BARBA_Rosario_Recepción y Construcción Del Significado Del Mensaje de Prevención de Adicciones en Niños de La Primaria de La Colonia Lomas de Casablanca

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tesis de la licenciatura en sociología (2008) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro

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    Universidad Autnoma de Quertaro

    Facultad de Ciencias Polticas y Sociales

    Recepcin y construccin de significado del

    mensaje de prevencin de adicciones en nios

    de primaria de la colonia Lomas de

    Casablanca

    TESIS

    Que para obtener el ttulo de

    LICENCIADA EN SOCIOLOGA

    Presenta:

    ROSARIO BARBA GONZLEZ

    Director de tesis:

    MAESTRO GABRIEL ALFONSO CORRAL VELZQUEZ

    Quertaro, Qro., noviembre de 2008

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    Contenido 1. Presentacin ................................................................................................................................................ 1

    2. Introduccin ................................................................................................................................................ 3

    2.1. Organizacin de la investigacin ............................................................................................... 7 2.2. Estado de la cuestin ................................................................................................................ 9

    3. Apartado terico ....................................................................................................................................... 15

    3.1. Construccin del significado.................................................................................................... 16 3.2. Recepcin ............................................................................................................................... 19 3.3. Mensajes ................................................................................................................................ 21

    3.3.1. La prevencin................................................................................................................... 24

    4. Apartado Metodolgico ............................................................................................................................ 27

    4.1. Herramientas y estrategias metodolgicas .............................................................................. 29

    5. Contexto .................................................................................................................................................... 37

    5.1. Acerca de las drogas .............................................................................................................. 37 5.2. Acerca de Casablanca ............................................................................................................ 41

    6. Resultados ................................................................................................................................................. 46

    6.1. De condiciones, espacios y actividades para la recepcin ...................................................... 46 6.2. De cmo reciben los mensajes ............................................................................................... 52

    6.2.1. Desde las instituciones ..................................................................................................... 53 6.2.2. Desde los medios de comunicacin ................................................................................. 57 6.2.3. Desde su entorno ............................................................................................................. 62

    6.3. De la construccin de significados .......................................................................................... 65

    7. Conclusiones .............................................................................................................................................. 72

    8. Fuentes ...................................................................................................................................................... 82

    8.1. Fuentes bibliogrficas ............................................................................................................. 82 8.2. Fuentes electrnicas ............................................................................................................... 83

    9. Anexos ....................................................................................................................................................... 86

    9.1. Gua de discusin ................................................................................................................... 86 9.2. Operacionalizacin de variables ............................................................................................. 87

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    1. Presentacin

    La Lic. Mnica Bifarello, hablando de las polticas de prevencin, dijo: [] qu difcil es hacer

    prevencin cuando el dato de la realidad me muestra que estoy trabajando con la exclusin! La

    exclusin va en contra de la prevencin, porque en realidad la gran obra preventiva sera incluir.

    (Bifarello, 1998: 52) Y no solamente se habla de una situacin econmicamente incluyente, sino de

    una que d espacio para el desarrollo de todas las reas del ser humano integral. Empiezo haciendo

    explcita la parte estructural de la problemtica de las adicciones que, no por desesperanzadora, debe

    o puede olvidarse nunca al hablar de prevencin.

    Desde que empec a trabajar en la prevencin de adicciones, a mediados de enero de 2007,

    he tenido la oportunidad de escuchar una enorme y variada cantidad de percepciones que se tienen al

    respecto del consumo de drogas, de la prevencin y promocin que reciben los nios y jvenes con

    los que he trabajado, la opinin tambin de los maestros, de padres de familia, de instancias

    gubernamentales que se relacionan con el tema y de rehabilitados que quieren difundir informacin

    al respecto. Los mensajes no son tan variados como las formas en que los nios y jvenes los

    perciben y las incorporan a sus formas de vida. Tan es as que los nios, al trabajar con ellos, relatan

    historias de lo que sucede en su colonia algunos con miedo y otros sin la menor preocupacin, hasta

    con risa. Lo que visto ha sido la influencia que han tenido los diferentes roles y contextos en los que

    se desarrolla el nio, los cuales influencian directamente la forma en que ellos conceptualizan e

    interiorizan a las drogas y a la presencia de ellas en sus medios.

    Los estudios sobre el fenmeno de las adicciones abarcan todas las reas sociales, desde la

    economa hasta la salud, pasando por la comunicacin y, desde luego, la sociologa, adems de las

    ciencias de la salud. Algunos parten de la relevancia que tienen las drogas en la religin, otros en la

    historia, otros en el desarrollo econmico de los pases y otros ms de los daos a la salud y a la

    persona. Estos ltimos han fundamentado el desarrollo de tcnicas y de formas de prevenirlas y a los

    fenmenos que giran a su alrededor.

    En mi investigacin me propongo apoyar el trabajo sociolgico con experiencias de la

    comunicacin y la psicologa social, reconociendo el papel del sujeto y su accin, tambin por

    medio de su interaccin, en la construccin de lo colectivo. Ya que lo social aparece hasta que se

    construye el mundo de significados, igualmente construidos en el individuo, pero compartidos entre

  • Presentacin

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    ellos. Es claro que cualquier cosa a la que le digamos social est relacionada con el lenguaje y con

    la cultura. O sea, lo social no solo se ubica dentro de las personas, ni fuera, sino entre ellas.

    Ansiando la utopa de un mundo incluyente, la prevencin se debe pensar desde el sujeto

    para que tenga eco y sentido en l, para que tenga resultados. stos solo pueden conseguirse si se

    conoce cmo entiende los mensajes de prevencin que le llegan, cules son los que le significan, a

    cules escuchan, cules dejan huella en sus construcciones mentales y porqu, qu se necesita para

    tener un lugar en su realidad. Si conocemos esto y hacemos llegar mensajes que formen parte del

    entendimiento de su mundo la prevencin podr ser efectiva y, con suerte, junto con ella, tambin lo

    sern la promocin de la salud y bienestar. Dado que la construccin de significados, tanto la

    individual como la colectiva, se hace a partir de experiencias que suceden en un determinado

    contexto y que se expresa por medio del lenguaje, es usndolo como podemos descubrirla. Los

    nios, por tener tan fresco su proceso de construccin de significados, puesto que lo estn trabajando

    todos los das y en todos sus espacios de socializacin, son guas espectaculares en el camino al

    entendimiento de la recepcin y significacin de los mensajes.

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    2. Introduccin

    Mucho es lo que se ha trabajado, desde muchas disciplinas acerca de las adicciones y del fenmeno

    de las drogas en general, de sus causas, consecuencias, impactos, etctera. Por otro lado, tambin

    encontramos cada vez ms informacin acerca de la recepcin como una fase activa dentro del

    proceso de la comunicacin. Pues bien, durante el contacto que tuve con una variedad de audiencias,

    precisamente hablando del tema de las drogas, me di cuenta de la informacin que, justamente,

    reciben. Entonces fue que me pregunt acerca de qu es lo que les llega, cmo, hay mensajes ms

    importantes que otros?, qu es lo que los hace ms impactantes para los receptores?

    Para contestar estas preguntas, es necesario, debido a lo que incansablemente ha explicado

    Wallerstein, conjugar reas en las que se ha venido separando el conocimiento. Primero, la

    sociologa, en conceptos, concepciones y teoras. Pero la utilizo acompaada, muy de cerca, por la

    comunicacin. De ella tambin retomo conceptos y concepciones. Me apoyo en ella por tratar al

    lenguaje, terreno de confrontacin mental entre el individuo y la realidad social y, ms all, por ser

    el lugar en donde todas las confrontaciones individuales se mezclan, complementan, pelean y, en

    general, construyen la realidad compartida, de nuevo, objeto de estudio de la sociologa. En tercer

    lugar utilizo algo de la psicologa, sobre todo, las tcnicas de recoleccin de informacin, la

    discusin en grupo, que permite escuchar esa misma realidad social en boca de sus constructores.

    As pues, el presente trabajo es una mezcla de conceptos, teoras y tcnicas de diferentes reas del

    conocimiento, lo que permitir enfocar conceptos desde puntos diferentes, a su vez revelando

    nuevos datos.

    Por qu la recepcin de mensajes? Porque nos permite aprender a comprender la pluralidad

    de lenguajes para conocer y entender contextos. A partir de ello, se trata de ir abarcando el

    fenmeno con el objetivo de hallar estrategias conjuntas de prevencin. Y es que es en estos

    contextos, en las redes sociales y comunitarias que forman en donde se genera el sentido de la vida.

    En ese espacio de generacin de sentido es donde se mitifica el consumo de drogas. Y es ese espacio

    el que debe educarse si se quiere tener un verdadero impacto sobre la prevencin de adicciones.

    Me interesa conocer de qu manera el medio y el contexto en los que los nios reciben los

    mensajes actan sobre la forma en que los reciben. Es importante conocer la parte cultural porque

    cuando se habla de adicciones, lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un

    fenmeno biopsico-social-cultural, es decir, complejo y multidimensional, por lo que su abordaje

  • Introduccin

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    debe ser transdisciplinar de tal manera que se entiendan, prevengan y rehabiliten de manera integral,

    involucrando a las instituciones, a los individuos, a sus grupos y a sus comunidades o sociedades.

    Esto quiere decir que en los entornos en donde los nios y jvenes con los que trabajamos se

    desarrollan existen percepciones acerca de las drogas y de la prevencin que ellos retoman para

    formar sus propias subjetivaciones de la realidad. Esas subjetivaciones las conocemos porque ellos

    nos las cuentan en los talleres o en los ejercicios que hacemos con ellos y porque se las tenemos que

    preguntar para saber sobre qu bases est cayendo nuestro trabajo preventivo. Por ejemplo tenemos

    a los medios, donde se emiten mensajes sangrientos o que exageran la conducta de los consumidores

    de drogas, con la idea de que el miedo es una forma de prevencin. Adems de stas campaas

    publicitarias que constantemente advierten sobre el mundo de terror al que puede llevar una

    adiccin, tambin estn programas dramticos como Mujer: casos de la vida real, del cual muchos

    nios han expresado, al trabajar con ellos, haber sacado la mayor parte de la informacin que tienen

    de las drogas, y que revela (tanto como explota) problemas y consecuencias extremadamente

    dramticas y violentas del consumo de drogas.

    Por qu la prevencin de adicciones? Primero porque es un tema que, por ser multifactorial,

    por ser un fenmeno con causas y consecuencias sociales, puede mostrar otros tantos. Segundo,

    porque para que se logre es necesario conocer el fenmeno en todos los niveles, desde el macro

    hasta el del individuo y desde que el individuo sabe de las drogas hasta que se atrapa o muere en

    ellas. Existe la necesidad de ver el fenmeno que se quiere evitar desde mucho ngulos. Partiendo de

    ese conocimiento, aquel que est interesado en actuar sobre ese fenmeno puede seleccionar un

    pedazo y profundizar sobre l, para poder llegar a entenderlo y eso, eventualmente sirva para disear

    estrategias cada vez ms.

    Los enfoques para tratar de comprender el fenmeno de las drogas son muchos y aumentan

    todo el tiempo, para tratarlo desde el punto de vista sociolgico, se deben tomar en cuenta, como

    explican estudios revisados, la variedad de construcciones que los individuos y los grupos se hacen

    acerca de ellas.

    Durante la socializacin primaria mucha informacin puede ser confusa por ser cuando

    decidimos qu es lo bueno, lo malo, lo normal y la forma de relacionarnos con el mundo, en

    particular con el mundo de las drogas. En la socializacin secundaria se recibe una mucho mayor

  • Introduccin

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    cantidad de mensajes de prevencin y de promocin de las drogas se reciben por medio de la

    escuela, de la educacin informal como la que realizo, de nuevos amigos diferentes a lo que

    habamos estado acostumbrados dentro de nuestras casas y con diferentes visiones del mundo, de

    frecuentar ms el mundo fuera de casa y dems. Es aqu cuando los significantes impuestos toman

    un valor importante, sobre todo si se enfrentan dentro de la comprensin del mundo de los nios

    porque es posible que interpreten los mensajes de una manera que facilite su entrada al mundo de las

    adicciones o que, por lo menos, se pierda la posibilidad de que lo reflexionen y de que formen sus

    propios factores de proteccin que, en ltima instancia, son lo nico capaz de protegerlos del dao

    que este fenmeno puede traer a la vida de cada uno de los individuos.

    En lo que respecta al consumo de sustancias psicotrpicas, se pueden dar las

    representaciones positivas del consumo y hasta de la fabricacin de ellas, se puede tomar el rol de

    consumidor y a partir de l formar los vnculos sociales, ubicarse dentro de la sociedad y resentirla.

    Esto lo he visto cuando los nios, durante las visitas a las escuelas, cuentan, en un tono de

    normalidad, de las drogas que los rodean. Adems, lo veo en la presin que son capaces de ejercer

    los amigos para probar las drogas o para motivar la curiosidad, por ejemplo, en un saln en el que

    empezaron a oler barniz de uas y pensaron que eso era drogarse y lo contaron como un suceso que

    los volva reconocidos, como si los que lo hubieran probado fueran los audaces del saln.

    Al final, parece que se cumplen las acusaciones que se han hecho contra los medios desde

    hace ya mucho tiempo acerca de que desensibilizan y empujan a la creacin de representaciones que

    colocan a las drogas en un lugar positivo y, por lo tanto, peligroso. Lo ms amenazante es que la

    misma acusacin podra aplicar para todas aquellas vas de informacin, sean familia, amigos,

    escuela y todos los dems que puedan existir. Es necesario, entonces, conocer qu mensajes se

    distribuyen de qu forma, cmo ser reciben y cmo se perciben para poder llegar a desenmaraarlos

    y tratar de que durante la socializacin secundaria se de una prevencin ms efectiva y no ms

    confusa.

    Por lo anterior, para aproximarme a la forma en que los nios reciben y perciben diferentes

    mensajes, aprovechar la visin del libro Educacin para la recepcin. Hacia una lectura crtica de

    los medios (Charles y Orozco, 1998). Este trabajo se realiza con un sentido crtico y a partir de la

    consideracin de la comunicacin como parte fundamental de la cultura y de la teora de la

    Construccin Social de la Realidad, base terica tambin del estudio de caso que me propongo

  • Introduccin

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    hacer. El objetivo del libro es generar en el receptor una actitud crtica, reflexiva, independiente y

    creativa que le permita reasumir su papel dinmico en el proceso de la comunicacin, as como

    tomar una distancia ptima ante ellos y sus mensajes (Charles y Orozco, 1998: 22). A pesar de

    estar centrado en el medio de la televisin, el estudio que hacen de la recepcin, del mensaje y de la

    percepcin puede utilizarse fcilmente al hablar de otros medios de comunicacin, no

    necesariamente masivos. Por otro lado, aunque el objetivo del libro sea crear una actitud crtica la

    forma por la que se propone invitar al receptor es por medio de un anlisis profundo de la forma en

    que se da el proceso de recepcin, por lo que este ser uno de los libros bsicos en mi trabajo.

    Se puede y debe aprovechar el enfoque de la comunicacin desde la cultura para lograr uno

    de los imperativos en la prevencin de adicciones: conocer muy bien a las comunidades en donde se

    acta para poder comunicarse con ellas y para poder reorganizar recursos y capacidades, tanto los

    propios de las comunidades como los externos de la promocin porque se acta de manera

    incluyente.

    As pues, se tiene que tener claro que la investigacin que presento tiene dos ejes de anlisis:

    uno que indaga en el contexto social en el que viven los nios que reciben el mensaje de prevencin

    de adicciones mientras que el otro, avanza sobre el conocimiento de la recepcin que los nios de

    este particular contexto social tienen del mensaje. Esto se debe, como dice Ibarra Lpez, a que los

    procesos de socializacin, en donde se construyen los significados, tienen lugar en los contextos de

    interaccin social (Ibarra, 2003: 90). Por consiguiente, adems de conocer y hablar acerca del medio

    en el que los nios se desarrollan, esta investigacin tiene que responder a dos preguntas:

    1. Cmo acta el medio en el que los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria Hroes de

    Chapultepec de Lomas de Casablanca viven, sobre la forma en que reciben la informacin

    que busca alejarlos del consumo de drogas?

    2. Cul es la influencia que tiene el medio por el que los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria

    Hroes de Chapultepec de Lomas de Casablanca reciben la informacin que busca

    alejarlos del consumo de drogas en la forma en la que la reciben?

    Entonces, los objetivos de esta investigacin, adems de conocer el contexto en el que se da

    la recepcin de los mensajes de prevencin, son, igualmente, dos:

  • Introduccin

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    1. Descubrir la forma en que el entorno en el que viven los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria

    Hroes de Chapultepec de Lomas de Casablanca acta sobre la forma en que reciben la

    informacin que busca alejarlos del consumo de drogas.

    2. Descubrir la influencia que tiene el medio por el que los nios de 4, 5 y 6 de la Primaria

    Hroes de Chapultepec de Lomas de Casablanca obtienen la informacin que busca

    alejarlos del consumo de drogas sobre la forma en la que la reciben.

    2.1. Organizacin de la investigacin

    Para cumplir con los objetivos propuestos, el presente trabajo consta de seis apartados principales,

    despus de esta introduccin y de la presentacin en donde relato el camino que me trajo a este tema

    y esta forma de investigar. Su organizacin es resultado del desarrollo del trabajo, en un principio,

    se dibuj estructurada estrictamente como un proyecto de investigacin, pero al ir avanzando en lo

    que me result parecer una visin novedosa, por el mtodo y el punto desde donde observo la

    prevencin, me pareci necesario introducir partes ms especficas para poder apreciar toda la

    informacin que los nios aportaron. As pues, expongo este acomodo esperando que sirva para

    sacar el mayor provecho que se pueda de las valiosas voces de los nios.

    El tercer apartado, despus de la presentacin y la introduccin, el estado de la cuestin

    describe algunos de los incontables y variados puntos de vista que otros autores tienen acerca del

    fenmeno. En este apartado no hablo sobre mi posicin ni solamente desde la sociolgica, aunque

    esta investigacin se haya realizado dentro de esta disciplina, sino que trat de buscar diferentes

    posiciones de otras ciencias sociales porque estoy convencida de que es un fenmeno que solamente

    se puede tratar de forma interdisciplinaria.

    En el siguiente, el apartado terico, refiero el marco terico. Es aqu en donde me apoyo en

    muchos otros estudios para describir qu es lo que entiendo por construccin del significado,

    mensaje y prevencin, conceptos clave en mi trabajo de investigacin.

    En la quinta parte describo, el apartado metodolgico, trata, precisamente, acerca de los

    pasos que sigui mi trabajo, la metodologa, de la tcnica y de la estrategia que propuse seguir para

    descubrir qu mensajes y cmo es que estos cuarenta y ocho nios lo reciben. Es en este espacio en

    donde doy una solucin tentativa al problema de investigacin al que me enfrento.

  • Introduccin

    8

    El sexta captulo relata, aproximadamente, de nuevo por la vastedad y la complejidad del

    fenmeno, lo que ocurre con las drogas desde daos que ocasionan a diferentes partes de la vida del

    mundo, de Mxico, del Estado y de la ciudad de Quertaro, basada en estadsticas y datos de la

    Organizacin Mundial de la Salud, de la Encuesta Nacional de Adicciones y de otro estudio de esta

    misma Universidad Autnoma de Quertaro (UAQ), de la Facultad de Psicologa acerca de los

    patrones de consumo en la cuidad. Posteriormente, en un segundo apartado dentro del mismo

    captulo de los contextos, me refiero al de la colonia Casablanca a partir de datos del Instituto

    Nacional de Estadstica, Geografa e Informtico por su base de datos Scince por colonias de 2000.

    La sptima seccin es acerca de lo revelado por los nios en los tres grupos de discusin,

    dividido, para su descripcin y anlisis, en tres partes: la primera sobre lo que hacen, sus hbitos y

    su forma de vida, el contexto, dentro del individuo, en donde se da el proceso de recepcin del

    mensaje; el segundo, dividido a su vez en tres partes describe las fuentes y la informacin que llega

    de cada una, de las instituciones, de los medios de comunicacin masivos y del entorno en el que

    viven; y termina hablando de las construcciones de significados que elaboran sobre las drogas.

    Finalmente, en el octavo y ltimo ttulo de la investigacin condenso la informacin terica

    con la obtenida para contestar mis preguntas, contrastar mi hiptesis y revelar algunas conclusiones

    que se pueden obtener desde la sociologa, sin dejar de recordar la importancia del anlisis desde

    todas las dems disciplinas, tanto de las ciencias sociales como de todas las dems materias y no

    hablando del inmenso fenmeno de las adicciones, sino tan solo para entender cabalmente lo

    ocurrido en esos grupos de discusin.

    Como anexos incluyo la gua de la discusin y la el tratamiento de las variables para el

    anlisis de la informacin obtenida porque as como a m me ayudaron para guiar la discusin y,

    despus, creo que traen claridad sobre mis construcciones acerca de lo que quise hacer en esta

    investigacin.

    Con este trabajo busco conocer el contexto dentro del que los nios de una colonia urbana de

    la ciudad de Quertaro construyen el significado de la variedad de mensajes de prevencin de

    adicciones que llegan a ellos por medios y formas diferentes. Se trata de conocer la influencia que

    tienen todos los medios por los que les llegan en la apreciacin que ellos van construyendo pero,

    tambin, la influencia que tienen otros actores que estn involucrados en sus vidas como su familia,

  • Introduccin

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    la cultura del lugar, la educacin que reciben, ya sea formal o no, sus amigos, y otros que ellos

    consideren que participan en la construccin de significados.

    Un estudio del contexto en el que construyen su concepcin de los mensajes de prevencin

    primaria permite saber si existe un acercamiento y una comprensin del mensaje, si existe un inters

    o no, si ste genera curiosidad, miedo o ganas de distanciarse, en este caso, de las adicciones. El

    inters de un estudio a partir de lo que los nios habla recae en que ellos describen la percepcin que

    tienen de su entorno y, despus, del mensaje de prevencin que llega. Se trata de que ellos relaten su

    relacin con el entorno, como lo perciben y como lo viven de forma cotidiana. Finalmente, el

    objetivo es conocer el impacto que los mensajes de prevencin tienen en la construccin de su

    realidad frente a las adicciones y, de su contexto, qu incide en ese impacto, qu elementos de la

    vida cotidiana del nio son lo que lo hace efectivo o inefectivo o, siquiera, existente dentro la

    construccin de su realidad.

    2.2. Estado de la cuestin

    Para entender la relacin del entorno de la persona con su consumo, se han realizado dos estudios

    que tocan la cultura y el contexto del individuo. Uno se encuentra en el mdulo socio comunitario

    del libro Los agentes sociales ante las drogas (Mrquez y Arana, 1997) que estudia a las adicciones

    a partir del rechazo al discurso oficial y a la prevencin que omite la mentalidad colectiva de las

    drogas. O sea, estudia la penetracin aeja que las drogas tienen dentro de la cultura en todo el

    mundo y, de ah, la dificultad del xito de los programas de prevencin.

    El objetivo de estos enfoques es entender cmo se da el fenmeno y, finalmente, hacer

    propuestas de prevencin que funcionen mejor de lo que lo han hecho hasta hoy todos los programas

    y las polticas que buscan eliminar lo que se ha descrito como epidemia. Porque, ms all de la

    visin que se tienen de drogadicto-delincuente y drogadicto-enfermo, se pueden encontrar las

    construcciones sociales de la realidad que permiten, alientan o abaten el consumo de drogas, pero

    tambin su articulacin en los distintos contextos sociales y culturales que definen las ideologas y

    prcticas dominante.

    Por su parte, Teresa Almada, dentro de la compilacin de Mrquez y Arana (1997), ha

    estudiado la dinmica de la construccin de la frmacodependencia partiendo de que slo se le

    puede comprender enmarcndola en su contexto sociocultural ya que slo a profundidad se pueden

  • Introduccin

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    cubrir los dficits a los que las drogas responden. Para ejemplificar, utiliza el caso de los barrios

    perifricos de Ciudad Jurez desde los mundos de vida de Habermas. En los mundos de vida de esos

    barrios, la droga es un elemento que le da sentido a la cotidianeidad y a la construccin de identidad

    no solo de los drogadictos, sino de todas las estructuras que se definen a partir de sus acciones en

    relacin con las drogas.

    En cuanto a las investigaciones empricas que se han realizado acerca de la prevencin de

    adicciones, los cuales incluyen, por lo general al consumo y al tema ms amplio de las drogas,

    encontramos el libro, Prevencin, reduccin del dao y cura de las frmacodependencias,

    publicacin realizada desde 1994, con aportes desde 1988, hasta 1997 acerca de la relacin entre la

    prevencin primaria y la rehabilitacin. El estudio parte de que la prevencin dependa terica,

    metodolgica y tcnicamente de la rehabilitacin y expresa: como si lo normal fuera una variante

    de lo patolgico y no al revs (Milanese, 1999: 16). El objetivo final del estudio era transformar la

    forma en que se trabajaba la prevencin porque antes se actuaba a partir de la idea de que todos

    somos frmacodependientes en potencia, lo que hacia que la prevencin sirviera ms como

    invitacin, especialmente las campaas en medios de comunicacin masivos.

    La hiptesis inicial del proyecto de investigacin y accin sugera que:

    es posible, por un lado, intervenir en las realidades de los barrios y de las colonias populares,

    para favorecer la reorganizacin de sus recursos humanos, culturales, etctera, con el fin de

    incrementar sus competencias en materia de prevencin y, por otro lado, que es posible, a partir

    de estas competencias, dar vida a iniciativas especficas de soporte para la realizacin de

    tratamientos de situaciones de dependencia de sustancias psicoactivas en la comunidad real

    misma, sin necesidad de desarraigar a la persona de su familia, o a la familia de su territorio de

    vida (Milanese, 1999: 22).

    La finalidad de aquella investigacin era la de producir estrategias de construccin de

    seguridad para todos en el interior de la comunidad, para los frmacodependientes, para los

    pandilleros, las familias, los nios, las mujeres, los ancianos, enfermos de SIDA, etctera

    (Milanese, 1999: 18) se trat, hasta 1996 de cambiar el modelo de intervencin en su conjunto,

    incrementando el nivel de complejidad en las estrategias y en las acciones y crear un tratamiento que

    reintroduzca la calidad en las relaciones en los espacios de abstinencia para que las relaciones con

    las sustancias no sean las nicas de calidad.

  • Introduccin

    11

    De estos estudios y, sobre todo, de los cuatro protocolos propuestos como centrales en las

    investigaciones, se desprenden ms correcciones a la forma en que las drogas son vistas y

    enfrentadas desde la prevencin hasta la rehabilitacin.

    Otro estudio de este tipo se encuentra en el libro Prevencin, reduccin del dao y cura de

    las farmacodependencias (Morales, 1999) que antes mencion y que se enfrenta al problema de las

    drogas como una cuestin de promocin y gestin de la seguridad y de la salud de todos los

    ciudadanos, sean o no drogadictos y lo hace a partir de la idea de comprender el fenmeno de la

    drogadiccin, desde la psicologa por verlo relacionado con la bsqueda de satisfactores que

    sustituyan alguna necesidad emocional, intelectual, fsica, espiritual o social. Y se limita a dar lneas

    de accin, en ese tenor, a los que se dedican a la prevencin, sin precisar alguna metodologa

    emprica.

    Desde la antropologa, se ha buscado conocer el consumo de bebidas fermentadas que se

    ingeran entre los grupos indgenas precolombinos. De igual manera se trata, en la actualidad, las

    bebidas tradicionalmente indgenas y los impactos que el alcoholismo tienen en esas comunidades,

    ya que, por ejemplo, la cirrosis es ms comn en los estados con ms poblacin indgena.

    El estudio cuantitativo ms importante que se realiza en Mxico es la Encuesta Nacional de

    la Juventud (IMJ, 2002), que incluye la relacin de los jvenes con las drogas y las adicciones, y las

    Encuestas de Consumo de Drogas que se han realizado a estudiantes en el Distrito Federal

    ininterrumpidamente y desde hace una dcada para conocer los cambios y las tendencias que se

    producen por parte de la poblacin estudiantil del Distrito Federal en el consumo de estupefacientes.

    En Espaa, en un estudio tipo encuesta se estudi la relacin entre el juego y la adiccin en

    los pacientes alcohlicos del Servicio de Salud Mental de Puente de Vallecas (Madrid) entre 1997 y

    2003 Relacin entre juego patolgico y tipo de alcoholismo (Snchez, 2000). En l, se trat de 547

    pacientes diagnosticados con el sndrome de dependencia etlica" y "abuso de alcohol", de entre los

    cuales se encontraron 86 pacientes que cumplan criterios de juego patolgico. Se concluy que los

    alcohlicos afectados de juego patolgico tienen una mayor probabilidad de ser bebedores enfermos

    psquicos, enfermedad en la que una de sus caractersticas es la compulsin.

    Otro factor de riesgo psicolgico y por lo tanto individual que ms se ha estudiado y

    trabajado desde la prevencin es el de la autoestima. En Venezuela, por ejemplo, la investigacin,

  • Introduccin

    12

    Autoestima del adolescente y riesgo de consumo de alcohol (Navarro y Pontillo, s/f), de tipo

    descriptivo-correlacional se realiz con un universo de 2,790 estudiantes de la tercera etapa de

    Escuela Bsica y Media Diversificada de varios distritos escolares Se encontr que el grupo

    estudiado tiene un nivel de autoestima alto, 77% del total est ubicado en este nivel. Sin embargo,

    los aspectos emocionales (44,6%), familiares (44,3%), educativos (63,4%), socioculturales (72,2%)

    y de relaciones con amigos (49,9%), son los ms vulnerables, pues presentan los porcentajes ya

    sealados con ndice de severidad mayor de 30%, lo que ubica a esta parte de la muestra en la

    categora de alto riesgo. Al analizar el ndice de severidad global se encontr que 22,9% de los

    adolescentes encuestados tiene un riesgo por encima de 30% de consumir alcohol.

    A partir de la perspectiva del individuo se ha visto que el consumidor daa profundamente su

    salud, tanto fsica como mental, sus actividades y sus relaciones, adems, esta arriesgndose a los

    problemas de ilegalidad de muchas de las sustancias y a los castigos que impone la ley como multas

    y tiempo en prisin, lo que genera vergenza y hasta obstculos en los planes de vida debido a los

    antecedentes penales y a posibles daos cerebrales. Finalmente pueden crearse crculos viciosos que

    inducirn al individuo a ms consumo y ms problemas.

    En la perspectiva socioeconmica se pueden trabajar una variedad enorme de aspectos. El

    libro Los agentes sociales ante las drogas (Mrquez y Arana, 1997) en esta parte investiga el

    mercado de las drogas ilegales y la eficacia o, ms bien, la ineficacia de la prohibicin pero, adems,

    se hace un acercamiento a la forma en que se promueve el consumo de las drogas legales debido a

    su importancia econmica mientras que se crean, sin parar, programas y advertencias preventivas de

    todo tipo. Por ello, es natural que la preferencia de consumo en el Estado se mantenga en las legales,

    siendo el alcohol antes que el tabaco, comn para los pases en vas de desarrollo. Esto se ve en que

    40% de los adolescentes han probado el alcohol, mientras que solo 30% ha probado un cigarro. Pero

    lo que preocupa a las encuestas de adicciones es que 12.7% de los jvenes abusan del alcohol, esto

    es, toman ms de cinco copas en una ocasin, por lo menos una vez al mes.

    De la ciudad de Quertaro, en particular, encontramos un libro realizado por la Facultad de

    Psicologa de esta universidad. Es, precisamente, El estudio sobre el problema de las adicciones en

    Quertaro (Carrillo, 1990) que se hizo utilizando una encuesta a 2000 estudiantes de la ciudad de

    Quertaro y una entrevista para recopilar el testimonio de consumidores, personas relacionadas con

    ellos y no consumidores y analizarlo con un mtodo hermenutico y comparativo. De la encuesta el

  • Introduccin

    13

    estudio extrajo una zonificacin en cuando a prevalencia y factores de riesgo y de los testimonios se

    extrajo la forma de representacin del consumo, la reconstruccin que hacen los individuos del acto

    de consumo, la relacin con la soledad y con la concepcin que los otros hacen de los consumidores

    y de las drogas, los vnculos tambin con la educacin e informacin.

    En la publicacin del Instituto Mexicano de la Juventud, Elementos bsicos para promotores

    juveniles sobre prevencin de adicciones (Garca y Ponce de Len, 2000), habla de la importancia

    de replantearse algunos conceptos para poder disear programas y mensajes de prevencin ms

    efectivos. Aclara que una propuesta integral debe considerar la diversidad y formas simblicas de

    las culturas y comportamientos, en particular, de los jvenes, aunque no son los nicos que son de

    esa manera.

    Precisamente al respecto de la diversidad en las relaciones con el consumo y los

    consumidores, encontramos un estudio cubano descriptivo, directo y transversal de 910 hombres de

    quince aos o ms perteneciente a cuatro consultorios mdicos de la Habana Vieja con el nombre de

    Conocimientos y actitudes de la poblacin acerca del alcohol y el alcoholismo (Sandoval, Lanigan y

    Gutirrez, 1999). Se clasific a los sujetos en tres categoras: no alcohlicos, consumidores de riesgo

    y alcohlicos y se les cuestin acerca de las consideraciones sobre el riesgo personal de convertirse

    en alcohlico, de los mitos populares del alcohol, las actitudes de tolerancia hacia la embriaguez. Se

    concluy que hay bajos nivel de informacin sobre algunos efectos nocivos del consumo excesivo e

    irresponsable de alcohol y que existen diversos mitos que requieren un adecuado abordaje educativo,

    vlido para toda la poblacin sin importar sus pautas de consumo.

    Acerca de la recepcin encontramos tres estudios realizados en el Instituto Tecnolgico y de

    Estudios Superiores de Occidente (ITESO) acerca de la relacin de las drogas y la comunicacin.

    Primero se encuentra Comunicacin y drogas. Qu decir y cmo (Llanes, 1982), texto que concluye

    que es casi imposible realizar una campaa de prevencin del abuso de drogas por los medios

    colectivos de comunicacin sin arriesgarse a causar un efecto contraproducente en el auditorio. Lo

    mejor, dice, es efectuar una campaa de informacin de servicio pblico, incluyendo informacin

    sobre las instituciones a las que recurrir al enfrentarse con este problema, sin incluir mensajes

    directamente alusivos a las drogas. En la misma lnea de este texto se encuentra un artculo de

    Francisco Javier Fernndez, El tratamiento informativo de las drogas, en donde el autor analiza el

    tratamiento que la prensa da a las drogas y se lamenta por la falta de tica de su postura porque,

  • Introduccin

    14

    primero, a pesar de que aparece recurrentemente, el tema es tratado con palabras imprecisas que, en

    vez de informar, como es responsabilidad de los medios masivos de comunicacin, inyecta a su

    pblico informacin fragmentada que no favorece el desarrollo de un marco de conocimiento

    adecuado para el receptor (Fernndez, 1999).

    En segundo lugar encontramos la tesis Construcciones sociales de los y las adolescentes,

    sobre los efectos de los mensajes preventivos del consumo de drogas ilegales transmitidos a travs

    de la televisin. Estudio de caso en dos colonias de estrato socioeconmico bajo de Guadalajara

    (Ruiz, 2004), que, como su ttulo indica, intenta, desde un punto de vista comunicacional, acercarse

    a las construcciones que hacen los adolescentes de dos colonias de estrato bajo de Guadalajara, que

    presenta un alto consumo de drogas ilegales, sobre los mensajes que las campaas preventivas

    difunden. Con una visin construccionista, busca comprender qu otros mensajes y situaciones

    propias del contexto participan en la explicacin que hacen de dichos mensajes.

    Finalmente, cito la publicacin Relaciones entre medios colectivos e interpersonales de

    comunicacin y algunos aspectos de la frmacodependencia en una poblacin de alumnos de

    enseanza media en el Distrito Federal (Rota y Daz, 1974) que presenta una descripcin del marco

    terico, la metodologa y algunos datos de una investigacin realizada para determinar de qu

    manera afectan los medios de comunicacin colectiva e interpersonal (o sea, medios masivos,

    canciones populares, padres, hermanos, otros familiares, amigos de la escuela y amigos de fuera de

    la escuela) la formacin de conocimientos, actitudes y formas de conducta hacia diversas drogas

    (bebidas alcohlicas, mariguana, inhalantes, barbitricos, anfetaminas y alucingenos).

    Dentro del tema de la recepcin, con un fenmeno similar al de las drogas en cuanto a la

    oferta de mensajes por sus emisores y por la oferta del mensaje, la violencia, encontramos tica,

    violencia y televisin (2008) de la Universidad Anahuac. Se trata de un ejemplo en cuanto a la forma

    de abordaje, ya que considera la relacin entre la creciente violencia en el mundo real y en el

    mundo televisivo. En cuatro partes presenta, primero, cuantitativamente la cantidad de violencia

    expuesta por la televisin para, despus, ofrece propuestas tericas para el estudio de la recepcin.

    En tercer lugar analiza la relacin entre la institucin familia y la televisin y, finalmente, enumera

    propuestas sobre la educacin de la recepcin. Con una atenta observacin a las tendencias

    moralizantes del texto, se pueden aprovechar las propuestas tericas y, sobre todo, el anlisis de un

    fenmeno social utilizando conceptos del estudio de la comunicacin.

  • 15

    3. Apartado terico

    La construccin que hacen los nios, tanto del fenmeno como de su prevencin, depende, tal como

    lo dice la Teora de la Construccin Social de la Realidad de Berger y Luckmann de los momentos

    en que los individuos interpretan e internalizan las concepciones de los mundos que los rodean

    tienen sobre las adicciones y la prevencin. Su aqu y ahora determinan la realidad de su

    interpretacin, pero tambin estn presentes los elementos distantes que la realidad cotidiana es

    capaz de abarcar. En las definiciones que los nios construyen se encuentran integrados elementos

    de su pasado: de su educacin, de su socializacin primaria y secundaria; pero tambin de su futuro:

    de lo que ellos quieren y desean, de lo que ellos imaginan y anhelan. Son la expresin de la

    intersubjetividad y ya que cada individuo vive su realidad cotidiana de forma muy subjetiva,

    jerarquiza diferente su concepto, cada grupo lo hace igualmente distinto y encontramos diferencias

    importantes.

    Actualmente, se propone un modelo sociocultural que considera que el fenmeno de las

    drogas est construido a partir de la inextricable relacin entre el individuo, la sustancia y el

    contexto, por lo que las variables determinantes (a las que la prevencin tiene acceso) sern las de

    tipo sociocultural, puesto que son las que condicionan la construccin del sujeto, las expectativas

    acerca del significado de sus actos, las prestaciones materiales de los productos, las vas en que estos

    se obtiene, las formas en que se ingieren, las tcnicas de uso, las dosis y muchos otros elementos del

    consumo de drogas aqu y ahora.

    El se ha construido de tal manera que en su interior se articulan

    una serie de imgenes culturales y estereotipos que nos remiten a aspectos centrales de nuestra

    existencia, a ciertos temores ancestrales relacionados con nuestra misma constitucin social y

    natural, con las dificultades de amaestrar nuestra base emocional, de acabar de comprendernos, o

    de aceptar nuestra situacin en un mundo en continua transformacin, etc. De hecho, si dicha

    construccin social consigui el xito popular, basndose, sobre todo en el modelo jurdico-

    represivo articulado al medicalista, lo que le permiti afianzarse hasta convertirse en el modelo

    de percepcin y de gestin dominante del tema que conocemos hoy en da, no fue slo porque

    supo integrar la confluencia de varios y ms o menos poderosos intereses en la elaboracin del

    modelo, sino tambin porque supo manipular los flujos de informacin de tal manera que le

    permiti tocar la de amplios sectores de la poblacin. (Romani, en

    Mrquez y Arana, 1997: 63)

    Es importante la informacin preventiva que se recibe durante la socializacin porque es la

    que ms slidamente permanece en la conciencia y es cuando se adquieren los roles a partir de las

  • Apartado terico

    16

    representaciones aprendidas y, sobre todo, verbalizada y compartida con los dems por medio del

    lenguaje.

    Romani explica que hay dos factores, uno biocultural y otro socioeconmico que ha

    producido no slo el consumo de drogas, sino la dependencia ante ellas, la adiccin. Primero, dice

    que el ser humano es dependiente por naturaleza, principalmente al ambiente sociocultural, por lo

    que, para la prevencin es necesario canalizar este impulso a alternativas ms positivas. Pero

    tambin llama a considerar el factor econmico por medio del que hoy se satisfacen gran parte de las

    necesidades, incluyendo la de dependencia, por lo que es necesario analizar los posibles efectos

    perversos que pueden tener los mensajes moralistas por la disociacin y contradiccin anmica a la

    que pueden contribuir. (cfr. Romani, en Mrquez y Arana, 1997)

    Para comprender la forma en que los nios reciben el mensaje de prevencin y el medio por

    el que lo reciben me basar en la teora de la construccin social de la realidad de Luckmann y

    Berger, que se ocupa, precisamente, de la relacin entre el pensamiento humano y el contexto social

    en el que se origina. Estos autores hablan de que la vida social del hombre es una construccin

    objetiva, pero hecha a partir de significados subjetivos en un proceso dialctico pues a los

    individuos los determina su espacio tanto como ellos determinan su espacio, y la forma de ser

    humano y la forma de ser social estn entrelazadas.

    3.1. Construccin del significado

    Durante mucho tiempo se trato la recepcin como un proceso lineal simple en el que el solamente

    participaban el emisor, el receptor y el medio. Hoy se trabaja con una postura en donde se ve a la

    recepcin como un proceso inscrito en un contexto que le da sentido al mensaje que se recibe a

    partir de las experiencias subjetivas y objetivas, a partir de las instituciones que rodean, tanto al

    emisor como al receptor, a partir del universo simblico del individuo y su grupo y en general a

    partir de la conciencia que el receptor tenga del mundo.

    La nueva concepcin del receptor como sujeto activo solo se pudo tener a partir de la

    sociologa que entiende al lenguaje como una de las grandes construcciones objetivas integradas a la

    vida cotidiana, como en La Construccin Social de la Realidad de Berger y Luckmann, en donde se

    explica que los seres humanos, al ser capaces de acostumbrarse a muchas situaciones, las

    institucionalizan y cuando existe un acuerdo acerca de la utilidad de esas instituciones, stas

  • Apartado terico

    17

    comienzan a formar parte del mundo objetivo, para las generaciones para quienes se presentan como

    algo que exista antes que ellos y que tuvieron que entender y familiarizar, sobre todo por medio del

    lenguaje, para volverlo parte de su vida cotidiana y seguirlo transmitiendo. La objetividad del

    mundo institucional, por masiva que pueda parecerle al individuo, es una objetividad de produccin

    y construccin humanas (cfr. Berger y Luckmann, 1968: 81-83). Es decir que los actores nacen de la

    vida institucionalizada y le dan existencia. Las instituciones, aunque se perciben tan distantes de los

    individuos una vez que pertenecen al mundo objetivo, son procesos que estn en constante

    formacin y construccin y que estn integrados con la vida cotidiana por medio del sentido que

    proporciona el universo simblico, marco en el cual se miden y viven las acciones y que,

    precisamente, se trabaja en la comunicacin entre personas y entre generaciones.

    Por instituciones se refieren no a edificios fsicos o a agrupaciones establecidas, sino a ideas

    que dan estructura a la vida cotidiana y a su comprensin, y que son slidas porque se perciben

    como parte del mundo objetivo cuando se conocen durante el proceso de socializacin, momento en

    que la generacin anterior transmite su propia percepcin al tiempo que la re-conoce y endurece la

    objetividad con la que la percibe. As, en la conciencia de las dos generaciones el mundo se vuelve

    ms real, ms firme, ms general, ms tradicional y, por lo tanto, ms difcil de cambiarlo.

    Los autores describen que durante la socializacin secundaria, se da el proceso que presenta

    al individuo ya socializado nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad. Es cuando se

    internalizan submundos institucionales diferentes a donde se dio su socializacin primaria por

    medio, no de emociones, sino de comunicacin. As, mi investigacin se interesa por esos dos

    momentos puesto que el contexto social dentro del que se reciben los mensajes incluye a la familia

    tanto como a la escuela, a los medios de comunicacin y a otras fuentes. En sntesis, la recepcin no

    es simplemente un reflejo del mensaje recibido, sino que est mediado por el contexto social en el

    que se vive el individuo y por su propia estructura cognitiva.

    Durante la socializacin, proceso que nunca termina, se transmite el conocimiento del orden

    institucional compuesto por lo que todos saben y han sabido acerca del mundo social, un conjunto

    de mximas, moralejas, granitos de sabidura proverbial, valores y creencias, mitos, etctera, que

    componen un cuerpo de conocimiento de receta transmitido, o sea, un conocimiento que da las

    reglas de comportamiento institucionalmente aprobadas y que normalmente no se piensan

    demasiado. Ese conocimiento que se halla en el corazn de la dialctica fundamental de la sociedad

  • Apartado terico

    18

    y se internaliza de nuevo como verdad objetivamente vlida en el curso de la socializacin, es la

    dinmica motivadora del comportamiento institucionalizado, define las reas institucionalizadas del

    comportamiento y designa todas las situaciones que en ellas caben. Define y construye roles y

    controla y prev todos esos comportamientos. S pues, como deca al principio de esta seccin, el

    conocimiento institucionalizado mediatiza la internalizacin de la conciencia individual de las

    estructuras objetivadas del mundo social, o sea que proporciona la armazn dentro de la cual todo lo

    que an no se conoce llegar conocerse en el futuro. En resumen, la socializacin es la

    internalizacin de los valores y de las pautas de conducta de la sociedad, en la cual vive y se

    desarrolla el individuo (Hidalgo, en Rebeil y Gmez, 2008: 67)

    Las variaciones de las concepciones, en este caso, de las drogas, se pueden deber a los

    contextos porque, son conceptos que se pueden aprender en el contexto familiar y que se

    comprenden en el contacto con todo el entorno. En virtud de lo anterior, la diferencia entre unas y

    otras realidades puede entenderse en relacin con las diferencias que existen entre los espacios

    donde se han desarrollando los individuos. Tambin se deben a los contactos cara a cara que vive

    todo individuo en su vida cotidiana, los que la constituyen y le van dando forma en las permanentes

    interacciones. Y es que el mundo, como dice Schutz en La construccin significativa del mundo

    social, depende de la propia experiencia como juez de lo observado y las tipificaciones que hacemos

    de lo dems. Si bien las tipificaciones se pueden mantener a travs de mucho tiempo y

    situaciones, hay flexibilidad en las percepciones e interpretaciones al intercambiar vivencias.

    Y es que la conciencia y la comprensin que tiene las personas del mundo depende de la

    forma en que se exponen a l, de cmo lo perciben, de cmo y qu recuerdan de l. Esa exposicin

    de las personas a su medio social est guiada por mltiples factores, como su cultura, educacin y

    capacidad de acceso. Los mensajes se reciben a travs de la interaccin y despus, intervienen en la

    misma interaccin para dar significado a las cosas y para que, a su vez, este significado impacte en

    el comportamiento. As, la forma en que se experimenta y significa la realidad es una construccin

    social y continua. Los medios, la familia, la escuela y las dems organizaciones en el proceso de

    socializacin ofrecen significados emitidos por representaciones mediatizadas en forma de valores,

    actitudes, formas de pensar y de creer, por lo que todos estos significantes se convierten en agentes

    generadores del contenido de la construccin de la realidad.

  • Apartado terico

    19

    3.2. Recepcin

    El estudio crtico sobre el proceso en el que la informacin se recibe, explican Charles y Orozco

    (1998) acerca de la educacin para la recepcin, rebasa la concepcin del mismo como uno

    condicionado a una causalidad lineal, donde el receptor es un polo frgil y pasivo dentro del ciclo

    comunicativo y lo considera como un proceso mltiple donde entran en juego una variacin de

    mediaciones determinadas por las relaciones sociales en las que esta inserto el sujeto por su posicin

    social, cultural e histrica. Se entiende que el individuo y el mundo estn en un proceso permanente

    de socializacin y, por lo tanto, en un proceso igualmente permanente de construccin de la realidad

    simblica y del conocimiento, se entiende que no existen relaciones directas en el proceso en que se

    da la comunicacin, sino que son relaciones intervenidas por el mundo de lo cotidiano

    Son muchos los aportes tericos sealan que ya no puede ser pertinente realizar esos estudios

    lineales al tiempo que indican la necesidad de construir un anlisis integral de la comunicacin, vista

    como un conjunto de procesos sociales y simblicos de apropiacin, recreacin y resignificacin de

    lo que se produce. En ella, se considera a la recepcin como un proceso activo de construccin de

    significados. En esta visin, se toma al individuo como centro de su propia experiencia cotidiana y,

    desde l, de observan las mltiples formas por las que hace y deshace vnculos sociales.

    Al estudiar al nio como receptor se deben considerar dos reas: primero, el proceso de

    aprendizaje por el que est atravesando y a todas aquellas instituciones que educan al nio en una

    serie de valores desde diversas perspectivas y con diversas estrategias porque ninguna tiene el poder

    absoluto, sino que todas ellas influyen en su formacin. En los estudios ms recientes sobre la

    televisin y los nios, Charles y Orozco (1998), encontraron que los ltimos realizan tres esfuerzos

    cognoscitivos: atencin-percepcin, asimilacin-comprensin y apropiacin-significacin. Los tres

    suponen un aprendizaje y, por lo tanto, implican una actividad mental. La actividad del nio

    receptor, como la de todos los receptores, trasciende el momento de estar frente a la pantalla sino

    que la construccin de significaciones a partir de los mensajes se extienden a otras situaciones de la

    vida del nio, al llevar ste sus apropiaciones preliminares a instancias y momentos de su

    cotidianeidad, intercambindolas e interiorizndolas. En todas estas situaciones y antes diferentes

    agentes sociales, el nio trae, intercambia, produce y reproduce distintas significaciones. (Charles y

    Orozco, 1998: 36)

  • Apartado terico

    20

    En lo que se refiere al proceso cognitivo del nio, sobretodo en Estados Unidos se han

    llevado a cabo diversos estudios sobre la recepcin de mensajes por medios masivos de

    comunicacin y su efecto en el comportamiento del nio. Ms especficamente estos estudios se han

    concentrado en los sistemas de censura y la violencia. Si bien siempre hay que tener en cuenta las

    contraposiciones que estos estudios pueden tener, como la perspectiva moralizante desde la que son

    creados, es posible aprovecharlos.

    Uno de los principales estudiosos de los nios y la violencia en medios de comunicacin

    masiva es Donald Roberts, director del Instituto de Investigaciones de la Comunicacin de la

    Universidad de Stanford y creador de uno de los sistemas de censura de videojuegos que se utilizan

    en ese pas. En sus estudios, Roberts ha encontrado que existe una disminucin de la oferta de

    programas para nios, mientras que se ha estado dando un aumento en el tiempo que los nios pasan

    viendo la televisin y del tiempo que sta pasa prendida. Pero uno de los descubrimientos que ms

    se retoma por asociaciones de padres en Mxico y en Estados Unidos, es el hecho de que encontr

    una relacin causal entre la recepcin de programacin con contenidos de violencia y un

    comportamiento violento en nios. En Mxico, Roberto Snchez Mejorada, Director de

    Comunicacin y Desarrollo Institucional de la Universidad Anahuac, en el libro Toma el

    Control! plantea que los nios y los adolescentes son audiencias influenciables y vulnerables a los

    medios de comunicacin (cfr. de la Vega, en Islas et. al., 2003: 276). Lo mismo lo encontramos en

    una variedad de estudios en Espaa, pas en el que se trabaja por regular la programacin a la que

    los nios estn expuestos.

    En cuanto a las instituciones, cada una de las que participan en la educacin del nio tiene

    sus propias estrategias, medios y propsitos por lo que cada una de estas mediaciones tiene un

    impacto diferente en la formacin. Por ejemplo, la familia se sita en la esfera de la significacin de

    la moralidad, la escuela trabaja valores como la solidaridad, la disciplina y el respeto a los roles de

    autoridad, mientras, los medios masivos comerciales como la televisin lo encaminan a ser un

    consumidor potencial. Por el hecho de participar en distintas instituciones, el nio es sujeto de una

    mltiple significacin para su interaccin.

    Debido a que el proceso de socializacin primaria se da, general y principalmente, en la

    familia, sta se convierte en el grupo que desarrolla pautas de interaccin hacia su interior y con

  • Apartado terico

    21

    otros grupos ya que cada uno de nosotros transfiere algo de la experiencia vivida en familia a

    vivencias en otros grupos. (Pramo, 2003: 216)

    Finalmente, dicen los mismos autores, lo que se da en el nio es un aprendizaje social

    cognoscitivamente activo y definitivamente no arbitrario puesto que esta orientado por lo que en su

    cultura es relevante. Por ello, las explicaciones psicosociales manejan que se trata de una doble

    mediacin: la cognoscitiva y la sociocultural y los autores de la sociologa hablan de que se da un

    proceso de aprendizaje de repertorio, compuesto de cdigos, significados y un contexto de

    referencia para crear nuevos significados. Este repertorio permite acomodar nueva informacin e

    interpretarla para poder acomodar a su vez el nuevo conocimiento dentro de las construcciones ya

    objetivadas.

    3.3. Mensajes

    Del cuerpo de conocimiento que tienen los individuos, solamente se mantiene fresca una parte y el

    resto pasa a formar parte de las experiencias sedimentadas o estereotipadas como recuerdos

    reconocibles que contribuyen a dar sentido a las nuevas experiencias. Cuando muchos individuos

    comparten esos estereotipos por medio del sistema de signos lingstico, se le conoce como

    sedimentacin intersubjetiva. El lenguaje, por tanto, objetiva las experiencias compartidas y las hace

    accesibles a todos los que lo comparten, por ello es parte, base e instrumento del acopio colectivo de

    conocimiento. Adems, aporta los medios de objetivizar nuevas experiencias y es el medio ms

    importante para transmitir las sedimentaciones objetivadas y objetivizadas en la tradicin de la

    colectividad de que se trate, es decir, el conocimiento de la colectividad. (cfr. Berger y Luckmann,

    1968: 88-92)

    Segn Teun A. Van Dijk, el principal recurso para adoptar los conocimientos sociales y

    personales son los modelos mentales, o sea, construcciones subjetivas que representan

    acontecimientos de la memoria personal, o sea que cada acontecimiento se rescatan como una

    experiencia personal. Tales modelos mentales son necesarios para comunicar la experiencia y el

    conjunto de ellas que van configurando el cuerpo de conocimiento de la colectividad (cfr.Van Dijk,

    en Espino, 2003: 117-118). ste se transmite por medio del lenguaje y ordena as los objetos que

    han de aprehenderse como realidad y que han de internalizarse como verdad objetivamente vlida en

    el curso de la socializacin.

  • Apartado terico

    22

    Al ser decisivo en la creacin y transmisin de conocimiento, es el sistema de signos vocales

    el ms importante de la sociedad humana y, por lo tanto, la comprensin del lenguaje es esencial

    para cualquier comprensin y, por tanto, constitucin de la realidad de la vida cotidiana y de la

    aprehensin que tiene de esta realidad el sentido comn. Adems, al ser capaz de transformarse en

    depsito objetivo de vastas acumulaciones de significado y experiencia que puede preservar a travs

    del tiempo y transmitir a generaciones futuras, es capaz de trascender por completo la realidad de la

    vida cotidiana por construir enormes edificios de representacin.

    Para poder transmitirse, el sujeto construye diferentes modelos mentales, unos a partir de la

    experiencia, a partir de lo que vive y de cmo lo experimenta; otros para aquellos acontecimientos

    de los que solo son testigos, aunque sea solo como oyentes, comprendindolos desde experiencias

    propias por lo que estos modelos de acontecimiento relacionan la memoria individual con la

    colectiva. Finalmente, el mismo Van Dijk, habla de los modelos de contexto, que son la situacin en

    que los mensajes se producen o se reciben, vista como un acontecimiento. Estos modelos

    representan las interpretaciones y opiniones con respecto al evento comunicativo. Los tres tipos de

    modelos se refieren a construcciones tanto individuales como colectivas, no solo actan como

    contexto para las nuevas representaciones, sino que pueden generalizarse y transformarse en parte de

    las estructuras de representaciones sociales. (cfr.Van Dijk, en Espino, 2003: 117-118)

    As como une, el conocimiento establece diferenciaciones dentro de la realidad segn los

    grados de familiaridad. El conocimiento de la vida cotidiana se estructura en trminos de

    relevancias, o sea que los significados objetivados de la actividad institucional se conciben como un

    conocimiento y se transmiten como tales; una parte de este conocimiento se considera relevante a

    todos, y otra, solo a ciertos tipos determinados por los propios intereses pragmticos inmediatos y

    otras por la situacin general en se encuentra el individuo dentro de la sociedad. (cfr. Berger y

    Luckmann, 1968: 93-94)

    El lenguaje constituye campos semnticos o zonas de significacin lingsticamente

    circunscritos que a su vez circunscriben un acopio social de conocimiento que se transmite de

    generacin en generacin dentro de un grupo y lo coloca al alcance del individuo en la vida

    cotidiana. Esto permite ubicar a los individuos en la sociedad y el manejo apropiado de ellos

    cuando participan en el cmulo social de conocimiento, es decir, brinda identidad a quienes

  • Apartado terico

    23

    comparten tanto el lenguaje como el acopio que l forma por medio de la retencin y la acumulacin

    de la experiencia biogrfica e histrica.

    Las relaciones implican forzosamente negociacin e intercambio continuo de la

    expresividad, tambin en la construccin de conceptos negociamos, por medio del lenguaje, aquello

    que nos parece y que tomamos de lo que los otros aportan, as es como se ha formado este y muchos

    conceptos y parte de lo que los hace tan difciles de delimitar.

    Segn el Diccionario de la Lengua Espaola, en lingstica, el mensaje, parte fundamental

    del proceso de intercambio de informacin, o de comunicar, es el conjunto de seales, signos o

    smbolos que son objeto de una comunicacin (RAE.es). Jess Gonzlez Requena (cfr. Benassini,

    en Islas et. al., 2003: 203) describe un proceso comunicativo ms completo que lineal que se maneja

    tradicionalmente y explica que el mensaje debe interpelar al destinatario y demanda una respuesta

    interpretativa, o sea, para que se de la comunicacin el receptor debe ser capaz de interpretar el

    mensaje recibido porque el mensaje debe significarle algo. De no ser as, el mensaje no es

    interpretado y el proceso de intercambio, simplemente, no se realiza.

    A partir de las distancias y de las negociaciones los mensajes se pueden estudiar por su

    produccin y su uso, la primera, desde la estructura y la dinmica: la competitividad, la competencia

    comunicativa (es decir, a quines se dirigen los mensajes), los niveles y las fases de la decisin de la

    produccin, las estrategias de comercializacin y otras que se ocurran; y desde el uso de los

    mensajes, se tiene que sacar al estudio de la recepcin del espacio acotado por la comunicacin

    pensada en trminos de mensajes que circulan, de efectos y reacciones y llevarla al campo de la

    cultura: de los conflictos que articula la cultura, de los mestizajes que la tejen y las anacronas que la

    sostienen, y en ltimas del modo en que trabaja la hegemona y las resistencias que moviliza, del

    rescate por tanto de los modos de apropiacin y rplica de las clases subalternas. (Martn-Barbero,

    1993: 240) Las lgicas de uso no solamente se refieren a las diferencias de clases, pero a estas se

    articulan otras como los habitus y la competencia cultural de los diversos grupos que atraviesa las

    clases, principal aunque no exclusivamente, por la va de la educacin formal.

    Es, precisamente, en las lgicas de uso de los mensajes en donde se sita mi investigacin

    porque no es tanto la intencin de los productores al crearlos y distribuirlos lo que interesa, sino la

    forma en que el individuo, a partir de su conocimiento y del espacio en el que se desarrolla los

  • Apartado terico

    24

    comprende, los interioriza y, finalmente, los utiliza como parte de su vida. Como se describir ms

    adelante, al intencin del mensaje de prevencin, dentro de este tema, es evitar el contacto con las

    drogas y las adicciones pero lo que me propongo es descubrir la forma en que los nios se apropian

    de los mensajes, la forma en que responden a ellos, que puede ser hasta contraria a la intencin con

    la que fue repartido el mensaje pero eso depender, como ya se dijo, de la mediacin de su contexto

    social y de su estructura cognitiva.

    Los mensajes en los que se enfoca mi investigacin son aquellos que se enfocan a la

    prevencin primaria de adicciones por lo que es importante ahondar en qu significa, precisamente,

    la prevencin.

    3.3.1. La prevencin

    En general, todos los escritos que tratan el tema dicen que prevenir significa anticipar y evitar la

    llegada de algo que ocurrira si no lo evitramos, en este caso, el consumo de drogas. La Academia

    Nacional de Medicina de Argentina ahonda y dice que, si ya se consumen, la prevencin es tratar de

    evitar que el problema crezca y en caso de dependencia se trata de limitar las consecuencias fsicas y

    psicolgicas al mnimo y terminar con la enfermedad. En lo que se refiere a la salud, contina la

    institucin, el objetivo de la prevencin es vivir ms, o sea, evitar amenazas en contra de la

    sobrevivencia, y vivir con menos sufrimientos, esto es desde evitar guerras, accidentes, homicidios y

    todas las catstrofes humanas y naturales y, por supuesto, las enfermedades. El trabajo en la

    prevencin de adicciones influye directamente en esa enfermedad, pero en otras amenazas como la

    violencia, los accidentes y los homicidios. En salud pblica se justifica la prevencin cuando la

    enfermedad declarada no tiene tratamiento, cuando, an existiendo el tratamiento, el diagnstico se

    puede realizar con recursos ordinarios, cuando la cantidad de personas en los que se evita la

    enfermedad es significativo y cuando el costo de al prevencin sea menor al de la enfermedad.

    Explica Alberto Agrest (2007), articulista de la institucin antes mencionada, que dentro de

    la medicina preventiva, aquella que se ocupa de evitar que una enfermedad aparezca se conoce como

    profilaxis primaria y entre los que se conocen como preventlogos se le dice prevencin primaria

    a aquella se trabaja por evitar las actitudes compulsivas hacia actitudes, acciones y tambin por

    evitar hasta el contacto, el gusto y la misma compulsin final por el consumo sustancias

    psicoactivas. De acuerdo con la Organizacin Mundial de la Salud, la prevencin primaria es la que

    busca evitar el inicio del consumo de sustancias psicoactivas, mientras que la secundara es la que se

  • Apartado terico

    25

    realiza despus del contacto con ellas, para impedir el desarrollo de una adiccin o de los trastornos

    provocados por el uso o el abuso, mediante la deteccin y la derivacin oportuna. Finalmente, el

    ltimo nivel de la prevencin, dirigido a personas que ya dependen fsica y/o psicolgicamente de

    las drogas, busca detener o retardar la evolucin del problema y sus consecuencias as como

    procurar la reinsercin social y profesional (OPS.org y Gallegos).

    La prevencin llega hasta que interfiere con la capacidad de placer, cuando los efectos

    secundarios o el costo son peores que la misma enfermedad, porque esto mismo marca su verdadera

    utilidad. Cuando se trabaja la prevencin desde un nivel social se trabaja con probabilidades, pero se

    debe tomar en cuenta que la prevencin tambin se traba a un nivel individual a partir del

    razonamiento de cada persona y, dentro de ste, como trabaje sus propias probabilidades de

    supervivencia, de su opinin y visin de la calidad de vida, de sus valores y de la vala que le

    imprima a las consecuencias de cada una de sus acciones a corto, mediano o largo plazo.

    Por todo lo anterior, me propongo tomar el nivel individual y el momento en que el individuo

    conoce las drogas. El actor social considerado para este estudio es el nio durante la etapa de

    socializacin secundaria, momento en el que recibe informacin de diversas fuentes acerca de lo que

    son las drogas y lo que hacen, tanto al individuo como a la sociedad en la que vive. Se trata de un

    actor que selecciona y decodifica activamente la informacin que le llega, es decir, no hablo de un

    espectador pasivo de la informacin que le llega acerca de las drogas, sino de uno que decide, a

    partir de su contexto, sus experiencias y sus aspiraciones (recordando que los ltimos dos factores

    tambin estn motivados por el primero), qu informacin tiene eco en la representacin simblica

    que va construyendo acerca de las drogas, qu medio tiene para l la credibilidad suficiente para que

    eso suceda, de qu forma esa informacin acta en l. A partir de toda la informacin que recibe, el

    receptor, activamente, decide si las drogas son malas o no tan malas o simplemente normales o algo

    que l tiene que vivir y cualquier otro efecto que l decida que alguna informacin tenga sobre l.

  • 26

  • 27

    4. Apartado Metodolgico

    Por lo que he interpretado, bajo la luz de la teora utilizada y con el uso de la tcnica propuesta,

    puedo, tentativamente, proponer una respuesta a mis preguntas. Creo que la informacin que busca

    alejar a los individuos del consumo de drogas que los nios de 4, 5 y 6 de la primaria Hroes de

    Chapultepec de Lomas de Casablanca reciben, proviene de varios medios, tales como la

    observacin directa de su entorno, de los nios con los que conviven dentro y fuera de la escuela, de

    la misma institucin educativa, de la familia, de los medios de comunicacin y de ocasionales

    encuentros con agentes externos que trabajan en campaas de prevencin. En el proceso de

    recepcin ellos construyen los significados de la prevencin y de las drogas, o sea, van

    comprendiendo lo que stas quieren decir para ellos basndose en el medio en el que viven y

    utilizando la informacin de todas esas fuentes, cada una con un valor de credibilidad que determina

    su importancia dentro del proceso. Los nios sobre los que trata mi investigacin han expresado que

    se encuentran con drogas y adicciones en su entorno cercano y que se relacionan con ellas desde la

    socializacin primaria de manera que las perciben como normales y a veces de forma positiva, como

    una manera comn de obtener ingresos. As pues, es posible que la influencia de su entorno, directa

    y normalmente relacionada con drogas y adicciones, haga que no crean en el mensaje de prevencin

    ni en el medio por el que lo reciben.

    Los pasos a seguir para llegar a lo anterior, que planteo como posibles respuesta a la

    pregunta de mi investigacin, deben partir del entendimiento de la construccin de los significados

    sociales dentro de las que se interpreta el mundo y de la agencia, tal como la define Ibarra (2003),

    como la capacidad que tenemos de intervenir o no en el mundo y por lo tanto de influir sobre algn

    proceso o estado de las cosas, que tiene el nio para negociar significados y comprender lo que

    sucede en su entorno. Pero al mismo tiempo, deber considerar los contextos en los que observa y en

    los que experimentan su desarrollo a medida que crece. Y, siguiendo el camino de Ibarra cuando

    estudi la socializacin poltica, el punto de partida de la explicacin deber ser entender al nio en

    su mundo social, donde el lenguaje, la interaccin y la cognicin aparecen entremezclados, ilustra

    la importancia del desarrollo de los significados intersubjetivos, de la negociacin de una

    interpretacin intersubjetiva de lo que est sucediendo (Ibarra, 2003: 29-30).

    En esta investigacin utilizar una metodologa cualitativa que permita describir algunas

    caractersticas fundamentales del conjunto, utilizando criterios que manifiesten su estructura o

  • Apartado metodolgico

    28

    comportamiento. De esta forma se podrn obtener las notas que caracterizan a la realidad estudiada,

    buscar el estudio a fondo de los fenmenos, comprender una entidad en profundidad y centrase en

    descubrir el sentido y el significado de las acciones sociales.

    La tcnica que he seleccionado para realizar la investigacin es la de los grupos de discusin

    y basar su desarrollo en la descripcin a profundidad y paso por paso que hace Jess Ibez en

    varios textos, en particular, Ms All de la Sociologa y El Anlisis de la Realidad Social.

    El primer paso para conocer la influencia que tiene el entorno en la percepcin que los nios

    construyen acerca de los mensajes de prevencin primaria es recolectar la informacin estadstica

    que se tiene acerca de la colonia y explotarla para conocer su medio desde afuera.

    Ibarra explica que la investigacin realizada mediante grupos de investigacin es una a partir

    de la perspectiva estructural en la que el diseo atraviesa todo el proceso de investigacin, el cual se

    gua por el sujeto mismo de la investigacin. Al contrario de las tcnicas estadsticas que trabajan

    con puntos individuales, una tcnica estructural como la discusin de grupo rene a las visiones en

    una sola direccin y as el investigador es capaz de crear la imagen del entorno de los sujetos desde

    varios puntos que se conjuntan.

    A partir de la informacin obtenida, explica, se debe interpretar para captar la verdadera

    expresin del grupo, tanto en lo manifestado como en lo latente. La realidad, contina, se encuentra

    tambin en los huecos y en las contradicciones que se den dentro de la discusin:

    El orden social es el orden del decir: est hecho de dictados e interdicciones. Hay sistemas

    dinmicos, en los que solo hay intercambio de energa, y sistemas lingsticos en los que

    tambin hay cambios de informacin []. Los cursos de nuestra existencia estn regulados por

    discursos. Hay una doble red lingstica, de trminos [] y de caminos []. Ambos se

    configuran en oposiciones sobre las que es aplicable la oposicin bueno/malo (Ibez, en

    Garca, Ibez y Alvira, 1994: 578)

    Por otro lado, lo que relaten acerca de cada una de las fuentes de su informacin y de su

    relacin con esas fuentes, mediante un proceso de interpretacin podrn hablar del lugar de los

    sujetos dentro de cada espacio en el que se desenvuelva, su relacin con ste y la determinacin que

    haya tenido sobre el mismo.

    Martn-Barbero, quien ha trabajado extensamente la cultura y su relacin con el lenguaje y la

    comunicacin, en muchos de sus textos dice que todos los elementos que constituyen su contexto

  • Apartado metodolgico

    29

    cultural son visibles por medio de un estudio de este tipo porque la gran mediadora es la cultura.

    (Martn-Barbero, 1993: 11)

    4.1. Herramientas y estrategias metodolgicas

    Con la tcnica cualitativa de la entrevista grupal pretendo conocer lo manifestado por los sujetos, ya

    que se trata de conocer los argumentos que stos tienen para actuar frente a los mensajes de

    prevencin. En una entrevista (tambin en las grupales) el entrevistador es parte activa del proceso y

    el entrevistado relata su experiencia con su propio significado pero integrando la interrelacin de los

    cdigos culturales con su capacidad de reflexin sobre el mundo y sobre s mismo. As,

    consideramos al individuo como actor social, remitido en una dimensin colectiva: Esta dimensin

    de lo colectivo contiene varios planos: el orden simblico representado por el lenguaje en tanto

    campo transindividual por excelencia; las instituciones que constituyen el campo normativo y el

    territorio de la intersubjetividad, de la grupalidad. Estos planos son fundantes y sostn de la

    singularidad, es decir, de los procesos de diferenciacin en individuacin. (Baz, en Espino, 2003:

    110-111)

    La misma autora dice que la entrevista puede promover la expresin de los significados que

    un sujeto, ya sea individual o colectivo, atribuye a su experiencia en relacin a una situacin o una

    temtica que se le plantea. Ese, precisamente, es el objetivo del uso de esta tcnica; la recopilacin

    de los significados que los nios le atribuyen a la experiencia de la recepcin del mensaje de

    prevencin. (Baz, en Espino, 2003: 111)

    En el grupo de discusin se provoca un discurso ms o menos abierto pero siempre dirigido

    por un constante motivador de la discusin a partir de puntos muy bien definidos. Siempre debe

    tenerse en cuenta que el objetivo es llegar a una conclusin porque solo de esta manera el discurso

    tendr un camino que seguir, no danzar sin sentido y se enfilar en un proceso productivo. Para ello

    es indispensable tener, adems de forma de grabar la sesin para que fluya de la manera ms natural,

    una gua con los temas que se discutirn y estructurada de manera tan lgica como cualquier

    interlocucin.

    La manera ms exitosa de llevar a cabo la tcnica es que se de la discusin de la manera ms

    relajada y natural posible, que sea gente que este cmoda en un lugar cmodo, que ste este

    conformado por no ms de diez sujetos y que no dure ms de hora y media. El primer requerimiento

  • Apartado metodolgico

    30

    se cubrir en la medida en que sea un grupo de la escuela en el que yo no haya trabajado pero algn

    otro compaero s lo haya hecho con anterioridad, misma persona que no deber estar en la sala en

    el momento de la discusin. Para profundizar en el contexto de Lomas de Casablanca, sin romper la

    estructura que ha probado ser la mejor, me propongo realizar varios grupos de discusin con varios

    sujetos que renan las caractersticas antes descritas. Finalmente, el tiempo no ser un problema

    puesto que el foco de atencin de los nios es mucho menos a hora y media, de hecho planteo hacer

    discusiones de menor duracin, hasta que ellos me lo permitan sin provocar comentarios sin sentido

    a causa del aburrimiento.

    Es una tcnica de mucha preparacin y de plena atencin, mucho ms si se trata de nios que

    acostumbran, como lo hacen, no discutir sino llenar el espacio con ancdotas y no con lo que de

    verdad piensan. Se debe llevar con cuidado de tal manera que se extraigan respuestas de ellos y no

    solo la informacin repetida de su entorno. Aunque esto, ciertamente revela informacin sobre el eje

    de anlisis del contexto, deja de lado el eje acerca de su proceso activo de recepcin. Aqu el

    acomodo de las sillas tambin es fundamental puesto que revela la simetra o asimetra de las

    relaciones que se darn en la discusin.

    sta tcnica cualitativa parte de la construccin que los nios tienen acerca de las drogas, las

    adicciones y los mensajes que tienen de la prevencin de sta, desde sus experiencias dentro de su

    entorno y la incidencia de ste en sus percepciones. Es una tcnica que permite acercarse a lo que

    los sujetos aprecian y perciben y a la influencia que elementos familiares, culturales, sociales,

    educativos y, en general, todos aquellos relacionados con la socializacin hayan tenido en relacin a

    esto. Y es que, como dice Ibez (1992), el grupo es un reflejo de la sociedad, toda ella acta sobre

    el grupo a travs de los conocimientos, valores y opiniones culturales porque se habla de un discurso

    referido. Debido a estas referencias, la verisimilitud de lo que diga el grupo recae en el consenso, en

    aquello en lo que se est de acuerdo.

    En cuanto a las estrategias metodolgicas de esta investigacin, para obtener elementos de

    interpretacin acerca del contexto en el que se desarrollan los nios que viven, conviven y aprenden

    en el contexto de Lomas de Casablanca el muestreo no podr ser aleatorio o probabilstico sino

    seleccionado a partir de las relaciones que se deben reproducir dentro del grupo. Se trata, como

    explica Ibez, de criterios de pertinencia que hablarn, de forma estructurada, acerca del conjunto

    al que pertenece. De hecho, el autor aclara que mientras ms enfocada sea la seleccin, ms definida

  • Apartado metodolgico

    31

    ser la informacin que se obtenga del grupo. Es decir, aprovechando algunas reglas de la estadstica

    como por ejemplo la representatividad de los grupos de donde se extraern los nios en cuanto al

    sexo, seleccionar a nios que hayan crecido en la colonia Casablanca y que no asistan solamente a

    la escuela en ese lugar. Esto es importante para poder conocer especficamente la influencia que

    tiene haber recibido la socializacin primaria dentro del contexto de la colonia seleccionada y la

    influencia que la forma de vida dentro de ella tiene en la construccin de la realidad, durante la etapa

    de socializacin secundaria, de los habitantes. Para el caso de esta investigacin me interesa conocer

    los procesos de construccin que se dan a los habitantes de la colonia, a aquellos que conviven en

    horario escolar y fuera de l dentro de las prcticas sociales y culturales de este espacio,

    precisamente para conocer stas prcticas y despus su influencia.

    Primero, se reunieron a los grupos de nios de la colonia de Lomas de Casablanca, dentro de

    la primaria Hroes de Chapultepec, con los que se discuti acerca de la prevencin de adicciones.

    Dado que mi inters es conocer especifica y lo ms ampliamente posible el contexto de los nios de

    Casablanca que hayan recibido mensajes de prevencin, la seleccin de actores se realiz en la

    escuela de la colonia y nicamente con nios que hayan habitado en la misma toda su vida, que sean

    capaces de describir los procesos de socializacin que se dan en Lomas de Casablanca desde el

    principio de sus vidas. Los padres debern haber vivido en la colonia el mayor tiempo posible para

    poder ver la transmisin de las formas de vida de la colonia desde la socializacin primaria.

    Otra caracterstica fue que hayan estado expuestos al mensaje de prevencin de alguna

    institucin gubernamental o civil que trabaje la prevencin porque de esta manera se discutir la

    prevencin de este punto en interaccin con los dems que hayan tenido en su vida.

    Finalmente me interes reunir grupos de estas particulares edades (entre 8 y 12 aos) porque

    es una edad en la que la crtica y la creatividad estn en un punto crtico, pero tambin la honestidad

    es una caracterstica recurrente, lo que, espero, me proporcione datos reales de los mensajes que

    ellos deciden pasar un proceso activo de recepcin, el cual, por la misma edad es an ms selectivo.

    Es una edad de mucha observacin y en la que el aprendizaje demanda de ellos toda atencin. Esto

    es claro en la forma tan pormenorizada con la que describen la realidad cuando se les pregunta y es

    lo mismo que permitir obtener la mayor cantidad de detalles posibles de su entorno y de los

    mensajes. Antes de esas edades he descubierto que los nios se concentran demasiado en ellos

    mismos, pero ms o menos en 4 de primaria la atencin se voltea hacia el mundo exterior. Adems,

  • Apartado metodolgico

    32

    como mencion en el marco terico apoyndome en Berger y Luckmann, es el momento en el que la

    socializacin se da apoyados en la comunicacin y gracias a esto, el discurso en la manera ms

    importante que tienen de descubrir y describir su entorno.

    Para ampliar la variedad de percepciones, aprovechando la maduracin que se presenta

    alrededor de esta edad, pero sin distanciarme de ella ni del contexto que se quera estudiar, en cuento

    a ubicacin y tiempo, tom grupos iguales de los dos aos siguientes de la educacin primaria. Se

    trat entonces de un grupo de diecisis nios de 4 de primaria, diecisis de 5 y diecisis de 6. Con

    el primero se trabaj el martes 19 de febrero durante una hora y quince minutos, con el segundo, el

    mircoles 20 de febrero durante cuarenta y cinco minutos y con el tercero, el viernes 22 de febrero

    durante una hora y quince minutos.

    Antes de cada una de las entrevistas grupales, se acord, entre los entrevistadores, una gua

    con los principales quince puntos que se queran abordar. Aunque era una lista extensa, no se trataba

    de algo rgido sino que era solo para orientar a los entrevistadores para no olvidar nada (anexo 1).

    La preparacin de la sesin fue muy importante puesto que los nios son muy sensibles al

    ambiente y se trataba d