Upload
mordahay-melamed-m
View
1.831
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
CaravaggioMichelangelo Merisi da Caravaggio
Viday
Obra
(Milán, 29 de septiembre de 1571 – Porto Ércole, 18 de julio de 1610) fue un pintor
italiano activo en Roma, Nápoles, Malta y Sicilia entre los años de 1593 y 1610. Es
considerado como el primer gran exponente de la pintura del Barroco.
Caravaggio nació en Milán, donde su padre, Fermo Merisi, trabajaba como administrador y arquitecto decorador del Marqués de Caravaggio, ciudad de la que más tarde tomaría el nombre.
Su madre Lucía Aratori provenía de una familia adinerada del mismo lugar.
En 1576 la familia se mudó a Caravaggio debido a la peste que
azotó Milán.
Primeros años(1571–1592)
Tras concluir su aprendizaje comenzó a
moverse en el circuito Milán-
Caravaggio, y probablemente
visitó Venecia, donde debió
conocer las obras de
Giorgione, (las que Caravaggio fue acusado de
copiar) y de Tiziano.
La cercanía con las familias Colonna y Sforza, ayudaron más tarde a Caravaggio en su carrera. En 1584 entró a trabajar como aprendiz del pintor lombardo Simone Peterzano, quien fue descrito en el contrato como pupilo de Tiziano.
Roma(1592–1600)
Hacia mediados de 1592 Caravaggio llegó a Roma. Pocos meses después comenzó
el trabajo exitoso que no concluiría hasta dejar Roma. Contactó con Giuseppe
Cesari, pintor de cámara de Clemente VIII, «pintor de flores y frutos», quien le
ofreció trabajo en su taller de pintura. Caravaggio pintó varios cuadros durante
esa época, entre los que se incluyen “Muchacho Cogiendo Fruta” (su primera
pintura conocida), “Cesto con Frutas” y “Baco”, supuestamente un autorretrato
realizado tras una convalecencia posterior a su salida del taller de Cesari.
“Niño con un Cesto de Frutas”, h. 1593. Óleo sobre lienzo, 67 x 53 cm. Galería Borghese.
Las frutas de la canasta en “Cesto de Frutas”, fueron analizadas por un profesor de horticultura, quien logró descubrir cultivos particulares en el cuadro: «una gran hoja de higuera, con una mancha causada por un hongo, que parece ser antracnosis».
Recientes estudios han confirmado que esta obra “Cesto de Frutas” pintada por Caravaggio, ciertamente guarda significados morales y religiosos, en que frutas picadas y hojas secas aluden a la caducidad de la vida.
La datación de esta obra “Baco” no es muy segura,
dándose por algunos autores la fecha entre 1596
y 1597 y situándolo otros hacia 1598.
Baco fue pintado poco después de que Caravaggio
se uniera a la casa de su primer patrón importante, el cardenal Del Monte, y refleja los intereses humanistas del
cultivado círculo del cardenal.
Parece que el cardenal lo encargó para regalarlo a Fernando I de Médicis con ocasión de las celebraciones de las bodas del hijo Cosme II. La imagen aludiría irónicamente a la conocida frugalidad del Gran Duque, que era incluso abstemio.
“La Buenaventura” es su primera composición con más de una figura, en la que muestra a Mario engañado por una niña gitana.
Este tema fue un poco nuevo para la sociedad romana y además demostró una increíble influencia sobre el arte italiano, pero eso ocurrió en el futuro pues en su época Caravaggio lo vendió por una pequeña suma de liras.
“Los Jugadores de Cartas” —que muestra otra poco sofisticada forma en que un chico cae en la trampa de los jugadores de cartas— es psicológicamente más compleja que sus anteriores obras y por ello fue considerada como su primera obra maestra.
“Los Jugadores de Cartas”, h. 1594. Óleo sobre lienzo, 107 x 99 cm. Museo de Arte Kimbell, Fort Worth, Texas.
Para el cardenal y su círculo amante
del arte, Caravaggio ejecutó un gran
número de obras de cámara, como “Los
Músicos”, “Apolo Tocando el Laúd”,
una copia de su “Baco” y una
alegoría realista, “Chico Mordido por
una Lagartija”, en la que Mario
destaca como modelo.
El más famoso pintor de Roma (1600–1606)
En 1599, presumiblemente bajo la influencia del cardenal Del Monte,
Caravaggio fue contratado para decorar la Capilla Contarelli, en la iglesia
romana de San Luis de los Franceses. Los dos
trabajos hechos para este encargo fueron: “El
Martirio de San Mateo”, y “La Vocación de San
Mateo”, entregados en 1600.
“La Vocación de San Mateo”. Óleo sobre lienzo, h. 1599-1600. Capilla Contarelli, San Luis de los Franceses, Roma.
En “La Vocación de San Mateo”, Caravaggio muestra un haz de luz entrando por una ventana, que expresa simbólicamente la conversión de Leví en Mateo.
El modelo está desvestido, y es difícil aceptar que se trate de uno de sus siervos. El punto culminante que relaciona esta pintura con las religiosas es la intensa ambigüedad con la que el pintor maneja los modelos de diferentes posturas, ya sea sacra o profana.
Una de las pocas pinturas de carácter secular y no religioso de aquella época fue “El Triunfo del Amor”, pintada en 1602 para Vincenzo Giustiniani, miembro del círculo social del cardenal Del Monte. El modelo es llamado «Cecco», en italiano, diminutivo de Francesco. Posiblemente se trató de Francesco Boneri, artista italiano activo entre 1610 y 1625, y conocido popularmente como Cecco del Caravaggio. La obra muestra a un cupido desnudo, cargando un arco y unas flechas, mientras pisotea los símbolos de las artes, las ciencias y el gobierno.
“El Amor Victorioso”. 1602 - 1603. Óleo sobre lienzo. 156 x 113 cm. Gemäldegalerie, Berlín.
Exilio y Muerte
(1606-1610)
Caravaggio tuvo una vida tumultuosa. Con una gran capacidad de enfrascarse en riñas, muchas de ellas fueron en los mismos lugares e incluso se le llegó a procesar por esto. La noche del 29 de mayo de 1606 mató, probablemente por accidente, a un hombre llamado Ranuccio Tomassoni. Anteriormente, sus mecenas le protegieron de posibles acciones judiciales en su contra, motivadas por riñas, pero esta vez fue diferente. Con una orden de aprehensión a sus espaldas y fuera de la ley, Caravaggio huyó a Nápoles.
«La crucifixión
de San Pedro»,
1601. Cappella
Cerasi, Santa
Maria del Popolo, Roma.
Ahí, bajo la protección de los Colonna, la autoridad romana veía mermado su poder. Pronto se convirtió en la estrella de la pintura napolitana. En esta etapa realizó “Siete Acciones de Misericordia” y “La Madonna del Rosario”, entre otros.
“Siete Acciones de
Misericordia”, 1607 Óleo
sobre lienzo, 390 x 260 cm.
Pio Monte della Misericordia,
Este es un cuadro de la etapa napolitana de Caravaggio, pintado en 1607. Es pareja con “Siete Acciones de Misericordia”. Ambas estuvieron colocadas, en principio, en la misma iglesia, pero ésta fue trasladada a Viena por órdenes de Francisco José I. El cuadro emula a Leonardo Da Vinci y Rafael Sanzio, quienes realizaron sendas versiones de este tema. La luz y los elementos de intercesión dan a la escena un toque más religioso y místico.
Luego de este suceso, Caravaggio permaneció unos
meses más en Nápoles y finalmente marchó a Malta, al cuartel de los Caballeros
de Malta. Se piensa que su viaje fue patrocinado por Alof de Wignacourt, Gran
Maestre de la Orden, y quien colaboró para el
indulto al pintor en el caso Tomasonni. De Wignacourt estaba tan satisfecho con el
trabajo del pintor, que le indujo a ser Caballero de
Malta.
“San Jerónimo Escribiendo”, Valleta, Malta, 1608.
Uno de sus biógrafos, Bellori, señala que Caravaggio estaba contento con su nueva distinción. Además, se le nombró pintor general de la Orden.
Entre los principales trabajos de esta época
está “La Degollación de San Juan Bautista” (la
única pintura de
Caravaggio con su firma)
“La Decapitación de San Juan Bautista”, Catedral de San Juan, Valleta, Malta.
Luego de su expulsión de Malta, Caravaggio se asentó en Sicilia, con el apoyo de su viejo amigo y discípulo Mario Minniti, quien ahora estaba casado y vivía en Siracusa. Juntos realizaron una gira de trabajo por Siracusa, Mesina y la ciudad capital, Palermo. En esos años, Caravaggio continuó realizando trabajos bien pagados, como “La Sepultura de Santa Lucía”, “La Resurrección de Lázaro” y “La Adoración de los Pastores”.
Su estilo siguió evolucionando, con la particularidad de que ahora se mostraban en sus cuadros figuras aisladas ante un enorme vacío. «Sus grandes obras sicilianas demuestran sombras aisladas. Al contrario de opacar pobremente a los personajes, la obra sugiere temores y fragilidades del hombre, a la vez que transmite la belleza y sencillez de los humildes, mansos y sencillos, que recibirán por herencia la tierra».
En Nápoles realizó “La Negación de San Pedro” y “El Martirio de Santa Úrsula”, su última pintura. Nuevamente, el estilo de Caravaggio evolucionaba.
Después de nueve meses en Sicilia, Caravaggio regresó a Nápoles. De acuerdo a una de sus más recientes biografías, en Nápoles estaba a salvo del acecho de sus enemigos, bajo la protección de los Colonna. Además, ya había obtenido perdón, gracias al nuevo Papa, el cardenal Camilo Borghese (Pablo V) y pudo regresar a Roma.
“La Negación de San Pedro”, 1610. Óleo sobre lienzo, 94 x 125 cm. Museo Metropolitano de Arte, Nueva York.
En “El Martirio de Santa Úrsula” la santa atraviesa uno de los momentos de mayor intensidad, acción y drama en su martirio, cuando la flecha disparada por el rey de los hunos, la hiere en sus senos.“El Martirio de Santa Úrsula”, 1610 Óleo sobre lienzo, 140.5 x 170.5
cm. Palacio Zevallos Stigliano, Nápoles.
En Nápoles fue víctima de un
intento de asesinato, por
personas desconocidas.
Primeramente hubo rumores en Roma
acerca de «la muerte del famoso artista Caravaggio»
y más tarde se supo que había salvado la
vida, pero tuvo serias heridas que le
desfiguraron el rostro.
Al recuperarse pintó “Salomé Sostiene la Cabeza de Juan el Bautista”, mostrando su propia cabeza en el plato, obra enviada a Wignacourt para conseguir el perdón.
En ese mismo tiempo pintó “David con la Cabeza de Goliat”, mostrando al joven David con un aura de tristeza al mirar la cabeza del vencido gigante Goliat, algo repetitivo en la obra caravaggista.
Este cuadro le fue enviado al cardenal Scipione Borghese, sobrino del Papa, conocido por su falta de escrúpulos y por sus mecenazgos. Algunos críticos consideran a “David con la Cabeza de Goliat”, como un pago de Caravaggio por la ayuda prestada por Borghese para obtener el perdón papal.
Caravaggio produjo mayoritariamente pinturas religiosas. Sin embargo, a menudo escandalizaba y sus lienzos eran rechazados por sus clientes. Dos de los reproches habituales eran el realismo de sus figuras religiosas rozando el naturalismo temprano, así como la elección de sus modelos entre la gente de más baja condición. En lugar de buscar bellas figuras etéreas para representar los actos y personajes de la Biblia, Caravaggio prefería escoger a sus modelos de entre el pueblo: prostitutas, chicos de la calle o mendigos.
Este sentimiento se reforzó por la elección
de Caravaggio de preocuparse
enormemente por el realismo en la
ejecución de sus figuras: rechazaba
corregir las imperfecciones de sus
modelos para representarlos más
«bellos» o de un modo más acorde a las
visiones que la Iglesia tiene de sus santos.
Por otra parte, la representación de los santos bajo rasgos vulgares de golfos salidos de los bajos fondos fue juzgado incompatible con los valores de pureza y de santidad quasiaristocráticos que transmitía la Iglesia de aquella época.
Pero Caravaggio trata el asunto de otra forma, pues Abraham debe doblegar la resistencia de su vástago. La duda del patriarca es captada con maestría por el pintor, que logra representar de manera sublime.
Esta es una pintura que en su tiempo
escandalizó a Roma. El problema consistió
en la reacción de Isaac, que hasta entonces había
mostrado una actitud dócil ante su muerte,
convirtiéndose en prefiguración de
Cristo.
El naturalismo típico de Caravaggio se hace presente aquí, al mostrar al santo como un incrédulo. Las luces, además, contribuyen a enfocar más la figura y a
dotarla de realismo.
El cuadro muestra a Cristo resucitado ante sus discípulos, pero Tomás se niega a creer, por lo que Jesús le ofrece que toque sus heridas.
Para La “Flagelación”, compuso una coreografía de cuerpos en claroscuro con un Cristo en movimiento de total abandono y de una belleza carismática.
La Flagelación de Cristo, 1607 Óleo sobre lienzo, 286 x 213, Museo de Capodimonte.
El “San Juan Bautista con el Carnero”, muestra a un jovenzuelo
de mirada provocativa y en posición lasciva –se decía que el modelo era
uno de sus amantes.
El banquero, Ciriaco Mattei, encargó a Caravaggio un Juan Bautista, para celebrar el onomástico de su hijo mayor. Para la solicitud de Mattei, Caravaggio empleó al mismo modelo que en “El Amor Victorioso”.
La representación tan realista del cuerpo de la Virgen María con el vientre hinchado -
acompañado de sulfurosos rumores según los cuales el modelo habría sido el cadáver
de una prostituta encinta ahogada en el Tíber.
La pintura de Caravaggio que
causaría el mayor
escándalo a los ojos de la
Iglesia fue “La Muerte de la
Virgen”
“La Muerte de la Virgen”. 1601 - 1606. Óleo sobre lienzo, 396 x 245 cm. Museo del Louvre, París.