Anota en una agenda o cuaderno las actividades que

quieras realizar y concluir en ese mismo día,

prográmalas una noche antes de dormir o a primera

hora de la mañana.

1

Debes asignar tiempos y horarios a cada tarea y

comprometerte que no invertirás más tiempo del que

programaste e intentar en la medida de lo posible no

salirte de los horarios que hayas fijado.

2

Utiliza un calendario marcando en rojo las fechas límite para la entrega de trabajos. Puedes utilizar

aplicaciones como Google Calendar.

3

Es necesario contar con un sistema que te permita

organizar tus tareas u organizador de notas personales.

Se sugiere que comiences por utilizar el sistema GTD

(Getting Things Done).

4

Marca con rojo las fechas importantes y señala las fechas límite de entrega de trabajos para que

trabajes en función a ellas.

5

Di “NO” a invitaciones o peticiones inoportunas. Muestra que tus actividades son prioritarias. Las constantes interrupciones y el atender las necesidades de los otros son las principales causas de la falta de tiempo.

6

Cambia tu actitud de no llegar a tiempo, comprométete a ser puntual todo el

tiempo y verás que al final te sobrará tiempo.

7

Da el tiempo justo a tus diversas actividades y respétalo,

no lo restes ni le inviertas más. Conciliarás tu vida

personal, laboral y familiar si respetas y mantienes el

equilibrio entre ellas.

8

Anota en una agenda o cuaderno las actividades que quieras

realizar y concluir en ese mismo día, prográmalas una noche

antes de dormir o a primera hora de la mañana.9

Instalar alarmas y recordatorios para los eventos

importantes y de esta manera estar siempre preparados

y sin contratiempos.10

La multitarea va en contra de la productividad. Cuanto

más cosas se hagan a la vez, menos cosas se

concluirán eficazmente y el resultado no será el

deseable. Pero si concentramos todos nuestros sentidos

en una sola tarea y no la dejamos hasta terminarla, el

resultado será el mejor.

11

Detecta cuáles son los elementos que te desconcentran en tu área de trabajo y aléjalos. No

pierdas el tiempo y no sueltes tu objetivo.

12

Es necesario que detectes cuánto tiempo inviertes en cada

una de tus actividades y recortarlo o delimitarlo a las que no

sean prioritarias, como revisar continuamente el correo

electrónico, contestar y renviar correos no necesarios, realizar

llamadas para saludar, socializar de más, etc.

13

Aunque una buena presentación es importante, a veces

hay que saber elegir entre terminar el trabajo o

enredarnos en miles de pequeños detalles que no

siempre son valorados.

14

Aprende a priorizar. Descubre qué es lo realmente

importante y qué otras tareas pueden ser delegadas

para otro momento. Sustituye las tareas urgentes por las

importantes.

15

Es mejor realizar las actividades si las agrupamos cuando

cumplen con características comunes, para eficientar tiempos.

Por ejemplo, reservar tiempo para realizar sólo llamadas

telefónicas, otro para gestionar nuestro

correo electrónico, otra para el estudio, otra más para nuestra

familia, etc., en vez de ir haciendo de todo poco a poco.

16

Detecta qué es lo que te distrae de lo realmente importante y elimina de raíz todos estos ladrones del tiempo si realmente te lo propones. Cualquier cosa vale más en aras de tu productividad.

17

Para no perder el tiempo es necesario tener la valentía

de levantarse y retirarse de reuniones que se alargan

innecesariamente e indicar cortesmente que tienes que

regresar a trabajar en un asunto urgente.

18

La productividad no está reñida con el descanso. También es

recomendable que una vez hayas concluido una tarea

importante, te concedas a ti mismo una pausa de 10 minutos

para despejar la mente y encarar tu nuevo reto con más

energía.

19