Abejas asesinasResultantes de un experimento fallido que apareó las abejas africanas con europeas en busca de más miel, las abejas asesinas son animales extremadamente peligrosos. Sin importar lo pequeñas que son y que solo atacan si se les provoca, es esta una especie de la que hay que cuidarse muy bien, pues cuando ataca lo hace en grupos numerosos y la víctima siempre se irá con más de una picada.

BabuinosLos babuinos son los primates más agresivos. Es conocido que cuando se sienten amenazados persiguen a su presa hasta pelear, pero con esa misma predisposición pelean entre sí incluso hasta la muerte, con tal de ganar la dominancia en el grupo. La agresividad se vuelve aún mayor en los machos cuando de sus hembras se trata; guardan mucho celo de ellas y si desaprueban su conducta las golpean con extrema violencia.

Mamba negraLas mambas negras son las serpientes más rápidas del planeta y una de las más venenosas. Sólo dos gotas de su veneno neurotóxico, contra el que no se conoce antídoto, son suficientes para matar de manera rápida a un humano. Atacan basadas en el temor de sentirse amenazada, pero se sienten así apenas algo se acerca demasiado a ellas y al vivir habitualmente enredadas entre los árboles, para una potencial víctima es difícil saber cuándo se está cerca de ellas para provocar su ataque. De ahí su elevada peligrosidad.

JabalíLos jabalíes son famosos por su temperamento agresivo y su predisposición a la pelea y el ataque. A cualquier hábitat o espacio que lleguen, se las agencian para constituirse en una especie invasiva, a la que hay que respetar y temer. Contrario a lo que se cree, encontrarlos hoy no es muy difícil, puesto que se han hecho comunes en muchos bosques de todos los continentes poblados. Entonces, para no encontrarse con ellos, lo mejor es andarse con cuidado

HipopótamosPor los dibujos animados parecería que estos animales regordetes son todo ternura, pero nada más lejos de la realidad. Los hipopótamos pueden correr a velocidades de hasta 50 km por hora y embestir todo aquello que ose invadir su territorio. De hecho, son responsables de la muerte de 3.000 humanos de media por año, y las hembras no dudarán en proteger como sea y dañar a quien intente acercarse a su cría.