II
UNIVERSIDAD NACIONAL
SISTEMA DE ESTUDIOS DE POSGRADO
MAESTRIA EN POLITICA ECONOMICA
Estudio de la rentabilidad social del bosque tropical, políticas y estrategias para la sostenibilidad: Caso Corredor Biológico San Juan la Selva
Rafael Sánchez Meza
Heredia, Marzo de 2010
Tesis sometida a consideración del Tribunal Examinador de la Maestría en Política Económica para Centroamérica y el Caribe para optar por el Título de Maestría en Política Económica con mención en Economía Internacional.
III
Estudio de la rentabilidad social del bosque tropical, políticas y estrategias para la
sostenibilidad:
Caso Corredor Biológico San Juan la Selva
Rafael Sánchez Meza
Tesis presentada para optar al grado de Magíster Scientiae en Política
Económica con mención en Economía Internacional. Cumple con los
requisitos establecidos por el Sistema de Estudios de Posgrado de la
Universidad Nacional. Heredia. Costa Rica.
V
RESUMEN El estudio realiza un análisis socioeconómico del manejo de bosques naturales próximos
a una segunda intervención, y aprovechados bajo los estándares de manejo forestal
sostenible, con las condiciones de aprovechamiento forestal establecidas por la ley y
acceso al mercado en Costa Rica. La investigación valora los servicios ecosistémicos que
este genera para la sociedad costarricense bajo el marco legal e institucional actual. Se
parte del análisis de un modelo microeconómico conceptual propuesto por Franz
Tatembach, Director de FUNDECOR. Este modelo prototipo integra en forma conjunta
diferentes indicadores de sostenibilidad del manejo forestal tanto en el ámbito económico,
social, ambiental como a nivel de paisaje. La finalidad del modelo es mostrar las distintas
tecnologías de manejo y sus intensidades de aprovechamiento sobre la masa forestal y
ver sus implicaciones sobre la sostenibilidad del recurso
En este estudio vamos a entender por rentabilidad social la combinación de criterios
privados y públicos que se manifiestan en la rentabilidad privada del bosque y el aporte
de bienes y servicios existentes. El sector forestal se caracteriza por una gran cantidad de
reglas ambiguas, complejas, costosas, de poca capacidad operativa y de un bajo nivel
de cumplimiento, debido al bajo presupuesto para los programas y planes que se han
planteado (CGR, 2008). Asimismo existe una alta demanda social por los servicios
ecosistémicos provistos por el bosque, que no son valorados a nivel de percepción social
y reflejan de algún modo los criterios de una baja aceptación social. Por otro lado, se
encuentran los criterios de rentabilidad económica, apoyados por aspectos culturales
(manejo del bosque según propietario), determinantes en la decisión de dedicarse a la
actividad o bien a invertir en otras actividades alternativas como banano y piña (Navarro,
G. 2005).
Los criterios de la percepción social del bosque ha sido modificada en el transcurso de
las últimas dos décadas, influenciadas por las políticas macroeconómicas del país
(apertura de mercados, atracción de inversión extranjera directa y promoción de
exportaciones). Esto ha hecho que la percepción social del bosque se haya modificado
por actividades de mayor rentabilidad. Un factor que influye en la rentabilidad y uso de la
tierra es su accesibilidad al mercado, entre mejores caminos y servicios se disponga su
VI
rentabilidad aumenta. Los incentivos son otro factor que influye en la rentabilidad del uso
de la tierra como por ejemplo el programa de servicios ambientales (PSA), que contribuye
aumentando de manera significativa la rentabilidad del bosque.
Un impacto de la baja percepción social del bosque está asociado al aumento de la
deforestación, explicada en este enfoque por una baja rentabilidad del bosque frente a
usos alternativos del suelo y el aprovechamiento ilegal del recurso. El que el
aprovechamiento del cambio de uso de la tierra del bosque sea utilizado por actividades
más competitivas (piña, ganadería, banano) tendrá un gran impacto ambiental y a nivel
regional se traduce en destrucción de los ecosistemas forestales. Ambas son parte de
las percepciones a nivel social que se tiene del bosque actual de Costa Rica y que podría
dar como resultado que los dueños de bosques optaran por un aprovechamiento ilegal
del recurso forestal, causando un impacto ambiental a nivel de paisaje (deforestación). El
estudio pretende explicar estas causas subyacentes que hacen que el manejo de bosques
naturales ocupe de nuevos instrumentos de política económica que ayuden aumentar la
competitividad del manejo de bosques naturales y su percepción social.
El estudio se ubica en la zona norte de Costa Rica del Corredor Biológico San Juan-La
Selva, región donde se analiza las causas subyacentes a la problemática de la
rentabilidad social del manejo forestal y el cambio de uso de la tierra. Específicamente se
enfoca en los aspectos económicos, sociales e institucionales que afecten la rentabilidad
económica y social del sector forestal.
Palabras claves: Multifuncionalidad de los bosques, eficiencia económica bosque
ambiental, percepción social del bosque y sostenibilidad, políticas y estrategias
VII
SUMMARY
The study makes a socio-economical analysis about the management of natural forests
object of a second intervention, and their use under standards of the forestal sustainable
administration with the conditions of management established by the law and the access in
the Costa Rica of market. This survey appreciates the ecosystematic services under a
legal and institutional framework that it generates to the Costa Rican society. It starts with
the analysis of a microeconomic conceptual model proposed by Franz Tatembach,
FUNDECOR`s Director. This prototype model integrates different indicators related to
sustainable about the forestall administration in the economical, social and environmental
areas as level of landscape in a gather way. The goal of this model is to show different
technologies managed and their intensities of the use of forests and looking at the
implications in the sources sustainable.
In this study, we get how to comprehend the combination of public and private criteria and
their contributions of goods and services established as the social rentability. The forestal
area is characterized by a great amount of ambiguous complex expensive rules with a too
little operational capacity and a poor level of fulfillment due to a low budget for the plans
and programs planted (CGR, 2008). By the way, there is a high social demand for
ecosystematic services provided for the forests that they are not valued in the social
perception and reflect a few acceptations for them. By another side, there are the criteria
of economic rentability supported by cultural aspects (management of the forest according
to the owner); they are determinating in his decision to dedicate for this activity or in other
alternative activities such as banana or pineapple plantations (Navarro, G. 2005).
The social perception criteria of the forest has been modified since the last two decades
influenced by macroeconomic policies (opening of markets, direct foreign investment and
promote the exportations). It has made the social perception of the forests has been
modified for major rental activities. A fact that influences in the rentability and the use of
land is the accessibility to the market. How may better ways and services we have, this
forestall rentability increases.. Other facts are the incentives in the rentability and the use
of land; for example, environmental services program increasing the forests` investments
meaningfully.
VIII
An impact of the low social forest perception is associated to the deforestation increase
that it is explained in this focus facing forests` rentability, the alternative uses of the ground
and illegal use of the source. The change of the use of forests`rentability for competitive
activities (pineapple, cattle and banana) will create a great environmental impact. It is
translated in destruction of the ecosystems in regional areas. Both are part of the social
perceptions of the Costa Rican forests and the possible forestal owners` choice to use the
land with alternative activities in illegal ways causing a great impact of the landscapes
(deforestation). The study explains underlying causes about natural forests` management
with new instruments on economical policies helping to increase the competitivity of
forests` administration and the appraisal of goods and services given by the society.
The study is located in the north part of Costa Rica. There are analized underlying causes
to the forestal management related to the social rentability, and the change of the use of
land. Specifically, it is focus on social, economical and institutional aspects that affect the
socioeconomical rentability in the forestall area.
Key words: Multifunctionality of forest, forest economic efficiency and environmental,
social perception of forest sustainability, policies and strategies
IX
DEDICATORIA
En especial para mi familia, por los valores, apoyo incondicional en todo momento de mi vida.
A Dios quien ha sido el valuarte de mi vida y quien ha forjado el mejor camino de fe, sabiduría y bendición
en mi vida.
X
AGRADECIMIENTOS Un agradecimiento especial al mi tutor Msc. Carlos Murillo por su apoyo, motivación, consejo que he recibido durante muchos años y en especial le quiero dedicar este esfuerzo a cada consejo que me ha ayudado hacer una mejor persona y profesional. Al Dr. Guillermo Navarro por sus aportes, apoyo científico para el trabajo metodológico realizado en la investigación, agradeciendo también la amabilidad siempre mostrada, para atender consultas y sugerencias. A la Msc. Fiorella Salas por sus valiosos comentarios, revisión y seguimiento en todo el proceso de la investigación. A los académicos del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) en especial al Msc. Marvin Acuña, Dr. Jeffrey Orozco, Msc. Gerardo Jiménez que durante muchos años han confiado en mi persona y apoyado de manera incondicional. A la Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Volcánica Central (FUNDECOR), por la valiosa colaboración en la realización del trabajo de campo, en especial al Ing. German Obando e Ing. Carlos Porras por la disposición que siempre me brindaron. Al Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) donde me brindaron capacitación, cooperación y apoyo científico para el aprendizaje del manejo sostenible de bosques tropicales. Al proyecto DiverSus IAI CRN II 2015 por su gran apoyo económico y participación del II Simposio Hemisférico, sobre Functional Biodiversity realizado en Córdoba Argentina que brindaron un gran aporte científico al trabajo.
XI
INDICE
I. Introducción........................................................................................................ 1
1.1 Justificación....................................................................................................... 2
1.1.1 Bienestar social del sector forestal................................................................. 7
1.2 Planteamiento del problema.............................................................................. 9
1.3 Objetivos del proyecto de Investigación .......................................................... 11
1.3.1 Objetivo general:....................................................................................... 11
1.3.2 Objetivos específicos................................................................................ 11
1.3.3 Supuestos del estudio ................................................................................. 11
II. Marco Teórico y Metodológico...................................................................... 13
2.1 Eficiencia económica versus bosque ambiental .............................................. 13
2.2 Metodología de la investigación ...................................................................... 17
2.3 Técnicas de la investigación............................................................................ 21
2.4 Estudio de caso seleccionado ......................................................................... 22
III. Factores que afectan la sostenibilidad del manejo del bosque natural .... 26
3.1 Consideraciones de la producción forestal: aspectos económicos y productivos
26
3.2 Consideraciones sociales del manejo forestal sostenible ............................... 28
3.3 Consideraciones institucionales del manejo forestal sostenible.................... 31
3.3.1 Impacto de las ONGs en el manejo forestal ............................................. 33
IV. Evidencia empírica: Factores que determinan la rentabilidad social del bosque ................................................................................................................. 35
4.1 Determinación de la rentabilidad privada del bosque natural .......................... 35
4.1.1 Supuestos del modelo .............................................................................. 36
4.1.2 Precio de la tierra...................................................................................... 37
4.1.3 Costos de aprovechamiento forestal ........................................................ 38
4. 1.4 Costos para el manejo de bosque natural ............................................... 38
XII
4.1.5 Precios de la madera ................................................................................ 39
4.2 Rentabilidad privada del bosque natural ................................................. 40
4.3 El bosque como actividad competitiva frente a otros usos del suelo....... 42
4.4 Efectos sobre los aspectos legales en la rentabilidad del bosque natural
43
4.5 Determinación de la rentabilidad social del bosque natural ........................... 44
4.5.1 Aporte del sector productivo del bosque a la economía ...................... 45
4.5.2 Aporte de los servicios ambientales del bosque a la economía .......... 46
4.6 Percepción social del manejo forestal..................................................... 49
V. Conclusiones recomendaciones ............................................................... 55
5.1 Recomendaciones de política macroeconómica para el sector forestal ...... 55
5.2 Política crediticia y el sector forestal ....................................................... 56
5.3 Estrategia para mejorar el sistema de información de las cuentas
nacionales en el sector forestal ......................................................................... 57
5.4 Políticas para el fortalecimiento institucional del sector forestal ............. 58
5.5 Políticas para mejorar la competitividad del sector forestal .................... 60
5.6 Políticas para mejorar los instrumentos y mecanismos financieros del
sector forestal para su sostenibilidad................................................................. 63
5.7 Políticas para la conservación del sector forestal ................................... 66
Bibliografía ............................................................................................................ 69
VI. ANEXOS ........................................................................................................ 74
6.1 Anexo 1. Entrevistas para la toma de datos socioeconómicos de las
actividades productivas que se desarrollan en el Corredor Biológico San Juan
La Selva............................................................................................................. 75
6.2 Anexo 2. Formulario de encuesta. Bosques naturales............................ 78
XIII
INDICE DE FIGURAS
Figura 1. Vínculos y la relación del bienestar social del bosque…………….………..8
Figura 2. Análisis Económico de la multifuncionalidad del manejo de los bosques
naturales …………………………………………………………………………………...19
Figura 3. Zona de estudio de caso……………………………………………………...25
Figura 4. Efecto económico sobre la rentabilidad social sin PSA………………….51
Figura 5. Efecto económico sobre la rentabilidad social con PSA…………………52
Figura 6. Efecto económico sobre la rentabilidad social de los bienes y servicios
del bosque natural……………………………………………………………………….53
XIV
INIDCE DE CUADROS Cuadro 1. Costa Rica: Cantidad de Áreas Boscosas Manejadas (Ha)…………… 2
Cuadro 2. Variables del modelo……………………………………………………….37 Cuadro 3. Precios de la tierra según tipo de uso…………………………………….38
Cuadro 4. Costos de aprovechamiento……………………………………………….38 Cuadro 5. Costos para el manejo de bosques natural………………………………39
Cuadro 6. Precios de la madera……………………………………………………….39
Cuadro 7. Valor económico total de la biodiversidad y ecosistemas naturales…..48
XV
INDICE DE GRAFICOS Grafico 1. Balance comercial de los productos forestales……………………….....5
Gráfico 2. Impacto de las ONG sobre el manejo forestal…………………………..34
Grafico 3. Rentabilidad privada del bosque natural…………………………………40
Gráfico 4. Rentabilidad privada del bosque natural sin PSA……………………….41
Grafico 5. El bosque como actividad competitiva frente a otros usos del suelo…42
Grafico 6. Efectos económicos sobre los aspectos legales en la rentabilidad del
bosque natural……………………………………………………………………………44
Grafico 7. Aporte del sector productivo del bosque a la economía……………….46
Grafico 8. Aporte de los servicios ambientales del bosque a la economía……….47 Grafico9. Participación del valor agregado del bosque ampliado respecto a la
ganadería…………………………………………………………………………………49
XVI
ACRONIMOS ASP Áreas Silvestres Protegidas
BCCR Banco Central de Costa Rica
CANAECO Cámara Nacional de Ecoturismo
CSA Certificados de Servicios Ambientales
CBSJLS Corredor Biológico San Juan La Selva
CCT Centro Científico Tropical FONAFIFO Fondo Nacional de Financiamiento Forestal
FBS Fondo de Biodiversidad Sostenible
FUNDECOR Fundación para la Cordillera Volcánica Centra
MINAET Ministerio de Ambiente Energía y Telecomunicaciones
MAG Ministerio de Agricultura y Ganadería
PPSA Programa de Pago de Servicios Ambientales
PND Plan Nacional de Desarrollo
PIBA Producto Interno Bruto Agropecuario
ONF Oficina Nacional Forestal
SINAC Sistema Nacional de Áreas de Conservación
REDD Reducing Emissions from Deforestation and Forest
Degradation
TMA Tasa Mínima Aceptable de Descuento
VB Valor de Bosque
VET Valor Esperado de la Tierra
1
I. Introducción
La sostenibilidad económica y social del manejo forestal tiene un papel relevante en la
economía y los medios de vida de las comunidades. Hoy día existe una mayor conciencia
sobre la multifuncionalidad de los bosques y se considera que su sostenibilidad debe
tomar en cuenta los usos, creencias y aspectos culturales, así como la necesidad de
generar beneficios económicos y sociales a diferentes escalas que logren competir con
los usos alternativos del suelo.
Los bosques bajo manejo forestal tienen la caracteristica de producir bienes y servicios
ambientales tanto privados como de carácter publico (social). La produccion de madera
en el caso privado, los servicios ambientales para el mantenimiento de biodiversidad,
belleza escenica, balance de carbono y recurso hídrico en el caso de servicios de
carácter publico. Donde la renta privada está dada por la venta de madera regida por la
oferta y demanda del mercado, mientras que la renta social es producto del pago
reconocido por institituciones publicas, establecido mediante la provision de los servicios
ambientales que genera el bosque.
Este capítulo presenta una descripción del proyecto de investigación. Se desarrolla una
descripción de los objetivos de la investigación, explicando las razones para
seleccionarlos. Las premisas al iniciar el proyecto son descritas como los antecedentes de
la problemática a tratar en la investigación. Se realiza una descripción detallada del
problema de investigación y su relación con los objetivos. Posteriormente se describe los
aspectos metodológicos llevados a cabo en la investigación y recursos para realizar el
trabajo de campo.
2
1.1 Justificación
El área total de bosque en Costa Rica abarca 2,25 millones de hectáreas, de las cuales
un 38,8% está en Áreas Silvestres Protegidas y un 49,1% fuera de ellas y el resto 12,1%.
en territorios indígenas. Actualmente el país cuenta con un potencial de bosques
productivos calculado en 785.862 has que se conservan por la voluntad o decisión de sus
dueños y otros por haber sido sometidos a planes de manejo o por encontrarse dentro del
Programa de Servicios Ambientales modalidad protección de bosque, un 1,33% se
encuentra regulado mediante Planes de Manejo y un 20,15% bajo la figura de pago de
servicios ambientales (ver cuadro 1).
Cuadro 1
Costa Rica: Cantidad de Áreas Boscosas Manejadas (Ha)
Tipo Bosque
Intermedio
Bosque
Secundario
Forestal Total Plantaciones
Forestales
Áreas
Privadas sin
limitaciones
de manejo
219,304.26 88,992.85 795,662.85 1,104,159.95 105,549.65
Áreas
Protegidas
Manejadas
48,540.22 12,318.91 811,784.80 872,643.94 27,923.39
Territorios
indígenas 7,647.48 2,114.58 262,634.48 272,396.54 665.56
Total 275,491.96 103,426.34 1,870,282.13 2,249,200.43 134,138.60
Fuente: Proyecto Conservación del Bosque por Pequeños Productores Mediante el Manejo Forestal Sostenible (TCP COS 3102, elaborado por Alberto M Méndez).
Sin embargo se señalan algunas dificultades que tiene el país en su capacidad de
producir madera y competitividad del sector (Barrantes A, 2006). La pérdida de cobertura
forestal a partir del 2000 ha aumentado respecto al quinquenio anterior alcanzando las
34.300 ha. El acelerado cambio en el uso del suelo, que está pasando a monocultivos
principalmente de piña, banano y naranja. De igual manera se destaca los impactos del
turismo y las construcciones de lujo a lo largo de la costa pacífica, donde aparentemente
3
existe una correlación entre el incremento en el valor de las tierras y el uso de fuego para
mantenerlas limpias (Estado de la Nación, 2007).
A pesar del potencial productivo del bosque, existe una percepción social de ser
incorporado dentro de un plan de manejo sostenible, sin comprometer los servicios
ambientales no percibidos por la sociedad, como la conservación de la biodiversidad, la
protección del componente hídrico, el suelo y la fijación de gases de efecto de
invernadero.
En la actualidad Costa Rica tiene leyes y programas para una adecuada competitividad
del sector, sin embargo la aplicación de esa legislación1 en las instituciones prácticamente
impide el desarrollo de las plantaciones y del manejo controlado del bosque. Los altos
costos de establecimiento y manejo, la baja rentabilidad y problemas en la
comercialización de la madera, y la baja percepción social de los productores, se
consideran como los principales aspectos que obstaculizan la reforestación (ONF, 2007).
Los criterios de la sostenibilidad e integridad del bosque han estado en contraposición
con un marco de la gobernabilidad que ha marcado el sector forestal durante los últimos
años. Los altos costos de oportunidad producto de los tramites para obtener un permiso
que se convierten en casi una veda administrativa. Limitando el acceso al uso legal del
bosque y por ende en una pérdida del valor del bosque, lo que va en contra de los
criterios de sostenibilidad del sector.
Dentro de la estrategia estatal para el fortalecimiento del paisaje forestal, está el
Programa de Pago de Servicios Ambientales (PPSA). Existe un consenso en el país sobre
la importancia de los PSA pero se reconoce que la vocación fundamental del programa es
la protección y no la sostenibilidad del sector forestal como un todo. Es por eso que
vemos un aumento del área reforestada, aunque con un crecimiento moderado. El
aumento del desabastecimiento de madera nacional se ha señalado como uno de los
problemas del sector, al igual que el incremento de las importaciones.
El mayor esfuerzo del PSA se ha dirigido a la protección de bosque con un total de
451,500 ha. que han estado bajo conservación con el Pago de Servicios Ambientales
1 En 1995 se aprueba la Ley Ambiental y en 1996 la Ley forestal N°7575
4
durante el periodo 1997-2005. Esta área equivale al 18% de la cobertura forestal nacional
al 2005, o al 32% de la cobertura fuera de las área protegidas, lo que denota un énfasis
en la preservación de áreas forestales bajo dominio privado (Arias, G. 2004).
Para obtener los beneficios del pago por los servicios ambientales se requiere cumplir con
una serie de requisitos. El programa tiene como grupo meta al pequeño y mediano
productor, y el área no puede ser mayor a 300 hectáreas. A las áreas para reforestación
menores de 50 ha. se les paga con un 50 por ciento por adelantado, y para proyectos de
protección el pago se hará con un 20 por ciento por adelantado (OET, 2008). Del
programa se han beneficiado de forma importante la población indígena, productores que
no cuentan con su título de propiedad en orden y mujeres jefas de hogar.
Para el año 2002, la Administración del Forestal del Estado acordó dejar de otorgar el
pago para el manejo sostenido del bosque y los mantuvo para las plantaciones. Sin
embargo algo que preocupa es la sostenibilidad del programa ya que no cuenta con un
financiamiento sólido y depende de la voluntad de sus donantes. Situación que agravada
por la crisis mundial financiera y energética podría verse afectada negativamente, esto por
cuanto el principal financiamiento proviene de la recaudación del impuesto único de los
combustibles que otorga el 3.5% al financiamiento del PSA y entra a la Caja Única del
Estado, con sujeción a la priorización de los gastos del Estado ejercida por el Ministerio
de Hacienda. Durante este periodo el gobierno ha invertido más de USD 90 millones en
dicho programa (Murillo C, 2009).
Respecto a la recaudación por el concepto del impuesto único a los combustibles con que
se financia el Programa de Pago por Servicios Ambientales, hay que apuntar que éste no
ha sido suficiente para cubrir los gastos totales del programa (los ingresos promedio por
concepto del impuesto son USD 13,8 millones por año) y el resultado es que no se
pueden incorporar al mismo tiempo una cantidad de solicitudes de dueños de bosques
que se estiman en unas 38.000 solicitudes no atendidas. El programa ha buscado fuentes
complementarias de financiamiento con el sector privado, pero éstas no representan más
del 1 por ciento del costo total del programa. Otras fuentes han sido las donaciones, pero
por su carácter intermitente no ayudan a la sostenibilidad del programa.
Costa Rica está experimentando una reducción acelerada en la generación de productos
derivados del bosque (madera y sus derivados) con una caída del 12 por ciento durante el
5
periodo 2000-2007. Hasta mediados de los noventa la reforestación era alrededor de
9.000 Ha anuales. Sin embargo ésta se ha reducido a 3.000 Ha por año durante los tres
últimos años. Esto ha sido así a pesar de que FONAFIFO ha promovido la siembra de las
plantaciones forestales: aumentando la cobertura del PSA de 2.900 Ha en el año 2006 a
6.000 Ha en el 2007 y a 7.500 ha anuales en el 2008 (Estado de la Nación, 2008)
En sentido contrario, el consumo de la madera ha experimentado un incremento
significativo en los últimos años. Esto se demuestra por el crecimiento de las
importaciones de madera y sus derivados (papel, artículos de pulpa y cartón), que en los
últimos tres años ha venido creciendo a una tasa de crecimiento anual del 26 por ciento
para abastecer la expansión de la demanda, y esto ha provocado que la balanza
comercial en productos de la madera y sus derivados sea deficitaria para los años 2007-
2008. Este aumento de las importaciones se explica por la mayor demanda de tarimas
para el embalaje de productos de agro exportación, las crecientes necesidades del sector
construcción y una mayor demanda de las mueblerías (ver gráfico 1).
Grafico 1. Balance comercial de los productos forestales
Costa Rica: Balanza comercial de productos forestales 2000-2008
-30000
-20000
-10000
0
10000
20000
30000
40000
50000
60000
70000
80000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008valo
r (m
illon
es d
e U
S$)
Exp madera Imp madera Saldo madera
Fuente: Elaboración propia con datos de Procomer
Ante este panorama y con un sector forestal con un nivel muy bajo de protección
arancelaria (en el caso de la madera, el arancel actual, para la mayor parte de las partidas
arancelarias va de un 1 por ciento hasta un 5 por ciento), este déficit en el intercambio
6
comercial de la madera podría ser contraproducente para la economía y el ambiente. En
lo que respecta a la economía un sector forestal más dinámico significa más empleo2, un
estímulo a las zonas rurales y las áreas más pobres -que es donde se ubican los
bosques3-, mayor valor agregado nacional, y un mayor bienestar social.
Desde el año 2004, expertos y luego las autoridades anunciaron la posibilidad de un
desabastecimiento nacional de madera que podría significar hasta el 50 por ciento del
consumo nacional. Una de las preocupaciones del sector es que el desabastecimiento se
esperaba para el 2011 y no para estos momentos como en la actualidad. La madera
procesada satisface fundamentalmente la alta demanda en construcción y producción de
embalaje. Esta última representa el 40 por ciento de la demanda de madera nacional y el
60 por ciento de la producción maderera de las plantaciones forestales. (Estado de la
Nación, 2008).
En general, el sector presenta una serie de contradicciones: por un lado la cobertura
boscosa aumenta4, pero a la vez la tasa de reforestación disminuye, las especies
maderables en peligro de extinción aumentan y en general se da un desabastecimiento.
Esta situación es preocupante porque está indicando que la actividad no está siendo lo
suficientemente atractiva para invertir en ella. Algunos sectores apuntan que el énfasis en
los incentivos es hacia la protección del bosque y no a la producción, y que esto crea un
sesgo que en alguna medida explica lo que está sucediendo. Otros aducen que el énfasis
nacional y mundial en el comercio exterior habría potenciado cultivos de exportación en
tierras que podrían ser de plantación forestal y, asimismo, habría estimulado las
importaciones.
2 El sector forestal como un todo (cosecha, transporte, industrialización y comercialización) emplea a 19.236 personas y generó un valor agregado de casi 230 millones de dólares en el 2006 (ONF 2007). 3 Los cantones donde más se ha reforestado (San Carlos, Sarapiquí, Upala, Los Chiles, Nicoya y Nandayure) presentan mayores índices de pobreza (Espinoza, A. 2008) 4 Para el año 2005 la cobertura forestal alcanzó un 48 por ciento del territorio sin contar manglares, páramos y plantaciones forestales. La cobertura forestal aumentó (entre el año 2000 y el 2005) en 125.000 Ha, mientras que la pérdida de cobertura (a partir de áreas que eran bosques en el 2000) fue de 34.300 Ha.
7
1.1.1 Bienestar social del sector forestal El sector forestal como generador de productos (bienes) y servicios a lo largo de su
cadena productiva, desde la producción de madera hasta la industria secundaria,
representa un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA), El
valor agregado del uso de la madera se estima en USA$293 millones, generando
alrededor de 23 730 de empleo directos, ingresos a sus dueños, subcontratos a
proveedores en el campo, y divisas. En el subsector primario operan 986 empresas,
principalmente microempresas, con unos 7 499 empleos directos y en el sector
secundario operan 1 366 empresas con 8 142 empleos directos (Calvo J, 2009).
Un sector forestal más dinámico significa más empleo, estímulo a las zonas rurales y a las
áreas más pobres que es donde se ubican los bosques5, mayor valor agregado nacional,
importante para la dinámica de la economía nacional. Desde el punto de vista ambiental,
una contracción del sector implicaría no beneficiarse de los servicios ambientales que
provee el bosque como son: captura de gases efecto invernadero, protección de la
diversidad, belleza escénica y protección del recurso hídrico. Igualmente se estarían
desaprovechando las oportunidades ligadas a la comercialización del carbono en los
mercados voluntarios y en el marco del protocolo de Kioto (Obando, 2008).
Uno de los programas de carácter social, ambiental de mayor éxito y de gran prestigio
internacional ha sido el Programa de Pago por Servicios Ambientales que ha permitido
reforestar más de 400.000 Ha e involucrar más de 8 345 proyectos durante el periodo
1997-2008 (FONAFIFO 2009). . Un elemento que ha caracterizado el (PPSA) es su
preocupación por el componente social. El programa combina los objetivos ambientales
con objetivos sociales. Las solicitudes se atienden dándole prioridad a áreas ubicadas
dentro de Áreas Silvestres Protegidas (ASP), corredores biológicos, terrenos indígenas, y
sitios en donde el índice de desarrollo social es menor al 40 por ciento según la
determinación del Ministerio de Planificación. El programa tiene como grupo meta al
pequeño y mediano productor.
A pesar del éxito del programa del PSA, aun existe una subvaloración de los bienes y
servicios forestales y de otros atributos de los bosques (entre ellos los beneficios al
5 Los cantones donde más se ha reforestado (San Carlos, Sarapiquí, Upala, Los Chiles, Nicoya y Nandayure) presentan mayores índices de pobreza (Espinoza, A. 2008).
8
margen del mercado), de lo cuales no han sido reconocidos, esto puede contribuir al
problema para el manejo forestal sostenible. En la actualidad, la sociedad reconoce que
los bosques tienen un alto valor para la humanidad, pero también se da la razón a quienes
sostienen que, en la mayoría de los casos, ese valor no se ve reflejado en más altos
rendimientos económicos para los dueños de las tierras donde se encuentran esos
ecosistemas, y, aunque en el país se reconozca legalmente algunos de los servicios
ambientales prestados por el bosque, la producción de la madera sigue siendo el bien de
mayor valor que ofrece el bosque (Whiteman 2003). Con lo que uno de los mayores
problemas es que aún no existe la valoración de todos los servicios ambientales que esos
ecosistemas brindan a la sociedad. Esto provoca una sub-estimación del aporte real del
sector al PIBA (Ver figura 1)
.
Figura 1. Vínculos y la relación del bienestar social del bosque
Fuente: Elaboración propia
El sistema de cuentas nacionales empleado para determinar el PIBA, muestra que el valor
agregado de la cosecha forestal es limitado. Pero la actividad va mucho más lejos que el
uso comercial de la madera, al abarcar también productos no-maderables, protección del
agua, suelos y de la biodiversidad, atracción ecoturística, mitigación y reducción de gases
que producen el calentamiento global y la recreación, entre otros.
Turismo Fijación de
carbono Mantenimiento del ciclo hídrologico Calidad del agua
Paisajes
Comida Medicinas
Aserraderos Madera y Leña
Genética, semillas
biodiversidad
Productos No Maderables
Recreación y ecoturismo
Maderables
9
1.2 Planteamiento del problema
En el sector forestal se presentan de forma explícita los retos de armonizar una adecuada
política ambiental con políticas que permitan un sector dinámico, moderno, eficiente que
abastezca las necesidades nacionales en madera y el bienestar social. ¿Cómo alimentan
el reto las políticas macroeconómicas y sectoriales del gobierno? ¿Promueven una
política ambiental a costa de la eficiencia productiva o por el contrario se antepone la
producción a la conservación y la sostenibilidad ambiental? ¿Se está valorando el
bienestar social de los bosques dentro de una economía de mercado?
Ante el desabastecimiento de la madera surgen distintas posiciones de cómo estimular el
sector. Una posición es la que apunta que el énfasis en los incentivos, particularmente el
PSA, es hacia la conservación y que eso acompañado de requisitos y tramitología
abundante hace más difícil la rentabilidad de la actividad forestal. La propuesta ante esta
situación es extender el PSA a las plantaciones forestales, para de esta manera pagar por
un servicio que los bosques dan, y de esa manera nivelar la rentabilidad del bosque ante
otros cultivos y actividades. Se argumenta que al abastecer el mercado local mediante
importaciones de madera, se desvaloriza el bosque y se promueve la deforestación.
Otro enfoque cuestiona los incentivos hacia las plantaciones forestales, apuntando que
son monocultivos y que por ende no son beneficiosos para la biodiversidad y promueven
enfermedades. En segundo lugar, cuestionan la eficiencia de la actividad, apuntando que
no han producido lo que se esperaba que hicieran a pesar de los incentivos otorgados.
Señalan la manera como se han dado mejores condiciones; como por ejemplo, se ha
reducido el tiempo de corta de 15 años a 10 años y los desembolsos de PSA a las
plantaciones de cultivo se redujeron de 10 años a 5 años.
Además, la subvención pasó de USD500 por hectárea a USD816/Ha, y argumentan que
estas medidas se han tomado para abastecer las necesidades de tarima del sector
exportador y que de alguna manera lo que se está haciendo es subsidiando ese sector.
También señalan que las áreas de reforestación cada vez son menores a pesar de las
metas del gobierno y los incentivos que se otorgan. Aluden que con el proyecto Eco
Mercados I se intentó involucrar al sector privado en el financiamiento del PSA, pero sus
resultados son bastante raquíticos y el aporte del sector llega apenas al 1 por ciento de
los costos del programa. Apuntan que ante los cultivos alternativos y otras actividades no
10
es posible que la actividad forestal sea rentable. Se señala que hay otras formas de
estimular la actividad como aprovechamiento de la madera caída y gestión comunitaria
del bosque (Obando,G. 2008).
Existe un interés social y ambiental en mantener los bosques y garantizar la provisión de
sus servicios ambientales que son tan importantes para diversos procesos ambientales y
productivos. En el corto plazo el mecanismo de mercado no está en condiciones de
garantizar que esos servicios se den, debido a la baja rentabilidad de la actividad
comparada con otras actividades productivas.
Muchos de los servicios ecosistémicos forestales no son bienes privados, y son
ampliamente conocidas las consecuencias de manejar los ecosistemas como bienes de
libre acceso, las externalidades negativas que se generan de su uso inadecuado. Los
servicios ambientales al ser vistos como bienes públicos son percibidos como gratuitos
hasta el momento en que son afectados y comienzan a ser escasos o de menor calidad.
Esta es la situación típica en donde el mercado libre no puede actuar, ni aun existir,
debido a la gratuidad del servicio. En tales circunstancias, es poco probable que la gente
pague por un bien o servicio que de todas maneras tendrá, con o sin pago.
Desde ese punto de vista público y por medio de políticas sectoriales como por ejemplo
la fiscal, el gobierno por medio de impuestos ambientales, gasto público, y requisitos a la
actividad- puede establecer las condiciones para garantizar los servicios ambientales del
bosque, y también procurar una rentabilidad mínima de la actividad en el corto plazo.
Existen además instrumentos económicos y no económicos, donde estas fallas de
mercado se pudieran resolver, el caso de la interiorización de las externalidades negativas
que causan los agentes económicos que degradan los servicios, mediante tasas
impositivas o compensaciones por parte de los beneficiarios de los servicios ambientales
a aquellos proveedores que de alguna manera se están beneficiando.
11
1.3 Objetivos del proyecto de Investigación
1.3.1 Objetivo general:
1. Identificar cuáles son los patrones socioeconómicos que intervienen de manera
directa e indirecta en la aceptación social del manejo sostenible de bosques y
sugerir posibles soluciones de política.
1.3.2 Objetivos específicos
1. Determinar la rentabilidad social y su tasa de aceptación social según criterios de
mercado del recurso forestal
2. Evaluar los factores que afectan negativa y positivamente la rentabilidad social en
el manejo de bosques naturales como uso competitivo del suelo.
3. Contribuir con la formulación de políticas e incentivos que contribuyan a una
valoración de la rentabilidad social del bosque y su sostenibilidad.
1.3.3 Supuestos del estudio
• Las políticas macroeconómicas del país (apertura de mercados, atracción de
inversión extranjera directa y promoción de exportaciones) ha modificado el
cambio de uso de la tierra.
• Las políticas de conservación del bosque no define el uso la tierra.
• El problema de la deforestación y la tala ilegal es causado por una baja
percepción de la rentabilidad social del bosque.
• El cambio en el uso de la tierra que se da hoy en día para los bosque naturales en
Costa Rica, no obedece a la expansión de la frontera agrícola, sino está en
función de la renta alterna (costo de oportunidad), e incentivos.
• En este estudio vamos a entender por rentabilidad social la combinación de
12
criterios privados, culturales y públicos, que se manifiestan mediante la
rentabilidad privada del bosque, normas, leyes existentes y el bienestar social del bosque.
13
II. Marco Teórico y Metodológico
2.1 Eficiencia económica versus bosque ambiental
Existe un reconocimiento de que los ecosistemas, incluyendo su biodiversidad, cumplen
un papel primordial en la generación de bienestar humano, tanto desde el punto de vista
de la subsistencia biológica como desde una perspectiva económica, social y cultural
(Millenium Ecosystem Assessment 2003, Díaz et al. 2005)
Dentro de esta concepción, bosque ambiental significa que el ecosistema en uso
mantiene a través del tiempo sus características fundamentales en cuanto a componentes
e interacciones; eficiencia económica significa que el ecosistema en uso produce una
rentabilidad aceptable, a través del tiempo para quien lo maneja y que es compatible con
los valores culturales y éticos de los involucrados y de la sociedad, lo que permite
asegurar la continuidad del sistema en el tiempo (De Camino, 1993). Por lo tanto,
comprender cómo realizar de la mejor manera su aprovechamiento debería ser uno de los
objetivos fundamentales de los diferentes actores que abogan por la conservación de los
bosques, basados en los principios de sostenibilidad y de costo de oportunidad de la tierra
Poco se ha explorado acerca del comportamiento de los diferentes actores sociales
cuando estos se disputan o entran en conflicto por el aprovechamiento y apropiación en
el uso de los servicios que presta el bosque (Diaz, Sandra, 2007). Dicho de otra manera,
no solo es limitado el análisis de los aspectos sociales y culturales respecto de los
servicios ecosistémicos, sino que la percepción, valoración y apropiación que los propios
actores hacen de ellos ha estado prácticamente ausente.
Desafortunadamente, muchos de los servicios ecosistémicos forestales no son bienes
privados, sino más bien de carácter público. Una de las principales características de los
bienes públicos es la no exclusión; es decir, es imposible o prohibitivamente caro excluir a
alguien del disfrute. En tales circunstancias, es poco probable que la gente pague por un
bien o servicio que de todas maneras tendrá, con o sin pago. Esta es la situación típica en
donde el mercado libre no puede actuar, ni aun existir, debido a la gratuidad del servicio.
En resumen, aunque los servicios que ofrecen los ecosistemas forestales se producen en
terrenos privados, de hecho son gratuitos para todos los usuarios ya que no se puede
establecer derechos de propiedad sobre ellos (Campos J y Alpizar F., 2005).
14
La literatura también reconoce que no siempre el mercado opera eficientemente, la
presente crisis financiera es un buen ejemplo de ello. Se señalan diversos factores como
tasas de interés reales negativas, deficiencias o ausencia regulatoria en algunos
segmentos financieros, incentivos inadecuados y alto riesgo, todas estas causales y sus
impactos no fueron previstos por el mercado. Por eso se habla de fallas del mercado y se
reconoce que en determinados escenarios el mecanismo de mercado tiene dificultades en
operar, por ejemplo en el caso de bienes comunes y ciertos bienes públicos. O en donde
el valor del bien o servicio no está determinado únicamente por el principio de escasez,
sino otros aspectos como el valor de existencia, de oportunidad y otros.
De igual manera, Klemperer (1996) indica que en una economía de mercado, el principio
de maximizar el valor presente es la principal fuerza que determina el uso del suelo, ésta
tiende a ser usada en la actividad que genera mayor rentabilidad para el propietario. Por
ejemplo, si la madera es la que mayor valor da al uso de la tierra, entonces ése será el
mejor sistema de manejo que maximiza el valor del activo tierra.
A pesar de esto, Lette y de Boo (2002) recalcan que el valor de los recursos naturales
depende no solamente de los precios de mercado y de sus usos directos, sino también se
basa en otros usos indirectos que no pueden ser negociados en los diferentes mercados.
Es por esto que la rentabilidad forestal depende de una interacción compleja entre las
características del recurso, las de la propiedad -especialmente la situación
socioeconómica y la capacidad empresarial- y las del mercado en los distintos
entramados de políticas e instituciones (FAO, 2005).
La necesidad de buscar mayores rentabilidades en la actividad forestal hace que existan
mayores impactos sobre el bosque, que lo que se ve reflejado en paisajes más
intervenidos. Es por esto que una baja percepción de la rentabilidad del bosque como uso
del suelo va a redundar en una baja aceptación social del manejo forestal sostenible por
parte de los propietarios de él, y esto influirá en que se inicien procesos de conversión de
tierras (deforestación) con el propósito de buscar actividades que maximicen la
rentabilidad económica privada por parte del propietario. Lo que provocaría mayores
impactos a nivel de paisaje, erosión y pérdida de capacidad productiva de los suelos y
teniendo como resultado la fragmentación de ecosistemas.
15
La baja aceptación social del manejo de bosques se percibe a través de las cifras
históricas de la tala ilegal dada en el país, que alcanzan entre un 28 por ciento y un 41 por
ciento del volumen total de madera que se comercializa, y de la tasa de deforestación,
que puede rondar las 5.000 ha/año en los últimos cinco años (Estado de la Nación 2007).
Ante la ausencia de diferentes sistemas económicos que compitan, surge la interrogante
si dentro del sistema de mercado puede hallarse políticas económicas más o menos
amigables con el ambiente. El debate económico tiende a centrarse sobre la necesidad
de la intervención estatal versus la autosuficiencia del mecanismo de mercado. Se
pueden encontrar evidencias en las cuales las políticas intervencionistas y de mercado
han sido ampliamente depredadoras. Pareciera entonces que estas estrategias no son
per se pro ambientalistas sino que dependen de las condiciones y el alcance de los
objetivos con que se implementan las mismas (Murillo, C. 2009).
Hoy día el tema de los servicios ecosistémicos provistos por el bosque empieza a ser una
variable a considerar, por su impacto sobre el bienestar de la humanidad. El aumento de
la población mundial y su consecuente demanda de recursos, la mayor capacidad
tecnológica para producir y consumir, las crisis energéticas de los setentas y recientes, y
el incremento en el consumismo a nivel mundial son algunas de las razones que
empiezan a generar una noción de escasez en relación a los recursos naturales que
obligan a valorar y replantear su uso. Los impactos generados por su uso depredador y
sus consecuencias sobre el clima y economía toman relevancia. Sin embargo, dista
todavía de ser una variable restrictiva a la hora de tomar decisiones.
Tal vez el único nivel en donde esta pregunta se insinúa hoy día es a nivel de empresa,
aunque son una minoría las empresas que se plantean el tema. Y esto fundamentalmente
por la existencia de una legislación ambiental vigente que impone determinado
comportamiento a estas unidades económicas. Sin embargo dado el bajo nivel de
cumplimiento de esa legislación no todas se preocupan por las consecuencias de su
incumplimiento. Un buen ejemplo es la gran cantidad de denuncias que tiene el tribunal
ambiental sobre proyectos de construcción y otros en donde se viola alguna ley ambiental
(Rides- CINPE, 2006).
La actividad forestal hoy día, en comparación con otras actividades presenta muchas
restricciones para su financiamiento, esto se ve reflejado en el escaso acceso al crédito,
16
condición que pone al sector forestal en clara desventaja con relación a otros usos
productivos de la tierra. Los altos costos e incertidumbre para acceder al recurso y la
mayor rentabilidad de las actividades alternativas, representan la principal causa. A pesar
que la Ley Forestal afirma que el bosque debe ser tratado por los entes financieros como
capital natural y ser sujeto de garantía hipotecaria, en la realidad esto no se da y se
dificulta aún más conseguir financiamiento (Navarro, 2004).
Estos ejemplos muestran que para maximizar el bienestar social de un bosque es
necesario no sólo el uso de un enfoque ecosistémico en el manejo de estos servicios, sino
también un enfoque de gestión del paisaje (o territorial), con el fin de evitar que el uso de
los servicios de un ecosistema afecte la disponibilidad de los servicios de otros
ecosistemas. Este concepto se basa en la tradicional creación de áreas protegidas con un
régimen especial de gestión (que excluye los usos productivos habituales de la tierra),
rodeados a su vez por una matriz territorial donde las prácticas productivas se desarrollan
con un mínimo de regulaciones y con el objetivo de obtener el máximo aprovechamiento
económico posible. Uno de los efectos es el llamado modelo de gestión territorial (INBIO,
2008).
Este cambio de gestión territorial se presenta como un hecho inevitable que desafía y
plantea una oportunidad de dar un uso sostenible al recurso. Por su parte, la sociedad
demanda de bienes y servicios ecosistémicos en forma creciente. Oferta que depende en
gran medida del buen funcionamiento de los ecosistemas, tal y como lo ha documentado
la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2003). Los procesos naturales que
aseguran la funcionalidad de los ecosistemas, no coinciden necesariamente con los
límites administrativos trazados por la sociedad, ni se restringen por ende a la extensión
de un área protegida.
La provisión futura de bienes, servicios y funciones básicas provistos por los ecosistemas
para el bienestar humano no puede ser garantizada mediante el simple establecimiento
de nuevos parques nacionales y reservas equivalentes. Es preciso, por lo tanto, construir
una nueva visión para las agendas de conservación y desarrollo sostenible que propicien
un enfoque integral de la conservación, que permita conservar o restaurar los procesos
ecológicos que garantizan la provisión de bienes y servicios vitales para el bienestar de la
población.
17
El manejo forestal tiende a jugar un papel cada vez más relevante en la economía y en la
vida de las comunidades. Hoy existe una mayor conciencia sobre la multifuncionalidad de
los bosques y se considera que su sostenibilidad debe tomar en cuenta los usos,
creencias y costumbres de los productores. Existe además la necesidad de generar
beneficios económicos y sociales a diferentes escalas que logren competir con los usos
alternativos del suelo, donde, la sostenibilidad de los bosques se basa en primera
instancia en garantizar su permanencia.
Esta herramienta define con base en una serie de principios, criterios e indicadores, la
condición mínima que debe tener un bosque natural bajo manejo sostenible en cualquier
momento dentro del ciclo productivo, tanto pre como post cosecha. Los parámetros
establecidos en el estándar de sostenibilidad definen esta condición mínima del suelo
forestal para que este pueda garantizar el crecimiento y mantener la dinámica del bosque
en el largo plazo. Los estándares de sostenibilidad se utilizan para hacer una evaluación
del bosque para ver si este reúne no solo las condiciones de sostenibilidad sino también
evalúa si este bosque tiene las condiciones de ser aprovechado ambientalmente
(Navarro, G. 2006). Desde el punto de vista social para evaluar el bosque, requiere que el
bosque mantenga una condición mínima que le permita seguir brindando servicios
ecosistémicos a la sociedad el cual independientemente de que se haga manejo o no.
2.2 Metodología de la investigación Para efectos del estudio se parte de un modelo analítico que integra los distintos aspectos
económicos, sociales y ambientales que influyen en el problema de la sostenibilidad del
manejo de bosques naturales en Costa Rica. De manera muy general, se integrarían los
diferentes elementos que influyen en la sostenibilidad. Se parte de la hipótesis que el
manejo forestal debe ser ecológicamente sostenible y económicamente atractivo, que
incentive al propietario a proteger su recurso forestal y desista de optar por prácticas
ilegales o al cambio de uso del suelo. Por lo tanto, cualquier medida de control del
aprovechamiento forestal que el Estado proponga, debe ser analizada en términos de su
costo e implicaciones prácticas para el productor.
Se ha propuesto integrar este modelo en un gráfico de cuadrantes con el propósito de
integrar los 4 diferentes cuadrantes de este plano que simbolizan los distintos aspectos de
influyen en el problema de la sostenibilidad del manejo de bosques naturales en Costa
18
Rica. De manera muy general, se integrarían los diferentes elementos de la sostenibilidad
que se abarca de la siguiente manera:
El cuadrante I analizará la sostenibilidad biológica correlacionando un índice del impacto
ambiental a nivel de unidad de manejo (y) con un índice de intensidad de manejo bosques
naturales (x). El cuadrante II analizará la sostenibilidad económica a nivel de inversionista
correlacionando un índice de intensidad de manejo bosques naturales (x) con la
rentabilidad (-y). La sostenibilidad social aparece representada en el cuadrante III dada
por la relación entre la rentabilidad (-y) y una medida de la tasa de aceptación social del
manejo de bosque como sistema productivo (-x). Seguidamente, en el cuadrante IV, se
representa la sostenibilidad del ecosistema a nivel regional (paisaje) correlacionando esa
tasa de aceptación social del bosque como sistema productivo (-x) con al impacto
ambiental en esta caso indirecto desde el punto de vista microeconómico, impacto
ambiental que a nivel regional se traduce en destrucción de ecosistemas forestales
(deforestación) (y).
Finalmente, integrando los cuadrantes IV y I podemos calcular el impacto ambiental total
sumando tanto el impacto indirecto regional con el impacto ambiental directo del manejo
del bosque natural.
El estudio comprende solamente los cuadrantes II y III del modelo donde se analiza la
relación entre la rentabilidad privada y una medida de la tasa de aceptación social del
manejo del bosque como sistema productivo. Seguidamente se evalúa el impacto
ambiental en este caso indirecto desde el punto de vista microeconómico, impacto
ambiental que a nivel regional se traduce en destrucción de ecosistemas forestales
(deforestación). Ver figura 2.
19
Figura 2. Análisis económico de la multifuncionalidad del manejo de bosques naturales
ImpactoAmbiental
Tasa deaceptación
Rentabilidad (VB)
Intensidadde Manejo (IA)
Impacto Directo UM
Sostenibilidad EconómicaInterés privado
Percepción subjetiva deRentabilidad (social)
Deforestación y TI producenperdida de biodiversidad a a nivel de Paisaje(Impacto indirecto UM)
Impacto Total (UM/Paisaje)
Impacto Indirecto UM
Sostenibilidad AmbientalInterés público
Precio Tierra
10m3
(Tattenbach, 2004)
MODELO ANALITICO
Se parte de la premisa que la estimación de la tasa de aceptación social ha estado
influenciada por la renta alterna de la tierra (usos alternos y acceso al mercado) asociada
a regulación y la capacidad de penetración que ha tenido los programas de PSA para
contrarrestar el problema de deforestación. La penetración del programa de Fondo
Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) nunca ha sido superior a un 25 por
ciento (Tattenbach et al. 2006) del área de bosques ubicados fuera de parques nacionales
y reservas biológicas, permaneciendo insatisfecha la demanda de pago de servicios que
ejercen muchos propietarios de bosque, que hacen fila por falta de cuota, o por tratarse
de fincas de más de 300 ha que no pueden ingresar de un solo golpe al programa, o por
carencia de un título de propiedad.
Para el análisis de la sostenibilidad económica privada se utilizará el valor esperado de la
tierra (VET), el cual permitirá determinar el costo de oportunidad que el privado deja de
percibir por adoptar nuevas tecnologías productivas que se espera se traduzcan en una
mejora de los servicios ecosistémicos, así también, el monto de compensación (PSA) que
debería pagar la sociedad a los productores por realizar esfuerzos de conservación o
implementación de obras de conservación en sus fincas. Donde según la modificación del
VET sugerida por Navarro (2005); si se conoce el precio de mercado del sistema
productivo se puede adaptar el cálculo del VET para un solo ciclo productivo y
20
considerando la venta de la tierra (sistema productivo) al final del ciclo a precio de
mercado y removiendo el - 1 del denominador (VET) que se conoce como el Valor del
Bosque
donde:
VB1: es el valor del bosque para un ciclo de corta y está en función del ingreso neto (IM)
IM: ingreso neto proveniente de la venta de la madera en el patio de aserradero a la edad
del CC neto de los costos de aprovechamiento y transporte, más la venta del bosque a
precio de mercado (IB)
(Iy – Cy): sumatoria de los ingresos periódicos netos de las actividades de manejo
provenientes de tratamientos, planificación, estudios de monitoreo y administración
ejecutados en cualquier año y del CC
Todo este flujo de caja periódico entre el año y = 1 y el año CC – y se capitaliza hasta el
año final del CC usando el factor capitalización del inversionista (1+ i), donde i es la tasa
mínima aceptable de descuento del inversionista. Luego, este valor futuro calculado se
descuenta por los años de la edad de CC usando el factor de descuento del inversionista
Donde el Criterio de aceptación:
VB ≥ PB
Por otro lado se calcula la inclusión de la variable PSA ha sido tomada como un
instrumento político diseñado para compensar el costo de oportunidad de otras
alternativas en la utilización de la tierra, pagando a los propietarios para preservar y
conservar su tierra. Con esto pueden aumentar efectivamente el valor de la tierra con
bosque alrededor de cualquier uso alternativo de la tierra.
El cálculo del valor esperado del pago de servicios ambientales, se valorará con la
relación existente entre el total de hectáreas de bosque con acuerdo voluntario de
( )
( )CC
CCY
y
yCCyyMB
i
iCIIIVB
+
+−++=
∑=
=
−
1
1)(1
1
21
protección de bosque con FUNDECOR que posteriormente recibió PSA respetando el
orden de llegada a la cartera de la institución. Utilizando una ponderación de la
participación de los áreas reclutadas bajo acuerdos voluntarios por el año en que
ingresaron al programa de la institución.
En el caso de la rentabilidad social se tomará como indicador el aporte del bosque como
generador de bienes y servicios esto en la medida de su contribución al valor agregado de
la economía, en este caso para mostrar un Proxy del aporte real se tomó el indicador del
PIBA. Se realizó un análisis comparativo del aporte del bosque respecto a su uso
competitivo en este caso se utilizó la ganadería por ser el cambio de uso más directo que
se da en la zona de estudio.
Donde:
VBsocial: es el valor de la rentabilidad social del bosque como medida del valor agregado a
la economía nacional de los bienes y servicios ambientales provistos por el bosque y está
en función de la sumatoria del valor del bosque primario (madera)
VBindustrial: Valor agregado del bosque industrial, toma las actividades de aserraderos,
talleres de acepilladura y otros.
PSA: Ingreso por el pago del incentivo para los productores dueños de bosque
VBeco: Valor del servicio ambiental correspondiente al ecoturismo
2.3 Técnicas de la investigación En general, se aplican las diferentes técnicas normales para la investigación:
• Revisión bibliográfica y de documentación pertinente,
• Análisis de estadísticas; (tendencias de uso de la tierra, comercio de la madera,
incentivos, área, producción, ingresos, costos)
• Entrevistas a actores claves, se identificarán los usos de la tierra más abundantes
que se desarrollan actualmente en el área de estudio (distribución y ubicación de
PIBAVBPSAVBVB
VB ecoindustrialsocial
∑ +++= 1
22
los bosques, mapas de caminos, tipos de bosque que existen en el área,
instituciones involucradas MINAE, FUNDECOR, MAG, Cámara de Productores,
organizaciones sociales).
• Encuestas a propietarios de bosque; entrevistas a productores representativos que
se ajusten a la tipología propuesta (instrumentos de encuesta, distribución de los
usos productivos en el área, índice renta alterna, precios de insumos y productos,
costos de actividades de manejo forestal, distancia a la industria forestal (costos
de transporte, precio de la madera, acceso a mercado, comercio de la madera,
restricciones legales y organizaciones ambientales).
2.4 Estudio de caso seleccionado El estudio de caso se desarrolla en el Corredor Biológico San Juan La Selva (CBSJLS)
específicamente en el área de influencia de FUNDECOR. El corredor se ubica al norte de
las provincias de Heredia y Alajuela, abarca parte de los cantones de Sarapiquí y San
Carlos. Tiene una extensión de 246,608.56 hectáreas. La totalidad de la superficie del
Corredor Biológico San Juan-La Selva pertenece a la Cuenca del Río San Juan.
Administrativamente abarca parte de las Áreas de Conservación Cordillera Volcánica
Central y Arenal Huetar Norte.
Esta zona pertenece al bosque muy húmedo tropical (bmh-T), según el sistema de
clasificación de zonas de vida de Holdridge (1978), con una precipitación media anual de
3864 mm, temperatura de 24.5 ° C y altitud entre 180 y 345 msnm.
En esta zona se ubican más de 48 comunidades, en las que residen cerca de 45 mil
personas.La población del área del corredor presenta un porcentaje alto de analfabetismo,
oportunidades de trabajo limitadas, niveles migratorios importantes desde Nicaragua y
fuentes de ingresos individuales y familiares poco regulares. Un parámetro para medir las
condiciones de la población nos lo dice el índice de Desarrollo Humano cantonal que
según este indicador de los 81 cantones del país, la población donde se ubica el estudio
de caso ocupa la posición 52 del ranking cantonal.
Aspectos ambientales
El Corredor Biológico San Juan- La Selva presenta una de las mayores diversidad
biológica en Costa Rica, con un número importante de especies vegetales endémicas. En
23
las llanuras calientes del Corredor se encuentran los bosques húmedos y muy húmedos;
con la elevación, las formaciones vegetales cambian hacia tipos de vegetación más
templada hasta llegar a bosques nubosos y hasta cierto punto enanos, en las cimas de los
volcanes. Su fauna también refleja la situación transicional entre las zonas Neotropical y
Neártica. Se estima que el número de especies presentes en el corredor sobrepasa las
5000 especies (CCT. 2005)
La mayoría de los bosques son tanto naturales como intervenidos. También se encuentra
una importante superficie de bosques secundarios. Humedales con vegetación muy
característica, localizada a orillas de cuerpos de agua; humedales lacustrinos, con
ciénagas y marismas; y yolillales o áreas con dominancia de yolillo (Raphia taedigera) y
de especies abundantes como el gavilán (Pentaclethra macroloba). Las áreas boscosas
de las llanuras del Corredor Biológico San Juan-La Selva se caracterizan por una alta
presencia de almendro de montaña (Dipteryx panamensis); esta especie se concentra
especifícamente en La Cureña y en las cuencas bajas de los ríos San Carlos y Sarapiquí
(CCT, 2005)
Desde que se han abandonado los incentivos para la actividad ganadera, al final de la
década de los años 80, se han regenerado grandes superficies que antes eran
pastizales. Tanto los bosques secundarios como las áreas en proceso de recuperación
poseen una biodiversidad mucho menor que el bosque original y se caracterizan por la
fuerte presencia de especies pioneras tales como el nance (Byrsonima crassifolia), el
guarumo (Cecropia spp.) y muchos arbustos de las familias Piperaceae y
Melastomataceae.
Aspectos económicos El 56% de la superficie presenta una cobertura forestal de buena calidad, y un 10%
presenta condiciones adecuadas para la reforestación con especies nativas y la
restauración de ecosistemas. Las principales actividades productivas son la ganadería y
la plantación de piña que se desarrollan de manera extensiva, así como también, la
siembra de granos básicos, tubérculos, palmito y banano
24
Aspectos sociales El área del Corredor comprende en su mayoría comunidades rurales ubicadas en los
cantones de Sarapiquí y San Carlos. Las familias viven con ingresos bajos; en los lugares
más remotos, dependen de las oportunidades de trabajo temporales de la actividad
forestal o agrícola con salarios mínimos. Según el indicador de pobreza humana que
comprende (tasa de morbilidad, educación, pobreza extrema, desempleo) este ocupa el
lugar 52, situación difícil en términos de oportunidades para su población. Por otra parte,
la red de carreteras es poco desarrollada e insuficiente, especialmente en lugares rurales
como Arbolitos, la Delia, y la Gata, donde las condiciones climáticas muchas veces
impiden el paso del transporte público. En el caso de las comunidades más lejanas, sólo
caminos de madereo permiten el acceso a las comunidades, las que tienen un nivel de
educación muy bajo. Muchos de los estudiantes de la zona tienen que viajar por muchas
horas para asistir a la escuela, cuando los caminos lo permiten. En su mayoría, la
totalidad de los terratenientes grandes viven fuera de la zona, invirtiendo ahí sumas
mínimas de dinero. En ciertos lugares, el precarismo se ha convertido en un problema.
Las bajas condiciones sociales y económicas son los principales factores que amenazan
al corredor. Situación que afecta y favorece en gran medida a la explotación maderera y
tala ilegal, caza, pesca y tráfico de especies, prácticas agrícolas inadecuadas, erosión y
pérdida del suelo y contaminación por agroquímicos, combustibles y otros productos. Así
como también, a la colonización no planificada, los asentamientos precarios y falta de
titulación de las tierras (CHASSOT Olivier, MONGE Guisselle, 2002).
26
III. Factores que afectan la sostenibilidad del manejo del bosque natural
3.1 Consideraciones de la producción forestal: aspectos económicos y productivos Ante la decisión de convertir un terreno boscoso a terreno de cultivo agrícola, un
productor toma en cuenta la rentabilidad de las diferentes alternativas. Pero, posiblemente
no considere que, al cambiar el uso, se termina o se reduce el flujo de servicios que el
ecosistema forestal ofrece. Como efecto lateral de la decisión tomada por el productor,
otros agentes se verán afectados y tendrán que modificar su manera de consumir o de
producir.
Es clara la evidencia del bienestar social por parte de los servicios ecosistémicos que
brindan los bosques y como estos son afectados por las mismas actividades humanas.
Estos se ven afectados, más que todo, por la degradación y eliminación de los bosques.
Se acepta que las fuerzas económicas son uno de los principales causantes de esas
pérdidas en el bienestar social del bosque.
La presencia de efectos externos, ya sean positivos o negativos, crea un vacío entre los
beneficios esperados por el propietario privado y los beneficios esperados por la sociedad
como un todo. Siempre con base en el ejemplo anterior, aunque la decisión del dueño de
cambiar el uso del terreno puede ser correcta desde el punto de vista privado, pudiera ser
incorrecta desde la perspectiva social, una vez que se hayan incorporado a la ecuación
los costos y beneficios totales de todos los agentes afectados.
El análisis de la decisión de mantener la cobertura boscosa es algo más complicado. El
propietario del bosque considera únicamente los beneficios que él disfruta al mantener la
cobertura boscosa en su tierra; los beneficios sociales o percepción social de los servicios
ecosistémicos (agua, protección de la biodiversidad y secuestro de carbono por ejemplo)
no son tomados en cuenta. Entonces, podría decirse que hay una sub-oferta de servicios
ecosistémicos del bosque, si se comparan con un punto de referencia óptimo que busca
maximizar el bienestar social (Costanza y Farber, 2002).
27
Una de las razones de mayor peso en la degradación del bosque secundario ha sido por
el cambio de uso de la tierra que está pasando de pastos y policultivos a monocultivos,
principalmente de piña, banano y granos básicos. Esto ha provocado que el cambio de
uso de la tierra afecta a los bosques naturales de la zona, y por tanto la competitividad
del recurso frente a su uso alternativo.
Actualmente el país ha satisfecho sus necesidades de consumo de madera inicialmente
con los árboles provenientes de los cambios de uso de la tierra, es decir la deforestación
para la colonización agrícola, luego con el manejo de los bosques a partir de los 80´s, y
últimamente con aprovechamiento de plantaciones, árboles en terrenos de usos
agropecuarios y la importación de madera. Sin embargo, hay que apuntar los objetivos
de los programas de reforestación han dado al traste con un uso no sostenible de la
madera. Se estima que a partir del 2010 el déficit de madera llegará a ser de 850,000
m3/año, debido al desabastecimiento de madera de las plantaciones forestales, las
restricciones a la cosecha de árboles en sistemas agropecuarios, los desincentivos al
manejo forestal y a la reforestación (Barrantes 2006).
Existen una serie de causas que están promoviendo o favoreciendo estos procesos,
entre lo que destaca las políticas sectoriales que el país ha venido implementando con un
impacto negativo para el sector, por ejemplo se pueden mencionar las políticas de
fomento al sector agropecuario, energético, desarrollo urbano e infraestructura para el
sector turístico.
En ese sentido, se puede mencionar el programa de seguridad alimentaria promovida por
el gobierno. Hoy en día se reconoce como parte del acuerdo al Plan Nacional de
Desarrollo (PND) la necesidad urgente de recuperar la soberanía alimentaria no solo
debido al incremento de los precios sino también por el desabastecimiento generalizado
de los alimentos en los mercados internacionales. Para producir los alimentos también se
va a requerir de tierra. En total se estima que se deben establecer unas 283 mil ha
adicionales de maíz blanco y amarillo, fríjol y arroz si se quiere abastecer la demanda
nacional. Existiría una promoción del agro-negocio basado en monocultivos y de uso
extensivo amenazando con desplazar bosques (Estado de la Nación, 2008). Existe poca competitividad del sector, si se compara con los sectores forestales de otros
países como Chile. Donde las debilidades de la industria se marcan con el poco
rendimiento de la producción, alto costo de transporte, ausencia del uso de residuos y la
28
mínima integración de la comercialización. Otros de los problemas que se mencionan, la
imposición de normas y reglamentos rigorosos para plantaciones, falta de modernización
industrial de muchas empresas, principalmente del sector primario, presencia de
oligopolios, tanto en la producción como en la distribución y una sobreprotección tarifaria
en algunos de los productos maderables y falta de incentivos económicos (FAO, 2004) En resumen, más que escoger entre mercado o intervención, se deben de comprender los
marcos en que opera el mercado y a la vez saber cuando este mecanismo debe ser
complementado con otros instrumentos no económicos como los acuerdos voluntarios,
parámetros para la verificación del cumplimientos de las normas, así de la compensación
del éxito tenido con el programa de pago por servicios ambientales.
3.2 Consideraciones sociales del manejo forestal sostenible Actualmente no se conocen todos los beneficios que proporcionan los bosques, aquellos
relacionados con la madera y otros productos son los principales. Otros menos conocidos
pero importantes debido que almacenan una gran cantidad de información genética,
regulan el clima y el flujo del agua, protegen y enriquecen los suelos, controlan las plagas
y las enfermedades, polinizan las plantas y ofrecen paisajes. Sin embargo, parece que
estos beneficios solamente se valoran de acuerdo a las técnicas económicas que la
sociedad ha establecido y de ahí que los beneficios de los bosques no compensan los
costos en este caso cuando se comparan con el costo de oportunidad de otros usos. La
sociedad en muchos casos todavía no sabe sobre los servicios específicos que prestan
los bosques y determinar su valor de uso y comercial aún es muy difícil. Para
conservarlos, la sociedad tiene que asumir su costo real.
Desde lo social, es importante entender como los diferentes actores perciben, valoran y
usan los servicios provistos por el bosque. De este modo, el estudio de la rentabilidad
social y sus efectos es analizado en el trabajo, además de los factores que determinan la
decisión de los propietarios de bosque a aprovechar el recurso ilegalmente y
eventualmente destruirlo.
En el caso de la provision de los servicios ambientales que demanda la sociedad, el
gobierno por medio de sus instituciones publicas, utilizando la regla de la mayoria,
establece ciertas condiciones para distribuir los beneficios y los costos entre los grupos de
29
actores de interés de la sociedad.Con esto se trata de obtener o mantener los bosques
destinados para la produccion de bienes y servicios ambientales. Los intereses de los
distintos grupos pueden diferir según los criterios establecidos dentro de la sociedad. Por
ejemplo, se da el caso donde se crean instrumentos de politica para todos los actores
(ambientalistas, industriales, dueños de bosques) estos comparten una misma percepcion
del bosque, y acuerdan distribuir equitativamente los costos. Por ejemplo cuando se da el
caso de un programa de conservacion para mantener determinada cantidad de bosques
en el pais. En este caso, la percepcion puede asociarse en la medida que una sociedad
acuerda pagar por medio de impuestos a los dueños de bosques un reconocimiento por
mantener los servicios ambientales que los bosques.
Otra percepcion es cuando los actores valoran de la misma forma el bosque, pero la
sociedad traslada sus costos a los dueños de bosque a traves de regulaciones y vedas
de manera que garanticen la provision de los servicios ambientales, pero sin ningun costo
para la sociedad. Como resultados los actores (ambientalistas, industriales y la sociedad
civil) se ven abundantemente beneficiados por que no asumen ningun costo. Por lo que
son los dueños de bosque quienes tienen que asumir un deterioro de su rentabilidad
neta lo que producira eventualmente la eliminacion del bosque aunque esté prohibido el
cambio de uso del suelo.
Otro caso es cuando se da un incremento en los costos de los dueños de bosques. Esta
situación simula una condición de burocracia-veda adminsitrativa como ha sido el caso de
Costa Rica que ha venido disminuyendo su tasa de reforestacion, aumentando la tala
ilegal y el comercio ilegal de madera durante los últimos años. Según un estudio de la
Contraloría General, esta situación es consecuencia de una política restrictiva para el
manejo del bosque por parte de las autoridades ambientales, la cual ha llevado a mayores
requisitos para el manejo forestal (CGR, 2008).
Dada la naturaleza de los Estándares de Sostenibilidad para Manejo de Bosques
Naturales, el interés de la sociedad se manifiesta en la publicación de normas, definido
por el nuevo estándar de manejo. Estas se encuentran definidas en el decreto ejecutivo
Nº 34559-MINAE, publicado en la Gaceta Nº 115 del 16 de junio de 2008, sobre manejo
sostenible de los bosques naturales, donde estipula que el manejo se realizará de
acuerdo a los Principios numerados del 1 al 3 y sus respectivos criterios e indicadores,
código de Prácticas y al Manual de Procedimientos que forman parte integral de los
30
Estándares de Sostenibilidad para Manejo de Bosques Naturales establecido por la
sociedad costarricense (Minaet, 2008).
El manual establece criterios de sostenibilidad que en su mayoría debe asumir los dueños
de bosque, por ejemplo se encuentra la aplicación de vedas forestales sin mediar
estudios técnicos ni especificación de especies, contrario a lo dispuesto en el artículo 6,
inciso e) de la Ley Forestal6. El establecimiento de diámetros mínimos de corta por
especie y las normas para el cálculo de la intensidad de corta. Normas para la
determinación de los ciclos de corta, 15 años cuando no se dispone de registros
históricos y 10 años cuando existen registros, zonas de protección impactada no debe ser
mayo al 15% del área total productiva. Los caminos primarios y los patios de acopio
deben ser ubicados claramente en el campo, son reutilizados en cada nuevo
aprovechamiento y no abarcan un área mayor a un 2% del área efectiva de manejo. La
infraestructura establecida para el manejo forestal no puede presentar signos de que
altere la calidad del agua en el sitio. Los caminos primarios deben contar con las obras de
conservación necesarias para minimizar la erosión y la sedimentación excesiva en los
elementos hidrológicos (Minaet, 2008).
Otro tipo de regulación para el aprovechamiento del bosque es que debe encontrarse
sobre un Valor de Referencia Mínimo (VRM) de área basal de los individuos arriba de 30
cm. de d.a.p. para las especies comerciales y no comerciales. El bosque sujeto de
aprovechamiento debe encontrarse bajo un Valor de Referencia Máximo (VRMx) de
abundancia del gremio de las especies heliófitas efímeras. El área basal cosechada y
dañada por el aprovechamiento forestal no debe superar el 20% y la correspondiente a
los tratamientos silviculturales, no debe superar el 10%. No se deben aprovechar árboles
pertenecientes a especies consideradas como poco abundantes, con una frecuencia
menor o igual a 0,3 árboles por hectárea, según lo estimado por el inventario preliminar de
los árboles con d.a.p. mayor o igual a 30 cm (Minaet, 2008).
Esta regulación excesiva y restricciones al manejo de bosques naturales han tenido un
impacto importante en la rentabilidad del bosque, así mismo en la percepción social del
6 El Decreto Ejecutivo No. 34043 del 11 de setiembre de 2007, en su artículo 6º, establece una suspensión para el aprovechamiento maderable en todo el cantón de Talamanca, sin indicar las especies forestales en vías o en peligro de extinción, o que pongan en peligro de extinción otras especies de plantas, animales u otros organismos; requisitos necesarios para establecer una veda según el artículo 6º, inciso e) de la Ley Forestal.
31
bosque por parte de sus dueños. Por un lado provoca que el manejo forestal no sea una
actividad competitiva como uso de la tierra. Dicha condición ha hecho que la operación
del manejo se haga al margen de la ley por parte de los propietarios del bosque e
intermediarios. Y por otra parte, la exclusión del manejo forestal sostenible al pago por
servicios ambientales, son mensajes claros de la baja percepción social por parte de los
productores de bosque.
3.3 Consideraciones institucionales del manejo forestal sostenible
En Costa Rica la Autoridad Forestal del Estado es responsable de la supervisión del
manejo forestal. Está formada por tres entidades: el Sistema Nacional de Áreas de
Conservación (SINAC) y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO),
ambos bajo el Ministerio de Ambiente y Telecomunicaciones (MINAET) y la Oficina
Forestal Nacional, la cual es una entidad que participa en el diseño de políticas, formada
por varios actores del sector privado forestal y organizaciones ecológicas.
Costa Rica se ha destacado por ser un paÍs que ha podido generar una cultura de
conservación. Estos esfuerzos han dado sus frutos y mejorado en algunas áreas la
gestión ambiental sectorial o de algún recurso en particular como en el sector forestal. El
país se ha reconocido por alcanzar esfuerzos en la capacidad de gestión forestal
mediante una amplia distribución de oficinas regionales, subregionales y locales en todo
el país (18 regionales, SINAC, FONFIFO, 39 oficinas subregionales y locales de las áreas
de conservación). Sin embargo, el desarrollo de una sostenibilidad del sector como un
todo aún adolece de recursos humanos y financieros. Esto ha llevado consigo que no hay
direccionalidad, vínculos ni coordinación entre los diferentes actores del sector, siendo
éste uno de los mayores problemas que debe de atenderse con urgencia. Y la visión de
país conservacionistas absorbió la visión de país productor que podía tener un gran
desarrollo para el país (Contraloría General, 2008).
Respecto a este tema a nivel institucional, un área donde se visualizan debilidades es
sobre el monitoreo y control operativo en el SINAC, especificamente relacionada en
materia de aprovechamiento sostenible del recurso forestal, donde se ha hecho
importantes esfuerzos del Sector Forestal del país por regular dicha actividad pero a la
hora de su implementacion ha sido dificil. Para el año 2006, se cortaron poco más de
1,196,749 árboles provenientes de 11.767,66ha de plantaciones forestales para producir
32
291,000 metros cúbicos. Estas cifras representan aproximadamente un 60% de la madera
consumida a nivel nacional. El resto proviene de las zonas que fallaron en la presentación
de sus informes o de otras operaciones que no se reportaron. Las cifras reportadas en
torno a las plantaciones son inciertas pues según otros estudios se espera una producción
de madera de plantaciones por encima de los 600,000 metros cúbicos (Estado de la
Nación, 2007)
Es así como una importante cantidad de reglamentos y manuales operativos, cuyo objetivo
es hacer más eficiente la gestión forestal del SINAC, no han sido aprobados e
implementados, a pesar del tiempo y recursos destinados a su elaboración. Otra de las
razones que impiden un buen desarrollo del operativo en el manejo ha sido el de los
instrumentos normativos. Por cuanto persiste la disimilitud de los procedimientos para
concesión de permisos forestales entre las diferentes Áreas de Conservación; las
dificultades en la tramitación de planes de manejo de bosque y la actualización de los
principios, criterios e indicadores para dicha actividad. La atención de la problemática de
extracción de árboles en potreros para garantizar la reposición del recurso y el control de la
tala ilegal, mediante la utilización de mapas de cobertura; y la necesidad de establecer
mejores controles sobre la industria que procesa la madera en el país.
En Costa Rica, la existencia de una débil institucionalidad del sector forestal,
específicamente referente al SINAC, donde se ha se ha minimizado el interés del Estado
en fomentar al sector y que influyen en la competitividad del sector, lo deja en desventaja
respecto a otros sectores productivos que si encuentran un gran apoyo del estado.
Dejando entrever que quizás es necesario un cambio en la estructura y marco legal del
sector forestal (Estado de la Nación, 2007).
A lo interno del sector forestal, no existe una buena organización por parte de los actores
involucrados en la cadena productiva. Esto debido por un lado a un grupo de actores
interesados en proteger las múltiples funciones del bosque como ecosistema en terrenos
estatales áreas protegidas y buscan limitaciones de uso de los bosques en terrenos
privados. Por otro lado, el sector forestal pro-manejo que ven el bosque no sólo un
ecosistema, sino una inversión productora de servicios ecosistémicos que pueden ser
manejados para conservar y producir bienes y servicios. Es importante mencionar que
ambos grupos están agrupados bajo un mismo sistema regulatorio con competencia del
SINAC.
33
Estos problemas de conflictos se han traducido en un problema de ingobernabilidad del
sector (corta, extracción, transporte, elaboración, compra-venta de madera) que están
provocando la degradación y pérdida de bosques. Esto ha provocado como resultado
inmediato la tala ilegal donde un 35% del volumen de la producción proviene de manera
ilegal, esto para áreas fuera del bosque o de corta sin el debido tramite de permisos
(FUNDECOR, 2003).
Específicamente, el problema de la ilegalidad en el sector forestal de Costa Rica tiene que
ver, no solo con el problema de la corta, transporte y comercialización de madera en
forma no autorizada tanto en tierras privadas como estatales; sino también con los
procesos o actividades que terminan con un cambio de uso de bosques a otros usos de la
tierra o la deforestación (Navarro, 2006).
Problemas de inundaciones, erosión, degradación de suelo, y reducción del suministro de
la madera, y la pérdida de la biodiversidad son los efectos primarios de la deforestación a
nivel local y regional. Estas situaciones a menudo ocasionan situaciones adversas a las
actividades económicas y pueden amenazar la seguridad del sustento de las personas y
comunidades que son dependientes de los bosques para la supervivencia (Angelsen y
Kaimowitz, 1999). A nivel global la deforestación contribuye doblemente al efecto del
cambio climático.
Se podría decir entonces, que la política forestal del país hoy en día es poco agil por
cuanto existen problemas estructurales y organizativos en la conformación del SINAC y la
Administración Forestal del Estado que le impiden tomar decisiones de manera eficiente y
oportuna. Limitando en gran medida su capacidad de gestión en la formulación e
implementación de las políticas forestales; porque los instrumentos de política como el
PNDF no están bien diseñados y no son del todo medibles; y porque no existen los
instrumentos técnico-jurídicos suficientes para regular las acciones en el campo y para
sancionar a los infractores; todo lo cual tiene un impacto negativo directo sobre los
servicios ambientales que ofrecen los bosques (Contraloria General, 2008).
3.3.1 Impacto de las ONGs en el manejo forestal
34
Muchas organizaciones han venido desarrollando diferentes actividades relacionadas con
el manejo de bosque, principalmente relacionadas con trámites de PSA, asesoría y
comercialización forestal. El trámite de proyectos de PSA es el principal servicio que
ofrecen, especialmente en protección de bosque donde el 95% trabajan con esta
modalidad (ONF, 2007). En el país, la mayoría de los proyectos de PSA son tramitados
por este tipo de organizaciones, que vienen a simplificar muchos de los trámites que
tendría que realizar el productor y que en la mayoría de los casos desconoce los
procedimientos a seguir. Los principales servicios que se ofrecen tienen que ver con
trámites de PSA, asesoría en plantaciones forestales y comercializaron de madera.
Gráfico 2. Impacto de las ONG sobre el manejo forestal
Fuente: Oficina Nacional Forestal
Dentro del área de estudio la principal organización que está tramitando PSA es
FUNDECOR, quien tramita el 70% de los proyectos de PSA en el corredor. Actualmente
esta organización ha colocado cerca de 29 483, 2 ha bajo alguna protección durante el
periodo 2003-2008, representando el 8% del total de ha cubiertas por PSA en el país.
Otro de los servicios bastante innovadores referido a generar una mayor rentabilidad para
el propietario de bosque es la compra de madera por adelantado. Este consiste en
proporcionar un adelanto del pago al dueño de bosque, que en la mayoría de los casos
carece de liquidez para llevar a cabo su proyecto, es decir debe esperar hasta 15 años
para poder aprovecharlo. Por lo que, la organización financia un porcentaje del total de la
cosecha final, con lo que da una opción financiera al propietario dueño de bosque
(FUNDECOR, 2009).
35
IV. Evidencia empírica: Factores que determinan la
rentabilidad social del bosque
4.1 Determinación de la rentabilidad privada del bosque natural Dado que, el análisis de la rentabilidad privada del bosque natural, muchas veces se
vuelve complejo en este caso hemos simplificado y supuesto como estudio de caso los
bosques naturales intervenidos en el Corredor Biológico San Juan la Selva,
específicamente en el área de influencia por FUNDECOR. Para ello se contó con los
planes de manejo de bosque con censos pareados y con diferentes intensidades de
aprovechamiento, facilitados por FUNDECOR en el área de Sarapiquí, Heredia.
El primero paso fue construir las estructuras de costos e ingresos del horizonte financiero
dentro del ciclo de corta, para ello se realizaron entrevistas de campo a diferentes actores
(ingenieros forestales, regentes forestales, industrias, transportistas y propietarios de
bosque) para obtener información acerca de costos de insumos y servicios, y precios de
productos asociados con el manejo forestal y el aprovechamiento de bosques naturales.
Para el análisis de los aspectos legales y de tramitología se entrevistó a funcionarios
del Área de Conservación de la Cordillera Volcánica Central de la región de Sarapiquí
para desarrollar el listado de los requisitos de acceso a la legalidad y los tiempos
promedio de revisión y aprobación de tales requisitos. Finalmente, se hizo un análisis de
inversiones para determinar la rentabilidad del bosque en términos de la revalorización del
activo tierra, que éste produce por su uso actual.
Para determinar la rentabilidad económica privada de las actividades productivas
(ganadería y piña), se realizó un análisis de inversiones que utilizó el método del valor
esperado por la tierra (VET) para cada uso determinado. Una variación de este método se
hizo para calcular el valor de bosque (VB) como uso competitivo de la tierra. El VET y el
VB es el valor presente de los ingresos netos capitalizados (renta) durante los ciclos de
producción futuros del bosque.
36
La valoración es el procedimiento por el cual se calcula el valor que tiene un activo para
un propietario. La tierra –entendida como un terreno limpio, sus mejoras, infraestructura y
cultivos- es lo que se considera activo para cada sistema productivo porque es el bien de
capital que permitirá el flujo de caja a través de los ciclos productivos presentes y futuros.
Para la definición del valor de activo para un inversionista, se considera el valor presente
del flujo de caja de la producción futura utilizando una tasa de descuento que representa
las preferencias específicas del inversionista (Navarro, 2004).
La idea de utilizar el VET, es para evaluar diferentes sistemas productivos con relación a
una misma condición de tierra (pasturas), para ver cuál de los usos de la tierra la puede
valorizar más. El VET simplemente compara cuál uso de la tierra es más rentable
independientemente del valor de la infraestructura, mejoras y cultivos. De acuerdo con el
criterio de aceptación de la fórmula del VET se puede decir qué un sistema productivo es
aceptable en un terreno si el VET calculado es mayor o igual al precio de la tierra limpia o
del cultivo (si existe en el mercado para este tipo de tierra) respectivamente.
4.1.1 Supuestos del modelo Para el análisis de inversiones forestales en este caso a nivel de mercado, se parte de
ciertos supuestos básicos. Se contempla un horizonte de producción a largo plazo, la
tasa mínima aceptable de descuento (TMA) representa las preferencias del inversionista
sobre el capital invertido a lo largo de este horizonte que puede ser de muchos años, y
representa el costo de oportunidad del capital utilizado en la inversión. La TMA está en
función del grado de percepción de riesgo de la actividad, nivel de liquidez del
inversionista y nivel de conocimiento de la actividad productiva. Actividades muy
rentables, pero con alto riesgo son evaluadas con TMA mayores que las actividades
menos riesgosas como los certificados a plazo en banca nacional.
( )
( )CC
CCY
y
yCCyyMB
i
iCIIIVB
+
+−++=
∑=
=
−
1
1)(1
1
37
Para el cálculo de la TMA se utilizaron las tasas de interés promedio del mercado de
capitales para préstamo del sector agropecuario y forestal de la banca nacional de Costa
Rica. Además, se corrigieron las tasas de interés nominales por inflación, por lo que este
estudio utiliza tasas de interés y descuento reales (ver cuadro 2). Cuadro 2. Variables del modelo
Datos utilizados como insumo para el análisis Tipo de cambio 01/06/2009 (¢/ $) 572,00 Tasa de inflación acumulada (junio-junio 2009) 9,35% Tasa de interés nominal 11,00% Tasa de interés real forestal "riesgo 0" 1,51% Premium riesgo inversión (FED) 1% Premuim riesgo político 1% Tasa mímica aceptable (TMA) 3,51% Variación de la tasa en +2 0,00% Variación de la tasa en -2 0,00%
Fuente: Elaboración propia con datos del BCCR y Bancos públicos La tasa de interés forestal es menor porque son las tasas subsidiadas por el FONAFIFO
como incentivo a la producción forestal. Para obtener la TMA real se asume la tasa
mínima a la que el inversionista mantiene un nivel de liquidez en comparación con la tasa
de interés para préstamos de sectores productivos competitivos. Además, esta TMA se
ajusta con otros factores por Premium de riesgos ambientales y biológicos y un Premium
por riesgo de la inversión (variación en los mercados de la madera y riesgo político sobre
la legislación forestal).
4.1.2 Precio de la tierra El precio de la tierra en la zona de Sarapiquí fue obtenido con ayuda de la información
recolectada a peritos evaluadores de instituciones bancarias nacionales al año 2009. Se
encontró que existe un precio promedio para terrenos de producción agrícola de alrededor
de ¢2,500,000/ha, mientras que terrenos con cobertura boscosa cuentan con un precio
cercano a los ¢2,000,000/ha, mientras que para terrenos aptos con cobertura para
banano y piña estos se encontraron en un rango de ¢6, 000,000 a ¢5,000,000/ha (ver
cuadro 3).
38
Cuadro 3. Precios de la tierra según tipo de uso
2. Precio de la tierra según tipo de uso (¢/ha) Precio de la tierra Agrícola < 20º pendiente 2.500.000 Tierras con banano < 20º 6.000.000 Tierras con piña < 20º 5.148.000 Tierras con forestales > 45º 2.000.000 Tierras con forestales < 45º 2.000.000 Fuente: Ing. German Guardiola, Colegio de Ingenieros y Agrónomos y encuestas
4.1.3 Costos de aprovechamiento forestal Los costos relacionados directamente con el aprovechamiento son lo que tienen que ver
con la extracción de la madera, desde la corta, arrastre, troceo y transporte. Estos datos
fueron obtenidos de entrevistas a dueños de aserraderos, transportistas y otros actores de
la cadena de comercio de la madera. Para el dato correspondiente a Sarapiquí se
contempla que no existe costo de transporte ya que se supone que el dueño de bosque
vende su producto en la zona, si éste es vendido fuera de la zona se contempla un costo
adicional por transporte que debe ser incluido y como se observa este puede rondar entre
30 y 45 colones por pulgada métrica (ver cuadro 4).
Cuadro 4. Costos de aprovechamiento
3. Costos de aprovechamiento
Distancia a la industria (Km) ¢/pmt ¢/m3
Corta y troceo 8 -2.608,0 Arrastre 30 -9.780,0 Empatiado 8 -2.608,0 Transporte a industria desde la Sarapiquí a: Guápiles 30 0 0,0 Sarapiquí 0 27 -8.802,0 Ciudad Quesada 45 0 0,0 Total 73 -23798
Fuente: Elaboración propia con datos de FUNDECOR; V. Meza y encuestas
4. 1.4 Costos para el manejo de bosque natural Los costos para el manejo de bosque, toma en cuenta que el propietario de bosque recibe
algún esquema de PSA durante el ciclo de corta establecido por la sociedad, por lo que se
39
debe tomar en cuenta distintos costos; como por ejemplo está el tratamiento silvicultural,
la elaboración de un plan de manejo, costos de la tramitología para obtener el PSA,
regencia del aprovechamiento y mantenimiento de linderos (ver cuadro 5).
Cuadro 5. Costos para el manejo de bosques natural
Actividad Mano de obra/ha Servicios/ha Insumos/ha
Costo total
Elaboración del plan de manejo 20.000 0 20.000 Tramitología 473 833 0 1.306 Regencia del aprovechamiento 946 786,67 0 1.732 Elaboración del plan de manejo 2da fase 9.815 9.037 0 18.852 Aplicación de los tratamientos silviculturales poscosecha 7.054 $12.024 60 19.138 Regencia de la 2da fase 0 Mantenimiento 592.546 0 0 592.546 594.258 0 60 613.574
Fuente: Elaboración propia con datos de Fundecor V. Meza y encuestas 4.1.5 Precios de la madera Para el cálculo del precio de la madera esta se relaciona con el punto de venta y la
distancia a la que se encuentra del bosque. En este caso se utiliza el precio implícito de la
madera que analiza las variaciones en los costos de transporte donde se vende la
madera. Se supone que esta es vendida en la zona, por lo que se asume un costo de 27
¢/pmt. Por otro lado, los precios de la madera son tomados de la encuesta nacional sobre
precios de referencia de la madera en Costa Rica para el año 2008, estos son un
promedio entre los precios máximo y mínimo específicamente en la zona norte de Costa
Rica (ver cuadro 6).
Se destaca que las maderas más vendidas en la zona son la caobilla y gavilán seguidas
de las semiduro y en un porcentaje menor las maderas tipo blanca.
40
Cuadro 6. Precios de la madera
4.2 Rentabilidad privada del bosque natural El bosque desde el punto de vista del productor es un bien de capital del cual obtiene una
renta. Una manera de calcular esta es por medio del valor del bosque, dado por el ingreso
neto de venta de madera en el patio de aserradero menos los costos de aprovechamiento
y transporte. Acá suponemos que el propietario recibe un pago por PSA y que no existen
restricciones de manejo forestal en cuantos a especies vedadas, ni limitaciones respecto
a escogencia de ciclo de corta (CC), reduciendo los porcentajes de zonas de protección
por pendiente y riveras bajos conceptos más técnicos. Para el caso de CCe, se calculo el
ciclo de corta óptimo desde el punto de vista de la rentabilidad económica del productor
que es en el año donde se maximiza el valor del bosque según el CCe. El VBp alcanza
un valor máximo de ¢737,680/ha con un CC de 10 años (ver gráfico 3).
Gráfico 3
Costa Rica: Rentabilidad privada del bosque natural 2009
-200.000,0-100.000,0
0,0100.000,0200.000,0300.000,0400.000,0500.000,0600.000,0700.000,0800.000,0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Años despues de la ultima intervencion
VB (c
/ha)
Fuente: Elaboración propia
Precio implicito de la madera si se vendiera en Sarapiqui o en Ciudad Quesada Kilometros ¢/pmt
Precio de la madera
Fina Semiduro clasificado Caobilla Gavilan Semiduro Blanca
Ciudad Quesada 30 0 0 0 0Sarapiquí 0 185 130 122 103Guápiles 45 0 0 0 0 Precio de venta promedio en pie
135,0 185 130 122 103
Fuente: Encuestas a propietarios y ONF
VBp Max ¢ 737,680
41
Partiendo de este escenario base de rentabilidad privada, donde el productor recibe un
pago por PSA, se muestra el caso cuando el propietario no recibe un PSA, esto resultaría
lógico dada la no capacidad del programa de cubrir a todos los productores y como se
comprobó dentro del estudio existe cerca de un 33% de propietarios que no han podido
acceder al programa. Con lo que se muestra cómo este tipo de programa tendrá un
impacto dentro de la rentabilidad privada y por ende la competitividad del sector frente a
otros usos alternativos, como lo veremos más adelante (ver grafico 4).
Gráfico 4
Costa Rica: Rentabilidad privada del bosque natura sin PSA 2009
-500.000,0-400.000,0-300.000,0-200.000,0-100.000,0
0,0
100.000,0200.000,0300.000,0400.000,0500.000,0600.000,0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Años despues de la ultima intervencion
VB (c
/ha)
Fuente: Elaboración propia
El no contar con PSA tiene un efecto negativo sobre la rentabilidad privada en el manejo
de bosques, esto ya que reduce el VB en aproximadamente un 50% y pasando de un CC
óptimo de 10 años a 15 años. Lo que podría evidenciar en el corto plazo algún grado de
deforestación por parte de la pérdida de competitividad del sector frente a otros usos más
rentables de la tierra.
El PSA muestra un efecto positivo sobre la rentabilidad en el manejo de bosques, sin
importar la condición del bosque. Acá es importante, el esquema o forma de hacer
efectivo el pago llega a convertirse en un factor más importante por tomar en cuenta. En
general, el PSA por sí solo aumenta los beneficios en comparación a aquellos bosques
que no han recibido el PSA. Reduciendo el impacto de las actividades extractivas,
mejorando la seguridad de tenencia de la tierra y el acceso a servicios técnicos y
financieros, así como la percepción de los dueños en cuanto a los beneficios del bosque
(Meza, V. 2008).
VBp Max ¢ 362,241
42
4.3 El bosque como actividad competitiva frente a otros usos del suelo Dentro de los usos de la tierra alternativos se analizan la rentabilidad del cultivo de piña y
ganadería mediante el cálculo de la voluntad máxima de pago por la tierra para ser
dedicada a cada actividad o el método del valor esperado por la tierra (VET). Simulada
tanto a partir de la inversión en tierras limpias (pastos), como de la conversión de bosques
para entender por qué es más atractivo convertir un bosque que empezar una inversión
agrícola en un potrero limpio. Con esto se pretende entender la razón por la cual los
propietarios de bosque natural perciben el MFS como una actividad no rentable, lo cual
conlleva muchas veces a la conversión de bosques a usos agropecuarios más rentables
(ver gráfico 5).
Gráfico 5
Costa Rica: Compracion del VET de los cultivos alternativos frente al Bosque natural 2009
4227155
886540 737680
0
500000
1000000
1500000
2000000
2500000
3000000
3500000
4000000
4500000
Piña Ganaderia VB
Actividades productivas
VET
(col
ones
/ha)
Fuente: Elaboración propia
La actividad de la piña es el cultivo más rentable como uso de competitivo de la tierra para
las actividades que se analizan. El VET de la piña alcanza los ¢4, 227,155, cerca de 5
veces el valor del bosque, mientras el VET de la ganadería a pesar de la pérdida de
competitividad que enfrenta esta actividad durante el año 2009, resulta ser una actividad
todavía más rentable que el bosque. Lo que muestra una primera evidencia del por qué
sus propietarios están convirtiendo estos bosques a otros usos de la tierra más rentable, y
daría un indicio de la baja percepción social que estos tienen frente a otros usos
alternativos.
43
4.4 Efectos sobre los aspectos legales en la rentabilidad del bosque natural El manejo forestal sostenible implica una serie de regulaciones técnicas y normativas que
tienen como fin, mantener el funcionamiento del bosque a largo plazo como productor de
bienes y servicios para la sociedad. Tales regulaciones y normativas son consideradas
como factores sociales del manejo forestal sostenible y que tienen un impacto dentro de la
rentabilidad del bosque. Por lo que, el interés público ha obviado una serie de factores
que influyen en la percepción y aceptación social privada del manejo de bosques.
Algunos de estos cambios actuales que, afectan la rentabilidad social en comparación a la
rentabilidad de mercado por parte del propietario del bosque son:
los costos de elaboración del plan de manejo, servicios del regente forestal en la
ejecución del plan de manejo, y otros costos asociados a la tramitología del
permiso de aprovechamiento. las regulaciones vigentes relacionadas a la veda y restricción de corta de especies
poco abundantes. el CC económico, no el de Ley. Se considera el CC de 15 años según la
legislación vigente. La intensidad de aprovechamiento de la última intervención al bosque fue del 60%
de los árboles mayores al diámetro mínimo de corta (60cm d.a.p.) por especie
comercial. Se considera un 25% del área de bosque como zonas de protección según el
promedio calculado con los datos de un grupo de planes de manejo.
Estas disposiciones son a nivel social la forma de mantener la decisión de favorecer las
demandas planteadas por la legalidad a los bosques manejados; normalmente, está
relacionado a ciclos de corta más largos que van en detrimento de la rentabilidad del
privado (dueño del bosque). Así como el CCE que representa el interés privado se está
alcanzado años antes que el CCS que viene a representar el interés de la sociedad en
mantener –por lo menos 15 años- los bosques sin nuevas intervenciones. Bajo ese
supuesto, el interés privado se ve desfavorecido por la demanda del interés público.
44
Como se observa en el gráfico 6, la regulación de los CCs afecta la rentabilidad del
manejo, debido a que a que el costo de oportunidad del capital invertido aumenta cuanto
mayor es el tiempo que se debe esperar para recuperar la inversión. Dicha pérdida se
aproxima al 6% de la rentabilidad económica privada, lo que disminuye el bienestar del
productor. Sin embargo, la Ley impone un CCs que socialmente refuerza esta situación
Gráfico 6
Costa Rica: Rentabilidad social del bosque natural 2009
-200.000,0-100.000,0
0,0100.000,0200.000,0300.000,0400.000,0500.000,0600.000,0700.000,0800.000,0
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Años despues de la ultima intervencion
VB
(c/h
a)
4.5 Determinación de la rentabilidad social del bosque natural Los recursos forestales, incluidos bienes y servicios de mercado y de no mercado
provenientes de los bosques, contribuyen en gran forma a la economía nacional. En este
caso la contribución del sector forestal puede medirse según los indicadores tradicionales
como una cuota del PIBA, su efecto sobre la balanza de pagos o sobre los ingresos por
exportación, la producción industrial, el empleo o la generación de renta. Como se ha
señalado a menudo, los actuales sistemas de contabilidad nacional, especialmente en los
países en desarrollo, tienden a dejar de lado una parte significativa de la contribución
sectorial al PIB, en la medida en que los servicios brindados no son tomados en cuenta
como parte del valor agregado del sector. Esto subestima el papel forestal en el
desarrollo, en las decisiones políticas, la asignación de recursos y la percepción social
del sector.
Para darnos una idea de la contribución económica de los servicios ambientales del
bosque al país, tenemos que realizar una valoración económica ecológica de tales
servicios. Esto pude resultar un tanto complejo en la medida de que estas mediciones son
subjetivas. Sin embargo tomaremos como una medida real el pago que realiza
Pérdida del
bienest
694,510 737,680
45
FONAFIFO para los servicios ambientales, en este caso del presupuesto ordinario del
programa Eco mercados, aportes de los convenios privados para las diferentes
modalidades del PSA existentes en el país como instrumento de compensación social
para la conservación del bosque.
4.5.1 Aporte del sector productivo del bosque a la economía
El Sistema de Cuentas Nacionales no refleja la interrelación que existe entre el sector
forestal y su aporte real a la economía. Concretamente la contribución de los recursos
forestales al Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA) costarricense aparece primero
incluido en el renglón denominado “Agricultura, silvicultura, caza y pesca”. Por otro lado
el valor agregado correspondiente a la industrialización de la madera aparece en
“Industrias manufactureras y explotación de minas y canteras”. Mientras los demás
servicios (secuestro de carbono, biodiversidad, ecoturismo, etc.) estos aun no están
considerados dentro de las cuentas nacionales del sector forestal.
Durante el periodo 2002-2008, la actividad del bosque primario constituida por madera y
mejoras representa en promedio el 2,9% del Producto Interno Agropecuario (PIBA).De
acuerdo con el departamento Agrícola del Banco Central de Costa Rica (BCCR), en el
apartado maderas se registra la corta de la madera en finca. Mientras, el apartado
mejoras corresponde a renovación o plantación por primera vez (incluidos construcción de
cercas vivas).
Por otro lado, si adicionamos el valor agregado de la industria del bosque en este caso
-productos de la madera como aserraderos, talleres de acepilladura- se pueden realizar
un análisis del valor agregado, las exportaciones e importaciones, del número de
empresas y de la fuerza de trabajo requerida para dicha producción. En este sentido,
primero presentamos una descripción y comparación de acuerdo con la clasificación de la
división industrial CIIU, donde la rama 33 corresponde a Industria y productos de la
madera incluidos muebles. En este caso, observamos como el valor agregado del sector
forestal aumenta pasando de 3,2% a 4,1% respecto al PIBA durante el periodo 2002-
PIBAVBPSAVBVB
VB ecoindustrialsocial
∑ +++= 1
46
2008. Lo que supera el promedio del aporte del sector primario forestal y que tampoco se
incluye como aporte del PIBA (ver gráfico 7).
Gráfico 7
Costa Rica: Participacion del valor agregado de la produccion primaria y agroindustrial del sector forestal /PIBA
2002-2008
0,00,51,01,52,02,53,03,54,04,5
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Bosque primario (madera) Bosque agroindustrial (Madera+Industria)
Fuente: Elaboracion propia con datos del BCCR y SEPSA 4.5.2 Aporte de los servicios ambientales del bosque a la economía La sostenibilidad económica y social es tan indispensable como preservar la
biodiversidad. Algunos sectores de la sociedad costarricense se resisten a entender la
conexión entre los aspectos ambientales, sociales y económicos, que por definición debe
tener un esquema de desarrollo sostenible de los recursos naturales. Aún existe un vacío
importante sobre el impacto de los servicios ambientales en el desarrollo económico
regional –i.e. combate a la pobreza, empleo, valor agregado dentro de la economía local-.
Se sigue conceptuando el PSA como una simple transferencia de recursos financieros.
Este error ha llevado a subestimar el aporte social y económico del bosque para el
bienestar social.
Los mercados para los servicios ambientales difieren de los mercados tradicionales en
varios aspectos. Por ejemplo, alcance geográfico, fortaleza y estructura de la demanda,
competitividad, naturaleza y precio de los servicios ofrecidos y el número de
transacciones. Por lo que, uno de los desafíos de los esquemas de valoración es el
reconocimiento mismo de estos mercados por parte de la sociedad.
Desde una perspectiva del bienestar se puede tomar el aporte de los servicios
ambientales, como el gasto hecho por las instituciones públicas y privadas en la
contribución de los diferentes programas al sistema de PSA durante cada año. Se estima
47
que la contribución de los servicios ambientales ha sido de alrededor de un 0,6 por ciento
como porcentaje del PIBA, es decir el sector forestal aumenta su contribución al valor
agregado de la sociedad pasando de 2,9 por ciento al 3,4 por ciento esto durante el
periodo 2002-2008. Si se compara con el aporte de otros usos alternativos que vimos
anteriormente, este aún está por debajo a la contribución que el sector de la ganadería
(5% respecto al PIBA7) estaría generando a la sociedad costarricense (ver gráfico 8).
Gráfico 8
Costa Rica: Evolucion del valor agregado del Bosque respecto a la Ganaderia/ PIBA
2002-2008
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Bosque sin PSA Bosque con PSA GanaderiaFuente: Elaboracion propia con datos del BCCR, FONAFIFO y SEPSA
El ecoturismo es parte de la oferta de los servicios brindados por el bosque, que aún no
se contempla como parte del valor agregado del bosque, al igual que la prospección de
biodiversidad y la investigación académica. Aún cuando constituyen una serie de
atractivos naturales, culturales e históricos con que cuenta el país, y que aumentan la
oferta turística y promueven la articulación productiva con otros sectores económicos,
especialmente el sector servicios. Algunos de estos atractivos son: la riqueza de los
litorales, los distintos tipos de bosques, las estaciones biológicas, centros de investigación
y los monumentos culturales.
A continuación se presenta un cuadro que ilustra los valores de uso y no uso que
conforman el valor económico total del bosque. Cuando se trata de valor de uso directo,
el recurso se utiliza sin intermediario y su uso tampoco tiene que resultar en el consumo o
transformación del recurso. El uso indirecto se refiere a cuando las funciones ambientales
apoyan o protegen actividades económicas de consumo o producción. Tal es el caso de
los bosques y otros ecosistemas naturales que pueden tener impactos en el mismo sitio
7 Promedio de la contribución al valor agregado agropecuario del sector al PIBA.
48
donde se ubican (función microclimática y reciclaje de nutrientes) o afuera del sitio de
ubicación (fijación y almacenamiento de carbono). Los valores de opción reflejan el
premio o descuento que los consumidores están dispuestos a pagar por el futuro uso del
bien o servicio. El valor de existencia tiene que ver con la satisfacción derivada de la
existencia del recurso hoy y en el futuro (CINPE-INBIO, 2005).
Cuadro 7
VALOR ECONÓMICO TOTAL DE LA BIODIVERSIDAD Y ECOSISTEMAS NATURALES
VALORES DE USO VALORES DE NO USO Usos directos Usos indirectos Valores de
opción Valores de existencia
• Madera y leña • Productos no maderables (comida, medicinas, genética • Pesquería • Ecoturismo y recreación • Prospección de biodiversidad • Investigación académica
• Ciclo de nutrientes • Protección de cuencas hidrográficas • Función microclimática • Fijación de carbono • Almacenamiento de carbono
• Usos futuros directos e indirectos
• Especies amenazadas • Especies carismáticas • Hábitat amenazados • Herencia cultural • Paisajes
FUENTE: Basado en Aylward (1998) Todo este patrimonio natural puede convertirse en un motor de desarrollo económico
para el país en torno a los cuales se han desarrollado toda una serie de economías de
aglomeración de oferta y demanda de bienes y servicios como por ejemplo el tema del
biocomercio (CINPE-INBIO, 2006). El sistema de parques nacionales se ha convertido en
un bien turístico complementario para el turismo tradicional y para las nuevas
modalidades de turismo rural comunitario que se están desarrollando en el país. Esto
consolida la idea de que la inversión en la conservación de la biodiversidad nacional ha
tenido un efecto multiplicador positivo en el mercado de bienes y servicios turísticos.
Hay que tomar en cuenta que siendo la biodiversidad uno de los principales
determinantes en las decisiones de los turistas extranjeros por visitar Costa Rica. El
ecoturismo se ha convertido en uno de los ejes dinamizadores del sector en su conjunto.
De acuerdo con estimaciones del ICT y la Cámara de Ecoturismo (CANAECO), el
porcentaje de visitantes que arriba a Costa Rica, y que se consideran ecoturistas, llega al
10% del total.
49
De acuerdo a las estimaciones realizadas si incorporamos el eco-turismo como un
servicio brindado por el bosque, este es un generador importante de divisas y empleo, lo
que estaría agregando al valor agregado del bosque ampliado (bienes y servicios) un
porcentaje de alrededor del 9,5 por cierto como porcentaje del PIBA, esto durante el
periodo 2002-2008 (ver gráfico 9).
Gráfico 9
Costa Rica: Participacion del valor agregado del bosque (bienes y servicios) respecto a la Ganaderia/PIBA
2002-2008
0,0
2,0
4,0
6,0
8,0
10,0
12,0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Ganaderia Bosque ampliado (bienes y servicios)
Fuente: Elaboracion propia con datos del BCCR, FONAFIFO, SEPSA y CANAECO A nivel social, la cuantificación de una parte importante de los bienes y servicios (madera,
PSA, industria y eco-turismo) prestados por el bosque arroja una mayor rentabilidad del
mismo. Ya que, desde una percepción de la sociedad, el bosque se visualiza de manera
más integral. Es decir más allá del bosque de conservación, en tanto se contemplan otros
bienes y servicios aprovechados por las poblaciones humanas y que son provistos por el
bosque.
Ahora bien contemplando esto se ha llegado a un aporte mayor del bosque natural dentro
del valor agregado del PIBA, si se compara respecto al costo de oportunidad de su uso
alternativo en este caso con la ganadería.
4.6 Percepción social del manejo forestal Si partimos del supuesto que en la mayoría de los casos el interés público ha obviado la
diversidad de factores que influyen en la determinación de la percepción y aceptación
social del manejo de bosques dentro de un marco legal e institucional establecido. Se
50
parte del hecho que la sociedad está presionando por una demanda creciente de bienes
y servicios, en contraposición del interés y rentabilidad privada por parte de los
propietarios de bosque. Por lo tanto, la identificación de puntos de encuentro entre ambos
intereses es un elemento fundamental por considerar a la hora de medir las variables que
tratan de explicar los factores que influyen en la conservación de los ecosistemas
forestales.
Para entender mejor estas relaciones partimos del hecho de que la optimización
ambiental de aprovechamiento se da cuando el área basal tenga como mínimo un
diámetro de corta de ≥ 10 cm para especies comerciales. Esto con un ciclo de corta de
15 años como se estableció en el análisis de rentabilidad privada, análisis VET para
bosque natural (V. Meza, 2008).
Por lo tanto, la percepción social del manejo de bosques en la figura 4 asume que de
acuerdo al análisis realizado sobre la rentabilidad privada del bosque el valor del VETVB <
VET de la ganadería. Es decir, su rentabilidad a nivel privado está muy por debajo del su
uso competitivo con lo que su costo de oportunidad es muy alto. Acá se asume el bosque
únicamente como proveedor de bienes (madera), es decir en ausencia de algún tipo de
incentivo para el productor. A nivel de de la rentabilidad social, esto está asociado al
hecho que el bosque tiene una percepción social muy por debajo respecto al bienestar de
la sociedad en su conjunto. Únicamente su oferta se limita a prestar madera y su aporte
dentro del valor agregado de la economía agrícola es muy inferior respecto a la
producción de la ganadería.
51
Figura 4. Efecto económico sobre la rentabilidad social sin PSA
ImpactoAmbiental
Tasa deaceptación
Rentabilidad (VB)
Intensidadde Manejo (IA)
Impacto Directo UM
Sostenibilidad EconómicaInterés privado
Percepción subjetiva deRentabilidad (social)
Deforestación y TI producenperdida de biodiversidad a a nivel de Paisaje(Impacto indirecto UM)
Impacto Total (UM/Paisaje)
Impacto Indirecto UM
Sostenibilidad AmbientalInterés público
Precio Tierra
10m3
(Tattenbach y Sánchez, 2010)
Aporte del PIBA Ganadería
5,0
Bosque sin PSA
Productos BN
(Servicios BN) ¢ 362,2412,9% PIBA
La incorporación del bosque como proveedor de bienes y servicios en este caso su
contribución que hacen los servicios ambientales reconocidos por la sociedad (belleza,
escénica, balance de carbono, recurso hídrico y mantenimiento de biodiversidad) al
impacto de la economía tanto a nivel privado (rentabilidad privada), así como su impacto
en un mayor bienestar por parte de la sociedad en su conjunto, observamos el impacto
positivo que este tipo de instrumento tiene en la percepción social o aceptación por parte
de la sociedad como parte de su contribución al valor agregado de la producción
agropecuaria, pasando de 2,9% a 3,4% como porcentaje del PIBA (Figura 5).
52
Figura 5. Efecto económico sobre la rentabilidad social con PSA
ImpactoAmbiental
Tasa deaceptación
Rentabilidad (VB)
Intensidadde Manejo (IA)
Impacto Directo UM
Sostenibilidad EconómicaInterés privado
Percepción subjetiva deRentabilidad (social)
Deforestación y TI producenperdida de biodiversidad a a nivel de Paisaje(Impacto indirecto UM)
Impacto Total (UM/Paisaje)
Impacto Indirecto UM
Sostenibilidad AmbientalInterés público
Precio TierraGanaderia
10m3
(Tattenbach y Sánchez, 2010)
Aporte del PIBA Ganadería
5,0
Bosque con PSA
Productos
ServiciosVET= VB<VG
¢ 737,6804,1% PIBA
Como parte del reconocimiento que la sociedad hace al aporte del bosque, también
existen muchos otros servicios ecosistémicos que no son contemplados. Ni como
reconocimiento del bosque natural o en este caso no son tomados en cuenta dentro de
las cuentas nacionales y en su medida son parte de otros rubros que lo contemplan pero
que la percepción es que no son parte del bosque y se disuelven dentro de otros rubros.
Esto ha venido afectar negativamente lo que hemos denominado la rentabilidad social y
que dentro de las políticas integrales que se toman dentro del sector afectan en una
ineficiente gestión de los recursos y sostenibilidad del sector.
De acuerdo a las estimaciones que se hizo sobre el aporte de otros servicios ambientales
que se dan directamente del bosque y que no son tomados en cuenta como aporte directo
del sector (Agroindustria y Eco-turismo). Se observa como se ha sub-estimado el
verdadero aporte del bosque ampliado, en la medida que su aporte a la producción de
bienes y servicios ha sido mayor al sector de la ganadería. Con lo que su nivel de
percepción a nivel social alcanzaría un óptimo dentro del modelo de sostenibilidad que
hemos venido planteando (ver figura 6).
53
Figura 6. Efecto económico sobre la rentabilidad social de los bienes y servicios del bosque natural
ImpactoAmbiental
Tasa deaceptación
Rentabilidad (VB)
Intensidadde Manejo (IA)
Impacto Directo UM
Sostenibilidad EconómicaInterés privado
Percepción subjetiva deRentabilidad (social)
Deforestación y TI producenperdida de biodiversidad a a nivel de Paisaje(Impacto indirecto UM)
Impacto Total (UM/Paisaje)
Impacto Indirecto UM
Sostenibilidad AmbientalInterés público
Precio TierraGanaderia
10m3
(Tattenbach y Sánchez, 2010)
Aporte del PIBA
5,0Bosque (bienes y servicios)
Productos
Servicios
VET= VB>VG¢ 1,253,7159,5% PIBA
La rentabilidad privada y social del bosque es baja si se le compara con otros usos
competitivos del suelo, por ejemplo la piña y ganadería. La consideración o percepción
social respecto al esquema actual es que nadie está contento (Encuestas, 2009), el dueño
del bosque siente que su actividad está sometida a muchas restricciones que lo hacen
poco atractiva, la imposibilidad en el cambio del uso del suelo, la utilización de solamente
del 60% de su producción, los costos administrativos altos y los precios no atractivos (por
lo menos a nivel de productor). Por otro lado, los grupos ambientalistas consideran que no
debe de subsidiarse una actividad lucrativa y que los PSA deben ser para la conservación
y protección del bosque.
Estas dificultades de alguna manera están promoviendo la tala ilegal y el cambio en el
uso del suelo. Se eliminaron los incentivos para el manejo del bosque, porque se
consideraba que era una actividad lucrativa y que no merecía que se le diera un pago por
ello. Los pagos por los servicios ambientales han priorizado la conservación y menos la
producción y comercialización forestal
54
La demanda por el pago de los servicios ambientales en la actualidad es mucho mayor
que las posibilidades financieras del programa, eso hace que quede sin satisfacer una
cantidad muy importante de dueños de bosque que se ven tentados a un cambio en el
uso del suelo o a la tala ilegal producto de la baja rentabilidad privada y social de la
actividad.
La necesidad de desarrollar un sistema de cuentas nacionales que contemple otros
servicios ambientales, que refleje la verdadera contribución del sector a la economía
nacional (PIB), con esto se podrá determinar la contribución real de toda la cadena
productiva del bosque. En esta medida, el tema de la valoración económica es clave para
el uso de instrumentos económicos y no económicos para una política de sostenibilidad
del sector.
A priori, la rentabilidad social muestra que en cierta medida no existe un verdadero
mercado para los servicios ambientales, por un lado la sub- estimación total de la oferta
real de los servicios que no son cuantificados. Por otra parte, los que se están
beneficiando de estos servicios no se incluyen dentro de un programa integral de
compensación, en la actualidad este costo es asumido únicamente por el estado. En este
caso cobra relevancia el tema de compensación por pérdidas de la rentabilidad privada
para la conservación y producción del recurso.
55
V. Conclusiones recomendaciones 5.1 Recomendaciones de política macroeconómica para el sector forestal
Como parte de su estrategia nacional de producción y consumo sostenible el país se ha
planteado una reforma tributaria y fiscal que permita la internalización de los costos de la
agenda ambiental y la redistribución de recursos fiscales en concordancia con las
prioridades e intereses que los costarricenses asignan a los problemas ambientales y sus
soluciones8. Esta medida presupone la participación de todos los actores (público,
privado, sociedad civil y academia) en una agenda común en torno a la verificación y
cumplimiento efectivos de la normativa del sector. Como parte de su política de gasto
público, el Estado ha venido aumentando el gasto en el tema ambiental a través de un
mayor financiamiento del Ministerio del Ambiente, Energía y Telecomunicaciones
(MINAET), que tiene bajo su responsabilidad programas importantes como el Sistema
Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), que representan más del 25 por ciento del
territorio nacional (Murillo C , 2009).
Como eje central de la política forestal dentro del plan nacional de desarrollo que el
gobierno se ha propuesto está el fortalecimiento del uso sostenible de los recursos
forestales en terrenos privados, superar las limitaciones actuales en la política de pago de
servicios ambientales y reducir gradualmente los incendios forestales causados por el ser
humano. También se plantea el impulso de una agenda ambiental integral que permita el
posicionamiento internacional de Costa Rica como un país líder en conservación de la
naturaleza. Una ausencia en el plan es la forma específica en que se va fomentar la
competitividad del sector a nivel macro (Ulate R, 2008).
Por otra parte dentro de la coyuntura actual de la economía y bajo la expectativa de
mejorar el financiamiento para nuevos programas en el sector forestal, este tendrá un
impacto negativo para los siguientes años. Por ejemplo, la reducción de las finanzas
públicas a raíz de la crisis internacional todo apunta a que en el corto plazo las políticas
del Banco Central estarán centradas en controlar la inflación, que por ahora mantiene
niveles bajos, tasas de interés bajas y una política fiscal que de nuevo enfrenta un
importante déficit fiscal. Mientras los ingresos por concepto de tributos disminuyeron un
28 por ciento en 12 meses, los gastos del gobierno crecieron en un 4 por ciento en el
8 Ulate R. 2008, Plan de acción: Paz con la naturaleza. San José, Costa Rica
56
mismo periodo. Medidas que son poco propicias para estimular y reactivar el sector
forestal. En estos momentos, el Ministerio de Hacienda concentra sus esfuerzos en
recortar el gasto público y la prioridad del gobierno se centra en infraestructura física
cuyo financiamiento se basa en endeudamiento externo de largo plazo.
Propiciar una agenda ambiental en concordancia con la agenda de desarrollo del país, se
vuelve indispensable y prioritario para alcanzar una solución sostenible del recurso. En
estos momentos la actividad forestal no es sostenible, ni ambiental ni económicamente.
En el campo ambiental dicha insostenibilidad está presente en la insuficiencia del
programa de servicios ambientales, principal instrumento gubernamental de fomento de la
actividad forestal y conservación. Es a partir de de objetivos ambientales nacionales, que
es necesario desarrollar un plan de mediano plazo que permita congeniar la conservación
con la producción eficiente. Esto solo se puede lograr en el mediano plazo, mientras tanto
se va a requerir de programas de incentivos que eleven transitoriamente la rentabilidad de
la actividad.
5.2 Política crediticia y el sector forestal
La actividad forestal, en comparación con otras actividades, presenta muchas
restricciones para accesar al crédito. Situación que pone al sector forestal en clara
desventaja con relación a otros usos productivos de la tierra. Los altos costos e
incertidumbre para acceder al recurso y la mayor rentabilidad de las actividades
alternativas, representan la principal causa de la baja competitividad del sector.
Con las condiciones actuales, para tener acceso a crédito en un área de bosque se
requiere: tener finca inscrita, contratar un profesional forestal para que elabore un plan de
manejo, obtener certificaciones y copias de documentos, esperar el trámite lento,
contratar los servicios de un regente forestal, descontar áreas de protección, no
aprovechar el 40 por ciento de los árboles comerciales a extraer, respetar las especies
vedadas y las especies poco frecuentes y cerrar los caminos y trochas de
aprovechamiento. Cada una de estas restricciones tiene un costo que asume el dueño del
bosque y que por lo tanto debe salir de la rentabilidad del bosque. Según las estimaciones
realizadas existe una pérdida de la rentabilidad privada del bosque en la aplicación de
estas restricciones, este es el caso de la aplicación de los 15 años para el ciclo de corta
hay una disminución del 6% de la rentabilidad del dueño del bosque que en este caso es
asumida por el productor. Con lo que en este caso, el interés social de mantener el
57
bosque tiene una pérdida en la rentabilidad del productor. En general, se estima que
todos estos trámites y requisitos legales disminuyen la rentabilidad en aproximadamente
un 25 por ciento (Navarro, G. 2006).
A pesar que la Ley Forestal afirma que el bosque debe ser tratado por los entes
financieros como capital natural y ser por tanto sujeto de garantía hipotecaria, en la
realidad esto no ocurre, por el contrario se dificulta aún más conseguir financiamiento.
Una política crediticia restrictiva del Banco Central que busca mantener baja la inflación,
tiene un efecto adverso, ya que no favorece el acceso al crédito al sector forestal.
Es de vital importancia que las iniciativas forestales tengan acceso a una real banca de
desarrollo que les permita acceder a créditos al alcance de micro y pequeños empresarios
de que no solo incluyan el aspecto financiero sino además un acompañamiento a los
dueños de bosque para su adecuado desarrollo. De lo cual ya existen algunas iniciativas
aunque muy reducidas en sus alcances hasta el momento.
5.3 Estrategia para mejorar el sistema de información de las cuentas nacionales en el sector forestal
El sector forestal es un generador de bienes y servicios, que van desde el bosque,
pasando por las plantaciones, hasta la industria secundaria y el comercio, generando
empleo. También genera divisas al país. El sector primario cuenta actualmente con un
total de 23.730 empleos directos –de estos unos 15.641 en los sectores primario y
secundario— y un valor agregado de $293 millones (¢152.209 millones), generado por el
sector forestal por la utilización de la madera en sus diferentes etapas de transformación y
comercialización. Así como ingresos para otros tipos de industrias como el ecoturismo y la
industria manufacturera. Su producción agregada debe ser parte integrante del aporte del
bosque, sin embargo dentro de las cuentas nacionales este no es considerado como parte
del valor agregado del sector forestal ampliado.
Las mediciones tradicionales del aporte del sector forestal al PIBA indican que hay una
sub-valoración de ese aporte, que llega, en promedio este llega a menos del 3% del PIBA
actualmente. Una revaloración del aporte del sector forestal en el marco de una visión
ampliada, que reconoce la interdependencia de los bienes y servicios que el sector
58
genera desde el punto de vista social, excede lo que generalmente reflejan las
estadísticas oficiales. El aporte del sector al PIBA así recalculado representa cerca de
US$392 millones de lo que equivale a un 9,5 por ciento del PIBA para el año 2008, según
datos estimados por el autor.
Es claro que existe poco acuerdo sobre la metodología de cómo valorar el aporte del
sector forestal a la economía nacional. La estrategia de contar con cuentas satélites para
el sector forestal subraya la necesidad de ampliar la capacidad analítica de la contabilidad
nacional en este caso de su aporte a la sociedad. Este tipo de información permitiría
generar información real de los encadenamientos sectoriales no solamente del sector
primario (bosque) sino de la industria forestal.
Actualmente, el proyecto estratégico de implementación integral del sistema de
estadísticas macroeconómicas (IISEM), tiene como fin contar con un sistema de
información estadística eficiente, integrado para la toma decisiones sobre la coyuntura y
estructura de la economía costarricense. El cambio de la clasificación de las cuentas
nacionales de CIIU 3 a la clasificación CIIU 4 es una oportunidad para que el sector
forestal pueda incorporarse como un sector integral donde se tome en cuenta su aporte
real a la economía nacional. Esto debe sin duda de ir acompañado de un proceso de
capacitación y seguimiento para la generación de las estadísticas.
Con esto la constitución de un bosque viene a ser, la creación de una especie de
“producto ampliado”, donde no solo interviene el proceso productivo maderero (el cual
muchas veces se limita a eso, sino que tiene que ver con preservación de ecosistemas y
la prestación de servicios ambientales tales como la fijación de carbono, la protección del
canon hídrico y la constitución de cierta belleza escénica.
5.4 Políticas para el fortalecimiento institucional del sector forestal
El fortalecimiento institucional del sector forestal se contempla dentro del Plan Nacional de
Desarrollo Forestal. Esto desde el punto de vista de las instituciones a la cual compete el
sector estatal, así como el estímulo y regulación de las actividades forestales. El plan
contempla un profundo fortalecimiento de los órganos que integran la Administración
Forestal del Estado (AFE), incluyendo al Sistema Nacional de Áreas de Conservación
(SINAC), al Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) y la Oficina Nacional
59
Forestal (ONF). Sin embargo, existen problemas estructurales, operativos y organizativos
de las instituciones que conforman los agentes rectores de las políticas forestales. Parte
de los problemas que se han presentado es la poca gestión en la formulación e
implementación de las políticas forestales, debido a que los instrumentos de política que
se enmarcan dentro del PNDF resultan poco medibles desde el punto de vista operacional
(CGR, 2008), y porque no existen los instrumentos técnico-jurídicos suficientes para
regular las acciones en el campo y para sancionar a los infractores. Todo lo cual tiene un
impacto negativo directo sobre los servicios ambientales que ofrecen los bosques a la
sociedad.
El modelo institucional que impera en la actualidad es un sistema centralista con poca
participación ciudadana. Las instituciones no cuentan con suficientes recursos humanos ni
económicos para mantener control ni monitoreo. Cuenta con pocos instrumentos y cuando
los hay son del tipo comando y control que no se logran aplicar, por lo que el país queda
a la buena voluntad de quien quiera aplicar y cumplir con el marco jurídico (MINAE, 2002).
Se requiere una adecuada participación de todos los grupos interesados, a la hora de
formulación de las políticas. Una mayor consulta con los diferentes grupos de interés,
puede resultar en mejores propuestas y acciones más concretas y acordes a la realidad
forestal del país sin causar un ambiente de desconfianza y descontento. Por lo tanto para
el éxito de la formulación de las políticas en este caso, requiere que tanto los tomadores
de decisión como los actores estén involucrados en una forma estructural en todo el
proceso. Esto requiere el acompañamiento de la implementación de las políticas con un
sistema de monitoreo, orientado a seguir el progreso hacia los objetivos de estas políticas.
Sólo así se puede alimentar decisiones futuras con información objetiva sobre los efectos
de una u otra política.
Se debe promover la organización del sector; entre más organizados estén los diferentes
actores sociales y económicos, más fácil es desarrollar programas que afecten a una
mayor cantidad que si se encuentran dispersos o no organizados. Esta organización
puede ayudar a disminuir la intermediación que se apunta como unos de los aspectos que
perjudican al dueño del bosque. La promoción de organizaciones de la economía social
(cooperativas, asociaciones sin fines de lucro, etc.,) pueden ayudar en este sentido.
60
5.5 Políticas para mejorar la competitividad del sector forestal
Según la metodología del valor esperado de la tierra9, el óptimo en la maximización de la
rentabilidad del bosque está dado en el año 10 obteniendo un valor máximo de
¢737,680/ha. Sin embargo, existe una percepción por parte de la sociedad que el bosque
deberá garantizar todos sus servicios ambientales, en contraposición de la rentabilidad
privada del dueño del bosque. Por tanto, el mecanismo es que la sociedad traslade estos
costos a los dueños de bosque a través de regulaciones y vedas de manera que
garanticen la provisión de los servicios ambientales, pero sin ningun costo para la
sociedad. Como resultados los actores (se ven abundantemente beneficiados por que no
asumen ningun costo. Con lo que los propietarios de bosque tienen que asumir un
deterioro de su rentabilidad neta lo que producirá eventualmente la eliminación del bosque
aunque esté prohido el cambio de uso del suelo. Bajo estas condiciones, el monto anual
al que se reununcia puede representar una pérdida de hasta el 10% en la rentabilidad del
productor.
En Costa Rica, la rentabilidad privada del bosque demuestra que es una actividad poco
competitiva respecto a otros usos alternativos de la tierra en este caso como se demostró
en el estudio respecto a la piña, ganadería. La actividad de la piña es el cultivo más
rentable como uso de competitivo de la tierra para las actividades que se analizaron. El
VET de la piña alcanza los ¢4, 227,155, cerca de 5 veces el valor del bosque, mientras el
VET de la ganadería a pesar de la pérdida de competitividad que enfrenta esta, resulta
ser una actividad más rentable que el bosque. Lo que muestra una primera evidencia del
por qué sus propietarios están convirtiendo estos bosques a otros usos de la tierra más
rentable, y daría un indicio de la baja percepción social que estos tienen frente a otros
usos alternativos. Entre otras cosas como se demostró en el análisis financiero del VET
para el bosque natural, el sector forestal mantiene una baja capacidad financiera, técnica
y comercial.
La oferta maderera tradicionalmente se abastece de tres fuentes fundamentales: árboles
ubicados en terrenos de uso agropecuario, madera de los bosques naturales cosechada
mediante planes de manejo legalmente autorizados y plantaciones forestales. Debido a
9 El valor esperado de la tierra ( VET) tiene como criterio de aceptación de la inversión el que sus valores calculados sean mayores o iguales al precio del cultivo (tierra + infraestructura + material genético), la tierra limpia (PT) o el precio del bosque (tierra + ecosistema forestal)
61
prohibiciones gubernamentales el suministro de madera de los bosques naturales
disminuyó de 475.000 m3 de madera en rollo en 1994 a unos 50.000 m3 en los últimos
siete años. Igualmente, la madera de terreno de uso agropecuario que hasta el 2002 era
la principal fuente de suministro de madera, significando en ese entonces casi un 71 por
ciento de la oferta, se redujo considerablemente hasta representar en el año 2008 el 30
por ciento del volumen.
Las plantaciones forestales han tenido una participación cada vez más importante en la
oferta maderera nacional, significando cerca del 65 por ciento de la oferta en el año 2005,
cuando la especie más sembrada es la Melina (Melina arbórea), representando alrededor
del 45 por ciento del total10. La Melina es de rápido crecimiento y fácil adaptación y tiene
diversos usos.
El problema que han tenido las plantaciones forestales es que los productores anticipan
las cortas para obtener liquidez sacrificando la rentabilidad de los proyectos. Se calcula
que para finales del 2005 el país contaba solamente con unas 45.000 Ha de plantaciones
forestales, de estas unas 12.000 Ha eran de melina y solo la mitad se podía cosechar en
el corto plazo (ONF, 2006). Esta situación pone una presión al sector agro exportador por
las dificultades de conseguir tarimas y el aumento en los precios internacionales de la
madera.
Con lo que parte de las estrategias para aumentar la competitividad del sector tendrá que
orientarse en mejorar la productividad del sector forestal. Es decir, generar innovaciones
en los procesos primarios como añadiendo valor agregado a los productos, buscando la
integración vertical desde el bosque hasta la comercialización, considerando a la industria
como un conjunto empresarial rentable en el mediano y largo plazo.
La excesiva regulación del manejo, las prohibiciones como zonas de protección y vedas,
los altos costos de acceso a la legalidad y el control especifico sobre la actividad forestal
legal ha creado asimetrías importantes entre los precios de la madera proveniente de
fuentes bien manejadas y legales, y de aquellas ilegales y sin manejo lo que genera una
competencia desleal que perjudica las inversiones forestales.
10 Otro tipo de plantaciones que se producen en el país son de la Melina son: Teca, Caobilla, Cedro y Gavilán.
62
En lo que se refiere a las plantaciones forestales, es necesario tomar medidas del por
qué éstas no han sido tan eficientes como se requiere. Hay estudios que señalan hasta un
60 por ciento de desperdicio en la industria forestal nacional, a pesar de los incentivos que
se le han otorgado. A la vez se debe analizar qué otros incentivos deben establecerse
para garantizar su eficiencia (FAO, 2004).
Se deberán promover políticas enfocadas a la regeneración. En este caso, los criterios
del manejo forestal sustentable establecidos en 1998 son considerados demasiado
estrictos para lograr el mismo manejo, entre otros, porque los tratamientos silviculturales
permitidos bajo estos criterios a menudo no parecen ser lo suficientemente fuertes como
para lograr un impacto positivo sobre el crecimiento del bosque, y entonces contribuyen
únicamente al costo del manejo y no a los beneficios. Sin embargo, esto no valdría para
todos los tipos de bosques ni para todos los sistemas de aprovechamiento y requiere
estudios más detallados.
Buscar mecanismos que compensen a los productores más pequeños por todas las
limitaciones que el acceso a la legalidad requiere para el manejo de bosque. Esta
compensación será por todos aquellos bienes y servicios que la sociedad misma está
obteniendo del bosque. Algunas de estas medidas de compensación podrían enmarcarse
dentro de una política fiscal o dentro lo que el Plan Nacional de Desarrollo establece
como instrumentos económicos, estos van desde las exenciones fiscales como utilización
de medidas compensatorias de caja verde permitidas por la OMC:
Exención total del impuesto de importación y de ventas, a la compra de maquinaria
necesaria para el desarrollo de las operaciones de las plantaciones forestales,
esto podría formalizarse en los respectivos contratos que se hace con el SINAC o
alguna ONG
Exención total del impuesto sobre la renta, de trámites de inscripción de planes de
manejo hasta por un período de cinco años para una segunda intervención.
Reducción del treinta por ciento (30%) del impuesto territorial a aquellas empresas
o propietarios que quieran someterse algún plan de manejo
Aquellas áreas que tengan bajo sus propiedades áreas dedicadas a la
conservación tendrán prioridad para el pago de servicios ambientales.
63
Capacitación, asistencia técnica, financiamiento y seguros para actividades
forestales
5.6 Políticas para mejorar los instrumentos y mecanismos financieros del sector forestal para su sostenibilidad
El Programa de Pago por Servicios Ambientales ha permitido reforestar más de 590.000
Ha e involucrar más de 8.345 proyectos durante el periodo 1997-2008 (FONAFIFO 2009).
El programa combina los objetivos ambientales con objetivos sociales. Las solicitudes se
atienden dándole prioridad a áreas ubicadas dentro de Áreas Silvestres Protegidas (ASP),
corredores biológicos, terrenos indígenas, y sitios en donde el índice de desarrollo social
es menor al 40 por ciento según la determinación del Ministerio de Planificación. El
programa tiene como grupo meta al pequeño y mediano productor, y el área no puede ser
mayor a 300 hectáreas. A las áreas para reforestación menores de 50 Ha se les paga con
un 50 por ciento por adelantado y para proyectos de protección el pago se hará con un 20
por ciento por adelantado (OET, 2008). Del programa se han beneficiado de forma
importante la población indígena, productores que no cuentan con su título de propiedad
en orden y mujeres jefas de hogar. Durante este periodo, el gobierno ha invertido más de
US$200 millones en dicho programa. En esta coyuntura, esta preocupación debe
rescatarse, y los programas de incentivos, crédito, y otras facilidades debe tener como
sujeto central a los pequeños productores, asociaciones, y comunidades. Con eso se
garantiza una mejor distribución de la riqueza, además de una mejor eficiencia
empresarial. Aún existen más de 688.000 ha. en tierras privadas que no tienen incentivos para su
conservación y quedan por tanto bajo la tutela de la ley forestal 7575 y el buen uso de los
propietarios que aproximadamente rondan los 38.000, que no han podido acceder al
programa. Sin duda y como se analizó en el capítulo 3, el efecto que tiene el PSA sobre la
rentabilidad en el manejo de bosque representa cerca del 50 por ciento en la rentabilidad
del VB. En general, el PSA por sí solo aumenta los beneficios en comparación a aquellos
bosques que no han recibido el PSA.
En esta coyuntura, dicha preocupación debe rescatarse, y los programas de incentivos,
crédito, y otras facilidades deben tener como sujeto central a los pequeños productores,
asociaciones, y comunidades. Con eso se garantiza una mejor distribución de la riqueza,
además de una mejor eficiencia empresarial. Con lo cual se deben simplificar los trámites
64
del sector para producir y beneficiarse de los programas e incentivos existentes. Ya se ha
comprobado que estos procesos aumentan los costos y hacen perder competitividad al
sector ante otros usos alternos del suelo.
Costa Rica, se ha caracterizado por su actitud innovadora en el sector ambiental y de que
se han puesto en operación programas e instrumentos con vocación económica, sin
embargo todavía el aspecto relacionado con la normativa de comando y control tiende a
imperar. Se debe hacer mayores esfuerzos para aumentar los instrumentos económicos
en la gestión ambiental; en el mediano plazo son más baratos de implementar y más
efectivos una vez que se han puesto a funcionar. Esto requiere de una fuerte voluntad
política y una clara vocación ambiental.
Los nuevos instrumentos económicos deben diferenciarse -en gestión y programas
independientes- aquellos que promueven la conservación y los que promueven la
producción y comercialización de la madera. Cada uno responde a dinámicas distintas y
los tiempos e instrumentos pueden manejarse de manera diferente, lo mismo que las
fuentes de financiamiento. En todo caso, debe existir una adecuada coordinación porque
al final lo que importa es el sector como un todo.
Respecto a la recaudación por el concepto del impuesto único a los combustibles con que
se financia el Programa de Pago por Servicios Ambientales, hay que apuntar que éste no
ha sido suficiente para cubrir los gastos totales del programa y el resultado es que no se
pueden incorporar al mismo una cantidad de solicitudes de dueños de bosques. El
programa ha buscado fuentes complementarias de financiamiento con el sector privado,
pero éstas no representan más del 1 por ciento del costo total del programa. Otras fuentes
han sido las donaciones, pero por su carácter intermitente no ayudan a la sostenibilidad
del programa. Sin embargo, aún con esto no se cumple con la recaudación para pagar los
servicios ambientales que están contemplados en el proyecto de Ecomercados II, esto al
menos las 57,600 ha por año que se establecieron en la Ley N° 8640. Esto en la medida
en que los fondos del impuesto único a los combustibles han tendido a la baja, que según
estimaciones durante los últimos cinco años se dejo de transferir unos ¢ 4,000 millones
para el PSA y aunado a la coyuntura actual de la economía podría agravarse aún más.
Actualmente, dentro del proyecto se estima que para el 2013 se requerirá de ¢15.293
millones anuales para financiar las cuotas pendientes y los nuevos contratos por 61.264
65
ha., si adicionamos los gastos administrativos, el monto asciende a ¢18.027 millones
anuales (ONF, 2009).
Los incentivos al sector productivo no deben verse como un regalo, ni tampoco como algo
que riñe con los objetivos ambientales. Se debe hacer esfuerzo para que la protección al
ambiente sea también un buen negocio, ya que en eso consiste también su sostenibilidad.
No es posible levantar la rentabilidad sin incentivos. Lo importante es que esos incentivos
estén asociados a objetivos claros y metas que los agentes económicos puedan cumplir
en el mediano y largo plazo.
Se plantea en este caso, la necesidad de buscar nuevas fuentes de financiamiento para el
programa en un contexto donde se requiere recursos nuevos para su sostenibilidad en el
mediano y largo plazo. Costa Rica ha sido muy innovador como es el caso de la creación
de FONAFIFO. Para el año 2008 mediante Ley n° 8640, se creó la Fundación Banco
Ambiental (FBA) cuyo objetivo es la administración del Fondo de Biodiversidad Sostenible
(FBS) bajo la forma de un fideicomiso. A la fecha, el FONAFIFO y el Banco Mundial están
explorando bancos nacionales para establecer el fideicomiso (Zamora, 2009).
La puesta en marcha y consolidación de este Fondo, son estratégicos para garantizar el
PPSA en áreas prioritarios de conservación de la biodiversidad fuera de las áreas
silvestres protegidas. Otras iniciativas enmarcadas en lo que se conoce como REDD
(Reducing Emissions from Deforestation and Forest Degradation in Developing Countries)
y otras iniciativas que potencien los sumideros de carbono, podrían contribuir a este
mismo objetivo. En este sentido, el Banco Mundial mediante el Forest Carbon Partnership
Facility (FCPF) aprobó un monto de $200.000 en julio de 2008 para presentar el R-PLAN
(fase preparatoria) en agosto de este año. La segunda fase (de financiamiento de
carbono) de este proyecto es un Fondo de Carbono de hasta $3,4 millones para financiar
actividades REDD, en este caso un Programa de Pago por Reducciones de Emisiones. La
creación de un fideicomiso de este tipo podría permitir que otros actores (turismo, ONGs)
se puedan involucrar y asegurar que realmente exista una sostenibilidad del programa.
Como parte de generar recursos económicos, seria la venta misma de servicios
ambientales (capacidad creada) a la sociedad por sus usos directos e indirectos de la
biodiversidad.
66
Este tipo de mecanismo responde a la necesidad de canalizar recursos financieros a los
poseedores de bosque, con el fin de incentivar su protección. Con esto se pretende, de
esta forma, corregir la falla de mercado que alimenta la deforestación: mientras que los
beneficios privados de la tala (por ejemplo, madera y terreno para actividades
agropecuarias) son remunerados por el mercado, los beneficios sociales de la
conservación del bosque (captura de carbono y protección de mantos acuíferos, entre
otros) no se le retribuyen económicamente a su dueño. El propósito de REDD es, por lo
tanto, hacer que la conservación de bosques sea más rentable que su destrucción.
Otro de los instrumentos que debe potenciarse con el sector privado es el que ha venido
ejecutándose con los Certificados de Servicios Ambientales (CSA). A pesar de que hasta
el momento su desempeño ha sido modesto, se debe promover un tipo de certificados
ambientales para productos forestales y de productos secundarios del bosque
(ecoturismo, derechos de prospección de biodiversidad en ciertas áreas protegidas).
Desde esta perspectiva una de las alternativas es que este tipo de instrumento sea
tratado como una actividad socio-productiva, es decir considerar la actividad forestal bajo
una concepción más agroforestal; turístico-forestal, hídrica-forestal o bien eco-forestal,
donde la emisión de estos certificados pueda circular en los mercados de valores y dar
sostenibilidad en el mediano y largo plazo.
5.7 Políticas para la conservación del sector forestal
Como parte de la estrategia del cambio climático que el país se ha planteado en el eje
estratégico de mitigación C-Neutralidad para el año 2021, el sector forestal y la
conservación del recurso es de vital importancia para el éxito de esta iniciativa. La
mitigación se implementa en tres sub-ejes estratégicos: (1) reducción de emisiones de
gases por fuentes, (2) captura y mercado de carbono; y como uno de los ejes estratégicos
esta (3) el cambio de uso del suelo para su implementación.
El reconocimiento dado durante la última reunión sobre cambio climático en Copenhague,
sobre el crucial papel que desempeñan los bosques en nuestro clima y donde tuvo como
resultado inmediato la creación de un mecanismo para su financiamiento. Con tal fin, los
países desarrollados se comprometieron a invertir en el mediano plazo recursos. En el
caso de Costa Rica se ha comprometido a invertir un 1% anual del PIB por 20 años para
alcanzar la meta de carbono neutral al año 2021 (Nación, 2009).
67
La mitigación, desde la perspectiva del país, es una oportunidad para la competitividad del
sector y de los diferentes actores socioeconómicos. En este contexto, el Ministerio de
Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET), ente rector del ambiente, ha inscrito
a nivel nacional la marca C-Neutral, como marca de certificación, con el propósito de
diferenciar al país y a la producción de bienes y servicios asociados a un sistema de
verificación y certificación que contribuya al fortalecimiento de la competitividad,
otorgándoles un valor agregado diferenciado para su cotización en el mercado nacional e
internacional (ENCC, 2008).
Si bien el país no es un emisor importante de gases de efecto invernadero, sí resulta un
país altamente vulnerable al cambio climático y a los efectos de éste. El rol de la
biodiversidad, principalmente a través de los ecosistemas forestales, ha sido clave en
balancear las emisiones de otros sectores y se mira también como un factor importante de
mitigación que debe consolidarse, por lo cual tanto más importante es su adaptación al
cambio climático. La tendencia proyectada para las emisiones correspondientes a cambio
de uso del suelo por deforestación es negativa, ya que los bosques y plantaciones
forestales (sumideros) son mayores al área deforestada. Sin embargo, este sector no ha
terminado de consolidarse, su sostenibilidad sigue en duda por lo menos en el largo
plazo, aunque desde el año 2000 se le considera como un sector prioritario para las
políticas de adaptación (WO Ching E. , 2009).
El mecanismo de mercado puede desempeñar un rol importante en las estrategias de
cambio climático, por ejemplo, el mercado interno de carbono puede propiciar el
dinamismo de acciones hacia la eficiencia energética, la energía renovable y la protección
de bosques. Si bien se debe tener en cuenta que dicho mercado, por sí sólo, no proveerá
soluciones sin costos al proceso. Por ende, las políticas necesarias para una estrategia de
cambio climático deben tener en cuenta que el mercado y sus segmentos no se
conviertan en una barrera, o limiten la innovación, sino que sean instrumentos para
alcanzar la meta de ser - país o empresa- carbono neutral.
Se pretende, de esta forma, corregir la falla de mercado que alimenta la deforestación:
mientras que los beneficios privados de la tala (por ejemplo, madera y terreno para
actividades agropecuarias) son remunerados por el mercado, los beneficios sociales de la
conservación del bosque (captura de carbono y protección de mantos acuíferos, entre
otros) no se le retribuyen económicamente a su dueño. El propósito para reducir las
68
emisiones producto de la deforestación y degradación forestal conocido como (REDD)
es, por lo tanto, hacer que la conservación de bosques sea más rentable que su
destrucción.
La tarea debe centrarse en conseguir que REDD se ligue estrechamente al sector
privado. Lejos de ser un mecanismo de financiamiento público, REDD debe convertirse
primordialmente en un instrumento de mercado. Y como tal, debe tender puentes directos
entre los mercados de carbono y los dueños de bosque, quienes, al final del día, son los
que tomarán la decisión de protegerlo o deforestarlo.
69
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VI. ANEXOS
6.1 Costa Rica: Valoración de los bienes y servicios del bosque ampliado como medida del valor agregado nacional agropecuario (PIBA)
Actividades 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Bosque sin PSA 2,8 2,7 2,3 2,7 2,9 3,2 3,3 Bosque Agroindustria 0,5 0,5 0,6 0,8 0,8 0,7 0,8 Bosque productivo ampliado 3,2 3,3 3,0 3,6 3,7 4,0 4,1 Bosque con PSA 3,7 3,5 3,0 3,2 3,5 3,6 3,7 Bosque Ecoturismo 4,9 5,2 5,5 6,0 5,3 5,0 5,6 Ganado 4,9 4,8 4,4 4,9 5,3 5,6 5,1 Bosque (P+PSA-ECO-AGR) 9,0 9,2 9,1 10,0 9,6 9,4 10,1
Fuente: Elaboración propia con datos del BCCR, FONAFIFO, SEPSA, ICT
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6.2 Anexo 1. Entrevistas para la toma de datos socioeconómicos de las actividades
productivas que se desarrollan en el Corredor Biológico San Juan La Selva
Presentación
Soy investigador CINPE, me encuentro realizando un trabajo de investigación, en referencia a obtener información socioeconómica de las actividades productivas que se desarrollan en la zona. Para realizar dicho trabajo necesito información proveniente de cada uno de ustedes.
El propósito de este trabajo es identificar los factores que influyen en la decisión de ubicación de los usos productivos con relación al mercado.
Su participación en esta entrevista es totalmente voluntaria si existe alguna pregunta que no desea contestar puede decírmelo sin ningún problema, me gustaría aclarar que su respuesta es anónima.
Formulario de encuesta. Información general
Fecha: ______/______/______
1. Nombre del propietario(a): _______________________________ Teléfono: ____________
2. Nombre del administrador: _______________________________
3. Nombre de la finca: ________________________________ Área total: ________ (ha)
4. Localización geográfica: x:_______ y:_______ Altitud:________ msnm
5. Localización administrativa
Cantón: ________________ Distrito:_______________ Poblado:_________________
6. Tipo de tenencia de la tierra
Propia ____________ Alquila _____ ¿cuánto paga?_________ año/mes
7. Vive en la finca: Sí______ No________
8. ¿Cuántas personas dependen de la producción de la finca?
____________________________________________________________________________
9. Información del uso de la tierra
9.1.1. Cuáles son las principales actividades productivas que desarrolla en la finca
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Tipo de uso (Principal)
Área (ha)
Distancia al mercado
cercano (Km)
Influye la distancia en la rentabilidad de
actividad productiva
Destino final de los productos11
10. ¿Dónde vende los productos obtenidos?
En la finca _______ mercado ______ ¿dónde? ___________ Otro lugar _________
11. ¿A quién le vende los productos obtenidos?
Consumidor final _________ Intermediario __________
12. ¿Cuáles son los principales problemas para comercializar sus productos?
______________________________________________________________________
13. ¿Cuál es la razón que determina la ubicación de su producción?
Heredó finca________ Finca familiar _______ Propia ______ otras razones ________
14. Información de la mano de obra 14.1. ¿Contrata mano de obra? Si ____ No _____
14.2. ¿Existe disponibilidad de mano de obra en el área?
Si ____ No _____ (si la respuesta es negativa ir a pregunta 13.4)
14.3. ¿Utiliza mano de obra de vecinos? Si ____ No _____ ¿Por qué no?
_________________________________________________________________
14.4. ¿De dónde proviene la mano de obra que trabaja en su finca?
_________________________________________________________________
14.5. ¿Cuál es la distancia del poblado de donde viene la mano de obra?
_________________________________________________________________
14.6. ¿Existe suficiente mano de obra todo el año?
_________________________________________________________________
15. Datos para determinar la tasa de descuento
15.1. ¿En qué cultivos o actividades preferiría invertir y por qué?
________________________________________________________________
15.2. ¿Cómo invierte en su finca? Con recursos propios ( ) crédito ( ) si usa crédito ir pregunta 13.4
15.3. Si es con recursos propios ¿cuál es la inversión alternativa de estos?
Cuenta de ahorro ( ) en dólares ( ) o en colones ( ) y a que tasa de interés ______% Certificado a plazo ( ) en dólares ( ) o en colones ( ) y a que tasa de
11 Mercado local, nacional e internacional ¿cuál?
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interés _____%, Otra actividad productiva o comercial: _________________________
15.4. ¿Para qué lo usa? _________________________________________
15.5. ¿De qué tipo de institución obtuvo el crédito12?______________________________
15.6. ¿A qué tasa de interés13? ______________ % Anual ( ) Mensual ( ) Diario ( )
15.7. ¿Qué plazo y qué garantía?_____________________________________________
15.8. ¿Pertenece a alguna asociación o comité de productores? Si _____ No ______
15.9. ¿Qué beneficio obtiene por ser miembro? Crédito _____ Asistencia técnica ___ Compra de insumos _____ Venta de productos ______ Otros ________ (especifique)
16. Mercado de compra venta de terrenos
16.1. ¿Posee usted otras parcelas o fincas en la región? Si___ No____ ha_____
16.2. ¿En la zona se da la compra y venta de terrenos? Si____ No____
16.3. Precios por tipo de uso en la zona
Tipo de uso Precio (ha) Tamaño promedio por precio
Piña
Banano
Potrero
Ganadería
Bosque
17. ¿Cuáles son los gastos administrativos que efectúa en la finca?
_______________________________________________________________________________
Observaciones _________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
__________________________________________
_________________________________________________________________________________
_______________________________________________________
____________________________________________________________________
Encuesta #: ________ Fecha: ______/______/______ 12 Bancos, financieras, ONG, prestamista, cooperativas 13 Anual, mensual, diario
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6.3 Anexo 2. Formulario de encuesta. Bosques naturales
Tipos de bosque: Primario_____ Secundario ______ Intervenido ______ Protección _________
18. ¿Qué beneficios ha obtenido del bosque? (madera, frutas, carne, servicios ambientales, otros)
_______________________________________________________________________
19. Considera importante conservar el bosque? Si _____ No _____
Por qué? _______________________________________________________________
20. ¿Es importante el bosque en la economía familiar? Si _____ No _____
¿Por qué? ________________________________________________________________
21. ¿Ha aprovechado madera de su bosque? Si _____ No _____
Por qué no? _______________________________________________________________
22. ¿Hace cuánto tiempo realizó la última cosecha?_______________________________
23. ¿A quién le vendió la madera?
Maderero _____ Intermediario ______ En la industria_______
24. ¿En qué forma vendió la madera?
En pie______ aserrada______ en troza_______
25. ¿Cuál es el lugar de venta y los ingresos obtenidos?
Especie Tipo de producto
Lugar de venta
Distancia (Km)
Volumen (m3) vendido
Precio (¢/m3)
26. Costos de acceso a la legalidad
26.1. ¿Qué trámites realizó para poder efectuar el aprovechamiento forestal?
_________________________________________________________________________
26.2. ¿Cuánto le costó realizar los trámites legales?
____________________________________________________________________
26.3. ¿En qué oficina regional del MINAE realizó los trámites para el aprovechamiento? _________________________________________________________________________
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26.4. ¿Quién realizó los trámites? _________________________________________________________________________
27. ¿Ha aplicado algún tratamiento silvicultural al bosque? Si_____ No _____
Por qué? _______________________________________(si la pregunta es afirmativa pasar a la pregunta 11)
28. ¿Cuánto le costó realizar el manejo?
Actividad Jornales u horas
Insumos y materiales repeticiones Costo (₡/ha)
29. ¿Describa que otras actividades le han representado costos en el manejo del bosque?
____________________________________________________________________________
30. ¿Cuáles son los principales problemas para comercializar la madera?
_________________________________________________________________
31. ¿Usted considera que los bosques son una actividad rentable? Si_____ No _____
Por qué? __________________________________________________________
32. ¿En qué otra actividad productiva prefiere invertir? ¿por qué?
__________________________________________________________________
33. ¿Ha recibido o recibe algún incentivo para proteger su bosque? Si_____ No _____
¿Cuánto?_____________________________________ (si la respuesta es negativa pasar a pregunta 22 si afirmativa pasar 17)
34. ¿Desde hace cuánto tiempo recibe el incentivo?_____________________(años)
35. ¿El valor que recibe le parece aceptable? Si_____ No _____
Por qué? __________________________________________________________ 36. ¿Cómo aplicó al PSA (usted, intermediario, otro?
______________________________________________________________________ 37. ¿Cuánto le costó incorporarse al esquema y que documentos tuvo que presentar?
_____________________________________________________________________
38. ¿Cuánto tiempo duró todo el proceso? _____________________________________
39. ¿Si le propusieran un incentivo para proteger su bosque lo aceptaría? Si_____ No _____
Por qué? ____________________________________________________________
40. ¿Cuales con las principales razones de acceder o no el esquema de PSA?
______________________________________________________________________
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41. ¿Cuáles son las principales limitaciones o restricciones para acceder al programa de PSA? ____________________________________________________________________________
_
Observaciones: ____________________________________________________________
___________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________