LOS VALORES
Cuando hablamos de valor, generalmente nos referimos a las cosas materiales, espirituales,
instituciones, profesiones, derechos civiles, etc., que permiten al hombre realizarse de alguna manera.
El valor es, entonces, una propiedad de las cosas o de las personas. Todo lo que es, por el simple hecho de
existir, vale. Un mismo objeto (persona o cosa) puede poseer varios tipos de valores, por ejemplo, un coche
puede ser útil además de bello.
El valor es pues captado como un bien, ya que se le identifica con lo bueno, con lo perfecto o con lo
valioso.
Características de los valores
Absolutos: son los que no están condicionados o atados a ningún hecho social, histórico, biológico o individual. Un ejemplo puede
ser los valores como la verdad o la bondad.
Inagotables: no hay ni ha habido persona alguna que agote la
nobleza, la sinceridad, la bondad,el amor. Por ejemplo, un atleta
siempre se preocupa por mejorar su marca.
Objetivos y verdaderos: los valores se dan en las personas o en las cosas,
independientemente que se les conozca o no. Un valor objetivo siempre será
obligatorio por ser universal (para todo ser humano) y necesario para todo hombre, por ejemplo, la sobre vivencia de la propia vida.
Subjetivos: los valores tienen importancia al ser
apreciados por la persona, su importancia es
sólo para ella, no para los demás. Cada cual los busca
de acuerdo con sus intereses.
Objetivos: los valores son también objetivos porque se dan independientemente del conocimiento que se tenga de ellos. Sin embargo, la
valoración es subjetiva, es decir, depende de las
personas que lo juzgan
Clases de valores
Se entiende por valor moral todo aquello que
lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral.
Recordemos que bien es aquello que mejora,
perfecciona, completa.Se entiende por valor moral todo aquello que
lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral.
Recordemos que bien es aquello que mejora,
perfecciona, completa.
Son aquellos que sí perfeccionan al hombre, pero en aspectos más inferiores, en aspectos que comparte con otros seres, con los animales,
por ejemplo. Aquí se encuentran valores como el placer, la
fuerza, la agilidad, la salud.
LOS VALORES INFRAHUMAN
OS
Son aquellos valores que son exclusivos del hombre, ya no los
alcanzan los animales, únicamente el hombre. Aquí
encontramos valores como los económicos, la riqueza, el éxito, por ejemplo. La inteligencia y el conocimiento, el arte, el buen
gusto. Y socialmente hablando, la prosperidad, el prestigio, la
autoridad, etc.
Los valores humanos infra
morales
Valores y actitudes
Hemos visto cómo los valores determinan las
normas que rigen nuestro
comportamiento. Las actitudes que tomamos
ante diferentes situaciones en nuestra vida cotidiana se han
estudiado muy profundamente desde la psicología. Juan García Madruga explica cómo se manifiestan en tres tipos de respuestas:
• Las respuestas afectivas, basadas en los sentimientos que hacen reaccionar a una persona y tomar una actitud en una situación determinada;
• Las respuestas cognitivas, basadas en las creencias y valores que una persona tiene como referencia en su vida. Las creencias que las personas tienen sobre sí mismas y el mundo que les rodea originan las actitudes; y
• Las respuestas conductuales, basadas en una dimensión más fisiológica, en el comportamiento que tenemos en una situación. Por ejemplo, una actitud positiva hacia un objeto permite predecir conductas favorables hacia él.
Valores y actitudes que fundamentan la vida en la
sociedad
Para vivir en sociedad es necesario respetar las normas de convivencia
que nos permiten construir un universo compartido con las personas
que nos rodean. Esas normas se construyen desde una cultura
compartida y varían de unos lugares a otros dependiendo de los valores de
cada comunidad. Vamos a reflexionar sobre ello.
El amor
El amor es el principio
que crea y sustenta
las relaciones
humanas con dignidad
y profundidad.
El amor espiritual nos
lleva al silencio, y éste
tiene el poder de unir,
guiar y liberar a las
personas.
El amor es la base
para el principio de
ecuanimidad entre el
espíritu y la persona.
Cuando el amor está
combinado con la fe,
crea una base fuerte
para la iniciativa y la
acción. El amor es el
catalizador para el
cambio, el desarrollo y
los logros.
El amor no es sólo un deseo, una pasión, un sentimiento intenso
hacia una persona u objeto, sino una conciencia que es a la vez
desinteresada y satisface el propio ser. Se puede sentir amor
por el país de origen, por un propósito apreciado, por la
verdad, la justicia, la ética, por las personas, la naturaleza, el
servicio a los demás y por Dios. El amor emana de la verdad, y de la sabiduría. El amor basado en la sabiduría es amor real, no es un
amor a ciegas. Descubrir los secretos del amor es observar
cómo se revelan los secretos de la vida.
La base del amor real entre las personas es espiritual. Ver al otro
como un ser espiritual, como un alma, es ver su realidad. Ser consciente de esa realidad es tener amor espiritual: cada persona internamente completa,
autónoma, pero al mismo tiempo totalmente interconectada con los demás, reconoce ese estado en el
otro. Como consecuencia, hay amor constante y natural. El amor
verdadero se da cuando el alma tiene amor hacia el alma. El amor por el
alma es eterno, ya que el alma nunca muere. Tal amor es virtuoso y
proporciona alegría. El apego a lo perecedero es erróneo y causa
sufrimiento.
La base del amor
verdadero
En una de las clases de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó:
-Maestra..., ¿qué es el amor?La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que
había formulado. Como ya estaban en la hora del recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los niños salieron
apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
-Quiero que cada uno muestre lo que ha encontradoEl primer alumno respondió:
-Yo traje esta flor..., ¿no es bonita?A continuación, otro alumno dijo:
-
El amor de maestra
Yo traje este pichón de pajarito que encontre en un nido... ¿no es gracioso?. Y así los niños,
uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.
Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada y que había
permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban. Se sentía avergonzada por no tener
nada que enseñar.La maestra se dirigió a ella:
-Muy bien,¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar?
La criatura, tímidamente, respondió:-Lo siento, mae. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pro preferí dejarla para exhalase su aroma durante más tiempo. Vi
también mariposas suaves, llenas de colores, pero parecían tan felices que no intenté agarrar
ninguna. Vi también al pichoncito en su nido, pero...,al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí dejarlo allí... Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las
mariposas y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñarles lo
que he traído?
La maestra le dió las gracias a la alumna y le puso la nota más alta, porque había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al amor lo
llevamos en el corazón.
Anónimo
"El amor es algo que se siente. Hay que tener
sensibilidad para vivirlo"
Vivir la fraternidad y la armonía entre los seres humanos son los
ideales de paz que más se predican, en contraposición al desastre, la guerra y a todo
género de conflictos. Pero la paz no comienza desde fuera, sino
desde dentro. No depende de las decisiones de altos funcionarios
sino de lo que llevamos en el interior.
La paz es un valor que suele perderse fácilmente de vista. Cuando una nación entra en
conflicto con otra y tenemos que vivir sus consecuencias o cuando
en la familia los problemas o pleitos comienzan a surgir
comenzamos a apreciar el valor que tiene la paz.
LA PAZ
La paz puede verse a nivel internacional o a nivel personal, pero
en cualquier perspectiva debemos entender que no surge como
producto de un "no meterse con nadie", con un dejar hacer a los
demás para que me dejen "vivir en paz". La calma y tranquilidad
tampoco se da, necesariamente, como producto de convivir con
personas afines.
Las dificultades entre los seres humanos suele ser algo común.
Quien no sabe vivir en paz generalmente lo identificamos como
una persona conflictiva porque:
- Es imposible llegar a un acuerdo, aunque sea pequeño y de poca
importancia.
La paloma de la paz
Hace miles de años hubo en Asia dos príncipes enemigos que constantemente se
amenazaban aprovechando el menor pretexto.
Uno de ellos decidió declarar la guerra y ordenó a los habitantes de su nación que se
prepararan para luchar. El otro príncipe aceptó el desafío. Sin
embargo, como habían pasado más de quince años desde la última batalla, no recordaba dónde estaban guardadas su
armadura y su ropa de combate. Cuando faltaba un día para el enfrentamiento pidió
a su madre que le llevara su casco. La señora regresó con las manos vacías.—¿Por qué no lo trajiste? —le reclamó.
—No pude cargarlo, pesa mucho —contestó ella.
—Yo mismo iré por él.—No, por favor no lo toques —pidió la
madre mientras le impedía el paso.—¿Cómo piensas que puedo ir a la guerra
sin casco? —preguntó él.
Mira hijo, dentro de tu casco, que estaba en el
patio trasero, una paloma hizo su nido, y dentro de él
hay tres pequeñas crías. Las palomas son las aves de la paz: nunca hacen daño a nadie. Todos los
días su madre les trae de comer lo que encuentra. ¿Cómo puedo destruir su
nido? Cuando vea que quiero tomar el casco, la madre se irá volando y dejará llorando a los polluelos. Eso traerá
desgracias a nuestro país..El príncipe no quería
discutir con su madre y se presentó al combate sin
casco. Al verlo, su enemigo quedó sorprendido.
—¿Cómo se te ocurre combatir así?
—Mi madre halló que en el casco viven una paloma y sus polluelos. No quisimos
hacerles daño.
El otro príncipe no podía creer lo que escuchaba y pidió a uno de sus hombres que comprobara si la
historia era cierta.—Pues sí. Dentro del casco hay tres palomas muy pequeñas con su madre. Se me hace que apenas
rompieron el cascarón —confirmó el enviado.Entonces el príncipe le tendió la mano a su
enemigo. —Hagamos la paz para siempre. Le propuso. Tu
madre no quiso destruir el nido de la paloma y sus polluelos ¿cómo podemos querer tú y yo destruir
los hogares de miles de personas?Desde aquel día, los dos reinos fueron amigos y la paloma sea SENCILLEZ convirtió en símbolo de la
paz.—Leyenda de Bakú, Azerbaiyán.