las ideologas y
prcticas dominante.
Por su parte, Teresa Almada, dentro de la compilacin de Mrquez y Arana (1997), ha
estudiado la dinmica de la construccin de la frmacodependencia partiendo de que slo se le
puede comprender enmarcndola en su contexto sociocultural ya que slo a profundidad se pueden
Introduccin
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cubrir los dficits a los que las drogas responden. Para ejemplificar, utiliza el caso de los barrios
perifricos de Ciudad Jurez desde los mundos de vida de Habermas. En los mundos de vida de esos
barrios, la droga es un elemento que le da sentido a la cotidianeidad y a la construccin de identidad
no solo de los drogadictos, sino de todas las estructuras que se definen a partir de sus acciones en
relacin con las drogas.
En cuanto a las investigaciones empricas que se han realizado acerca de la prevencin de
adicciones, los cuales incluyen, por lo general al consumo y al tema ms amplio de las drogas,
encontramos el libro, Prevencin, reduccin del dao y cura de las frmacodependencias,
publicacin realizada desde 1994, con aportes desde 1988, hasta 1997 acerca de la relacin entre la
prevencin primaria y la rehabilitacin. El estudio parte de que la prevencin dependa terica,
metodolgica y tcnicamente de la rehabilitacin y expresa: como si lo normal fuera una variante
de lo patolgico y no al revs (Milanese, 1999: 16). El objetivo final del estudio era transformar la
forma en que se trabajaba la prevencin porque antes se actuaba a partir de la idea de que todos
somos frmacodependientes en potencia, lo que hacia que la prevencin sirviera ms como
invitacin, especialmente las campaas en medios de comunicacin masivos.
La hiptesis inicial del proyecto de investigacin y accin sugera que:
es posible, por un lado, intervenir en las realidades de los barrios y de las colonias populares,
para favorecer la reorganizacin de sus recursos humanos, culturales, etctera, con el fin de
incrementar sus competencias en materia de prevencin y, por otro lado, que es posible, a partir
de estas competencias, dar vida a iniciativas especficas de soporte para la realizacin de
tratamientos de situaciones de dependencia de sustancias psicoactivas en la comunidad real
misma, sin necesidad de desarraigar a la persona de su familia, o a la familia de su territorio de
vida (Milanese, 1999: 22).
La finalidad de aquella investigacin era la de producir estrategias de construccin de
seguridad para todos en el interior de la comunidad, para los frmacodependientes, para los
pandilleros, las familias, los nios, las mujeres, los ancianos, enfermos de SIDA, etctera
(Milanese, 1999: 18) se trat, hasta 1996 de cambiar el modelo de intervencin en su conjunto,
incrementando el nivel de complejidad en las estrategias y en las acciones y crear un tratamiento que
reintroduzca la calidad en las relaciones en los espacios de abstinencia para que las relaciones con
las sustancias no sean las nicas de calidad.
Introduccin
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De estos estudios y, sobre todo, de los cuatro protocolos propuestos como centrales en las
investigaciones, se desprenden ms correcciones a la forma en que las drogas son vistas y
enfrentadas desde la prevencin hasta la rehabilitacin.
Otro estudio de este tipo se encuentra en el libro Prevencin, reduccin del dao y cura de
las farmacodependencias (Morales, 1999) que antes mencion y que se enfrenta al problema de las
drogas como una cuestin de promocin y gestin de la seguridad y de la salud de todos los
ciudadanos, sean o no drogadictos y lo hace a partir de la idea de comprender el fenmeno de la
drogadiccin, desde la psicologa por verlo relacionado con la bsqueda de satisfactores que
sustituyan alguna necesidad emocional, intelectual, fsica, espiritual o social. Y se limita a dar lneas
de accin, en ese tenor, a los que se dedican a la prevencin, sin precisar alguna metodologa
emprica.
Desde la antropologa, se ha buscado conocer el consumo de bebidas fermentadas que se
ingeran entre los grupos indgenas precolombinos. De igual manera se trata, en la actualidad, las
bebidas tradicionalmente indgenas y los impactos que el alcoholismo tienen en esas comunidades,
ya que, por ejemplo, la cirrosis es ms comn en los estados con ms poblacin indgena.
El estudio cuantitativo ms importante que se realiza en Mxico es la Encuesta Nacional de
la Juventud (IMJ, 2002), que incluye la relacin de los jvenes con las drogas y las adicciones, y las
Encuestas de Consumo de Drogas que se han realizado a estudiantes en el Distrito Federal
ininterrumpidamente y desde hace una dcada para conocer los cambios y las tendencias que se
producen por parte de la poblacin estudiantil del Distrito Federal en el consumo de estupefacientes.
En Espaa, en un estudio tipo encuesta se estudi la relacin entre el juego y la adiccin en
los pacientes alcohlicos del Servicio de Salud Mental de Puente de Vallecas (Madrid) entre 1997 y
2003 Relacin entre juego patolgico y tipo de alcoholismo (Snchez, 2000). En l, se trat de 547
pacientes diagnosticados con el sndrome de dependencia etlica" y "abuso de alcohol", de entre los
cuales se encontraron 86 pacientes que cumplan criterios de juego patolgico. Se concluy que los
alcohlicos afectados de juego patolgico tienen una mayor probabilidad de ser bebedores enfermos
psquicos, enfermedad en la que una de sus caractersticas es la compulsin.
Otro factor de riesgo psicolgico y por lo tanto individual que ms se ha estudiado y
trabajado desde la prevencin es el de la autoestima. En Venezuela, por ejemplo, la investigacin,
Introduccin
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Autoestima del adolescente y riesgo de consumo de alcohol (Navarro y Pontillo, s/f), de tipo
descriptivo-correlacional se realiz con un universo de 2,790 estudiantes de la tercera etapa de
Escuela Bsica y Media Diversificada de varios distritos escolares Se encontr que el grupo
estudiado tiene un nivel de autoestima alto, 77% del total est ubicado en este nivel. Sin embargo,
los aspectos emocionales (44,6%), familiares (44,3%), educativos (63,4%), socioculturales (72,2%)
y de relaciones con amigos (49,9%), son los ms vulnerables, pues presentan los porcentajes ya
sealados con ndice de severidad mayor de 30%, lo que ubica a esta parte de la muestra en la
categora de alto riesgo. Al analizar el ndice de severidad global se encontr que 22,9% de los
adolescentes encuestados tiene un riesgo por encima de 30% de consumir alcohol.
A partir de la perspectiva del individuo se ha visto que el consumidor daa profundamente su
salud, tanto fsica como mental, sus actividades y sus relaciones, adems, esta arriesgndose a los
problemas de ilegalidad de muchas de las sustancias y a los castigos que impone la ley como multas
y tiempo en prisin, lo que genera vergenza y hasta obstculos en los planes de vida debido a los
antecedentes penales y a posibles daos cerebrales. Finalmente pueden crearse crculos viciosos que
inducirn al individuo a ms consumo y ms problemas.
En la perspectiva socioeconmica se pueden trabajar una variedad enorme de aspectos. El
libro Los agentes sociales ante las drogas (Mrquez y Arana, 1997) en esta parte investiga el
mercado de las drogas ilegales y la eficacia o, ms bien, la ineficacia de la prohibicin pero, adems,
se hace un acercamiento a la forma en que se promueve el consumo de las drogas legales debido a
su importancia econmica mientras que se crean, sin parar, programas y advertencias preventivas de
todo tipo. Por ello, es natural que la preferencia de consumo en el Estado se mantenga en las legales,
siendo el alcohol antes que el tabaco, comn para los pases en vas de desarrollo. Esto se ve en que
40% de los adolescentes han probado el alcohol, mientras que solo 30% ha probado un cigarro. Pero
lo que preocupa a las encuestas de adicciones es que 12.7% de los jvenes abusan del alcohol, esto
es, toman ms de cinco copas en una ocasin, por lo menos una vez al mes.
De la ciudad de Quertaro, en particular, encontramos un libro realizado por la Facultad de
Psicologa de esta universidad. Es, precisamente, El estudio sobre el problema de las adicciones en
Quertaro (Carrillo, 1990) que se hizo utilizando una encuesta a 2000 estudiantes de la ciudad de
Quertaro y una entrevista para recopilar el testimonio de consumidores, personas relacionadas con
ellos y no consumidores y analizarlo con un mtodo hermenutico y comparativo. De la encuesta el
Introduccin
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estudio extrajo una zonificacin en cuando a prevalencia y factores de riesgo y de los testimonios se
extrajo la forma de representacin del consumo, la reconstruccin que hacen los individuos del acto
de consumo, la relacin con la soledad y con la concepcin que los otros hacen de los consumidores
y de las drogas, los vnculos tambin con la educacin e informacin.
En la publicacin del Instituto Mexicano de la Juventud, Elementos bsicos para promotores
juveniles sobre prevencin de adicciones (Garca y Ponce de Len, 2000), habla de la importancia
de replantearse algunos conceptos para poder disear programas y mensajes de prevencin ms
efectivos. Aclara que una propuesta integral debe considerar la diversidad y formas simblicas de
las culturas y comportamientos, en particular, de los jvenes, aunque no son los nicos que son de
esa manera.
Precisamente al respecto de la diversidad en las relaciones con el consumo y los
consumidores, encontramos un estudio cubano descriptivo, directo y transversal de 910 hombres de
quince aos o ms perteneciente a cuatro consultorios mdicos de la Habana Vieja con el nombre de
Conocimientos y actitudes de la poblacin acerca del alcohol y el alcoholismo (Sandoval, Lanigan y
Gutirrez, 1999). Se clasific a los sujetos en tres categoras: no alcohlicos, consumidores de riesgo
y alcohlicos y se les cuestin acerca de las consideraciones sobre el riesgo personal de convertirse
en alcohlico, de los mitos populares del alcohol, las actitudes de tolerancia hacia la embriaguez. Se
concluy que hay bajos nivel de informacin sobre algunos efectos nocivos del consumo excesivo e
irresponsable de alcohol y que existen diversos mitos que requieren un adecuado abordaje educativo,
vlido para toda la poblacin sin importar sus pautas de consumo.
Acerca de la recepcin encontramos tres estudios realizados en el Instituto Tecnolgico y de
Estudios Superiores de Occidente (ITESO) acerca de la relacin de las drogas y la comunicacin.
Primero se encuentra Comunicacin y drogas. Qu decir y cmo (Llanes, 1982), texto que concluye
que es casi imposible realizar una campaa de prevencin del abuso de drogas por los medios
colectivos de comunicacin sin arriesgarse a causar un efecto contraproducente en el auditorio. Lo
mejor, dice, es efectuar una campaa de informacin de servicio pblico, incluyendo informacin
sobre las instituciones a las que recurrir al enfrentarse con este problema, sin incluir mensajes
directamente alusivos a las drogas. En la misma lnea de este texto se encuentra un artculo de
Francisco Javier Fernndez, El tratamiento informativo de las drogas, en donde el autor analiza el
tratamiento que la prensa da a las drogas y se lamenta por la falta de tica de su postura porque,
Introduccin
14
primero, a pesar de que aparece recurrentemente, el tema es tratado con palabras imprecisas que, en
vez de informar, como es responsabilidad de los medios masivos de comunicacin, inyecta a su
pblico informacin fragmentada que no favorece el desarrollo de un marco de conocimiento
adecuado para el receptor (Fernndez, 1999).
En segundo lugar encontramos la tesis Construcciones sociales de los y las adolescentes,
sobre los efectos de los mensajes preventivos del consumo de drogas ilegales transmitidos a travs
de la televisin. Estudio de caso en dos colonias de estrato socioeconmico bajo de Guadalajara
(Ruiz, 2004), que, como su ttulo indica, intenta, desde un punto de vista comunicacional, acercarse
a las construcciones que hacen los adolescentes de dos colonias de estrato bajo de Guadalajara, que
presenta un alto consumo de drogas ilegales, sobre los mensajes que las campaas preventivas
difunden. Con una visin construccionista, busca comprender qu otros mensajes y situaciones
propias del contexto participan en la explicacin que hacen de dichos mensajes.
Finalmente, cito la publicacin Relaciones entre medios colectivos e interpersonales de
comunicacin y algunos aspectos de la frmacodependencia en una poblacin de alumnos de
enseanza media en el Distrito Federal (Rota y Daz, 1974) que presenta una descripcin del marco
terico, la metodologa y algunos datos de una investigacin realizada para determinar de qu
manera afectan los medios de comunicacin colectiva e interpersonal (o sea, medios masivos,
canciones populares, padres, hermanos, otros familiares, amigos de la escuela y amigos de fuera de
la escuela) la formacin de conocimientos, actitudes y formas de conducta hacia diversas drogas
(bebidas alcohlicas, mariguana, inhalantes, barbitricos, anfetaminas y alucingenos).
Dentro del tema de la recepcin, con un fenmeno similar al de las drogas en cuanto a la
oferta de mensajes por sus emisores y por la oferta del mensaje, la violencia, encontramos tica,
violencia y televisin (2008) de la Universidad Anahuac. Se trata de un ejemplo en cuanto a la forma
de abordaje, ya que considera la relacin entre la creciente violencia en el mundo real y en el
mundo televisivo. En cuatro partes presenta, primero, cuantitativamente la cantidad de violencia
expuesta por la televisin para, despus, ofrece propuestas tericas para el estudio de la recepcin.
En tercer lugar analiza la relacin entre la institucin familia y la televisin y, finalmente, enumera
propuestas sobre la educacin de la recepcin. Con una atenta observacin a las tendencias
moralizantes del texto, se pueden aprovechar las propuestas tericas y, sobre todo, el anlisis de un
fenmeno social utilizando conceptos del estudio de la comunicacin.
15
3. Apartado terico
La construccin que hacen los nios, tanto del fenmeno como de su prevencin, depende, tal como
lo dice la Teora de la Construccin Social de la Realidad de Berger y Luckmann de los momentos
en que los individuos interpretan e internalizan las concepciones de los mundos que los rodean
tienen sobre las adicciones y la prevencin. Su aqu y ahora determinan la realidad de su
interpretacin, pero tambin estn presentes los elementos distantes que la realidad cotidiana es
capaz de abarcar. En las definiciones que los nios construyen se encuentran integrados elementos
de su pasado: de su educacin, de su socializacin primaria y secundaria; pero tambin de su futuro:
de lo que ellos quieren y desean, de lo que ellos imaginan y anhelan. Son la expresin de la
intersubjetividad y ya que cada individuo vive su realidad cotidiana de forma muy subjetiva,
jerarquiza diferente su concepto, cada grupo lo hace igualmente distinto y encontramos diferencias
importantes.
Actualmente, se propone un modelo sociocultural que considera que el fenmeno de las
drogas est construido a partir de la inextricable relacin entre el individuo, la sustancia y el
contexto, por lo que las variables determinantes (a las que la prevencin tiene acceso) sern las de
tipo sociocultural, puesto que son las que condicionan la construccin del sujeto, las expectativas
acerca del significado de sus actos, las prestaciones materiales de los productos, las vas en que estos
se obtiene, las formas en que se ingieren, las tcnicas de uso, las dosis y muchos otros elementos del
consumo de drogas aqu y ahora.
El se ha construido de tal manera que en su interior se articulan
una serie de imgenes culturales y estereotipos que nos remiten a aspectos centrales de nuestra
existencia, a ciertos temores ancestrales relacionados con nuestra misma constitucin social y
natural, con las dificultades de amaestrar nuestra base emocional, de acabar de comprendernos, o
de aceptar nuestra situacin en un mundo en continua transformacin, etc. De hecho, si dicha
construccin social consigui el xito popular, basndose, sobre todo en el modelo jurdico-
represivo articulado al medicalista, lo que le permiti afianzarse hasta convertirse en el modelo
de percepcin y de gestin dominante del tema que conocemos hoy en da, no fue slo porque
supo integrar la confluencia de varios y ms o menos poderosos intereses en la elaboracin del
modelo, sino tambin porque supo manipular los flujos de informacin de tal manera que le
permiti tocar la de amplios sectores de la poblacin. (Romani, en
Mrquez y Arana, 1997: 63)
Es importante la informacin preventiva que se recibe durante la socializacin porque es la
que ms slidamente permanece en la conciencia y es cuando se adquieren los roles a partir de las
Apartado terico
16
representaciones aprendidas y, sobre todo, verbalizada y compartida con los dems por medio del
lenguaje.
Romani explica que hay dos factores, uno biocultural y otro socioeconmico que ha
producido no slo el consumo de drogas, sino la dependencia ante ellas, la adiccin. Primero, dice
que el ser humano es dependiente por naturaleza, principalmente al ambiente sociocultural, por lo
que, para la prevencin es necesario canalizar este impulso a alternativas ms positivas. Pero
tambin llama a considerar el factor econmico por medio del que hoy se satisfacen gran parte de las
necesidades, incluyendo la de dependencia, por lo que es necesario analizar los posibles efectos
perversos que pueden tener los mensajes moralistas por la disociacin y contradiccin anmica a la
que pueden contribuir. (cfr. Romani, en Mrquez y Arana, 1997)
Para comprender la forma en que los nios reciben el mensaje de prevencin y el medio por
el que lo reciben me basar en la teora de la construccin social de la realidad de Luckmann y
Berger, que se ocupa, precisamente, de la relacin entre el pensamiento humano y el contexto social
en el que se origina. Estos autores hablan de que la vida social del hombre es una construccin
objetiva, pero hecha a partir de significados subjetivos en un proceso dialctico pues a los
individuos los determina su espacio tanto como ellos determinan su espacio, y la forma de ser
humano y la forma de ser social estn entrelazadas.
3.1. Construccin del significado
Durante mucho tiempo se trato la recepcin como un proceso lineal simple en el que el solamente
participaban el emisor, el receptor y el medio. Hoy se trabaja con una postura en donde se ve a la
recepcin como un proceso inscrito en un contexto que le da sentido al mensaje que se recibe a
partir de las experiencias subjetivas y objetivas, a partir de las instituciones que rodean, tanto al
emisor como al receptor, a partir del universo simblico del individuo y su grupo y en general a
partir de la conciencia que el receptor tenga del mundo.
La nueva concepcin del receptor como sujeto activo solo se pudo tener a partir de la
sociologa que entiende al lenguaje como una de las grandes construcciones objetivas integradas a la
vida cotidiana, como en La Construccin Social de la Realidad de Berger y Luckmann, en donde se
explica que los seres humanos, al ser capaces de acostumbrarse a muchas situaciones, las
institucionalizan y cuando existe un acuerdo acerca de la utilidad de esas instituciones, stas
Apartado terico
17
comienzan a formar parte del mundo objetivo, para las generaciones para quienes se presentan como
algo que exista antes que ellos y que tuvieron que entender y familiarizar, sobre todo por medio del
lenguaje, para volverlo parte de su vida cotidiana y seguirlo transmitiendo. La objetividad del
mundo institucional, por masiva que pueda parecerle al individuo, es una objetividad de produccin
y construccin humanas (cfr. Berger y Luckmann, 1968: 81-83). Es decir que los actores nacen de la
vida institucionalizada y le dan existencia. Las instituciones, aunque se perciben tan distantes de los
individuos una vez que pertenecen al mundo objetivo, son procesos que estn en constante
formacin y construccin y que estn integrados con la vida cotidiana por medio del sentido que
proporciona el universo simblico, marco en el cual se miden y viven las acciones y que,
precisamente, se trabaja en la comunicacin entre personas y entre generaciones.
Por instituciones se refieren no a edificios fsicos o a agrupaciones establecidas, sino a ideas
que dan estructura a la vida cotidiana y a su comprensin, y que son slidas porque se perciben
como parte del mundo objetivo cuando se conocen durante el proceso de socializacin, momento en
que la generacin anterior transmite su propia percepcin al tiempo que la re-conoce y endurece la
objetividad con la que la percibe. As, en la conciencia de las dos generaciones el mundo se vuelve
ms real, ms firme, ms general, ms tradicional y, por lo tanto, ms difcil de cambiarlo.
Los autores describen que durante la socializacin secundaria, se da el proceso que presenta
al individuo ya socializado nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad. Es cuando se
internalizan submundos institucionales diferentes a donde se dio su socializacin primaria por
medio, no de emociones, sino de comunicacin. As, mi investigacin se interesa por esos dos
momentos puesto que el contexto social dentro del que se reciben los mensajes incluye a la familia
tanto como a la escuela, a los medios de comunicacin y a otras fuentes. En sntesis, la recepcin no
es simplemente un reflejo del mensaje recibido, sino que est mediado por el contexto social en el
que se vive el individuo y por su propia estructura cognitiva.
Durante la socializacin, proceso que nunca termina, se transmite el conocimiento del orden
institucional compuesto por lo que todos saben y han sabido acerca del mundo social, un conjunto
de mximas, moralejas, granitos de sabidura proverbial, valores y creencias, mitos, etctera, que
componen un cuerpo de conocimiento de receta transmitido, o sea, un conocimiento que da las
reglas de comportamiento institucionalmente aprobadas y que normalmente no se piensan
demasiado. Ese conocimiento que se halla en el corazn de la dialctica fundamental de la sociedad
Apartado terico
18
y se internaliza de nuevo como verdad objetivamente vlida en el curso de la socializacin, es la
dinmica motivadora del comportamiento institucionalizado, define las reas institucionalizadas del
comportamiento y designa todas las situaciones que en ellas caben. Define y construye roles y
controla y prev todos esos comportamientos. S pues, como deca al principio de esta seccin, el
conocimiento institucionalizado mediatiza la internalizacin de la conciencia individual de las
estructuras objetivadas del mundo social, o sea que proporciona la armazn dentro de la cual todo lo
que an no se conoce llegar conocerse en el futuro. En resumen, la socializacin es la
internalizacin de los valores y de las pautas de conducta de la sociedad, en la cual vive y se
desarrolla el individuo (Hidalgo, en Rebeil y Gmez, 2008: 67)
Las variaciones de las concepciones, en este caso, de las drogas, se pueden deber a los
contextos porque, son conceptos que se pueden aprender en el contexto familiar y que se
comprenden en el contacto con todo el entorno. En virtud de lo anterior, la diferencia entre unas y
otras realidades puede entenderse en relacin con las diferencias que existen entre los espacios
donde se han desarrollando los individuos. Tambin se deben a los contactos cara a cara que vive
todo individuo en su vida cotidiana, los que la constituyen y le van dando forma en las permanentes
interacciones. Y es que el mundo, como dice Schutz en La construccin significativa del mundo
social, depende de la propia experiencia como juez de lo observado y las tipificaciones que hacemos
de lo dems. Si bien las tipificaciones se pueden mantener a travs de mucho tiempo y
situaciones, hay flexibilidad en las percepciones e interpretaciones al intercambiar vivencias.
Y es que la conciencia y la comprensin que tiene las personas del mundo depende de la
forma en que se exponen a l, de cmo lo perciben, de cmo y qu recuerdan de l. Esa exposicin
de las personas a su medio social est guiada por mltiples factores, como su cultura, educacin y
capacidad de acceso. Los mensajes se reciben a travs de la interaccin y despus, intervienen en la
misma interaccin para dar significado a las cosas y para que, a su vez, este significado impacte en
el comportamiento. As, la forma en que se experimenta y significa la realidad es una construccin
social y continua. Los medios, la familia, la escuela y las dems organizaciones en el proceso de
socializacin ofrecen significados emitidos por representaciones mediatizadas en forma de valores,
actitudes, formas de pensar y de creer, por lo que todos estos significantes se convierten en agentes
generadores del contenido de la construccin de la realidad.
Apartado terico
19
3.2. Recepcin
El estudio crtico sobre el proceso en el que la informacin se recibe, explican Charles y Orozco
(1998) acerca de la educacin para la recepcin, rebasa la concepcin del mismo como uno
condicionado a una causalidad lineal, donde el receptor es un polo frgil y pasivo dentro del ciclo
comunicativo y lo considera como un proceso mltiple donde entran en juego una variacin de
mediaciones determinadas por las relaciones sociales en las que esta inserto el sujeto por su posicin
social, cultural e histrica. Se entiende que el individuo y el mundo estn en un proceso permanente
de socializacin y, por lo tanto, en un proceso igualmente permanente de construccin de la realidad
simblica y del conocimiento, se entiende que no existen relaciones directas en el proceso en que se
da la comunicacin, sino que son relaciones intervenidas por el mundo de lo cotidiano
Son muchos los aportes tericos sealan que ya no puede ser pertinente realizar esos estudios
lineales al tiempo que indican la necesidad de construir un anlisis integral de la comunicacin, vista
como un conjunto de procesos sociales y simblicos de apropiacin, recreacin y resignificacin de
lo que se produce. En ella, se considera a la recepcin como un proceso activo de construccin de
significados. En esta visin, se toma al individuo como centro de su propia experiencia cotidiana y,
desde l, de observan las mltiples formas por las que hace y deshace vnculos sociales.
Al estudiar al nio como receptor se deben considerar dos reas: primero, el proceso de
aprendizaje por el que est atravesando y a todas aquellas instituciones que educan al nio en una
serie de valores desde diversas perspectivas y con diversas estrategias porque ninguna tiene el poder
absoluto, sino que todas ellas influyen en su formacin. En los estudios ms recientes sobre la
televisin y los nios, Charles y Orozco (1998), encontraron que los ltimos realizan tres esfuerzos
cognoscitivos: atencin-percepcin, asimilacin-comprensin y apropiacin-significacin. Los tres
suponen un aprendizaje y, por lo tanto, implican una actividad mental. La actividad del nio
receptor, como la de todos los receptores, trasciende el momento de estar frente a la pantalla sino
que la construccin de significaciones a partir de los mensajes se extienden a otras situaciones de la
vida del nio, al llevar ste sus apropiaciones preliminares a instancias y momentos de su
cotidianeidad, intercambindolas e interiorizndolas. En todas estas situaciones y antes diferentes
agentes sociales, el nio trae, intercambia, produce y reproduce distintas significaciones. (Charles y
Orozco, 1998: 36)
Apartado terico
20
En lo que se refiere al proceso cognitivo del nio, sobretodo en Estados Unidos se han
llevado a cabo diversos estudios sobre la recepcin de mensajes por medios masivos de
comunicacin y su efecto en el comportamiento del nio. Ms especficamente estos estudios se han
concentrado en los sistemas de censura y la violencia. Si bien siempre hay que tener en cuenta las
contraposiciones que estos estudios pueden tener, como la perspectiva moralizante desde la que son
creados, es posible aprovecharlos.
Uno de los principales estudiosos de los nios y la violencia en medios de comunicacin
masiva es Donald Roberts, director del Instituto de Investigaciones de la Comunicacin de la
Universidad de Stanford y creador de uno de los sistemas de censura de videojuegos que se utilizan
en ese pas. En sus estudios, Roberts ha encontrado que existe una disminucin de la oferta de
programas para nios, mientras que se ha estado dando un aumento en el tiempo que los nios pasan
viendo la televisin y del tiempo que sta pasa prendida. Pero uno de los descubrimientos que ms
se retoma por asociaciones de padres en Mxico y en Estados Unidos, es el hecho de que encontr
una relacin causal entre la recepcin de programacin con contenidos de violencia y un
comportamiento violento en nios. En Mxico, Roberto Snchez Mejorada, Director de
Comunicacin y Desarrollo Institucional de la Universidad Anahuac, en el libro Toma el
Control! plantea que los nios y los adolescentes son audiencias influenciables y vulnerables a los
medios de comunicacin (cfr. de la Vega, en Islas et. al., 2003: 276). Lo mismo lo encontramos en
una variedad de estudios en Espaa, pas en el que se trabaja por regular la programacin a la que
los nios estn expuestos.
En cuanto a las instituciones, cada una de las que participan en la educacin del nio tiene
sus propias estrategias, medios y propsitos por lo que cada una de estas mediaciones tiene un
impacto diferente en la formacin. Por ejemplo, la familia se sita en la esfera de la significacin de
la moralidad, la escuela trabaja valores como la solidaridad, la disciplina y el respeto a los roles de
autoridad, mientras, los medios masivos comerciales como la televisin lo encaminan a ser un
consumidor potencial. Por el hecho de participar en distintas instituciones, el nio es sujeto de una
mltiple significacin para su interaccin.
Debido a que el proceso de socializacin primaria se da, general y principalmente, en la
familia, sta se convierte en el grupo que desarrolla pautas de interaccin hacia su interior y con
Apartado terico
21
otros grupos ya que cada uno de nosotros transfiere algo de la experiencia vivida en familia a
vivencias en otros grupos. (Pramo, 2003: 216)
Finalmente, dicen los mismos autores, lo que se da en el nio es un aprendizaje social
cognoscitivamente activo y definitivamente no arbitrario puesto que esta orientado por lo que en su
cultura es relevante. Por ello, las explicaciones psicosociales manejan que se trata de una doble
mediacin: la cognoscitiva y la sociocultural y los autores de la sociologa hablan de que se da un
proceso de aprendizaje de repertorio, compuesto de cdigos, significados y un contexto de
referencia para crear nuevos significados. Este repertorio permite acomodar nueva informacin e
interpretarla para poder acomodar a su vez el nuevo conocimiento dentro de las construcciones ya
objetivadas.
3.3. Mensajes
Del cuerpo de conocimiento que tienen los individuos, solamente se mantiene fresca una parte y el
resto pasa a formar parte de las experiencias sedimentadas o estereotipadas como recuerdos
reconocibles que contribuyen a dar sentido a las nuevas experiencias. Cuando muchos individuos
comparten esos estereotipos por medio del sistema de signos lingstico, se le conoce como
sedimentacin intersubjetiva. El lenguaje, por tanto, objetiva las experiencias compartidas y las hace
accesibles a todos los que lo comparten, por ello es parte, base e instrumento del acopio colectivo de
conocimiento. Adems, aporta los medios de objetivizar nuevas experiencias y es el medio ms
importante para transmitir las sedimentaciones objetivadas y objetivizadas en la tradicin de la
colectividad de que se trate, es decir, el conocimiento de la colectividad. (cfr. Berger y Luckmann,
1968: 88-92)
Segn Teun A. Van Dijk, el principal recurso para adoptar los conocimientos sociales y
personales son los modelos mentales, o sea, construcciones subjetivas que representan
acontecimientos de la memoria personal, o sea que cada acontecimiento se rescatan como una
experiencia personal. Tales modelos mentales son necesarios para comunicar la experiencia y el
conjunto de ellas que van configurando el cuerpo de conocimiento de la colectividad (cfr.Van Dijk,
en Espino, 2003: 117-118). ste se transmite por medio del lenguaje y ordena as los objetos que
han de aprehenderse como realidad y que han de internalizarse como verdad objetivamente vlida en
el curso de la socializacin.
Apartado terico
22
Al ser decisivo en la creacin y transmisin de conocimiento, es el sistema de signos vocales
el ms importante de la sociedad humana y, por lo tanto, la comprensin del lenguaje es esencial
para cualquier comprensin y, por tanto, constitucin de la realidad de la vida cotidiana y de la
aprehensin que tiene de esta realidad el sentido comn. Adems, al ser capaz de transformarse en
depsito objetivo de vastas acumulaciones de significado y experiencia que puede preservar a travs
del tiempo y transmitir a generaciones futuras, es capaz de trascender por completo la realidad de la
vida cotidiana por construir enormes edificios de representacin.
Para poder transmitirse, el sujeto construye diferentes modelos mentales, unos a partir de la
experiencia, a partir de lo que vive y de cmo lo experimenta; otros para aquellos acontecimientos
de los que solo son testigos, aunque sea solo como oyentes, comprendindolos desde experiencias
propias por lo que estos modelos de acontecimiento relacionan la memoria individual con la
colectiva. Finalmente, el mismo Van Dijk, habla de los modelos de contexto, que son la situacin en
que los mensajes se producen o se reciben, vista como un acontecimiento. Estos modelos
representan las interpretaciones y opiniones con respecto al evento comunicativo. Los tres tipos de
modelos se refieren a construcciones tanto individuales como colectivas, no solo actan como
contexto para las nuevas representaciones, sino que pueden generalizarse y transformarse en parte de
las estructuras de representaciones sociales. (cfr.Van Dijk, en Espino, 2003: 117-118)
As como une, el conocimiento establece diferenciaciones dentro de la realidad segn los
grados de familiaridad. El conocimiento de la vida cotidiana se estructura en trminos de
relevancias, o sea que los significados objetivados de la actividad institucional se conciben como un
conocimiento y se transmiten como tales; una parte de este conocimiento se considera relevante a
todos, y otra, solo a ciertos tipos determinados por los propios intereses pragmticos inmediatos y
otras por la situacin general en se encuentra el individuo dentro de la sociedad. (cfr. Berger y
Luckmann, 1968: 93-94)
El lenguaje constituye campos semnticos o zonas de significacin lingsticamente
circunscritos que a su vez circunscriben un acopio social de conocimiento que se transmite de
generacin en generacin dentro de un grupo y lo coloca al alcance del individuo en la vida
cotidiana. Esto permite ubicar a los individuos en la sociedad y el manejo apropiado de ellos
cuando participan en el cmulo social de conocimiento, es decir, brinda identidad a quienes
Apartado terico
23
comparten tanto el lenguaje como el acopio que l forma por medio de la retencin y la acumulacin
de la experiencia biogrfica e histrica.
Las relaciones implican forzosamente negociacin e intercambio continuo de la
expresividad, tambin en la construccin de conceptos negociamos, por medio del lenguaje, aquello
que nos parece y que tomamos de lo que los otros aportan, as es como se ha formado este y muchos
conceptos y parte de lo que los hace tan difciles de delimitar.
Segn el Diccionario de la Lengua Espaola, en lingstica, el mensaje, parte fundamental
del proceso de intercambio de informacin, o de comunicar, es el conjunto de seales, signos o
smbolos que son objeto de una comunicacin (RAE.es). Jess Gonzlez Requena (cfr. Benassini,
en Islas et. al., 2003: 203) describe un proceso comunicativo ms completo que lineal que se maneja
tradicionalmente y explica que el mensaje debe interpelar al destinatario y demanda una respuesta
interpretativa, o sea, para que se de la comunicacin el receptor debe ser capaz de interpretar el
mensaje recibido porque el mensaje debe significarle algo. De no ser as, el mensaje no es
interpretado y el proceso de intercambio, simplemente, no se realiza.
A partir de las distancias y de las negociaciones los mensajes se pueden estudiar por su
produccin y su uso, la primera, desde la estructura y la dinmica: la competitividad, la competencia
comunicativa (es decir, a quines se dirigen los mensajes), los niveles y las fases de la decisin de la
produccin, las estrategias de comercializacin y otras que se ocurran; y desde el uso de los
mensajes, se tiene que sacar al estudio de la recepcin del espacio acotado por la comunicacin
pensada en trminos de mensajes que circulan, de efectos y reacciones y llevarla al campo de la
cultura: de los conflictos que articula la cultura, de los mestizajes que la tejen y las anacronas que la
sostienen, y en ltimas del modo en que trabaja la hegemona y las resistencias que moviliza, del
rescate por tanto de los modos de apropiacin y rplica de las clases subalternas. (Martn-Barbero,
1993: 240) Las lgicas de uso no solamente se refieren a las diferencias de clases, pero a estas se
articulan otras como los habitus y la competencia cultural de los diversos grupos que atraviesa las
clases, principal aunque no exclusivamente, por la va de la educacin formal.
Es, precisamente, en las lgicas de uso de los mensajes en donde se sita mi investigacin
porque no es tanto la intencin de los productores al crearlos y distribuirlos lo que interesa, sino la
forma en que el individuo, a partir de su conocimiento y del espacio en el que se desarrolla los
Apartado terico
24
comprende, los interioriza y, finalmente, los utiliza como parte de su vida. Como se describir ms
adelante, al intencin del mensaje de prevencin, dentro de este tema, es evitar el contacto con las
drogas y las adicciones pero lo que me propongo es descubrir la forma en que los nios se apropian
de los mensajes, la forma en que responden a ellos, que puede ser hasta contraria a la intencin con
la que fue repartido el mensaje pero eso depender, como ya se dijo, de la mediacin de su contexto
social y de su estructura cognitiva.
Los mensajes en los que se enfoca mi investigacin son aquellos que se enfocan a la
prevencin primaria de adicciones por lo que es importante ahondar en qu significa, precisamente,
la prevencin.
3.3.1. La prevencin
En general, todos los escritos que tratan el tema dicen que prevenir significa anticipar y evitar la
llegada de algo que ocurrira si no lo evitramos, en este caso, el consumo de drogas. La Academia
Nacional de Medicina de Argentina ahonda y dice que, si ya se consumen, la prevencin es tratar de
evitar que el problema crezca y en caso de dependencia se trata de limitar las consecuencias fsicas y
psicolgicas al mnimo y terminar con la enfermedad. En lo que se refiere a la salud, contina la
institucin, el objetivo de la prevencin es vivir ms, o sea, evitar amenazas en contra de la
sobrevivencia, y vivir con menos sufrimientos, esto es desde evitar guerras, accidentes, homicidios y
todas las catstrofes humanas y naturales y, por supuesto, las enfermedades. El trabajo en la
prevencin de adicciones influye directamente en esa enfermedad, pero en otras amenazas como la
violencia, los accidentes y los homicidios. En salud pblica se justifica la prevencin cuando la
enfermedad declarada no tiene tratamiento, cuando, an existiendo el tratamiento, el diagnstico se
puede realizar con recursos ordinarios, cuando la cantidad de personas en los que se evita la
enfermedad es significativo y cuando el costo de al prevencin sea menor al de la enfermedad.
Explica Alberto Agrest (2007), articulista de la institucin antes mencionada, que dentro de
la medicina preventiva, aquella que se ocupa de evitar que una enfermedad aparezca se conoce como
profilaxis primaria y entre los que se conocen como preventlogos se le dice prevencin primaria
a aquella se trabaja por evitar las actitudes compulsivas hacia actitudes, acciones y tambin por
evitar hasta el contacto, el gusto y la misma compulsin final por el consumo sustancias
psicoactivas. De acuerdo con la Organizacin Mundial de la Salud, la prevencin primaria es la que
busca evitar el inicio del consumo de sustancias psicoactivas, mientras que la secundara es la que se
Apartado terico
25
realiza despus del contacto con ellas, para impedir el desarrollo de una adiccin o de los trastornos
provocados por el uso o el abuso, mediante la deteccin y la derivacin oportuna. Finalmente, el
ltimo nivel de la prevencin, dirigido a personas que ya dependen fsica y/o psicolgicamente de
las drogas, busca detener o retardar la evolucin del problema y sus consecuencias as como
procurar la reinsercin social y profesional (OPS.org y Gallegos).
La prevencin llega hasta que interfiere con la capacidad de placer, cuando los efectos
secundarios o el costo son peores que la misma enfermedad, porque esto mismo marca su verdadera
utilidad. Cuando se trabaja la prevencin desde un nivel social se trabaja con probabilidades, pero se
debe tomar en cuenta que la prevencin tambin se traba a un nivel individual a partir del
razonamiento de cada persona y, dentro de ste, como trabaje sus propias probabilidades de
supervivencia, de su opinin y visin de la calidad de vida, de sus valores y de la vala que le
imprima a las consecuencias de cada una de sus acciones a corto, mediano o largo plazo.
Por todo lo anterior, me propongo tomar el nivel individual y el momento en que el individuo
conoce las drogas. El actor social considerado para este estudio es el nio durante la etapa de
socializacin secundaria, momento en el que recibe informacin de diversas fuentes acerca de lo que
son las drogas y lo que hacen, tanto al individuo como a la sociedad en la que vive. Se trata de un
actor que selecciona y decodifica activamente la informacin que le llega, es decir, no hablo de un
espectador pasivo de la informacin que le llega acerca de las drogas, sino de uno que decide, a
partir de su contexto, sus experiencias y sus aspiraciones (recordando que los ltimos dos factores
tambin estn motivados por el primero), qu informacin tiene eco en la representacin simblica
que va construyendo acerca de las drogas, qu medio tiene para l la credibilidad suficiente para que
eso suceda, de qu forma esa informacin acta en l. A partir de toda la informacin que recibe, el
receptor, activamente, decide si las drogas son malas o no tan malas o simplemente normales o algo
que l tiene que vivir y cualquier otro efecto que l decida que alguna informacin tenga sobre l.
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4. Apartado Metodolgico
Por lo que he interpretado, bajo la luz de la teora utilizada y con el uso de la tcnica propuesta,
puedo, tentativamente, proponer una respuesta a mis preguntas. Creo que la informacin que busca
alejar a los individuos del consumo de drogas que los nios de 4, 5 y 6 de la primaria Hroes de
Chapultepec de Lomas de Casablanca reciben, proviene de varios medios, tales como la
observacin directa de su entorno, de los nios con los que conviven dentro y fuera de la escuela, de
la misma institucin educativa, de la familia, de los medios de comunicacin y de ocasionales
encuentros con agentes externos que trabajan en campaas de prevencin. En el proceso de
recepcin ellos construyen los significados de la prevencin y de las drogas, o sea, van
comprendiendo lo que stas quieren decir para ellos basndose en el medio en el que viven y
utilizando la informacin de todas esas fuentes, cada una con un valor de credibilidad que determina
su importancia dentro del proceso. Los nios sobre los que trata mi investigacin han expresado que
se encuentran con drogas y adicciones en su entorno cercano y que se relacionan con ellas desde la
socializacin primaria de manera que las perciben como normales y a veces de forma positiva, como
una manera comn de obtener ingresos. As pues, es posible que la influencia de su entorno, directa
y normalmente relacionada con drogas y adicciones, haga que no crean en el mensaje de prevencin
ni en el medio por el que lo reciben.
Los pasos a seguir para llegar a lo anterior, que planteo como posibles respuesta a la
pregunta de mi investigacin, deben partir del entendimiento de la construccin de los significados
sociales dentro de las que se interpreta el mundo y de la agencia, tal como la define Ibarra (2003),
como la capacidad que tenemos de intervenir o no en el mundo y por lo tanto de influir sobre algn
proceso o estado de las cosas, que tiene el nio para negociar significados y comprender lo que
sucede en su entorno. Pero al mismo tiempo, deber considerar los contextos en los que observa y en
los que experimentan su desarrollo a medida que crece. Y, siguiendo el camino de Ibarra cuando
estudi la socializacin poltica, el punto de partida de la explicacin deber ser entender al nio en
su mundo social, donde el lenguaje, la interaccin y la cognicin aparecen entremezclados, ilustra
la importancia del desarrollo de los significados intersubjetivos, de la negociacin de una
interpretacin intersubjetiva de lo que est sucediendo (Ibarra, 2003: 29-30).
En esta investigacin utilizar una metodologa cualitativa que permita describir algunas
caractersticas fundamentales del conjunto, utilizando criterios que manifiesten su estructura o
Apartado metodolgico
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comportamiento. De esta forma se podrn obtener las notas que caracterizan a la realidad estudiada,
buscar el estudio a fondo de los fenmenos, comprender una entidad en profundidad y centrase en
descubrir el sentido y el significado de las acciones sociales.
La tcnica que he seleccionado para realizar la investigacin es la de los grupos de discusin
y basar su desarrollo en la descripcin a profundidad y paso por paso que hace Jess Ibez en
varios textos, en particular, Ms All de la Sociologa y El Anlisis de la Realidad Social.
El primer paso para conocer la influencia que tiene el entorno en la percepcin que los nios
construyen acerca de los mensajes de prevencin primaria es recolectar la informacin estadstica
que se tiene acerca de la colonia y explotarla para conocer su medio desde afuera.
Ibarra explica que la investigacin realizada mediante grupos de investigacin es una a partir
de la perspectiva estructural en la que el diseo atraviesa todo el proceso de investigacin, el cual se
gua por el sujeto mismo de la investigacin. Al contrario de las tcnicas estadsticas que trabajan
con puntos individuales, una tcnica estructural como la discusin de grupo rene a las visiones en
una sola direccin y as el investigador es capaz de crear la imagen del entorno de los sujetos desde
varios puntos que se conjuntan.
A partir de la informacin obtenida, explica, se debe interpretar para captar la verdadera
expresin del grupo, tanto en lo manifestado como en lo latente. La realidad, contina, se encuentra
tambin en los huecos y en las contradicciones que se den dentro de la discusin:
El orden social es el orden del decir: est hecho de dictados e interdicciones. Hay sistemas
dinmicos, en los que solo hay intercambio de energa, y sistemas lingsticos en los que
tambin hay cambios de informacin []. Los cursos de nuestra existencia estn regulados por
discursos. Hay una doble red lingstica, de trminos [] y de caminos []. Ambos se
configuran en oposiciones sobre las que es aplicable la oposicin bueno/malo (Ibez, en
Garca, Ibez y Alvira, 1994: 578)
Por otro lado, lo que relaten acerca de cada una de las fuentes de su informacin y de su
relacin con esas fuentes, mediante un proceso de interpretacin podrn hablar del lugar de los
sujetos dentro de cada espacio en el que se desenvuelva, su relacin con ste y la determinacin que
haya tenido sobre el mismo.
Martn-Barbero, quien ha trabajado extensamente la cultura y su relacin con el lenguaje y la
comunicacin, en muchos de sus textos dice que todos los elementos que constituyen su contexto
Apartado metodolgico
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cultural son visibles por medio de un estudio de este tipo porque la gran mediadora es la cultura.
(Martn-Barbero, 1993: 11)
4.1. Herramientas y estrategias metodolgicas
Con la tcnica cualitativa de la entrevista grupal pretendo conocer lo manifestado por los sujetos, ya
que se trata de conocer los argumentos que stos tienen para actuar frente a los mensajes de
prevencin. En una entrevista (tambin en las grupales) el entrevistador es parte activa del proceso y
el entrevistado relata su experiencia con su propio significado pero integrando la interrelacin de los
cdigos culturales con su capacidad de reflexin sobre el mundo y sobre s mismo. As,
consideramos al individuo como actor social, remitido en una dimensin colectiva: Esta dimensin
de lo colectivo contiene varios planos: el orden simblico representado por el lenguaje en tanto
campo transindividual por excelencia; las instituciones que constituyen el campo normativo y el
territorio de la intersubjetividad, de la grupalidad. Estos planos son fundantes y sostn de la
singularidad, es decir, de los procesos de diferenciacin en individuacin. (Baz, en Espino, 2003:
110-111)
La misma autora dice que la entrevista puede promover la expresin de los significados que
un sujeto, ya sea individual o colectivo, atribuye a su experiencia en relacin a una situacin o una
temtica que se le plantea. Ese, precisamente, es el objetivo del uso de esta tcnica; la recopilacin
de los significados que los nios le atribuyen a la experiencia de la recepcin del mensaje de
prevencin. (Baz, en Espino, 2003: 111)
En el grupo de discusin se provoca un discurso ms o menos abierto pero siempre dirigido
por un constante motivador de la discusin a partir de puntos muy bien definidos. Siempre debe
tenerse en cuenta que el objetivo es llegar a una conclusin porque solo de esta manera el discurso
tendr un camino que seguir, no danzar sin sentido y se enfilar en un proceso productivo. Para ello
es indispensable tener, adems de forma de grabar la sesin para que fluya de la manera ms natural,
una gua con los temas que se discutirn y estructurada de manera tan lgica como cualquier
interlocucin.
La manera ms exitosa de llevar a cabo la tcnica es que se de la discusin de la manera ms
relajada y natural posible, que sea gente que este cmoda en un lugar cmodo, que ste este
conformado por no ms de diez sujetos y que no dure ms de hora y media. El primer requerimiento
Apartado metodolgico
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se cubrir en la medida en que sea un grupo de la escuela en el que yo no haya trabajado pero algn
otro compaero s lo haya hecho con anterioridad, misma persona que no deber estar en la sala en
el momento de la discusin. Para profundizar en el contexto de Lomas de Casablanca, sin romper la
estructura que ha probado ser la mejor, me propongo realizar varios grupos de discusin con varios
sujetos que renan las caractersticas antes descritas. Finalmente, el tiempo no ser un problema
puesto que el foco de atencin de los nios es mucho menos a hora y media, de hecho planteo hacer
discusiones de menor duracin, hasta que ellos me lo permitan sin provocar comentarios sin sentido
a causa del aburrimiento.
Es una tcnica de mucha preparacin y de plena atencin, mucho ms si se trata de nios que
acostumbran, como lo hacen, no discutir sino llenar el espacio con ancdotas y no con lo que de
verdad piensan. Se debe llevar con cuidado de tal manera que se extraigan respuestas de ellos y no
solo la informacin repetida de su entorno. Aunque esto, ciertamente revela informacin sobre el eje
de anlisis del contexto, deja de lado el eje acerca de su proceso activo de recepcin. Aqu el
acomodo de las sillas tambin es fundamental puesto que revela la simetra o asimetra de las
relaciones que se darn en la discusin.
sta tcnica cualitativa parte de la construccin que los nios tienen acerca de las drogas, las
adicciones y los mensajes que tienen de la prevencin de sta, desde sus experiencias dentro de su
entorno y la incidencia de ste en sus percepciones. Es una tcnica que permite acercarse a lo que
los sujetos aprecian y perciben y a la influencia que elementos familiares, culturales, sociales,
educativos y, en general, todos aquellos relacionados con la socializacin hayan tenido en relacin a
esto. Y es que, como dice Ibez (1992), el grupo es un reflejo de la sociedad, toda ella acta sobre
el grupo a travs de los conocimientos, valores y opiniones culturales porque se habla de un discurso
referido. Debido a estas referencias, la verisimilitud de lo que diga el grupo recae en el consenso, en
aquello en lo que se est de acuerdo.
En cuanto a las estrategias metodolgicas de esta investigacin, para obtener elementos de
interpretacin acerca del contexto en el que se desarrollan los nios que viven, conviven y aprenden
en el contexto de Lomas de Casablanca el muestreo no podr ser aleatorio o probabilstico sino
seleccionado a partir de las relaciones que se deben reproducir dentro del grupo. Se trata, como
explica Ibez, de criterios de pertinencia que hablarn, de forma estructurada, acerca del conjunto
al que pertenece. De hecho, el autor aclara que mientras ms enfocada sea la seleccin, ms definida
Apartado metodolgico
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ser la informacin que se obtenga del grupo. Es decir, aprovechando algunas reglas de la estadstica
como por ejemplo la representatividad de los grupos de donde se extraern los nios en cuanto al
sexo, seleccionar a nios que hayan crecido en la colonia Casablanca y que no asistan solamente a
la escuela en ese lugar. Esto es importante para poder conocer especficamente la influencia que
tiene haber recibido la socializacin primaria dentro del contexto de la colonia seleccionada y la
influencia que la forma de vida dentro de ella tiene en la construccin de la realidad, durante la etapa
de socializacin secundaria, de los habitantes. Para el caso de esta investigacin me interesa conocer
los procesos de construccin que se dan a los habitantes de la colonia, a aquellos que conviven en
horario escolar y fuera de l dentro de las prcticas sociales y culturales de este espacio,
precisamente para conocer stas prcticas y despus su influencia.
Primero, se reunieron a los grupos de nios de la colonia de Lomas de Casablanca, dentro de
la primaria Hroes de Chapultepec, con los que se discuti acerca de la prevencin de adicciones.
Dado que mi inters es conocer especifica y lo ms ampliamente posible el contexto de los nios de
Casablanca que hayan recibido mensajes de prevencin, la seleccin de actores se realiz en la
escuela de la colonia y nicamente con nios que hayan habitado en la misma toda su vida, que sean
capaces de describir los procesos de socializacin que se dan en Lomas de Casablanca desde el
principio de sus vidas. Los padres debern haber vivido en la colonia el mayor tiempo posible para
poder ver la transmisin de las formas de vida de la colonia desde la socializacin primaria.
Otra caracterstica fue que hayan estado expuestos al mensaje de prevencin de alguna
institucin gubernamental o civil que trabaje la prevencin porque de esta manera se discutir la
prevencin de este punto en interaccin con los dems que hayan tenido en su vida.
Finalmente me interes reunir grupos de estas particulares edades (entre 8 y 12 aos) porque
es una edad en la que la crtica y la creatividad estn en un punto crtico, pero tambin la honestidad
es una caracterstica recurrente, lo que, espero, me proporcione datos reales de los mensajes que
ellos deciden pasar un proceso activo de recepcin, el cual, por la misma edad es an ms selectivo.
Es una edad de mucha observacin y en la que el aprendizaje demanda de ellos toda atencin. Esto
es claro en la forma tan pormenorizada con la que describen la realidad cuando se les pregunta y es
lo mismo que permitir obtener la mayor cantidad de detalles posibles de su entorno y de los
mensajes. Antes de esas edades he descubierto que los nios se concentran demasiado en ellos
mismos, pero ms o menos en 4 de primaria la atencin se voltea hacia el mundo exterior. Adems,
Apartado metodolgico
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como mencion en el marco terico apoyndome en Berger y Luckmann, es el momento en el que la
socializacin se da apoyados en la comunicacin y gracias a esto, el discurso en la manera ms
importante que tienen de descubrir y describir su entorno.
Para ampliar la variedad de percepciones, aprovechando la maduracin que se presenta
alrededor de esta edad, pero sin distanciarme de ella ni del contexto que se quera estudiar, en cuento
a ubicacin y tiempo, tom grupos iguales de los dos aos siguientes de la educacin primaria. Se
trat entonces de un grupo de diecisis nios de 4 de primaria, diecisis de 5 y diecisis de 6. Con
el primero se trabaj el martes 19 de febrero durante una hora y quince minutos, con el segundo, el
mircoles 20 de febrero durante cuarenta y cinco minutos y con el tercero, el viernes 22 de febrero
durante una hora y quince minutos.
Antes de cada una de las entrevistas grupales, se acord, entre los entrevistadores, una gua
con los principales quince puntos que se queran abordar. Aunque era una lista extensa, no se trataba
de algo rgido sino que era solo para orientar a los entrevistadores para no olvidar nada (anexo 1).
La preparacin de la sesin fue muy importante puesto que los nios son muy sensibles al
ambiente y se trataba d