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FUNDAMENTOS DEL MINISTERIO PROFÉTICO 2010-10-15 CONFERENCIA DE ORACIÓN Y PROFECÍA SHELLEY HUNDLEY

IHOP-KC Base de Misiones www.IHOPlatino.org

A continuación se encuentran las notas de la sesión de la conferencia, para el curso completo llamado «Fundamentos del Ministerio Profético», el mismo estará disponible pronto en la escuela en línea de IHOPU. El curso tiene una duración aproximada de 22 sesiones, incluyendo notas..

1 Procurad alcanzar el amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticéis. (1 Co. 14:1)

39 Por tanto, hermanos míos, anhelad el profetizar... (1 Co. 14:39)

I. LA PROFECÍA EXISTE PORQUE DIOS NOS AMA Y ANHELA QUE LO CONOZCAMOS

1. La profecía debe tener su origen en una comunión intima con Dios

24Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 25Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. 26Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos. (Jn. 17:24-26)

2. Él escoge a quien quiere, somos sus amigos porque Él dice que lo somos

14 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no

sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre. 16 Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda (Jn. 15:14-16)

36Entonces Jesús llegó* con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo* a sus discípulos: Sentaos aquí mientras yo voy allá y oro. 37Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. 38Entonces les dijo*: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo. (Mt. 26:36-38)

3. Nuestra identidad fluye de nuestra intimidad con Jesús, y deja de girar en torno a nuestros dones.

29El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado. 30Es necesario que El crezca, y que yo disminuya. (Jn. 3:29-30)

9Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. (Mt. 11:9)

Fundamentos del Ministerio Profético- Primavera 2010 - SHELLEY HUNDLEY

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II. DIOS LE HABLA A SUS AMIGOS DE MUCHAS FORMAS, CELEBRA COMO LE HABLA A USTED Y PÍDALE QUE LE SIGA HABLANDO

A. PERFIL PROFÉTICO DE JEREMÍAS

1. Llamado inicial: La mano de Dios toca la boca de Jeremías y pone sus palabras en su boca. Dios usa entornos naturales que para hablar del juicio venidero, la voz de Dios le habla a él.

2. Forma inicial de cómo comienzan los encuentros: Una «Palabra del Señor» le es dada

3. Medio de revelación: Primero está la Voz de Dios hablando, Segundo están los trances en los que tiene visiones acerca del juicio futuro y la restauración de Israel, Tercero está el trance interactivo en el cual Jeremías juega el rol de intercesor de lamentarse con Dios o de desatar juicios.

B. PERFIL PROFÉTICO DE EZEQUIEL

1. El llamado: Dios le muestra a Ezequiel el Trono y le da a comer un rollo.

2. Forma inicial de cómo comienzan los encuentros: La mano del Señor reposa sobre él.

3. Medio de revelación: Primero se encuentra la transportación divina en lo natural, experiencias fuera del cuerpo en el espíritu, visiones interactivas que involucran ángeles, criaturas vivientes y acontecimientos tanto en el cielo como en la tierra; Segundo está la voz de Dios hablando.

4. Formas de dar la Palabra: Primero está el simbolismo profético, Segundo está la Proclamación.

C. Juan el Bautista – no se describe mucho sobre su entendimiento experiencial/visión

D. Zacarías – aparentemente todas sus visiones ocurren en la misma noche

E. El espíritu de profecía que observamos expuesto en la Biblia tenía un papel importante en motivar el movimiento de oración. Vemos una ilustración de esto en los profetas que exhortaban a aquellos que habían sido asignados sobre las murallas para reconstruir el templo en Jerusalén. En los tiempos finales, la profecía verdadera siempre va a fortalecer la oración en individuos y para el movimiento de oración colectivo. Sin una perspectiva profética, los intercesores se desalientan. Por el bien del movimiento de oración y de la comunidad de oración aquí en medio nuestro, debemos continuar contendiendo con seriedad por un incremento del el espíritu de profecía.



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8Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 9Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán. Entonces sabréis que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a vosotros. 10¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Estos siete se alegrarán cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel; estos son los ojos del SEÑOR que recorren toda la tierra. (Zac. 48:10)

F. También vemos una fuerte unión entre el sacerdocio y el ministerio profético dentro de las escrituras. (Jer. 1:1, Ez. 1:1-3)

G. Los verdaderos profetas siempre son intercesores. Orar es lo que hacemos cuando escuchamos algo de parte del Señor proféticamente, y también es lo que nos capacita para verdaderamente llevar Su Palabra.

20Aún estaba yo hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor mi Dios por el santo monte de mi Dios, 21todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde. 22Me instruyó, habló conmigo y dijo: Daniel, he salido ahora para darte sabiduría y entendimiento.23Al principio de tus súplicas se dio la orden, y he venido para explicártela , porque eres muy estimado; pon atención a la orden y entiende la visión. (Dn. 9:20-23) 18Mas si ellos son profetas, y si la palabra del SEÑOR está con ellos, que supliquen ahora al SEÑOR de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia. (Jer. 27:18)

III. LA PROFECÍA ESTÁ SUSTENTADA POR UN ESTILO DE VIDA DE LABOR DENTRO DEL Y POR EL CUERPO

A. El don de profecía se sustenta mejor en un estilo de vida de laborar dentro del y por el cuerpo de Cristo. Debemos ser conocidos por ser trabajadores esforzados y siervos humildes que se gozan en su labor. Esta es la forma en que Dios nos ayuda a mantener nuestra identidad en Él, desmitificar el espíritu de profecía y darnos a conocer dentro del cuerpo por nuestro servicio y no tan solo por nuestro don profético. Mike Bickle me desafió hace muchos años a tomar una «doble porción» del sermón del monte, debido a mi llamado al ministerio profético. Él me advirtió que sería dañino para mí si mi reputación estaba edificada sobre mi don profético en lugar de mi servicio fiel y mi amor por otros.



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B. En nuestros días dentro de la iglesia carismática, muchos quieren hablar palabras de corrección y demás dentro del cuerpo de Cristo; pero no están dispuestos a colocarse en una posición vulnerable al unir sus vidas con la familia espiritual a la que son llamados, ni a comprometerse en la obra a largo plazo con ella. Ellos hablan sin tener la inversión a largo plazo de compartir el mismo destino que la familia espiritual de la cual son parte, por lo tanto es fácil para ellos ser críticos y ásperosy y no rendir cuentas acerca de sus vidas. El profeta Jeremías vivió de una forma muy diferente.

C. Los profetas en el Antiguo Testamento laboraban mucho para dar la Palabra del Señor. No era algo que les fuese dado fácilmente; sus vidas personales se veían afectadas dramáticamente por su esfuerzo continuo para que la palabra profética se divulgara. 25Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, os he enviado a todos mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos. (Jer. 7:25)

D. En el Nuevo Testamento los apóstoles y los profetas dieron ejemplo de un estilo de vida de labor con gozo. 10Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.(1 Co. 15:10)

1. Labor en la Palabra (1 Ti. 5:17)

2. Labor en oración (Col. 4:12)

3. Labor de contender por la justicia en otros (Gal. 4:11, 4:19; Flp. 4:3)

4. Labor de trabajar con nuestras manos (servicio dentro de nuestras comunidades que agota físicamente) (Ef. 4:28, 1 Ts. 2:9, 2 Ts. 3:8)

Mi corazón anhela ver gente profética que se levante y que deje de aferrarse a su «derecho a la comodidad, derecho al honor, derecho a la fama, etc.». Anhelo ver gente profética que sean fieles, que lleguen a tiempo y se queden hasta tarde, laborando más allá de lo requerido. Anhelo ver a aquellos que realmente vivan el evangelio generosamente, derramando sus vidas en favor del cuerpo de Cristo, dejando de aislarse para protegerse, y en cambio vivan como modelos de servicio dentro del cuerpo y como los miembros más fieles de su congregación.

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IV. EL PROPÓSITO DE LA PROFECÍA NO ES DISTRAER A LA NOVIA DE JESUCRISTO, SINO EDIFICARLA



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A. Como comunidad estamos comprometidos a buscar una expresión radical de la profecía llevada acabo dentro de las restricciones del sistema de valores de los «amigos del novio». En el centro de este sistema de valores se encuentra la realidad de que nos rehusamos convertirnos en una distracción para el cuerpo de Jesucristo. Nuestro entendimiento de que la novia le pertenece al Novio nos llena con tal celo por su pueblo que constantemente nos preguntamos: «¿Causa esto que yo disminuya y que Jesucristo brille?». 29El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado. 30Es necesario que El crezca, y que yo disminuya. (Jn. 3:29-30)

B. Nuestra meta debe ser honrar los dones del Espíritu Santo al buscarles con fervor y al administrarlos con excelencia. Deseamos expresar la profecía dentro de los valores del Sermón del Monte, algo que Jesucristo pide que busque toda la novia (Mt. 5-7).

C. El apóstol Pablo habló de cómo el enfoque de su ministerio estaba profundamente afectado por la realidad de que la iglesia es la novia de Jesucristo.

2Porque celoso estoy de vosotros con celo de Dios; pues os desposé a un esposo para presentaros como virgen pura a Cristo. (2 Co. 11:2)

D. Debemos tener una actitud firme en cuanto a que la profecía solo sea expresada de una manera que edifique a la iglesia.

4Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. 7Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. (1 Co. 12:4-7)

En 1 Corintios 14, Pablo resalta seis veces en un capítulo el tema de que la profecía y los dones del Espíritu son para la edificación de la iglesia: 12Así también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la iglesia. (1 Co. 14:11-13)

E. La realidad de hacer todo para la edificación de otros y para mantener el sistema de valores de «los amigos del Novio», a medida que presionamos para tomar todo lo que el Espíritu nos dará, es un cambio radical que nos lleva a tomar nuestra cruz en todos los niveles.

V. LA PROFECÍA RENDIDA A E INSPIRADA POR LA ESCRITURA



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A. Si le estamos pidiendo a Dios que nos dé encuentros angelicales, visiones, sueños, etc. debemos estar abiertos a los encuentros que Dios ya ha afirmado a través de la escritura como procedentes de Él. Si menospreciamos dichos encuentros, ¿Qué nos hace pensar que escucharemos al ángel que Dios nos envíe?

2en el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los libros el número de los años en que, por palabra del SEÑOR que fue revelada al profeta Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén: setenta años. 3Volví mi rostro a Dios el Señor para buscarle en oración y súplicas, en ayuno, cilicio y ceniza. 4Y oré al SEÑOR mi Dios e hice confesión y dije: Ay, Señor, el Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para los que le aman y guardan sus mandamientos.. (Dn. 9:2-4)

3Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca. (Ap. 1:3)

B. Hoy en día los ministerios proféticos dentro de la iglesia están sufriendo de una marcada carencia de conocimiento bíblico. Esto da lugar a que surjan todo tipo de problemas de doctrina y a interpretaciones equivocadas de los encuentros, y como resultado nuestros ojos pueden ser cerrados a lo que Dios está haciendo en realidad en nuestra generación. Si no vemos la importancia de tomar una actitud determinante de años de estudio teológico profundo de la Palabra de Dios, nuestra visión del panorama más amplio de lo que Dios hará antes de que su Hijo regrese continuará siendo muy limitada y hasta peligrosamente borrosa. Debemos rendir radicalmente cada una de nuestras experiencias a la Palabra escrita de Dios, y usar su Palabra como nuestro fundamento firme y como nuestro terreno de despegue a las experiencias proféticas. Nuestras profecías deben provenir de la Palabra de Dios y regresar a ella.

19Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en vuestros corazones. 20Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, 21pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios. (1 P. 1:19-21) 19No apaguéis el Espíritu; 20no menospreciéis las profecías. 21Antes bien, examinadlo todo cuidadosamente , retened lo bueno; (1 Ts. 5:19-21)

C. Al buscar las cosas del Espíritu y al acercarnos a los últimos tiempos, debemos estar conscientes del peligro del engaño. ¡La mejor defensa es una buena ofensiva! Debemos tener más revelación, no menos y debemos examinar todas las cosas, así también aferrarnos a aquello que la escritura define como bueno. 7Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando estas cosas vayan a suceder? 8Y El dijo: Mirad que no seáis engañados; porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: "Yo soy el Cristo ", y: "El tiempo está cerca". No los sigáis. 9Y cuando oigáis de guerras y disturbios, no os aterroricéis; porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no sucederá inmediatamente. (Lc. 21:7-9)



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13Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz. 15Por tanto, no es de sorprender que sus servidores también se disfracen como servidores de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras. (2 Co. 11:13-15)

D. Dios está buscando a aquellos que:

1. Estén en el consejo del Señor 18Pero ¿quién ha estado en el consejo del SEÑOR, y vio y oyó su palabra? ¿Quién ha prestado atención a su palabra y la ha escuchado? (Jer. 23:18)

2. Entiendan lo que Dios está haciendo en los últimos tiempos 19He aquí, la tempestad del SEÑOR ha salido con furor, un torbellino impetuoso descargará sobre la cabeza de los impíos.20No se apartará la ira del SEÑOR hasta que haya realizado y llevado a cabo los propósitos de su corazón. En los postreros días lo entenderéis claramente. (Jer. 23:19-20) 15Y sucedió que después que yo, Daniel, había visto la visión, y trataba de comprenderla, he aquí, vi de pie, ante mí, uno con apariencia de hombre. 16Y oí una voz de hombre entre las márgenes del Ulai, que gritaba y decía: Gabriel, explícale a éste la visión.17El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin. (Dn. 8:15-17)

12Entonces me dijo: No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. (Dn. 10:12)

3. Preparen al cuerpo de Cristo y al mundo para aquello que Dios está a punto de hacer.

21Yo no envié a esos profetas, pero ellos corrieron; no les hablé, mas ellos profetizaron. 22Pero si ellos hubieran estado en mi consejo, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y les habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras. (Jer. 23:21-22)

Las dinámicas del gran y terrible día del Señor (Jl. 2:31) dejan a aquellos que profetizan en un lugar peligroso. Debemos profetizar la verdadera Palabra del Señor o descubriremos que nos hemos convertido en parte del problema en lugar de ser la solución. No es suficiente enfocarnos en la gloria venidera y en el avivamiento; debemos profetizar de una forma que prepare gentilmente al cuerpo de Cristo, pero con sobriedad, para la tribulación que está por venir.

VI. LA PROFECÍA DEBE SER PRESENTADA CON HUMILDAD, ENSEÑABILIDAD, Y PACIENCIA



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A. Humildad – sin rostro: dispuesto a no ser reconocido personalmente, cuando se comparte la revelación 29El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado.30Es necesario que El crezca, y que yo disminuya. (Jn. 3:29-30)

B. Enseñabilidad: disposición a recibir instrucción de otros al administrar la revelación 29Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. 30Pero si a otro que está sentado le es revelado algo, el primero calle. 31Porque todos podéis profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados. 32Los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; 33porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. (1 Co. 14:29-33)

C. Paciencia: Dispuesto a ser paciente mientras la revelación está siendo discernida y confirmada

1Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. (1 Co. 13:1)