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PAPELES DE HUMO 3
es un proyecto deFernando Zamora, Jesús Aparicio y Julián Alonso.© de las obras: los autoresIlustración de portada: César RegleroCoordina y dirige: Julián AlonsoContacto: [email protected]
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Que no se diga
que en los tiempos de cólera,
donde el miedo pedía por las calles,
nos quedamos en casa.
Que no se diga
que no ardimos
en el viento sin nombre
que movía
la verdadera amistad del ser humano.
Que no se diga
que no fuimos capaces
con papeles de humo
enviar el mensaje
unos a otros
cuando más querían separarnos.
(a modo de respuesta, ánimo y ofrecimiento)
FERNANDO MARTOS
MON MONTOYA
TAUROMAQUIA 5LA CAÍDA. METÁFORA DEL FRACASO
MON MONTOYA
DEL SOL Y DE LA TIERRA 1
MON MONTOYA
DEL SOL Y DE LA TIERRA 4
ENRIQUE VILLAGRASA
ACTO DE AMOR
La noche, conciencia y memoria,
a través del lenguaje,
del ruido sereno de las campanas,
y del crujir de los cristales donde
las ánimas de los poetas difuntos tañen
sus oxidados huesos por el tiempo:
exploran sus infinitos límites.
La voz ahogada y doliente lejos, muy lejos,
habla del poema. Es viento que gime en el cristal
de tu ventana. Ruidos sordos y graves
cual lamento largo y crispado. Silencio,
rumor extraño. Respiración fatigosa que
se acerca. Oscuridad y más oscuridad
estremecida en eco de suspiros.
Todo se da cita en el espacio que es.
No caduca el texto impreso en
el aire frío de la noche. Terror gélido
pues la página lee antes la voz trasladada.
Acerca sus ignotas fronteras para que
el verso se haga verso imperceptible
en el cáliz del poema. Y en tu mirada
quede el gozo del ancestral y viril gesto:
de la bella y pluscuamperfecta lengua poética.
ENRIQUE VILLAGRASA
AZUL Y YEGUAS
Boceto, trazo, azul grafía,
pensamientos frente al Aneto.
Color impregna la voz
de Chicho y Manuel Bruna,
ladera tras ladera atenta,
monte arriba y piedras vivas:
las esperadas yeguas no están,
se han corrido dos montes.
Pirineos en silencio alegre,
tras sonoridad ida, escondida,
al fondo un relincho tras otro.
Las montañas y vaguadas de
Unha y Bagergue desafían:
la cabaña del pastor espera.
Las bellas yeguas y sus potros
hermosos, con el semental altivo,
monte abajo, parda grafía gris
al trote del grito conductor.
Polvo y tinta, el calor
de la escritura, su voz.
El gesto amigo. La sal.
AGUSTÍN CALVO GALÁN
AGUSTÍN CALVO GALÁN
AGUSTÍN CALVO GALÁN
J. SEAFREE
Un bar con fotografías…
Un bar con fotografías en blanco y negro
edificios de Nueva York
en vez de metáforas
hay barras de pan vacías
Con una cerveza contemplo
cómo los coches de un tráfico rápido
suben hacia la glorieta
rodeada del sigilo
de las grandes arquitecturas.
Suena la música de Nueve semanas y media
siguen subiendo más coches
el final del Empire State
parece una asociación surrealista
bien intencionada.
Otra música capaz de hundir el Titanic
se acaba la cerveza
(viernes 13-12-2002)
J. SEAFREE
COPLA
J. SEAFREE
NUEVE PALABRAS
haces de todos mis caminos tu camino
A. JODOROWSKY
MARÍA
leo
siento
camino
hacemos
posible soñar
abrimos páginas
tu aliento es necesario
esencial, buscar y hallar tu mirada
cuando pienso en ti, cuando respiro tu piel
el tiempo es luz, el poema se convierte en árbol
el sonido de ciertas palabras pasa a ser un abrazo
los días se tiñen de hogar dulce, tierno, lindo
cada libro que me brindas forja ideas
para resistir a la realidad áspera
del mundo que habitamos
nueve palabras
coma punto
dos líneas
apenas
e.mail
jueves
no hay
nadie
como
tú, mi
amor
puedo
decirlo
también
en viernes
CÉSAR REGLERO
CÉSAR REGLERO
CÉSAR REGLERO
MARÍA RODRÍGUEZ
The Far Side Of The World
Todo aquí es azul, y todo verde.
Escucha su garganta, su piel de tierra, la seca voz de todo lo que pía.
Las pequeñas criaturas del bosque.
El espantapájaros con sus ojos ... dos diamantes.
Todo esto ya pasó en otra ocasión, pero aquí no hay nada que esté
obsoleto.
Aquí todo es posible.
Por eso ...
Una joven ha dejado caer sus vestidos de invierno y, de forma natural,
se ha tendido sobre la rama que cuelga sobre el río ... en su remanso.
Ella ha sido vertida sobre el brazo, cuelga sobre las casas de los
peces que entran, salen ... nadando en su reflejo y subiendo y bajando
... sus piernas de escalera.
Por eso ...
La tierra ha explotado con peces azules y pájaros verdes.
Por eso ...
Se retuercen los árboles en sus trincheras levantando pequeñas
copas de lluvia con dedos sutiles.
Por eso ...
Todo aquí es azul, y todo verde.
Seguramente la primavera permitirá a esa mujer desnuda girar con
MARÍA RODRÍGUEZ
suavidad bajo su sol ... sin que le tenga miedo a su cama.
Ha visto florecer siete capullos en su verde espejo verde.
Dos ríos confluyen bajo ella.
La mujer es lo único visible en su belleza animal.
Su preciada y obstinada piel yace profundamente ... bajo el árbol de
agua.
Todo es ... en su conjunto ... posible.
MARÍA RODRÍGUEZ
Quiero quedarme así, sola, lejana ...
El cabo entra en las aguas como el perfil de un muerto o de un
durmiente ... con la cabellera anegada en la mar.
El color no es color ... es tan sólo la luz.
Y la luz sucedía a la luz en láminas de tenue transparencia.
El cabo baja hacia las aguas, dibujando perfil por la mano de un dios
que aquí encontrará acabamiento ... la perfección del sacrificio ...
delgadez de la línea que engendra un horizonte o el deseo sin fin de
lo lejano.
El dios y la mar.
Y más allá ... los dioses y los mares.
Siempre.
Como las aguas besan las arenas y tan sólo se alejan para volver ...
regreso a tu cintura ... a tus labios mojados por el tiempo ... a la luz de
tu piel que el viento bajo de la tarde ... enciende.
Territorio ... tu cuerpo.
Y el vacío de todo lo creado, envolvente ... como inmensa morada.
MARÍA RODRÍGUEZ
Muros de Amor
A los muros de Amor vuelven los ojos; del jardín que se intuye al otrolado proviene una melodía antigua que ensancha la luz, hiere la carney ... traspasa la memoria.A sus pies, a la amargura del dulce asedio, han acudido reyes, sabios,doncellas, cretinos, taimados, espíritus sin paz, asesinos, tahúres,borrachos y mercenarios. Algunos sólo conocen la gris melancolía delos paisajes del Norte ... y otros han dejado en el camino los últimosjirones del Mediodía. Hay peregrinos que borraron su nombre en lasarenas derrotadas del desierto, algunos traen selvas en los labios ...hojarasca entre los dedos ... tatuajes de un tiempo sin horas en losbrazos ... dorsos de alheña ... pupilas de ventisca.Otros se rompieron la piel contra el salitre en el intento loco degobernar locas naves sin gobierno. Los náufragos ... los que sedescuajaron junto a las cuadernas y los mástiles en mitad del océanosin conciencia ... acarrean a los hombres el sueño quimérico de loslibros y las playas, arrastran madera de deriva y ... cofres de nostalgiainnumerable. Los culpables, irredentos cincelados en guerrasnocturnas ... buscan la expiación que las calles les negaron. Lascaravanas han detenido aquí su paso, han plantado sus tiendas frentea las fuentes siempre frescas. Las damas tejen el cuento sin principio,aguardan la señal ... hilan la ceremonia.Suenan zanfoñas y vihuelas.Leves pasos rozan la penumbra. Los actores y los tramoyistas seconfunden con aquellos que ... sencillamente vinieron a observar. Seagita en un temblor febril el escenario, crujen como nieve virgen lostablones, el telón se desliza y ... rompe a hablar el verso.
JOSÉ BELMONTE SAAVEDRA
RÍA EN TIERRAS ROJAS
JOSÉ BELMONTE SAAVEDRA
FRÍO
JOSÉ BELMONTE SAAVEDRA
PICOS DE EUROPA 3
MARIANO ÍÑIGO
A MI PADRE, IN MEMORIAM
A golpes existiendo,
estoy amargo padre
y quiero hablarte,
aún sabiendo lo difícil que es hablar con los muertos.
He de decirte tantas cosas…
pero te lo repito:
me es difícil hablarte,
extender ante uno como muestra
las pobres baratijas de la vida.
He de decirte padre, ante todo,
que cada día te comprendo más
en la distancia y tiempo que nos desunieron,
que el corazón me talla tu figura
despacio, viva y perfecta.
He de decirte más cosas padre,
he de decirte que tú y yo tenemos la soledad por amante,
qué dura compañera,
terrible, devoradora y fría,
no ha tocado en suerte
Tú bien lo sabías, padre,
cómo es la soledad,
más fuerte que el alcohol, más que la acción más que un amigo.
MARIANO ÍÑIGO
Tú bien lo sabías, padre.
Cuando la soledad aprieta,
no hay más remedio que tumbarse, solitario
y muy triste en la cama
y agachar la cabeza junto al brazo,
como un pájaro herido.
Y no valen disfraces
y sentir como si un resplandor, por un momento,
destruyera todas nuestras sombras,
que el cuerpo entero es corazón
y sentir que el pensamiento entero es corazón
y sentir que el alma toda es corazón
y que al corazón no sirven cuerpo, alma y pensamiento.
Yo llevo muchos años luchando contra esta vida,
contra este mundo que se derrumba,
contra esta pesadilla que crece más y más,
a medida que los hombres nos empequeñecemos
como las ratas del asfalto.
Y al final he perdido, padre,
he perdido porque soy débil, poca cosa,
no soy domador de vida,
no conduzco las horas cual caballos.
Yo, padre, estoy hecho de algo inmensamente tierno.
Soy poeta.
(Poema inédito leído por el autor en la Cadena Ser de Vitoria)
MARIANO ÍÑIGO
Las linternas de la luna:
«Tus ojos tienen la sed de los presos
y el amor de las salvas,
y caigo bajo la luna
que dibuja sola mi figura
en la celda del condenado a muerte
en la celda de la nada
donde los cuernos de un ciervo embisten a la razón».
«¿Qué hay en este bosque
además del esperma amarillo de los sauces?
La risa atormentada de los labios de una ninfa».
Poema escrito a tres manos, en colaboración con Leopoldo María
Panero y José Luis Pasarín Aristi y fechado en el bar Noski de
Arrasate (Guipúzcoa) "un 14 de febrero cualquiera":
MARÍA SÁNCHEZ
MARÍA SÁNCHEZ
MARÍA SÁNCHEZ
NOMBRAR ES UNAVICTORIA
Ellos, los niños,
miran con grandes ojos,
hacen suya la sabiduría de las cosas.
Se reconocen en los espejos,
juegan con su imagen
para no olvidar quienes son.
Apuntan con el dedo y ante ellos
cobra vida una gran alfombra roja.
Dicen y este juega a alborotar
sus cabellos con las manos.
Dicen y son el llanto que cae
sobre un pan inocente.
Aveces se traban las letras en los labios
como un juguete impaciente,
como una declaración de amor.
Y es en ese lapsus indócil,
en ese intervalo de asombro
viento
hambre
RODRIGO GARRIDO PANIAGUA
cuando equivocan el tiempo,
y abrazan a sus madres,
y temen la noche
porque la oscuridad
es un viejo animal sin nombre.
(Del libro “Los dormidos”.
Ed. Origami, 2014)
RODRIGO GARRIDO PANIAGUA
RODRIGO GARRIDO PANIAGUA
CLANDESTINOS
Primero nos asignaron un sueldo
manchado de sudor y enfermedad
y la necesidad de tatuarnos en las manos
la oscura posesión de las cosas.
Después llamamos
a las vallas clavadas en la tierra,
trabajamos para los cartógrafos del dolor,
y delatamos, sin miramientos,
a exploradores que cavaban
túneles en la sombra.
Nos acostumbraron al cautiverio.
Nos acostumbramos al cautiverio.
Un maquillaje torpe
enmascara
miradas que tiemblan.
Algunos respiran lento
para poder llamar a las cosas
voluntad
por su nombre.
Dormimos de pie y por turnos,
nos sabemos presas,
intuimos que una vez fuimos
hermosos animales salvajes.
(Del libro “Los dormidos”.
Ed. Origami, 2014)
RODRIGO GARRIDO PANIAGUA
DESNUDAPOESÍA
Como si fuera la poesía
un veneno,
para perder la vida
tan solo por un instante.
Acaso sea un sudario
la página en blanco,
la última oportunidad de fingir la vida,
el testamento
que nos haya de preparar
para la muerte insalvable.
Aún así
no consigo aliviar el miedo.
De mis manos surge algo parecido al silencio:
desnuda poesía
que no sirve.
RODRIGO GARRIDO PANIAGUA
PATRICIA AZCÁRATE
UN SUEÑO ENTRE LAS MANOS XVAcrílico s/ lupa, espejo, exaduro y alambre de
acero
PATRICIA AZCÁRATE
UN SUEÑO ENTRE LAS MANOS XVIIExaduro, algodón y alambre de acero
PATRICIA AZCÁRATE
MESA ITinta china s/ vidrio templado y terciopelo
ENLACES A OBRA DE LOS AUTORES
AGUSTÍN CALVO GALÁN
CÉSAR REGLERO
J. SEAFREE
MARÍA RODRÍGUEZ
MARIANO ÍÑIGO
RODRIGO GARRIDO PANIAGUA
PATRICIA AZCÁRATE
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www.patriciaazcarate.es
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http://aliciagallegospoeta.blogspot.com.es/2014/01/j-seafree-artista-visual-poeta.html
http://es.cyclopaedia.net/wiki/J._Seafree
http://www.ivoox.com/mariano-inigo-poema-a-mi-padre-in-audios-mp3_rf_1659207_1.html
http://lallamaenlapalabra.wordpress.com
AUTORES
Fernando MartosMon Montoya
Enrique VillagrasaAgustín Calvo Galán
J. SeafreeCésar Reglero
María RodríguezJosé Belmonte Saavedra
Mariano ÍñigoMaría Sánchez
Rodrigo Garrido PaniaguaPatricia Azcárate
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PALENCIA