Lenguas indiacutegenas en la Argentina Aportes para una historia de la linguumliacutestica en la primera mitad del siglo XX
Domiacutenguez Luisa
Toscano y Garciacutea Guillermo
2020
Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitos finales para la obtencioacuten del tiacutetulo Doctor de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en Letras
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Filosofiacutea y Letras
Tesis doctoral
Lenguas indiacutegenas en la Argentina
Aportes para una historia de la linguumliacutestica en la primera mitad del siglo XX
Doctoranda Lic Luisa Domiacutenguez
Director Dr Guillermo Toscano y Garciacutea
Codirectora Dra Marisa Malvestitti
Consejero Dr Guillermo Toscano y Garciacutea
Ciudad Autoacutenoma de Buenos Aires
2019 2020
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Iacutendice
Agradecimientos 5
I Introduccioacuten 7
I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis 7
I 2 Estado de la cuestioacuten 13
I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico 31
I 4 Estructura de la tesis 36
Primera parte
iquestCoacutemo se institucionaliza un saber Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires
II Museo Etnograacutefico 42
II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917) 44
II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930) 53
II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938) 56
II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947) 63
II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955) 67
III Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular Lafone Quevedo y los programas de
Arqueologiacutea americana 80
III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo 81
III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas 83
III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920) 95
IV Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje 111
IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas 111
IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926) 120
IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica 131
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Segunda parte
De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas Los aportes de Feacutelix F Outes y Joseacute
Imbelloni
V Arqueologiacutea documental El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas 145
V 1 Las primeras investigaciones de Outes 146
V 2 Viaje a Londres 165
V 3 El viacutenculo con Claraz 170
VI Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros debates y propuestas (1926-1943)
183
VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926) 184
VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural 212
VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina 223
VII Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955) 232
VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni 233
VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica 239
VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche 247
VII 4 La Toponimia patagoacutenica de etimologiacutea araucana de Peroacuten y la participacioacuten de Imbelloni 264
Bibliografiacutea 283
5
Agradecimientos
Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de CONICET y sin la existencia de la universidad
puacuteblica que en Argentina es gratuita cientiacutefica y de calidad gracias al esfuerzo y compromiso de
muchiacutesimas personas En primer lugar comparto esta tesis con todes con quienes coincidimos en
la conviccioacuten por la produccioacuten de conocimiento criacutetico y de resistencia Un agradecimiento
especial a la comunidad de la Universidad Nacional de Coacuterdoba donde realiceacute mis estudios de
grado y donde conociacute a personas brillantes y de enorme calidez la UNC siempre seraacute parte de mi
familia acadeacutemica Tambieacuten agradezco especialmente a la Universidad de Buenos Aires que me
abrioacute sus puertas y que confioacute en esta investigacioacuten
A mis directores por sus lecturas atentas y exigentes por estar siempre presentes y por sostenerme
cuando fue necesario Gracias a Guillermo Toscano y Garciacutea por iniciarme en el mundo de la
historiografiacutea linguumliacutestica y gracias a Marisa Malvestitti por guiarme en el camino de la linguumliacutestica
sobre lenguas indiacutegenas
A archiveras bibliotecarias y personal de apoyo de todos los repositorios a donde fui a buscar
material Sin su labor esta investigacioacuten no hubiera sido posible Un especial agradecimiento a
Camila Indart bibliotecaria del Instituto de Linguumliacutestica quien me recibioacute con muchiacutesima calidez
y quien se interesoacute por mi tema de investigacioacuten desde un primer momento que lo demostroacute con
su excelente predisposicioacuten para contribuir a la buacutesqueda de materiales e informacioacuten
En un plano maacutes personal agradezco a mis padres su eterna confianza y permanente apoyo y a
mis hermanes que desde chica despertaron en miacute la curiosidad y el intereacutes por la vida y el mundo
A mis amigues de San Juan y de Coacuterdoba por acompantildearme y estimularme siempre son maacuteximes
y les pienso cada diacutea
A mis amigues de casa Pakistaacuten que son mi familia portentildea y que bancaron todos los efectos que
produce en las emociones de una persona el hecho de escribir una tesis
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A mis amigues del Instituto de Linguumliacutestica a Gilda Zukerfeld Federico Testoni Victoria Beiras
Maite Martiacutenez Romagosa Florencia Sartori Aniela Ventura con quienes transiteacute estos cinco
antildeos de investigacioacuten en el Instituto y quienes me hicieron sentir en casa desde el minuto cero en
que llegueacute a Buenos Aires Mi agradecimiento hacia ustedes seraacute eterno
A mis compantildeeres del equipo ldquoTecnologiacuteas de papelrdquo gracias por compartir conmigo una hermosa
forma de trabajo colectiva y la pasioacuten por lo que hacen Un especial agradecimiento a Veroacutenica
Domiacutenguez y Mariacutea Emilia Orden compantildeeras de hierro siempre entusiastas quienes
compartieron conmigo todo tipo de material lecturas y aliento A Ana Fernaacutendez Garay con quien
compartiacute valiosiacutesimas horas de trabajo interpretando la libreta tehuelche registrada por Boacutermida e
Imbelloni y quien me inicioacute en el fascinante mundo de la lengua tehuelche Agradezco tambieacuten
Maacuteximo Farro por su permanente aliento y su enorme generosidad con materiales lecturas y
consejos acerca del oficio de investigar como asiacute tambieacuten por compartir conmigo sus
conocimientos sobre la historia de la antropologiacutea argentina
A mi amiga colega y soporte acadeacutemico Sofiacutea De Mauro junto a quien me inicieacute en el mundo de
la investigacioacuten y con quien he experimentado durante todo este tiempo el significado de trabajar
cooperativamente con sinceridad genuino intereacutes y entusiasmo A Juan Revol por todos estos
antildeos compartidos el intereacutes por mi trabajo y las ensentildeanzas sobre el oficio de escribir
Finalmente gracias mil gracias a Feda quien me acompantildeoacute con mucho amor y paciencia en un
trecho muy importante de este camino y a Raquel mi amiguiacutesima
7
I
Introduccioacuten
I 1 Problema de investigacioacuten objetivos e hipoacutetesis
En esta investigacioacuten nos proponemos aportar desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica
(Swiggers 2015) a la reconstruccioacuten de los aacutembitos acadeacutemicos y espacios disciplinares desde
donde emergieron los estudios sobre lenguas indiacutegenas en la Argentina1 durante la primera mitad
del siglo XX Sostenemos que se trata de un conocimiento que durante este periodo formoacute parte
lateralmente de las ciencias del lenguaje antes bien fueron mayormente especialistas en ciencias
antropoloacutegicas quienes se encargaron de su tratamiento Esta inscripcioacuten disciplinar tal vez
constituya la principal razoacuten que explique la escasa atencioacuten que ha recibido hasta ahora por parte
de los historiadores de la linguumliacutestica (veacutease sectI 3) En este sentido esta tesis se ubica en la
interseccioacuten del desarrollo de la antropologiacutea y de la historia de un conocimiento especiacutefico el de
las lenguas indiacutegenas que recieacuten en la segunda mitad del siglo XX seraacute indiscutiblemente
considerado un objeto de la linguumliacutestica (veacuteanse Bixio 2010 Fernaacutendez Garay 2014)
Para dar cuenta de ese proceso de conformacioacuten de un saber particular la presente
investigacioacuten atiende a una serie de textos relativamente conocidos pero tambieacuten a un conjunto
de fuentes bibliograacuteficas y documentales que en muchos casos permaneciacutean ineacuteditas o
praacutecticamente inexploradas En este sentido consideramos que la recuperacioacuten de estos materiales
constituye en siacute mismo uno de los aportes de la presente investigacioacuten
Nuestro recorte toma como base la historia del Museo Etnograacutefico de la Facultad de
Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires desde el antildeo de su creacioacuten en 1904 hasta
1955 cuando la dinaacutemica de esta institucioacuten se alteroacute considerablemente como consecuencia de la
dictadura ciacutevico-militar autodenominada Revolucioacuten Libertadora Esta delimitacioacuten se explica por
dos razones la primera es que al tratarse de una de las instituciones maacutes relevantes del paiacutes en el
1 El sintagma ldquolenguas indiacutegenas en la Argentinardquo contiene algunas imprecisiones que es necesario advertir por un
lado el adjetivo ldquoindiacutegenardquo denota una generalizacioacuten etnoceacutentrica que se corresponde con la observacioacuten de Gordillo
quien sostiene que ldquoA menudo se tiende a olvidar que la definicioacuten de ciertos grupos de personas como lsquoindiacutegenasrsquo es
producto directo de la invasioacuten y conquista de Ameacutericardquo (Gordillo 2007 14) Por el otro ldquode la Argentinardquo implica
hacer corresponder la extensioacuten de las lenguas con las fronteras poliacuteticas de los paiacuteses lo que es inexacto en todos los
casos Sin aacutenimos de simplificar el panorama en esta tesis cuando nos referimos a ldquolenguas indiacutegenasrdquo estamos
reproduciendo la denominacioacuten maacutes frecuente en el corpus
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aacutembito de los estudios antropoloacutegicos la reconstruccioacuten de su trayectoria nos permitioacute ingresar en
la historia de esa disciplina a nivel local e indagar alliacute el espacio otorgado a los estudios sobre
lenguas indiacutegenas La segunda razoacuten es que dos de sus directores Feacutelix Faustino Outes (1878-
1939) y Joseacute Imbelloni (1885-1967) realizaron decisivos aportes al anaacutelisis de esas lenguas que
tambieacuten seraacuten objeto de esta investigacioacuten
Asimismo examinamos una serie de investigaciones y producciones anteriores que
dialogan con las de nuestro periodo y que permiten comprender el funcionamiento del campo
antropoloacutegico en emergencia y con eacutel el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en
nuestro paiacutes
Asiacute ademaacutes del Museo Etnograacutefico revisamos otros dos espacios institucionales de la
Universidad de Buenos Aires donde se tratoacute esta temaacutetica Por un lado la asignatura Arqueologiacutea
americana entre 1899 y 1920 antildeos durante los que Samuel Lafone Quevedo (1835-1920)
destacada figura de los estudios sobre lenguas indiacutegenas del paiacutes fue el profesor a cargo Los
programas que disentildea dan cuenta de la importancia que para eacutel teniacutean estas lenguas temaacutetica que
llegoacute a ser en varias ocasiones el eje de la asignatura Por el otro el Instituto de Filologiacutea que si
bien fue un espacio que desatendioacute casi completamente la investigacioacuten en linguumliacutestica indiacutegena (a
pesar de que ese era uno de los objetivos expliacutecitos para su creacioacuten) hizo un intento por garantizar
su tratamiento durante la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-Nitsche en 1926
Por otra parte prestamos especial atencioacuten a las producciones especiacuteficamente atinentes a
estas lenguas publicadas e ineacuteditas de Outes e Imbelloni no solo por ser en muchos casos
trabajos de referencia para sus contemporaacuteneos y sucesores sino tambieacuten porque presentan
caracteriacutesticas del tipo de anaacutelisis y tratamiento de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico
Cada serie entraraacute en diaacutelogo con otros textos contemporaacuteneos o anteriores locales o
internacionales dependiendo el caso
Los objetivos generales que guiacutean esta investigacioacuten son los siguientes
bull Aportar a una dimensioacuten escasamente examinada por la historiografiacutea linguumliacutestica del
periacuteodo el estudio de las lenguas indiacutegenas en la Argentina durante la primera mitad
del siglo XX
bull Contribuir al conocimiento de las distintas teoriacuteas problemas y meacutetodos que definen
el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo propuesto como asiacute tambieacuten de
los espacios institucionales que dieron lugar a su abordaje
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A su vez se plantean los siguientes objetivos especiacuteficos
bull Indagar en los espacios institucionales de la Universidad de Buenos Aires en los que
se atendioacute a la investigacioacuten y ensentildeanza de distintas problemaacuteticas relacionadas con
estas lenguas
bull Reconstruir y analizar criacuteticamente la produccioacuten de Outes sobre lenguas indiacutegenas en
relacioacuten con la tradicioacuten americanista decimonoacutenica local
bull Identificar y estudiar las principales categoriacuteas y enfoques de anaacutelisis que Imbelloni
introduce en el aacutembito cientiacutefico nacional y que impactan en el estudio contemporaacuteneo
y posterior de las lenguas indiacutegenas en la Argentina
bull A partir de lo anterior examinar la inscripcioacuten disciplinar del estudio de estas lenguas
y problematizar su viacutenculo con otras disciplinas en particular con la antropologiacutea la
linguumliacutestica y los estudios folkloacutericos
bull Analizar de manera situada los desplazamientos y rupturas que se producen en el
aacutembito de estudios de las lenguas indiacutegenas en relacioacuten con las circunstancias poliacuteticas
y sociales que pudieran haber impactado en la reconfiguracioacuten epistemoloacutegica de las
ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje
El punto de partida de esta tesis como sentildealamos maacutes arriba es que los estudios sobre
lenguas indiacutegenas en el campo cientiacutefico argentino a lo largo del periodo se inscriben en el aacutembito
de las ciencias antropoloacutegicas Por tal motivo sostenemos que su desarrollo documental y teoacuterico
como asiacute tambieacuten la institucionalizacioacuten del conocimiento sobre estas lenguas deben ser
analizados principalmente en funcioacuten de la comunidad argumentativa (Schlieben-Lange 1993)
que conforma la antropologiacutea local Sin embargo en maacutes de una ocasioacuten en esas discusiones se
incorporan otros interlocutores pertenecientes al aacutembito de los estudios linguumliacutesticos (sectVI 2) En
este sentido la caracterizacioacuten de esta comunidad supondraacute la reflexioacuten sobre los sujetos que
participan en las discusiones (con particular atencioacuten al problema de las lenguas) en este aacutembito
durante el periodo analizado el marco institucional en que se dan los intercambios argumentativos
(que en esta investigacioacuten partiraacute del caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad
de Buenos Aires) los medios en los que acontecen las discusiones (i e perioacutedicos revistas
congresos) y las formas a traveacutes de las que se llevan adelante
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De acuerdo con esto entendemos que los estudios maacutes significativos relacionados con las
ciencias antropoloacutegicas producidos desde el aacutembito acadeacutemico leiacutedos a la luz de la ldquocultura
cientiacuteficardquo (Teraacuten 2008a 2008b) involucraron una apasionada actividad coleccionista que se
presentaba como una continuacioacuten de la americaniacutestica decimonoacutenica y que imperoacute por lo menos
durante las primeras tres deacutecadas del siglo XX prefigurando un modelo de intelectual de ldquosabio
eruditordquo polifaceacutetico que se aventuraba en problemas de distintas aacutereas (etnologiacutea folklore
linguumliacutestica geografiacutea por mencionar solo algunas) desde una suerte de ldquovaciacuteo teoacutericordquo (Guber
2009) Este coleccionismo documental se caracterizoacute a su vez por el tipo de temaacuteticas abordadas
que escapaban a los problemas y situaciones contemporaacuteneos (que Lazzari [2004] siguiendo a
Georges Balandier [1970] ha llamado una ldquohuida de lo actualrdquo) lo que conllevoacute una desestimacioacuten
del trabajo de campo y una ponderacioacuten en cambio del de gabinete
Desde nuestra perspectiva este modelo de anaacutelisis debe pensarse en relacioacuten con la
exclusioacuten de la problemaacutetica indiacutegena de la agenda poliacutetica del momento Asiacute luego de las
campantildeas de exterminio ocurridas entre 1878-1885 en Patagonia y entre 1886-1911 en el Chaco
y la posterior asimilacioacuten de los grupos sobrevivientes en ldquoreservaciones misiones o coloniasrdquo
(Briones 2004) o su integracioacuten al proletariado urbano y rural este segmento de la poblacioacuten ya
no apareciacutea como un problema a resolver En cambio la numerosa inmigracioacuten proveniente de
Europa ocupoacute gran parte de la atencioacuten de la eacutelite dirigente Esta complejizacioacuten eacutetnica y cultural
de la poblacioacuten implicoacute una nueva necesidad de redefinir la nacionalidad argentina En este marco
las lenguas indiacutegenas fueron consideradas en todo caso una huella del pasado a incorporar en el
patrimonio nacional En este sentido es que si bien se reconocen trabajos de campo concretados
por aficionados maestros e intelectuales ajenos a la academia impulsados desde el interior del
paiacutes (veacutease Vezub 2007 De Miguel 2018 Domiacutenguez y Vezub 2018) disminuyen
considerablemente los viajes de investigacioacuten gestionados por los centros universitarios Antes
bien frente a la inquietud por estudiar estas lenguas desde el aacutembito acadeacutemico los intelectuales
se remitieron a trabajos ya elaborados por otros agentes en el pasado
Por lo anterior es que nos referimos a una arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas
como praacutectica preponderante durante las primeras dos deacutecadas de nuestra periodizacioacuten Esta
arqueologiacutea se caracteriza por la exhumacioacuten de materiales ineacuteditos o poco conocidos
(consistentes por lo general en vocabularios) y su puesta en circulacioacuten a lo que se suman resentildeas
11
y bibliografiacuteas comentadas de estudios sobre esta temaacutetica producidos desde el periodo de
conquista y colonizacioacuten hasta mediados del siglo XIX
Como veremos los aportes de Outes son un ejemplo de este tipo de praacutectica Una parte
importante de su produccioacuten consiste un tratamiento de las lenguas indiacutegenas basado en hallazgos
bibliograacuteficos que lo conducen a discutir con estudios del siglo anterior Otra parte se caracteriza
por el anaacutelisis preparacioacuten y publicacioacuten de registros ineacuteditos sobre lenguas patagoacutenicas
producidos por misioneros y viajeros Maacutes allaacute del reconocimiento que le significaron estos
trabajos llama la atencioacuten que durante su gestioacuten frente al Museo Etnograacutefico (1930-1936) no
haya planificado investigaciones referidas a este tema Esta ausencia articulada con otras lecturas
de su obra y de estudios afines de otros autores nos lleva a entender y es otro de los postulados
que intentaremos demostrar que el estudio de las lenguas indiacutegenas durante el periodo (salvo
algunas excepciones como es el caso de Lafone Quevedo) desde el aacutembito universitario fue maacutes
bien accidental o concebido como una herramienta auxiliar en la tarea de dilucidacioacuten de los
oriacutegenes del hombre americano y su organizacioacuten en grupos raciales y eacutetnicos
Seguacuten el tiempo fue pasando la problemaacutetica indiacutegena volvioacute a incluirse en la agenda
puacuteblica y cientiacutefica Las razones que permiten explicar este cambio son por un lado una instancia
de recomposicioacuten poblacional como efecto de la Segunda Guerra Mundial la crisis poliacutetica y social
atravesada durante la denominada deacutecada infame y la posterior emergencia del peronismo
(Cattaruzza 2016) Esta coyuntura implicoacute una reconsideracioacuten del ldquoser argentinordquo y el
surgimiento de nuevos sujetos sociales entre los cuales la poblacioacuten indiacutegena pasoacute a tener un
relativo protagonismo (Adamovsky 2012 Grimson 2016) En relacioacuten con esto se identifica una
reemergencia de los estudios de folklore en el aacutembito de la antropologiacutea y paralelamente un
creciente intereacutes del Estado por este tipo de investigaciones que se traduce en la creacioacuten de
distintas instituciones que las enmarcan y fomentan (Lazzari 2004) En este contexto las nuevas
definiciones del patrimonio popular de la nacioacuten se localizan en las zonas rurales de las provincias
lo que supone una renovacioacuten del intereacutes por la praacutectica etnograacutefica y maacutes especiacuteficamente para
nuestro caso por los relevamientos linguumliacutesticos de campo
Por otro lado las variaciones en el tratamiento de la temaacutetica indiacutegena se explican por la
complejizacioacuten del campo cientiacutefico En este sentido la segunda etapa de nuestro periodo que en
esta tesis toma como base la produccioacuten de Imbelloni se caracteriza por la hegemoniacutea de la
Escuela Histoacuterico Cultural a la que eacutel adscribe y que impone en el aacutembito de la antropologiacutea En
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este marco la de las lenguas indiacutegenas es una temaacutetica que pasa a tener una integracioacuten maacutes
sistemaacutetica en su proyecto cientiacutefico aunque no logra superar su subordinacioacuten a los problemas
comprendidos por la ciencia americaniacutestica definida por este autor como ldquouna ciencia monstruo
que abarca todas las disciplinas que se conocenrdquo (Imbelloni 1926b 31) De hecho en continuidad
con las investigaciones de las primeras deacutecadas del siglo XX Imbelloni tambieacuten consideraba que
los datos linguumliacutesticos eran centrales tanto para la organizacioacuten racial de los pueblos indiacutegenas como
para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano
Asiacute la articulacioacuten entre un campo cientiacutefico maacutes consolidado y la renovada preocupacioacuten
por un sector de la poblacioacuten que en las deacutecadas anteriores habiacutea sido desplazada de la agenda
puacuteblica prepara las bases para que seguacuten nuestra lectura en el antildeo 1949 Imbelloni quien no
contaba con ninguacuten antecedente de trabajo en el terreno durante su carrera acadeacutemica llegue a
realizar una expedicioacuten a la Patagonia con el objetivo de registrar diversos datos sobre los ldquouacuteltimos
tehuelchesrdquo en el marco de su gestioacuten como director del Museo Etnograacutefico Esto deriva en la
compilacioacuten de un vocabulario ldquoaonico-aishrdquo (documento ineacutedito que logramos ubicar en el
Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico y que analizamos en esta tesis) En este
mismo sentido puede leerse la publicacioacuten de registros linguumliacutesticos de otros autores como es el
caso de El complejo tehuelche (1949) de Federico Escalada una obra en la que se combina el
registro en terreno con el trabajo de gabinete Esta es la razoacuten por la que hablamos de esta etapa
como una reemergencia de la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas
En los dos momentos considerados durante los cuales preponderoacute primero una praacutectica
arqueoloacutegica y luego una etnograacutefica existieron a la par otras agencias religiosas y cientiacuteficas
que se abocaron al estudio de las lenguas (veacutease sectI 3) Maacutes allaacute del aacutembito rioplatense
instituciones universitarias como la Universidad Nacional de Tucumaacuten (con Alfred Metraux) la
de Coacuterdoba (con Antonio Serrano) o el emergente hacia el final del periodo Instituto Superior de
Estudios Patagoacutenicos (con Escalada) reforzaron el intereacutes por la problemaacutetica
Con todo en general desde las investigaciones emanadas de las universidades el propoacutesito
perseguido con el estudio de estas lenguas era el de reconstruir una cartografiacutea eacutetnica lo que
explica que sean trabajos fundamentalmente centrados en el plano leacutexico y sus propoacutesitos
comparatistas o de iacutendole geneacutetica En cambio no hubo descripciones y anaacutelisis fonoloacutegicos
morfosintaacutecticos o de arte verbal realizados en profundidad No obstante gradualmente las
13
recopilaciones en terreno fueron cobrando valor debido a la relevancia que iban adquiriendo los
estudios del folklore
De acuerdo con la presentacioacuten anterior esta tesis se encargaraacute de indagar a partir de dos
hipoacutetesis centrales Una de ellas supone la problematizacioacuten del universo discursivo referido a las
lenguas indiacutegenas en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) estrechamente asociado con el
desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y las instancias y procedimientos de inclusioacuten y
exclusioacuten dentro del universo relativo a las ciencias del lenguaje Esta hipoacutetesis implicaraacute
reconstruir coacutemo se conforma la comunidad argumentativa encargada de reflexionar sobre esta
temaacutetica y cuaacuteles son los conceptos y los patrones de argumentacioacuten que a lo largo del periacuteodo
intervienen en el anaacutelisis y debate acerca de estas lenguas Es asiacute que nos encargaremos de revisar
el proceso de institucionalizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas y tambieacuten de las ciencias del
lenguaje en la Universidad de Buenos Aires con particular atencioacuten al lugar cedido al estudio de
estas lenguas La otra hipoacutetesis parte de la problematizacioacuten de las producciones particulares de
los autores ya mencionados Outes e Imbelloni a partir de la cual esperamos caracterizar dos
praacutecticas distintas de anaacutelisis de las lenguas el trabajo de gabinete y el de campo que seguacuten
intentaremos demostrar son caracteriacutesticas de dos momentos diferentes del periodo y se
encuentran estrechamente relacionadas con circunstancias histoacutericas particulares que pusieron
nuevamente en agenda la problemaacutetica indiacutegena y que habilitaron la emergencia de un campo
disciplinar especiacutefico el del folklore
I 2 Estado de la cuestioacuten
A continuacioacuten presentamos una revisioacuten de los distintos antecedentes bibliograacuteficos de esta
investigacioacuten Como mencionamos anteriormente debido a que los estudios del periodo sobre
lenguas indiacutegenas se inscriben mayormente en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas aunque en
diaacutelogo con el desarrollo de las ciencias del lenguaje esta seccioacuten se encuentra subdividida en
funcioacuten de la historia de una y otra disciplina es decir el primer apartado revisa la literatura
relativa a la historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas y el segundo a la historia de la
antropologiacutea A su vez organizamos un tercer grupo de antecedentes que comprende los trabajos
referidos a la trayectoria acadeacutemica de Outes e Imbelloni cuyas producciones seraacuten centrales para
la segunda parte de esta tesis
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I 2 1 Historia de los estudios sobre lenguas indiacutegenas
Diversas resentildeas histoacutericas y trabajos criacuteticos sobre el estudio de las lenguas indiacutegenas en la
Argentina (algunos de los cuales incluso anteceden a nuestro propio periodo) ofrecen un recorrido
bibliograacutefico sobre el tema razoacuten por la cual han sido de referencia para esta tesis
Uno de los trabajos pioneros en la organizacioacuten histoacuterica acerca del conocimiento sobre
lenguas indiacutegenas americanas es el cataacutelogo del Conde de la Vintildeaza Bibliografiacutea espantildeola de
lenguas indiacutegenas de Ameacuterica (Muntildeoz y Manzano 1892) una obra en la que el autor reuacutene los
trabajos sobre esta temaacutetica emanados de distintas oacuterdenes religiosas y escritos en castellano y
portugueacutes desde la conquista hasta el momento de publicacioacuten Al antildeo siguiente Diego Barros
Arana y Rodolfo Lenz publican en Chile ldquoLa Linguumliacutestica americana Su historia i su estado actualrdquo
un estudio histoacuterico en el que analizan y describen los trabajos sobre lenguas indiacutegenas tambieacuten
desde un periodo que comienza en la conquista y que llega hasta 1893 Entre los trabajos que
Barros Arana y Lenz consignan se destacan nuevamente aquellos producidos por distintos
miembros de las misiones como asiacute tambieacuten los estudios linguumliacutesticos europeos que impactaron en
el desarrollo de la linguumliacutestica americana Introducen entonces el anaacutelisis de otros trabajos
abocados a la clasificacioacuten de lenguas que tuvieron una amplia circulacioacuten en la eacutepoca como el
cataacutelogo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro o el Mithridates de Adelung y Vater asiacute como otros
maacutes cercanos a su tiempo como los aportes de los norteamericanos Daniel Garrison Brinton y
John Wesley Powell Asimismo integran esta historizacioacuten los principales planteos de la
linguumliacutestica histoacuterica y comparada decimonoacutenica desde la geneacutetica de lenguas indoeuropeas de
Franz Bopp hasta la tipologiacutea de August Schleicher Se trata de una historiografiacutea criacutetica y
exhaustiva extraordinaria para su tiempo que revela la formacioacuten especiacutefica de los autores en el
aacutembito de la linguumliacutestica maacutes particularmente de Lenz tal vez el uacutenico especialista en filologiacutea
radicado en el Cono Sur en ese entonces (para maacutes datos sobre su trayectoria veacutease Ennis [2016]
Rabanales [2002] Velleman [2008])
En la Argentina una de las primeras y maacutes relevantes sistematizaciones sobre los estudios
de lenguas indiacutegenas es el Cataacutelogo razonado de lenguas americanas del general Bartolomeacute Mitre
quien poseiacutea una de las bibliotecas maacutes importantes sobre el tema en toda Sudameacuterica que resentildeoacute
iacutentegramente tiacutetulo por tiacutetulo Su fichaje devino en un cataacutelogo publicado post mortem entre 1909
y 1911 en el que el autor consigna y describe numerosos trabajos referidos a las lenguas
americanas desde la regioacuten maacutes austral hasta el extremo norte ademaacutes de revisar criacuteticamente
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algunas propuestas de peso en el periodo como las de Brasseur de Bourboug Lucien Adam Daniel
Brinton y en Argentina la hipoacutetesis del origen ariaacuteco del quechua de Vicente Fidel Loacutepez (para
maacutes informacioacuten sobre el Cataacutelogo veacutease De Mauro [2017 2018])
Antildeos maacutes adelante en 1936 Antonio Portnoy publica Estado actual del estudio de las
lenguas indiacutegenas que al igual que los casos anteriores parte del periodo de la conquista y llega
a su contemporaneidad El libro organiza sus capiacutetulos seguacuten las lenguas habladas en la Argentina
y cada uno de ellos cuenta con resentildeas del autor sobre los distintos trabajos producidos hasta el
momento para dichas lenguas y las principales hipoacutetesis y teoriacuteas que se sosteniacutean al momento
acerca de sus oriacutegenes y filiaciones Otro trabajo del mismo antildeo que contiene una breve
historizacioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas es del propio Imbelloni (1936b) Si bien seraacute
objeto de anaacutelisis de esta tesis por lo que dejaremos su consideracioacuten para maacutes adelante (veacutease
sectVI 3 1) nos interesa resaltar que en este trabajo el autor menciona como los principales
referentes del aacutembito a Lafone Quevedo Mitre y Outes
Posteriormente se registran otras revisiones bibliograacuteficas elaboradas con mayor o menor
detalle entre las que destacamos la de Dick Ibarra Grasso en Lenguas indiacutegenas americanas de
1958 una obra en la que el autor se propone aportar al reiterado problema de los oriacutegenes y
clasificacioacuten de las lenguas americanas Al inicio del libro Ibarra Grasso introduce una revisioacuten
histoacuterica sobre los estudios en el tema que coincide con la de Lenz y Barros Arana mencionada
anteriormente en cuanto a los trabajos pioneros de los misioneros y los avances de la linguumliacutestica
europea decimonoacutenica a la que antildeade la produccioacuten de Mitre Lafone Quevedo Lehmann-Nitsche
y Outes Al finalizar se detiene en la propuesta filiatoria planteada por Imbelloni entre mediados
de la deacutecada del veinte y la mitad del treinta que veremos maacutes adelante (sectVI 2) En esa misma
deacutecada dos antildeos antes habiacutea aparecido el uacuteltimo trabajo de esta serie de historizaciones elaboradas
entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX el de Fernando Maacuterquez Miranda (1956)
quien analiza las clasificaciones linguumliacutesticas en perspectiva histoacuterica tomando como eje la
produccioacuten de Mitre En este trabajo el autor repasa en primer lugar las clasificaciones previas
al Cataacutelogo de Mitre que tuvieron amplia circulacioacuten en el siglo XIX e inicios del XX (como las
de Du Ponceau Brinton y Alexander Chamberlain) para detenerse luego en la propia propuesta
del Cataacutelogo que analiza exhaustivamente Esto lo conduce ademaacutes a reponer la red de
estudiosos que colaboraron con las investigaciones de Mitre y las instancias que le permitieron
16
conseguir la gran cantidad de manuscritos que poseiacutea en su biblioteca que fueron uno de los
insumos principales del Cataacutelogo
Una lectura historiograacutefica de estos trabajos permite reconocer las distintas agencias
actores e instituciones que durante el periodo que examinamos en esta tesis fueron consideradas
como medulares de la conformacioacuten de este conocimiento Asimismo estas reconstrucciones
histoacutericas nos han permitido identificar algunas marcas que favorecen el anaacutelisis de la historia de
los patrones de argumentacioacuten en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993) (sectI 4) al poner en
evidencia el valor que tuvieron las lenguas indiacutegenas para las clasificaciones linguumliacutesticas desde
una perspectiva histoacuterico y comparada
Maacutes proacuteximo en el tiempo el trabajo de Eusebia Herminia Martiacuten (1985) repasa las
distintas liacuteneas de investigacioacuten que caracterizaron la reflexioacuten acerca de estas lenguas y los
distintos meacutetodos de abordaje a nivel mundial en un periodo que va desde 1872 hasta 1972 En
tanto especialista en lenguas indiacutegenas la autora articula su historizacioacuten a partir del viacutenculo entre
antropologiacutea y linguumliacutestica las dos disciplinas que son objeto de esta tesis En el artiacuteculo ofrece
ademaacutes un listado bibliograacutefico comentado de las distintas aacutereas que componen la linguumliacutestica en
el que incluye estudios sobre linguumliacutestica indiacutegena nacionales e internacionales Esta es hasta donde
sabemos la uacutenica historizacioacuten del periodo posterior a la serie anteriormente mencionada
De hecho despueacutes de los trabajos que se publican durante la primera mitad del siglo
pasado periacuteodo que coincide con el que aborda esta tesis se observa una clara disminucioacuten de
aquellos destinados a resentildear histoacutericamente el desarrollo de la linguumliacutestica indiacutegena Esta situacioacuten
puede explicarse por el cambio significativo que atravesoacute el estudio de estas lenguas en la
Argentina a partir de la deacutecada del sesenta cuando pasa a ser llevado a cabo casi restrictivamente
por especialistas en linguumliacutestica Esta nueva inscripcioacuten disciplinar posiblemente conllevoacute una
desestimacioacuten de los aportes de los antropoacutelogos y otros especialistas del periodo anterior por
considerarlos asistemaacuteticos intuitivos y de escasa rigurosidad cientiacutefica
Dentro de los trabajos maacutes recientes el de Beatriz Bixio (2010) sostiene de hecho esta
interpretacioacuten Desde una perspectiva criacutetica y decolonial la autora busca reconstruir los
mecanismos mediante los cuales se establecieron las fronteras linguumliacutesticas en la regioacuten del
Tucumaacuten Para ello realiza un recorrido por los distintos supuestos desde los que emergieron esas
delimitaciones a partir del anaacutelisis de ejes comunes en una serie de trabajos sobre lenguas
indiacutegenas que van desde el siglo XIX hasta la deacutecada del sesenta cuando reconoce una nueva
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etapa profesional en estos estudios Por tal motivo este trabajo constituye el primer antecedente
directo de esta tesis Tambieacuten Bixio (2001) en un estudio anterior habiacutea presentado una
reconstruccioacuten cartograacutefica de la linguumliacutestica de las regiones Centro y Norte del paiacutes durante los
siglos XVI a XVIII a partir de un exhaustivo anaacutelisis bibliograacutefico Alliacute la autora recupera
discusiones de clasificacioacuten geneacutetica producidas durante los siglos XIX y XX como las de Lafone
Quevedo Imbelloni Paul Rivet y Brinton por mencionar solo algunos
Por otro lado ademaacutes de estas historizaciones de orden amplio en los uacuteltimos antildeos ya sea
desde el aacutembito de la antropologiacutea o desde el de la linguumliacutestica asistimos a un aumento en la
produccioacuten de trabajos que examinan la historia del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas
de la regioacuten
Uno de ellos que va en la liacutenea de los anteriormente mencionados por tratarse tambieacuten de
un recorrido historiograacutefico de largo alcance es el de Juan Da Rosa (2013) dedicado a la
produccioacuten en linguumliacutestica indiacutegena rioplatense que por su temaacutetica resulta un antecedente
evidente de esta investigacioacuten El autor reconstruye la accioacuten de los principales referentes del
estudio de estas lenguas en Uruguay desde la Independencia hasta la actualidad investigadores
que manteniacutean un diaacutelogo fluido con aquellos radicados en Buenos Aires En su artiacuteculo Da Rosa
ofrece una particular periodizacioacuten que comprende en primer lugar los trabajos realizados por
intelectuales que recuperan las producciones del periodo colonial en segundo lugar los de corte
ldquodecididamente filoloacutegicosrdquo seguacuten el autor que van desde comienzos del siglo XX hasta la deacutecada
del sesenta a cargo de filoacutelogos y antropoacutelogos argentinos y uruguayos entre los que menciona a
Lafone Quevedo Salvador Canals Frau y Antonio Serrano y un tercer momento que coincide en
varios antildeos con el segundo que conformariacutea una etapa ldquolinguumliacutesticardquo en palabras de Da Rosa
iniciada con la llegada de Benigno Ferrario a Uruguay en 1923 y que se extiende hasta comienzos
del siglo XXI con las investigaciones de Pedro Viegas Barros
En cambio otros trabajos indagan sobre actores o colectivos que en contextos especiacuteficos
analizaron las lenguas indiacutegenas de regiones puntuales Uno de los aportes maacutes significativos al
conocimiento del desarrollo histoacuterico de la disciplina son los trabajos de Marisa Malvestitti quien
ha investigado durante la uacuteltima deacutecada la accioacuten de dos agencias la misionera y la cientiacutefica en
el desarrollo de la linguumliacutestica sobre lenguas pampeano-patagoacutenicas En un artiacuteculo precursor sobre
la primera de estas agencias Malvestitti (2010) presenta una sistematizacioacuten acerca de la accioacuten
de anglicanos y salesianos que fueron quienes mayor participacioacuten tuvieron en la regioacuten Este
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trabajo es de referencia obligada para esta investigacioacuten porque algunos de los vocabularios o
registros de los misioneros que sistematiza la autora fueron publicados precisamente por Outes
Por otro lado Malvestitti (2011 2013) analiza particularmente las praacutecticas de documentacioacuten
de lenguas desarrolladas por la misioacuten anglicana en la Patagonia y en otros trabajos en coautoriacutea
con la historiadora Mariacutea Andrea Nicoletti aborda los anaacutelisis de las misiones catoacutelicas de aquella
regioacuten Asiacute Malvestitti y Nicoletti (2008 2009) examinan la instrumentalidad del mapudungun
para la instancia de evangelizacioacuten situacioacuten que estudian para el caso de distintas oacuterdenes
religiosas Luego analizan y publican un catecismo redactado en mapudungun espantildeol y latiacuten
ineacutedito hasta entonces aparentemente redactado por un franciscano Orbanel en el siglo XVIII
(Malvesttiti y Nicoletti 2012) Maacutes recientemente las mismas autoras revisan un vocabulario
italiano ona alacalufe y tehuelche compilado por el Maggiorino Borgatello a inicios del siglo XX
ademaacutes de reponer las circunstancias en que se produce la documentacioacuten (Malvestitti y Nicoletti
2017) Malvestitti presenta ademaacutes otros dos trabajos tambieacuten referidos a la accioacuten de los
salesianos en el registro de lenguas indiacutegenas (Malvestitti 2017a y 2017b) Si bien esta tesis no
abordaraacute la accioacuten de las misiones gran parte de los registros en lenguas indiacutegenas de los que
disponiacutean los estudiosos en la primera mitad del siglo XX (tal es el caso ya mencionado de Outes)
fueron precisamente realizados por religiosos y sacerdotes de distintas oacuterdenes lo que da cuenta
de la relevancia de la liacutenea de anaacutelisis desarrollada por estas autoras para esta investigacioacuten
En lo relativo a la agencia cientiacutefica Malvestitti puso en circulacioacuten gran cantidad de
documentos ineacuteditos de Lehmann-Nitsche que se encontraban albergados en el Instituto Ibero-
Americano de Berliacuten El primero de estos trabajos (2012) consiste en la publicacioacuten de una serie
de textos en mapudungun documentados entre 1899 y 1926 Ademaacutes la autora reconstruyoacute la
trayectoria acadeacutemica e intelectual de Lehmann-Nitsche (veacutease tambieacuten para este tema Ballestero
2014 Chicote 2007 Chicote y Garciacutea 2009 Daacutevila da Rosa 2011) y repuso las circunstancias en
las que estos textos fueron registrados En Malvestitti (2014 y 2015a) se publican dos vocabularios
uno en lengua tehuelche y otro en lengua selkrsquonam que fueron registrados por el antropoacutelogo
alemaacuten en los antildeos 1903 y 1898-1902 respectivamente en esta oportunidad la autora ademaacutes
realiza un breve sumario de los trabajos sobre lengua tehuelche y lengua selkrsquonam que habiacutea al
momento de la elicitacioacuten repone los contextos en que se llevaron adelante los registros y analiza
detalladamente distintos aspectos del vocabulario (su organizacioacuten anotacioacuten foneacutetica y tipo de
teacuterminos recogidos ademaacutes de realizar un cotejo con otros registros que le eran contemporaacuteneos)
19
En la misma liacutenea Malvestitti en colaboracioacuten con Mariacutea Emilia Orden especialista en guumlnuumln a
iajuumlch publica el uacuteltimo vocabulario de la serie de registros ineacuteditos de Lehmann-Nitsche quien
lo documenta en 1915-1916 en un viaje que realiza en buacutesqueda de los ldquouacuteltimos puelchesrdquo a la
regioacuten de Riacuteo Negro (Malvestitti y Orden 2014)
Finalmente Malvestitti (2015b 2018) ampliacutea el foco para considerar las tradiciones de
investigacioacuten en las que se enmarcan los abordajes de las distintas agencias En el primero de estos
trabajos ofrece una detallada descripcioacuten de los vocabularios de lenguas fueguinas el instrumento
maacutes extendido en el registro de lenguas indiacutegenas durante el periodo de entresiglos (Malvestitti
2015b) mientras que en Malvestitti (2018) se encarga de analizar dos vocabularios de
mapudungun de fines del siglo XIX e inicios del XX uno de ellos realizado por el ya mencionado
Milanesio de la orden salesiana y el otro por el naturalista Carlos Ameghino El anaacutelisis
articulado de estos dos registros le permite a la autora recuperar materiales que en ese momento
integraban el corpus sobre lenguas indiacutegenas que se encontraban en circulacioacuten reconstruir las
tecnologiacuteas aplicadas en las elicitaciones y echar luz acerca del viacutenculo entre la agencia cientiacutefica
y la misionera en el registro de dichas lenguas
En siacutentesis las recientes investigaciones de Malvestitti contribuyen al desarrollo de la
investigacioacuten historiograacutefica en varios sentidos por un lado ponen en circulacioacuten una gran
cantidad de documentos ineacuteditos cuya exeacutegesis permite comprender la metodologiacutea y los modelos
linguumliacutesticos aplicados en el proceso de recoleccioacuten de material llevado adelante por distintas
agencias y actores Por el otro las reconstrucciones de las instancias de elicitacioacuten dan un
panorama bastante acabado sobre un momento particular de la linguumliacutestica indiacutegena argentina el
periodo de entresiglos en un territorio complejo la Patagonia donde las lenguas indiacutegenas teniacutean
un doble valor por un lado todaviacutea eran un importante vehiacuteculo de comunicacioacuten y se requeriacutea su
empleo para impartir la ensentildeanza religiosa por otro comenzaban a ser un objeto de estudio
preciado para el proyecto cientiacutefico nacional
Desde el aacutembito de la antropologiacutea Maacuteximo Farro por su parte a partir de un minucioso
trabajo de archivo ha analizado las tecnologiacuteas de recoleccioacuten de material linguumliacutestico a fines del
siglo XIX en la Argentina con especial atencioacuten a la figura de Samuel Lafone Quevedo y el
contexto de produccioacuten en que tuvo lugar su trabajo en el Museo de La Plata (Farro 2013a 2014)
A partir de un enfoque vinculado con la historia material Farro pone en diaacutelogo la biografiacutea de
Lafone con el trabajo de gabinete lo que le permite comprender y develar las particularidades en
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la praacutectica de investigacioacuten del actor en cuestioacuten Tambieacuten estos trabajos constituyen un
antecedente de relevancia para la presente investigacioacuten no solo por el importante rol que tuvo
Lafone Quevedo en la investigacioacuten divulgacioacuten y ensentildeanza de distintos aspectos relacionados
con las lenguas indiacutegenas del paiacutes (asunto que seraacute trabajado en esta tesis veacutease el capiacutetulo
tercero) sino tambieacuten porque en ellos Farro reconstruye la red que hizo posible el acceso de Lafone
a los documentos que publicoacute a lo largo de su vida hecho que aporta al conocimiento acerca de la
organizacioacuten del aacutembito de estudios sobre lenguas indiacutegenas del periodo de entresiglos
En cuanto a los antecedentes relativos al desarrollo de los estudios linguumliacutesticos y su
institucionalizacioacuten en la Argentina contamos con las investigaciones de Guillermo Toscano y
Garciacutea (2005 2009 2011 2013a 2013b) quien a partir del anaacutelisis de la historia del Instituto de
Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires da cuenta de la
primera etapa de ese proceso Desde la perspectiva de la historiografiacutea linguumliacutestica el autor aborda
en distintos trabajos la historia de este centro de investigacioacuten desde su creacioacuten en 1922 hasta
1946 cuando Amado Alonso renuncia a su cargo de director Ademaacutes de reconstruir la historia
que dio lugar a un espacio acadeacutemico para los estudios linguumliacutesticos en la Argentina Toscano y
Garciacutea repara en la casi completa exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en este proceso Asiacute aborda
la estrecha relacioacuten que guarda la creacioacuten de este instituto con el proyecto intelectual y acadeacutemico
de Ricardo Rojas quien se desempentildeaba al momento de creacioacuten del Instituto como decano de
la Facultad Explica tambieacuten que Rojas pretendiacutea instalar en esa unidad acadeacutemica un espacio
especiacuteficamente dedicado al estudio de las lenguas indiacutegenas ya que seguacuten su entender la cultura
indiacutegena era parte integral del ldquoser argentinordquo Sin embargo este proyecto se vio frustrado luego
de que Rojas estableciera una alianza con el espantildeol Ramoacuten Meneacutendez Pidal quien redireccionoacute
las liacuteneas de investigacioacuten del Instituto de modo tal que se impusieron las de corte filoloacutegico
Constituye una excepcioacuten a lo anterior sin embargo la breve gestioacuten de Lehmann-Nitsche en el
antildeo 1926 asunto que abordamos en esta tesis con especial atencioacuten (veacutease sectIV 2)
Hay asimismo otro tipo de investigaciones abocadas a la historia de la linguumliacutestica que
hacen particular eacutenfasis en la dimensioacuten poliacutetica que atraviesa a la cuestioacuten de la lengua en distintos
episodios de la historia argentina Asiacute desde la perspectiva de la glotopoliacutetica Mara Glozman se
ha ocupado de indagar en este problema durante el primero y segundo gobierno de Peroacuten (Glozman
2009 2014 2015) Si bien alliacute aborda cuestiones relacionadas principalmente con la lengua
espantildeola en uno de sus trabajos se centra en la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en este momento
21
poliacutetico (Glozman 2010) asunto que tambieacuten seraacute tratado en esta tesis (sectVII 2) Tambieacuten desde
la perspectiva de la glotopoliacutetica Diego Bentivegna (2019a) analiza las intervenciones en la
definicioacuten de los liacutemites disciplinares de este aacutembito de estudios en la Argentina por parte de
filoacutelogos linguumlistas y especialistas en temaacuteticas afines emigrados de Europa la mayoriacutea por
cuestiones relativas a la guerra entre los que incluye a Imbelloni Bentivegna (2019b) entra en
estrecho diaacutelogo con esta investigacioacuten al analizar una serie de proyectos institucionales en su
mayoriacutea nunca concretados que tienen como responsables a Rojas y Lehmann-Nitsche con los
que sus autores buscan incorporar el estudio de las lenguas indiacutegenas en las investigaciones
filoloacutegicas y linguumliacutesticas en la Argentina
En una liacutenea similar que pone en diaacutelogo la historia de la linguumliacutestica y los anaacutelisis
glotopoliacuteticos Juan Ennis (2012 2016) por su parte ha analizado la trayectoria acadeacutemica de
Rodolfo Lenz y su impacto en el desarrollo de los estudios linguumliacutesticos de la regioacuten Estos son
trabajos de referencia para esta investigacioacuten ya que este linguumlista alemaacuten es uno de los uacutenicos
filoacutelogos del periodo de entresiglos en el Cono Sur que se dedicoacute al estudio del mapudungun lo
que redundoacute en valiosiacutesimos aportes al desarrollo de los estudios sobre las lenguas indiacutegenas que
lo convirtieron en un referente obligado en los distintos anaacutelisis sobre la materia del periodo
Otro antecedente de esta tesis es una publicacioacuten de Guillermo David (2013) en la que
compila tres importantes trabajos sobre lenguas indiacutegenas realizados por tres jefes de Estado en la
Argentina antecedidos por un proacutelogo donde el autor expone algunas cuestiones del contexto de
produccioacuten y el derrotero que atravesaron esos textos Ellos son la Gramaacutetica y diccionario de la
lengua pampa (Pampa-Ranquel-Araucano) de Juan Manuel de Rosas la edicioacuten del Vocabulario
del allentiak del Padre Luis de Valdivia por parte de Mitre y la Toponimia patagoacutenica de
etimologiacutea araucana de Juan Domingo Peroacuten en la que Imbelloni participa como prologuista El
valor de este trabajo para esta investigacioacuten radica en que el autor repone en el estudio preliminar
las circunstancias en que la Toponimia fuera publicada por primera vez y las de sus reediciones
asunto que tambieacuten abordaremos en esta tesis (en sectVII 4)
Maacutes allaacute de estos antecedentes hasta el momento no registramos un trabajo sistemaacutetico
dedicado especiacuteficamente a la reconstruccioacuten de la historia del estudio de las lenguas indiacutegenas
desde el aacutembito acadeacutemico en la Argentina ni uno que analice el espacio en el que emergen que
coincide con el desarrollo de los estudios antropoloacutegicos Asiacute si bien Martiacuten (1985) Bixio (2010)
y Da Rosa (2013) presentan historizaciones de amplio alcance que coinciden en gran parte con
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nuestro periodo son trabajos aislados y no exhaustivos Los dos primeros ademaacutes no se inscriben
en la liacutenea de la historiografiacutea linguumliacutestica mientras que los dos uacuteltimos se focalizan en
producciones sobre aacutereas linguumliacutesticas particulares Contamos por otra parte con los otros trabajos
mencionados que si bien constituyen un antecedente de relevancia (como los de Malvestitti Farro
y Toscano y Garciacutea) se encargan de analizar principalmente otros problemas con los que de todas
formas nuestra investigacioacuten guarda un estrecho diaacutelogo
I 2 2 Historia de la antropologiacutea en la Argentina
La historia de la antropologiacutea argentina por su parte viene siendo abordada en profundidad por
distintos equipos de investigacioacuten y constituye un tema muy fecundo en el aacuterea en tal sentido
registramos numerosos trabajos que constituyen antecedentes de importancia para este proyecto
Uno de los artiacuteculos pioneros y que consideramos simultaacuteneamente fuente y antecedente
de nuestra investigacioacuten es una conferencia que Imbelloni dicta en 1949 en el Ciclo Anual de
Conferencias organizado por la Subsecretariacutea de Cultura de la Nacioacuten y que fue publicada un antildeo
despueacutes ldquoAntropologiacutea Investigadores e investigaciones de la antropologiacutea de nuestro paiacutesrdquo
(Imbelloni 1949a) Alliacute el autor propone una periodizacioacuten de la investigacioacuten antropoloacutegica a
partir de la cual organiza a los referentes locales en ldquopioneersrdquo ldquosistemaacuteticosrdquo e ldquoiniciadosrdquo Este
agrupamiento le permite inscribir a varios de los autores que consideraremos (Outes Mitre Lafone
Quevedo y Lehmann-Nitsche) en ciertas tradiciones particulares ademaacutes de recuperar las
principales temaacuteticas abordadas y algunos datos biograacuteficos de relevancia
Otra de las historizaciones de gran difusioacuten dentro el aacutembito de la antropologiacutea es bastante
posterior y se debe a Alberto Rex Gonzaacutelez (1991-1992) quien se encarga de analizar el camino
que tomoacute la antropologiacutea a partir de la asuncioacuten de Peroacuten en el antildeo 1946 con especial atencioacuten a
los cambios operados en esta disciplina desde la deacutecada del cincuenta y en adelante Casi
contemporaacuteneamente Patricia Arenas (1989-1990) analiza la emergencia de la antropologiacutea como
campo cientiacutefico especiacutefico situacioacuten que ubica en el periodo de entresiglos Para ello se retrotrae
a sus antecedentes cercanos comenzando con la fundacioacuten en el antildeo 1893 de la Junta de Historia
y Numismaacutetica Americana a cargo de Mitre para luego exponer distintas facetas de la
conformacioacuten del campo las problemaacuteticas maacutes destacadas del periodo las perspectivas teoacuterico-
metodoloacutegicas los principales intelectuales y los espacios de sociabilidad cientiacutefica Por otro lado
Irina Podgorny (2004a 2004b) aborda algunos hitos de la antropologiacutea nacional e internacional en
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un periodo que va desde 1910 hasta 1940 y recupera la organizacioacuten de las distintas redes de
intelectuales y la fundacioacuten de instituciones las principales discusiones los eventos cientiacuteficos
maacutes relevantes y las publicaciones de mayor impacto Todos estos trabajos constituyen
antecedentes de gran valor para nuestra investigacioacuten ya que en ellos los autores exponen un
panorama organizado que integra distintos momentos del desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas
reconstruyen las trayectorias de los principales actores e instituciones y recuperan algunos de los
debates que definieron este aacutembito disciplinar en el aacutembito local
Maacutes recientemente es posible identificar numerosas investigaciones sobre la historia de la
antropologiacutea que tienen como punto de partida los espacios disciplinares e institucionales desde
donde comenzoacute a gestarse este tipo de conocimiento el Museo Etnograacutefico la carrera de
Antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el Museo de
La Plata la Sociedad Argentina de Antropologiacutea y el Instituto Eacutetnico Nacional La creacioacuten y la
historia de cada uno de estos espacios que fueron nodales para la sociabilidad de antropoacutelogos
locales y para el desarrollo de la antropologiacutea argentina de una u otra forma impactaron en la
historia del estudio de las lenguas indiacutegenas ya que habilitaron la elaboracioacuten de proyectos
conjuntos y el intercambio de materiales y de ideas ademaacutes de ser los lugares desde donde
intermitentemente se incluyoacute o excluyoacute el tratamiento de esta temaacutetica durante el periodo que
abarca esta investigacioacuten lo que necesariamente afectoacute a la institucionalizacioacuten del campo
El Museo Etnograacutefico fue creado en 1904 como dependencia de la Facultad de Filosofiacutea y
Letras de la Universidad de Buenos Aires Respecto de la fundacioacuten de esta institucioacuten como asiacute
tambieacuten de las otras dos que la contienen existen numerosos trabajos Andrea Pegoraro (2009)
dedicoacute su tesis doctoral al anaacutelisis de la formacioacuten de las primeras colecciones del Museo durante
las dos primeras gestiones la de Juan Bautista Ambrosetti y la de Salvador Debenedetti En este
trabajo la autora reconstruye las condiciones en que este Museo fue instaurado lo que la lleva a
reponer la red de relaciones del siglo XIX que formaron las bases para el desarrollo del
americanismo producido desde y por americanos proceso que la autora define como
ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo Por el periodo e institucioacuten que abarca esta tesis constituye
un antecedente fundamental de nuestra investigacioacuten ademaacutes de coincidir en el tratamiento de
varias temaacuteticas aunque con perspectivas y objetivos distintos Por su parte en diaacutelogo con el
trabajo de Pegoraro Pablo Perazzi (2011) se encarga de analizar las redes y estrategias de
sociabilidad que hicieron posible la conformacioacuten de las primeras colecciones de ese Museo a
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traveacutes de donaciones y expediciones al terreno Nuevamente Pegoraro esta vez junto con Vivian
Spoliansky (2013) se encarga de la historia del archivo del Museo Etnograacutefico lo que constituye
un insumo para esta investigacioacuten debido a que algunos documentos presentes en ese archivo
integran nuestro corpus central (veacutease ldquo1 1 Documentos institucionalesrdquo) Tulio Halperin Donghi
(1962) ha trabajado sobre la historia de la Universidad de Buenos Aires lo mismo que Pablo
Buchbinder (1997) que se ocupa especiacuteficamente de la historia de la Facultad de Filosofiacutea y
Letras dependiente de la Universidad de Buenos Aires desde sus inicios hasta 1965 Ademaacutes
Buchbinder (2005) tambieacuten ha abordado la historia de las universidades argentinas desde sus
oriacutegenes hasta inicios del siglo XXI Estos uacuteltimos tres casos aportan datos clave a esta
investigacioacuten ya que reponen el marco institucional en que fue creado el Museo Etnograacutefico como
asiacute tambieacuten el espacio acadeacutemico de mayor actuacioacuten de Outes e Imbelloni
Rosana Guber (2006 2007) y Hugo Ratier (2010) han examinado distintos aspectos de la
historia de la antropologiacutea argentina con especial atencioacuten a la emergencia de la antropologiacutea
social en la deacutecada del sesenta en Buenos Aires en el marco de la Facultad de Filosofiacutea y Letras
Estos artiacuteculos tambieacuten son un antecedente de esta investigacioacuten ya que alliacute recuperan las
circunstancias de creacioacuten de esta carrera entre las que se destaca el rol desempentildeado por
Imbelloni en tanto principal responsable de los estudios antropoloacutegicos en la Universidad de
Buenos Aires durante la deacutecada anterior a los que les impuso la impronta de la Escuela Histoacuterico
Cultural cuestioacuten que abordaremos en los capiacutetulos cinco y seis de esta tesis Tambieacuten Guber
(2011) en coautoriacutea con Martha Rodriacuteguez se ocupa de las publicaciones de la Facultad de
Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires en un periodo que va desde el comienzo del
primer gobierno antildeo de Peroacuten hasta la Revolucioacuten Argentina que terminoacute con el gobierno de
Arturo Illia (1966) Este artiacuteculo aporta a nuestra investigacioacuten debido a que entre las
publicaciones que analiza se encarga de la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre
creada y dirigida por Imbelloni en el marco de su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea de la
Universidad de Buenos Aires
Por otro lado en relacioacuten con la Universidad de Buenos Aires Lena Daacutevila Da Rosa (2018)
analiza la trayectoria acadeacutemica de Lehmann-Nitsche y particularmente su participacioacuten como
docente de antropologiacutea en dicha universidad y en la de La Plata Por su desempentildeo en estas dos
universidades este trabajo nos permite profundizar en el viacutenculo interinstitucional entre ambas
En este artiacuteculo Daacutevila Da Rosa ofrece un documentado detalle acerca de la participacioacuten de
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Lehmann-Nitsche en estas dos instituciones y analiza en profundidad los distintos programas de
la materia a su cargo lo que nos confirma que el estudio de las lenguas indiacutegenas estaba ausente
en este espacio curricular Este trabajo dialoga con una investigacioacuten temprana de la misma autora
(Daacutevila Da Rosa 2011) donde se encarga de examinar los inicios de la antropologiacutea argentina a
partir de los aportes del antropoacutelogo alemaacuten con especial atencioacuten a sus estudios sobre los pueblos
indiacutegenas del Gran Chaco
El Museo de La Plata por su parte es una institucioacuten de suma importancia para esta tesis
debido al paralelismo de su historia con la del Museo Etnograacutefico y por el diaacutelogo entre los equipos
que les dieron vida a lo largo del periodo Entre las investigaciones que reconocemos como
antecedentes contamos con por un lado Podgorny (2005) quien analiza la historia de la
Universidad de La Plata institucioacuten clave en desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas y principal
espacio de pertenencia de Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche razones por las que ese trabajo es
de referencia para esta investigacioacuten Por el otro los aportes de Farro (2009 2013b) en los que el
autor aborda la historia del Museo de La Plata a partir del estudio de la formacioacuten de sus
colecciones durante las primeras deacutecadas de vida de esta institucioacuten a fines del siglo XIX cuando
se encontraba a cargo de Francisco Pascasio Moreno Este periodo es de relevancia para esta tesis
ya que es posible reconocer entonces los primeros proyectos de institucionalizar el estudio de las
lenguas indiacutegenas tarea que Moreno encomendara a Lafone Quevedo a traveacutes de la creacioacuten de
la Seccioacuten de Filologiacutea y de la Biblioteca de Linguumliacutestica del Museo
En cuanto a la Sociedad Argentina de Antropologiacutea cuya fundacioacuten marca un hito en las
trayectorias acadeacutemicas tanto de Outes como de Imbelloni ya que ambos fueron miembros
fundadores y desempentildearon en ella importantes funciones el trabajo de Mariacutea Mercedes Podestaacute
(2007) permite reconstruir la historia de esta institucioacuten organizada en sucesivos momentos
relacionados con la vida poliacutetica del paiacutes Primero se detiene en la etapa fundacional que
comienza en el antildeo 1936 continuacutea con la caracterizacioacuten de la Sociedad en funcioacuten de los cambios
que atravesoacute la vida acadeacutemica durante los dos gobiernos de Peroacuten le sigue la reorganizacioacuten de
la Sociedad despueacutes de 1955 cuando el presidente fue derrocado en nombre de la Revolucioacuten
Libertadora finalmente la autora estudia el funcionamiento de la Sociedad entre las deacutecadas del
setenta ochenta y noventa
Otra serie de trabajos que se resentildean a continuacioacuten analiza el desarrollo de los estudios
antropoloacutegicos en relacioacuten con ciertos fenoacutemenos sociales y culturales que tambieacuten afectan a las
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problemaacuteticas que aborda esta tesis Por un lado dos textos de Axel Lazzari analizan la articulacioacuten
de una antropologiacutea en tanto saber acadeacutemico y una antropologiacutea al servicio de la organizacioacuten del
Estado fenoacutemeno que tambieacuten abordamos durante el mismo periodo aunque en nuestro caso en
relacioacuten con el Museo Etnograacutefico (veacutease capiacutetulo dos) En el primero Lazzari (2002) reconstruye
la historia del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en un periodo que va desde el antildeo en 1943 hasta
1976 en el segundo (2004) examina los primeros antildeos de la puesta en funcionamiento del Instituto
Eacutetnico Nacional creado en 1946 Maacutes especiacuteficamente en estos trabajos el autor da cuenta entre
otras cuestiones del rumbo que tomaron los estudios antropoloacutegicos durante la deacutecada del cuarenta
frente a los nuevos problemas poliacuteticos y sociales y recupera la renovada preocupacioacuten del Estado
por el ldquoproblema del indiordquo Estas son las condiciones que dan lugar a un evidente aumento de
presupuesto para instituciones creadas para los estudios etnoloacutegicos y de otras disciplinas como
el folklore dedicadas a la ldquocultura popularrdquo Seguacuten intentaremos demostrar esto supone ademaacutes
un retorno al trabajo de campo que en nuestro caso tendraacute como resultado la expedicioacuten
impulsada por Imbelloni para el estudio del pueblo tehuelche (sectVII 3)
Tambieacuten por la importancia que adquiere el campo del folklore en la reconfiguracioacuten del
espacio epistemoloacutegico donde se ubicoacute el estudio de las lenguas indiacutegenas a lo largo del periodo y
por coacutemo impactoacute dicho campo en las praacutecticas de investigacioacuten se suman otro grupo de trabajos
que atienden a la emergencia y desarrollo de este campo en la Argentina Estrechamente vinculadas
desde sus inicios las historias de esta disciplina y de la antropologiacutea en este paiacutes tienen caminos
difiacutecilmente desligables (veacuteanse Chamosa 2012 y Guber 1999) De hecho los primeros
representantes de estos estudios en el aacutembito nacional fueron los ya mencionados Lafone Quevedo
y Lehmann-Nitsche Por esta razoacuten es posible entender que en la mayoriacutea de los casos sean
antropoacutelogos junto con historiadores quienes hayan aportado a la historiografiacutea del folklore
Algunos de estos textos tambieacuten constituyen un antecedente de esta investigacioacuten Un trabajo
pionero es la Historia del folklore argentino de Juan Alfonso Carrizo (1953) quien se encarga de
presentar un recorrido histoacuterico por los principales estudios hasta ese momento en materia de
folklore Maacutes actual tambieacuten constituye un antecedente el trabajo de Oscar Chamosa (2012) quien
expone una historizacioacuten del folklore que abarca los antildeos comprendidos entre 1920 y 1970 Alliacute
el autor demuestra que su emergencia estuvo impulsada por las oligarquiacuteas provinciales como
tambieacuten lo estuvo su posterior desplazamiento e insercioacuten en los aacutembitos acadeacutemicos y
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reconstruye el papel que jugoacute Carrizo en la conformacioacuten del campo asunto que dialoga por
momentos con nuestra investigacioacuten
En relacioacuten con la historizacioacuten de las tendencias nacionalistas y su viacutenculo con la
emergencia del folklore contamos con uno de los trabajos pioneros sobre el tema de Martha
Blache (1991-1992) y luego con otro que realiza en colaboracioacuten con Ana Mariacutea Dupey (2007)
En este uacuteltimo las autoras se encargan de reconstruir la conformacioacuten del campo del folklore en la
Argentina recuperar las principales perspectivas teoacutericas que formaron parte de este estudio en
distintos momentos y finalmente dar cuenta de la sostenida tensioacuten entre los intereses del Estado
y la comunidad acadeacutemica que lo atravesaron en distintos momentos Por su parte Ingrid De Jong
(2005) estudia el lugar otorgado al ldquoindiordquo y al inmigrante en la construccioacuten de una identidad
nacional desde los aacutembitos de la antropologiacutea y el folklore en el periodo de entresiglos Carolina
Crespo y Margarita Ondelj (2012) abordan a partir de la historia del Instituto Nacional de la
Tradicioacuten coacutemo se fue definiendo el ldquopatrimonio nacionalrdquo y plantean que los cambios
identificados en estas conceptualizaciones se relacionan en la misma liacutenea que el artiacuteculo de
Blache y Dupey con la tensioacuten entre las demandas del Estado y el campo cientiacutefico Finalmente
Fernando Fischman (2012) propone una periodizacioacuten de los estudios folkloacutericos
latinoamericanos que para el caso de nuestro propio periodo organiza en dos momentos uno que
comprende hasta 1920 a cargo de arqueoacutelogos y el siguiente desde 1920 hasta 1970
caracterizado por la creacioacuten de instituciones especiacuteficas para el estudio del tema y la emergencia
de especialistas como Alfonso Carrizo y Augusto Cortazar Todos estos trabajos aportan
directamente a nuestra investigacioacuten no solo por la estrecha relacioacuten de la emergencia del folklore
con los estudios de linguumliacutestica indiacutegena sino tambieacuten porque permiten conformar un panorama
acerca de este campo de estudios desde fines del siglo XIX hasta el cierre de nuestro periodo
I 2 3 Antecedentes sobre Outes e Imbelloni
El tercer grupo de antecedentes estaacute integrado por investigaciones dedicadas al anaacutelisis de ciertos
aspectos especiacuteficos de la actividad acadeacutemica y cientiacutefica de Outes e Imbelloni si bien se resentildean
separadamente son trabajos que estaacuten muy relacionados con las producciones relativas a la historia
de la antropologiacutea en la Argentina
Respecto de la trayectoria acadeacutemica de Outes hasta ahora contamos con escasas
investigaciones especiacuteficas Si bien su figura es habitualmente referida en la historiografiacutea de las
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ciencias antropoloacutegicas debido a su activa y asidua participacioacuten en distintas instituciones de gran
relevancia (tal es el caso de las historias del Museo de La Plata del Museo Etnograacutefico o de la
Sociedad Argentina de Antropologiacutea) como asiacute tambieacuten por sus importantes aportes al desarrollo
de distintos conocimientos del aacuterea hemos registrado solo algunas investigaciones que abordan
aspectos puntuales de su biografiacutea cientiacutefica Tampoco hemos registrado trabajos que se refieran
a las investigaciones linguumliacutesticas desarrolladas por Outes Ademaacutes de su propia biobibliografiacutea
(Outes 1922) Fernando Maacuterquez Miranda (1940) escribe en la Revista del Museo de La Plata un
homenaje con motivo de su fallecimiento donde da cuenta de los acontecimientos maacutes relevantes
de su carrera acadeacutemica y sus principales liacuteneas de investigacioacuten un recorrido similar presenta en
Maacuterquez Miranda (1967) Tambieacuten Romualdo Ardissone (1943) le dedica una necroloacutegica en la
revista de la Sociedad Argentina de Geografiacutea donde mucho maacutes brevemente expone los puntos
maacutes sobresalientes de su trayectoria El trabajo maacutes reciente es el de Claudia Barros (2001) en el
que se encarga de investigar la efiacutemera vida de un aacuterea disciplinar instalada por el propio Outes en
la Argentina la antropogeografiacutea que seguacuten Barros constituyoacute un movimiento taacutectico para
hacerse un lugar en la escena acadeacutemica de la Universidad de Buenos Aires
Por el contrario la trayectoria acadeacutemica de Imbelloni ha sido mucho maacutes frecuentemente
estudiada sin embargo como se veraacute no existe ninguacuten abordaje especiacutefico referido a los aportes
de Imbelloni a la linguumliacutestica indiacutegena
En primer lugar Benigno Martiacutenez Soler (1945) presenta una bibliografiacutea de la primera
etapa de la trayectoria de Imbelloni que si bien no es exhaustiva mdashaspecto que criticaraacute Edgardo
Garbulsky (1987)mdash facilitoacute un primer acercamiento a su obra Tiempo despueacutes Mercedes Vidal
Fraits continuacutea el trabajo de Martiacutenez Soler y completa la tarea por eacutel iniciada La misma autora
realiza ademaacutes una de las primeras biografiacuteas (Vidal Fraits 1968) que al igual que la de Juan
Comas (1970) son conmemorativas con motivo del reciente fallecimiento del autor
Garbulsky (1987) trabaja con textos de Imbelloni mayormente obviados por la criacutetica
producidos en el marco de la Primera Guerra Mundial cuando se desempentildeoacute como corresponsal
de prensa de un perioacutedico italiano en la Argentina entre 1914 y 1916 Resalta asiacute una temprana
intervencioacuten de Imbelloni tentildeida por el positivismo el biologismo social y el racismo para
defender la idea de que la guerra es connatural al hombre La alineacioacuten de Imbelloni con el
fascismo mussolinista y sus aportes en la prensa argentina con artiacuteculos de esta temaacutetica ha sido
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un toacutepico trabajado aunque no centralmente por Prislei (2012) en su abordaje de las redes de
intelectuales durante el fascismo en la Argentina
Tambieacuten Arenas en coautoriacutea con Elina Ineacutes Baffi (1991-1992) se dedican a indagar en
el anaacutelisis aplicado por Imbelloni a las deformaciones craneanas una de las temaacuteticas a las que
maacutes tiempo dedicoacute a lo largo de su carrera de investigacioacuten
Mariacutea Teresa Boschin y Ana Mariacutea Llamazares (1986) analizan la historia de la
arqueologiacutea en la Argentina y la emergencia de los estudios histoacuterico-culturales su fortalecimiento
y arraigo sus representantes locales y los supuestos teoacuterico-metodoloacutegicos de los que parte esta
escuela La perspectiva de anaacutelisis es fundamentalmente criacutetica y consideran a la Escuela Histoacuterico
Cultural impuesta precisamente por Imbelloni en el aacutembito local como una liacutenea de trabajo que
retardoacute el desarrollo de la arqueologiacutea ldquocientiacuteficardquo en la Argentina
Perazzi (2014) se encarga de la relacioacuten entre el peronismo y la organizacioacuten del campo de
la antropologiacutea a partir de la idea de que si bien este movimiento poliacutetico cambioacute la situacioacuten de
algunos agentes mdashtal como coinciden varios historiadores de la antropologiacutea y de la historia de la
ciencia argentinamdash y generoacute una serie de tensiones que su artiacuteculo refiere no modificoacute la loacutegica
de funcionamiento interna del campo Con especial atencioacuten a Imbelloni en tanto agente central
en dicho campo durante el peronismo este artiacuteculo es un antecedente de relevancia para esta tesis
Este trabajo se complementa con otro del mismo autor (Perazzi 2009) en el que aborda la
recepcioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en este paiacutes
Alejandra Mailhe (2016) por su parte se centra en la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca del
Americanista Modernordquo organizada por Imbelloni y lanzada en 1936 con la publicacioacuten de
Epiacutetome de culturologiacutea Alliacute Mailhe se pregunta por los destinatarios de esta coleccioacuten el tipo
de americanismo que Imbelloni concibe y la definicioacuten de antropologiacutea de la que eacutel parte En un
artiacuteculo maacutes reciente (Mailhe 2018) profundiza ese anaacutelisis con el objetivo de reconstruir las
condiciones en las que Imbelloni participa de la formacioacuten de un lectorado americanista amplio
pero de la franja culta de la poblacioacuten operacioacuten que vincula con el proceso de profesionalizacioacuten
de la antropologiacutea como parte del entramado que se gesta luego de la Reforma del lsquo18 Seguacuten la
lectura de Mailhe este movimiento abona al proyecto de Imbelloni de posicionar al americanismo
en un lugar central en el aacutembito cientiacutefico que a la vez dispute los mecanismos de definicioacuten de
la identidad americana
30
En lo relativo a la expedicioacuten emprendida por Imbelloni en 1949 en el marco de las
actividades propuestas para el Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires mdashasunto en el que profundizaremos maacutes adelante (sectII 5 y sectVII
3)mdash no contamos con gran cantidad de antecedentes Por un lado Julio Vezub y Alejandro De
Oto (2011) trabajaron con el material fotograacutefico recogido durante esta expedicioacuten que se
encuentra en el Archivo del Museo Etnograacutefico con el objetivo de analizar la relacioacuten del proyecto
cientiacutefico de Imbelloni con el programa poliacutetico del primer peronismo a partir de una lectura
decolonial Mariela Eva Rodriacuteguez (2010) en su tesis de doctorado orientada al anaacutelisis de
procesos histoacutericos de visibilizacioacuten e invisibilizacioacuten del pueblo tehuelche analiza la expedicioacuten
emprendida por Imbelloni en el marco de los dispositivos cientiacuteficos mediante los cuales se
organizan los pueblos indiacutegenas en tipologiacuteas raciales Sergio Carrizo (2015a) por su parte
tambieacuten ha abordado este viaje con el objetivo de demostrar que ldquolo patagoacutenicordquo fue un problema
del que Imbelloni se apropioacute para otorgarle a la versioacuten local de la Escuela Histoacuterico Cultural un
objeto de investigacioacuten original y distintivo
Contamos ademaacutes con otros tres trabajos de Carrizo centrados en distintos aspectos de la
carrera acadeacutemica de Imbelloni El primero de ellos se trata de una investigacioacuten de mayor alcance
en la que el autor reconstruye esa trayectoria articulada con la historiografiacutea de la antropologiacutea
argentina al reponer el contexto disciplinar social y poliacutetico en el que Imbelloni ejercioacute su carrera
(Carrizo 2000) razoacuten por la cual se trata de un antecedente directo de esta investigacioacuten En los
otros dos artiacuteculos analiza su intervencioacuten en el desarrollo de la antropologiacutea en la Universidad
Nacional de Tucumaacuten Especiacuteficamente Carrizo (2015b) reconstruye la creacioacuten de la
Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas en 1947 (la primera en el paiacutes fundada con objetivos
similares a los de la propuesta que el propio Imbelloni expone en 1943 en Concepto y praxis del
folklore como ciencia de crear una carrera de Ciencias de Ameacuterica) mientras que en Carrizo (2010)
se encarga de analizar el viacutenculo que entabla con Radameacutes Altieri y su participacioacuten en la creacioacuten
del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad
Como puede verse en este estado de la cuestioacuten la historia de la antropologiacutea ha tenido un
desarrollo considerablemente de mayor alcance que la historiografiacutea linguumliacutestica en la Argentina
Con todo como ya dijeacuteramos es posible reconocer en funcioacuten de la lectura de los dos grupos de
antecedentes un aacuterea que auacuten se encuentra inexplorada la historia del estudio de las lenguas
indiacutegenas en la primera mitad del siglo XX Seguacuten intentaremos demostrar esta temaacutetica se aloja
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en la interseccioacuten de los dos espacios disciplinares mencionados si bien se inscribe en el aacutembito
de la antropologiacutea acadeacutemica necesariamente debe leerse en relacioacuten con el desarrollo de los
estudios del lenguaje y su institucionalizacioacuten
I 3 Marco teoacuterico y metodoloacutegico
Desde la deacutecada del setenta del uacuteltimo siglo a esta parte se reconoce la aparicioacuten de una serie de
investigaciones que se inscriben en el aacutembito de la linguumliacutestica y que buscan establecer una reflexioacuten
sobre la historia de la disciplina un proceso que fue acompantildeado por la celebracioacuten de reuniones
cientiacuteficas y publicaciones especializadas abocadas a este tema (Koerner 1995 2014)2 La
historiografiacutea linguumliacutestica en tanto rama de la linguumliacutestica consiste en el estudio sistemaacutetico de las
teoriacuteas del lenguaje su aplicacioacuten y su desarrollo en el tiempo Uno de los investigadores que se
ha dedicado con especial atencioacuten a la reflexioacuten metahistoriograacutefica Pierre Swiggers la define de
la siguiente manera
La historia de la linguumliacutestica se puede definir como el conjunto cronoloacutegico y geograacutefico de los
acontecimientos los hechos los procesos de conceptualizacioacuten y de descripcioacuten y los
productos que han moldeado tradiciones de pensamiento y de quehacer linguumliacutesticos (Swiggers
2009 68-69)
En sus inicios este enfoque consideraba como principal objeto el estudio de las producciones que
tomaron lugar a partir del siglo XIX en el marco de la linguumliacutestica histoacuterico-comparada ya que se
entendiacutea a este modelo como el inicio del conocimiento sobre las lenguas y el lenguaje guiado por
un meacutetodo cientiacutefico Posteriormente las investigaciones se han extendido en el tiempo hasta los
periodos maacutes remotos en que tuvo lugar este tipo de reflexioacuten de parte de distintos agentes con
motivaciones diferentes y en circunstancias histoacutericas particulares (veacutease Toscano y Garciacutea 2011)
Tal como establece Swiggers (2009) la historiografiacutea linguumliacutestica comprende tres grandes
dimensiones una descriptivo-interpretativa que supone la descripcioacuten de los hechos linguumliacutesticos
y cuyo resultado es la construccioacuten de historias de la linguumliacutestica particulares una
epihistoriograacutefica que consiste en la construccioacuten de una base de apoyo documental (biografiacuteas
bibliografiacuteas comentadas cataacutelogos etc) y finalmente una metahistoriograacutefica mediante la cual
se reflexiona sobre el propio quehacer historiograacutefico
2 Para un mayor detalle de las circunstancias histoacutericas de emergencia de la historiografiacutea linguumliacutestica y sus debates
iniciales veacutenase Koerner (2014) y un estado de la cuestioacuten en Toscano y Garciacutea (2011)
32
La investigacioacuten desarrollada en esta tesis se propone abordar la primera dimensioacuten desde
la perspectiva de Schlieben-Lange quien define la linguumliacutestica como
[hellip] un trabajo sistemaacutetico y metoacutedico de cuestiones que se tornan problemaacuteticas con respecto
a las lenguas Esto significa por lo tanto que los textos de Linguumliacutestica son argumentaciones y
que la comunicacioacuten entre los linguumlistas adquiere la forma de argumentaciones La historia de
la Linguumliacutestica como la historia de las comunidades argumentativas y de los textos
argumentativos tiene dos lados uno externo y uno interno (Schlieben-Lange 1993 138 la
traduccioacuten es nuestra)
De acuerdo con este planteo revisar la historia de la comunidad argumentativa encargada de los
estudios linguumliacutesticos implica desde una perspectiva externa describir los sujetos y las
instituciones que habilitaron la reflexioacuten acerca de distintas cuestiones sobre las lenguas Desde
esta perspectiva la historiografiacutea linguumliacutestica debe analizar ldquocuaacuteles personas grupos miembros de
cuaacuteles especializaciones argumentaron sobre las lenguasrdquo como asiacute tambieacuten ldquoen cuaacuteles
instituciones eso fue realizado (escuela universidad foros puacuteblicos academias etcrdquo) ldquode queacute
forma eso fue realizado (concursos revistas congresos etc) y finalmente ldquoel medio en el cual la
argumentacioacuten acontecerdquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra) En lo relativo al
anaacutelisis de los textos argumentativos sobre linguumliacutestica lo que supone pensar en teacuterminos de historia
interna plantea que este consiste en el estudio de ldquolas argumentaciones en siacuterdquo es decir consiste
en trabajar en la respuesta a la pregunta acerca de ldquocuaacuteles cuestiones en un determinado periodo
histoacuterico fueron consideradas problemaacuteticas y cuaacuteles fueron autorizadas para un abordaje
cientiacuteficordquo (Schlieben-Lange 1993 138 la traduccioacuten es nuestra)
En funcioacuten de estas definiciones la autora establece tres aspectos que forman parte de la
reflexioacuten en perspectiva histoacuterica sobre la construccioacuten del conocimiento acerca del lenguaje por
un lado una historia social de la linguumliacutestica que supone la adaptacioacuten de la pregunta fishmaniana
ldquoquieacuten habla queacute lengua con quieacuten y cuaacutendordquo a la problematizacioacuten histoacuterica acerca de la
construccioacuten de este conocimiento lo que deriva en el interrogante acerca de quieacuten intercambia
argumentos linguumliacutesticos con quieacuten bajo queacute condiciones y en queacute tipo de medio Por el otro
propone atender al anaacutelisis de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica es decir a las
circunstancias en que la ciencia comenzoacute a reflexionar sobre un problema especiacutefico y por queacute
decidioacute indagar en ese tema cuaacuteles fueron en un momento histoacuterico determinado los objetos de
la linguumliacutestica como asiacute tambieacuten queacute caracteriacutesticas debieron tener los intercambios para pasar a
33
ser considerados cientiacuteficos Finalmente propone indagar en la historia de la exclusioacuten de los
universos discursivos referidos a la lengua con lo que busca distinguir la conformacioacuten de un
campo de estudios especiacutefico la linguumliacutestica de otros que tambieacuten reflexionan sobre el fenoacutemeno
del lenguaje pero desde otras perspectivas como la filosofiacutea del lenguaje o la ensentildeanza de la
lengua
A partir de lo anterior establecemos que esta tesis se propone indagar en un objeto
especiacutefico el de la documentacioacuten anaacutelisis y comunicacioacuten de las lenguas indiacutegenas como asiacute
tambieacuten en las problemaacuteticas asociadas o derivadas de tal investigacioacuten lo que conduce a prestar
particular atencioacuten a los procedimientos y condiciones de su exclusioacuten e inclusioacuten en universos
discursivos particulares como lo son la linguumliacutestica y la antropologiacutea Asiacute en rigor esta propuesta
se inclina a trabajar maacutes que en una etapa de la historia de la linguumliacutestica propiamente dicha en
una etapa de la historia del abordaje de un problema especiacutefico que tiempo despueacutes fue absorbido
por la linguumliacutestica
Metodoloacutegicamente la historiografiacutea linguumliacutestica presenta una particularidad evidente
Dada la diversidad de temas de investigacioacuten y las especificidades de cada momento histoacuterico en
que emergen las distintas ramas o tipos de conocimiento sobre el fenoacutemeno del lenguaje y las
lenguas se vuelve difiacutecilmente plausible la existencia de un meacutetodo y programa de investigacioacuten
uniformes (Goacutemez Asencio Montoro del Arco y Swiggers 2014) Es por ello que cada
investigacioacuten en historiografiacutea linguumliacutestica debe desarrollar estrategias especiacuteficas tanto para el
acceso a las fuentes (fase heuriacutestica) como para su interpretacioacuten (fase hermeneacuteutica) y la
exposicioacuten de los resultados de la investigacioacuten (fase poieacutetica) Maacutes allaacute de esto hay algunos
aspectos que resultan relativamente consensuados entre los especialistas de la disciplina y que
deberiacutean guiar cualquier estudio en historiografiacutea linguumliacutestica Asiacute tal como plantea Swiggers
(2015) la historiografiacutea linguumliacutestica se encarga de atender los siguientes interrogantes 1 queacute tipos
de conocimientos linguumliacutesticos se han desarrollado a lo largo de la historia 2 a traveacutes de queacute
proceso fue producido difundido y recibido el conocimiento linguumliacutestico (lo que supone considerar
autores textos canales de comunicacioacuten y transmisioacuten instancias de recepcioacuten etc) 3 coacutemo se
enmarcan los contenidos de este tipo de conocimiento (las asunciones subyacentes y las creencias)
proposicional (hipoacutetesis y afirmaciones negativas y positivas) modular (un modelo teoreacutetico
teacutecnicas y procedimientos) y terminoloacutegico y finalmente 4 en queacute tipo de contextos se ha
producido transmitido y recibido el conocimiento linguumliacutestico
34
De estas consideraciones se desprende la naturaleza interdisciplinar de este tipo de estudio
en el que confluyen fundamentalmente el conocimiento profundo de la propia disciplina la
historia intelectual y la historia la filosofiacutea y la sociologiacutea de la ciencia (Koerner 1995 Swiggers
2009) En este sentido tanto Swiggers (2009) como Schlieben-Lange (1993) plantean la necesidad
de una relacioacuten teoacuterica y metodoloacutegicamente dialeacutectica entre las dos caras del abordaje de la
historia de este objeto la historia interna y la externa Es decir la historiografiacutea linguumliacutestica debe
atender tanto a los problemas modelos y desarrollos teoacutericos de la disciplina como a las
circunstancias histoacutericas en que ellos emergen
Es asiacute que esta investigacioacuten trabaja sobre las siguientes cuestiones por un lado la
produccioacuten de un tipo de conocimiento especiacutefico el estudio de las lenguas indiacutegenas los textos
maacutes ilustrativos de la rama de la linguumliacutestica objeto de la investigacioacuten yo del periodo que se
encuentra bajo estudio y las liacuteneas de investigacioacuten imperantes de ese periodo (entre las que
destacamos seguacuten nuestra hipoacutetesis una liacutenea arqueoloacutegica primero y luego la de la Escuela
Histoacuterico Cultural) Asimismo analiza la trayectoria y redes de trabajo que forjaron los actores
encargados de la produccioacuten de este tipo de conocimiento como asiacute tambieacuten las principales
instituciones desde donde se produce este conocimiento que en el caso de esta tesis se trata
fundamentalmente de instituciones creadas con el fin de realizar estudios antropoloacutegicos donde
la linguumliacutestica constituye un conocimiento auxiliar en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras
de la Universidad de Buenos Aires A estos acontecimientos histoacutericos se antildeade la interpretacioacuten
de las continuidades desplazamientos yo rupturas respecto de modelos anteriores y
contemporaacuteneos locales o extranjeros a lo largo del periodo expuesto
Respecto de la periodizacioacuten Swiggers (2009) distingue dos orientaciones en los trabajos
historiograacuteficos un tipo minimalista que propone una estructuracioacuten extriacutenseca en el tiempo y un
tipo maximalista que periodiza sobre una base intriacutenseca La eleccioacuten de un punto de vista
minimalista implica la adopcioacuten de una periodizacioacuten como hipoacutetesis puramente pragmaacutetica
mientras que el abordaje maximalista intenta justificar la periodizacioacuten utilizada buscando
caracteriacutesticas especiacuteficas para cada periacuteodo lo que permite una segmentacioacuten cronoloacutegica y
tipoloacutegica Este trabajo opera de acuerdo con el segundo de los criterios toda vez que se trata de
un periacuteodo (1904 a 1955) que parte de la hipoacutetesis de que es en ese lapso que se puede caracterizar
una situacioacuten de marginalidad del estudio de las lenguas indiacutegenas dentro del aacutembito de la
linguumliacutestica y que es asumido por especialistas en ciencias antropoloacutegicas como un tipo de
35
conocimiento auxiliar para el desarrollo de sus propios problemas e hipoacutetesis Al mismo tiempo
las distintas situaciones histoacutericas desde las cuales emergen los documentos a analizar arrojan
interrogantes especiacuteficos de modo que se realizaraacute una subperiodizacioacuten a los fines de organizar
el cuerpo discursivo y sus interrogantes globales (que abarquen todo el periodo) y especiacuteficos (que
abarquen el subperiodo) tal como se expuso en la delimitacioacuten del problema
En lo que respecta especiacuteficamente a los criterios de constitucioacuten del corpus Swiggers
(1990) sostiene que en la investigacioacuten historiograacutefica no debe delimitarse un objeto que atienda
uacutenicamente a las producciones mayores a los ldquograndes textosrdquo de la disciplina este ha sido
histoacutericamente el error de muchos historiadores que a partir de la exclusioacuten de las ldquoproducciones
menoresrdquo han dado cuenta de un objeto que Swiggers califica como ldquoconvencionalrdquo (Swiggers
1990 28) En esta misma liacutenea Schlieben-Lange plantea que una historiografiacutea seriada que
revalorice la linguumliacutestica trivial frente a los grandes autores ldquopermite localizar de manera maacutes
precisa el momento y con eacutel tambieacuten las condiciones de alteraciones histoacutericas de la Linguumliacutesticardquo
(Schlieben-Lange 1993 143) Este es el criterio que adopta esta investigacioacuten de modo que
incorporaraacute ademaacutes de las producciones en libros y artiacuteculos maacutes reconocidos de los dos
investigadores que constituyen el eje de este proyecto publicaciones de escasa circulacioacuten planes
de gestioacuten durante sus actuaciones en distintas instituciones acadeacutemicas correspondencia y otros
documentos de sus archivos personales complementados por otras obras sobre el tema circulantes
en el paiacutes y los materiales bibliograacuteficos que estos autores tomaron como marcos teoacuterico-
metodoloacutegicos para sus propios programas de investigacioacuten
Finalmente en cuanto a la heuriacutestica de las fuentes (Swiggers 2013) realizamos una
exhaustiva exploracioacuten de archivos y bibliotecas Con el objetivo de reconstruir la historia
institucional del Museo Etnograacutefico indagamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental de ese
museo y Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires
Asimismo visitamos la Hemeroteca de la Biblioteca Central de esa Facultad con el propoacutesito de
revisar la Revista de la Universidad de Buenos Aires (RUBA) y la revista Archivos donde logramos
hallar una gran cantidad de informacioacuten correspondiente al Consejo Directivo y Superior de gran
valor para la reconstruccioacuten del funcionamiento institucional y la actuacioacuten particular de distintos
actores durante el periodo
Tanto en el material de archivo mencionado relativo a sus expedientes de gestioacuten como asiacute
tambieacuten en las uacuteltimas dos revistas hallamos informacioacuten valiosa para la reconstruccioacuten de las
36
trayectorias acadeacutemicas de Outes y de Imbelloni sobre todo considerando que no logramos
encontrar sus archivos personales si es que se conservan De hecho en esta buacutesqueda tambieacuten
exploramos el Archivo Histoacuterico de la Universidad del Salvador debido a que fue la uacuteltima
pertenencia institucional de Imbelloni Sin embargo no dimos con material de relevancia para esta
investigacioacuten ya que los papeles se referiacutean uacutenicamente a sus investigaciones sobre antropometriacutea
En cuanto a Outes solo obtuvimos material ineacutedito en el Archivo del Museo Etnograacutefico aunque
tambieacuten sin eacutexito indagamos en el Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad de
Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires ya que guardaacutebamos la esperanza de que alliacute
quedaran algunos papeles debido al valor que tuvo Outes para esta institucioacuten
Tambieacuten exploramos otros archivos en busca de datos puntuales Asiacute visitamos el archivo
perteneciente a Arturo Costa Aacutelvarez albergado en la Biblioteca Puacuteblica de La Plata con el objetivo
de complementar el debate puacuteblico que seraacute analizado en sectVI 1 y el Archivo del Museo de la
Patagonia en San Carlos de Bariloche donde hallamos material referido a la expedicioacuten realizada
por Imbelloni que complementoacute la documentacioacuten presente en el Archivo del Museo Etnograacutefico
Tambieacuten indagamos en otros repositorios tras la pista de artiacuteculos que circularon en la prensa
graacutefica Puntualmente visitamos la Biblioteca Tornquist del Banco Central de la Repuacuteblica
Argentina y la Hemeroteca de la Biblioteca del Congreso de la Nacioacuten En esta misma biblioteca
consultamos ademaacutes los diarios de la Caacutemara de Diputados y Senadores de la Nacioacuten que nos
permitioacute analizar el derrotero de un proyecto de ley que seraacute trabajado en sectVII 2
En cuanto al material publicado de estos dos autores consultamos una gran cantidad de
bibliotecas entre las que se destacan las pertenecientes a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires la del Museo Etnograacutefico la del Instituto de Investigaciones
Histoacutericas la del Instituto de Filologiacutea la del Instituto de Linguumliacutestica la del Instituto de Literatura
Argentina y la Biblioteca Central ldquoAugusto Cortaacutezarrdquo En esta uacuteltima hallamos ademaacutes los
programas de las distintas materias que seraacuten analizados en sectIII 3 y en sectIV 3
Como puede verse entonces el material analizado en esta tesis se encuentra disperso en
distintos repositorios Esto implicoacute durante gran parte de la investigacioacuten una superposicioacuten de
la fase heuriacutestica con la fase hermeneacuteutica ya que a medida que realizaacutebamos la lectura de ciertos
textos centrales (fundamentalmente nos referimos a los expedientes institucionales y las
publicaciones de los principales autores abordados) iacutebamos encontrando nuevos intercambios
argumentativos que demandaban la revisioacuten de otros archivos y bibliotecas
37
I 4 Estructura de la tesis
Como ya anticipaacuteramos la tesis se organiza a partir de dos ejes el primero de ellos corresponde
al anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento para lo cual nos centraremos
en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires El otro de los
ejes atiende a las producciones sobre lenguas indiacutegenas y temaacuteticas afines de dos de los principales
referentes en este espacio institucional ya referidos Feacutelix Faustino Outes y Joseacute Imbelloni
Los espacios cuya dinaacutemica abordamos en relacioacuten con el primer eje mdashasunto revisado en
la primera parte de esta tesismdash nos permitieron reconstruir el aacutembito acadeacutemico desde donde
mayormente se llevoacute a cabo el estudio de estas lenguas como asiacute tambieacuten comprender los
mecanismos y razones que explican su inclusioacuten o exclusioacuten tanto institucional como de las
investigaciones particulares A partir de un exhaustivo trabajo de archivo en repositorios
institucionales detallado anteriormente esta investigacioacuten se abocoacute a indagar en la historia del
Museo Etnograacutefico desde su creacioacuten en 1904 hasta 1955 cuando Imbelloni fuera cesanteado de
su cargo como director (sectII 5) Al anaacutelisis de esta institucioacuten se le suma el de otros aacutembitos de
esta Facultad en los que seguacuten demostramos las lenguas indiacutegenas fueron objeto de investigacioacuten
y ensentildeanza Asiacute como dijimos al inicio por un lado revisamos los programas del curso de
Arqueologiacutea americana a cargo de Samuel Lafone Quevedo desde el primero de 1899 hasta el
uacuteltimo que preparoacute antes de su muerte en julio de 1920 cuyo anaacutelisis constituye uno de los aportes
originales de esta tesis Esto se complementa con un recorrido exhaustivo por los principales
aportes producidos por Lafone Quevedo ya que marcoacute el desarrollo de los estudios sobre lenguas
indiacutegenas posteriores Por el otro examinamos algunas apariciones esporaacutedicas de la temaacutetica que
nos ocupa en el aacutembito de las ciencias del lenguaje dentro de la misma Facultad con el objeto de
revisar cuaacuteles fueron las circunstancias que habilitaron su abordaje y cuaacutel fue la orientacioacuten desde
la cual se llevaron a cabo estas investigaciones En particular abordamos una etapa especiacutefica de
la historia del Instituto de Filologiacutea ya que si bien investigaciones preliminares en particular las
de Toscano y Garciacutea (2009 2013a) habiacutean establecido que el estudio de las lenguas indiacutegenas no
formoacute parte de la agenda cientiacutefica de este centro de investigacioacuten el anaacutelisis de la (marginal
como se veraacute) gestioacuten del antropoacutelogo Roberto Lehmann-Nitsche en 1926 articulada con el
proyecto de creacioacuten de dicho Instituto por parte de Ricardo Rojas nos permitioacute reconocer otra
instancia en el lento proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento (IV) Asimismo y
38
tambieacuten como parte del tratamiento institucional de la temaacutetica dentro del aacutembito de las ciencias
del lenguaje revisamos los programas de la asignatura de Linguumliacutestica romance con el objetivo de
identificar inclusiones y exclusiones dentro del curriacuteculo como asiacute tambieacuten la perspectiva de
abordaje en las ocasiones en las que las lenguas indiacutegenas se integraron como contenidos a dichos
programas
El otro eje que comprende la segunda parte de la tesis consiste en el anaacutelisis de los
fundamentos epistemoloacutegicos y metodoloacutegicos para el tratamiento de las lenguas indiacutegenas en la
obra de los dos especialistas en ciencias antropoloacutegicas ya mencionados Outes e Imbelloni
quienes realizaron un aporte significativo en este aacutembito y que a su vez se desempentildearon como
directores del Museo Especiacuteficamente analizamos una serie de trabajos originales sobre el tema
las principales hipoacutetesis que sostienen los objetos de debate los argumentos planteados los
presupuestos subyacentes y las tradiciones de investigacioacuten en que se inscriben Hasta ahora la
participacioacuten de estos dos actores en la construccioacuten del conocimiento acerca de las lenguas
indiacutegenas ha sido escasamente indagada en general y en el aacutembito de la historia de la linguumliacutestica
en particular nuestra investigacioacuten aporta en este sentido a una comprensioacuten maacutes acabada del
aporte de ambos a los estudios de linguumliacutestica indiacutegena Como se veraacute maacutes adelante la mayor
cantidad de producciones de Outes sobre el tema se corresponden con la primera parte de nuestro
periodo (V) mientras que las de Imbelloni con la segunda (VI y VII)
Finalmente en el apartado de conclusiones sintentizamos en funcioacuten de las dos hipoacutetesis
centrales desarrolladas en sectI 1 la historia institucional de los tres espacios referidos anteriormente
y los principales aportes teoacutericos y metodoloacutegicos aplicados por Outes e Imbelloni En uacuteltimo
lugar proponemos liacuteneas de trabajo a futuro
39
Primera parte
iquestCoacutemo se institucionaliza un saber
Lenguas indiacutegenas en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires
Con el objetivo de reconstruir la historia social del conocimiento acerca de las lenguas indiacutegenas
(veacutease sectI 4) en la primera parte de esta tesis recuperamos los espacios institucionales de
investigacioacuten o ensentildeanza que se encargaron de su tratamiento entre fines del siglo XIX y la
primera mitad del XX en el aacutembito de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos
Aires Inicialmente proponemos una historizacioacuten del Museo Etnograacutefico desde su puesta en
funcionamiento en el antildeo 1905 hasta 1955 ademaacutes de una reconstruccioacuten de las circunstancias de
su creacioacuten en 1904 El objetivo de este capiacutetulo es aportar un marco de referencia acerca de la
constitucioacuten del campo de la antropologiacutea y de la comunidad argumentativa (acadeacutemica en este
caso) en la que emerge la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas en la Argentina Por ello como se veraacute
se organiza en funcioacuten de las diferentes direcciones de la institucioacuten y presenta a numerosos actores
(directores e integrantes que participaron del Museo) como asiacute tambieacuten otros datos cronoloacutegicos
y faacutecticos3
El segundo capiacutetulo se refiere al anaacutelisis de la ensentildeanza de esta temaacutetica en la misma
unidad acadeacutemica la Facultad de Filosofiacutea y Letras tarea que durante el periodo abordado asume
Lafone Quevedo De este modo mostramos que existioacute durante maacutes de veinte antildeos (desde 1899
hasta 1920) en la Seccioacuten de Historia de la Facultad un espacio curricular en el que el problema
de las lenguas indiacutegenas fue un contenido educativo relevante el curso de Arqueologiacutea americana
Al igual que el anterior este capiacutetulo pretende constituir un insumo detallado sobre los distintos
programas basado en un extenso trabajo de archivo y revisioacuten bibliograacutefica
3 Hemos optado por un registro exhaustivo de la actividad de esta institucioacuten a pesar de que como es evidente parte
de esta informacioacuten se relaciona solo indirectamente con el problema que abordamos en esta tesis ya que entendemos
que puede constituir un insumo documental de valor para investigaciones futuras no solo de historiografiacutea linguumliacutestica
sino tambieacuten antropoloacutegica o de historia institucional
40
Finalmente el tercer capiacutetulo consiste en el anaacutelisis de esta temaacutetica dentro de los espacios
institucionales dedicados a las ciencias del lenguaje Asiacute por un lado atendemos a la instancia en
la cual excepcionalmente por un antildeo es posible reconocer un acercamiento al estudio de las
lenguas indiacutegenas en la historia del Instituto de Filologiacutea asunto que ha sido escasamente tratado
a lo largo de su historia al menos hasta 1946 (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) maacutes allaacute de que
hubiera sido creado entre otros con este fin Nos referimos como ya anticipamos a la gestioacuten
interina de Lehmann-Nitsche frente a este instituto Por el otro este capiacutetulo tambieacuten atiende a la
indagacioacuten en los programas de la materia Linguumliacutestica romance con especial atencioacuten a los casos
en los que se incorporoacute tambieacuten excepcionalmente la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas desde una
orientacioacuten fundamentalmente dialectoloacutegica
Con esta historizacioacuten buscamos recuperar los mecanismos que habilitaron el pasaje de un
tipo de conocimiento desarrollado por red privada de intelectuales a otro integrado en una serie de
proyectos institucionales de caraacutecter estatal Asiacute entre fines del siglo XIX e inicios del XX el
campo de las ciencias antropoloacutegicas se encontraba en proceso de formacioacuten sus liacutemites respecto
de los campos cultural y poliacutetico eran bastante difusos y el trabajo intelectual auacuten no se encontraba
completamente profesionalizado4 En este marco la produccioacuten intelectual era impulsada por
gentlemen escritores (categoriacutea acuantildeada por David Vintildeas citada en Losada 2006) quienes no
ldquoviviacutean derdquo este tipo de producciones ni contaban con una formacioacuten acadeacutemica especializada
pero ldquoviviacutean parardquo la actividad intelectual en el sentido de que invirtieron parte de su fortuna y
tiempo a este tipo de estudios Esta caracterizacioacuten aplica a los principales referentes del estudio
de las lenguas indiacutegenas de entresiglos Lafone Quevedo y Mitre quienes complejizaron la teacutecnica
de recopilacioacuten y organizacioacuten del material mediante la creacioacuten de un sistema de fichaje de los
documentos y conformaron una red de trabajo colaborativo a partir del intercambio de materiales
y consultas teacutecnicas que se evidencia en su correspondencia (Farro y De Mauro 2017)
Entrado el siglo XX comenzaron a crearse espacios acadeacutemicos desde donde impulsar
estas investigaciones lo que generoacute un marco institucional que derivoacute en un profundo cambio en
la organizacioacuten de ese campo cientiacutefico en formacioacuten Asiacute se asiste a una instancia en que
comienza a debatirse la potestad disciplinar sobre los objetos cientiacuteficos se definen los universos
4 Ricardo Gonzaacutelez Leandri distingue el teacutermino ldquointelectualrdquo del ldquoprofesionalrdquo en el sentido de que este uacuteltimo para
ser considerado como tal debe atravesar una instancia de formacioacuten de experto lo que supone un ldquoel entrenamiento
prolongado y la seleccioacuten de meacuteritos llevada a cabo no por el mercado sino por el juicio de sus paresrdquo (Gonzaacutelez
Leandri 1999 11) lo que constituye una de las principales caracteriacutesticas de la profesionalizacioacuten
41
de inclusioacuten y exclusioacuten de temaacuteticas especiacuteficas y consecuentemente comienzan los intentos por
definir los liacutemites de cada disciplina se crean ademaacutes medios de difusioacuten particulares (revistas
especializadas y de divulgacioacuten) que regulan lo que puede decirse y coacutemo debe decirse en cada
aacutembito ademaacutes se conforman y consolidan alianzas propias de la vida poliacutetica universitaria que
impactan en la distribucioacuten social del trabajo cientiacutefico A partir de los espacios institucionales que
abordamos en esta seccioacuten describiremos los intentos logrados o frustrados por instalar el estudio
de las lenguas indiacutegenas en el aacutembito acadeacutemico las razones que hay detraacutes de ello los
presupuestos epistemoloacutegicos las ideologiacuteas que circulan y las teacutecnicas aplicadas
42
II
El Museo Etnograacutefico
Desde su creacioacuten en 1896 la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires
se propuso como un espacio acadeacutemico dedicado al tratamiento de problemaacuteticas locales y al
forjamiento de una cultura nacional (Buchbinder 1997 Perazzi 2003) De esta tarea se encargariacutean
profesores universitarios con un nuevo perfil ya no seriacutean simples divulgadores de conocimientos
producidos en otras latitudes sino creadores de gran parte de los conocimientos que despueacutes se
impartiriacutean en las clases Con estas ideas como base ocho antildeos despueacutes de la puesta en
funcionamiento de la Facultad el 20 de abril de 1904 el Consejo Directivo sanciona la ordenanza
de creacioacuten de un museo etnograacutefico propuesta impulsada por Norberto Pintildeero (RUBA 1904 271-
272) quien tres diacuteas despueacutes asumiriacutea como decano de la Facultad Con este museo que recieacuten
comenzaraacute a funcionar un antildeo despueacutes se inauguraba toda una serie de fundaciones de institutos
dedicados al estudio y la produccioacuten de conocimiento en distintas aacutereas de las humanidades
(Perazzi 2003) relativamente nuevas en el aacutembito universitario reservado hasta entonces a las
profesiones liberales tradicionales (Buchbinder 1997 Peacuterez Gollaacuten y Dujovne 2002)
Uno de los rasgos distintivos del Museo fue su especificidad disciplinar a diferencia del
de La Plata y el de Ciencias Naturales de Buenos Aires que albergaban colecciones de muacuteltiples
aacutereas En este sentido con su creacioacuten a inicios del nuevo siglo la ciencia argentina se introduciacutea
en un periodo de delimitacioacuten de los campos y paralelamente se poniacutea al servicio de la
construccioacuten de la nacioacuten moderna A su vez coinciden distintos autores (Peacuterez Gollaacuten y Dujovne
2002 Pegoraro 2009 Perazzi 2011) en que este museo veniacutea a cumplir con el objetivo de conservar
la mayor cantidad de elementos originales caracteriacutesticos de los distintos grupos indiacutegenas del paiacutes
partiendo de la idea de su desaparicioacuten inminente como efecto del avance del ldquoprogresordquo Asiacute un
museo etnograacutefico apareciacutea como el lugar adecuado para albergar y clasificar las distintas
colecciones que conformariacutean el patrimonio prehistoacuterico nacional
Menos de un antildeo despueacutes de la ordenanza que dio origen al Museo en el verano de 1905
Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917) emprende la primera expedicioacuten arqueoloacutegica de la
43
Facultad que tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees En el informe que presenta el
comisionado plantea que el naciente museo ldquotiene ya su vida asegurada con la base de las
colecciones recogidas [hellip] las que una vez instaladas y convenientemente restauradas podraacuten
exhibirse como un conjunto modelordquo (RUBA 1905 333)5 El exitoso resultado de la campantildea
ademaacutes de su temprano desempentildeo como profesor de la UBA y el reconocimiento de la comunidad
acadeacutemica con el que contaba desde joven condujeron a su designacioacuten como director del Museo
Etnograacutefico en el mes de junio de ese antildeo
Aproximadamente dos meses despueacutes del nombramiento de Ambrosetti en septiembre de
1905 sesiona por primera vez la seccioacuten de Etnografiacutea Argentina6 integrada por el decano Pintildeero
Ambrosetti y otros especialistas en el tema Lafone Quevedo (docente a cargo de la materia
Arqueologiacutea americana y director del Museo de La Plata) Outes (adjunto honorario de la Seccioacuten
de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires desde 1903 oficial
mayor de la Biblioteca Nacional y exalumno de la UBA [Outes 1922]) y Leopoldo Maupas
(alumno de la Facultad e integrante de la comitiva a los Valles Calchaquiacutees) En la segunda sesioacuten
se suman el antropoacutelogo alemaacuten Lehmann-Nitsche y Antonio Porchietti profesor de Letras
Claacutesicas de la Facultad7
Una de las primeras tareas que se propusieron los integrantes de la seccioacuten fue la de crear
una biblioteca especializada en ciencias antropoloacutegicas y realizar reuniones perioacutedicas para
delinear otras actividades que llevariacutean adelante A estas tareas se le sumaba la propuesta de Outes
de crear un atlas de etnografiacutea argentina con el objetivo de ldquodar una base soacutelida a las
especulaciones etnoloacutegicas y cuya ausencia se ha hecho sentir ya en la confusioacuten observada en
ciertos trabajos eacutetnicos de autores europeos sobre esta parte del continente americanordquo
(AGFFYL B-5-10 sn) fragmento que dialoga con el proyecto de Lafone Quevedo de disentildear
una cartografiacutea de los grupos indiacutegenas de la Argentina como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2) La
5 En todas las citas de esta tesis se respeta la ortografiacutea puntuacioacuten y erratas originales 6 La ordenanza sobre la organizacioacuten de secciones de investigacioacuten data de junio de 1905 y las aacutereas fueron Geografiacutea
Historia Linguumliacutestica y Etnografiacutea argentinas (Buchbinder 1997 69) En el texto citado Buchbinder plantea que es
probable que los estudios de arqueologiacutea y etnografiacutea fueran los primeros en organizarse como seccioacuten 7 Algunos miembros de esta seccioacuten teniacutean una doble filiacioacuten institucional la Facultad de Ciencias Naturales de la
Universidad Nacional de La Plata y la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires Tal es el caso
de Lafone Quevedo quien se desempentildeaba como director del Museo de La Plata y a la vez como profesor titular de
Arqueologiacutea americana en la segunda unidad acadeacutemica mencionada de Lehmann-Nitsche quien era el encargado de
la Seccioacuten de Antropologiacutea en La Plata y profesor titular de Antropologiacutea en Buenos Aires y de Outes profesor
adjunto de Etnografiacutea y Arqueologiacutea en La Plata y de Geografiacutea humana en Buenos Aires
44
participacioacuten de Outes en la puesta en marcha del Museo es la que maacutes se destaca en las actas de
la seccioacuten
II 1 Juan Bautista Ambrosetti (1905-1917)
El 21 de junio de 1905 como indicamos Ambrosetti es nombrado primer director del Museo
Etnograacutefico (RUBA 1905 522) Tal como establece Perazzi (2011) para entonces Ambrosetti
reuniacutea las condiciones necesarias para su conduccioacuten que ademaacutes de la experticia en el aacuterea (con
la que en efecto contaba ya que se habiacutea desempentildeado como director de la seccioacuten de zoologiacutea
del Museo Provincial de Paranaacute entre 1885 y 1890) consistiacutean en la posicioacuten que ocupaba en la
eacutelite intelectual proveniacutea de una importante familia latifundista entrerriana que lo proveyoacute de los
recursos necesarios para realizar desde muy joven una gran cantidad de viajes al resto de paiacutes con
fines naturalistas muchos de los cuales los realizoacute en compantildeiacutea y bajo supervisioacuten de Florentino
Ameghino a quien consideraba su maestro Su viacutenculo con la eacutelite portentildea se profundizoacute gracias
a su matrimonio con la hija de Eduardo Holmberg Mariacutea Elena8 Los viajes exploratorios que
emprendioacute le permitieron ir formando su propia coleccioacuten privada por entonces otro de los
requisitos taacutecitos para ser colocado frente a un museo de etnografiacutea (tal es el caso de Francisco
Pascasio Moreno por ejemplo cuya coleccioacuten privada dio origen al Museo de La Plata [veacutease
Farro 2009])
El perfil de estudioso naturalista del periodo de entresiglos permite explicar la variedad de
temas abordados por Ambrosetti a lo largo de su vida Asiacute no solo fue reconocido por sus aportes
en el aacutembito de la arqueologiacutea sobre todo por los importantes hallazgos en la regioacuten de los Valles
Calchaquiacutees como veremos a continuacioacuten sino que en sus semblanzas se destacan sus
investigaciones en los aacutembitos del folklore y la etnografiacutea Asimismo y en funcioacuten de nuestra
investigacioacuten en particular en la primera parte de su trayectoria cientiacutefica y exploratoria
observamos que realizoacute una serie de registros de lenguas de la regioacuten del Litoral que analizamos a
continuacioacuten
II 1 1 Ambrosetti y el registro de lenguas indiacutegenas
Los registros que realizoacute Ambrosetti son resultado de las primeras expediciones de su carrera con
destino a distintos puntos del Noreste argentino Tal es el caso de ldquoApuntes sobre los indios
8 Para maacutes informacioacuten biograacutefica sobre Ambrosetti veacutease Babot (1998) Pegoraro (2009) y Perazzi (2011)
45
chunupies (Chaco austral) y pequentildeo vocabulariordquo publicado en 1894 en los Anales de la Sociedad
cientiacutefica argentina (Ambrosetti 1894a) como asiacute tambieacuten ldquoLos indios Kaingangues de San Pedro
(Misiones) con un vocabulariordquo publicado ese mismo antildeo en la Revista del Jardiacuten zooloacutegico de
Buenos Ayres (Ambrosetti 1894b) y finalmente ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del
grupo Kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo de 1896 resultado de su primer viaje de exploracioacuten a la regioacuten
del Chaco santafesino9 que aparecioacute en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de
Coacuterdoba
El primero de ellos consiste en una descripcioacuten etnograacutefica seguida de un vocabulario que
Ambrosetti consulta a un grupo de chulupiacutees pueblo originario del Chaco temporalmente asentado
en Corrientes por cuestiones de intercambio comercial que es donde en se produce el registro
Ambrosetti inicia su informe con un comentario acerca de las condiciones de vida de este pueblo
[hellip] se trata de una tribu otrora numerosa y valiente cuyos uacuteltimos representantes son los pocos
que se ven alliacute andrajosos miserables y borrachos llevando en siacute mismos todos los geacutermenes
de la raacutepida degeneracioacuten tan comunes en todas las tribus que sin civilizarse se hallan en
contacto con nuestra civilizacioacuten de la cual sin tomar nada de lo bueno se asimilan faacutecilmente
en cambio todo lo malo que precipita su extincioacuten (Ambrosetti 1894a 150)
En cuanto al material linguumliacutestico en primer lugar presenta la lengua chulupiacute o vilela y su filiacioacuten
geneacutetica ldquopertenece al grupo que eacutel [Lafone Quevedo] ha denominado Noguaycuruacute siendo un co-
dialecto del Lule de Machoni con tal vez un elemento guaycuruacute algo maacutes pronunciadordquo
(Ambrosetti 1894a 157) La dubitacioacuten antroponiacutemica (chulupiacutees o vilelas)10 es un fenoacutemeno
usual a lo largo del periodo estudiado ya que al momento los criterios para establecer liacutemites
eacutetnicos culturales y linguumliacutesticos eran bastante imprecisos De alliacute la persistente intencioacuten de
conformar mapas que permitieran organizar la diversidad antropoloacutegica del paiacutes tal como
sentildealamos anteriormente respecto de uno de los primeros objetivos que se propuso la Seccioacuten de
Etnografiacutea
9 A partir de este viaje que tuvo lugar en 1885 tambieacuten publicoacute en 1893 bajo el seudoacutenimo de Tomaacutes Bathata Viaje
de un maturrango y otros relatos folkloacutericos para un anaacutelisis de este uacuteltimo trabajo veacuteanse Arias (2011) y Arias y
Daacutevila Da Rosa (2014) 10 En uno de sus trabajos Lafone Quevedo (1895) se refiere a este grupo con el etnoacutenimo ldquovilelardquo aunque en las
referencias a los documentos que utiliza como fuentes para su descripcioacuten emerge la alternancia ldquovilela o chulupiacuterdquo
como es el caso del ingeniero Pelleschi Sin embargo Golluscio y Vidal (2010) sentildealan que el vilela y el chulupiacute son
dos lenguas distintas pertenecientes a familias tambieacuten diferentes Asiacute el vilela se corresponde con la familia lule o
vilela mientras que el chulupiacute se corresponde con la familia mataco-mataguaya
46
Por otra parte la referencia en este artiacuteculo a Lafone Quevedo quien se desempentildeaba
entonces como director de la Seccioacuten de Filologiacutea del Museo de La Plata (y con quien Ambrosetti
compartiraacute luego la caacutetedra de Arqueologiacutea americana)11 resulta de relevancia ya que Ambrosetti
se refiere a eacutel como el ldquomaestro en estas cuestiones filoloacutegicas Sud-Americanasrdquo (Ambrosetti
1894a 157) ademaacutes de que Lafone Quevedo era quien mayor atencioacuten habiacutea otorgado al estudio
de las lenguas del Gran Chaco como se veraacute maacutes adelante (sectIII 2)12
El vocabulario consultado a un solo informante de quien no se ofrecen datos es breve de
menos de cien iacutetems leacutexicos pertenecientes a los campos semaacutenticos de viacutenculos de parentesco
fauna flora partes del cuerpo instrumentos domeacutesticos a lo que le suma los pronombres
personales y pocos numerales Se encuentra organizado en tres columnas una que contiene las
entradas en espantildeol otra que presenta los teacuterminos en chulupiacute correspondientes a la elicitacioacuten de
Ambrosetti y otra que introduce el registro de Luis Jorge Fontana autor de El Gran Chaco (1881)
La presentacioacuten simultaacutenea de la elicitacioacuten propia y de datos previamente recopilados se explica
porque Ambrosetti pretendiacutea realizar una comparacioacuten futura que permitiera rectificar su registro
En algunas palabras de las que recogiacute discrepo de las publicadas por el sentildeor Fontana en otras
no pero creo que lo mejor es transcribir ambos vocabularios para que puedan compararse las
palabras de uno y otro maacutes tarde y con mayores datos se haraacute la seleccioacuten por ahora este
trabajo sin pretencion alguna debe soacutelo considerarse como una pequentildea contribucioacuten al
conocimiento de esa tribu tan interesante como poco estudiada (Ambrosetti 1984a 157)
El vocabulario que presenta en el segundo de los trabajos mencionados ldquoLos indios
Kaingangues de San Pedro (Misiones) con un vocabulariordquo (1894b) es bastante maacutes extenso que
el anterior Consiste como su tiacutetulo lo indica en registro realizado en San Pedro Misiones Luego
de presentar caracteriacutesticas generales del pueblo kaingang introduce el vocabulario en cuestioacuten
antecedido por una valoracioacuten general de la lengua Seguacuten el propio autor aunque no explicita
razones ldquoEl idioma Kaingaacutengue es interesante en sumo grado tanto para el filoacutelogo americanista
como para el explorador oacute el viajero que necesiten comunicarse con los Indios de esa nacioacutenrdquo
(Ambrosetti 1894b 353) El principal sujeto consultado fue el Cacique Maidana quien le provee
11 Para una historizacioacuten de esta seccioacuten veacutease Farro (2013a) 12 La existencia de aquella Seccioacuten de Filologiacutea en el Museo de La Plata marca una importante diferencia con el
Etnograacutefico que a lo largo de su historia no contoacute con un departamento similar dedicado especiacuteficamente a la
linguumliacutestica indiacutegena
47
la informacioacuten volcada en este trabajo acerca de los usos y costumbres del grupo kaingangue
como asiacute tambieacuten del vocabulario Ademaacutes de Maidana participaron otros kaingangues quienes
ldquole corregian cuando se equivocaba y de quienes me serviacutea para comprobar mis apuntesrdquo
(Ambrosetti 1894b 353) seguacuten relata el propio antropoacutelogo Asimismo contoacute con la
colaboracioacuten en la instancia de revisioacuten del vocabulario del brasilentildeo Teleacutemaco Morosini Borba
como asiacute tambieacuten del profesor Baldmar Dobranich13 quien le suministroacute ldquoindicaciones preciosas
relativas aacute la manera de anotar los sonidosrdquo (Ambrosetti 1894b 353) Si bien se indica que
ldquoSimultaacuteneamente con la correccioacuten de las pruebas el Profesor Dobranich se ocupa del estudio
filoloacutegico de este idioma cuyo resultado publicaraacute en esta revista lo que me es grato comunicar aacute
los lectores que se interesan por estas cuestionesrdquo (Ambrosetti 1894b 353) pareciera que la
contribucioacuten con este colega no prosperoacute En cuanto al ordenamiento del vocabulario plantea
Al presentar el vocabulario en la forma en que lo hago he tenido en vista
1deg El ordenar con alguacuten meacutetodo las palabras
2deg El que dicha forma pueda servir alguna vez aacute los que necesiten tratar con Indios de aquella
nacioacuten de un modo eficaz y raacutepido (Ambrosetti 1894b 353)
De acuerdo con esto el orden es el siguiente en primer lugar nombres de animales en
espantildeol entre pareacutentesis su denominacioacuten latina y luego su traduccioacuten en lengua kaingangue
subordenados a su vez por especie (mamiacuteferos aves reptiles peces invertebrados) A estas
designaciones le siguen las partes del cuerpo subordenadas por partes (cabeza tronco
extremidades y apeacutendices) lo que se complementa como un subtiacutetulo aparte con los ldquooacuterganos
internos accesorios y productos del cuerpordquo En tercer lugar introduce los teacuterminos de parentesco
entre los que tambieacuten incluye ldquocristianordquo ldquodiosrdquo ldquocurardquo ldquocaciquerdquo etc es decir nombres que no
se refieren estrictamente a una relacioacuten de parentesco Luego presenta los nombres para designar
ldquovegetalesrdquo serie que integra tambieacuten nombres derivados (como madera de aacuterbol y aacuterbol) Un
tiacutetulo aparte recibe el maiacutez del que se elicitan quince teacuterminos para designar sus distintos estados
formas y partes Luego se presentan los elementos de la siembra y de la cocina Posteriormente se
introducen las formas de designar alimentos a los que le siguen los elementos de caza entre los
que se incluyen algunas frases Le siguen teacuterminos relacionados con la pesca y luego los teacuterminos
13 Son escasos los datos biograacuteficos que se han podido recuperar acerca de Dobranich para maacutes informacioacuten veacutease
Lidgett (2012)
48
y verbos relacionados con el agua (lluvia llovizna mojar bantildearse etc) Continuacutea con los teacuterminos
relacionados con la ldquometereologiacutea geografiacutea y astronomiacuteardquo a los que subdivide seguacuten cada uno
de esos campos Luego introduce ldquosustantivosrdquo a los que subdivide en teacuterminos relacionados con
la habitacioacuten por un lado y teacuterminos relacionados con la vestimenta y ldquootros sustantivosrdquo por el
otro A estos le siguen los numerales luego adjetivos pronombres personales y posesivos
verbos adverbios preposiciones ldquoexpresiones interjectivasrdquo y finalmente frases El apartado de
sustantivos adjetivos y verbos es el maacutes extenso y solo estas tres categoriacuteas aparecen ordenadas
alfabeacuteticamente Como se veraacute en sectV 3 y sectVII 3 1 2 este registro en lo relativo a la seleccioacuten
leacutexica y la organizacioacuten del vocabulario sigue en parte el modelo de una serie de instrumentos
elaborados a fines del siglo XIX en Europa con el propoacutesito de estandarizar la documentacioacuten de
lenguas indiacutegenas La publicacioacuten finaliza con un apeacutendice relativo a un vocabulario kaingangue
de una regioacuten de Paraguay colectado por el teniente del ejeacutercito brasilentildeo Edmundo Barros
El uacuteltimo de los trabajos mencionados ldquoMateriales para el estudio de las lenguas del grupo
kaingangue (Alto Paranaacute)rdquo se presenta en diaacutelogo con el anterior Este caso consiste en ldquola
publicacioacuten de otros vocabularios recogidos en alto Paranaacute de otros indios que seguacuten ellos
llaacutemanse Ingain pero que para miacute no son sino pertenecientes a la misma nacioacuten Kainganguerdquo
(Ambrosetti 1896 3) En la siguiente cita se leen las motivaciones que conducen a esta
publicacioacuten vinculada a la linguumliacutestica del salvataje y el objetivo central de poner a circular
informacioacuten antes de la supuesta desaparicioacuten del grupo
Y asiacute arrinconadas fatalmente sujetas aacute la lucha por la vida destruyeacutendose entre ellas han
sufrido superposiciones y desapariciones continuas que han dado por resultado los restos que
hoy encontramos diseminados los que con trabajos y paciencia pueden proporcionarnos
todaviacutea materiales preciosos para el estudio de las lenguas y etnografiacutea americanas
Por estas razones y sobre todo por la urgencia que me han manifestado varias personas
interesadas en estos estudios es que me apresuro aacute publicar los vocabularios obtenidos junto
con algunas notas que me han surgido al transcribirlas de mi libreta de viaje (Ambrosetti 1896
6)
La publicacioacuten consiste en un vocabulario comparado en funcioacuten de la elicitacioacuten de cuatro
consultantes que sigue el mismo ordenamiento que el vocabulario anteriormente presentado en
Ambrosetti (1894b) El primero de estos fue Pedro ldquoun peoncito del sentildeor Pedro Indart en 1893
con quien me fueacute bastante difiacutecil entenderme porque poco comprendiacutea el espantildeol y teniacutea que
valerme del guaraniacute como intermediariordquo (Ambrosetti 1896 6) lo que logroacute gracias a la
49
colaboracioacuten de su ldquoamigo el sentildeor Sandalio Rodriguez que me acompantildeaba en esta excursioacuten aacute
los campos Tatinyupiacute un poco al norte de Tacuruacute-Pucuacuterdquo (Ambrosetti 1896 6-7) El segundo
consultante fue Cosme Romaacuten
El segundo lo debo aacute otro peon del sentildeor Rodriacuteguez llamado Cosme Romaacuten indio de raza
pura que dicho sentildeor me prestoacute como remador en un viaje que necesiteacute hacer en canoa por el
alto Paranaacute y aacute quien aprovecheacute entre un golpe de remo y otro para extractar el vocabulario
Este tampoco conociacutea el espantildeol y naturalmente tambieacuten el guaraniacute fue nuestro intermediario
(Ambrosetti 1896 7)
La tercera persona consultada fue Mariacutea Antonia ldquoque hoy vive casada con un brasilero cerca de
la casa del sentildeor R Gonzaacutelez frente aacute Tatiacutenyupiacuterdquo En cuanto las circunstancias de esta uacuteltima
elicitacioacuten plantea lo siguiente
Con esta me entendiacute mejor y durante dos largas horas nos ocupamos del vocabulario que
si no es maacutes completo se debe al poco tiempo de que dispuse pues el mismo diacutea que llegamos
abandonamos ese punto
Ella me contoacute las luchas que habiacutean sostenido con los Cainguaacute que en mayor nuacutemero
siempre habiacutean concluido con muchos de sus compatriotas (Ambrosetti 1896 7)
Finalmente la cuarta elicitacioacuten corresponde a un ldquobuen amigo el valiente explorador de las Altas
Misiones sentildeor Adam Luchessi quien lo tomoacute en las tolderiacuteas cerca de Iuitorocay de vuelta de
una excursioacuten aacute la sierra de Maracayuacuterdquo (Ambrosetti 1896 7) Como puede verse en los tres
vocabularios presentados sigue el mismo procedimiento de complementar su propia elicitacioacuten
con otras realizadas previamente por otros recopiladores
Luego de presentar cada uno de los sujetos consultados realiza una valoracioacuten general de
los registros y plantea lo siguiente donde se ve una cierta conciencia de la variacioacuten dialectal
Como se veraacute por el examen de los vocabularios ellos en muchas palabras difieren entre
siacute teniendo en cambio otras comunes aacute todos lo que me hace suponer que se trata de individuos
de la misma nacioacuten pero de diferentes tribus
Con el idioma Kaingangue tambieacuten haacutellanse palabras que tienen mucha analogiacutea y otras
son las mismas y esto es porque creo que los indios que me ocupan ahora pertenezcan al mismo
grupo eacutetnico tanto maacutes cuanto que sus facciones son muy parecidas por no decir iguales
(Ambrosetti 1896 7-8)
50
Se muestra a siacute mismo ademaacutes como un simple colector de informacioacuten a ser procesada por los
especialistas en cada materia Asiacute en cuanto al material linguumliacutestico plantea
De cualquier modo los filoacutelogos algo nos diraacuten al respecto nuestra misioacuten es solo por ahora
traer el material que nuestros viajes nos proporcionan aacute fin de entregarlo aacute los especialistas
quienes sabraacuten sacar el mejor partido posible del fruto de nuestros esfuerzos y penurias en
medio de la selva virgen (Ambrosetti 1896 7)
Esta aspiracioacuten sin embargo nunca logroacute concretarse durante el periodo en el paiacutes ya que los
pocos ldquofiloacutelogosrdquo que habiacutea al momento no se encontraban interesados en este tipo de material
excepto algunos casos aislados como Lafone Quevedo o Lehmann-Nitsche quienes sin embargo
no eran estrictamente especialistas en filologiacutea (volveremos sobre los aportes de estos autores al
estudio de las lenguas indiacutegenas en los capiacutetulos tercero y cuarto)
II 1 2 Las primeras actividades del Museo
De la gestioacuten de Ambrosetti se destaca la gran cantidad de expediciones arqueoloacutegicas lo que
significoacute para el Museo el descubrimiento de yacimientos de relevancia y la formacioacuten de sus maacutes
importantes colecciones El propio director fue asimismo el primer jefe de tales expediciones La
primera de ellas tuvo como destino los Valles Calchaquiacutees en 1905 apenas creado el Museo un
antildeo despueacutes emprende otra con el mismo destino y en 1907 continuacutea con una campantildea maacutes
tambieacuten a la zona del noroeste argentino Las expediciones a esta regioacuten gracias a sus propias
gestiones convirtieron a los Valles Calchaquiacutees en el emblema del americanismo local (Pegoraro
2009)14 mientras que las expediciones al Noreste y Patagonia realizadas desde el Museo
Etnograacutefico fueron significativamente maacutes escasas Ademaacutes de los Valles Calchaquiacutees los otros
yacimientos de relevancia visitados en la eacutepoca fueron el Pucaraacute y Alfarcito ambos ubicados en
Tilcara provincia de Jujuy (RUBA 1917 496) El segundo de ellos fue descubierto por Salvador
Debenedetti disciacutepulo y principal compantildeero de campantildea de Ambrosetti y su sucesor en la
direccioacuten del Museo (veacutease II 2)
14 Durante los primeros antildeos de su carrera Ambrosetti viaja dos veces a la regioacuten de Misiones como parte de un
proyecto personal En 1894 realiza su tercera expedicioacuten a Misiones esta vez por encargo del Instituto Geograacutefico
Argentino y entre 1895 y 1897 esta misma institucioacuten le confiacutea tres expediciones maacutes una dirigida a Salta otra a
Tucumaacuten y otra a Catamarca y el sur de Salta (Boman 1920) destinos que revelan la particular atencioacuten que recibiacutea
el Norte argentino por entonces Para conocer maacutes sobre el valor de los Valles Calchaquiacutees para Ambrosetti y los
debates en que se inserta veacutease Podgorny (2004a) y Pegoraro (2009)
51
A comienzos de 1909 Debenedetti emprendioacute una ldquomisioacutenrdquo con objetivos etnograacuteficos la
uacutenica realizada exclusivamente con ese fin en el marco del Museo (Pegoraro 2009) ya que durante
la gestioacuten de Ambrosetti el resto de los fondos se destinaron a realizar expediciones arqueoloacutegicas
En esta misioacuten de maacutes de un mes de duracioacuten Debenedetti recolectoacute 350 piezas antropoloacutegicas
(ldquoarcos de flecha camisas de guerra instrumentos de agricultura adornos de plumas yikas
caacutentaros redes lanzas silbatos de guerra pipas etcrdquo) y recaboacute informacioacuten acerca de ldquolas
costumbres ceremonias religioso funerarias usos praacutecticas sociales y guerreras y sobre todo
dedicar atencioacuten al problema de la sumisioacuten del indio aacute la civilizacioacutenrdquo (lo que derivoacute en un trabajo
ldquoLa sumisioacuten del indio del Chaco el factor religioso militar e industrialrdquo [1909])15 Ademaacutes
registroacute seguacuten eacutel mismo consigna en el expediente presentado como resultado de la expedicioacuten
un vocabulario chorote de 108 palabras en el ingenio azucarero de Ledesma en el Chaco jujentildeo
ldquoMe fue posible registrar un vocabulario de la lengua hablada por los indios chorotes que creo
podraacute ser utilizado en los estudios de linguumliacutestica americana donde aquella lengua no tiene todaviacutea
cabida por ser desconocidardquo (AGFFYL B-5-10 64)16
Este registro nunca fue publicado ni hemos tenido acceso a eacutel tampoco aparece
mencionado en Debenedetti (1909) ni en el informe de la expedicioacuten (una ausencia llamativa que
auacuten no hemos logrado dilucidar) Constituyoacute sin embargo una de las fuentes de un trabajo de
Lehmann-Nitsche apenas posterior de 1910 que permite ver la estrecha relacioacuten que habiacutea entre
los participantes del campo antropoloacutegico de La Plata y Buenos Aires La publicacioacuten de
15 Escasamente conocido el artiacuteculo ldquoLa sumisioacuten de los indios del Chacordquo (1909) presenta posicionamientos respecto
de la realidad indiacutegena chaquentildea de una claridad notable para la eacutepoca ldquoEl horror del indio aacute la civilizacioacuten nace
precisamente del terror que continuadas luchas han concluiacutedo por hacerse carne en eacutel Es inocente creer que quien es
tratado aacute sangre y fuego quien se ve expuesto aacute los avances de gente extrantildea ultrajado de sus jefes en sus mujeres y
hasta en sus personas deba retribuir manifestaciones de esta naturaleza con sumisiones espontaacuteneas con acatamientos
incondicionales En el coacutedigo convencional del indio no caben esas foacutermulasrdquo (Debenedetti 1909 354) Continuacutea su
reflexioacuten de la siguiente manera ldquoY si vamos maacutes allaacute todaviacutea y consideramos que las expediciones militares tienen
casi un fin de conquista despojar al indio de sus selvas hacerle abandonar sus tolderiacuteas alejarlos de los sitios donde
han nacido donde ha sido la cuna de sus tradiciones seculares donde el indio posee la naturaleza iacutentegra y eacutesta le
ofrece ventajas que no hallaraacute en otra parte si consideramos que el indio por convencimiento natural se cree sentildeor
de las tierras que ocupa desde tiempos remotos y si consideramos que la civilizacioacuten vale decir las expediciones
militares que se proponen ocupar llanamente sus posesiones veremos que este nuevo aspecto del problema de la
sumisioacuten del indio tiene una faz antipaacutetica porque ataca el sentimiento de libertad con el cual muy aacute menudo nos
escudamos para conquistar aquello que como gente civilizada creemos conveniente aacute nuestros interesesrdquo
(Debenedetti 1909 354) 16 En el mismo informe Debenedetti refiere a la colaboracioacuten de dos actores sin quienes no hubiera sido posible el
registro de estos materiales y datos por una parte ldquoDon Sisto Ovejerordquo uno de los propietarios del ingenio de
Ledesma quien le facilitoacute el acceso a las tolderiacuteas indiacutegenas ademaacutes de hospedarlo en su hacienda A los
agradecimientos suma el nombre de teniente Leopoldo Quintana ldquodel Regimiento 20 de Infanteriacutea de Liacutenea jefe del
destacamento de Ledesma quien me acompantildeoacute en mis excursionesrdquo (AGFFyL B-5-10 64)
52
Lehmann-Nitsche (1910a) consiste en un estudio comparado de vocabularios de cuatro variedades
de la familia mataco-mataguayo chorote mataco vejoz y nocten documentados por eacutel mismo y
por Debenedetti a los que suma los registros de Pelleschi Remedi Massei y DrsquoOrbigny que
Lafone Quevedo habiacutea puesto en circulacioacuten entre 1896 y 1897 (veacutease sectIII 2) La inclusioacuten del
registro del ldquomatacordquo de Debenedetti nos permite recabar algunos datos maacutes de la elicitacioacuten
gracias a que Lehmann-Nitsche consigna quieacuten fue consultante de aquel el cacique Cuchi-Toro
y cuaacuteles fueron las circunstancias del registro Este tuvo lugar en el ingenio azucarero de Ledesma
el mismo antildeo en que recaboacute el vocabulario chorote Asimismo es posible reconocer exactamente
cuaacuteles fueron los teacuterminos elicitados por Debenedetti ya que Lehmann-Nitsche aclara en cada
caso a quieacuten corresponde el registro Asiacute siguiendo el ordenamiento que este presenta hemos
logrado deducir que Debenedetti consultoacute por teacuterminos relacionados con las partes del cuerpo
elementos de la naturaleza objetos del hogar y utensilios vestimenta teacuterminos de parentesco
animales plantas pronombres adjetivos adverbios y verbos mientras que pareciera no haber
consultado por los numerales ya que en esta categoriacutea leacutexica no aparece consignado ninguacuten
registro suyo
La direccioacuten de Ambrosetti se destacoacute por otra parte por las distintas gestiones que
impulsoacute para la conformacioacuten de la primera coleccioacuten del Museo (ya sea mediante donaciones
expediciones o compra) lo que es propio de una instancia fundacional de una institucioacuten de este
tipo A esto se le suman algunas praacutecticas de clasificacioacuten del material Es destacable por otra
parte la ausencia de etnografiacuteas lo que se explica por el marcado corte arqueoloacutegico de las liacuteneas
de investigacioacuten que se proponiacutea cubrir17 Es muy posible que esta sea la razoacuten del casi ausente
trabajo con lenguas indiacutegenas durante su mandato exceptuando los vocabularios chorote y wichiacute
compilados por Debenedetti
Aunque el Norte fue el territorio predilecto de las investigaciones en ciencias
antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico es importante mencionar que tambieacuten hubo por estos antildeos
trabajos sobre la Patagonia Tal es el caso de la expedicioacuten emprendida en 1914 por Joseacute Pozzi
17 Como efecto de una propuesta realizada por los principales especialistas en ciencias antropoloacutegicas del paiacutes (entre
los que se encontraban Ambrosetti Ameghino Lehmann-Nitsche y Lafone Quevedo) en el marco del Primer Congreso
Cientiacutefico Internacional Americano celebrado en Buenos Aires en 1910 (CCIA 1910 337-340) el 26 de febrero de
1913 el Senado y la Caacutemara de diputados sancionan la ley de yacimientos arqueoloacutegicos a partir de la cual ademaacutes
de regular su explotacioacuten y la circulacioacuten de los materiales exhumados se establece que ldquonadie podraacute utilizar o
explotar ruinas o yacimientos sin permiso del ministerio de Justicia e Instruccioacuten puacuteblica de la Nacioacuten asesorado por
la direccioacuten del Museo Nacional de Historia Natural y del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letrasrdquo
(RUBA 1913 106-107) en evidente beneficio de la Universidad de Buenos Aires
53
personal del Museo desde ese mismo antildeo a Riacuteo Negro con el objetivo de explorar los cementerios
indiacutegenas de la zona
Finalmente es importante destacar que a traveacutes de la figura de Ambrosetti el Museo logroacute
acrecentar sus colecciones gracias al intercambio con instituciones internacionales Asiacute organiza
una serie de canjes con museos de otros paiacuteses como el Museo Americano de Historia Natural de
Nueva York el Museo de Sao Paulo (AGFFyL B-5-10 39) el Museo de Antropologiacutea y
Etnografiacutea de la Academia Imperial de Ciencias de San Petersburgo (AGFFyL B-5-10 50) el
Instituto di Studi Superiori di Firenze (AGFFyL B-5-10 61) y la Universidad de Tokio (AGFFyL
B-5-10 82) entre otros El documento referido al intercambio con San Petersburgo que
Ambrosetti logroacute gestionar en el marco del Congreso de Americanistas realizado en Viena en 1908
revela ademaacutes la importancia de estos eventos para la proyeccioacuten internacional del Museo
Posiblemente la celebracioacuten de la edicioacuten de 1910 en Buenos Aires de este Congreso sea una de
las instancias de mayor visibilidad a nivel global18 de este Museo y tambieacuten del estado de
desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas en Argentina19 Ambrosetti fue junto con Lehmann-
Nitsche encargado local de la organizacioacuten del evento en la ciudad argentina a la vez que se
desempentildeoacute junto con Lafone Quevedo en calidad de vicepresidente
II 2 Salvador Debenedetti (1917-1930)
El 5 de junio de 1917 en una sesioacuten especial del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y
Letras el decano informa la imprevista muerte de Ambrosetti y quince diacuteas despueacutes se propone
que Debenedetti profesor suplente de Arqueologiacutea americana en la Universidad de Buenos Aires
y principal disciacutepulo de aquel ocupe el cargo vacante de director del Museo mocioacuten que se
aprueba por unanimidad (RUBA 1916 490) Pegoraro (2009) plantea con razoacuten que la designacioacuten
de Debenedetti significaba para varios la continuacioacuten de la labor de Ambrosetti frente al Museo
En este sentido en una conferencia homenaje al aniversario de fallecimiento de su maestro el
18 Tambieacuten en 1910 la Sociedad Cientiacutefica Argentina organiza en Buenos Aires el Primer Congreso Cientiacutefico
Internacional Americano con motivo de la celebracioacuten del Centenario de la Revolucioacuten de Mayo En este evento
Ambrosetti en calidad de director del Museo Etnograacutefico se desempentildeoacute como vicepresidente de la Seccioacuten de
Etnografiacutea Por su parte la Seccioacuten de Linguumliacutestica fue presidida por Lafone Quevedo 19 Durante este congreso la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena estuvo consistentemente representada y participaron como
expositores los principales referentes de esta aacuterea de estudios de la regioacuten Lafone Quevedo Rodolfo Lenz Karl von
den Steinen y Roberto Lehmann-Nitsche entre otros A su vez este uacuteltimo publicoacute en las actas del evento la gramaacutetica
del misionero anglicano Teophilus Schmidt que despueacutes seraacute retomada entre otros por Outes (tal como veremos en
sectV 3)
54
nuevo director establece algunos lineamientos para el futuro de la institucioacuten en los que establece
una clara continuidad con la gestioacuten de su antecesor Asiacute propone como programa continuar con
las expediciones con el objetivo de crear una carta arqueoloacutegica del paiacutes Ademaacutes proyecta
solicitar a los coleccionistas privados que pongan a disposicioacuten de la ciencia nacional sus
materiales
Para Debenedetti el crecimiento de las colecciones y el trabajo mancomunado con paiacuteses
limiacutetrofes redundariacutea en un importante avance cientiacutefico ya que de este modo se lograriacutea
trascender los estudios de las culturas dentro de los liacutemites nacionales se favoreceriacutea la
comprensioacuten de las correlaciones de una manera maacutes acabada y asiacute finalmente se alcanzariacutea a
dilucidar ldquoel problema fundamental de los oriacutegenes de la industria del hombre americanordquo (RUBA
1918 507) Esta operacioacuten de trabajar los problemas americanos desde Ameacuterica es lo que Pegoraro
ha denominado ldquoamericanizacioacuten del americanismordquo que suponiacutea como dijimos la conformacioacuten
de un corpus de asuntos americanos que involucraba ldquono solo las sociedades de lsquocontemporaacuteneos
primitivosrsquo de la regioacuten del Gran Chacordquo espacio de preferencia de los primeros directores del
Museo junto con los Valles Calchaquiacutees sino tambieacuten ldquolas antiguas civilizaciones de Peruacute Bolivia
y la etnografiacutea de las poblaciones actualesrdquo (Pegoraro 2009 171)
Durante su gestioacuten la regioacuten norte del paiacutes fue nuevamente la que maacutes atencioacuten recibioacute
por parte del Museo De hecho en la memoria de 1924 que Debenedetti eleva al decanato resentildea
tres expediciones con las que dio por finalizado el ldquoreconocimiento general del NO argentinordquo
(veacutease Rojas 1924a 203) Asimismo en un proacutelogo publicado post mortem a un trabajo de
Ambrosetti que se encontraba en preparacioacuten al momento de su fallecimiento Debenedetti
expresaba
Es natural que desde la fundacioacuten del Museo Etnograacutefico se hubiera elegido con
preferencia toda la zona del noroeste argentino para proceder a su estudio metoacutedico y
sistemaacutetico Abundaban de sobra razones para ello La literatura publicada hasta entonces
mdashy me parece innecesario puntualizarlo aquiacutemdash evidencia a las claras y con harta elocuencia
la importancia que habiacutea adquirido aquella vasta comarca montantildeosa en el dominio de la
arqueologiacutea argentina Fueacute por estas especiales circunstancias que en la mayoriacutea de las
vacaciones universitarias anuales las expediciones arqueoloacutegicas de este Museo se dirigieron
a los lejanos valles preandinos de nuestro noroeste Puede decirse pues que las investigaciones
realizadas hasta el presente en regiones extrantildeas a las que dejamos consignadas lo han sido
esporaacutedicas y con fines accidentales sin perder de vista el propoacutesito inicialrdquo (Debenedetti y
Casanova 1933-1935 9-10)
55
Maacutes allaacute de las continuidades con la gestioacuten de Ambrosetti una lectura contrastiva de
ambas gestiones permite identificar algunas diferencias que redundan en el crecimiento del Museo
una mayor apertura que se evidencia en un aumento del nuacutemero de visitas la incorporacioacuten de
figuras promisorias para el desarrollo de la antropologiacutea local la mudanza a la antigua casona de
la calle Moreno en el antildeo 1925 la creacioacuten del primer espacio de publicacioacuten de esta institucioacuten
la revista Archivos del Museo Etnograacutefico en 1928 y la colocacioacuten del yacimiento de Pucaraacute
(Tilcara Jujuy) bajo custodia del Museo por disposicioacuten la Caacutemara de Diputados de la Nacioacuten en
el antildeo 1929 (Archivos 1929 941)
En cuanto a las incorporaciones de personal destacamos dos En primer lugar la de Joseacute
Imbelloni quien recibe el nombramiento de encargado de investigaciones antropoloacutegicas el 8 de
mayo de 1922 (Imbelloni 1930) Sin embargo esta participacioacuten duroacute relativamente poco ya que
tras ser contratado como docente de la Universidad Nacional del Litoral tuvo que solicitar
sucesivas licencias que derivaron en la renuncia a su cargo en 1925 (consecuentemente se lo
designa adscripto honorario del Museo [AGFFyL B-5-11 94 y 95]) En la nota que eleva para
comunicar que dimite al cargo realiza una acusacioacuten acerca de las malas condiciones en que seguacuten
entiende se llevan adelante las investigaciones antropoloacutegicas lo que genera un enfrentamiento
indirecto con Outes quien en una sesioacuten de Consejo Directivo denuncia el agravio a la Facultad
en el que habiacutea incurrido Imbelloni con sus acusaciones (RUBA 1925 7)20
Por otro lado en reemplazo del puesto que Imbelloni deja vacante Milciacuteades Alejo Vignati
es designado encargado interino de Investigaciones antropoloacutegicas (RUBA 1924 397-398) Recieacuten
a fines de 1929 Debenedetti propone la designacioacuten definitiva de Vignati como encargado de la
Seccioacuten de Antropologiacutea lo que se concreta a inicios de 1930 (Archivos 1930 474) Si bien la
participacioacuten de Vignati en esta institucioacuten fue relativamente breve y nunca llegoacute a obtener un
cargo maacutes alto nos interesa destacar que fue eacutel quien encabezoacute una de las dos uacutenicas expediciones
a la Patagonia que hemos registrado durante estas dos primeras gestiones realizada en el verano
de 1930 con destino a la regioacuten cordillerana del territorio meridional de la provincia de Santa Cruz
20 En la sesioacuten siguiente Outes arremete cuando al leerse el acta para su aprobacioacuten eacutel es el uacutenico objetor y pide
expresamente que se haga la salvedad de que eacutel a diferencia del resto de los miembros del consejo no aproboacute darle
las gracias al doctor Imbelloni por sus servicios prestados (RUBA 1925 7) Su defensa del Museo puede pensarse
como una especie de oportunismo para posicionarse como futuro sucesor frente a la direccioacuten
56
Durante la gestioacuten de Debenedetti se concreta ademaacutes en diciembre de 1925 la mudanza
de colecciones y oficinas al antiguo edificio de la Facultad de Derecho ubicado en la calle Moreno
(AGFFyL B-5-11 86 87 89) como ya anticipamos A inicios de 1927 el Museo vuelve a abrir
sus puertas al puacuteblico y en septiembre de este antildeo se realiza una ceremonia con la que se inaugura
el nuevo edificio en la que disertan Ricardo Rojas entonces rector de la Universidad Coriolano
Alberini decano de la Facultad el antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet y Debenedetti
En su discurso Debenedetti establece las liacuteneas de investigacioacuten que eacutel ponderaba hecho
que pone en evidencia que no teniacutea planificado en el Museo un lugar para el estudio de las lenguas
indiacutegenas Cabe tener en cuenta de cualquier modo que al momento ya habiacutea sido creado el
Instituto de Filologiacutea y que un antildeo antes Lehmann-Nitsche se habiacutea hecho cargo de su gestioacuten (cfr
sectIV 2) razoacuten que podriacutea explicar la desatencioacuten frente al estudio de estas lenguas como parte de
la agenda cientiacutefica del Museo aunque es cierto que tampoco previamente habiacutea constituido una
liacutenea de investigacioacuten prioritaria
De preferencia el estudio de la arqueologiacutea y etnologiacutea americanas han sido la finalidad de
este Museo Se continuaraacute con las mismas disciplinas con el mismo entusiasmo se iraacuten
juntando los materiales de las culturas extinguidas y con la misma esperanza de reconstruir el
pasado de Ameacuterica estableciendo sus sucesiones culturales y sus conexiones seguiraacute en su
labor este Museo etnograacutefico [] Vengan pues en patrioacutetica conjuncioacuten alentada por el deseo
del progreso de las ciencias del amor a la verdad del deseo de conocer mejor y penetrar en la
esencia del pensamiento de nuestros antepasados nativos en la tierra de Ameacuterica vengan los
alientos de todos porque si la Universidad de Buenos Aires fueacute la primera que en Ameacuterica
oficializoacute el estudio de la arqueologiacutea el esfuerzo de todos debe crear y sostener el primer
museo de aquella especialidadrdquo (Archivos 1927 438)
El 30 septiembre de 1930 Debenedetti fallece sorpresivamente en el viaje de regreso del
XXIV Congreso de Americanistas celebrado en Hamburgo
II 3 Feacutelix F Outes (1930-1938)
Pocos diacuteas despueacutes de la muerte de Debenedetti el 8 de octubre de 1930 el Consejo Directivo
debate los candidatos para reemplazarlo en su labor de director y de profesor titular de la caacutetedra
de arqueologiacutea El consejero Emilio Ravignani propone a Francisco de Aparicio quien se
desempentildeaba como profesor suplente de arqueologiacutea desde 1928 mientras que Domingo Castro
Zinny propone a Outes La mayoriacutea del Consejo con la excepcioacuten de Outes vota a favor del primer
57
candidato de Aparicio quien pasa a desempentildearse como director interino Mientras tanto la
disputa continuacutea En la sesioacuten del 20 de octubre de 1930 se informa al consejo la renuncia de de
Aparicio ya que este entendiacutea que Outes era quien debiacutea cubrir el puesto por contar con mayor
experiencia y por considerarlo un referente en su formacioacuten Finalmente el Consejo acepta la
renuncia y designa consecuentemente a Outes como director del Museo Etnograacutefico En la sesioacuten
del 5 de noviembre de 1930 se comunica que Outes acepta la designacioacuten (Archivos 1930 941-
950)
Durante los primeros dos antildeos de gestioacuten de Outes entre 1930 y 1932 la universidad
estuvo intervenida como parte de las medidas del gobierno de facto de Joseacute Feacutelix Uriburu La
asuncioacuten de los nuevos mandatarios presidenciales derivoacute en la renuncia masiva de las autoridades
de las distintas facultades el 24 de marzo de 1931 En el caso de la Facultad de Filosofiacutea y Letras
dimitieron todos los miembros del Consejo incluso el propio decano Ravignani y se nombroacute
como Delegado interventor a Carlos Obligado En el mes de mayo de ese mismo antildeo ya en el
marco de un proceso de normalizacioacuten de la vida universitaria Coriolano Alberini asume como
Decano de la Facultad (Archivos 1931 227) La poliacutetica nacional afectoacute duramente la vida del
Museo y durante los ocho antildeos de gestioacuten de Outes es posible reconocer un fuerte
desfinanciamiento que frustra gran parte de sus proyectos iniciales que expondremos a
continuacioacuten
Inmediatamente luego de su asuncioacuten el 29 de diciembre de 1930 Outes eleva una
propuesta de reorganizacioacuten en la que plantea un doble propoacutesito ldquodarle a ese Instituto una
estructura cientiacutefica estable y asegurarle al propio tiempo los recursos que le permitan realizar
anualmente un plan orgaacutenico de trabajosrdquo (AGFFyL B-5-12 57) Establece entonces la creacioacuten
de cuatro departamentos antropogeografiacutea antropologiacutea fiacutesica etnografiacutea y folklore y
arqueologiacutea Argumenta en cuanto a la creacioacuten de los tres uacuteltimos la necesidad de darle una
organizacioacuten sistemaacutetica al material acumulado como asiacute tambieacuten fomentar su estudio y
publicaciones en que se difundan los resultados Resulta importante detenerse en la justificacioacuten
del primero de los departamentos considerablemente maacutes detallada en la que Outes presenta
argumentos estrictamente epistemoloacutegicos y donde define a la antropogeografiacutea como una
disciplina fundamental para el desarrollo de las demaacutes investigaciones antropoloacutegicas En este
sentido plantea
58
En cuanto al primero su creacioacuten se justifica plenamente con pensar que la variabilidad
morfoloacutegica y fisioloacutegica del organismo humano se debe en mucha parte a factores
museoloacutegicos diversos que asimismo influyen profundamente sobre la vida de los pueblos
sus desplazamientos los usos y costumbres como tambieacuten sobre la evolucioacuten de las culturas
su desarrollo en el tiempo y su extensioacuten en el espacio Esos factores pues constituyen un
vasto complejo de fenoacutemenos estrictamente geograacuteficos mdashunos del ambiente inorgaacutenico
(radiacioacuten solar temperatura presioacuten aspectos del terreno distribucioacuten de las aguas
naturaleza del suelo etc) y otros del orgaacutenico (flora y fauna)mdash que es menester conocer a
fondo para explicar los hechos antropoloacutegicos y etnograacuteficos y para conocer las condiciones
de existencia y desarrollo de las viejas culturas21 Investigaciones encaradas de este punto de
vista no se han realizado hasta ahora en nuestro paiacutes a pesar de que los estudios de esa especie
se hacen tanto maacutes urgentes cuanto que numerosos elementos perturbadores decisivos
transforman raacutepidamente el campo de observacioacuten (habitacioacuten rural natural viacuteas de
circulacioacuten elementales etc) (AGFFyL B-5-12 57)
Esta misma centralidad cedida a los estudios geograacuteficos lo conduce a proponer la fusioacuten del
Instituto de Investigaciones Geograacuteficas de la Facultad (que se encontraba a su cargo desde su
creacioacuten cuando funcionaba como una seccioacuten) con el Museo con el objetivo expliacutecito de
incorporar alliacute todo el material del Instituto no solo de estudio sino tambieacuten mobiliario e
instrumental de personal y fondos Claudia Barros (2001) encuentra otro objetivo impliacutecito en
este movimiento de fusioacuten de las dos dependencias por parte de Outes acumular poder y conservar
el control sobre los estudios geograacuteficos22
Ademaacutes de la incorporacioacuten de la antropogeografiacutea Outes buscoacute ampliar las liacuteneas de
investigacioacuten del Museo En el primer nuacutemero de la revista Solar (una publicacioacuten que eacutel mismo
habiacutea disentildeado como parte de sus planes de gestioacuten)23 da a conocer su plan de reorganizacioacuten en
el que plantea como uno de sus principales objetivos lo siguiente
21 Esta denominacioacuten de ldquoviejas culturasrdquo forma parte de una extendida representacioacuten del periodo que ubicaba
discursivamente a los grupos indiacutegenas como parte del pasado (ldquoprehistoacutericordquo en la mayoriacutea de los casos)
desplazaacutendolos de los tiempos contemporaacuteneos (veacutease Domiacutenguez 2019a) 22 Seguacuten el anaacutelisis de Barros (2001) la creacioacuten del campo de la antropogeografiacutea constituyoacute un movimiento
estrateacutegico de Outes luego de comprobar que no le resultariacutea tan sencillo promover sus cargos y acceder a otros de
mayor jerarquiacutea cuando en 1917 en lugar de ser eacutel el sucesor de Ambrosetti el beneficiario fue Debenedetti A partir
de entonces Outes con el apoyo de Rojas consigue la creacioacuten de la Seccioacuten de Geografiacutea devenida tiempo despueacutes
en Instituto de Investigaciones Geograacuteficas que dirigiraacute hasta su retiro de la vida acadeacutemica Otra de las estrategias
que asumioacute Outes para disputar poder dentro del aacutembito acadeacutemico fueron las notas criacuteticas Entre ellas contamos
con una publicada en 1923 por el Boletiacuten de Investigaciones Geograacuteficas en la que se encarga de rebatir las hipoacutetesis
arqueoloacutegicas sostenidas por Debenedetti sobre los cementerios en Caspichango provincia de Tucumaacuten (Outes 1923)
Entre las criacuteticas tambieacuten suma otras de orden conceptual y expositivo ademaacutes de juzgar el valor arqueoloacutegico del
yacimiento analizado 23 Ademaacutes de Solar Outes tambieacuten organiza Publicaciones del Museo Antropoloacutegico y Etnograacutefico donde se publicoacute
un trabajo de relevancia para la investigacioacuten sobre lenguas indiacutegenas ldquoObservaciones sobre vocablos indiosrdquo (1933-
59
El Museo se interesaraacute en estudiar particularmente los caracteres somatoloacutegicos de los
naturales del noroeste argentino en determinar los rasgos esenciales de las culturas marginales
prehispaacutenicas de nuestro gran riacuteo histoacuterico (Paranaacute) en reunir tratando de fijar su posicioacuten
estratigraacutefica los restos industriales y quizaacute los del hombre mismo que ofrecen los
ldquoconchalesrdquo litorales hasta la fuegia y en acumular cuanto antes en forma rigurosamente
sistemaacutetica las manifestaciones culturales de los indiacutegenas que aun subsisten en las
gobernaciones del Chaco y Formosa (Outes 1931 36-37)
Las temaacuteticas que alliacute enumera permiten reconocer una nueva impronta en las investigaciones del
Museo que supera su caraacutecter estrictamente arqueoloacutegico lo que explica la propuesta de modificar
el nombre por uno que cuadrara maacutes ldquoal amplio campo de estudio que abarcariacutea de realizarse la
organizacioacuten que sugierordquo El museo pasa a llamarse entonces ldquoMuseo Antropoloacutegicordquo
disolviendo los motivos que enorgulleciacutean a su primer director ser un Museo especiacutefico de
arqueologiacutea Este nuevo bautismo posiblemente constituya otro movimiento estrateacutegico que
justifica la inclusioacuten de los estudios de antropogeografiacutea en las investigaciones del Museo
II 3 1 Financiamiento
Como mencionamos anteriormente durante la gestioacuten de Outes el Museo atraviesa un fuerte
proceso de desfinanciamiento que afectoacute a las publicaciones y a las expediciones que
disminuyeron considerablemente en relacioacuten con las dos gestiones anteriores De los expedientes
de gestioacuten pudimos reponer las siguientes una a la Quebrada de Humahuaca encabezada por el
jefe del Departamento de Antropogeografiacutea Romualdo Ardissone otra a Balcarce y alrededores
liderada por el propio Outes y una tercera al yacimiento del arroyo Leyes provincia de Santa Fe
a cargo del jefe del Departamento de Arqueologiacutea de Aparicio Este uacuteltimo tambieacuten emprende
una expedicioacuten a Coacuterdoba y otra con destino a los territorios patagoacutenicos de Neuqueacuten (de Aparicio
1933-1935a) y Santa Cruz (de Aparicio 1933-1935b) con objetivos fundamentalmente
arqueoloacutegicos aunque consigna haber recabado material etnograacutefico
Outes responsabiliza al Gobierno provisional por la situacioacuten econoacutemica que atravesaba la
institucioacuten a su cargo Seguacuten el anaacutelisis de Buchbinder (1997) la crisis no afectoacute
significativamente el funcionamiento de la Facultad sin embargo durante esta deacutecada el Museo
1935) de Tomas Harrington consistente en el anaacutelisis de distintos teacuterminos lenguas de la Patagonia de uso
relativamente extendido como topoacutenimos etnoacutenimos y teacuterminos para designar la flora y la fauna de la regioacuten
60
terminoacute sufriendo una reduccioacuten de maacutes del 60 de su presupuesto (AGFFyL B-5-13 30) Es
posible que en este caso la tensioacuten poliacutetica haya devenido en problemas econoacutemicos y que el
escaso carisma de Outes haya sido un impedimento para conseguir el financiamiento necesario de
hecho eacutel mismo plantea que muchas otras instituciones no veniacutean sufriendo la misma suerte (entre
las que menciona al Instituto de la Universidad de Pariacutes en Buenos Aires el de Cultura itaacutelica el
de Cultura argentino-germana el de Cultura argentino-norteamericana y el de Cultura belga que
teniacutean convenios de intercambio acadeacutemico con la Universidad de Buenos Aires) (AGFFYL B-
5-13 11)
En julio de 1932 el rectorado comunica la voluntad de restablecer el presupuesto
universitario de las partidas que habiacutean sido suprimidas para ldquoinvestigaciones y publicaciones del
Instituto de investigaciones histoacutericas pesos 1800 y para investigaciones arqueoloacutegicas y
publicaciones del Museo antropoloacutegico y etnograacutefico pesos 4000rdquo (Archivos 1932 460) A fines
de ese antildeo el decano informa haber elevado un presupuesto confeccionado juntamente con la
comisioacuten respectiva del rectorado para aumentar otros 20000 pesos lo que no fue aceptado debido
a los problemas financieros por los que atravesaba la Universidad En 1934 Outes denuncia
nuevamente el desfinanciamiento del Museo ldquola institucioacuten que tengo el honor de dirigir ha sido
sacrificada en rigor de verdad en los dos uacuteltimos presupuestos al despojaacutersela sin contemplacioacuten
alguna de la totalidad de los fondos con que contaba para sus investigaciones y publicaciones y al
ser reducidas asimismo sus otras partidas en elevados porcentualesrdquo (AGFFyL B-5-13 30) La
situacioacuten se extiende hasta el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten Asiacute en 1936 presenta un memorandum
donde expone nuevamente lo criacutetico de la situacioacuten Meses despueacutes arremete con el tema del
desfinanciamiento y solicita que se incluya al Museo entre los beneficiarios del legado de Feacutelix
Bunge en favor de los museos argentinos24 lo que el Consejo Superior resuelve favorablemente
(Archivos 1936 346)
La escasez de recursos puede haber sido una de las razones por las cuales lo maacutes
caracteriacutestico de la gestioacuten de Outes fuera como el resto de su carrera la actividad documental
como veremos maacutes adelante (V)
II 3 2 iquestQuiebre interinstitucional
24 Poco antes de su fallecimiento en 1935 Bunge dejoacute un importante legado al gobierno provincial para la realizacioacuten
de actividades culturales de distinto tipo (para maacutes informacioacuten veacutease Blasco 2010)
61
Hacia fines de 1930 Vignati quien finalmente despueacutes de cuatro antildeos de trabajar ad honorem
habiacutea logrado durante la direccioacuten de Debenedetti el nombramiento oficial como Encargado de
investigaciones antropoloacutegicas enviacutea una nota de renuncia a Outes a pocos diacuteas de su asuncioacuten
como director debido a una supuesta incompatibilidad de horarios con su cargo en el Museo de
La Plata Dos diacuteas despueacutes este a su vez eleva una carta al decano Ravignani en la que plantea
que se nombre a Vignati adscripto honorario del Instituto ldquopara no perder su valiosa colaboracioacutenrdquo
y sugiere a Francisco de Aparicio en su reemplazo ademaacutes de proponer un cambio en la
designacioacuten del cargo de Encargado de antropologiacutea a Conservador teacutecnico de arqueologiacutea El 14
de noviembre el decano resuelve aceptar esta nueva situacioacuten El 22 de diciembre de 1930 Outes
eleva el presupuesto para el antildeo venidero y propone la disminucioacuten del sueldo del director y el
aumento del sueldo del nuevo puesto que seriacutea ocupado por de Aparicio
Desde la asuncioacuten de Outes frente al Museo la situacioacuten de Vignati en la Facultad comenzoacute
a ser cada vez maacutes delicada Si bien este renuncia por sus propios medios la designacioacuten que habiacutea
logrado despueacutes de muchos antildeos de trabajo ad honorem llama la atencioacuten Por esta razoacuten es posible
pensar que Outes generoacute un movimiento que tuvo como propoacutesito desplazar a Vignati de la
Universidad de Buenos Aires y asiacute evitar que le disputara la sucesioacuten a de Aparicio a quien le
debiacutea en gran medida haber obtenido su cargo de director Es posible que esto ademaacutes haya
profundizado los malos viacutenculos con el Museo de La Plata donde Vignati terminoacute asentaacutendose
Asiacute aun cuando a mediados de 1931 Vignati e Imbelloni son nombrados Adscriptos
Honorarios del departamento de Antropologiacutea fiacutesica los desacuerdos entre Vignati y Outes no
cesan En 1932 los documentos revelan un nuevo enfrentamiento debido a una comunicacioacuten que
aquel habiacutea presentado en calidad de miembro del Museo de La Plata en el XXV Congreso de
Americanistas (1932) donde exponiacutea los resultados de la excursioacuten a la provincia de Santa Cruz
en 1930 en el marco de las expediciones costeadas por el Museo Etnograacutefico y que luego fue
publicada por el Museo de La Plata (ldquoResultados de una Excursioacuten por la Margen Sur del Riacuteo
Santa Cruzrdquo [1934])25 Ante lo que fue para Outes una suerte de traicioacuten institucional este presionoacute
25 El trabajo en el que consigna los resultados del viaje se encuentra dedicado a Debenedetti y ademaacutes tiene un
fragmento en el que hace expliacutecito que la expedicioacuten formoacute parte de las actividades del Museo Etnograacutefico ldquoPara tal
fin propuse hace antildeos al entonces director del Museo Etnograacutefico el lamentado investigador y amigo Salvador
Debenedetti un plan de trabajo a realizar en varios antildeos consistente en ir jalonando nuestro lejano sur con
investigaciones que permitieran establecer en forma si no definitiva por lo menos aproximada la distribucioacuten
geograacutefica de los pueblos patagoacutenicosrdquo (Vignati 1934 82)
62
al decanato de la Facultad para que se exonerara a Vignati de su cargo de adscripto honorario26 El
problema termina en el Rectorado que en principio le plantea a Outes que no existen recursos
legales para tomar la medida solicitada Sin embargo este insiste y logra finalmente que el 10 de
diciembre de 1932 el Consejo Directivo le retire el cargo de Adscripto honorario del Museo a
Vignati
Posiblemente con la gestioacuten de Outes comenzoacute la ruptura del viacutenculo preexistente con el
Museo de La Plata De hecho tambieacuten en el marco del Congreso de Americanistas en el antildeo 1932
Outes quien habiacutea asistido en calidad de representante de la Facultad tuvo un desencuentro con
el presidente del Congreso Ricardo Levene quien se desempentildeariacutea entre 1933 y 1934 como
Director del Museo de La Plata Outes ademaacutes desiste de participar de la escritura del primer
tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina dirigida por Levene cuyos responsables fueron
Joaquiacuten Frenguelli Vignati e Imbelloni y simultaacuteneamente renuncia a la Junta de Historia y
Numismaacutetica Americana lo que genera enemistades con muchos de sus miembros (Podgorny
2004 171)
En abril de 1937 Outes se enferma gravemente y debe pedir licencia de todos sus cargos
en las dos caacutetedras de Geografiacutea del Colegio Nacional es reemplazado por Luis G Repetto y
Ardissone y en las materias que dictaba en la Facultad lo reemplazan Ardissone en Geografiacutea
humana e Imbelloni en Antropologiacutea y etnografiacutea general (Archivos 1937 193) En el Museo el
responsable a cargo pasa a ser de Aparicio (Archivos 1937 907) Finalmente en la sesioacuten del 27
de abril de 1938 se informa en el Consejo Directivo la renuncia de Outes y dos meses despueacutes se
anuncia su jubilacioacuten Fallece al poco tiempo en septiembre de 1939
II 4 Francisco De Aparicio (1938-1947)
Francisco de Aparicio (1892-1951) se desempentildeoacute como arqueoacutelogo e historiador fue
posiblemente uno de los uacuteltimos autodidactas del aacutembito universitario Su actividad acadeacutemica se
26 Es curioso el encono de Outes con Vignati sobre todo considerando el viacutenculo que los uniacutea desde aproximadamente
un lustro antes En una nota de Vignati que cita Rodolfo Casamiquela (2008) acerca de los materiales del viajero suizo
Georges Claraz (asunto que seraacute trabajado maacutes adelante [sectV 2]) Vignati menciona la relacioacuten que teniacutea con Outes a
mediados de la deacutecada del veinte cuando ambos trabajaban en oficinas contiguas ubicadas en el antiguo edificio de
la calle Reconquista donde funcionaban distintos institutos de Filosofiacutea y Letras (por esos antildeos Outes se desempentildeaba
como director del Instituto de geografiacutea y Vignati como encargado de las colecciones antropoloacutegicas del Museo) En
este sentido Vignati expresaba ldquoLa vecindad de oficinas creoacute la costumbre que al terminar el horario yo pasase por
la suya para salir juntos a caminar unas cuantas cuadras intercambiando comentariosrdquo (citado en Casamiquela 2008
15-16)
63
desarrolloacute entre las universidades del Litoral y de Buenos Aires27 Junto con Outes Imbelloni y
otros reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas participoacute de la comisioacuten fundadora de
la Sociedad Argentina de Antropologiacutea creada en 1936 En su trayectoria acadeacutemica no se
identifica ninguacuten trabajo relativo al estudio de las lenguas indiacutegenas Su aacuterea de mayor intereacutes fue
como todaviacutea era la preferencia general el noroeste del paiacutes A partir de 1930 luego del
fallecimiento de Debenedetti queda a cargo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la materia
Arqueologiacutea americana asignatura en la que veniacutea desempentildeaacutendose como profesor suplente desde
haciacutea dos antildeos De hecho su incorporacioacuten a la Facultad todaviacutea era bastante incipiente ya que
recieacuten en marzo de 1927 habiacutea sido nombrado adscripto honorario del Museo Estas localizaciones
temporales nos conducen a comprender lo prematuro de su primer nombramiento en la direccioacuten
por parte de Ravignani (con quien aparentemente manteniacutea un viacutenculo personal) luego de la
muerte de Debenedetti y lo esperable de su propuesta de cederle el lugar a Outes quien teniacutea una
trayectoria mucho maacutes extensa en esa Facultad y habiacutea sido incluso uno de los miembros
fundadores del Museo como se indicoacute al comienzo de este capiacutetulo
De Aparicio finalmente asume la direccioacuten en junio de 1938 y pronto propone que el Museo
recupere su nombre original El panorama con el que se encuentra despueacutes de la frustrante gestioacuten
de Outes no era del todo favorable
Al hacerse cargo de la direccioacuten Outes mi antecesor inmediato pareciacutea llegada la hora
sino de ldquola perfeccioacutenrdquo mdashpalabra que se presta maacutes para marca de faacutebrica que para calificar el
estado de un Museomdash al menos de ldquoel ordenrdquo y ldquola clasificacioacuten inteligenterdquo Muy otra cosa
fueacute la realidad el Museo fueacute desposeiacutedo de todos los recursos de que disponiacutea y el edificio
comenzoacute a exteriorizar siacutentomas alarmantes Inicioacutese una larga eacutepoca de penuria y angustia
Hubo que clausurar el Museo y desalojar las aulas maacutes amenazadas (AGFFyL C-2-5 4)
II 4 1 Personal
A inicios de 1939 se producen importantes incorporaciones de personal Una de las maacutes relevantes
es la de Berta Vidal de Battini (quien realizoacute una de las primeras descripciones dialectoloacutegicas de
distintas regiones del paiacutes) al Departamento de Antropologiacutea y Folklore junto con el antropoacutelogo
de origen espantildeol Salvador Canals Frau A estas se le suman las de los arqueoacutelogos compantildeeros
27 Para maacutes informacioacuten biograacutefica de de Aparicio veacuteanse drsquoHarcourt (1951) y Lafoacuten (1951)
64
de de Aparicio en la fundacioacuten de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea Eduardo Casanova (por
entonces jefe de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural) y Fernando
Maacuterquez Miranda (quien se desempentildeaba como profesor de la Universidad Nacional de La Plata)
quienes comienzan a trabajar en el Departamento de Arqueologiacutea Imbelloni continuacutea como
adscripto honorario del departamento de Antropologiacutea Fiacutesica y Paleontologiacutea Humana junto con
Joaquiacuten Frenguelli Otra incorporacioacuten de relevancia en 1940 es la de Enrique Palavecino quien
habiacutea trabajado en los inicios de su carrera con Imbelloni como veremos maacutes adelante (sectVI 1)28
Finalmente en este mismo antildeo de Aparicio propone la incorporacioacuten del folkloroacutelogo Augusto
Rauacutel Cortazar al Museo en calidad de adscripto honorario propuesta que el Consejo Directivo
aprueba en septiembre de 1941
En cuanto a las expediciones realizadas durante su gestioacuten registramos las siguientes en
mayo de 1939 el propio de Aparicio emprende una campantildea a Santiago del Estero Dos antildeos
despueacutes se dirige a Peruacute y a otros paiacuteses del Paciacutefico ldquoa fin de reunir informacioacuten y material
iconograacutefico y al mismo tiempo recuperar la colaboracioacuten de algunos especialistas en ciencias
antropoloacutegicasrdquo (AGFFyL C-4-1 14) A estas se le suman las campantildeas emprendidas por otros
miembros del Museo Asiacute en el verano de 1943 Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute encargada del
departamento de Antropologiacutea fue la primera mujer que encabezoacute una expedicioacuten seguacuten nuestros
registros en este caso el destino fueron las sierras de Coacuterdoba Por otra parte ese mismo antildeo
Romualdo Ardissone jefe del departamento de Geografiacutea humana emprendioacute una expedicioacuten a
Catamarca (Pomaacuten y Ancasti) Por uacuteltimo tambieacuten en 1943 de Aparicio viaja nuevamente al
Norte esta vez a Salta acompantildeado por Cortazar y Alberto M Salas El objetivo de esta uacuteltima
expedicioacuten que citamos a continuacioacuten permite ver a su vez la principal liacutenea de investigacioacuten
que rige durante su gestioacuten
[hellip] realizar un estudio preliminar de los Valles Calchaquiacutees a fin de concretar sobre el terreno
un plan cuidadosamente estructurado en el gabinete y al cual nos proponemos dedicar casi
exclusivamente la labor de investigacioacuten del Museo durante varios antildeos el hombre y su
actividad en todos los tiempos dentro de esa limitada regioacuten geograacutefica [] El doctor
Cortazar que tendraacute a su cargo el estudio del folklore dentro del plan trazado fueacute destacado a
la regioacuten central del valle y realizoacute su labor con gran eficacia [] Con los sentildeores Salas y
Guumlemes iniciamos luego la exploracioacuten propiamente dicha del valle con el propoacutesito de
28 Un antildeo despueacutes de su ingreso al Museo en 1941 pasa a ser profesor adjunto de Antropologiacutea y Etnografiacutea general
que se encontraba a cargo de Imbelloni
65
localizar yacimientos arqueoloacutegicos que justificaran ulteriores trabajos de excavacioacuten
(AGFFyL C-5-3 2)
Del fragmento se destaca la articulacioacuten de los estudios de folklore y de arqueologiacutea rasgo que
permite establecer una continuidad con la organizacioacuten propuesta por Outes para el Museo durante
su gestioacuten lo que se distingue de las expediciones lideradas por Debenedetti y Ambrosetti cuyos
intereses fueron centralmente arqueoloacutegicos Ademaacutes en cuanto a las expediciones emprendidas
durante la gestioacuten de de Aparicio se destaca el descubrimiento de un importante yacimiento en las
inmediaciones de Tolomboacuten (AGFFyL 1943 C-5-3 2)
II 4 2 La intervencioacuten de la Facultad
El golpe de Estado de 1943 conllevoacute una nueva intervencioacuten de la Facultad por la que quedoacute a
cargo como delegado interventor un abogado Tomaacutes Caacuteceres activo participante de los ciacuterculos
catoacutelicos (Buchbinder 1997) en reemplazo del tambieacuten delegado interventor Carlos Obligado
Buchbinder (1997) plantea que a diferencia del golpe de 1930 este nuevo gobierno de facto
implicoacute significativas modificaciones en la vida institucional de la Facultad y de la Universidad
se instauraron cambios considerables en los planes de estudio incorporaacutendose en algunos casos
la ensentildeanza religiosa se suspendieron las sesiones de los oacuterganos colegiados y las decisiones
pasaron a ser tomadas uacutenicamente por los delegados interventores ademaacutes de que un importante
nuacutemero de docentes fueron apartados de sus cargos
En 1945 se restablece la autonomiacutea universitaria y se le restituyen las funciones a todos los
docentes que habiacutean sido anteriormente cesanteados Sin embargo la ausencia de conflicto no dura
mucho tiempo Gran parte del cuerpo docente autoridades y agrupaciones estudiantiles bregaba
por la restitucioacuten de la unidad democraacutetica y la expulsioacuten de las fuerzas armadas del poder lo que
devino en una serie de enfrentamientos de distinta magnitud entre la comunidad acadeacutemica y los
militares Esta tensioacuten llegoacute a implicar por parte de la comunidad universitaria la presioacuten al
gobierno nacional de que se resolviera la neutralidad adoptada frente a la Segunda Guerra Mundial
(Buchbinder 1997 157)
En el antildeo 1946 varios meses antes de la asuncioacuten de Peroacuten como presidente de la nacioacuten
la Facultad es nuevamente intervenida En un documento titulado ldquoLa universidad y el plan
quinquenalrdquo de fines de diciembre de ese antildeo el vicedelegado interventor de la Universidad Dr
Fernando Bustos plantea como nuevas medidas las siguientes
66
Lo fundamental en el mencionado proyecto del Plan Quinquenal es lo siguiente Rector
designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado la representacioacuten estudiantil debe
recaer en los mejores estudiantes la asistencia a clase no seraacute enteramente libre desaparece
del sistema el mecanismo electoral se propende a la maacutexima dedicacioacuten del profesor a sus
tareas docentes y de investigacioacuten se remunera decorosamente al profesor se hacen posibles
los estudios superiores a los estudiantes carentes de recursos y se sancionaraacute un reacutegimen de
incompatibilidades (Archivos 1946 10)
Mientras que en un tono amenazante concluye este fragmento de la siguiente forma
El Poder Ejecutivo con este proyecto se propone establecer que en la Universidad se ensentildee
y se aprenda en paz y que ninguna poliacutetica partidista pueda perturbar su cometido Los que
aspiran a reemplazar una poliacutetica por otra demuestran poseer un candor que no les va a ser uacutetil
en esta eacutepoca (Archivos 1946 10)
Entre 1946 y 1949 la Facultad estuvo intervenida por Enrique Franccedilois profesor de
Linguumliacutestica claacutesica y de Griego V quien veniacutea desempentildeando distintos cargos desde 1930
habiendo llegado a ser vicedecano de Ravignani Como parte del proceso de ldquoreestructuracioacuten y
lsquodisciplinamientorsquordquo (Buchbinder 1997 161) de la vida universitaria que se proponiacutea el gobierno
nacional su gestioacuten supuso distintas medidas que atentaron contra la autonomiacutea universitaria
censura y control del estudiantado y el apartamiento de sus cargos de varios miembros de la
Facultad entre ellos de Aparicio quien es reemplazado por Ardissone entre noviembre de 1946 y
marzo de 1947 cuando asume Imbelloni Buchbinder sentildeala que en marzo de 1947 Franccedilois eleva
al Rectorado una noacutemina de profesores cesanteados de sus cargos por cuestiones poliacuteticas entre
ellos Maacuterquez Miranda Monner Sans y Mantovani (Buchbinder 1997 161) Asimismo hubo
separaciones de oficio dispuestas por el interventor nacional que afectaron a de Aparicio Amado
Alonso y Caillet Bois
Franccedilois dispone ademaacutes la creacioacuten del Instituto de Antropologiacutea y la refundacioacuten del de
Geografiacutea fusionado al Museo durante la gestioacuten de Outes De esta nueva organizacioacuten resulta la
incorporacioacuten del Museo Etnograacutefico y de casi todas sus secciones o departamentos al
recientemente creado Instituto de Antropologiacutea en abril de 1947 El uacutenico departamento que no
se integroacute al Instituto fue el de Antropogeografiacutea que pasa a depender del renacido Instituto de
Geografiacutea de la facultad
67
II 5 Joseacute Imbelloni (1947-1955)
Como dijimos anteriormente Franccedilois resuelve la creacioacuten de un Instituto de Antropologiacutea el 7 de
marzo de 1947 ldquoconsiderando que es conveniente organizar y delimitar los estudios especializados
de antropologiacutea etnografiacutea y arqueologiacutea para favorecer las investigaciones y contribuir a la mayor
eficacia de la ensentildeanza de las disciplinas respectivasrdquo (Archivos 1948 123) Tambieacuten crea
consecuentemente dos dependencias del Instituto un Departamento de Antropologiacutea y etnografiacutea
y otro de Arqueologiacutea Un mes despueacutes designa a Imbelloni director del naciente instituto y
encargado del primero de los departamentos mencionados A los pocos diacuteas dispone la integracioacuten
del Museo al Instituto (Archivos 1948 140)
Desde la direccioacuten del Instituto Imbelloni contribuye a la reorganizacioacuten de los estudios
antropoloacutegicos argentinos por un lado logra expandir la Escuela Histoacuterico Cultural como meacutetodo
y liacutenea de investigacioacuten en la antropologiacutea local (profundizaremos en esta cuestioacuten maacutes adelante
sectVI 2) Por el otro incorpora especialistas que tendraacuten una activa participacioacuten en esta aacuterea de
investigacioacuten algunos de ellos tienen en comuacuten una controvertida orientacioacuten poliacutetica que
impactaraacute en la organizacioacuten de las ciencias antropoloacutegicas en Buenos Aires tal como han
reflexionado Guber (2006 2007) y Ratier (2010) entre otros
El proyecto de gestioacuten para el Instituto que disentildea Imbelloni dialoga en maacutes de una ocasioacuten
con el plan del gobierno nacional lo que ratifica su adhesioacuten al peronismo Asiacute propone crear para
el Instituto un plan de trabajo que ldquopueda en nuestra esfera complementar las intenciones generales
del plan de gobierno nacional y forme por decir asiacute nuestro propio lsquoplan quinquenalrsquordquo (AGFFyL
C-7-15 12) En la misma toacutenica es que se propone conjugar la cultura ldquopopularrdquo con el
conocimiento especializado introduciendo el adjetivo ldquopopularrdquo relativamente novedoso dentro
de las ciencias antropoloacutegicas usualmente acompantildeadas por otro tipo de complementos como
ldquoautoacutectonordquo ldquoaborigenrdquo o ldquoindiacutegenardquo (AGFFyL C-7-15 11)29
Como parte de su plan de gestioacuten propone el siguiente tipo de actividades poco innovadoras
en comparacioacuten con los planes anteriores la investigacioacuten en terreno el anaacutelisis y publicacioacuten de
los resultados y finalmente la docencia (AGFFyL C-7-15 12) Lo que siacute resulta novedoso es el
29 Durante la deacutecada del cuarenta se asiste a una significativa revalorizacioacuten del folklore que encuentra entre sus
maacuteximas expresiones la creacioacuten del Instituto Nacional de la Tradicioacuten en 1943 Ese mismo antildeo Imbelloni publica
Concepto y praxis del folklore como ciencia en el que integra los estudios de folklore a su proyecto cientiacutefico para la
organizacioacuten de lo que eacutel denomina ldquociencias del hombrerdquo que veremos maacutes adelante (sectVII 1) Entonces ya se habiacutea
comenzado a hablar de ldquocultura popularrdquo No obstante la utilizacioacuten de este adjetivo en este contexto es extraordinaria
ya que en la documentacioacuten institucional no hemos encontrado otras referencias similares
68
destino preferencial para las actividades en terreno la Patagonia Asiacute es que no bien asume la
direccioacuten propone realizar en el verano de 1948 un viaje a este territorio30
[hellip] con el fin de recoger datos sobre los uacuteltimos Tehuelche que todaviacutea subsisten ya que la
ciencia no perdonaraacute a nuestra generacioacuten haber dejado extinguir por completo las bellas razas
australes sin recabar datos morfoloacutegicos exactos y otra para el Norte con el fin de dar teacutermino
a la ilustracioacuten arqueoloacutegica de la Quebrada de Humahuaca que ha absorbido por completo
casi por entero la actividad del Museo Etnograacutefico desde los tiempos de su fundador G B
Ambrosetti (AGFFyL C-7-15 12)
Por otra parte tambieacuten se destaca de su gestioacuten la creacioacuten de la ya claacutesica revista del Museo
Etnograacutefico Runa Archivo para las ciencias del hombre
Otra de las primeras medidas que toma Imbelloni cuando asume la direccioacuten del Instituto
fue la de trasladar las colecciones de Antropologiacutea Etnografiacutea y Arqueologiacutea del Museo Argentino
de Ciencias Naturales ldquoBernardino Rivadaviardquo donde eacutel se habiacutea desempentildeado como jefe de la
Seccioacuten de Antropologiacutea desde 1931 hasta 1946 Gracias a sus viacutenculos con el peronismo
Imbelloni logra condensar en el naciente instituto el material necesario para llevar adelante su
programaacutetica de investigacioacuten en ciencias antropoloacutegicas que analizaremos maacutes adelante (VI y
VII)
II 5 1 Personal
El primer expediente ingresado por este Instituto es la propuesta de su director de designar al
todaviacutea estudiante de origen italiano Marcelo Boacutermida Serra como ayudante supernumerario de
antropologiacutea fiacutesica ya que Imbelloni consideraba que su joven coterraacuteneo era la persona maacutes
ldquofavorablemente preparada para representarla [a la antropologiacutea fiacutesica] en el futurordquo (AGFFyL C-
7-15 1) Franccedilois avala la designacioacuten en junio de 1947 y el 15 de noviembre propone que se lo
nombre auxiliar teacutecnico del Instituto medida que se aprueba tres diacuteas despueacutes Estas tempranas
designaciones ponen en evidencia dos cuestiones no necesariamente excluyentes por un lado el
marcado favoritismo de Imbelloni por su compatriota y por el otro lo pequentildea que era la
comunidad de especialistas en ciencias antropoloacutegicas hasta el momento como han sentildealado los
historiadores de la antropologiacutea argentina en reiteradas oportunidades Esta incorporacioacuten fue con
30 Esta expedicioacuten se concreta finalmente en 1949 Seraacute analizada maacutes adelante (sectVII 3) debido a que durante ella
se registroacute un vocabulario aonekrsquoo ajen ineacutedito hasta hoy
69
el tiempo muy controvertida debido a la participacioacuten de Boacutermida como oficial del ejeacutercito
durante el gobierno de Mussolini31 El 31 de julio de 1952 propone la designacioacuten de Boacutermida
como jefe de trabajos praacutecticos de la caacutetedra de Antropologiacutea y etnografiacutea general medida que se
aprueba pocos diacuteas despueacutes (AGFFyL AG-301 13)
En marzo de 1948 Imbelloni nuevamente intenta hacerle un lugar a otro exiliado de la guerra
Asiacute el 18 de marzo eleva una comunicacioacuten al delegado interventor mediante la que informa la
presencia en el paiacutes del prehistoriador austriacuteaco Oswald Menghin quien se habiacutea desempentildeado
como rector de la Universidad de Viena entre 1935 y 1936 como miembro del consejo directivo
del partido Nazi entre 1937 y 1938 y como Ministro de Cultura y Educacioacuten durante dos meses
en 1938 (Guber 2006) Para Imbelloni Menghin representaba una ldquocelebridad mundial en
prehistoriardquo y gracias a sus gestiones Menghin recieacuten llegado a la Argentina como invitado del
gobierno nacional en mayo de 1948 logra insertarse casi automaacuteticamente en el Instituto de
Antropologiacutea (AGFFyL D-2-4 13) En una ldquoPromemoriardquo dirigida a Franccedilois Imbelloni lo
presenta de la siguiente manera
La presencia del Profesor Osvaldo Menghin en el paiacutes nos brinda la posibilidad no digo
ya de una solucioacuten raacutepida e impresionista sino de iniciar ordenadamente y tenazmente un
programa de investigaciones sobre el terreno y en el gabinete capaz de acercarnos
metoacutedicamente a un planteamiento cientiacutefico y eventualmente a la definicioacuten de las incoacutegnitas
Casi todos los hombres de ciencia que tocaron este tema lo hicieron mediante visitas de breve
duracioacuten y con escaso material En cambio el Museo Etnograacutefico despueacutes de haber reunido
todas las colecciones que guardaba el Museo Argentino de Ciencias Naturales ldquoBernardino
Rivadaviardquo (que comprende las piezas de industria liacutetica recogida por Florentino y Carlos
31 Marcelo Boacutermida (1925-1978) se habiacutea exiliado luego de la finalizacioacuten de la Segunda Guerra Mundial debido a su
desempentildeo como oficial del ejeacutercito durante el gobierno de Mussolini Al momento habiacutea iniciado su formacioacuten en
el aacuterea de ciencias bioloacutegicas en la Universidad de Roma bajo la supervisioacuten del especialista en craneometriacutea Sergio
Sergi quien seraacute el encargado de las gestiones para su exilio en Argentina (Guber 2006 Perazzi 2014) Luego de su
llegada a Buenos Aires en 1946 inicioacute su carrera acadeacutemica bajo la direccioacuten de Imbelloni quien ademaacutes de
nombrarlo ayudante en el Instituto de Antropologiacutea logra ubicarlo en calidad de adjunto en la materia Antropologiacutea
de la que era titular Asimismo emprendioacute una gran cantidad de viajes al territorio muchos de los cuales encabezoacute
con el objetivo de investigar en distintas aacutereas en ciencias antropoloacutegicas gracias nuevamente a las gestiones de su
coterraacuteneo Fue Imbelloni a su vez quien dirigioacute su tesis doctoral sobre craneologiacutea tehuelche tesis que defendioacute en
el antildeo 1953 Con todo su accioacuten en la Universidad de Buenos Aires trascendioacute a su mentor ya que a pesar de que
Imbelloni fue cesanteado de su cargo luego del derrocamiento de Peroacuten en 1955 Boacutermida logroacute la permanencia en
esa Universidad (como casi todo el resto del personal) llegando de hecho a reemplazar a Imbelloni en la materia
Antropologiacutea y Etnografiacutea General Participoacute activamente en la creacioacuten de la Licenciatura en Ciencias Antropoloacutegicas
en el antildeo 1958 (Perazzi 2015) y en 1961 fue nombrado director interino del Departamento de Ciencias
Antropoloacutegicas tras la muerte de su primer director Fernando Maacuterquez Miranda Tiempo despueacutes se oficializoacute este
cargo y logroacute desempentildearse simultaacuteneamente como director del Departamento de Ciencias Antropoloacutegicas del
Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico
70
Ameghino por Feacutelix Outes L M Torres J Viani y T Armendiacutea) puede brindar al estudioso
un material realmente inapreciable (AGFFyL D-2-4 13)
Menghin seriacutea entonces un sucesor de los maacutes reconocidos arqueoacutelogos de la historia argentina
de modo que su incorporacioacuten al Museo significariacutea contar con una persona realmente capacitada
para el tratamiento de los materiales que ldquohan venido acumulaacutendose en los tres Museos principales
del paiacutes sin que presentase contemporaacuteneamente un perfeccionamiento metoacutedico capaz de
alcanzar la solucioacuten de los problemas propuestos por tales hallazgosrdquo (AGFFyL D-2-4 13)
Imbelloni plantea ademaacutes que el Museo de La Plata no le habiacutea ofrecido a Menghin un
contrato lo que puede ser leiacutedo por otro lado como una muestra de la distribucioacuten de temaacuteticas
de investigacioacuten entre ambos museos (mientras que el de La Plata se dedica a la rama bioloacutegica de
la antropologiacutea el Instituto de Antropologiacutea atiende maacutes directamente al anaacutelisis de las culturas)
(AGFFyL D-2-4 13) Finalmente el 10 de septiembre de 1948 el viceinterventor nacional
autoriza su incorporacioacuten
Otro acontecimiento que pone en evidencia la simpatiacutea de Imbelloni por el mundo
germaacutenico es su relacioacuten con Willem A Ruysch el director de la revista Archivos Ethnos32 quien
participa y acompantildea distintas actividades del Museo Entre ellas propone dictar un curso de
alemaacuten ad honorem destinado al personal del museo y estudiantes
La importancia de la orientacioacuten poliacutetica del personal se revela en otro acontecimiento
sucedido un poco maacutes adelante Asiacute en mayo de 1950 se inicia un debate que se extiende por antildeos
en el Consejo Directivo sobre la posibilidad de reincorporar a Palavecino (quien poco tiempo antes
habiacutea sido desplazado del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten debido a sus
desencuentros con el peronismo) En la sesioacuten del 8 de mayo de 1952 el Consejo finalmente estaacute
a punto de nombrarlo profesor adjunto de Antropologiacutea y etnografiacutea general cuando el consejero
Serrano Redonnet se opone en favor de Mariacutea de las Mercedes Constanzoacute (quien tambieacuten habiacutea
reemplazado a Palavecino en la direccioacuten del Instituto de Antropologiacutea de Tucumaacuten [veacutease Carrizo
2015b]) con el argumento de que poseiacutea el maacutes alto tiacutetulo mientras que Palavecino no contaba
con tiacutetulo nacional Seraacute recieacuten en 1955 con el golpe de Estado que derroca a Peroacuten que
Palavecino podraacute reinsertarse en la Universidad de Buenos Aires
32 Al momento no hemos dado con mayor cantidad de informacioacuten acerca de Ruysch y su publicacioacuten Se destaca su
gravitacioacuten por el mundo de las ciencias antropoloacutegicas aunque no hemos registrado hasta ahora que hubiera
ocupado un cargo oficial en la Argentina Por su parte su revista de corta vitalidad se publicoacute en ingleacutes y espantildeol y
funcionoacute como un espacio de puesta en circulacioacuten de diversos temas de las ciencias antropoloacutegicas
71
II 5 2 La Patagonia
El 15 de junio de 1948 Imbelloni propone como parte de las actividades para el antildeo en curso que
Boacutermida y Adolfo Dembo realicen una expedicioacuten durante el mes de julio a la Laguna del Juncal
Viedma provincia de Riacuteo Negro La expedicioacuten se realiza a mediados de antildeo y obtiene como
resultado materiales arqueoloacutegicos y huesos exhumados de cementerios indiacutegenas y otros
paraderos de la zona (AGFFYL D-2-4 6) En la misma nota expresa que proyecta realizar para
fin de antildeo junto con otros miembros del Instituto una expedicioacuten a la Patagonia ldquopara completar
un programa muy vasto con el objeto de estudiar fotografiar y realizar maacutescaras33 de las uacuteltimas
reliquias del pueblo Tehuelcherdquo (AGFFYL D-2-4 16) Esta uacuteltima expedicioacuten se realiza
finalmente en el verano de 1949 y nos detendremos en ella maacutes adelante (sectVII 3) Por ahora nos
interesa destacar el evidente intereacutes que empieza a cobrar este territorio hasta entonces bastante
desatendido por los especialistas y por la institucioacuten como hemos descrito en las gestiones
anteriores Imbelloni plantea en una de sus comunicaciones con el interventor lo siguiente
Nunca se lamentaraacute bastante el hecho que durante los uacuteltimos setenta antildeos nadie haya
advertido la conveniencia de llenar tamantildea laguna Se ha dejado de este modo correr
irremediablemente un tiempo precioso A pesar de que la decadencia del pueblo patagoacuten
comenzada en la mitad del siglo XVIII con las asiduas visitas de naves norteuropeas a las riacuteas
y caletas del Atlaacutentico Sud fuera ya un hecho alarmante en la segunda mitad del siglo XIX no
puede negarse que hasta el primer decenio de nuestro siglo han permanecido en la Patagonia
condiciones favorables para cosechar un nuacutemero de datos suficientemente vaacutelido en vista de
un resultado estadiacutesticamente suficiente (Imbelloni 1949b 16-17)
De hecho esta regioacuten especialmente valorada entre mediados y fines del siglo XIX por naturalistas
y viajeros (Imbelloni 1949b Malvestitti y Orden 2014) y poco investigada en las primeras deacutecadas
del siglo XX por los estudios antropoloacutegicos y linguumliacutesticos realizados desde los centros
metropolitanos (exceptuando algunos trabajos entre los que se destacan los de Lehmann-Nitsche)
recupera la atencioacuten a fines de la deacutecada del cuarenta 34
33 Las mascarillas de yeso tomadas de rostros de personas vivientes aquiacute aludidas comportan seguacuten Rodriacuteguez
(2010) un procedimiento bastante doloroso porque es necesario dejar un tiempo el yeso en la cara para que tome
forma lo que quema la piel 34 Entre 1949 y 1950 la Facultad y maacutes particularmente el Instituto se hacen acreedores de fracciones de dos
importantes yacimientos arqueoloacutegicos Asiacute en la misma sesioacuten anteriormente referida se informa que la provincia
de Jujuy donoacute a la Facultad el territorio abarcado por el Pucaraacute sitio arqueoloacutegico de Tilcara con el compromiso de
que se finalice la reconstruccioacuten de las ruinas (iniciada por Ambrosetti continuada por Debenedetti y posteriormente
72
Luego de la expedicioacuten la direccioacuten del Museo organiza la ldquoSemana de la Patagoniardquo con
[hellip] la finalidad concreta de comunicar a los interesados en cuestiones de la Patagonia que son
muchos en el paiacutes y bien caracterizados en el ciacuterculo de los estudiosos los adelantos que se han
conseguido recientemente en el conocimiento etnograacutefico linguumliacutestico y somatoloacutegico de los
Patagones y en el estudio de la enorme produccioacuten liacutetica que integra su arqueologiacutea (AGFFYL
D-3-6 24)
El evento se celebroacute entre el 24 y 28 de octubre de 1949 y contoacute con la participacioacuten de miembros
del recientemente creado Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos entre los que se destaca la
presencia de Federico Escalada autor de El complejo tehuelche (1949) cuyo trabajo se presenta
como resultado de seis antildeos de investigacioacuten en terreno ldquomantenieacutendose en contacto directo con
los uacuteltimos representantes de la antigua poblacioacuten tehuelche hoy casi completamente
desaparecida La gran novedad de sus conceptos se deriva de la renovacioacuten del meacutetodo que ha
consistido en alejarse de la informacioacuten libresca y frecuentar la uacutenica fuente segura que es el
aborigenrdquo (AGFFyL D-3-6 28) Si bien maacutes adelante volveremos sobre esta cuestioacuten es
importante destacar ahora esta revalorizacioacuten del trabajo etnograacutefico desestimado en el periodo
anterior como se desprende de este recorrido
En ese evento ademaacutes participaron Antonio Di Benedetto35 geoacutegrafo del Museo el juez
y antropoacutelogo amateur Ernesto Sourrouille36 el fonoacutelogo Ivar Dahl quien habiacutea publicado
recientemente junto Daniel Jones Fundamentos de escritura foneacutetica Agustina Quilchamal de
por Eduardo Casanova en el marco de la gestioacuten de de Aparicio) y que se instale alliacute un museo Mientras que a inicios
de 1950 el Banco Hipotecario Nacional anuncia la donacioacuten de una fraccioacuten de las ruinas de Tolomboacuten a la Facultad
tarea que afrontariacutea el Instituto y maacutes particularmente Casanova recientemente designado director de la Seccioacuten de
Arqueologiacutea y titular de la materia de Arqueologiacutea americana Si bien las acciones sobre estos sitios no se iniciaron
en este periodo lo que permiten es poner en evidencia la centralidad que habiacutea alcanzado entonces el Museo y que si
bien durante la gestioacuten de Imbelloni hubo un evidente direccionamiento a la Patagonia la historia de trabajo de los
primeros directores en la regioacuten del Noroeste estaba comenzando a echar frutos 35 Di Benedetto se desempentildeaba ademaacutes como redactor de la seccioacuten de noticias sobre la antropologiacutea en la Argentina
del Boletiacuten Bibliograacutefico de Antropologiacutea Americana El Instituto de Antropologiacutea es uno de los centros que recibe
mayor atencioacuten 36 Uno de los poseedores del diario de Georges Claraz por la Patagonia (asunto que trabajaremos en sectV 3) fue
precisamente Sourrouille quien pretendioacute publicar una edicioacuten criacutetica que nunca se concretoacute seguacuten refiere
Casamiquela (2008 8)
73
Mankel hablante nativa de aonekrsquoo ajen informante principal de Escalada y en una ocasioacuten de
Boacutermida como se veraacute maacutes adelante (sectVII 3)37 Antonio Serrano antropoacutelogo y Menghin38
El segundo diacutea de estas jornadas de exposicioacuten sobre distintos asuntos del territorio
patagoacutenico se destina al ldquofactor linguumliacutesticordquo especialmente dedicado al estudio del pueblo
aonikenk (tehuelche o aonekrsquoo ajen) La primera exposicioacuten estuvo a cargo de Escalada Otra de
las charlas de relevancia fue una a cargo del profesor Dahl quien realizoacute un primer acercamiento
al alfabeto foneacutetico internacional con el objetivo de convencer a los investigadores de su utilizacioacuten
para evitar el fracaso frecuente en el registro de las lenguas indiacutegenas hasta entonces En el
informe Imbelloni plantea
Por fin el prof Ivar Dahl explicoacute por queacute razones todos los intentos conocidos de escribir
los idiomas indiacutegenas debiacutean necesariamente fracasar y prometioacute para la jornada siguiente una
demostracioacuten sobre el empleo de la grafiacutea foneacutetica internacional []
La demostracioacuten fueacute brillante y convencioacute realmente de que la foneacutetica moderna es el uacutenico
medio para terminar de una vez con el caos que actualmente prevalece en la grafiacutea de los
idiomas indiacutegenas e influye tan desfavorablemente en la correcta pronunciacioacuten Fueacute escuchada
en esta oportunidad dontildea Agustina Quilchaacutemal de Menkeacutel hija del famoso cacique Quilchaacutemal
del Alto chaliacutea auteacutentica aborigen y conocedora del Aoacuteniko-aish (AGFFyL D-3-6 28)
Finalmente en el comentario relativo al cierre del evento se plantea la propuesta de Imbelloni de
crear ldquoun refugio que asegurara la conservacioacuten de las uacuteltimas familias tehuelcherdquo que el puacuteblico
recibe ldquocon sentildealadas manifestaciones de agradordquo (AGFFyL D-3-6 28)
En 1950 el Museo emprende una nueva expedicioacuten a la Patagonia Central y Septentrional
ldquopara iniciar los estudios de la Prehistoria argentina en las regiones del Sudrdquo El 12 de diciembre
de 1951 se comunica el plan de emprender un nuevo viaje cientiacutefico a la Patagonia con la direccioacuten
de Menghin39 ldquocon el fin de estudiar las terrazas marinas y los concheros del Golfo de San Jorge
luego las cuevas del Cantildeadoacuten de las Cuevas y los concheros de Punta Medanosa al sud de Puerto
37 El 14 de octubre llega a Buenos Aires Agustina Kilchamal de Manquel acompantildeada por la adolescente Agustina
Manquel y por Federico Escalada quienes permaneceriacutean en Buenos Aires entre tres y cuatro semanas para participar
de la Semana de la Patagonia y para ldquoiniciar y organizar los estudios de la lengua Aoacuteniko-aish propia de los Tehuelche
meridionalesrdquo (AGFFYL D-3-6 23) 38 En la tercera jornada dedicada a la somatologiacutea y arqueologiacutea tambieacuten participaron Leoncio Deodat Boacutermida
Enrique Palavecino Alfredo Manzullo y el propio Imbelloni 39 En un informe sobre su actuacioacuten Menghin consigna haber realizado cinco expediciones a la Patagonia desde su
incorporacioacuten al Instituto en 1948 hasta 1955 (AGFFyL 1955 sd)
74
Deseadordquo40 Estas expediciones permiten ver la atencioacuten preferencial de los histoacuterico culturalistas
por el territorio patagoacutenico41
Pero la Patagonia no solo importaba por sus yacimientos arqueoloacutegicos poco explorados
hasta entonces sino tambieacuten por los ldquoresiduos vivientesrdquo tal como designa en una ocasioacuten
Imbelloni a los tehuelches ldquopurosrdquo de la regioacuten (AGFFyL D-2-4 24) En este sentido algunas de
las expediciones tambieacuten tuvieron como propoacutesito realizar descripciones fenotiacutepicas y culturales
de este grupo que redundaron entre otras cuestiones en registros linguumliacutesticos que analizaremos
maacutes adelante (sectVII 3) y que responden a lo que conceptualizamos como un retorno a la praacutectica
de la etnografiacutea linguumliacutestica llamativamente abandonada por los ciacuterculos cientiacuteficos del periodo
Asiacute luego del vocabulario aonekrsquoo ajen registrado en 1949 en abril de 1951 Imbelloni
anuncia la llegada de un nieto de Bridges con quien evidentemente planifica reunirse con un
objetivo de linguumliacutestica de salvataje
En el proacuteximo mes de Mayo llegaraacute de Tierra del Fuego un nieto del gran vocabularista Lucas
Bridges42 para organizar un nuevo viaje al Sud y registrar la voz y vocabularios de dos
individuos excepcionales la uacuteltima persona del grupo Haush (una anciana que los sentildeores
Bridges han procurado retirar en su estancia de Victoria) y un viejo conocedor del Yaacutemana
cuya muerte es inminente (AGFFyL AG-289 7)
Tiempo maacutes adelante en 1952 Imbelloni hace expliacutecito el particular intereacutes por los
estudios sobre este territorio
Despueacutes de reinar la mayor indeterminacioacuten en la nomenclatura geograacutefico-eacutetnica de los
mapas y los tratados se ha iniciado en la Argentina en pocos antildeos un movimiento que anhela
proyectar luz sobre los grupos humanos que han habitado los canales de la Fueguiacutea y la
Patagonia occidental Como director del Instituto de Antropologiacutea he invitado en 1951-2 a
varios especialistas a contestar una especie de encuesta preliminar que permitiera ldquohacer el
puntordquo en esta discusioacuten Dicha encuesta no es ya resolutiva ni tiene el fin en siacute misma soacutelo
40 En un expediente con la misma caraacutetula y fecha comunica que viajaraacute a Tilcara con el objetivo de colaborar con el
trabajo de restauracioacuten del Pucaraacute a cargo de Casanova el director de la Seccioacuten de Arqueologiacutea (AGFFyL AG-
289 15) 41 Esta preferencia ya podiacutea verse en el programa de 1931 de Antropologiacutea y Etnologiacutea que si bien se encontraba a
cargo de Outes teniacutea a Imbelloni como suplente Outes por su parte siempre fue uno de los estudiosos de su
generacioacuten que maacutes atencioacuten ofrecioacute a la Patagonia ademaacutes de haber demostrado una importante cercaniacutea al modelo
de la Escuela Histoacuterico Cultural siendo eacutel quien insertoacute la antropogeografiacutea de Ratzel auacuten antes de la llegada de
Imbelloni al paiacutes tal como se indicoacute anteriormente 42 Esta referencia sin embargo posiblemente constituya una errata Muy probablemente Imbelloni se refiera a un nieto
de Thomas Bridges el padre de Lucas ya que este se casoacute entrado en antildeos y no viviacutea en Tierra del Fuego
75
constituye el primer peldantildeo para una campantildea que a su vez debiera comprender dos
momentos primero una expedicioacuten bien organizada que estudie la incoacutegnita en el propio
terreno mdashesto es navegando por los canales del Sud y Sudoestemdash y segundo una reunioacuten ldquode
mesa redondardquo a celebrarse en Buenos Aires en las salas del Museo Etnograacutefico a la que se
invitariacutea a los estudiosos que sobre el tema hayan adquirido datos de primera mano (Imbelloni
1952 134)
Finalmente en este mismo sentido en el uacuteltimo antildeo de su gestioacuten en 1954 nuevamente Boacutermida
logroacute recolectar material sobre lenguas patagoacutenicas que no hemos hallado hasta el momento43 En
el informe que eleva Imbelloni a las autoridades de la Facultad (AGFFyL AG-329 3) se
consignan ldquocinco rollos dedicados integralmente a la lengua del grupo Ona de Tierra del Fuego
que ha sido posible obtener de uno de los uacuteltimos sobrevivientesrdquo (el resaltado es nuestro)
Continuacutea el informe de la siguiente manera ldquoHemos perdido sin embargo la esperanza de registrar
una documentacioacuten del grupo Cheuache-kenk porque durante la estada del Dr Boacutermida en el Sud
se ha muerto la indiacutegena Beltesheun de 120 antildeos de edad sin poder sacar lo que esperaacutebamos
desde muchos antildeosrdquo (AGFFyL AG-329 3) Estas palabras en conjuncioacuten con otros fragmentos
de informes como asiacute tambieacuten con la intencioacuten de crear un refugio de ldquoconservacioacutenrdquo de las
familias tehuelches que vimos maacutes arriba son gestos discursivos que revelan las intenciones
extractivistas del proyecto de Imbelloni La falta de sentido humano se evidencia en una carta que
Boacutermida le enviacutea a Imbelloni mientras se encontraba en la expedicioacuten mencionada en el informe
que transcribimos a continuacioacuten en la que describe la agoniacutea de Beltenshun
Muy estimado maestro Voy a pasarle hoy otro informe sobre mis actividades que en estos
uacuteltimos diacuteas se han vuelto bastante turbulentas y enmarantildeadas El diacutea de mi segunda visita a
Beltesheun la encontreacute en la extrema miseria fiacutesica e intelectual y con una cara que pareciacutea no
querer vivir un diacutea maacutes El Dr Escalada se hallaba siempre enfermo de bastante cuidado por lo
cual recurrimos a la cooperacioacuten de un colega con el fin de que la vieja fuese internada en el
hospital para ver de mejorarla con alguacuten shock vitamiacutenico o pequentildeas dosis de Acteacutemin como
para poder grabar por lo menos sus uacuteltimos suspiros En la noche volviacute al rancho con el Dr
Vuecas pero encontramos a Manqueacutel borracho que se opuso a que la trasladaacuteramos parece
que habiacutea pegado a Dontildea Agustina que teniacutea toda la cara hinchada El diacutea siguiente otros
traacutemites con Maquel que por fin despueacutes de otra posible paliza a la sentildeora consintioacute al
traslado De todas maneras estaacutebamos decididos a usar medidas de fuerza si fuese necesario
La vieja salioacute del toldo gimiendo de que la dejaran morir alliacute entre los gemidos de la petisa
43 Silla (2012) registra seis expediciones realizadas por Boacutermida como parte de sus actividades en el marco del
Instituto entre 1948 y 1956
76
actualmente se halla bien cuidada con posibilidad de repuntar un poco Tenemos todaviacutea que
resolver el traslado de dontildea Agustina indispensable como inteacuterprete (y que por otra parte estaacute
en condiciones de salir muy precarias) o de la petisa (que es tubercolotica) Mantildeana me pasareacute
todo el diacutea en el hospital con el Dr Escalda para ver de llevar adelante el trabajo Me he
permitido seguir aquiacute en Comodoro porque es realmente la uacuteltima oportunidad de estudiar el
Teushen No seacute si Ud aprobaraacute esta medida pero me he animado a tomarme esta libertad
pensando que era imprescindible mi estadiacutea Mi dinero es escaso pero aguantareacute hasta que
pueda auacuten con dinero prestado Mis maacutes respetuosos saludos (Boacutermida a Imbelloni 621954
Fondo Imbelloni AME)
En la carta se hace patente que el intereacutes era estrictamente extractivo se pretendiacutea mantener viva
a Beltenshun que se encontraba agonizante uacutenicamente para poder registrar la lengua Del mismo
modo se pretendiacutea trasladar a Agustina Quilchamal no tanto por el maltrato que habriacutea recibido
de su marido sino por su valor como inteacuterprete En los dos casos importan las condiciones de vida
y garantizar su supervivencia porque precisan informantes vivas que les proveyeran los datos
linguumliacutesticos necesarios
El intereacutes por el territorio patagoacutenico que se establece desde el Museo presenta varias
aristas En primer lugar se explica por la operacioacuten discursiva de largo alcance analizada por
Rodriacuteguez (2016) de ldquoblanqueamientordquo de la poblacioacuten del paiacutes que dio lugar a la extranjerizacioacuten
de los mapuches quienes seriacutean a su vez parte de los responsables de la desaparicioacuten del grupo
tehuelche los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas argentinos En este sentido tal como observa Rodriacuteguez si
bien este procedimiento discursivo encuentra sus inicios a fines del siglo XIX se mantuvo a lo
largo de los antildeos y encontroacute en Imbelloni y en la Escuela Histoacuterico Cultural un espacio propicio
para su desarrollo quienes al mismo tiempo se encargaron de profundizar la idea de la extincioacuten
inminente de tipos ldquopurosrdquo antes de su completa ldquodegeneracioacutenrdquo racial La buacutesqueda de
ldquoejemplares purosrdquo (como diraacute Imbelloni en una ocasioacuten) explica la desesperacioacuten de Boacutermida en
su carta por mantener viva a la anciana agonizante Por otra parte la Escuela Histoacuterico Cultural
cuyos principales representantes eran mayormente extranjeros precisaba de un objeto de estudio
argentino y original que permitiera poner en diaacutelogo este proyecto cientiacutefico con el proyecto
poliacutetico nacional De acuerdo con esto la Patagonia fue para la escuela liderada por Imbelloni un
territorio que le permitioacute ratificar la prevalencia de ese modelo en los estudios antropoloacutegicos
nacionales y articular estrateacutegicamente su propio proyecto con el valor geopoliacutetico que adquirioacute
esta regioacuten durante el peronismo en este territorio habitaban los ldquoverdaderosrdquo indiacutegenas
77
argentinos por un lado ademaacutes de haber sido un destino desatendido por la ciencia argentina
durante largas deacutecadas 44
En este uacuteltimo sentido se debe considerar ademaacutes que en el Noroeste ya habiacutea importantes
centros acadeacutemicos que estaban avanzando con la expansioacuten culturalista tal es el caso de la
Universidad de Tucumaacuten gracias a la accioacuten de Osvaldo Paulotti Radameacutes Altieri y Mariacutea de las
Mercedes Costanzoacute (veacutease Carrizo 2015) Asimismo hacia mediados de la deacutecada del cuarenta la
franja centro y norte de la Argentina ya contaba con una gran cantidad de instituciones dedicadas
a la investigacioacuten antropoloacutegica y arqueoloacutegica de la regioacuten el Instituto de Arqueologiacutea
Linguumliacutestica y Folklore de Coacuterdoba el Departamento de Estudios Coloniales y Etnograacuteficos en
Santa Fe entre otros (veacutease Rex Gonzaacutelez 1985) como asiacute tambieacuten con museos dedicados a la
exposicioacuten de colecciones patrimoniales y regionales en Catamarca La Rioja Salta y Santiago del
Estero por mencionar solo algunos (veacutease Blasco 2007) En la Patagonia maacutes allaacute del Museo de
la Patagonia fundado por Enrique Amadeo Artayeta en 1940 (veacutease Pupio y Piantoni 2017) no
registramos sino hasta fines de la deacutecada del cuarenta instituciones anaacutelogas Esta situacioacuten que
comienza a revertirse con la creacioacuten en 1947 del Instituto Superior de Estudios Patagoacutenicos
(antecedente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) impulsada por el
gobernador militar General Armando S Raggio
II 5 3 Importancia de Imbelloni dedicacioacuten exclusiva y jubilacioacuten postergada
En 1949 el Rectorado enviaba al Consejo Directivo de la Facultad una ordenanza sobre la
seleccioacuten de dos caacutetedras que percibiriacutean el nuevo reacutegimen dedicacioacuten exclusiva y solicitaba la
opinioacuten de este Consejo para las nuevas designaciones (Archivos 1949 1930-1934) La Facultad
propone entonces que la promocioacuten fuera para los titulares de Antropologiacutea y Etnografiacutea general
es decir Imbelloni y para Gnoseologiacutea y Metafiacutesica que se encontraba a cargo de Carlos Astrada
Las razones que se esgrimiacutean para la promocioacuten de Antropologiacutea y Etnografiacutea General son las
siguientes ldquopor su significado dentro de la cultura nacional y la importancia que reviste para la
elaboracioacuten del saber de caraacutecter autoacutectono (art 2deg inciso 3 de la ley 13031) asiacute como el intereacutes
que la materia reviste para las distintas Secciones de la Facultadrdquo (Archivos 1949 1931) ademaacutes
del ldquovaliosordquo perfil de Imbelloni investigador de reconocimiento internacional Sin embargo en
44 Ramundo (2012) tambieacuten da cuenta de la particular atencioacuten que cobra este territorio para la Escuela Histoacuterico
Cultural durante este periodo
78
la sesioacuten se alzan algunas voces detractoras sobre todo en cuanto a la designacioacuten de Imbelloni y
proponen en su lugar la designacioacuten de Franccedilois por su antiguumledad en la universidad por ser
nativo argentino y por su prestigio internacional ademaacutes de que consideran que la Antropologiacutea
era una disciplina auxiliar Frente a esta situacioacuten el entonces decano Federico Daus expone
nuevos argumentos en los que se filtran algunas definiciones de la Antropologiacutea que resultan de
intereacutes por la relevancia que se les concediacutea entonces a los estudios antropoloacutegicos
[hellip] los puntos de vista que la Comisioacuten ha tenido en cuenta al proponer Antropologiacutea estaacuten
desligados del plan de estudios de la Facultad Se consideroacute a esta materia no en su posicioacuten en
los estudios de la Facultad sino como la materia en siacute misma en el panorama de los estudios
de la vida argentina No es del hombre desaparecido del que se ocupa la Antropologiacutea sino del
hombre actual Es de aplicacioacuten inmediata y de intereacutes nacional la clasificacioacuten del tipo
argentino que por tratarse de un paiacutes con gran aporte extranjero conviene establecer (Archivos
1949 1933)
Maacutes allaacute de las voces detractoras finalmente Imbelloni junto con Astrada son los uacutenicos dos
beneficiados con la dedicacioacuten exclusiva
Al antildeo siguiente el 29 de diciembre de 1950 el Consejo debate acerca de profesores que
estaacuten en edad de jubilarse entre ellos Imbelloni y Ardissone Sin embargo dado el valor que
teniacutean para el funcionamiento de esa facultad y para el gobierno nacional el Consejo decide
extenderles el cargo por tres antildeos maacutes (Archivos 1950 2056) lo que explica la continuidad de
Imbelloni como director del Museo incluso por dos antildeos maacutes de lo estipulado hasta 1955 cuando
fue apartado de su cargo como efecto del golpe de estado autodenominado Revolucioacuten libertadora
~
Con el propoacutesito de revisar el lugar otorgado al estudio de las lenguas indiacutegenas en este capiacutetulo
nos hemos encargado de reconstruir una parte de la historia del Museo Etnograacutefico desde la
ordenanza de su creacioacuten aprobada en abril de 1904 hasta la destitucioacuten de Imbelloni de su cargo
de director en 1955 Como esperamos haber demostrado el trabajo con dichas lenguas no fue una
temaacutetica prioritaria en los distintos proyectos de gestioacuten maacutes allaacute de que en maacutes de un caso fuera
un aacuterea de intereacutes de las investigaciones particulares de los distintos directores Tal es el caso de
79
las documentaciones del kaingang y del chulupiacute realizadas por Ambrosetti en los primeros antildeos
de su trayectoria o como se veraacute maacutes adelante (en el capiacutetulo quinto) de los anaacutelisis de Outes
sobre el yagan y el charruacutea Asimismo como parte de las actividades del Museo identificamos
algunos registros de intereacutes como fueron los de Debenedetti de las lenguas chorote y wichiacute durante
su expedicioacuten al norte del paiacutes como asiacute tambieacuten el de Imbelloni durante su expedicioacuten a la
Patagonia Estos registros nos permiten a su vez recuperar una particular distribucioacuten geograacutefica
que hemos intentado poner en relieve a partir del recorrido por las distintas expediciones
proyectadas desde el Museo durante el periodo analizado En este sentido se destaca una atencioacuten
preferencial por la franja norte del paiacutes situacioacuten que se revierte cuando Imbelloni asume la
direccioacuten A partir de entonces la Patagonia pasa a ser un destino de gran intereacutes para el Instituto
de Antropologiacutea del que pasoacute a depender el Museo desde 1947
80
III
Las lenguas indiacutegenas como contenido curricular
Lafone Quevedo y los programas de Arqueologiacutea americana
La asignatura Arqueologiacutea americana fue otro de los aacutembitos en los que se dio lugar al tratamiento
institucional de las lenguas indiacutegenas en este caso en el plano de la ensentildeanza entre los antildeos 1899
y 1920 cuando Samuel Lafone Quevedo fue el profesor a cargo Luego de su fallecimiento en
1920 Debenedetti fue designado en su reemplazo y redireccionoacute el perfil de la asignatura al
eliminar esta temaacutetica como contenido curricular medular y colocar como eje un modelo
arqueoloacutegico centrado en el anaacutelisis de materiales y en teacutecnicas de excavacioacuten Seraacute solo mucho
tiempo despueacutes entre fines de la deacutecada del treinta e inicios de la del cuarenta cuando se retome
el intereacutes por la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas aunque desde otra
perspectiva ya que se trata de materias relativas a las ciencias del lenguaje correspondientes a la
carrera de Letras (asunto que seraacute trabajado en sectIV 3)
En este capiacutetulo abordamos en primer lugar la trayectoria acadeacutemica de Lafone Quevedo
y recuperamos sus principales planteos acerca de las lenguas indiacutegenas en sus distintos trabajos
sobre el tema Si bien estos integran una serie que antecede al periodo delimitado por esta
investigacioacuten consideramos que impactan en la organizacioacuten de la asignatura objeto de este
capiacutetulo a la vez que constituyen uno de los principales antecedentes de toda la linguumliacutestica indiacutegena
argentina de la primera mitad del siglo XX De hecho tal como se veraacute gran parte de su produccioacuten
instaloacute discusiones y delineoacute patrones de argumentacioacuten linguumliacutesticos (Schlieben-Lange 1993) que
condicionaraacuten gran parte de las producciones que integran el corpus central de esta tesis y que lo
volveraacuten uno de los principales referentes de los intercambios argumentativos del aacutembito de
estudios sobre lenguas indiacutegenas no solo a nivel nacional sino tambieacuten internacional Luego de
este recorrido biobibliograacutefico analizamos particularmente los programas de Arqueologiacutea
americana durante los antildeos en que la asignatura estuvo a su cargo con los objetivos de aportar a
la reconstruccioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de este conocimiento como asiacute tambieacuten para
contribuir con la sistematizacioacuten de un insumo epihistoriograacutefico (Swiggers 2009) escasamente
conocido por las investigaciones actuales
81
III 1 Trayectoria de Lafone Quevedo
Samuel Lafone Quevedo (1835-1920) fue uno de los principales estudiosos de las lenguas
indiacutegenas de la Argentina durante el periodo de entresiglos y uno de los precursores de la
investigacioacuten sistemaacutetica en esta materia Nacido en Montevideo de joven fue enviado por su
padre a Inglaterra donde se formoacute y obtuvo el tiacutetulo de Magister artium equivalente a un
bachillerato en humanidades A inicios de la deacutecada de 1860 retorna a Ameacuterica y se instala en la
provincia de Catamarca para hacerse cargo del negocio familiar consistente en un ingenio minero
de cobre oro y plata Interesado en la historia americana combinaba sus labores como
administrador del establecimiento familiar con distintas lecturas sobre el tema Este intereacutes y su
privilegiada posicioacuten econoacutemica y social lo llevaron a relacionarse con una red de estudiosos
aficionados en el vasto mundo del americanismo Desde joven traboacute amistad con Vicente Fidel
Loacutepez mdashseguacuten eacutel mismo relata en una de sus obras maacutes difundidas Londres y Catamarca
(1888)mdash como asiacute tambieacuten con Bartolomeacute Mitre De hecho fue este uacuteltimo quien como director
del diario La Nacioacuten publicoacute las distintas cartas que compiladas dieron lugar a dicha obra En
las primeras de ellas reconstruye coacutemo surge y se forja su intereacutes sobre las temaacuteticas americanas
y cuaacutel habiacutea sido su derrotero de lecturas En esa siacutentesis informa que la publicacioacuten (debida a
Andreacutes Lamas) de la obra del Padre Lozano referida a la historia de las provincias del Riacuteo de La
Plata y de la antigua Gobernacioacuten del Tucumaacuten fue el antecedente que lo llevoacute a iniciar un estudio
sistemaacutetico sobre la historia de la regioacuten
En 1892 la Revista del Museo de La Plata publica las ldquoInstrucciones para colectores de
vocabularios indiacutegenasrdquo que fueron redactadas por Lafone Quevedo ldquocolaborador y amigo a
quien hemos encargado la direccioacuten de la seccioacuten de Filologiacutea de ese Museordquo en palabras del
propio fundador y director Francisco Pascasio Moreno45 Posiblemente esta seccioacuten sea la primera
del paiacutes ideada especiacuteficamente para el estudio de las lenguas indiacutegenas Las ldquoInstruccionesrdquo se
articulan con toda una serie de instrumentos de recoleccioacuten de vocabularios que circulaban en la
eacutepoca (cfr Farro 2013 Malvestitti 2014 y 2015b) Un antildeo despueacutes de la publicacioacuten de las
45 En 1877 se crea el Museo Antropoloacutegico y Arqueoloacutegico de Buenos Aires con base en las donaciones de Francisco
Pascasio Moreno quien fuera su director durante casi treinta antildeos En 1884 se produce el traslado de este museo a La
Plata (ciudad declarada capital de la provincia de Buenos Aires en 1882) cambia entonces su nombre por el de Museo
General de ldquoLa Platardquo En 1906 el Museo pasa a depender de la recientemente creada Universidad Nacional de La
Plata lo que provoca la renuncia de Moreno a su cargo de director Acerca de la creacioacuten y primeros antildeos de
funcionamiento de este museo veacutease Farro (2009)
82
ldquoInstruccionesrdquo Moreno le ofrece a Lafone dirigir una Biblioteca de Linguumliacutestica en la institucioacuten
un proyecto que pretendiacutea seguir el modelo de la Bibliothegraveque linguistique ameacutericaine a cargo del
americanista franceacutes Lucien Adam (1833-1918)46 de la Sociedad de Etnografiacutea de Pariacutes (Farro
2013a)47 Entre los objetivos expresados en la advertencia Moreno plantea lo siguiente
El plan de esta publicacioacuten abraza todas las lenguas que se hablan oacute se han hablado en el
periacutemetro de lo que fue el vireynato del Rio de La Plata lo que equivale aacute decir que se incluiraacute
en ella mas de la mitad de todos los grupos de idiomas de la Ameacuterica del Sud Para conseguir
este objeto se publicaraacuten todos los MSS ineacuteditos que se puedan conseguir los libros raros que
no estaacuten al alcance del puacuteblico y las noticias que sucesivamente vayan adquirieacutendose segun las
instrucciones que para este caso ha distribuido el Museo en esta Repuacuteblica y las vecinas
(Moreno 1893 III)
La Biblioteca tuvo como resultado un uacutenico trabajo a cargo de Lafone Quevedo consistente en
dos partes En primer lugar el autor realiza una compulsa de distintos documentos sobre lenguas
chaquentildeas que fueron cedieacutendole Lamas Mitre48 y Juan Pelleschi49 de sus colecciones privadas
con el objetivo de exponer las principales caracteriacutesticas de la lengua mocoviacute y a su vez arriesgar
posibles filiaciones (Lafone Quevedo 1893a) En la segunda parte de la publicacioacuten introduce la
ldquoobrecillardquo del padre Tavolini consistente en un tratado de ensentildeanza de dicha lengua seguida de
un vocabulario Posteriormente debido a los retrasos editoriales la Biblioteca deja de publicar
estos materiales Lafone Quevedo decide consecuentemente continuar con la circulacioacuten de los
materiales sobre las lenguas del Gran Chaco en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino en
los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de
Ciencias de Coacuterdoba (Farro 2013)
En 1899 Lafone es contratado por la Facultad de Filosofiacutea y Letras para hacerse cargo de
la materia Arqueologiacutea americana tarea que asume hasta su fallecimiento Esta Facultad le
46 Adam fue uno de los maacutes importantes referentes de estudios de linguumliacutestica indiacutegena comparada de fines del siglo
XIX Discutioacute la idea planteada por Du Ponceau y continuada por Brinton acerca del viacutenculo geneacutetico de todas las
lenguas indiacutegenas americanas (Campbell 1997) En la misma liacutenea que Adam Lafone Quevedo intentoacute rebatir esta
propuesta tal como analizamos anteriormente 47 Sobre este tema en particular y maacutes en general sobre el desarrollo de la linguumliacutestica naturalista en Francia entre
mediados del siglo XIX e inicios del XX veacutease Desmet (1996) 48 Mitre y Lamas mantuvieron una estrecha amistad solidificada por el intereacutes compartido por distintos asuntos de
historia americana lo que los llevoacute a producir una copiosa correspondencia sobre el tema ademaacutes del intercambio
frecuente de material (para maacutes informacioacuten sobre estos autores y su viacutenculo veacutease De Mauro 2018 82) 49 Ingeniero de origen italiano en 1877 Pelleschi fue enviado en una expedicioacuten a la regioacuten del Chaco con el objetivo
de explorar el riacuteo Bermejo y zonas aledantildeas
83
otorgaraacute en 1910 el tiacutetulo de Doctor Honoris Causa Dos antildeos despueacutes de asumir como docente
de Arqueologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras comienza a desempentildearse como director
interino del Museo de La Plata en reemplazo de Moreno y en 1906 luego de la renuncia de
Moreno es designado como su director cargo que desempentildea hasta su muerte en 1920
III 2 El aporte de Lafone Quevedo al estudio sobre lenguas indiacutegenas
Gran parte de las publicaciones realizadas por Lafone Quevedo se concentran en la uacuteltima deacutecada
del siglo XIX50 y consisten en una serie de estudios criacuteticos sobre la base de manuscritos
albergados en la vasta biblioteca de Mitre producidos por misioneros de distintas oacuterdenes o por
otros aficionados a las lenguas indiacutegenas51 con el principal objetivo de establecer un mapa eacutetnico-
linguumliacutestico sobre las lenguas americanas y maacutes especiacuteficamente las argentinas Prestoacute especial
atencioacuten a las de lenguas del Chaco no solo por sus particularidades en primer lugar foneacutetico-
fonoloacutegicas y luego como veremos gramaticales sino tambieacuten por el desconocimiento general
reinante en esos antildeos acerca de ellas
Mi propoacutesito al escribir sobre lenguas Argentinas tiene por principal objeto ponerlas aacute todas
en condiciones de ser comparadas unas con otras y para el efecto se daacute mucha importancia aacute
la fonologiacutea muy particularmente aacute esa parte que trata de la morbosidad de los sonidos [hellip]
Mucha falta nos hace un estudio de las naciones del Chaco bajo el punto de vista
antropoloacutegico porque las diferencias de lengua no creo que en todos los casos correspondan aacute
las de raza Una vez bien establecidas la geografiacutea de las lenguas la craneologiacutea de las razas
y la agrupacion de los idiomas en las grandes familias subfijadoras prefijadoras y mistas recien
podremos empezar aacute vislumbrar el origen de nuestros Indios (Lafone Quevedo 1895a 41)
Los estudios de estas lenguas ademaacutes vendriacutean a responder la demanda de los ldquofiloacutelogos
europeosrdquo52 quienes reclamaban un estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas locales
50 En 1893 Diego Barros Arana y Rodolfo Lenz (1893) publican un estado de la cuestioacuten sobre la ldquolinguumliacutestica
americanardquo en el que exponen los grandes vaciacuteos y desconocimiento sobre el tema que habiacutea en la regioacuten (veacutease sectI
3) Esta publicacioacuten articulada con el inicio de las de Lafone podriacutean posicionar al antildeo 1893 como una bisagra en el
aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena 51 Para un mayor detalle del modo en que Lafone accedioacute a los distintos tipos de documentos que aquiacute mencionamos
veacutease Farro (2013) 52 Si bien no especifica a quieacutenes se refiere con esta designacioacuten es posible que entre otros esteacute hablando de Adam
quien prestoacute particular atencioacuten al estudio de las lenguas americanas a partir de la documentacioacuten de los misioneros
como era el estilo de trabajo tambieacuten practicado por Lafone De hecho Farro (2013a) inscribe los aportes de Lafone
Quevedo en la tradicioacuten iniciada por Adam en Francia y por Brinton en Estados Unidos mientras que el mismo Lafone
en maacutes de una ocasioacuten ofrece su trabajo a los mencionados especialistas ldquoquienes se ocupan de resolver los problemas
linguumliacutesticos de nuestra zonardquo (Lafone Quevedo 1898a VII)
84
movimiento que a su vez permitiriacutea posicionar a la ciencia argentina en el concierto cientiacutefico de
las naciones
Los europeos se quejan de la falta de material ahora se lo manda la Ameacuterica y espero que se
serviraacuten de eacutel para disipar algo de los errores que hasta aquiacute han cundido aacute propoacutesito de
Filologiacutea Americana En Ameacuterica tenemos lenguas libres de la influencia de las aulas por
consiguiente se puede hacer un verdadero estudio de Linguumliacutestica Asiacute como la Botaacutenica se
funda en las yerbas del campo y no en las flores de los jardines asiacute tambien la verdadera
Linguumliacutestica debe buscar las lenguas de los salvajes y no las de Grecia Roma eacute Indostan (Lafone
Quevedo 1893c78)
Yo me he propuesto mientras Dios me conserve la vida y salud publicar algo sobre cada una
de las Lenguas argentinas porque quiero ayudar aacute levantar el reproche de los Europeos que
nos acusan de no hacer nada para dar aacute conocer lo que nuestro suelo encierra en materia de
Linguumliacutestica etc (Lafone Quevedo 1895a 44)
La labor de Lafone como ya anticipamos consistioacute fundamentalmente en la exhumacioacuten anaacutelisis
organizacioacuten comentario y puesta en circulacioacuten de manuscritos u ldquoobras rarasrdquo lo que seriacutea el
caso por antonomasia de lo que hemos dado en llamar arqueologiacutea linguumliacutestica53 (tarea que seraacute
continuada por Feacutelix Faustino Outes como veremos en el capiacutetulo quinto) No obstante tambieacuten
realizoacute algunas documentaciones con consultantes de lenguas patagoacutenicas que permanecen
ineacuteditas (Farro c p Malvestitti y Orden en prensa) y toba (veacutease Lafone Quevedo 1893c)
En el plano analiacutetico Lafone teniacutea sus propias intuiciones linguumliacutesticas que derivaron en dos
criterios (uno gramatical y otro leacutexico) para la creacioacuten de hipoacutetesis filiatorias a partir de las cuales
se arriesgaban posibles ldquoeslabonamientosrdquo de lenguas (teacutermino que utiliza en maacutes de una
oportunidad y que antildeos maacutes tarde entraraacute en diaacutelogo con la propuesta de Imbelloni como veremos
maacutes adelante sectVI 2) En este sentido estas hipoacutetesis conduciacutean a una particular organizacioacuten
racial de los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica meridional planteada en una de las citas precedentes
Expone sus hipoacutetesis por primera vez en el ldquoEstudio criacuteticordquo (Lafone Quevedo 1893b) que
realiza a The American Race (1891) del antropoacutelogo y linguumlista estadounidense Daniel Brinton
53 La asociacioacuten de la ldquolinguumliacutesticardquo con distintas ramas de las ciencias antropoloacutegicas se remonta a mediados del siglo
XIX Lafone Quevedo por ejemplo en maacutes de una ocasioacuten refiere a ldquofoacutesiles linguumliacutesticosrdquo una categoriacutea extraiacuteda de
la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo del filoacutelogo comparatista Adolphe Pictet (1799-1875) que consistiacutea en la reconstruccioacuten
de los oriacutegenes de una lengua y el estadio de civilizacioacuten de la cultura de sus hablantes a partir del estudio del leacutexico
(Farro 2013a 532) Tiempo maacutes adelante Imbelloni criticaraacute el meacutetodo aplicado por esta disciplina tal como se veraacute
en el capiacutetulo sexto (maacutes puntualmente en sectVI 1 1)
85
quien sosteniacutea que la procedencia de las ldquorazas y pueblosrdquo americanos se encontraba en Europa
Occidental En su ldquoEstudio criacuteticordquo Lafone Quevedo planteaba en cambio que debiacutea haber maacutes
de un origen para estos grupos dadas las diferencias entre las lenguas seguacuten el lugar en el que
colocaran los afijos pronominales y posesivos (antepuestos o pospuestos al lexema de base) tal
como ha sido sentildealado por Farro (2013) Complementa este dato con otros como la morfologiacutea
craneana el color de piel la altura y haacutebitos culturales para la dilucidacioacuten de la procedencia del
hombre americano En teacuterminos generales el problema de la hipoacutetesis de Brinton seguacuten Lafone
es que la generalizacioacuten lo condujo a plantear un supuesto origen comuacuten de los grupos indiacutegenas
americanos Este error radica siguiendo a nuestro autor en que Brinton basoacute sus investigaciones
en escasos datos ldquoBrinton no puede tener en cuenta sino lo que halla impreso y Sud-Ameacuterica no
ha merecido la atencioacuten que les ha tocado en suerte aacute nuestros hermanos del Norterdquo (1893b 505)
En este sentido si bien Lafone Quevedo declara que no se siente ldquopreparado aacute fundar mi
disidenciardquo (1893b 504) presenta algunos datos que demuestran la particularidad de distintas
culturas americanas lo que lo conduce a discutir la comunidad de origen y a proponer en cambio
procedencias muacuteltiples Especiacuteficamente sobre la base de la clasificacioacuten de Brinton quien dividiacutea
la raza americana en cinco grupos a saber atlaacutentico septentrional paciacutefico septentrional central
paciacutefico austral y atlaacutentico austral Lafone Quevedo se focaliza en los dos uacuteltimos con particular
atencioacuten a lo atinente a los grupos de la Argentina que reorganiza en funcioacuten de las lenguas
En el litoral del Paranaacute prevaleciacutea la lengua Guaraniacute que incluye la de los Chiriguanos y
Guarayos etc Hacia el Sud daba con naciones que hablaban el Pampa oacute Araucano y estas se
extendiacutean hasta maacutes allaacute de los Andes inclusive Chile Al norte damos con las razas
quichuizantes que parecen haberse poblado en todas las serraniacuteas al norte de las provincias de
San Luis y Mendoza
Hacia la parte del norte entre las naciones quichuizantes y guaranizantes se interponen
numerosas tribus que ocupan las cuencas de los riacuteos Pilcomayo Bermejo Saldo y Dulce las
que dividireacute en dos grandes grupos naciones Guaycuruacutees y naciones que no lo son
Para concluir dareacute algunos apuntes acerca del Cacan Lule del Padre Techo Sanavirona oacute
sea dialectos de Coacuterdoba Tehuelche y Fueguino El idioma Atacama ahora se habla solo en
Chile y no me consta que jamaacutes se hablaacutera en la Argentina (Lafone Quevedo 1893b 509)
Luego de esta presentacioacuten esboza una primera caracterizacioacuten de cada una de las lenguas
mencionadas que tiempo despueacutes afinaraacute en una serie de trabajos que revisaremos a continuacioacuten
86
El planteo que introduce al ldquoEstudio criacuteticordquo de Brinton seraacute la primera formulacioacuten de
todos sus planteos posteriores y a su vez el modelo rector del programa de Arqueologiacutea
americana que examinaremos a continuacioacuten En los distintos anaacutelisis que realiza el dato
linguumliacutestico constituye la base a partir de la cual organiza los grupos indiacutegenas de la Ameacuterica
meridional en funcioacuten de la reconstruccioacuten del ldquoeslabonamientordquo de lenguas De cualquier modo
Lafone Quevedo reconoce como no del todo correlativas las filiaciones linguumliacutesticas y eacutetnicas
(asunto que continuaraacute en debate durante la primera mitad del siglo XX)
Faltaacutendonos un trabajo serio de antropologiacutea sobre los Indios del Chaco carecemos de uno
de los correctivos maacutes uacutetiles en toda historia de esas naciones Verdad es que la linguumliacutestica es
un elemento importantiacutesimo en esta clase de investigaciones pero muchas razas olvidando su
lengua de oriacutegen han adoptado la de sus conquistadores oacute conquistados como por ejemplo los
Espantildeoles que admitieron mucho latiacuten por las armas romanas y aacute la vez se lo transmitieron en
mayor oacute menor cantidad aacute sus nuevos amos los godos (Lafone Quevedo 1895a 56)
El primero de los criterios se basa en el sistema de colocacioacuten de los afijos pronominales y
posesivos por ser un dato de la lengua que presenta poca variacioacuten en la diacroniacutea Este criterio
derivoacute en la distincioacuten entre lenguas prefijadoras las ldquolenguas del Atlaacutenticordquo o del ldquoGrupo
Brasilenserdquo y las lenguas sufijadoras las ldquolenguas del Paciacuteficordquo o del ldquoGrupo Andinordquo habriacutea
ademaacutes algunos casos de lenguas que combinan los dos fenoacutemenos las del ldquogrupo del mediordquo y
los ldquoarrinconamientos linguumliacutesticosrdquo lenguas sin filiacioacuten aparente
Si tomamos el lenguaje como piedra de toque podraacute ser necesario reconocer maacutes de un
origen de la raza porque hay por lo menos dos grandes agrupaciones de idiomas con una muy
grande diferencia en su organismo gramatical
Ahora resulta del examen que una gran familia de idiomas prefija sus partiacuteculas
pronominales y que otra las subfija por ejemplo algunos dicen mdash mi libro mdashotrosmdash libro
miacuteo Como lo podriacuteamos preever las naciones que viven entre las dos mezclan ambos meacutetodos
hasta confundirlos y asiacute en vez de decir mdashtu libromdash abriendo el posesivo ingieren el nombre
y hacen tu-libro-yo (Lafone Quevedo 1893b 501)
El otro criterio es la identificacioacuten del teacutermino para designar ldquoaguardquo ya que el autor repara en una
constante en las lenguas americanas que permitiriacutean dilucidar posibles filiaciones ldquoLa raiacutez
oc=occo=co mdashaguamdash es una pista que la encontramos por todas partes en nuestra Ameacuterica y que
unida aacute estudios craneoloacutegicos podraacute explicar muchas mezclas y anomaliacuteasrdquo (Lafone Quevedo
87
1893a 99) Es importante destacar que si bien este criterio es fundamentalmente leacutexico Lafone
es consciente de los problemas que puede acarrear el hecho de basar clasificaciones linguumliacutesticas
en otros lexemas asunto que seraacute una constante en debates del siglo XX y en el que nos
detendremos luego (sectVI 2)
Yo por ahora prescindo de las analogiacuteas leacutexicas porque son falaces aunque muy
seductoras pero estoy dispuesto aacute recibirlas tan luego como se ofrezcan pruebas gramaticales
fundadas en leyes fonoloacutegicas bien establecidas cosa que no me parece difiacutecil porque la falta
de prueba escrita se suple con la prueba hablada y la historia de las lenguas se conserva ya sea
en su documentacioacuten ya sea en sus codialectos (Lafone Quevedo 1893a 6)
En el mismo antildeo que sale a la luz el trabajo sobre la lengua mocoviacute anteriormente citado publica
en los talleres del Museo de La Plata un tratado sobre la lengua toba basado en los manuscritos del
padre Alonso Baacutercena54 con un vocabulario a partir de documentos facilitados por Aacutengel
Carranza55 y Juan Pelleschi que un antildeo despueacutes integraraacute el tomo quinto de la Revista del Museo
de La Plata Tambieacuten en 1894 pone en circulacioacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico un
ldquocalepinordquo lule-castellano del padre Antonio Machoni y un antildeo despueacutes un tratado sobre la lengua
vilela o chulupiacute basado en los aportes de Hervaacutes y Panduro Adelung y nuevamente de Pelleschi
Este uacuteltimo se encuentra dedicado a Ambrosetti quien como vimos en el capiacutetulo anterior habiacutea
publicado un antildeo antes un trabajo tambieacuten sobre el chulupiacute donde a su vez remitiacutea a Lafone
Quevedo Entre 1895 y 1896 Lafone publica numerosos trabajos maacutes sobre las lenguas del Chaco
con los que pretende reconstruir de modo cabal los viacutenculos geneacuteticos entre estas lenguas
De lo dicho en los subsiguientes capiacutetulos se veraacute que la Abipona es una lengua prima-
hermana de la Mocoviacute y la Toba esta uacuteltima hecha pedazos Maacutes tarde veremos coacutemo este
grupo de tres se eslabona por un lado con el Lengua Payaguaacute Mbayaacute-Guaycuruacute etc y con el
grupo Mataco-Mataguayo por el otro (Lafone Quevedo 1896a 9)
Con este trabajo de las lenguas del Chaco Argentino tipo Guaycuruacute dejan de ser el
misterio que pareciacutea aacute filoacutelogos como Latham56 etc Algo bastante quedaraacute que hacer auacuten en
los tres codialectos principales Toba Mocoviacute y Abipoacuten pues contamos con material para
atacar el Lengua y Mbaya dicho Guaycuruacute ramificaciones de aquellos pero ya las sendas
54 En 1899 publica un diccionario trilinguumle toba espantildeol e ingleacutes tambieacuten basado en los materiales de Baacutercena 55 Carranza fue un militar enviado a la regioacuten del Chaco durante las campantildeas de conquista Fue asimismo fundador
de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana junto con Bartolomeacute Mitre en el antildeo 1893 y quien introdujo a
Lafone Quevedo en la Junta (veacutease Farro 2013) 56 Autor de Elementos de filologiacutea comparada trabajo que Lafone critica en maacutes de una ocasioacuten
88
estaacuten iniciadas por la selva virgen de estos idiomas y yo quisiera haber tenido lo que aquiacute
ofrezco a mis lectoreshellip (Lafone Quevedo 1896a 11)
El mapa eacutetnico-linguumliacutestico que propone especiacuteficamente en lo relativo a los grupos del Chaco es
en principio el siguiente por un lado los idiomas ldquono guaycuruacuteesrdquo grupo que comprende a lules
y vilelas o chulupiacutees de lenguas sufijadoras estudiados en los trabajos anteriormente
mencionados y por el otro al grupo guaycuruacute que integra las lenguas de los matacos
(mataguayos noctenes chinipes) tobas (mocoviacutes tobas y abipones) y mbayas (mbayas
payaguaacutees lenguas etc) de lenguas prefijadoras
Algunos de los trabajos que publica sobre las lenguas de este uacuteltimo grupo son los
siguientes los documentos del padre Massei sobre el ldquodialecto noctenrdquo (1895b) un vocabulario
compilado por DrsquoOrbigny sobre el ldquodialecto vejozrdquo del grupo mataco-mataguayo (1896b) otro
vocabulario basado en manuscritos del padre Joaquiacuten Remedi (1896c) y otro facilitado por
Pelleschi sobre el grupo mataco en general (1896-1897) todos estos en el Boletiacuten del Instituto
Geograacutefico Argentino Ese mismo antildeo realiza una publicacioacuten privada de un tratado sobre el
ldquoidioma mbayardquo (1896d) y en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias de Coacuterdoba otro
artiacuteculo mdashreferido anteriormentemdash sobre el abipoacuten basado en Dobrizhoffer (1896a) Con este
uacuteltimo da por ldquocompleta la terna de los tres grandes idiomas que orlados por las lenguas del grupo
Mataco-Mataguayo se disputaban el predominio en el Chaco Argentinordquo (Lafone Quevedo 1896a
5)57
En el trabajo sobre el dialecto vejoz plantea una nueva hipoacutetesis filiatoria que ubica a las
lenguas del grupo guaycuruacute como lenguas del grupo del medio es decir ldquolas que se valen de
ambos recursos gramaticalesrdquo (Lafone Quevedo 1896b 1) lo que revela la inestabilidad de sus
postulados en permanente reformulacioacuten a medida que analizaba nuevos datos linguumliacutesticos
En otros trabajos he hecho notar que las Lenguas Americanas faacutecilmente se dividen en tres
grupos 1deg las que subfijan las partiacuteculas pronominales 2deg las que prefijan las mismas 3deg las
que se valen de ambos recursos gramaticales De las primeras el ejemplo tiacutepico es el idioma
llamado Quichua de las segundas el Guarany mientras que de las terceras un ejemplo al caso
seriacutea el Mocoviacute y sus codialectos que de acuerdo con el sentildeor Brinton y otros se incluye en
la familia Guaycuruacute en realidad apodo general y no particular [hellip]
57 Recordemos que Ambrosetti y Debenedetti tambieacuten habiacutean abordado aunque con menor exhaustividad las lenguas
del Chaco (sectII 1)
89
De la lengua de los Mocoviacutees y Tobas tribus juriacutees oacute noacutemades ya se ha tratado en la
Revista del Museo de La Plata Ellas pertenecen al tercer grupo es decir aacute aquel que se vale
de las dos clases de afijos pronominales de relacioacuten personal Este recurso gramatical que aacute
primera vista parece extrantildeo tiene una explicacioacuten muy natural esas lenguas y sus codialectos
se hallan encerradas entre la Guarany que es prefijadora y la Quichua subfijadora
Encajadas entre estas lenguas de tipo Guaycuruacute encontramos empero unos
arrinconamientos linguumliacutesticos muy curiosos que por la colocacioacuten de sus afijos pronominales
corresponden al grupo Quichua oacute subfijador De estos conocemos dos idiomas el Lule de
Machoni y el Vilela oacute Chulupiacute que ambos han sido materia de estudios publicados en el
Boletiacuten del Instituto Geograacutefico (Lafone Quevedo 1896b 1-2)
En 1897 publica tambieacuten en el Boletiacuten del Instituto Geograacutefico ldquoLos indios chanases y su
lengua Con apuntes sobre los querandiacutees yaros boanes guumlenoas o minuanes y un mapa eacutetnicordquo58
trabajo en el que ofrece una descripcioacuten de cada etnia y al igual que en los otros casos hipoacutetesis
filiatorias con las que busca reformular las relaciones geneacuteticas entre estos grupos tambieacuten sobre
la base de distinto tipo de documentacioacuten de oacuterdenes religiosas y de viajeros formulados por Feacutelix
Azara Pedro de Angelis Alcide DrsquoOrbigny Manuel Trelles Carlos Burmeister Carlos Ameghino
y por el ya mencionado Moreno Como es de esperarse en cada caso pone en diaacutelogo estas
clasificaciones con la suya propia que tiene como eje la distincioacuten entre los grupos ldquoguaycuruacuteesrdquo
y ldquono guaycuruacuterdquo como ya vimos La confusioacuten por lo general y seguacuten eacutel mismo advierte estaacute
dada por los etnoacutenimos asignados que en muchos casos proveniacutean de las designaciones que daba
un grupo a otro ldquoQuiere decir pues que un apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua
que fuere no es ninguacuten argumento a favor de la clasificacioacuten de tal oacute cual faltando la
corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897 116)59 El trabajo concluye con un
manuscrito del padre Daacutemaso Larrantildeaga sobre la lengua chanaacute y un mapa eacutetnico mdashtal como
anticipa en el tiacutetulo de este trabajomdash con una descripcioacuten anexa en la que consigna la ubicacioacuten
geograacutefica y breves datos sobre las caracteriacutesticas eacutetnicas y linguumliacutesticas de los grupos de la zona
sur del Litoral que distingue en ldquocharruacuteasrdquo ldquoboanes oacute bohanesrdquo ldquoyarosrdquo ldquominuanesrdquo
58 Tal como se veraacute en el capiacutetulo quinto este trabajo seraacute la base a partir de la cual Outes se inicia en el debate acerca
de la procedencia del grupo querandiacute (sectV 1) 59 En este sentido Bixio (2010) plantea ldquoEn el proceso de asignacioacuten de nominaciones eacutetnicas se percibe con claridad
la colonialidad del procedimiento de discriminacioacuten en cuanto ellas se supone remiten a unidades eacutetnicas conjuntos
cerrados con liacutemites claramente circunscriptos Hoy la etnohistoria ha puesto claramente en evidencia que los
etnoacutenimos pueden pertenecer a diferentes sistemas de denominaciones nativos o exoacutegenos llegando a participar de
distintas loacutegicas clasificatoriasrdquo (sp)
90
ldquomartidanesrdquo ldquoguaraniacute-chanduacutes oacute chandulesrdquo ldquoquerandiacuteesrdquo ldquochanaacutesesrdquo ldquotimbuacuteesrdquo ldquocorondas
caracaraes mbeguaacutesrdquo ldquoquiloasas y caltisrdquo (Lafone Quevedo 1897 148-151)
En 1900 publica un trabajo sobre las razas pampeana y guaraniacute resultado de su
comunicacioacuten durante la primera reunioacuten del Congreso Cientiacutefico Internacional Americano
celebrado dos antildeos antes en el mes de abril60 En este estudio intenta clarificar el panorama acerca
de los etnoacutenimos al estabilizar algunas designaciones correspondientes a su propia clasificacioacuten a
partir del anaacutelisis de una serie de documentos del periodo de la conquista algunos de los cuales eacutel
mismo estaba encontrando y poniendo en circulacioacuten A su vez discute la frecuencia con que ldquolos
historiadores se han limitado aacute reconocer soacutelo dos estirpes de naturales que seguacuten ellos teniacutean
que ser oacute guaraniacutees oacute araucanos Como yo niego esta hipoacutetesis es por este lado que tiene que
empezar la discusioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 28) Asiacute plantea que la tendencia guaranizante
teniacutea que ver con la gran extensioacuten de la lengua durante el periodo de conquista y colonizacioacuten lo
mismo que la tendencia quichuizante
Yo sostengo y sostendreacute que auacuten hoy se habla maacutes Quichua y maacutes Guaraniacute en la Repuacuteblica
Argentina que lo que se hablaba antes de la entrada de los espantildeoles porque muchas
generaciones de naturales dejaron su propio idioma para adoptar el de sus vecinos maacutes
favorecidos cambio al que mucho contribuyeron los mismos misioneros de la Compantildeiacutea de
Jesuacutes (Lafone Quevedo 1900 28-29)
Otro de los problemas frecuentes que presentan los documentos seguacuten plantea nuestro autor es la
confusioacuten entre etnoacutenimos con los que los guaraniacutees nombraban a los distintos grupos en funcioacuten
de alguna caracteriacutestica particular que podiacutea ser compartida por cualquier otro Cita como ejemplo
el nombre ldquoguaycuruacuterdquo precisamente ldquoaplicado a los indios Caduveos oacute Mbayaacutes aacute Paguaacutees Tobas
Mocoviacutees y Abipones y que no significa maacutes que Indios bravos sarnososrdquo (1900 29) Otro caso
de confusioacuten que cita es la designacioacuten del grupo ldquopampardquo que condujo a interpretaciones erradas
sobre la destruccioacuten de la primera ciudad de Buenos Aires a manos de los ldquoaraucanosrdquo La
designacioacuten ldquopampardquo dice es ldquoaacute todas luces geograacutefica y no eacutetnicardquo (1900 30) introduce
consecuentemente un anaacutelisis criacutetico de la clasificacioacuten del cura de la orden jesuita Thomas
Falkner de mediados del siglo XVIII
60 Lafone Quevedo y Outes fueron los encargados de la organizacioacuten del tomo correspondiente a estudios de
antropologiacutea y sociologiacutea
91
La confusioacuten de etnoacutenimos como asiacute tambieacuten las denominaciones de las lenguas y la
localizacioacuten ldquooriginalrdquo de los grupos indiacutegenas en el momento en que escribe Lafone Quevedo era
evidentemente grande ya fuera por designar con un uacutenico nombre a grupos distintos ya por utilizar
una caracterizacioacuten eacutetnica particular que nada teniacutea que ver con el etnoacutenimo o por otras razones
De modo que la tarea que emprende de organizar la informacioacuten presente en distintos documentos
guiado por interpretaciones de gran erudicioacuten es realmente notable Sin embargo la pretensioacuten de
hacer coincidir el nombre de un pueblo con el nombre de su lengua era una empresa imposible ya
que tal como repara Campbell ldquoOften Native American groups have no particular name for their
language other than something equivalent to lsquoour languagersquo lsquothe languagersquo or lsquothe true speechrsquordquo
(Campbell 1997 15) Con todo el problema se extiende hasta bien entrado el siglo XX y el mismo
Lafone seguiraacute afinando sus propias lecturas sobre este tema en los antildeos venideros
Luego de presentar las confusiones anteriormente referidas Lafone introduce su
interpretacioacuten acerca de los grupos indiacutegenas ubicados en la zona del Riacuteo de La Plata al momento
de la conquista Asiacute establece que en ese momento los espantildeoles encontraron dos ldquorazas
diferentes la una Guaraniacute la otra non-Guaraniacuterdquo (Lafone Quevedo 1900 88) En cuanto a los
guaraniacutees plantea la ldquohomogeneidad de raza y lenguardquo y respecto del grupo no guaraniacute sostiene
que habiacutea entre ellos ldquovariedad de idiomasrdquo que no permiten dar cuenta cabal de su procedencia
debido a la ldquomezclardquo ldquopero salvada la excepcioacuten de la lengua parece que las maacutes sino todas estas
naciones descendiacutean de una raza con los caracteres eacutetnico-fiacutesicos de la llamada Pampeana por
drsquoOrbignyrdquo (Lafone Quevedo 1900 89) Por otra parte plantea la posibilidad de que los guaraniacutees
no fueran como era una idea extendida hasta ese momento originarios de la zona de Corrientes
ldquolo que yo sostengo es que en el siglo de que se trata los indiacutegenas de Corrientes y Entre Riacuteos en
tierra firme eran non-Guaraniacutees y a fortiori los de Santa Fe y Buenos Airesrdquo (Lafone Quevedo
1900 91) En cuanto a los pampas plantea
Si curiosas han sido las migraciones de los Guaraniacutees otro tanto puede decirse de las de
los Pampas que desde hace 150 antildeos parece que se han vuelto Araucanos siendo que
anteriormente eran otra cosa
Las dudas al respecto tienen una explicacioacuten muy sencilla recieacuten en el siglo pasado
empezaron los de Buenos Aires aacute extenderse hacia fuera y ya en este tiempo las pestes y las
guerras habiacutean de tal manera debilitado aacute los naturales de la Pampa que eacutestos se habiacutean visto
obligados aacute llamar aacute sus aliados los Moluches gente de raza Araucana que incluye aacute
Pehuenches Ranqueles etc Una vez que eacutestos conocieron a la Pampa y sus ventajas como lo
mismo la extincioacuten de los primitivos moradores en ella empezaroacuten aacute ocupar el territorio que
92
fuera de los Pampas en tiempo de la conquista en que aacute la sazoacuten hormigueaban cientos de
miles de cabezas de ganado vacuno y caballar
iquestQuieacutenes eran los predecesores del Araucano en la Pampa El Padre Falkner nos lo dice
eran los Taluhet y Diuihet ramas del tronco Patagoacuten uno de los grandes grupos de la Raza
Pampeana de drsquoOrbigny (Lafone Quevedo 1900 92)
Finalmente sostiene que ldquolas razas Guaraniacute Chaco-Guaycuruacute Pampa-Patagona y Pampa-
Araucana son intrusas en el Riacuteo de La Plata y que tal vez lo sea tambieacuten del todo oacute en parte la
raza Pampa-Litoral (Chanaacutes Timbuacutees Mbeguaacutees etc)rdquo (Lafone Quevedo 1900 94)
Ademaacutes de la presentacioacuten de sus hipoacutetesis acerca del poblamiento de la zona del Riacuteo de
La Plata que permiten comprender el desarrollo de su propia teoriacutea interesan particularmente los
anaacutelisis linguumliacutesticos que realiza en este mismo trabajo correspondientes a la quinta parte Alliacute en
primer lugar plantea que cuando los espantildeoles llegaron al Riacuteo de La Plata solo entraron en
contacto con cuatro lenguas guaraniacute ldquoguaycuruacute-mayas o caduveordquo y ldquopayaguaacutees o chanaacutesesrdquo
mientras que ldquoDe las demaacutes naciones sabemos en tesis general (porque asiacute nos lo aseguran los
escritores primitivos) que sus lenguas eran diferentes pero hay diferencias y diferenciasrdquo (Lafone
Quevedo 1900 99) Entonces introduce la extendida hipoacutetesis decimonoacutenica de que las lenguas
indiacutegenas americanas eran aglutinantes o polisinteacuteticas con lo que quiere decir que ldquolas palabras
oacute temas tienen oacute casi tienen valor leacutexico mientras que en el caso de las lenguas Indo-Europeas
la raiacutez se acompantildea con partiacuteculas sin maacutes significado que su valor gramaticalrdquo (Lafone Quevedo
1900 99) En cuanto al modo de colocacioacuten de los afijos retoma la hipoacutetesis que tempranamente
introdujera en el ldquoEstudio criacuteticordquo a The American Race de Brinton acerca de la distribucioacuten entre
grupos de lenguas prefijadoras y sufijadoras En este caso ademaacutes de los pronombres
pronominales y posesivos antildeade las desinencias verbales En este sentido plantea que el
ldquoperuanordquo (o sea quechua) seriacutea sufijadora mientras que las lenguas prefijadoras seriacutean el
guaraniacute el aymara el ldquoaraucanordquo (mapudungun) el allentiak el lule el vilela-chulupiacute el chibcha
el caribe el mojo-maypure el mataco-mataguayo (wichiacute) el chiquito el ldquochaco-guaycuruacuterdquo el
chanaacute y el ldquopatagoacutenrdquo (aonekrsquoo ajen o ldquotehuelcherdquo) Habriacutea otras lenguas que presentan una forma
combinada tal es el caso del ldquomocoviacuterdquo (moqoit) que diriacutea ldquotu-cabeza-yardquo (Lafone Quevedo 1900
100) asiacute en este caso el pronombre posesivo correspondiente a ldquotuyardquo aparece discontinuo un
morfema se antepone al sustantivo y el otro se pospone
Antildeade ademaacutes otro sistema de clasificacioacuten seguacuten grupos ldquouniformes y multiformesrdquo
ldquoEl grupo uniforme es aquel que como el Espantildeol etc tiene una sola serie de pronombres
93
personales y de posesivacioacuten ex gr mi casa tu casa etcrdquo En este grupo incluye a las siguientes
lenguas ldquoQuichua Aymaraacute Araucana Allentiak Atacamentildea Tehuelche Puelche Yahgan
Chanaacute Mataca () Caingangue Guanaacute-Kinikinao Lule de Machoni Vilela-Chulupi Guaraniacute en
todas sus ramasrdquo (Lafone Quevedo 1900 101) En cuanto al grupo ldquomultiformerdquo plantea que es
ldquorico y variado en series de articulaciones pronominales eacute incluye todas las lenguas de tipo Chaco-
Guaycuruacuterdquo En este grupo incluye ldquoToba Mocoviacute Abipoacuten Mataco () Payaguaacute Mbayaacute-
Guaycuruacute etc Caingangue ()rdquo (Lafone Quevedo 1900 101) Esta diferenciacioacuten lo conduce a
una conclusioacuten en la que se involucran los conceptos lenguas y razas Afirma ldquoEl mero hecho de
que estas lenguas sean multiformes en medio de otras en que resalta la uniformidad es en siacute un
argumento en favor de la diferencia de la raza y lengua y yo me inclino aacute creer que esta
complicacioacuten gramatical resulta de la mezcla oacute hibridacioacutenrdquo (Lafone Quevedo 1900 102) de lo
que se interpreta que seguacuten su perspectiva a partir de procesos de contacto estas lenguas que eran
originalmente uniformes se convirtieron en multiformes
Entre 1902 y 1906 Lafone Quevedo prepara cuatro trabajos sobre lenguas mosetana
tacana cavinentildeo y leca pertenecientes al Gran Chaco boliviano (Lafone Quevedo 1903 1905)
Luego entre 1910 y 1912 publica otros trabajos tambieacuten sobre otras lenguas del Gran Chaco uno
sobre el Lengua otro sobre las familias Guaycuruacute y otro sobre el chiquitano Este uacuteltimo
presentado en el Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910
posiblemente sea el que mejor sintetiza la propuesta filiatoria de Lafone ya que como hemos visto
en algunos otros trabajos ya resentildeados en muchos casos se desdice o contradice lo formulado en
publicaciones inmediatamente anteriores vacilaciones esperables y entendibles en una instancia
de formulacioacuten de hipoacutetesis En el trabajo en cuestioacuten somete a comparacioacuten las lenguas de la
familia guaycuruacute y la chiquitana sobre la base de los siguientes criterios con prescindencia
absoluta de anaacutelisis del leacutexico que seguacuten el autor habiacutea conducido a confusiones en cuanto a los
posibles parentescos ldquo1deg las muacuteltiples series de afijos pronominalesrdquo ldquo2deg la coexistencia de las
dos hablas viril y mujerilrdquo ldquo3deg el contacto geograacuteficordquo ldquo4deg la casi identidad de las raiacuteces
pronominalesrdquo ldquo5deg la existencia de esta identidad de raiacuteces pronominales entre muchas otras
naciones de indios que no son ni Guaycuruacute ni Chiquitanos por su tipo pero que son maacutes o menos
limiacutetrofesrdquo ldquo6deg Que la voz lsquoAguarsquo sea Netagat en Toba Evagayacca en Mocoviacute Niogodi en
Mbayaacute Enoacutepe en Abipoacuten voces que no se entroncan asiacute no maacutes en una sola radicalrdquo ldquo7deg La
existencia en lengua Chiquitana del plural inclusivo y exclusivo de primera persona es decir del
94
que admite igualdad con el que oye oacute que lo despreciardquo (Lafone Quevedo 1912b 9) En este caso
como puede verse ampliacutea sus criterios clasificatorios al antildeadir a los ya claacutesicos criterios basados
en el sistema de pronominalizacioacuten y a la forma que adquiere el concepto agua en cada lengua
nuevos factores como son la existencia de un habla masculina y una femenina (que se materializa
tanto en el vocabulario como en el sistema pronominal)61 y la formas de pluralizacioacuten de la primera
persona (inclusivo ldquotodos nosotrosrdquo o exclusivo ldquonosotros pero no ustedesrdquo)
Otros trabajos de Lafone Quevedo sobre linguumliacutestica se distinguen de los anteriores por su
temaacutetica u objeto Uno de ellos es ldquoEl verbo Estudio filoloacutegico-gramaacuteticordquo (1892b) en el que el
autor plantea su hipoacutetesis acerca del origen teutoacutenico del espantildeol a partir del estudio comparado
de los verbos seguacuten su clasificacioacuten en agudos y graves El otro trabajo que se tambieacuten se distingue
de los demaacutes aunque es menos distante que ldquoEl verbordquo es Tesoro de catamarquentildeismos (1898a)
en el que realiza dos operaciones Por un lado se encarga de la reconstruccioacuten del cacaacuten extinta
lengua de los diaguitas escasamente presente en los datos que arrojan las fuentes coloniales y
mayormente presente en topoacutenimos y antropoacutenimos encontrados en empadronamientos de indios
y tiacutetulos de propiedad que sometioacute a comparacioacuten para derivar en la conclusioacuten de que el cacaacuten
era una lengua distinta del quechua lo que lo condujo a confrontar la principal hipoacutetesis que se
sosteniacutea hasta entonces incluso previamente por eacutel mismo62 Pero la verdadera particularidad de
esta obra radica en que se expone un registro etnograacutefico efectuado por el propio Lafone
complementado con vocablos extraiacutedos de distintos documentos de los que ya disponiacutea lo que
permite organizar un ldquotesorordquo de la variedad del espantildeol catamarquentildeo fundamentalmente
caracterizado por la presencia de distintos elementos de lenguas indiacutegenas principalmente
quechua y cacaacuten
Entre 1910 y 1920 disminuyen considerablemente las publicaciones posiblemente debido
a sus nuevas obligaciones de gestioacuten y ensentildeanza en las universidades del Riacuteo de la Plata La
radicacioacuten definitiva en Buenos Aires afectoacute tambieacuten a su propia perspectiva en cuanto al valor
61 La distincioacuten de dos variantes de habla en funcioacuten del geacutenero fue un fenoacutemeno identificado en el siglo XVIII por
los jesuitas precisamente en el anaacutelisis del chiquitano Entonces se afirmaba que el lenguaje femenino era simple y
emocional mientras que el masculino era maacutes complejo y praacutectico tomando a esta uacuteltima variedad como la norma
(Falkinger 2002) 62 En el prefacio del Tesoro Lafone expresa en cuanto a la filiacioacuten quechua del cacaacuten lo siguiente ldquoAl empezar aacute
estudiar las etimologiacuteas de los vocablos del Tesoro habiacutea procedido bajo el concepto de que la perdida lengua Cacana
era un dialecto maacutes oacute menos corrupto de la lengua general y en esta inteligencia me permitiacute torturar algunos temas
que por lo visto son Cacanes sacaacutendoles asiacute raiacuteces Qichuasrdquo (Lafone Quevedo 1898a XIV)
95
de los objetos arqueoloacutegicos para las clasificaciones tan importante como la linguumliacutestica durante
sus antildeos en Catamarca seguacuten plantean Haber y Delfino (1995-1996)
Como se veraacute a continuacioacuten en los programas de Arqueologiacutea Americana durante los
antildeos en que Lafone Quevedo se desempentildea como docente titular los contenidos de linguumliacutestica
indiacutegena seraacuten medulares De hecho gran parte de las temaacuteticas mencionadas maacutes arriba
apareceraacuten en los distintos programas desde el valor de la lengua para la cartografiacutea eacutetnica hasta
los criterios aplicados a la clasificacioacuten linguumliacutestica y el intereacutes por las lenguas de la franja norte
del paiacutes en detrimento de las patagoacutenicas Por otra parte es importante anticipar que estos
programas presentan considerables diferencias respecto de los cursos a cargo del profesor suplente
de Arqueologiacutea Ambrosetti abocados al tratamiento de temaacuteticas estrechamente relacionadas con
sus expediciones por los valles Calchaquiacutees Lo mismo sucede con los programas posteriores de
Debenedetti (quien como indicamos sucede a Lafone en la titularidad de la materia) que siguen la
liacutenea de los de Ambrosetti La ausencia de liacutemites disciplinares pareciacutea contribuir a esta amplitud
temaacutetica que habilitaba al docente a imprimirles a sus programas una mirada fuertemente
atravesada por sus inquietudes personales Esta situacioacuten se iraacute estabilizando con el tiempo lo que
conduciraacute al desplazamiento de las temaacuteticas linguumliacutesticas en la asignatura Arqueologiacutea y al dictado
de otras que se vuelven impostergables
III 3 La linguumliacutestica indiacutegena en los programas de Arqueologiacutea americana (1899-1920)
El primer programa de Arqueologiacutea americana data de noviembre de 1899 cuando se modifica el
primer plan de estudios de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires
vigente desde 1896 Este primer plan estableciacutea cuatro antildeos de cursada los tres primeros
dedicados a la obtencioacuten del tiacutetulo de licenciado en Filosofiacutea y Letras el cuarto a la del doctorado
Los contenidos curriculares por su parte se organizaban entre cursos regulares y libres y una
serie de asignaturas regulares Filosofiacutea Historia Literatura Geografiacutea Ciencia de la Educacioacuten
y Sociologiacutea (Buchbinder 1997 34) Las reformulaciones aplicadas en 1899 comprendieron una
nueva organizacioacuten de los cursos (en generales o especiales) y la extensioacuten de la cursada en un antildeo
maacutes para incluir dos nuevos cursos generales sobre lenguas claacutesicas y arqueologiacutea (Buchbinder
1997 35) Lafone Quevedo seraacute entonces el encargado del dictado de este uacuteltimo curso
Como veremos en este apartado Lafone realizoacute sucesivas modificaciones del programa
aunque la ensentildeanza de distintos asuntos relacionados con las lenguas indiacutegenas argentinas estuvo
96
siempre presente A continuacioacuten con particular atencioacuten al tratamiento de estos asuntos
revisaremos los programas de Arqueologiacutea americana que disentildeoacute con el objetivo de identificar los
principales contenidos que fueron objeto de ensentildeanza la introduccioacuten de sus anaacutelisis filiatorios
expuestos en el apartado anterior aquellos temas discontinuados y la bibliografiacutea utilizada (cuando
estaacute explicitada) entre otras cuestiones que nos permiten comprender el lugar otorgado a las
lenguas indiacutegenas en el modelo arqueoloacutegico de Lafone y en un marco maacutes amplio en la Facultad
de Filosofiacutea y Letras
Los primeros programas que se inician en 1899 hasta el de 1910 se encuentran albergados
en el Archivo General de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires
mientras que los posteriores integraron las publicaciones anuales de la Facultad dedicadas
exclusivamente a la circulacioacuten de los programas de todas las asignaturas En teacuterminos generales
se organizan por unidades como se veraacute en lo que sigue y en algunos casos que se indicaraacuten
oportunamente se acompantildean con una bibliografiacutea especiacutefica A continuacioacuten nos detendremos
puntualmente en algunos de ellos y maacutes especiacuteficamente en algunas unidades que por su
temaacutetica ofrecen mayor significatividad desde el punto de vista de esta investigacioacuten
El primer programa de la asignatura atiende principalmente a cuestiones de arqueologiacutea
y antropologiacutea fiacutesica (ldquoel caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la
Conquista Hombre foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquelrdquo) yacimientos arqueoloacutegicos
distribucioacuten racial en la Argentina y su relacioacuten con las zonas arqueoloacutegicas (ldquoguaraniacuteticardquo
ldquopampeanardquo ldquochaquenserdquo ldquoaraucanardquo y ldquocalchaquinardquo) relacioacuten de los grandes yacimientos
arqueoloacutegicos del Peruacute con los argentinos y mitologiacutea y folklore entre otras temaacuteticas (AGFFyL
B-2-7 34) A continuacioacuten transcribimos las distintas unidades que lo componen
I El caraacutecter arqueoloacutegico de la historia argentina antes y despueacutes de la Conquista Hombre
foacutesil y moderno Conexioacuten de este con aquel
II Razas americanas en la Argentina Su distribucioacuten en el territorio de la Repuacuteblica antes y
despueacutes de la Conquista
III Zonas arqueoloacutegicas de la Repuacuteblica y sus subdivisiones Probable conexioacuten de estas con
las naciones indiacutegenas que las ocuparon antes y despueacutes de la conquista Apreciaciones
generales acerca del grado de civilizacioacuten que puede concederse a estas mismas al objeto de
poderlas adjudicar parte o el todo de los restos arqueoloacutegicos
IV Enumeracioacuten de las ruinas y objetos arqueoloacutegicos en las zonas guaraniacutetica pampeana
chaquense araucana y calchaquina con especial mencioacuten en esta de la accioacuten guarpe
97
V Descripcioacuten ligera de los tres grandes grupos arqueoloacutegicos en la regioacuten peruana aacute saber
tipo Tia Huanaco Cuzco y Chimuacute Comparacioacuten de estos con los de la Repuacuteblica Argentina
VI Folk-lore de las razas indiacutegenas Lengua sagrada representada en el simbolismo del arte
argentino-peruano La laacutemina de Yamqui Pachacuti Salcamayhua La piedra Roseta Argentina
VII Mitologiacutea de las razas indiacutegenas reconstruida del Folklore y de los restos arqueoloacutegicos
El culto a los Dioses del Agua Las grandes construcciones agriacutecolas y los observatorios
astronoacutemicos para determinar los solsticios etc de la religioacuten calchaquiacute
VIII Probable superposicioacuten de razas Posible y auacuten probable confusioacuten de las edades paleo-
neo-liacuteticas y de bronce por la irrupcioacuten de hordas salvajes en las zonas maacutes adelantadas
Observaciones generales acerca de las analogiacuteas que se observan entre los restos arqueoloacutegicos
del Viejo y Nuevo Mundo (AGFFyL B-2-7 34)
Como puede verse el perfil de este primer programa es claramente arqueoloacutegico Con todo es
posible identificar en la unidad sexta coacutemo comienzan a filtrarse cuestiones linguumliacutesticas en relacioacuten
con temaacuteticas de folklore vinculacioacuten que tambieacuten puede apreciarse en el Tesoro de
catamarquentildeismos (1898a) que habiacutea publicado recientemente
En 1901 se incorpora el estudio de las razas en relacioacuten con la distribucioacuten linguumliacutestica
ldquoDistribucioacuten de la raza americana por naciones y lenguas en la Repuacuteblica Argentinardquo Como se
vio anteriormente el estudio de las lenguas indiacutegenas era en la eacutepoca de central relevancia para
las clasificaciones eacutetnicas Lafone sostiene tal perspectiva aunque sentildeala algunas reservas tal
como planteaba en el ldquoEstudio Criacuteticordquo a The American Race de Daniel Brinton63
Con el programa de 1903 mucho maacutes detallado en cuanto al desarrollo de cada unidad y
con una de las uacutenicas bibliografiacuteas a lo largo de la historia de los programas de su materia Lafone
Quevedo tal como expresaba en una nota dirigida al decano a modo de presentacioacuten del programa
buscaba ganar ldquoen intereacutes y utilidad el Curso desde que en esta forma puede servir como de
Introduccioacuten al estudio intensivo de los oriacutegenes de la Repuacuteblica Argentinardquo (AGFFyL B-2-7
67) En la misma nota el profesor mencionaba nuevos hallazgos documentales que motivaron la
reformulacioacuten del programa ldquoLa documentacioacuten que sucesivamente se va desenterrando en los
archivos de la Madre Patria y en partes varias de la Ameacuterica Latina nos obliga aacute abrir nuevos
rumbos en el modo de tratar los albores del suelo argentinordquo (AGFFyL B-2-7 67)
63 En aquel trabajo criacutetico Lafone planteaba en este sentido lo siguiente ldquoYo tambieacuten adhiero aacute la misma opinioacuten
aunque como es natural confieso que tendremos que confrontar nuestros resultados con la luz que sobre ellos arrojen
los datos etnoloacutegicos cuando los obtengamos con la identidad de idioma de ninguna manera se demuestra identidad
de raza pero se adelanta mucho en el camino que conduce aacute ellordquo (Lafone Quevedo 1983b 500 El resaltado es
nuestro)
98
En cuanto a los contenidos este programa se encuentra distribuido en 14 secciones
(AGFFyL B-2-7 67) La primera de ellas conteniacutea cuestiones generales acerca la antiguumledad del
hombre americano y el anaacutelisis de la ldquoraza americanardquo (descripcioacuten de elementos constitutivos
hipoacutetesis sobre los oriacutegenes etc) La segunda seccioacuten se encargaba del estudio de las ldquozonas
eacutetnicas de la Repuacuteblica Argentinardquo distribuidas en tres la Oriental o Guaraniacutetica la Central o
Pampeana y la Andina o Quichuizante En el estudio de cada una de ellas se proponiacutea el anaacutelisis
de las distintas ldquonacionesrdquo que las integraban Asiacute en el caso de la zona Guaraniacutetica esta incluiacutea
el estudio de ldquocharruacuteas querandiacutees guaraniacutees de las Islas mbeguaacute chanaacute caracaraacute timbuacute
coronda quiloasa mocoretaacute chanaacute salvaje mepene mechereses agaacute cariacuteo o guaraniacute payaguaacute
mbayaacute chaneacute naperuacute ingatuacute batata mataraacute matacordquo la zona Pampeana incluiacutea ldquomojos chiquitos
chiriguanos zamucos tobas mataco-mataguayos chorotis mocoviacutees abipones trentones
lenguas (enimagaacute y machicuy) juriacutes y diaguitas comechingones sanavirones pampas del siglo
VII puelches (diuihet taluhet y chechehet) tehuelches onas yahganes o yaacutemana pechereisrdquo y
finalmente la zona Quichuizante incluiacutea ldquoquechuas collas uros chichas calchaquiacute-cacanes
humahuacas juriacutes y diaguitas atacamas guarpes allentiac moluches o araucanosrdquo En cada caso
el profesor proponiacutea el estudio de las caracteriacutesticas fiacutesicas costumbres lenguas temas de
arqueologiacutea y el folklore con el objetivo de arribar a la ldquoclasificacioacuten eacutetnica de cada pueblordquo En
la seccioacuten VI el programa se abocaba al estudio de las migraciones y ldquocolonizacionesrdquo (con lo que
posiblemente se refiera a la dominacioacuten de un grupo sobre otro) de los pueblos indiacutegenas que
provocaban confusiones etnoniacutemicas y toponiacutemicas ldquoConfusiones introducidas en la etnografiacutea y
clasificacioacuten de los indios aacute causa de estos desplazamientos eacutetnicos Ejemplos de nombres
geograacuteficos convertidos en nombres gentiacutelicosrdquo El problema de las denominaciones de los
distintos grupos era una de las principales preocupaciones de Lafone Quevedo (lo hemos visto
antes en Lafone Quevedo [1900]) quien incurriacutea en la tendencia de asignar a una zona geograacutefica
la extensioacuten de una etnia que a su vez podiacutea incluir muchas ldquonacionesrdquo que tampoco resistiacutean al
desorden nominal Esto era asiacute porque en muchos casos las clasificaciones no correspondiacutean a
procesos de endonominacioacuten sino que en la mayoriacutea de los casos respondiacutean a categoriacuteas exoacutegenas
(Bixio 2010)
Luego en la seacuteptima seccioacuten del programa de 1903 introduce maacutes detalladamente que en
antildeos anteriores la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas Especiacuteficamente propone el estudio de
cuestiones clasificatorias linguumliacutesticas y geograacuteficas como puede verse a continuacioacuten
99
1 Caraacutecter general de las Lenguas Argentinas
2 Lenguas del Viejo Mundo que maacutes se parecen aacute las de Ameacuterica
3 Lenguas de las Zonas Argentinas
4 Agrupacioacuten de las mismas por familias oacute con excepciones cuando sean ellas irreductibles
aacute grupos conocidos
5 Relacioacuten que existe (1) entre la generalidad de una lengua y la cultura de las naciones que
la hablan y (2) entre esa generalidad y la antiguumledad de la lengua
6 Probabilidad de que las lenguas irreductibles de los grupos conocidos correspondan a
arrinconamientos de las naciones vencidas (AGFFyL B-2-7 67)
La bibliografiacutea de la seccioacuten comprendiacutea por su parte las siguientes lecturas por un lado el relato
de viaje de Antonio Pigafetta realizado a inicios del siglo XVI y publicado por primera vez en
1800 como asiacute tambieacuten el trabajo del abate Lorenzo Hervaacutes y Panduro Cataacutelogo de las lenguas
(1800-1805) A estas les sumaba otra serie de lecturas un poco maacutes contemporaacuteneas la mayoriacutea
de fines del siglo XIX como la ya mencionada obra de Brinton The American Race (que
posiblemente haya formado parte de la bibliografiacutea obligatoria de todos los antildeos en que Lafone
Quevedo estuvo a cargo de Arqueologiacutea) el tratado de linguumliacutestica comparativa y tipoloacutegica La
Linguistique (1877) de Abel Hovelacque64 y los trabajos del mencionado americanista franceacutes
Lucien Adam A esta bibliografiacutea mayormente europea le sumaba sus propios trabajos que
posiblemente refiera a varios de los analizados en el apartado anterior (AGFFyL B-2-7 67)
64 En esta obra Hovelacque presenta una distincioacuten entre linguumliacutestica y filologiacutea y establece que mientras que la
primera es una ldquoscience naturellerdquo la segunda es una ldquoscience historiquerdquo (Hovelacque 1877 1) Maacutes adelante para
dar cuenta de esta distincioacuten Hovelacque cita las siguientes palabras de Schleicher ldquoLa philologie disait-il est une
science historique et cette science ne peut trouver appliqueacutee que lagrave ougrave lrsquoon est en preacutesence drsquoune litteacuterature drsquoune
histoire Lagrave ougrave les monuments font deacutefault lagrave ougrave nrsquoy a point de culture litteacuteraire le philologue nrsquoa que faire la
philologie en un mot ne peut srsquoexercer que suer des documents historiques Il en est tout diffeacuteremment de la
linguistique dont lrsquoobjet unique est le lange elle-mecircme dont lrsquounique eacutetude est lrsquoexamen de la langue en elle-mecircme
et pour elle-mecircmerdquo (Hovelacque 1877 7) Este modelo que partiacutea de una perspectiva biologicista de las lenguas que
sosteniacutea la idea de su nacimiento desarrollo y muerte buscaba reconstruir los viacutenculos geneacuteticos entre ellas lo que
coincide con una de las preocupaciones centrales de Lafone como vimos anteriormente En cuanto al meacutetodo
propuesto uno de los aspectos que se destacan de Hovelacque fue plantear lo problemaacuteticas que resultan las hipoacutetesis
geneacuteticas basadas en comparaciones etimoloacutegicas (Campbell y Poser 2008) asunto que Lafone tambieacuten marca en maacutes
de una oportunidad y que eacutel mismo intenta superar al proponer un criterio de clasificacioacuten basado en la colocacioacuten de
los sufijos tal como ya vimos En un texto un poco posterior a este programa Lafone planteaba en este mismo sentido
ldquodesde luego se concibe lo faacutecil que es que dos oacute maacutes idiomas vecinos americanos puedan ser una sola cosa en su
esquema pronominal y otra cosa muy distinta cuando la prueba leacutexica [que en su caso es la denominacioacuten de agua] se
ocurrerdquo (Lafone Quevedo 1912b 11)
100
Las uacuteltimas unidades de este programa comprenden varios temas de arqueologiacutea
(simbologiacutea costumbres funerarias y hallazgos significativos) y de antropofagia asunto de intereacutes
para Lafone (veacutease por ejemplo Lafone Quevedo [1897])
La incorporacioacuten de otros colegas a la facultad y la existencia de programas de asignaturas
con temas congruentes posiblemente motivaron a Lafone a realizar algunos cambios en el disentildeo
de los contenidos de la materia Asiacute cuando en 1903 Roberto Lehmann-Nitsche comienza a dictar
su curso de Antropologiacutea los programas de Lafone Quevedo abandonan algunas temaacuteticas
abordadas anteriormente tales como la edad de Piedra Paleoliacutetica y Neoliacutetica y la
ldquocorrespondencia entre estas dos Edades y el Hombre Americano tipo dolicoceacutefalo y braquiceacutefalo
respectivamenterdquo (AGFFyL B-2-7 67) Sin embargo la temaacutetica general acerca de la descripcioacuten
de la raza americana se mantiene vigente Lo mismo sucede cuando Ambrosetti en calidad de
profesor suplente de Arqueologiacutea desde 1903 comienza a dictar un curso complementario de la
materia en 190565 Los contenidos de este programa (AGFFyL B-2-8 40) tratan sobre arqueologiacutea
de la regioacuten calchaquiacute (nombre que le da al curso) lo que conduce a Lafone a eliminar temaacuteticas
de la arqueologiacutea de la regioacuten66 En cuanto a las innovaciones este antildeo Lafone antildeade el siguiente
posible tema para las tesis que optaran por esta orientacioacuten ldquoLas lenguas de la familia guaicuruacute
su ubicacioacuten geograacutefica y su comparacioacuten con las inmediatas de otros tiposrdquo (AGFFyL B-2-8
sn) lo que se corresponde como vimos con uno de los principales grupos indiacutegenas a partir de
los cuales Lafone organizoacute su propia hipoacutetesis clasificatoria
En el programa de 1906 (AGFFyL B-2-8 55) mantiene la organizacioacuten de los anteriores
aunque suprime algunas unidades relativas a descubrimientos arqueoloacutegicos posiblemente por la
misma razoacuten esgrimida anteriormente de evitar superposiciones con los cursos de Lehmann-
Nitsche y Ambrosetti Otra diferencia estrictamente formal es que ya no introduce los nombres
de todos los grupos indiacutegenas mientras que la organizacioacuten areal permanece (es decir zona
oriental de la cuenca del Riacuteo de La Plata de zona occidental o de los Andes zona central o de los
Chacos y Pampa) Una innovacioacuten la constituye la ampliacioacuten a las lenguas americanas ya que en
el programa anterior solo focalizaba en las lenguas argentinas el resto permanece praacutecticamente
65 Meses despueacutes de presentar el programa de este curso en abril de 1905 a fines de junio es designado director del
Museo 66 Como ya se vio en sectI 1 la regioacuten Calchaquiacute fue un destino preferencial en la carrera de Ambrosetti
101
inalterado Esta ampliacioacuten coincide con los avances que habiacutea realizado por entonces para el caso
de las lenguas del Chaco boliviano tal como vimos en el apartado anterior
Entre los temas asignados para el examen final ese antildeo aparece una problemaacutetica
linguumliacutestica ldquoEl grupo de lenguas con mecanismo gramatical maacutes complejo que existe en la
Repuacuteblica Argentina con indicacioacuten de sus complicacionesrdquo (AGFFyL B-2-8 55) que muy
posiblemente se refiera a las lenguas guaycuruacutees que poseiacutean un sistema pronominal multiforme
seguacuten su propio anaacutelisis presentado en Lafone Quevedo (1900) (veacutease maacutes arriba en sectIII 2) Por
su parte y por uacuteltimo entre los temas para tesis el primero de ellos es sobre linguumliacutestica indiacutegena
ldquoLa tradicioacuten etnograacutefico-linguumliacutestica del Riacuteo de La Plata en el siglo XIX comparada con las
noticias consignadas por escritores contemporaacuteneos en la eacutepoca de la conquista y con los
resultados de investigaciones en los uacuteltimos 30 antildeosrdquo (AGFFyL B-2-8 55) Este uacuteltimo tema se
presenta en clara continuidad con su propia praacutectica de arqueologiacutea documental que expone en ldquoLa
raza pampeana y la raza guaraniacuterdquo (1900) trabajo que ensentildea en sus clases
El programa de 1907 presenta una nueva distribucioacuten temaacutetica al dividirse uacutenicamente en
tres secciones ldquoA La Raza Americanardquo ldquoB Etnografiacutea de la Argentina y Repuacuteblicas Limiacutetrofesrdquo
ldquoC Elementos para la clasificacioacuten acertada de las Naciones Indiacutegenasrdquo Si bien no hay otras
incorporaciones temaacuteticas novedosas respecto del resto de los programas en este caso el asunto
de las lenguas aparece ahora en la tercera seccioacuten es decir aquella relativa a los elementos para
la clasificacioacuten junto con las ldquomigraciones y arrinconamientosrdquo ldquomestizajerdquo ldquorestos
arqueoloacutegicosrdquo ldquoantropofagiardquo y demaacutes usos y costumbresrdquo (AGFFyL B-2-9 17) hecho que
refrenda nuevamente el valor de las lenguas indiacutegenas para su organizacioacuten cartograacutefica
En el programa de 190867 aparece por primera vez una seccioacuten titulada ldquoLinguumliacutesticardquo que
incluye las temaacuteticas relacionadas con las lenguas indiacutegenas que veniacutea ensentildeando hasta entonces
ldquo1 Lenguas Americanas en generalrdquo ldquo2 Mapa de las mismas y las divergencias entre este y los
mapas etnograacuteficosrdquo ldquo3 Comparacioacuten de las lenguas que alguna vez se hablaron oacute que aun
persisten en la parte de Ameacuterica que constituyoacute el Virreynato del Riacuteo de La Plata para establecer
las diferencias oacute analogiacuteas que entre ellas existenrdquo ldquo4 Clasificacioacuten de las principales Lenguas en
67 Ese mismo antildeo Ambrosetti presenta los programas para dos cursos uno que dicta en calidad de profesor suplente
sobre Arqueologiacutea americana en el que esta vez incluye otras regiones distintas de la Calchaquiacute (tema mayormente
abordado en cursos anteriores) la Patagoacutenica la del Paranaacute Uruguay y del Plata (AGFFyL B-2-9 67) El otro curso
que dicta en calidad de jefe de exploraciones arqueoloacutegicas es sobre ldquoTecnologiacutea arqueoloacutegicardquo (AGFFyL B-2-9
72)
102
familias y dialectos seguacuten los resultados de la anterior comparacioacutenrdquo ldquo5 Influencia de las
migraciones conquistas colonizaciones arrinconamientos y mestizajes en el sentido de modificar
los idiomas hablados por los Indios antes y despueacutes de la Conquistardquo (AGFFyL B-2-9 42) En la
nota que eleva al decano como presentacioacuten del programa plantea ldquo[el programa] seraacute
desarrollado en todas sus partes pero intensamente soacutelo en lo que se refiere aacute las regiones del Riacuteo
de la Plata Chacos y Pampa por contarse con MSS y documentos recientemente sacados aacute luzrdquo
(AGFFyL B-2-9 42) materiales y reguines que eacutel mismo veniacutea trabajando en profundidad como
vimos en el apartado anterior lo que marca nuevamente una clara continuidad con su propia
praacutectica de investigacioacuten Seguacuten Pegoraro en este programa Lafone incorporaba los temas
elegidos por seis alumnos para el trabajo final de la materia
Elisa Ferrari Oyhanarte elegiacutea ldquoEstudio etno-linguumliacutestico de las familias de los indios que
ocupaban la regioacuten paraguaya-argentina-brasilera comprendida entre la corriente del riacuteo
Paraguay y la costa del Atlaacutentico desde el paralelo 20 al 27rdquo Celedonia Fernaacutendez Coria
ldquoEtnografiacutea de la regioacuten Diaguito-Calchaquiacuterdquo Ladiacute Elena Jofreacute ldquoEtnografiacutea de la regioacuten
Andina en su parte Diaguito-Calchaquiacuterdquo Rosa Delia Parent ldquoLa etnografiacutea del Chaco
argentino desde el Riacuteo Segundo hasta los Mbayas debiendo intensificar el estudio en la parte
que se refiere a la gran familia Guaycuruacuterdquo C Guilleacuten ldquoEtnografiacutea de la Pampa y la Patagonia
desde el Riacuteo Segundo hasta Tierra del Fuego y desde el pie de la Cordillera hasta el mar
Atlaacutenticordquo y Gastoacuten I Tobal ldquoEtnografiacutea del Riacuteo de la Plata hasta la confluencia del Paranaacute
con el Paraguayrdquo (Pegoraro 2009 298-299)
En el programa de 1909 la seccioacuten sobre lenguas indiacutegenas (en este caso la segunda luego
de la seccioacuten preliminar) vuelve a denominarse ldquoLengua de los Aboriacutegenesrdquo (Lafone Quevedo
1909 53-54) dejando de lado el nombre de la disciplina como vimos en el programa anterior
mientras que las temaacuteticas abordadas no presentan variaciones destacables La mayor innovacioacuten
consiste en la introduccioacuten de un trabajo praacutectico de linguumliacutestica comparada entre lenguas de
distintas familias y entre variedades de una misma lengua La tercera seccioacuten del programa es
sobre ldquoEtnologiacutea de los Indiacutegenasrdquo y el primer tema a abordar consiste en la distribucioacuten ldquofamilias
de indios que hablan las lenguas de que se trata en la seccioacuten IIrdquo de lo que se deriva nuevamente
la importancia del dato linguumliacutestico para el establecimiento de agrupaciones eacutetnicas
En 1910 el apartado de nuestro intereacutes ahora vuelve a denominarse ldquoLinguumliacutesticardquo y si bien
sigue bastante las temaacuteticas de 1908 hay algunas incorporaciones de relevancia por un lado una
idea que tambieacuten expone en el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano celebrado ese
103
mismo antildeo en Buenos Aires la de ldquoprovincias linguumliacutesticasrdquo que en el caso del programa de 1908
puede relacionarse con la intencioacuten de distinguir los mapas linguumliacutesticos de los mapas etnograacuteficos
Es decir la reconstruccioacuten de la historia de la extensioacuten territorial de una lengua no necesariamente
se corresponde con la extensioacuten de la etnia (que puede haber hablado maacutes de una lengua o variedad
seguacuten su ubicacioacuten) Otra de las novedades es la incorporacioacuten de la nueva denominacioacuten de su
sistema clasificatorio seguacuten la colocacioacuten de los afijos que llama ldquoSistema lsquoLafone Quevedorsquordquo
(Lafone Quevedo 1910 52) Finalmente en la seccioacuten siguiente ldquoGeografiacuteardquo introduce la
temaacutetica de los mapas eacutetnico-linguumliacutesticos primero uno de 1550 y luego otro de 1800 De la unidad
de Linguumliacutestica la bibliografiacutea consiste en ldquovarias publicacionesrdquo del propio Lafone Quevedo sobre
el tema (sin especificaciones) y ldquoLos indios cainganguerdquo de Ambrosetti (1894) ldquoLos Indios
Matacosrdquo de Pelleschi (publicado por Lafone Quevedo como vimos en el apartado anterior) y
nuevamente el Cataacutelogo de las lenguas de Hervaacutes (1800) (Lafone Quevedo 1910 53) mientras
que se encuentran ausentes lecturas maacutes contemporaacuteneas anteriormente siacute incorporadas como los
de Brinton Adam y Hovelacque La referencia a Pelleschi y Ambrosetti tambieacuten demuestra por
otra parte que su intereacutes seguiacutea centrado en la franja norte del paiacutes (como es el caso del grupo
mataco-mataguayo perteneciente al Gran Chaco y el grupo caingang perteneciente a la Amazoniacutea
y Litoral norte argentino)
El programa de 1911 por su parte estaacute compuesto por seis unidades68 La uacuteltima parte es
la directamente referida a las lenguas indiacutegenas y se distingue de la propuesta del programa anterior
por no mencionar expliacutecitamente el ldquosistema Lafone Quevedordquo que sin embargo posiblemente
sea el ldquomodo faacutecilrdquo al que refiere en relacioacuten con la clasificacioacuten de las lenguas Entre la
bibliografiacutea cita documentos del siglo XVII y XVIII ademaacutes de muchos trabajos locales antes
ausentes (en los casos en que apareciacutea la bibliografiacutea consignada) tal es el caso de los de
Ameghino Ambrosetti Quiroga del propio Lafone Quevedo de Max Uhle Outes Torres Bruch
y Debenedetti de los que sin embargo no se consignan referencias especiacuteficas Es posible pensar
68 Las temaacuteticas abordadas son ldquoI Estado de la cultura que encontraron los espantildeoles en nuestra parte de la Ameacuterica
del Sud desde los liacutemites entre las gobernaciones de Pizarro y Almagro hasta el Estrecho de Magallanes a) En la
costa del Atlaacutentico b) En la del Paciacutefico II Tipos de Arqueologiacutea a) En la regioacuten del Peruacute b) En la de los Andes
Argentinos c) En la de Chile d) En la del Riacuteo de la Plata e) en la de la Pampa y Patagonia III Naciones de Indios
clasificados por sus lenguas rasgos fiacutesicos y ubicacioacuten geograacutefica con algunos datos histoacutericos y en especial los que
se refieren a sus migraciones a) En el Peruacute Alto y Bajo b) en Chile c) En la cuenca de los riacuteos Paranaacute y Paraguay
en la regioacuten de los Andes en todas sus ramificaciones d) En la Pampa Patagonia y Tierras etc Magallaacutenicas V
Posible identificacioacuten de los Indios lsquoChancasrsquo de Garcilaso de la Vega VI Modo faacutecil de poder determinar la
clasificacioacuten de las maacutes de las lenguas indiacutegenas en las regiones tratadas en este programardquo (Lafone Quevedo 1911
59-60)
104
que estas incorporaciones bibliograacuteficas respondan al intercambio con colegas debido al ya
mencionado Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano y al Congreso de
Americanistas ambos celebrados en Buenos Aires un antildeo antes con motivos de los festejos del
centenario de la Revolucioacuten de Mayo
En 1912 el plan de estudios se modifica y la oferta curricular de la Facultad queda
organizada en tres secciones Filosofiacutea Letras e Historia (Buchbinder 1997 49) La materia a
cargo de Lafone pasa a formar parte del tercer antildeo de la uacuteltima seccioacuten Si bien en la sesioacuten de
Consejo Directivo donde se debate la modificacioacuten del plan se aprueba el cambio de denominacioacuten
de la materia al suprimirse el adjetivo ldquoamericanardquo (RUBA 1913 91-96) finalmente en el
programa conserva su nombre original Es importante mencionar por otra parte que las uacutenicas
materias especiacuteficas sobre ciencias del lenguaje que se incorporan este antildeo son Gramaacutetica histoacuterica
y Filologiacutea correspondientes al tercero y cuarto antildeo respectivamente de la Seccioacuten de Letras las
que sin embargo no se dictaron este antildeo69 Hasta entonces no habiacutea materias especiacuteficas sobre el
tema excepto las lenguas claacutesicas Latiacuten y Griego a cargo de Antonio Porchietti (desde 1901) y de
Francisco Capello (desde 1903) como hemos mencionado maacutes arriba Asiacute las temaacuteticas
relacionadas con las ciencias del lenguaje se encontraban atomizadas en distintas materias tales
como Psicologiacutea Antropologiacutea y Esteacutetica ademaacutes de Arqueologiacutea americana
En este antildeo el programa de la asignatura que estamos analizando sufre algunas nuevas
modificaciones posiblemente debido a esta reubicacioacuten en la seccioacuten de Historia se encuentra
maacutes centrada en temas propiamente arqueoloacutegicos mientras que contiene menos referencias a la
geografiacutea eacutetnica y linguumliacutestica Es asiacute que la unidad primera se dedica a los ldquorestos arqueoloacutegicos
del hombre en Ameacutericardquo la unidad segunda al ldquoestado del hombre americano en la eacutepoca de la
conquistardquo la tercera si bien retoma el tema de la distribucioacuten eacutetnica lo hace en relacioacuten con el
periodo de conquista la unidades cuarta quinta sexta y seacuteptima se abocan a cuestiones
relacionadas con importantes yacimientos arqueoloacutegicos en Peruacute Bolivia y Argentina y la octava
a viacutenculos entre culturas peruano-bolivianas y argentinas en funcioacuten de los descubrimientos
arqueoloacutegicos De este uacuteltimo caso llama la atencioacuten la asociacioacuten de culturas con paiacuteses ya que
69 Gramaacutetica histoacuterica comenzoacute a dictarse en 1913 a cargo de Miguel de Toro y Goacutemez y Filologiacutea comenzoacute a dictarse
solo despueacutes de la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea en el antildeo 1924 con otra denominacioacuten ldquoLinguumliacutestica romancerdquo
Como veremos este programa tiene miacutenimas menciones a las lenguas indiacutegenas pero hay algunas referencias
posiblemente en consonancia con el plan original con el que fue creado el Instituto asunto en el que nos detendremos
maacutes adelante (sectIV 3)
105
anteriormente la distribucioacuten no se condeciacutea con las fronteras nacionales El capiacutetulo noveno
aborda cuestiones de linguumliacutestica indiacutegena ldquoIX Las mismas relaciones [entre las culturas peruano-
bolivianas y argentinas] examinadas aacute la luz de las uacuteltimas investigaciones linguumliacutesticas a) entre el
idioma Quichua y las lenguas de tipo Mojo-Maipure y Guaycuruacute b) Comparacioacuten entre las lenguas
argentinas que tienen los iacutendices I oacute Y y N de primera personardquo Este uacuteltimo consiste en un criterio
de distincioacuten que ese mismo antildeo tambieacuten recupera en ldquoLas lenguas Guaycuruacute y Chiquito
comparadasrdquo (1912b) y que refiere a la forma que presentan los pronombres de primera persona70
Otra incorporacioacuten novedosa es el tratamiento en el programa del ldquoEstado social del indio
americanordquo (Lafone Quevedo 1912a 64-66) una temaacutetica que preocupaba a Lafone (lo que
expresa en varias ocasiones en sus distintos trabajos) que veniacutea siendo objeto de discusioacuten en el
aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y que llega a ser uno de los centros de debate del Congreso
Cientiacutefico Internacional Americano71
El programa de 1913 se mantiene praacutecticamente inalterado respecto al del antildeo anterior
Recieacuten en 1914 la asignatura cambia finalmente de nombre al eliminarse el adjetivo ldquoamericanardquo
El nuevo programa de Arqueologiacutea (a secas) sufre ademaacutes algunas modificaciones significativas
Asiacute en este caso las distintas temaacuteticas que se proponen abordar abarcan toda la realidad
sudamericana desde la Conquista y el periodo colonial con el objetivo de analizar estados
culturales al momento de contacto con el europeo y las influencias de las grandes civilizaciones
americanas a lo largo del continente durante estos periodos particularmente refiere a la regioacuten de
70 En este tratado plantea ldquoTiempo hace que estableciacute una regla muy sencilla para determinar la clasificacioacuten de los
infinitos dialectos correspondientes aacute la gran familia Moxo-Maipure llamada por los etnoacutegrafos alemanes Nu-Aruaca
aacute ella corresponde todo idioma en que la partiacutecula n es prefijo pronominal de primera persona y p de segunda en
singular y la n raiacutez de voz que dice lsquoaguarsquo En las lenguas de tipo Guaycuruacute este procedimiento no seriacutea eficaz porque
aun si substituiacutemos una I oacute Y en lugar de la n como prefijo de primera persona en las posesivaciones y conjugaciones
y observamos iacutentima semejanza en los otros afijos de segunda y tercera no ocurre tal semejanza en las voces que
dicen lsquoaguarsquo Resulta pues que los diferentes dialectos de una gran familia pueden estar muy cerca en cuanto aacute su
articulacioacuten pronominal pero muy lejos unos de otros por lo que respecta aacute la voz lsquoaguarsquo y aun al vocabulario generalrdquo
(Lafone Quevedo 1912 9) 71 En este sentido uno de los votos formulados por la comisioacuten de ciencias antropoloacutegicas del Congreso cientiacutefico
internacional americano propone que ldquoa) En los paiacuteses habitados por razas indiacutegenas se organicen sociedades
protectoras de las mismas b) En los paiacuteses habitados por indios salvajes se fomenten las exploraciones geograacuteficas
que tengan por objeto descubrir regiones habitadas por aqueacutellos para atraerlos a la civilizacioacuten modernardquo (CCIA 1910
569) Uno de los responsables de instalar este tema en el contexto del congreso fue Lehmann-Nitsche con un trabajo
titulado ldquoEl problema indiacutegena Necesidad de destinar territorios reservados a los indiacutegenas de Patagonia Tierra del
Fuego y Chaco seguacuten el proceder de los Estados Unidos de Norte Ameacutericardquo (1915) y tuvo como uno de sus principales
opositores a Ambrosetti quien planteaba que no teniacutea sentido ya que el destino de los grupos indiacutegenas era su
desaparicioacuten inminente (para conocer maacutes sobre este debate veacutease Daacutevila Da Rosa 2015)
106
la Guayana (en singular) y de los Andes Si bien hay referencias a las lenguas indiacutegenas esta
temaacutetica se encuentra considerablemente disminuida respecto de los anteriores programas
En el programa de 1915 menciona a dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo sin mayor explicitacioacuten
ldquoPruebas arqueoloacutegico-linguumliacutesticas de las migraciones a que responde la distribucioacuten de las dos
Estirpes Maacuteximas del Continente Sud Americanordquo (AGFFyL B-2-13 14 subrayado en el
original) Sin embargo es sencillo deducir que se refiere a la aruaca y cariacutebica (mencionadas en
otros documentos que acompantildean al expediente del programa)72 por su enorme extensioacuten desde el
Caribe hasta la Argentina y de las cuales deriva su sistema de clasificacioacuten linguumliacutestica que
distingue entre grupo ldquoAndinordquo o ldquodel Paciacuteficordquo y grupo ldquoBrasilenserdquo o ldquodel Atlaacutenticordquo
respectivamente correspondientes a cada una de una de esas estirpes Las uacuteltimas dos unidades
parecieran separarse un poco del resto del programa ya que abordan temas muy especiacuteficos que
no se relacionan directamente con la loacutegica de las demaacutes temaacuteticas Asiacute la unidad VII refiere a
ldquoLos indios lsquoDiaguito-Calchaquiacutersquo mdashsu ubicacioacuten geograacuteficamdash su cultura social y artiacutestica las
lenguas que hablaronrdquo lo que posiblemente se corresponda con el valor que habiacutean adquirido luego
de las expediciones de Ambrosetti ademaacutes de ser un tema de particular intereacutes para Lafone
Quevedo (veacutease Lafone Quevedo 1898a) Finalmente la unidad VIII hace referencia a un tema
fundamentalmente histoacuterico lo que es coherente con la nueva seccioacuten a la que pertenece la materia
ldquoLas cuatro lsquoEntradasrsquo al Tucumaacutenrdquo73 (AGFFyL B-2-13 14)
El programa de 1916 nuevamente retoma la estructura que divide a los pueblos del
Atlaacutentico y los del Paciacutefico En este caso a las dos ldquoestirpes maacuteximasrdquo del programa anterior les
antildeade una tercera la guaraniacute Por otra parte se retoman las problemaacuteticas linguumliacutesticas con mucha
mayor atencioacuten Asiacute la quinta unidad se refiere a lo siguiente
Lenguas que hablaron las tres grandes estirpes del Atlaacutentico Coacutemo se comparan entre siacute los
tres respectivos idiomas Cuaacutel es la caracteriacutestica especial que todos tres tienen en comuacuten
Modo de establecer el interparentesco eacutetnico-linguumliacutestico de estas tres famosas estirpes en la
72 Uno de estos documentos es un ldquoProyecto de tema para el curso de Arqueologiacutea americanardquo en el que plantea lo
siguiente ldquoLa influencia Aruaca y Cariacutebica en el Continente Sud-Americano desde las Antillas hasta el Riacuteo de la Plata
y desde el Paciacutefico hasta el Atlaacutentico ndash bajo los puntos de vista 1deg Histoacuterico-Geograacutefico 2deg Eacutetnico 3deg Arqueoloacutegico
4deg Linguumliacutestico etc etcrdquo (AGFFyL B-2-13 14) Se trata de un documento uacutenico no hemos hallado otros similares
para los otros antildeos 73 Seguacuten explicita en el programa se refiere a las sucesivas entradas de los espantildeoles Diego de Almagro Diego de
Rojas Juan Nuntildeez del Prado y Juan Peacuterez de Zurita por el noroeste del paiacutes que derivaron en la fundacioacuten a mediados
del siglo XVI de la Gobernacioacuten del Tucumaacuten dependiente del Virreinato del Peruacute que incluyoacute el territorio del
Noroeste argentino y parte de la actual provincia de Coacuterdoba (veacutease Berberiaacuten y Bixio 2007 Lorandi 2000)
107
regioacuten mariacutetimo-fluvial del Atlaacutentico sin entrar en las minuciosidades de esas intrincadas
lenguas (Lafone Quevedo 1916 48)
Por su parte la sexta propone el estudio de las siguientes temaacuteticas ldquoRazones por queacute son de
especial importancia (1) los nombres de parentesco (2) los esquemas pronominales (3) los
apelativos eacutetnico-personales y como corroborantes los restos del arte indiacutegena que
sucesivamente se van descubriendordquo (Lafone Quevedo 1916 48) La octava incluye el tratamiento
de los siguientes puntos ldquoEslabones que ponen de manifiesto el interparentesco que existe entre
el Guaraniacute el Caraiacutebe y el Mojo-achaneacute [correspondiente a la familia aruaca] contenidos en los
nombres de parentesco propios de todas tres estirpesrdquo (Lafone Quevedo 1916 49) Finalmente la
unidad catorceava implica el estudio de las ldquoAnalogiacuteas artiacutesticas comprobadas con otras de geacutenero
linguumliacutestico y de nomenclatura regionalrdquo (Lafone Quevedo 1916 50)
El programa de 1917 no presenta grandes variaciones respecto del anterior Mantiene la
temaacutetica de las dos estirpes arauaca y caraiacutebe las estirpes del Atlaacutentico sur que distingue entre
guaraniacute y no guaraniacutes y las estirpes de la costa del Paciacutefico74 El de 1918 si bien sigue el modelo
del anterior introduce dos nuevas ldquoestirpesrdquo que se suman al listado arauaco caraiacutebe y guaraniacuteno
guaraniacute que veniacuteamos viendo hasta ahora las incorporaciones son la ldquoperuanardquo (que posiblemente
se refiera a la quechua y aymara) y la ldquochilenardquo (que posiblemente se refiera a la mapuche)
II k) Noticias etnograacuteficas de las estirpes guaraniacute caraibi aruaca peruana chilena
l) Clasificacioacuten a priori en estirpes naciones o tribus por las voces que dicen ldquoaguardquo
ll) Idea general de los restos arqueoloacutegicos entre las estirpes caraibi guaraniacute aruaca chilena
y antillana (Lafone Quevedo 1918 52)
74 La segunda parte del programa basado en problemaacuteticas linguumliacutesticas propone el estudio de los siguientes temas
ldquoVI Lenguas conocidas como de las Antillas ndash Su influencia sobre las habladas cuando entraron los europeos ndash Dos
tipos que sobresalen ndash Pronombres y teacuterminos de parentesco en la llamada Taino ndash Correlacioacuten de este idioma con
los de tierra firme inmediata con especificacioacuten de analogiacuteas y diferencias ndash Hablas mujeril y varonil
VII Idiomas y dialectos de la Tierra Firme ndash Familias principales y su ubicacioacuten geograacutefica ndash Como encuadran en
el sistema antillano Modo faacutecil de determinar lo es y no que no es Cariacutebico ndash Tipo especial del aruaquismo en la
tierra firme ndash Cuadros pronominales y demaacutes con en VI de las dos lenguas madres en esta regioacuten ndash Puntos de
contacto y diferencias entre esta y la lengua guaraniacute ndash Rastros de cierta organizacioacuten connubio-social anaacutelogos a otros
que constan histoacuterica y linguumliacutesticamente en los siglos XVI y VII como propia de los indios Tupiacute en el Brasil
VIII Lenguas Guaraniacute y no Guaraniacute ndash Ubicacioacuten geograacutefica de las mismas ndash Errores que usualmente se cometen en
este sentido ndash Cuadros pronominales y teacuterminos de parentesco ndash Analogiacuteas linguumliacutesticas entre los idiomas de estos
indios y de los de tipo cariacutebico aruacu etc ndash Rastros de la doble lengua (mujeril y varonil) ndash Voces que dicen ldquoaguardquo
en estos tres idiomas ndash La organizacioacuten connubio-social mencionada por viajeros y cronistas reproducida en los
teacuterminos de parentesco
IX Lenguas (a) Del Peruacute ndash (b) De Mojos y Chiquitos ndash (e) Del Chaco ndash Su inter-relacioacuten ndash Cuadros pronominales
y de teacuterminos de parentesco como en los anteriores nuacutemerosrdquo (Lafone Quevedo 1917 44-45)
108
En la seccioacuten relativa a la linguumliacutestica indiacutegena nuevamente la temaacutetica son los criterios ya vistos
que seguacuten Lafone permiten corroborar agrupaciones previas
III m) Pruebas a posteriori que modifiquen la clasificacioacuten a priori linguumliacutestica de las estirpes
sudamericanas seguacuten se expresa en la letra (l) [o sea seguacuten la voz ldquoaguardquo]
n) Importancia linguumliacutestica (1) de las voces que dicen agua (2) de los esquemas pronominales
y (3) de los nombres de parentesco como pruebas de interrelacioacuten eacutetnica
ntilde) Rastros maacutes o menos abundantes y seguros que existen en las lenguas guaraniacute caraibi
aruaca peruana y aymaraacute para comprobar la preexistencia de organizaciones sociales
parecidas a las de los demaacutes continentes y archipieacutelagos como propios de sus primitivas razas
o sus descendientes
o) El doble modo de hablar varonil y mujeril en una misma estirpe
(Lafone Quevedo 1918 52)
Este antildeo ademaacutes se explicita la bibliografiacutea utilizada lo que no siempre sucede como se
viene viendo En el listado relativo a la seccioacuten de linguumliacutestica aparecen referencias a documentos
coloniales (Ximenes de la Espada o la gramaacutetica caraiacutebe del padre Bretoacuten de los que no se dan
mayores referencias) ademaacutes del ya referido en programas anteriores Lucien Adam se antildeaden
nuevas lecturas de especialistas europeos como las de von den Steinen y Ehrenreich y locales
como las de eacutel mismo Luis Mariacutea Torres y Outes (de los que no se indican mayores
especificaciones) entre otros ademaacutes de la mencioacuten de aacutembitos cientiacuteficos y editoriales maacutes
generales ldquoy otros en las Revistas de las Universidades de Buenos Aires La Plata y otras en la
Sociedad Cientiacutefica Argentina e Instituto Geograacutefico Argentino etc etcrdquo (Lafone Quevedo 1919
55) Esto pone en evidencia un avance considerable en el desarrollo local de este tipo de
conocimiento
El programa de 1918 es el uacuteltimo original de Lafone Quevedo ya que el de 1919 es casi
exactamente igual y en 1920 abandona el dictado de la materia El 17 de marzo este antildeo solicita
una licencia y expresa al Decano su voluntad de retirarse definitivamente Cuatro meses despueacutes
el 18 de julio fallece (RUBA 1920 912) y queda a cargo el profesor suplente Debenedetti quien
para entonces y como hemos antes sentildealado se desempentildeaba a la fecha como director del Museo
Etnograacutefico Al asumir Debenedetti cambia el programa que ahora se centra completamente en
temaacuteticas de arqueologiacutea Despueacutes de la materia a cargo de Lafone Quevedo son realmente escasas
las apariciones de iacutetems relacionados con la ensentildeanza de alguacuten aspecto de las lenguas indiacutegenas
109
en las distintas asignaturas de la Facultad Sin embargo hemos identificado y recuperado
inclusiones erraacuteticas y esporaacutedicas que analizaremos maacutes adelante (en sectIV 3)
~
En este capiacutetulo revisamos por un lado la produccioacuten de Lafone Quevedo sobre lenguas
indiacutegenas cuya mayor concentracioacuten tuvo lugar un tiempo antes del inicio de nuestro periodo
Esta incorporacioacuten se explica por el valor de sus aportes que fueron rectores para los trabajos de
Outes sobre el tema como asiacute tambieacuten porque durante las primeras dos deacutecadas del siglo XX
precisamente sobre la base de aquellos trabajos disentildeoacute los sucesivos programas de Arqueologiacutea
americana la uacutenica materia del periodo en que se prestoacute especial atencioacuten a la temaacutetica de las
lenguas indiacutegenas
Durante su etapa de mayor produccioacuten Lafone Quevedo no solo puso a circular una
considerable cantidad de documentaciones linguumliacutesticas hasta el momento desconocidas sino que
tambieacuten planteoacute un modelo de clasificacioacuten de lenguas basado en la colocacioacuten de las partiacuteculas
pronominales y el teacutermino para designar ldquoaguardquo que luego Outes siguioacute utilizando tal como se
veraacute en el capiacutetulo quinto para el problema de los querandiacutees (sectV 1) A partir de estas dos
cuestiones (los hallazgos documentales y el criterio clasificatorio) Lafone Quevedo logroacute
organizar el panorama linguumliacutestico de la regioacuten del Gran Chaco se involucroacute en los debates acerca
de los grupos indiacutegenas del Riacuteo de La Plata y llegoacute a aportar importantes lecturas acerca de la
situacioacuten linguumliacutestica en la Patagonia Fue asiacute que a partir de un dedicado anaacutelisis de gramaacuteticas
coloniales vocabularios toponimias y etnonimias propuso una clasificacioacuten particular derivada
de tres grupos de lenguas las lenguas de la familia quichua las guaycuruacutees y las guaraniacuteticas que
fue constantemente retomada y discutida a lo largo de todo el periodo comprendido en esta tesis
Estas investigaciones fueron la base a partir de la cual disentildeoacute a posteriori los programas
de Arqueologiacutea americana que fueron bastante homogeacuteneos durante los antildeos en que fue el
profesor a cargo de la materia En ellos las cuestiones linguumliacutesticas estuvieron notablemente
representadas sobre todo lo relativo a la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica que constituyoacute una de sus
principales preocupaciones como asiacute tambieacuten el trabajo con fuentes documentales Finalmente es
importante destacar que al disminuir considerablemente su produccioacuten durante los antildeos en que se
110
desempentildeoacute como docente de la materia las temaacuteticas alliacute incorporadas se corresponden
fundamentalmente con sus trabajos del periodo de entresiglos Esto explica la escasa variabilidad
entre ellos Por otro lado en cuanto a la bibliografiacutea es posible notar que no estuvo del todo
actualizada ya que se identifican ausencias significativas como los trabajos de Franz Boas o
Antoine Meillet mientras que sigue recurriendo a la bibliografiacutea claacutesica como los trabajos de
Brinton y Adam
111
IV
Las lenguas indiacutegenas en el aacutembito de las ciencias del lenguaje
Durante el periodo abordado para las ciencias antropoloacutegicas los estudios sobre lenguas indiacutegenas
se restringiacutean a la tarea de elaborar cartografiacuteas eacutetnicas y a la dilucidacioacuten de los oriacutegenes de los
grupos americanos Tal es el caso de los objetivos perseguidos por Lafone Quevedo vistos
anteriormente (sectIII 2) como asiacute tambieacuten seraacute el caso de las producciones de Outes e Imbelloni
que analizaremos en los capiacutetulos quinto y sexto Distinta es la perspectiva asumida por los
especialistas en ciencias del lenguaje quienes como analizaremos a continuacioacuten consideraron a
las lenguas indiacutegenas primordialmente desde el punto de vista de los fenoacutemenos de contacto
linguumliacutestico con el espantildeol lo que habilitoacute la aparicioacuten de novedosos formatos teoacutericos y
metodoloacutegicos en particular los provenientes de la reciente dialectologiacutea hispanoamericana
Este capiacutetulo revisa por un lado un proyecto gestado por Ricardo Rojas destinado a la
institucionalizacioacuten del estudio de las lenguas indiacutegenas una propuesta que si bien solo se
efectivizoacute durante un antildeo nos permite reconstruir el marco en el que fue planificada las ideas que
le dieron impulso y el frustrado intento de llevar adelante la investigacioacuten sistemaacutetica sobre este
tema Nos referimos a la creacioacuten en 1922 del Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y
Letras de la Universidad de Buenos Aires y en especial a la breve gestioacuten de Roberto Lehmann-
Nitsche como director de ese centro en el antildeo 1926 Complementariamente y en diaacutelogo con el
capiacutetulo anterior a continuacioacuten tambieacuten examinamos coacutemo se abordoacute este asunto en distintas
asignaturas de la seccioacuten de Letras de la Facultad con el objetivo de evidenciar nuevos enfoques
en el tratamiento y ensentildeanza de esta temaacutetica correspondientes al desarrollo de la linguumliacutestica en
contraste con el arqueoloacutegico previamente imperante
IV 1 Ricardo Rojas y las lenguas indiacutegenas
En octubre de 1921 Ricardo Rojas (1882-1957) quien veniacutea desempentildeaacutendose como profesor
titular de Literatura Argentina desde 1913 asume como decano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras
de la Universidad de Buenos Aires Como parte de su proyecto de gestioacuten propone entre otras
cuestiones fomentar las ldquoinvestigaciones cientiacuteficas sobre el castellano y nuestras lenguas
112
precolombianasrdquo (Rojas 1924 8-9) lo que se concreta en 1923 con la inauguracioacuten de un Instituto
de Filologiacutea Este intereacutes por el estudio de las lenguas habladas en el paiacutes puede rastrearse en las
distintas publicaciones donde desarrolla su teoriacutea nacionalista tales como como La restauracioacuten
nacionalista (1909) Blasoacuten de Plata (1912) Historia de la literatura argentina (1917-1922) y
Eurindia (1924b)
Con el objetivo de comprender el enfoque a partir del cual Rojas concibe y fomenta el
estudio de las lenguas indiacutegenas y su relacioacuten con la produccioacuten del conocimiento cientiacutefico a
continuacioacuten presentamos un breve recorrido por su trayectoria intelectual que en buena medida
recupera la literatura previa referida a este tema pero que pone especial atencioacuten en su concepcioacuten
acerca de estas lenguas y su relacioacuten con la ldquolengua nacionalrdquo Estas ideas forman parte de los
antecedentes que motivan la creacioacuten del Instituto de Filologiacutea que seraacute uno de los principales
espacios acadeacutemicos del paiacutes abocados al estudio de las ciencias del lenguaje Como se veraacute a
continuacioacuten el estudio de estas lenguas fue sin embargo notoriamente omitido estas ausencias
tambieacuten seraacuten objeto del anaacutelisis que sigue
En el antildeo 1907 Rojas es enviado por el gobierno nacional a Europa en calidad de
funcionario del Ministerio de Instruccioacuten Puacuteblica Los resultados obtenidos durante el viaje se
publican primero en 1909 en La restauracioacuten nacionalista reeditada casi trece antildeos despueacutes en
192275 Tal como expresa en esta segunda edicioacuten el objetivo de este viaje que eacutel mismo habiacutea
propuesto era el de investigar el funcionamiento del sistema educativo en ese continente para
recabar informacioacuten que permitiera actualizar el de la Argentina a partir de la perspectiva de lo
que llamoacute ldquonacionalismo doctrinariordquo al que definiacutea como un ldquomeacutetodo socialrdquo que distinguiacutea del
ldquopatriotismo instintivordquo entendido como ldquosentimiento naturalrdquo (Rojas 1922 12) Asiacute a partir de
un concepto de nacionalidad como ldquooacutergano de la civilizacioacutenrdquo el autor sosteniacutea en La restauracioacuten
nacionalista que con su ldquodoctrinardquo buscaba ldquodar a nuestro pueblo de inmigracioacuten [hellip] una
conciencia social que haga de la Argentina un pueblo creador de cultura en el concierto de la vida
internacional a la cual pertenecemosrdquo (Rojas 1922 22) Para cumplir con este objetivo Rojas
concebiacutea a la historia como disciplina rectora pero articulada con otro grupo de saberes el estudio
de la lengua la geografiacutea la ldquoinstruccioacuten moralrdquo a partir de los que se pretendiacutea fomentar entre
los ciudadanos la ldquosolidaridad ciacutevica y del territoriordquo y que permitiriacutean la creacioacuten de una
75 En esta tesis utilizamos la primera edicioacuten excepto cuando remitimos al proacutelogo de 1922 ya que resulta
particularmente esclarecedor en cuanto al proyecto nacionalista de Rojas
113
ldquoconciencia nacionalrdquo y a ldquorazonar sistemaacuteticamente el patriotismo verdadero y fecundordquo (Rojas
1909 43)
De acuerdo con este proyecto en la planificacioacuten de lo que seriacutea el curso de Historia para
la escuela media el autor proponiacutea incorporar el estudio de las ldquorazas indiacutegenas que lo habitaronrdquo
entre las que incluiacutea el quichua el guaraniacute y el araucano (Rojas 1909 382)76 Para Rojas la
tradicioacuten americana (es decir indiacutegena) formaba parte de las ldquotres fases sucesivas de nuestra
tradicioacutenrdquo que definiacutea como latina en cuanto al ldquoespiacuteriturdquo espantildeola en cuanto al idioma y
americana en cuanto al territorio (Rojas 1909 377) Desde esta perspectiva la tradicioacuten nacional
preexistiacutea a la conformacioacuten del Estado argentino en el espiacuteritu latino y en la lengua castellana y
en tanto tal constituiacutea un derivado de los estados europeos aunque atravesada por las
particularidades del territorio americano En este sentido le interesaba lo americano como
ldquosedimentordquo cultural de los pueblos indiacutegenas que han pasado a integrar recieacuten en la tercera fase
la tradicioacuten nacional
Maacutes adelante en el texto Rojas explica coacutemo se articula en su perspectiva el estudio de
estas lenguas en el aacutembito universitario
[hellip] ensentildeariacutease en ella [en la Facultad de Filosofiacutea y Letras] como complemento del actual
curso de Arqueologiacutea en su doble caraacutecter histoacuterico y teacutecnico el quichuacutea el guaraniacute y nociones
de otras lenguas americanas tan indispensables para llegar a los oriacutegenes propios como para
el alumno de lrsquoEcole de Chartes las lenguas ceacutelticas y los dialectos galos Quien pretenda
considerar estas caacutetedras de quichuacutea y guaraniacute con criterio de filoacutelogo aplicaacutendoles argumentos
hechos para las lenguas muertas o sin literatura se equivocaraacute no soacutelo en cuanto ambos
idiomas auacuten se hablan en nuestro paiacutes sino en cuanto los propongo como instrumentos de
trabajo necesarios a todo historiador verdaderamente argentino (Rojas 1909 443)
Alliacute es posible reconocer una particular articulacioacuten entre los estudios arqueoloacutegicos y los de las
ciencias del lenguaje Asiacute si por un lado planteaba el viacutenculo entre la ensentildeanza de las lenguas
indiacutegenas con la asignatura de Arqueologiacutea (entonces a cargo de Lafone Quevedo como ya vimos
en sectIII 3) por el valor de su conocimiento para la resolucioacuten del enigma del origen americano
tambieacuten mencionaba la necesidad de un meacutetodo didaacutectico distinto del ya conocido para el caso de
las lenguas claacutesicas interpelando indirectamente a la pedagogiacutea de la lengua que veniacutea siendo una
76 Lafone Quevedo tambieacuten destacaba estas tres lenguas como las maacutes ilustrativas de la diversidad linguumliacutestica del paiacutes
ldquoPor el Este el Guaraniacute por el Oeste el Quiacutechua por el Sud el Araucano eacutesto ya en siacute bastaba para abarcar las tres
cuartas partes de nuestra Ameacutericardquo (1898a V)
114
de las principales problemaacuteticas abordadas por las ciencias del lenguaje desde el siglo anterior
(veacutease Lidgett 2015)
Maacutes de diez antildeos despueacutes de la primera edicioacuten de La restauracioacuten nacionalista Rojas
publica77 primero por entregas en La Nacioacuten y luego en formato de libro Eurindia una obra
especiacuteficamente dedicada al anaacutelisis y programaacutetica de una esteacutetica americana y que puede
considerarse el epiacutetome de dicho proyecto Alliacute Rojas parte del presupuesto de mestizaje entre
distintas vertientes o manifestaciones culturales (y poliacuteticas) que integran la historia social
argentina
[] una formacioacuten indiacutegena o primitiva una formacioacuten colonial o espantildeola una formacioacuten
cosmopolita o europea y una formacioacuten patricia o nacionalista cada una de ellas tiene
expresiones propias en danza muacutesica arquitectura pintura escultura y poesiacutea Las cuatro
expresiones subsisten hoy armoacutenicas o antagoacutenicas aisladas o refundidas seguacuten el inteacuterprete
(Rojas 1924b 352)
Esta definicioacuten de la sociedad argentina en particular y americana en general es el marco de
referencia para comprender coacutemo entiende el problema de la lengua y consecuentemente el valor
de las lenguas indiacutegenas
Ya he dicho que el idioma es un factor de nacionalidad a la vez que signo expresivo de su
literatura nacional Cuando el idioma comuacuten como en nuestro caso ha sido creado por otro
pueblo ha de buscarse sus caracteres de nacionalidad en el genio mismo del pueblo que lo
adoptara por aprendizaje colonial y es evidente que la tierra americana las lenguas indiacutegenas
las mestizaciones eacutetnicas las instituciones democraacuteticas la cultura internacional nos han dado
un caraacutecter propio distinto del de la Nacioacuten por el tono regional de nuestra sensibilidad por
los factores del proceso filoloacutegico en la Argentina el idioma castellano cobra en nuestro paiacutes
un matiz propio en leacutexico prosodia y semaacutentica sin contar la liacutenea arquitectoacutenica de la
construccioacuten verbal que por responder a otra psicologiacutea se diferencia tambieacuten de la
construccioacuten ranciamente espantildeola (Rojas 1924b 49-50)
77 Tambieacuten por entonces publica la cuarta parte de su monumental obra Historia de la literatura argentina (1922)
que ha sido considerada por gran parte de la criacutetica como el primer canon literario argentino ldquoLos modernosrdquo como
intituloacute esta cuarta parte la dedicoacute a los escritores que integraron la ldquogeneracioacuten del 80rdquo y consagroacute el capiacutetulo sexto
ldquoTradiciones indiacutegenasrdquo a los trabajos de Lafone Quevedo y Ambrosetti entre otros En el apartado relativo a los
aportes del primero y en tanto parte fundamental del desarrollo de la produccioacuten literaria argentina menciona muchas
de sus obras relativas a las lenguas indiacutegenas que analizamos en el capiacutetulo anterior ldquoTrataacutendose de un americanista
maacutes curioso que sabio sin doctrina original ni meacutetodo moderno lo dicho basta para definir el caraacutecter de su obra en
una historia literaria ya que no podriacuteamos omitirlo por la influencia que tuvo como precursor en su especialidad y
como disertador de nuevas vocacionesrdquo (Rojas 1922 149)
115
Un poco maacutes adelante expone una organizacioacuten por etapas acerca del estudio de las lenguas
indiacutegenas y el valor cientiacutefico que tienen para la filologiacutea en tanto ciencia en formacioacuten
El estudio de las lenguas americanas ha pasado por tres periacuteodos 1deg la recoleccioacuten empiacuterica
de los glosarios locales 2deg la compilacioacuten de todos ellos en corpus poliacuteglotas 3deg el
sometimiento de ese material a la criacutetica filoloacutegica moderna Aunque la filologiacutea argentina es
ciencia en formacioacuten contamos con documentacioacuten abundante para hablar de nuestras lenguas
precolombinas78 que tanto pueden influir sobre el color local de nuestra literatura por los
toponiacutemicos profusos y por la nomenclatura de las cosas regionales (Rojas 1924b 54-54)
En este caso resulta llamativo el valor que les concede a estas lenguas si bien menciona que
podraacuten influir en la produccioacuten literaria el resto de los elementos que destaca son simplemente
topoacutenimos (una de las preocupaciones maacutes extendidas en el periodo en lo relativo a estas lenguas)
y las denominaciones propias de los universos discursivos locales A partir de lo anterior es
posible afirmar que Rojas no pretende integrar a los grupos indiacutegenas como colectivo en la
construccioacuten nacional sino por los elementos culturales en este caso sus lenguas que se impregnan
en la cultura argentina y que funcionan asiacute como un diacriacutetico identitario Esta lectura coincide
con las posiciones que la criacutetica (entre otros Barbero y Devoto 1983 Degiovanni 2007) ha
establecido con relacioacuten al pensamiento nacionalista de Rojas Por otra parte en un gesto similar
a otro sentildealado maacutes arriba propone la articulacioacuten de la filologiacutea (que en el paiacutes recieacuten se estaba
conformando) con el estudio de las lenguas indiacutegenas a partir del anaacutelisis de la abultada
documentacioacuten con la que se contaba con el objetivo de aportar al conocimiento de la literatura
local79
En este mismo sentido ese proyecto se articula con un programa acadeacutemico consistente
en crear un espacio en el que se investigue con sistematicidad la lengua local a partir de los
elementos propios que la distinguen de las demaacutes variedades del espantildeol
Necesitamos de una disciplina nueva la gramaacutetica histoacuterica y de un espiacuteritu nuevo el del
paniberismo Soacutelo con ello y mediante la colaboracioacuten filoloacutegica de Espantildea y Ameacuterica
llegaremos a una conciliacioacuten que permita el mantenimiento de la lengua comuacuten y dentro de
ella la autonomiacutea regional de los pueblos que hablan esta lengua admirable por su fluidez su
78 Se trata de una referencia indirecta a la produccioacuten de Lafone Quevedo que sintetiza en el cuarto tomo de la Historia
de la literatura argentina 79 Para un estudio maacutes promenorizado de la articulacioacuten entre los estudios filoloacutegicos y literarios en el proyecto de
Rojas veacutease Redondo (2010)
116
riqueza y su libertad a pesar de los esfuerzos que la gramaacutetica oficial ha hecho para
anquilosarla (Rojas 1924a 60)
Las lenguas indiacutegenas por su parte seriacutean un elemento constitutivo de la mencionada autonomiacutea
linguumliacutestica de las naciones americanas y en tanto tales debiacutean ser uno de los principales objetos
de investigacioacuten y de ensentildeanza de la Facultad De acuerdo con esto como deciacuteamos al inicio de
su gestioacuten planifica junto con Ravignani la creacioacuten de un Instituto de Linguumliacutestica (ademaacutes de
uno de Literatura argentina) que se dedicariacutea entre otras temaacuteticas al estudio del ldquocastellano vivo
en la Argentina influiacutedo por las lenguas indiacutegenas y por las corrientes inmigratoriasrdquo (RUBA 1922
703)80 Este proyecto se concreta el 21 de junio de 1922 cuando el Consejo Directivo de la
Facultad resuelve la creacioacuten de un ldquoInstituto de linguumliacutestica que comprenderaacute estudios de
linguumliacutestica general linguumliacutestica romance evolucioacuten del castellano en Ameacuterica y linguumliacutestica
indiacutegenardquo (RUBA 1922 704) Seraacute recieacuten un antildeo despueacutes en 1923 cuando finalmente se ponga
en funcionamiento con un cambio en su denominacioacuten al fundaacuterselo como Instituto de
Filologiacutea81 En el discurso inaugural Rojas plantea lo siguiente
En Ameacuterica han perecido suplantadas por el castellano maacutes de doscientas hablas cuyos
glosarios encontraron biblioacutegrafo diligente en Bartolomeacute Mitre con su Cataacutelogo de las lenguas
americanas [hellip] La posicioacuten actual de la Argentina en Ameacuterica su contacto con cuatro
grandes familias de lenguas precolombianas los alarmantes problemas del cosmopolitismo
rioplatense en relacioacuten con el castellano y sobre todo el caraacutecter rigurosamente cientiacutefico de
la filologiacutea en nuestro tiempo estaban indicando a la Universidad como perentorio deber la
necesidad de tomar parte en dichos estudios que hoy se realizan por colaboracioacuten internacional
(Rojas 1924a 89-90)82
Sin embargo sus pretensiones de modernizar la filologiacutea tal como veremos a continuacioacuten
tiene como consecuencia la cancelacioacuten de esta liacutenea de investigacioacuten Esto fue asiacute debido a que
los sucesivos directores del Instituto hicieron muy poco para avanzar en el estudio sobre estas
lenguas y en la mayoriacutea de los casos no fueron maacutes que planificaciones nunca realmente
concretadas (Toscano y Garciacutea 2009) Esto posiblemente se deba a su procedencia y formacioacuten
80 En un artiacuteculo reciente Diego Bentivegna analiza el proyecto de organizacioacuten del saber que planificoacute Rojas en lo
relativo al estudio de las lenguas y literaturas americanas que concibe seguacuten la lectura de Bentivegna ldquono tanto como
una filologiacutea en Ameacuterica o de Ameacuterica sino maacutes conflictivamente como una filologiacutea americanardquo (2019b 98) 81 En lo relativo a la fundacioacuten y primeros antildeos del Instituto de Filologiacutea seguimos en lo esencial la perspectiva de
Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013) junto al resto de los trabajos resentildeados en sectI 2 82 Veacutease Meneacutendez (2009) para un anaacutelisis exhaustivo de este discurso
117
hasta el antildeo 1946 exceptuando el caso de Lehmann-Nitsche todos ellos proveniacutean del Centro de
Estudios Histoacutericos dirigido por el filoacutelogo Ramoacuten Meneacutendez Pidal (Barrenechea y Lois 1989
Bentivegna 1999 Portoleacutes 1986 Weber de Kurlat 1975)
Asiacute motivado por el intento de actualizar los estudios locales sobre el lenguaje Rojas
decidioacute solicitarle a Meneacutendez Pidal su asistencia para la direccioacuten del naciente Instituto (Toscano
y Garciacutea 2009) En la carta que le enviacutea con este fin expresa su preferencia por la propia direccioacuten
del maestro espantildeol aunque tambieacuten aceptariacutea a ldquouno de sus disciacutepulosrdquo (Rojas 1924a 85) que
es lo que efectivamente sucede Meneacutendez Pidal es designado director honorario mientras que
seraacuten filoacutelogos formados en su equipo los directores efectivos del Instituto desde su creacioacuten hasta
1946 En la misma carta le presenta el plan de trabajo que ldquocomprenderaacute no soacutelo cuanto es alliacute de
esta especialidad sino los temas nuevos que en nuestro paiacutes se ofrecen en razoacuten de la poliglotiacutea
indiacutegena y del cosmopolitismo actualrdquo (Rojas 1924a 85) Lo cierto es que como ya dijeacuteramos
esta liacutenea nunca se implantoacute ni desarrolloacute bajo el mando de los filoacutelogos espantildeoles que impulsaron
por su parte un programa de investigacioacuten de corte fundamentalmente diacroacutenico y centrado en el
espantildeol peninsular Esa tensioacuten entre este proyecto y el impulsado por Rojas que como vimos
buscaba estudiar tambieacuten las variedades regionales del espantildeol y las lenguas indiacutegenas habladas
en el paiacutes desde una perspectiva en lo esencial sincroacutenica y con especial atencioacuten a la transferencia
educativa se verifica como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2009) en los cambios de
denominacioacuten que sufre el Instituto Fundado en 1922 como ldquoInstituto de Linguumliacutesticardquo seraacute
referido en todos los aacutembitos como ldquoInstituto de Filologiacuteardquo a partir de 1923 cuando se inaugura
bajo la direccioacuten honoraria de Meneacutendez Pidal Esta tensioacuten entre dos programas y agendas
cientiacuteficas que se encarna en una disputa respecto del nombre mismo que debe recibir la disciplina
habiacutea aparecido ya previamente en la reflexioacuten de Lafone Quevedo (como mostramos en III) y
seraacute tambieacuten un problema sobre el que volveraacute Imbelloni (veacutease VI y VII)
Por otro lado en ese mismo discurso de inauguracioacuten del Instituto de Filologiacutea justifica de
la siguiente forma la particular alianza
Habraacute sin duda sorprendido a los que mal me conocen que yo predicador tenaz de
nacionalismo en Argentina haya ido a buscar afuera maestro y director para el Instituto de
filologiacutea [hellip] Mi nacionalismo no hostiliza lo extranjero sino que lo asimila como lo propongo
en Eurindia mi nacionalismo no excluye lo espantildeol puesto que lo considera fuente de
argentinidad como lo muestro en Blasoacuten de plata mi nacionalismo no venera la incultura
nativa sino que tiende a superarla por un ideal de civilizacioacuten como lo expreseacute hace quince
118
antildeos en La restauracioacuten nacionalista cuando formuleacute la teoriacutea como reaccioacuten idealista contra
la imitacioacuten empiacuterica el materialismo histoacuterico y el mercantilismo cosmopolita motivos
locales de esa reaccioacuten (Rojas 1924a 93-94)
Como sentildeala Toscano y Garciacutea (2009) para Rojas la alianza con los filoacutelogos espantildeoles no
supone no obstante una puesta en cuestioacuten de su perspectiva nacionalista el argumento que
invoca remite al caraacutecter internacional y desterritorializado de la ciencia moderna
Quiere ello decir que si necesitamos traer del extranjero especialistas de una ciencia que aquiacute
no se cultiva o se cultiva por meacutetodos equivocados debemos traerlos y que si Espantildea ha
formado una escuela filoloacutegica moderna aunque ella se haya iniciado bajo el magisterio de la
ciencia alemana es loacutegico preferir un filoacutelogo espantildeol porque eacuteste posee con el genio del
idioma comuacuten la llave maacutegica para entrar en el secreto de nuestros propios corazones (Rojas
1924a 94)
Sin embargo a pesar de justificar y ratificar la importancia de convocar a los filoacutelogos espantildeoles
para la direccioacuten Rojas no abandona la esperanza de que se concrete el estudio de las lenguas
nativas Asiacute en el discurso que da en 1924 a inicios del ciclo lectivo plantea en referencia a los
sucesores de Meneacutendez Pidal ldquoProblemas de paleografiacutea medieval de bajo latiacuten de foneacutetica de
dialectismo y lenguas indiacutegenas seraacuten estudiados a su tiempo y para ello contamos con un grupo
de joacutevenes inteligentes y entusiastas que ansiacuteo lleguen a ser famosos en la noble especialidad que
han abrazadordquo (Rojas 1924a 35)
Ese mismo antildeo cuando asume Agustiacuten Millares Carlo sucesor del primer director
Ameacuterico Castro en el discurso de incorporacioacuten Rojas arremete nuevamente con la necesidad del
estudio de las lenguas indiacutegenas (veacutease al respecto Toscano y Garciacutea 2013b)
Espero que el antildeo proacuteximo nuestro instituto de acuerdo con el plan proyectado podraacute
abordar estudios de foneacutetica y dialectismos regionales emprendiendo a la vez el estudio de las
lenguas indiacutegenas complemento indispensable de cualquier estudio serio sobre el castellano
que se habla en la Argentina Es posible que este mismo antildeo como anticipacioacuten de ese
programa podamos oiacuter aquiacute una sabia conferencia preliminar sobre el idioma guaraniacute83 y acaso
83 La conferencia sobre guaraniacute referida en la cita se concretoacute tambieacuten en 1924 y estuvo a cargo del paraguayo Manuel
Domiacutenguez ex vicepresidente de ese paiacutes y ex rector de la Universidad de Asuncioacuten En la presentacioacuten de la
conferencia Rojas expone nuevamente su plan de cientiacutefico y cultural ldquo[l]a conciencia de nuestra Ameacuterica no llegaraacute
a su plenitud sino cuando el indio el gaucho y el espantildeol limpios ya del antiguo vilipendio hayan entrado a ser
motivos de cultura cientiacutefica y de emocioacuten creadora refundidos en el crisol de la vida cosmopolita El indio reducido
a servidumbre por los conquistadores fue negado en su posteridad el gaucho fue tambieacuten negado como agente de
119
otras dos sobre el araucano y el quichua a cargo de autorizados especialistas Mucho puede
ensentildearnos Espantildea en la ciencia de su idioma pero hay una contribucioacuten americana que ha de
serle nueva y provechosa (Rojas 1924a 103)
Luego de su gestioacuten Millares Carlo eleva un informe en el que da cuenta de las temaacuteticas
de investigacioacuten iniciadas durante su mandato84 Respecto de nuestro tema plantea que alumnos
del Instituto ldquosiguen trabajando en la seleccioacuten de papeletas interesantes para el vocabulario
argentino y alternan este trabajo con la formacioacuten de la Bibliografiacutea de lenguas indiacutegenas de la
Repuacuteblica Argentinardquo (Rojas 1924a 194) Con todo maacutes allaacute de esta bibliografiacutea prevalecen los
estudios de filologiacutea hispaacutenica Tal es el caso de la primera investigacioacuten que se concreta desde
alliacute a cargo de Aacutengel Battistessa y Julia Darnet referida a un estudio filoloacutegico sobre la Biblia del
siglo XIII que se publica con notas y un glosario en 1924 A estos primeros trabajos se le suman
uno sobre la penetracioacuten de los italianismos en la variedad portentildea otro sobre la lengua de
Ascasubi y una traduccioacuten de un artiacuteculo de Max Leopold Wagner acerca de la impronta andaluza
en el castellano de Ameacuterica (Toscano y Garciacutea 2009)85 Estos tres uacuteltimos estudios demuestran
que de cualquier forma estaba la intencioacuten de crear liacuteneas de investigacioacuten de temaacuteticas locales
De hecho durante la gestioacuten de Manuel de Montoliuacute en 1925 se da inicio a un proyecto
destinado a la creacioacuten de un diccionario que recogiera el habla popular argentina (Battista 2018
Toscano y Garciacutea 2009) con el objetivo de darle prestigio a ldquosu lengua y a su propio pueblo
[argentino]rdquo (Montoliuacute 1926 34) Este diccionario incluiriacutea entre los elementos vocablos
indiacutegenas
Sea cual fuere el resultado de la evolucioacuten del castellano americano no puede negarse que
el actual momento de intensa vitalidad linguumliacutestica en que el pulso de la lengua late con la
misma intensidad que el del pueblo al recibir el caudal de tantas y tan diversas corrientes
invita al linguumlista a planear una vasta cosecha del leacutexico popular Soacutelo mediante ella podraacute el
linguumlista hacerse cargo de la proporcioacuten en que entran en el castellano de Ameacuterica el elemento
viejo y el nuevo el arcaiacutesmo y el neologismo los restos intactos todaviacutea del castellano de los
siglos XVI y XVII traiacutedo por los colonizadores espantildeoles y por otro lado las formas nuevas
barbarie por el patricio de las ciudades y el espantildeol vencido por la emancipacioacuten de sus hijos fue negado igualmente
(Rojas 1924a 104) 84 Por su parte en el informe que presenta el propio Rojas en calidad de director del Instituto de Literatura Argentina
menciona los trabajos de Berta Vidal quien se encontraba realizando su tesis doctoral sobre el folklore ldquopuntanordquo y
de Lehmann-Nitsche quien estaba colaborando con un anaacutelisis basado en las encuestas de folklore de 1921 sobre las
ldquoaves lloronasrdquo (Rojas 1924a 198) 85 Este uacuteltimo asunto como se veraacute maacutes adelante (sectIV 3) seraacute un tema largamente debatido e incorporado en la
asignatura Linguumliacutestica romance
120
importadas por idiomas extranjeros los idiotismos espontaacuteneos de las poblaciones americanas
asiacute como la influencia de las lenguas indiacutegenas (Montoliuacute 1926 18)
La breve gestioacuten de un antropoacutelogo como es el caso de Lehmann-Nitsche resulta en principio
extraordinaria en la historia del Instituto y debe entenderse como un intento por efectivizar el
estudio sistemaacutetico de las lenguas indiacutegenas seguacuten pretendiacutea Rojas y de darle un marco
institucional ademaacutes de reafirmar el aporte de los especialistas en ciencias antropoloacutegicas en los
estudios sobre linguumliacutestica De hecho tal como ha revelado recientemente Bentivegna (2019b) en
1918 Lehmann-Nitsche habiacutea elaborado un proyecto de creacioacuten de una Comisioacuten de Estudios
Linguumliacutesticos lo que da cuenta de la pertinencia de su designacioacuten frente al Instituto
IV 2 La gestioacuten del Instituto de Filologiacutea a cargo de Lehmann-Nitsche (1926)
La vinculacioacuten de Lehmann-Nitsche86 con la Facultad se remonta a 1903 cuando dicta un curso
libre de Antropologiacutea (RUBA 1904 205) que si por un lado prefigura la materia de la que seraacute
responsable un antildeo maacutes tarde al mismo tiempo inicia una extensa relacioacuten con esa institucioacuten En
1904 el decano Norberto Pintildeeiro le solicita que dicte un curso libre de Paleoantropologiacutea (RUBA
1904 272) que se suma al que habiacutea ofrecido por primera vez un antildeo antes y en julio de 1905
se lo nombra delegado de la Facultad en el XIV Congreso Internacional de Americanistas (RUBA
1904 85) Estos datos permiten leer coacutemo se va ampliando el espacio de accioacuten de Lehmann-
Nitsche en la Facultad un proceso que se desarrolla en paralelo a la institucionalizacioacuten de las
ciencias antropoloacutegicas en esa misma unidad acadeacutemica como ya se vio en el segundo capiacutetulo
con la creacioacuten del Museo Etnograacutefico
En 1905 se crea la asignatura Antropologiacutea correspondiente a la Seccioacuten de Historia87 y
Lehmann-Nitsche es propuesto en la terna para ocupar el cargo de docente titular junto con
Florentino Ameghino y Rodolfo Hauthal Ameghino es designado en el cargo al que sin embargo
pocos meses despueacutes renuncia (RUBA 1905 521) El Poder Ejecutivo tras evaluar la nueva terna
86 En 1897 un joven Lehmann-Nitsche doctor en medicina y en ciencias naturales por la Universidad de Munich
llega a la Argentina con el objetivo de encargarse de la Seccioacuten de Antropologiacutea del Museo de La Plata en reemplazo
de Hermann Ten Kate por solicitud del director de dicho Museo Francisco Pascasio Moreno (Ballestero 2014
Malvestitti y Orden 2014) Hasta 1930 cuando se jubila y regresa a Alemania ocuparaacute ese cargo al que sumaraacute otros
de relevancia si su aacutembito de accioacuten se vincula inicialmente con la ciudad de La Plata (primero el Museo y luego la
Universidad donde seraacute ademaacutes del encargado de la Seccioacuten de Antropologiacutea profesor de Antropologiacutea desde 1906
[Ballestero 2014]) tuvo tambieacuten un rol destacado en la Universidad de Buenos Aires 87 Como ya hemos visto la Facultad de Filosofiacutea y Letras ofreciacutea un trayecto de formacioacuten acadeacutemica en tres
ldquoSeccionesrdquo Filosofiacutea Historia y Letras (veacutease Buchbinder 1997)
121
propuesta para ocupar el cargo vacante integrada por Francisco Moreno y Feacutelix F Outes ademaacutes
del ya propuesto Lehmann-Nitsche resuelve designar a este uacuteltimo como profesor titular (RUBA
1905 325) cargo que conservaraacute hasta 1929 En 1908 Outes es nombrado profesor suplente de
Antropologiacutea (RUBA 1908 526) y luego de la renuncia de Lehmann-Nitsche seraacute designado
titular de la materia88
Daacutevila Da Rosa (2018) quien ha analizado entre otros aspectos de la trayectoria acadeacutemica
de Lehmann-Nitsche su desempentildeo como docente en las universidades de Buenos Aires y La
Plata establece que la orientacioacuten de la materia Antropologiacutea fue desde sus inicios hacia la
antropologiacutea fiacutesica (Daacutevila Da Rosa 2018) Esta temaacutetica era en realidad la hegemoacutenica en el
aacutembito de la disciplina al punto de ser considerada ldquola antropologiacutea propiamente dichardquo (Perazzi
2009 122) fue tambieacuten la perspectiva de investigacioacuten adoptada por Lehmann-Nitsche durante
sus primeros antildeos en el paiacutes Sin embargo tal como plantea la autora Lehmann-Nitsche empezoacute
tempranamente a incursionar en otras aacutereas imprimieacutendole a su carrera una ldquodireccioacuten maacutes
humanistardquo (Daacutevila Da Rosa 2018 224) De acuerdo con este perfil durante la primera deacutecada de
1900 comienza a recopilar material folkloacuterico como adivinanzas y textos eroacuteticos (asunto
extensamente trabajado por Chicote [2007 2011] Chicote y Garciacutea [2009] y De Jong [2005])89
En 1911 publica el primer libro de su serie ldquoFolklore argentinordquo90 titulado Adivinanzas
rioplatenses una obra que sus contemporaacuteneos locales desestimaron por el tipo de material
recolectado consistente en etnografiacuteas realizadas en espacios no habituales como prostiacutebulos
milongas y viajes en barco Sin embargo su riqueza le valdraacute tiempo despueacutes el reconocimiento
internacional (Blache y Dupey 2007) De hecho en una celebracioacuten del 24 de abril de 1925 de la
Universidad de Hamburgo que lo distingue con el diploma de doctor honoris causa en filosofiacutea
uno de los principales aportes por los que se lo reconoce es precisamente por sus trabajos de
folklore y etnografiacutea argentinos En este mismo evento a su vez el propio Lehmann-Nitsche
reconoce su temprano intereacutes por estos temas
88 Es relevante mencionar que ambos integraron a su vez la caacutetedra de Antropologiacutea de la Facultad de Ciencias
Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad Nacional de La Plata materia creada tambieacuten en 1905 Lehmann-
Nitsche fue desde sus inicios el profesor titular (Daacutevila Da Rosa 2018) mientras que Outes se incorpora como
profesor adjunto en 1909 (AME Fondo de gestioacuten Feacutelix F Outes) 89 Su intereacutes por este campo lo llevoacute a despertar la atencioacuten de Ramoacuten Meneacutendez Pidal con quien mantuvo contacto
en los primeros antildeos del siglo XX (veacutease Chicote 2009) 90 Sobre esta serie veacutease De Jong (2005)
122
Por cierto he sentido desde la nintildeez inclinacioacuten especial para esta clase de ocupaciones
espirituales que nos llevan al fondo del alma popular [] Maacutes tarde ya hombre [] llamado
al paiacutes hace 28 antildeos por el doctor Francisco P Moreno para encargarme de la seccioacuten
antropoloacutegica del Museo de La Plata por eacutel fundado halleacute oportunidad para dedicarme entre
otras cosas inmediatamente al estudio del folklore nacional el que debiacutea empezar con la
recoleccioacuten de la correspondiente materia prima (Desde entonces en el Museo de La Plata he
tenido mi campo principal de accioacuten)
Asiacute pasaron antildeos tras antildeos durante los cuales trateacute de absorber todo lo que el suelo virgen
de la exuberante Argentina brindara a mis esfuerzos (RUBA 1925 106)
Este evento evidencia el reconocimiento tardiacuteo que merecieron las investigaciones
folkloacutericas llevadas a cabo por Lehmann-Nitsche A su vez permite hipotetizar que desde su
perspectiva el Instituto de Filologiacutea posiblemente constituyera un espacio adecuado para ratificar
este reconocimiento ademaacutes de permitirle difundir y continuar sus propios estudios en esta
materia ello explicariacutea su preferencia por los temas folkloacutericos durante su breve gestioacuten como
veremos a continuacioacuten
La versatilidad de Lehmann-Nitsche lo llevoacute a ser conocido ademaacutes por su actividad
investigativa sobre lenguas indiacutegenas (temaacutetica abordada en profundidad por Malvestitti [2012
2014] y Malvestitti y Orden [2014] como se mencionoacute en sectI 2) De hecho fue uno de los
principales responsables del registro y de la puesta en circulacioacuten de materiales sobre lenguas
indiacutegenas de la Patagonia y de la regioacuten del Gran Chaco Malvestitti y Orden (2014) caracterizan
su labor en el aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena en funcioacuten de tres tipos de actividades
recopilaciones originales publicaciones de materiales ineacuteditos y teorizaciones sobre viacutenculos
geneacuteticos entre lenguas patagoacutenicas Para el caso de la Patagonia publicoacute una serie de trabajos
sobre geneacutetica linguumliacutestica sobre el grupo linguumliacutestico tshon (1914) otro sobre el alakaluf (1919) y
uno tercero sobre el grupo linguumliacutestico ldquohetrdquo (1922) Ademaacutes entre 1899 y 1926 documenta una
serie de textos en mapudungun entre 1898 y 1902 registra un vocabulario en lengua selkrsquonam en
1903 y 1905 en aonekrsquoo ajen (lengua comuacutenmente conocida como ldquotehuelcherdquo) y entre 1915 y
1916 uno en guumlnuumln a iajuumlch (maacutes conocida como ldquopuelcherdquo o ldquolengua ranquelrdquo) que
permanecieron ineacuteditos hasta hace poco tiempo91 Por su parte los trabajos sobre las lenguas del
Chaco siacute circularon oportunamente y cuentan con registros realizados por eacutel mismo Asiacute en 1910
91 Sin embargo estos materiales recieacuten fueron publicados luego de ser hallados en el Instituto Iberoamericano de
Berliacuten por Malvestitti quien se encargoacute de su transcripcioacuten comentario y puesta en circulacioacuten (veacutease sectI 2) En
ocasiones Malvestitti buscoacute la colaboracioacuten de especialistas en las lenguas implicadas tal es el caso de Malvestitti y
Orden (2014) y Fernaacutendez Garay (2009)
123
publica un vocabulario comparado entre distintas documentaciones en lengua chorote entre los
que incluye un registro propio realizado en 1906 durante una expedicioacuten a la provincia de Jujuy
con el objetivo de recabar datos de antropologiacutea fiacutesica92 Mucho tiempo despueacutes en 1926 publica
en el Boletiacuten de la Academia Nacional de Ciencias un vocabulario de la lengua wichiacute (en ese
momento denominada ldquomatacordquo) basado en sus propios registros realizados cinco antildeos antes en
el ingenio azucarero de Jujuy
Como puede verse entonces al momento de la designacioacuten de Lehmann-Nitsche frente al
Instituto de Filologiacutea el antropoacutelogo teniacutea por un lado antecedentes de importancia en la Facultad
de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde era uno de los docentes maacutes
antiguos de la institucioacuten Asimismo contaba con una destacada trayectoria en estudios
ldquohumanistasrdquo sobre todo de folklore y de linguumliacutestica indiacutegena De hecho en lo relativo a esta
uacuteltima aacuterea si bien no teniacutea una formacioacuten filoloacutegica contaba con una abultada experiencia de
investigaciones tanto de gabinete como del campo ademaacutes de ya haber ensayado un marco
institucional para estos estudios seguacuten demuestra el documento hallado por Bentivegna (2019b)
que mencionamos maacutes arriba En conjunto estos antecedentes parecen haber gravitado en la
decisioacuten de las autoridades de la Facultad de designarlo en 1926 como director interino del Instituto
de Filologiacutea
El contexto de designacioacuten de Lehmann-Nitsche como director interino del Instituto de
Filologiacutea ha sido un asunto trabajado por Toscano y Garciacutea (2009) mientras que la gestioacuten de
Lehmann-Nitsche al frente del Instituto de Filologiacutea por su parte ha sido escasamente estudiada
Si bien Toscano y Garciacutea (2009) ofrece un anaacutelisis preliminar este se ampliacutea en Domiacutenguez y
Toscano y Garciacutea (2017) trabajo que se integra en la presente investigacioacuten doctoral En ese
artiacuteculo abordamos un conjunto de documentos ineacuteditos hasta la fecha conservados en el Archivo
de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires que permiten reconstruir
e interpretar el tipo de proyecto disentildeado por el alemaacuten para el Instituto sus condiciones de
posibilidad y tambieacuten las limitaciones que encuentra Lo que sigue se basa entonces en el anaacutelisis
de esa documentacioacuten ineacutedita
92 Como se vio en sectII 1 en este trabajo Lehmann-Nitsche tambieacuten incluye el vocabulario registrado por Debenedetti
durante una expedicioacuten que realizara al ingenio azucarero de Ledesma en Jujuy como encargo de Ambrosetti
entonces director del Museo Etnograacutefico
124
Luego de las gestiones ya mencionadas de Ameacuterico Castro (1923) y de Agustiacuten Millares
Carlo (1924) Meneacutendez Pidal enviacutea a Manuel Montoliuacute (1925) para hacerse cargo de la direccioacuten
del Instituto Su gestioacuten dura al igual que las demaacutes un solo antildeo Esta situacioacuten de inestabilidad
revela tal como advierte Toscano y Garciacutea (2009) la imposibilidad de Meneacutendez Pidal de
conseguir un director que permaneciera en el cargo por un lapso de tiempo sostenido y al mismo
tiempo una situacioacuten de conflicto entre el eminente filoacutelogo espantildeol y las autoridades de la
Facultad debido al incumplimiento del plan original proyectado por Rojas Entre los aspectos
incumplidos se destaca la desatencioacuten al estudio de las lenguas indiacutegenas y es posible que esto
haya motivado la designacioacuten de un especialista en antropologiacutea con experiencia en el estudio de
las lenguas indiacutegenas como es el caso de Lehmann-Nitsche
En la sesioacuten del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofiacutea y Letras del 15 de marzo de
1926 el decano Alberini informa al Consejo que ldquoha recibido una carta del profesor don Manuel
Montoliacuteu en que le comunica que por este antildeo no podraacute venir al paiacutes para continuar su obra en la
direccioacuten del Instituto de Filologiacuteardquo tambieacuten que Montoliuacute le ha manifestado su intencioacuten de
regresar al paiacutes en 1927 y cumplir con su designacioacuten como director durante los tres antildeos previstos
en la resolucioacuten original Esta situacioacuten deriva en un debate acerca de quieacuten quedaraacute a cargo del
Instituto Outes quien se desempentildeaba entonces como consejero de la Facultad propone a su
colega Lehmann-Nitsche y el Consejo resuelve su designacioacuten con la indicacioacuten expliacutecita de
ldquodedicarse exclusivamente a organizar una nueva seccioacuten de dicho instituto que tendraacute por objeto
los estudios de linguumliacutestica indiacutegenardquo (Archivos 1926 181)93
La decisioacuten del Consejo pone en crisis el acuerdo entre las autoridades de la Facultad de
Filosofiacutea y Letras y Meneacutendez Pidal al designar un filoacutelogo no espantildeol a cargo del Instituto Por
otra parte colocar a Lehmann-Nitsche al frente del Instituto constituye una posibilidad de
recuperar un objeto que habiacutea sido sistemaacuteticamente desatendido durante las gestiones de los
primeros tres directores espantildeoles las lenguas indiacutegenas del paiacutes
Asiacute en la sesioacuten del 5 de abril de 1926 el Consejo Superior de la Universidad de Buenos
Aires aprueba la propuesta del Directivo (Archivos 1926 37) de designar al antropoacutelogo alemaacuten
en el cargo interino de director del Instituto en cuestioacuten Lehmann-Nitsche en una nota con motivo
de agradecimiento de su designacioacuten informa que el centro de sus tareas de gestioacuten en este
93 La desatencioacuten a ese plan original disentildeado por Rojas para el Instituto de Filologiacutea es tambieacuten tema de las frecuentes
criacuteticas de Arturo Costa Aacutelvarez al Instituto de Filologiacutea (veacutease Toscano y Garciacutea 2013b)
125
Instituto seraacute precisamente crear una seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena (AGFFyL B-6-2 8) A poco
de ser designado el 26 de mayo de 1926 eleva su proyecto Alliacute planifica una agenda de trabajo
que busca dar cuenta de la misioacuten asignada por el Consejo y que recupera por esa misma razoacuten
el programa original disentildeado para el Instituto en 1922 Puntualmente propone articular con el
Instituto de Literatura Argentina por la coleccioacuten de folklore alliacute albergada que conteniacutea un valioso
registro de voces y textos indiacutegenas seguacuten argumenta el propio Lehmann-Nitsche y con el
Instituto de Investigaciones Geograacuteficas dirigido por Outes (sectII 3) por el proyecto emanado
desde ese instituto de realizar un diccionario toponiacutemico ldquoen que figuran no pocos nombres
americanosrdquo (AGFFyL B-6-2 7)
Las actividades que proyecta son las siguientes organizacioacuten de una bibliografiacutea ldquode los
idiomas indiacutegenas seguacuten idiomas y seguacuten autores daacutendose preferencia a los idiomas hablados por
los autoacutectonos de la Repuacuteblica Argentinardquo la revisioacuten del diccionario iniciado por Montoliuacute acerca
del habla popular de la Argentina y del diccionario de topoacutenimos mencionado anteriormente ldquoen
busca de voces de origen indio y el estudio etimoloacutegico de ellasrdquo el anaacutelisis de los materiales sobre
el quichua santiaguentildeo y el guaraniacute correntino y entrerriano presentes en la coleccioacuten de folklore
presente en el Instituto de Literatura Argentina (asunto por eacutel ya trabajado ademaacutes en
ldquoAdivinanzas rioplatensesrdquo [1911]) y el anaacutelisis del ldquoaraucano del territorio argentino al Sud de
Buenos Aires recolectado por el que suscribe en muchos antildeos de investigaciones consistente en
maacutes o menos dos mil quinientas paacuteginas en parte ya traducidordquo (AGFFyL B-6-2 7)
La coleccioacuten de folklore a la que refiere y que justifica el viacutenculo con el Instituto de
Literatura Argentina consiste en el resultado de la Encuesta Nacional del Folklore realizada cinco
antildeos antes por los maestros de las ldquoEscuelas Lainezrdquo Impulsada por Juan P Ramos funcionario
del Consejo Nacional de Educacioacuten esta encuesta instaba a los maestros de todo el paiacutes a recolectar
un muy variado material folkloacuterico con el objetivo de fomentar el patriotismo nacional y
consecuentemente evitar la completa desaparicioacuten de las tradiciones locales amenazadas por los
procesos inmigratorios ocurridos desde fines del siglo XIX y continuados durante las primeras
deacutecadas del XX Puntualmente el disentildeo de la encuesta tomaba como base los postulados de Rojas
(Blache y Dupey 2007) acerca de la importancia de la tradicioacuten oral en la escritura de la historia
disciplina que consideraba nuclear en el trayecto formacioacuten patrioacutetica del ciudadano (Rojas 1909)
El resultado obtenido gestioacuten de Rojas mediante fue cedido al naciente Instituto de Literatura
126
Argentina (que eacutel mismo dirigiacutea) para encargarse de su sistematizacioacuten y anaacutelisis y constituyoacute la
coleccioacuten principal que dio lugar a la creacioacuten de dicho Instituto en el antildeo 192294
La encuesta es significativa porque en gran medida ofrece una delimitacioacuten de una serie de
categoriacuteas relevantes en el contexto de reformulacioacuten epistemoloacutegica que venimos describiendo
Asiacute en las ldquoInstrucciones a maestrosrdquo un documento publicado en El Monitor de la Educacioacuten
Comuacuten en el que Ramos presenta las pautas para la recoleccioacuten del material folkloacuterico su autor
define la categoriacutea de folklore como el estudio relativo a ldquolo que sabe el pueblordquo y propone
ldquoensayar una clasificacioacuten de lsquofolklore argentinorsquo para lo cual se ha convenido en adaptar alguna
de las clasificaciones ya vulgarizadasrdquo (Ramos 1921 3) Posteriormente expone un listado de
elementos que los maestros debiacutean buscar La variedad de temas es tan grande que resulta
razonable el valor de los resultados para los especialistas Especiacuteficamente en el plano filoloacutegico
y linguumliacutestico en las ldquoInstruccionesrdquo se plantea la necesidad de compilar ldquoleyendasrdquo ldquoadivinanzasrdquo
ldquofaacutebulasrdquo ldquoaneacutecdotasrdquo ldquocuentosrdquo ldquorefranesrdquo ldquoromancesrdquo ldquopoesiacuteas aboriacutegenesrdquo ldquopoesiacuteas de
geacutenero militar o eacutepicordquo ldquoformas de nombrar el entorno naturalrdquo (ldquoanimalesrdquo ldquoplantasrdquo ldquoriacuteosrdquo
ldquomontantildeasrdquo ldquocuerpos celestesrdquo) ldquolenguas indiacutegenasrdquo (ldquoapuntes de gramaacuteticardquo ldquovocabulariosrdquo
ldquofrases sueltasrdquo) ldquolocucionesrdquo ldquogirosrdquo ldquotrabalenguasrdquo ldquofrases hechasrdquo ldquochistesrdquo ldquomotesrdquo
ldquomodismosrdquo ldquoprovincialismosrdquo y ldquovoces infantilesrdquo Luego del listado de elementos a buscar se
presentan ejemplos a partir de exploraciones anteriores y se mencionan especiacuteficamente el trabajo
de Lehmann-Nitsche sobre adivinanzas rioplatenses de 1911 y otros de exponentes de las ciencias
antropoloacutegicas como Samuel Lafone Quevedo o Juan Bautista Ambrosetti quienes tambieacuten habiacutean
incursionado en el aacutembito del folklore al realizar etnografiacuteas de referencia (Ramos 1921)
La propuesta que Lehmann-Nitsche hace en su proyecto de gestioacuten de articular con el
Instituto de Literatura Argentina permite destacar una serie de cuestiones por un lado una
definicioacuten particular de folklore que circulaba en la eacutepoca en la que no sin tensiones se incluiacutea a
los grupos indiacutegenas Por otro lado un meacutetodo de trabajo que no se basaba en una praacutectica
etnograacutefica sino en el anaacutelisis del material ya registrado por otros sin cuestionar (por lo menos no
en los documentos a los que hemos tenido acceso) el proceso de registro y la fiabilidad de los
datos
94 En la actualidad este material se encuentra albergado en el archivo del Instituto Nacional de Antropologiacutea y
Pensamiento Latinoamericano (INAPL)
127
El otro de los institutos con el que Lehmann-Nitsche pretende articular su programa para
el Instituto de Filologiacutea es el Instituto de Geografiacutea dirigido por Outes desde su primera versioacuten
como Seccioacuten de Geografiacutea que habiacutea comenzado a funcionar en 1918 (RUBA 1918 290) Para
comprender esta relacioacuten resulta relevante tener en cuenta dos cuestiones por un lado el viacutenculo
acadeacutemico que uniacutea a Lehmann-Nitsche con Outes que a su vez explica el hecho de que este
uacuteltimo en el debate del Consejo Directivo de la Facultad propusiera a Lehmann-Nitsche
precisamente como el candidato adecuado para hacerse cargo del cargo vacante en el Instituto de
Filologiacutea como se vio anteriormente Por el otro es importante considerar que los aunaba un
intereacutes por el desarrollo de las ciencias antropoloacutegicas que implicaba atender a distintas temaacuteticas
las caracteriacutesticas fiacutesicas y culturales (incluidas las lenguas) de los grupos indiacutegenas las
particularidades geograacuteficas y geoloacutegicas como asiacute tambieacuten la descripcioacuten de la flora y la fauna
locales con los objetivos de reconstruir los oriacutegenes del hombre americano una de las
preocupaciones centrales de la antropologiacutea del periodo
En cuanto a la primera cuestioacuten ambos investigadores compartieron caacutetedra durante maacutes
de dos deacutecadas como ya mencionamos no solo en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires sino tambieacuten en la de Ciencias Naturales de Universidad de La Plata
En el mismo homenaje que hiciera la Universidad de Hamburgo a Lehmann-Nitsche al que nos
referimos maacutes arriba otro de los expositores fue precisamente Outes En su discurso plantea en
cuanto al viacutenculo que los uniacutea lo siguiente
Vieja es mi vinculacioacuten con el profesor doctor Lehmann-Nitsche En los primeros diacuteas de este
mes se cumplieron 28 antildeos de aquella oportunidad en que fui relator a su pedido de uno de
los primeros estudios que escribiera en nuestro paiacutes Desde aquel entonces he seguido con
singular intereacutes y provecho el desarrollo de sus investigaciones que abarcan como es sabido
todo el campo del estudio del hombre la paleontologiacutea humana la antropologiacutea fiacutesica la
etnologiacutea la etnografiacutea la arqueologiacutea la linguumliacutestica y el folklore (RUBA 1925 105)
En la cita se evidencia ademaacutes este proyecto mancomunado de ldquoestudio del hombrerdquo como
designa Outes en este caso al objeto de las ciencias antropoloacutegicas Ademaacutes de esta referencia
puacuteblica contamos con un considerable intercambio epistolar que mantienen a lo largo de toda la
128
deacutecada del veinte que da cuenta de su estrecho viacutenculo (correspondencia Outes-Lehmann-Nitsche
conservada en el Legado Lehmann-Nitsche en el Instituto Ibero-Americano de Berliacuten)95
Por otra parte en cuanto a los intereses en comuacuten ambos estudiosos integran una red de
especialistas en ciencias antropoloacutegicas (que tambieacuten incluyoacute en su momento a Lafone Quevedo
y Ambrosetti entre otros) que sin estar exentos de tensiones y desacuerdos perseguiacutean la
construccioacuten del conocimiento antropoloacutegico nacional lo que implicaba entre otras la tarea de
organizar esa aacuterea de conocimientos En este caso este objetivo se traduce en la construccioacuten de
bibliografiacuteas y fichaje de material que constituyen las principales tareas emprendidas por las
gestiones de ambos frente a los institutos a su cargo y que es sintomaacutetico a su vez del estado de
desarrollo del conocimiento cientiacutefico nacional Asimismo este proyecto que trascendiacutea los
liacutemites de cada instituto tambieacuten participaba de la definicioacuten de lo que significaba ldquoser argentinordquo
En este marco el estudio del idioma integraba y complementaba la reconstruccioacuten del pasado del
paiacutes y aportaba al mismo tiempo a forjar definiciones culturales sociales y raciales del presente
que les era contemporaacuteneo que oscilaban entre la inclusioacuten y la exclusioacuten de los grupos indiacutegenas
En los documentos referidos a su gestioacuten frente a la Seccioacuten de Geografiacutea que seraacute el
antecedente del Instituto de investigaciones geograacuteficas (instaurado en 1921) Outes habiacutea
propuesto al igual que Lehmann-Nitsche en esta documentacioacuten ineacutedita que analizamos un
extensiacutesimo plan de organizacioacuten bibliograacutefica y de catalogacioacuten que seraacute una de las primeras y
principales actividades de la Seccioacuten durante su gestioacuten por falta de recursos para la realizacioacuten de
actividades en terreno seguacuten eacutel mismo menciona en su memoria de 1920 (Outes 1920 16) A este
trabajo le suma otro tambieacuten de orden bibliograacutefico un estudio ldquosobre el origen y el desarrollo de
la toponimia bonaerense en el curso de los siglos XVI y XVIIrdquo (Outes 1920 9) que posiblemente
se trate del mismo trabajo que menciona Lehmann-Nitsche en su proyecto
Estos trabajos bibliograacuteficos permiten ratificar algunos de los rasgos del proyecto de
investigacioacuten comuacuten que reconocemos por un lado la necesidad de organizar el material
disponible hasta el momento un signo a la vez del estado de desarrollo de la ciencia argentina Por
el otro el tipo de bibliografiacutea en todos los casos se trata de temaacuteticas de cierto pragmatismo
mediante las que buscaban aportar a otros aacutembitos como es el caso de las toponimias para el
control territorial y que en muchos casos se superponiacutean a pesar del intento de deslindar los
95 Los documentos citados del IAI (a los que volveremos a referirnos en el proacuteximo capiacutetulo) me fueron facilitados
por Marisa Malvestitti y Maacuteximo Farro quienes los consultaron in situ
129
conocimientos en el plano institucional Tanto es asiacute que de hecho en las trayectorias acadeacutemicas
de Outes y Lehmann-Nitsche (lo que es extensible a muchos otros especialistas del periodo) se
destaca un tipo de trabajo multifaceacutetico que comprende investigaciones de diversa iacutendole
antropoloacutegicas arqueoloacutegicas geograacuteficas y linguumliacutesticas por mencionar solo algunas
En el informe que presenta como resultado de su gestioacuten queda en evidencia el escaso
avance que Lehmann-Nitsche consigue hacer en cuanto al estudio de estas lenguas mientras que
una de las actividades que maacutes tiempo le insumioacute fue de tipo bibliograacutefico documental Asiacute declara
que se encargoacute de darle una primera organizacioacuten de la biblioteca del Instituto en funcioacuten de las
siguientes categoriacuteas ldquolinguumliacutestica general lenguas romances el espantildeol en Iberia y Ameacuterica
lenguas indiacutegenas americanas revistas de filologiacutea romance literatura claacutesica espantildeolardquo
(AGFFyL B-6-2 12) Afirma asiacute que gracias a esta organizacioacuten ldquo[r]ecieacuten ahora me parece la
biblioteca del Instituto puede ser consultada con ventajardquo (AGFFyL B-6-2 12) lo que supone a
su vez un claro avance en cuanto a la creacioacuten de un corpus linguumliacutestico sobre temaacuteticas locales
Tambieacuten expresa que entre las tareas llevadas adelante durante su gestioacuten eacutel mismo se encargoacute
de discriminar en todas las obras ldquocolectivasrdquo aquellas en las que hay referencias a ldquola linguumliacutestica
e historia del Riacuteo de La Plata descubrieacutendose de esta manera gran cantidad de trabajos
completamente desconocidos hasta la fecha a los especialistas del paiacutesrdquo Tambieacuten como parte de
las actividades de organizacioacuten bibliograacutefica consigna haber iniciado con la colaboracioacuten de la
secretaria del Instituto Julia Darnet la conformacioacuten de una bibliografiacutea ldquosobre el espantildeol en
Ameacutericardquo ldquotarea relacionada tanto con la linguumliacutestica espantildeola como con la indiacutegenardquo (AGFFyL
B-6-2 12) Finalmente otra de las tareas en este sentido que se revelan en los expedientes fueron
las gestiones a cargo de Aacutengel Battistessa encargado de publicaciones y auxiliar teacutecnico del
Instituto de concretar la publicacioacuten de ldquoLos problemas del diccionario del castellano en Ameacutericardquo
del ya mencionado filoacutelogo alemaacuten radicado en Chile Rodolfo Lenz (AGFFyL B-6-2 10) con
quien Lehmann-Nitsche manteniacutea un viacutenculo acadeacutemico de larga data96
Durante el antildeo en que se desempentildeoacute como director del Instituto Lehmann-Nitsche realizoacute
sin embargo algunos descubrimientos bibliograacuteficos e investigaciones originales que formaban
parte de las vastas temaacuteticas que abordoacute a lo largo de su trayectoria acadeacutemico investigativa o que
96 En Lenz (1933) el filoacutelogo alemaacuten exaltaba el valor de los estudios gauchescos de Lehmann-Nitsche para la
descripcioacuten del castellano en Ameacuterica Asimismo tomaba como referencia las acciones llevadas adelante por el
Instituto de Filologiacutea de la Universidad de Buenos Aires para la construccioacuten de un diccionario de habla popular
130
lo iniciaron en alguna de ellas Tal es el caso del hallazgo de la obra de Hans Staden (viajero
alemaacuten del siglo XVI que integroacute la expedicioacuten Sanabria al Riacuteo de la Plata) mientras analizaba la
bibliografiacutea sobre el guaraniacute Este material le permitioacute poner en circulacioacuten una gran cantidad de
datos desconocidos hasta entonces por los historiadores coloniales en un trabajo que publicoacute en el
Instituto de Investigaciones Histoacutericas A partir de entonces la historia colonial del Riacuteo de la Plata
y maacutes particularmente la accioacuten de los viajeros alemanes a estas latitudes seraacuten temas predilectos
durante los uacuteltimos antildeos de su vida (cfr Ballestero 2014) Otro de sus trabajos emanados del
Instituto de Filologiacutea es el anaacutelisis de la etimologiacutea de ldquogauchordquo lo que puede leerse como una
continuidad de sus estudios sobre folklore en general y sobre la realidad social del gaucho en
particular publicados entre 1914 y 191797 Finalmente en cuanto a la exploracioacuten de la Encuesta
de folklore declara haber analizado el mito del ave ldquomutaacuten o Kacuyrdquo que integraraacute su serie de
Mitologiacuteas sudamericanas una de las aacutereas temaacuteticas en la que maacutes profundizoacute llegando a
publicar maacutes de veinte trabajos Todos estos temas como deciacuteamos se relacionan con liacuteneas de
investigacioacuten previas y posteriores de su propia trayectoria pero ninguna de ellas logroacute arraigarse
en el Instituto Por su parte si bien fue designado con la expresa tarea de inaugurar la seccioacuten de
lenguas indiacutegenas el avance que realizoacute en cuanto a este objetivo fue realmente exiguo
Luego de la gestioacuten de Lehmann-Nitsche Amado Alonso es designado director del
Instituto en 1927 y se desempentildearaacute como tal hasta 1946 Tambieacuten en 1927 asume un nuevo
decano de la Facultad Coriolano Alberini quien ademaacutes de la creacioacuten de nuevos institutos y la
reorganizacioacuten de los existentes establece en lo relativo al de Filologiacutea que se concrete el
funcionamiento de la seccioacuten de linguumliacutestica indiacutegena Alonso luego de asumir el cargo expresa
que tiene intenciones de hacerse cargo de esta tarea y que buscaraacute ayuda para ello en el
antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (Archivos 1928 368) Este plan sin embargo nunca se concreta
Un poco maacutes adelante en 1931 el filoacutelogo de origen paraguayo Marcos Moriacutenigo (1904-1987)
publica Hispanismos en el guaraniacute (1931) el uacutenico trabajo concreto y efectivamente puesto en
circulacioacuten maacutes cercano a nuestra temaacutetica que se desarrolloacute como parte de las investigaciones del
Instituto durante el periodo estudiado98 De hecho es a traveacutes de este libro que Alonso busca
97 Trabajos que seraacuten objeto de una fuerte impugnacioacuten por parte de filoacutelogos no acadeacutemicos en particular por Rossi
(1927) 98 En la ldquoAdvertenciardquo a cargo de Moriacutenigo le agradece entre otros a Emilio Ravignani y a Outes en calidad de
directores de los Institutos de investigaciones histoacutericas y el Instituto de investigaciones geograacuteficas respectivamente
ldquoquienes en forma varia contribuyeron a la mejor realizacioacuten de este trabajordquo (Moriacutenigo 1931 7)
131
responder a las demandas que maacutes arriba resentildeamos y que se vinculaban con la necesidad de que
el Instituto de Filologiacutea estudiase las lenguas indiacutegenas En este sentido en el proacutelogo el director
del Instituto plantea
El consejo de nuestra Facultad de Filosofiacutea y Letras nos recomendoacute va para dos antildeos la
creacioacuten de una seccioacuten indigenista en el Instituto de Filologiacutea Nosotros pensamos que seriacutea
sin duda mucho maacutes fructiacutefero que ponernos a estudiar el quiacutechua o el guaraniacute ensentildear
linguumliacutestica a personas que ya conocieran dichas lenguas El presente libro atestigua el acierto
del procedimiento Don Marcos A Moriacutenigo es un estudiante de nuestra Facultad de Filosofiacutea
y Letras nacido en la Asuncioacuten del Paraguay de donde vino a Buenos Aires hace algunos antildeos
para cursar sus estudios universitarios Habla pues el guaraniacute con tanta soltura como el
espantildeol Alumno y colaborador del Instituto de Filologiacutea el sentildeor Moriacutenigo ha tenido la
docilidad mdashpermiacutetasenos emplear la palabra en su sentido etimoloacutegicomdash la energiacutea y el talento
necesario para producir en tan escaso tiempo la presente obra (Alonso 1931 9)
Sin embargo y tal como se lee en la cita este trabajo no consiste en un tratado exclusivo sobre la
lengua guaraniacute o sobre la influencia del guaraniacute en el espantildeol sino que la perspectiva que se le
imprime es mucho maacutes proacutexima a la menendezpidaliana que a la de Rojas al analizar la infiltracioacuten
del castellano en esta lengua ldquoEl lector podraacute comprobar hasta queacute punto ha conseguido el autor
su propoacutesito de reflejar en el espejo de las infiltraciones idiomaacuteticas los cuaacutentos los cuaacuteles los
coacutemos y los cuaacutendos de la infiltracioacuten de la cultura espantildeola en la guaraniacuterdquo (Alonso 1931 9)
A partir de este recorrido guiado por la inquietud acerca del tratamiento de las lenguas
indiacutegenas en un centro de investigacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras expliacutecitamente creado
seguacuten el plan de Rojas para atender a las particularidades linguumliacutesticas locales es posible reconocer
que aquellas lenguas fueron considerablemente desatendidas por los sucesivos directores
espantildeoles Lehmann-Nitsche constituye una excepcioacuten en cuanto a su procedencia disciplinar sin
embargo y tal como hemos intentado demostrar a pesar de su extensa trayectoria en linguumliacutestica
indiacutegena y los aportes que ya habiacutea realizado por entonces en el estudio de estas lenguas no logroacute
organizar y establecer una seccioacuten que atendiera a esta temaacutetica especiacutefica Antes bien si realizoacute
algunos avances fueron fundamentalmente de orden bibliograacutefico y otros que perseguiacutean su
proyecto investigativo personal
IV 3 Linguumliacutestica indiacutegena y la ensentildeanza de la linguumliacutestica
132
El proyecto educativo de Rojas como vimos al comienzo de este capiacutetulo desde sus inicios
proponiacutea incluir estudios sobre quichua y guaraniacute debido a su influencia en el castellano hablado
en la Argentina Su incorporacioacuten en los programas de Filosofiacutea y Letras fue pensada como
complemento de Arqueologiacutea americana seguacuten hace expliacutecito Rojas en un fragmento citado maacutes
arriba Sin embargo en el aacutembito de la ensentildeanza no se creoacute una asignatura que se dedicara
particularmente a esta temaacutetica
De acuerdo con una ordenanza temprana de la Facultad que estableciacutea que los docentes a
cargo de las materias debiacutean organizar complementariamente las secciones de investigacioacuten los
sucesivos directores del Instituto de Filologiacutea fueron tambieacuten los responsables del dictado de la
asignatura Linguumliacutestica romance (Toscano y Garciacutea 2009) Por las mismas razones planteadas en el
apartado anterior dicha coincidencia permite explicar en parte la ausencia de instancias
formativas relacionadas con las lenguas indiacutegenas en la Facultad durante el periodo Sin embargo
el anaacutelisis de los programas de la Seccioacuten de Letras de la Facultad nos ha permitido encontrar
inclusiones del tema que aunque aisladas y esporaacutedicas permiten entender desde queacute perspectiva
los especialistas en filologiacutea que se desempentildeaban en la Facultad consideraron las lenguas
indiacutegenas a lo largo del periodo Si bien los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance tienen
una orientacioacuten globalmente menendezpidaliana tambieacuten introducen temaacuteticas correspondientes
a otras perspectivas teoacutericas como veremos a continuacioacuten En teacuterminos generales puede decirse
que mientras que en los programas de Lafone el estudio de las lenguas indiacutegenas se relacionaba
estrechamente con la organizacioacuten eacutetnica y linguumliacutestica de estos pueblos en el paiacutes (correspondiente
con la Seccioacuten de Historia a la que habiacutea pasado a pertenecer la materia desde 1912) en los
programas de las materias relacionadas con las ciencias del lenguaje entre las que se destaca
Linguumliacutestica romance el intereacutes por estas lenguas radica en su influencia en el castellano de la
Argentina y viceversa Sin embargo este tratamiento como deciacuteamos tambieacuten presenta matices
considerables que analizaremos en lo que sigue
La caacutetedra de Linguumliacutestica romance99 fue creada en 1924 y su primer responsable fue
Millares Carlo quien se desempentildeaba entonces como director del Instituto de Filologiacutea Al antildeo
siguiente Montoliuacute lo sucedioacute en las dos funciones la direccioacuten del Instituto y la ensentildeanza de la
99 Toscano y Garciacutea (2011) analiza pormenorizadamente el disentildeo curricular de la materia desde su creacioacuten hasta
1946 cuando Amado Alonso el uacuteltimo representante del Centro de Estudios Histoacutericos finaliza en su cargo Battista
(2012) ampliacutea este anaacutelisis
133
asignatura en cuestioacuten En 1926 cuando el cargo de director queda vacante y asume Lehmann-
Nitsche interinamente para el dictado de la materia el Consejo designa al profesor de Latiacuten de la
Facultad Juan Chiabra ya que aquel no contaba con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica Con
la llegada de Alonso a fines de 1927 se estabiliza la situacioacuten del Instituto y de Linguumliacutestica romance
por casi veinte antildeos El primer programa por eacutel disentildeado se registra en 1928 sin embargo las
referencias a las lenguas indiacutegenas recieacuten se dan diez antildeos despueacutes mientras que en los programas
anteriores al de 1938 se destacan temaacuteticas relacionadas con la historia del castellano con una
marcada orientacioacuten hacia la foneacutetica100
Dicha incorporacioacuten coincide con la tercera etapa de Alonso siguiendo el anaacutelisis de
Toscano y Garciacutea (2011) Seguacuten este autor la carrera de Alonso puede organizarse en tres etapas
una previa a su llegada a Buenos Aires que sigue el modelo teoacuterico de Meneacutendez Pidal un
segundo momento que se inicia en 1927 y que supone un redireccionamiento hacia las escuelas
idealista y estiliacutestica y un tercer momento que se inicia a fines de la deacutecada del treinta durante el
cual profundiza su alejamiento del modelo meneacutendezpidaliano y afianza el modelo de la estiliacutestica
En los programas de la asignatura Linguumliacutestica romance que disentildea Alonso se refleja este recorrido
tal como confirma Battista (2012) Sin embargo ese giro que le da el filoacutelogo espantildeol no implica
tampoco la aceptacioacuten de la hipoacutetesis seguacuten la cual podiacutea darse en Ameacuterica con el castellano un
proceso similar al de la romanizacioacuten del latiacuten una idea que emerge en el siglo XIX y que a
comienzos del XX encontraba en Lucien Abeille uno de sus principales referentes101 A la vez si
como ha demostrado Toscano y Garciacutea (2014) la creacioacuten de la Biblioteca de Dialectologiacutea
Hispanoamericana y el programa de Linguumliacutestica romance de 1938 (que por primera vez se centra
100 El primer programa de Linguumliacutestica romance data de 1924 y estuvo a cargo de Millares Carlo Conteniacutea diecisiete
unidades centradas en el estudio histoacuterico de las lenguas romances El segundo del antildeo siguiente esta vez a cargo de
Montoliuacute mantiene las mismas temaacuteticas y casi la misma extensioacuten ya que cuenta con dieciseacuteis unidades El programa
de 1926 a cargo de Chiabra presenta mayores variaciones por un lado es considerablemente maacutes breve (cuenta
uacutenicamente con siete unidades) que se encuentran notablemente menos detalladas que las anteriores (las primeras tres
consisten en la presentacioacuten de la disciplina y particularidades foneacuteticas mientras que las restantes abordan una clase
de palabra por vez) sin embargo es posible suponer por la bibliografiacutea citada (entre otros estudios el de Meneacutendez
Pidal) que siguieron la misma orientacioacuten histoacuterica A partir de 1927 Alonso comienza a dictar la materia y conserva
el mismo abordaje de historia de la lengua espantildeola lo que se revela nuevamente en la bibliografiacutea consignada en
la que tambieacuten se destacan los aportes de Meneacutendez Pidal Del programa de 1930 se destaca la incorporacioacuten del
Curso de linguumliacutestica general 101 Lucien Abeille (1860-1949) fue autor de un poleacutemico libro El idioma nacional de los argentinos publicado por
primera vez en Pariacutes en 1900 y un antildeo despueacutes en Argentina Alliacute el autor sostiene una idea que dialoga con planteos
anteriores como la del colombiano Rufino Joseacute Cuervo acerca de la inevitable dispersioacuten del espantildeol y la consecuente
creacioacuten de nuevos idiomas nacionales en Ameacuterica influidos por las particularidades linguumliacutesticas locales entre ellas
las lenguas indiacutegenas El libro despertoacute como deciacuteamos una importante poleacutemica que encontroacute en Meneacutendez Pidal a
uno de sus mayores detractores Para conocer maacutes sobre este asunto veacutease Ennis (2008)
134
en los dialectos americanos del espantildeol) suponen un fuerte cambio de perspectiva respecto de la
establecida por Meneacutendez Pidal a partir del cual el espantildeol de Ameacuterica deja de ser percibido como
un fenoacutemeno derivado del peninsular y es abordado a partir de nuevos disentildeos metodoloacutegicos y
teoacutericos esto no implica sin embargo que esa nueva perspectiva atienda especialmente a las
lenguas indiacutegenas habladas en el territorio americano Esta temaacutetica se restringe en los contenidos
de aquella asignatura a la introduccioacuten de teoriacuteas como las de Rodolfo Lenz y Pedro Henriacutequez
Urentildea quienes habiacutean expresado hipoacutetesis contrarias a las de Meneacutendez Pidal basados en una
consideracioacuten especial del contacto entre las lenguas indiacutegenas y el espantildeol de Ameacuterica
En este sentido en el programa de 1938 Alonso incorpora como uno de los temas a tratar
durante la cursada el contacto entre el espantildeol y las lenguas indiacutegenas fundamentalmente en lo
relativo a su influencia en la variedad del castellano hablado en Ameacuterica en tanto ldquorasgo
caracterizadorrdquo Inversamente tambieacuten propone el estudio del influjo del espantildeol en las lenguas
indiacutegenas (que es como sentildealamos maacutes arriba el tema del texto de Moriacutenigo 1931) Como se ve
en el fragmento citado a continuacioacuten estas influencias no solo se revisan en el leacutexico y la foneacutetica
sino tambieacuten en los niveles morfoloacutegicos y sintaacutecticos Especiacuteficamente las temaacuteticas a abordar
se organizan de la siguiente manera
III Problemas de la romanizacioacuten trasladados a la castellanizacioacuten de Ameacuterica 2 El punto de
vista etnoloacutegico La teoriacutea del sustrato eacutetnico en la linguumliacutestica general y en la romance
Espantildeoles e indios Caacutelculos estadiacutesticos sobre la poblacioacuten aborigen de Ameacuterica desde el
descubrimiento hasta la actualidad El bilinguumlismo y el mestizaje
a) Influjo eacutetnico en el castellano de los paiacuteses de poblacioacuten indiacutegena densa El aprendizaje del
nuevo sistema foneacutetico por los indios nueva luz sobre el aprendizaje foneacutetico del latiacuten por los
prerromanos Efectos del moderno y del antiguo bilinguumlismo en el sistema foneacutetico del
castellano americano Influjo indiacutegena en la morfologiacutea y en la sintaxis iquestSon indelebles las
huellas de las antiguas lenguas en el sistema gramatical de la nueva Accioacuten linguumliacutestica de las
ciudades en las regiones de poblacioacuten india densa Indianismos leacutexicos en el castellano
Contraste con los escasos prerromanismos en los romances paralelo con los arabismos en el
espantildeol (Alonso 1938 84)
La unidad IV se relaciona directamente con uno de los intereses centrales de Alonso acerca
del castellano en Ameacuterica y la teoriacutea de la sustratiacutestica asunto puede rastrearse en trabajos
tempranos y que sostiene hasta entonces (veacutease Toscano y Garciacutea 2011) De hecho un antildeo despueacutes
del programa que estamos analizando publica ldquoExamen de la teoriacutea indigenista de Lenzrdquo (Alonso
135
1939) una lectura del programa en diaacutelogo con este trabajo nos permitiraacute profundizar la
perspectiva de Alonso sobre el asunto
En dicha unidad el profesor proponiacutea estudiar en teacuterminos generales ldquo[l]a teoriacutea del
indigenismo como rasgo caracterizador del espantildeol americanordquo (Alonso 1938 82-83) una
hipoacutetesis que contaba ya con desarrollos previos (veacutease Henriacutequez Urentildea 1921 Lope Blanch
1985) como se veraacute a continuacioacuten En particular en estrecho diaacutelogo con la propuesta de Lenz
Alonso proponiacutea expliacutecitamente abordar lo siguiente
El influjo indigenista en las regiones de escaso mestizaje La tesis de Lenz para el castellano
de Chile Las mujeres en el aprendizaje infantil de la lengua Anaacutelisis de los rasgos foneacuteticos
aducidos como indigenistas La -s final de siacutelaba la ll la f bilabial la r y la rr asibiladas el
grupo tr Geografiacutea de estos elementos Su proceso foneacutetico
La influencia negra en el castellano de ameacuterica Paralelos norteamericano y brasilentildeo Lenguas
de mezcla y dialectos ldquocriollosrdquo el hispano-naacutehuatl del guumleguumlence y el papiamento
Penetracioacuten del castellano en los idiomas indios La historia de la lengua como reflejo de la
historia de la cultura (Alonso 1938 82-83)
La incorporacioacuten de estas temaacuteticas en esta unidad se enriquece considerablemente al leerlas a la
luz del artiacuteculo mencionado en el que Alonso realiza una criacutetica a la teoriacutea de Lenz acerca de la
influencia del ldquoaraucanordquo en el castellano de Chile Seguacuten la lectura del filoacutelogo espantildeol esta
teoriacutea se fundamenta en dos argumentos centrales el primero de ellos ldquobioloacutegicordquo basado en la
composicioacuten ldquoracialrdquo del paiacutes fuertemente influenciada por el componente indiacutegena lo que habriacutea
operado como uno de los factores que permitiriacutean explicar las particularidades del castellano en
ese paiacutes (Alonso 1939) Alonso a partir de un trabajo de Aacutengel Rosenblat (1935) 102 ldquoEl desarrollo
de la poblacioacuten indiacutegena de Ameacutericardquo rebate esta primera hipoacutetesis acerca de las caracteriacutesticas
demograacuteficas de Chile desde los tiempos de la Conquista hasta inicios del siglo XX y sostiene en
cambio que la poblacioacuten chilena es mayormente espantildeola El segundo de los argumentos que
recupera Alonso es cultural Lenz sosteniacutea que la ensentildeanza de la lengua estaba dada a traveacutes de
las mujeres ldquomadres nodrizas y criadas casi siempre indiasrdquo (Alonso 1939 319) Alonso expresa
por su parte que ldquo[e]n medios linguumliacutesticos asentados y homogeacuteneos los nintildeos hablan a lo paterno
102 Aacutengel Rosenblat (1902-1984) filoacutelogo judiacuteo de origen polaco radicado en Argentina se formoacute con Amado Alonso
en el Instituto de Filologiacutea de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires donde desarrolloacute
sus primeras investigaciones entre los antildeos 1927 y 1930 antildeo en que obtuvo una beca otorgada por esa universidad
para terminar su formacioacuten en Berliacuten Para maacutes informacioacuten sobre Rosenblat veacutease Tejera (1967) Moure (2004) y
para conocer sobre sus actividades en el Instituto maacutes particularmente veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2011 2013)
136
y las nintildeas a lo maternordquo (Alonso 1939 319) ademaacutes de aducir que los primeros antildeos de la infancia
no son decisivos en la variedad de lengua adquirida En este sentido plantea
Todo hablante conlleva un ideal de su propia lengua no importa si mucho o poco refinado un
ideal o idea de lo que es ldquonaturalrdquo en su lengua y de lo que ldquodebe serrdquo en su lengua y ese ideal
lo toma pronto el nintildeo y sobre todo el adulto infaliblemente cuando tiene doacutende elegir no de
quienes hablan el idioma chapuceramente y como extranjeros sino de quienes lo hablan como
su lengua natural o dicho en el terreno de los valores lo toma de aquel modo de hablar
comunal (a veces individual y eacutel contribuye a hacerlo comunal) que siente pasar por bueno en
el ambiente en que vive (Alonso 1939 319-320 Subrayado en el original)
El otro de los argumentos culturales que plantea Lenz es el de la ldquofalta de instruccioacuten en la coloniardquo
(Alonso 1939 320) lo que Alonso rebate nuevamente ya que ldquola instruccioacuten puacuteblica en
Hispanoameacuterica no era inferior a la que regiacutea en la Peniacutensula y que en el sentido que Lenz da a
esta palabra tampoco existiacutea en los demaacutes paiacuteses de Europa una instruccioacuten puacuteblica que influyera
lsquoen las grandes masas popularesrsquordquo (Alonso 1939 320-321) Al contrario Alonso plantea
Justamente al reveacutes de lo que pretende Lenz uno de los rasgos que caracterizan a la
castellanizacioacuten de Ameacuterica enfrente de la latinizacioacuten de la Romania es que la lengua
transplantada se ensentildeoacute aquiacute en importante proporcioacuten por arte esto es por medio de la
instruccioacuten escolar especialmente a cargo de los religiosos (Alonso 1939 321-322)
En funcioacuten de estas criacuteticas Alonso se propone examinar las particularidades del castellano en
Chile para dar cuenta de su propia postura Siguiendo la propuesta de Lenz su anaacutelisis se basa en
la comparacioacuten de una serie de rasgos foneacuteticos y uno de los principales argumentos que expone
es que esas particularidades en la pronunciacioacuten tambieacuten se encuentran en otras regiones espantildeolas
como en Andaluciacutea razoacuten que le permite descartar la supuesta influencia ldquoaraucanardquo En este
sentido sostiene
La extensioacuten peninsular y americana de la aspiracioacuten de la s asiacute como la total coincidencia de
cada una de las condiciones chilenas de la aspiracioacuten con las de otras zonas espantildeolas y
americanas estaacute declarando ya que este fenoacutemeno debe ser mirado como propiamente
hispaacutenico no debido a la tardiacutea ingerencia de tendencias extrantildeas Es maacutes como hispaacutenica
esta evolucioacuten foneacutetica estaacute perfectamente encuadrada en tendencias latino-romaacutenicas (Alonso
1939 325)
137
En cuanto a la teoriacutea de la sustratiacutestica de la que partiriacutea el trabajo de Lenz Alonso concluye el
artiacuteculo de la siguiente manera
El tema del sustrato en el espantildeol de Ameacuterica tiene que ser uno de los maacutes importantes objetos
de estudio De ninguacuten modo me he propuesto hacer para el chileno una averiguacioacuten de
limpieza de sangre ni defender al espantildeol de Ameacuterica de la sospecha de mestizaje [hellip] Los
futuros estudios sustratistas si se quiere llegar con ellos a resultados estables tendraacuten que
atenerse a las siguientes exigencias 1deg una investigacioacuten histoacuterica encaminada a averiguar si
la poblacioacuten indiacutegena cuya lengua se suponga ha dado vestigios al espantildeol ha influido
concretamente en la constitucioacuten demograacutefica y en la estructura social de la poblacioacuten
hispanohablante si como poblacioacuten india o mestiza ha continuado al cambiar de lengua
haacutebitos de la lengua anterior sin asimilarse bien los nuevos o bien si habiendo una direccioacuten
blanca de la vida comunal el elemento envolvente ha llegado hasta contaminar a los dirigentes
con sus propios resabios indigenistas en suma si en la evolucioacuten cultural de la comunidad la
parte pasiva e inerte (el tradicionalismo precolombiano) ha sido maacutes fuerte que la activa y
dirigente tan fuerte como para desviar en su marcha a la lengua espantildeola de su direccioacuten
hispaacutenica por lo menos en algunos puntos del sistema 2deg una investigacioacuten del sistema
foneacutetico de la lengua indiacutegena respectiva tanto en su aspecto sincroacutenico (sistemas fonoloacutegico
y foneacutetico de funcionamiento) como en el diacroacutenico Pues sorprendentemente se suele
olvidar al hacer comparaciones que tambieacuten las lenguas indiacutegenas han evolucionado en estos
siglos [hellip] 3deg es obvio que se requiere un conocimiento seguro de las tendencias dialectales
y vulgares propiamente hispaacutenicas y una informacioacuten circunstanciada de la geografiacutea
linguumliacutestica de cada hecho dialectal como principio (y en realidad asiacute se ha creiacutedo proceder
siempre en los estudios sustratistas de todas las lenguas) soacutelo se recurre a explicar un hecho
en la historia de una lengua por la intervencioacuten de otra heterogeacutenea cuando no se lo puede
aclarar dentro del sistema propio Ese principio tiene que seguir valiendo en nuestro caso
(Alonso 1939 349)
La cita muestra por un lado un cuestionamiento a las hipoacutetesis que parten de la teoriacutea del sustrato
la que debe ser sin embargo y para Alonso una de las principales preocupaciones de la linguumliacutestica
americana Asiacute y todo al criticar el trabajo de Lenz Alonso busca poner en evidencia conclusiones
supuestamente poco cientiacuteficas y no contrastadas con datos concretos A pesar del desacuerdo y la
extensa criacutetica de cualquier modo y como vieacuteramos en los programas a su cargo Alonso incorpora
la hipoacutetesis de Lenz lo que resulta innovador en la asignatura de Linguumliacutestica romance que
anteriormente habiacutea desestimado de plano la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas
Tambieacuten en el programa de 1938 en diaacutelogo con la unidad IV en la IX Alonso propone
analizar la difusioacuten de indigenismos leacutexicos en Ameacuterica y en la X el estudio de las ldquocinco grandes
zonas dialectales seguacuten la lengua indiacutegena suplantadardquo (Alonso 1938 85) Especiacuteficamente en
138
cuanto a este uacuteltimo tema si bien no especifica la bibliografiacutea de referencia es loacutegico suponer que
remite a la propuesta de Pedro Henriacutequez Urentildea103 planteada por primera vez en 1921 en
ldquoObservaciones sobre el espantildeol en Ameacutericardquo acerca de la organizacioacuten en cinco grandes zonas
dialectales seguacuten la influencia de las cinco lenguas indiacutegenas maacutes importantes104 hipoacutetesis con la
que buscaba rebatir el supuesto andalucismo del espantildeol americano y que discute el trabajo de
Wagner cuya traduccioacuten habiacutea sido publicada por el Instituto durante la gestioacuten de Castro
mencionada maacutes arriba105
Las incorporaciones de la teoriacutea de Lenz y la de Henriacutequez Urentildea permiten ver que Alonso
integra en su programa propuestas basadas en la teoriacutea de la sustratiacutestica Sin embargo como quedoacute
en evidencia en el artiacuteculo relativo a la criacutetica a Lenz es posible identificar que Alonso no adheriacutea
complemente a las teoriacuteas que buscaban explicar las particularidades del castellano americano a
partir de las influencias de las lenguas indiacutegenas lo que coincidiacutea con la postura de su primer
maestro Meneacutendez Pidal Asiacute Alonso propone consecuentemente un estudio histoacuterico y
exhaustivo que diera cuenta de los procesos migratorios y demaacutes acontecimientos que pudieran
haber afectado en la variedad americana del castellano como asiacute tambieacuten un estudio serio sobre
las lenguas indiacutegenas para poder identificar los elementos de infiltracioacuten en el espantildeol estudio
que precisamente y tal como se viene viendo todaviacutea se encontraba vacante
Maacutes allaacute de estas incorporaciones la temaacutetica indiacutegena tuvo una aparicioacuten esporaacutedica en
los programas de Linguumliacutestica romance Asiacute recieacuten en 1941 Alonso la retoma tambieacuten desde la
perspectiva del contacto con el espantildeol (Alonso 1941) En 1943 retorna al tema aunque mucho
maacutes exiguamente (Alonso 1943) En los programas subsiguientes todaviacutea a su cargo hay algunas
103 Pedro Henriacutequez Urentildea (1884-1946) oriundo de la Repuacuteblica Dominicana en 1925 Ese antildeo publica en los
Cuadernos del Instituto ldquoEl supuesto andalucismo de Ameacutericardquo que entra en debate con el artiacuteculo de Wagner del
antildeo anterior tambieacuten publicado en una serie del Instituto En 1929 se suma al personal de Filologiacutea donde desempentildea
funciones hasta 1936 Como parte de sus actividades de investigacioacuten en 1932 nuevamente debate el tema del
andalucismo en ldquoSobre el problema del andalucismo dialectal de Ameacutericardquo publicado en otra serie del Instituto Para
maacutes informacioacuten veacutease Toscano y Garciacutea (2009 2013) 104 El naacutehuatl como sustrato del castellano del sur de los Estados Unidos Meacutexico y Ameacuterica Central el lucayo en la
variedad de la regioacuten de las Antillas y parte de Venezuela y Colombia el quechua en la de la regioacuten andina de
Venezuela parte de Colombia Ecuador Peruacute y parte de Bolivia y el norte de Chile el araucano en el resto de Chile
y finalmente el guaraniacute en Argentina Paraguay Uruguay y una parte de Bolivia 105 Si bien la hipoacutetesis fue cuestionada en muchas ocasiones lo cierto es que sentoacute las bases para la descripcioacuten del
castellano americano y seraacute el antecedente de importantes estudios posteriores entre los cuales para la regioacuten del Cono
Sur rescatamos los de Joseacute Pedro Rona y Berta Vidal de Battini (veacutease Lope Blanch 1985) En cuanto a la poleacutemica
acerca del andalucismo en Ameacuterica veacutease Guitarte (1959)
139
escasas referencias al tema pero no vuelve a haber unidades tan completas como en el caso de
1938 y 1941
Como es sabido en 1946 Alonso renuncia a su cargo de director del Instituto de Filologiacutea
y es dejado cesante por la intervencioacuten universitaria en su cargo de profesor de Linguumliacutestica
romance (Toscano y Garciacutea 2013) El 16 de diciembre de 1947 el Consejo Directivo de la Facultad
resuelve cambiar la denominacioacuten de algunas asignaturas de la carrera de Letras Linguumliacutestica
romance por Historia de la lengua y Linguumliacutestica claacutesica por Linguumliacutestica con el argumento de que
ldquoaunque en la caacutetedra de linguumliacutestica romance se encara dicho estudio su denominacioacuten dificulta
la especializacioacuten necesaria en este aspecto proyectando por otra parte interferencias en el resto
de la caacutetedra de linguumliacutestica claacutesicardquo ademaacutes de aducir que este cambio responde a la conveniencia
de estudiar ldquohistoacutericamenterdquo la lengua ldquocastellanardquo y a la necesidad de ldquodedicar atencioacuten preferente
a la ensentildeanza de nuestro idiomardquo (Archivos 1947 715) Un antildeo despueacutes Franccedilois asume como
titular de Linguumliacutestica y a partir de este momento cesan las referencias a las lenguas indiacutegenas
Esta situacioacuten cambia en 1953 cuando el mismo docente a cargo propone el estudio de los
ldquoprincipales grupos de lenguas indiacutegenasrdquo como sustrato del espantildeol hablado en la Argentina
X La situacioacuten linguumliacutestica de la Argentina caracteres generales de la lengua nacional aportes
indoeuropeos modalidades regionales populares Los sustratos principales grupos de lenguas
indiacutegenas problemas de diversificacioacuten y clasificacioacuten las lenguas subsistentes Casos de
bilinguumlismo (Franccedilois 1953 94)
Esta incorporacioacuten entra en diaacutelogo con una serie de debates que se dan al interior del Consejo
Directivo de la Facultad en los que algunos miembros como el consejero Serrano Redonnet106
plantean la conveniencia de fomentar ldquola investigacioacuten cientiacutefica de las lenguas indiacutegenas y su
influencia en el castellano actualrdquo (Fondo Imbelloni AME) En este mismo sentido a fines de
1953 la asignatura Linguumliacutestica es favorecida con un cargo de dedicacioacuten exclusiva y entre las
razones que se esgrimen para su promocioacuten se aduce entre otras razones la importancia que
estaba adquiriendo esta disciplina como disciplina cientiacutefica como asiacute tambieacuten su valor social y
cultural lo que avala ldquola necesidad de formar investigadores cientiacuteficamente capacitados para el
estudio sistemaacutetico de las modalidades propias de la expresioacuten linguumliacutestica de nuestra nacionalidad
106 Un antildeo despueacutes comienza a desempentildearse como director del naciente Departamento de Letras Modernas ademaacutes
de asumir como decano de la Facultad
140
y de los elementos que se relacionan con ella especialmente el aporte de las lenguas indiacutegenas que
en varios casos estaacuten en viacuteas de raacutepida extincioacutenrdquo (Fondo Imbelloni AME)
Hacia el final de nuestro recorrido en 1954 Arturo Berenguer Carisomo que se encontraba
a cargo de Filologiacutea hispaacutenica (que reemplazaba a Historia de la lengua) hace una miacutenima mencioacuten
en su programa a la temaacutetica en cuestioacuten Asiacute en la unidad VIII plantea el estudio de ldquoLa difusioacuten
del espantildeol en Ameacuterica Colonizacioacuten y suplantacioacuten de las lenguas indiacutegenasrdquo (Berenguer
Carisomo 1954 21) Finalmente la unidad IX propone el estudio del ldquoinflujo indiacutegena en generalrdquo
(Berenguer Carisomo 1954 21) en el espantildeol americano mientras que no revisa este influjo para
el caso del espantildeol en Argentina maacutes centrado en la variedad rioplatense y las influencias dadas
por las inmigraciones europeas En el programa de Linguumliacutestica de este mismo antildeo a cargo de
Franccedilois hay un tratamiento similar de esta temaacutetica ya que el docente propone el estudio del
problema de los ldquosustratos indiacutegenasrdquo como parte de la ldquosituacioacuten linguumliacutestica de la Argentinardquo
(Franccedilois 1954 50)
~
Luego de analizar dos espacios institucionales dedicados a las ciencias antropoloacutegicas (i e el
Museo Etnograacutefico y la asignatura de Arqueologiacutea americana) y con el objetivo de analizar los
mecanismos de inclusioacuten o exclusioacuten de las lenguas indiacutegenas en el universo de las ciencias del
lenguaje (Schlieben-Lange 1993) en este capiacutetulo nos encargamos de revisar en perspectiva
descriptivo-interpretativa (Swiggers 2009) los eventuales intentos por incorporar la temaacutetica en
espacios acadeacutemicos especiacuteficamente destinados a los estudios linguumliacutesticos Revisamos en primer
lugar el contexto de creacioacuten del Instituto de Filologiacutea y maacutes particularmente el proyecto
nacionalista de Rojas que motivoacute su disentildeo Este primer anaacutelisis nos permitioacute comprobar que uno
de sus objetivos era darle un marco institucional al estudio del espantildeol en la Argentina pero
tambieacuten a la situacioacuten de las lenguas indiacutegenas Sin embargo al negociar con Meneacutendez Pidal la
gestioacuten del Instituto esta temaacutetica fue desatendida excepto por el caso de la breve gestioacuten de
Lehmann-Nitsche en 1926 De cualquier modo si bien este antropoacutelogo tuvo por encargo darle
curso a la liacutenea de investigacioacuten sobre este tema no logroacute consolidarla ni realizar avances
institucionales contundentes
141
El otro espacio analizado en este capiacutetulo fue aquel dedicado a la ensentildeanza de las ciencias
del lenguaje es decir la asignatura Linguumliacutestica romance Las incorporaciones de la temaacutetica que
estamos analizando tambieacuten fueron esporaacutedicas y fue Alonso quien a mediados de la deacutecada del
treinta lo hizo con mayor regularidad Sin embargo la perspectiva que le imprimioacute fue desde la
situacioacuten de contacto con el espantildeol mientras que su intereacutes no radicoacute en el tratamiento de distintos
aspectos particulares sobre las lenguas indiacutegenas en siacute mismas tal como vimos para el caso de los
programas de Lafone Quevedo frente a Arqueologiacutea americana
Finalmente en funcioacuten del anaacutelisis del proceso de institucionalizacioacuten de los estudios sobre
lenguas indiacutegenas en particular y de las ciencias antropoloacutegicas en general es importante destacar
que no hubo durante el periodo una considerable cantidad de eventos acadeacutemicos especiacuteficos
maacutes allaacute del Congreso de Americanistas y el Primer Congreso Cientiacutefico Internacional Americano
ambos celebrados en 1910 y la Semana de la Patagonia celebrada en 1949 Asimismo la
circulacioacuten de trabajos encontroacute pocos espacios de publicacioacuten particulares Asiacute durante una parte
considerable del periodo los resultados de las exploraciones arqueoloacutegicas por ejemplo fueron
publicados en la Revista de la Universidad de Buenos Aires donde al mismo tiempo se poniacutean a
circular documentos institucionales Fue Outes uno de los especialistas maacutes dedicados a resolver
esta situacioacuten al crear distintas publicaciones perioacutedicas durante su gestioacuten frente al Museo sin
embargo seraacute la revista Runa Archivo para las ciencias del hombre creada por Imbelloni la que
tendraacute mayor alcance temporal ya que se mantiene vigente hasta el diacutea de hoy
142
Segunda parte
De la arqueologiacutea a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas
Los aportes de Feacutelix Outes y Joseacute Imbelloni
Durante gran parte del periodo abordado (1904-1955) los estudios sobre lenguas indiacutegenas
emprendidos desde los aacutembitos acadeacutemicos en el Riacuteo de la Plata se caracterizaron por un tipo de
tratamiento de las lenguas deudor del americanismo decimonoacutenico un campo de intereacutes
ldquomovimientordquo o ldquonueva cienciardquo interesado en responder ldquoantiguas preguntas sobre el origen y la
antiguumledad de Ameacuterica y sus habitantesrdquo (Pegoraro 2009 17) Metodoloacutegicamente a pesar de la
cercaniacutea con el objeto de estudio los americanistas locales se encargaron mayormente del anaacutelisis
de fuentes documentales lo que reproduciacutea los lineamientos del americanismo europeo107 Esto se
explica porque ademaacutes de unirlos el intereacutes por la ldquoprehistoriardquo del Nuevo Mundo compartiacutean el
ldquodeseo coleccionista de papeles viejosrdquo tal como plantea Horacio Crespo (2008 309)
parafraseando a Georges Duby Esta orientacioacuten devino en la prevalencia durante la primera mitad
del siglo XX de un trabajo de gabinete en detrimento del de campo como anticipamos (sectI 1) que
dio lugar a una praacutectica que hemos dado en llamar arqueologiacutea documental de las lenguas
indiacutegenas
Estos anaacutelisis en teacuterminos generales partiacutean de la examinacioacuten de distintos archivos en
busca de registros de lenguas continuaban con una posterior exeacutegesis de las fuentes a partir de
documentos complementarios a fin de reponer las circunstancias en que habiacutean tenido lugar dichos
registros sus motivaciones y las instrumentalidades aplicadas y finalizaban con la puesta en
circulacioacuten de la fuente procesada acompantildeada de un estudio criacutetico Uno de los principales aportes
de estos trabajos radicoacute en la conformacioacuten de distintos corpus de documentaciones de lenguas
hasta entonces escasamente conocidas
107 Nadia Preacutevost Urkidi (2009) quien se encarga de historizar la emergencia del americanismo en Francia donde
tuvieron lugar los primeros trabajos sobre el tema entronca esta tradicioacuten con los estudios orientalistas de inicios del
siglo XIX Seguacuten analiza la autora estos tuvieron como disciplinas de base la arqueologiacutea y la filologiacutea y se
caracterizaron por el abordaje de documentacioacuten sobre la historia de Oriente albergada en distintos archivos europeos
Este fue el modelo rector para el estudio de las culturas ajenas y lejanas que despueacutes se encontraraacute reproducido con
algunas variaciones en el americanismo europeo y americano
143
Los registros fuente que se inician en el periodo de la Conquista y que se extienden hasta
mediados del siglo XIX fueron llevados a cabo por distintas agencias entre las que se destacan
las oacuterdenes misionales viajeros principalmente europeos y naturalistas locales Entre los datos
recolectados preponderan los del nivel leacutexico que fue la base a partir de la cual se analizaron estas
lenguas hasta la primera mitad del siglo XX (Malvestitti 2015b) con todo la desatencioacuten por el
nivel gramatical seraacute objeto de largas discusiones en este uacuteltimo periodo como se veraacute en los
capiacutetulos que siguen
En la mayoriacutea de los casos estos registros llamaron la atencioacuten de coleccionistas y
biblioacutefilos hecho que generoacute un fluido intercambio de papeles y manuscritos que muchas veces
pasaron integrar sus bibliotecas privadas (el caso paradigmaacutetico a nivel nacional es la biblioteca
de Bartolomeacute Mitre [veacutease De Mauro 2018]) Entre fines del siglo XIX e inicios del XX las
universidades (y sobre todo la de Buenos Aires) tambieacuten pasaron a funcionar como un punto de
encuentro de materiales investigadores e investigaciones En este sentido gran parte de los
registros que se llevaron adelante por las distintas agencias a inicios del siglo XX terminaron en
manos de acadeacutemicos e intelectuales que gravitaban alrededor de las actividades y producciones
universitarias
El objetivo de los anaacutelisis de estos estudiosos era reconstruir una cartografiacutea de culturas y
lenguas indiacutegenas americanas Asiacute es que este tipo de investigaciones tomaron como base el
meacutetodo de la linguumliacutestica histoacuterica y comparada tendiente a la reconstruccioacuten de la historia de las
lenguas del mundo a partir de los registros escritos que compilaban Uno de los maacutes importantes
referentes de esta praacutectica de investigacioacuten fue Lafone Quevedo como analizamos en sectIII 2 luego
Outes como se veraacute en el capiacutetulo quinto y aunque en sentido algo diferente tambieacuten Imbelloni
lo que podraacute verse en el capiacutetulo sexto
El retorno a un eacutenfasis en el trabajo de campo con informantes tiene lugar recieacuten a inicios
de la deacutecada del cuarenta como efecto del desarrollo de los estudios folkloacutericos como se veraacute en
el capiacutetulo seacuteptimo de esta tesis Los estudios antropoloacutegicos que se gestan en este contexto
contaron con la activa participacioacuten de Imbelloni y revirtieron aunque relativamente la ubicacioacuten
temporal discursiva en la prehistoria del paiacutes que se les habiacutea asignado a los grupos indiacutegenas
razoacuten que explica la ausencia de etnografiacuteas y la gran cantidad de trabajos elaborados a partir de
fuentes coloniales Asiacute seguacuten intentaremos demostrar junto con la institucionalizacioacuten del
folklore iniciada a mediados de la deacutecada del treinta (Chein 2006) se retomaron discusiones sobre
144
el lugar que se les asignariacutea a los pueblos indiacutegenas en la construccioacuten del patrimonio nacional
problemaacutetica que pasoacute a formar parte de la agenda puacuteblica Estas discusiones se profundizaron con
la emergencia del peronismo como veremos maacutes adelante y son las condiciones que preparan las
bases para el trabajo de campo etnograacutefico impulsado y llevado a cabo por Imbelloni Esta
campantildea tuvo como resultado entre otros registros de distinto tipo un vocabulario tehuelche que
seraacute objeto de anaacutelisis de la parte nuclear del uacuteltimo capiacutetulo de esta tesis (veacutease sectVII 3) y que se
corresponde con lo que hemos denominado etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas
De acuerdo con esto y con el objetivo de atender a la historia interna de la disciplina es
decir a los textos argumentativos propiamente dichos en teacuterminos de Schlieben-Lange (1993)
mediante los cuales se debaten y definen objetos metodologiacuteas y posicionamientos teoacutericos (veacutease
sectI 3) la organizacioacuten de esta segunda parte se vincula con estas dos praacutecticas a partir de las
trayectorias acadeacutemicas y las producciones especiacuteficas sobre lenguas indiacutegenas de Feacutelix Faustino
Outes y de Joseacute Imbelloni que seraacuten articuladas con el resto de sus trabajos Nos detenemos en
estas dos figuras de la antropologiacutea porque como hemos establecido maacutes arriba (sectI 1) sus aportes
permiten caracterizar privilegiadamente estas dos praacutecticas de la linguumliacutestica indiacutegena de la primera
mitad del siglo XX que hasta ahora no han sido sistematizadas (veacutease sectI 2) A diferencia de lo
referido en la primera parte de esta tesis basado en un corpus mayormente institucional e ineacutedito
en esta segunda parte se abordan trabajos publicados corpus que se complementa con una cantidad
maacutes acotada pero sumamente valiosa a los propoacutesitos de esta investigacioacuten de material ineacutedito de
Outes e Imbelloni conservado en distintos fondos entre los que destacamos los Fondos de Gestioacuten
del Archivo del Museo Etnograacutefico
145
V
Arqueologiacutea documental
El aporte de Feacutelix F Outes al estudio de las lenguas indiacutegenas
Outes fue un continuador indiscutido de la arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas que
tuvo a Lafone Quevedo como uno de sus principales referentes Si bien como explicamos en (sectII
3) Outes no dedicoacute especial atencioacuten al aacutembito de la linguumliacutestica indiacutegena durante sus gestiones al
frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Investigaciones Geograacuteficas como parte de sus
investigaciones personales realizoacute una serie de aportes significativos al tema que examinaremos a
continuacioacuten
En primer lugar analizaremos una serie de publicaciones de aparicioacuten temprana en su
trayectoria a partir de las cuales se inserta en discusiones del aacutembito de la arqueologiacutea
fundamentalmente En particular examinaremos tres trabajos en los que discute y contribuye a los
estudios sobre el pueblo querandiacute de la regioacuten rioplatense A continuacioacuten revisaremos un trabajo
que ubicoacute a Outes en un lugar central dentro del aacutembito de los estudios arqueoloacutegicos La edad de
piedra en Patagonia Estudios de arqueologiacutea comparada (1905) Si bien en estos casos el asunto
de la lengua no es nuclear las temaacuteticas alliacute tratadas nos permiten comprender cuaacuteles son los
primeros intereses de este antropoacutelogo que motivaron la emergencia de sus estudios sobre estas
lenguas Asimismo en estas publicaciones Outes se inicia en una serie de debates que nos
conducen a reconocer nuevas instancias en las que la cuestioacuten de las lenguas indiacutegenas fue objeto
de disputa de la comunidad argumentativa integrada por los especialistas en ciencias
antropoloacutegicas
La segunda parte de este capiacutetulo analiza otra serie de publicaciones que son resultado de
hallazgos documentales a mediados de la deacutecada del diez en el British Museum de Londres
mediante los cuales Outes rectificoacute clasificaciones de lenguas rioplatenses y patagoacutenicas Expuso
estas problematizaciones en tres trabajos que constituyen un temprano aporte al estudio de las
lenguas indiacutegenas realizado por un actor del aacutembito acadeacutemico razoacuten que permite ubicar a Outes
como hemos anticipado entre los pioneros en la materia
146
En la tercera seccioacuten exponemos su produccioacuten durante la deacutecada del veinte cuando se
concentra la mayor cantidad de estudios sobre estas lenguas ya sea de su autoriacutea o en los que tuvo
un papel de relevancia entre ellos las publicaciones de un vocabulario yagan (lengua fueguina) y
uno ldquopehuencherdquo (una variedad del mapudungun) que le fueron cedidas por Georges Claraz
Como observamos maacutes arriba este capiacutetulo analiza en su mayoriacutea materiales publicados
ya que el uacutenico archivo de Outes que pudimos hallar fue el fondo de su gestioacuten albergado en el
Museo Etnograacutefico Este material se complementa con una serie de cartas destinadas a Lehmann-
Nitsche que se encuentran actualmente albergadas en el Instituto Iberoamericano de Berliacuten
V 1 Las primeras investigaciones de Outes
Feacutelix Faustino Outes nacioacute en Buenos Aires el 29 de julio de 1878 Inicioacute sus estudios escolares
en la Academia Britaacutenica de esa ciudad y los finalizoacute en el Colegio Nacional de Buenos Aires En
1893 pasoacute a formar parte de la Sociedad Cientiacutefica Argentina membresiacutea que lo insertoacute en el
mundo acadeacutemico En 1894 a los dieciseacuteis antildeos publica su primer trabajo sobre arqueologiacutea en
la Revista del Jardiacuten Zooloacutegico de Buenos Aires Dos antildeos despueacutes inicia sus estudios superiores
en la Facultad de Ciencias Meacutedicas y posteriormente en la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de la Universidad de Buenos Aires carrera que sostiene hasta 1899
Dentro de su trayectoria investigativa la primera etapa de su actividad se encuentra
centralmente abocada a estudios de arqueologiacutea y antropologiacutea de la regioacuten rioplatense y
patagoacutenica Se trata de una instancia de exploracioacuten de diversos temas que lo conducen a
incursionar en praacutecticas de diversas con acercamientos tanto al trabajo de campo como al de
gabinete
Su primera gran intervencioacuten en los debates antropoloacutegicos estuvo referida a los
querandiacutees un pueblo que habitoacute la zona del Riacuteo de La Plata dado por extinto a fines del siglo
XVII De hecho la primera publicacioacuten sobre el tema (Outes 1897) fue una plataforma de
despegue de su carrera acadeacutemica Asiacute un antildeo despueacutes fue convocado a participar en la
organizacioacuten del Primer Congreso Cientiacutefico Latinoamericano en calidad de miembro de la
Comisioacuten de recepcioacuten de los delegados extranjeros y de secretario ad hoc de la Seccioacuten de
Antropologiacutea y Sociologiacutea del Congreso ademaacutes de desempentildearse posteriormente como
encargado de la publicacioacuten de los resultados del evento referidos a las ciencias antropoloacutegicas
Asimismo en 1899 es designado secretario de los Anales de la Sociedad Cientiacutefica Argentina
147
cargo que conserva hasta 1901 A partir de entonces incrementa considerablemente la cantidad de
trabajos de su autoriacutea muchos de ellos consistentes en ldquonotas criacuteticasrdquo a estudios de los maacutes
destacados especialistas en ciencias antropoloacutegicas del aacutembito local tales como Estanislao
Zeballos108 Francisco Pascasio Moreno Lafone Quevedo y Lehmann-Nitsche (con quien mantuvo
un estrecho viacutenculo como se veraacute) como asiacute tambieacuten a otros realizados por representantes
internacionales por ejemplo el ya mencionado Daniel Brinton En 1901 pasa a ser director de los
Anales rol que desempentildea hasta 1903 mientras que en 1902 obtiene el cargo de oficial mayor de
la Biblioteca Nacional De esta primera parte de su trayectoria se destaca su desempentildeo como
encargado de publicaciones y demaacutes actividades bibliotecoloacutegicas
La publicacioacuten con que se inicia en el mundo acadeacutemico a los dieciocho antildeos fue Los
querandiacutees Breve contribucioacuten al estudio de la etnografiacutea argentina que publica en una edicioacuten
privada con una tirada de 300 ejemplares y dedica a Lafone Quevedo (al igual que Ambrosetti en
su trabajo sobre los chunupiacutees veacutease sectII 1 1) En esta obra Outes revisa el problema de la
procedencia de este grupo de la regioacuten rioplatense escasamente conocido a partir del anaacutelisis de
nuevas fuentes documentales Asiacute se involucra en uno de los debates de mayor relevancia en el
campo antropoloacutegico contemporaacuteneo el de la antiguumledad del hombre en el Plata que habiacutea
iniciado Florentino Ameghino109 (veacutease Podgorny 2001)
En particular Outes busca defender la propuesta de Lafone Quevedo acerca del origen
guaycuruacute de los querandiacutees en detrimento de las otras dos hipoacutetesis que circulaban al momento
la primera que afirmaba la filiacioacuten original de los querandiacutees con los pampas araucanos
(propuesta por el misionero jesuita Pedro Lozano y luego continuada por el historiador Pedro de
Angelis por Francisco P Moreno y por el director del Museo Argentino de Ciencias Naturales
108 Estanislao Zeballos (1854-1923) fue un importante miembro de la eacutelite ilustrada de la Argentina decimonoacutenica
Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires al igual que Outes y luego estudioacute en la
Facultad de Derecho y en la de Ciencias Exactas Fiacutesicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires Integroacute la
comisioacuten fundadora de la Sociedad Cientiacutefica Argentina y fundoacute el Instituto Geograacutefico Argentino Asimismo se
desempentildeoacute como presidente de la Sociedad Rural Argentina y obtuvo cargos poliacuteticos de relevancia fue Ministro de
Relaciones Exteriores diputado nacional y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires
(veacutease Lacoste 2003) 109 Florentino Ameghino (1854-1911) fue un naturalista argentino impulsor de la teoriacutea del autoctonismo del hombre
americano (veacutease Podgorny 2001) a partir de la cual los estudios antropoloacutegicos nacionales despertaron la atencioacuten
de los principales centros acadeacutemicos del mundo Se desempentildeoacute como vicedirector del Museo de La Plata por
entonces dirigido por Moreno y fue a su vez director del Museo Argentino de Ciencias Naturales (denominado por
entonces Museo Nacional de Buenos Aires) Sobre el rol de Ameghino en la historia de la antropologiacutea veacutease Farro
y Podgorny (1998)
148
Carlos Burmeister) y la segunda que sosteniacutea el origen guaraniacutetico de este grupo (planteada por
primera vez por Manuel Trelles y continuada entre otros por el propio Ameghino y por Zeballos)
El punto de partida de Outes son los aportes de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases
y su lenguardquo (1897) alliacute este uacuteltimo a partir del anaacutelisis y deduccioacuten de distintos relatos coloniales
que describiacutean al grupo querandiacute habiacutea planteado lo siguiente
Queda pues establecido que los Indios Querandiacutees eran uno de los tantos troncos de la Raza
Pampeana de drsquoOrbigny de la familia Chaco-Guaycuruacute y si bien no podemos emparentarlos
con eacutesta ni con aquella nacioacuten no siendo por viacutea de hipoacutetesis esto me seraacute liacutecito asegurar que
no pueden ser de oriacutegen ni Araucano ni Guaraniacute (Lafone Quevedo 1897 121)
Algunos de los argumentos centrales esgrimidos por Lafone Quevedo eran precisamente
linguumliacutesticos complementados con otros de orden histoacuterico Asiacute por un lado el autor haciacutea
referencia en su trabajo a la descripcioacuten de la lengua realizada por el padre Baacutercena aplicando el
siguiente razonamiento deductivo ldquoEstaacute claro que si el Padre Baacutercena preparoacute el Arte y Lexicon
de la lengua lsquoQueraacutendicarsquo fue porque era idioma aparte y desde luego extrantildeo al Guaraniacuterdquo (Lafone
Quevedo 1897 120) Por el otro tambieacuten dentro del orden de los argumentos linguumliacutesticos el autor
realiza un anaacutelisis etimoloacutegico del etnoacutenimo ldquoquerandiacuterdquo mediante el cual refrenda su hipoacutetesis al
despejar la duda en cuanto al problema del nombre otorgado al pueblo un ldquoapodordquo (Lafone
Quevedo 1897 120) de evidente origen guaraniacute El autor sostiene que la procedencia del etnoacutenimo
no necesariamente constituye una prueba que verifique el viacutenculo entre estos dos grupos ldquoun
apodo dado aacute una nacioacuten de Indios sea de la lengua que fuere no es ninguacuten argumento en favor
de la clasificacioacuten tal oacute cual faltando la corroboracioacuten por alguacuten otro ladordquo (Lafone Quevedo 1897
116)
Con su trabajo Outes busca organizar el ldquocaosrdquo (Outes 1897 9) reinante acerca del tema
que no solo explica por la escasez de fuentes sino tambieacuten por las lecturas de sus contemporaacuteneos
procedimiento que lo habilita a presentarse a siacute mismo como el encargado de restituir el orden
frente al asunto Expliacutecitamente en diaacutelogo con Lafone Outes reconstruye el debate de la siguiente
manera
Cuando comenzaacutebamos el presente estudio creiacuteamos de buena feacute que la teoriacutea del Sr Trelles
era la que descorriacutea el denso velo que cubriacutea los oriacutegenes de los pueblos Querandiacutees y fueacute el
distinguido filoacutelogo y americanista Samuel Lafone Quevedo quien nos insinuoacute la idea de un
149
probable origen Guaycuruacute para aquellos indios Aceptada en principio no sin ciertos recelos
hemos tratado de buscar en el curso de nuestras investigaciones las bases necesarias para
fundarla y nos hemos convencido que la nacioacuten Querandiacute es una de las tantas del frondoso
aacuterbol Guaycuruacute (Outes 1897 11)
Con el objetivo de reafirmar su hipoacutetesis Outes da cuenta de las caracteriacutesticas de este pueblo
sobre la base de datos extraiacutedos de los relatos coloniales y la descripcioacuten de objetos arqueoloacutegicos
Evaluacutea la escasa informacioacuten que se posee acerca de este grupo y compara esta carencia con los
registros mucho maacutes abultados que habiacutean dejado las misiones en el Norte argentino Esta exigua
documentacioacuten pone en evidencia por otra parte que en ese momento existiacutea y estaba disponible
un archivo de la franja norte del paiacutes mucho maacutes conocido y frecuentado que el del centro y el Sur
tal como hemos relevado anteriormente en el segundo capiacutetulo
iexclOjalaacute hubiera pasado con las tribus que hoy describimos lo que con sus vecinas del Norte
de la Repuacuteblica Fueron tambieacuten destruiacutedas pero hubo por suerte misioneros que estudiaran
sus haacutebitos y sus lenguas legando aacute la posteridad documentos dignos de toda feacute y sobre los
cuales pueden hacerse deducciones precisas Por eso nos preguntamos iquestLos Querandiacutees queacute
nos han dejado Ni auacuten su nombre nos indica nada sobre su idioma es falso es postizo y los
toscos instrumentos de pedernal y alfarerias nos dan poquiacutesima idea sobre sus haacutebitos y
costumbres (Outes 1897 VIII-IX)
En la cita ademaacutes se evidencian las imprecisiones de los etnoacutenimos ya que ldquoquerandiacuterdquo pareciera
ser un nombre ldquofalsordquo y ldquopostizordquo tal como habiacutea revelado Lafone Quevedo La cita ademaacutes da
cuenta de lo valioso que seriacutea para este autor contar con alguacuten dato sobre el ldquoidiomardquo para
profundizar el anaacutelisis en cuestioacuten
La obra contiene tres partes una en la que se describe la geografiacutea de la regioacuten una
segunda ldquosocioloacutegicardquo y una tercera ldquoarqueoloacutegicardquo La parte titulada ldquoSociologiacuteardquo consta de
seis capiacutetulos El primero refiere a la ldquoRaza Caracteres fiacutesicos e Idiomardquo ya que era a partir del
estudio de estos dos uacuteltimos aspectos que se deduciacutea la procedencia racial de los grupos lo que
coincidiacutea con el meacutetodo aplicado por Lafone Quevedo (veacutease sectIII 2)
150
En el desarrollo de su teoriacutea acerca de la procedencia del ldquoaacuterbol Guaycuruacuterdquo y maacutes
particularmente del parecido con los ldquoGuaycuruacutees Abipones de Santa Feacuterdquo110 en el aspecto
fenotiacutepico como asiacute tambieacuten cultural recurre al argumento linguumliacutestico En este sentido postula
La Filologiacutea la inseparable compantildeera y colaboradora de la Arqueologiacutea no nos puede
prestar su ayuda en este punto pero sin embargo se sabe que la lengua de los Querandiacutees fueacute
bien distinta de la Guaraniacute y que ni dialecto de esta era puesto que si eso hubiese pasado los
misioneros no habriacutean estudiado aquella dada la costumbre que teniacutean de catequizar aacute las tribus
que poseiacutean dialectos Guaraniacutees valieacutendose de este uacuteltimo idioma (Outes 1897 23-24)
En la cita se destaca ademaacutes del estrecho viacutenculo con el que se pensaban los estudios
arqueoloacutegicos y linguumliacutesticos la referencia a un campo disciplinar en este caso ldquofilologiacuteardquo como
complemento del trabajo arqueoloacutegico para la organizacioacuten de los grupos eacutetnicos argentinos Por
otra parte si bien en el periodo los liacutemites entre la linguumliacutestica y la filologiacutea auacuten no estaban
definitivamente establecidos 111 resulta importante destacar aquiacute que en teacuterminos generales los
estudios sobre lenguas indiacutegenas soliacutean agruparse con el nombre de ldquolinguumliacutesticardquo mientras que los
de ldquofilologiacuteardquo se reservaban para lenguas con tradicioacuten escrita Desde este punto de vista lo que
revela esta cita es precisamente que esta denominacioacuten era una tendencia auacuten no definitivamente
consolidada en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas y del lenguaje y tambieacuten que las
denominaciones y definiciones de los campos disciplinares fueron durante el periacuteodo objeto de
discusioacuten y reformulacioacuten
Posteriormente Outes introduce un anaacutelisis etimoloacutegico del nombre ldquoquerandiacuterdquo mediante
el cual abona a la problematizacioacuten de los etnoacutenimos En cuanto a este caso en particular sostiene
que se tratariacutea de un nombre de origen guaraniacutetico con el que se designoacute a ldquovarias tribus de comun
origenrdquo (Outes 1897 49) En lo referido a la etimologiacutea del teacutermino que ofrece esta reproduce
110 Cabe destacar que Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo (1897) presentaba un planteo luego
sostenido casi textualmente por Outes ldquoLos Querandiacutees que andaban como Juriacutees oacute Gitanos eran noacutemades y desde
luego Indios como los del Chaco tipo Guaycuruacute probablemente afines a los Abipones sus convecinos cerca de Santa-
Ferdquo (Lafone Quevedo 1897 120-121) 111 La dubitacioacuten en cuanto a la designacioacuten disciplinar se evidencia en algunos de los trabajos de Lafone Quevedo
analizados en sectIII 2 Por otra parte este autor al igual que Outes consideraba que la linguumliacutestica era un complemento
fundamental para los estudios acerca de la composicioacuten eacutetnica del paiacutes
151
sin hacerlo expliacutecito el anaacutelisis de Lafone Quevedo en ldquoLos indios chanases y su lenguardquo112 Es
asiacute que Outes plantea
Creemos nosotros que no es necesario rebuscar ni esforzar la palabra para hallar su etimologiacutea
Quira es grasa y su terminacioacuten partiacutecula copulativa igual aacute con (ndi) oacute el que tiene o que posee
una cosa Ahora bien resulta de esto que este nombre significa los indios que teniacutean grasa oacute
que se frotaban con ella Pues bien Schmidel dice claramente que cuando entraron en la aldea
Querandiacute hallaron gran cantidad de harina y grasa de pescado (fischmeel und fischschmalz)
cosa que bien puede relacionarse con lo que hemos dicho anteriormente teniendo en cuenta
como es natural que los Guaraniacutees daban los nombres tratando de definir alguna particularidad
oacute modo de ser de la persona objeto oacute lugar aacute que era dado (Outes 1897 27-28)
El trabajo finaliza con nueve apeacutendices en los que expone las fuentes utilizadas para
realizar el anaacutelisis que apoyan su argumentacioacuten acerca de la procedencia del grupo en cuestioacuten
Asiacute por ejemplo compara distintos relatos del periodo colonial elaborados por misioneros y
viajeros relacionados con los pueblos querandiacutees charruacuteas y guaycuruacutees lo que le permite
destacar las similitudes en la descripcioacuten de los tres grupos y ratificar la hipoacutetesis acerca de su
filiacioacuten Por otro lado reafirma una vez maacutes que la confusioacuten reinante en cuanto al viacutenculo entre
querandiacutees y guaraniacutees responde a la inestabilidad de los etnoacutenimos
La nomenclatura indiacutegena ha sido causa de este caos pero si los escritores modernos se
hubiesen fijado mas se habriacutean evitado el error en que han caido y que ha sido y es tan
perjudicial para la etnografiacutea de esta parte de Ameacuterica
Los Guaraniacutees esos bautizadores de naciones enemigas y cosas agenas tambieacuten
apellidaron aacute los Charruacuteas con una palabra que demostraban el temor que les teniacutean y el dantildeo
que estos les causaban Haruacute quiere decir dantildeoso y che para mi Cheraruaacute lo que me dantildea
Esto es suficiente aacute nuestro juicio para demostrar que no habiacutea el menor parentesco entre
Guaraniacutees y Charruacuteas Schmidel se encarga de mostrarnos la similitud entre Querandiacutees y
Charruacuteas (Outes 1897 143-144)
Un antildeo despueacutes de este trabajo en 1898 tambieacuten de manera privada publica Etnografiacutea
argentina Segunda contribucioacuten al estudio de los indios Querandiacutees que a su vez integra en una
versioacuten reducida el tomo XIX del Boletiacuten del Instituto Geograacutefico Argentino donde Lafone
112 ldquoSi el nombre Querandiacute oacute Carandiacutees es de origen Guaraniacute seacuteame liacutecito etimologarlo asiacute ndashQuiratildendashendi que estaacute
gordo oacute que es rico en grasa oacute aceite ndashde Quiratilde ndashsebo manteca etc y ndi oacute andi subfijo copulativordquo (Lafone Quevedo
1897 120)
152
Quevedo habiacutea publicado ldquoLos indios chanases y su lenguardquo La nueva contribucioacuten de Outes sale
a la luz en respuesta a una nota que habiacutea publicado precisamente este uacuteltimo en el diario La
Nacioacuten el 21 de marzo de 1898
Luego de aparecer nuestro estudio recibimos varias cartas en las que se nos impugnaba
nuestra conclusioacuten y el sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo al publicar en el diario La Nacioacuten
un artiacuteculo criacutetico sobre nuestra obra poniacutea en cierta manera en duda nuestro modo de clasificar
aacute los Querandiacutees (Outes 1898 3)
La nota de Lafone Quevedo en verdad era maacutes celebratoria que criacutetica y de hecho alentaba al
joven estudiante a continuar con estos anaacutelisis
El autor es joven y se ha estrenado con una interesante tesis cuyo eacutexito nos hace esperar
muchos triunfos de igual especie en el porvenir y no pierdo la esperanza que como el Belgrano
de Mitre que empezoacute siendo capiacutetulo de una obra y acaboacute por ser otra en tres tomos asiacute
tambieacuten este librito de los Querandiacutees aacute la luz de nueva documentacioacuten llegue a ser en una
nueva edicioacuten la obra claacutesica sobre la materia como es hoy un contingente simpaacutetico sobre la
misma
Valor yhellip adelante (Lafone Quevedo 1898b 3)
El uacutenico aspecto que critica puntualmente es el supuesto sedentarismo de los querandiacutees postulado
por Outes en su trabajo idea contraria a la que eacutel habiacutea planteado desde un inicio en ldquoLos indios
chanases y su lenguardquo
A modo de respuesta Outes sobre la base del relato del cronista alemaacuten del siglo XVI
Ulrich Schmidl (quien ldquopudo observar de lsquovisursquo aacute aquellos indios el uacutenico que penetroacute en una de
sus aldehuelas oacute tolderiacuteasrdquo [Outes 1898 13]) y del anaacutelisis de la cultura material de este grupo
declara nuevamente el supuesto ldquosemi sedentarismordquo
Lo que nos hace creer de una manera evidente que los Querandiacutees eran tribus semi
sedentarias es su cualidad de pueblo pescador y lo que justifica mucho maacutes nuestra creencia es
la clase de utensilios que usaban aquellos indios el crecido nuacutemero de alfareriacuteas que se hallan
en los lsquoparaderosrsquo y especialmente los pesados morteros que usaban para sus quehaceres
domeacutesticos Que los objetos aacute que hacemos referencia les hayan pertenecido no hay duda
alguna Que usaban puntas de flecha lo dice Schmidel lo mismo que poseiacutean morteros tan
necesarios para la reduccioacuten aacute la consistencia de harina que daban al pescado de los arroyos y
lagunas (Outes 1898 13)
153
Asimismo luego de la nota de Lafone quien cita en maacutes de una ocasioacuten a Alcide
DrsquoOrbigny (1802-1857) Outes basa su nueva contribucioacuten en la documentacioacuten de este autor al
que suma las narraciones de Thomas Falkner (1702-1784) Posiblemente debido a estas
incorporaciones y a la metodologiacutea fundamentalmente filoloacutegica de su antecesor es decir Lafone
Quevedo Outes ademaacutes incorpora como un dato decisivo para la ratificacioacuten de su hipoacutetesis el
ldquolinguumliacutesticordquo Asiacute sobre la base del criterio planteado por Lafone en cuanto al teacutermino para
designar ldquoaguardquo como prueba del parentesco linguumliacutestico plantea lo siguiente
Haciendo intervenir aacute la Linguumliacutestica113 podemos demostrar por analogiacutea lo que venimos
sosteniendo Los Charruacuteas por sus caracteres antropoloacutegicos usos y costumbres se parecen de
una manera sorprendente aacute los indios Querandiacutees Aquellos seguacuten la expresioacuten de Hervaacutes
hablaban un idioma distinto de los demaacutes y sabiendo que llamaban aguip aacute el agua y samioc al
perro palabras que se asemejaban aacute las que figuran en las lenguas del Sud por designar ideacutentica
cosa y animal nada maacutes loacutegico seriacutea suponer que los Querandiacutees tan semejantes aacute los Charruacuteas
por sus caracteres antropoloacutegicos y etnograacuteficos tuviesen el oriacutegen que nos hace presumir la
similitud de lenguas de los Charruacuteas con naciones Pampeanas
Los Puelches (no Araucanos) que figuran en las descripciones del P Falckner y DrsquoOrbigny
son los mismos pues la palabra que indica agua es ideacutentica Yagup
Creemos inoficioso el repetir en el presente estudio los argumentos que nos hacen desechar
de plano todas las suposiciones de que los Querandiacutees pertenezcan aacute la raza brasilio-guaraniacutetica
oacute de que sean Araucanos Despueacutes de lo que ha publicado el Sr Lafone y Quevedo y nosotros
soacutelo pueden continuar creyendo en estas teoriacuteas anticuadas aquellas personas que tienen ideas
preconcebidas al respecto y que viacutectimas de ellas desechan toda argumentacioacuten que se les
presenta por seacuteria que sea y bien fundada que esteacute (Outes 1898 6)
A partir del planteo de DrsquoOrbigny (retomado por Lafone en su nota de La Nacioacuten) quien
habiacutea establecido que los charruacuteas perteneciacutean a la ldquoraza pampeanardquo y maacutes especiacuteficamente dentro
de esta al ldquogrupo pampeanordquo Outes presenta una nueva clasificacioacuten que si bien no se contradice
con la anterior vuelve a generar cierta confusioacuten114 Asiacute en esta nueva contribucioacuten el autor
113 Noacutetese que en este caso habla de ldquolinguumliacutesticardquo en lugar de ldquofilologiacuteardquo tal como habiacutea denominado a la disciplina
en un fragmento citado maacutes arriba En un trabajo posterior volveraacute a utilizar la segunda designacioacuten Aparentemente
se trata de variacioacuten libre lo que revela nuevamente el estado en formacioacuten del campo 114 En su nota del diario La Nacioacuten Lafone Quevedo anticipa esta posible confusioacuten y aclara la cuestioacuten etnoniacutemica
de la siguiente manera ldquoCuando el Sr Outes y yo hablamos de un origen guaycuruacute a que debe atribuirse la cuna de
los querandiacutees es bueno tener presente que se dice guaycuruacute en el sentido maacutes lato de la palabra no en aquel maacutes
limitado del nombre que lo restringe aacute los indios que Azara llamaba guaycuruacutees
Este uso del nombre se haciacutea forzoso porque al haber empleado el otro que es maacutes cientiacutefico y desde luego maacutes
propio es decir el de pampeano era exponerse aacute confusioacuten con el apodo pampa que entre nosotros aquiacute vale ya a
decir araucano precisamente lo uacuteltimo que se pretendiacutea
En la raza pampeana de DrsquoOrbigny se incluyen las familias guaycuruacutees y patagoacutenicas etc y se excluyen las
araucanasrdquo (Lafone Quevedo 1898 2)
154
sostiene que los querandiacutees dado su parentesco con los charruacuteas (tal como se ve en la cita
precedente) debiacutean pertenecer al grupo pampeano de DrsquoOrbigny planteo que justifica en que los
ldquoEstudios posteriores especialmente los de Filologiacutea del sentildeor Samuel A Lafone y Quevedo dan
casi la seguridad de poderlas clasificar en esa vasta agrupacioacutenrdquo (Outes 1898 5)
El artiacuteculo continuacutea con la respuesta a otra criacutetica proveniente esta vez del americanista
uruguayo Benigno T Martiacutenez (1846-1925) a quien Outes le habiacutea enviado su primera monografiacutea
acerca de los querandiacutees A modo de respuesta mdashseguacuten relata Outes en esta nueva contribucioacutenmdash
aquel autor le planteaba su desacuerdo con la supuesta procedencia guaycuruacute de los querandiacutees
En defensa de su propia hipoacutetesis y en respuesta a Martiacutenez Outes introduce la otra de las fuentes
mencionadas la del padre Falkner Si bien Falkner habiacutea sostenido una idea diferente a la de
nuestro autor en cuanto al asunto su narracioacuten que le permite a Outes respaldar su idea acerca de
que los querandiacutees ademaacutes de no ser guaraniacutees tampoco podiacutean considerarse de procedencia
araucana (es decir ni ldquochechehetsrdquo ni ldquotaluhetsrdquo)
Repetimos por lo tanto que ni los Chechehets ni los Taluhets fueron los Querandiacutees de la
historia Actualmente los restos de los Tehuelhets estaacuten formados por los indios Gnnaken (que
son Pulches) que seguacuten nos dice el Sr Lafone y Quevedo llaman Yagip aacute el agua y Pichua al
huanaco de una manera ideacutentica aacute como deciacutean los antiguos Tehuelhets descriptos por Falckner
(Outes 1898 11)
A modo de siacutentesis Outes cierra esta segunda contribucioacuten con una revisioacuten de sus
primeras hipoacutetesis que se mantienen praacutecticamente inalteradas aunque como vimos introduce la
clasificacioacuten racial de DrsquoOrbigny al decir que los querandiacutees pertenecen a la raza pampeana
ldquoaproximaacutendose eacutetnica aacute las tribus Guaycuruacutees habitantes del Gran Chacordquo y que en cuanto a ldquolo
poco que pudieran tener los Querandiacutees de Guaraniacutees oacute Puelches era debido aacute la hibridacioacuten
habiendo sucedido esto despueacutes del momento histoacuterico de la conquista espantildeolardquo (Outes 1898
15) La incorporacioacuten de las propuestas de DrsquoOrbigny y Falkner por su parte aporta a la
conformacioacuten de un universo de referencias que paulatinamente iraacuten formando parte de los
patrones argumentativos sobre linguumliacutestica indiacutegena (veacutease tambieacuten Malvestitti y Orden 2014)
La uacuteltima intervencioacuten sobre este tema tiene lugar un antildeo despueacutes y se titula Estudios
etnograacuteficos (1899) Este trabajo se publica en respuesta a un artiacuteculo de Zeballos en el que este
autor reafirmaba la supuesta procedencia guaraniacutetica de los querandiacutees y reproduciacutea una serie de
criacuteticas que habiacutea realizado Brinton al trabajo de Outes Esto evidencia la repercusioacuten que habiacutean
155
alcanzado sus primeros anaacutelisis al despertar el intereacutes de figuras de peso a nivel internacional Por
otra parte tal como se veraacute en este uacuteltimo estudio de Outes hay una mayor cantidad de referencias
a cuestiones linguumliacutesticas que nos permiten reconocer un tipo de anaacutelisis fundamental en la
reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas que teniacutea gran extensioacuten en el periodo los trabajos con
onomaacutesticos de etnoacutenimos antropoacutenimos y topoacutenimos que fueron las categoriacuteas leacutexicas maacutes
extensamente registradas
Outes les responde a ambos investigadores con un estudio que eacutel mismo evaluacutea como
verdaderamente cientiacutefico basado en un nuevo hallazgo documental que le permite echar luz a la
confusioacuten que auacuten persistiacutea acerca del tema obtenido ldquogracias aacute la amabilidad del sentildeor General
Bartolomeacute Mitrerdquo (Outes 1899 5-6) De este modo se apoya en las que califica como
comprobaciones cientiacuteficas en detrimento de estudios legitimados uacutenicamente por provenir de
figuras de renombre pero con escaso conocimiento seguacuten Outes sobre algunas de las temaacuteticas
puntuales en las que se aventuran Esta postura que llama la atencioacuten porque eacutel al momento
tampoco era un especialista en el tema se complementa con la siguiente cita en la que da cuenta
de cierta conformacioacuten del campo que demanda mayor rigidez en las investigaciones
El doctor Zeballos socioacutelogo viajero periodista literato historiador y auacuten diplomaacutetico aacute
ratos ha querido distraer las preocupaciones que le causan las pesadas tareas de su estudio con
una pequentildea digresioacuten etnoantropoloacutegica El fracaso no puede ser maacutes ruidoso y con eacutel
comprenderaacute que las especulaciones en el campo de la antropologiacutea y de la etnografiacutea deben
ser dejadas aacute los especialistas en esas difiacuteciles materias
[hellip] Los conocimientos humanos han llegado aacute un grado de adelanto que nada se puede
investigar sin una especializacioacuten metoacutedica y reposada ambicionamos siempre el maacutes allaacute
queremos escudrintildear lo que auacuten no conocemos y que nuestros conocimientos superficiales no
nos ayudaraacuten aacute comprender y como resultante loacutegica de ese desvariacuteo caemos en el maacutes
lamentable de los errores (Outes 1899 10-11)
El tema ademaacutes habiacutea sido discutido tambieacuten durante las sesiones del Primer Congreso
Cientiacutefico Latinoamericano de 1898 seguacuten relatan tanto Zeballos como Outes Ese mismo antildeo
Zeballos habiacutea publicado por su parte una fuente documental a partir de la cual ratificaba el origen
guaraniacutetico de este grupo acompantildeada por un breve comentario previo en el que acusaba a los
ldquoamigos de la antropologiacuteardquo de confundir ldquorazasrdquo con ldquotribusrdquo Seguacuten relata Outes en el
mencionado Congreso Zeballos ademaacutes habriacutea atribuido este error especiacuteficamente a la
clasificacioacuten de DrsquoOrbigny al plantear que la autoridad del viajero ldquono era digna de tenerse en
156
cuenta pues seguramente habiacutea procedido en sus investigaciones con un criterio semejante al que
emplean hoy en sus estudios ciertos viajeros que nos visitanrdquo (Outes 1899 15) Asiacute la criacutetica
central de Zeballos es la erroacutenea multiplicacioacuten de razas en la que incurriacutean muchos trabajos
americanistas
Inducidos por diferencias accidentales de costumbres de lenguas y de productos de
aquellas civilizaciones se inclinan aacute multiplicar las razas de una manera ilimitada De esa
suerte aparecen ya casi tantas razas como tribus He sostenido en el Congreso Cientiacutefico Latino
Americano una opinioacuten contraria El expediente de Irala es una de mis pruebas Aquellas
diferencias en las lenguas de costumbres y de industrias eran ocasionales parecidas aacute las que
hoy mismo presentan las naciones de Hispano-Ameacuterica No marcan diferencias orgaacutenicas de
raza sinoacute variaciones en la manera de manifestarse unas mismas causas por razones de clima
de territorio y hasta de localismos Las tribus no son las razas (Zeballos 1898 261)
Outes por su parte argumenta que sigue la clasificacioacuten del antropoacutelogo alemaacuten Paul Ehrenreich
quieacuten habiacutea propuesto la divisioacuten de la humanidad en siete razas (ldquola caucaacutesica oacute mediterraacutenea la
africana negriacutetica la mongoacutelica la americana la malaya polineacutesica la australiana y la papuardquo
[Outes 1899 16]) Ademaacutes en cuanto al tema de la clasificacioacuten racial postula la compatibilidad
de la propuesta contemporaacutenea de Ehrenreich con la decimonoacutenica de DrsquoOrbigny
Ahora bien dentro de la entidad AUacuteN ABSTRACTA de la raza americana creemos
perfectamente admisible la clasificacioacuten de las naciones indiacutegenas de nuestra Ameacuterica hecha
por DrsquoOrbigny pero sustituyendo la palabra raza por eacutel empleada por la de sub-raza y
entendemos como tal ldquoaacute razas en un sentido maacutes iacutentimo tipos de la misma clase cuya
consanguinidad es demostrable pero siempre teniendo presente que se encuentran
subordinadas aacute las grandes razas principalesrdquo
Dentro de esas sub razas encontramos grupos eacutetnicos aun maacutes sencillos son los pueblos oacute
tribus caracterizados por su origen comuacuten al de las sub-razas por su idioma usos y
costumbres Y como uacuteltima divisioacuten las sub-tribus que se distinguen de las que les anteceden
por simples diferencias de detalle pero con las que deben tener una reconocida afinidad
linguumliacutestica (Outes 1899 16-17)
Un grupo de argumentos a partir de los cuales Outes refuta a Zeballos consiste en una extensa
criacutetica a los anaacutelisis etimoloacutegicos de antropoacutenimos y topoacutenimos que este habiacutea presentado en una
de sus obras maacutes conocidas Viaje al paiacutes de los araucanos (1881) En cuanto a los topoacutenimos
tales como ldquoChascomuacutesrdquo ldquoChivilcoyrdquo ldquoTuyuacuterdquo y ldquoArecordquo Outes admite su origen araucano
ldquoEstos nombres nos los explicamos perfectamente tribus de araucanos vivieron en la provincia de
157
Buenos Aires y sustituyeron como era natural los nombres dejados por los Puelchesrdquo (Outes
1899 89) Sin embargo no los considera prueba vaacutelida para establecer un supuesto viacutenculo entre
araucanos y querandiacutees y plantea lo siguiente
[hellip] Zeballos no pretenderaacute decirnos que los nombres de lugares que hemos mencionado maacutes
arriba hayan sido conocidos de los primeros conquistadores ninguacuten cronista ni documento los
citan y auacuten maacutes en la documentacioacuten de los primeros tiempos de Buenos Aires no se halla ni
un nombre tan solo que pueda considerarse como araucano Por lo expuesto dejamos de lado
y no consideramos como elemento de prueba la presencia de la nomenclatura de lugares de la
provincia de Buenos Aires de nombres de reconocida procedencia araucana (Outes 1899 39-
40)
En cambio plantea que los antropoacutenimos merecen mayor atencioacuten Asiacute Outes recupera los anaacutelisis
de Zeballos y los contrasta con el documento fuente del que parte este autor El procedimiento le
permite revelar que hay una serie de nombres que Zeballos no incluye en su anaacutelisis ldquopues observoacute
que muchos de esos nombres eran guaraniacutees oacute de un dialecto completamente desconocidordquo (Outes
1899 44) es decir que este autor habiacutea considerado solo los de origen araucano mientras que
desestimaba los otros por no coincidir con su hipoacutetesis a partir de lo cual evidencia la escasa
rigurosidad aplicada por este autor Finalmente Outes analiza pormenorizadamente varios de los
nombres que habiacutea recuperado Zeballos sobre todo los terminados en -pen (ldquoQuemumpenrdquo
ldquoPacaospenrdquo ldquoAllapenrdquo ldquoCampampenrdquo ldquoTancaolquepenrdquo entre otros) para dar cuenta del error
en el que entiende que incurre este uacuteltimo al realizar sus propios estudios etimoloacutegicos lo que lo
conduce a aseverar asiacute que ldquolos nombres que figuran en el Repartimiento de 1582 llevado la
terminacioacuten pen no son ni araucanos ni guaraniacutees siendo seguramente de un pueblo cuyo idioma
se desconoce y que podriacutea ser muy bien el de los indios Querandiacuteesrdquo (Outes 1899 50)
En cuanto a la criacutetica de Brinton esta tiene lugar en dos ocasiones Dos de ellas consisten
en breves notas publicada en la revista Science (Brinton 1898a 1898b) en las que si bien valora
positivamente el trabajo de Outes disiente con este en lo relativo al parentesco entre los querandiacutees
y los charruacuteas y sostiene en cambio que este uacuteltimo grupo se corresponderiacutea con la familia
guaraniacute mientras que el primero de ellos tendriacutea un origen araucano La tercera criacutetica aparece en
ldquoThe linguistic cartography of the Gran Chacordquo (1898c) Alliacute el americanista norteamericano se
extiende un poco maacutes y ratifica su hipoacutetesis acerca de la procedencia araucana de los querandiacutees a
158
partir de la prueba linguumliacutestica En este sentido plantea como parte de una criacutetica directa a Outes
y en coincidencia con el planteo de Zeballos lo siguiente
The only linguistic evidence extant lies in the proper names which have been preserved A
notable peculiarity is the frequent termination of the names of chieftains in the syllable peacuten
thus Caespeacuten Pacoaspeacuten Allapeacuten Quemumpeacuten etc This termination does not occur in the
Guaycuru but is not uncommon in the Aucanian (Araucanian) dialects which also were spoken
by the Pampean tribes (Brinton 1898b 24)
Outes en su respuesta refrenda una a una sus ideas planteadas anteriormente acerca de la filiacioacuten
entre los dos grupos mencionados e insta a Brinton a volver sobre su propio anaacutelisis acerca de la
partiacutecula -pen ldquoCon respecto de los nombres terminados en la partiacutecula pen invitamos al doctor
Brinton aacute revisar lo que decimos al doctor Zeballos en la criacutetica mencionada maacutes arriba pues en
ella tratamos el punto con detenimiento que nos merecioacute desde un principiordquo (Outes 1899 58)
En siacutentesis el estudio de Outes sobre los querandiacutees le permite introducirse muy
tempranamente en debates de peso dentro de los estudios americanistas Respaldado por la
hipoacutetesis de Lafone Quevedo quien sin embargo luego le criticaraacute algunos aspectos puntuales
Outes se enfrenta por ejemplo a una figura relevante en la escena nacional como lo era entonces
la de Estanislao Zeballos A su vez sus planteos adquieren cierta repercusioacuten internacional lo que
se evidencia no solo en la respuesta de Brinton sino tambieacuten en una serie de breves notas
bibliograacuteficas a cargo de Lehmann-Nitsche (1899a 1899b) publicadas en la revista alemana
Centralblatt fuumlr Anthropologie Ethnologie und Urgeschichte La originalidad de su propuesta
parte de la documentacioacuten desconocida que pone a circular precisamente con estos trabajos
fuentes que presenta y reproduce de manera detallada En cuanto a los estudios sobre las lenguas
estos aportan un tipo de dato de gran relevancia que contribuye a la reconstruccioacuten de las
filiaciones eacutetnicas y raciales y consecuentemente al planteo de las hipoacutetesis de procedencia de los
grupos indiacutegenas lo que tambieacuten seraacute caracteriacutestico de algunos trabajos de Imbelloni que veremos
en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 1)
Pocos antildeos despueacutes del debate sobre los querandiacutees Outes publica La edad de piedra en
la Patagonia Estudio de arqueologiacutea comparada (1905) en los Anales del Museo Nacional de
Buenos Aires El trabajo consiste como su tiacutetulo lo indica en un estudio de arqueologiacutea patagoacutenica
que integraba un plan mayor de estudio de antropologiacutea y ldquopaleoetnologiacuteardquo para resolver los
problemas que ldquoencierran los kultur lager de Patagoniardquo (Outes 1905 204) concepto con el que
159
refiere a lsquosedimentos culturalesrsquo y que aparentemente fue utilizado solo por este etnoacutelogo en los
estudios sobre el tema del paiacutes Este proyecto de investigacioacuten mayor dependiacutea de una frustrada
expedicioacuten por este territorio cuyo disentildeo da inicio al trabajo en cuestioacuten ldquoA mi entender el
estudio que entrego ahora aacute la publicidad adolece de un defecto fundamental la falta de las
necesarias eacute imprescindibles investigaciones en el terreno iexclOh si hubiese realizado mi viaje aacute
Patagoniardquo (Outes 1905 204) Inmediatamente despueacutes de esta uacuteltima frase presenta el plan
completo tanto el itinerario como los objetivos de recoleccioacuten de datos en cada paraje del viaje
no concretado Concluye el plan con la siguiente reflexioacuten
Semejante programa indudablemente vasto lo habiacutea estudiado en sus maacutes miacutenimos
detalles y poseiacutea datos precisos que me aseguraban un eacutexito completo Previamente y en larga
labor de varios meses reuniacute multitud de referencias bibliograacuteficas eacute iconograacuteficas sobre los
Patagones premagallaacutenicos protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos Todos esos trabajos
preparatorios pueden considerarse perdidos por completo pues conceptuariacutea poco serio
escribir un libro de caraacutecter amplio y detenido sobre un paiacutes que no conozco y sobre sociedades
indiacutegenas que jamaacutes he tratado (Outes 1905 205)
Posiblemente este viaje sea el mismo al que refiere en una correspondencia que mantiene
con Joaquiacuten V Gonzaacutelez entonces ministro del interior durante la presidencia de Julio Argentino
Roca que hallamos en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico Entre los
objetivos de este viaje Outes le proponiacutea al funcionario realizar una expedicioacuten por la Patagonia
con el objetivo de ldquovivir alguacuten tiempo con los indiacutegenas que quedanrdquo (Outes a Joaquiacuten V
Gonzaacutelez 31081903 Fondo Outes AME) El viaje habriacutea sido realizado en compantildeiacutea del
antropoacutelogo sueco Eric Boman Finalmente el plan se frustra lo que fue para Outes ldquoel mejor
castillo de naipes que haya construido en mi vidardquo (Outes a Carlos Imhoff 03021904 Fondo
Outes AME) por un lado Boman desiste de viajar porque le habiacutea surgido otra actividad en
Europa por el otro y posiblemente esta haya sido la razoacuten definitiva el viaje se cancela porque
no logra obtener el aval de los demaacutes ministros (AME Fondo Outes)
La voluntad de estudiar en profundidad a los grupos indiacutegenas de la Patagonia es recurrente
y expliacutecita en La edad de piedra tal como puede observarse en la cita a continuacioacuten
Para resolver los problemas antropoloacutegicos y paleoetnoloacutegicos que encierran los kultur
lager de Patagonia es necesario hacer un estudio semejante pues si bien es cierto que los
elementos eacutetnicos primordiales que han actuado en los territorios del sur se reducen aacute dos con
160
posterioridad aacute la uacuteltima invasioacuten que debioacute verificarse al finalizar el periacuteodo paleoliacutetico
comenzaron aacute actuar directa oacute indirectamente otros elementos indiacutegenas que influenciaron
no soacutelo las manifestaciones industriales de los primitivos Patagones sino tambieacuten los usos y
costumbres y lo que es mucho maacutes importante el aporte de sangre extranjera trajo consigo
como es natural la mestizacioacuten de los tipos eacutetnicos primitivos Para saber quieacutenes cuando y
en queacute forma esos elementos expuacutereos comenzaron aacute infiltrarse en los clanes australes es
necesario imprescindible el estudio meticuloso y comparado de los restos antropoloacutegicos y
paleontoloacutegicos que se encuentran en Patagonia (Outes 1905 205)
En cuanto a los oriacutegenes de los pueblos de la zona vuelve a introducirse en el debate acerca
del autoctonismo americano Outes no acuerda con estas posturas de modo que propone en este
trabajo realizar un anaacutelisis pormenorizado de las manifestaciones usos y praacutecticas culturales
anteriores y contemporaacuteneas de los distintos grupos con el objetivo de identificar sus posibles
procedencias migraciones y filiaciones Para ello propone aplicar un meacutetodo de anaacutelisis
comparado y a su vez complementario entre distintas disciplinas (que tambieacuten seraacute aplicado por
Imbelloni tal como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo)
Esas investigaciones para que tengan valor es necesario se hagan correlativamente con
otras de caraacutecter antropoloacutegico y etnoloacutegico y una vez obtenidos indicios favorables en las tres
formular las conclusiones generales que ya en ese caso deben aceptarse como decisivas eacute
incontrovertibles (Outes 1905 208)
En lo relativo al anaacutelisis linguumliacutestico plantea que se propone trabajar con la gramaacutetica y el
vocabulario del misionero anglicano Theophilus Schmid basados en registros realizados a
mediados del siglo XIX en Santa Cruz que en trabajos posteriores seraacute constantemente referidos
por Outes115
Tambieacuten se notaraacute que formulo deducciones y analizo la gramaacutetica y vocabulario del misionero
Schmid que es posterior aacute la eacutepoca en que considero terminada la edad de la piedra en
Patagonia Me he decidido aacute hacerlo pues he notado que el idioma de los Patagones
protohistoacutericos modernos y contemporaacuteneos no ha variado fundamentalmente y desde luego
las diferencias no deben ser muchas (Outes 1905 209)
115 Para un anaacutelisis actual de este registro veacutease Fernaacutendez Garay (2015)
161
En la cuarta seccioacuten del segundo capiacutetulo116 profundiza en el tema a partir del abordaje de
una serie de fuentes documentales frecuentemente consultadas en el periodo lo que forma parte
de la arqueologiacutea documental que planteamos Tal es el caso de los registros realizados por el
explorador italiano Antonio Pigafetta (c 1480-1534) en el siglo XVI y por el explorador Francisco
de Viedma (1737-1809) en el siglo XVIII registros que Outes somete a comparacioacuten a pesar de la
distancia temporal que media entre uno y otro
Entre la eacutepoca en que Pigafetta recogioacute el vocabulario que incluye en su obra y el antildeo en
que Viedma coleccionaba la serie de palabras antildeadidas aacute su informe de viaje median maacutes de
dos y medio siglos Semejante espacio de tiempo permitiriacutea suponer que el idioma de los
indiacutegenas australes comparado con el que hablaban aacute mediados del siglo XIX sufrioacute variantes
profundas No obstante la evolucioacuten experimentada eacutesta no fueacute fundamental pues gran nuacutemero
de palabras subsistieron y se conservaron con una pureza perfecta Las diferencias
substanciales que se notan quizaacute tengan por causa la ignorancia de los colectores de
vocabularios cuya falta de praacutectica produciriacutea errores en la transcripcioacuten de las palabras de
pronunciacioacuten difiacutecil (Outes 1905 245-246)
Complementa la comparacioacuten con otras fuentes a saber dos manuscritos presentes en el Museo
Britaacutenico que cita Brinton y registros que datan de mediados del siglo XIX a cargo de DrsquoOrbigny
Guillermo Cox Julius Platzmann (correspondiente en realidad a un vocabulario elicitado por
Schmid que Platzmann se encarga de poner en circulacioacuten) Musters Moreno y Enrique Ibar
Sierra La operacioacuten que realiza consiste en la compulsa de cinco teacuterminos (ldquoojosrdquo ldquonarizrdquo
ldquodienterdquo ldquomanordquo ldquosolrdquo) presentes en los once vocabularios con el objetivo de identificar
semejanzas y diferencias que seguacuten explica el autor posiblemente respondan a variacioacuten en la
transcripcioacuten maacutes que a variedades dialectales o diacroacutenicas Las mayores coincidencias las halla
en los tres primeros mientras que ldquomanordquo presenta mayor variacioacuten y ldquosolrdquo ldquose distingue por
alteraciones maacutes profundasrdquo (Outes 1905 246) En cuanto a la procedencia de las fuentes resulta
interesante la siguiente nota al pie que da cuenta del valor que teniacutea por entonces la biblioteca de
116 Este se encuentra integrado por nueve secciones La primera refiere a la ldquopaleoantropologiacutea y somatologiacuteardquo la
segunda a las designaciones etnoniacutemicas con que se denominaron los distintos grupos de la regioacuten la tercera remite a
los caracteres psicoloacutegicos la cuarta al ldquoidioma y numeracioacutenrdquo la quinta a las praacutecticas religiosas la sexta a los ldquousos
y costumbresrdquo la seacuteptima se titula ldquoLa familia y el parentesco Praacutecticas funerariasrdquo la octava ldquoEl clanrdquo y finalmente
la novena parte consiste en las conclusiones ldquoantropo-etnoloacutegicasrdquo descritas anteriormente
162
Mitre como asiacute tambieacuten el viacutenculo que uniacutea a Outes con Lehmann-Nitsche quien ademaacutes de
colaborar con traducciones lo proveyoacute de manuscritos de valor
Los breves datos que ofrezco sobre la gramaacutetica del idioma Patagoacuten los debo aacute la amabilidad
del sentildeor teniente general Bartolomeacute Mitre quien me ha comunicado el ms original aun
ineacutedito del misionero Teoacutefilo Schmid En cuanto aacute las observaciones lexicograacuteficas las he
hecho sobre el vocabulario de aquel misionero reimpreso por Platzman y que me ha sido
facilitado por el Dr R Lehmann-Nitsche (Outes 1905 249)
Luego de esta comparacioacuten que recuerda las provistas por Lafone Quevedo analizadas en
sectIII 2 ofrece caracteriacutesticas generales de la lengua En esta descripcioacuten ratifica la tipologiacutea
morfoloacutegica de las lenguas de gran extensioacuten durante el siglo XIX y clasifica el tehuelche como
incorporante o polisinteacutetica (Outes 1905 247) Finalmente introduce ciertas notas sobre el
ldquoTeacutehuesh oacute Teacutehueshenrdquo que seriacutea una lengua diferente del ldquopatagoacutenrdquo descrito anteriormente
Seguacuten dicen los indiacutegenas fueacute el primitivo idioma empleado por sus antepasados que sus
tradiciones aun no publicadas consideran como originarios de los alrededores de los lagos
Colhueacute-Huapi y Musters Comparado el Patagoacuten contemporaacuteneo con el Teacutehuesh oacute Teacutehueshen
se notan bastante diferencias aunque tambieacuten tienen palabras comunes (Outes 1905 249)
De hecho compara quince teacuterminos en ambas lenguas y halla uacutenicamente tres coincidencias Es
notorio que no hace expliacutecito de doacutende extrae los vocablos en lengua ldquoTeacutehueshenrdquo a pesar de que
es posible constatar que estos pertenecen a los registros de Carlos Ameghino tal como afirma
Lehmann-Nitsche (1913 230 nota 5 Malvestitti c p)
En estas publicaciones se observa coacutemo en este momento fundacional de su carrera ya
comienzan a desplegarse las ideas que continuaraacute trabajando Ademaacutes es posible reconocer que
su insercioacuten en el aacutembito de los estudios antropoloacutegicos se da estrateacutegicamente a partir de su
introduccioacuten en poleacutemicas cientiacuteficas relevantes en el periodo (recurso que coincide con el de
Imbelloni que analizaremos en sectVI 1) Asimismo tambieacuten se destaca el seguimiento expliacutecito de
los posicionamientos y meacutetodos de Lafone Quevedo Finalmente al sumarse al intereacutes que tanto
este filoloacutego como Lehmann-Nitsche dedicariacutean al aacuterea pampeano-patagonica117 Outes se inscribe
117 De hecho en una correspondencia que mantiene con Lehmann-Nitsche en 1904 es posible confirmar el creciente
intereacutes de Outes por este territorio En este sentido le solicita al antropoacutelogo alemaacuten por un lado ldquoun artiacuteculo que
publicoacute en una revista alemana sobre lsquobibliografiacutea linguumliacutestica de la Patagoniarsquordquo (Carta de Outes a Lehmann-Nitsche
1831904 IAI) En otra carta le solicita a su vez que le preste por un par de diacuteas ldquola obrita de Th Schmid sobre el
163
en la tradicioacuten de estudios que valoran el argumento linguumliacutestico para la organizacioacuten eacutetnica del
territorio
En paralelo a estos trabajos la carrera acadeacutemica de Outes iba en ascenso en 1903 habiacutea
sido nombrado adjunto de la Seccioacuten de Arqueologiacutea del Museo Nacional de Historia Natural de
Buenos Aires Si bien se trataba de un cargo honorario este Museo era entonces una de las
instituciones de mayor prestigio en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas junto con el Museo de
La Plata Ese mismo antildeo tambieacuten habiacutea fundado de la mano de Luis Mariacutea Torres la revista
Historia Materiales para el conocimiento fiacutesico y moral del continente americano de la que se
publicoacute un solo nuacutemero pero que tuvo una recepcioacuten significativa y que contoacute con la colaboracioacuten
de figuras centrales en el aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas tales como Lehmann-Nitsche y
Lafone Quevedo118 En 1904 Outes pasoacute a integrar la comisioacuten dedicada a la puesta en
funcionamiento del Museo Etnograacutefico de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de
Buenos Aires como vimos anteriormente al inicio del capiacutetulo dos En 1906 fue designado
simultaacuteneamente profesor adjunto de Etnografiacutea en la Facultad de Ciencias Naturales de la
Universidad Nacional de La Plata y secretario general bibliotecario y director de publicaciones
del Museo de esa universidad cargos que conserva hasta 1911 Estas designaciones confirman
una vez maacutes que las universidades de La Plata y Buenos Aires compartiacutean en gran medida a sus
profesores (lo que ya se mencionoacute en sectII) Asiacute en 1908 Outes fue designado profesor suplente de
antropologiacutea en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y un antildeo
despueacutes fue nombrado con el mismo cargo en la mencionada Facultad de Ciencias Naturales de
La Plata Obtendraacute otros nuevos cargos en 1911 cuando la Facultad de Ciencias Naturales de La
idioma de los Tehuelchesrdquo Seguacuten dice el propio Outes el uacutenico que la tendriacutea es Mitre en una copia manuscrita y este
no la encuentra Outes quiere tomar unos datos ldquotan solo para darme cuenta de la mentalidad de los indios del Sudrdquo
(Carta de Outes a Lehmann-Nitsche 341904 IAI) 118 Fernando Maacuterquez Miranda uno de sus bioacutegrafos describe a esta publicacioacuten como parte de un proyecto de
juventud de Outes lo que sin embargo no anuloacute las importantes repercusiones que tuvo el proyecto ldquoY a punto de
precocidad basta recordar a Torres y a Outes aunaacutendose en 1903 en la tarea de editar Historia en la que Outes
publica entre otros su estudio sobre el puerto de los Patos en respuestas a unas observaciones del general Mitre para
entonces ya de regreso de todo lo que se podiacutea ser en el escenario nacional y auacuten sudamericanohellip Naturalmente la
Revista duraraacute lo que un lirio tiempo suficiente para alcanzar cierta resonante notoriedad en el Buenos Aires diminuto
de entonces hecho que se traduce en su entrada al Museo de Buenos Aires como adjunto honorario de la Seccioacuten de
Arqueologiacuteardquo (Maacuterquez Miranda 1967 70) Por otra parte y en cuanto al valor de esta revista resulta relevante
mencionar que Outes y Torres le escriben a Miguel de Unamuno para solicitarle su colaboracioacuten en el primer nuacutemero
(Torres y Outes a Miguel Unamuno 4101902 Casa Museo Unamuno) El filoacutesofo espantildeol sin embargo no llegoacute a
participar Esta carta evidencia ademaacutes y nuevamente el diaacutelogo temprano que Outes mantuvo con figuras
internacionales de renombre
164
Plata lo designa profesor adjunto de Arqueologiacutea y en 1913 al ser nombrado profesor titular en el
Colegio Nacional de Buenos Aires
En 1908 Outes realizoacute la uacutenica etnografiacutea registrada en su trayectoria consistente en
mediciones antropomeacutetricas de grupos indiacutegenas del sur de Chile La informacioacuten obtenida durante
esta expedicioacuten la publica la Universidad de La Plata y tiene por tiacutetulo ldquoResultados antropoloacutegicos
de mi primer viaje a Chilerdquo (1909) Esta etnografiacutea demuestra que finalmente si bien con un
destino levemente modificado Outes logroacute realizar su expedicioacuten por el territorio patagoacutenico
mencionada en La edad de piedra y en las cartas que hemos hallado en el Archivo del Museo
Etnograacutefico aunque no obtuvo financiamiento sino que seguacuten eacutel mismo consigna en la
mencionada publicacioacuten realizoacute el viaje a sus expensas
Por otro lado en 1910 publica un manual adaptado para los colegios nacionales y las
escuelas normales Los aboriacutegenes de la Repuacuteblica Argentina que contoacute con la colaboracioacuten de
Carlos Bruch quien se encargoacute de las ilustraciones El formato de obra de divulgacioacuten como asiacute
tambieacuten los destinatarios estudiantes y puacuteblico en general vuelven a esta publicacioacuten
relativamente novedosa dentro del aacutembito de las ciencias antropoloacutegicas de la eacutepoca Presenta una
organizacioacuten particular por regiones (ie ldquomontantildeas del noroesterdquo ldquoselvas chaquensesrdquo) y dentro
de cada una de ellas por los pueblos habitantes de los distintos territorios Llama la atencioacuten por
otro lado que la primera parte de la obra consiste en una presentacioacuten de los ldquotiempos
prehistoacutericosrdquo Es posible reconocer mediante estas dos operaciones una representacioacuten bastante
arraigada en el periodo mediante la cual se ubicaba a los grupos indiacutegenas en el pasado prehistoacuterico
y natural del paiacutes119 En cuanto a las descripciones de cada lengua la obra presenta breves notas
con especial atencioacuten a la cuestioacuten geneacutetica Asiacute plantea por ejemplo para la lengua del pueblo
toba (qom) su parentesco con el mocoviacute mbayaacute y abipoacuten todos ellos ldquocodialectos de la lengua
guaycuruacuterdquo a partir del paradigma pronominal basado en ldquolas raiacuteces I de primera A oacute Au de
segunda y L D oacute T y C etc de tercera personardquo (Outes y Bruch 1910 76) criterio que recuerda
al aplicado por Lafone Quevedo
119 Irina Podgorny plantea que con esta publicacioacuten Outes y Bruch ldquohaciacutean suyos los objetivos de La restauracioacuten
nacionalista de Ricardo Rojas (1909) acuntildeando la clase lsquoaboriacutegenes argentinosrsquo para un corpus iniciado en la
prehistoria y prolongado hasta los tiempos contemporaacuteneosrdquo (Podgorny 2004b 161-162) La misma autora plantea
ademaacutes que ldquoesta obra la primera escrita para la divulgacioacuten general era tambieacuten la primera en preferir la distribucioacuten
espacial para una siacutentesis de etnologiacutea argentinardquo (2004b 162)
165
En siacutentesis durante esta etapa inicial tal como se puede observar por los distintos trabajos
y cargos obtenidos la trayectoria acadeacutemica de Outes se desarrolloacute principalmente en el aacutembito
de la arqueologiacutea y sobre todo en los centros acadeacutemicos de La Plata Esta situacioacuten se modificoacute
a mediados de la deacutecada de 1910 cuando comenzoacute a buscar en los estudios de geografiacutea un aacutembito
original y de vacancia en las ciencias antropoloacutegicas argentinas decisioacuten que terminoacute por ubicarlo
definitivamente en la Universidad de Buenos Aires Como planteamos en el segundo capiacutetulo de
esta tesis (veacutease sectII 3) en diaacutelogo con la lectura de Claudia Barros (2001) la incursioacuten de Outes
en el aacutembito de la geografiacutea (y maacutes particularmente en el de la antropogeografiacutea de origen
germaacutenico) constituye un movimiento estrateacutegico mediante el cual busca alcanzar una ubicacioacuten
de mayor relevancia en el campo que habilitoacute el ascenso de su carrera debido a que en el aacutembito
de la arqueologiacutea posiblemente no habriacutea logrado alcanzar una posicioacuten central De hecho y tal
como se vio anteriormente en el segundo capiacutetulo en el Museo Etnograacutefico maacutes allaacute de que la
participacioacuten de Outes desde las primeras sesiones que le dieron origen fuera la maacutes notablemente
activa el sucesor de Ambrosetti fue Debenedetti
V 2 Viaje a Londres
En el antildeo 1912 Outes es enviado a Europa por el Consejo Nacional de Educacioacuten con el objetivo
de ldquoestudiar los procedimientos observados e instrumentos empleados en las investigaciones de
somatologiacutea y antropometriacutea escolaresrdquo (Outes 1922 12) ese mismo antildeo viaja a Atenas en
representacioacuten de la Facultad de Filosofiacutea y Letras y del gobierno nacional para el XVI Congreso
Internacional de Orientalistas (RUBA 1911 411) Lo maacutes probable es que fuera entonces cuando
visita el Museo Britaacutenico donde encuentra documentacioacuten de relevancia que le permite comenzar
a intervenir en debates maacutes especiacuteficos de linguumliacutestica indiacutegena Los trabajos que parten de esos
hallazgos documentales constituyen la segunda serie de su autoriacutea que analizamos en esta tesis
ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo
(1913b) y ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto Pehuenche de fines del siglo XVIII con
introduccioacuten y notasrdquo (1914) A partir de estas tres publicaciones Outes se inserta en dos
discusiones del mismo tipo que las que habiacutea sostenido en cuanto al grupo de los querandiacutees es
decir por un lado en las de las interpretaciones exegeacuteticas de las fuentes por el otro en las de las
hipoacutetesis de correlacioacuten eacutetnica y racial de los grupos indiacutegenas del paiacutes Esto conduce a una
estructuracioacuten de los artiacuteculos tambieacuten similar en general comienzan con una descripcioacuten de las
166
circunstancias del hallazgo acompantildeada por una presentacioacuten del debate en el que busca insertarse
a partir de la puesta en diaacutelogo de la fuente como asiacute tambieacuten su valoracioacuten Luego de esta
introduccioacuten se encarga de realizar el anaacutelisis de las fuentes propiamente dicho que como se veraacute
consiste en un meacutetodo de organizacioacuten sistemaacutetico que constituiraacute una de las originalidades de su
trabajo
En el primer trabajo de la serie ldquoSobre las lenguas indiacutegenas rioplatensesrdquo (1913a) Outes
plantea que casualmente mientras realizaba una lectura de la obra de Hermann Ludewig The
Literature of American Aboriginal Languages (1858)120 encuentra una referencia a un vocabulario
en lengua guumlenoa (supuestamente hablada por pueblos indiacutegenas de la zona oriental de la Argentina
y en el Uruguay) mencionado en el Cataacutelogo de las lenguas de las naciones conocidas (1800-
1805) y en el Saggio pratico delle lingue (1787) del abate jesuita Lorenzo Hervaacutes y Panduro (1735-
1809) pero seguacuten Outes ignorado hasta entonces por los especialistas Tiempo despueacutes seguacuten eacutel
mismo refiere logroacute hallar en la biblioteca del Museo Britaacutenico los documentos de Hervaacutes que en
lugar de contener ldquopalabrasrdquo o ldquovocabulariosrdquo (por lo que acusa a los ldquoinformes de Ludewigrdquo de
inexactos) conteniacutean un catecismo en lengua guumlenoa
Luego de la introduccioacuten en la que presenta el material y las circunstancias del hallazgo
realiza una serie de operaciones que caracterizan la arqueologiacutea documental de las lenguas
indiacutegenas En tal sentido las fuentes que conformaban el corpus de esta arqueologiacutea eran
praacutecticamente el uacutenico acceso a la informacioacuten necesaria para el disentildeo de mapas histoacutericos de
distribucioacuten eacutetnica y linguumliacutestica
La importancia que reviste la exhumacioacuten realizada es en verdad grande De los escritos
de Hervaacutes puede inferirse con sobrado fundamento que la lengua de los Guumlenoas fueacute una de
las maacutes difundidas al este del curso del Uruguay y aquellos ldquomanuscritosrdquo redactados en dicho
idioma indiacutegena ldquopara utilidad de los misionerosrdquo que quedaron en 1767 en la reduccioacuten de
San Francisco de Borja y aacute que aludiacutea el padre Saacutenchez Labrador autorizan aacute suponer que fue
empleando la lengua referida coacutemo los misioneros intentaron difundir sus doctrinas en el seno
del gran complejo indiacutegena que ocupoacute en forma instable los territorios situados al este del riacuteo
Uruguay y al sur 30deg de latitud (Outes 1913a 233)
120 Hermann Ludewig nacioacute en Desden Alemania en 1809 En 1844 emigroacute a los Estados Unidos de Norteameacuterica
donde residioacute por el resto de su vida Fue un aficionado al estudio de la historia literaria y de la historia americana
fundamentalmente en lo relativo al origen de los pueblos nativos (Truumlbner 1858) La obra de su autoriacutea que condujo
al hallazgo de Outes The Literature of American Aboriginal Languages consiste en un cataacutelogo organizado por
lenguas en el que consigna las obras que hasta ese momento conteniacutean referencias a las lenguas indiacutegenas de toda
Ameacuterica En el caso de la lengua guumlenoa Ludewig solo remite a los trabajos de Hervaacutes luego mencionados por Outes
167
Luego de presentar la extensioacuten geograacutefica de la lengua reproduce una serie de fragmentos
del catecismo lo que constituye una de las praacutecticas centrales de esta arqueologiacutea la puesta en
circulacioacuten de materiales hasta el momento praacutecticamente inaccesibles Una serie de vocablos
contenidos en dicho catecismo lo habilitan a exponer hipoacutetesis filiatorias otro de los objetivos
centrales de este tipo de trabajos En este sentido seguacuten Outes si bien este catecismo no resulta
suficiente para realizar una reconstruccioacuten cabal de la lengua contiene datos lexicograacuteficos y de
la morfologiacutea de algunos tiempos verbales que le permiten a ratificar ldquola unidad linguumliacutestica del
gran complejo Guumlenoa-Chanaacuterdquo (Outes 1913a 236) previamente esbozada por Hervaacutes
Recordareacute por ser argumentos corroborantes como el autor del Cataacutelogo asegura que los
indiacutegenas ldquollamados Yaros son tribus de la nacioacuten Guumlenoardquo y luego antildeade ldquoSe cree que
tambieacuten lo sean las naciones de los minuanes bohanes y charruasrdquo Mientras por otra parte al
referirse aacute los idiomas de las cuatro agrupaciones nombradas si bien puntualiza que los
ldquominuanes y charruas tienen lengua algo diferenterdquo en una acotacioacuten marginal reuacutene todos
aquellos bajo el epiacutegrafe comuacuten de ldquoDialectos de lengua Guumlenoardquo (Outes 1913a 233)
La hipoacutetesis se fundamenta en el anaacutelisis comparado de las lenguas En este caso se someten a
compulsa el catecismo de Hervaacutes en lengua guumlenoa y el vocabulario de la lengua chanaacute registrado
por Daacutemaso Larrantildeaga (1771-1848) que como vimos Lafone Quevedo (1897) habiacutea puesto en
circulacioacuten en una versioacuten resumida y del que posteriormente Torres (el compantildeero de Outes en
la direccioacuten de la revista Historia con quien ademaacutes manteniacutea una estrecha amistad [veacutease
Maacuterquez Miranda 1937]) se habiacutea encargado de publicar la versioacuten completa (Torres 1911) La
afirmacioacuten se basa en el contraste de escasas entradas leacutexicas y de coincidencias halladas en la
construccioacuten del futuro en ambas lenguas
Estos anaacutelisis dan cuenta del valor que Outes concede a estos documentos En este caso la
informacioacuten proporcionada por Hervaacutes es clave para el establecimiento de filiaciones eacutetnicas
[hellip] como una pauta excelente para establecer la filiacioacuten probable de ese grupo de lenguas
indiacutegenas rioplatenses que hasta ahora apareciacutean aisladas ya por no haberse conservado
elemento alguno lexicograacutefico oacute por faltar el teacutermino imprescindible de comparacioacuten que
ahora por la buena observancia de un simple procedimiento heuriacutestico ha podido obtenerse
sin mayores dificultades (Outes 1913a 233-234)
168
El segundo trabajo ldquoVocabularios ineacuteditos del patagoacuten antiguordquo (Outes 1913b) tambieacuten
parte del hallazgo en el departamento de manuscritos del Museo Britaacutenico de dos coacutedices referidos
a la lengua de los ldquopatagonesrdquo que era como se designaba entonces al grupo aonikenk o tehuelche
Outes presenta en primer lugar los cinco manuscritos que contiene el primer coacutedice (17631) a
partir de una descripcioacuten detallada de cada uno en los que consigna tamantildeo cantidad de fojas y
demaacutes caracteriacutesticas materiales especiacuteficas El primer manuscrito consiste en un vocabulario
ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo que comprende seguacuten eacutel mismo refiere los siguientes grupos de palabras sin
ordenamiento alfabeacutetico partes del cuerpo adornos ldquoabiosrdquo [sic] de caballo verbos numerales
nombres geneacutericos y nombres propios El segundo de los documentos es un diccionario ldquoespantildeol-
patagoacutenrdquo integrado por casi todos los teacuterminos que presenta el primero de los manuscritos El
tercero estaacute tambieacuten integrado por un vocabulario ldquoespantildeol-patagoacutenrdquo El cuarto es un vocabulario
de esas mismas lenguas complementado con datos ldquoergoloacutegicosrdquo (teacutermino frecuentemente usado
en el periodo para referir a las praacutecticas culturales) como asiacute tambieacuten con menciones a la
pronunciacioacuten de los vocablos El quinto manuscrito es el uacutenico que tiene consignados los datos
de elaboracioacuten fecha 1789 y lugar Puerto Deseado ademaacutes de un vocabulario que involucra a
las mismas lenguas que los anteriores y referencias a haacutebitos culturales del grupo en cuestioacuten No
se trataba de materiales desconocidos ya que el primero y el uacuteltimo parecieran haber sido los
consultados por Brinton que Outes cita en la parte correspondiente a la lengua en La edad de piedra
en Patagonia que revisamos anteriormente mientras que el conde de la Vintildeaza menciona en su
cataacutelogo los manuscritos primero segundo tercero y quinto de este coacutedice Luego de realizar un
anaacutelisis comparado de estos primeros cinco manuscritos Outes extrae los siguientes datos
generales por un lado que el primero segundo cuarto y quinto fueron escritos por una misma
persona por el otro que en el caso del tercero correspondiente a otro colector posiblemente
interviniera tambieacuten una o dos personas maacutes
La descripcioacuten del segundo de los coacutedices (17603) consta del mismo tipo de elementos
tamantildeo y caracteriacutesticas materiales de los documentos cantidad de personas intervinientes en su
elaboracioacuten a partir de anaacutelisis caligraacuteficos como asiacute tambieacuten un detalle particularizado de los
folios correspondientes a los vocabularios En este caso se trata tambieacuten de un diccionario de la
misma lengua ldquopatagonardquo de la que Outes recupera caracteriacutesticas de la pronunciacioacuten a partir de
la comparacioacuten de sonidos de lenguas conocidas Este registro seguacuten analiza el autor
posiblemente fue elaborado por la misma persona del tercer documento del coacutedice anterior Outes
169
hipotetiza ademaacutes quieacuten podriacutea haber sido el poseedor de tales documentos y establece que
posiblemente se trate de un marino y poliacutetico espantildeol del siglo XVIII Felipe Bauzaacute (1764-1834)
Tambieacuten trata de reconstruir el derrotero de los manuscritos es decir coacutemo llegaron a la biblioteca
del Museo Britaacutenico El anaacutelisis de la materialidad de los documentos es seguido por un cuadro de
doble entrada la columna presenta los vocablos en espantildeol y la fila organiza las variantes en
patagoacuten que presenta cada manuscrito analizado En un cuadro separado expone los numerales
El uacuteltimo de los trabajos que integran esta serie ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto
pehuenche de fines del siglo XVIII con introduccioacuten y notasrdquo (Outes 1914) se encuentra en
estrecho diaacutelogo con el anterior La documentacioacuten hallada seguacuten refiere el propio Outes en la
introduccioacuten consiste en un breve diaacutelogo seguido por un tambieacuten breve vocabulario en ldquodialecto
pehuencherdquo del mapudungun anotados en 1848 y ldquoreunidos por miembros de la expedicioacuten
mandada por don Alejandro Malaspinardquo (Outes 1914 69) Con la publicacioacuten de este documento
Outes espera poder ofrecer a los especialistas un registro de un dialecto ldquoaraucanordquo el
ldquopehuencherdquo en sus palabras
Sea como fuere es posible que los especialistas encuentren en esta nueva contribucioacuten
linguumliacutestica del proficuo viaje del malogrado Malaspina tal cual elemento aprovechable para
fijar mejor los matices y seguir las transformaciones experimentadas por una de las formas
dialectales del araucano (Outes 1914 71)
Luego de indicar imprecisiones relacionadas con la autoriacutea de los manuscritos como asiacute tambieacuten
su derrotero y demaacutes datos acerca de su ubicacioacuten en el Museo Britaacutenico introduce el diaacutelogo que
consiste en una breve entrevista que incluye foacutermulas de saludo y unas pocas preguntas en
mapudungun traducidas al castellano El vocabulario por su parte contiene el registro de sesenta
y seis vocablos correspondientes sobre todo a numerales y sustantivos aunque tambieacuten hay
algunos adverbios y adjetivos
El anaacutelisis realizado por Outes a partir de estos hallazgos documentales le permitioacute
continuar con su investigacioacuten sobre la Patagonia mdashterritorio al que prestoacute especial atencioacuten desde
los inicios de su carrera acadeacutemicamdash y posicionarse como uno de los principales responsables de
los estudios del aacuterea Puntualmente su contribucioacuten implicoacute la reconstruccioacuten de las circunstancias
de produccioacuten de los documentos y su circulacioacuten Tambieacuten aportoacute a su puesta en valor tanto al
plantear a partir de ellos nuevas interpretaciones como al apuntalar las hipoacutetesis de filiacioacuten
170
linguumliacutestica y eacutetnica Asiacute logra insertarse en debates de relevancia en la eacutepoca y como ya dijeacuteramos
convertirse a partir de entonces en uno de los autores de referencia obligada en los estudios sobre
Patagonia Como se veraacute en lo que sigue su intereacutes por este territorio se sostiene por largo tiempo
y continuacutea realizando aportes de valor creciente en lo relativo a las lenguas de la regioacuten aunque
metodoloacutegicamente no presenta grandes variaciones ni tampoco incorpora innovaciones teoacutericas
De hecho bastante maacutes adelante en 1928 publica ldquoLas variantes del vocabulario patagoacuten antiguo
reunido por Antonio Pigafetta en 1520rdquo un trabajo en el que tambieacuten a partir del hallazgo de una
serie de coacutedices realiza un anaacutelisis considerablemente similar a los presentes en las publicaciones
que integran la serie analizada en este apartado
El mismo antildeo en que se publica ldquoUn texto y un vocabulario en dialecto pehuencherdquo Outes
es designado profesor interino de Geografiacutea humana en la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires y un antildeo despueacutes obtiene la titularidad de esa materia A partir de
entonces sus actividades y compromiso institucional con la Universidad de Buenos Aires iraacuten en
aumento Asiacute en 1917 obtiene el nombramiento de director del Instituto de Investigaciones
Geograacuteficas de la mencionada facultad como vimos anteriormente (sectII 3) mientras que un antildeo
despueacutes se lo designa profesor suplente de Antropologiacutea materia en la que Lehmann-Nitsche se
desempentildeaba como titular (sectIV 2) A partir de 1919 comienza a participar frecuentemente como
jurado de concursos docentes para la seleccioacuten de distintos cargos vinculados con la ensentildeanza en
las asignaturas sobre ciencias antropoloacutegicas En 1921 integra el Consejo Superior de la
Universidad de Buenos Aires como miembro titular mientras que en 1923 se incorpora al Consejo
Directivo de Filosofiacutea y Letras de la misma Universidad
V 3 El viacutenculo con Claraz
Durante la deacutecada del veinte se condensa la mayor cantidad de trabajos sobre linguumliacutestica indiacutegena
producidos por Outes Entre 1926 y 1928 publica una serie de contribuciones sobre lenguas
fuegopatagoacutenicas a partir de un grupo de materiales relativos a esta temaacutetica que le habiacutea facilitado
el viajero de origen suizo Georges Claraz Los artiacuteculos que resultan de este intercambio son ldquoLos
trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926)
ldquoSobre el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927a) ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los
yamana de Wulaiardquo (1927b) ldquoVocabulario y fraseario genakenn (Puelche) reunidos por Juan
Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) de la Oracioacuten
171
dominical y del Versiacuteculo 8deg del Salmo II adaptadas por Teoacutefilo F Schmid en 1863rdquo (1928b) y
ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquok (Patagoacuten meridional) para incitar a la caza obtenido por Juan Federico
Hunziker en 1861rdquo (1928c) En teacuterminos generales estos trabajos constituyen un aporte de gran
valor histoacuterico Se trata de la organizacioacuten comentario edicioacuten y publicacioacuten de documentos
compilados por Claraz correspondientes a las etnografiacuteas de varios misioneros anglicanos quienes
le habiacutean cedido algunos de sus registros
Claraz se habiacutea asentado en la Argentina a mediados del siglo XIX con el objetivo de
dedicarse al negocio agropecuario Raacutepidamente consiguioacute de parte del gobierno unos terrenos
cercanos a Bahiacutea Blanca donde permanecioacute hasta 1870 cuando el maloacuten encabezado por el lonko
mapuche Calfucuraacute atacoacute la zona en reclamo por la violencia ejercida por el jefe militar de Bahiacutea
Blanca contra los pueblos indiacutegenas Este acontecimiento llevoacute a Claraz a perder gran parte de su
ganado Se mudoacute entonces a Buenos Aires donde se radicoacute por doce antildeos Finalmente en 1882
retornoacute de manera definitiva a su Suiza natal donde murioacute en el antildeo 1930 Entre 1865 y 1866
realizoacute un viaje a la Patagonia septentrional especiacuteficamente al espacio comprendido entre el riacuteo
Negro y el Chubut Seguacuten algunos de sus bioacutegrafos este viaje fue un emprendimiento cientiacutefico
propio (Hux 1977) y el objetivo que perseguiacutea era el de ldquoexplorar y estudiar territorio desconocido
tomar notas y realizar observaciones de aspectos del paisaje las plantas y los animales y lo maacutes
importante registrar la vida de los indiacutegenas que alliacute encontrarardquo (Azar y Cerazo 2015 350) Sin
embargo Rodolfo Casamiquela (quien publicoacute por primera vez en 1988 el diario de viaje de
Claraz)121 plantea un propoacutesito eminentemente praacutectico ldquoClaraz pensaba ofrecer a los galeses
recieacuten instalados cerca de la desembocadura del riacuteo sus servicios como agrimensor de la naciente
coloniardquo (Casamiquela 2008 18)122
Independientemente de las motivaciones que lo llevaron a emprender este viaje lo cierto
es que ademaacutes de importantes estudios de zoologiacutea botaacutenica y geologiacutea de la regioacuten entre el
material recogido durante la expedicioacuten se destacan anotaciones etnograacuteficas y dos vocabularios
de lenguas indiacutegenas uno ldquopampa-castellanordquo mdashes decir guumlnuumln a iajuumlch-espantildeolmdash y otro
ldquoaraucano-castellanordquo Meinrado Hux comenta que ldquoClaraz previsor contratoacute a indios de diversos
grupos linguumliacutesticos En el camino los interrogoacute y ellos le iban nombrando colinas sierras riacuteos
121 Claraz paralelamente al enviacuteo de los materiales publicados por Outes habiacutea acercado su diario de viaje al Museo
Etnograacutefico Hubo diferentes interesados en editarlo entre ellos Vignati quien sin embargo no pudo lograrlo por las
desaveniencias planteadas en II 3 Una explicacioacuten del derrotero de este diario se encuentra en Casamiquela (2008) 122 En el antildeo 1865 se asienta una colonia galesa en el valle inferior del riacuteo Chubut (veacutease Morales Schmuker 2013)
172
plantas y utensilios le confiaron cuentos leyendas e historiasrdquo (Hux 1977 41) Casamiquela por
su parte resalta el valor del aporte de Claraz para el estudio del grupo guumlnuumln a kuumlnuuml ldquoDesde el
enfoque eacutetnico constituyen para comenzar el conjunto de observaciones maacutes valiosas que
poseemos sobre los tehuelches septentrionales (y auacuten en general) un verdadero tratado de enorme
valorrdquo (Casamiquela 2008 48)
Su labor de investigacioacuten etnograacutefica puede integrarse en una serie que se complementa
con las exploraciones de los viajeros Guillermo Cox entre 1862 y 1863 y George Musters en
1869 Por otro lado durante su viaje Claraz entroacute en contacto con algunos miembros de la South
American Missionary Society Entre ellos destacan los ya mencionados reverendos Teoacutefilo
Schmid y Federico Hunziker ademaacutes de R Rau quienes se encargaron de realizar una serie de
aportes a la linguumliacutestica misionera patagoacutenica que varias deacutecadas despueacutes seraacuten editados
comentados y publicados por Outes Asimismo durante la misma estancia Claraz registroacute como
se mencionoacute anteriormente dos vocabularios que si bien no seraacuten el objeto de esta exposicioacuten
deben ser destacados ya que permiten mostrar que no solo oficioacute de ldquointermediariordquo entre los
misioneros y especialistas de tiempo despueacutes sino que tambieacuten aportoacute eacutel mismo algunos datos
etnograacuteficos y linguumliacutesticos de relevancia
A inicios de la deacutecada del veinte Claraz le cede estos materiales a Outes quien se encarga
de analizarlos y luego prepararlos para su publicacioacuten En estos artiacuteculos las discusiones que Outes
instala pueden inscribirse dentro de una naciente historia interna de la disciplina de hecho en uno
de ellos eacutel mismo plantea que a partir del hallazgo lograraacute aportar a la resolucioacuten de ldquolos puntos
maacutes oscuros y el conjunto de circunstancias maacutes embrollado de la historia de las investigaciones
linguumliacutesticas en nuestro paiacutesrdquo (Outes 1926 218) Esta historia en el caso de la linguumliacutestica producida
en Ameacuterica necesariamente dialoga con la historia de las misiones En efecto la linguumliacutestica
misionera y la historiografiacutea linguumliacutestica coinciden en que los oriacutegenes de la linguumliacutestica americana
se encuentran estrechamente vinculados con la accioacuten de las distintas oacuterdenes religiosas que
misionaron por el continente ya que la gramatizacioacuten de las lenguas indiacutegenas fue una tarea
necesaria para impartir los valores cristianos y occidentales (Auroux 1992) En el caso particular
de los aportes de Outes la reconstruccioacuten de las circunstancias de elaboracioacuten de estos documentos
y el establecimiento de quieacutenes fueron sus autores y cuaacuteles fue el derrotero de los manuscritos
resultan fundamentales para comprender las condiciones en que se realizaron los registros de
lenguas llevados adelante por miembros de la misioacuten anglicana y de hecho por el grado de detalle
173
de la informacioacuten que proporcionan hasta el diacutea de hoy los artiacuteculos de Outes sobre la South
American Missionary Society son constantemente referidos
En el primero de los estudios ldquoLos trabajos linguumliacutesticos atribuiacutedos a Teoacutefilo F Schmid y
la labor de Federico Hunzikerrdquo (1926) publicado en el Boletiacuten del Instituto de investigaciones
histoacutericas Outes parte de un pequentildeo diccionario personal en este caso de Hunziker que le cede
Claraz Su contribucioacuten persigue el objetivo de dilucidar autoriacuteas originales y tambieacuten el de relevar
las condiciones en que los documentos fueron elaborados Asiacute al tomar contacto con el material
en cuestioacuten el autor descubre que su contenido es exactamente el mismo que el del Vocabulary
and rudiments of Grammar of the Tsoneca language de Schmid publicado en Bristol en 1860
Inmediatamente pone en duda la autoriacutea de la publicacioacuten de Bristol y sugiere la posibilidad de
que se trate de un trabajo conjunto de Schmid y Hunziker Para despejar el problema ademaacutes de
reconstruir la historia de Schmid y de la misioacuten durante su estadiacutea en la Patagonia se encarga del
relevamiento y compulsa de las distintas copias existentes del manuscrito lo que constituye otra
de las operaciones fundamentales de la arqueologiacutea documental Entre las versiones que somete a
comparacioacuten ademaacutes de la albergada en la seccioacuten de manuscritos del Museo Mitre (que fue
publicada en el Cataacutelogo [1909-1910] traducida al espantildeol) tambieacuten incluye la publicacioacuten a
cargo de Lehmann-Nitsche de quince antildeos atraacutes ldquoTwo linguistic treatises in the Patagonian or
tehuelche language by Theophilus Schmidrdquo (1910) donde el alemaacuten habiacutea puesto a circular la
publicacioacuten de Schmid referida anteriormente Vocabulary and rudiments of Grammar of the
Tsoneca language que por el momento era escasamente conocida Este descubrimiento le permitiacutea
insertarse en una de las problemaacuteticas linguumliacutesticas de mayor relevancia del periodo en lo relativo
a las lenguas patagoacutenicas ya que el registro atribuido a Schmid fue constantemente visitado en el
periodo por los datos que aportaba acerca de la gramaacutetica y el leacutexico de la lengua ldquotsonecardquo
(aonikrsquoo ajen o tehuelche)
Un antildeo despueacutes publica esta vez en la Revista del Museo de La Plata ldquoSobre el idioma de
los yamana de Wulaiardquo (1927a) un texto donde realiza dos operaciones por un lado la
presentacioacuten de una bibliografiacutea comentada en la que aparecen datos sobre el yagan (lengua
hablada en el sur de Tierra del Fuego) y por el otro la reproduccioacuten de un vocabulario que le
cediera Claraz sobre esta lengua que habiacutea compilado el reverendo R Rau y que el mismo
misionero habiacutea copiado a mano para entregaacuterselo al viajero suizo
174
El listado bibliograacutefico consiste en un exhaustivo cataacutelogo de 91 tiacutetulos que comprende en
la mayoriacutea de los casos publicaciones de diarios de viaje o registros de las misiones que habiacutean
tenido lugar en la regioacuten donde aparecen lexemas en yagan En el cataacutelogo Outes presenta nombre
del autor tiacutetulo del material y una breve descripcioacuten acerca de coacutemo se incorporan los vocablos
(si ldquodiluidos en el textordquo o si se trata de vocabularios propiamente dichos por ejemplo) y cuaacutentos
teacuterminos contiene cada caso Seguacuten plantea el propio Outes los tiacutetulos corresponden a lecturas
realizadas por eacutel mismo con el aporte de algunos tiacutetulos por parte de Lehmann-Nitsche y de otros
intelectuales
La construccioacuten de bibliografiacuteas comentadas es una de las particularidades de este artiacuteculo
y un geacutenero bastante extendido en el periodo (como tambieacuten vimos en sectIV 2) dado que ofreciacutean
un panorama de los trabajos realizados hasta el momento Con todo es la publicacioacuten del
vocabulario el principal aporte de este trabajo ya que implica la recuperacioacuten y puesta en
circulacioacuten de un registro valioso acerca de una lengua analizada durante el periodo De hecho
seguacuten expresa el propio Outes Wilhelm Koppers (director de la revista austriacuteaca Anthropos) y el
padre Martiacuten Gusinde (de la Congregacioacuten catoacutelica del Verbo Divino) se encontraban a punto de
terminar un estudio sobre el yagan sobre la base del registro de Bridges Alentado por Lehmann-
Nitsche Outes presenta su propio trabajo como un complemento del de aquellos
El vocabulario en cuestioacuten cuenta con maacutes de trescientas entradas ordenadas
alfabeacuteticamente Outes se encarga de organizarlo y traducirlo del alemaacuten al espantildeol con la ayuda
de Lehmann-Nitsche Luego del vocabulario alfabeacutetico el autor presenta un ldquoVocabulario
sistemaacutetico yamana-castellanordquo donde se organizan los teacuterminos en campos semaacutenticos y en
categoriacuteas gramaticales Este vocabulario se desdobla en otro castellano-yamana La organizacioacuten
del vocabulario sistemaacutetico es la siguiente ldquo1 Partes del cuerpo humano funciones fisioloacutegicasrdquo
ldquo2 Habitacioacuten material y utensilios domeacutesticosrdquo ldquo3 Vestidos y adornosrdquo ldquo4 Religioacuten y
medicinardquo ldquo5 Tiempordquo ldquo6 Elementos naturalezardquo ldquo7 Plantasrdquo ldquo8 Mamiacuteferosrdquo ldquo9 Avesrdquo ldquo10
Pecesrdquo ldquo11 Animales inferioresrdquo ldquo12 Coloresrdquo ldquo13 Tribu familia etcrdquo ldquo14 Armasrdquo ldquo15
Adjetivosrdquo ldquo16 Numeralesrdquo ldquo17 Pronombresrdquo ldquo18 Verbosrdquo ldquo19 Adverbiosrdquo El trabajo
finaliza con un fraseario de treinta iacutetems presentados en ambas lenguas con su correspondiente
traduccioacuten (i e yagan-castellano castellano-yagan)
El autor se encarga de organizar el registro seguacuten un modelo por lo pronto original De
hecho al momento existiacutea una serie de instrumentos de registro de lenguas indiacutegenas disentildeados en
175
distintos aacutembitos acadeacutemicos europeos fundamentalmente que fueron significativamente
utilizados en las documentaciones realizadas en este paiacutes aunque no por Outes Malvestitti
(2015b) quien analiza estos instrumentos aplicados en el registro de lenguas fuegopatagoacutenicas
identifica que entre fines del siglo XIX e inicios del XX los de mayor extensioacuten fueron la Tabelle
zur Aufnahme suumldamerikanischer Sprachen [Tabla para apuntar lenguas sudamericanas]
preparada por el Real Museo Etnoloacutegico de Berliacuten y el Handbuch zur Aufnahme fremder Sprachen
[Manual para apuntar idiomas extranjeros] disentildeado por Georg von der Gabelentz publicado en
1892 En ambos casos se trata de cuestionarios que presentan cierta organizacioacuten ldquosistemaacuteticardquo
para el registro de voces leacutexicas Se destaca de ellos ademaacutes que por un lado se propone un
ordenamiento por campo semaacutentico y tambieacuten por categoriacuteas gramaticales tal como vimos en el
vocabulario organizado por Outes que estamos analizando Como ya dijimos este autor sin
embargo no sigue exactamente ninguno de los dos modelos a los que igualmente menciona
expliacutecitamente para indicar que no los va a seguir en su totalidad Asiacute si bien el vocabulario
sistemaacutetico presenta considerables similitudes con estos dos instrumentos Outes realizoacute algunas
modificaciones sobre todo en cuanto a la reorganizacioacuten de las categoriacuteas tal como plantea en el
siguiente fragmento
Por otra parte he agrupado el material que publico alfabeacutetica y sistemaacuteticamente y en la
forma maacutes adecuada para facilitar su consulta Yamana-Castellano y Castellano-Yamana Y al
hacer la segunda de aquellas agrupaciones he preferido prescindir de las pautas conocidas
para optar por otra mejorada en la cual su estructura se halla maacutes de acuerdo con el orden
loacutegico en que deben seriarse los hechos de la vida material psiacutequica familiar y social (Outes
1926b 5)
Este trabajo se complementa con otro publicado en el mismo tomo de la misma revista
ldquoDatos sobre la ergologiacutea y el idioma de los yamana de Wulaiardquo (1927b) que tambieacuten parte de los
registros realizados por Rau en este caso consistentes en datos antropoloacutegicos y de las
caracteriacutesticas fiacutesicas de los yaganes aunque tambieacuten contiene otras anotaciones sobre el idioma
Se trata de un registro diferente del anterior (Outes 1927a) pero complementario La contribucioacuten
presenta una organizacioacuten que da cuenta de coacutemo Outes integra en este caso los estudios
linguumliacutesticos en los anaacutelisis eacutetnicos maacutes generales Asiacute luego de presentar la documentacioacuten con la
que trabajaraacute y algunos datos de la historia de la South American Missionary Society y de la vida
176
de Rau divide los materiales registrados por este misionero en dos por un lado la ldquoergologiacuteardquo
por el otro el ldquoidiomardquo
En cuanto a este uacuteltimo aspecto complementa el vocabulario yagan expuesto en Outes
(1927a) con una presentacioacuten de algunas caracteriacutesticas generales de la lengua por ejemplo
breves menciones relativas a la construccioacuten de la frase la extensioacuten de las palabras y algunas
particularidades del funcionamiento de los casos y los verbos entre otras cuestiones Finalmente
introduce un nuevo vocabulario que si bien presenta el mismo ordenamiento que el que tiene el
del artiacuteculo anterior (es decir primero el vocabulario ordenado alfabeacuteticamente yagan-espantildeol y
espantildeol-yagan y luego el vocabulario sistemaacutetico) los teacuterminos alliacute consignados difieren
Asimismo este que consta de menos de doscientos teacuterminos es bastante maacutes breve que el
presentado en Outes (1927a)
Un antildeo despueacutes en 1928 pero en diaacutelogo con su trabajo de 1926 acerca de Hunziker Outes
publica tambieacuten en la Revista del Museo de La Plata ldquoVocabulario y fraseario genakenn
(Puelche) Reunidos por Juan Federico Hunziker en 1864rdquo (1928a) Nuevamente como parte de
la reconstruccioacuten de la historia de la misioacuten anglicana y de algunos de sus miembros maacutes
destacados en lo relativo a la documentacioacuten de lenguas en este trabajo Outes antes de presentar
los materiales linguumliacutesticos realiza una extensa biografiacutea de Hunziker Posteriormente narra las
condiciones en las que llegoacute a sus manos este registro a traveacutes de un enviacuteo de Claraz quien lo
habiacutea copiado ldquodel manuscrito original que obraba en poder de Hunziker durante una de sus visitas
a la pequentildea misioacuten de San Javierrdquo (Outes 1928a 273) y ofrece las caracteriacutesticas materiales del
registro (tipo de papel tamantildeo extensioacuten agregados posteriores entre otras) Repone a su vez
las condiciones en que tuvo lugar la elicitacioacuten y plantea la hipoacutetesis de Hunziker acerca de la
lengua de la que se tratariacutea
Hunziker incurrioacute en el error de atribuirlos al Tarsquouumlshn que como lo saben los especialistas es
una de las maacutes antiguas formas dialectales del grupo linguumliacutestico Tshon de nuestras
gobernaciones australes En efecto la comparacioacuten de dichos numerales con los Tarsquouumlshn
comprendidos en el vocabulario formado por el sentildeor don Carlos Ameghino evidencia que no
existe vinculacioacuten alguna entre ellos mientras la compulsa que he hecho a mayor
abundamiento de las voces existentes en ambos cuerpos lexicograacuteficos mdashel de Hunziker que
ahora publico y el de Ameghinomdash comprueba que soacutelo un limitadiacutesimo nuacutemero ofrece
analogiacuteas maacutes o menos marcadas (Outes 1928a 273-274)
177
De acuerdo con este anaacutelisis plantea en cuanto a la lengua en cuestioacuten que se trata del ldquogennakenrdquo
o guumlnuumln a iajuumlch por entonces denominado ldquopuelcherdquo Seguacuten el propio Outes ldquoconviene excluir
una vez por todas la designacioacuten geoeacutetnica Puelche cuya conservacioacuten no puede ser sino
perturbadora si se piensa que ella comprende en promiscuidad desconcertante agrupaciones
eacutetnica y linguumliacutesticamente distintasrdquo (Outes 1928a 274) afirmacioacuten que remite al problema
etnoniacutemico que tambieacuten habiacutea analizado en sus primeros trabajos para el caso de los querandiacutees
Finaliza la presentacioacuten del vocabulario con una breve mencioacuten acerca de la notacioacuten foneacutetica y
plantea que Hunziker siguioacute la ldquoortografiacutea inglesa y observando mdashdetalle que reviste suma
importanciamdash la norma foneacutetica formulada por Teoacutefilo F Schmid en el vocabulario y elementos
de gramaacutetica que publicara en Bristol en 1860 por ejemplo Genacin pronuacutenciese Genakinrdquo
(Outes 1928a 275)
En cuanto al registro propiamente dicho Outes lo organiza siguiendo el mismo modelo del
vocabulario yagan de 1927 Asiacute en primer lugar presenta el vocabulario genakenn-castellano y
otro castellano-gennakenn de poco menos de trescientas entradas ordenado alfabeacuteticamente Luego
organiza los mismos vocablos en dos vocabularios ldquosistemaacuteticosrdquo tambieacuten gennaken-castellano y
luego castellano-gennaken que contiene casi exactamente las mismas partes que el vocabulario
yagan excepto en el caso de ldquoplantasrdquo que en este caso reemplaza por ldquovegetalesrdquo
Finalmente los uacuteltimos dos trabajos de esta serie son ldquoVersiones al aoumlnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928b) y
ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) El primero de ellos consiste en la publicacioacuten de una oracioacuten
dominical y el Salmo II versiacuteculo 8deg en aonekrsquoo ajen (tehuelche) ldquoescrito en excelente caligrafiacutea
inglesa y su respectiva traduccioacuten alemanardquo (Outes 1928b 330) Antecede a estas transcripciones
un extenso avance acerca de la historia de la misioacuten que veniacutea reconstruyendo en los trabajos
anteriores A la vez al presentar los textos introduce una considerable cantidad de llamadas al pie
donde realiza algunas indicaciones de relevancia ldquolas normas foneacuteticas de acuerdo a las cuales se
ha hecho la notacioacuten de las vocesrdquo (Outes 1928b 332) que deben seguir las del ingleacutes (ldquopor
ejemplo la c tiene siempre ante a e i o u el sonido de k cemec = kemec [Outes 1928 332])
como asiacute tambieacuten explicaciones acerca del paradigma pronominal Ademaacutes presenta algunas notas
en las que marca confusiones o errores presentes en la versioacuten publicada por Lehmann-Nitsche en
ldquoTwo linguistic treatises on the Patagonian or Tehuelche languagerdquo (1910) que mencionamos maacutes
arriba Tal es el caso por ejemplo de la aclaracioacuten sobre el teacutermino ldquoMeurnicenrdquo lsquotu voluntadrsquo
en la que Outes repara en lo siguiente
178
Esta voz aparece con w inicial (weurnicen) en la edicioacuten de la Gramaacutetica hecha por Lehmann-
Nitsche en 1910 [hellip] Debe de ser una notacioacuten erroacutenea del copista pues tanto en el manuscrito
de Hunziker como en el texto de la versioacuten aparecido en el perioacutedico de la Sociedad la forma
es meurnicen (Outes 1928b 332 nota 5)
Cuando llegoacute a sus manos el primero de los manuscritos Outes pensoacute que se trataba de un
material ineacutedito seguacuten relata eacutel mismo hasta que por casualidad lo encontroacute publicado por Schmid
en uno de los voluacutemenes de A voice of Pity of South America de la South American Missionary
Society Esta situacioacuten no desalentoacute a Outes de encargarse de su edicioacuten ya que seguacuten plantea
los primeros perioacutedicos oficiales de esa sociedad eran difiacuteciles de conseguir Maacutes allaacute de que la
publicacioacuten original como dijimos hubiera estado a cargo de Schmid el manuscrito con el que
cuenta Outes en esta ocasioacuten es ldquoclaro y definitivo de puntildeo y letra de Juan Federico Hunzikerrdquo
(Outes 1928b 330) El autor se encarga de comparar las dos versiones de la oracioacuten la publicada
por Schmid en el perioacutedico de la Sociedad y la de Hunziker e identifica algunas variantes en el
texto que consigna en cada caso Asimismo expresa haber identificado algunas diferencias en
cuanto a la traduccioacuten en alemaacuten y en ingleacutes ambas preparadas por Schmid y analiza en lo
relativo a este asunto el procedimiento de creacioacuten de algunos neologismos para expresar ciertas
ldquoideas abstractasrdquo como ldquoperdonar glorificar santificar tentacioacuten etcrdquo (Outes 1928b 331) En
cuanto a este procedimiento Outes plantea
iquestEs realmente valedera la dificultad apuntada En rigor de verdad mdashy como lo demuestra
un sinnuacutemero de observacionesmdash las lenguas de los pueblos incultos ofrecen siempre las
voces necesarias para designar los diversos estados de alma que son esenciales de la vida moral
y religiosa sin acudir para ello al procedimiento de las traducciones literales repletas de
contrasentidos y despropoacutesitos Basta en esos casos aparentemente dificultosos encontrar la
comparacioacuten que supla la falta y que por asociacioacuten de sentimientos surgiera la idea que se
desea transmitir Mas se ha dicho con sobrado fundamento apprendere une langue est-ce
autre chose que drsquoarriver agrave posseacuteder les vocables dont elle se compose crsquoest peacuteneacutetrer une
mentaliteacute et srsquoy adapter Y justamente Teoacutefilo Schmid no habiacutea logrado alcanzar auacuten esa
situacioacuten privilegiada que le hubiera permitido solucionar dudas y salvar inconvenientes
(Outes 1928b 331)
En este fragmento como puede verse Outes reflexiona acerca del proceso de traduccioacuten y
la importancia del conocimiento profundo de la lengua para lograr la traduccioacuten de la idea en lugar
de hacerlo teacutermino a teacutermino Se trata de una reflexioacuten extraordinaria en el periodo y da cuenta de
179
cierta intuicioacuten linguumliacutestica por parte del autor Por otra parte en la cita tambieacuten se establece la
designacioacuten ldquopueblos incultosrdquo aunque en contra de una idea extendida en la eacutepoca en este caso
el autor reconoce la existencia de conceptos abstractos o ldquoestados del almardquo en las lenguas
indiacutegenas
El uacuteltimo de los trabajos ldquoUn texto aocircnuumlkuumlnrsquokrdquo (1928c) tambieacuten formoacute parte de los
materiales cedidos por Claraz Consiste en una ldquoalocucioacutenrdquo en aonikrsquoo ajen que indica Outes
pronunciaba el ldquojefe indiacutegenardquo para incitar a la caza lo que constituye un geacutenero original entre las
documentaciones de la eacutepoca Seguacuten el anaacutelisis de Outes este texto contiene dos partes
En primer teacutermino un preaacutembulo general de marcado sabor arcaico cuyo texto mdashadaptado a
una formula invariable transmitida quizaacute de tiempo inmemorialmdash corresponde en su esencia
al que ahora doy a conocer luego indicaba sobriamente cual seriacutea el proacuteximo lsquoparaderorsquo el
campo de caceriacutea y el dispositivo maacutes adecuado para llevarla a buen teacutermino Es indudable
asimismo que ambas partes formaban un todo indivisible asiacute me lo ha hecho saber el sentildeor
Claraz y ello se infiere de las observaciones de Schmid que he transcripto (Outes 1928c 366)
El texto fue al igual que el anterior registrado por Hunziker y ldquoescrito en caligrafiacutea inglesa y la
traduccioacuten alemana interpolada en goacutetica cursivardquo (Outes 1928c 367) Asimismo Outes expresa
que Claraz intervino al incorporar gracias a la colaboracioacuten del propio reverendo ldquoel significado
preciso de ciertos teacuterminos lo que permite traducirlo literalmenterdquo (Outes 1928c 367) Luego
introduce entonces el texto original con su correspondiente traduccioacuten teacutermino a teacutermino en
castellano y presenta al igual que en el trabajo anteriormente analizado algunas advertencias
relativas a la transcripcioacuten foneacutetica utilizada (que se corresponde con la norma ortograacutefica del
ingleacutes) como asiacute tambieacuten otras observaciones acerca de vocablos especiacuteficos que extrae de la
gramaacutetica y vocabularios de Schmid Finalmente presenta una ldquotraduccioacuten librerdquo del texto en
cuestioacuten
Previamente a la transcripcioacuten Outes repone algunos datos histoacutericos sobre el pueblo
tehuelche particularmente relativos a los mecanismos aplicados en la instancia de caza Introduce
entonces la categoriacutea de Kulturkreis es decir los ciacuterculos culturales de la Escuela Histoacuterico
180
Cultural como se veraacute en el proacuteximo capiacutetulo (sectVI 2) lo que revela un acercamiento temprano a
las ideas de esta escuela en los modelos teoacutericos de las ciencias antropoloacutegicas locales123
~
Los aportes de Outes constituyen un caso que en diaacutelogo con los de Lafone Quevedo permiten
inscribir entre fines del siglo XIX e inicios del XX una parte considerable de la investigacioacuten en
linguumliacutestica indiacutegena dentro del universo discursivo de la arqueologiacutea y la historia mientras que fue
excluido del referido a la lengua en el sentido de Schlieben-Lange (1993) Esta afirmacioacuten se basa
en los objetivos que guiaron estas investigaciones como asiacute tambieacuten en la metodologiacutea aplicada
Asiacute en cuanto a los propoacutesitos perseguidos por Outes es posible reconocer un intento por aportar
a la reconstruccioacuten de la cartografiacutea eacutetnico-linguumliacutestica iniciada por Lafone Quevedo mientras que
metodoloacutegicamente partioacute de la buacutesqueda y anaacutelisis de fuentes histoacutericas y documentaciones de
lenguas Se encargoacute asimismo de su preparacioacuten y publicacioacuten lo que fue posible gracias a la
existencia de una firme red de intercambio de manuscritos e ideas entre los distintos interesados
en el asunto (veacutease Farro y De Mauro 2017) Asiacute ademaacutes de recibir de parte de Claraz algunas de
las fuentes mencionadas en el capiacutetulo en maacutes de un caso Outes tambieacuten contoacute con la colaboracioacuten
de Lehmann-Nitsche en la traduccioacuten del material original en alemaacuten y en varios artiacuteculos agradece
a Mitre por abrirle las puertas de su extensa biblioteca
A partir de los trabajos analizados podemos observar por otra parte que Outes no se
encargoacute de describir lenguas ni de hacer trabajos de campo para la recoleccioacuten de vocabularios o
textos ni pareciacutea contar con una formacioacuten especiacutefica en linguumliacutestica antes bien se evidencia cierto
desconocimiento del metalenguaje Tampoco incorpora referencias a los estudios linguumliacutesticos
internacionales contemporaacuteneos (como los desarrollados por Franz Boas y Alfred Kroeber en
Estados Unidos Paul Rivet en Francia y Wilhelm Schmidt en Suiza que veremos en el capiacutetulo
siguiente) y en cambio continuacutea con la liacutenea decimonoacutenica de Paul Ehrenreich y Daniel Brinton
referentes de sus predecesores Es decir para Outes los aportes de la linguumliacutestica fueron ancilares
para sus hipoacutetesis antropoloacutegicas y arqueoloacutegicas
123 En esta misma liacutenea la ya mencionada introduccioacuten de Outes del campo de la antropogeografiacutea en el aacutembito local
tambieacuten constituye una marca de la temprana incorporacioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en los estudios
antropoloacutegicos del paiacutes
181
Con todo las tareas de recuperacioacuten de materiales previamente registrados y la
organizacioacuten de bibliografiacuteas que Outes llevoacute adelante significaron una contribucioacuten de relevancia
no solo para los estudios linguumliacutesticos y la reconstruccioacuten de cartografiacuteas eacutetnicas sino tambieacuten para
una epihistoriografiacutea de la linguumliacutestica misionera (Swiggers 2009) por un lado y para la historia de
la Patagonia por el otro Particularmente en lo relativo a sus aportes en el aacutembito de la linguumliacutestica
indiacutegena Outes fue reconocido como un continuador de la obra iniciada por Lafone Quevedo y
Mitre y como uno de los principales responsables de los estudios sobre las lenguas de la regioacuten
rioplatense y de fuegopatagonia (veacutease por ejemplo Imbelloni 1936b Portnoy 1936 Dick Ibarra
Grasso 1958)
Hablamos de un Outes arqueoacutelogo condicioacuten que nos permite pensar en los manuscritos
como datos que eacutel recupera para integrarlos en un corpus en construccioacuten Esta tarea junto con la
recepcioacuten tanto celebratoria como criacutetica de su obra en estudios posteriores es la que nos permite
considerarlo una figura singular de la linguumliacutestica argentina del periacuteodo Esta singularidad tambieacuten
le viene dada por ser un interlocutor maacutes criacutetico que propositivo lo que sumado a los
enfrentamientos constantes que tuvo en los cargos burocraacuteticos que ocupoacute (lo que se evidencia en
la documentacioacuten veacutease II) posiblemente haya conducido a que fuese una figura poco estimada
entre los americanistas como asiacute tambieacuten a que encontrara sucesivos obstaacuteculos en el desarrollo
de su carrera124
Sin embargo todo ello no impidioacute que Outes ascendiera en su carrera acadeacutemica Asiacute luego
de la publicacioacuten de estos trabajos consolida su posicioacuten en la Universidad de Buenos Aires donde
llega a ocupar el cargo que habiacutea dejado vacante Lehmann-Nitsche en 1930 Ese mismo antildeo como
vimos anteriormente (sectII 3) es designado tambieacuten director del Museo Etnograacutefico cargo que
desempentildea hasta su retiro definitivo de la vida acadeacutemica en 1938 En 1936 comienza con serios
problemas de salud que no le impiden sin embargo integrar la comisioacuten fundadora y presidir la
Sociedad Argentina de Antropologiacutea (en la que tambieacuten participaraacute Imbelloni como se veraacute maacutes
124 De hecho muy tempranamente deja entrever su caraacutecter criacutetico y directo al exponer en su primer trabajo sobre los
querandiacutees por ejemplo una acusacioacuten al director del Museo de La Plata Moreno por la poca voluntad para facilitarle
materiales necesarios para el estudio del tema ldquoSe observaraacute que no hayamos consultado las colecciones del lsquoMuseo
de La Platarsquo Tenemos por lo tanto que justificar nuestro proceder Hace tiempo nos dirigimos al Director de dicho
Museo con el objeto de que nos otorgara permiso requerido y nos fijara una hora para su estudio pero aquel nos
contestoacute que las colecciones auacuten no estaban organizadas y no se hallaba en el paiacutes el empleado encargado de la seccioacuten
respectiva Hemos insistido en nuestro pedido al que se nos ha contestado de ideacutentica forma Visto que siempre
obteniacuteamos la misma respuesta hemos resuelto no mencionar las colecciones de este establecimiento confiando maacutes
en el valor cientiacutefico que pueda tener las nuestras que aunque muchiacutesimo menos numerosas han sido recogidas con
maacutes meacutetodordquo (Outes 1897 X-XI)
182
adelante) En 1937 se agrava su enfermedad situacioacuten que conduce a su retiro definitivo en 1938
aunque es reconocido con el cargo de profesor honorario de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la
Universidad de Buenos Aires Con 61 antildeos Outes fallece el 29 de septiembre de 1939 en la ciudad
de Buenos Aires
183
VI
Joseacute Imbelloni y el estudio de las lenguas indiacutegenas primeros
debates y propuestas (1926-1943)
En los proacuteximos dos capiacutetulos analizamos la participacioacuten de Joseacute Imbelloni en el desarrollo de
los estudios antropoloacutegicos argentinos y su incidencia en la construccioacuten del conocimiento sobre
las lenguas indiacutegenas en el paiacutes Como anticipamos (sectII 5) Imbelloni tuvo un rol decisivo en la
organizacioacuten de la antropologiacutea local basado en parte en la imposicioacuten que llevoacute a cabo del modelo
de la Escuela Histoacuterico Cultural La centralidad que logroacute alcanzar a lo largo de su carrera fue tal
que no solo condicionoacute la antropologiacutea portentildea sino que tambieacuten lo habilitoacute a participar en la
organizacioacuten de esta disciplina en otros espacios universitarios tal como vimos anteriormente (sectII
5) para el caso de Tucumaacuten Asimismo su influencia llegoacute hasta la Patagonia como se explicaraacute
maacutes adelante (sectVII 3) e hizo de este territorio el objeto dilecto de los estudios de la Escuela
Histoacuterico Cultural local
Especiacuteficamente en cuanto al estudio de las lenguas indiacutegenas Imbelloni incorporoacute
tempranamente discusiones y categoriacuteas de anaacutelisis hasta entonces ausentes en el aparato
epistemoloacutegico de la linguumliacutestica indiacutegena que operaba bastante alejado del despliegue teoacuterico que
teniacutea contemporaacuteneamente lugar en Estados Unidos y Europa Estas incorporaciones y sus
repercusiones seraacuten el principal objeto de este capiacutetulo ya que nos permitiraacuten reponer una serie de
cuestiones y argumentaciones (Schlieben-Lange 1993) a partir de las cuales caracterizaremos el
tratamiento de las lenguas indiacutegenas entre 1920 y 1943 Con todo tal como se veraacute a nivel
metodoloacutegico Imbelloni se dedicoacute mayormente al anaacutelisis documental al igual que Outes Asiacute
el uacutenico registro linguumliacutestico que realizoacute fue parte de los resultados de una expedicioacuten organizada
durante su gestioacuten frente al Instituto de Antropologiacutea y Museo Etnograacutefico que se examinaraacute en
el capiacutetulo siete
A continuacioacuten entonces analizaremos sus primeras intervenciones en el campo cientiacutefico
argentino y sus estrategias de posicionamiento a partir de la publicacioacuten de una obra que tuvo una
184
sensible repercusioacuten La Esfinge Indiana Antiguos y nuevos aspectos de los oriacutegenes del hombre
americano (1926a) Alliacute introduce una teoriacutea de filiacioacuten linguumliacutestica del quechua con lenguas de
Oceaniacutea y genera un debate en el que expone teoriacuteas hasta entonces ausentes en los estudios sobre
lenguas indiacutegenas en la Argentina La segunda parte del capiacutetulo abarca el periodo de ascenso de
Imbelloni en el campo antropoloacutegico local a mediados de la deacutecada del treinta Nos detendremos
especiacuteficamente en la publicacioacuten de Epiacutetome de culturologiacutea (1936a) una obra en la que expone
los principios teoacutericos y metodoloacutegicos de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena a la que a partir
de entonces adscribiraacute en todos sus puntos convirtieacutendose en su mayor referente a nivel nacional
Finalmente por su estrecha relacioacuten con nuestro tema analizaremos su participacioacuten con dos
capiacutetulos en la Historia de la Nacioacuten Argentina (1936b 1936c) Uno de ellos al que prestaremos
especial atencioacuten refiere a los estudios de las lenguas indiacutegenas en la Argentina a partir de una
historizacioacuten del campo que revisaremos en funcioacuten de la clasificacioacuten de historias de la linguumliacutestica
que presenta Koerner (2014)
La seleccioacuten de estos textos se explica en los primeros dos casos por ser obras en las que
publicadas con diez antildeos de diferencia Imbelloni realiza intervenciones decisivas en el campo de
los estudios antropoloacutegicos argentino al plantear propuestas teoacutericas y metodoloacutegicas novedosas
ademaacutes de operar como verdaderos epiacutetomes de cada una de esas instancias de su trayectoria Su
colaboracioacuten en la Historia de la Nacioacuten Argentina por su parte es relevante entre otras
cuestiones porque revela el valor que teniacutea Imbelloni para los estudios de linguumliacutestica indiacutegena y
porque da cuenta de la importante posicioacuten que habiacutea ganado por entonces De cualquier modo
oportunamente tambieacuten abordaremos otros artiacuteculos de su autoriacutea que dialogan con estas
intervenciones que fueron decididamente las maacutes destacadas en esta primera parte de su carrera
acadeacutemica
VI 1 Primeras formulaciones La Esfinge Indiana (1926)
En 1921 llegaba Imbelloni a la Argentina donde se radicariacutea por el resto de su vida125
Inmediatamente tras su arribo fue nombrado profesor suplente de Antropologiacutea en la Facultad de
125 Joseacute Imbelloni nace en 1885 en un pequentildeo pueblo del sur de Italia llamado Lauriacutea Entre 1908 y 1915 realizoacute una
estancia en la Argentina como corresponsal de prensa de un diario italiano y publicoacute varios artiacuteculos de defensa y
difusioacuten de la guerra que estaba aconteciendo en Europa en importantes perioacutedicos locales como La Prensa y La
Nacioacuten (veacutease Garbulsky 1987) Ya iniciada la Primera Guerra Mundial retorna a Italia para enrolarse en el ejeacutercito
(Carrizo 2000) Alliacute se formoacute en Ciencias Meacutedicas en la Universidad de Perugia lo que le valioacute su tiacutetulo de grado
Tiempo despueacutes en 1920 se doctoroacute en Ciencias Naturales con mencioacuten en Antropologiacutea en la Universidad de Padua
185
Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires y a inicios de mayo de 1922 esta misma
unidad acadeacutemica lo designoacute encargado de investigaciones antropoloacutegicas del Museo Etnograacutefico
durante la gestioacuten de Debenedetti Al poco tiempo fue contratado por la Universidad Nacional del
Litoral como profesor titular de Historia de Oriente y Grecia y de Historia de Roma y Edad Media
situacioacuten que lo condujo a la renuncia tres antildeos despueacutes a su cargo en el Museo (veacutease sectII 2) En
esta misma universidad se desempentildeoacute ademaacutes como director teacutecnico de la biblioteca de la
Facultad de Ciencias de la Educacioacuten No obstante permanecioacute pocos antildeos en Paranaacute hasta 1931
y durante ese periodo no cesaron sus gestiones para retornar a Buenos Aires donde
simultaacuteneamente dictoacute en calidad de profesor suplente dos cursos en la Universidad de esta
ciudad ldquoMeacutetodos de etnologiacuteardquo en 1928 y ldquoAntropologiacutea de los claacutesicos (la Biblia)rdquo en 1929126
Era tal su descontento con aquella ciudad que en una correspondencia que mantiene con Lehmann-
Nitsche expresa ldquoUd conoce mis votos [de antildeo nuevo] salir de esta Tebaidardquo (Imbelloni a
Lehmann-Nitsche 311927 IAI)
Durante su estancia en Paranaacute escribe La Esfinge indiana Antiguos y nuevos aspectos del
origen del hombre americano (1926a) una extensa obra en la que presenta una serie de estudios
articulados por el americanismo a partir de los cuales discute planteos de amplio consenso en el
aacutembito cientiacutefico local e internacional e introduce nuevas propuestas acerca del problema que
describe en su subtiacutetulo los oriacutegenes del hombre americano Entre ellas en lo relativo a las lenguas
indiacutegenas plantea una hipoacutetesis de filiacioacuten geneacutetica entre el quechua y lenguas melanesio-
polinesias que seraacute el principal objeto del anaacutelisis de este apartado
Con la publicacioacuten de La Esfinge ademaacutes un ldquorecieacuten llegadordquo (en teacuterminos de Bourdieu
2000 [1976]) se convierte en uno de los principales interlocutores de la escena americanista del
momento sobre todo en tanto trata temaacuteticas sensibles de esta materia De hecho seguacuten nuestra
hipoacutetesis el caraacutecter poleacutemico de la obra formoacute parte de sus estrategias para adquirir visibilidad
frente a la academia portentildea y poder asiacute regresar a Buenos Aires Tanto es asiacute que a partir de
entonces su carrera inicia una etapa de ascenso tambieacuten en 1926 obtiene el cargo de ldquoadscripto
bajo la direccioacuten del Jefe del Instituto de Antropologiacutea de esa universidad Enrico Tedeschi con una tesis sobre
craneometriacutea Introduzioni a nuovi studi di cranitrigonometriacutea (que en 1921 seriacutea publicada en su versioacuten en castellano
en los Anales del Museo Nacional de Historia Natural) Para conocer maacutes sobre la primera etapa de Imbelloni en la
Argentina veacutease Carrizo (2014) 126 En lo que respecta a la informacioacuten biobibliograacutefica seguimos en lo esencial a Imbelloni (1930) Acudimos tambieacuten
a otras fuentes en particular bioacutegrafos de Imbelloni e investigadores dedicados a la historia de la antropologiacutea
argentina (veacutease sectI 3 3) que se citan oportunamente
186
honorariordquo de Antropologiacutea en el Museo Nacional de Historia Natural ldquoBernardino Rivadaviardquo y
de ldquoadscripto ad honoremrdquo del Museo Etnograacutefico (Imbelloni 1930) Un antildeo despueacutes es nombrado
miembro correspondiente de la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana (actual Academia
Nacional de Historia) En 1931 es promovido a jefe de la Seccioacuten de Antropologiacutea en el Museo
Nacional de Historia Natural (rol que desempentildearaacute hasta 1946) Desde entonces ya con un trabajo
estable retorna a Buenos Aires
La Esfinge Indiana es una obra abocada al estudio de la ldquoprehistoriardquo de Ameacuterica que parte
de la presentacioacuten y abierta refutacioacuten de distintas teoriacuteas sobre la procedencia de las poblaciones
americanas que habiacutean sido elaboradas por intelectuales de peso en el aacutembito cientiacutefico muchos
de los cuales eran contemporaacuteneos locales y estaban en pleno ejercicio La obra cuenta con un
gran despliegue bibliograacutefico teoacuterico y de debates metodoloacutegicos que aportan a la construccioacuten
de un enunciador avezado un profesional que maneja aparentemente con profundidad las
principales discusiones sobre este asunto que se estaban dando en los centros acadeacutemicos maacutes
importantes de Europa y Estados Unidos
Seguacuten expresa el autor en el proacutelogo se trata de una obra de divulgacioacuten cientiacutefica Sin
embargo para seguir los planteos que alliacute se presentan es necesario un bagaje con el que un lego
en la materia difiacutecilmente contariacutea Esta delimitacioacuten del puacuteblico lector pareciera ser en realidad
una estrategia discursiva a traveacutes de la que presenta a sus colegas como demasiado apegados a sus
propias teoriacuteas para de ese modo exaltar su propio trabajo En este sentido el autor expresa que
los especialistas no seriacutean sus destinatarios preferenciales ya que este grupo ldquoya tiene realizada por
su propia cuenta la seleccioacuten que aquiacute nos proponemos realizar junto con el lectorrdquo (Imbelloni
1926a 10) En esta misma liacutenea luego de listar una serie de casos particulares plantea ldquoEn
verdad ninguno de los despropoacutesitos claacutesicos estaacute realmente confinado en el reino de las cosas
muertas Dotado de una vida latente cada uno de ellos espera que una especie de turno misterioso
le conceda penetrar en la circulacioacuten activa de los prejuicios humanosrdquo (Imbelloni 1926a 10)
Finalmente en el ldquoEpiacutelogordquo de la obra menciona a una ldquoescuela argentina de estudios modernos
americanosrdquo y se presenta a siacute mismo como su ldquoestimulador e iniciadorrdquo (Imbelloni 1926a 322)
Era esperable que esta modalidad discursiva despertara revuelo en este campo de estudios
De hecho la obra tuvo una recepcioacuten bastante poleacutemica y fue objeto de variadas resentildeas y criacuteticas
187
no solo a nivel nacional (Benigar 1928 Costa Aacutelvarez 1928a 1928b 1928c)127 sino tambieacuten
internacional (Mendes Cocircrrea 1928 Smith 1927 Wheeler 1927) que colocaron a Imbelloni en
una posicioacuten relativamente central en la escena antropoloacutegica local En este sentido en La Segunda
Esfinge (una versioacuten publicada treinta antildeos despueacutes de la primera revisada y considerablemente
modificada) expresa de hecho que la primera versioacuten le permitioacute ldquodifundir el desconocido nombre
del autor entre todos los lectores de la Ameacuterica latinardquo ademaacutes de suscitar ldquocuriosidades e intereses
que no se extinguieron con el raacutepido agotamiento de los ejemplaresrdquo (Imbelloni 1956 13)
El punto de partida de La Esfinge es la definicioacuten del americanismo planteada por el autor
como una disciplina holiacutestica que involucra un meacutetodo integral de anaacutelisis de datos de distinta
naturaleza para la dilucidacioacuten de los oriacutegenes del hombre americano En sus propias palabras
El Americanismo o Americaniacutestica como escriben algunos entre ellos Lenz es una ciencia
sui generis No es el americanismo astronomiacutea y sin embargo ha producido demostraciones o
teoriacuteas astronoacutemicas que al admitirlas o rechazarlas reclaman ser discutidas ab imo No es el
Americanismo geologiacutea y sin embargo reposa en la geologiacutea ni es zoologiacutea paleontologiacutea o
botaacutenica pero contiene a la vez todo esto De igual manera no se puede abordar su historia
sin tener ideas claras sobre la eficacia del meacutetodo etimoloacutegico la historia de las religiones las
ciencias orientales la egiptologiacutea las lenguas claacutesicas y la filologiacutea Por otra parte su contenido
esencial pertenece al antropoacutelogo al arqueoacutelogo al linguumlista y al etnoacutegrafo (Imbelloni 1926a
9)
En lo referido a las preguntas que lo guiacutean la medular se relaciona con la procedencia y
filiacioacuten de la raza americana En este sentido se plantea si ldquoforman o no forman los indiacutegenas
desde el ciacuterculo aacutertico hasta el antaacutertico una sola raza por el aspecto somaacutetico una sola familia
cultural y un solo stock linguumliacutesticordquo (Imbelloni 1926a 265) en debate con la propuesta de Brinton
que revisamos maacutes arriba (sectIII 2) y los alcances de Outes (veacutease sectV 1) acerca de la unidad racial
de los grupos indiacutegenas americanos Maacutes adelante profundiza
Ahora bien este era precisamente el punto maacutes difiacutecil de resolver si las diferencias raciales
observadas en Ameacuterica desde Alaska hasta Tierra del Fuego pueden o no pueden ser
explicadas como variaciones de un tipo primario preexistente y maacutes o menos igualmente
127 Juan Benigar (1883-1950) fue un estudioso croata radicado en Kellentilde Ko entonces Territorio nacional del
Neuqueacuten quien dedicoacute un libro completo El problema del hombre americano a criticar La Esfinge Para maacutes
informacioacuten sobre la discusioacuten con Benigar veacutease Domiacutenguez y De Miguel (2018) este debate no se retoma aquiacute
debido a que Imbelloni no la tomoacute en cuenta ni tuvo repercusioacuten posterior La criacutetica de Costa Aacutelvarez por el contrario
seraacute desarrollada maacutes adelante (veacutease sectVI 2 2)
188
distribuiacutedo el que tuvo que adaptarse a diferentes regiones antropogeograacuteficas (Imbelloni
1926a 267)
La respuesta a esta pregunta la encuentra entre otras referencias en un geoacutegrafo y antropoacutelogo
fiacutesico de origen italiano Renato Biasutti (1878-1965) cuya propuesta le permite afirmar que ldquola
poblacioacuten de Ameacuterica no es homogeacutenea segundo que los primeros hombres calcaron el suelo del
continente ya desde el cuaternariordquo (Imbelloni 1926a 269)
Otra de las disquisiciones centrales que presenta son dos teoriacuteas antropoloacutegicas de gran
extensioacuten en el periodo la de la divergencia y la de la convergencia Mientras la primera sostiene
que las creaciones humanas parten de un punto especiacutefico y luego como consecuencia de la
difusioacuten se expanden al resto del mundo128 la segunda afirma que las coincidencias se explican
por ciertas ideas elementales compartidas por todos los grupos humanos129 Esta disquisicioacuten seraacute
uno de los indicadores de su temprano enrolamiento en la Escuela Histoacuterico Cultural de matriz
difusionista Asiacute si bien tanto nuestro autor como otros representantes de esta escuela admiten la
existencia de ciertas ideas elementales y la ldquounidad psicoloacutegica del geacutenero humanordquo (Imbelloni
1926a 292) gran parte de los haacutebitos y desarrollos culturales habriacutean tenido algunos focos de
origen que luego se habriacutean reproducido por el resto del planeta a partir de la imitacioacuten (Imbelloni
1926a 295)
En cuanto a los debates acerca del lugar de procedencia de la poblacioacuten americana en los
que se inserta Imbelloni los maacutes destacados son los siguientes En primer lugar el autor discute
con la propuesta de un coterraacuteneo suyo tambieacuten formado en Europa y radicado en Argentina desde
1893 Clemente Ricci (1873-1946)130 quien habiacutea sostenido el origen sumerio de los grupos
americanos (Imbelloni 1926a 109) a partir de un anaacutelisis fundamentalmente filoloacutegico que
Imbelloni refuta teacutermino a teacutermino a lo largo de varios capiacutetulos A este objeto de criacutetica se le
128 Esta teoriacutea fue expuesta por Friedrich Ratzel (1844-1904) responsable del modelo de antropogeografiacutea y uno de
los antecedentes directos del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural quien sosteniacutea que el desarrollo de la humanidad
depende de las migraciones ya que estas favorecen el intercambio de creaciones originales 129 El principal exponente de la teoriacutea de la convergencia fue Adolf Bastian (1826-1905) quien habiacutea planteado la
teoriacutea acerca de ciertos ldquoprincipios elementalesrdquo (Elementargedanken) compartidos por toda la humanidad lo que
explica creaciones anaacutelogas en regiones muy distantes 130 Por entonces Ricci era una figura de prestigio dentro de la escena acadeacutemica portentildea se desempentildeaba como
profesor titular de Historia de la civilizacioacuten y era vicedecano de la Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad
de Buenos Aires Asimismo sus aportes habriacutean resultado innovadores para la eacutepoca Un alumno suyo lo recuerda
en este sentido de la siguiente manera ldquoEl trajo el concepto moderno de la investigacioacuten histoacuterica y fue el primero
en ensentildear entre nosotros el verdadero meacutetodo que permite la penetracioacuten cientiacutefica en el pasado diferenciando
netamente entre el material objetivado base inconmovible de la ciencia histoacuterica y la redaccioacuten historiograacutefica obra
subjetivardquo (Prieto 1941 104)
189
suman otros como la cronologiacutea hiperboacutelica sobre las ruinas de Tiahuanaco como lugar de origen
del hombre americano planteada por el militar explorador y antropoacutelogo de origen vieneacutes radicado
en Bolivia Arturo Posnansky (1873-1946) o la propuesta de la Escuela de Manchester acerca de
la civilizacioacuten helioliacutetica ubicada en el valle del riacuteo Nilo como cuna de la civilizacioacuten universal
Otras de las teoriacuteas e hipoacutetesis sometidas al riguroso anaacutelisis de Imbelloni fueron planteos locales
que ya habiacutean sido superados en el campo cientiacutefico como los de Ameghino acerca de los oriacutegenes
de la humanidad en la Patagonia o la de Vicente Fidel Loacutepez acerca de la filiacioacuten del quechua
con la lengua de los antiguos pelasgos
En lo que sigue presentaremos su propia postura sobre el asunto con especial atencioacuten a
sus hipoacutetesis linguumliacutesticas Esto nos permitiraacute identificar coacutemo aborda Imbelloni en su primera
propuesta americanista el problema de las lenguas indiacutegenas a partir del cual se involucra en un
intercambio argumentativo que para entonces teniacutea como principales participantes al linguumlista
italiano Alfredo Trombetti (1866-1929) y al antropoacutelogo franceacutes Paul Rivet (1876-1958) Luego
analizaremos las repercusiones de la propuesta del propio Imbelloni quien adhirioacute al planteo de
Rivet como asiacute tambieacuten las modificaciones que sufre ese modelo en trabajos posteriores a partir
de una incorporacioacuten novedosa en el aacutembito cientiacutefico local la nocioacuten de cadenas isoglosemaacuteticas
extraiacuteda del Cours de linguistique geacuteneacuterale (1916) de Ferdinand de Saussure Asimismo
revisaremos un debate que sostiene con Arturo Costa Aacutelvarez a raiacutez de La Esfinge que nos
permitiraacute examinar algunas discusiones teoacutericas del periacuteodo que son clave para comprender el
aacutembito epistemoloacutegico en el que se inserta en ese momento el estudio de las lenguas indiacutegenas
VI 1 1 La prueba linguumliacutestica
Como dijimos maacutes arriba la criacutetica a la hipoacutetesis del origen americano de los sumerios sostenida
por Ricci es un punto de partida para dar cuenta de la propuesta teoacuterica y metodoloacutegica de
Imbelloni y abarca casi integralmente las dos primeras partes de La Esfinge El planteo de Ricci
basado en un estudio etimoloacutegico de ciertos teacuterminos (ldquocaballordquo ldquoasnordquo ldquovidrdquo y ldquoleoacutenrdquo) seguiacutea
para Imbelloni un meacutetodo erroacuteneo y anticuado denominado ldquopaleolinguumliacutesticardquo131 Esta disciplina
131 Como se mencionoacute en una nota anterior (veacutease sectIII 2) la ldquopaleontologiacutea linguumliacutesticardquo fue un meacutetodo disentildeado por
el filoacutelogo franceacutes Adolphe Pictet y formoacute parte del tiacutetulo de una de sus obras maacutes reconocidas Les origines indo-
europeacuteennes ou les Aryas primitifs Essai de paleacuteontologie linguistique (Morpurgo-Davies 1998 Van Hal 2005)
Tchougounnikov ubica histoacutericamente y define a la paleontologiacutea linguumliacutestica de la siguiente manera ldquoEn effet depuis
le milieu du XIX siegravecle la paleacuteontologie linguistique et la mythologie compareacutee eacutetaient conccedilues comme deux branches
de la linguistique compareacutee (Aa Kuhn A Pictet M Muumlller y C Abel) La paleacuteontologie linguistique a pour but de
190
de gran extensioacuten en el siglo XIX se basaba en el dato linguumliacutestico para la resolucioacuten de las
preguntas centrales acerca de oriacutegenes poblacionales y contactos lo que nuestro autor historiza de
la siguiente manera ldquoEn ese periacuteodo heroacuteico no tan solamente las dudas arqueoloacutegicas sino
tambieacuten todos los problemas topograacuteficos se resolviacutean mediante la linguumliacutesticardquo (Imbelloni 1926a
87) Para Imbelloni este modelo incluso al momento en que Ricci realizaba sus anaacutelisis ya habiacutea
sido sepultado
Sobre su sepulcro fueacute escrito a guisa de laacutepida que la paleolinguumliacutestica no tiene fundamento
alguno que no merecen fe las representaciones de la vida del Urvolk deducidas por su
intermedio y que es prudente en dichas reconstrucciones lsquolimitarse a los resultados de la
arqueologiacutea prehistoacutericarsquo (Imbelloni 1926a 89 destacado en el original)
El anaacutelisis que realiza del planteo de Ricci es relevante para comprender el valor que tiene
para nuestro autor la linguumliacutestica en tanto prueba necesaria mas no suficiente en el disentildeo de
hipoacutetesis acerca de la procedencia de la poblacioacuten americana Ademaacutes le sirve para insertarse en
un debate del aacutembito local al poner en cuestioacuten meacutetodo e hipoacutetesis de un personaje reconocido en
el aacutembito de la Universidad de Buenos Aires Con todo en La Esfinge presenta otro debate
iniciado en Europa que seraacute el de mayores repercusiones en el aacutembito de la linguumliacutestica y que
llegaraacute incluso a trascender ese continente Nos referimos a las discusiones acerca de la posible
filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y melanesio-polinesias con lenguas americanas que se discutiacutea
desde inicios del siglo XX y que alcanzaraacuten su mayor expresioacuten a mediados de la deacutecada del veinte
a partir de las propuestas de Rivet y de Trombetti
Asiacute dos antildeos antes de la publicacioacuten de La Esfinge Rivet publicaba ldquoLes Meacutelaneacuteso-
Polyneacutesiens et les Australiens en Ameacuteriquerdquo (1924)132 un artiacuteculo en el que planteaba el
reconstruire les faits de lrsquoeacutepoque preacute-historique (telles que les particulariteacutes de la penseacutee les conditions mateacuterielles de
la vie et la distribution geacuteographique des Indo-Europeacuteens primitifs) essentiellement agrave partir du vocabulaire drsquoune
langue hypotheacutetique reconstitueacutee Cette discipline se fonde sur lrsquoanalyse compareacutee des donneacutees collecteacutees dans les
domaines de la linguistique compareacutee de lrsquoarcheacuteologie de la mythologie compareacutee du folklore de lrsquohistoire et de la
sociologierdquo (Tchougounnikov 2005 296) 132 Un antildeo despueacutes el mismo artiacuteculo apareceraacute en la revista Anthropos (Rivet 1925) dirigida por el padre Schmidt
principal representante de la Escuela Histoacuterico Cultural Este trabajo de Rivet dialoga expliacutecitamente con los aportes
que habiacutea realizado por entonces esta escuela y maacutes particularmente Schmidt y Graebner en lo relativo a la conexioacuten
entre pueblos de Australia y los pueblos fueguinos
Antildeos despueacutes Schmidt reconoceraacute el aporte de Rivet de la siguiente manera ldquoLo mismo ha hecho en Sudameacuterica P
Rivet quien recientemente ha reconocido los resultados importantes de la investigacioacuten histoacuterica cultural tocante la
relacioacuten de las culturas americanas de las capas maacutes antiguas con las de Oceaniacutea y Australia y trata de completarlos
mediante una investigacioacuten linguumliacutesticardquo (Schmidt 1932 241)
191
emparentamiento de las lenguas melanesio-polinesias con la lengua hoka de la costa del Paciacutefico
y el de lenguas australianas y el grupo chon de la Patagonia a partir de una gran cantidad de
cognados en el caso de las primeras encontroacute 140 coincidencias de 160 teacuterminos escrutados en
el caso de las segundas 70 (Rivet 1924) Esta compulsa condujo a Rivet a sostener la siguiente
afirmacioacuten
La preacutesence de tribus parlant le Meacutelaneacuteso-Polyneacutesien et lrsquoAustralien en Ameacuterique est un
fait qui ne surprendra ni les archeacuteologues ni les ethnographes ni les anthropologues Les uns
et les autres ont en effet produit maints arguments en faveur de ces migrations et la
linguistique ne fait qursquoapporter agrave lrsquoappui de leur thegravese une preuve deacutecisive (Rivet 1924 5)
Maacutes allaacute de la gran cantidad de cognados hallados la particularidad de su modelo mdashque seraacute
retomado por Imbelloni como se veraacutemdash radica en la complementariedad de estas coincidencias
con otras de tipo antropoloacutegicas En este sentido Rivet planteaba
Cette remarquable concordance des donneacutees de lrsquoanthropologie de lrsquoethnographie et de la
linguistique dont jrsquoai deacutejagrave signaleacute drsquoautres exemples en Ameacuterique montre que partout le
brassage des peuples nrsquoa pas eacuteteacute trop intense la solidariteacute des caractegraveres physiques
ethnographiques et linguistiques peut ecirctre mise en lumiegravere et en tout cas meacuterite drsquoecirctre
rechercheacutee (Rivet 1924 340)
Un antildeo despueacutes Trombetti publicaba ldquoLingue Oceaniche en Americardquo (1925) un trabajo
en el que si bien no refutaba la filiacioacuten de las lenguas oceaacutenicas y australianas con las americanas
(de hecho eacutel mismo ya habiacutea afirmado este viacutenculo en Trombetti [1907]) cuestionaba la propuesta
de Rivet en lo relativo a la procedencia original del contacto en defensa de su propia su hipoacutetesis
monogeneacutetica del lenguaje133 Asiacute mientras que para el franceacutes la conexioacuten de estos grupos habriacutea
La cita corresponde a un capiacutetulo de una de las obras maacutes importantes de Schmidt Historia comparada de las
religiones donde realiza una revisioacuten del alcance de la Escuela Histoacuterico Cultural en distintas partes del mundo En
el caso de la Argentina uacutenicamente cita a los trabajos del antropoacutelogo franceacutes Alfred Meacutetraux quien se desempentildeaba
entonces como director del Museo de Tucumaacuten mientras que Imbelloni se encuentra ausente de la noacutemina 133 Ya desde 1905 el ldquoglotoacutelogordquo italiano sosteniacutea en cuanto a la unidad de origen del lenguaje humano lo siguiente
ldquoIl progressi della glottologia hanno costantemente condotto a successive riduzioni e alla formazione di gruppi
linguistici sempre piuacute vasti e di ordine sempre piuacute elevato ossia ci hanno condotto appunto verso la monogenesi del
linguaggio contro la quale non eacute possibile muovere alcuna obbiezione Neacute si puoacute dire a priori che la differenziazione
delle lingue sia tanto progredita da impedire il riconoscimente dellrsquounitaacute primitivardquo (Trombetti 1905 19-20)
192
ocurrido directamente a traveacutes del Paciacutefico para el linguumlista italiano el origen de estos pueblos se
ubicariacutea en el sur de Asia lo que seriacutea para eacutel la cuna de la humanidad134
Una parte delle comparazzioni del Rivet non regge o ha scarso valore altre sono eccellenti
ma non valgono a dimostrare la tesi sostenuta dal valente americanista Connessioni
linguistiche molto precise fra le lingue dellrsquoAustralia e affini e le lingue della Patagonia e della
Terra del Fuoco io avevo segnalato fino dal 1907 in ldquoCome si fa la critica di un librordquo (186-
196) e avevo tentato di spiegarle con migrazioni attraverso il Pacifico senoncheacute studi ulteriori
mi convinsero che non esistono nellrsquoAmerica gruppi isolati e avulsi dagli altri e che le
corrispondense linguistiche oceanico-americane dovevano spiegarsi con la comune origine
dallrsquoAsia meridionale (Trombetti 1925 28)
En La Esfinge Imbelloni por su parte coincide con la hipoacutetesis monogeneacutetica de su
connacional ademaacutes de considerarlo un referente en el aacutembito de los estudios ldquoglotoloacutegicosrdquo
(denominacioacuten a la que de hecho le daraacute notoria continuidad a lo largo de su carrera como se
veraacute maacutes adelante)135 Sin embargo criticaraacute su trabajo por ldquosubordinar todo otro meacutetodo al de la
palabrardquo (Imbelloni 1926a 139)136 Maacutes concretamente para Imbelloni es insuficiente aducir
como uacutenica prueba la linguumliacutestica para afirmar la monogeacutenesis de la humanidad expresa entonces
lo siguiente
134 En cuanto a este tema Trombetti planteaba ldquoChe cosa significasse il cerchio centrale non era detto ma facilmente
si poteva indovinare il supposto centro di dispersioni dei popoli primitivi e dei loro linguaggi [] Credo di potere
ormai precisare maggiormente nominando la regione alla quale io pensavo e penso essa egrave lrsquoIndiardquo (Trombetti 1922
204) 135 Trombetti definiacutea en 1922 a esta disciplina de la siguiente manera ldquoLa Glottologia o scienza del lingaggio egrave
dunque ben distinta dalla Filologia con la quale viene troppo spesso confusa in segrave o per il nome Cosi glrsquoinglesi
chiamano generalmente lrsquouna e lrsquoaltra Philology Per il glottologo tutte le lingue possono e devono essere oggetto di
studio non solo quelle che hanno importanza pratica e letteraria (italiano arabo cinese ecc) o sontano literaria como
sono alcune lingue estinte (assiro egizio ecc) ma anche quelle che generalmente non si considerano importante negrave
per lrsquouna negrave per lrsquoaltra ragione quali sono in generale le lingue parlate da piccoli niclei di popoli lsquoprimitivirsquo Anzi per
il glottologo tali idiomi sono spesso piugrave interessanti di altri perchegrave meglio rappresentano la naturale evoluzione del
linguaggio e meglio consrvano gli elementi piugrave arcaici laddove glrsquoidiomi dei popoli piugrave inciviliti (egizio cinese ecc)
si allontanano spesso e non poco dalle condizioni primitivirdquo (Trombetti 1922 1-2) 136 De hecho en un trabajo temprano el linguumlista italiano afirmaba la importancia del lenguaje para resolver preguntas
de gran inquietud en la historia de la humanidad ldquoSolo con lrsquounitaacute drsquoorigine del linguaggio eacute possibile la glottologia
generale comparativa (ldquoallgemeine vergleichende Sprachwissenschaftrdquo) disciplina la quale puoacute gettare viva luce sulle
questioni che piuacute agitano lo spirito umanordquo (Trombetti 1905 53) Sin embargo en 1922 admitiacutea la importancia de
trabajar en diaacutelogo con otras disciplinas ldquoil fine ultimo della Glottologia egrave in pari tempo un mezzo per lo studio
dellrsquoUmanitagrave nel suo sviluppo parallelo a quello del linguaggio orale articolato Ma i dati della Glottologia essendo
insufficienti per risolvere i problemi piugrave importanti sorge il bisogno di integrarli e confrontarli coi risultati di altre
disciplina che studiano lrsquoUnomo sotto altri aspelti fra le quali possiamo nominare in primo luogo la Paleontologia
lrsquoAntropologia e lrsquoEtnologiardquo (Trombetti 1922 292-293)
193
[hellip] el material de estudio del linguumlista y hablamos aquiacute del maacutes venerable [o sea Trombetti]
procede a lo sumo de algunos miles de antildeos entre 4 o 6 mientras que el problema [del origen
de la humanidad] se coloca en una antiguumledad de 100 oacute 200 milenarios cuando menos Auacuten
concediendo que pudiesen sus relictos alcanzar a una edad tan remota la variabilidad intensa
y caducidad de este material no permiten que se le compare con los huesos del esqueleto y el
silex de las industrias prehistoacutericas que son imaacutegenes relativamente escasas pero
infaliblemente fieles del pasado (Imbelloni 1926a 139)
Por otra parte ademaacutes de criticarlo metodoloacutegicamente no acuerda con la propia hipoacutetesis
migratoria de Trombetti quien sosteniacutea que la procedencia de los pueblos americanos habriacutea
ocurrido a traveacutes del estrecho de Behring lo que implicariacutea una filiacioacuten en sentido norte-sur es
decir desde Alaska hasta Tierra del Fuego a lo largo de la costa del Paciacutefico Para Imbelloni por
su parte el sentido migratorio habriacutea tenido lugar de oeste a este lo que coincidiacutea con la propuesta
de Rivet
De hecho seraacute de este uacuteltimo especialista de quien adopte no solo la hipoacutetesis filiatoria
sino tambieacuten su propuesta metodoloacutegica como ya anticipaacuteramos (Domiacutenguez 2019b) En este
sentido sostiene que las comprobaciones linguumliacutesticas deben subordinarse a las ldquode historia natural
y objetos exhumados por el arqueoacutelogordquo es decir ldquodebe seguir no preceder el camino de esas
cienciasrdquo (Imbelloni 1926a 139) En este mismo sentido diraacute ldquoNo es exclusiva del linguumlista la
aspiracioacuten a determinar vastas familias de pueblos sobre la base de semejanzasrdquo (Imbelloni 1926a
164) razoacuten por la cual plantea la importancia de trabajar con un ldquomeacutetodo correlativordquo (Imbelloni
1926a 279) e integral y expresa de acuerdo con esto lo siguiente
Las dos normas pues deben guiarnos en el camino de la verdad 1deg tener como ficticia
toda analogiacutea que un antropoacutelogo etnoacutegrafo o linguumlista haya fundado sobre un hecho singular
2deg rechazar por seductora que fuese toda prueba antropoloacutegica arqueoloacutegica o linguumliacutestica que
no tenga correspondencia en cada una de las demaacutes disciplinas (Imbelloni 1926a 282)
Por ello para Imbelloni si bien las comprobaciones linguumliacutesticas son relevantes para el estudio de
procedencias y migraciones de grupos humanos estas deben complementar y suceder a las
comprobaciones basadas en datos materiales Es decir las investigaciones arqueoloacutegicas
antropoloacutegicas y etnograacuteficas son las que deberiacutean plantear las hipoacutetesis mientras que los datos
linguumliacutesticos seriacutean un simple mecanismo de ratificacioacuten o rectificacioacuten
Por otra parte entiende que la linguumliacutestica indiacutegena se encontraba en un estado de
ldquoesterilidad absolutardquo ldquoen el campo linguumliacutestico a pesar de los muchos voluacutemenes que se han
194
escrito no hay un solo dato cientiacutefico que compruebe satisfactoriamente correlaciones
extracontinentalesrdquo (Imbelloni 1926a 282) El trabajo de Rivet habraacute sido seguacuten este diagnoacutestico
revelador ldquoEl descubrimiento de Rivet es mdashsin duda algunamdash la conquista maacutes importante que
se ha cumplido hasta hoy en el terreno de los oriacutegenes americanosrdquo (Imbelloni 1926a 284)
En funcioacuten de estos debates la hipoacutetesis filiatoria que sostiene Imbelloni remite a la
relacioacuten entre los pueblos indiacutegenas americanos y los oceaacutenicos maacutes particularmente los de la
regioacuten malayo-melanesia-polinesia a partir de la coincidencia en la creacioacuten de distintos
instrumentos y ciertas praacutecticas culturales En tal sentido concibe que ldquoEl grande Oceacuteano
comportaacutendose seguacuten la bella expresioacuten de los antropogeoacutegrafos como si fuese un verdadero
continente lejos de aislar ha cumplido una funcioacuten unificadora extraordinariamente eficazrdquo
(Imbelloni 1926a 302)137 Maacutes adelante afirma ldquoEl contingente humano que organizoacute el estado
fueacute oceaacutenico y oceaacutenica es la lengua que habloacute y que fue impuesta al pueblo oceaacutenicos sus
elementos culturales sus dioses y sus armasrdquo (Imbelloni 1926a 327)
Si a lo largo de su trabajo Imbelloni debate teoriacuteas generales acerca de la procedencia de
los pueblos americanos en las que incluye esporaacutedicamente cuestiones linguumliacutesticas seraacute recieacuten en
la uacuteltima parte de La Esfinge en una ldquoAddendardquo titulada ldquoDos notas preliminares sobre el idioma
quechuardquo donde se dedicaraacute especialmente al anaacutelisis y establecimiento de hipoacutetesis filiatorias
entre lenguas polinesias y americanas Esta Addenda se encuentra integrada por dos artiacuteculos el
primero de ellos ldquoElementos linguumliacutesticos de Oceaniacutea en el Quechuardquo (1926) a cargo de un joven
colaborador Enrique Palavecino (1900-1966)138 al que le sigue un artiacuteculo del propio Imbelloni
137 En este mismo sentido un antildeo despueacutes Rivet afirmaba ldquoSi muchos de los etnoacutelogos y geoacutegrafos modernos han
retrocedido hasta ahora ante esta idea creo que se debe a que nos hemos habituado a considerar el Paciacutefico por lo
menos al este de la isla de Pascua como oceacuteano desierto y de un modo maacutes general a pensar que los viajes por mar
no han podido realizarse hasta una eacutepoca relativamente moderna A mi parecer es este un grande error Mis recientes
estudios sobre el mundo oceaacutenico me han llevado a la conviccioacuten de que el hombre ha sido navegante desde un
principio y en verdad la razoacuten es muy simple La embarcacioacuten maacutes primitiva la balsa maacutes simple le procuraban un
poderoso medio de transporte cuyo equivalente en tierra no debiacutea encontrar sino mucho maacutes tarde puesto que hoy
diacutea sabemos gracias a los hermosos trabajos del comandante Lefebvre des Noeumlttes que la utilizacioacuten racional de la
fuerza motriz animal es un invento casi modernordquo (Rivet 1928b 174) 138 Enrique Palavecino nacioacute en Buenos Aires en 1900 Realizoacute sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de
Buenos Aires y se inicioacute en los estudios antropoloacutegicos de manera autodidacta En 1927 es nombrado Auxiliar teacutecnico
del Museo Argentino de Ciencias Naturales donde tres antildeos despueacutes comenzoacute a desempentildearse como Encargado de
Etnografiacutea A partir de entonces inicioacute una intensa actividad de campo que continuaraacute a lo largo de su vida y que le
valdraacute el reconocimiento de sus colegas Sus investigaciones fueron afines al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural
adaptado a la realidad local ya que buscoacute organizar las aacutereas culturales de la Argentina Se desempentildeoacute como director
del Museo Etnograacutefico entre 1958 hasta su fallecimiento en 1966 (Spoliansky Roca y Sacarafoni 2011)
195
ldquoEl idioma de los Incas del Peruacute en el grupo linguumliacutestico melanesio-polinesiordquo en el que expone la
metodologiacutea aplicada por su disciacutepulo
El artiacuteculo de Palavecino consiste en un vocabulario comparado entre el quechua y lenguas
de la Polinesia mayormente correspondientes al maoriacute Se trata de una comparacioacuten foneacutetica y
semaacutentica de maacutes de sesenta lexemas aunque afirma haber encontrado maacutes de un centenar de
coincidencias que no fueron volcadas en su totalidad en La Esfinge por no ser lo suficientemente
evidentes A partir de esta comparacioacuten Palavecino concluye que ldquomaacutes del 30 de las palabras
quechuas estaacuten formadas por elementos fonoloacutegicamente polinesios aunque en virtud de las bien
conocidas leyes de la semaacutentica se ha transformado de alguacuten modo su significacioacutenrdquo (Imbelloni
1926a 335) La comparacioacuten parte de teacuterminos extraiacutedos de distintos diccionarios entre los que se
destacan el de Middendorf (1890) para el caso del quechua mientras que para las lenguas de la
Polinesia recurre al de Williams (1917) entre otros
La contribucioacuten final de Imbelloni por su parte consiste en una explicacioacuten teoacuterica
metodoloacutegica y expositiva del vocabulario presentado por su dirigido En primer lugar plantea
que al ser una obra destinada al puacuteblico general los vocablos comparados han sido transcriptos
tal como aparecen en los diccionarios correspondientes y no con ldquosignos especiales y diacriacuteticos
que seriacutean indispensables en las ulteriores exposiciones de caraacutecter maacutes especializadordquo (Imbelloni
1926a 351) Luego advierte que el criterio de seleccioacuten de vocablos expuestos ha sido la
ldquoclaridadrdquo con lo que refiere a las ldquocorrelaciones que son inmediatas y apreciables a primera vista
por analogiacuteas evidentes o por identidad en la grafiacutea y pronunciacioacutenrdquo (Imbelloni 1926a 351) lo
que revela un grave problema teacutecnico que posteriormente seraacute objeto de criacuteticas ya que basa sus
comparaciones en coincidencias graacuteficas y no foneacuteticas (veacutease sectVI 1 2) Tengamos en cuenta
ademaacutes que los diccionarios sometidos a comparacioacuten utilizaban como lengua de traduccioacuten
distintas lenguas occidentales (ingleacutes alemaacuten espantildeol) de modo que la grafiacutea era demasiado
variable como para confiar en que las correspondencias graacuteficas reflejaran correspondencias
foneacuteticas
Las diferencias encontradas entre los vocablos son explicadas por el antropoacutelogo a partir
de un anaacutelisis de la historia de las lenguas correspondientes
Respecto de la forma kahu que encontramos en Maoriacute al lado de Ahu no es difiacutecil deducir que
en este caso la k inicial representa un elemento que ha caiacutedo en desuso o mejor dicho que
196
estaba cayendo en desuso al formarse la lengua Maoriacute siendo que esta comporta las dos formas
mientras Samoa Tahiti y Hawai lo han perdido lsquoen todos los casosrsquo (Imbelloni 1926a 352)
Transcribe a continuacioacuten el ldquoparadigmardquo del teacutermino que revela seguacuten eacutel la historia de las
lenguas implicadas incurriendo asiacute en una superposicioacuten de extensioacuten histoacuterica y geograacutefica Esta
uacuteltima no necesariamente da cuenta del devenir histoacuterico del teacutermino sin embargo Imbelloni lo
da como un hecho sin mayores explicaciones
K-AHU el tejido
N Zelandia Tahiti Hawai Rapa nui Quechua Araucano
kahur ahu ahu aahu aahu kahu ajsu arsquosu
Figura 1 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino de k-ahu lsquoel tejidorsquo (Imbelloni 1926a 352)
En otro caso correspondiente al teacutermino awki (lsquopriacutencipe casado realrsquo lsquopadrersquo en distintos
dialectos del quechua) a partir de un anaacutelisis foneacutetico-semaacutentico relaciona el vocablo con el verbo
allik lsquomandarrsquo de la zona de Mortlok y reconstruye la cadena incorporando la designacioacuten para
teacuterminos similares en la extensioacuten propuesta Repaacuterese por otra parte en la confusioacuten entre
lenguas y regiones (en el caso de los teacuterminos americanos estos son asociados con las lenguas
correspondientes mientras que en el caso de las lenguas polinesias los asocia con el nombre de
la regioacuten)
ARIKI κρατέω [lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo]
Mortlok N Zelandia Mangai
(Arch
Cook)
Marquesas Rapa-nui Quechua Aymara
allik
mandar
ariki jefe
primogeacutenito
ariki rey
alto jefe
hak-aiki
sentildeor
ariki
priacutencipe
atawki
priacutencipe
casado
(Cuzco)
auki padre
(dialecto
del Sur)
auqui
padre
Figura 2 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino ariki lsquoestar al mandorsquo lsquogobernarrsquo (Imbelloni 1926a 353)
197
Maacutes allaacute de estas imprecisiones teoacutericas y metodoloacutegicas Imbelloni introduce
innovaciones de relevancia En cuanto al meacutetodo plantea que ldquo[y]a es tiempo de fundar la
linguumliacutestica comparada de esas dos lenguas [quechua y maoriacute] sobre una base cientiacutefica
Desechamos por principio la indagacioacuten etimoloacutegicardquo (Imbelloni 1926a 354) intentando
apartarse del planteo de Ricci anteriormente expuesto y criticado por el autor En este sentido
propone por su parte atender a los elementos de las lenguas en los niveles de anaacutelisis leacutexico
foneacutetico y morfeacutemico ldquoen lo poco que consiente la escasa flexioacuten de estas lenguasrdquo (Imbelloni
1926a 354) ya que el quechua es una lengua aglutinante y el maoriacute cercano a ser aislante Este
anaacutelisis se complementa con el del Woumlrter und Sachen un meacutetodo emergido a inicios del siglo XX
que se oponiacutea a la ldquoinvestigacioacuten etimoloacutegica puramente linguumliacutesticardquo (Munteanu Colaacuten 2005
92)139 De acuerdo con esta propuesta Imbelloni propone analizar las palabras en tanto
Kulturwoumlrter es decir lsquopalabras culturalesrsquo ldquoque demuestran ademaacutes de la puramente idiomaacutetica
la procedencia de instituciones armas costumbres instrumentos y teacutecnicas caracteriacutesticasrdquo
(Imbelloni 1926a 357) Este meacutetodo implica considerar entonces no solo la historia de los
teacuterminos como datos de la lengua sino tambieacuten la historia de los objetos que designan en tanto
estos permiten recabar ciertos datos centrales de las culturas sometidas a estudio (Calvo Calvo
1991 Perna 2007)
Finalmente propone incorporar en el anaacutelisis el ldquohilo conductor capaz de romper el
aislamiento etno y geograacutefico en que vendriacutea a encontrarse el sistema de concordancias establecido
por el glosario comparado Quechua-Maoriacute si se dejaran los dos jalones extremos sin evidenciar
vinculaciones y lazosrdquo (Imbelloni 1926a 357) e introduce consecuentemente una especie de
mapa con las posibles conexiones organizado en funcioacuten de ciertas regularidades foneacuteticas
distinguiendo entre ldquoidiomas de la Lrdquo (que incluye a las lenguas de la Melanesia Tonga Samoa y
Tokelan) ldquoidiomas de la Rrdquo (que incluye Nueva Zelandia el archipieacutelago Cook Tahitiacute Rapa y
Rapa-Nui) y ldquotendencia a eliminar las liacutequidas L y Rrdquo (islas Marquesas) En el esquema que
presenta el quechua y el aymara estariacutean directamente emparentados con las lenguas de Rapa-Nui
aunque el quechua tambieacuten presentariacutea similitudes maacutes deacutebiles con las lenguas de las islas
Marquesas Un anaacutelisis similar expone en cuanto a las lenguas que tienden a la peacuterdida de k
139 El meacutetodo Woumlrter und Sachen fue gestado por el austriacuteaco Rudolf Meringer (1859-1931) y el alemaacuten Hugo
Schuchardt (1842-1927)
198
inicial (como se ve en el caso expuesto anteriormente del teacutermino k-ahu) La divisioacuten resultante
seriacutea la siguiente las lenguas que eliminaron por completo la k se ubicariacutean en la franja norte del
territorio y comprenderiacutea Samoa Tahitiacute y Hawaacutei en otras regiones se tenderiacutea a la sustitucioacuten de
k por t como es el caso de las islas Marquesas mientras que en Tonga Cook y Rapa-Nui de la
franja sur se tenderiacutea a su conservacioacuten el quechua seguiriacutea esta uacuteltima tendencia seguacuten entiende
el autor
En siacutentesis este primer planteo parte de la comparacioacuten de una gran cantidad de teacuterminos
que son analizados principalmente en los planos semaacutentico y foneacutetico (o graacutefico) En cuanto al
nivel semaacutentico se complementa con la consideracioacuten de cada teacutermino en tanto Kulturwoumlrter de
modo que las correlaciones no solo se establecen en funcioacuten de coincidencias de significado de
diccionario sino que tambieacuten se tiene en cuenta la dimensioacuten del teacutermino en uso maacutes
particularmente el sentido que adquiere en cada cultura especiacutefica lo que resulta un meacutetodo
consistente con la investigacioacuten antropoloacutegica Por su parte en cuanto a la cuestioacuten foneacutetica
cuando hay alteraciones significativas el anaacutelisis recurre a la historia de las lenguas implicadas
aunque el principal problema es que se buscan correspondencias en transcripciones grafeacutemicas de
diccionario Sin embargo maacutes allaacute de lo controversial de la propuesta lo cierto es que el despliegue
teoacuterico que enmarca este anaacutelisis de contraste de lenguas (tal es el caso de las propuestas de
Trombetti y de Rivet) resulta innovador en el aacutembito de estudio de las lenguas indiacutegenas local ya
que hasta entonces en los trabajos sobre este tema no se soliacutea hacer expliacutecitas las perspectivas
linguumliacutesticas teoacutericas y metodoloacutegicas a partir de las cuales se realizaban los anaacutelisis por lo cual
estos pareciacutean bastante intuitivos y poco fundamentados140 Sin embargo sostenemos que maacutes que
desconocimiento de los desarrollos teoacutericos estas ausencias pueden explicarse por una cuestioacuten
de las caracteriacutesticas del geacutenero de los textos cientiacuteficos En este sentido Imbelloni trae consigo
tendencias europeas que hasta entonces no estaban completamente instaladas en el paiacutes en lo
relativo a la explicitacioacuten del punto de partida teoacuterico y metodoloacutegico de los anaacutelisis lo que revela
a su vez una delimitacioacuten maacutes estabilizada de las distintas aacutereas disciplinares en Europa
VI 1 2 Despueacutes de la primera Esfinge las cadenas isoglosemaacuteticas
140 Una excepcioacuten lo constituyen algunos intentos de Lafone Quevedo por desarrollar ciertas generalizaciones teoacutericas
que podriacutean aplicarse a toda instancia de comparacioacuten leacutexica para la dilucidacioacuten de emparentamientos linguumliacutesticos
como vimos (sectIII 2) para el caso de ldquoaguardquo o los modos de sufijacioacuten
199
El intereacutes de Imbelloni por la identificacioacuten de cognados para el anaacutelisis de hipoacutetesis poblacionales
se extenderaacute como se veraacute a continuacioacuten hasta bien avanzada su carrera acadeacutemica En
particular el anaacutelisis del teacutermino toki lsquohacharsquo fue el que recibioacute mayor atencioacuten luego de su primera
formulacioacuten acerca de las correlaciones linguumliacutesticas a partir de la compulsa de una gran cantidad
de vocablos y si bien en sus planteos tempranos Imbelloni refiere a toki con cierta deferencia en
relacioacuten con el resto de los teacuterminos solo en trabajos posteriores le dedicaraacute una atencioacuten
decididamente preferencial
TOKI el hacha
N
Zelandia
Samoa Tonga Tahiti Marquesas Rapa-nui Peruacute Chile Patagonia
toki torsquoi toki-a-
tonga
toi torsquoi
toki
toki-mana
hacha
sagrada o
de mando
toki toqui toqui
toquitu
m
hachar
toqui
Figura 3 Extensioacuten y variacioacuten del teacutermino toki lsquohacharsquo (Imbelloni 1926a 352)
Esto posiblemente tenga que ver con dos cuestiones interrelacionadas por un lado el valor de toki
para los estudios antropoloacutegicos a nivel local (Lafone Quevedo y Ambrosetti por ejemplo habiacutean
reparado en la extensioacuten de toki desde el Peruacute hasta la regioacuten patagoacutenica) como asiacute tambieacuten
internacional (por ejemplo el descubrimiento de la extensioacuten de toki en la regioacuten del Peruacute por la
exploradora Scoresby Routledge) Por el otro porque coincidentemente con una serie de criacuteticas a
sus correlaciones que realiza Rivet (1928a) y expondremos maacutes abajo Imbelloni modifica su
meacutetodo y en lugar de comparar una gran cantidad de vocablos (seguacuten el modelo de ese autor)
comienza a analizar grupos pequentildeos (como en un trabajo bastante posterior donde examina el
caso de kumara lsquobatatarsquo amu lsquomurmurarrsquo y apai lsquollevar cargarrsquo [Imbelloni 1940]) o teacuterminos
aislados entre los que se destaca precisamente toki
El trabajo particularizado con los vocablos lo lleva a modificar su aparato conceptual asiacute
introduce el concepto de ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo que le permite dar cuenta de coincidencias y
200
variacioacuten en las lenguas en relacioacuten con la extensioacuten geograacutefica Las cadenas que se conformariacutean
a partir de los cognados permitiriacutean icoacutenicamente reconstruir las rutas de migracioacuten de los
pueblos El concepto aunque sin hacerlo expliacutecito en un primer momento lo toma Imbelloni del
Cours de linguistique geacuteneacuterale mdashcomo ya dijeacuteramosmdash que lo define de la siguiente forma141
Crsquoest agrave lrsquointercourse qursquoest due lrsquoextension et la coheacutesion drsquoune langue Il agit de deux
maniegraveres tantocirct neacutegativement il preacutevient le morcellement dialectal en eacutetouffant une innovation
au moment ougrave elle surgit sur un point tantocirct positivement il favorise lrsquouniteacute en acceptant et
propageant cette innovation Crsquoest cette seconde forme de lrsquointercourse qui justifie le mot onde
pour deacutesigner les limites geacuteographiques drsquoun fait dialectal (voir 283) la ligne isoglosseacutematique
est comme le bord extrecircme drsquoune inondation qui se reacutepand et qui peut aussi refluer (Saussure
1916 289)
La metaacutefora asociada con la idea de los rasgos dialectales como ondas acuaacuteticas por su permanente
movimiento viene a explicar el fenoacutemeno de la variacioacuten de las lenguas y de la dispersioacuten de las
variantes en el tiempo y en el espacio Imbelloni por su parte se apropia de este concepto y lo
reformula en funcioacuten de sus propios objetivos su metaacutefora remite a una cadena que se dibuja al
unir distintos puntos geograacuteficos en funcioacuten del hallazgo en cada uno de esos lugares de vocablos
similares (o ideacutenticos) que seraacuten los eslabones de sus cadenas lo que a su vez recuerda las
ldquocadenasrdquo de Lafone Quevedo que vimos anteriormente (sectIII 2)
La primera referencia que encontramos a la utilizacioacuten de ldquolinee isoglossematicherdquo es en
una conferencia que dicta en Roma ldquoLrsquoidioma Kichua nel sistema linguistico dellrsquoOceano
Pacificordquo en 1926 en el marco del XXII Congreso Internacional de Americanistas (Imbelloni
1928b) En teacuterminos generales este trabajo no presenta sin embargo grandes diferencias respecto
de lo planteado en La Esfinge sino que al igual que en esta obra compara gran parte de los
cognados que revisamos anteriormente En 1928 retoma el asunto en ldquoLa premiegravere chaine
isoglosseacutematique oceacuteano-ameacutericainerdquo que tuvo lugar en Viena en el marco de un homenaje al
padre Wilhelm Schmidt (fundador de la Escuela Histoacuterico Cultural veacutease sectVI 2) seraacute recieacuten
141 Saussure retoma el modelo de la Wellentheorie anticipado por Schuchardt entre 1866 y 1868 y finalmente
propuesto por Johannes Schmidt en 1872 Un concepto acuntildeado con el objetivo de superar la teoriacutea de los Stammbaum
o aacuterboles filogeneacuteticos acuntildeado por August Schlegel a mediados del siglo XIX (Campbell 1997 Franccedilois 2014) En
el curso Saussure utiliza el concepto de ldquoliacuteneas isoglosasrdquo o ldquocadenas isoglosemaacuteticasrdquo para explicar el fenoacutemeno de
la variacioacuten de las lenguas a partir de su extensioacuten
201
entonces cuando introduzca su primera cadena isoglosemaacutetica reconstruida a partir del estudio de
la extensioacuten de un teacutermino en particular el mentado toki
Durante el homenaje a Schmidt Rivet fue otro de los expositores En la ocasioacuten el franceacutes
criticoacute expliacutecitamente la naturaleza correlacional de toki planteada en La Esfinge por Imbelloni
ya que para eacutel no indicaba una filiacioacuten geneacutetica entre poblaciones americanas y polinesias sino
que antes bien evidenciaba tempranos viacutenculos comerciales entre los dos grupos (Rivet 1928a) A
su vez en su conferencia estableciacutea que la distribucioacuten de los teacuterminos provenientes de las islas
era desigual en las distintas lenguas americanas que habiacutean sido comparadas debilitando auacuten maacutes
el planteo de Imbelloni mdashfundamentalmente por tratarse de apariciones no tan frecuentes en
lenguas pertenecientes a pueblos muy distintosmdash
Tales son los datos linguumliacutesticos sobre los que queriacutea llamar la atencioacuten Observamos que
no pueden interpretarse como una prueba de parentesco del Kichua y del Polinesio como lo
han propuesto Palavecino e Imbelloni a propoacutesito de kumar y toki En efecto si kumar kumal
pertenece realmente al Kichua el uso de este vocablo estaacute limitado con toda claridad al dominio
septentrional de esta lengua en tanto que la palabra toki es exclusivamente araucana Las dos
palabras se encuentran por lo tanto en dos regiones muy distantes y en lenguas diferentes (Rivet
1928b 173)
Es probable que frente a este tipo de criacuteticas Imbelloni se haya visto en la necesidad de revisar su
propuesta inicial En este sentido luego de las observaciones de Rivet las hipoacutetesis linguumliacutesticas
mediante las que justificaba su tesis acerca del origen polineacutesico de la cultura americana
comenzaron a ser maacutes cautelosas Asiacute como expondremos a continuacioacuten pasoacute a referirse maacutes
bien a ldquoconexionesrdquo y ldquocontactordquo explicados mediante distintos procesos migratorios Asimismo
la apropiacioacuten del concepto saussureano puede haber sido para Imbelloni una posibilidad de
distanciarse de su primer referente y rectificar su esquema de trabajo aunque con variaciones
bastante superficiales
En el aacutembito local puede verse un acercamiento temprano a esta categoriacutea en una
conferencia que dicta a la Junta de Historia y Numismaacutetica Americana en 1926 como
presentacioacuten de su hipoacutetesis filiatoria en la que habla de ldquoisosemaacutenticardquo e ldquoisofonemaacuteticardquo
(Imbelloni 1926b) conceptos posiblemente derivados de las ldquoliacuteneas isoglosasrdquo que tambieacuten
expone Saussure Sin embargo seraacute recieacuten en el antildeo 1931 en su artiacuteculo ldquoToki La primera cadena
isoglosemaacuteticardquo mdashtraduccioacuten levemente modificada de la conferencia de 1928mdash cuando
202
introduzca una versioacuten en castellano de su propuesta Asimismo seraacute en este trabajo cuando vuelve
expliacutecito el viacutenculo de su concepto con el de Saussure ya que hasta entonces la referencia no era
directa y en ninguacuten momento Imbelloni habiacutea mencionado al profesor ginebrino142
La denominacioacuten ldquoliacutenea isoglosemaacuteticardquo y el concepto de continuidad geograacutefica de los
fenoacutemenos linguumliacutesticos que en ella se contiene fueacute una creacioacuten genial de Ferdinand de
Saussure (Linguistique Geacuteneacuterale paacuteg 277) Una denominacioacuten anaacuteloga es la que me viacute en el
caso de emplear por primera vez en el antildeo 1928 en mi Memoria sobre la unidad del nombre
del hacha en las lenguas de las islas del Oceacuteano Paciacutefico y en Ameacuterica El concepto de ldquocadena
isoglosemaacuteticardquo delinea en efecto con suficiente claridad la finalidad de mi estudio
comparativo y define la importancia geograacutefica mdashdiriacutea casi naturalistamdash de la abundante
cosecha de datos recogida Estaacute entendido que al decir glosema me referiacutea a la doble entidad
de los caracteres foneacutetico y semaacutentico reunidos en un vocablo concreto (Imbelloni 1931 129)
La culminacioacuten de esta reformulacioacuten la encontramos mucho tiempo despueacutes en La Segunda
Esfinge Indiana (1956) cuando relativiza los viacutenculos geneacuteticos entre las lenguas objeto de
estudio
Con respecto al ensayo publicado en la Primera Esfinge no tengo dificultad en apartarme
mdashserenamentemdash de la formulacioacuten de afinidad linguumliacutestica en el puro sentido geneacutetico que en
eacutel sustentaba con sobrado entusiasmo Mas con igual serenidad afirmo ahora que en ese mismo
ensayo estaba ya suficientemente configurado el meacutetodo que luego me dariacutea el medio de
perfeccionar esta indagacioacuten especialmente en las paacuteginas donde aparecieron las series de los
vocablos toki ariki moko-karara y kumara (Imbelloni 1956 386)
Ademaacutes en la misma cita Imbelloni se muestra conforme con el meacutetodo aplicado en sus primeros
trabajos aunque sabemos que ya desde el antildeo 1928 habiacutea comenzado a complementar las
correlaciones con el anaacutelisis de las cadenas En La Segunda Esfinge Indiana expone estos dos
meacutetodos de anaacutelisis de las relaciones interlinguumliacutesticas
En esta buacutesqueda se han ensayado dos sistemas primero el de comparar los hechos
linguumliacutesticos de una zona americana en su conjunto con los equivalentes de otra regioacuten
extracontinental y segundo el de limitarse a un solo elemento por vez escrutando maacutes a fondo
142 Un antildeo despueacutes en una conferencia pronunciada en el XXV Congreso de Americanistas celebrado en 1932 en La
Plata reafirma la procedencia del concepto ldquoCon el teacutermino lsquocadena isoglosemaacuteticarsquo he designado mdashadaptando un
concepto anaacutelogo de Ferdinand de Saussuremdash la sucesioacuten ordenada y continua de un glosema (en su doble aspecto de
fonema y semantema) a traveacutes de un determinado espacio del globordquo (Imbelloni 1934 253)
203
su recorrido geograacutefico como tambieacuten sus coherencias ergoloacutegicas y morales (Imbelloni 1956
383)
Maacutes adelante luego de reconocer su juvenil entusiasmo con la propuesta de Rivet haraacute expliacutecito
que encuentra maacutes efectivo el segundo meacutetodo el de las cadenas isoglosemaacuteticas
Durante estos uacuteltimos seis lustros pude convencerme de que se consiguen demostraciones
maacutes eficaces al estudiar individualmente un solo vocablo extendiendo nuestra preocupacioacuten
hacia la totalidad del aacuterea geograacutefica dominada por el mismo y sin descuidar el multiforme
juego de implicaciones sociales y ceremoniales que se le asocian ni las derivaciones
semaacutenticas que lo acompantildean en su viaje a traveacutes del espacio y de las costumbres (Imbelloni
1956 385)
En realidad la aplicacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas no cambioacute significativamente su modelo
de anaacutelisis y acaso la diferencia maacutes destacable entre esta nueva propuesta y la anterior sea el
abordaje de un solo vocablo o de un grupo reducido de ellos por vez Sin embargo aunque no se
trate de una modificacioacuten estructural en su planteo la cantidad de datos sometidos a comparacioacuten
no es menor ya que el trabajo particularizado con un nuacutemero acotado de teacuterminos lo habilita a
relativizar la conexioacuten geneacutetica entre las lenguas luego de las criacuteticas recibidas sin impedirle
refrendar la conexioacuten entre los elementos leacutexicos abordados en su primera etapa de investigacioacuten
Por otra parte el uso del nuevo concepto le permite distanciarse de su primer referente Rivet
quien trabajaba con correlaciones y a su vez incorporar en sus trabajos una terminologiacutea cientiacutefica
maacutes actualizada Asiacute en 1956 diraacute
Con mis nuevas cadenas isoglosemaacuteticas tendidas a traveacutes del Oceacuteano Paciacutefico hasta el suelo
americano entendiacutea delinear de un modo faacutecilmente asequible las relaciones de continuidad y
contiguumlidad que vinculan ciertas voces de amplio y hondo arraigo en lenguas indiacutegenas de
Ameacuterica con sus equivalentes semaacutenticas y foneacuteticas de las islas del Paciacutefico (Imbelloni 1956
386)
Como podemos apreciar en esta cita ya no se trata de establecer viacutenculos geneacuteticos originarios
sino conexiones entre las lenguas mediante las cuales se explica el proceso de expansioacuten de ciertos
fenoacutemenos culturales de una poblacioacuten original a otras poblaciones ldquoimitadorasrdquo lo que forma
parte de uno de los principios baacutesicos de la Escuela Histoacuterico Cultural como veremos
proacuteximamente (sectVI 2)
204
VI 1 3 Americanismo y linguumliacutestica en el debate puacuteblico
En octubre de 1928 el filoacutelogo traductor y periodista Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) publica
una nota en el diario La Prensa ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo (1928a) con la que inaugura
una poleacutemica acerca del abordaje de las lenguas indiacutegenas en Argentina Alliacute el autor cuestiona el
meacutetodo aplicado para su estudio por los americanistas y toma como base de su criacutetica precisamente
a La Esfinge Indiana El primero en responder a esta nota fue el musicoacutelogo y folkloroacutelogo Carlos
Vega (1898-1966) quien intervino en defensa del trabajo de los americanistas criticados por Costa
Aacutelvarez en la revista Nuestras escuelas (Vega 1928) Luego se desencadenoacute un debate en la
revista cultural Nosotros donde intervinieron ademaacutes de Costa Aacutelvarez (1928b 1929) Palavecino
(1928a 1928b 1929) e Imbelloni (1928c)
Arturo Costa Aacutelvarez (1870-1929) fue una de las figuras maacutes relevantes en los estudios
linguumliacutesticos argentinos no universitarios de las dos primeras deacutecadas del siglo XX143 En su nota
criacutetica se centra en La Esfinge para cuestionar el meacutetodo aplicado para el establecimiento de las
correlaciones linguumliacutesticas por los americanistas y entre ellos refiere precisamente a Rivet Para
Costa Aacutelvarez el problema de los ldquoarqueoacutelogosrdquo era que estos basaban sus hipoacutetesis filogeneacuteticas
en coincidencias leacutexicas que no eran pruebas fidedignas de la comunidad de origen El punto de
partida de su argumentacioacuten es el trabajo de Antoine Meillet (1866-1936) a quien considera ldquola
uacuteltima palabra de la cienciardquo144 Un tiempo antes Meillet (1913 1924) habiacutea propuesto una
143 Traductor de ldquotodas las lenguas oficiales de Ameacuterica y Europardquo mdashtal como reza su placa publicitaria que se
conserva en su archivo en la Biblioteca Puacuteblica de la Universidad Nacional de La Platamdash redactor de La Prensa y La
Nacioacuten y autor de Nuestra lengua (1922) y El castellano en la Argentina (1928) es a la vez un destacado polemista
que participa en los principales perioacutedicos del momento con discusiones sobre el espantildeol los alcances de la linguumliacutestica
como disciplina en formacioacuten y sobre su institucionalizacioacuten y profesionalizacioacuten El debate que inicia con la
publicacioacuten de ldquoLa linguumliacutestica al uso del arqueoacutelogordquo en La Prensa forma parte de una serie de poleacutemicas que sostuvo
con distintos especialistas en linguumliacutestica y materias afines que vienen siendo objeto de abordaje por la criacutetica en los
uacuteltimos tiempos (Alfoacuten 2011 Degiovanni y Toscano y Garciacutea 2010 Ennis 2012 Toscano y Garciacutea 2005 2013a)
debido a la diversidad de oponentes a los que se enfrenta y temas linguumliacutesticos que pone en discusioacuten en un espacio de
gran difusioacuten como lo era la prensa graacutefica en las primeras deacutecadas del siglo XX 144 Resulta destacable que al mismo tiempo que Meillet es la base de su argumento Rivet sea uno de los blancos de
su criacutetica sobre todo considerando que este habiacutea sido el encargado de la seccioacuten ldquoLangues Ameacutericainesrdquo de Les
langues du monde organizada precisamente por Meillet y Marcel Cohen y publicada en 1924 En la introduccioacuten de
la seccioacuten a su cargo de cualquier forma Rivet plantea una objecioacuten similar a la de Imbelloni en cuanto a la dificultad
de trabajar con estas lenguas por la escasa documentacioacuten de la que se dispone tambieacuten menciona el hecho de que
en su seccioacuten habraacute casos de viacutenculos linguumliacutesticos basados en el vocabulario debido a la ausencia de correlaciones
gramaticales (tal es el caso de las otras correlaciones mencionadas anteriormente tambieacuten basadas en
correspondencias leacutexicas) situacioacuten que lamenta y de la que responsabiliza al estado de desarrollo de los estudios de
lenguas indiacutegenas en Ameacuterica ldquoCette grave lacune de la linguistique ameacutericaine tient surtout agrave la valeur tregraves ineacutegale
des mateacuteriaux que lrsquoon possegravede sur chaque dialecte elle provient aussi de ce fait que les langues ameacutericaines nrsquoont
205
jerarquizacioacuten de los elementos de las lenguas sometidas a comparacioacuten para el establecimiento
de viacutenculos geneacuteticos maacutes precisos Asiacute el principal plano a compararse seguacuten Meillet debiacutea ser
el gramatical ya que las coincidencias foneacuteticas y maacutes auacuten las leacutexicas podiacutean explicarse por
procesos de contacto
Otra de las criacuteticas de Costa Aacutelvarez se refiere a los elementos presentes en el vocabulario
de Palavecino Al respecto plantea que ldquolas analogiacuteas graacuteficas que ese trabajo expone pueden ser
como no ser analogiacuteas foacutenicasrdquo y que ldquolas aproximaciones semaacutenticas de los vocablos
relacionados son por lo general demasiado latas para que puedan ser tenidas por
correspondenciasrdquo (Costa Aacutelvarez 1928a 15) Ademaacutes cuestiona el uso que hace Imbelloni de la
terminologiacutea linguumliacutestica ya que confunde ldquofonemardquo por ldquodiccioacutenrdquo ldquoglosariordquo por ldquovocabulariordquo
etc Ambas criacuteticas le permiten construir el argumento de que estos intelectuales desconocen ya
no las uacuteltimas tendencias europeas en linguumliacutestica sino las nociones baacutesicas de la disciplina Las
palabras de cierre de la nota en cuestioacuten son elocuentes para establecer una mirada maacutes general
del asunto ldquoEstaacute visto que la linguumliacutestica es en la obra de los americanistas un simple puntal de
arrimo que se alarga se acorta se tuerce y se endereza para adaptarse al uso del arqueoacutelogordquo
(Costa Aacutelvarez 1928a 15)
El debate continuacutea con varias intervenciones Luego de la nota de Costa Aacutelvarez Vega
publica un descargo en defensa de los americanistas que no seraacute retomado por ninguno de los
demaacutes participantes (Vega 1928)145 En lo sucesivo la poleacutemica tomaraacute lugar en Nosotros una
revista cultural en la que desde sus primeros nuacutemeros tuvieron lugar importantes debates acerca
de la lengua como elemento clave para la definicioacuten de la identidad nacional (veacutease Di Tullio 2003
Sesnich 2014) Palavecino interviene con un artiacuteculo titulado ldquoLos oriacutegenes americanos y la
linguumliacutesticardquo (1928a) que integra el temario principal del nuacutemero 233 Inmediatamente responde
Costa Aacutelvarez con un descargo publicado en la seccioacuten ldquoNotas y comentariosrdquo donde esgrime los
mismos argumentos que ya habiacutea expuesto en su primera intervencioacuten (Costa Aacutelvarez 1928b) Dos
eacuteteacute lrsquoobjet de travaux seacuterieux que depuis peu drsquoanneacutees et que trop souvent les personnes qui srsquoy consacrent nrsquoont ni
la culture geacuteneacuterale ni la discipline scientifique des linguistes qui se sont speacutecialiseacutes dans lrsquoeacutetude des langues du vieux
continentrdquo (Rivet 1924 603) 145 Vega actuacutea principalmente en defensa de Imbelloni y Palavecino y plantea en funcioacuten de una de las criacuteticas de
Costa Aacutelvarez relativa a la cantidad de temaacuteticas abordadas por los ldquoarqueoacutelogosrdquo lo siguiente ldquoDice luego [Costa
Aacutelvarez] que no sabe coacutemo llamar a personas cuya mentalidad abarca tantas disciplinas Resuelve por fin llamarles
lsquoarqueoacutelogosrsquo para simplificar pero convencido de que ese teacutermino es insuficiente Yo tambieacuten lo creo asiacute Sobre
todo cuando el uso ha consagrado para el caso un vocablo que el sentildeor Costa Aacutelvarez emplea muy a menudo
lsquoamericanistarsquordquo (Vega 1928 50)
206
nuacutemeros despueacutes Imbelloni responde con un artiacuteculo titulado ldquoEtnologiacutea y linguumliacutesticardquo (1928a) y
Palavecino vuelve a participar en la seccioacuten de ldquoNotas y comentariosrdquo (Palavecino 1928b) A
comienzos de 1929 Costa Aacutelvarez arremete una vez maacutes (Costa Aacutelvarez 1929) El debate finaliza
con una uacuteltima nota de Palavecino (1929) A continuacioacuten se abordaraacuten los aspectos maacutes
relevantes de las intervenciones
Se observa en la secuencia que la voz de Palavecino es una de las maacutes presentes en el
debate Para defender su hipoacutetesis geneacutetica este se respalda en los planteos de reconocidos
antropoacutelogos y etnoacutegrafos de la eacutepoca Georg Friederici (1866-1947) Robert Fritz Graebner
(1877-1934) y el ya mencionado padre Schmidt (1868-1954) Asimismo toma como base de su
argumento propuestas contemporaacuteneas como la de Joseph Vendryes (1875-1960) disciacutepulo de
Meillet y de Alfred Kroeber (1876-1960) quien se habiacutea doctorado bajo la direccioacuten de Franz
Boas (1858-1942) La estrategia de resguardarse en estos autores le permite cuestionar el supuesto
conocimiento actualizado de Costa Aacutelvarez ya que estos investigadores incluso maacutes
recientemente que Meillet habiacutean planteado la posibilidad de establecer correlaciones sobre la
base de otros elementos de las lenguas ademaacutes de la gramaacutetica
Con todo las objeciones que han sido hechas al meacutetodo gramatical limitan su importancia
mucho maacutes de lo que Meillet supone Seguacuten Vendries nada garantiza la continuidad de la
morfologiacutea el meacutetodo morfoloacutegico resulta inocuo en los casos de hibridacioacuten estructural y
poco uacutetil cuando se estudian las relaciones de lenguas muy alejadas en el tiempo en las cuales
los posibles viacutenculos morfoloacutegicos pueden tornarse deacutebiles y cuestionables hasta el punto de
resultar inciertos tampoco resulta eficaz el meacutetodo en las lenguas sin gramaacutetica en las cuales
toda la morfologiacutea reside en los procedimientos inmateriales de combinacioacuten de palabras
aisladas (Vendries 362-364) Pero el que ha puesto particularmente de relieve las ambiguumledades
que implica el meacutetodo gramatical es Kroeber quien ilustra con numerosos ejemplos tomados
de las lenguas californianas toda su argumentacioacuten (Palavecino 1928a 67)
Sin embargo si bien es cierto que Vendryes menciona situaciones en las que es admisible la
comparacioacuten leacutexica fundamentalmente en los casos de ldquolenguas sin gramaacuteticardquo o poco
documentadas lo que Palavecino no menciona es que este autor declara que esta operacioacuten es un
ldquoproceso peligrosordquo (Vendryes 1950 [1923] 364) ya que puede tratarse de un caso de contacto
Kroeber por su parte conocedor de primera mano de los problemas que se presentaban frente a
este tipo de investigaciones admitiacutea en el caso de estudios etnoloacutegicos o histoacutericos la posibilidad
de establecer viacutenculos filogeneacuteticos a partir de la coincidencia de elementos leacutexicos tal como
207
refiere Palavecino Sin embargo lo considera aceptable cuando el investigador no cuenta con
mayor cantidad de informacioacuten ya que tambieacuten las coincidencias pueden deberse a situaciones de
contacto (Kroeber 1913)
Ademaacutes de la cita de autoridad el otro argumento utilizado por Palavecino es el de la
cantidad de coincidencias halladas como prueba para establecer las correlaciones
[hellip] en presencia de analogiacuteas de vocablos entre dos lenguas la explicacioacuten del hecho por
coincidencia fortuita es soacutelo liacutecita cuando su nuacutemero es muy limitado pero si la cantidad de
vocablos anaacutelogos sobrepasa cierto liacutemite la interpretacioacuten del viacutenculo geneacutetico se impone por
lo menos en cuanto a las correspondencias halladas (Palavecino 1928a 69)
Por su parte en su respuesta a Costa Aacutelvarez Imbelloni146 defiende su planteo sobre la base de los
aportes de los principales exponentes de la tradicioacuten antropoloacutegica norteamericana anclada en el
Bureau of American Ethnology del Smithsonian Institute quienes habiacutean postulado tipologiacuteas
basadas en elementos leacutexicos Es asiacute que menciona las clasificaciones sobre las lenguas de la
Ameacuterica septentrional de John Wesley Powell (1834-1902) quien fuera el primer director del
Bureau los trabajos de Boas y de sus disciacutepulos Edward Sapir (1884-1939) Paul Radin (1883-
1959) Roland Dixon (1875-1934) y nuevamente Kroeber
El hecho es que maacutes tarde es decir en estos uacuteltimos antildeos una pleacuteyade de linguumlistas
norteamericanos han recurrido al mismo meacutetodo a saber a la comparacioacuten leacutexica para
establecer nuevos parentescos a veces entre lenguajes ampliamente distanciados por el
espacio Estas investigaciones llevan los sellos de Eduardo Sapir y fueron conducidas a
teacutermino por Radin Dixon y Kroeber llegaacutendose en varios casos a comprobar la unidad de
miembros muy dispersos como ocurre con la reconocida unidad del grupo Na-dene (Imbelloni
1928c 375-376)
Amparado por estos trabajos Imbelloni plantea que la comparacioacuten leacutexica se justifica o por la
insuficiente cantidad de datos de los planos gramatical y foneacutetico con que cuentan los
investigadores de lenguas indiacutegenas o porque en algunos casos las coincidencias leacutexicas son maacutes
evidentes que las otras
146 Ademaacutes de la respuesta puacuteblica desde Paranaacute Imbelloni le enviacutea una carta a Costa Aacutelvarez en la que defiende y
al mismo tiempo relativiza sus planteos iniciales (carta Imbelloni a Costa Aacutelvarez 4101928 SACA) ademaacutes de
valorar positivamente el intereacutes de Costa Aacutelvarez a quien refiere como ldquoun especialista en ciencias glotoloacutegicas
modernamente cultivadordquo
208
La referencia a Boas ademaacutes es central en el argumento de Imbelloni por su
caracterizacioacuten de la realidad linguumliacutestica americana como poseedora de una ldquocurious conditionrdquo
(Boas 1920 citado en Imbelloni 1928a) en el sentido de que por lo general las correlaciones
entre los distintos niveles linguumliacutesticos en las lenguas indiacutegenas no siempre coincidiriacutean es decir
la distribucioacuten de correlaciones foneacuteticas por ejemplo no necesariamente se corresponderiacutea con
similitudes halladas en los planos leacutexico y gramatical Este planteo lleva a Imbelloni a afirmar que
las relaciones geneacuteticas entre estas lenguas ldquono pueden resolverse con la adaptacioacuten mecaacutenica de
las reglas deducidas por la experiencia de las familias claacutesicamente ceacutelebres del viejo mundordquo
(Imbelloni 1928a 376-377)
Por uacuteltimo resulta llamativa la escasez de referencias a Rivet presentes en las respuestas
de Imbelloni y Palavecino Esto posiblemente se explique por las criacuteticas que aquel les hiciera
expuestas maacutes arriba De hecho en la mira de investigadores europeos y tras el planteo de Costa
Aacutelvarez es posible que Imbelloni y Palavecino se hayan visto en la necesidad de repensar y
reformular sus planteos originales Asiacute ademaacutes de incorporar el concepto saussureano y abandonar
las correlaciones de Rivet como vimos anteriormente dos antildeos despueacutes de la publicacioacuten de La
Esfinge tanto Imbelloni como Palavecino relativizan como ya dijeacuteramos la comunidad de origen
entre incas y polinesios y barajan la posibilidad de que en efecto estas consistan en una huella del
contacto Asiacute en la segunda respuesta de Palavecino a Costa Aacutelvarez aquel diraacute ldquoEn lo que se
refiere a mis correlaciones es el caso de declarar que para miacute no indican una afinidad linguumliacutestica
esencial entre el kichua y el maoriacute sinoacute simples preacutestamosrdquo (Palavecino 1928b 425) Imbelloni
por su parte en una carta privada que le enviacutea a Costa Aacutelvarez plantea una idea similar mediante
la cual relativiza el supuesto parentesco ldquoYo no busco en sustancia demostrar que el Kichua
procede del sistema linguumliacutestico Polinesio sinoacute que en la formacioacuten de su vocabulario ha influido
notablemente el patrimonio linguumliacutestico de las islas del Oceacuteanordquo (Imbelloni 1928b)
En teacuterminos historiograacuteficos en el material se puede leer una discusioacuten situada en
Argentina sobre los meacutetodos para el establecimiento de relaciones filogeneacuteticas que se relaciona
con discusiones que se estaban produciendo a nivel mundial No casualmente entre 1913 y 1928
en distintas revistas especializadas de Europa toma lugar un debate entre el propio Meillet y
Schuchardt sobre el meacutetodo maacutes adecuado para establecer parentescos linguumliacutesticos (veacutease
Baggioni 1988) Por otra parte por esos antildeos desde Estados Unidos Boas les planteaba a sus
disciacutepulos la potencialidad de la linguumliacutestica para explicar ciertos aspectos de las culturas por su
209
funcionamiento inconsciente marcando asiacute el valor instrumental de esta disciplina para responder
a las preguntas de la antropologiacutea (Duranti 2003)
Estos problemas tambieacuten tienen lugar en el aacutembito local y son los pilares de la discusioacuten
Asiacute Costa Aacutelvarez desde el lugar de la linguumliacutestica juzga el planteo de Imbelloni y Palavecino
sobre la base de la tradicioacuten linguumliacutestica francesa fundamentalmente a partir de la propuesta de
Meillet Los americanistas por su parte le responden desde la antropologiacutea y entroncan sus
trabajos por un lado en las tradiciones antropoloacutegicas difusionistas alemana (encabezada por
Schmidt y Graebner) norteamericana (representada por Kroeber principalmente) y francesa (con
Rivet como su referente maacutes destacado) como asiacute tambieacuten en la teoriacutea alemana Woumlrter und Sachen
(cuyos principales representantes fueron Schuchardt y Meringer) Tal como hemos visto para el
caso de Kroeber e Imbelloni en el periodo se acepta la idea de que los problemas antropoloacutegicos
admiten otras praacutecticas metodoloacutegicas en cuanto al tratamiento de las lenguas siempre que estas
sirvan para responder a las preguntas formuladas en ese aacutembito Es justamente en este sentido que
se debe leer la propuesta de Imbelloni de distinguir la emergencia de una nueva disciplina la
ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que es en definitiva la ldquoantropologiacutea linguumliacutesticardquo que se veniacutea gestando
en Estados Unidos o la ldquoetnolinguumliacutesticardquo europea (Cardona 1994 Duranti 2000) cuyos principales
exponentes son los mismos autores que cita Imbelloni
Ademaacutes de poner en evidencia problemas de orden ldquointernordquo de la disciplina el debate en
cuestioacuten en teacuterminos maacutes generales da cuenta del proceso de conformacioacuten de distintos campos
de las ciencias sociales y humanas y su institucionalizacioacuten que tuvo lugar a principios del siglo
XX en Argentina como se vio en la primera parte de esta tesis147 y que debe leerse en el mismo
sentido que el tono poleacutemico que le imprime Imbelloni a La Esfinge Asiacute en el debate surge
nuevamente la cuestioacuten de la definicioacuten del ldquoamericanismordquo al ser otro de los puntos abordados
por Costa Aacutelvarez y resulta sintomaacutetico como deciacuteamos del estado en formacioacuten de los distintos
campos el autor plantea en este sentido lo siguiente
147 En este sentido la nota de Costa Aacutelvarez publicada en La Prensa dialoga con otras poleacutemicas por eacutel mismo
impulsadas mediante las que disputa una posicioacuten de peso dentro del naciente campo de la linguumliacutestica nacional De
hecho es posible que al crearse el ya mencionado Instituto de Filologiacutea esperase ser nombrado su director por
considerarse a siacute mismo como el uacutenico especialista en linguumliacutestica del paiacutes (veacutease Costa Aacutelvarez 1922) Sin embargo
marginado posiblemente por autodidacta y en el marco de recomposicioacuten de las relaciones con Espantildea que tuvo lugar
en la deacutecada del veinte los responsables pasan a ser los sucesores de Ramoacuten Meneacutendez Pidal como mencionamos
anteriormente en el capiacutetulo cuarto A partir de alliacute Costa Aacutelvarez se convertiraacute en uno de los principales criacuteticos del
Instituto (Toscano y Garciacutea 2013a)
210
Inmenso es pues el acervo de hechos y de indicios de hechos que acumula en su mente para
relacionarlos y explicarlos el investigador de este geacutenero a quien llamareacute aquiacute ldquoarqueoacutelogordquo
para simplificar su denominacioacuten aunque este teacutermino tan comprensivo en lo antiguo es
insuficiente hoy diacutea para significar la masa entera de ldquoomni re scibilirdquo que caracteriza a estos
eacutemulos modernos de Pico de la Miraacutendola (Costa Aacutelvarez 1928a 15)
Imbelloni por su parte al inicio de su artiacuteculo introduciraacute una distincioacuten disciplinar entre
la accioacuten de los ldquofiloacutelogos linguumlistas romanistasrdquo y los encargados del estudio de las lenguas
indiacutegenas
Ella [la de Costa Aacutelvarez] es simplemente la posicioacuten que corresponde a una cultura
esencialmente escolaacutestica la del linguumlista puro Conocemos esta clase de egoiacutesmos cientiacuteficos
el del geoacutegrafo puro el filoacutesofo puro etc A un linguumlista de tal naturaleza nada le interesa lo
que sucede a su lado Es algo de la sublime atoniacutea de Arquiacutemides iquestQue hay un problema del
autoctonismo o inmigracionismo americano Son asuntos extrantildeos al problema de clasificar
las lenguas o por lo menos no inmediatamente dependientes Esta tendencia egoiacutestica llegoacute a
producir la foacutermula extravagante de Ferdinand de Saussure para lo cual los hechos de la lengua
deben exclusivamente servir al conocimiento de la linguumliacutestica con la que se condena toda
tentativa de sacar de tales documentos humanos la inepreciable cosecha que ofrecen a la
historia a la sociologiacutea a la etnologiacutea y a la filosofiacutea natural (Imbelloni 1928a 378-379)
Como se lee en la cita el intereacutes de los etnoacutelogos por la linguumliacutestica radica en que este tipo de
conocimiento les permite resolver otro orden de problemas de corte histoacuterico socioloacutegico
etnoloacutegico y filosoacutefico De hecho en el mismo artiacuteculo Imbelloni diraacute que para los etnoacutelogos
ldquohay un intereacutes muy superior [que para los linguumlistas] el de discernir el autoctonismo o la alofiliacutea
de los indianos y de su cultura cuya parte integrante son justamente las lenguasrdquo (Imbelloni 1928a
377)148
Ademaacutes de los propoacutesitos distintos que persiguen etnoacutelogos y linguumlistas hay otra diferencia
que puede recuperarse en los documentos en cuanto a los objetos de anaacutelisis Los americanistas se
encargan de las lenguas de ldquopueblos incultosrdquo por oposicioacuten los linguumlistas o filoacutelogos por lo
general se dedican a las lenguas ldquode culturardquo es decir la distincioacuten se establece sobre la base no
148 Poco maacutes de una deacutecada antes Kroeber habiacutea planteado algo similar respecto de la diferencia de enfoque y aspectos
entre un filoacutelogo y un ldquohistoriador de los pueblos y las civilizacionesrdquo ldquoThe philologist can understand the nature of
a language quite thoroughly and apperceive all its structure pretty correctly without knowing anything as to its genetic
relationship or lack of relationship with other idioms The psychology of speech has very little to do with the history
of languages The aims problems and therefore methods are distinct On the other hand the history of languages is
of the greatest importance to the historian of peoples and civilizationsrdquo (Kroeber 1913 392-393)
211
de caracteriacutesticas propias de las lenguas sino de los pueblos que las hablan (y asociado con ello
seguacuten una praacutectica cultural distintiva la escritura como se veraacute a continuacioacuten) Asiacute Imbelloni
diraacute
Entiendo hablar del empleo de esta ciencia en la magna obra cuyo fin es el conocimiento
del indio americano Es muy natural que en esta tarea resulte escasa la contribucioacuten del filoacutelogo
pues trata principalmente de lenguas de pueblos incultos de ahiacute la necesidad de apartarse de la
senda de los linguumlistas que actuacutean en nuestro ambiente que son esencialmente romanistas Uno
solo de ellos Rodolfo Lenz mente preclara y trabajador infatigable ha logrado separar con
meacutetodo riguroso la doble direccioacuten de sus desvelos y conservando por una parte una posicioacuten
elevadiacutesima en los estudios romances ha ilustrado algunas lenguas sudamericanas en trabajos
realmente modernos (Imbelloni 1928a 373)149
En este sentido la tradicioacuten generalmente oral de las culturas indiacutegenas y la escasez de registro
documental terminan siendo un impedimento teacutecnico para la linguumliacutestica (Cardona 1994) Costa
Aacutelvarez en este mismo sentido diraacute
Tremenda empresa es la de reconstruir histoacutericamente la vida de la humanidad en los
tiempos anteriores a la escritura es decir al registro de los hechos contemporaacuteneos a falta de
esta base el investigador de la prehistoria tiene que buscar sus materiales de estudio en todos
los terrenos en que existan reliquias de esos tiempos remotos para tratar de descubrir a traveacutes
de ellas la evolucioacuten psiacutequica de la humanidad en sus primeras manifestaciones (Costa Aacutelvarez
1928 15)
En siacutentesis frente a este tipo de diferencias de objeto (lenguas con y sin tradicioacuten escrita)
y epistemoloacutegicas a la hora de analizar lenguas por parte de antropoacutelogos y filoacutelogos o linguumlistas
Imbelloni en su respuesta a Costa Aacutelvarez propone una disciplina la ldquoetnologiacutea linguumliacutesticardquo que
si bien tiene reminiscencias de la antropologiacutea linguumliacutestica norteamericana en emergencia en
definitiva no es sino una etnologiacutea de las lenguas donde ldquolinguumliacutesticardquo operariacutea como un simple
adjetivo de la nueva etiqueta
149 La referencia a Lenz es otro aspecto de relevancia de este fragmento Considerado como ldquoel introductor de la
linguumliacutestica moderna en Ameacuterica Latinardquo (Ennis 2012 183) la figura de Lenz es clave en la tradicioacuten de la linguumliacutestica
indiacutegena americana ya que como planteamos anteriormente es uno de los pocos especialistas formado en esta
disciplina que se ocupa de estas lenguas mdashfundamentalmente del mapudungunmdash un objeto desestimado por
filoacutelogos y linguumlistas que es absorbido en consecuencia por los especialistas en el estudio del otro cultural los
encargados de dilucidar los ldquoenigmas americanosrdquo siguiendo la metaacutefora de Imbelloni Asiacute exceptuando el caso de
Lenz la linguumliacutestica aparece como una disciplina ocupada por el problema de las lenguas de tradicioacuten escrita las
ldquolenguas de culturardquo que son precisamente las lenguas de los estados modernos
212
Hay pues una etnologiacutea linguumliacutestica y si no es ya recomendable clasificar los pueblos y sus
grupos con el criterio de las grandes lenguas como intentoacute Muumlller nos queda en cambio el
deber de tener en cuenta uno de los maacutes preclaros fenoacutemenos culturales como es la lengua al
trazar la historia y el camino de las culturas y de ello ha nacido la obra linguumliacutestica de Schmidt
que es tambieacuten maestro de una generacioacuten de etnoacutelogos A veces tambieacuten el etnoacutelogo sigue un
meacutetodo del todo propio empleando los vocablos como simple elemento cultural o en
connexioacuten con el objeto que el mismo indica y cambiando de examen de forma del vocablo y
del objeto lo que se llama el conjunto de Woumlrter und Sachen (Imbelloni 1928a 379)
En esta propuesta en la que los liacutemites disciplinares iban cobrando mayor nitidez el estudio de las
lenguas indiacutegenas era un conocimiento que permaneciacutea en los bordes Lo que demuestra este
debate entre otras cuestiones es que en el aacutembito local si bien eran en su gran mayoriacutea
intelectuales abocados a las ciencias antropoloacutegicas los encargados de su documentacioacuten y anaacutelisis
la naturaleza del objeto llevaba a linguumlistas y filoacutelogos a presentarse como los legiacutetimos
capacitados para cuestionar el meacutetodo aplicado por antropoacutelogos para su tratamiento Estas son las
condiciones en que Costa Aacutelvarez pone en cuestioacuten la multiplicidad de disciplinas que se
interrelacionan en el trabajo de Imbelloni quien no era un especialista en linguumliacutestica
Del mismo modo el ldquoegoiacutesmo cientiacuteficordquo que menciona Imbelloni en la cita maacutes arriba
debe ser leiacutedo en esta clave En un mundo donde el conocimiento cientiacutefico iba en viacuteas de
compartimentarse en aacutereas con un funcionamiento relativamente autoacutenomo la propuesta de
Imbelloni seriacutea considerada cuanto menos poleacutemica Asiacute el proceso por el que atraviesa la ciencia
de delimitar objetos confeccionar meacutetodos especiacuteficos y establecer loacutegicas propias de legitimacioacuten
es amenazante para el americanismo un aacuterea de estudios deudora del siglo XIX concentrada en
unos pocos individuos que se valen de las herramientas y descubrimientos de distintos aacutembitos del
conocimiento desde egiptologiacutea hasta botaacutenica pasando por antropologiacutea arqueologiacutea y
linguumliacutestica Sin embargo llevaraacute sus pretensiones de crear un campo cientiacutefico propio del
americanismo hasta sus uacuteltimas consecuencias al proponerle a la Facultad de Filosofiacutea y Letras de
la Universidad de Buenos Aires en la deacutecada del cuarenta la creacioacuten de una carrera que se
denominariacutea ldquoCiencias de Ameacutericardquo (Imbelloni 1943) asunto en el que profundizaremos en el
proacuteximo capiacutetulo
VI 2 Lenguas indiacutegenas desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural
213
Hasta mediados de la deacutecada del treinta tal como reconstruye Perazzi ldquola actividad de los
antropoacutelogos argentinos aunque proliacutefica tuvo un caraacutecter inorgaacutenicordquo (2003 39) situacioacuten que
se modifica debido a Imbelloni y a la introduccioacuten que este lleva a cabo de la Escuela Histoacuterico
Cultural en el paiacutes De hecho antes de la expansioacuten de este modelo la antropologiacutea argentina
asistiacutea a lo que las historizaciones del campo han denominado un ldquovaciacuteo teoacutericordquo provocado luego
del fracaso de la teoriacutea de Ameghino frente a las criacuteticas demoledoras de Aleš Hrdlicka en el
Congreso de Americanistas celebrado en Buenos Aires en 1910 En este sentido Perazzi plantea
que luego del descreacutedito en el que cayoacute la teoriacutea de Ameghino ldquola antropologiacutea ingresoacute en un
periacuteodo de orfandad intelectual que facilitoacute la implantacioacuten mdasho importacioacutenmdash de corrientes
neoidealistasrdquo (Perazzi 2003 47) entre ellas y principalmente la de la Escuela Histoacuterico Cultural
A continuacioacuten realizaremos una lectura de Epiacutetome con el objetivo de analizar de queacute
modo Imbelloni se apropia reinterpreta y presenta la propuesta de esta escuela como modelo para
los estudios antropoloacutegicos locales
Como dijimos en el apartado anterior desde su llegada a la Argentina Imbelloni ya habiacutea
comenzado a impulsar las ideas difusionistas mdashsobre todo en La Esfingemdash pero seraacute recieacuten a
partir de la publicacioacuten en 1936 de Epiacutetome de culturologiacutea150 cuando se enrole definitivamente
en el modelo teoacuterico de la Escuela Histoacuterico Cultural En este sentido Sergio Carrizo en un
artiacuteculo en el que revisa entre otros asuntos las distintas biografiacuteas de Imbelloni y otros trabajos
dedicados al anaacutelisis de sus ideas y trayectoria acadeacutemica afirma en lo relativo al proceso de
instalacioacuten de los principios histoacuterico-culturalistas que ldquonada indica que antes de 1930 [Imbelloni]
haya tenido contacto directo y afinidad con aquellas ideasrdquo (Carrizo 2014 54)
Seraacute a partir de la publicacioacuten de esta obra que se iniciaraacute ademaacutes un proceso de raacutepida
expansioacuten de este modelo en los estudios antropoloacutegicos del paiacutes a la que seguiraacute una implantacioacuten
que imperaraacute por largas deacutecadas De hecho fue tal la pregnancia de esta escuela que ha sido
considerada por gran parte de la historia de la antropologiacutea argentina un ldquofactor retardatariordquo
150 El Epiacutetome se compone de nueve capiacutetulos y un anexo con seis monografiacuteas en las que se aplica el meacutetodo expuesto
en los capiacutetulos anteriores La organizacioacuten de la obra es la siguiente en primer lugar el autor presenta el concepto
de cultura que es medular para la Escuela Histoacuterico Cultural y su fundamentacioacuten epistemoloacutegica Continuacutea con la
presentacioacuten del meacutetodo de anaacutelisis etnoloacutegico y los criterios y categoriacuteas aplicados en el anaacutelisis de las culturas
Posteriormente introduce las categoriacuteas de ciclos y ciacuterculos culturales (Kulturkreis) y los criterios que participan de
la definicioacuten de cada uno de ellos A ello le sigue un anaacutelisis de la relacioacuten entre la culturologiacutea y otras disciplinas
entre las que se destacan la geografiacutea la historia y la sociologiacutea Finalmente en la uacuteltima parte introduce las
monografiacuteas de su autoriacutea con las que busca dar cuenta de la aplicacioacuten de este modelo en el estudio de las
problemaacuteticas americanas
214
(Boschiacuten y Llamazares 1986 101) para la llegada e instalacioacuten de otros modelos teoacutericos (Guber
2006 2007 Ratier 2010) Los historiadores de esta disciplina coinciden en que la hegemoniacutea de
la Escuela se extendioacute con todas sus fuerzas hasta inicios de los sesenta cuando comenzoacute a
producirse una ldquoapertura teoacutericardquo (Madrazo 1985 citado en Ratier 2010) que si bien no logroacute
desplazarla del todo habilitoacute la insercioacuten del estructuralismo en el paiacutes Con todo seraacute recieacuten en
la deacutecada del ochenta cuando la Escuela Histoacuterico Cultural pierda completamente su vigencia al
ser desplazada por el modelo de la antropologiacutea social (veacutease Guber 2006 2007 Perazzi 2003
Ratier 2010)
Por otra parte a partir de la publicacioacuten del Epiacutetome Imbelloni lanza una ambiciosa
coleccioacuten de obras sobre variados temas del americanismo la ldquoColeccioacuten Humanior Biblioteca
del Americanista Modernordquo donde ademaacutes de desempentildearse como su director interviene en
calidad de autor o coautor en la mayoriacutea de las publicaciones lo que lo coloca estrateacutegicamente
en el centro de la escena antropoloacutegica nacional Esta coleccioacuten consistioacute en un proyecto editorial
con el que su impulsor se proponiacutea ldquorelatar al lector la suma de los conocimientos adquiridos sobre
las cuestiones americanas por todas las ciencias llamadas lsquodel Hombrersquo cuya marcha ha sido
extraordinariamente fecunda en los uacuteltimos lustrosrdquo (Imbelloni 1936a 6)151 El objeto de anaacutelisis
de este proyecto incluiacutea el estudio de ldquolos hombres y la vida que el blanco ha encontrado en las
tierras de Ameacutericardquo lo que viene a responder a la
[hellip] curiosidad despertada por el indio en lo que concierne a su naturaleza corporal parentesco
de sangre clasificacioacuten y subdivisioacuten al desenvolvimiento de la vida antes de todo contacto
con el europeo en lo industrial mental y social y a la naturaleza de sus idiomas y creaciones
artiacutesticas (Imbelloni 1936a 6 El destacado es nuestro)
En la cita precedente se hace expliacutecita la variedad de aspectos que se pretendiacutean tratar con la
coleccioacuten y que respondiacutean al amplio proyecto cientiacutefico que buscaba instalar Imbelloni
consistente en generar investigaciones articuladas que atendieran tanto a la rama bioloacutegica de la
antropologiacutea ocupada de la ldquodescendencia del hombre (Antropogoniacutea) y de la clasificacioacuten de las
razas y variedades humanas (Antropotaxis)rdquo (Imbelloni 1936a 43) como a la etnologiacutea definida
por eacutel como ldquodoctrina de las culturasrdquo (Imbelloni 1936a 42) encargada del ldquoestudio de los
productos de la actividad humana o sea las culturasrdquo La ciencia etnoloacutegica comprenderiacutea un
151 Para un anaacutelisis de este proyecto veacutease Mailhe (2018)
215
trabajo con distinto tipo de materiales entre los que incluye los obtenidos a partir de la linguumliacutestica
ademaacutes de los derivados de registros etnograacuteficos arqueoloacutegicos musicoloacutegicos entre otros Asiacute
en funcioacuten de su propuesta presenta el siguiente esquema de organizacioacuten disciplinar
ANTROPOLOGIacuteA
ANTROPOLOGIacuteA (species) ETNOLOGIacuteA
Antropogoniacutea Antropotaxis Doctrina de las culturas
[Descendencia] [Razas y variedades] [Religioacuten derecho teacutecnicas etc]
Anatomiacutea comparada Etnografiacutea
Craneologiacutea Arqueologiacutea
Antropometriacutea Linguumliacutestica
Serologiacutea etc Musicologiacutea etc
Figura 4 Divisioacuten de la ldquoAntropologiacuteardquo que presenta en el Epiacutetome (1936a 42)
Si la propuesta de adoptar el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural para los estudios
antropoloacutegicos en el paiacutes resulta como hemos destacado innovadora tambieacuten es cierto que los
inicios de esa escuela se remontan a comienzos del siglo XX a partir de las propuestas de los ya
mencionados Wilhelm Schmidt y Robert Fritz Graebner152 Esta perspectiva se inscribe en la
corriente teoacuterica del difusionismo y parte de tres principios baacutesicos tal como ha sintetizado Azcona
(1984) el primero de ellos sostiene que la humanidad posee escasa capacidad de inventiva de
modo que habriacutea ciertos focos civilizatorios que se habriacutean expandido a lo largo del tiempo y del
espacio replicaacutendose asiacute las creaciones culturales originales Este principio se contrapone
expliacutecitamente con la propuesta ya vista de Adolf Bastian (uno de los principales representantes
de la corriente teoacuterica de la convergencia) acerca de los Elementargedanken o teoriacutea de las ideas
elementales que recordemos seriacutean comunes a todos los grupos humanos tales como el
descubrimiento del fuego El segundo de estos principios responde al desarrollo de las culturas a
152 En 1933 la Universidad de La Plata publicaba una traduccioacuten del Manual de etnologiacutea de Graebner de 1911
Seguacuten Schmidt este trabajo era demasiado criacuteptico e incomprensible por esta razoacuten se dedica eacutel mismo a realizar otro
manual que sale a la luz un antildeo despueacutes que el Epiacutetome titulado Handbuch der Methode der kulturhistorischen
Ethnologie Mit Beitraumlgen von Wilhelm Koppers
216
partir de influencias que se van superponiendo y acumulando lo que supone para el etnoacutelogo una
operacioacuten de deslinde en el proceso de identificacioacuten de procedencias originales de las
particularidades de la cultura bajo estudio con el objetivo de agruparlas en cierto ciacuterculo cultural
particular Finalmente el tercer principio responde a la migracioacuten completa de las culturas como
un todo complejo lo que permite comprender la importancia de la reconstruccioacuten de las liacuteneas
isoglosas en la tarea de reposicioacuten de las posibles rutas de migracioacuten de las culturas a partir de las
coincidencias leacutexicas En este sentido como se veraacute y resulta relevante para nuestra investigacioacuten
los estudios linguumliacutesticos pueden ofrecer informacioacuten clave para la asignacioacuten de una cultura en un
determinado ciclo cultural por la cantidad de datos histoacutericos geograacuteficos y culturales que
contiene la lengua de un pueblo
Por otro lado la Escuela Histoacuterico Cultural fue criacutetica de las teoriacuteas evolucionistas en el
sentido de que se proponiacutea el estudio integral de las culturas en sus distintos aspectos constitutivos
(economiacutea organizacioacuten familiar religioacuten etc) mientras que el evolucionismo analizaba
aisladamente cada uno de esos aspectos a lo largo del tiempo153 En la apropiacioacuten que realiza
Imbelloni se destaca esta oposicioacuten
Puede verse sin esfuerzo que mientras el primer meacutetodo [el evolucionista] llevaba a la
formacioacuten de juicios jeraacuterquicos para explicar la sucesioacuten de formas por considerarse
unilateralmente cada hecho etnoloacutegico como un phylum aislado el segundo meacutetodo en
cambio afronta resueltamente la realidad de las asociaciones orgaacutenicas sin titubear ante las
contradicciones aparentes y la preocupacioacuten del ldquoprogresordquo [hellip] (Imbelloni 1936a 32)
Puede sentildealarse sin embargo que a pesar de estas declaraciones expliacutecitas pervive en esta escuela
el principio evolucionista de que habriacutea una complejidad creciente en las distintas culturas maacutes
allaacute de que el evolucionismo trabaje con la progresioacuten y la Escuela Histoacuterico Cultural lo haga
153 Wilhelm Schmidt plantea en una de sus obras maacutes conocidas respecto del evolucionismo que esta corriente trajo
consigo ldquoextraviacuteos y nebulosidadesrdquo y que obstruyoacute el ldquoverdadero meacutetodo histoacutericordquo (Schmidt 1932 235) ldquoContra la
teoriacutea evolucioniacutestica se presentoacute primero Fr Ratzel que concedioacute a todos los pueblos caraacutecter histoacuterico y aludioacute a la
necesidad de una investigacioacuten de sus destinos histoacutericos como se realizaron especialmente en las emigraciones de
los pueblos [hellip] Leoacuten Frobenius disciacutepulo de Ratzel amplioacute esta teoriacutea hasta hacer de ella una teoriacutea de los ciacuterculos
culturalesrdquo (Schmidt 1932 237) En este mismo sentido un poco maacutes adelante diraacute ldquoLos dantildeos del evolucionismo
pudieron siacute atenuarse mediante el concepto de convergencia introducido por Thilenius y elaborado por Ehrenreich
pero no evitarse por completo y mucho menos mediante la divisioacuten wundtiana en pueblos histoacutericos y pueblos sin
historia o naturalesrdquo (Schmidt 1932 247) En un trabajo posterior aclara la confusioacuten de esta manera ldquoAs a matter of
fact together with the whole culture historical school I frankly and openly accept evolution but now as well as before
I stand in opposition to evolutionism Neither do I want to be bedfellow of a lsquoqualified evolutionismrsquo or some kind of
lsquoneoevolutionismrsquordquo (Schmidt 1939 XXVI)
217
confinaacutendolas en distintos ciclos culturales como se veraacute maacutes abajo Las siguientes palabras de
Imbelloni demuestran de hecho esta mirada en parte evolucionista de las culturas
En una sociedad primitiva hipoteacutetica todas las invenciones son acumulables porque ninguna
encuentra una satisfaccioacuten preexistente de las necesidades humanas Maacutes elevada es la cultura
maacutes abundaraacuten los procesos de eleccioacuten (loacutegicos o extra-loacutegicos) a la inversa faltaraacuten por
completo en las protoculturas de ahiacute el caraacutecter a-criacutetico de los primitivos (Imbelloni 1936a
164)
Es decir desde esta perspectiva habriacutea culturas superiores maacutes criteriosas lo que conduciriacutea a
una mejora cada vez que estas incorporan nuevos conocimientos mientras que habriacutea otras
incapaces de capitalizar el conocimiento adquirido En este sentido continuacutea Imbelloni
No siempre observa Graebner la mezcla de culturas distintas y heterogeacuteneas en un nuevo
conjunto maacutes o menos unitario ha producido algo relativamente nuevo y hasta cierto punto
superior Por el contrario la regla general cuando confluyen culturas inferiores es un
procedimiento ecleacutectico [hellip] De nuestro ejemplo de la cultura chaquense puede asimismo
deducirse que la intrusioacuten de los elementos amazoacutenicos y andinos no ha creado una cultura
orgaacutenica maacutes alta (Imbelloni 1936a 165)
En este sentido es que decimos que el rechazo al evolucionismo fue principalmente retoacuterico ya
que tambieacuten la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de la idea de que habriacutea culturas maacutes desarrolladas
y culturas menos desarrolladas154
A partir del anaacutelisis difusionista esta escuela buscaba como anticipamos maacutes arriba la
organizacioacuten de las culturas en un esquema de ciclos y ciacuterculos culturales que Imbelloni define de
la siguiente manera
Si una cultura es un tipo de civilizacioacuten que estaacute constituido por un cierto nuacutemero de
invenciones coherentes y cuyo dominio se extiende mdasho se extendioacutemdash sobre un territorio
determinado todos ven que su esencia estaacute asociada con el doble concepto del contenido
patrimonial que le es peculiar y del aacuterea territorial abarcada Al segundo concepto responde en
nuestra terminologiacutea el nombre de ciacuterculo cultural y al primero de ciclo cultural Ambos estaacuten
contenidos en potencia en el teacutermino Kulturkreis usado por Graebner y sus continuadores
(Imbelloni 1936a 83)
154 Asiacute lo plantean por ejemplo Boschin y Llamazares ldquoEl antievolucionismo de la escuela histoacuterico cultural fue
declarativo no operativo la realidad de los hechos sociales se impuso y los ciacuterculos culturales fueron formulados en
teacuterminos sucesivos y evolutivos caza-recoleccioacuten horticultura y pastoreo agricultura culturas complejasrdquo (Boschin
y Llamazares 1986 115)
218
En este sentido sentildeala Imbelloni la Escuela Histoacuterico Cultural partiacutea de una concepcioacuten
abstracta y aislada de ldquoculturardquo con el objetivo de agrupar los distintos tipos seguacuten sus patrimonios
ldquomaterialesrdquo y ldquoespiritualesrdquo (organizacioacuten familiar vivienda vestimenta muacutesica danza y
tambieacuten la lengua) en funcioacuten de ciertos criterios Entre ellos se destacan el de forma o cualidad
que supone una descripcioacuten exacta y completa del objeto analizado el de cantidad que implica
atender al nuacutemero de similitudes entre las culturas analizadas maacutes allaacute de las coincidencias de un
uacutenico elemento o aspecto el de variacioacuten orgaacutenica consistente en las relaciones que refieren al
anaacutelisis de las variaciones entre una y otra cultura de los elementos en comuacuten (Imbelloni 1936a
77) y finalmente el criterio de contiguumlidad
Seguacuten plantea el propio Imbelloni este criterio de contiguumlidad busca responder a una criacutetica
que realiza Edward Sapir al modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural y supone el anaacutelisis de la
distribucioacuten de las coincidencias en el espacio y la reconstruccioacuten de posibles rutas de
migracioacuten155 En este sentido Sapir exigiacutea en el caso de coincidencias en ldquosectores de un aacuterea
discontinuardquo el establecimiento de una ldquoprueba de conexioacuten histoacutericardquo (Imbelloni 1936a 75)
criacutetica frente a la cual la Escuela Histoacuterico Cultural crea como deciacuteamos el criterio de
contiguumlidad y el tema de los parentescos linguumliacutesticos de lenguas geograacuteficamente distantes es la
encarnacioacuten de este criterio Imbelloni sintetiza el debate y ademaacutes de citar a Sapir menciona a
Pinard de la Boullaye156 para quien la rigurosidad exigida por Sapir iriacutea precisamente en
detrimento del establecimiento de correlaciones Asimismo cita textualmente a Meillet quien
planteaba al respecto lo siguiente
ldquoSin duda mdashdice Meilletmdash el caso maacutes frecuente es que las lenguas emparentadas ocupen
aacutereas contiguas o al menos proacuteximas Pero una vez apartado este hecho grosero hay que
155 En cuanto a este criterio Schmidt plantea ldquoAdemaacutes en tal caso es menester demostrar la posibilidad de una
conexioacuten continua en eacutepoca anterior es decir que debe buscarse la ayuda del criterio de continuidad porque la
extensioacuten primitiva naturalmente no se hizo a saltos pues toda accioacuten a distancia queda en el caso excluida
Esta posibilidad se robustece maacutes cuando en los intervalos de separacioacuten se encuentran enclavados pueblos con iguales
o semejantes elementos de cultura ellos no son en tal caso sino restos y huellas de las antiguas conexiones Aumenta
maacutes todaviacutea la fuerza demostrativa mediante el criterio del grado de parentesco cuando aquellas semejanzas se hacen
tanto maacutes numerosas y maacutes fuertes cuanto uno maacutes se acerca a los dos campos principales ahora separados esto seriacutea
precisamente una demostracioacuten de que estas semejanzas no han nacido entretanto independientemente sino que deben
su origen y subsistencia tan solo a la conexioacuten histoacuterica con los dos territorios principalesrdquo (Schmidt 1932 248) 156 Henry Pinard de la Boullaye (1874-1958) fue teoacutelogo jesuita autor de Estudio comparado de las religiones (1925)
una obra de referencia para la Escuela Histoacuterico Cultural que seraacute repetidamente mencionada por Schmidt en su propio
trabajo Historia comparada de las religiones (1932)
219
reconocer que la contiguumlidad aporta a la demostracioacuten del parentesco maacutes bien un
inconveniente que un auxilio las lenguas vecinas son aquellas que han sufrido las mismas
influencias que han dado preacutestamos una a otra y que han tomado los mismos preacutestamos de otra
lengua La contiguumlidad de las lenguas obliga en efecto a hacer una separacioacuten a veces muy
delicada entre los empreacutestitos y el viejo fondo de la lengua el cual soacutelo hace prueba en materia
de parentesco En revancha la gran distancia geograacutefica no ha impedido al linguumlista mostrar
que la lengua de Madagascar representa la misma lengua antigua que las de Borneo Java y
Filipinas No es liacutecito exigir para hacer prueba que todas las formas gramaticales se expliquen
es suficiente establecer que proporciones notables de la morfologiacutea antigua subsisten en la
lengua que se considera La demostracioacuten de parentesco es perfecta cuando se logra explicar
por medio de la transformacioacuten de los mismos elementos antiguos el conjunto del sistema
gramatical de dos lenguas distintasrdquo (Imbelloni 1936a 75-76)
A partir de las referencias a la Boullaye y a Meillet Imbelloni justifica el establecimiento
de correlaciones culturales y maacutes particularmente linguumliacutesticas entre lenguas geograacuteficamente
distantes asunto que habiacutea trabajado en profundidad en La Esfinge como analizamos
anteriormente En este sentido los anaacutelisis linguumliacutesticos permiten trabajar el criterio de contiguumlidad
y a los fines de poder establecer el parentesco deben integrarse con los antropoloacutegicos Asiacute en
una monografiacutea que forma parte del Epiacutetome sobre el toki plantea
Me conviene antes dar teacutermino a un sinnuacutemero de trabajos parciales en el campo de la
etnografiacutea al igual que del leacutexico comparado Me conviene ahondar el lado funcional de estas
correspondencias para saber hasta queacute punto la vida de nombres objetos y creencias
correlacionados con el toki fuese coordenada con la vida jeraacuterquica de la sociedad indiacutegena y
con su teacutecnica y si este viacutenculo fue superficial o en cambio profundo y organizado Necesito
ademaacutes explorar los campos limiacutetrofes para explotar la posibilidad de otras liacuteneas culturales
paralelas (Imbelloni 1936a 286)
De acuerdo con estos criterios de agrupacioacuten el modelo histoacuterico cultural arrojaba la
siguiente distribucioacuten de las culturas ldquocultura primordialrdquo correspondiente al ciacuterculo cultural de
la ldquoforma cultural primordialrdquo ldquoprotoculturasrdquo subdivididas a su vez en ldquociclo pigmoiderdquo ldquociclo
tasmanoiderdquo y ldquociclo del bumerangrdquo ldquoculturas primariasrdquo que corresponden a los ldquociclo de
cazadores superioresrdquo ldquociclo de pastoresrdquo ldquociclo aacutertico adultordquo y ldquociclo de agricultores de la
azadardquo ldquoculturas compuestasrdquo integrada por los ldquociclo del arcordquo ldquociclo sentildeorial Draacutevidardquo ldquociclo
sentildeorial Indonesio-Polinesiordquo y ldquociclo sentildeorial Sudaneacutesrdquo y el ldquociclo de los grandes estadosrdquo
integrado por ldquoculturas complejasrdquo subdivididas en funcioacuten del territorio ldquosector mediterraacuteneordquo
ldquosector sinoiderdquo ldquosector indioiderdquo y ldquosector meacutexico-andinordquo (Imbelloni 1936a) De este modo
220
Imbelloni a traveacutes del modelo de la Escuela Histoacuterico-Cultural supera el esquema de razas y
subrazas anteriormente vigente tal como vimos en los debates de Outes (sectV 1)
Si bien no es un aspecto al que Imbelloni preste una destacada atencioacuten en el Epiacutetome debe
observarse que desde sus oriacutegenes la Escuela habiacutea desarrollado estudios especiacuteficamente
linguumliacutesticos Schmidt de hecho fue principalmente reconocido dentro de las ciencias
antropoloacutegicas por sus aportes en linguumliacutestica oceaacutenica En este sentido el antropoacutelogo alemaacuten
Martin Gusinde en una biografiacutea que realiza en homenaje al fallecimiento del cura alemaacuten
sintetiza su labor en esta aacuterea de la siguiente manera ldquoLinguistics was his first and greatest love
To it he devoted a considerable part of his long life showing particular preference for the
languages of Australia and the South Seasrdquo (Gusinde 1954 868) En esta misma semblanza
Gusinde informa que Schmidt teniacutea encargado a los miembros de su orden religiosa y demaacutes
misioneros que se encontraban en Nueva Guinea y en islas del Paciacutefico el registro de lenguas que
habiacutean permanecido desconocidas hasta entonces El padre se encargaba de procesar este material
a partir del cual logroacute establecer la conexioacuten entre las lenguas Mon-Khmer del sur de Asia y las
islas del Paciacutefico y realizar una de las primeras formulaciones referidas al contacto entre las
civilizaciones americanas y melanesio-polineacutesicas (asunto que posteriormente seriacutea
frecuentemente referido en los textos ya mencionados de Trombetti y Rivet entre muchos otros)
Por otra parte la revista Anthropos que eacutel mismo fundoacute en 1906 y que dirigioacute desde entonces
publicoacute numerosos trabajos en linguumliacutestica indiacutegena de todo el mundo
Un antildeo despueacutes que el Epiacutetome Schmidt publica The Culture Historical Method of
Ethnology un manual que guarda estrechas semejanzas con el trabajo de Imbelloni por su tono
didaacutectico y por los temas abordados Alliacute el autor dedica un apartado a la relacioacuten entre etnologiacutea
y linguumliacutestica y plantea en primer lugar que el lenguaje ldquois only one culture element among othersrdquo
(Schmidt 1939 282) lo que se corresponde con la concepcioacuten sustentada por Imbelloni Tambieacuten
en diaacutelogo con nuestro autor Schmidt advierte la inestabilidad de la lengua como dato probatorio
uacutenico al plantear el hecho de que ldquopeople can change their language without giving up the essence
of their culture and vice versa that can preserve their language alongside vast changes in culturerdquo
(Schmidt 1939 283) En este sentido realiza una breve memoria criacutetica de la tendencia extendida
hacia fines del siglo XIX e inicios del XX de basar los contactos eacutetnicos y raciales a partir de los
datos linguumliacutesticos tal como hemos visto para el caso de Argentina por ejemplo con la propuesta
de Lafone Quevedo En palabras del propio Schmidt
221
This strong emphasis of linguistics for the establishment of cultural relationship is indeed
an echo and not the worst from that time when American ethnology both in North and in
South America took linguistics as the main foundation for the exposition of ethnological
groups and culture relationships (Schmidt 1939 288)
Si la lengua es un elemento maacutes de la cultura se vuelve susceptible de ser estudiada a la
luz los criterios anteriormente mencionados (sobre todo los de cantidad y de calidad) En funcioacuten
de esto Schmidt retoma el problema emergente que revisamos anteriormente acerca de la validez
de los cognados para el establecimiento de viacutenculos culturales y establece lo siguiente
The formal elements of a language are found in its grammar and phonetics the significatory
in its vocabulary But methodologically both the formal as well as the significatory elements
can provide criteria of form or quantity by a process of accumulation (Schmidt 1939 282)
Con todo considera que ldquothe development of a language frequently proceeds along
different lines from the other departments of culturerdquo (Schmidt 1939 286) razoacuten por la cual
introduce como tambieacuten vimos para el caso de Imbelloni el meacutetodo Woumlrter und Sachen Sin
embargo el autor plantea que para el anaacutelisis de la difusioacuten geograacutefica de las familias linguumliacutesticas
no solo interesa reconstruir la historia cultural de los teacuterminos sino tambieacuten el estudio formal de
las lenguas (gramaacutetica morfologiacutea) ldquobecause therein do we find the history of the laguage and
hence of the intelectual culture as wellrdquo (Schmidt 1939 287)
Los anaacutelisis linguumliacutesticos derivan en una serie de ldquociacuterculos linguumliacutesticosrdquo (ldquolanguage
circlesrdquo) que el autor enumera y describe Asiacute en cuanto a la relacioacuten entre los ciacuterculos culturales
y los linguumliacutesticos plantea cierto paralelismo necesario para un correcto establecimiento de
ldquociacuterculos culturalesrdquo ldquowe only then have lsquoculture circlesrsquo in the fullest sense of the words when
we combine these language circles with the culture circles since all departments of culture are
represented here for the first timerdquo (Schmidt 1939 293) Finalmente concluye el apartado con una
uacuteltima reflexioacuten en la que es posible registrar una ideologiacutea linguumliacutestica (que seguacuten la clasificacioacuten
de Swiggers [2019] se tratariacutea de una ldquoideologiacutea linguumliacutestico-cultural europeardquo)157 de amplia
circulacioacuten desde fines del siglo XIX hasta entonces consistente en relacionar ciertas
157 Seguacuten el planteo de Swiggers (2019) esta ideologiacutea tiene una frecuente aparicioacuten en la linguumliacutestica misionera y
consiste en la exaltacioacuten de lenguas y culturas europeas en detrimento de las de otras civilizaciones
222
caracteriacutesticas de algunas lenguas no indoeuropeas con ciertas caracteriacutesticas mentales culturales
e incluso de organizacioacuten econoacutemica ldquoprimitivasrdquo en el sentido de menos desarrolladas de las
comunidades hablantes Un fragmento de esta representacioacuten puede leerse en la siguiente cita ldquoI
recall the absence of the ouml uuml vowels the lack of difference between sonant and surd shut and
fricative sounds in the Primitive cultures facts that correspond to their primitive conditionrdquo
(Schmidt 1937 293)
Si bien como deciacuteamos estos desarrollos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural
especiacuteficamente referidos al estudio de las lenguas indiacutegenas no aparecen puntualmente
consignados en el Epiacutetome sin embargo siacute lo hacen en los anaacutelisis puntuales de Imbelloni
incorporados a esta obra como monografiacuteas anexas que ilustran el modelo teoacuterico propuesto Tal
es el caso de la nueva versioacuten del artiacuteculo que habiacutea presentado en 1928 en el homenaje a Schmidt
en Viena ldquoLa premiegravere chaine isoglosseacutematique oceano-ameacutericaine le nom des haches litiquesrdquo
que analizamos en el apartado anterior titulado en este caso ldquoToki La primera cadena
isoglosemaacutetica establecida entre las islas del Oceacuteano Paciacutefico y el continente americanordquo Las
realmente escasas modificaciones entre uno y otro trabajo nos permiten advertir que en lo relativo
a los anaacutelisis linguumliacutesticos el afianzamiento del modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural no supuso
grandes innovaciones teoacutericas en los anaacutelisis de Imbelloni como ya dijeacuteramos aunque siacute abonoacute a
la circunscripcioacuten de los estudios sobre lenguas indiacutegenas a este aacutembito
En teacuterminos generales podemos afirmar que los estudios linguumliacutesticos (de Imbelloni pero
tambieacuten de otros integrantes de la Escuela por ejemplo Schmidt) integrados en las investigaciones
de la Escuela Histoacuterico Cultural partieron de un marco analiacutetico ecleacutectico y flexible al integrar
propuestas y teoriacuteas de distintos modelos como vimos anteriormente para el caso de la
incorporacioacuten de las cadenas isoglosemaacuteticas en los anaacutelisis de Imbelloni y el meacutetodo Woumlrter und
Sachen uno de los pilares fundamentales de todos los trabajos linguumliacutesticos de la Escuela en
general El principal aporte de esta escuela consiste en articular los estudios linguumliacutesticos con los
etnoloacutegicos en la instancia de elaboracioacuten de hipoacutetesis de filiacioacuten racial y eacutetnica y en definitiva
en facilitar la organizacioacuten de las culturas Asimismo y en funcioacuten de sus fundamentos
epistemoloacutegicos e ideoloacutegicos la Escuela Histoacuterico Cultural analiza lenguas y culturas a partir de
una evidente carga valorativa que tiene como criterio rector el grado de ldquocivilizacioacutenrdquo De modo
que las lenguas y culturas nativas americanas ldquonaturalesrdquo ldquosin historiardquo habriacutean ldquorecibidordquo
cambios seguacuten las distintas olas colonizadoras provenientes de Europa conformaacutendose asiacute un
223
discurso eminentemente etnoceacutentrico en el que las caracteriacutesticas fiacutesicas del medio (sobre todo la
separacioacuten por el oceacuteano) habriacutean funcionado como facilitadores de tales contactos Las lenguas
por su parte seguacuten revela el trabajo de Schmidt fueron evaluadas en funcioacuten de sus caracteriacutesticas
foneacuteticas sintaacutecticas y semaacutenticas lo que habilitaba la consideracioacuten del grado de ldquodesarrollordquo de
los pueblos Imbelloni incorporoacute estos anaacutelisis y le permitieron como ya se vio aportar a las
investigaciones de esta escuela con los ldquociacuterculos culturalesrdquo del Cono Sur a partir del parentesco
de las lenguas indiacutegenas de la costa del Paciacutefico con las de las islas de la Polinesia y Melanesia
VI 3 La participacioacuten de Imbelloni en la Historia de la Nacioacuten Argentina
El antildeo 1936 es clave en la trayectoria de Imbelloni porque ademaacutes de la mencionada publicacioacuten
de Epiacutetome de culturologiacutea y el inicio de su proyecto editorial ldquoColeccioacuten Humaniorrdquo tambieacuten
colabora con la monumental Historia de la Nacioacuten Argentina organizada por la Junta de Historia
y Numismaacutetica Americana y dirigida por Ricardo Levene el director de la Junta con dos artiacuteculos
uno referido a las lenguas indiacutegenas del territorio argentino y otro sobre las etnias fueguinas
Tambieacuten en 1936 Imbelloni participa de la comisioacuten fundadora de la Sociedad Argentina de
Antropologiacutea donde se desempentildeoacute como Director de Publicaciones Estos cuatro acontecimientos
terminan por ubicarlo en el centro de la escena antropoloacutegica nacional y contribuyen a que consiga
en 1937 el nombramiento como profesor titular de Antropologiacutea y etnografiacutea general en la
Facultad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires el cargo maacutes alto obtenido por
Imbelloni hasta entonces
Por otra parte en lo relativo a la organizacioacuten del campo cientiacutefico ademaacutes de asistir a la
expansioacuten de la Escuela Histoacuterico Cultural en las ciencias antropoloacutegicas durante los antildeos treinta
tambieacuten se presenciaron modificaciones en el aacutembito maacutes general de la historia donde comenzoacute a
consolidarse una liacutenea de profesionales asociados con la Nueva Escuela Histoacuterica que contoacute entre
sus representantes con Ricardo Levene Emilio Ravignani y Roacutemulo Carbia158 Por estos antildeos
estos especialistas lograron ocupar posiciones centrales en las principales universidades del paiacutes
158 La historiografiacutea explica estas modificaciones en el campo de la historia a partir de las transformaciones suscitadas
en el paiacutes debidas a la crisis econoacutemica mundial de 1929 Esta coyuntura trajo consigo el pasaje de una Argentina
agroexportadora a un modelo volcado hacia el interior se modernizaron las principales ciudades aumentaron las
migraciones internas hacia los centros urbanos y cesoacute provisoriamente la inmigracioacuten externa (Cattaruzza 2001 2016)
Uno de los efectos de esta nueva configuracioacuten fue la problematizacioacuten acerca de la ldquoidentidad nacionalrdquo (Escudero
2010) y maacutes allaacute de los matices se coincidioacute en que el nuacutecleo de la nacionalidad argentina se hallaba en las
manifestaciones culturales ldquoantiguas teluacutericas que se suponiacutean propias del interior ruralrdquo (Cattaruzza 2007 152)
224
ademaacutes de formar parte de la ya claacutesica Junta de Historia y Numismaacutetica Americana Este grupo
a su vez se encontraba estrechamente asociado con el poder poliacutetico razoacuten que explica el encargo
de escribir la ldquohistoria oficialrdquo En estas condiciones es que tiene lugar la publicacioacuten en 1936
del primer tomo de los catorce voluacutemenes de la Historia de la Nacioacuten Argentina (HNA en
adelante)
Se trata de una obra monumental con la que sus gestores buscaron abordar la historia
nacional desde los tiempos ldquoprehistoacutericosrdquo hasta ldquosu constitucioacuten definitiva en 1862rdquo seguacuten
proclama su subtiacutetulo El plan consistiacutea en la construccioacuten de un relato que se iniciaba en las etapas
ldquopre y protohistoacutericasrdquo con el objetivo de reconstruir ldquoel proceso geneacutetico de la sociedad argentina
desde sus oriacutegenesrdquo (Levene 1936 XXVI) La periodizacioacuten finalizaba en 1862 antildeo con que el
que sus impulsores marcaban la consolidacioacuten del Estado argentino A su vez el proyecto partiacutea
de la idea de que los estudios histoacutericos se encontraban en un estado de ldquoflorecimientordquo por lo que
su organizador proponiacutea ldquocomenzar el inventario y valorizacioacuten de lo mucho que se ha hecho
realizando una obra de siacutentesis histoacutericardquo (Levene 1936 XXV)
El primero de los voluacutemenes atinente al periodo pre y protohistoacuterico fue escrito por
reconocidos especialistas en ciencias antropoloacutegicas vinculados al Museo Etnograacutefico tales como
el propio Imbelloni Vignati Palavecino y de Aparicio a los que se suman nombres de integracioacuten
maacutes reciente en el campo tales como Eduardo Casanova Fernando Maacuterquez Miranda y Antonio
Serrano159 Este primer volumen cuenta con dos secciones la primera titulada ldquoEl hombre
prehistoacutericordquo la segunda ldquoLos aboriacutegenes prehispaacutenicos e histoacutericosrdquo Esta uacuteltima seccioacuten
presenta una introduccioacuten seguida de los capiacutetulos correspondientes a los grupos indiacutegenas de las
distintas regiones del territorio nacional Noroeste Chaco Riacuteo de La Plata La Pampa y Patagonia
Dicha introduccioacuten a cargo de Imbelloni se titula ldquoLenguas indiacutegenas del territorio
argentinordquo y cuenta con dos partes claramente identificables una sobre la historia del
conocimiento de las lenguas indiacutegenas hasta ese momento lo que abonaba el plan de escritura de
la obra (es decir exponer del estado de desarrollo de la ciencia en la Argentina) y una segunda
en la que el autor presenta las lenguas indiacutegenas del paiacutes
159 En la planificacioacuten de esta obra se preveiacutea la participacioacuten de Outes sin embargo tal como ha identificado
Podgorny (2004b) este se plantea en desacuerdo con el plan para el primer tomo disentildeado por Imbelloni y Vignati
razoacuten que conduce a su renuncia de la Junta de Historia y Numismaacutetica y a un nuevo enfrentamiento con sus colegas
(sectII 2 3)
225
La primera parte en la que expone el camino que va abrieacutendose la linguumliacutestica indiacutegena
mdashen este caso incorporada a la historia nacionalmdash Imbelloni ubica sus inicios en el siglo XVI a
partir de los trabajos de los misioneros aporte que distingue del realizado por las ldquodisciplinas
linguumliacutesticasrdquo las que ldquohasta el siglo XIX se han mantenido en un estado poco maacutes que
embrionariordquo (Imbelloni 1936b 177) De acuerdo con esto en lo relativo a la ldquolinguumliacutestica
americanardquo el autor expresa lo siguiente
Hay que acercarse a la uacuteltima deacutecada del 800 para encontrar un movimiento real y amplio
de renovacioacuten en la ciencia linguumliacutestica americana Casi contemporaacuteneamente en Ameacuterica del
Norte y en la del Sud surgen corrientes poderosas con cuyo estiacutemulo un grupo de americanistas
ilustres reavivan el intereacutes de los investigadores en torno al problema de las lenguas y
construyen mediante la revisioacuten criacutetica del inmenso acervo acumulado en los siglos
precedentes aquellas enciclopedias glotoloacutegicas que llevan los nombres de Brinton Lafone
Quevedo y Mitre (Imbelloni 1936b 178)
Esta historizacioacuten puede ser considerada seguacuten la clasificacioacuten de Koerner (2014) como una
historia propagandiacutestica de sus propios desarrollos sobre el tema ya que mientras que para el caso
de ldquolos disciacutepulos de Brintonrdquo entre los que menciona a Powell Boas y Kroeber plantea que estos
consiguieron ldquorealizaciones siempre maacutes metoacutedicas y modernasrdquo (Imbelloni 1936b 178) en el
aacutembito nacional presenta como sus uacutenicos sucesores a Lehmann-Nitsche y a Outes sin emitir una
evaluacioacuten concreta sobre sus aportes lo que contrasta con la valoracioacuten que realiza de las
investigaciones norteamericanas Esto le permite sugerir que la de las lenguas indiacutegenas es un aacuterea
de vacancia y presentarse a siacute mismo como el principal continuador Sin embargo es importante
mencionar que por entonces habiacutea otros intelectuales que veniacutean dedicaacutendose a al estudio de esta
temaacutetica Tal es el caso del etnoacutegrafo franceacutes Alfred Metraux quien entre 1928 y 1934 se habiacutea
desempentildeado como director del Instituto de Etnologiacutea de la Universidad de Tucumaacuten cuyo
principal aporte en esta aacuterea fue la investigacioacuten de la familia tupiacute-guaraniacute y los pueblos indiacutegenas
de la regioacuten del Gran Chaco o el linguumlista italiano Benigno Ferrario quien revolucionoacute los
estudios linguumliacutesticos uruguayos desde el antildeo 1923 antildeo en que se radicoacute en este paiacutes y que era un
referente central de Imbelloni el arqueoacutelogo entrerriano Antonio Serrano quien incursionoacute en la
linguumliacutestica indiacutegena con trabajos que se destacan en la historia de esta disciplina fundamentalmente
abocados a la regioacuten del Riacuteo de La Plata y el Norte de la Argentina o el propio disciacutepulo de
Imbelloni Enrique Palavecino
226
Luego de esta primera presentacioacuten de tipo historiograacutefico introduce una clasificacioacuten de
las lenguas indiacutegenas a partir de la organizacioacuten racial
En cuanto a los idiomas las aacutereas linguumliacutesticas se han mostrado en Ameacuterica suficientemente
adherentes a la divisioacuten racial y cultural de tal manera que praacutecticamente la divisioacuten
linguumliacutestica en grupos y familias es usada auacuten en nuestros diacuteas como subsidiaria de aqueacutellas
(Imbelloni 1936b 183)
De este modo justifica el hecho de que la introduccioacuten de toda la seccioacuten se refiera precisamente
a las lenguas indiacutegenas debido al valor que por entonces teniacutea el criterio linguumliacutestico para la
sistematizacioacuten y diferenciacioacuten de los grupos indiacutegenas del paiacutes Es decir la lengua se concibe
como uno de los diacriacuteticos identitarios maacutes evidentes
A la clasificacioacuten de los grupos ldquoracialesrdquo le sigue una tabla que contiene un listado de las
lenguas indiacutegenas del territorio nacional El trabajo continuacutea con una breve descripcioacuten formal de
cada una de las lenguas En la tabla mencionada el autor distingue con una cruz las lenguas
consideradas extintas lo que implica por oposicioacuten el reconocimiento de otro grupo de lenguas
indiacutegenas con vigencia comunicativa en el momento en que se escribe la obra Tal contraste pone
en evidencia el supuesto del periodo que pretendiacutea inscribir a los pueblos indiacutegenas en los tiempos
pre y protohistoacutericos (Podgorny 2001 2002) operacioacuten discursiva que facilitaba su borramiento
del plano contemporaacuteneo En este caso si bien Imbelloni admite que la gran mayoriacutea de las lenguas
se encontraban en uso en ese momento (lo que implicaba a su vez reconocer la existencia de
diversos grupos indiacutegenas en el paiacutes en la contemporaneidad) su planteo incurre en una extendida
tendencia caracteriacutestica de toda la primera mitad del siglo XX que consistioacute en distinguir y
organizar la historia argentina en dos grandes segmentos aparentemente sucesivos a pesar de su
simultaneidad empiacuterica el primero correspondiente a los pueblos indiacutegenas el segundo al mundo
criollo Esta tendencia derivoacute en una distribucioacuten temaacutetica entre la antropologiacutea la arqueologiacutea la
historia y la sociologiacutea en funcioacuten de la distancia temporal y espacial entre el objeto y la posicioacuten
del investigado160 lo que favorecioacute y permitioacute justificar por lo menos en el aacutembito local los
mecanismos de invisibilizacioacuten de los grupos indiacutegenas y el silenciamiento de sus lenguas Esta
160 Esquemaacuteticamente esta distribucioacuten seriacutea la siguiente seguacuten la relacioacuten del investigador con el objeto historia
(+distancia temporal -distancia espacial) sociologiacutea (-distancia temporal -distancia espacial) antropologiacutea (-
distancia temporal +distancia espacial) arqueologiacutea (+distancia temporal +distancia espacial) (Boivin Rosato y
Arribas 2016) Otro anaacutelisis del tema se encuentra en Piazzini Suaacuterez (2006)
227
distribucioacuten se justificoacute a partir de dos ideas rectoras por un lado la desaparicioacuten inminente de
los pueblos indiacutegenas supuesto que marcoacute las ciencias antropoloacutegicas y disciplinas afines durante
gran parte del siglo XX por el otro la construccioacuten de un pasado heroico de los pueblos indiacutegenas
y un presente de profunda degradacioacuten
Respecto de la asociacioacuten raza y lengua falacia que se remonta a fines del siglo XIX y que
pervive hasta bien entrado el siglo XX161 Imbelloni plantea
Cuando en los autores de la generacioacuten pasada leemos la palabra laquorazaraquo siempre nos seraacute
uacutetil tener presente que este concepto era para ellos esencialmente linguumliacutestico y todos los demaacutes
factores como el antropofiacutesico y el cultural (arqueoloacutegico o etnograacutefico seguacuten se trate de
pueblos extinguidos o vivientes) estaban con numerosas y obscuras interferencias supeditados
al factor ldquolenguardquo (Imbelloni 1936b 180)
Si bien el autor establece que ldquola lengua no constituye por siacute sola el criterio diagnoacutestico de un etno
ni de una raza por el hecho que el idioma puede ser adoptado por pueblos distintosrdquo (Imbelloni
1936b 183-184) su argumentacioacuten no logra desmantelar del todo este supuesto En este sentido
antildeade que de cualquier modo ldquoes cierto tambieacuten que una lengua o grupo de lenguas forma parte
originariamente del patrimonio espiritual de un pueblo o grupos de pueblosrdquo (Imbelloni 1936b
184)
De acuerdo con esto introduce el modelo clasificatorio de Lafone Quevedo para las razas
argentinas que se basa en parentescos linguumliacutesticos162
1er grupo Razas guaranizantes en el litoral del Paranaacute
2do grupo Razas kichuizantes en las serraniacuteas al norte de San Luis y Mendoza
3er grupo intermedio entre el 1deg y el 2deg en las cuencas del Pilcomayo Bermejo Salado y
Dulce se divide en dos subgrupos a) naciones Guaicuruacute y b) naciones que no lo son
4deg grupo Naciones que hablaban el Pampa o el Araucano en la llanura del centro
5deg Idiomas no clasificados el Cacaacuten el Lule del P Techo y el Sanavirona
6deg Idiomas aislados Charruacutea Fueguino y Patagoacuten (Imbelloni 1936b 180-181)
161 Ya en el antildeo 1893 Lafone Quevedo en un artiacuteculo citado anteriormente (Lafone Quevedo 1893b) deciacutea que si
bien ldquoidiomardquo y ldquorazardquo no eran categoriacuteas que guardaran una relacioacuten directa el anaacutelisis articulado de ambos
elementos podiacutea contribuir a la delimitacioacuten de los grupos eacutetnicos 162 Con la introduccioacuten de los grupos del Sur Lafone Quevedo busca completar el esquema de clasificacioacuten de la raza
americana a partir del lenguaje propuesto por Brinton quien no habriacutea llegado a especificar la organizacioacuten de esta
regioacuten (Lafone Quevedo 1893b) como vimos anteriormente (sectIII 2)
228
Tras establecer una criacutetica a este planteo no sin antes reconocer los ldquoaciertos de Lafonerdquo presenta
su propia clasificacioacuten donde como veremos a continuacioacuten el principio rector de lengua es
reemplazado por el de localizacioacuten geograacutefica (de ldquokichuizantesrdquo a ldquoaacutendidosrdquo de ldquoguaranizantesrdquo
a ldquolaacuteguidosrdquo etc) lo que arroja sin embargo un modelo bastante similar en el que tambieacuten las
clasificaciones linguumliacutesticas se corresponden con las tipologiacuteas raciales y culturales
Se reconocen hoy en el continente Sur las cinco grandes agrupaciones culturales que
siguen 1deg Andinos 2deg Amazoacutenicos 3deg Lagoanos 4deg Pampeanos y 5deg Fueguinos que
corresponden a las cinco divisiones raciales que se indican por la desinencia laquoidoraquo Aacutendidos
Laacuteguidos Paacutempidos y Fueacuteguidos
En cuanto al capiacutetulo sobre los pueblos fueguinos ldquoLas culturas indiacutegenas de la Tierra del
Fuegordquo tambieacuten a cargo de Imbelloni realiza una presentacioacuten de las caracteriacutesticas del territorio
y luego de los grupos indiacutegenas de la zona designados como ldquorazas indiacutegenasrdquo En ellas incluye
por un lado a onas y haush a los que el autor emparenta con ldquolos aboriacutegenes de la Patagoniardquo por
similitudes linguumliacutesticas de ldquocostumbrerdquo y fiacutesicas y por otro yaacutemana y alakaluf a los que asocia
con los chonos de Chile163 Luego presenta con mayor detalle las particularidades fisiotiacutepicas
linguumliacutesticas y culturales de cada grupo La breve descripcioacuten de las fuentes analizadas destaca la
labor de Martiacuten Gusinde (cuyas conocidas fotografiacuteas son reproducidas a lo largo del capiacutetulo) y
Wilhelm Koppers ambos representantes de la Escuela Histoacuterico Cultural de Viena Asimismo
refiere a los trabajos linguumliacutesticos y antropoloacutegicos de Lehmann-Nitsche y de Outes En cuanto a
las caracteriacutesticas linguumliacutesticas de los pueblos fueguinos no hay menciones detalladas ya que esta
informacioacuten habiacutea sido presentada en el otro capiacutetulo a su cargo
Si bien volveremos sobre este asunto en el proacuteximo capiacutetulo observamos que el trabajo
iniciado por estos etnoacutelogos posiblemente funcionara como un antecedente y al mismo tiempo
un aliciente para la empresa de Imbelloni de encontrar un objeto propio y distintivo para el modelo
que en ese momento estaba intentando instalar en el paiacutes En este mismo sentido es posible que la
labor de dichos etnoacutelogos haya motivado ademaacutes por una cuestioacuten de afinidad teoacuterica que
Imbelloni fuera el encargado del capiacutetulo sobre los grupos eacutetnicos fueguinos De hecho en el plano
de la docencia desde que se hizo cargo de Arqueologiacutea y etnologiacutea general en 1931 dedicoacute
especial atencioacuten al estudio de los ciacuterculos culturales de la Patagonia y Tierra del Fuego y de
163 Esta distincioacuten la toma del antropoacutelogo italiano anteriormente mencionado Renato Biasutti
229
ninguna otra regioacuten de la Argentina (excepto por el programa de 1936 referido a la regioacuten
mesopotaacutemica) criterio que mantuvo hasta 1937
Asimismo se hace presente una concepcioacuten orgaacutenica de la cultura Asiacute mientras maacutes atraacutes
en la historia nos remontemos encontraremos formas maacutes primitivas o ldquoembrionariasrdquo en sus
palabras lo que constituye una idea comuacuten al evolucionismo y a la Escuela Histoacuterico Cultural
maacutes allaacute de que esta fuera gestada desde sus inicios en abierta oposicioacuten a aquella corriente tal
como vimos anteriormente De acuerdo con esto algunos fragmentos revelan un fuerte
etnocentrismo por parte del autor y una idea monoliacutetica de las distintas culturas al referir a
ldquocontaminacioacutenrdquo como si hubiera una estirpe pura y original ldquopor un parte parece ser el maacutes
antiguo entre los fueguinos pedestres [el grupo ona] y por la otra mueacutestrase contaminado por las
costumbres de los vecinos canoerosrdquo (1936c 380) La cita que se lee a continuacioacuten tambieacuten revela
juicios etnoceacutentricos de las formas de vida del grupo en cuestioacuten
Esta alimentacioacuten corresponde a la de un pueblo de cazadores que emplea en segundo
teacutermino la pesca como en todos los pueblos de cazadores le quedan vestigios de una forma
cultural todaviacutea maacutes embrionaria caracterizada por la recoleccioacuten de raiacuteces frutos hongos y
ramitas verdes Alimentacioacuten en una palabra de caraacutecter parasitario que agota los productos
naturales y cuya continuidad nada tiene de seguro a esto se debe que los ona como todos los
demaacutes fueguinos y como todos mdashen generalmdash los pueblos de cultura protomorfa llenan el
estoacutemago en toda su capacidad durante los periacuteodos favorables para la caza y la recoleccioacuten
mientras en los periacuteodos de carestiacutea lo engantildean comiendo las ramitas verdes de las plantas
(1936c 38 el destacado es nuestro)
Asiacute se evidencia nuevamente el principio evolutivo que sostiene que habriacutea culturas maacutes
elementales que otras La descripcioacuten de los yamana parte de caracterizaciones similares en las
que se destaca su supuesta elementariedad
En siacutentesis en los capiacutetulos de la Historia de la Nacioacuten Argentina a cargo de Imbelloni se
identifica por un lado la importancia del estudio de las lenguas para la organizacioacuten de los grupos
indiacutegenas lo que supone la asociacioacuten del concepto de raza con el de lengua La historizacioacuten que
expone en el primero de los capiacutetulos abordados ademaacutes resulta interesante por la estrategia de
construir discursivamente una zona de vacancia en el aacutembito de estudios de linguumliacutestica indiacutegena
que le permite presentarse a siacute mismo como el legiacutetimo continuador de Lafone Quevedo Mitre
Lehmann-Nitsche y Outes Finalmente ambos capiacutetulos permiten reconocer la aplicacioacuten de los
presupuestos teoacutericos de la Escuela Histoacuterico Cultural en los anaacutelisis sobre todo lo referido a la
230
organizacioacuten de las culturas en funcioacuten de criterios en definitiva evolucionistas al plantearse a
partir de una serie de estadios que van desde las formas maacutes elementales a las maacutes complejas
~
En este capiacutetulo hemos abordado la etapa inicial de la trayectoria de Imbelloni con particular
atencioacuten a sus aportes a los estudios de las lenguas indiacutegenas En primer lugar analizamos su
insercioacuten en los debates americanistas locales a partir de la publicacioacuten de La Esfinge Indiana
(1926) una obra en la que a partir de la puesta en cuestioacuten acerca de la procedencia de los pueblos
americanos introduce una hipoacutetesis de filiacioacuten linguumliacutestica entre lenguas de las islas de la Polinesia
y algunas lenguas americanas (maacutes particularmente de la regioacuten andina) Esta propuesta suscitoacute
extendidos debates no solo en el aacutembito nacional sino tambieacuten internacional que lo condujeron a
rectificar su primer planteo y a profundizar su articulado teoacuterico lo que supuso la incorporacioacuten
de una serie de ideas establecidas en el Curso de linguumliacutestica general (1916) novedosas para los
estudios linguumliacutesticos locales del periodo Posteriormente examinamos una publicacioacuten en la que
introduce el modelo de la Escuela Histoacuterico Cultural Epiacutetome de culturologiacutea (1936) con el
principal objetivo de identificar coacutemo se integran los estudios sobre las lenguas indiacutegenas a esta
escuela antropoloacutegica pudimos comprobar asiacute que estos anaacutelisis teniacutean al igual que en el caso
de los trabajos de Outes un lugar ancilar para la organizacioacuten de los ciacuterculos culturales
Finalmente revisamos su participacioacuten en la Historia de la nacioacuten argentina (1936) donde
colabora con un capiacutetulo introductorio especiacuteficamente abocado a las lenguas indiacutegenas del
territorio argentino lo que pone en evidencia el valor que habiacutea adquirido su figura en lo relativo
a esta temaacutetica posicionamiento que eacutel mismo refuerza en el estado de la cuestioacuten que realiza a
modo de introduccioacuten donde se plantea como el uacutenico sucesor de Lafone Quevedo Lehmann-
Nitsche y Outes Su otra colaboracioacuten en esta obra relativa a las lenguas fueguinas nos permitioacute
poner en relieve el otro campo de intereacutes en el que empieza a ser reconocido los estudios
patagoacutenicos un aacutembito que como veremos a continuacioacuten recibiraacute atencioacuten creciente en la
segunda etapa de su trayectoria
El anaacutelisis de estas intervenciones nos ha permitido dar cuenta ciertas continuidades y
rupturas respecto de los patrones de argumentacioacuten linguumliacutestica (Schlieben-Lange 1993) dentro de
231
los estudios acadeacutemicos sobre lenguas indiacutegenas en esta parte del periodo En cuanto a las
continuidades es posible afirmar que incluso despueacutes de Lafone Quevedo y Outes esta temaacutetica
fue afrontada por antropoacutelogos con el objetivo de realizar cartografiacuteas eacutetnicas mientras que
excepto por el caso de Costa Aacutelvarez no identificamos intervenciones de especialistas en ciencias
del lenguaje en las discusiones sobre el tema Maacutes allaacute de estas continuidades con los trabajos de
Lafone Quevedo y Outes hay algunas diferencias para resaltar Asiacute si bien Imbelloni realizoacute
trabajos de gabinete ya que sus anaacutelisis partieron de documentaciones realizadas por otros agentes
no participoacute de la praacutectica de publicacioacuten de fuentes documentales ni de la red de circulacioacuten de
manuscritos ineacuteditos Por otra parte incorporoacute una serie de categoriacuteas de la linguumliacutestica novedosas
en el paiacutes a la vez que problematizoacute postulados teoacutericos propios de esta disciplina (como es el
caso de las ideas del linguumlista italiano Trombetti ademaacutes de las ya mencionadas de de Saussure)
que en los dos otros casos no se identifican Estas incorporaciones teoacutericas son relevantes porque
al promoverse la figura de Imbelloni dentro del campo sus trabajos comenzaron a ser un estaacutendar
mediante el cual se impusieron temaacuteticas y meacutetodos de abordaje lo que alcanza su maacutexima
expresioacuten con la expansioacuten del modelo culturoloacutegico a nivel local
232
VII
Etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas (1943-1955)
Tal como se ha visto en los capiacutetulos precedentes durante gran parte del periodo revisado las
investigaciones sobre lenguas indiacutegenas tomaron como base registros realizados en siglos
anteriores mayormente por misioneros y viajeros en una praacutectica investigativa que hemos
denominado arqueologiacutea documental de las lenguas indiacutegenas Si bien Imbelloni no participoacute
activamente de ella utilizoacute sus resultados para realizar sus propios anaacutelisis de gabinete
Seguacuten nuestra hipoacutetesis las nuevas demandas poliacuteticas y sociales de los antildeos cuarenta
preparan las bases para el despliegue de discusiones renovadas acerca de la integracioacuten de los
grupos indiacutegenas en el entramado social argentino lo que conduce a la gestioacuten de etnografiacuteas de
salvataje y al registro de lenguas que se pensaban agonizantes praacutecticas que seraacuten analizadas en
este capiacutetulo Entre los resultados de esta nueva situacioacuten se incluyen algunas de las actividades
proyectadas por Imbelloni para el Instituto de Antropologiacutea y en particular la documentacioacuten de
vocabularios en terreno que suponen una diferencia metodoloacutegica significativa con sus propias
investigaciones previas sobre el tema (veacutease VI) La incorporacioacuten del trabajo con informantes nos
conduce al reconocimiento de una nueva modalidad investigativa la etnografiacutea de lenguas
indiacutegenas cuya problematizacioacuten es el eje principal de este capiacutetulo
Asiacute en primer lugar analizamos la incorporacioacuten en las investigaciones de Imbelloni de
una nueva aacuterea de intereacutes por entonces en pleno auge el folklore tal como se registra en una
nueva publicacioacuten Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) donde expone un modelo
para su estudio desde la perspectiva de la Escuela Histoacuterico Cultural A continuacioacuten examinamos
particularmente coacutemo Imbelloni articula en este nuevo proyecto las distintas disciplinas que
integran las ldquociencias antropoloacutegicasrdquo con especial atencioacuten al lugar que concede a las lenguas
indiacutegenas en la concepcioacuten que expresa del folklore nacional
Tambieacuten como parte de las discusiones acerca de las caracteriacutesticas de la poblacioacuten
nacional y la consecuente incorporacioacuten de temaacuteticas relativas a los pueblos indiacutegenas en la agenda
puacuteblica durante la gestioacuten al frente del Museo Etnograacutefico y del Instituto de Antropologiacutea que se
inicia cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis Imbelloni fue consultado como
233
asesor de la Caacutemara de Senadores para la elaboracioacuten de un proyecto de creacioacuten de una serie de
institutos de lenguas aboriacutegenes en distintas localidades del paiacutes con el objetivo de fomentar su
ensentildeanza estudio y rescate Los informes que presenta tambieacuten son analizados en este capiacutetulo
ya que alliacute el autor da cuenta de sus propias concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas su
vitalidad y el modo en que deberiacutean ser abordadas
En la tercera parte del capiacutetulo examinamos la expedicioacuten a la Patagonia en 1949 que
Imbelloni lidera en el marco de su gestioacuten en el Instituto de Antropologiacutea con el objetivo de
estudiar a ldquolos uacuteltimos patagonesrdquo (tehuelches o aonikenk) lo que abona al retorno al trabajo
etnograacutefico en la Universidad de Buenos Aires Durante esta campantildea con la colaboracioacuten de
Marcelo Boacutermida compila un vocabulario aonekrsquoo ajen que permaneciacutea inexplorado hasta que
recientemente logramos ubicarlo en el Archivo Fotograacutefico y Documental del Museo Etnograacutefico
El trabajo con este material nos permite reponer una de las uacuteltimas intervenciones en las que fueron
antropoacutelogos y no linguumlistas quienes hicieron elicitaciones en el campo asiacute como tambieacuten analizar
las teacutecnicas aplicadas en su recopilacioacuten con el objetivo de especificar algunos rasgos que
caracterizaron a estas investigaciones en terreno durante el periodo
Finalmente en la uacuteltima parte de este capiacutetulo analizamos una nueva intervencioacuten de
Imbelloni en la esfera puacuteblica como prologuista de la reedicioacuten de la Toponimia patagoacutenica de
etimologiacutea araucana (1950) del presidente de la Nacioacuten Juan Domingo Peroacuten obra que escribiera
el poliacutetico en 1936 durante los antildeos que se radicoacute en Neuqueacuten como parte de sus actividades en
la milicia en el territorio patagoacutenico Seguacuten intentaremos demostrar esta publicacioacuten constituye la
maacutexima visibilizacioacuten de las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica Sin embargo su tratamiento
se produce traveacutes de la toponimia usualmente asociada con ldquofoacutesilesrdquo linguumliacutesticos y no con el
tratamiento de lenguas en uso A su vez esta publicacioacuten participa de la revalorizacioacuten del
territorio patagoacutenico lo que genera un punto de estrecho encuentro entre el gobierno de Peroacuten y
el proyecto cientiacutefico de Imbelloni
VII 1 Las lenguas indiacutegenas en los estudios de folklore la propuesta de Imbelloni
La Argentina de inicios de la deacutecada del cuarenta veniacutea de una fuerte crisis poliacutetica y econoacutemica
marcada por el fraude electoral y por un significativo empobrecimiento de los pequentildeos
productores agrarios que habiacutea derivado en una importante migracioacuten desde las zonas rurales
hacia los centros urbanos Asimismo en un contexto mundial signado por la Segunda Guerra
234
Mundial y por el temor al avance del comunismo tuvo lugar un nuevo golpe militar con el que sus
impulsores supuestamente buscaron desarrollar y modernizar la economiacutea nacional a traveacutes de la
industrializacioacuten del paiacutes lo que supuso una reconfiguracioacuten social de las grandes ciudades
Tambieacuten en este contexto la figura de Juan Domingo Peroacuten comenzaba a cobrar gran visibilidad
entre las clases populares gracias a las favorables medidas que veniacutea implementando en calidad
de director del Departamento Nacional del Trabajo (luego denominado Secretariacutea de Trabajo y
Previsioacuten) lo que marcaraacute su camino hacia la presidencia de la nacioacuten (Cattaruzza 2016)
En esta coyuntura imperaba la idea de que la Argentina se encontraba atravesando por un
momento poblacional criacutetico debido a la baja natalidad la ausencia de inmigracioacuten y la
ldquodegeneracioacutenrdquo racial producto del mestizaje (veacutease Lazzari 2002 Villaloacuten 2012) Este
diagnoacutestico resultoacute en una considerable proliferacioacuten de estudios folkloacutericos y en una instancia de
institucionalizacioacuten disciplinar (Blache 1991-1992 80) con estudios que prestaban especial
atencioacuten a ldquoresiduosrdquo de una cultura criolla que habiacutea sido hegemoacutenica en el pasado Se sosteniacutea
la idea de que este ldquosedimentordquo habriacutea quedado depositado en las manifestaciones culturales de
los campesinos de las zonas rurales y de los grupos maacutes carenciados de las urbes tal como explica
Blache (1991-1992 80-81) En cambio y tal como sostiene Lazzari (2004 207) para los
antropoacutelogos ldquolos indiacutegenas vivos eran una cuestioacuten lsquoinactualrsquordquo164
Con todo si bien en la deacutecada del cuarenta se fundan las instituciones maacutes importantes
dedicadas a la investigacioacuten folkloacuterica que alcanza su maacutexima expresioacuten en el Instituto Nacional
de la Tradicioacuten fundado en 1943165 hubo durante las dos deacutecadas anteriores algunos antecedentes
que debemos mencionar Ademaacutes de la ya referida Encuesta Nacional de Folklore impulsada por
el Consejo Nacional de Educacioacuten en 1921 diez antildeos despueacutes Carlos Vega defensor de Imbelloni
y de los americanistas durante la disputa con Costa Aacutelvarez (veacutease sectVI 1 3) funda el Gabinete
164 Asiacute por ejemplo en 1940 el Museo Social Argentino organiza el Congreso de la Poblacioacuten al que asisten tanto
poliacuteticos como especialistas en distintas aacutereas con el objetivo de generar un espacio de debate para ofrecer soluciones
frente a la situacioacuten poblacional del paiacutes Tal como establece Lazzari (2002) en el Congreso participaron tres
especialistas miembros de la Sociedad Argentina de Antropologiacutea quienes no emitieron opinioacuten seguacuten se registra en
la sesioacuten plenaria El autor asocia esta actitud con las principales temaacuteticas abordadas por la antropologiacutea por entonces
mdashcomo explicamos maacutes arribamdash que escapaban a problemas contemporaacuteneos 165 El Instituto Nacional de la Tradicioacuten (actual Instituto Nacional de Antropologiacutea y Pensamiento Latinoamericano
INAPL) fue creado por el Poder Ejecutivo de la Nacioacuten en 1943 y tuvo como su primer director al folkloroacutelogo
catamarquentildeo Juan Alfonso Carrizo una de las principales figuras de los estudios de folklore de la primera mitad del
siglo XX Para maacutes informacioacuten sobre la historia del folklore argentino en general y sobre la trayectoria de Carrizo en
particular veacutease Chamosa (2012) Por otra parte tambieacuten en 1943 se crea el Instituto de Arqueologiacutea Linguumliacutestica y
Folklore y tuvo como su primer director al antropoacutelogo Alfredo Serrano
235
de Musicologiacutea Indiacutegena en el Museo Argentino de Ciencias Naturales una de las instituciones
precursoras en el paiacutes dedicadas al estudio de las manifestaciones musicales del folklore que
metodoloacutegicamente combinoacute etnografiacuteas indiacutegenas mestizas y criollas (Vega 2016 [1946] 7) Por
su parte en 1936 Berta Vidal de Battini comenzoacute a realizar encuestas sobre variedades de habla
regionales del paiacutes y a compilar material folkloacuterico en distintas provincias tarea que se extendioacute
por treinta antildeos (veacutease Blache y Dupey 2007) Mientras que en 1937 se crea el Instituto de
Historia Linguumliacutestica y Folklore en la naciente Facultad de Filosofiacutea de la Universidad de Tucumaacuten
dirigido por Manuel Lizondo Borda (Blache y Dupey 2007)
A partir de la crisis social y poliacutetica y a la instancia de revalorizacioacuten e institucionalizacioacuten
de los estudios de folklore a nivel nacional paulatinamente comenzoacute a producirse un mayor
consenso en cuanto a la incorporacioacuten de algunas de las manifestaciones culturales de los pueblos
indiacutegenas en la tradicioacuten nacional En este contexto tienen lugar una serie de acontecimientos de
distinto orden que preparan las bases para nuevos tratamientos de los asuntos indiacutegenas Asiacute
Imbelloni publica en 1943 la primera edicioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia166
que al igual que el Epiacutetome de culturologiacutea tambieacuten forma parte de su proyecto editorial la
Coleccioacuten Humanior Concepto consiste en la compilacioacuten de una serie de conferencias que habiacutea
dictado un antildeo antes en el Departamento de Folklore del Instituto de Cooperacioacuten Universitaria167
dirigido por Juan Alfonso Carrizo (1895-1957) Con esta obra Imbelloni buscaba articular sus
estudios culturoloacutegicos con los estudios folkloacutericos que se encontraban en pleno auge
Maacutes precisamente Imbelloni introduce un proyecto cientiacutefico-acadeacutemico denominado
ldquoCiencia del Hombrerdquo o Antropologiacutea una suerte de macrodisciplina compuesta por una rama
bioloacutegica y una rama cultural cuyo objetivo ulterior radicariacutea en la ldquoreconstruccioacuten de los
patrimoniosrdquo (Imbelloni 1943 18) de manera integrada propuesta que se presentaba en
continuidad con sus primeros trabajos analizados en el capiacutetulo anterior Este proyecto se
distinguiacutea de los modelos tendientes al anaacutelisis aislado de los ldquoelementos de civilizacioacutenrdquo (lo que
coincide con la criacutetica que realiza al evolucionismo trabajada en sectVI 2) En este sentido desde su
perspectiva ldquopatrimoniordquo comprendiacutea
166 En 1959 se publica Folklore argentino que tambieacuten forma parte de la Coleccioacuten Humanior Alliacute participan distintos
representantes de los estudios de folklore del momento entre ellos Imbelloni El segmento a cargo de este autor
consiste en algunos capiacutetulos de Concepto y praxis de 1943 167 Para maacutes informacioacuten sobre esta institucioacuten veacutease Bentivegna (2016)
236
[hellip] la totalidad de los bienes culturales que caracterizan las funciones vitales de un estado
de civilizacioacuten ya sea los pertenecientes a la vida material (economiacutea habitacioacuten vestido-
adorno mutilaciones armas utensilios teacutecnicas medios de transporte etc) ya a la vida social
(familia costumbres nupciales divisioacuten sexual del trabajo derecho de sucesioacuten estado guerra
y paz ceremonial usos funerarios) ya a la vida mental (creencias religiosas ritos y culto
imagen del mundo arte plaacutestica muacutesica canto medicina ciencia y elocuencia) (Imbelloni
1943 20 resaltado en el original)
Puede observarse que entre los elementos patrimoniales Imbelloni no menciona las
lenguas no obstante entendemos que con ldquoelocuenciardquo se refiere a este aspecto que seriacutea
abordado desde una perspectiva de recuperacioacuten de las tradiciones folkloacutericas regionales En este
sentido plantea que esta ciencia debe encargarse de registrar todos los elementos que definan el
folklore nacional entre ellos las lenguas indiacutegenas consideradas ldquosustratardquo de las variedades de
habla locales como veremos a continuacioacuten lo que coincide en un punto con la perspectiva de la
filologiacutea local que hemos analizado anteriormente (veacutease sectIV 3)
Por su parte la organizacioacuten disciplinar que reproduce con algunas variantes la planteada
en el Epiacutetome de culturologiacutea (veacutease sectVI 2) es la siguiente por un lado como vimos
anteriormente la ldquoAntropologiacutea Bioloacutegicardquo integrada por la ldquoAntropogoniacuteardquo y ldquoAntropotaxisrdquo
Por el otro la ldquoAntropologiacutea Culturalrdquo que abarca las ciencias ldquoontoloacutegicasrdquo encargadas del
procesamiento y organizacioacuten de ese material a saber la ldquoCulturologiacuteardquo y la ldquoEtnologiacuteardquo y las
ciencias ldquofenomenoloacutegicasrdquo que seriacutean las encargadas de la recoleccioacuten de los datos en terreno
entre las cuales incluye la ldquoPrehistoriardquo la ldquoArqueologiacuteardquo la ldquoEtnografiacuteardquo y el ldquoFolklorerdquo
distinguidas entre siacute por sus respectivos objetos y meacutetodos de indagacioacuten las dos primeras se
ocupan del estudio de las ldquocivilizaciones desaparecidasrdquo la tercera de la ldquocivilizacioacuten natural de
pueblos [llamados] lsquoprimitivosrsquo y lsquosalvajesrsquordquo y finalmente el folklore mdashausente en el Epiacutetome
(veacutease sectVI 2)mdash se orientariacutea a las ldquopoblaciones que pertenecen a naciones civilizadasrdquo (Imbelloni
1943 25)
237
CIENCIA DEL HOMBRE (Antropologiacutea)
A BIOLOacuteGICA A CULTURAL
ANTROPOGONIacuteA ANTROPOTAXIS CULTUROLOGIacuteA ETNOLOGIacuteA
Prehistoria
con sus peculiares ciencias Arqueologiacutea en el sentido que
descriptivas y comparativas usamos en Ameacuterica
Etnografiacutea
Folklore
Figura 5 Divisioacuten de la ldquoCiencia del Hombrerdquo en Concepto y praxis (1943 37)
En este esquema los pueblos indiacutegenas no formariacutean parte de los estudios folkloacutericos ya
que se los consideraba parte de los ldquopueblos primitivosrdquo Sin embargo maacutes adelante al momento
de definir las caracteriacutesticas especiacuteficas del folklore de las naciones americanas adapta el marco
teoacuterico a las realidades locales y plantea en este sentido lo siguiente
Resumiendo no seraacute suficiente conocer los patrimonios antiguos y actuales de las naciones
europeas (y sus grupos regionales) que dieron cuerpo a la Conquista y a las ldquograndes
inmigracionesrdquo de la segunda mitad del siglo XIX sino hay que antildeadir otras dos componentes
primarias racialmente maacutes alejadas la negra y la india (Imbelloni 1943 79 el resaltado es
nuestro)
Asiacute la posibilidad de aceptar tambieacuten elementos culturales de la poblacioacuten indiacutegena en la
conformacioacuten del patrimonio cultural argentino se debe seguacuten el autor a tres ldquomodos de
compenetracioacutenrdquo (Imbelloni 1943 80) el primero que presenta es la lengua ldquoque nos pone frente
a pueblos de variada mestizacioacuten con predominio creciente de blancos los cuales se expresan en
la vida cotidiana y maacutes en los cantares con vocablos del Qhesua y algunos pocos del Cacaacuten y del
Guaraniacuterdquo (Imbelloni 1943 80) El segundo consiste en una reformulacioacuten de la temporalidad en
el relato histoacuterico con la que Imbelloni logra superar la distincioacuten anteriormente expuesta entre
etnologiacutea y folklore en sus palabras
238
[hellip] una nueva cronologiacutea que veda colocar como base distintiva entre la Etnografiacutea y el
Folklore (esto es entre los pueblos naturales y los civilizados) la fecha de la Conquista porque
con la fundacioacuten de los primeros nuacutecleos de poblacioacuten coloniales no se interrumpioacute el flujo
vital indio y soacutelo se le atrajo dentro de los recintos (fortines misiones reducciones aldeas)
(Imbelloni 1943 80)
El tercero finalmente que refiere a fronteras territoriales las cuales ldquono pueden coincidir con los
confines de las naciones americanas actuales por la simple razoacuten que las influencias del Peruacute se
extienden a Chile Argentina Bolivia y Ecuador y la de los pueblos naturales de la Amazonia
cubren casi todo el Brasil y el Paraguay e importantes sectores de Bolivia Argentina y Uruguayrdquo
(Imbelloni 1943 80)
En la uacuteltima parte del libro propone un plan curricular para una nueva carrera ldquoCiencias
de Ameacutericardquo que tiene como marco el mencionado proyecto cientiacutefico de la ldquoCiencia del Hombrerdquo
y que en este caso involucra el estudio del patrimonio especiacuteficamente americano A su vez esta
propuesta continuariacutea seguacuten el autor con el trabajo de las ldquogeneraciones argentinas de 1870 a 1910rdquo
entre las cuales las ciencias del hombre ldquomantuvieron una posicioacuten prestigiosardquo (Imbelloni 1943
136) En el plan de estudios incluye para el tercer antildeo una asignatura que denomina ldquoLinguumliacutestica
y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo mientras que en el cuarto y quinto establece las de ldquoLenguas de
cultura americanas (1)rdquo y ldquoLenguas de cultura americanas (2)rdquo Con ellas se propone
concretamente que los estudiantes aprendan ldquoQheacutešuardquo ldquoAymarardquo y ldquoGuaraniacuterdquo alternativamente
ldquode manera que el inscripto al teacutermino de la carrera habiacutea cursado al menos dos de ellas sin
contar la asignatura de Linguumliacutestica y lenguas de Ameacuterica en generalrdquo (Imbelloni 1943 134)
Seguacuten nuestra lectura en este planteo comienzan a identificarse algunas nuevas
concepciones acerca de las lenguas indiacutegenas que son sintomaacuteticas del inicio de una modificacioacuten
en sus abordajes y que se articulan con nuevas problematizaciones poliacuteticas y sociales que tambieacuten
impactan en las ciencias antropoloacutegicas Asiacute Imbelloni desde el aacutembito del folklore considera
que algunas marcas de esas culturas perviven como ldquosustratordquo en el leacutexico y en el arte verbal
regional (lo que coincide con los estudios linguumliacutesticos de la eacutepoca que vimos en el capiacutetulo cuarto)
y las integra al patrimonio de las naciones americanas Las distintas maneras de ubicar
temporalmente el elemento indiacutegena en dos momentos diferentes de su produccioacuten relativamente
239
cercanos 1936 y 1943168 se puede entender como una consecuencia propia de las distintas
disciplinas en las que se inscriben estos trabajos Asiacute la historia reservada para el estudio del
pasado nacional no admitiacutea la inclusioacuten de los pueblos indiacutegenas en sus anales temaacutetica abordada
por la arqueologiacutea o en todo caso por la antropologiacutea Por su parte el folklore si bien tambieacuten
supone el estudio de las manifestaciones culturales de la nacioacuten se focaliza en la cultura popular
razoacuten que permite explicar la incorporacioacuten del elemento indiacutegena
VII 2 Las lenguas indiacutegenas en la agenda puacuteblica
Cuatro antildeos despueacutes de la publicacioacuten de Concepto y praxis del folklore como ciencia ya como
director del Instituto de Antropologiacutea y del Museo Etnograacutefico Imbelloni es reiteradamente
consultado por asuntos que atantildeen a la organizacioacuten e institucionalizacioacuten de la antropologiacutea en
centros acadeacutemicos En estas ocasiones la temaacutetica de las lenguas indiacutegenas adquiere central
importancia Nos referimos particularmente a su asesoramiento en la creacioacuten de la carrera de
Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de Tucumaacuten y en el proyecto de creacioacuten de
seis institutos de lenguas aboriacutegenes que se debate en el Senado de la Nacioacuten en 1949 como asiacute
tambieacuten a las respuestas que ofrece sobre este tema para el Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico
Nacional realizado entre 1951 y 1952
En 1947 se crea la carrera de Ciencias Antropoloacutegicas en la Universidad Nacional de
Tucumaacuten la primera del paiacutes gracias a las gestiones de Osvaldo Paulotti director del Instituto de
Antropologiacutea de esa universidad entre 1947 y 1949169 El proyecto de Paulotti partiacutea del modelo
planteado por Imbelloni en Concepto y praxis del folklore como ciencia (1943) que buscaba
integrar como hemos visto en un programa de cinco antildeos de duracioacuten estudios de paleontologiacutea
geografiacutea prehistoria y arqueologiacutea antropologiacutea y etnografiacutea lenguas americanas folklore y
religioacuten En funcioacuten de la propuesta de Imbelloni Paulotti incorpora la asignatura ldquoLenguas
americanasrdquo el uacutenico espacio curricular universitario del periacuteodo del que hasta ahora tenemos
noticias estrictamente pensado para la ensentildeanza de asuntos relacionados con las lenguas
indiacutegenas a cargo de Dick Ibarra Grasso un antropoacutelogo de origen entrerriano
168 Tal como se vio en el capiacutetulo sexto el primer tomo de la Historia de la Nacioacuten Argentina correspondiente a los
tiempos pre y protohistoacutericos fue el reservado para los grupos indiacutegenas del paiacutes Mediante esta opcioacuten que constituiacutea
un mecanismo muy extendido dentro de los estudios histoacutericos y antropoloacutegicos del periodo se borraba a estos grupos
de los tiempos contemporaacuteneos 169 Para maacutes informacioacuten acerca de la formacioacuten de la carrera y su raacutepida suspensioacuten veacutease Carrizo (2015)
240
En el marco del disentildeo de la nueva carrera Paulotti solicita la opinioacuten de Imbelloni acerca
del plan de estudios y este en su respuesta pone en cuestioacuten principalmente el curso sobre lenguas
indiacutegenas sobre todo por la falta de desarrollo del tema en el paiacutes ldquola asignatura lsquoLenguas
Americanasrsquo me parece que va a darles serias dificultades por la sencilla razoacuten que no existen
tratadistas ni tratados dedicados a una resentildea general de las lenguas de Ameacutericardquo (Imbelloni a
Paulotti 2741947 Fondo Joseacute Imbelloni AME) Esta es la tesitura que como veremos mantiene
Imbelloni en todos los casos en que por la viacutea que sea se pretende avanzar en la
institucionalizacioacuten de esta temaacutetica lo que posiblemente haya implicado el detenimiento de este
tipo de propuestas y una retraccioacuten de los estudios antropoloacutegicos sobre lenguas indiacutegenas
Una postura similar se observa cuando en 1949 fue consultado en calidad de especialista
para que diera su opinioacuten sobre un proyecto de ley debatido por el Senado de la Nacioacuten impulsado
por el sector peronista sobre la creacioacuten de institutos de ldquolenguas autoacutectonasrdquo En consonancia
con el Primer Plan Quinquenal que planteaba que ldquoLas denominadas lenguas autoacutectonas seraacuten
debidamente estudiadas no soacutelo como reliquias de un pasado idiomaacutetico cuya influencia auacuten
perdura sino tambieacuten como elementos vivos de convivencia en las zonas originariasrdquo (Plan de
Gobierno 1947-1951 1946 2848) el artiacuteculo primero de este proyecto mdashen el que se reconoce la
afinidad del proyecto con las ideas sostenidas por Imbellonimdash expresaba
Artiacuteculo 1 ndash Creacuteanse dependientes de las seis universidades nacionales y con un reacutegimen de
autonomiacutea interna compatible con las prescripciones de la ley 13301 y el decreto del Poder
Ejecutivo de la Nacioacuten 9956 del 7IV48 los ldquoinstitutos de lenguas autoacutectonasrdquo destinados a
estudiar catalogar analizar comparar y conservar los elementos idiomaacuteticos de las mismas
asiacute como impartir la ensentildeanza teoacuterica y praacutectica de aquellas que auacuten se conservan en uso o se
cultivan habitual o esporaacutedicamente en distintas zonas y regiones del paiacutes (CSN 1949 1355)
De acuerdo con esta propuesta el bloque de senadores proyectaba la creacioacuten de seis
institutos repartidos en distintos puntos del paiacutes dependientes de seis universidades nacionales
que se localizariacutean en ciudades diferentes de donde funcionaba cada universidad El instituto
dependiente de la de Buenos Aires seriacutea el uacutenico emplazado en la misma locacioacuten y se encargariacutea
del estudio del ldquoquerandiacuterdquo y del ldquocharruacuteardquo entre otras lenguas El instituto de la Universidad
Nacional de La Plata se ubicariacutea en Bahiacutea Blanca y se dedicariacutea al estudio del ldquoranquelrdquo
ldquotehuelcherdquo ldquopampardquo ldquoonardquo y ldquopatagoacutenrdquo Aquiacute puede identificarse cierto desconocimiento de la
241
diversidad linguumliacutestica de la regioacuten ya que ldquopatagoacutenrdquo es otra designacioacuten de ldquotehuelcherdquo (es decir
aonekrsquoo ajen) El instituto dependiente de la Universidad del Litoral estariacutea emplazado en la ciudad
de Posadas y las lenguas a investigar seriacutean ldquoguaraniacuterdquo ldquobororordquo y otras ldquoafinesrdquo Nuevamente
queda en evidencia el desconocimiento de los legisladores acerca de la diversidad linguumliacutestica de la
regioacuten ya que el bororo no era una lengua de la zona sino que se ubica en el Mato Grosso El
instituto dependiente de la Universidad Nacional de Coacuterdoba se localizariacutea en la ciudad de Riacuteo
Cuarto y las lenguas a estudiar seriacutean el ldquodiaguitardquo (nombre para el cacaacuten) comechingoacuten y
nuevamente otras lenguas ldquoafinesrdquo Como el plan era entre otros la transmisioacuten de las lenguas
este instituto se habriacutea visto en serias complicaciones ya que tanto el comechingoacuten como el cacaacuten
eran lenguas que desde el siglo XVII habiacutean caiacutedo en desuso (veacutease Bixio 2001) La Universidad
de Tucumaacuten por su parte tendriacutea a su cargo las lenguas aymara ldquoHumahuacardquo quechua
ldquocalchaquiacuterdquo ldquoquilmesrdquo (en estos dos uacuteltimos casos posiblemente tambieacuten se refirieran al cacaacuten)
desde un instituto que estariacutea emplazado en la ciudad de Santiago del Estero Finalmente la
Universidad Nacional de Cuyo tendriacutea su instituto en la ciudad de San Luis y estariacutea encargado de
las lenguas huarpe ldquoaraucanardquo (mapuzungun) ldquopuelcherdquo (otra denominacioacuten para el guumlnuumln a
iajuumlch) y otras ldquoafinesrdquo
Como deciacuteamos Imbelloni fue consultado una vez que la propuesta fue aprobada por la
Caacutemara de Senadores Entre la documentacioacuten en la que fundamenta su veredicto contamos con
una carta fechada en noviembre de 1949 sin un destinatario expliacutecito en la que plantea varias
cuestiones de relevancia (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni AME)
Por un lado sentildeala que en los uacuteltimos antildeos hubo intentos por crear cursos anaacutelogos ldquocasi siempre
iniciados por maestros y profesores del interior conocedores del Guaraniacute o del Mapuche y
entusiastas propugnadores de la oficializacioacuten de la ensentildeanza de las lenguas indiacutegenasrdquo
afirmacioacuten que permite comprobar que el del peronismo no se trata de un proyecto aislado sino
que formaba parte de las respuestas en poliacuteticas puacuteblicas a las demandas del periodo
Otro de los aspectos que se destaca en su nota es la acusacioacuten de desconocimiento que los
legisladores tienen respecto de las cuestiones linguumliacutesticas en general y de las lenguas indiacutegenas en
particular ldquose trata siempre de personas que evidencian una sorprendente desaprensioacuten en todo lo
que concierne a las delicadas investigaciones que son propias del linguumlista ignorando por
completo el fundamento de la linguumliacutestica general piensan en buena fe que pueden reemplazarlo
con la praacutectica de uno que otro idioma indiacutegenardquo denuncia tambieacuten en cuanto a los linguumlistas su
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escaso dominio del idioma ldquodel cual a justo hablar soacutelo conocen una pequentildea serie de vocablosrdquo
mientras que se encontrariacutean maacutes avezados en lo concerniente a ldquola estructura morfologiacutea y
particularmente a la foneacuteticardquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten 24111949 Fondo Imbelloni
AME)
En relacioacuten con esto distingue tres perspectivas de abordaje de las lenguas en cuestioacuten
ldquo1deg con medios y fines praacutecticos propios del poliacuteglota 2deg para gustar la cultura y literatura de un
pueblo lo que pertenece al filoacutelogo y 3deg para discernir los parentescos linguumliacutesticos y las
migraciones de pueblos lo que es particular del glotoacutelogordquo (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten
24111949 Fondo Imbelloni AME) El proyecto seguacuten analiza Imbelloni demuestra que no es
posible identificar cuaacutel es la finalidad de los institutos que se proyecta crear es decir si tendraacuten
objetivos poliacuteglotos filoloacutegicos o glotoloacutegicos En este segmento nuevamente aparece la
perspectiva ldquoglotoloacutegicardquo que como vimos en el capiacutetulo anterior refiere a la definicioacuten
desarrollada por Trombetti acerca de los estudios linguumliacutesticos relativos a las ldquolenguas primitivasrdquo
como espacio reservado a los antropoacutelogos
Es asiacute que en cuanto a la ensentildeanza de estas lenguas que responderiacutea a la orientacioacuten
poliacuteglota Imbelloni plantea que no tiene mucho sentido ya que
[hellip] la pura ensentildeanza idiomaacutetica de lenguas aboriacutegenes tiene una importancia absolutamente
efiacutemera en la vida de nuestras culturas contemporaacuteneas y cuando se la considere en absoluto
apartada de los enfoques propios del filoacutelogo y del glotoacutelogo no merece la pena que importa su
instauracioacuten en las escuelas de un estado moderno (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten
24111949 Fondo Imbelloni AME)
En este sentido precisamente en contra de uno de los objetivos principales del proyecto es decir
la ensentildeanza de las lenguas Imbelloni pondera en cambio las perspectivas maacutes analiacuteticas es
decir la glotoloacutegica y la filoloacutegica y propone entonces estudiar estas lenguas en tanto ldquolenguas
de culturardquo y no como ldquoidiomas modernosrdquo Continuacutea trayendo a colacioacuten la experiencia peruana
en este sentido de la que llama la atencioacuten el argumento acerca de los problemas supuestamente
generados por la ensentildeanza de estas lenguas170
170 Se refiere a la caacutetedra de quechua de la Universidad de San Marcos creada en 1938 gracias a las gestiones del
filoacutelogo italiano Ippolito Galante para maacutes informacioacuten veacutease Durston (2014)
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[hellip] la pura ensentildeanza del idioma suscitaba uacutenicamente el florecimiento de ambiciones
poliacutetico-idiomaacuteticas en grupos de mestizos de determinados distritos y de ninguacuten modo
contribuiacutea a limitar el enorme distanciamiento psicoloacutegico que en aquel paiacutes separa al blanco
de la ciudad capital del nativo de la Costa y la Sierra (Imbelloni al Senado de la Nacioacuten
24111949 Fondo Imbelloni AME)
En siacutentesis si por un lado Imbelloni reconoce este proyecto como del maacutes ldquopuro y sincero
patriotismordquo ademaacutes de acompantildear con ldquocaacutelida comprensioacuten las finalidades generales del
Gobierno del Gral Peroacuten con respecto a la revivificacioacuten de las tradiciones nacionalesrdquo plantea
que ldquoes del todo desproporcionado al sacrificio pecunario que importa la organizacioacuten que tal
ensentildeanza requiererdquo Asiacute luego de esta extensa criacutetica como contrapropuesta adjunta al informe
el proyecto de estudios superiores que veniacutea gestando desde mediados de la deacutecada del treinta (el
mismo que Paulotti habiacutea tomado como base en Tucumaacuten) la carrera de ldquoCiencias de Ameacutericardquo
que en cuanto a las lenguas indiacutegenas proponiacutea la ensentildeanza de las lenguas generales de la regioacuten
o sea quechua aymara y guaraniacute (Imbelloni 1943 134) en tanto lenguas de cultura y no en sentido
poliacuteglota como explicamos
Asimismo adjunta un Memorandum (Fondo Imbelloni AME) en el que plantea los
siguientes antecedentes que deberiacutean guiar la creacioacuten de un proyecto de esta envergadura
1 Cuaacuteles son en realidad los idiomas autoacutectonos que todaviacutea tienen vigencia
2 Cuaacuteles han dejado restos en la documentacioacuten de cronistas y demaacutes textos capaces de brindar
informacioacuten linguumliacutestica al estudioso moderno
3 Cuaacuteles son las modalidades en que otros paiacuteses estudian el tema
4 Cuaacutel es el estado presente de la investigacioacuten (Imbelloni Memorandum Fondo Imbelloni
AME)
En el Memorandum profundiza mayormente en las lenguas con vigencia comunicativa y plantea
la importancia de capacitar a los especialistas en la ldquopercepcioacuten auditiva seguido por la
clasificacioacuten cuidadosa de los sonidos en sus categoriacuteasrdquo Luego de este entrenamiento propone
que se les ensentildee el alfabeto foneacutetico internacional para evitar ambiguumledades en el registro y la
representacioacuten de los sonidos de las lenguas con siacutembolos diferentes lo que podriacutea conducir a una
ldquoindeseable Babelrdquo Finalmente introduce a modo de ejemplo y antecedente el registro por eacutel
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mismo realizado en colaboracioacuten de Boacutermida sobre la lengua tehuelche que revisaremos en el
proacuteximo apartado171
En este mismo sentido es posible identificar un viacutenculo con la posicioacuten asumida en otra
ocasioacuten en este caso en un reporte de su gestioacuten (que no indica lugar ni fecha de escritura) en el
que plantea la importancia del registro de las lenguas indiacutegenas desde una posicioacuten de salvataje
linguumliacutestico y remite a su propia experiencia en terreno
Dos razones principalmente hacen necesario que nos interesemos de tal estudio con la
debida urgencia primero la inminente desaparicioacuten de los uacuteltimos restos vivientes en la regioacuten
Sud y la progresiva peacuterdida del caraacutecter nativo en los grupos del Norte y segundo la llegada
casi ininterrumpida de investigadores extranjeros (particularmente de EEUU y Francia)172 los
cuales son enviados por sus respectivas instituciones con el fin de realizar las indagaciones
arriba expuestas (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)
Para llevar adelante este estudio en lugar de crear oficinas o institutos nuevos para este fin
propone seguir el modelo de Chile
En ninguna nacioacuten iberoamericana se han conseguido mayores frutos que en Chile a pesar
de que no intervino la ensentildeanza oficial todo fue realizado por pocos hombres sin la creacioacuten
directa de oacuterganos especiales de Gobierno Este se limitoacute a ofrecer algunos medios de traslado
informacioacuten e imprenta a hombres como Rodolfo Lenz y los sacerdotes Augusta Merzbach
Englert etc que no empezaron por aprender a actuar sino que teniacutean desde un principio una
cultura linguumliacutestica poco comuacuten y notable disciplina de investigacioacuten
Pienso que en el seno del Instituto de Antropologiacutea (Museo Etnograacutefico) podriacutea formarse
una seccioacuten dedicada a este fin y seriacutea necesario uacutenicamente un no exagerado refuerzo de
medios pecunarios a contabilizarse en plana aparte por la Contaduriacutea de la Facultad La
puntualizacioacuten de los gastos podraacute ser objeto de un estudio preventivo en el caso que las ideas
expuestas tengan favorable aceptacioacuten (ldquoPromemoriardquo sd Fondo Imbelloni AME)
Este modelo le permitiacutea a Imbelloni concentrar en el Instituto estos estudios y conservar ademaacutes
la potestad sobre ellos
Luego del veredicto que da el especialista (que recordemos fue posterior a la aprobacioacuten
del proyecto en la Caacutemara de Senadores) este pasoacute a Diputados donde se le dio curso en la
171 Sin embargo como se veraacute ellos mismos tampoco utilizan uacutenicamente el Alfabeto Foneacutetico Internacional lo que
conduce a un registro foneacutetico difiacutecil de comprender 172 Posiblemente se refiera a autores como el antropoacutelogo Alfred Meacutetraux y el misionero anglicano Richard Hunt
(Viegas Barros c p)
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Comisioacuten de Instruccioacuten Puacuteblica (CSN 1950 2976) y a partir de entonces ni en los diarios de la
Caacutemara de Senadores ni de Diputados hemos logrado volver a registrar menciones sobre asunto
Es posible que junto con el proyecto de ley se haya adjuntado el informe del antropoacutelogo donde
lo desestimaba y la comisioacuten a cargo de su evaluacioacuten haya acordado con esta perspectiva
En relacioacuten nuevamente con el asunto de las lenguas indiacutegenas en las respuestas que da al
Primer Censo Cientiacutefico y Teacutecnico Nacional realizado entre 1951 y 1952173 Imbelloni declara que
el Instituto de Antropologiacutea cuenta con un ldquogabinete de glotologiacuteardquo uacutenica referencia encontrada
hasta ahora que supuestamente estaba ldquoprovisto de un aparato combinado para discos una
coleccioacuten de discos de Canadaacute y EEUU y un grabador magneacutetico lsquoWebsterrsquordquo174 Asimismo en la
pregunta del Censo relativa a los propoacutesitos de las instituciones consultadas la respuesta de
Imbelloni incluye para el caso del Instituto de Antropologiacutea entre otros el estudio de las lenguas
indiacutegenas A continuacioacuten transcribimos todos los objetivos que declara
1 La docencia universitaria en las asignaturas que corresponden a las Ciencias del Hombre
2 Investigaciones de los antiguos grupos que poblaron la Argentina maacutes en general
raciologiacutea de la Ameacuterica del Sud como parte de la humanidad
3 La publicacioacuten de los resultados cientiacuteficos conseguidos
4 Investigacioacuten del territorio argentino en orden a sus peculiaridades etnograacuteficas raciales
arqueoloacutegicas y prehistoacutericas
5 Estudio de las lenguas nativas y sus relaciones con el panorama linguumliacutestico mundial
6 Por uacuteltimo las finalidades museoloacutegicas esto es recoleccioacuten ordenacioacuten y exposicioacuten de
los materiales aptos para la exhibicioacuten puacuteblica en el Museo Etnograacutefico anexo (Nota de
Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo
Imbelloni AME)
Como se puede observar gran parte de estos propoacutesitos veniacutean siendo abordados por Imbelloni a
lo largo de su carrera acadeacutemica por un lado los estudios ldquoracialesrdquo a partir de la articulacioacuten de
173 Para maacutes informacioacuten sobre este censo veacutease Pacheco y Pablo (2013) 174 La intencioacuten de equipar al Instituto con aparatologiacutea moderna para el registro linguumliacutestico se sostiene a lo largo de
su gestioacuten y es un efecto de su propia experiencia durante la campantildea que analizaremos a continuacioacuten (sectVII 3) Asiacute
en 1951 solicita que se le otorgue al Instituto en caraacutecter permanente un aparato grabador con el siguiente
argumento ldquoEn conocimiento de que el Sr Ministro [de Educacioacuten Oscar Ivanissevich] es un caacutelido amante de los
problemas del Sud y que por experiencia personal ha tomado conocimiento de los uacuteltimos residuos de razas venerables
por su antiguumledad y proacutexima extincioacuten definitiva y dado que en la actualidad las disposiciones en vigor no permiten
efectuar la adquisicioacuten de un aparato similar me permito solicitar del Sr Vice Decano se gestione una nueva cesioacuten
del mismo con caraacutecter definitivo Ello permitiriacutea continuar el estudio de las grabaciones ya obtenidas y hariacutea factible
la proyectada investigacioacuten fueguina asiacute como otras que brindaraacuten la posibilidad de concretar los propoacutesitos de este
Instituto en el sentido de obtener los mayores aportes para la cultura de nuestra patriardquo (AGFFyL AG-289 7)
246
distintos datos fenotiacutepicos linguumliacutesticos etnoloacutegicos entre otros que le permitiacutean ubicar el ciacuterculo
cultural correspondiente a cada ldquorazardquo la investigacioacuten del territorio argentino que en su caso se
limita puntualmente a la Patagonia como aacuterea de vacancia En cuanto al quinto eje Imbelloni
tambieacuten abordoacute tal como vimos anteriormente la cuestioacuten del viacutenculo de algunas de las lenguas
americanas con lenguas de la Polinesia
En cuanto a los planes de trabajo asunto sobre el que tambieacuten indaga este censo el director
del Instituto plantea que es su voluntad continuar con el estudio del grupo tehuelche ldquocuyos
uacuteltimos representantes habraacuten desaparecido por completo dentro de diez antildeos o poco maacutes
completar el reconocimiento somaacutetico [y] registrar con aparatos electromagneacuteticos su
conversacioacuten vocabulario y lengua (como ya se ha hecho con limitados medios)rdquo (Nota de
Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo
Imbelloni AME) Puede observarse aquiacute nuevamente la importancia otorgada al territorio
patagoacutenico en tanto objeto de investigacioacuten preferencial ldquoEn segundo lugar extender el mismo
estudio a los indiacutegenas de la Tierra del Fuego con mayor premura de tiempo porque alliacute la
extincioacuten del nativo es ya un hecho mas los descendientes del ilustre filoacutelogo Bridges nos
ayudariacutean en la tarea con su experiencia y aprovechando el personal de sus estanciasrdquo (Nota de
Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo
Imbelloni AME) Mientras que respecto del estudio en el Noroeste argentino propone un plan
mucho maacutes escueto delegado a la Universidad del Tucumaacuten ldquoEn las regiones del Norte Argentino
nuestro proyecto seriacutea continuar el estudio de los indiacutegenas del Chaco completando el magniacutefico
trabajo que sobre el pueblo Toba ha publicado el Doctor Osvaldo Paulotti ya disciacutepulo del director
que firmardquo es decir del propio Imbelloni Finalmente cuando responde a la pregunta sobre la
ayuda financiera que requiere el instituto solicita una dotacioacuten anual para realizar expediciones
que ademaacutes de sostener las investigaciones antropoloacutegicas garantizaraacuten ldquola captacioacuten de las
lenguas del extremo Sud agonizantesrdquo (Imbelloni al Ministerio de Asuntos Teacutecnicos de la
Presidencia de la Nacioacuten 1951 Fondo Imbelloni AME)
En siacutentesis durante la gestioacuten de Imbelloni el asunto de las lenguas indiacutegenas cobroacute
particular atencioacuten y formoacute parte de su proyecto para el Instituto lo que contrasta con las gestiones
anteriores durante las que es un asunto ausente o solo en algunos casos de aparicioacuten accesoria
En este sentido llama la atencioacuten la postura de Imbelloni frente a proyectos que buscaron darle a
este tema un marco institucional tal como vimos para el caso del proyecto de la Caacutemara de
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Senadores como asiacute tambieacuten en el caso de la asignatura Lenguas Americanas en la Universidad
de Tucumaacuten En teacuterminos estrictamente disciplinares y siguiendo los argumentos del propio
Imbelloni esta resistencia se explica porque su programa de investigacioacuten abogaba por un anaacutelisis
de tipo ldquoglotoloacutegicordquo de las lenguas mientras que rechazaba los proyectos con fines ldquopoliacuteglotasrdquo
es decir la ensentildeanza de las lenguas propiamente dicha por el escaso valor que estas teniacutean desde
su perspectiva para la ldquoculturardquo contemporaacutenea
VII 3 La expedicioacuten a la Patagonia de 1949 y el vocabulario tehuelche
Otro de los acontecimientos que analizamos en este capiacutetulo es la expedicioacuten a la Patagonia
realizada en 1949 como parte de las actividades del Instituto de Antropologiacutea de la Facultad de
Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires (veacutease sectII 5) A continuacioacuten reconstruimos
el derrotero de las gestiones realizadas para llevarla adelante que fueron iniciadas por el jefe de la
Divisioacuten de Museos Regionales y director del Museo de la Patagonia175 Enrique Amadeo
Artayeta como asiacute tambieacuten los preparativos de la expedicioacuten y los resultados Nos detendremos
especiacuteficamente en el vocabulario del aonekrsquoo ajen que se registroacute durante dicho viaje lo que
constituye como anticipamos maacutes arriba la principal accioacuten que nos permite reconocer un retorno
a la etnografiacutea de las lenguas indiacutegenas una praacutectica considerablemente desatendida durante el
periodo anterior
A fines de 1945 Artayeta comienza con la gestioacuten de una expedicioacuten por distintos parajes
del sur argentino con el objetivo de recabar datos somaacuteticos linguumliacutesticos y culturales de los pueblos
indiacutegenas de la regioacuten Desde una perspectiva de ldquosalvatajerdquo en una nota que le enviacutea al
Administrador general de Parques Nacionales y Turismo el teniente coronel Napoleoacuten Irusta
Artayeta expone la siguiente situacioacuten
Lo poco que se ha hecho hasta el presente ha sido insuficiente en recoger las uacuteltimas notas
y relevamientos teacutecnicos de nuestros indios del sur antes que sus uacuteltimos ejemplares
desaparezcan para siempre en la misma noche de nuestro horizonte antropoloacutegico como han
desaparecido sin dejar mayores antecedentes las principales agrupaciones razas lenguas y
costumbres de este sector de Ameacuterica y desgraciadamente podemos asegurar que la ciencia de
mantildeana nos reprocharaacute nuestra falta y desidia en investigar el pasado (24 de octubre de 1945
carpeta Artayeta AMP)
175 Para maacutes informacioacuten sobre el Museo de la Patagonia y las gestiones de Artayeta para su creacioacuten veacutease Pupio y
Piantoni (2017)