CAPITULO III
EI traslado de la capilla musical de la Catedral
a la Nueva Guatemala de la Asuncion
EI Terremoto de Santa Marta
La ciudad de Santiago de Guatemala, rodeada por los
volcanes de Agua, Fuego y Acatenango , habia sufrido multiples
temblores y terremotos a 10 largo de sus mas de dos siglos de
existencia en el valle de Panchoy. Sus habitantes , muy apega
dos a su hermosa ciudad , incesantemente habian reparado los
daiios causados por los movimientos sismicos, rechazando
considerar cualquier mudanza. Pero el terremoto que sacudi6
los simientos de la ciudad el 29 de julio de 1773 result6 mas
grave que algunos de los peores que habian acosado a la ciudad
anteriormente.
Las autoridades civiles encabezadas por el Capitan
General y Presidente de la Audiencia, don Martin de Mayorga ,
inmediatamente enviaron un reporte detallado al rey Carlos III.
Estos funcionarios de la corona urgian al monarca a considerar
un traslado de la capital, ya que los daiios a los edificios eran
60
de consideracion, y se esperaban mas movimientos teluricos. I
La idea encontro la decidida oposicion de numerosos ciudada
nos encabezados por el arzobispo Pedro Cortes y Larraz,
quienes favorecfan la reconstruccion. No obstante, Carlos III se inclino a respaldar la opinion de sus servidores civiles,
ordenando el traslado de la capital al fertil valle conocido como
el Valle de la Asuncion. Cortes y Larraz se nego a aceptar las
ordenes del soberano.2 Solamente con el permiso del propio
Papa, argumentaba, podia trasladarse la Catedral Metropolitana.
Consecuentemente, los miembros del c1ero de la Catedral asi
como tambien los c1erigos de las iglesias, los conventos y los
monasterios permanecieron en la ciudad dafiada mientras las
autoridades coloniales comenzaron con eI trazo de la nueva
capital (Ia cual de acuerdo a los deseos del rey se lIamarfa
Guatemala de la Asuncion) y el consiguiente traslado al nuevo
sitio.
Para la capilla musical de la Catedral, el terremoto de
1773 y el traslado a la Nueva Guatemala tuvieron consecuencias
de varios ordenes. La perdida de sus bienes, la permanencia en
la ciudad arruinada, y mas tarde los esfuerzos del trasplante y
del inicio de una nueva vida en facilidades ffsicas insuficientes
provocaron en los musicos fatiga, enfermedad y carestia econo
mica . (,Quienes integraban la maxima agrupaci6n musical en
J. Joaquin Pardo, Efemerides de La Antigua GuatemaLa (Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1984), p. 201.
2 Lihro de Aetas del Cabildo Y, fol. \06 .
61
ese momento? El 16 de agosto de 1773, tan solo semanas
despues del terremoto, la capilla musical estaba integrada por
los siguientes oficiales cantores: Joseph Navarro, voz atiplada;
Manuel Mendilla Retalhuleu, alto atiplado; Ambrosio de
Castro, alto primero; Mariano Ocampos, alto segundo; Silverio
Barrera, alto tercero; Manuel Aristondo, tenor primero; Manuel
Ignacio Hernandez, tenor segundo; y Manuel Contreras, tenor
tercero. Las partes instrumentales estaban a cargo de los
siguientes oficiales: Joseph Andrino, viol6n; Francisco
Velasquez, baj6n primero; Felix Mejicano, baj6n segundo y
tenorete; Joseph Tomas Guzman, organista; Manuel Joseph
Estrada, cIavecinista y voz de alto; Domingo Peralta, oboe .
Los violinistas eran el propio maestro Castellanos , Manuel
Mendilla Retalhuleu y Joseph Maria Cruz. 3
Poco despues del terremoto, Castellanos escribia al
arzobispo pidiendo ayuda para los miembros de la agrupaci6n:
"Rafael Antonio Castellanos Maestro de Capilla y
compositor, por mi , y en nombre del organista,
fuellero, y demas ministriles del Coro de esta Santa
Iglesia Metropolitana: como mas haya lugar parezco
ante Vuestra Sefioria Ilustrisima y digo : que con
motivo del presente terremoto [y la] destrucci6n de
esta Capital; nos hallamos padeciendo varias nece
sidades , motivo de la perdida de nuestros bienes; y
AHA T6SCI5 113, fol. I.
62
para en parte subvenir a nuestras necesidades,
suplico a Vuestra Ilustrisima se sirva mandar que
por el mayordomo de esta Santa Iglesia, se nos
acuda por via de ayuda de costa, 0 de limosna, con
aquella cantidad que la piedad de Vuestra Sefioria
Ilustrisima destinare: la cual mediante a Vuestra
Sefioria ilustrisima suplico, se sirva proveer como
pido, en que recibiremos bien y merced".4
El cabildo continu6 sesionando, primero bajo un rancho
de paja en el centro de la plaza mayor, 5 luego en uno de los
conventos menos dafiados y en las aulas del Colegio Semina
rio.6 Numerosos ornamentos, obras de arte, altares y otras
pertenencias de la catedral se guardaron en los espacios de la
Universidad de San Carlos de Borromeo en espera de que la
situaci6n mejorara.7
A pesar del rigor de las condiciones, el compositor parece
haber estado en la cumbre de su capacidad de trabajo . Su
productividad no disminuy6: compuso y present6 una buena
4
5
6
7
AHA T6SC15 #3, fol. 2. EI secretario Juan Joseph Somoza anoto en el reverso de la carta "proveyeron y rubricaron .. . estando en el rancho de la Plaza". Ibid., fol. 2v.
Como sucedio el 3 de septiembre de 1773, Libro de Aetas del Cabildo V, fol. 92 v.
20 de septiembre de 1773, Libro de Aetas del Cabildo V, fol. 93 .
Stevenson, "Guatemala Cathedral" : 54 .
63
cantidad de obras nuevas para diferentes ocasiones durante esos
seis anos en la ciudad arruinada. No obstante 10 dificil de la
situaci6n, es curiosa notar que poco 0 nada en la musica
compuesta por Castellanos durante los seis anos en la capital
danada hace sospechar las incomodidades fisicas. Con el dana
severo sufrido por la Catedral, la capilla se tuvo que adaptar a
las condiciones de su ubicaci6n provisional; sin embargo, la
celebraci6n de las fiestas del ano littirgico continu6 intacta
durante ese lapso. Las obras que datan de ese dificil periodo
conservan la peculiar frescura propia de muchas piezas de
Castellanos . Pastoras alegres, por ejemplo , un villancico
compuesto poco despues del terremoto, con sus acompana
mientos de violines y viol6n en figuraciones marimbisticas y su
letra pastoril, esta embebido de una alegria navidena que poco
dice de los espantos del terremoto. R
Durante seis afios el arzobispo Cortes y Larraz luch6 por
que la capital se quedara en su antiguo sitio y fuera recons
truida , periodo durante el cual goz6 de la adhesi6n de la
mayoria de los habitantes en la dificil pugna con el capitan
general y la Audiencia . Como servidores de la Iglesia que
eran, Castellanos y sus musicos permanecieron 1eales al
arzobispo . A pesar de las dificultades e incomodidades que
ten ian que soportar en sus hogares arruinados, aun dotaban de
cf. D. Lehnhoff, Musica de la Epow Colonial I'll Guatemala: Primera Allt%gia, pp . 23-31. Grahada pnr Cristina Altamira , Millennium y Dieter Lehnhoff en "Capilla Musical ", Musica Histr5riw de Guatemala , vol.3. Guatemala: Fundaci6n para la Cultura y eI Desarrollo, 1992, selin ("(II/tahi/e IIGG30 192CD.
64
musica de pnmera calidad a las ceremon-ias diarias de la
Catedral.
Pero no obstante la resistencia del prelado y los
"terronistas", las autoridades civiles estaban decididas a hacer
cumplir las 6rdenes del rey de evacuar la ciudad y no dejar una
sola alma atf(is; incluso deseaban que se destruyera 10 que
quedaba de los edificios otrora tan magnificos. Tanto el
Capitan General Martin de Mayorga, como tambien el lusticia
Mayor Guillermo Mace repetidamente ordenaron al c1ero que
abandonara la ciudad que desde entonces vendria a lIamarse La
Antigua Guatemala. 9 Cuando Cortes y Larraz final mente se
vio obligado a salir de la ciudad el 30 de septiembre de 1779
despues de grandes tensiones con la Audiencia, el cabildo,
durante sus ultimas sesiones en la Antigua (los dias 30 de
septiembre y 3 de octubre de 1779), decidi6 plegarse y encarar
la dificil mudanza a la Nueva Guatemala. 10
EI traslado a la Nueva Guatemala
A finales de 1779, un buen numero de miembros del c1ero
regular y de muchas de las 6rdenes religiosas, asi como otros
9
10
J. Joaquin Pardo, Efemerides de la Antigua Guatemala 1541-1779 (Guatemala: Arehivo General de Centroamerica. 1984), p_ 210_
Libro de Aetas del Cabildo V, f(l ls. 92v, 93; 108v- llO. Referente a las ordenes y amenazas de Mace, ef. Pardo, Efemerides, p. 2 15 .
65
servidores de la Iglesia incluyendo a los integrantes de la
capilla musical de la Catedral, llegaban a la Nueva Guatemala,
como se denominaba el sitio que por gesti6n del Capitan
General don Martin de Mayorga -y por orden del rey Carlos
III- habia sido elegido como nuevo asiento de la capital.
Habian dejado atras a su amada ciudad, otrora conocida por la
belleza de la arquitectura de sus iglesias y sus conventos, sus
plazas, sus fuentes y sus grandes casas, en ese momenta
dafiadas 0 semidestruidas por el terremoto del 29 de julio.
Traian consigo solamente unos pocos enseres y el recuerdo de
10 que habia sido su vida; se enfrentaban a un nuevo principio
bajo condiciones que desconocian, pero cuya adversidad
palpaban.
Las circunstancias que encontraron no aliviaron en nada
las incomodidades que habian soportado durante los ultimos seis
afios en su arruinada ciudad de Santiago, desde entonces cono
cida como la antigua Guatemala 0 simplemente como La
Antigua. EI frio viento norte de noviembre soplaba con fuerza
en el Valle de la Virgen, y desde luego los techos de paja que
cubrian los ranchos provisionales que tendrian que habitar, por
10 menos por algun tiempo, no ofrecian la protecci6n de sus
antiguas viviendas. Las calles ya estaban trazadas, aunque
todavia en mal estado y fangosas por las lluvias , 10 cual
dificultaba el transito de carretas, carretones de bueyes,
caballos y, desde luego, los peatones.
Habia construcci6n por doquier: un gran numero de
indigenas de los antiguos barrios de Santiago habian sido
traidos y obligados a trabajar en los cimientos de los edificios
66
publicos del casco de la ciudad, mientras otra buena cantidad
de ellos se ocupaba de la construcci6n de las casas de los
acomodados. II Los mas afortunados entre los habitantes de la
nueva capital eran aquellos que habian sido favorecidos con
solares equivalentes a los que habian dejado en La Antigua . De
estos, algunos se habian trasladado al nuevo sitio en afios
pasados, y sus casas ya estaban terminadas . EI resto de la
poblaci6n de todas las clases sociales , incluyendo la mayo ria
del clero y de las 6rdenes religiosas , se alojaba todavia en
ubicaciones temporales: los techos de paja, los pisos de tierra
y las paredes informales apenas eran suficientes para prote
gerlos de la humedad , el viento y la lIovizna de noviembre.
Sobre muchos habitantes de la nueva capital pesaba el
cansancio de las privaciones de los ultimos afios, tan
constrastantes con la vida regulada y relativamente placida que
habian vivido hasta el terremoto de 1773. 12 Tambien los
esfuerzos del traslado se habian hecho notar, y muchos entre
los mayores se quejaban de enfermedad. A esto se sumaban las
dificultades de la vida diaria en la ciudad de casas provisio
nales . La consecuci6n cotidiana de viveres era dificil , ya que
el abastecimiento de la nueva ciudad aun no estaba bien
II
12
d. Cristina Zilhermann de Lujan, A.lf/ l'cloS socioec(lI/(llIIicos del tmslado
de la Cill(/ad de Guatemala (1773-1783) (Guatemala: Academia de Geografia e Histmia de Guatemala, 1987), pp. 82-84.
No hahia sido infreeuente la actividad teluriea en e l Valle de Panehoy.
Como se meneiona arriha, varios sismos anteriores hahian sido casi tan destructivos como este; 10 que agravaha eI caso era la presi(lIl eje reida pm Marl in de Mayorga y cl consiguiente prospeelo del Iras lado .
67
regulado. 13 Los precios habian subido considerablemente, por
10 cual a muchos no les alcanzaban sus medios -menguados
por los gastos del traslado y ciertos cambios en la actividad
economica- para sostenerse en el nivel al que habian estado
acostumbrados.
EI traslado de la capital con todas sus instituciones al
Valle de la Asuncion, es un hecho historico cuya magnitud
incidio de manera extraordinaria sobre el desarrollo de la vida
en todos los ordenes; la vida musical no fue la excepcion. Los
danos que sufrio la ciudad de Santiago en sus edificios, asi
como los aspectos socioeconomicos del traslado han sido estu
diados y analizados a fondo en diversas obras que se ocupan del
tema.14 La repercusion del fenomeno telurico y de los eventos
subsiguientes sobre la cultura, y en especial sobre la musica
guatemalteca de los siglos XVIII Y XIX, en efecto es tan
palpable como su incidencia sobre todos los demas aspectos de
la vida .
Entre los integrantes de la capilla se habian dado los
siguientes cambios: Felix Mejicano , segundo bajonero desde la
13
14
cf. Zilhermann de Lujan, A~pect()s socioecon fi micos , 82-83 . EI 14 de diciemhre de 1779 Rafae l Antonio Castellanos escrihia que todos los viveres excepto el pan y la carne eran muy caros (AHA T6SC 15 #7, fol. I) , y todavia en 1786 el organista Joseph Tomas Guzman se quejaha de "Ia carcstia de viveres que se experimenta en esta capital " (Lihro de Actas del Cahildo V, fol. 154 v) .
La ohra citada de Zilbermann de Lujan analiza el traslado de manera ejemplar desde puntos de vista sociales y econ6micos; Julio Galicia Diaz. D e.l'Imcci6n y Ira.l'fado de fa Ciudad de Sanliaw, de Guatemala (Guatemala : Editorial Universitaria . 1976) aporta datos adicionales. ·
68
epoca de Manuel Joseph de Quiros, se habfa retirado, siendo
sustituido por el hijo del primer bajonero Francisco Xavier
Velasquez, Juan Alberto . EI violinista y mas tarde compositor
Francisco Aragon habia entrado en lugar de Joseph Maria Cruz;
uno de los jovenes discipulos de Castellanos, Miguel Pontaza ,
cantaba las partes de voz atiplada en lugar de Joseph Navarro ;
y el tenor Juan Aragon tenia la plaza ocupada anteriormente por
Manuel Ignacio Hernandez. La plaza de Mariano Ocampos
estaba vacante. 15
Antes de partir, Castellanos asigno a cada uno de los
oficiales una cantidad para los gastos del traslado. ResuIta
interesante que el monto no era igual para todos : el maestro de
capilla asignaba a cada uno de los oficiales cierta cantidad
segun su antigiiedad y rendimiento, proporcional a su salario
anual . Entre los enseres que los musicos habian traido consigo
estaban desde luego los instrumentos, sumamente vulnerables
a las severas condiciones del traslado. El c1avecinista Manuel
Joseph Estrada habia empacado sus delicados instrumentos de
teclado para que no sufrieran demasiado durante el trayecto por
el camino, y el organista Joseph Tomas Guzman habia desar
mado los organos de la Catedral , embalandolos separados por
piezas para volverlos a ensamblar en el nuevo sitio. El maestro
Castellanos, por su parte, traia consigo la biblioteca de musica
manuscrita edificada durante dos siglos y medio de vida musical
catedralicia en Santiago. Como los oficiales de su capilla,
15 AHA T6SC 1 5 #5. Ocampos volvi6 a entrar a la capilla mas tarde;
falleci6 el 2 de enero de 1805 .
69
habia tenido que trasladar su colecci6n personal de instru
mentos, entre los que se encontraban sus violines, su laud y su
arpa, mas los bajones, bajoncillos y clarinetes que usaba la
capilla .16
Lo primero que hicieron a su llegada fue buscar aloja
IDiento . Rafael Antonio Castellanos, a pesar de su categoria y
de la estima de la que gozaba entre sus conciudadanos y los
miembros del cabildo, tuvo que enfrentar las mismas dificul
tades que los oficiales de su capilla y los demas que lIegaban
con ellos de La Antigua. 17
Era urgente encontrar una ubicaci6n razonablemente
segura: como sus musicos, Castellanos inicialmente busc6 aloja
miento provisional, llegando incluso a solicitar al Cabildo
Eclesiastico que Ie ubicara en alguna de las casas para pobres
que se habfan edificado por cuenta de la corona. EI 14 de
diciembre solicitaba al cabildo:
16
17
"Siempre he procurado vivir con inmediaci6n a esta
Santa Iglesia para su puntual asistencia: 10 que en
esta capital no puedo ejecutar por no encontrar en
las inmediaciones de dicha Santa Iglesia casa c6mo-
En e\ Lihro de Actas del Cahildo VI (desde 1789), fols . 29-30, se
cncuentra una lista de los instrumentos y la musica que Castellanos entrego a la Catedral antes de su muerte.
EI 14 de diciemhre de 1779, Castellanos notaha que " .. . Ia hahitaci6n , y
a limentos de est a capi tal, a excepcion del pan , (y lal carne, por su
escasez son de m ayor prccio ." AHA T6SC 15 #7. fol. I .
70
da; y hallandose fabricadas algunas de cuenta de Su
Majestad para pobres, suplico a Vuestra Senorfa se
sirva interponer su respeto a fin de que se me
aplique una de dichas casas, pido ut supra" .18
Finalmente, despues de algunos dias de busqueda infruc
tuosa, logro ubicarse temporalmente con sus pertenencias en la
obra de construccion del Convento de las religiosas de la
Concepcion, donde permanecerfa por espacio de casi un ano.
Sin embargo, cuando se terminG la construccion del convento ,
tuvo que buscar nuevo alojamiento, y decidio resolver el
problema de una vez por todas. El 17 de noviembre de 1780,
un ano y un dia despues de haber dejado La Antigua, escribia
al arzobispo:
lR
"Con el motivo de ocuparse proximamante el
Convento dedicado a las religiosas de la Concepcion
de nuestra Senora donde me he mantenido cerca de
un ano por no tener en esta Ciudad a mi ingreso en
ella casa a donde alojarme con mis bienes, y
siendome ya preciso por dicha razon desamparar el
citado convento, determino comprar 0 construir
casa; y no teniendo facultades para uno ni otro,
ocurro a la piedad de Vuestra Senoria suplicandole
se sirva madar que por el mayordomo desta Santa
AHA T6SCI5 #8, fol. I.
Iglesia se me adelanten cuatrocientos pesos, a
cuenta del honorario que gozo por tal maestro de
Capilla, que corresponden a un ano que devengare,
quedando en el interin afecta al suplemento la casa
que asi comprare, 0 fabricare, para en caso de
fallecer antes de cumplir el ano, ir devengandolo en
los siguientes prorrata , respecto a no tener otros
emolumentos con que alimentarme .. . "19
71
EI cabildo Ie concedi6 la petici6n; y en efecto, tan s610
cuatro anos mas tarde, para el Tercio de Navidad 1784,
Castellanos habia terminado de pagar su cas a y enviaba esta
nota al secretario del cabildo, Juan Joseph Somoza:
"Ruego al Sr. Secretario informe al venerable Sr.
Dean, y Cabildo , que en el tercio pasado, acabe de
cubrir la dependencia de cuatrocientos pesos que me
hicieron gracia de supHrmelos, por 10 que en este
presente tercio recibire la gracia de que venga ml
salario completo". 20
Jose Eulalio Samayoa, el gran compositor guatemalteco
de la primera mitad del siglo XIX, comentaba al respecto casi
seis decadas mas tarde :
19 AHA T6SCI5 1110 , rols . I-Iv .
20 AHA T6SCI5 1114 .
72
fly si tuvo una casa en que vivir, y no alquilar, fue
por guardar el debido decoro a la Catedral que Ie
suministraba la precaria subsistencia que necesitara
un hombre sobrio, y penitente" .21
Crisis y reorganizaci6n de la capilla musical
Durante los primeros tiempos en el nuevo sitio el maestro
de capilla tuvo que luchar contra la inconstancia de sus oficia
les, motivada por la dureza de sus circunstancias cotidianas,
mientras el mismo fue vktima de considerables quebrantos
ffsicos que dificultaron su labor. Entre los miembros de la
capilla, varios mostraron signos de fatiga apenas llegados al
nuevo sitio. Francisco Xavier Velazquez, el primer bajonero,
se mostro "con desafecto", segun 10 expreso Castellanos,
cuando llegaron en noviembre y diciembre de 1779; algun
tiempo despues fallecerfa . Tambien Manuel Contreras y
Francisco Aragon "andaban con desafecto", y ambos fueron
retirados de la capilla en abril de 1780. 22 EI dia 4 de junio de
1783 hubo otro "desmembro" de la capilla, en el cual Castella
nos despidio entre otros a Joseph Aristondo, cuyo lugar fue
21
22
Jose Eulalio Samayoa, "Apendice Hist6rico al Plan de Reformas Piadosas en la Musiea de los Templos de Guatemala", junio de 1843. AHA TS 2 84, fols. 2-2v, nota (2).
AHA T6SC 15 #7 , fols . 2-2v.
73
ocupado por Nicolas Espinoza, quien ya habia servido en la
capilla como tiple en su nifiez. 23 EI organista Joseph Tomas
Guzman enfermo gravemente y comentaba la "carestia de
viveres que se experimenta en esta capital", y su sobrecarga de
trabajo.24
La asistencia y el rendimiento de muchos oficiales habia
bajado, en algunos casos porque tenian que servir en varias
iglesias para poder mantenerse. En 1785 la capilla habia
Ilegado a su menor numero; para revigorizarla, Castellanos
contrato a los cantantes Nasario Albestanin y Santos Trejo
(tambien violinista), al obofsta Jose Maria Curra y al bajonero
Manuel Espinosa . Varios de los integrantes de la capilla
faltaban con much a frecuencia a las funciones de la iglesia, de
manera que Castellanos, en un intento de resolver el problema,
se vio obJigado a imponer un regimen de multas a los que
faltaban. Algunos de los que habfan sido retirados volvieron a
la capilla despues de algun tiempo. Entre ellos estaban
Francisco Aragon y Manuel Mendilla Retalhuleu, este ultimo
solista sobresaliente de voz atiplada y violin que ya habfa
pertenecido a la capilla en La Antigua, pero habfa sido retirado
por Castellanos a causa de sus numerosas faltas .2.';
23 AHA T6SCI5 #11, fols. I, 3v .
24 Lihro de Aetas del Cahildo V, fol. 154v .
25 AHA T6SC 15 #6, fol. I.
74
Gracias a las dotes vocales del aspitante, Castellanos
aceptaria de nuevo a "Manuel Medinilla Retaluleo [sic}, en el
mismo lugar que obtuvo en tiempos pasados para el ejercicio de
voz atiplada, la que hallo pendiente de bastante habilidad y
proporcionada" . 26 Mendilla Retalhuleu ciertamente estaba en
gran necesidad de trabajo: se habia endeudado y estaba en
apuros, y Castellanos mediaba ante el cabildo para que se Ie
ayudara:
" . . . hallandose presionado a cubrir una dependencia,
y no teniendo absolutamente de donde cubrirla, y
por urgirle con violencia a el acreedor. . . solicita ... se
Ie adelante un tercio [de su salario]" . 27
La salud del propio maestro tambien mostr6 notable
deterioro como consecuencia de los esfuerzos del traslado y la
reubicaci6n. Su productividad como compositor baj6 sensible
mente : mientras habitualmente componia un promedio de 4 a 6
obras por ano, en 1784 no compuso mas que dOS. 28 EI 10 de
marzo, escribia :
26
27
28
AHA T6SC IS # II, fol. 3, 3v . Su sueldo seria de cien pesos anuales.
Ibid.
cf. Dieter Lehnhoff, "The Villancicos of the Guatemalan Composer Raphael Antonio Castellanos (d .1791): A Selective Edition and Critical Commentary" (Washington, D.C .: The Catholic University of America , 1990) , CL95, CL96 .
"Como me hallo en cama con una enfennedad
prolija, larga y tan arriesgada, que Ie fue preciso a
la ciencia medica mandanne disponer; y para
curanne y restablecenne en salud que natural mente
deseo (queriendo Dios) y para continuar sirviendo
a la Iglesia en mi ministerio , me es preciso e
indispensable sean mis gastos triplicados, 0
cuatriplicados de 10 regular; y aunque la caridad de
V.S. me ofreci6 la Hospitalidad de San Pedro (de
que estoy sumamente agradecido) no me halle en
animo de ir de el por no dejar mi casa, y por otros
suficientes motivos que me ocurrieron" . 29
75
La respuesta del cabildo refleja su preocupaci6n y a la vez
su satisfacci6n con el desempeno de su maestro de capilla:
29
30
"Todos los Senores uminimes y conformes fueron
de parecer, que en atenci6n a los dilatados, y
puntuales servicios del suplicante, y a 10 que
importa para el mejor lustre de las funciones de la
Iglesia su salud , se Ie acudiese , sin ejemplar, con
cien pesos por via de ayuda de costa" . 30
AHA T6SC I5 #13 .
10.3. 1784 , Lihro de Aetas del Cahildo V, fol. 11 6v .
76
En 1785, cuando hubo recuperado algo de sus fuerzas,
Castellanos empez6 a reorganizar su orquesta, empleando a
cinco nuevos elementos para lIenar las vacantes que se habian
p~oducido. 31 La actividad creativa de Castellanos volvi6 a su
antiguo ritmo despues de 1786: en 1787, compuso ocho obras,
en 1788 no menos de catorce, yonce durante el ano pr6ximo.
En estos afios, sus viajes se volvieron mas frecuentes.
Antes del traslado a la Nueva Guatemala, habia viajado s610 en
pocas ocasiones, como en 1776 y 1778 cuando visit6 Escuintla,
pueblo de las tierras bajas tropicales de Guatemala donde
compuso dos obras para el dia de San Pedro. Pero su lugar
favorito en la dec ada de 1780, por su c1ima benigno y saluda
ble, era San Juan Amatitan (hoy en dia Amatitlan), ubicado a
la orilla de un lago con numerosos banos terma\es . Aqui
pasaba varias semanas cada ano, y a veces incluso Ilevaha
consigo a algunos de sus discipulos . En esta localidad
surgieron cinco de sus composiciones para el dia de la
Ascension de Jesus : Hoy sube a los cielos (1786), Dejando
tristes los campos (1787), Triste caudal de lagrimas (1788). y
finalmente La Ascenci6n triunjante yAy. que se sube a los
cielos en 1791, pocos meses antes de morir. Es posible que
estas obras, que se originaron durante sus visitas a Amatithin,
tambicn fueran presentadas alii. En este pueblo tambicn
compuso el responso Qui Lazarum (1789) para dos coros y
~ I Lihro de Aetas Capilulares V. rot. 128.
77
orquesta, probablemente destinado para su ejecuci6n en la
capital.
La segunda mitad de la decada de 1780 tambien fue muy
importante para Castellanos como maestro. En esos anos
surgia una nueva generaci6n de musicos, la mayorfa discipulos
de Castellanos. De sus filas salieron oficiales altamente
calificados en quienes podfa descansar el futuro de la capilla.
Entre ellos estuvieron Miguel Pontaza, alumno de Castellanos
desde la edad de cuatro anos que eventualmente fungirfa como
maestro interino, y otro musico prometedor admitido unos anos
antes, que se perfilaba como violinista, cantante y compositor
de dotes poco comunes, y quien en 1797 se convertirfa en
maestro de capilla titular : Pedro Nolasco Estrada Aristondo . 3~
Tanto este como sus dos hermanos Mariano y Joseph habfan
aprendido el oficio de Castellanos, y sus compOSlClones
empezaron a ser ejecutadas en los maitines de las fiestas
mayores a partir de 1783. 33 Tambien Francisco Arag6n habfa
contribuido al repertorio con varios villancicos , como 10 habfa
hecho anos atnis, todavia en La Antigua, Manuel Sylvestre
32 Estrada I\ri stondo fue admilido a la capilla e l 17 de julio de 1783 con
un sud do de 100 pesos anuaks . I\HI\ T6SC 15 # I I, li) 1. 3v .
FranciscI\ de Paula Garcia Pelaez, Mellloria.I' pam La his!orio del ([11!iRIiO
Reyno de Glla/el/la/a (Guatcmala: ESlah lecimielllo Tipogratico de L. I.una, 1 !{51 -52) , t0ll10 II, p. 297, dice que I\rag{lIl cra alumllo de Ull lal Malco Pdkcer , y quc VicenIC S;lI:I17, 10 era de Manud Pelkce r. No ohstante, hasta d mOlllcnto no SI: ha enconlrado ninguna fucnle primaria lJUC contirmc la cxistencia e idcntidad dl: I:slos maeslros ,
78
Pellegeros. 34 Otro compositor muy fecundo y de gran origina
lidad es Pedro Antonio Rojas, un gran talento que habia
trabajado para Castellanos como copista. Rojas, qUlen
probablemente habia estudiado con Manuel Joseph de Quir6s,
fue nombrado maestro de capilla de la iglesia de San Juan
Sacatepequez y mas tarde de Rabinal, Baja Verapaz. Castella
nos era buen amigo de Rojas y padrino de uno de sus hijos.
Rojas falleci6 en Rabinal, el 6 de agosto de 1787. 35 Otra
adici6n ventajosa a la capilla en esa epoca fue la contrataci6n
de Vicente Saenz en 1989,36 compositor y violinista de recur
sos, quien tenia las habilidades vocales que Ie permitian cantar
las partes dificiles de las obras "modernas" que venian de
Europa. 37 Con el tiempo, Saenz se convertiria en violinista
principal de la capilla, recibiendo el cargo de maestro de capilla
en sucesi6n de Pedro Nolasco Estrada despues de 1804.
35
36
37
Las composiciones de todos ellos estan en el Archivo Musical del Archivo Hist6rico Arquidiocesano 'Francisco de Paula Garcia Pelaez'; su clasificaci6n y catalogo esta a cargo del Instituto de Musicologia de la Universidad Rafael Landivar.
La portada del villancico de Rojas Que La tierra se /hJunde, para cuatro voces, comos, trompetas, violines y continuo para la Inmaculada Concepci6n de 1787, tiene una inscripci6n en la mann de Castellanos que dice que "fue de 10 ultimo que IRoxasl compuso, porque muri6 en este ano de 1787 a 6 de agosto. Requiescant in pace. Amen ." La ohra fue presentada en 1787, 1795 Y 1799.
Lihro de Actas del Cahildo VI, fol. 6.
AHA T6SCI5 #39.
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La responsabilidad de Castellanos como maestro de los
niiios de coro de la catedral no siempre se Iimito a su entrena
miento en teoria musical basica y canto, sino a veces tambien
incluyo instruccion individual .38 Como parte de su actividad
pedagogica, el maestro compuso varias obras para ser cantadas
por grupos de solamente nifios, tales como En esdrujulos claros
(1183). En los papeles de dicho villancico -algunos de los
cuales estan escritos para instrumentistas que tambien cantaban
(e. g. "violin II y alto")- constan los nombres de los jovenes
interpretes. Otras piezas destinadas a ser cantadas y tocadas
por nifios son Si perjecciona (1782),39 Hoy el Domine (1784),
y Llevando el compas (ca.1791).
Castellanos mantuvo su vigorosa actividad tanto como
compositor como tambien en la direccion musical hasta sus
ultimos dias. EI 19 de julio de 1791 dicto una adicion a su
testamento del 12 de febrero de 1784, en el cual designaba a su
hermana Micaela Castellanos y Quiros como su heredera
universal. Tambien indico quien debia heredar sus instrumen
tos de teclado -un clave (clavecin) y un monocordio- y sus
38
39
De aeuenJo a un folio sin numeraeion inserto entre los folios IIOv y III del Lihro de Aetas Capitulares V. la escuela lIamada Colcgio de Seises de San Jose de los Infantes fue fundada el 10 de junio de 1781 por el arzohispo Cayetano Francos y Monroy . Para esa escuela, Castellanos IlUho de seleccionar a doce muchachos para ser instrufdos a perfeecion en el canto. Las hahilidades instrumentalcs de estos alumnos estan documentadas por la presencia de sus nomhres en las partes instrumentales de ohras como En esdnljllios clams 0 Si perfecciolla , eompuestas por Castellanos para los nifios del colegio de San Jose.
ef. la grahaei('lI1 de Millennium en Capillll Mllsimi .
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tres violines, asi como algo de la musica manuscrita reciente
mente adquirida.40 Su nutrida biblioteca musical, que contenia
libros de polifonia, volumenes de canto llano y mucha musica
manuscrita de otros compositores, fue donada a la catedral,
junto con varios instrumentos de viento: un fagote italiano
-superior, de acuerdo a su testimonio, a los bajones locales
y dos c1arincillos. En el inventario de los bienes que lego a la
Catedral (al cual el cabildo dio Iectura en su sesion del 5 de
agosto de 1791, poco despues del fallecimiento del compositor),
Castellanos habia incluido entre otros un libro con sus propios
Invitatorios, Responsorios y otras piezas litiirgicas para las
fiestas principales. Tambien mencionaba sus propias compos i
ClOnes en formato de cuadernillos como parte de esa coleccion.41
Durante los ultimos selS 0 siete anos de la gestion de
Castellanos, pues, se observa la consolidacion y el refortale
cimiento de su capilla a traves de un grupo de discipulos y
oficiales de talento y solida formacion que prometian mantener
el alto nivel de la musica catedralicia en el futuro. La dedica
cion incondicional del maestro a su ministerio como instructor
y protector de sus oficiales habia hecho posible que su institu
cion musical superara en gran parte las dificultades causadas
por el trasplante. Una y otra vez Castellanos pidio al cabildo
40
41
R. Stevenson, "Guatemala Cathedral", p . 60, traduce al ingles y parafrasea el documento original contenido en el AGCA, A I 20, Legajo 931, tills . 55-58.
Lihro de Actas Capitulares VI, fols . 29v-30.
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eI aumento de salario para sus musicos, para ayudar a aliviar
sus situaciones individuales. Su personalidad sobresaliente y su
dedicacion y fe aun en momentos de sufrimiento fisico constitu
yeron la espina dorsal en el proceso hacia el nuevo floreci
miento de la capilla, manifestado en la proliferacion de
numerosas obras de compositores guatemaltecos en ese perfodo,
y en el aprecio del cabildo por la labor de Castellanos.
La entereza personal y actitud paternal de Castellanos,
que se refleja en multiples gestiones en favor de sus musicos
durante los afios dificiles, en efecto fue un factor fundamental
para evitar que se desmoronara la capilla . Probablemente
debido al canicter paternal de su posicion , ciertas fisuras que
habian quedado en el fundamento de la agrupacion como conse
cuencia del trasplante no se notaron sino hasta poco despues de
su muerte , acaecida a finales de julio 0 principios de agosto de
1791. A traves de la contratacion de nuevas fuerzas , asi como
de la recontratacion de antiguos miembros y de la formacion de
un nueleo de musicos jovenes bien entrenados, Castellanos
logro levantar la capilla otra vez al nivel que el cabildo
Eelesiastico deseaha, a prueba aun de ciertas dificultades
surgidas despues de su muerte que amenazaron temporal mente
la estabilidad de la institucion. Estas debilidades se reflejaron
en incidentes como la pugna por la sucesion titular de Castella
nos entre Pontaza y Estrada Aristondo, que por algun tiempo
dividiria a los miembros de la capilla en dos bandos opuestos .
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