Hay distintas versiones de la obra Don Juan

Tenorio, la de Tirso de Molina, y la de José Zorrilla, en

este caso, veremos la versión

del último.

PRIMERA PARTE:

Hace un tiempo, Don Luis Mejía y Don Juan Tenorio habían apostado cual de los dos podría seducir a más mujeres y matar a más hombres en el periodo de un año. Se cumple el día apostado y ambos se sitúan en la hostelería de Buttarelli (también se encuentran Don Gonzalo, Don Diego, Avellaneda, Centellas y dos caballeros) y ahí comparan sus hazañas. Don Juan gana la apuesta, pero Don Luis Mejía vuelve a desafiarle diciéndole que en su lista falta por seducir a una novicia, a lo que le responde Don Juan que seducirá a la mujer citada y a demás a su prometida, Ana de Pantoja. La vida de ambos está en juego.

En el lugar donde se sitúan aparece Don Gonzalo, el padre de doña Inés, para impedir que Don Juan se case con su hija, ya que este es muy mujeriego y solo se casará con ella por una apuesta.

Don Diego, su padre, al igual que Don Gonzalo también comparte su misma opinión, y al enterarse de sus hazañas, decide no volver a saber nada más de su hijo Don Juan.

Esa misma noche Don Juan se hace pasar por el prometido de doña Ana de Pantoja, Don Luis, y acaba por seducirla. Después escala el convento donde se encuentra Doña Inés y la rapta, y ambos se enamoran.

Don Luis Mejía y Don Gonzalo se enfrentan a Don juan y este mata a los dos, por lo que Doña Inés muere de pena.

El protagonista tuvo que huir a Italia.

SEGUNDA PARTE:

Tras cinco años Don Juan regresa a Sevilla y visita el panteón donde se encuentra enterrada Doña Inés, como Don Luis y el comendador (Don Gonzalo).

Al estar en aquel lugar, a Don Juan se le aparece la sombra de Doña Inés, y este no se lo cree. Doña Inés quería salvarle, y para ello tiene que obrar bien, así podrán estar juntos para siempre.

Entran en el cementerio Centellas y Avellaneda, y Don Juan les invita a cenar.

Cuando están cenando aparece la estatua de Don Gonzalo y le amenaza, le dice que al día siguiente morirá.

Don Juan se encuentra en el panteón, donde se encuentran todas las sombras, las cuales empiezan a hablar sobre su vida, finalmente muere, al escuchar las campanas que se oían, pues se acababa de enterar que Centellas le había matado. Don Gonzalo decide mandarle al infierno, pero justo en ese momento, Don Juan se arrepiente de todos sus pecados y decide pedir perdón.

Se le abalanzaban todas las sombras pero Doña Inés le da la mano y lo certifica como salvado por Dios, finalmente, esta manda a todos los muertos a sus tumbas.

Corriente literaria a la que pertenece la obra:

Esta obra pertenece al romanticismo, ya que se encuentran en lugares solitarios y tenebrosos, como por ejemplo, en el cementerio y todo ocurre por la noche.

Consta de un amor imposible, pues Doña Inés muere de pena, ya que Don Juan tuvo que huir tras matar al comendador.

También aparece un final trágico, ya que los dos enamorados mueren.

Se sitúan en la Edad Media, porque a los románticos les encantaba escribir acontecimientos que habían pasado en dicha época.

La obra también es surrealista, pues las sombras cobran vida y hablan.

DON JUAN TENORIO:

Don Juan tenorio es el protagonista. Su carácter no tiene nada que ver con el de su padre, pues Don Juan es un hombre mujeriego, aunque también romántico y lleno de emociones. En la primera parte se representa como un hombre que se ha hecho rico por sus hazañas y se gana la fama de noble, franco y valiente.

En la segunda parte aparece como un personaje cruel, violento, seductor, que juega y vende a las mujeres y mata a sus enemigos. Doña Inés es la única que ha conseguido que Don Juan aprecie a alguien, a ella.

DOÑA INÉS:

Doña Inés es ingenua, sencilla y simboliza la fuerza del amor sincero. Es el ideal romántico de la mujer pura, dulce, inocente que consigue transformar al pecador y salvarle por amor.

El resto de personajes son secundarios:

Don Gonzalo de Ulloa: Padre de Doña Inés que como buen padre se preocupaba por la honra de su hija, un hombre serio y formal.

Ciutti: Era el sirviente de Don Juan tenorio, es temeroso y cobarde también fanfarrón y representa el personaje gracioso de la obra.

Doña Brígida: Actúa como la celestina pero también es una alcahueta que se quiere enterar de todo.

Buttarelli: Personaje histórico que es el hostelero.

Don Diego Tenorio: padre de Don Juan, se preocupa por la forma en que se comporta su hijo.

Doña Ana de Pantoja: Es la prometida de Don Luis.

ESTILO Y LENGUAJE

La obra está escrita en teatro en verso, se utiliza en algunas partes el castellano moderno y en otras partes un diálogo en Italiano, es un lenguaje culto y antiguo.

Predominan los paralelismos, las exclamaciones, las anáforas y las metáforas.

Existe una sonoridad en el verso y un léxico que manifiesta las emociones, imaginación, pérdida del sentido y la locura, típicos temas del romanticismo.

También utilizan algunos objetos como símbolo, como por ejemplo, el plato de ceniza, o el reloj.

El lenguaje de los personajes varía, depende de su condición social.

JOSÉ ZORRILLA:

La obra de José Zorrilla (uno de los representantes del romanticismo más importante): Don Juan Tenorio, la cual fue escrita en 1844, es considerada una de las últimas obras del teatro romántico Español. El autor recoge el personaje de Don Juan, con características similares a los utilizados anteriormente por algunos otros autores como lo fueron: Byron, Tirso de Molina y Moliere; se podría decir que al escribir José Zorrilla su obra de Don Juan Tenorio, ya existían varios “don juanes”, en los cuales se inspiró para darle una personalidad y estilo únicos a su personaje. La obra citada tuvo un éxito inimaginable.

TIRSO DE MOLINA:

El primer Don Juan Tenorio aparece gracias su obra El burlador de Sevilla y convidado de piedra, la cual nace en 1630.

El burlador, Don Juan, es un personaje dinámico. Se le denomina burlador porque tiene una gran capacidad para burlarse de las mujeres: La seduce, las engaña y más tarde las abandona. Además de las mujeres, también se burla del castigo que pueda recibir debido a sus acciones.

El Don Juan Tenorio de tirso también desafía las convenciones sociales y familiares

DIFERENCIAS DE LAS OBRAS:La diferencia principal y más religiosa se encuentra en el final de la obra: Pues el Don Juan de Tirso acaba condenado por los pecados que había cometido, pero el de José Zorrilla, gracias al amor que siente Doña Inés por él, consigue arrepentirse en el último momento de todos los daños que había hecho, con lo cual consigue salvarse de la condenación eterna.

Don Juan tiene un carácter egoísta ante cualquier ley religiosa, moral o social que pueda frenarlo. Incluso llega a asesinar a diferentes personas.

Don Juan Tenorio tiene una obsesión por vivir el momento, gozarlo y burlarse de los demás y engañarles, y no es consciente de las consecuencias negativas que se tendrá que enfrentar por ello.

En la obra de tirso no sale triunfante en su empresa, ya que no se hubiera permitido en la sociedad tan religiosa en la que se situaban, sociedad española del siglo xvii. Por esa misma razón, el castigo divino al que se oponía no le dejó tiempo para arrepentimientos y poder llevarle a la salvación.

En cambio en la de José Zorrilla el amor está por encima de la muerte, el espectro de doña Inés consigue que su amado se salve y puedan estar juntos eternamente en el más allá.

TRAS SU ÉXITO:

Tras el éxito de dicha obra de José Zorrilla, se efectúan versiones de esta teatrales.

También intervienen parodias, estudios, versiones cinematográficas y reinterpretaciones modernas, ya que este mito sigue muy presente en la mitología de la literatura española.

CONCLUSIÓN PERSONAL:

Don Juan tenorio me parece una obra entretenida, ya que siempre te mantiene con algo de intriga que hace que no puedas dejar de leerla.

La primera parte me ha parecido más interesante que la primera, ya que no parece tan surrealista como la segunda, pero también hay que tener en cuenta que la obra pertenece a la corriente literaria del Romanticismo, y en esta predomina el surrealismo.

El final, teniendo en cuenta ambas obras me quedo con la de Tirso de Molina, ya que si alguien comete muchos pecados tendrá que enfrentarse a sus consecuencias.