ENTREVISTA ALUIS BRANDONI

EL ARTE DE MIRAR

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CRIANCERO. Definición en español: sustantivo masculino y femenino / Argentina. En el lenguaje rural, pastor trashumante de la región sureña. (El Arte de Mirar).

IV edición del Concurso Fotográfico

Bancarios, Publicación Oficial de la Asociación Bancaria / Secretario General: Sergio Palazzo / Secretario de Prensa y Director de Bancarios: Eduardo Berrozpe.Secretario de Cultura: Luis Ortega.Edición: María de la Paz Sisco / Diseño: Mariano Nicolás Deluca y Facundo Dominguez /Redacción: Sarmiento 341 1041 CABA / Teléfono: 41314205 / bancarios@bancaria.org.ar / enero 2017

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LA EXPULSIÓN DE LOS JESUITASUn recorrido por esa historia injusta, que culminó con la decisión déspota de remover a la Compañía de Jesús de sus territorios. Otro ejemplo de la acusación sin fundamentos y un accionar para correr a aquellos que no se entregan al poder.

En la actualidad, y en particular en América Lati-na, estamos acostumbrados a los enfrentamien-tos entre la Iglesia y el poder político. Numerosos son los ejemplos de dicha tensión: las denuncias de Montesinos contra el poder de los encomende-ros y su mal trato de los indígenas; las reformas liberales de la segunda mitad del siglo XIX por las cuales los flamantes gobiernos americanos limitaron el poder de la Iglesia separándola del manejo de la educación, el registro de las per-sonas y quitándole sus tierras. Recuerdos más recientes nos remontan a la acción de los curas tercermundistas y las constantes críticas a las me-didas socioeconómicas que se realizan desde los púlpitos hacia los gobiernos latinoamericanos. La elección de un Papa argentino, de origen jesuita, nos remonta a uno de los momentos más álgidos de dicha relación: la expulsión de los jesuitas del Imperio español y, fundamentalmente, del conti-nente americano.

La Compañía de Jesús es una de las órdenes religiosas más controvertidas de la historia del cristianismo. Fue creada por San Ignacio de Loyola en 1540 como instrumento para la lucha contra la Reforma protestante. Desde su origen, los jesuitas profesaron los tres votos normativos de la vida religiosa (obediencia, pobreza y casti-dad) pero, además, un cuarto voto de obediencia absoluta al Papa. Este rasgo distintivo los excluía del poder de los monarcas.

Dos de sus sellos principales fueron la labor educativa y las misiones. La primera la realizada desde cuantiosos colegios donde se formaban

los sectores selectos de la sociedad, tanto ame-ricana como europea, a través de una pedagogía progresista y controvertida para la época. Las segundas eran los lugares desde los cuales se difundía la religión católica por todo el mundo. En ellas, los jesuitas se mostraron partidarios de un declarado sincretismo religioso respetando los particularismos locales con el fin de utilizarlos para el adoctrinamiento cristiano. Por ello reci-bieron múltiples críticas y acusaciones de otras órdenes religiosas recelosas de sus éxitos.

EN AMÉRICA los jesuitas fundaron numerosas misiones, aunque las más destacadas fueron las situadas en los actuales territorios del Paraguay, Uruguay y Argentina. Su administración se vio sal-picada por intereses socioeconómicos y políticos, propiciados por la preocupación que levantaban, tanto en las esferas estatales como en el propio ámbito eclesiástico, debido a su autonomía res-pecto de las encomiendas, la protección de los indígenas y los rendimientos económicos más elevados que en las haciendas colindantes, por no pagar tributos a la Corona. Además, su ubica-ción entre las colonias portuguesas y españolas y la formación de milicias indígenas constituían un obstáculo para el avance portugués. Las lla-madas Guerras Guaraníticas, entre las tropas hispano-portuguesas y los indios capitaneados por los jesuitas, originadas por negarse estos a la permuta de los territorios que establecía el tratado de Madrid aceleró su expulsión. Primero lo hicieron los portugueses en 1759 por consi-derar sus actividades como subversivas, y por la difusión de las ideas de la Ilustración en sus

“Fueron expulsados definitivamente de América para reafirmar el control imperial sobre los territorios autónomos”

(Por Sandra Corneli - Licenciada en Historia)

claustros. Luego, en España al extenderse la idea que los jesuitas habían sido los instigadores de los motines de 1766 y que tenían el propósito de acabar con Carlos III para imponer a un monarca obediente al Papa, la disolvieron por un decreto de la Corona española de 1767. Fueron expulsa-dos definitivamente de América para reafirmar el control imperial sobre los territorios autónomos. Era, por supuesto, una medida que advertía a la Iglesia acerca de la necesidad de obediencia absoluta a la Corona. Las reducciones ya no vol-verían a recuperarse.

En síntesis, la expulsión de los jesuitas explicita la rivalidad manifiesta con un Estado que se siente amenazado por un poder institucional indepen-diente a sus propias reglas. Todavía persiste en la actualidad la tensión entre la atención de los gobiernos a la mirada eclesiástica junto con el in-tento de limitar su influencia y lograr su aceptación.

Las caras felices, los abrazos efusivos y fra-ternales fueron las repetidas imágenes del acto de premiación del Cuarto Certamen Fotográfico Nacional “El Arte de Mirar” que se realizó el miércoles 16 de noviembre de 2016 en la sede central de la Asociación Bancaria. Una vez más, como sucediera en las ediciones anteriores, las ganadoras y ganadores de diferentes seccionales del país, se encontraron para recibir un reco-nocimiento por su participación en uno de los acontecimientos culturales más repre-sentativos de nuestro gremio.

El evento fue la excusa perfecta para inaugu-rar, en nuestra sede nacional de Sarmiento 341, primer piso en la misma planta del Audi-

torio Malvinas Argentinas, el Multi Espacio Cultural de la Asociación Bancaria un lu-gar que será utilizado para realizar todo tipo de expresiones culturales.

Resultó ideal para darle el entorno apro-piado al acto de premiación ya que en el mismo momento, se abrió la exposición de las obras que fueron seleccionadas para sumarse a las que integran la muestra iti-nerante de El Arte de Mirar, compuesta por unas doscientas imágenes que representan la visión de todos los artistas reconocidos en las ediciones anteriores y que forman parte del patrimonio cultural de nuestro gremio.

Con las palabras del Cro. Luis Ortega, Se-cretario de Cultura y Educación, se ini-ció el acto, resaltando que “Nos sentimos muy felices de cumplir con esta nueva meta porque reafirma nuestra intención de brin-dar una oportunidad para fomentar sólidas relaciones entre todos los miembros de la gran familia bancaria y nos estimula a pre-tender aún mucho más. Espero que iniciati-vas como estas, que nos enorgullecen en lo personal y lo gremial, puedan permanecer en el tiempo más allá de quienes sean los que tengan la responsabilidad de conducir en tiempos futuros”.

Seguidamente el Cro. Sergio Palazzo, Se-cretario General Nacional, manifestó su profunda alegría por esta nueva muestra fotográfica y tras resaltar el trabajo que vie-ne desarrollando el equipo de la Secreta-ría de Cultura y Educación, en diferentes ámbitos de su incumbencia, agradeció la

colaboración de “todas las compañeras y los compañeros de las seccionales del país que, sin excepción, desde los Secretaria-dos Generales y las Comisiones Gremiales Internas, nos brindaron un fuerte apoyo sin el cual los resultados de este certamen no hubieran sido posibles”.

Pero aún no había sido todo dicho. Antes de cerrar el acto, sorprendió a la audiencia con una noticia que despertó la alegría de todos los presentes, al decir que: “Las fo-tos premiadas serán las imágenes de las tarjetas de fin de año que La Bancaria uti-lizará institucionalmente”.

El acto de premiación contó con la presen-cia de miembros del Secretariado Nacio-nal y familiares de los galardonados.

MULTI ESPACIO CULTURAL“El Arte de Mirar” entrega de premios

1° Puesto DEPORTIVA -CINGLAR - SUSANA LABASSE - ROSARIO 1° Puesto PAISAJISMO - DOMINGO, TEMPRANO - HORACIO IANNELLA - BUENOS AIRES

2° Puesto DOCUMENTAL - INDIFERENCIA - CRISTIAN MARCUZZI - SAN JUAN

3° Puesto - PREOCUPACIÓN - MARTÍN RAGO - BUENOS AIRES

2 Puesto PAISAJISMO - BLUE HOUR - MARTÍN RAGO - BUENOS AIRES

3° Puesto SELFIE - MUJERES - CATERINA SALVA - ROSARIO

2° Puesto SELFIE -VALLE CARABAJAL - MARIA CECILIA DE ZABALETA - USHUAIA

1° Puesto DOCUMENTAL - CRIANCERO CORREA - EDGARDO RUSO - PERGAMINO

3° Puesto ARTÍSTICA- CÉNIT - GISELA CAFFARENA - ROSARIO

La expresividad artística construye puentes para unir a cientos de almas diseminadas por la inmen-sidad del territorio argentino. Motorizado en el afán de brindar un sendero de inspiración, e impulsar la motivación en los miembros de su familia, la Asocia-ción Bancaria activó la IV edición del Concurso Fotográfico del Bicentenario “El Arte de Mirar”, que conmemora los 200 años de la declaración de la Independencia Nacional (1816-2016).

IV CONCURSO FOTOGRÁFICO

1° Puesto ARTÍSTICA - DESDE ADENTRO - CRISTIAN CARABELLI - BUENOS AIRES

2° Puesto ARTÍSTICA - RAFAELA - IRMA DAVIES - TRELEW

3° Puesto DEPORTIVA - FULBITO - JAVIER MARTÍNEZ - BUENOS AIRES

1° Puesto SELFIE - OTRO PUNTO DE VISTA - NICOLAS MORTARINI - TRELEW

2° Puesto DEPORTIVA -CAIDA LIBRE - CRISTIAN MARCUZZI - SAN JUAN

3° Puesto PAISAJISMO - VENECIA CONTIGO - JUAN ANTONIO DI LULLO - NECOCHEA

Mención PAISAJISMO - FINAL DE PARTIDA - DAMIAN D´AGOSTINO - BUENOS AIRESMención DOCUMENTAL - SOLEDAD EN MULTITUD - ANALÍA REYES - MAR DEL PLATA

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Es uno de los actores más prestigiosos, re-conocidos y experimentados de la Argentina. Supo encarnar una enorme cantidad de per-sonajes y llevó al teatro a más de 30 autores nacionales. No obstante, no siempre le tocó transitar por contextos favorables.

En diálogo exclusivo y en una charla distendida, se define como “un actor nacional, un actor ar-gentino”, y confiesa que el personaje que más satisfacción le generó fue el del Padre Francisco, el cura en El Hombre de tu Vida, ficción que com-partió con Guillermo Francella y Mercedes Morán y que fue dirigida por Juan José Campanella.“Me gusta cuando no se parece en nada a mí.

No me agrada mucho hablar de mis personajes porque sería como ponderar a un hijo y al otro no, pero ésa fue una experiencia totalmente grata y la recuerdo con mucho cariño”, cuenta.

Sobre ese concepto de interpretar a alguien que no tiene punto en común con uno mismo, Bran-doni explica: “Los actores tenemos la obligación de observar, porque es una manera de encontrar. Nosotros somos nuestro propio instrumento. No tenemos un piano o algo exterior. Lo tenemos que enriquecer con matices. Las observaciones son fuentes de enriquecimiento del actor para salirse de sí mismo y para interpretar otro personaje. Es lo más atractivo de ser actor”.

- ¿Qué tiene Brandoni de Antonio Musicardi?- Espero tener poco de él. Fue un personaje que imprimió mucho y sigue muy presente. Eso es algo muy raro en el cine argentino. Esperando la carroza se estrenó hace 31 años y tiene una vigencia como si se hubiese estrenado ayer. Es un caso muy raro ése.

- ¿Cómo vivió la segunda película?- Fue un verdadero fracaso. Lo hizo un director sin ninguna experiencia (Gabriel Condrón). El listón estaba muy alto.

- Si no era Alejandro Doria y el director tenía poca experiencia, ¿por qué decidió hacerla?

El prestigioso actor Luis Brandoni brindó su mirada sobre las manifestaciones artísticas en la Argentina, recordó cómo era trabajar en la década del ’70 y analizó la influencia mediática en las distintas épocas.

“EN LA DICTADURACENSURARON A LA TELEVISIÓNY LA RADIO, PERO NOPUDIERON CON EL TEATRO”

Entrevista

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- Como Gasalla no aceptó, sentía que si no es-taba yo no se iba a hacer. Iba a pesar mucho sobre mi conciencia no intentarlo. Se consiguió un dinero importante del Instituto de Cine. La película estaba muy lejos de lo que consiguió Alejandro Doria. Fue una frustración. El ante-cedente era muy fuerte y no lo podía asumir un director sin ninguna experiencia.

La etapa en la que se dieron sus comien-zos estaba muy marcada por su ilusión de vivir de la actuación. De aquellos momen-tos recuerda con nostalgia y emoción a sus maestros, esos que le enseñaron el oficio y que lo nutrieron de vivencias que luego lo terminarían formando en un gran actor.- “Estaré siempre agradecido a mis maestros. No me planteaba esto, pero las aspiraciones eran ha-cerlo lo mejor posible. En ese sentido estoy muy satisfecho. Hice muchas cosas que quería hacer. La opción era decir sí o no. Después pude elegir qué quería hacer. En el cine y en la televisión no tanto, pero en el teatro hice lo que quería. Es posible que sea el actor que más autores llevó adelante de los que está en actividad. Desde 1971 hasta ahora, salvo cuatro excepciones, hice 30 espectáculos de autores argentinos. Era lo que quería hacer y lo logré”, expresa.

- ¿Cuánto t iempo tuvo que pasar para empezar a decidir?- Yo empecé en 1962 y en 1971 ya decidía lo que quería hacer. Armé una cooperativa para hacer un espectáculo de Oscar Viale, un enorme autor argentino. De ahí en adelante hice casi exclusiva-mente teatro nacional.

- ¿Siempre se puede seguir aprendiendo?- Yo ya no. Si no aprendí hasta un cierto punto, no aprendo más. Lo que uno no puede hacer es que-darse con lo que le resulta más cómodo y que le da resultados seguros. En ese sentido tuve cierta capacidad de arriesgarme a hacer otras cosas. Pero esto de que uno aprende todos los días no es así. Si no aprendo a la edad que tengo, ya es difícil.

- ¿Qué observa en los actores jóvenes de la actualidad?- Lo que más me interesa es la curiosidad que puedan tener por aprender el oficio. En realidad eso era yo. Cuando era joven estaba atento con las antenas paradas a ver qué hacían mis ma-yores. Hoy no sé si pasa eso. Cambió algo en la formación. Nosotros teníamos la base en el teatro. La base de hoy está en la televisión, que no te enseña el oficio. El teatro te prepara para todo.

El cine, la televisión y el teatro, terrenos que Brandoni conoce a la perfección, son foco de análisis en tiempos en los que el talento, la cultura y el arte no siempre tie-nen preponderancia, ya que también juegan factores vinculados al negocio.

- El teatro es una tarea artesanal. La televisión y el cine son industriales. Se puede ver una película en cuatrocientos cines al mismo tiempo. La televisión tiene un impacto masivo impresionante. La película se puede ver las veces que uno quiera. En cambio el teatro es esa ceremonia efímera, inolvidable e irrepetible. Empieza y termina. Y queda en el re-cuerdo. Es el único lugar donde los actores nos damos cuenta de nuestro trabajo, explica Brandoni.

- ¿Y qué pasa con la televisión de hoy? - El error es considerar que a la televisión la pode-mos moldear y organizar de acuerdo a nuestros gustos. Lo que vemos es lo que deciden terceros. Se justifican diciendo que hacen lo que quiere ver la gente. No, hacen lo que quieren ellos. Les gusta a ellos. Ahora está la maravilla de tener más de 100 opciones y podés elegir qué querés mirar.

- ¿Qué influencia t ienen los medios en la cultura argentina?- Cuando éramos pibes también queríamos hacer cine. No teníamos mucha noción de la celebridad, de la fama, porque los grandes actores tenían una vida privada de verdad, a diferencia de hoy. Antes no existía la cantidad de programas de chimentos que hay ahora. Hoy está distorsionado: se empezó a darle importancia a cosas que no lo tienen. Provocar un escándalo o un desnudo y colgarlo en la red podrá generar curiosidad, pero no es un hecho artístico.

- ¿Siempre fue así? - Había una revista de espectáculos que se llama-ba Radiolandia, que vendía ¡700 mil ejemplares por semana! Era una revista del ambiente. Durante 40 años, en la tapa aparecían actores y actrices. Si ahora sale algún actor es porque tuvo un es-cándalo, una relación clandestina o una desgracia. Esa es la diferencia. Son tapa no por el hecho de ser actores ni por su oficio, sino por el escándalo.

- ¿Y qué pasó en el medio?- Después la editorial vendió la revista. Todo em-pezó a degradarse en los años 70. Estaba también la revista Antena. Recuerdo que le pregunté a un fotógrafo amigo: “¿Por qué no salimos más?”. Y me responde: “ A la gente no le interesa”. Entonces le dije: “No te dejes convencer con eso, porque va a llegar un día que no vas a tener a quién sacarle la foto. Vos vivís en este país. No te comas eso”. Son cuestiones que no tiene nada que ver ni con la cultura ni con el arte, sino con un negocio perio-dístico. Alguna vez se hizo. Te digo más: la única publicación impresa que escribió que yo estaba en la lista negra prohibida durante la dictadura fue Radiolandia, porque el director se interesó por eso. A pesar del estilo frívolo, era la única revista que se animó a publicar eso. Los otros medios seguían las instrucciones de la dictadura.

La palabra dictadura, irremediablemente, tras-lada la conversación hacia una zona histórica que le dejó a Brandoni la certeza de que nunca podrán quitarle al teatro la magia de contar si-tuaciones de la vida cotidiana, una de las ramas más conmovedoras de la cultura.El fenómeno cultural en la Argentina es diver-so y, además, es invencible. Pasé por muchos gobiernos autoritarios y de facto. Ninguno pudo con la cultura. Todos trataron de influir sobre ella para que no haya manifestaciones oposito-ras. Nunca pudieron. No hubo manera. Pudie-ron con el cine, que en este país lo financia el Estado. Pudieron censurar la radio y la televi-sión, acotar el contenido, pero jamás pudieron con el teatro, recordó con orgullo notable. En la época de la dictadura había un código en el que no se podían decir algunas palabras. Se llegó

a lo absurdo de no poder decir ‘pareja’, que había que decir ‘matrimonio’ porque era un sacrilegio. A pesar de todo eso, el teatro se siguió haciendo en todo el país, agregó.

- ¿Cómo era hacer teatro durante la dictadura?- Era complicado. Yo estaba en la lista negra y pude vivir de mi trabajo porque la gente iba a vernos y pagaba la entrada. La gente iba al tea-tro porque podía ver y escuchar cosas que no se decían ni en televisión ni en la radio ni en los diarios. En general los gobiernos le aflojaban la rienda al teatro, que es de minoría. Era difícil porque había que animarse, pero se sobrevivió.

- ¿Qué recuerdos tiene de esa época?- Nos prohibieron entrar a provincias. Tuvimos una gira por una obra de Oscar Viale. Se llamaba Convivencia, con Federico Luppi, Rubén Stella, Betiana Blum. Hubo ciudades como Bahía Blanca en las que no publicaban ni una gacetilla ni un aviso pago. Luppi y yo estábamos en la lista negra como otros compañeros. La gente iba igual. Tea-tro para detectives parecía. En Neuquén no nos dejaban entrar. Hubo amenazas de bomba, como en Mar del Plata. Le pedimos a la gente que nos esperara hasta que la policía revisara. Fueron 20 minutos, la policía se fue, la gente volvió, menos dos personas, y vieron el espectáculo. Ellos tenían ganas de manifestarse. Era una manera de decir: “Quiero ganarme el derecho de ver lo que quiero”.

“Nosotros teníamos la base en el teatro, mientras que hoy está en la televisión, que no te enseña el oficio. El teatro te prepara para todo”. (Por Gustavo Rodríguez)

“Las expresiones más elementales son los relatos de los acontecimientos cotidianos. Después hay distintas expresiones sobre cómo uno entiende la vida, cómo ve las re-laciones, cómo ve su aporte a la estética. Con la modernidad aparecieron las formas mecánicas. Antes eran manuales y artesana-les. Después todo se convirtió. La radiofonía fue una cosa impresionante, donde difundie-ron manifestaciones culturales de ámbitos impensados. Entre otras cosas, el arte es la posibilidad de hacernos sentir mejores perso-nas aunque sea por un ratito. El espectador va al teatro para que le cuenten una historia. Aceptan que un actor sea un comandante de un submarino. Es un juego al que se pres-tan. Es un acuerdo de buena fe, porque no hay devolución de la entrada. Es muy lindo porque la gente se presta a tener un recreo. Es un momento en el que se siente mejor”.

QUÉ ES LA CULTURA Y EL ARTE, SEGÚN LUIS BRANDONI

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EL FARO PORTEÑOEl Palacio Barolo se erigió en un emblema de Buenos Aires, ese edificio cargado de simbolismos y una historia de intrigas. Su belleza es única, con una mixtura particular de estilos arquitectónicos.Ese corredor histórico, que representa un verdade-ro eje cívico, tiene en sus vértices dos fastuosas construcciones de extrema belleza. En esa mítica arteria porteña, que en sus más remotos orígenes vio nacer la patria misma, sobresale otra edificación emblemática, una auténtica obra de arte conceptual.

La mundialmente conocida Avenida de Mayo en-cierra los primeros eslabones del ADN de la argen-tinidad, así como su corto, pero intenso, trazado surge y expira por la Casa Rosada y el Congreso de la Nación. Además de afamados teatros y pres-tigiosos cafés, esta vía abraza en sus entrañas al legendario Palacio Barolo, esa torre maravillosa, que en un claro ejemplo de su excentricidad cul-mina en un faro en pleno centro de Buenos Aires.

Este rascacielos, de 100 metros de altura, guarda en su interior un compendio de misterios, leyen-das y vicisitudes intrínsecas. Ideado y creado por dos italianos a principios del siglo XX, sigue despertando en la actualidad fervientes intrigas sobre su concepción única. Cientos de estudiosos abordaron el caso de este edificio, muchas voces autorizadas avalan la teoría de su espíritu de gé-nesis, aquella que remite al homenaje de la obra “La divina Comedia”, del famoso Dante Alighieri. A pesar de las innumerables relaciones, como toda la simbología y coincidencias exactas en métricas del libro del poeta florentino, la incógnita se posa en el argumento que motivó este tributo.

LA HISTORIA sobre el palacio resume que el empresario Luis Barolo, inmigrante italiano triun-fante en suelo argentino, contrató a su compatrio-ta arquitecto Mario Palanti para alzar el edificio más alto de la ciudad, en primera instancia para constatar su bonanza económica. Sin embargo empezaron a tejer otras razones, como aprove-char la grandilocuencia del proyecto y basar el in-mueble en una alegoría a la emblemática creación de Alighieri. Asimismo la versión más intricada sostiene que estos italianos pertenecían a una logia, que venera al Dante, y su finalidad secreta constaba en trasladar los restos del artista a esta torre cuando las guerras destruyeran Europa. Esa puerta al misterio no encontró documen-tación, pero algunos hechos alimentaron esta teoría, como el fallecimiento de Barolo en 1922, sin aparentes complicaciones de salud y funda-mentalmente la desaparición de una escultura realizada por Palanti en Italia, que representaría el ascenso del Dante a los cielos y que se ubica-ría en el hall central. Algunas hipótesis aseguran que en el interior de ese ornamento se llegaron a depositar las cenizas de Alighieri.

El Palacio Barolo rompió varios esquemas de la época, dado que se erigió en un pionero en la utilización del hormigón armado y especialmen-te porque se convirtió en el edificio más alto de Latinoamérica, en su apertura en 1923.

Así como la historia de su concepción despierta atención, su arquitectura lo torna en un caso dis-tintivo, una verdadera gema que engalana la urbe porteña. Su diseño no se encuadra en ninguna de las escuelas de la época, sino que conjuga

EL GIGANTE DE LA AVENIDA

VISITAS GUIADASAvenida de Mayo 1370, planta baja, local 6.Horario de comunicación telefónica:de lunes a sábados de 9 a 20 al 4381-1885.

elementos del gótico veneciano, el neorrománico, técnicas constructivas norteamericanas, rasgos rioplatenses y la arquitectura religiosa india. In-defectiblemente, el rascacielos se destaca por su belleza, con cientos de piezas de acabada calidad que ornamentan los diferentes espacios, siempre representando porciones de “La Divina Comedia”. A veces inadvertido en la rutina diaria del porteño, este coloso trasciende las latitudes y atrapa a los amantes de la arquitectura de distintos puntos del planeta. Su magnitud le valió la declaración como Monumento Histórico Nacional, en 1997.

La originalidad y creatividad describen a la perfec-ción al Barolo y el simple ejercicio de recorrerlo, aunque más no sea en su galería que conecta la Avenida de Mayo con Yrigoyen estimula los senti-dos, así como abre paso a una energía cautivante.

(Por Juan Martinich)

El faro de 300 mil bujías lo hacía visible hasta Uruguay, no obstante en 1930 el Mi-nisterio de Marina ordenó el cambio de los focos aduciendo que la intensidad confundía los barcos que entraban al puerto de Bue-nos Aires. Desde ese año hasta 1983 sólo encendió en los 25 de mayo y los 9 de julio.

Tras varios años de complicaciones de infraestructura, se llevó a cabo una res-tauración en el marco de los festejos del Bicentenario y volvió a funcionar el 25 de septiembre de 2009.

LUZ EN EL CIELO