v i d a s o c i a l @ l a p r e n s a a u s t r a l . c lGente La Prensa Australsábado 26 de septiembre de 2020 P17
Permisos para paseo de niños- Frente la pandemia que nos afecta, la autoridad está otorgando permisos especiales para que los niños puedan salir de sus hogares a caminar en los espacios públicos, acompañados de un adulto.
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Los hermanitos Matilde y Máximo Cerpa Rebolledo, son acompañados por sus papás, Daniela y Waldo.León y Catalina salieron acompañados de su mamá Bárbara.
La niña Isidora Rojas acompañada de su mamá Alejandra García Cerro.
Dania Díaz Díaz junto a su hijo Héctor.Camila Perkic y su hija Sofía Saldías, ambas de paseo.Yormarys González salió de paseo con su hija Victoria Ferrer.
18 / Gente sábado 26 de septiembre de 2020 / La Prensa Austral
Cesfam 18 de Septiembre- Durante todo este periodo de pandemia los funcionarios y
colaboradores del Area de Salud de la Corporación Municipal de Punta Arenas han demostrado temple y compromiso con la
vital tarea que desarrollan a diario. Un ejemplo de ello son todos quienes pertenecen al Centro de Salud Familiar 18 de Septiembre
de nuestra comuna, quienes forman parte de la red de Atención Primaria de Salud.
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Antonia Ascencio (Tens), Nicolás Tenore (kinesiólogo); Anneliese Bitsch (enfermera). Parte del equipo administrativo del Centro de Salud: Carolina Vargas, Cristina Garay, Marisela Ojeda y Cecilia Torres.
María Cristina Pleitel (Tens); médico Leandro Suisiña; Constanza Jaramillo (enfermera).
Andrea Tenorio (nutricionista). Viviana Mayerovich (Tens). María Cecilia Navarro (kinesióloga).
Médico Ramiro Ampuero. Susana Contreras (Tens). Ana María Labarca (funcionaria de aseo y limpieza).
sábado 26 de septiembre de 2020 / La Prensa Austral Gente / 19
Christian Vivar (Tens).Víctor Vargas (Tens).Marcela Román (trabajadora social).
Nicole López (Tens), Carolina Jaman (enfermera).Marianela Almonacid (Tens) y Fernando Rojas (odontólogo).
Desde la izquierda las Tens: Guillermina Alvarez, Nancy Capelli y Alexia Alvarado.Maite Sánchez (kinesióloga); directora del Cesfam 18 de Septiembre, Ximena Paredes; Navia López (enfermera).
Paulina Sánchez (Tens); Claudia Montiel (matrona); Andrea Montaña (Tens).Viviana Mayerovich (Tens); María Cecilia Navarro (kinesióloga); médico Ramiro Ampuero.
20 / Gente sábado 26 de septiembre de 2020 / La Prensa Austral
Descubrimiento del estrecho de Magallanes y de Chile por el mar
S E R I E
ESPERANDO A MAGALLANES
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EXÍJALA GRATIS CON SU EJEMPLAR DEEL MAGALLANES
El monumento a Fernando de Magallanes
Descubrimiento del estrecho de Magallanes
y de Chile por el mar
S E R I E
Mateo Martinic B.Premio Nacional de Historia
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ESPERANDO A MAGALLANES
EL MONUMENTO A FERNANDO DE MAGALLANES
Retrato José Menéndez.
Óleo de Simonedy, París 1907. Relieve del monumento que muestra a las naves
de la Armada de Molucas en el Estrecho.
El monumento a Fernando de Magallanes
Editora: Elia Simeone
Portada: Relieve del monumento que muestra a las naves de la Armada de Molucas
en el Estrecho.Obra del escultor Guillermo Corona. Fotografía José Villarroel.
Diseño: Marlene Zamora
Impresión: Talleres de La Prensa Austral IMPRESOS
Circulación: Domingo 27 de septiembre de 2020, Punta Arenas - Patagonia • Chile
Descubrimiento del estrecho de Magallanes
y de Chile por el mar
S E R I E
Mateo Martinic B. • Premio Nacional de Historia
ESPERANDO A MAGALLANES
El monumento a Fernando de Magallanes
Escultor Guillermo Córdova ganador del concurso del monumento a Magallanes.
Atrás el indio patagón, una de las figuras icónicas del conjunto.
El 24 de abril de 1918 falleció en Buenos
Aires, capital a la que se había dirigido
por razones de salud, el acaudalado
empresario José Menéndez y Menéndez
que había conseguido acumular una enorme
fortuna durante una permanencia de más de
cuarenta años en Magallanes merced a su
creatividad, laboriosidad y perseverancia en
actividades como el comercio, la navegación,
la ganadería y la industria. Tras el deceso
sus herederos tomaron conocimiento de sus
disposiciones testamentarias entre las que
figuraba un legado para la construcción de
un monumento al navegante descubridor
Fernando de Magallanes, de quien el extinto
pionero había sido un gran admirador, a
fin de perpetuar su memoria en la ciudad
capital del territorio el escenario de un
momento cimero de su memorable hazaña
mundial, a propósito del cumplimiento del
cuarto centenario de la misma previsto
para 1920. Compartiendo la trascendencia
del acontecimiento y la admiración por la
personalidad de su histórico protagonista, los
hijos y herederos de Menéndez asumieron
con la debida preocupación el encargo
testamentario vista la proximidad temporal
de la efeméride.
En consecuencia, Francisco Campos
Torreblanca, yerno y albacea del difunto, no
demoró en establecer contacto con el director
de la Escuela y Museo de Bellas Artes de
Santiago y también periodista, Joaquín Díaz
Garcés, a quien encomendó la redacción
de las bases para el concurso de escultura
correspondiente. Cumplido el encargo, el
30 de abril de 1919 se publicó en el diario
El Mercurio de Santiago el texto respectivo,
e invitándose a los profesionales interesados
a participar en el concurso. Transcurrido
el plazo establecido y presentados varios
proyectos para el monumento, a comienzos de
octubre se procedió a la jura correspondiente,
procedimiento lento y cuidadoso de suyo
que tomó varias reuniones sucesivas. Los
integrantes de la comisión designada para el
caso fueron Luis Barros Borgoño, Domingo
Amunátegui Solar y Ramón Subercaseaux,
todos personajes relevantes de la sociedad
santiaguina ligados a la academia, la cultura
y las artes; asimismo estaban Gustavo
García y Alberto Cruz Montt, arquitectos, el
constructor Víctor Auclair, José Menéndez
Bahety en representación de los herederos
del filántropo donante y el ya mencionado
Díaz Garcés, a quien tocó presidirla.
Concurrieron al llamado público varios
escultores bien conocidos en el ambiente
nacional e internacional: Antonio Coll
y Pi, Carlos Lagarrigue, Aliro Pereira,
Ramón Roura y Guillermo Córdova, con seis
proyectos en total pues Lagarrigue presentó
dos. La calidad de las propuestas debió
satisfacer al jurado, tanto que Joaquín Díaz
Garcés pudo escribir después a Francisco
Campos que… El concurso fue uno de los
mayores éxitos que yo conozco en Chile, y
aún en otras partes del mundo, no tanto
por la perfección de las maquettes, como
por las condiciones de vigor de las ideas y
el número de proyectos presentados. Esta
circunstancia hizo que el proceso de jura
El monumento a Fernando de Magallanes
fuera materia de un prolongado e interesante
debate, concluyéndose en un empate entre
uno de los dos proyectos de Lagarrigue y
el presentado por Guillermo Córdova, que
finalmente se decidió a favor del último con
el voto de José Menéndez Bahety.
En el informe que con fecha 6 de octubre
Gustavo García, miembro de la comisión
y Director General de Obras Públicas dio
cuenta de la decisión del jurado, manifestó
que… la maquette presentada por el
señor Córdova reunía grandes cualidades
de mérito artístico de composición en el
conjunto y en el detalle; presentaba una
silueta sencilla de grandes líneas que
daba un buen conjunto monumental y
que la figura principal que representa
a Magallanes era sin lugar a dudas la
mejor de las presentadas, de movimiento
sobrio y distinguido, saludaba el acto del
descubrimiento del Estrecho desde la proa
de un barco, dando así gran carácter a
la figura del descubridor que la hace
irreprochable.
La figura del fueguino y patagón
muy bien concluidas y ejecutadas, dan
al monumento un carácter nuestro y
local al mismo tiempo, porque fueron
los pobladores que encontró el ilustre
navegante. Figuras que por otra parte
forman una silueta de conjunto monumental
de muy buen gusto, que reposan sobre
elementos arquitectónicos de un modo
lógico y razonable.
Las maquetas presentadas fueron
expuestas al conocimiento público en una
de las salas del Museo Nacional de Bellas
Artes, en Santiago, y fueron motivo de
interesantes comentarios y apreciaciones de
gente entendida a juzgar por las opiniones
recogidas por la prensa capitalina de esos
días.El premio obtenido por Córdova
entonces, vino a afirmar la fama de que
ya gozaba por entonces como escultor, cuya
obra más reciente había sido la estatua del
general Bernardo O’Higgins erigida en 1914
en la plaza Chile de la ciudad de Buenos
Aires. Ello motivó también que el gobierno
chileno le encomendara el diseño de la
medalla oficial conmemorativa del cuarto
centenario del descubrimiento del estrecho
de Magallanes y que en su momento
se distribuiría entre las personalidades
nacionales y extranjeras que participarían
de sus diferentes actos.
Resuelto el concurso, el 1 de noviembre
de 1919 se suscribió en Buenos Aires,
ciudad de residencia del artista adjudicatario,
Guillermo Córdova, entre el mismo y
Francisco Campos, ejecutor testamentario
de José Menéndez, el contrato para la
realización de las figuras escultóricas y sus
elementos ornamentales y arquitectónicos
complementarios que en conjunto habrían
de dar forma al monumento proyectado.
Las primeras, en bronce, y los basamentos,
pedestales y columnas, en piedra. Se
precisaba en el documento la altura total
(9 metros), la de la estatua de Magallanes
(3,60 metros), así como las del pedestal y
base. Las piezas escultóricas propiamente
tales habrían de ser la figura de Magallanes,
la de los indígenas patagón y fueguino que
habrían de situarse en dos de los lados
del pedestal; la de una sirena sosteniendo
en sus manos los escudos de Chile y
España, figura esta que por sugerencia
del jurado reemplazaba a la del Ángel de
la Fama del proyecto original; los relieves
laterales complementarios, los atributos de
la geografía y de la náutica, y la cartela
con la dedicatoria del donante. El contrato
incluía la realización de la obra escultórica
propiamente tal (modelos en yeso), el diseño
de sus elementos complementarios, el
suministro de materiales, la mano de obra,
los fletes por el transporte a la ciudad de
Punta Arenas y la dirección de los trabajos
de montaje del monumento hasta dejarlo
entregado y concluido a satisfacción en
Punta Arenas, en un plazo de un año a
contar de la fecha de suscripción; todo ello
por un pago total de $150.000, moneda
chilena de la época.
Finalizado el trascendente asunto en su
etapa primaria y mientras el artista pasaba
a ocuparse de su obra, Francisco Campos
gestionó ante la Comisión de Alcaldes
de Magallanes, el organismo edilicio de
la capital territorial, la determinación del
lugar de emplazamiento del monumento a
erigirse. Este, según se había considerado
con anterioridad, debía ser el centro de la
plaza Muñoz Gamero donde a la sazón se
hallaba el hermoso kiosko instalado para
el centenario de la Independencia de Chile
años antes.
Única imagen conocida que muestra a la obra en construcción.
Al centro, en primer plano, el escultor Guillermo Córdova.
El monumento a Fernando de Magallanes
El monumento a Fernando de Magallanes
La Comisión, en reunión del 15 de
marzo de 1920, de la que participaron
los alcaldes Ernesto W. Hobbs, Mariano
J. Edwards y Juan Hoeneisen; el tesorero
Guillermo J. Jones, el Director de Obras
ingeniero Fortunato Ciscutti, el Director del
Laboratorio Químico Marco O. Davison, el
abogado Carlos Anabalón, el Inspector de
Reglamentos Francisco Urzúa y el Visitador de
Escuelas Paulino Romero, bajo la presidencia
del mayor de ejército y Gobernador Civil
Suplente del Territorio José María Barceló
Lira, acordó en el punto que interesa: Por
unanimidad de votos y de acuerdo con los
herederos del señor Menéndez (…) que ese
monumento sea ubicado en el centro de
la Plaza Muñoz Gamero. El Kiosko que
actualmente existe allí, será trasladado
por cuenta de los herederos del donante,
al costado Sud de la Plaza, donde hoy
existe una pila.
A su tiempo, Córdova habiendo dado
fin a satisfacción a sus modelos de yeso,
contrató con fecha 7 de abril de 1920 su
fundición en bronce con la empresa del
ramo Hernández y Gemelli de Buenos
Aires. En cuanto a las partes del monumento
que debían realizarse en piedra, la obra
correspondiente la contrató Guillermo
Córdova con el escultor Helio Mas, residente
en Viña del Mar, algunas semanas después
en una notaria pública de Valparaíso. En
marcha los correspondientes trabajos,
tanto en Buenos Aires como en Valparaíso,
en Punta Arenas la Sociedad Anónima
Ganadera y Comercial Menéndez Behety
a principios de septiembre encargó al
arquitecto-constructor Miguel Bonifetti las
obras de traslado y reinstalación del kiosko
emplazado entonces en el centro de la plaza
Muñoz Gamero en la nueva ubicación según
lo acordado por la Comisión de Alcaldes, y,
por otra parte, la construcción de las bases
del futuro monumento a Magallanes. En esta
última fase del trabajo Bonifetti subcontrató
el suministro de material pétreo (granito)
con los marmolistas locales Juan Moretti
y Rodolfo Gerli.
Las obras correspondientes fueron
avanzando en el curso de los meses de
septiembre y octubre, en paralelo con
la finalización, despacho y arribo de las
diferentes piezas que habrían de dar
forma al monumento. Desde la capital
argentina, Guillermo Córdova, según lo
convenido oportunamente hizo venir a dos
técnicos ajustadores, Juan Kalinovsky y
Julio Cattaneo, para realizar con la debida
maestría la colocación de las distintas piezas
y partes que en su conjunto habrían de
configurar la obra monumental. Esta tarea
particular fue ejecutada bajo la supervisión
personal del escultor Córdova. De esa
manera, día a día, las autoridades edilicias
y gubernativas, los familiares del donante y
el vecindario puntarenense fueron testigos
del progresivo avance de los trabajos,
inclusive con preocupación de algunos ante
la posibilidad de atraso en su finalización
satisfactoria. Pero todo salió bien y con
aprobación general. El monumento al
descubridor del Estrecho y de Chile por el
sur fue inaugurado con la debida solemnidad
el 15 de diciembre de 1920.
Finalmente cabe añadir que al monumento
original se agregó inmediatamente después
de su inauguración la corona de bronce con
placa dedicatoria enviada por el gobierno de
Portugal como ofrenda permanente y que fue
traída por su embajador especial a los festejos
del cuarto centenario del descubrimiento
del Estrecho. Este significativo obsequio fue
fijado en la cara oeste del pedestal más arriba
del conjunto de atributos representativos
de la geografía y la náutica, integrándose
al mismo tan perfectamente como si así lo
hubiera diseñado su artista escultor.
Corrieron los años y el monumento,
cada vez más admirado por propios y
extraños, devino un justiciero homenaje
a la memoria del ilustre descubridor y un
ícono representativo de la ciudad que lo
exhibe, cuanto un símbolo de sentimiento
de regionalidad para la comunidad habitante
en ella y en todo el territorio identificado
con el nombre del gran portugués. En
tanto así sucedía, al promediar el siglo
XX se vio la necesidad por parte de los
familiares de José Menéndez de proceder
a la modificación de la leyenda que corría
en la placa que daba cuenta del donante,
cuyo texto había sido controvertido por
algunos. Este cambio se hizo efectivo en
el curso de 1953, aprovechándose para
ello los trabajos varios de reparación y
reposición de plataformas y escalones que
circundan la base del monumento, a cuyo
financiamiento concurrió una vez más la
Sociedad Menéndez Behety.
Corrieron los años y el monumento, cada vez más admirado
por propios y extraños, devino un justiciero homenaje a la
memoria del ilustre descubridor y un ícono representativo de
la ciudad que lo exhibe, cuanto un símbolo de sentimiento de
regionalidad para la comunidad habitante en ella y en todo el
territorio identificado con el nombre del gran portugués.
EL MONUMENTO A FERNANDO DE MAGALLANES
Trabajadores de bencineras- Diariamente el personal de las estaciones de servicios y bencineras de Punta Arenas cumplen una importante labor en sus lugares de trabajo.
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Norma Ojeda, funcionaria de bomba Copec Zanetti, en Diagonal Don Bosco. José Lugo y Astrid González, trabajadores de la bomba Petrobras, de Avenida Salvador Allende esquina Prat.
Bomba Copec de la intersección de las avenidas Eduardo Frei y Salvador Allende. Trabajador de Bomba Copec, en Avenida Bulnes esquina José González.
Bombero de la estación Petrobras, en Avenida Frei Nº314.Pablo Paredes, bombero de la estación Petrobras, en Diagonal Don Bosco.