ESCUELA DE PSICOLOGÍA
"EL VÍNCULO MATERNO EN LA ANOREXIA" SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN
PSICOLOGÍA CLÍNlCA
PROFESOR GUÍA: Francisco Pizarro
AREA: Clínica Adultos.
INTEGRANTES: Andrea Larach
Constanza Reich
El vínculo materno en la Anorexia
Andrea Larach, Constanza Reich
RESUMEN: Este artículo tiene como propósito realizar una revisión teórica desde el psicoanálisis acerca de la Anorexia, enfatizando el rol que juega el vínculo materno en es/e trastorno. El interés de abordar es/e tema es debido a la gran prevalencia de este trastorno de alimentación en nuestro país y en la población femenina, además de la importancia que se le ha dado a la madre como primera figura nutricia en la sati.efacción de las necesidades básicas del niño. Para esto, introduciremos el tema realizando una revisión histórica y una descripción de la Anorexia, para luego enfocarnos en el vínculo madre-hija implicado en este trastorno.
Palabras claves: Anorexia, vínculo materno, teorías psicoanalíticas.
ABSTRACT: This article is a theoretical review of Anorexia seen .from psychoanalysis, emphasizing the role that maternal attachment plays in this disorder. The interest on this subject arises .from the high occurrence of this ealing disorder in our country and in the fema/e population, in addition lo the importance that has been given lo the mother as an essential nourishingfigure in the sati.efaclion of the child's basic needs. For this purpose, we introduce the subject with a historical review and description of Anorexia, to thenfocus on the mother-child relationship involved in this disorder.
Key words: Anorexia, maternal attachment, psychoanalytical theories.
l. Introducción
La investigación sobre los trastornos de la alimentación ha tenido un interés cada
vez más marcado en las últimas décadas, siendo un tema que ha originado innumerables
iniciativas de investigación entre los profesionales de la salud.
Actualmente la anorexia es considerada uno de los trastornos de la alimentación
más conocidos a nivel mundial. Este trastorno ha aumentando en los últimos años de una
manera alarmante, especialmente entre las jóvenes con edad comprendida entre 15 y 24
años (Abraham & Llewellyn-Jones, 1994).
Según datos obtenidos en el año 2000 del Centro Neuropsiquiátrico de Santiago
(CNPS), en Chile unas 500 mil chilenas entre 14 y 30 años estarían siendo afectadas por
alguna de estas patologías, calculándose que habría 70 mil que sufren de anorexia.
La anorexia es un problema de salud mental que afecta principalmente a mujeres
jóvenes de todos los niveles socioeconómicos (Abraham & Llewellyn-Jones, 1994), por lo
que resulta indispensable desarrollar investigación que permita entender su dinámica.
El presente seminario es un intento por abordar este objetivo desde una perspectiva
psicodinámica, en la que se analinni. específicamente el vínculo madre-hija debido a la
importancia que algunos autores le han dado al rol de la madre como primera figura
nutricia. A pesar del rol fundamental que juega el padre en el desarrollo psíquico de la niña
y en su posterior individuación, no nos abocaremos a éste, debido a que nuestro principal
interés se centra en el primer vínculo afectivo que la niña establece con la madre o su
sustituto, a través de la alimentación.
Es por esta razón, que para poder realizar una comprensión más profunda de este
vínculo en la anorexia, haremos referencia a un tipo particular de madre y a cómo la hija
vivencia a su progenitora.
Según Bowlby (1958), el vínculo que une al niño con su madre es producto de una
serie de sistemas de conducta cuya consecuencia previsible es aproximarse a la madre. Por
otro lado, K.laus y Kennel (1976, citado en Papalia, Wendkos & Duskin, 2001) plantean
que "el vínculo entre la madre y el bebé es la amorosa y estrecha relación 1 que se da entre
ella y el recién nacido".
Nos llama la atención cómo la alimentación y la satisfacción de las necesidades
básicas del niño, juega un rol tan importante en el vínculo madre-hijo. El acto de alimentar,
que puede parecer algo tan básico para la supervivencia de un niño, es un equivalente
afectivo, ya que una de las formas en que la madre expresa su amor por el niño es a través
de la comida. Por esta razón, el niño interpreta el alimento como una satisfacción a la
demanda hecha hacia su madre, adjudicándole de esta manera una connotación afectiva.
Consideramos importante la manera en que se desarrolla esta relación, ya que en el
caso de que la madre falle en la interpretación adecuada de las señales del niño, puede
llegar a alimentar a su hijo en exceso, colmándolo más allá de sus necesidades reales. Esta
madre asfixiante y poco receptiva a las necesidades de su hijo, formará un vínculo
extremadamente indiferenciado con él, que posteriormente dificultará su independencia
1 El concepto de vinculo está estrechamente relacionado al de relación. El ténnino vinculo deriva del latín
"vinculum", de "vincere" y significa unión o atadura. Se refiere a una experiencia emocional correspondiente a la ligadura inconciente entre dos personas, mientras que relación corresponde a la multiplicidad de sus manifestaciones.
En la anorexia, diversos autores tales como H. Bruch, M. Selvini y Bekei, proponen
que la niña controlaría la relación con su madre rechazando el alimento, como una manera
de diferenciarse de ésta. Para comenz.ar a abordar este tema, describiremos este trastorno
para luego abocamos en la conflictiva madre-hija desde una perspectiva psicoanalítica,
haciendo referencia a aquellos autores que nos parecen destacados en relación a este tema,
para finalizar con una discusión personal.
2. Un recorrido histórico
La palabra anorexia deriva del griego y significa falta de apetito. Aunque la
anorexia nerviosa comenzó a conocerse en la década del '60, casos de abstinencia
alimentaria han sido descritos desde tiempos bíblicos. Desde el siglo XIII al XV el control
del apetito connotaba religiosidad, convicción, obediencia, castidad y pulcritud. El ayuno
extremo era practicado por los penitentes, generalmente mujeres, que repudiaban los
placeres terrenales.
El primer caso de anorexia se remonta a 1694, cuando un médico inglés llamado
Morton (1694 citado en Abraham y Llewellyn-Jones, 1994) describió a una joven paciente
en estado de desnutrición extrema "parecía un esqueleto vivo, solamente piel y huesos, no
tenía síntomas febriles y padecía un frío descomunal".
En 1873 dos médicos, Gull en Londres y Lassegue en París, mencionaron casos de
anorexia histérica. Describieron el desorden en términos médicos y psíquicos; sin embargo,
su ubicación nosológica no fue suficientemente aclarada, y continúa en la actualidad siendo
motivo de discusión. Gull fue el primero en nombrar a la enfermedad Anorexia Nerviosa,
otorgándole un componente mental y señalando que en estas niñas existía una negación
perversa2 a comer. Desde su formulación original, Lassegue la describió como una formade histeria, y fue clasificada sucesivamente entre las fobias, las psicosis, o como entidadpsicopatológica específica. Además, observó que la enfermedad ocurría en mujeresadolescentes y comenzó a investigar la conducta de la familia ante el rechazo de laadolescente a ingerir alimentos.
A mediados del siglo XX, Hilde Bruch describe la anorexia como una desconfianzae inseguridad genéricas en las pacientes, en relación a la visión de sí mismas, de suscuerpos y sus capacidades. Esta débil identidad personal y la falta de autonomía3 común atodas las anoréxicas, dependería de una inadecuada relación familiar en las etapastempranas de la vida, particularmente de los vínculos madre-hija.
Hace ya más de 20 años, se describieron ciertas conductas como síndrome, cuadromórbido o enfermedad característica de la adolescencia, con consecuencias dolorosas ydestructivas tanto para quienes la sufren como para sus familias.
3. La anorexia desde un punto de vista descriptivo
➔ Según Abraham & Llewellyn-Jones (1994), 1 la anorexia es un desorden complejoque comprende dos tipos de alteraciones de la conducta: uno directamente relacionado conla comida y el peso, y otro derivado de la relación consigo mismo y con los demás.
-) El síntoma más destacado de este trastorno es el despliegue de una serie deconductas destinadas a la pérdida de peso, con el consiguiente adelgazamiento, que puede
2 Perversa en el sentido de una manipulación y control ejercidos en el acto de no alimentarse. 3 Esta autora alude al concepto de autonomfa. para referirse a independencia.
en ocasiones llegar a la caquexia4. Este comportamiento se acompaña de un trastorno de la
imagen corporal, una manipulación del ambiente en lo referente a la alimentación,
hiperactividad y, en las mujeres amenorrea5•
� El inicio de los síntomas puede asociarse a situaciones emocionalmente conflictivas.
El rechazo de alimentos suele comenzar de forma moderada y respaldado por alguna
justificación racional, como el propósito de hacer un régimen por obesidad o alegando
trastornos digestivos. También puede limitarse en los comienzos a una minuciosa selección
de los alimentos siguiendo diversos criterios, o experimentar náuseas ante determinadas
comidas. El trastorno suele avanzar hacia una generalización de estas conductas y, por
consiguiente, a un incremento de la restricción alimenticia. Dado que la anoréxica típica es
una adolescente que vive con sus padres, se crea frecuentemente una situación de conflicto
familiar. Los padres presionan a su hija anoréxica para que coma, y ésta responde con un
comportamiento hostil, con retraimiento o con engaños. Dado que persevera en su voluntad
de adelgazar, a pesar de las evidencias racionales que pudieran desaconsejarla, la anoréxica
desarrolla distintas actividades para lograr este fin. Comer poco no es el único mecanismo
utilizado: muchas anoréxicas acostumbran provocarse vómitos, o ingerir cotidianamente
laxantes o diuréticos.
4Alteración profunda de la nutrición.
5Pérdida consecutiva de tres ciclos menstnmJes. Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus
menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos bonnonales, por ejemplo: con la administración de
estrógenos.
-):' El empeño por lograr un estricto control sobre el cuerpo y sus funciones lleva a la
negación tanto del hambre y un empobrecimiento de la vida afectiva y erótica La
distorsión de la imagen corporal puede, en algunos casos, ser tan marcada que se convierte
en una visión delirante del cuerpo real, llegando las enfermas de extremada delgadez a
verse como obesas. En este sentido, muchos autores destacan los rasgos psicóticos
involucrados en la alienada relación que mantiene la anoréxica con su cuerpo y con la
comida.
Comúnmente se observan síntomas depresivos y obsesivos, intrínsecos a estos
trastornos de la alimentación, como también trastornos de personalidad especialmente de
tipo evitador, obsesivo-compulsivo, dependiente y más raramente borderline, sobresaliendo
rasgos de perfeccionismo y sentimientos de ineficacia personal. Frecuentemente surgen
trastornos ansiosos, fóbicos y abuso de sustancias de diversos grados durante la evolución
del cuadro, además de una amplia comorbilidad orgánica.
Desde el punto de vista de la personalidad, la anoréxica estaría caracteriz.ada por una
profunda regresión manifestada a nivel corporal, como expresión del conflicto producido
por las dificultades en aceptar las transformaciones ocurridas en la pubertad. Las fantasías
implicadas en el síntoma pueden ser diversas, tales como la negación de la feminidad, el
autocastigo, la purificación, la evitación del crecimiento y de la definición sexual.
Existe acuerdo generalizado en relacionar el origen de la anorexia con situaciones
conflictivas de gran trascendencia para el desarrollo, tales como las que se producen en los
periodos puberal y adolescente. La pubertad implica cambios corporales importantes,
impulsos sexuales y crisis de identidad, lo que puede favorecer la reactivación de conflictos
primitivos y dar por resultado respuestas inadaptadas que configuran el cuadro anoréxico
(Elkin, 2000).
DSM-IV-TR
• Criterios para el diagnóstico de F50.0 Anorexia Nerviosa (307.1)
A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mlnimo normal considerando la edad y la talla
(p. ej., pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85% del esperado, o fracaso en conseguir el aumento de peso
normal durante el periodo de crecímíenlo, dando como resultado un peso corporal inferior al 85% del peso esperable).
B. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la auloevaluación o
negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
C. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales
consecutivos (López-lbor & Valdés, 2002, p.659).
4. Prevalencia y Pronóstico
Según investigaciones recientes (Elkin, 2000) este trastorno es más prevalente en las
sociedades occidentales industrializadas y en niveles socioeconómicos medio y alto,
aunque puede ocurrir en todas las clases sociales. La prevalencia en Chile, según este
mismo autor, ha ido en awnento y se estima que entre un 90% a 95% de los casos afecta al
sexo femenino. La diferencia entre sexos se debe en la mayoría de los casos a una distinta
socialización entre las mujeres y los hombres, especialmente en lo relacionado con su
imagen corporal.
En relación al pronóstico, éste es variable; sin embargo, en la mayoría de ellas se
indica que en tomo al 40%-50% de los casos alcanzan la curación. Frecuentemente, el
curso de la enfermedad es crónico e intermitente a lo largo de varios años (Elkin, 2000).
Según Mendoza-Chadid & Posada-Hurtado (2001), en casi todo el mundo el 10% de
las anoréxicas mueren y el 30% nunca se recuperan, son enfermas crónicas. Por eso el
abordaje precoz de la enfermedad es la mejor esperanza contra la misma
Luego de esta descripción, nos remitiremos a nuestro principal objetivo abordando
este trastorno desde un enfoque psicoanalítico, como una manera de comprender el tipo
particular de vinculo implicado en la relación madre-hija en la anorexia
Para ello, realizaremos una primera aproximación psicoanalf tica, abordando autores
de la Teoría Clásica en el desarrollo normal del niño con su madre.
5. Desde la Teoría Clásica
En la etapa oral, Freud (1915) plantea que el primer objeto erótico del niño es el
pecho materno que lo nutre, y que el amor tiene su origen en el apego creado por la
necesidad satisfecha del alimento. Como el niño no distingue el pecho de su propio cuerpo,
parte de la investidura libidinal narcisista originaria se transmite al pecho como objeto
externo. Este primer objeto se completa en la persona de la madre, quien no sólo lo nutre
sino que también lo cuida. En esta relación, reside el origen de la importancia de la madre,
ya que estimula las zonas erógenas orales del bebé (Rodríguez, 2004).
Freud ( 1915) considera la succión como modelo de autoerotismo, siguiendo a una
primera etapa en que la pulsión se satisface sobre la pulsión de autoconservación y merced
a un objeto de amor: la madre. Al separase del hambre la pulsión sexual oral pierde su
objeto y se convierte al mismo tiempo en autoerótica
I
Freud (1914) propone el concepto de apuntalamiento de tipo anaclítico, para
referirse al hecho de que las personas encargadas de la nutrición, el cuidado y la protección
del niño pasan a ser los primeros objetos sexuales, en especial la madre o su sustituto.
l Por otro lado, K.lein ( citado en Florenzano, 1999) propone que las relaciones del
bebé con su primer objeto, la madre y sus alimentos, se hallan entrelazados desde un
comienzo. En tomo a la relación con el pecho, afinna que la gratificación tiene tanta
relación con el objeto que proporciona el alimento, como con el alimento en sí, en donde
todas sus fantasías inconscientes dotan al pecho de cualidades que exceden su función real
de proporcionar alimento.
6. La madre como figura nutricia
La madre es para el niño tanto como para la niña el ser del cual dependen. El
primero con el que se vinculan, omnipotente y poderoso, ya que es la madre la que
interpreta las necesidades del niño. Es ella la que pone nombre a sus demandas y aquí
vemos que esta relación es fundamental y fundante para el vínculo entre ambos. Cuando el
niño tiene hambre siente displacer, llora y la madre responde a esta petición
amamantándolo. Con gran sorpresa la madre comprueba que, aún satisfecha esa necesidad
el niño quiere algo más. Agotadas las necesidades, ella puede inferir que él le pide amor.
El alimento adquiriría entonces connotaciones afectivas importantes, transformándose en
un equivalente del amor que la madre sería incapaz de expresar por otros medios (Bruch,
1978).
Si esta entrega de amor al niño es adecuada a las necesidades de éste, en el sentido
de frustrarlo y gratificarlo en la justa medida, potenciando de esta manera su
independencia, se podrá desarrollar un vínculo adaptativo y sano.
Por el contrario, si la madre no es capaz de percibir la real demanda del niño, y por
lo tanto de devolverle a éste lo que necesita, lo saturará de comida, es decir de amor. De
esta manera, el niño se negará a incorporar lo que le ha sido dado con demasiado amor, un
amor que al no preocuparse más que del buen funcionamiento de su cuerpo, nunca dio
respuesta a su pedido de ser. De mantenerse así, este vínculo podría llegar a estar
implicado dentro de una patología, como es el caso de la anorexia. Entonces, ¿Cómo
podríamos pensar en términos psicoanalíticos el vínculo que se establece entre una paciente
anoréxica y su madre?
7. Vínculo entre la anoréxica y su madre
Hilde Bruch (1987 citado en Gabbard, 2002) propone que en la anorexia está
implicada una falla en el vínculo entre el bebé y la madre, en el sentido que existe una
madre incapaz de captar adecuadamente las señales y necesidades del bebé; le da de comer,
lo toma en brazos cuando ella lo considera pertinente suprimiendo así las expresiones de
necesidad del infante que posteriormente dejará de comunicar. Esto producirá que el niño
no pueda distinguir sus necesidades, quedando gobernado por lo que la madre impone, es
decir, por el espacio exterior, experimentándose a sí mismo simplemente como una
extensión de su madre�
Bruch (1978) plantea que un rasgo en común entre las pacientes con anorexia, es
que ninguna de ellas se percibe y reconoce como un individuo separado de su madre, sino
que se validan a sí mismas en la medida que hacen que la vida y experiencias de su madre sean más satisfactorias y completas. Por esta razón, muchas hijas anoréxicas expresan un sentimiento de especial responsabilidad hacia su madre y frecuentemente sienten que es su obligación compensar las necesidades no satisfechas de éstas. De esta manera, se establece un vínculo muy dependiente y particularmente intenso entre ambas, que incluye ideas y sentimientos en común, lo que lleva a una dificultad para reconocer que tienen una sumisión anonnal hacia sus madres. 8. La paciente anoréxica en relación a su madre
/ Bruch {1978) plantea como rasgos esenciales en la anoréxica el fracaso en desarrollar la autonomía de la figura materna, debido a la intrusividad y exceso de control por parte de ésta, y el desarrollo de una personalidad dócil como una manera de evitar enfrentamientos.
Es por esto que el desorden anoréxico está relacionado con un subyacente déficit del self, de la identidad y de la autonomía. De esta manera, las pacientes son niñas inusualmente buenas gratificando a su madre sin dar problemas, pero cuando aparecen las demandas adolescentes se dan cuenta de un interior vacío. No pueden desarrollar independencia de pensamientos ni sentimientos. Este déficit trata de ser compensado, convirtiendo la pérdida de peso en una batalla por lograr la identidad perdida. En etapas awnzadas de la enfermedad comenzará a instalarse entre la anon!xica y su madre un clima de pelea, rabia, mutua culpabilidad y recriminaciones. Pocas condiciones evocan una reacción emocional tan severa como para rechazar la comida en forma tan voluntaria y desafiante como lo hacen estas pacientes. De esta manera, comienz.a
a fonnarse una lucha de poder entre la madre y la hija fonada a comer. Ésta responde
entonces con un rechazo agresivo y reiteradas manipulaciones, tales como pretender comer
o vomitar. Esta actitud ha sido comprendida con el hecho de que la anoréxica ha sido en
realidad deprivada de vivir su propia vida, razón por la cual mantiene el control del
alimento como manera de definirse a sf misma.
Bekei (1984/1992 citado en Retamal & Vega, 2004) también sostiene que la
enfermedad puede ser entendida como un modo desesperado de alcamar autoagresivamente
la individuación no elaborada en el momento anteriormente requerido.
/
Investigaciones recientes (Ruiz, 2003) proponen que en muchas ocasiones la mujer
que padece anorexia, hace de su cuerpo la sede de batalla entre separarse y no separarse,
comer y no comer, a partir del retomo en su propio cuerpo de ese cuerpo materno del que
no ha podido desprenderse, cuya separación no ha podido simbolizar, y que retoma en una
experiencia siniestra en la que lo propio y lo ajeno se confunden; pero en todo caso, en la
que el propio cuerpo se torna algo amenazante. Están hablando de borrar la presencia
angustiante del cuerpo de la madre a la manera de un "doble" que vivencian como
intrusivo.
9. ¿Cómo es la madre de la anoréxica y cómo ésta la vivencia?
Diversos estudios (Peña y Lillo, 1993) suelen mostrar un rechazo inconsciente de la
anoréxica hacia la imagen materna, encontrándose con regularidad la presencia de una
madre omnipotente, exigente, posesiva y sobreprotectora.
M. Selvini (1995), a pesar de pertenecer a una orientación sistémica, posee una
opinión respecto a estos trastornos que puede ser tomada como un aporte importante para
nuestra investigación. Esta autora propone que la anoréxica estaría marcada en su
desarrollo por una madre sobreprotectom y excesivamente controladora; es decir, se trata
de madres muy ansiosas, que colman a sus hijos de cuidados y de alimentos por encima de
sus necesidades, lo cual tendría como consecuencia el establecimiento de un Y o débil y
dependiente.
En la pubertad, el cuerpo seria vivido como algo hostil, y este Y o débil buscaría su
afirmación en el enfrentamiento con dicho cuerpo, al ser incapaz de hacerlo en las
relaciones interpersonales. El cuerpo suele ser percibido entonces, como si fuera habitado
por una madre mala introyectada y la inanición puede ser un intento para detener el
crecimiento de este objeto interno, intrusivo y hostil.
Williams (1997 citado en Gabbard, 2002a) destacó que las progenitoras de pacientes
anoréxicas tenderían más a proyectar sus ansiedades sobre las niñas, más que a contenerlas.
Estas proyecciones pueden ser experimentadas por las niñas como cuerpos extraños
hostiles. Entonces, para protegerse a sí mismas de las experiencias no metabolizadas y de
las fantasías proyectadas sobre ellas por sus progenitoras, pueden desarrollar un sistema de
defensas que impide el ingreso del alimento y se manifiesta mediante la negativa a comer.
Boris H.N. (1984 citado en Gabbard, 2002b) postula que en respuesta a esta
negativa a comer de la paciente anoréxica, la madre se volvería obsesiva con respecto a si
su hija está comiendo o no.
1 O. La implicancia del "no comer"
Para comenz.ar, cabe destacar que el síntoma anoréxico estarla supeditado a la pulsión de nutrición en relación a la etapa del desarrollo psicosexual denominada fase oral.
El término anorexia en Freud es escasamente utiliz.ado, más bien se encuentra en
(expresiones que finalmente remiten a ella, tales como "asco a la comida", "perturbación en
el comer" o "repugnancia a la comida". Este autor advierte que el "asco a la comida" se
puede referir como un desplazamiento desde la persona odiada6 hacia la comida (1892
citado en Retamal & Vega, 2004).
Según Ruth Rodríguez (2004), para la anoréxica la abstención completa del
alimento la preserva de ejercer pulsiones reprimidas. Podría pensarse que el no comer de la
anoréxica es un privar a la madre como objeto primario de amor, puesto que quedaría
fusionada con el cuerpo de la hija. Cualquier movimiento, como es el caso del no comer,
_tiende a la separación del vínculo primitivo e indiferenciado entre madre e hija.
La anoréxica le dice a su madre: Rechazo la comida que representa el amor que me
destruye como ser, puesto que tú me rechazas el ser.
Asimismo, Selvini (1995) plantea que la negativa a comer sería el punto de partida
para desafiar a la madre. Cualquiera que fuere el modo en que se haya iniciado la reducción
alimentaria, ésta evoluciona hasta ser una protesta muda y una renegación contra la madre.
Al dificultarse en gran medida su sentido de independencia, se generarán en la niña serias
discrepancias en su proceso de separación e individuación, como también a nivel de su
imagen corporal. Se instalará entonces, a modo defensivo, la negación a comer. Este
6 En este caso se hace alusión al rechazo hacia la madre.
negarse a comer conllevará la sublevación contra el sometimiento, en una especie de acto
de rebeldía que intenta controlar la intromisión materna. Rechazando sus necesidades
alimenticias, la niña sentiría la ilusión de ser independiente y de haber alcrumido por fin el
control de su propio Yo.
Sin embargo, Hekier & Miller (1994) señalan que estas pacientes en realidad
estarían atrapadas en relación a un Otro materno, donde se encuentran aprisionadas, ya que
hubo una carencia en la función paterna 7. La anorexia, entonces, podría ser la única manera
de diferenciarse de la madre.
11. El no comer en relación al Otro
La.Can (1971) postula que en la tradición clínica el nombre de anoréxica ha sido
descrito para quien crea una separación, estableciendo una distancia e impidiendo que el
Otro la llene a pesar suyo. Intenta así crear una brecha en el Otro, un deseo al que pueda
interrogar, ya que para poder surgir como sujeto deseante y de esta manera relacionarse con
un Otro, debe estar en falta. Una madre que atiborra con comida estaría obturando ese
deseo con la satisfacción excesiva de una necesidad, lo que implicaría puro goce y
sufrimiento (Hekier & Miller, 1994).
Cualquier acto de recibir comida o amor confronta sinceramente a las pacientes
anoréxicas con el hecho de que ellas no pueden poseer lo que desean. Su solución es
entonces no recibir nada de nadie. La paciente transmite el siguiente mensaje; "como no
hay nada disponible para que yo lo posea, yo simplemente renuncio a todos mis deseos".
Semejante renuncia convierte a la paciente anoréxica en el objeto del deseo de otros. La
7 Un padre generalmente débil en imponer la Ley y, en la mayoría de los casos, ausente.
,,,,- comida simbolizaría las cualidades positivas de los otros que ella desea en sí misma; ser >
esclavizada por el hambre es preferible a desear poseer la figura materna. Existiría entonces
un vínculo de sujeción8 entre el sujeto anoréxico y el alimento, sujeción que es
sometimiento entre el sujeto y aquel que él considera su objeto, objeto deseado y temido,
ideali:zado y siniestro (Lacan, 1957 citado en Sauval, 2003).
Baravalle, Jorge y V accareZ7.a (1993) plantean que la paciente anoréxica rechaza ese
estado dúplice que reconocemos en el niño de pecho, satisfacción del hambre e
insatisfacción del deseo. Quiere que la insatisfacción reine por todas partes, tanto de la
necesidad fisiológica corno del deseo. La anorexia consiste en decir: "No quiero comer para
satisfacerme y no quiero satisfacerme para estar segura de que mi deseo permanece intacto,
y no solamente el mío, sino también el de mi madre,,. A los ojos de la anoréxica, lo que va
contra del deseo es la satisfacción referente a la necesidad de alimentarse, pues cuanto más
se sacie su hambre, menos podrá mantener despierto su deseo.
Según Lacan (1981 citado en Baravalle, Jorge & Vaccare27.a, 1993) es el niño al que
alimentan con más amor el que rechaza el alimento, y juega con su rechazo corno con un
deseo. A fin de cuentas, el niño, al negarse a satisfacer la demanda de la madre, ¿no exige
acaso que la madre tenga un deseo fuera de él, por que es este el camino que le falta hacia
el deseo? ll
Según Hekier y Miller (1994), en la paciente con anorexia la demanda girarla en
tomo a la aspiración de que el cuerpo desaparezca para que el deseo como tal subsista. En
la negativa a alimentarse sostiene su deseo, defiende un derecho que férreamente insiste en
8 Sujeción en el sentido de "adicto", que etimológicamente significa "esclavo", asf como también "lo no dicho".
pertenecerle. Por lo tanto, la anorexia seria el único modo que la paciente pesquisó para
llegar a surgir como sujeto deseante fuera del deseo de la madre.
De la misma manera, a través de esta negativa la anoréxica intentaría crear en el
Otro angustia, crear un agujero, colocándolo de esta manera en menos. Si al crearle una
hiancia9 logra ponerlo en menos, surgirá en tanto sujeto deseante, única manera de levantar
una valla ante la asfixiante papilla que insistentemente se le ofrece. De ahí que se niegue a
alimentarse, pues si de algo se queja es precisamente de "estar llena" del Otro, por eso
necesita excluirlo, para poder incluirse como deseante.
La necesidad no siempre es posible ponerla en demanda, el deseo se encuentra
situado en medio de esta dualidad. Precisamente la anorexia aparece como paradigma de la
alteración de la función alimentaria por el atravesamiento del deseo. La frase "Si pierdo mi
enfermedad, no sé qué hago ¿Qué soy?" Podría estar reflejando el mantenimiento de este
trastorno, es por esto que el padecimiento surgiría como significante del deseo. De esta
misma forma, Hekier y Miller manifiestan que la anorexia es un síntoma de deseo, de un
deseo particular del que podemos afirmar es un deseo de nada. (Hekier & Miller, 1994).
Entonces, para Lacan (1957 citado en Sauval, 2003) la anorexia no es un "no
comer", sino un "no comer nada". Esto quiere decir "comer nada". Nada, es el significante
de la falta en ser del sujeto, de su entrada en el registro simbólico. Nada, es la posibilidad
de desear. Nada, seria entonces el desafiar la necesidad que establece que es necesario
comer para vivir.
9 Un agujero al Otro.
Este punto es indispensable para comprender la fenomenología de la anorexia De loque se trata en detalle, es que el niño come nada, lo que es otra cosa que una negación de la actividad del comer, ya que comer significaría ceder a la omnipotencia materna que impone un objeto real, la comida Por medio de su persistente rechazo a comer, la anoréxica manifestaría su exigencia por mantener un deseo fuera de su madre. Es por esto, que la anoréxica al negarse a comer está intentando decir que quiere estar vinculada con el Otro en una dependencia distinta a la de la comida, inscrita como un ser de deseo y no de necesidades. De esta manera, mediante la ausencia de comer saboreada como tal, la anoréxica haría uso en relación a lo que tiene en frente, es decir, de la madre de la que depende (Hekier & Miller, 1994).
Lacan (1957 citado en Sauval, 2003) señala que no es al nivel de la acción y bajo laforma del negativismo que se elabora la resistencia a la toda potencia en la relación de dependencia, es al nivel del objeto, que se nos presenta bajo el signo de la nada. Es al nivel del objeto anulado, en tanto que simbólico, que el niño pone en jaque su dependencia y, precisamente, nutriéndose de nada. Es ahí que invierte su relación de dependencia, haciéndose,.
por esta vía, amo de la toda potencia ávida de hacerlo vivir, él, que depende de ella. Desde entonces, es la madre la que depende de su deseo; es ella quien está ahora a merced de las manifestaciones de los caprichos de su hija, a la merced de toda su potencia. 12. Discusión
Según lo expuesto, podemos concluir que la anorexia es un trastorno complejo con una gran cantidad de factores y variables asociadas. Además, cabe destacar que aún cuando las teorías expuestas en nuestra investigación pertenezcan a diferentes orientaciones
psicoanalíticas, todas ellas le otorgan una importancia fundamental al tipo de vínculo que se
establece en la relación entre la madre y su hija anoréxica.
Nos hemos abocado a este vínculo debido a que la madre es para la niña el primer
objeto de amor, el ser del cual ella depende. Es la madre quien interpreta sus necesidades y
demandas; por esta razón, este vínculo es fundamental.
La madre y su hijo se vinculan en tomo al alimento, que diversos autores han
planteado como sinónimo de amor. La forma en cómo se da este vínculo en tomo al
alimento, puede llegar a determinar una patología que estaría estrechamente relacionada a
la oralidad.
Si la madre no es capaz de percibir la real demanda de su hija y por lo tanto la
atiborra de comida, la niña simbolizará el alimento como algo agobiante, asfixiante y unido
a la madre. De esta manera, la niña no podrá distinguir sus propias necesidades y quedará
gobernada por lo que la madre le impone, estableciéndose entre ella y su madre
dinamismos de dependencia, Jo que dificultará entonces el proceso de separación entre
ambas.
Se ha planteado que la niña anoréxica presenta un rechazo inconsciente hacia esta
madre omnipotente, exigente, sobreprotectora y ansiosa, que la colma de cuidados y de
alimentos por encima de sus necesidades. Esta madre estaría centrada en sus propias
necesidades, más que en las de su hija, ya que es ella la que proyecta sus ansiedades y
deseos en la niña, más que contenerla
Es esta misma dinámica la que podría estar implicada en la anorexia, ya que la niña
quedaría aprisionada en el deseo de la madre y fusionada a ésta, teniendo dificultades para
separarse de ella y lograr su propia autonomía, desarrollando un Y o débil y dependiente.
De esta forma, esta paciente utilizará el alimento como la única manera de controlar
esta intromisión materna, no comiendo para lograr su autonomía y la independencia de la
madre. Al respecto, si en un primer momento fue la madre quien tuvo el control sobre su
hija, desde entonces se invierte la situación y es la madre quien depende de la voluntad de
la nifia.
La anoréxica trataría de establecer de esta manera una separación, impidiendo que la
madre (el Otro) la llene. Al no comer, estaría manifestando su "deseo de nada", aspirando a
que su cuerpo desaparezca para que su deseo subsista y surja como sujeto deseante fuera
del deseo de la madre.
Sin embargo, y tras fioaliz,ar esta revisión, hemos podido inferir que existe una
ambivalencia en estas pacientes ya que, por un lado la anoréxica quiere separarse de la
madre y por otro, inconscientemente quiere mantenerse unida a ésta.
A través de la conducta de no comer, estas pacientes quieren lograr subsistir como un
sujeto deseante independiente de la madre. Por otro lado, este no comer implicaría que la
anoréxica seguiría aferrada por mantener su cuerpo de niña, delgado y sin caracteres
sexuales secundarios como el de una mujer adulta, por lo cual se mantendría en una
posición de dependencia hacia la madre, necesitando ser protegida y cuidada por ésta.
Para finalizar, nos parece relevante que se siga investigando con el fin de conocer
más profundamente este trastorno alimenticio, debido a que el vínculo no es el único
aspecto implicado en esta patología tan prevalente en nuestros días.
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